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EVALUACIÓN DE LAS DEFICIENCIAS CONSTRUCTIVAS EN BASE A LA NTP-E.

70 EN VIVIENDAS
INFORMALES DE ALBAÑOLEROA CONFINADA EN EL SECTOR 3 (BARRIO DELTA) DEL DISTRITO DE
CAJAMARCA

INTRIDUCCION

REALIDAD PROBLEMÁTICA

Presentar y describir el problema de investigación

Internacional

La mayoría de las familias latinoamericanas aspiran a ser dueñas de su vivienda y muchos de los
gobiernos estimulan esa aspiración desde políticas asistencialistas, ya sea mediante el
ofrecimiento de subsidios o la permisividad de tenencia de tierra en donde las técnicas
constructivas utilizadas se caracterizan por la autoconstrucción no regulada ni asesorada,
escenario que pone en riesgo el bienestar de los individuos que residen en estas. En este sentido,
la vivienda como un espacio físico no resulta en todos los casos ser garante de un mejor nivel de
vida, debido a que en sí misma puede no proporcionar las mínimas condiciones de seguridad,
salubridad, higiene, calidad y espacio requerido para que uno o varios individuos desarrollen su
proyecto de vida sin afectar su integridad física y emocional. En varias regiones de Colombia se
presentan problemas asociados a la vivienda, como los mencionados anteriormente, razón por la
cual el estudio propuesto en este documento surge a través de Swisscontact, una fundación
orientada a promover el desarrollo económico, social y ambiental generando oportunidades
productivas, educativas y empresariales para que las personas puedan mejorar sus condiciones de
vida mediante su propio esfuerzo. Dicha institución, en su capítulo

Nacional

Según Álvaro Espinoza de Grade (2021), solo una de cada tres viviendas que se construyen
en el Perú es formal, además, el Estado gasra más 1,700 millones al año para remediar
viviendas informales, mientras que para la generación de casas formales se destina 140
millones. Cada año se forman 142,000 hogares nuevos en las ciudades de Perú de las cuales
solo 43,000 son formales, lo que es equivalente a casi un tercio de las cosntrucciones, según
el grupo de análisis para el desarrollo (grade). Según grade del total de viviendas formales,
solo el 4% de personas accede a estas a través de techo propio. aSimismo, existe un déficit
anual de 99,000 viviendas bien hechas. Entonces, tenemos a 85,000 viviendas que se
producen de forma informal, sin servicios ni parámetros de construcción, y 14,000 hogares
que se quedan hacinados con sus familias”, refirió Espinoza durante el webinar “Vivienda
formal para las familias peruanas: Consensos para una agenda público – privada” de Grade.
“El Estado gasta más de S/ 1,700 millones de soles al año para remediar
los problemas de informalidad. Mientras que para generar vivienda
formal el Estado destina 140 millones de soles. De cada S/ 13 que gasta
el Estado en temas de vivienda, S/ 12 va para remediación y S/ 1 va
para vivienda formal”, añadió.
Marco del Río, presidente de ADI Perú y representante de gremios, dijo a
su turno que hay muchos fondos de inversión que tienen gran interés de
hacer grandes conjuntos residenciales para viviendas que sean exclusivas
para renta.
“Las líneas de financiamiento deben ser especiales, ya que al ser una
vivienda que no se vende, es una inversión de largo plazo y hoy en día
todos los sistemas de financiamiento están pensados para la venta;
deben comenzarse a desarrollarse un ecosistema para el alquiler”,
manifestó.
Por su parte, la viceministra de Vivienda, Elizabeth Añaños, precisó que el
bajo impacto en la planificación es otro de los problemas estructurales
que han identificado en el desarrollo urbano y en el cierre de brechas,
debido a que solo el 9.5% de los proyectos de inversión están vinculados a
los planes de desarrollo.

“La inversión no va de acuerdo con la planificación de viviendas, y


alrededor del 70% de las viviendas están construidas sin asistencia
técnica o en zonas de riesgo”, dijo.
“El problema que tenemos en la actualidad es por falta de planificación
y gestión urbana; eso ha provocado que haya precariedad urbana en
muchas zonas y familias sin accesos a una vivienda de calidad.
Solamente construyendo barrios vamos a poder resolver los problemas
que tenemos dentro de las ciudades”, mencionó.
Luego de presenciar como muchas casas, pueblos y ciudades eran afectados y destruidos
durante el fenómeno del niño el año 2017, según INDECI, esto dejó en el Perú más de 100
personas fallecidas y más de 370 mil viviendas afectadas y tan solo en Piura 22 mil viviendas
fueron destruidas. Ante esto nos queda la duda: ¿Cuál es la causa que nuestras viviendas hayan
resultado tan afectadas? ¿Nuestras viviendas están preparados para soportar fenómenos
naturales de gran intensidad, como terremotos?
Uno de los más graves problemas que afecta a nuestro país es el alto índice de construcción
informal. Esto no solo genera un crecimiento desordenado en las ciudades, sino que también
resulta peligroso para las familias que edifican en terrenos vulnerables y con materiales
inadecuados.

