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LEYVA 📝
PRÓLOGO
¡Advertencia de inicio!
Prólogo9
Pov Sara44
—¿Es normal empezar diciendo que tengo 17 años? Me llamo Sara Poezyn, soy
alta con una tez blanca, cabello cenizo lacio y ojos azul profundo; antes vivía
en Texas, pero actualmente me mudé a este estado, California. Y como ya
saben, vida en otro lado es sinónimo a vida nueva, instituto nuevo, nuevos
amigos, locuras y todo lo demás, pero no, yo no soy así; soy más pacífica,
estudiosa, no hago amigos porque siento que es una perdida de tiempo y Dios
me libre de todas las atrocidades de los locos adolescentes hoy en día. De
cierta forma puedo llegar a decir que soy una vieja atrapada en el cuerpo de
una joven, y sí, soy la típica Nerd, pero me agrada serlo—suspiro—aunque todo
en esta ciudad esté bien, hay algo que no me deja dormir, algo que se que él
oculta. Esos ojos, esa mirada, esas señales, ese modo de hablar, recuerdo mi
última vez en el bosque y como olvidarla si de repente al frente mío había un
lobo oscuro como la noche de tres metros con unos ojos amarillos que brillaban
en la oscuridad y de la nada se fue y llego él—rasco mi cabeza—quiero
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entender que pasa, pero cada vez que doy un paso cercano entiendo menos a
lo que me enfrento.59
Pov Wade1
Capítulo uno5
Pov Sara2
Y aquí estoy.1
A miles de kilómetros de Texas, sin amigos, sin muebles, sin mis cosas, la casa
en la que estoy de pie, está vacía, sin nada, solo las paredes de color chocolate
oscuro que le dan un toque melancólico.A pesar de ser una casa mansión se
siente que debería ser usada por una familia numerosa no por dos personas
que salieron del calvario que vivían.
Mi madre debe haber pedido algun préstamo porque los ahorros de su vida no
sirven para semejante caserón, o algún conocido debió haberle dado algo a
cambio de sus servicios. Observo mi alrededor sin entender ¿Por qué tan
grande? ¿Por qué aquí en California?8
—Sara, llegaron los camiones, puedes desempacar tus cosas—me dedica una
sonrisa melancólica mientras la observo como lleva el labial corrido.31
—Sé que te preguntas ¿Por qué estás aquí? ¿Cómo conseguí esto? La
respuesta es simple corazón—me da vuelta y quedamos cara a cara—He
conseguido esto gracias a un viejo amigo, él la estaba ofertando y como
nosotras necesitábamos salir de aquel lugar y lo sabes—mete un mechón de
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cabello detrás de mi oreja—No nos podíamos quedar más ahí, por él, por tu
padre—baja la mirada y una lágrima rueda por su mejilla.4
Empiezo a reír y la separo un poco de mí, con cuidado limpio sus lágrimas—
Venga, bajemos las cosas—nos encaminamos a el camión y bajamos cajetas
grandes, pequeñas y le pedimos ayuda a los camioneros para bajar los muebles
pesados.1
Ojos azul profundo grandes, cuerpo perfecto tanto que diría que tiene como
veintiocho años cuando en realidad tiene cuarenta y seis, cabello chocolate
claro y sus curvas. Me asiento en uno de los taburetes de la cocina, veo a mi
Elizabeth conectar su móvil en un dispositivo USB al lado del botón de
encendido y la cocina se llena de un ambiente claramente divertido.
—No, no puedes, la última vez que me ayudaste quemé la pasta por estar
jugando, ahora si me disculpas no quiero hechar a perder el almuerzo. Y por
cierto, ponte algo bonito porque hoy viene Wade, cenará con nosotras— como
si me importara vestime bien para un viejo verde forrado en dinero—Sé lo
que estás pensando, pero no, no es viejo, es sexy y guapo y apuesto y...55
Salgo de ahí y me aproximo a subir, camino hasta el fondo del pasillo y tiro
de la manija para entrar en mi hermoso dormitorio.
Olvidando todos los recuerdos negativos, busco entre las cajetas algun
vestido corto y lindo con un ligero toque de sensualidad; si mi mamá dice que
me arregle es por algo, aunque aún pienso que es un adulto con cara de viejo
forrado en dinero. Busco y busco hasta que doy con uno negro con cinco dedos
más arriba de la rodilla, no es tan sensualidad de arriba, pero tampoco tan
anciana y en el centro lleva un hermoso cinturón de pedrería.26
Esto debería estar bien para mi madre. Salgo de mi bellísimo cuarto y tras de
mi cierro la puerta negra, llevo el vestido colgando atrás de mi camisa, corro
por el pasillo hasta las escaleras y bajo de dos en dos los escalones.
—Bueno Elizabeth, sirve la comida que tu hija tiene hambre—mando con voz
autoritaria.3
—Lo que usted diga hija gruñona, aunque yo debería ser la que está en esa
posición y tú en esta—entorna sus ojos y camina hacia la alacena.
—Nada de eso, sabes que si lo hago, todo sería un desastre—la señalo con mi
dedo.
—Y Elizabeth, dígame como fue que conoció a ese tal Wade para darle las
gracias por esto—señalo a mi alrededor.18
Como me duele que mi mamá estuviera en eso por ese puto que no tiene la
dicha que se llame padre—Vale, pero por como me dices ¿te importo, no es
cierto, Elizabeth?—me observa fijamente.
Sonrío, estoy emocionada por ella, que se quiera dar otra oportunidad es
importante y me lo quiera compartir, es importante. Me mira con cautela y
miedo, achicó mis ojos y me levanto de la silla, llego a su lado y la abrazo —
Eso es genial mamá—toca mi espalda y jala mi traje.
¿Nunca les ha pasado que se sienten libres cuando se quitan toda la ropa?48
Mis ojos viajan a través de las cajas y paran repentinamente en una colcha,
sin pensarlo dos veses la agarro, me envuelvo en ella y me tiro al suelo. Mis
párpados comienzan a pesarme y cuando trato de levantarme mi cuerpo no
responde, dejo de luchar y todo a mi alrededor se vuelve completamente
nulo.1
¡Mierda!
¿Nunca antes sintieron que cuánto más rápido hacen las cosas, peor quedan o
salen mal?18
Algo me dice que hoy es uno de esos días entre buenos y malos.
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CAP.2~SILENCIO INCÓMODO
Capítulo dos
Aunque viéndole el lado positivo, cuando ella tenga sus cosas privadas, no
escucharé sus gritos cerca.8
Oigo sus tacones resonar, observo atenta la puerta hasta que ella aparece
dejándome verla con un vestido azul rey suelto hasta las rodillas y zapatos de
tacones negros mate, su maquillaje es sutil y seductor y su cabello suelto que
cae en ondas por sus hombros.
—Pero mira que hermosa estás, Sara—se posiciona detrás mío, giro mi cabeza
un poco y planta un beso sobre mi mejilla—Toda una dama. Mi bebe está
creciendo.
—Mamá.
Cada minuto que pasa se vuelve una eternidad para mí, nadie ha llegado, nadie
ha tocado y mi poca conversación se ha vuelto algo desesperante para mi
madre y no la culpo, si estuviera en su lugar ni yo misma me aguantaría.
—¿Mamá cuan...
—Cenaremos cuando él este aquí ¿por algo lo invite, no? además tú me dijiste
que le querías agradecer—y ahora me estoy arrepiento. Ruedo los ojos y cruzo
mis brazos.33
—Sí, pero se está demorando —mi voz se va apagando cuando escucho sonar
el timbre de la casa, volteo a verla y tengo una rápida mirada ladina de ella
diciéndome lo vez.1
—Vamos, tengo que abrir y presentar ante Wade—se levanta del sillón y se
dirige hacia la gran puerta con diseños extravagantes.
Mi vista se va directo a el vidrio que nos separa y desde ya puedo decir que
es alto, me posiciono al lado de Elizabeth con cierta distancia y ella abre las
dos puertas, rápidamente mis ojos conectan con los suyos en perfecta
sincronía. Le quito la mirada y escaneo todo de él en menos de un minuto.
—Hola ¿cómo estás, Wade? no sabía que traías compañía, hubiese cocinado
más —junto mis cejas y dirijo mi vista detrás de él.10
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El otro chico es bonito, un poco más bajo, pero encantador, tiene ojos
marrones, cabello castaño, pómulos grandes, naríz perfilada y por toda la
cara, lunares.45
Este viene con un traje azul, su saco está arremangado en sus antebrazos,
también tiene camisa blanca, una corbata azul con puntitos negros y
finalmente zapatos marrones. Elizabeth pasa una mano por en frente de mi
rostro y reacciono, sus ojos se achican levemente y rápido recompone su
postura.
—Un gusto, espero que nos llevemos bien—me dedica una sonrisa de paso y se
coloca al frente de mi madre para saludarla—Elizabeth—ella le tiende la mano
y sus mejillas adoptan un color rosado.6
Le gusta.7
—Mira Wade, te seré sincera, hoy acabamos de llegar y creo que lo que hice
no va a sobrar—Elizabeth baja la mirada—es que pensé que no traías
compañía.5
Miro a mi madre con cara de preocupación y ella solo sonríe—Bien, yo voy con
Matías—arpía, mala madre, no esperes que te lave la ropa, te espera un asilo,
no esperes nada el día de la madre.151
—Sara, ¿me acompañas? —me tiende su brazo izquierdo y con todo el miedo
del mundo lo toco. Este hombre me pone los pelos de punta.
Que asqueroso.3
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Caminamos detrás de los tortolos, Wade cierra al salir y su mano toma la mía
en acto rápido y seguro. Giro mi cabeza en dirección a él; luce tan intimidante,
posesivo, fuerte.1
¿Podrá cargarme?38
Joder.1
Aprieto mis piernas y coloco mis manos sobre estas. Estar aquí se siente como
un jodido dios y hace mi cuerpo temblar. Abrocho mi cinturón y partimos de
las preciosas calles de mi barrio, el silencio en el auto es abrumador, una
tensión siento a cada momento y sus ojos no paran de escanearme.
—Un poco, pero si quieres manejo más rápido—me voltea a ver y de nuevo se
concentra en la carretera.
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—Prefiero la seguridad—digo—No es que la seguridad me guste mucho, pero
quiero ser cautelosa, además no tengo de que hablar y estamos en un silencio
totalmente incómodo.31
—¿Cómo creíste que era? por lo general todos piensan que soy un magnate
cuarentón con dos hijos y una linda esposa pero no, no es así—y vaya que no
es así, es todo un sensual señor.3
—Te seré sincera, yo pensaba que eras un viejo verde que tenía plata hasta
para regalar—miro de reojo su expresión divertida.7
—¡Auch! eso dolió— abro mi boca para reprochar, pero algo ilumina la parte
interior del auto. Las luces de la ciudad se realzan dentro de nosotros, es tan
bonita, carteles y letreros iluminados por todas partes, jóvenes y adultos
paseando y recorriendo las calles.17
—Lo es, pero tengo otro punto de vista no muy lejos de aquí donde puedes ver
la ciudad entera—giro hacia él y noto una mirada oscura de sus ojos—Si
quieres un día te puedo llevar—dice con voz potente y autoritaria.10
Sonríe de lado—Yo creí que me pondrías algo así como Grey —pasa una mano
por su cabello.64
¿Qué?
Me imagino que mi madre nos está esperando con una buena charla, ruedo los
ojos. Llegamos a la entrada y la chica rubia de recepción le da una amplia
sonrisa a Wade, diretamente lo mira coqueta y sin vacilar. Suspiro, no es que
me importe el viejo, solo que debería respetar ya que trae compañía.15
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—Señor Wade que gusto verlo ¿la misma mesa de siempre?—toma un mechón
de cabello de su coleta alta a un lado.
Dirijo mi vista a todo el refinado lugar de madera y todas y casa una de las
decoraciones, creo que el nombre no le hace mención al lugar. Llegamos a una
puerta de cristal oscuro y subimos por el pequeño pasillo, los focos
ahorradores y paredes color marfil vista general le dan un aire antiguo y
acogedor, cierra melodía clásica se escucha al subir cada vez más, llegamos al
extremo de la puerta y nos detenemos.
Él abre la puerta y todos los comensales voltean a mirarnos con una mirada
expectante en nosotros dos.
Él mira a todos con aires de gandeza y podría decir que su tamaño aumento,
la gente vuelve a comer con tranquilidad y dejo salir el aire de mis pulmones.
—Amo Wade, Natalia me informó que desea la mesa del balcón—una chica
rellenita se posiciona en frente nuestro con una sonrisa. Tiene ojos verdosos,
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cabello chocolate con ondas y trae lo que parece ser su uniforme de
trabajo.64
—Por favor, síganme—nos guía por el salón y en una esquina diviso a mi madre
hablando muy animadamente con Matías.2
Esto es impresionante.
...
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CAP.3~LA CENA
Capítulo tres
—No te preocupes, Sara, yo digo cosas como esas todos los días, aun que no
lo creas soy muy mal educado.7
Por sus ojos pasa una pizca de maldad—Eso es una confesión muy personal,
¿no lo cree así?
—Disculpen —habla una voz a nuestro costado y puedo deducir por su tono
que es la chica agradable—Aquí está su carta para ordenar, estaré en la
puerta hasta que decidan.
Debí prestarle más atención a mamá cuando me daba esas clases de cocina.
Observo a Wade de reojo y este parece pensar en cual escoger.
—Lo mismo, dile al Chef que me sorprenda —habla con un tono de voz
divertido y ronco.28
—Creo que se llama Arelis. He estado un poco aquí y ella no me atiende mucho
—mira en dirección donde se ha ido.3
—Sí, yo por lo general no vengo mucho y cuando vengo es a comer algo rápido
y eso lo puedo hacer desde la primera planta.
Coloco un brazo sobre la mesa y apoyo mi cara en mis manos —A pesar de que
eres millonario, eres amable—¿eso lo dije en voz alta?23
—Porque no cierras la boca y dejas de ser metiche —su tono frío retumba por
mis oídos y llega hasta mi corazón. Eso me dolió y como no lo conozco, no puedo
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decir ni una palabra. Alzo mis cejas y aplasto mi boca, miro todo el lugar y no
vuelvo a hablar hasta que llega la cena.118
Yo soy la presa.25
—Ahora —observo hacia atrás y noto que Wade está a pocos pasos de mí, veo
en dirección en donde estaba mi madre y no hay nadie.
Ella abre la puerta y entro rápidamente, lo único que puedo ver es como trata
de llegar a nosotras deliberadamente.
—Adiós, nos vemos pronto—doy un leve beso en su mejilla y salgo del lugar.4
Mi vista recorre cada espacio del lugar y no veo a mis buscados, salgo a pasos
agigantados del lugar y siento todas las miradas en mí, los susurros son
estresantes y para más acabar me encuentro a la primera puta que encontré
aquí en esta ciudad.2
Natalia.10
Ríe por lo bajo cuando paso cerca de ella —Sabía yo que solo era otra más—
me detengo.3
Mi vista busca el carro de los tortolos y rápidamente doy con el, pero hay algo
extraño, el carro se mueve mucho.15
—Matías, entonces ¿qué dirás?—mi madre me mira con mala cara, pero ahora
es lo que menos importa, la cuestión es no irme con Wade. Giro hacia las
puertas del restaurante y lo veo saliendo y mirando para todos lados.31
—¡Matías dime sí o no! —lo miro fijamente sin parpadear hasta que al fin
decide.
Pero que hombre tan sexy, lastima que no me gusta que me griten.38
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Matías arranca y salimos del estacionamiento para incorporarnos en la vía.
Puedo ver hacia atrás a un Wade jalando su cabello, el cabello que me gustaría
tocar, me pregunto si tendrá cuadritos ovalados.7
¿Te estas dando cuenta de que te estás diciendo fea a ti, no?
...
Maravilloso.
Torpe mente.
Cállate y escucha.
Abostezo —Si solo me quería decir que dormiriamos aquí hubo empezado
desde ahí y estaría bien, ya tengo sueño y antes de que me preguntes,
Elizabeth.
—Sí, Mamá. Sí puedes dormir con él— bajo del coche antes de que proteste
en mi contra con sus argumentos de que no lo haría. Me estiro y jorobo con
pereza, ellos bajan y caminan a la entrada, los sigo y me abrazo a mi misma
por el frío intenso que recorre cada centímetro de mi piel.
Algo hará.
Echo un vistazo a la mayoría de cosas refinadas y con estilo, esto solo es para
ricos, dudo mucho que alguien de mi categoría podría comprar algo así. Camino
hacia las gigantes ventanas a mi izquierda y observo todas las mansiones,
autos y luces, la entrada se abre y curiosamente veo un carro igual al de Wade.
—Vamos —levanto mi cabeza y achico mis ojos. Lo sigo escaleras arriba hasta
llegar al final de estas.
—Sarita, aquí está la ropa que usarás —me da unos pantalones de lana gigantes
junto a una franela.
Me levanto y voy a la primera puerta con la ropa tratando de dar con el baño,
pero con lo que me encuentro es con un armario enorme lleno de ropa y zapatos
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de hombre, todo tipo de relojes y pulceras, collares, lentes, accesorios,
marcas, zapatillas, sin duda este debe ser el armario de Matías.
La lluvia empieza a caer y ese sonido relaja mis sentidos, el frío y ese olor
encantador me hacen caer rendida y quedarme completamente dormida.
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CAP.4~EL PELUCHE
Capítulo cuatro
¿Alguna vez han dormido en una cama grande, amplia y suave, con sábanas de
lino y colcha para el frío?41
Pues así es donde yo estoy acostada, pero a pesar de haber dormido mucho
tiempo, siento que necesito algo y ese algo es un peluche.
Abro mis ojos de par en par, me levanto y camino hacia la puerta, tomó el
pomo de esta y escucho un ruido estruendoso en dirección al baño. Mi corazón
late rápidamente y la idea de que un fantasma ronde por el cuarto me pone la
piel de gallina; abro la puerta cuidadosamente y salgo corriendo por los
pasillos hasta llegar a las escaleras, bajo como alma que lleva el diablo y
tranquilizo mi agitado corazón.
Mis pies andan por si solos hasta encontrar la cocina y su radiante fachada
de ricos. Tiro de la puerta y camino directo a la nevera, la abro y me encuentro
con todo tipo de cosas deliciosas y otras no tanto.
¿Acaso aquí vive toda una familia como para tener una nevera de dos puertas
duplex llena de comida?
¿Esto es el cielo?
Ya cállate, me enojas.
Sí, mamá.1
Junto mis cejas, cada vez que como me da sueño... Tal vez sea diabética.1
Subo las escaleras con toda la pereza del mundo y a mi mente llegan vagos
recuerdos de Wade. Creo que fui un poco dura, sobre todo porque el niño de
último estaba desesperado por encontrarme.3
¡Wao!
Si asi de rápida puedo subir ciento cincuenta escalones solo por estar
pensando en él, ahora como los subiré pensando en sus cuadritos ovalados.
Entro al segundo y veo una cama grande con una señora acostada. Junto mis
cejas, creo que debe ser la ama de casa porque tiene el uniforme a un
costado.1
Cierro la puerta y voy a la tercera donde unas paredes rosas me hacen llorar,
esto es tan chillón. Observo todo el lugar y mi vista se topa con distintos
peluches.
Entro y jalo un perro bien gigantesco proporcional a mi tamaño. Salgo del lugar
y camino en dirección a donde dormí mi primera siesta. Al llegar pongo mi oído
en la puerta solo para percatarme de que no este nadie y lo que escucho es
el sonido de la calefacción hacerce notar.28
Suspiro resignada. Abro la puerta y me fijo por todo los lados si hay rastros
de alguna persona. No encuentro nada, puesto que lo otro tuvo que haber sido
mi paranoia. Me encojo de hombros y camino hacia la cama, pongo el peluche
en el lado izquierdo y yo en el derecho, lo abrazo y trato de quedarme dormida
en una cama totalmente fría y algo desordenada.
Esperen.
¿Brazos?
Junto mis cejas. Los peluches no tienen brazos, ni mucho menos son asi de
duros y con temperatura regularmente alta y mucho menos respiran.
¿Que respiran?
¡Que respira!
—Es solo el Alp... Wade—suelto a mi madre y abro mis ojos tanto como
puedo.19
¿Escuché bien?
Wade, aquí.
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—¡¡¡¿AQUÍ?!!! —grito tan fuerte que todos se tapan los oídos. Escucho voces
detrás de nosotros y veo a la señora que ví dormida junto a una jóven más
jóven.11
Bien.
Mi mamá fulmina a Matías con la mirada, volteo a ver a los demás mirar al
frente y bajar un poco su compostura.
Giro mi cabeza y veo a un Ricky Ricón mirando al frente sin camisa, solo en
pantalones de dormir.
