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Es una noche de viernes como si fuera de verano, no hace mucho calor, pero la temperatura

era perfecta para no usar un abrigo. Valeria camina por el parque de atracciones que esta de
pasada por la ciudad. Las personas la miran de forma extraña pues se notaba desorientada y
confundida; y no se estaban equivocando, Valeria no sabía muy bien como había llegado
ahí, pero de alguna manera se sentía en calma y en paz, como si debiera que estar ahí. Poco
a poco comenzó a sonreír al ver a los niños jugando, los grupos de amigos discutiendo de
quien iba de primero en los juegos, las parejas queriendo subir a la rueda de la fortuna.
Hasta que escucha un fuerte grito, una persona que le grita, ¡Valeria! De un salto ella voltea
a ver, no estaba segura si el llamado era para ella, pero así lo sentía, de hecho, ella no
recordaba su nombre. Un chico se separa de un gran grupo de amigos y la abraza
efusivamente, Valeria por algún motivo no se siente incómoda y le devuelve el abrazo, pero
no logra recordar quien es la persona que la abraza tan alegremente.

–Me alegra ver que sigues siendo la misma, le dijo el chico con una alegría contagiosa.
– ¿La misma? Pregunto Valeria.
– ¡Si! Tienes la misma energía y amabilidad de siempre, ¿no recuerdas? Eres la clase de
persona que se hace amiga de todos, segura de sí misma, la estudiante sobresaliente y
bonita que todos quieren conocer; aunque tengas estas virtudes no eres engreída, todo lo
contrario, eres muy alegre y amable con los demás.
Valeria no entendía muy bien lo que decía el chico, pero para no dañar su entusiasmo solo
asintió con su cabeza.

–Si. Dijo con una sonrisa de amabilidad en su rostro. –Al parecer sigo siendo la misma…
esto…
–Daniel, ¿ya te olvidaste de mi nombre?, ¡soy tu mejor amigo, pero bueno ya me tengo que
ir, disfruta!
Valeria siguió caminado por la feria, compraba un algodón de azúcar cuando una chica de
unos 16 años de edad aproximadamente se le acerca tímidamente y ansiosa.

–¿Valeria…?
Valeria voltea a ver y la saluda con algo de compasión.
–Si?
–No puedo creer que seas tú! Te ves muy diferente a como eras antes
–¿Como era antes? ¿Podrías decirme como es mi relación contigo?
–Si! ¡Eres mi hermana mayor! pero de diferentes padres. Eres una persona solitaria y fría,
aunque estuvieras en casa no convivas con nadie, como si trataras de evitarnos. De la
universidad tenías un trabajo de medio tiempo así que nunca compartíamos en familia, no
recuerdo la última vez que tuvimos una conversación de verdad contigo. Pero bueno, me
alegra ver que te encuentras bien! Espero verte en casa.
Valeria empezó a confundirse, no entendía que era lo que pasaba, en menos de 5 minutos
dos personas que al parecer eran muy cercanas a ella se le acercaron y la describieron de
una manera muy diferente, tratando de entender que había ocurrido Valeria se sienta en una
silla que había cerca al puesto de algodón de azúcar cuando una chica se le acerca casi
llorando de la felicidad y la abraza y le da un beso en la mejilla.
–Creí que ya no te iba a ver más Val! Te extrañe mucho amor ¿
–¿Amor…? Contesta Valeria un poco sorprendida.
–Si…no te hagas la que no me conoces...tierra llamando a Val? Soy tu novia desde hace un
año, Gabriela.
Valeria trata de recordar, pero logra nada. Pero por alguna razón la chica le trasmite paz y
no se quiere alejar.
–¡Claro que me acuerdo! mintió Valeria. –podría preguntarte como soy yo cuando estoy
contigo?
–Que pregunta más extraña pero generalmente eres una persona insegura de sí misma,
llorona, cariñosa y consentida, como si fueras una niña pequeña que tengo que proteger y
generalmente te fuerzas a ser alguien que no eras con los demás. Conmigo podías ser tu
misma.
Valeria entra en un estado de confusión, Gabriela la toma de la mano y la lleva obligada a
la casa del terror.
–Vamos! Sera divertido. Afirma Gabriela
–No quiero ir, es demasiado oscuro y me da miedo.
Gabriela hace caso omiso a las quejas de Valeria y terminan subiendo ambas a la casa del
terror.
De repente todo se empieza a poner borroso, Abre los ojos poco a poco esta confundida, no
sabe en donde esta ni que paso, pero escucha el sonido constante de las máquinas de un
hospital, esta acostada en una camilla cuando entra en razón ve a las 3 personas con las
cuales había soñado hace poco, pero por más que tratara de recordar había olvidado sus
historias por completo, no sabía quiénes eran, ve a un doctor y a una pareja llorando al lado
de su cama y solo escucha al doctor decir.
–Está despertando del coma! Si los exámenes salen bien, no creo que haya daño en su
memoria.

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