Según CAPECO (2018) “En la Perú el 80% de viviendas son construcciones informales y
de ese porcentaje, la mitad son altamente vulnerables a un terremoto de alta intensidad.
En las zonas periféricas de las ciudades esta cifra llega al 90%”.
Según Felipe García Bedoya, director del Instituto Capeco, Existe dos tipos de viviendas
informales que se da en nuestro país. La primera se denomina construcción por autogestión,
mediante la cual se contrata personas con conocimientos empíricos, más no técnicos, para que
diseñe y construya la vivienda. Y la segunda modalidad de informalidad es
la autoconstrucción, mediante la cual la propia familia se encarga de la construirla.
Una vivienda informal, conlleva a malas prácticas. Como mal uso de los fierros en las
columnas, mala calidad del cemento y mezcla, cimientos defectuosos, malas instalaciones
eléctricas y redes sanitarias, construcción sobre rellenos sanitarios, malas construcciones en
laderas de los cerros, Etc. Todas estas prácticas pueden ocasionar derrumbes y accidentes.

Como consecuencia, tarde o temprano la edificación va a presentar desperfectos, ya sea por


fallas estructurales o funcionales. Y lo más alarmante ante un evento desastre natural de gran
magnitud el costo social y económico será grande.

Es por todo esto que en el Perú debemos de hacer la gestión adecuada para construir una
vivienda formal. Según CAPECO (2018), existe cuatro (4) pasos básicos para realizar una
construcción formal en el Perú:

1. Licencias y permisos respectivos

2. Diseño de la vivienda elaborado por arquitectos e ingenieros

3. En la construcción mano de obra calificada y materiales idóneos.

4. Supervisión por parte de autoridades municipales.

Es así que, para corregir este problema es de vital importancia encontrar soluciones, para
formar mejor a los albañiles y a los maestros de obras, así como a los propietarios, para que
tengan las consideraciones idóneas durante la construcción.

De la experiencia de obras en zonas marginales donde se práctica la auto-construcción, he