¡OMG!1
—No te entiendo, si la dejo abajo está mal, aquí esta mal, en otro lado está
mal, entonces que quieres que haga Elizabeth, no puedo hacer magia, sabes—
la observa a a los ojos y se va del lugar.9
El ambiente se siente tenso. Lo observo y suspiro sin decir una palabra, busco
mi vestido en el baño y me quito todo lo que tenía puesto, lo pongo en la ropa
sucia del lugar y salgo de ahí con su mirada encima de mí, cierro la puerta y
me dispongo a caminar hasta llegar a las escaleras donde me encuentro a una
Elizabeth con el vestido puesto y sus tacones en las manos.
Bajamos en silencio hasta llegar a la puerta que ella abre. Salimos de aquel
lugar tan hermoso y precioso y no sé porque se me viene Wade a la cabeza,
sus cuadritos ovalados y sus musculosos brazos.
Te gusta.
¿Eso? Jamás.9
Como si fuese un rayo, a mi cabeza llega aquella frase de ella cuando estaba
peleando con Matías—Mamá, ¿cómo sabías que ese era el cuarto de Wade? —
interrogo achicando mis ojos tratando de ver su oscuro interior.
Suspira —No es la primera vez que voy a esa casa, es la última tal vez, pero
por el momento no la pienso pisar más.3
LEYVA 📝
Junto mis cejas ¿Desde cuando acá mi madre viajaba cuando mi padre estaba
fuera?4
Que raro.
Sacudo todo tipo de mala idea y me doy cuenta de que solo faltan unas cuadras
más y llegamos a nuestra casa.
—Sara, entra, tienes que dormir porque sino te quedarás dormida para la
mañana —volteo y entro, rápidamente subo las escaleras de dos en dos y corro
hacia mi cuarto donde me quito todo y me baño tratando de quitarme ese olor,
salgo y busco entre las cajas una pijama.
De acuerdo.
Me la pongo y corro hacia abajo donde veo a una Elizabeth dormida en el sillón,
subo nuevamente a mi habitación y busco una colcha, entre las cajas de
electronicos encuentro mi teléfono movil y bajo, llego al sillón y camino hacia
donde se apagan las luces, bajo el interruptor y vuelvo hacia mamá, me acuesto
y estiro la sabana para las dos, le tiro la pierna encima y ella la acepta
gustosa.8
Tal vez soy algo rara con ella, pero asi nos tratamos, nos queremos y
entendemos. Me abraza y cierro mis ojos hasta perder la razón.
...
LEYVA 📝
CAP.5~EN EL INSTITUTO
Capítulo cinco
Que los estudiantes molesten al nuevo y más por ser nerd no es una novedad
para mí, pero como sé hacer que me respeten solo con una mirada los tengo
mirando el piso.
Hay veces que me siento la reina del mundo haciendo eso, pero luego me
acuerdo que soy pobre y se me pasa.62
Ese chico de ojos azules, parece que es el más guapo de la escuela o instituto,
cabe decir que en una película alguien como yo llega y él se acerca, hablan,
platican, se conocen, se enamoran y viven felices para siempre, pero eso no va
conmigo, quiero ser una exitosa médico forense, no alguien que este pegado a
mí todo el tiempo y celándome por todo.36
—No te cansas, viejo. Has repetido eso ochenta y cuatro veses—dice una voz
femenina .3
LEYVA 📝
—Pero si apenas lo dije una vez y ya—reprocha el director.
Todo el ruido que antes estaban haciendo queda en un silencio sepulcral hasta
que se escucha un sonoro golpe que hace eco por todo el lugar. Cubro mis oídos
mientras sigo escuchando la conversación—Eres tan torpe. Tenías todavía el
dedo en el altavoz.
—Si, si, si. Lo que sea, pero ya suelta el botón. ¡Ah, que despistado!
Es abrumante.1
Tener tantas cosas en tu mente, cosas que no son tuyas es como invadir su
mera privacidad, aun que yo no necesito saber sus pensamientos llenos de
hormonas. Niego internamente y termino mi recorrido, entro al pasillo de
audiovisual donde paso por la secretaría, saludo a la secretaria que me
respondé muy amable con un Buenos Días, rápidamente le señalo la dirección
y ésta asiente sin decir ninguna palabra.3
¿Y si son muffins?
—Señorita Poezyn, para eso esta el señor Dhall quien la puede llevar.
—La llamé porque a pesar de que solo lleva un día, quería decirle que sus
calificaciones son exelentes por lo tanto es la cuadro de honor número uno en
todo el instituto y sería un honor para nosotros que usted nos representara
LEYVA 📝
en el concurso de Estudiante Exitoso en una de las empresas del señor
Dhall...36
Me da tanta rabia que me dan ganas de poner mis manos en ese cuello y jalarlo
para matarlo.3
—Aceptaré solo con una decisión —cierro mis ojos y suspiro—sino, no hay
trato—volteo a él —Si es lo que yo quiero ¿cierto?2
Asiente —Exacto.
—Entonces cuando termine con todos y gane el primer lugar, usted me tendrá
que acompañar a una morgue para estudiar a un muerto.46
—Me da risa. Todo lo que pudiste haber pedido y solo pides eso, algo tan
insignificante como eso.
—Puede que para usted sea insignificante, pero para mí es mi meta, mi sueño
y si me ofenderá por gustarme estudiar los muertos pues no sé que clase de
empresario será usted—me miro las uñas—tal vez uno cobarde—veo la
reacción del director con sus ojos que se quieren salir de sus órbitas junto
LEYVA 📝
con un muy serio empresario sentado con los brazos cruzados mirándome con
esos ojazos que me hipnotizan algo oscuros.12
—Sin más que decir, ¿cuándo es que tengo que participar en dicho concurso y
dónde se realizará?
....
No, eso no lo dije yo, fue algo que llego a mi caja y sono por tu cabeza.
Sonríe—Te tocará con alguien que ya conoces, al igual que yo—lo observo
extrañada.3
Que raro.
—¿Quién es?
Es alguien importante.
Es cierto.
No, crees tú que si él tuviera novia te hubiera hecho una cena en ese
restaurante con esa única mesa. No tiene ya deja de pensar eso.
—Es demasiado caballeroso para ser verdad —abro la puerta llamando asi la
atención de todos y el profesor.
—Discúlpame, solo quería decir que el bus que recogerá para el concurso
mañana estará a una cuadra de aquí eso es todo—asiento y voy a sentarme.
Saco mis cosas y miro de nuevo a la puerta donde veo a Wade crecer como
ese día en el restaurante y algunos como Matías y otros estudiantes quitan la
mirada de él y ven el piso.
¿sexy?
Volteo la mirada hacia mis compañeros de clases y casi todas las niñas bonitas
están en la clase mirando con cara de bobas a Matías, es increíble lo que hacen
solo por verlo.
—Señorita Sara, ¿se encuentra bien? —todo el salón gira a verme—desde que
llegó la noto algo distraída.
Muy largo.
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CAP.6~UNA CORREDORA
Capítulo seis3
Siento que mi alma regresa a mi cuerpo y puedo sentir el suelo frío en donde
dormí gracias a la borrachera de mi madre el día de ayer.
!Que asqueroso!
El grifo.
Genial, lo que faltaba, que ella saliera de casa ebria y yo no me diera cuenta,
además de que gasto dinero, y no, no fueron cincuenta dolares, no, gasto
trecientos ochenta dólares con cincuenta y cinco centavos los cuales ella
podía haber ahorrado para cualquier emergencia.1
¿Lista?
Sí, lo sé.
Entonces a darles.
—Sí, si me importa porque mira como está el suelo mojado y si sigue de esta
manera terminaremos sin tablas y fuera de eso saliste y gastaste mucho
dinero como si tuviéramos la mina de oro aquí al lado.
Escuchó su voz murmurar hasta gritarme por completo —Yo soy la mamá, tú
no.
—Si. Que mamá más responsable, tanto que su hija la tiene que cuidar—digo
por lo bajo y llego a mi desordenado cuarto, cierro la puerta y me tiro de lleno
a las bolsas que tengo aún en la esquina, solo siento como suena mi cabeza con
la pared.
LEYVA 📝
Uy, a eso le saldrá un enorme chichón.
¿Solo a eso? Y las veces que te recuerdo de tus examenes, ah, ¿eso no
cuenta?1
Porque lo sacas ahora, además se supone que eres mi mente y tienes que
ayudarme.
Sí, me puedes creer inútil, pero en media hora tienes que estar en el instituto.
¡QUÉ!
Que alivio.
Tengo que entrar a las siete y media, así que creo que cerraré un poco los
ojos solo para pasar el dolor de cabeza.
...
¿Sara?
...
¿Sara? hay Dios mío, ya te dormiste y te lo dije, alguien llegará tarde hoy.1
...
LEYVA 📝
Siento que he dormido como una bebé recién nacido. Sonrío.
Me estiro y miro el reloj que me dice que son las siete, cierro los ojos
nuevamente y me recuesto de nuevo en la ropa. Silencio total hasta que
escucho pasos subiendo las escaleras.
De seguro debe ser ella con ganas de molestar otra vez. Me relajo
nuevamente y me voy quedando media dormida hasta que siento un chorro de
agua mi espalda que me hace gritar.
—Podrás ser mi hija y todo, pero aquí yo mando y digo que ahorita en media
hora tienes que estar en el instituto, o si no, no serás la representante de ese
tan famoso instituto tuyo ¿Cómo es que se llama?
Ríe fuertemente —¿Quién habrá sido el que le puso ese nombre? —me levanto
aún con la ropa húmeda buscando la toalla y camino al baño—¿No es ridículo?
Te lo dije.
LEYVA 📝
Me visto en un dos por tres, no sé como haré para conseguir más ropa, pero
algo tengo que hacer. Tiro todo los cuadernos en la bolsa y salgo corriendo
escaleras abajo pasando por la sala de estar donde le grito a mi madre.
—Tu no la necesitas.
Salgo disparada evitando obstáculos por la acera de las calles llenas a esa
hora de la mañana y me detengo a medio camino a tomar aire.
Miro a todos lados y veo un BMW estacionarse en una cafetería y sale quién
menos quiero ver. Entra y forma la fila, su vestimenta hoy consiste en una
camisa celeste subida hasta los codos y un pantalón de tela azul que le queda
más pegado que mi hambre, una correa chocolate y los zapatos que hacen
juego con esta, su cabello esta despeinado ligeramente hacia arriba y tiene
unos lentes que lo hacen ver ridículo.1
Suspiro —Gracias por ayudarme, pero llego tarde y adiós me tengo que ir—
miro ambos lados antes de cruzar aún con el semáforo en rojo y paso al otro
lado. Comienzo a correr de nuevo para llega a tiempo y veo su auto pasarme al
lado.
¡Rayos!
Corro lo más rápido que puedo, tanto que creo que mis pulmones explorarán y
con este desayuno en la mano a quién no se le haría difícil. Tiro de mi maleta
para adelante, lo guardo y miro para la carretera notando que hay un leve
tráfico y además un semáforo, eso lo debe retrasar.
Ok, adiós.
Tarada.
LEYVA 📝
Subo los primeros escalones hasta que escucho el motor de su auto y volteo
a ver como sale Ricky Ricón con toda su gloria, mientras todas las niñas babean
por él.
Deberían darles vergüenza a todas, pero como son sin vergüenzas eso me
tiene sin caso ya que por más que tu les digas algo siempre seguirán su
instinto.
Pareces vieja.1
Tú cállate.
—¿En qué época vives o viviste, que eres tan seria? Sabes esas arrugas que
haces cuando algo no te gusta te dañarán la cara—toco mi frente por instinto
y él sonríe.
No lo dudo.
¿Por qué tan impresionada? eres una persona con una cara facial muy
expresiva.
No lo sé, buscaré.
¿De nuevo?
Dijo que no era un intruso asi que descarta a las mujeres ¿Qué tipo de hombre
es, que se cree que puede entrar en mi mente?
...
Wade carraspea —Señor director, será que podemos hablar del concurso ya
que la señorita Sara saldrá hoy y regresará la otra semana—Wade se asienta
en una de las sillas al frente de este y la secretaria sale de ahí más veloz que
un colibrí.1
—Sí, si podemos. Sara toma asiento por favor —no lo pienso dos veces antes
de hacerlo y hago un gesto de alivio cuando mis piernas no tocan suelo —sé
que te parecerá extraño lo que acabó de suceder, yo como director debo
poner el ejemplo a los estudiantes y por concierne te pido que olvides esto
que acabas de ver.1
Capítulo siete
Siempre he pensado que mis acciones ayudando a la gente son buenas, pero
no sé que hice yo para que Dios me castigara de esta forma.3
Tengo cuarenta y cinco minutos aquí en este carro que por cierto habla solo
lo típico según él y también llevo ese mismo tiempo escuchando la misma
musica. Este hombre no se cansará de escuchar la cancioncita esa de
madagascar.10
¿A que le recordará?1
—Sí, si tengo, y no puedes decir que he comido mucho porque nada más me
comí un sandwich que Elizabeth me hizo —me observa extrañado—¿Qué? Si
sabes que comí en la cafetería debes haber visto lo que comí—volteo a la
ventana.
Si, si, lo que digas, luego el instituto, las peleas con mamá, luego correr para
llegar a tiempo y ahora esto.
Es caramelo peppermint.
—No quiero pasar como la otra vez que me regañaste, pero aquí vamos porque
tengo hambre—digo por lo bajo todavía dentro del auto y abro la puerta
saliendo al exterior con el buen aire natural, cierro la puerta y escucho el
sonido del seguro del auto junto con la voz de la computadora del auto.
Es que los millonarios no pueden gastar su dinero en otra cosa como en los
pobres, regalar comida o cosas así.7
Es que claro, ellos pensarán que ¿Cómo alguien como yo está con alguien como
él?
Wade señala y los dos autos se detienen con rechinidos gracias a la velocidad
en la que venían.
!Oh Dios!
LEYVA 📝
Lo va a matar.
¿De qué hablas? enante en la mañana casi te atropellan si no fuera por ese
niño de ojos azules.
Cierto, no le he dado las gracias. Creo que lo haré cuando vaya al instituto.
Bueno eso es cierto, ahora levántate que estas quedando en feo y todos están
mirando.
Vuelvo a la realidad y puedo ver el coche que casí atropella a Don ricachón
detenerse y bajar de el un chico flaco, alto, con lentes y unas ropas que si se
tira de un sexto piso ellas le ayudan como paracaídas. Me muevo incomoda por
el peso que tengo en mis piernas y Ricky Ricón parece notarlo porque se
levanta de un salto y me tiende la mano, la que la tomo gustosa y no protesto
para nada, no quiero estar más en un agua cochina y para acabar que me
termine de mojar la ropa más de lo que ya está.
El chico llega hasta nosotros con la cabeza gacha—Lo siento señor, lo juro. Es
que estoy aprendiendo a manejar, lo siento, estoy arrepentido Alpha.2
¿Qué?
Alza una ceja y las comisuras de sus labios se curvan haciendo una bonita
sonrisa de esas que las niñas no normales como yo le dicen moja bragas, de
verdad que no entiendo a la sociedad—¿Te estás preocupando?
Voltea a la misma dirección donde yo miro y abre los ojos más grande que dos
huevos sacados de su cascarón—tenemos que irnos, ¡adentro, ahora!—
cruzamos la calle corriendo y llegamos a la entrada del centro comercial
donde un portero nos abre rápidamente, entramos y lo sigo a él hasta el
centro de un gentío, observo hacia atrás y el montón de personas que nos
seguían ya no están, Ricky Ricón agarra mi mano y nos escabullimos con la
multitud y no es nada fácil cuando te miran con asco y hueles feo.
—Vamos a una tienda que se vea decente y vendan trajes para hombres porque
no puedo llegar así a la compañía y que me vean cientos de personas—se
detiene en frente de dos tiendas y las analiza. Ruedo los ojos, este hombre
busca y observa, pero no se decide por ninguna, giro mi rostro y veo un
almacén con un letrero en grande donde esta plasmado Baratillo.
Lo jalo y entramos arrimandonos contra la gente para abrir paso, cosa que
para él es fácil, no será tan difícil encontrar ropa para mí y para él aquí, al
menos que él sea una niñita.
No lo es y lo sabes.
Llego al centro del almacén y veo a varias de estas empleadas, las escaneo a
todas detalladamente y me voy por laque se ve más mayor que las otras —
Eh—carraspeo—Disculpe —volteo a mirar a Wade que me mira con cara de
¿Esto qué es?
No empieces.
LEYVA 📝
—Hola, como les iba a decir, quiero saber donde se encuentra el departamento
de caballeros y el de dama —miro atentamente sus ojos escaneadoras de
cuerpo.
Volteo—¿A no?
Es que no tiene más miradas y sonrisas que todas tienen que ser pícaras.
Consigo una camisa de jeans color azul oscuro manga larga y a lo lejos veo un
saco casí del mismo color, solo que más oscuro.
LEYVA 📝
¿Todo tiene que ser oscuro?
Cuidado, Sara.
Ella ríe —No hace falta la disculpa y que bonito novio tienes, deberías cuidarlo
porque casí todas lo están mirando y tu sabes que hay chicas atrevidas—me
sonrojo y trato de negar sus palabras, pero aparece un señor hablándole de
otra cosa.2
—Mira este es mi esposo y fue un adonis a sus tiempos, tuve que luchar mucho
por él asi que mi niña no dejes que te quiten el tuyo.
—Querida el smoking.
Me mira con ternura —Sé buena chica y portate bien, nada de no usar
protección—aparte de que me trata como a un perro me dice que use
protección.8
Sonrío nerviosa y doy vuelta por la parte interna hasta llegar al saco, lo alzo
para revisarlo y giro en busca de Ricky Ricón.1
—De ninguna manera, tú estarás ahí y me dirás que tal me queda, no quiero
parecer payaso —suspiro, mi plan se fue al piso.
Llegamos a una sala enorme y al fondo de esta dice vestidor, me pongo a ver
a la cantidad de mujeres que están sentadas en las dos filas de sillas que hay
y que ahora me estan viendo con Don millonario. Al final veo a doña Marta y
camino hacia ella con él siguiéndome, llego a su lado y me asiento —Hola, Doña
Marta— miro el vestidor vacio al frente mío y le indico a Wade que entre a
probarse las prendas de ropa y él entra sin ningún problema, pero a decir
verdad creo que es el hombre más grande que hay en el vestidor porque su
frente se ve detrás de la puerta chica.
—Hola, hija—sonríe
Miro hacia delante por los rechinidos de la puerta que hace al abrirse y mis
torpes ojos no pueden creer lo que ven.
Suspiro y doy un pulgar arriba. Sus ojos buscan los míos con un leve destello
y pasa esa electricidad nuevamente erizandome la piel, sonríe y busca sus
lentes para colocarlos.
Su respiración se vuelve más fuerte que antes y su pecho sube y baja con
lentitud lo que me hace mirar su cuello y encontrar un chupete en el lado
derecho, pero antes de alejarme siento miles y miles de luces chocar contra
nosotros, dandome cuenta así de que son flashes de camara.
LEYVA 📝
CAP.8~SERÁN O NO SERÁN
Capítulo ocho
Tal vez cuando ya tenga setenta y deje de ser forence tome una desición a
ser guardaespaldas porque se me da muy bien, aunque creo que tengo que
practicar para que mi cliente no salga despilfarrado.
Aquí en el auto nuevamente estoy sin decir ni una sola palabra al igual que Don
mastodonte que por cierto no le voy a volver a hablar más.
¡Estúpido!
¡Estúpido!
Creo que lo que llevas de tiempo en el auto no le has parado de decir estúpido
en tu mente.
¡Estúpido!
LEYVA 📝
Aun que me asombra que por primera o segunda vez mi mente esta conmigo
no puedo evitar escuchar el sonido de el auto— Señor Wade, tiene una llamada
entrante de Matías.
—Ábrela.
—Desactivar bluetooth.
Suspira—Jamás lo vuelvas a decir asi por asi... No, pero sé que me costará...
Tal vez... Bueno hermano... Déjala, está en su derecho... Sabes como son... Si,
si...—ríe y volteo a mirarlo.
¿QUÉ HE PENSADO?
Pues claro que tengo hambre, aparte de que ando toda mugrosa. Niego
internamente y me debato en contestarle con la verdad o no.2
Todavía recuerdo lo loco que fue lo que paso después de los flashes.
Flashback
¿Qué cosa?
¡Nada!
Estoy enojada.
Agarro a Wade y lo meto dentro del vestidor —Quitate eso y te quedas ahí.
—No estoy de bromas, dame dinero para pagar de una buena vez—me pasa la
ropa por arriba de la puerta del vestidor.
Paso por ellos y algunos me siguen mientras que otros se quedan en el vestidor
tratando de fotografiar al gran empresario. A lo lejos veo a unos reporteros
corriendo hacia mí junto con sus camarógrafos y puedo deducir que son
programas de chismes.
