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4) Todos deberíamos saber realizar RCP, ya que es una técnica que debemos utilizar
en momentos generalmente inesperados y repentinos, y que pueden salvar una vida.
Una vez que se notifique a los servicios de emergencia, verifique el pulso y comience
la RCP comenzando con compresiones torácicas.
Empuje fuerte y rápido en el centro del pecho de la víctima a un ritmo de 100 a 120
compresiones por minuto.
Mira la famosa canción de Bee Gee 'Staying Alive' para tener una idea del ritmo de
compresión.
Observe el tórax y déle suficiente tiempo para retroceder completamente entre las
compresiones.
Los huesos de los bebés y los niños pequeños son más flexibles que los de los
adultos, lo que los hace propensos a fracturarse los huesos al realizar la RCP. Por
eso, debido a su físico actual, existen algunas diferencias a la hora de realizar la
reanimación.
Inicie la RCP antes de llamar al servicio de emergencia. Si se encuentra solo con un
niño que no respira y no responde, realice una intervención de RCP durante unos
minutos antes de llamar al número de emergencia.
Dependiendo del tamaño de las manos, use una o ambas manos para realizar las
compresiones.
A diferencia de los adultos, la profundidad de las compresiones solo debe ser de una
pulgada y media.