comprobado la falta de calidad en la ejecución, en los materiales y en la mano de obra. Así
mismo los pobladores de estas comunidades tienen la creencia errónea que los Ingenieros
Civiles solo se encargan del diseño y construcción de obras de gran envergadura como
puentes, edificios, etc. y contratar uno para que los asesore encarecerá el costo de sus obras.
Al no contarse con una asesoría profesional se inician las limitaciones como en la distribución
de ambientes de tal forma que restringen una futura ampliación; es frecuente que se construya
sin planos y si lo hacen, usan planos de otras viviendas que corresponden a otras áreas y otro
tipo de suelo, tratando de adaptarlas a su realidad sin ningún tipo de criterio (esto es la regla,
pero hay excepciones), estas deficiencias constructivas se notan a nivel de estructura,
acabados, instalaciones, las cuales se detectan cuando ya nada queda por hacer debido a los
altos costos que ocasionaría. Es por estas razones que se justifica el desarrollo de la presente
Tesis como una forma de contribuir en la solución del problema de la vivienda en los
Asentamientos Humanos Urbano-Marginales. En este trabajo realizamos un análisis
cualitativo y cuantitativo de una de las actividades sociales más significativas en el Perú, como
es el caso de la auto-construcción, realizadas por un porcentaje mayoritario de los pobladores
del sector popular que debido a la incapacidad del sector público y privado por satisfacer sus
necesidades de habitación, obtienen terrenos por medio de invasiones a propiedades
privadas, del Estado o siendo reubicados por el mismo Gobierno y se establecen con el fin de
edificar sus respectivas casas para cubrir una necesidad importante como es el de la
Vivienda. En la Primera parte del estudio realizamos un análisis del problema de la Vivienda
mediante una exploración de los antecedentes, estadísticas, situación actual y perspectivas;
indicando además como al transcurrir el tiempo los Asentamientos Humanos Urbano
marginales han ido extendiéndose a lo largo y ancho de Lima metropolitana, muchas de ellas
quedando dentro de la misma ciudad, cambiando su paisaje natural como es el caso de la
Comunidad Marginal "San Cosme" ubicado en un cerro del mismo nombre en el distrito de La
Victoria. En el segundo Capítulo analizamos los casos de los Asentamientos Humanos Urbano
Marginales del Valle de "La Ensenada y el Centro Poblado Menor "Mi Perú" ubicados en Lima
metropolitana en los distritos de Puente Piedra y Ventanilla respectivamente. Los casos
citados son solo ejemplos ya que una de las metas de la presente Tesis, es que sea aplicada
a la mayor cantidad posible de Asentamientos Humanos Urbano-Marginales de Perú, sin que
esto signifique no estar de acuerdo con el empleo y difusión de nuevas tecnologías u otros
materiales como por ejemplo el uso de Adobe o Paneles de quincha etcétera En el Tercer
Capítulo se da el concepto de Auto-construcción, las ventajas y desventajas de esta solución
adoptada por los pobladores de las comunidades marginales para resolver su problema de
vivienda. También se hace una encuesta para analizar la problemática de la auto-construcción
en los casos tratados en el capítulo dos; presentando imágenes ilustrativas en donde queda
demostrado la falta de asistencia técnica que tienen los pobladores, en la construcción de sus
viviendas. Es una realidad que en la actualidad, la edificación con materiales convencionales
(ladrillo, cemento, arena, piedras, fierro) se ha generalizado en los Asentamientos Humanos
Urbano marginales, casi nadie se siente satisfecho si no tiene su vivienda construida con
estos materiales; motivo por el cual en el Cuarto Capitulo tratamos lo referente a proyectos
pilotos comunitarios como aulas pre-escolares, locales culturales, botiquines, que se edifican
en estas comunidades con ayuda de Organizaciones No Gubernamentales (ONGs) los cuales
pueden ser usados para adiestrar a los Usuarios de la Auto-construcción; ya que en estas
construcciones se emplean materiales convencionales. Las ciudades en el Perú están
creciendo sin proyección y el caso mas significativo es el de Lima Metropolitana que se
desarrolla sin planificación central controlada y esto incluye la edificación de viviendas; por
eso Capitulo Cinco se dan los procedimientos básicos constructivos que deben emplear los
usuario de la auto-construcción en la edificación de sus viviendas Finalmente se dan las
Conclusiones y Recomendaciones principales que tratan de dar aporte obtenidos de este
trabajo de investigación y que se refiere básicamente al Asesoramiento Técnico que deben
tener los usuarios de la auto-construcción

Las cifras son alarmantes e invitan a la reflexión, sólo en Lima, el 70% de las
viviendas son informales, según un estudio de la Cámara Peruana de la Construcción
(Capeco). A nivel nacional, esta cifra se puede elevar hasta 80%. De acuerdo con el
Centro Peruano Japonés de Investigaciones Sísmicas y Mitigación de Desastres
(Cismid), en las zonas periféricas de las ciudades, el nivel de informalidad en la
construcción puede alcanzar el 90% incluso.
En el Perú se construyen decenas de miles de viviendas informales al año, pese a
que, es un país proclive a sufrir fenómenos naturales. Esto significa que, ante un
eventual sismo de gran escala o un huaico (avalancha de agua, lodo y piedras), son
mayoritarias las viviendas que correrían el riesgo de desplomarse o dañarse
severamente.

Varios criterios diferencian una vivienda informal de una formal. El primero y más
básico es el factor legal: poseer un título de propiedad y una licencia de construcción.
Esta última, otorgada por la municipalidad, da al propietario la confianza de que su
edificación se va a establecer en un suelo seguro y con los planos técnicos
correspondientes. Asimismo, durante las fases de diseño y construcción, se necesita
contar con profesionales específicos bajo supervisión municipal.

No todos estos requisitos se cumplen. Según un estudio de Arellano Marketing, sólo el


6% de la autoconstrucción en Lima consulta a un profesional.

La inseguridad a la que se expone una vivienda informal es preocupante,


especialmente cuando no se tiene en consideración un aspecto determinante: los
suelos. “Si no se toma esto en consideración, se podría estar construyendo en lugares
donde las ondas sísmicas se amplifican”, advierte Miguel Estrada, director del Cismid.
Y llama la atención sobre algunos efectos colaterales de un terremoto en edificaciones
informales: desplome de estructuras débiles y no funcionales; fuga de agua, cuya
humedad afecta los materiales estructurales; y cortocircuitos que se convierten en
incendios.

Adicionalmente existen riesgos asociados a cimientos defectuosos sobre terrenos


blandos, a construcción sobre rellenos sanitarios y a edificaciones que se asientan en
zonas de alto riesgo no mitigable, es decir, donde no hay posibilidad de contener un
desastre natural, por ejemplo, un desborde del río o un huaico.