Volteo a mirar mi destino a pocos pasos y me apuro, llego, paso a la fila más
vacía y es muy tarde.
—Buenas tardes. ¿Cómo está, afiliada? —la cajera con una amplia sonrisa me
recibe y voy pasando las cosas, claro no sin antes sacar la cartera de Wade,
él me mataría si la pierdo.
—Por favor, por favor, seguridad de planta, codigo tres doce, por favor, venir
a la caja número tres—su voz se escucha por todo el lugar y en un instante
veo bajar a cinco hombres vestidos de negro por las escaleras eléctricas.8
Ven por que me gusta comprar en baratillos, esto esta barato y bonito,
elegante y lo mejor de todo es que son ropas de marca a buen precio. Abro a
billetera y lo primero que veo son cantidades enormes en un solo papel.
Esperen un momento, ¿Este hombre solo tiene billetes de cien y quinientos?
Es una persona como tu y yo, solo que con dinero a montones, actualizate
bonita.
Junto mis cejas, saco un billete de cien y se lo entrego con la sonrisa más
penosa posible a la cajera.
Por mi cara sube un intenso fuego y escondo mi rostro entre mis manos—No
te apenes, es raro ver a personas que paguen con estos billetes aquí,
ciertamente ustedes se convierten en los primeros.
LEYVA 📝
¿Cómo que ustedes?
–Había una señora que venía también, pero lastimosamente ella murió, para
todos fue una gran decepción, pero asi es la vida—me entrega la bolsa y
rebusca en la caja registradora mi cambio o bueno "su" cambio. Lo tomo y la
miro directamente a los ojos con cierta ternura, sonrío y giro en busca del
tarado en el vestidor. Llegando a mi destino observo desde lejos que está
hablando muy animosamente con las personas de allí.
Tú escóndete, pierdete.
¡Tú me obligas!
Okey, okey.
Él enarca una ceja—¿Qué más? jefa —ahora soy yo quien alzo una ceja, se
levanta rápidamente —Bien, bien, ya voy— entra a cambiarse.
Mientras lo espero voy donde doña Martita, —¿Cómo esta, mejor? —asiente
y sonríe.
LEYVA 📝
—Tu novio es demasiado gracioso y coqueto, debes hacer que controle eso o
si no todas se fijaran en él.
Suspiro—Lo que pasa es que usted no me dejó hablar —Wade sale en su gloria
y mi vista se fija desde la punta de sus zapatos hasta el último de sus cabellos.
—¿Qué tengo?
—Cuídate.
—Asi lo haré—le sonrío por última vez y doy vuelta para salir del lugar y
camuflajearnos de nuevo con la multitud.
Ruedo mis ojos y sigo a Wade hasta la entrada del local, ya afuera ambos nos
mezclamos entre la gente, girando, pasando, dando vueltas para no
encontrarnos con el gentío de personas que desean una foto de él y una
entrevista con él, pero sobre todo preguntarnos si somos pareja.
—Ya sé. Tu irás para que ellos te vean y corran hacia ti, como eres flaca te
puedes escabullir entre la gente y cuando los pierdas me esperás en la salida
y allí te recogeré.
—Pero que plan tan elaborado —sonrío con sarcasmo y camino directo a la
muerte súbita.
Son como piojos, donde quieras que vayas ellos ahí estarán.3
Busco lo más rápido que puedo una huída y solo veo ma salida despejada. Corro
salvando mi vida de una avalancha gigantesca de paparazzis, pero como mi
mala suerte siempre me acompaña a donde quiera que voy ellos logran
alcanzarme y apretujarme en preguntas.
A lejos lo veo meter la tarjeta una y otra vez para salir del estacionamiento
y esta regresa nuevamente a sus manos.1
¡Apurate!
LEYVA 📝
Soy volteada hacia una cámara y noto a la misma reportera intensa cuando
estaba pagando—Aquí de nuevo tenemos a la novia corriendo por su vida. ¿Qué
pasó mi cielo, tu príncipe azul te dejó botada?—ignoro todo comentario
innecesario de parte de ella y como si la vida me odiara más me empujan por
parte de todos los camarógrafos al rededor y me voy de frente contra la
carretera.
—¿Quién la empujó? —su tono autoritario hace que los demás se sientan tan
pequeños he insignificantes que parecen hormiguitas ante él —vuelvo y
pregunto ¿quién fue?—me tiende la mano y la tomo para ponerme de pie.2
Ah si.
—La culpa la tuviste tú, te hubieses escondido hasta que yo estuviera ahí,
pero no—ahora soy yo.
¿Quién se creé?
¿Mi mamá?
No le voy a hablar.
Fin flashback
Y así fue como terminé sin ropa limpia y sin comida y golpeada, ahora lo que
quiero es llegar rápido. Veo que doblamos a un enorme edificio con un letrero
impecable.
Dhall Holding
Baja y abro la puerta, de lleno siento el olor a lavanda, pero con algo más que
no logro distinguir. Aspiro profundo disfrutando del olor, agarro mi bolsa y
cierro la puerta. Lo veo caminar hacia un ascensor —Camina, ¿te quedarás
ahí?—llego a su lado —como te dormiste alrededor de media hora en el carro
hice que te compraran algo de ropa y de comer también, otra cosa es que ya
no tendrás que sufrir por ahí que te molesten, llamé a mi abogado y el resolvió
lo de los paparazzi para que te dejen de molestar, tranquila no se mostraran
tus fotos ni nada de ti, pero ellos pidieron a cambio una platica con los dos—
LEYVA 📝
llega el ascensor, entramos y el toca el último botón, de repente siento esas
cosquillas en mi estómago cuando este empieza a subir.
—Sofía, quiero que atiendas a la señorita con sumo cuidado, llevala al cuarto
de descanso y luego entras al mío—¿cómo puede hacer eso caminando? —ahí
le enseñas el baño y su ropa, también la comida y dale el control para cuando
este lista te llame y la llevas a la tercer planta—se detiene frente a una
puerta negra con un pomo de lobo— junto mis cejas ¿qué tienen ellos o él con
los lobos?
Lo tomo todo entre mis brazos y me voy al baño a cambiarme, dejo mi ropa en
la bolsa que cargo y ya lista salgo fuera a ver que hay de comida.
El exquisito aroma de arroz con pollo llega a mis fosas nasales haciendo rugir
nuevamente mi estómago.
Yo aquí con la boca llena y otro entra sin previo aviso, me siento amenazada.
Esperando a que él haga algo termino de masticar y tragar para hablar ya que
el niño se quedó mudo—Dime, ¿qué buscas? —él niega y pone la soda en la
mesa del centro, de cierta forma se parece algo a Ricky Rincón, pero
descartaré eso.
—Bueno, si están aquí es porque ustedes son los mejores de sus instituciones,
cabe decir que la competencia empezará mañana y será una prueba
diagnóstica y ahí sacamos quién está preparado y quien no, ahora como son las
seis de la tarde los vamos a juntar para dormitorios—buscan una lista y
empiezan llamando uno por uno hasta que escucho mi nombre y alzo la mano —
Sara, tú vas con Paola—miro a mi alrededor y veo a una chica igual de alta que
yo, morena de pelo alborotado caminando hacia mí.
—Soy Paola —asiento y los señores siguen diciendo los otros nombres- esto
es tan raro ¿por qué no hablas?—¿le hablo o no? —eres tímida, yo hablo mucho
—no me digas —de todas formas lo único que quiero es no hablar sola.4
Prefiero no decir nada y solo limitarme a sonreír, ellos terminan y nos mandan
a seguirlos, bajamos por las escaleras hasta llegar a el estacionamiento donde
hay un hiace nuevo de color gris.
—Aquí todos entran y caben, pero uno se tendrá que ir en un carro aparte—
el señor me obvserva—Sara, tu irás aparte—asiento y me separo de la fila, ya
saliendo el transporte del estacionamiento veo a otro señor vestido de negro
LEYVA 📝
saliendo del ascensor e indicarme a que lo siga, llegamos a una prado negra y
me abre la puerta, el rodea el auto y se monta.
Las Estrellas.10
Este entra al estacionamiento donde veo al transporte de los chicos con todos
abajo. El chofer aparca al otro lado y apagar el motor, baja rápido y abre mi
puerta. Miro a todo el gentío del otro lado cuchicheando, bajo y de nuevo
quedo expuesta a todas las miradas, me uno a la fila de última junto con paola.
Ya todos juntos, subimos por las escaleras con nuestro grupo y llegamos a
recepción.
—Buenas, yo soy Malody. Cada pareja pase a mi merced para recibir un juego
de llaves de su habitación, cortesía de el señor Dhall—es idiota. La
recepcionista da a cada grupo una serie de llaveros, lo menos usual es que hay
uno negro y los demás son blancos. Supongo que es por la habitación más chica.
Al llegar a nosotras me observa con detenimiento—Nombre, por favor—junto
mis cejas, ¿Para qué quiere mi nombre?3
Esto me parece muy raro, o es que mi mala suerte esta algo dañada.
OKAY, OKAY.
LEYVA 📝
Nos conducen a las escaleras nuevamente y mi cuerpo se joroba.
Otra vez.
Subo escalón por escalón a paso tortuga hasta llegar al primer piso—Busquen
sus habitaciones —voy a empezar a caminar para buscar cuando freno de
golpe.
Mi vista se dirige a todos lados y veo que no hay ninguna habitación disponible.
Toco el hombro del señor que nos trajo—una pregunta, ¿Cómo usted se llama?
—me oberva de arriba a abajo sorprendido y suspira con una sonrisa.
Suspiro—Hablas demasiado para ser verdad —voltea a verme con sus ojos
bien abiertos—¿Qué? —¿será que tengo un moco?
Abro mis ojos y veo todo California encendido, lleno de luces, lleno de vida y
color. Esto es —asombroso.
LEYVA 📝
—Lo es, ahora ya deja de mirar y sal —ni siquiera me había dado cuenta de
que llegamos, cruzamos el pasillo y al final una puerta negra lo decora—
muevete.
Pongo la llave en la cerradura, está destranca y puedo ver todo, dos camas
grandes de color blanco, televisión gigantesca, una ventana enorme, dos
mesitas de noche, unos teléfonos.
¡Esto es fabuloso!1
Tiro la bolsa en la cama derecha, corro a la ventana y miro hacia fuera. Pensar
que mi vida después de todo no es tan mala y yo con miedo de quedar pobres
en la calle.
Que noche.
LEYVA 📝
CAP.9~YO NO ME LLAMO LUNA
Capítulo nueve4
—Sara—escucho una voz a lo lejos—Sara, levántate son las seis y a las siete
tenemos que estar en los estacionamientos—siento algo caliente encima mío
y abro los ojos de par en par.
—Paola, por favor, yo soy rápida para bañarme y alistarme, entra tu primero—
la tiro al otro lado de la cama y me volteo dándole la espalda tapándome de
pies a cabeza con la colcha.2
—Esta bien, pero será tu culpa si luego nos... —su voz se va apagando, espero
que terminé la oración y lo que escucho son ronquidos y una respiración fuerte.
Se estira —¿Qué me tocará? —le tiro el agua en la cara y salgo riendo como
una loca maniática.
No sé que me paso ayer, hablando cosas triviales, en la noche con ella pude
deducir que es una buena persona, pero no sé que le paso a mi fortaleza que
ahora hasta tengo la confianza para hacer eso.
—Me vengaré —su rostro toma una expresión diabólica y sale de la cama para
entrar al baño con su toalla en la espalda.1
LEYVA 📝
Arreglo mi cama y busco mi bolsa, pero rápidamente me acuerdo de que no
tire nada por andar apurada.
O sea que mi ropa es solo lo que me puse ayer, unos botines chocolates, el
pantalón jean, la camisa de puntos negros y la ropa sucia que es la camisa
negra, el pantalón negro, las nike y la sensual ropa interior de abuela.
Alzo la mirada y veo a Paola salir con una toalla en la cabeza y otra atada en
su cuerpo. Apenas me mira para de caminar.
Me despojo de la ropa y tomo un baño medio largo, cepillo mis dientes y salgo
envuelta en la única toalla que me ha dejado Paola.
Sonrío—¿Así como? —camino a mi cama para recoger las toallas mojadas que
ella dejo tiradas ahí.
LEYVA 📝
—Asi, raro—niego sonriendo.
—¿Y bien? ¿Para qué me hiciste bañarme? —pongo mis manos en forma de
jarra.
¿O sí?
—¿Qué?
Mucho mejor.
LEYVA 📝
Voy hacia la cama y agarro las zapatillas para ponermelas, me miro de arriba
a bajo y corro al espejo, agarro una peinilla y acomodo mi alborotado cabello.
Lista.
—Buenos días, chicos. Estando todos aquí, asi como llegamos ayer asi mismo
iremos nuevamente —da unas señales con las manos y todos empiezan a entrar
al hiace y yo aquí pensando que hacer con mi vida porque no veo a la prado de
ayer—Señorita Sara—doy vuelta —disculpe, usted llegará algo tarde ya que
el chofer no ha llegado—asiento y me aparto un poco del transporte —si
quiere su compañera de cuarto puede acompañarla.
Entramos y nos abrochamos los cinturones —Buenos días —el chofer solo me
observa y no dice nada.
Hago una mueca y me limito a mirar por la ventana como la gente va y viene
con el afán de la vida, entre tantas cosas. Doblamos y sé que estamos cerca
de Dhall Holding cuando hasta la calle huele a lavanda.5
—Chicos, de esto fue de lo que les hable ayer, de esta prueba serán sacado
diez y los otros diez serán los afortunados en concursar. Muchachos sin más
que decir pueden comenzar—nos deja solos y me enfoco en los demás.
...
Ha pasado una hora y veinte minutos y yo aún no termino solo por una, una
pregunta y para acabar de español.
¿Qué es onomasiología?9
Ya entregalo así.
Vale, vale. Tampoco creo que los demás llenarán toda la hoja.
Alzo la mirada y noto que no hay nadie, solo yo y el profesor mirándome con
fijación—Señorita, ¿pasa algo? —niego y me levanto a entregar la hoja —
Bueno, como sus compañeros terminaron antes que usted están descanzando
y gozando de un merecido —mira la hora en su reloj—Almuerzo ¿Desea ir
usted también o desea comer aquí?
Aquí o allá.
Todos. Eso significa bulla, gente, ruido, malos olores, —Prefiero aquí—él
recoge todo los otros exámenes desordenados en el pupitre y los guarda en
su maleta chocolate.
—No. Esta es solo para empleados, usted debe entrar por aquella puerta y
esperar su comida—me levanto dudosa de sus palabras y camino hacia la sala
de Ricky Ricón.
Entro y su olor me pega en la nariz lo que me dice que él ya estuvo aquí. Voy y
me siento en uno de los sillones a esperar y todo me parece tan bonito, ahora
que digo bonito no he hablado con Elizabeth, creo que después la llamaré. Esto
es tan aburrido y no hay nada con que jugar exepto por la silla giratoria que
hay detrás del escritorio.4
Hazlo.12
No.
No.
LEYVA 📝
Viste, no seas dura contigo misma.
Ash, no.
Cruel, fría.
Esto es fenomenal.7
Mi vista localiza en una de las vueltas a dos silutas, una cruzada de brazos y
la otra con algo en las manos, detengo la silla de espaldas. No quiero parme
porque sé que se me pondrán rojas las mejillas. Me siento como una niña
cuando se come un chocolate y la descubren.
Eso no es almuerzo.
Capítulo diez
Suspira —claro que sí—su voz gruesa y seductora hace que pase esa corriente
por mi cuerpo de nuevo —estoy esperando mi comida.
—Oh, bueno.
La hora se pasa entre habladurías de parte de él hasta que dice algo que me
sorprende —Tenemos que hablar con la televisora, ¿Qué tal hoy? —junto mis
cejas. Si lo hago hoy dejo más en claro que no quiero que me molesten más y
eso va a ser algo muy bueno para mí.
¯De aquí a la televisora son media hora, y deduciendo que son las tres—
¿QUÉ? —estaremos allá a las tres y media, en media hora su producción nos
arregla para sus efectos especiales y a las cuatro salimos al aire.
—Primero el hotel, emprendimos a las siete y media, media hora de allá a acá;
luego media hora más subiedo escaleras y media hora reubicandolos en la sala;
ya van dos horas o sea que son las nueve, media hora explicando el examen y
luego usted estuvo media hora con la cabeza agachada, una hora más aumenta
a las diez; dos horas que se tomó resolviendo el exámen y ya son las doce,
subimos y usted espero una hora por su almuerzo hasta que llegó, a las una de
la tarde comió y luego no sé —en realidad no hice mucho y todo el tiempo que
me tomó.11
—Vámonos que con esa explicación ya tenemos tiempo robado— corro con él
al elevador, entramos y en un dos por tres estamos en la planta baja.
Lo sigo hasta la prado, el señor se baja y por primera vez lo escucho hablar—
Señor— abre la puerta de atrás, él se hace a un lado esperando a que yo pase
y luego monta él cerrando la puerta.
Ruedo los ojos —para saber pues, ahora no puedo—me voltea a mirar.
—Se llama Pedro, okey—su tono serio hace que mi cuerpo se haga a un lado
respetando su espacio privado, hasta ahora noto que lleva un traje azul rey y
una camisa blanca con dos botones de arriba abiertos y su cabello
perfectamente pienado de lado.
LEYVA 📝
No1
Aún no.
Suspiro y asiento, bajamos del auto y rodeamos el arreglo floral, desde aquí
puedo ver el gran logotipo de la televisora. Ya dentro puedo ver como todos
mandan ordenes de un lado a otro.
—En este momento entren al camerino, los maquillistas están ahí para
arreglar su rostro ante las cámaras y habrá otro chico colocándoles los
micrófonos —nos da paso a el interior y absolutamente todos voltean a
mirarnos.1
Junto mis cejas. Debe ser que las papas no me cayeron bien—¿Querida cómo
estás? yo me llamo Bryan y hoy seré tu maquillista—asiento y el me tumba en
una silla giratoria— querida, te envidio amor, tienes una piel perfecta ¿Qué
te juntas? Comparte recetas.
—¿No te cuidas? —niego —Ojalá mi piel fuera así, cada día me pongo kilos de
cosas para que no se vea fea.
—Gracias amor, eres tan hermosa. Ahora terminaré aquí —desvío mis ojos a
el señor Wade y lo veo observarme fijamente con los puños apretados.6
¿Será que no quiere que lo maquillen porque piensa que se verá gay?15
—Ahorita querida, tú solo necesitas pocas cosas, ahora cierra los ojos—bajo
mis párpados y rápidamente siento su boca cerca de mi cachete.
Mi oído capta un sonido extraño y abro los ojos de par en par, sus mirada
choca con la mía mandándome esas ondas de electricidad por todo mi cuerpo—
LEYVA 📝
¿Está bien?—la bruja que lo está maquillando lo examina y él solo rueda los
ojos.
Está loco.1
—Lista pastelillo. Espera, espera, no des vuelta aún, déjame peinar algo tu
cabello—agarra un cepillo de los tantos que tiene en la estantería y lo pasa
suave por mi cabellera—Lista— me da vuelta a el espejo.
Toco mi rostro sin poder creerlo, miro a Bryan a través del espejo y me
levanto a agradecerle con un abrazo.
Aléjate de él.4
Todavía no.
¿Qué?14
—Hola — me saluda.
Sonrío —Hola.
—¿Pero qué es esto, un lugar para charlas o para elaborar un trabajo? —Don
ricachón está a la defensiva hoy.10
—Señor Wade, puede por favor dejar de tratar mal a los demás, ninguno le
ha hecho algo como para que usted los este tratando tan grosero—él se
sorprende y camina hasta el otro lado de la sala donde toma una silla de
director y toma asiento.
—Yo puedo quitárselas—río con todas mis fuerzas, eso realmente me mato—
Es de verdad —camina hacia su lugar de trabajo y solo quedamos el chico
rubio y yo.9
Volteo—No lo sé.
—Vamos, anímate. Así podemos quedar a salir, tomar algo y pasar lo que tenga
que pasar—guiña y me doy una bofetada interior.
La sorpresa que se llevará en saber que ese número tal vez nisiquiera exista—
Aquí está—él toma el papel y lo guarda en su bolsillo trasero al igual que el
bolígrafo.
Tú eres Mía.
No lo harás.
...
Dirijo mi vista a Wade y este me mira con cara de pocos amigos. Esperen...
Tengo miedo.23
¿Qué es el dribling?
—Ahora entren y sigan las instrucciones al pie de la letra —ruedo mis ojos y
entramos a la sala donde nos ponen tres sillones separados, a lo lejos puedo
LEYVA 📝
ver a la reportera cara de guaba practicando sus líneas hasta que le dicen
algo en el oído.
—Estamos al aire en tres, dos, uno—y dan una señal. Miro hacia arriba en una
pantalla que hay más de ocho mil personas conectadas.
—Buenas tardes. Estamos aquí una vez más para llevarles la primicia que pasa
con los famosos, y aquí tenemos a el empresario más famoso acompañado de
una señorita que muchas en casa quieren saber ¿quién es? —agarra su tablet
y le empieza a preguntar directamente a él —¿Qué son? Ya saquemos las
dudas.
—Dijo usted —hace comillas —dado a que es, ¿si ella no fuera una niña fuera
alguien importante?
No.
Sara, concéntrate.
LEYVA 📝
Vuelvo a la realidad y noto la mirada de ambos en mí—Al parecer la sobrina
del empresario se quedo muda.
—Disculpe, pero es que no escucho bien por un oído dado a un accidente que
pasó en casa, por cierto, un saludo a mi madre—todos sonríen —¿Podría, por
favor, repetir la pregunta?20
—Bueno, esta conversación quedará de lado, ahora señor Wade digame, ¿cómo
le va en sus empresas y en su vida amorosa, tiene a alguien?
Sonríe de lado —En las empresas estamos tratando de crear algo nuevo para
el mundo, es todo lo que puedo decir, no más, no menos y en cuanto mi vida
amorosa si hay alguien, pero hoy no es el día de dejarlos con la boca abierta
—miro hacia el número de de visitas y más de medio millón de personas viendo
este programa.
Viéndome a mí.
—Muy bien señor Wade, ¿Acepta otra entrevista cuándo esté de acuerdo a
hacer público su romance? —asiente en respuesta —Lo esperamos la próxima
y esto ha sido todo chicas, ¿ustedes que dicen? Pues nos vamos a un cambio
comercial y al regresar tenemos a el chef que tanto les gusta, el chef
Alejandro Suarez—se aleja la cámara un poco y solo escucho un pitido fuerte
por todo el lugar.
LEYVA 📝
—Y corte—Ya salí de esto.
Ya afuera puedo sentir que puedo respirar otra vez, no obstante se me vienen
esas palabras a la mente.
No.
Otra vez, una y otra vez como un estúpido eco, ni siquiera me había dado
cuenta de que es de noche. Camino detrás de él en silencio, no sé porqué tengo
vergüenza.
—Sara, Sara. Oye —toca mi hombo —Espera, déjame explicarte, lo que dije
hay fue una mentira—una parte de mi ser se alegra que diga eso, pero solo
esa palabra, ese no, se hace presente en mi cabeza y no sé por qué me pone
mal, me da algo en el pecho que nunca antes había sentido y me da miedo-
LEYVA 📝
Déjame explicarte—entro al edificio corriendo—Por favor—me voy detrás del
guardia de seguridad—Sara.2
Se detiene y deja caer sus manos a los lados de su saco azul rey—Tienes
razón, no somos nada—se abrocha el primer botón del saco y da vuelta para
salir del hotel.10
Ahhhhhh.
Capítulo once
Pov Wade16
Todo lo que dije es falso. Sé que actué mal en decir muchas cosas de las cuales
me arrepiento, pero no importa porque tanto como ella y yo estamos
destrozados.
¿Por qué?
Bueno, solo tratala mejor que a todas y listo, ahora consíguete a una que
esta época de calor no se pasa así como así.29
Deberás aguantar.
Para ahorita.
Esto es genial.
¿O si?
Además, no sería engañar, sería más como una mentira piadosa mientras ella
se entera de lo que soy. Como alpha tengo muchas responsabilidades y más
cuando he creado un imperio que al principio, sí, me costó, pero ahora veo los
resultados. Cuido de mí, de mi manada, de lo que pasa al rededor de ella.4
No es para menos.
Quito mi saco, desato mi corbata, la camisa, los pantalones, los zapatos y las
medias quedándome en ropa interior. Voy a la cama y siento como de poco a
LEYVA 📝
poco mi miembro va creciendo y se va templando dentro del boxer que lo hace
muy molestoso. La puerta se abre dejándome ver a una Natalia muy arreglada
y con una mirada seductora.4
Flashback
—Amor—aún con los ojos cerrados hago un ademán para que continúe—como
ninguno de los dos a encontrado mate en estos años te propongo que nos
casemos—levanta medio cuerpo para verme a los ojos.
Con los brazos cruzados atrás de mi cabeza le doy una sonrisa socarrona —
No puedo decidir eso, si llegará mi mate la amaría más a ella que a ti—el sonido
de nuestras respiraciones profundas es lo único que se escucha hasta que ella
vuelve a hablar.
Fin flashback
Desde ese día sigue con ese sueño que no pasará porque Sara será la Luna de
esta manada y por lo tanto mía.3
Luego de que fuera al baño fui al tercer piso a hablar con Santiago y cuando
estaba afuera lo llame por el link.4
•Link•
—Entendido, Alpha.
—Alpha, pero si usted quiere la puedo convenser en comer arriba, ella es una
persona solitaria por lo que he podido observar asi que dudo que le gustaría
comer con los otros muchachos.1
De verdad no entiendo a las mujeres, son tan impredecibles que a veces están
con cara larga, pero resultan que están feliz.4
Le puse un chofer para que la llevara y trajera, tiene una casa regalada por
mí, tiene mi atención, le compro comida, ropa, la pongo en uno de mis hoteles,
tiene a la mejor guerrera de la manada, a un exelente maestro para el
concurso, me tiene a mí, que más quiere para que se fije en mí.38
Una y otra vez, arriba, abajo, dentro, fuera, sientiendo esas sensaciones de
más, más y cada vez más de placer—Ah. Dios, Sara—siento que se detiene y
abro los ojos encontrándome con una Natalia sorprendida, pero su cara
rápidamente cambia a molesta y se baja de mí.37
La fregaste.6
LEYVA 📝
Me mira a los ojos—¿Quién es esa Sara? —sus ojos cambian a negros de la
ira y yo aquí con una erección a medio terminar.16
—Mi mate—veo como sus vista de oscura pasa a ser normal y con un leve
destello.
—¿Y, la quieres? —miro hacia otro lado y volteo a mirarla, ella con los ojos
inundados en lágrimas espera una respuesta, pero lo único que puedo hacer es
taparme con las sábanas y pararme para ir al baño.
Me baño rápido, agarro una toalla blanca y tiro la sábana a la ropa sucia, salgo
y no encuentro ni rastro de Natalia por el cuarto lo que me facilita las cosas,
voy hacia el armario y busco mi ropa, me la coloco y me lanzo en la cama.
Estiro mi brazo al lado y este cae sobre la cama, y pensar que ella durmió
conmigo, no mucho, pero durmió.1
Sonrío ante tal recuerdo y cruzo los brazos atras de mi cabeza viendo hacia
un punto fijo en el techo, cierro los ojos y escucho todo tan lejano.
...
Está desanimado.
LEYVA 📝
La cuestión es... Quién no lo estaría si su mate se aleja por una pelea donde
sabes que tuviste la culpa, pero el orgullo es más fuerte.16
Suspiro —¿Qué me pongo hoy?—agarro una camisa negra junto con unos
zapatos negros y unos pantalones negros, me los pongo y me miro en el espejo.
Salgo del armario y bajo las escaleras para desayunar, termino y salgo rápido,
desbloqueo el BMW i8 y subo.
La verdad es que tengo cualquier tipo de auto que quiera, desde un Audi
deportivo hasta un Dodge 4×4. Conecto el teléfono al bluetooth y pongo la
radio, manejando ya fuera de la casa recibo mi primera llamada de la
empresa—Señor, la señorita Sara está calificada para entrar en el concurso,
ahorita mismo es la mejor de su grupo seguida por Paola y Estefan—ese chico
es un humano muy singular, lo catalogaría como serio y tranquilo pero estaría
equivocado, ya que por las noches sale vestido de mujer.44
LEYVA 📝
No juzgo a ese tipo de personas, pero, ¿Por qué ser alguien que no quieres ser
y seguir fingiendo que te gusta?4
—Lo que pasa es que la mamá de Sara llegó ayer al hotel y le dio ropa, tú me
ordenaste que en esta semana no le diera ningún vestido, pero ella hoy viene
con uno—freno en el semáforo rojo y siento el deseo de verla—tendrás que
estar lo más lejos de ella posible o sino no podrás resistir, Alpha.7
Cuando se abren las puertas del ascensor la veo cruzando el pasillo junto con
sus compañeros en una fila.
Veo a Sofía con cara de pocos amigos, a Paola con una mirada reprochable y a
Santiago con celos, unos interminables celos por tener sus manos en los
hombros de ella.
Capítulo doce
Pov Sara
Desde que llamé a Elizabeth, no para de enviarme mensajes para saber como
estoy y si necesito ropa. Sinceramente ayer no pensé que lloraría tanto por
celular hasta que se me ocurrió la gran idea de verla y aprovechar para que
ella me trajera ropa.
La cosa es que mi teléfono no deja de vibrar, todo el día desde que me levante
hasta ahora aquí en Dhall Holding.
Ayer se comportó de lo más raro conmigo y hoy pienso en él, ¿pero qué me
está pasando? Trato de enfocarme en lo que dice el señor Santiago—Chicos
lastimosamente paso un incidente y tenemos que reubicarlos, ahora sigan a la
señorita Sofía a otro lugar—formamos una fila y veo a Paola levantarse de su
silla y caminar hacia mi algo molesta.1
—¿Qué sucede? —ella niega y solo mira al frente —¿ahora quién es la callada?
Por eso no me gusta hacer amigos—susurro por lo bajo.1
No sé que le paso a ella, desde que no acepté ponerme lo que me dijo está así,
le expliqué que mi madre ya me había traído ropa y aún así quería decidir que
me pondría. Ella se vistio con un pantalón blanco, una camisilla negra y un
chaleco jean sin mangas, y en cuanto a mí opté por ponerme un vestido rosa
palo y las zapatillas blancas que me dio Paola porque asi me siento más cómoda.
Salimos de la sala en silencio sin molestar a nadie, pero enredo los pies al
caminar y solo veo cuando soy sujetada por el profesor Santiago con tanta
LEYVA 📝
rapidez —Gracias—escucho el sonido de el elevador abrirse y no puedo evitar
dirigir mi vista hacia él.2
Veo a Paola tragar grueso, a un profesor con cara de miedo y una señora Sofía
como esperando una reacción a su mandato y lo que hace me deja atónita.
Cierra los ojos y aspira el aire, cuando abre la vista estos están más negros
que su color natural.
Mi amor, yo pienso lo que tú en realidad piensas porque por tu boca solo salen
estupideses.
Camina hacia mí con paso seguro y confiable, sus aires de grandeza hacen
desplomar a todo mundo, sus ojos y los míos conectan en una sincronía que me
hace apretar las piernas para no caer.
Bien, bien.
—Buenos Días—siento el frío que tenía ser reemplazado por una ola de fuego
que sube desde mis pies hasta mi cabeza.
LEYVA 📝
Alzo mis manos en forma de saludo —Buenos días, señor Dhall—decimos todos
al coro, él mira sus pies y luego mete sus manos en los bolsillos de sus
pantalones.
Suspiro —Ha pasado un incidente y nos tienen que reubicar —cierra los ojos
instintivamente y los abre nuevamente—¿Pasa algo señor Dhall? —mira mi
hombro donde yace la mano aún del señor Santiago. Sus ojos caen sobre él,
frunce el ceño, tuerce los labios en una sonrisa y cuando creo que lo he visto
todo pasa un destello amarillo por sus ojos.2
¿Acaso es budista?3
—No, ninguna Señor Dhall y le agradecemos que haya dado una de sus
instalaciones para realizar nuestro concurso—el señor Santiago da un paso
hacia delante y este solo lo observa con la mirada fija, espero que diga algo,
pero solo se queda ahí hasta que da la media vuelta y se va dejándome siempre
LEYVA 📝
con la intriga y antes de entrar al ascensor le da una mirada a el profesor y a
su asistente, asiente y se cierran las puertas.
Lo tomo y aún si abrir, voy y tomo asiento a la banca viendo como los demás
están llenos de alegría por sacar buenas notas y yo aquí con miedo de abrirlo.
No lo sabrás si no lo abres.
Prometido.
Okey, espera a que vayan uno por uno al tablero y cuando te toque a ti vas y
lo abres adelante y pones la calificación.
LEYVA 📝
Bien.
Aunque me asuste debo admitir que es una manera sútil de saber que fracase
—Ahora señoritas y señoritos vienen por fila horizontal, el primero será
Estefan y la última será Sara—me observa pensativo y ladea la cabeza—
Estefan, aquí está el marcador—deja el piloto en el pupitre y se recuesta en
su silla mirando al tablero—obtuviste noventa y cuatro puntos, nada mal—
asiente y camina a su banca totalmente serio, siguen los demás hasta después
de media hora entre elogios a Paola por ser la más alta de la tabla con noventa
y seis puntos finalmente llega mi turno.
Mientras más camino hacia el tablero más miedo me da de ser humillada por
todas esas miradas—señorita Sara, la veo algo tensa, ¿quiere un vaso con
agua?
¿Esto es enserio?
Él lo sabía.
—Chicos como ven Sara es la del puntaje más alto, ella pasará en limpió al
igual que Paola y Estefan, seguido de Zelina con noventa y uno, Beny con
LEYVA 📝
noventa, Dayana con ochenta y ocho, Lea con ochenta y siete, Gregorio con
ochenta y seis, Ariel con ochenta y cinco y Orlando con ochenta y cuatro, los
demás, los espera el hiace abajo, llegarán a sus institutos con una
recomendación de honor— la mitad camina fuera de la sala dejándonos a los
aprobados en un silencio sepulcral.10
El profesor camina al centro de la sala —Ustedes son los diez que pasaron la
prueba, después de estoy no hay vuelta atrás así que quien pensó que la prueba
estaba difícil y no se siente agusto puede salir por la puerta ahora —todos
nos miramos entre si y cuando creíamos que nadie se pararía un chico moreno
con cabello desordenado y solo un bolígrafo en su mano sale repentinamente.2
Tomo la carta y saco la página blanca, abriendola me encuentro con una letra
cursiva y negrita donde está plasmado mi peor terror:
Trabajar en un bar.
Dejo de pensar en cosas que no llegarán a nada, vuelvo a ver la nota y abajo
en letra normal hay otro párrafo.
¿Cómo se supone que los atenderé? si no soy ni empleada de ese lugar, Paola
llega y se asoma atrás mío —Te toco un bar, nada mal como lo que me toco a
mí —volteo a mirar su papel.
Profesora de logística
Cruzamos las puertas del salón y vamos directo al ascensor —Quiero cambiar,
¿y si lo hacemos? —aunque no sería mala idea una parte de mí dice que no.1
No.
Quito la vista y aguanto con las lágrimas en los ojos—¿Por qué estás así?—
hasta yo me pregunto eso.
Sé que es por una sola razón, esta estúpida e irracional razón, me gusta el
señor millonario.
—Eres la mejor y aún asi querías un cien. Que niña tan aplicada —reímos y
giño.3
Fingir toda esta alegría que no tengo me está matando. Él haciendo su vida y
yo gustando de él.6
Capítulo trece
Cuando salí del lugar vi a las empleadas con pantalones negros, pero eso no
fue lo que me llamo la atención, no, lo que me llamo la atención fue que todas
usaban pantalón corto excepto una al fondo.
Busco las zapatillas y las coloco al pie de mi cama junto a la camisa roja y el
pantalón largo. Nadie tocará a una chica que parece monja y con cara de
santurrona que se le sale por los poros, ¿o si?4
Me importa el millonario.4
Se abre la puerta y volteo para ver a una Paola muy animada girando su bolso
en su mano izquierda, su rostro cambia cuando estudia el mio y se detiene—
¿Que pasa? Parece como si te hubiese venido el manchón mensual—ruedo los
ojos y me levanto de la cama para entrar al baño—¿te traigo una pastilla?
—Ya estoy lista —me mira de arriba a abajo, agarra una silla y se dirige al
baño.
—Muevete que se nos hace tarde y tu tienes que estar a las seis de la tarde
en ese bar—corro hasta la silla y ella empiza a maquillarme y peinarme
mientras me cuenta todo lo que le paso hoy, también que su novio la quiere
ver, pero no sabe como y así se la pasa hasta que siento qur no me jala más el
LEYVA 📝
cabello—¡Listo! Te ves fabulosa, solo cambia esa amargada cara y pon una
sonrisa natural—observa mi reflejo en el vidrio y yo intento hacer una mueca
superficial que me sale más mal que los pantalones acampanados que usaba
antes—¿Eso es tu sonrisa? Agradecería si al menos fuera un poco menos
fingida y dejarás la cara larga que todo el tiempo tienes.
Tragame tierra.
Esto no debe ser tan malo si algunas tienen ese pantalón desde ya.
Supongo.
Dejan sus cosas de belleza en las largas mesas de maquillaje y forman dos
filas, me coloco en la de pantalones largos y la pelinegra con pantalón corto
se posiciona en medio. Suspira—Bien chicas, hoy es un día atareado, el jefe
está aquí así que el decide quien de ustedes lo atenderá—mueve sus manos de
un lado a otro—aunque ya sabemos quien será, o sea yo—sonrío —también
tendrán que cuidar a la nueva de que nadie la toque para no hacer perder
personal valioso, los pantalones largos van al final y cortos al principio para
que los hombres esten más adelante que atrás y sobre todo no se salgan del
papel, acuerdense que los hombres llevan las manos pintadas aunque no se les
vea, ahora a trabajar—en la misma columna que nos formamos salimos. La poca
iluminación del lugar es un problema para enfocarme en la cantidad de sillas
y mesas. En una esquina localizo a Paola grabandome, quito la cara y continúo
caminando, nos repartimos por espacio y cuando la pelinegra ve que que las
cosas están listas abre las puertas haciéndose a un lado para que todos
puedan pasar, la música se hace presente y la gran mayoría pide tragos tras
tragos mientras observan a las chicas.
—Un trago fuerte —la chica detrás de la isla asiente y tira de mi un vaso lleno
con un líquido extraño.
—Haz que tome esto antes de beber —me lanza otro medio vaso y lo tomo sin
refutar, camino hasta llegar a él y coloco el segundo vaso en su mesa.
—Aquí está, tomé primero esto y luego le daré su trago—me mira incrédulo.
Enmarco mis cejas—No hasta que no se beba eso primero, terco y necio—me
observa fijamente con sorpresa, junta sus cejas y suspira, agarra el vaso y lo
deja vacio de una.
Volteo y veo a un tipo alto, fornido y escalofriante mirarme con una sonrisa
cínica —Dije que me atendieras—levanto la mirada—quiero un bacardi —junto
mis cejas y camino a la barra, la chica me ve de pie a cabeza y niega
sonriendo.+
Capítulo catorce
—Niña, te toca cambiarte de pantalón —¿eh? —así son las reglas. Te tocan,
te cambias—abro mis ojos como platos—Ve a cambiarte.4
Tomo el primero que veo y quito mi pantalón largo, subo el corto por mis
piernas largas hasta sentirlo encajado en mí. El frío se apodera de mi cuerpo
y me recuesto contra la pared.
¿Esto es en serio?
Siento unos brazos rodearme por la cintura y mis ojos rápidamente viajan a
la morena—Si alguien te toca fuera de lo normal solo grita Aruna y listo, ahí
estaremos todas —me guiña y la pierdo de vista en un instante.
LEYVA 📝
Me encaminó a la barra y bajo un poco mi pantalón —¿Y el trago?
Mi vista se desvía hacia Paola y el intento de arreglo que hace para que la
cámara no se note, es muy curioso—Señorita podría traernos dos martinis.
—Lo siento, pero si no quiere terminar muerto no diga cosas sin sentido—sigo
caminando.
Eso fue lo máximo. Nunca te había escuchado decir algo tan amenazador.
Ya cállate.
LEYVA 📝
Miro la hora en el reloj de pared—Deberíamos cerrar—Aruna se posiciona a
mi lado—¿Tú que opinas, Sara?
—No lo sé, el bar no es mío —agarro un trapo y limpio la mesa vacia a mi lado.
—Que piel tan suave muñeca—achico mis ojos y jalo mi brazo —tranquila no
te voy a comer, al menos no aún —Anastasia murmura por lo bajo.
¿Será el jefe?
—Ya pueden retirarse —da la orden y me levanto del banco, pero rápidamente
ella interpone su brazo en mi camino—Tú te quedas —¿cómo? —El jefe quiere
que lo atiendas y órdenes son órdenes — sale de mi campo de visión.
Las luces bajan lentamente, el ambiente se torna de aires ligeros, pero tensos
al mismo tiempo. Observo en su dirección y camino hasta llegar a él sin apartar
LEYVA 📝
la vista, su olor, su fragancia me pega de lleno y hago un esfuerzo para no
aspirar fuerte.