Cifras alarmantes:

 El 65% de la autoconstrucción de las viviendas de Lima no cuenta con licencia.


(Fuente: Arellano Marketing, 2015).
 El 16% de la autoconstrucción es dirigida sólo por el propietario. (Fuente:
Arellano Marketing, 2015).
 Un 57% de la autoconstrucción es realizada por mujeres, que en promedio
tienen 40 años. (Fuente: Arellano Marketing, 2016).
 Autoconstruir puede constar hasta un 40% más. (Fuente: Capeco, 2017).
 Reparar una vivienda informal puede elevar ese costo hasta 100% (Fuente:
CAP, 2018)
 Hasta 200 mil viviendas podrían colapsar en la ciudad de Lima ante un
terremoto de 8 grados. (Fuente: Indeci, 2017)

 
Regional y local

Identificación de malas prácticas constructivas en la vivienda informal (44 malas practicas ligadas a
la habitabilidacen la vivienda informal.

(definiciones de variables)

Antecedentes de investigación

Definciones conceptuales y datos del problema de investigación

Formular la pregunta de investigación

Objetivos general y específicos

Hipotesis

METODOLOGIA

Tipo de investigación

Población y muestra

Tecnicas e instrumentos de recolección y análisis de datos

procedimiento

La vivienda informal es aquella que no se encuentra enmarcada en la

normatividad técnica en relación con su calidad en los materiales, distribución

de espacios, confort, seguridad estructural, ubicación y seguridad de tenencia,

entre otros. Esta tipología de unidad habitacional se caracteriza frente a su

edificación por procesos de autoconstrucción, mano de obra empírica y falta

de documentación que acredite su tenencia. Estas situaciones afectan tanto a

países desarrollados como en vía de desarrollo, presentándose esta

problemática económica y social de acceso y calidad, cuando un país carece de

mecanismos institucionales fuertes que generen las condiciones mínimas de

habitabilidad para sus habitantes.

En ese sentido, el concepto de vivienda informal se asocia directamente a la

habitabilidad precaria a nivel urbano, por eso es importante que las prácticas
constructivas estén encaminadas a proporcionar a los moradores satisfactores

de accesibilidad, movilidad, emplazamiento, espacio público, servicios

públicos, de mobiliario urbano, de zonas verdes, y la disponibilidad de

transporte público, entre otros. Por tales motivos, la vivienda informal debe

relacionar su calidad constructiva con la normatividad legal vigente y la

calidad en sus acabados y distribución de espacios, atendiendo al

cumplimiento de normas mínimas de construcción que permitan habitar con

confort y seguridad a sus núcleos familiares (Espinoza, Gómez, 2010).

Por consiguiente, mediante la promoción de las buenas prácticas constructivas

en habitabilidad se busca disminuir la informalidad en la construcción de la

vivienda. Se parte de comprender que con la capacidad de los espacios

construidos para satisfacer las necesidades físicas y biológicas de los

individuos hay estándares de calidad técnica que promueven la seguridad y el

bienestar en la manera de diseñar y habitar un espacio común que permita un

sano desarrollo de la persona

La albañilería confinada es el procedimiento de construcción de viviendas

predominantes de Perú. Las viviendas de albañilería son económicas, tiene una

ventaja económica de hasta 25% respecto a una solución aporticada o de otro

tipo y están al alcance de las clases sociales populares, cuya demanda está

entre dos a cinco pisos

Teniendo en cuenta la situación de habitabilidad e informalidad en la vivienda

presente en la población objeto de estudio, surgieron las siguientes preguntas

de investigación: ¿Cómo diseñar un curso libre participativo para comunidades


que habitan en viviendas informales que presentan malas prácticas

constructivas en habitabilidad?; ¿cómo transmitir el conocimiento recabado en

campo con estudiantes de ingeniería en relación a las malas prácticas

constructivas de habitabilidad?; ¿qué elementos debe tener una propuesta

constructivista en torno a las buenas prácticas constructivas, que contribuya al

mejoramiento de las condiciones de habitabilidad en la vivienda de la

comunidad? Para responder a estos interrogantes fue necesario abordar dicho

contexto desde el aspecto educativo, pues este permite que las personas

interpreten su experiencia en función de sus propios conocimientos, ya que

todo cambio en la organización cognitiva del estudiante es una construcción

personal a partir de las experiencias de aprendizaje y la realidad presente de

cada quien, según su contexto y territorio, en las que las personas mejoran sus

capacidades y las amplían (Cubero, 2005)

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