—¿Por qué escribe en una servilleta? ¿está malo de la garganta, quiere una
pastilla para el dolor? —me volteo y me agarra de brazo, siento una
electricidad por mi cuerpo y me erizo—¿entonces? —vuelvo a dirigirme a él y
me señala la silla al frente suyo—¿necesita algo, para que me escogió? —sonríe
y escribe en la servilleta.3
Me sonrojo —disculpa, pero solo estoy aquí por hoy —miro todas las
direcciones posibles, menos su rostro.
Suena la mesa.
"¿Y eso?"
Es él.
LEYVA 📝
Lo golpeó con todas mis fuerzas, pero este no se mueve ni un centímetro, me
encierra con sus manos a cada lado de mi cabeza e inspira ondo, sus ojos
brillosos no abandonan los míos y mi cara automáticamente toma un color rojo
intenso.
—Niña necia, ¿por qué no me dejas explicarte? ¿por qué te alejas de mí? cada
vez que creo que doy un paso tu vienes y me demuestras lo contrario—su
respiración es fuerte.4
Miro sus labios gruesos remojados —Tú eres alguien que me molesta todo el
tiempo, además ¿qué se supone que estás haciendo?
Trato de soltarme, pero Wade me presiona más a su cuerpo que es una pared
de músculos que no puede ser movida por una flaca lombriz como yo—Es
complicado y todavía así quería explicarte y tú no me dejaste... Maldición,
Sara. Todo lo que dije en el programa fue una mentira, una actuación —mi
corazón vuelve a bombear fuerte y se mezcla con el sonido de su respiración,
nuestros labios están a solo centímetros, su nariz choca con la mía y siento
su aliento a alcohol justo en mis labios.
LEYVA 📝
A la mierda todo.14
Tomó su rostro y estampo mis labios con los suyos en un desesperado beso,
en un acto él chasquea los dedos y la poca iluminación se va. Sus labios son
como un dulce: adictivos y sabrosos. Decido morder su labio inferior, Wade
me toma de las piernas y como si fuera una pluma me levanta, sus propios
brazos me pegan hacia él haciéndome sentir su calor y su bulto en el
pantalón.17
—Dame una razón para hacerlo—Lo miro fijamente a los ojos tratando de
decifrar su mensaje y de repente sus ojos se tornan amarillos.
¡Pero que!
Me hago una bolita en la esquina mirando esos ojos brillante hasta que
desaparecen, Wade retrocede dejándome con una sensación de vacío en mi
cuerpo, trato de tomar su mano, pero él agarra su saco y sale del lugar
dejándome completamente sola.13
Las lágrimas no tardan en aparecer y como una fuerte chica me las limpio.
Me levanto y voy hacia atrás donde empiezo a recoger todo para irme lo más
rápido que puedo del lugar, al fondo veo a Aruna sentada pensando y la saludo.
Sí, siempre.
—Quería saber si eres la novia del jefe o algo así —pregunta directamente y
doy dos pasos hacia atrás—¿eres novia del jefe Wade?
—¿Qué sucedió ahí adentro? —miro la pantalla donde me veo con el pantalón
largo—está bien si no me lo quieres contar—cierra la laptop y sus ojos
escudriñan los míos—al menos vamos a comer.
—¿Con qué dinero, Paola? —ella mete la mano en su cartera y saca una tarjeta
de crédito—si es con ese, entonces si.
—Pizza es.
Capítulo quince
Pov Wade
¿Qué he hecho?18
Cuando me separé sus ojos estaban tan hermosos y luego cambiaron a temor
puro. Sus lindos ojos. No me puedo culpar por sentirme atraído por ella, es
inevitable, todo es perfecto: ojos, aroma, cuerpo.
Tener que matar y degollar, ser frío y calculador cuando algo no me gusta,
dar órdenes una y otra vez, cargar grandes negocios y empresas para que no
se vayan al suelo es agotador. Por lo general cuando no la había encontrado
todo era sencillo y ahora aquí en la comodidad del cuarto de invitados me
encuentro con un trago en una mano y en la otra una foto de ella.
En estos días le dije que se largara de la empresa ya que su acoso llegó a tal
punto de esperarme en los estacionamientos, pero eso no pareció afectarle
porque me besó, sinceramente eso no me lo esperé. Cuando levanté la mirada
la camioneta iba saliendo del lugar y pude sentir el enojo de mi Sarita lo que
me hizo sonreír.3
Estaba celosa.17
En una mezcla de sabor amargo vuelvo a tomar del whisky en mi vaso sin
importarme lo quemada que estará mi garganta después.
—¿Qué quieres, Natalia? —La escucho suspirar —No vengas con lo mismo o
daré la orden de que te encierren —cierra su boca y camina a pasos lentos.
Es tan persistente.
—Te lo dije. No estoy de animos para hablar de tus juegos de niña chica,
¿puedes retirarte o lo tengo que decir como alpha? —me sirvo otro trago
dándole la espalda.
LEYVA 📝
Su suspiro resuena por toda la habitación y da media vuelta para irse. Saco
mi iPhone y reviso las otras fotos que me han mandado los investigadores.
¿Acosador?
Sí, eso lo tengo en cuenta, lo que digo es que no hubieses podido conocer
a tu otra mitad, no hubieses conocido a su madre, ni a su padre y
posiblemente estuvieras con otra persona.
Es que es la verdad.
Llego al cuarto y respiro profundo como el primer día que nos conocimos, casi
derramo baba por ella y aún así las cosas no fueron bien por culpa de mi mal
temperamento. Cuando me di cuenta de que ella estaba en el auto con Matías
y Elizabeth me calme, pero a cuestas le dije a Matías que la llevara a mi cuarto
y este obedeció, ahora es él el que paga los platos rotos por mi culpa.3
Entro a mi cuarto y recuerdo como ese día le quité las sábanas, como la mire
de pies a cabeza, una hora sentado escaneado su tan deliado cuerpo, su
LEYVA 📝
respiración tranquila y su tal aroma que me vuelve loco, la volví a tapar y
empecé a desvestirme a espaldas de ella, si despertaba poco me importaba
que me mirara porque era obvio que le gustaría la vista, es normal sentir
atracción uno por el otro, recogí mis cosas y me fui a bañar sintiendo esas
mariposas en el estómago que me hacían reí, me había gustado verla, me había
gustado que se bañara en mi cuarto, me había gustado que usará mis cosas,
sonriendo como tonto escuché como su respiración se hacía más pesada y
temblorosa. Ella estaba despierta y con miedo.
Cuando regreso pude escuchar su agitada respiración por subir los escalones
y no la culpo, esos fueron construidos para hacer ejercicio o mantenernos en
forma aún en casa, pero lo que llamo más mi atención fue cuando escuché un
golpe en seco y luego a ella llegando a la puerta, rápidamente me tiré en la
alfombra y observé sus pies por debajo de la puerta como se detenía antes
de entrar, cuando finalmente entró y se acosto pude ver el peluche de Emile
en mi lado de la cama, me quedé abajo hasta que ella se durmiera, cuando salí
de ahí tire el muñeco y me acosté, se removió para el lado derecho y sonreí,
ella estaba durmiendo en mi cuarto, cerré los ojos y sentí su brazo posado en
mi abdomen acariciar hasta que se levanto gritando y por consecuencia a sus
gritos me caí de la cama.6
Ya listo salgo y voy al armario para ponerme unos pantalones largos negros,
es lo mejor cuando eres un lobo y tu temperatura sobrepasa los treinta y
siete grados.
Me seco el cabello y tiro la toalla a la canasta de la ropa sucia para que nana
spirit la lavé después.
LEYVA 📝
Bajando las escaleras escucho voces provenientes de la sala negra; Matías
otra vez satisfaciendo sus necesidades de apareamiento con una cualquiera.
Aun que su corazón le pertenece y está atado a Elizabeth él no puede dejar
descansar al amigo por razones de calor.4
Sí, así es el ciclo. Primero el Alpha, luego el beta, luego los demás.3
Cuando todos se vuelven locos por el amor y deseo de sus mates. Dicen que el
que engendra un hijo en esta fecha sera fuerte y de gran ayuda a la manada.
Mi camino se hace más corto cada vez que me voy acercando a la cocina en
busca de agua. La fuente vital para la salud dicen los doctores.
Tomo un vaso de vidrio y me sirvo agua, los pasos de Matías resuenan por todo
el lugar y prendo el grifo para lavarme las manos rápidamente.
—Dejalo así, también tengo que lavarme las manos —sacudo mis muñecas en
el fregadero y mis pies me llevan a la isla en frente de él.
Cierra el grifo—Lo que me pasa es ella, me tiene tan jodidamente loco ya, por
más que vaya a su casa a pedir perdón ella no quiere y sabes que tengo mis
necesidades con la calor, nadie lo puede negar ni siquiera tú, pero lo que digo
es que ya me estoy volviendo loco por no tenerla a mi lado—toma asiento en
el salpicadero y se tapa la cara en un acto de frustración.5
LEYVA 📝
—No soy un experto en el amor así que no puedo darte consejos, pero
deberías consentirla aun que ella no quiera, ¿qué fue lo que le gusto a
Elizabeth de ti? —enmarca una ceja.1
—Puede que sea lo posesivo que soy y lo romántico que puedo llegar a ser, ella
dice que aun que a veces soy muy posesivo eso a ella le gusta porque le
demuestra confianza y lo romántico —aprieta los puños a sus costados—
porque nadie con ella lo había sido asi y porque el estúpido imbécil de su ex
marido la maltrataba—por sus ojos pasa un fugaz destrello celeste.7
A veces siento envidia de él, tan fuerte y valiente, listo para guerras, batallas
y si es posible dar su vida por el alpha.
No, pero me da igual, estoy feliz por que al fin pudiste besarla, nuestro
olor ahora lo tiene ella y sabran que es nuestra, no del todo, pero si
sabran.2
Exactamente, sabrán eso y me alegra, pero no sabes cuales son los riesgos.
No es mala idea.
Subo de dos en dos las escaleras y camino a mi cuarto para descanzar. Tomo
el control de la calefacción y la apago para poner el aire acondicionado.
Corro las cortinas para que mi vista pueda mirar hacia afuera, doy vuelta y
me acuesto en la cama con la mirada en la ventana. Se que algún día la tendré
para mí solo aquí en este cuarto, desnuda, expuesta, vulnerable, posicionada
sobre el ventanal con su lindo sexo expuesto para mí.1
Aún no es el momento.
LEYVA 📝
CAP.16~APUROS
Capítulo dieciséis
Los primeros rayos del sol se cuelan por la ventana poniéndome los ojos rojos.
Abro mis parpados y mi estómago ruge como si tuviera vida propia.
Me levanto y estiro mi cuerpo disfrutado por tal descanso, pero con una
ardorosa garganta, veo en la mesa del lado derecho de la cama la bandeja con
el desayuno.
Al lado de este un vaso de agua junto con una deliciosa medicina que me hace
tomar nana spirit cuando he tomado mucho.
Una medicina a base de cebolla morada, ajo, remolacha, miel, limón, jengibre
y agua, todo eso va licuado hasta dejar un espesor y así estará perfecta para
el resfriado y garganta.24
Aun que somos lobos y nos curamos rápido esto es como para estar bien y
activados en cinco minutos.
Agarro la cuchara con la que me comeré las zanahorias y tiro una razonable
cantidad.
—Lo sé, pero es que aún así sabe horrible —me señala con su dedo índice
acusador.
Dejo mi desayuno a un lado para tomar del jugo de naranja —He madurado,
mucho a mi parecer, pero contigo que me haz cuidado desde que nací no me
importa lo vulnerable que me vea, siempre seré tu niño feo.2
Me levanto del sillón y camino al baño para tomar una ducha y marcar un poco
la baraba de escasos días.
Es su último día y estoy deseando esperar los resultados por Sofía, quiero
ese día con ella.
Termino de asearme y salgo con una toalla atada a las caderas. Hoy es doble
trabajo, anoche cuando finalmente me estaba durmiendo sono el teléfono de
la casa y como nana estaba dormida y Matías no estaba, fui yo a abrir la
llamada y resulta que mi hermanita quiere que cuide a Arturo mi nuevo sobrino
porque ella y su marido se iran de vacaciones.
Voy a mi armario y busco algo tanto formal e informal para la ocasión. Saco
algo y en un momento ya estoy vestido y perfumado. Los hombres no tenemos
que hacer tanto esfuerzo como las mujeres. Salgo de mi cuarto y en un minuto
estoy abajo saliendo por la puerta de la casa, camino directo al Range
Rover.10
—Dale leche cada tres horas y dejará de llorar, trátalo bien y no te soltará,
cuida bien a mi hijo o te juro que cuando llego de mis merecidas vacaciones
te mato—definitivamente le pondré voldemort de apodo.4
Ruedo los ojos—¿Y por qué no se lo dejaste a madre? —se pega en la frente.
—Mamá está ocupada con esto de revisar manada por manada que tantos
mates hay y papá por lo de los alphas, ¿no te acuerdas?
¿Por qué tengo que ser yo el más disponible para ella ahora?
—Lo que sea. Ahora, ya, andando—me fijo que todo este bien por el retrovisor
y efectivamente cuando ella cierra la puerta arranco—Bebé, hoy seremos tu
y yo.
LEYVA 📝
Veo el mercedes benz de Matías salir de la casa de Elizabeth para ir en
dirección opuesta a la mia, cuando me ve frena y baja la ventana.
—¡Hey hermano! tenías razón —agarra la mano de Elizabeth —Te haré caso
más seguido porque das buenos consejos, ¿desde cuándo te volviste más sabio,
eh?—me encojo de hombros.
—Éxito.
Que calor.
¿Tendrá hambre?
Conduzco hasta cafetería de siempre. Necesito comprarle algo. Hay que dar
la impresión de ser buen tío.
Grita desde enfrente—Combo alto para llevar —me mira y luego a la caja
registradora —Siguiente.
Me hago a un lado para no estorbar y veo como las sirenas hacen su trabajo,
cuando mi orden esta lista la chica me llama —Son...
Tomo mis cosas y camino hacia la salida, mis pasos seguros y resonantes se
oyen por el lugar causando los suspiros de muchas niñas.
¡Rayos!
¿Perdió?7
Traga grueso —Al parecer le ganó un tal Gregorio, todavía nadie sabe los
resultados, solo el jurado.
Doy vuelta y ella me sigue —Investigalo, quiero los reportes del él en mis
manos cuando salga de la reunión y consígueme el nuevo iPhone en golden, que
sea edición limitada y lo quiero con el logo de la manada—le doy mi celular —
quiero todo lo de aquí en el otro iPhone para cuando salga—llego a la sala de
conferencias y Sofía desaparece de mi vista.13
—Fácil, invertir en nuevas promociones y dar una buena imagen para el público
ayuda al comerciante, ahora lo que deseo saber es ¿si se unen o no?
—Un setenta por ciento de los cuales treinta serán para ustedes y cuarenta
para mí momentáneamente.
Se miran entre sí —Hecho, dentro de una semana volveremos con los papeles—
asiento en respuesta, las puertas de la sala se abren y veo como cada uno sale
con porte de elegancia.
Salgo de la sala y lo primero que veo es a Sofía —¿mi iPhone? —miro mi reloj.
Once y quince.
—Señor, su iPhone ya lo mandé a buscar, estará aquí a las doce y a las una de
la tarde se lo entrego ya listo— camino a la sala de descanzo donde encuentro
a un Arturo lleno de chocolate.1
Cierto, Arturo.
—Señor, los papeles del joven Gregorio—los tomo y salgo a pasos agigantados.
Como un loco y desesperado por su ser llego a la sala, mis ojos institnivame la
ven y su mirada fulminante cae sobre mí. Trago grueso, llego a mi lugar y
escucho con atención los resultados obvios —Bien, ya nos dejaremos de
rodeos y pasaremos la tensión. El tercer lugar es Lea con 92 puntos por su
LEYVA 📝
valentia en saltar desde un avión—escucho los aplausos mientras yo estudio
al tal Gregorio. Alzó mis cejas y sonrío. Él tiene un gemelo, vaya dato curioso—
en segundo lugar tenemos a Sara con 95 puntos por enfrentar con coraje su
mayor miedo: el atender en un bar y pasársela bien aun con muchos insultos y
tipos sin ninguna vergüenza—busco su mirada, pero ni siquiera alza la cabeza
para decir algo. Sus manos están a los lados de su cabeza y sus ojos están
cerrados—y como primer lugar tenemos a Gregorio por enfrentar su fobia a
las arañas.16
Las personas del auditorio se levantan y aplauden, ella aprieta sus manos y
junto mis cejas.
¿Qué tiene?
Capítulo diecisiete
Busco los ojos de Paola entre los tres de mi manada y la encuentro encogida
en su silla, con miedo y temor, mirando hacia el tablero de la banca.
—Si señor —mira directamente a mis ojos con nerviosismo. Esto lo ganará
ella, estoy seguro y por como me llamo Wade Dhall.8
—Lo siguiente que todos harán es demostrar que superaron su miedo, a cada
uno se le asignara la tarea aquí en la empresa de volver a hacer la prueba de
miedo —camino hacia el frente —aquel que no cumpla con su función será
descalificado aún así siendo ganador del concurso. A las cuatro de la tarde
los quiero en el quinto piso— salgo de ahí disparado hacia el ascensor.
Entendido, alpha.
LEYVA 📝
Cierro el link.
Paso rápidamente por la ciudad saliendo de los límites para los guardias y
entro al bosque de los lamentos. A lo lejos diviso los dos árboles de secuoya
gigantes que dan paso a su maldito mundo.
—Sé que estás ahí y que me escuchas, deja las estupideces para más tarde,
tengo que hablar contigo—la brisa llena de tristezas azota con fuerza y se
instala un silencio sepulcral de la nada.
—Sal maldita sea o es que no tienes los pantalones bien puestos como para
salir—resoplo afuera del castillo —Sal sabandija —vuelvo a gritar causando
un estruendo en el mundo demoníaco—Si no vienes por las buenas entraré por
LEYVA 📝
las malas y no te gustará lo que le pasará a tu mujer y tus hijos —al decir esto
lo tengo al frente mío con una cara seria sin una pizca de humor.
Sonríe irónico —¿Crees que puedes venir a este mundo a mandar? Estás bien
equivocado, perro.
Doy dos pasos hacia atrás—Esto es lo que pasa. Necesito que me digas que
demonio anoche dejaste escapar y llego a molestar a mi luna.
Traga grueso y abandona su mirada fría —por lo que puedo ver parece ser
grave—mira hacia todos lados tratando de evitar mi mirada.
—Sabía que la rata tenía algo que ver ya que es el único que no dominas en
esta tierra —sonrío con gracia —Escúchame bien rey demonio, la próxima vez
que yo sepa que tu hijo a tocado a mi luna yo haré que el tratado que tenemos
se vaya a la mierda.3
—Soy uno de los licántropos más viejos que hay, no me demoraría en hacer
que todo acabe—doy una última mirada de advertencia y me transformó.6
Salgo de ahí para tomar velocidad hacia el bosque y pasar al mundo humano.
Llego a la Range Rover y lo primero que escucho es el llanto de Arturo detrás
del teléfono de Andrews y una muy acelerada voz impaciente de Sofía.
Suspiro. Tengo que matar a ese idiota, nadie se mete con Sara.
Prendo el auto y dejo que Matías salga primero en el audi luego yo y atrás
Andrews.
Link*
Cierro el link y pasamos a toda velocidad por la carretera vacía hasta que
escucho un fuerte estruendo.
Lo sabía.
Miro a todos lados tratando de saber de donde son los sonidos y rápidamente
veo un árbol impactar contra el audi.
Freno de golpe y salgo del auto encontrándome con el dueño de los moretones
de mi luna.
—Vaya, vaya, pero mira a quien tenemos aquí —él y los otros tres sonríen—el
más furioso y temperamental alpha, ¡uh, que miedo!
LEYVA 📝
Doy una sonrisa cínica —¿Lo dice el debilucho demonio que se defiende detrás
de tres idiotas? —siento su furia emanar de su cuerpo —Si hubieses sido más
hombre no mandarías a tirar un árbol, sino que lo harías tu mismo, pero se me
olvidaba, el bebé no puede hacer fuerza.
Camino con la cabeza del príncipe en mis manos hasta llegar al desmembrado—
Llévale esta basura a tu rey y dile que esto le pasará si rompemos el tratado
y vuelven a tocar a mi luna —le tiro la cabeza y este la apaña, se levanta y
desaparece de nuestras vistas en un instante.
Volteo a ver a Matías con el brazo lleno de sangre y corro hacia él —Hijo de
puta, ¿cómo no te has dado cuenta de que lo que pasaba a tu al rededor? —
me quito la camisa y la amarro justo arriba de su codo.
LEYVA 📝
—Qué te digo, la calentura, el llegar rápido y proteger a mi alpha de cualquier
ataqué, pero tu no te quedas atrás, idiota, mira como está tu brazo con esos
arañazos—efectivamente con cinco rayas profundas sangra mi brazo —¿Y así
vienes a decirme vainas?
Se abren las puertas y todo está en silencio, junto mis cejas confundido y
camino hacia la sala de descanso. Abro la puerta y me encuentro con la mejor
escena de mi vida.
Abre sus ojos como platos y pega un grito —¿QUÉ TE PASO? mira como estás
—camina hacia sofía y le da a Arturo con mucho cuidado, corre hasta donde
estoy sin mirarme y empieza a examinar mis heridas.
—Me accidente en el audi y tuve que quitarme la camisa para limpiar mi cuerpo
y parar un poco la sangre del brazo —me toma la mano izquierda y mira los
arañazos.
LEYVA 📝
Alza una ceja—¿Un accidente te deja el brazo así? —por primera vez me mira
achicando los ojos —Bueno, hay que curarte eso.
Bajo un poco mi pantalón hasta que se haga notar más mi torso y contraigo
todos mis músculos para ponerlos rígidos y notorios. La veo entrar por la
puerta con paños en su hombro y una vasija llena de agua caliente, lo pone
todo a la par de mi brazo y se va al baño, cuando regresa trae el botiquín.
Pongo mi brazo al alcance de su mano para que vuelva a lo suyo —gracias por
hacer esto.
¿Qué es esto?1
Sofía toca la puerta—Señor, todo está listo, son las tres y media, si quiere le
puedo conseguir ropa para que se vista y empiece a bajar.
—Su iPhone se lo daré cuando este listo para bajar, y en cuanto al hijo de su
hermana está aún dormido.
—Rendirte sumisión.
—No te preocupes por eso, no hace falta, sabes que el dinero me tiene sin
cuidado.
Suspira —Sí, Ricky Ricón— coloca sus manos en los bolsillos de su pantalón —
ya me tengo que ir al quinto piso, adiós—gira, pero en un acto de impulso la
tomó del brazo.
Escucho golpes y doy el aviso de que pase. Santiago yace con mi vestimenta
al pie de la sala y da un respiro antes de acercarse a mí.
—Vez los moretones de Sara —asiente— estos eran por el hijo del rey
demonio, hoy fui y hablé con el rey, pero dado a que su hijo no se controlo y
empezo a atacarnos lo maté y se lo envie de regalo al rey, ahora es cuando
debemos tener más cuidado con ella y no solo eso, la manada también puede
ser un punto.1
—Voy a poner a algunos guerreros a vigilarla cuando sale y entra, qué hace y
qué no, pero a la distancia —se levanta y me tiende la nueva ropa—Aquí está,
ya se puede vestir de limpio, Alpha.
Hago una señal aprovatoria y voy directo al baño, me cambio y salgo disparado
de la oficina, paso donde Sofía y me tiende el nuevo celular, lo tomo y voy
directo al ascensor, las puertas son abiertas y Andrews aparece frente a mí
—Alpha, ya está mejor el señor Matías.
Me enderezo y camino con porte hacia la sala número diez donde aguardan
todo tipo de fobias. Entro y voy directo a la mesa de jueces. Mis manos
impacientes y mis ojos con brillo esperan la entrada de ella.
—Para tu prueba he traído dos borrachos y haber que tan bien te llevas con
ese par —niega rotundamente y me cruzo de brazos—¿Qué pasa? ¿no harás
la prueba?
—Si la haré, pero me parece muy poco, de todas formas es lo que ustedes
quieren—se encoge de hombros—traiganlos.
—Sho tammmbién.
Uno de ellos le alza la mano y siento como mi pies se mueve solo, antes de que
pueda avanzar más Santiago me toma la mano y me deja en mi lugar.
Es mi luna.
Doy la señal y entran dos biólogos de mi manada con una tarántula cada uno,
una negra y una blanca.
—Gregorio, tienes que agarrar las arañas y dejar que pasen por tu cuerpo —
traga grueso—ahora, tomalas—con las manos temblorosas agarra las arañas y
sin que pasen dos segundos ya las tiene en el suelo. Cruzó mis piernas —Si las
dominaste debes saber cómo tranquilizarlas.
—Si no hay más que decir—habla Santiago a mis espaldas—De segundo lugar
tenemos a Lea con su increíble foto en las alturas y de primer lugar tenemos
al instituto Pilar de la Fuente, a la señorita Sara Poezyn.
LEYVA 📝
La ovación de aplausos suenan por la sala y ella se posiciona a mi lado—Te dije
que tendrías que acompañarme a la morgue.
Vuelvo a dirigir mi mirada a los demás —Los que no son ganadores tienen una
beca para estudiar en cualquier instituto o universidad ya sea el caso y por
una semana pizza gratis en leonard—la ovación se vuelve más fuerte y sonrió.5
Su rostro gira hacia mí —Lo haz hecho bien, Wade, ahora quiero comer pizza
de leonard, sin más, me retiro.
Capítulo dieciocho
Pov Sara
Pero ellos son como las hormigas, en todos lados hay y no demoraron ni un
minuto en llegar a nosotros, tomar fotos y pregunta tras pregunta nos dejaron
aturdidos.
¿Es su hijo?
¿están casados?
Y muchas otras preguntas inadecuadas las cuales ninguno de los dos dijo nada,
es cierto, todavía no me olvido de aquella noche en el bar, pero puede que él
no se acuerde, puede que él estuviese borracho.
—Bueno eso es suerte porque ahora tendrás que quedarte conmigo a cuidarlo.
—Entra. a WhatsApp y busca a Matías, ahí leerás que tu madre si está ahí —
hago lo que me dice y en cuanto entro veo cientos de mensajes de un sin fin
de personas, pero hay uno especial que me llama la atención.
Natalia.
Esa bruja horrenda siempre está con él y eso es lo que más enojo me da.
LEYVA 📝
Alzo la mirada para verlo, su cara larga y cuadrada lo hace un tipo rudo y sus
largas pestañas adornan sus bonitos ojos junto con esos labios comestibles —
Tienes varios mensajes, ¿deseas responderlos?—me observa y luego a la
carretera y luego a mí con una sonrisa.
Salgo de ese chat y voy a la ventana principal —¿Listo para escuchar los
mensajes? —asiente y yo el primero que abro es el de Natalia.1
—Dile a Natalia que por favor deje de acosarme o tendré que demandarla por
invasión a la propiedad privada y registro a acceso privado.
¿Acosarlo?
Tecleo lo que me dijo y en cuanto el mensaje entra se pone con los dos
ganchitos azules y su respuesta no tarda en llegar.
¿Wade, que pasa, ya no me quieres o es que todavía sigues pensando que esa
tal mamarracha te va a querer?
Mamarracha tu abuela.18
LEYVA 📝
—Tengo el mensaje de tu amada Natalia—ruedo mis ojos— dice que si no la
quieres o es que sigues pensando en una mamarracha que no te quiere—lo veo
apretar sus manos en el volante y acelera el auto —Ey, tranquilo, nos matarás
si sigues conduciendo así.
—Dile a esa loca que deje de hablar estupideces y que se atenga a las
consecuencias —tecleo rápido y envío.
Salgo y voy a la ventana principal donde están los otros mensajes, mientras
se los leo él va respondiendo y yo mandando.
Ciertamente no puedo negar que la tal Natalia me cae mal, pero yo que puedo
hacer.
Nada.
—Eres pobre, pero con una exelente mente y corazón, aspiras a hacer tu
misma y lograr tus sueños, cuando te pones una meta la cumples, eso es lo
poco que he sabido de ti.3
—¿Por qué eres tan fría y dura contigo misma? Cuando ganaste solo sonreíste
una sola vez y ya no más, ¿por qué?
LEYVA 📝
Suspiro—La vida está llena de sorpresas señor millonario, yo no sería una de
ellas, pero puedo asegurar que cuando menos lo esperes te puedo llegar a
impresionar —llegamos a la caseta para poder entrar a su vecindario lujoso—
¿Tu vida siempre fue fácil?
—¿Quién dijo eso? Para poder tener lo que tengo, yo, Wade Adlen Dhall, he
tenido que trabajar mucho.2
—Sí, como no, tus padres antes de eso debieron haber tenido capital para
haber hecho lo que tu tienes ahora.1
Achico mis ojos—Esto pesa más que Arturo— cierra la puerta y caminamos
hasta el portón gigante, antes de abrir la puerta de su casa tropiezo y él me
agarra del brazo.
Volteo hacia Wade y le pongo mi mano disponible en los ojos, escucho las risas
de los dos y sus tropezones por los escalones.
Camina hacia mí para entregarme a Arturo —Cargalo con ambas manos así
como acunando a un bebé —lo miro extrañada, pero hago lo que me dice y creo
en este momento que fue una mala idea.
Sus ojos conectan con los míos dándome una extraña sensación en el cuerpo,
sus labios están remojados y ese olor tan embriagador que me hace querer
aspirar fuerte se hace presente, doy un paso hacia el acortando la poca
distancia que hay, Wade toca uno de mis brazos y sus grandes manos se
aferran a mi cintura.
Leo la tapa del mismo donde en letra dorada cursiva está el título: Historia
de los Alphas de la manada Black Day.5
Junto mis cejas, esto no me parece interesante. Dejo el libro en una de las
mesas de noche y me encaminó a tomar una ducha.3
Salgo del baño con una toalla atada a mi cuerpo y es cuando caigo en cuenta
de que no tengo ropa para dormir.
Fenomenal, Sara.
Salgo del cuarto en toalla y piso suave para no llamar la atención de nadie
hasta llegar a el gigantesco cuarto rosa.
Giro mi vista y observo el libro que antes había tomado, lo agarro entre mis
manos y abro la primera página donde está escrita una reseña con una letra
particularmente fina.
Los Alphas.
Los alphas son ese tipo de lobo líder de la manada, pero para saber que es un
alpha primero tenemos que saber que es un lobo, un lobo es una criatura
nocturna que caza con su manada para poder sustentarse. Hace tiempos
remotos un humano fue atacado por un lobo líder, este al ver que tan
indefenso era el humano lo mató y antes de ser devorado el espíritu de la luna
bajo hasta aquel lobo y lo condenó a vivir a él y su generación dentro de
humanos para siempre y así fue, viviendo dentro del humano como una voz en
su cabeza, solo saliendo al exterior cuando aquel humano lo permitiera y esto
desencadenó a los ahora conocidos hombres lobo.12
Esto no es una mitología ni mucho menos leyenda, los hombres lobo existen y
entre las personas se pueden distinguir sus características, pero más que
todo se distinguen por su físico y la falta de edad que hay en este, su
temperatura a altos niveles de calor y sus luminosos ojos que cambian por las
emociones de su lobo; ahora un alpha es aquel que líder que dirige una manada
para que no se pierdan en el camino de la oscuridad, conformada por un beta,
su mano derecha; los guerreros omegas, miembros de la manada y lo más
importante de un Alpha, Su Luna, su razón de ser y estar en el mundo y hay
de aquel que se meta con la luna de un alpha porque las consecuencias no serán
agradables.
Todo esto lo escribo por si algun día alguien de nuestra manada decide leerlo,
Yo soy Antonio Dhall, primer líder de la manda Black Day.8
LEYVA 📝
¿Esto es una broma verdad?
CAP.19~ATENCIÓN
Capítulo diecinueve
Veo las fotos de cientos de mujeres y hombres con un solo apellido por
herencia.
«Dhall»
Fernando Dhall.
Veo a Arturo tan tranquilo en la cama que dudo lo que estoy leyendo.
Sinceramente él no puede ser lo que un libro dice.
Y el hijo del ex alpha Fernando Dhall, ahora, alpha de Black day es: Wade
Dhall.
Cierto.
Sonrío. Esto no puede ser verdad, ellos son humanos tal y como los otros y yo.
Sí, eso.
Sin embargo... Abro el libro que había cerrado inconscientemente y voy hasta
la última página donde efectivamente encuentro una fotografía de él en
primer plano.
Wade Dhall
Aun que el alpha lo ha tenido todo en su extensa vida, le faltaba algo y ese
algo era su luna, pero dado a las circunstancias presentes se podría decir que
ya encontró a su mitad llamada asi:
Sara Poezyn86
LEYVA 📝
Por mi cuerpo recorre cierto frío y todos los pelitos del cuerpo se me erizan.
El instinto de supervivencia se adueña de mi corazón y lo único que quiero
hacer ahorita mismo es salir corriendo.
Su físico,
Su temperatura,
Su falta de edad,
Su cambio de color de ojos.1
No cabe duda de que el color de sus ojos cambia todo el tiempo, su físico es
excelente, su falta de edad es notoria, para tener veinticuatro se ve de
diecinueve, no tiene ojeras y es perfecto a la vista de las demás personas y
su temperatura, todavía no la sé.4
Además, quién me asegura que lo que tengo en mis manos no es una falsedad.
Emilie Dhall.
LEYVA 📝
Quito eso de mi mente y lo miro esperando otra reacción de su parte—¿Qué
te pasa? te noto extraña.9
¿Qué le digo?
¿Que verdad?
¿No te agrada?
Sueño.
—Lo que pasa es que tengo sueño—estiro mis brazos hacia arriba y bostezo
—¿Dónde dormiré? —mis ojos están en un van y ven por tal mentira.
Mis ojos viajan a través de su ancha espalda con algunos lunares en lugares
correctos.
Es tan sexy.
Cierro mis ojos y doy largos suspiros hasta caer en los brazos de morfeo.
—Deja de llamarme así, y pues tu caminaste sonámbula anoche hasta aquí, ¿no
te acuerdas? —niego. Veo que abre la puerta donde ella y Matías duermen, la
cierra y suelta aire.2
Salgo del baño y me pongo lo que ella dejó para mí al pie de la cama, ya lista
bajo las escaleras sin fin y encuentro a mi profesor de física muy acaramelado
con mi madre.
—Buenos días, señores —él voltea y pasa un brazo por la cintura de mamá.
—¿Dónde hay un cargador? —digo con terror y jalo a Elizabeth del brazo.
Matías agarra mi muñeca antes de que pueda hacerle un daño a mi madre y es
cuando escucho su voz.
—¿Para qué quieres uno?—miro hacia la puerta donde entra Wade en toda su
gloria, vestido con una camisa polo azul, un pantalon de tela negro y sus
zapatos marrón oscuro.
LEYVA 📝
Hermoso.11
Lo pienso, pero no lo digo. Miro su cara donde nace aquí una sonrisa en mi
dirección.1
—La verdad es que lo quiero para cargar mi teléfono y ver unas cosas—tensión
total entre todos.
Niego—Acabe de bajar.
—No sé, Sara, si Wade dice que no comas es porque él debe tener algun
motivo, ¿no crees?
—¿Tú qué haces aquí, chiquilla? —achicó mis ojos y dejo pasar su pregunta —
¡Me respondes! —la ignoro y tuerzo mis ojos—Ey, estúpida humana, te di una
orden.3
Ya se me quito el hambre.
Claro, pero que querías, que le dijese que gusto de Wade y ya.
Cierto, cierto.
Me cruzo de brazos junto a la fila de autos de don ricachón hasta que lo veo
venir con Natalia pegada de su brazo.1
Auto control.
—No, con ese estoy bien aunque es un poco viejo, pero todavía sirve y eso es
lo importante.
—Yo no tengo el dinero que tu tienes como para comprarme uno como el tuyo,
sabes, no todos en la vida tenemos lo que queremos, además ese es un huawei
ascend y300 no tiene nada de malo.5
LEYVA 📝
—Es viejo y por eso mismo te pregunte si querías uno, yo te lo compraré y no
lo tomes a mal antes de que pienses, es solo que ese teléfono está obsoleto
—ruedo los ojos.
—Eso puede que sea verdad, pero igual no, gracias por la oferta.
Llegamos.
Wade mira donde nos podemos estacionar y aparca, sin que me lo dijese quito
mis cosas rápido y salgo a explorar el panorama.
—Lo que pasa es que me entro un mareo—digo lento y calmado para que me
crea.
Ahora que se que tiene una temperatura relativamente alta no puedo decir
con seguridad que si lo es, pero y si el libro es de mentira, y si solo era un
truco de alguien para asustarme.12
—Vengan conmigo, por favor—nos lleva a través de los largos pasillos hasta
un cuarto solitario—antes de entrar tienen que adecuarse para evitar entrar
o salir con alguna bacteria o un virus pueda estar presente en la sala—damos
una señal y rápidamente nos cambiamos.
Salimos detrás de ella hasta ver al fondo un cartel donde está la palabra en
grande escrito: Morgue.
Me entra un escalofrío que rápido remplazo por una sonrisa.
—Sara, si tienes frío me dices—en cuanto pasamos por las puertas todo se
escucha tan silencioso. Inspecciono el lugar con la vista hasta que vuelvo a
escuchar a la enfermera.
Luego de tres cortas horas puedo decir que salgo del hospital con la sonrisa
más grande del mundo.
Los restaurantes no son mi fuerte. Nos sentamos en una silla para dos frente
a el centro comencial mirando a la gente comprar, él pide todo lo que vamos a
comer y sin decir más se instala un silencio sepulcral entre nosotros.
Es momento de preguntar.
Capítulo veinte
—¿Por qué lo dices? —lo veo directamente a los ojos buscando ese movimiento
que me diga que sí.
—No, no creo en eso. Parece que le gustas a ese niño —lo miro, su semblante
cambia a serio y empieza a tomar los cubiertos para comer—formarían una
linda pareja.8
En cada bocado de comida observó sus movimientos, como la comida pasa por
su garganta, sus señas y muecas.
—Aquí está la cuenta y aquí el lector de tarjetas, gracias por su visita —lo
coloca de mi lado de la mesa y agarro la servilleta disimulada que está al lado
del lector.
Él saca su billetera y agarra una de sus tarjetas, la pasa por el lector y marcar
la clave. Estas son las cosas que nunca haré.9
Con todo listo el escaner expulsa dos recibos y firma uno de ellos. Una firma
tan peculiar, una A mayúscula en forma de estrella y arriba de la primera raya
otra más y abajo una coma y al final termina su segundo nombre.
Busco los ojos de Wade y mis manos instintivame toman las suyas.
—Sara, entra—me pierdo dentro del auto sin refutar su orden y miro otra
vez en dirección al restaurante.
Sale del centro comercial como si de una pista de carreras se trátase. Aferro
mis manos al cinturón y trago grueso.
A este siempre le pasa algo raro cada vez que estamos en un restaurante.9
Logro desabrochar el cinturón con miedo y bajo del auto estrellado la puerta
detras de mí, corro a las puertas de su mansión y escucho el portazo que da
al bajar, rápido volteo mi cabeza y lo encuentro corriendo en dirección
contraria.
LEYVA 📝
¿Para dónde se dirige?
Muerdo mis labios con confusión y mis pies se debaten por seguirlo o no.
Tal vez.
Cierto.
Esto es acoso.
Recorro árbol tras árbol y en cada uno voy dejando una señal para no
perderme. De algo sirvió leer el manual de supervivencia. Mi piel siente los
arañazos de las ramas y con pasos rápidos salgo de las enredaderas.5
Tomo asiento y dirijo mi vista en la luna llena que se hace más visible con
forme el sol baja. Tengo que irme.
Me levanto y cruzo las ramas golpeandome con ellas, sigo el rastro para salir
y la luna empieza a brillar y faltando poco para llegar a la acera escucho un
ruido en mi espalda que me hace voltear.1
Lo sabía.2
Con el corazón en la boca me voy pegando al árbol. Un lobo negro con ojos
amarillos avanza más y más hacia mí. Tal vez tenga tres o dos metros de alto
o más, no sé con exactitud y con esa altura comerme debe ser fácil.12
Voy a morir.
Adiós madre, adiós vieja, adiós futuro padre, adiós instituto, adiós vida de
forense, adiós personas que conozco, adiós mi amor, wade.23
LEYVA 📝
Espero, espero y espero mi muerte, pero nada. Suelto la presión que hay en
mi cuerpo y abro los ojos para mirar de reojo, el lobo se acerca y me da un
lengüetazo en la mejilla—Ah, pero tu no me ibas a comer —me mira con
cuidado y pasa un destello verde azulado por sus ojos.27
Es super bello.
Por mis mejillas sube un intenso color rojo y doy una sonrisa apenada—Nada—
camina hasta mí y me carga en brazos —bajame, nunca me ha gustado que me
carguen, bajame, y si nos caemos —ignora mis comentarios y camina sin decir
una sola palabra hasta llegar a la carretera.
—No puedes andar sola por aquí, imagínate que te pase algo—me abraza y
siento esa electricidad pasar por mi cuerpo —Ahora te subiré a mis hombros
para que no camines hasta la casa—antes de protestar ya me encuentro en
sus hombros y me agarro de sus brazos alzados para sostenerme un poco
hasta recobrar el equilibrio —¿Me dirás qué hacias?
Sonrío—Ya te dije que nada, solo quería pasear un rato y pues llegué hasta
aquí —llevo una de mis manos a su sedoso cabello.16
...
No tener nada en que pensar es aburrido y más cuando lo que están dando en
tu instituto ya tu lo diste y lo leíste en cientos de libros—Señorita Sara,
podría decirme tres artículos.
Ayer cuando llegamos me sorprendió que él no estuviese cansado, tal vez ese
libro diga la verdad, pero como descubriré eso, además de que antes que
empezara a entrar en el bosque vi su ropa tirada y dañada y cuando lo volví a
ver su ropa estaba intacta.
Pero, y entonces qué hago con esto que me esta matando por saber si solo es
ficción o realidad.1
Investigar y preguntar.
¿Qué?
Capítulo veintiuno
No sería la primera vez que tengo una, pero puedo decir que la anterior fue
un total fracaso.
Nunca en mi vida me sentí tan poca cosa. Las risas de esas personas todavía
las puedo escuchar cuando tengo una pesadilla. A él no le importaba ni mamá,
ni yo y nos hizo creer que sí, nos posicionó donde se supone que las personas
estaban tomándose fotos y a la cuenta de tres todos empezaron a tirarnos
huevos.3
Luego de ese día cada vez que me encontraba con uno de ellos en la calle me
les reía en la cara, pero ahora siento que es diferente. A pesar de que es para
mí, los estudiantes pasan y me dicen felicidades y también gracias por ganar
y darles un día libre.
Todo sea por su beneficio de no estudiar, yo mil veces preferiría estudiar que
no hacerlo.3
—En este instituto hay computadoras, laptops o algo así por el estilo.1
—Bueno ya llegará pronto —camino a las puertas del instituto y miro a toda la
gente riendo, otros divirtiéndose al son de la música mientras que los demás
estan regresando a sus hogares.
Cállate.
—¿Cree usted que su madre y él tuvieron algo que ver para que usted ganará?
Niña fresa.
LEYVA 📝
Recorro todo lo que ella me dijo hasta llegar a las escaleras sin luz.
Llego hasta el interruptor y enciendo las luces, todo tranquilo y las máquinas
apagadas, voy a la primera de la fila y la enciendo; esperar es una de las cosas
que hago con pasiencia, pero con la presión y la ansiedad de saber y tratar de
buscar algo relacionado es frustrante.1
En una hora ya tengo información necesaria como para saber que es uno y que
no, la gente lo mira como algo mítico y en realidad existe, pero es una
enfermedad, solo una enfermedad.6
Entre cosas como ojos brillantes, lobos grandes, sus colmillos, una mordida
mortal, no todos son malos, juicios, peleas, reclamaciones, como dañarlos,
temperatura, fisico, actitud, pueden convertirse en humanos, no le temen a
nada, muerte, celos, posesividad, rechazo y finalmente su otra mitad, su mate,
o compañera de toda la vida de un hombre lobo y su peor enemigo, los seres
fríos llamados chupasangre o vampiros.
Los científicos dicen que las personas adoptan está enfermedad por
generaciones pasadas donde fueron infectados por la rabia de un animal aún
desconocido.
Bueno si, pero solo con personas con mi entera confianza, Elizabeth es de mi
entera confianza y nada más.
Salgo de todo y apago el computador, prendo la luz del celular y apago las
luces para ir subiendo, una sensación de peligro y miedo me hacen subir rápido
y salir lo más pronto posible de ese lugar.
Diferente.
De lejos veo una caja gigante con un moño y me acerco a esta—¿Esto qué es,
señor director?
Él agarra los pedazos que tapan sus ojos y los tira—¿Quién hizo está broma?—
grita y todos se quedan en absoluto silencio—Lo quiero aquí ahora mismo.
Tipos como él es que las niñas de ahora quieren. Yo solo quiero a alguien que
me ame por lo que soy no por como me veo.
Sigo viendo el pastel de tres pisos con cizaña —Señorita haga el honor de dar
la primera rebanada a su pastel comprado por los miembros del equipo de
fútbol.
—No soy fanatica de ustedes, pero gracias por el pastel. Otra cosa, si te la
pasarás todo el día pegado a mi solo porque el pastel lo compraron ustedes
pues pueden irse quedando con el—le intento dar el plato.
—No lo estoy, pero ya puedes irte a bromear con otras, soy intolerante a
estar con personas arrogantes.
—No era una opción —llego a la entrada del instituto y camino por los pasillos
para llegar al aula de español y recoger mis cosas —Me voy, tú deberías
quedarte.
¿Será que la beso o no? Mejor dejaré que todo fluya con naturalidad.45
Junto mis cejas, la gente cada día está más y más loca.4
—¿Saliste?
Soy consciente de que no vendrá y salgo del instituto para caminar de regreso
a casa.
LEYVA 📝
Mejor dicho, su casa.
Entro y siento la familiaridad de los pocos muebles que hay, corro, me tiro en
el sillón y llamo a Elizabeth .
Nada.
Capítulo veintidós
Frío.
Subo la vista al cielo ahora todo estrellado y la luna en su punto más alto.
¡Genial!
Ahora como se supone que volveré si no deje rastro alguno y solo la luna me
alumbra. Sin dirección empiezo a caminar hacia atrás para llegar a la
carretera, pero mientras más avanzo más siento que me estoy perdiendo.
Escucho y veo grillos, sapos y arboles por todos lados que no me dejan saber
con precisión en el lugar en el que estoy.
¡Rayos!
Los hombres de ahora no tienen mucha cabeza para razonar que digamos, solo
algunos y esos pocos ya no estan disponibles.
—¿Quién eres, dónde estás? —sigo viendo a todos lados y me detengo cuando
veo una silueta casi en la copa de uno de los árboles.
Tengo miedo.
Suspira—Como explicarlo sin que sea tan doloroso para ti. Aún no puedo creer
que tu seas mi tua cantante y yo que te esperé siglos y siglos y ahora un
maldito perro te quiere alejar de mi lado por tu ser su mate y lo peor aún es
que tu amas a ese perro sarnoso.46
LEYVA 📝
Junto mis cejas—¿De qué habla?
Sonríe —Pongamos esto así, me preguntaste que si era un cazador, ¿no? Pues
de cierta forma lo soy, solo que yo cazo animales y otras cosas, soy nocturno,
mis ojos son de un rojo intenso y seguramente te asustaras de mis dientes,
todo esto y aún así tu mente sigue diciendo que es una mentira, pero mira lo
que haré para que me creas—se tira del árbol en el que está y queda muy
cerca mío —Que no se te ocurra moverte niña bonita.
Agacho mis hombros y espero el golpe que nunca llega—ey, niña— abro mis
ojos y lo veo cargando el árbol con una sola mano—Tú piensas que un humano
normal común y corriente podría hacer esto—niego y trago grueso—Observa
—lo agarra con sus dos manos, lo parte por la mitad y los lanza lejos haciendo
un gran estruendo.
Sin habla, sin sentido de orientación, no logro distinguir cómo está ahora
atrás mío. Su boca roza mi cuello —Vez de lo que soy capaz de hacer, ahora
niña intelectual junta todas las piezas y me dices que soy.
LEYVA 📝
Giro inesperadamente y lo observo mejor, luce extremadamente pálido,
sentado con las piernas cruzadas mirándome con ojos rojos intenso, me da
una sonrisa y de una logro reconocer ese cinismo... el chico de el restaurante—
¿Y bien? —fuerza descomunal, piel blanca, rapidez, cazador nocturno, siglos
de vida, tua cantante y lo más importante esos ojos rojos que me están
escudriñando para dar un movimiento en falso y estar a mi lado—¿Y ya tienes
la respuesta? hermosa—asiento. No puedo creer que de verdad cosas como
estas existan, son seres míticos no existentes. Son una enfermedad, tienen
una enfermedad —Eso no es cierto.7
Abro mis ojos tan grande como puedo—¿Tú puedes escucharme? —agarro mis
brazos para cubrirme del frío, sus manos tocan las mías y quita su camisa para
tendermela encima de los hombros, me mira fijamente y da un gran suspiro,
dobla sus pies y se tira a mi lado en el suelo.
¿Quién eres?25
ALÉJATE, AHORA.
Eres tan cobarde que tienes que utilizarla a ella como carnada.
—Podría ser, pero me vale porque no será ni para mí, ni para ti.5
Me distrae una respiración en mi nuca y volteo para ver a una camada de lobos
atrás mío, retrocedo instintivamente y de mis ojos empiezan a salir lágrimas.4
Me quedo quieta esperando algo por parte de ellos, pero nada, un lobo
chocolate que se me queda mirando y se acerca a mí.
Ahora que, todos entraran a mi mente cuando les de la gana y ¿cómo qué
estaba preocupada?2
Volteo donde escucho un fuerte aullido y miro que hay sangre por todos lados
y que al menos la mayoría de los arboles están destrozados a mi al rededor.
Observo el lobo negro y luego a los otros, es bastante la diferencia en tamaño,
al más grande siempre lo hacen pelear y al más chico mirar.
Reglas de la vida.
Mis ojos revolotean a cada movimiento de los dos y grito lo más fuerte que
puedo cuando veo al chico sacar una navaja—atrás —en un movimiento rápido
el lobo derriba al vampiro y en un tirón le arranca la cabeza.20
Cierro los ojos y calmo mi agitado corazón, los nervios de mi cuerpo salen a
flote antes de abrir los ojos, el lobo empieza a tambalearse hasta caer
rendido al suelo, mi primer instinto es correr hacia él, sus ojos van cerrando
LEYVA 📝
poco a poco y mi respiración se agita nuevamente —No te mueras, por favor—
suelto el llanto y me tiro a su lado.3
—Yo no me llamo luna, me llamo Sara, lo que sea que este en mi mente—tomo
mi cabeza frustrada.4
No te asustes por lo que vas a ver, estoy muy agotado y mal herido, no
me dejes solo... Luego te explicaré todo.1
¿Solo?
Junto mis cejas y observo como el cuerpo del gigantesco lobo va disminuyendo
y desapareciendo su pelaje, de sus patas salen brazos y piernas, de su cuerpo
desaparece todo el pelaje y cambia al de un hombre, su cara se achica y
retrocedo cuando veo en quien se ha convertido.+
Wade...
LEYVA 📝
CAP.23~ÓRDENES
Capítulo veintitrés
Ciertamente no sé pensar que es peor, si todos los humanos viven una mentira
rutinaria o que existan seres de este tipo.1
Ahora que se supone que hago con mi vida y con esto que estoy observando.1
Nunca pensé en todo lo que podía llegar a desencadenar mi mente por husmear
y ahora me encuentro totalmente segura de que los vampiros y lobos existen.
Quito la mirada de todos ellos para ver como Wade está en el suelo mal herido
y sangrando, volteo a ver cada una de las personas que creí conocer y soy
conciente de que parecían humanas, pero la realidad me golpea de frente.1
Mi madre...64
Matías empieza a caminar y todos empiezan a hacer la parte que les toca como
una orden, mis ojos chocan con Elizabeth que se va acercando a mí con ese
característico miedo.
No más.
Me mentiste.
Mientras más recorro el extenso bosque para salir no puedo evitar soltar
lágrimas de frustración y enojo hacia mí. Por mi culpa esto paso, tal vez si no
hubiese salido de casa esto nunca hubiese sucedido.
Llego hasta el inicio donde entre por primera vez y veo a los costados tres
autos.
Tres autos.
Junta sus cejas y aprieta su mandíbula—No hables así de ella, es pura y está
lastimada por el animal que hacías llamar padre y agradezco que en todo ese
tiempo tu la animaste y salieran adelante, pero si esto te molesto tampoco es
para que la hagas llorar por algo que ella no sabía explicarte.2
—Si lo que dice en ese libro que el vampiro me dio es cierto y las páginas de
internet que visite horas no mienten, soy la luna de Wade, tienes que
obedecerme ya que el alpha es tu líder y yo la líder de tu alpha, si yo doy una
orden la tienes que cumplir —cierro la puerta.45
LEYVA 📝
Miro a Andrews por el retrovisor—Arranca —la prado se pone en marcha lo
más rápido posible pasando arboles y casas a velocidad.
Chequeo a Wade ahora con menos rasguños que antes, pero todavía sigue
conservando esas heridas mayores. Sus largas pestañas descansan y su
respirar se vuelve ligero, su cuerpo descansa sobre mí y acarició su cabello
hasta llegar a su casa.
Un grupo de chicos bajan a Wade, pero yo solo puedo pensar en todo lo que
ha ocurrido hoy. Tales cosas jamás creí... Jalo los pocos cabellos que tengo
aún y muerdo mis labios en acto de frustración —Luna, debe decir que hará
con el alpha—Andrews me saca del trance y camino hasta la casa—déjenlo
arriba, en su habitación —doy un paso a la escalera y siento como su mano
cálida toca la mía —ahora—sobresalto a los demás y ellos suben escaleras con
él.
—Con todo respeto luna, el alpha no le dijo nada de esto con temor a perderla,
él ha esperado mucho para que usted llegara, en todo este tiempo solo se
atormentaba por no poder decirle lo que era en realidad—camino hasta la
cocina con Andrews atras mío y me sirvo un vaso de agua—luna le puedo pedir
que no se vaya, que no nos deje aunque sea por hoy o hasta cuando el alpha se
recuperé.3
No me gusta eso.
—Arriba —ellas alzan la mirada —quisiera una cena, por favor, tengo hambre.
—Usted no se preocupe luna, le tendremos su cena — las veo jalar ollas para
empezar a cocinar y antes de salir por la puerta miro por encima de mi
hombro—Estoy muy cansada como para bajar las escaleras, pueden llevarlo al
cuarto del alpha, por favor, si no es mucho pedir.5
—No luna, nosotras lo llevaremos, ahora puede irse a duchar, el doctor llamo
y dijo que estará aquí en diez minutos porque hay trafico en la zona este en
la ciudad—asiento.
Llego a las escaleras y subo escalón por escalón hasta llegar agotada a el
pasillo. Escucho el silencio sepulcral que hay en la tercera planta y en vez de
llegar al cuarto rosa me dirijo a donde está él.
Mi mente dice que me mintió, pero mi corazón aún sigue con esos sentimientos
que no sé como explicar.
Entro a su habitación donde él está todo sucio, lleno de lodo, sangre, sudor,
acostado en el centro de su cama.
—Pero mira como estas Ricky Ricón, me daré un baño para luego venir
contigo.4
Estoy usando su ropa, su baño, soy llamada luna, estoy dando órdenes y me
estoy preocupada por él cuando ni siquiera sé si lo que él tiene para contarme
es tanto que pueda que me aleje de su lado por un tiempo.
Según lo que leí es atracción de almas gemelas algo así—Luna, aquí está su
cena y el doctor ya llegó —entran las chicas sin tocar y rápidamente bajan la
mirada—lo sentimos.
Suspiro —No hay problema alguno, díganle al doctor que pase, por favor, y
dejen la cena en la mesa de noche —ellas acatan mi orden y salen. De la nada
entra un señor alto con una barba un poco canosa y lentes redondos con
cabello medio canoso—Luna yo soy el Doctor Velázquez y vengo a ver como
está el alpha.
Tiro en el piso la que ya use y tomo la otra para pasar cuidadosamente sin
rozar alguna herida por su pectorales, costillas y abdomen.
LEYVA 📝
Observo al doctor que quita sus pantalones y en el momento cuando va a bajar
su boxer lo detengo—No lo haga, por favor.
—Pero luna...
Niego—No1
Él limpia cuidadosamente sus piernas ya que en esa parte del cuerpo tiene más
heridas profundas y cuando ya está limpio mando a las de servicio a dormir.
Me quedo observando cada movimiento del doctor, como examnia cada herida,
como saca pastas, vendas y como coloca inyección tras inyección en su cuerpo.
Sus largas pestañas ocultando esos bonitos ojos, ojos que me derriten, su
cabello tan suave adorna tu cara y sus labios entreabiertos que me hacen
querer darle un beso.
El doctor solo le puso un buzo largo de correr con medias, le quito el reloj y
toda prenda ajustada a él. Sentada a unos metros me remuevo incómoda y
cabreada del sillón camino directo a su cama.
LEYVA 📝
Me acuesto de manera que no pueda golpearlo y mi cuerpo me agradecé por
sentir algo cómodo, veo por el ventanal que empieza la mañana y yo volteo
hacia Wade.
Tal vez está sea la última vez que este así y quiero disfrutar su calidez. En
un último intento por no quedarme dormida lo hago y no me importa que se
despierte o alguien me vea con él.+
Por primera vez no me importa lo que los demás digan, porque sé que después
de esto él no me volverá a ver.
LEYVA 📝
CAP.24~EXPLICACIÓN
Capítulo veinticuatro
Abro mis ojos y me encuentro con una sonrisa en los labios del señor Wade.
Siempre tan hermoso aunque este golpeado y mal herido. Quito mi cabeza de
su brazo al ver como su cara trata de no hacer ninguna mueca de dolor.
—Tenemos que hablar—es todo lo que sale de mi boca para que su sonrisa se
borre y una expresión de terror se instale en su rostro—Va a ser más difícil
después y necesito saber la verdad.
Tocan la puerta y por esta se asoman varias personas, entre ellas su madre—
Hijo podemos pasar.
Observo a Wade pensar y antes de que diga algo lo interrumpo—Yo dije que
no podían estar aquí. Su alpha está herido y necesita reposo, con todo el
respeto que se merecen, perdónenme por hablar así, pero necesito saber todo
y eso pasará antes de que entren—me regresa una mirada atónita, su hermana
me mira con recelo, Matías y Elizabeth solo asienten y se alejan, mientras que
los demás esperan las órdenes de Wade.34
—Mira niña, tu puedes ser la luna de mi hijo, pero yo tengo derecho a entrar—
estrella las puertas de par en par.
Yo mejor me voy.
Siento una pequeña brisa azotar contra mi cabello y su mano cálida toma la
mía.
LEYVA 📝
Mira a su familia—Su luna les dio una orden, no entren, más ahora pueden
venir — cierra la puerta y gira mi cuerpo hacia esta, sus ojos miran fijamente
los míos y su olor me pega de lleno—y tu niña necia y testaruda, no vuelvas a
repetir que no eres importante para mí, porque sin ti yo me muero—toca mi
mejilla —Te contaré todo.33
—Pues te escucho, pero tienes que volver a la cama Ricky Ricón—lo empujo
hasta que quede sentado—Acuestate, el doctor dijo que tenías que tener
reposo y por cierto más ahora lo mandas a llamar para que te revise — sonríe
y yo vuelvo al sillón para asentarme, no despego mis ojos de los suyos.
Tanto dormí.
Tratando de calmar los nervios subo las piernas al sillón y finjo tener frío.
—Entiendo, ¿qué más me puedes contar sobre esto, hay otros como ustedes?
—El mundo está casí lleno de vampiros y hombres lobo solo que nosotros no
revelamos nuestra identidad para no ser vistos como una amenaza para los
seres humanos y ser atacados por ellos, por ende lo más natural es vivir fuera
de la mayor población y adentrarse más al bosque. Soy un hombre lobo y tú
eres mi luna, no tengo más nada que decirte sobre mi especie, pero te suplico
que me perdones por no decirte, también, no seas dura con tu madre, ella
sufrió mucho y ahora no tener tu confianza le dolerá.27
LEYVA 📝
—Eso no lo decides tú. He estado engañada por ella, por ustedes y piensas
que voy a olvidar todo tan fácil como para empezar a reír por las cosas que
aún mi mente procesa—me levanto y me encamino a la puerta.
Él intenta levantarse, muevo mi mano para que la vea —No vengas detrás de
mí, necesito estar sola aunque sea por un día, luego volveré aquí, si me quieren
buscar para algo yo estaré en la otra casa—salgo al pasillo—Adiós —sonrío y
cierro la puerta.
—Ya lo pueden ver—es todo lo que digo y bajo la cabeza, escucho sus pasos
apresurados pasar por mi lado y levanto la mirada fijando la puerta.
Cruzo la mirada con Elizabeth y sin pensarlo paso a su lado sin verla, toma mi
brazo y lo jalo instintivamente.
No quiero hablarte.16
Entre las cosas buenas que me han pasado al llegar aquí, de primero está que
salí de aquel lugar, de segundo está el ver a Elizabeth feliz y de tercero,
conocer a Wade, porque de alguna manera u otra me sentí como una princesa
cuando estuve con él aunque todo lo que pasaba era por mi mala suerte.
Alcibíades.27
—¿Quién habla?
Capítulo veinticinco
Pov Wade
Ya me siento bien.
Un hombre lobo sana sus heridas rápido. Suspiro, Sara tomo con naturalidad
lo de mi especie.
Realmente no lo sé.
Me levanto de la cama y voy al baño para revisar mis heridas, quito la tela que
las cubre y efectivamente solo encuentro los rasguños.
Me meto a la ducha y agudizo mi oído para escuchar que hacen los demás en
la casa. Vagos recuerdos del día de antes de ayer invaden mi mente y entre
esos está Elizabeth llorando porque ella no estaba en casa.
Cuando desperté medio adolorido recuerdo haber estado en casa y ella dando
órdenes.
Eso me encantó.
Escucho la voz de Matías —Ella dijo que no te quería ver, ¿no entiendes eso?
Salgo de la ducha y corro al vestidor para ponerme algo cómodo y salir a ver
que pasa.
Sabe que no es una buena idea, pero que se puede hacer, ya la extraño.
Suelta lo más rápido que puede a Matías y corre a bajar las escaleras conmigo,
siento los pasos de Matías detrás y no dudo en que él llevará a Elizabeth.
Bajo los vidrios del auto al llegar y un olor a demonio mismo inunda mis fosas
nasales.
Mi pecho sube y baja intranquilo. Ella tiene que estar aquí —Tranquilo
hermano tal vez éste en algún lugar de esta mansión. Vamos a separarnos para
buscarla.
Con los pies pateo los obstáculos del desorden y un bonito reloj llama mi
atención.
Es de ella.
Lo tomo entre mis manos y trago grueso. Elizabeth suelta un grito desde
arriba y sin pensarlo dos veces corro hacia donde se encuentra. Sus piernas
flaquean y cae en el piso de madera llorando, restriega sus ojos y me señala
una página al frente suyo.
Querida madre.
Si estás leyendo esta nota es porque fuiste muy curiosa al entrar en mi cuarto
a buscarme para pedir perdón, te perdono, pues me he dado cuenta que he
sido un poco egoísta contigo y tú no lo mereces después de tantas cosas que
viviste en aquel infierno.3
Apriento el volante.
Sara me va a oír, ella es tan necia y terca y monotonamente fría que me hierve
la sangre.
Salgo del auto dando un portazo y camino hacia la casa que ahora se encuentra
un poco más silenciosa.
—No Alpha—susurra.
Suspiro—Mañana.
Salgo de la casa y subo a la Chevrolet. Tengo que llamar al alpha primero para
luego irme en el avión privado de la empresa y estar lo más rápido que pueda
en Texas.
Así es perfecta.20
Sonrío como tonto. Al fin admitió que me quiere. Al fin la tengo en mis manos.4
—Madre, ella solo quería explicaciones y se las di, acuérdate que al ser
humana todo es distinto.
Camino hacia las escaleras —Pues tendras que acostumbrarte si quieres venir
aquí.
Lo que me hace pensar que si se fue con su padre, justo ahora debe estar
siendo maltratada por ese estúpido demonio.
—Buenas tardes, Alpha Ignacio, soy el Alpha Wade de la manada Black Day y
le quiero pedir un favor.
Maldita sea.
Con mala gana lo hago y espero solo dos timbrados cuando él agarra el
teléfono —Buenas Tardes.
Lo escucho reír detrás del teléfono —Que tipo de favor estamos hablando
Alpha Wade.
—Que me reciba en su mansión por unos días ya que necesito arreglar unos
asuntos.
Ríe del otro lado de la línea—Yo lo puedo recibir, pero usted ya sabe como es
mi manda y más las hembras... Calientes todo el tiempo y no durarían en
seducir a un Alpha recién llegado.3
No puedo y no quiero.
Es fuerte, pero no creo que aguante mucho tiempo, se fue para que la
maltrataran y ahora yo me siento culpable. Cierro los ojos y sin previo aviso
me quedo totalmente dormido.15
Doy un largo suspiro y abro mis ojos. Hoy es el día. Me levanto y sacudo mi
entumecido cuerpo, camino a mi habitación y me alisto para el viaje.
Aquí voy.
Agarro la maleta y tiro todo lo que me pueda servir, la cierro y salgo del
cuarto, llego a la entrada y me despido de todos.
Observó con detención a los demás listos para partir, personajes reconocidos
y famosos extravagantes vestidos normalmente.
Regresa Conmigo.
Camino fuera del aeropuerto y llego a la arrendadora, formo fila para arquilar
un auto y al llegar a la caja una señora me recibe con una sonrisa alegre—
Buenos días, ¿qué auto desea rentar? —miro los modelos y escojo uno sencillo.
—Tres.
—Son quinientos con treinta dólares, incluido el pago inicial por algún daño al
auto y cuando lo devuelva se le regresaran doscientos dólares —saco la
tarjeta y pago el carro.
Al entrar estoy sabiendo que estos tres días serán largos. Aparco en la casa
principal y cuando bajo siento las miradas de todas las hembras en mí.
Capítulo veintiséis
Pov Sara
Una de las cosas que no tuve en cuenta al llegar aquí es que él posiblemente
tuviese una novia.
No lo pensé.
El caso es que para ella trabajo día y noche, complaciendo sus deseos como
una sirvienta.
Lo sé, lo sé.
Ella voltea con una mueca de asco mirándome de arriba a bajo —Dios niña,
cambia de aspecto, pareces una monja—una mirada desinteresada es lo único
con lo que respondo—te llamaba por que quiero comer pasta, compra lo
necesario y vuelve—me da un billete de veinte y me señala la puerta —vete,
ahora.
—Son dieciocho con veinte—dice después de pasar todo por el mostrador, doy
el billete y ella cobra—disculpa la pregunta, si tu familia tiene dinero ¿por qué
tú estás así? el día de ayer pagaste con un billete de cien y antes de ayer
también, no lo entiendo.
—Solo porque veas a las personas con un billete de cien dolares dos veces y
uno de veinte no significa que son millonarias.
Pero él sí.3
No quiero decir nada de mi vida, absolutamente nada aun que la este pasando
mal.
Observo como sigue el señor ahí y paso de largo para llegar a la casa lo más
rápido que puedo.
Pongo la olla junto con el agua a hervir y también pongo la pasta para hacer lo
demás para estar de una vez.
Ya lista la comida me pongo a limpiar todo lo sucio y la casa otra vez. Sin nada
que hacer bajo a mi cuarto y escribo un cuaderno que encontré entre tanto
polvo metido en una caja de recuerdos.3
Cierro el cuaderno y camino arriba para ver por la ventana como los demás se
divierten caminado y jugando, mi televisión diaria.
Les sirvo la comida a cada uno y desaparezco, despues de media hora entro
de nuevo a el comedor para recoger los platos, mis ojos viajan al dinero que
el viejo verde le da a él y apartó mi vista rápidamente.
Levanto su plato y luego camino para tomar el otro, pero una mano en mi pierna
me asusta y rápido pego un brico a lo más lejos que pueda de aquel viejo.
—¿Qué está haciendo? —susurro por lo bajo mientras observo como el señor
alcibíades camina hacia mí.
LEYVA 📝
—Sara, Sarita, tienes que pagar todo lo que tu mamá se llevo de esta casa y
se me ocurrió que una de las maneras para que me pagues es que trabajes en
un prostíbulo.
—¿Seré prostituta?19
El hombre se levanta del asiento y camina hacia mí con paso firme—Puede que
si o puede que no—se acerca peligrosamente a mi oído—Después de que
pruebes el sexo no dejarás de rogar por más—susurra.
Lo empujo con todas mis fuerzas y pateo justo su punto débil, corro escaleras
abajo hacia el sótano y cierro la puerta. De ninguna manera me atraparan.4
Tomo el celular de emergencia que me regalo la novia del intolerante para que
la llamara por cualquiera cosa.2
—Patrona, usted puede venir a hablar con el patrón para que no me mande a
un prostíbulo.
Eso significa que llegara como en una hora; una hora, una hora en la que la
puerta tendrá que resistir golpes de dos hombres.
—Te las daré a las dos por la suma de cien mil dólares.2
—Hecho, ahor...
—Como sabes eso, estoy en la entrad... Hola niña, tendrás que salir y si no
sales ella morirá —su tono de voz juguetón y psicópata me da un escalofrío
que pasa desde mis pies hasta mi cabeza.
Busco en mi ropa tirada algo que pueda ser flexible y cómodo para correr si
se da la oportunidad de escapar y entre mis pocas cosas encuentro un pantalón
un poco largo y una camisa algo ajustada, me coloco la ropa y salgo de mi
guarida.
Subo escalón por escalón y mis oídos captan ruidos de zapatos correr de un
lado para otro, alzo mi cabeza antes de que alquilen me vea en cuerpo completo
y siento que ha sido una mala idea. Pego mi cuerpo a las paredes y decido
observar desde lejos.1
Una llega corriendo hasta mí y me toma bruscamente del brazo, me guía hacia
afuera y me acuesta boca abajo en el caliente pavimento de la carretera—
¿Quién eres?—una voz gruesa sale de su boca.
De la nada sus brazos en un segundo se vuelven cada vez más débiles caigo al
piso, observo como su camisa se tiñe de un rojo intenso y cae al suelo rendido.
Me acerco a Wade y abro su camisa, levanto la vista y ahí está él con una
sonrisa de oreja a oreja.
Me levanto del suelo con la furia recorriendo mi ser. Nadie daña a mis
personas favoritas y se va sin pagar las consecuencias.15
Siento como mi cuerpo arde y mis venas empiezan a ponerse negras, mi cuerpo
está cambiando y no sé que me pasa en este momento, pero lo que quiero es
matarlo, matarlo por todo lo que ha hecho.
—Ay niña, tienes mucho que aprender—gira mi cabeza a Wade —Dile adiós a
tu lobito, te irás conmigo al mundo demoníaco y de ahí no te dejaré salir.
Cierro los ojos y cada uno de los recuerdos de mi infancia llegan a mi mente,
los recuerdos de mi vida.
LEYVA 📝
Yo no soy normal.3
—La asesine junto con el idiota de su amante, hubieses visto como me rogaba
por dejarla ir—jala de mi cabello —¿Tú también me suplicaras?
Cosas llegan a mí como por arte de magia, cierro los ojos y me dejo llevar, de
un momento a otro veo como mate a personas, como mi madre se caso con el
infeliz, sus maltratos, mis golpes, como nos trato de matar y lo último, como
me hizo olvidar todo.4
Abro mis ojos y todo lo veo se tiñe de un rojo intenso—vas a morir—le doy
media vuelta a sus brazos atados en mi cuello y lo tumbo al suelo, mis manos
se cierran y viajan a su cara una y otra vez —Una basura, eso eres—doy un
último golpe en su cuello y este se rompe.
—Tenemos que llevarte a que te revise un médico —observo a todas las lobas
a mi al rededor, a lo lejos veo un auto y todas las miradas recaen en mí —yo
no sé conducir.
—Me debes una explicación, pero eso lo hablaremos más tarde—lo dejo del
lado de conductor con mucho cuidado, voy a la del copiloto y tomo asiento.3
LEYVA 📝
Él arranca el auto y nos alejamos de la masacre de personas y casa
destruidas—¿Me vas a decir quién eres en realidad?1
Ni yo sabía quién era hasta ahora que mis pocos recuerdos llegaron.
LEYVA 📝
CAP.27~MARCA
Capítulo veintisiete
Golpea el volante—Sara Poezyn, tu eres más que todo para mí —lo miro
espectativa a la situación.
—Yo soy una demonio, de lo que me acuerdo desde pequeña es que él siempre
me golpeaba y me maltrataba igual que mamá hasta que crecí y no me deje
más, empecé a darle una cucharada de su propia medicina y me volví mala,
comencé a matar gente y todo lo demás, un día cuando estaba recién levantada
hoy gritos, baje lo más rápido que pude y mire a Elizabeth tendida en el suelo
y al lado de ella estaba él y un brujo, cuando reaccione ya era tarde, el brujo
había borrado mi memoria, más tarde como veinticinco años después me
golpee la cabeza tan fuerte que volví a recordar todo y simule no haber
recordado nada, pero él si se dio cuenta y nos trato de matar quitándole los
frenos a un auto que Elizabeth manejaba, después de que sobrevivimos a ella
LEYVA 📝
la mando a un prostíbulo y empezaba a mandarla a clientes en línea para
satisfacer sus deseos y puesto que yo no recordaba nada por el golpe que
obtuve no supe de nada hasta ahora que lo veo todo con claridad—al menos
una parte.13
Solo esa debe saber, no quiero sufrir viendolo dejarme por lo que cometí.2
No ahora.
Mi edad.
Sonrió—Vaya, parece que la edad te hace más bueno cada día —reímos a la
par—No te preocupes así te quiero mi Ricky Ricón.7
—Lo siento.
—Sé que esta manada es de mujeres y todas son muy lanzadas, pero te juro
que no te engañe aunque más de una intento seducirme.
—¿Estás celosa?—sonríe.
—Creo que ha empezado a doler ahora que no tengo con que distraerme —me
suelto de su agarre y bajo para rodear el auto y ayudarlo a caminar hacia la
mansión—Puedo solo, pero la verdad es que me gusta tu atención.
Observo la mano de Wade que cada vez me aprieta más contra él —Tranquilo
lobito—juego con mi mirada.
—Ni en tus más locos sueños, idiota —se hace a un lado para dejarnos pasar
y sigo a Wade que en vez de yo llevarlo, él me lleva a mi jalada del brazo, sube
las escaleras conmigo y entra a una enorme habitación —¿Qué le mirabas a
ese?—me tira detrás de la puerta y me encierra con sus brazos a los
costados—¿Te gusta?
—¿Y cuál fue? —cierra sus ojos y en el momento que los abre me lanzo contra
él.
Tomo su cabello y lo tiro hacia mí, me pongo de puntitas y choco mis labios
con los suyos en una explosión de sentimientos que se despiertan en mi
interior.
Nunca imagine lo tan necesitada que estaba de él, muevo mis labios al compás
con Wade sintiendo como cada vez el beso sube de pasión y mi cuerpo
responde a su dulce tacto, muerdo su labio inferior y sus manos viajan a mis
nalgas y las aprieta.
—Que buena doctora serás —junto mis cejas y sonrío —Es la verdad.
—No te burles porque soy muy sencible —antes de que Wade responda un
toque en la puerta llama nuestra atención3
Suspiro—¿Si le doy un poco usted sabrá como ponerla? —me levanto y camino
hacia el doctor.
—Claro, solo tengo que sacar una hoja curativa y listo, pero el dolor será
mayor ya que usted es una mujer demonio y por lo tanto el corazón le dolerá
también, sentirán como si ambos rechazaran a sus mates—trago grueso —Y
ese dolor se instalará por una hora.
—Tenemos que curarlo, ¿dígame qué tengo que hacer? —de su bolso saca un
frasco y me lo da.
—No sientes algo diferente —junto mis cejas tratando de comprender y miro
su rostro demacrado.
W.A.D
Toco la marca y mi cuello, de un jalón siento una corriente pasar por todo mi
cuerpo y me volteo hacia don ricachón.1
—Wade, sube la mirada—mis ojos se encuentran con los suyos —hiciste bien—
camino hacia él y lo abrazo—ahora deja de ser sumiso que no quiero que te
vean así.
Capítulo veintiocho
Entro al baño, me despojo de su ropa y me doy una larga ducha hasta que
termino y salgo con una toalla enredada en mi cuerpo, antes de cerrar la
puerta dos chicas me toman por los brazos y me llevan hacia otra habitación.
—Si me disculpas, quiero vestirme y no lo haré contigo aquí —alza las manos
en son de paz y sale cerrando la puerta.
—Aquí está lo que te pondrás —me señalan la ropa—ahora entra ahí y ponte
eso—sin más que decir lo hago y salgo.
—Ya está, ya los puedes abrir —me levanto y miro mi reflejo en un espejo.
Mis mejillas tienen un color medio rosado, mis ojos estan con tonos suaves y
unas grandes pestañas los adornan, mi nariz está más fina de lo normal, mis
cejas bien peinadas y mis labios con un labial rojo.
Con una camisa blanca que se le pega al cuerpo y hace remarcar esas zonas
justas para saber lo hermoso que es, un pantalon jean largo de color azul, unas
zapatillas blancas.
Rodea el auto, arranca y todo lo que viví siento que se queda atrás, doy una
última mirada a la mansión y todo lo que me rodea.
LEYVA 📝
Después de media hora llegamos al aereopuerto y las miradas por parte de
las personas me ponen nerviosa y Wade lo nota—Tranquila—sujeta más fuerte
mi mano y entra a un alquiler de autos, camina a la caja y una señora lo recibe
con una enorme sonrisa.
Mis ojos se desvían a él y luego a la azafata. La está mirando. Junto mis cejas
y le doy un codazo —Deja de mirar—ruedo mis ojos.
—Amo tu bipolaridad —y sin más que decir me conduce dentro del avión.
Con cierta timidez tomo asiento en una de las sillas con vista a la ventana de
lado izquierdo.
—Señor, esperaremos a que los aviones tomen vuelo para nosotros poder
tener un inicio limpio y sin complicaciones —Wade que ahora se asienta al
frente mío asiente y ambos nos concentramos en el avión que se coloca en
línea para poder despegar.
Miro por la ventana como todo a nuestro al rededor se difumina y siento como
el avión asciende tomando su curso.
¿Genial, no?
—Algo que no sea muy pesado—giro mi cabeza hacia ella, de la nada Wade se
levanta y dice algo en su oído, asiente y se marcha gustosa meneando todo su
cuerpo.1
Contrólate.
******************************************24
Con los ojos cerrados sin saber a donde me lleva beso su cuello y el coloca sus
grandes manos en mis nalgas y las aprieta, un gemido se escapa de mi boca y
es suficiente para empezar a suspirar en su cuello, de un minuto a otro estoy
en una cama y la sensación de ser suya me embarga.
Sus ojos me observan y un calor intenso pasa por mi cuerpo cuando sus labios
tocan la marca en mi cuello.
Y comieza su tortura.
Dejo guiar mis manos a su espalda y luego a su abdomen, Wade toma mi mano
y la lleva hasta su gran amigo, quedo estática por lo duro que está y miro como
sus ojos escudriñan los míos con lujuria —Solamente nos hemos besado y ya
me pones así —su voz ronca y sexy hace que mi cuerpo reaccione a él y
comienzo a sentir como mi ropa interior se humedece.
Junto mis cejas y rompo su camisa, cegada por el deseo quito el broche de su
pantalón y toco su piel mientras ataco con ferocidad su boca.
Wade gruñe y se recuesta en la cama con un solo brazo, su mano libre baja
por mi abdomen lentamente y se detiene justo en mi clítoris, me jala hacia él
y siento como un dedo entra en mi interior haciendo estragos en mi cuerpo.
—No vas a tener otro orgasmo así, no, lo tendrás cuando me tengas todo
dentro de ti—sus palabras encendien mi cara, baja a mis pechos y los muerde,
succiona, juega, llevándome al borde del placer hasta que siento su miembro
en mi entrada.4
Apresura sus embestidas y sus dedos se mueven mucho más agilidosos, con
cada bombeo siento que crece dentro de mi cuerpo, mis manos se aferran a
su espalda y da una última estocada, mis piernas se contraen y gimo en su boca
para no hacer los sonidos tan fuertes, me separo y caigo rendida en la
cama, me observa detenidamente a los ojos y cae desplomado encima mío.15
LEYVA 📝
Él levanta su cuerpo y me da un último beso—Dicen que el sexo con tu mate
es mejor que hacer ejercicio, yo no creía eso, pero ahora me doy cuenta que
es cierto.
Mis mejillas toman un color rojo intenso al sentir el frío tocar mi cuerpo y
sobre todo al verlo a los ojos. Tapo mi cuerpo con la sobrecama y escondo mi
cabeza debajo de esta.
Además, nuestro vínculo está completo. Tenemos el símbolo completo uno del
otro. Siento sus brazos rodearme y me apego a él sin pensarlo.5
Capítulo veintinueve
Mala idea.
Me enfoco en donde estoy. Una cama gigante, un ventanal del tamaño de una
pared con cortinas verdes, una puerta diferente en cada extremo y lo más
peculiar: El techo pintado de blanco.
—Yo ire a verla te guste o no, es mi hija y por lo tanto soy tu suegra y no me
lo puedes prohibir—junto mis cejas.3
Las puertas se abren y Elizabeth queda estática mirándome. Mis pies y manos
reaccionan y me abalanzo contra ella—Madre, te extrañé, sé que fueron pocos
días, pero te extrañe. Lo siento, lo siento mil veces, lo siento —la aprieto más
contra mi sintiendo ese calor y dulzura que solo una madre te puede dar.
LEYVA 📝
—Una semana, una semana sin verte y me tenías angustiada niña, sé que soy
intolerante, pero porque me dejaste solita, yo me sentí culpable de que te
marcharas—jadea.
Me separo de ella para limpiar las pocas lágrimas que brotan de sus ojos—En
la nota creo que deje claro que no era por ti Elizabeth —tomo sus manos y
levanto mi vista a sus ojos —Deja de pensar tonterías —suspiro.
—Elizabeth eres mi madre y por alguna u otra razón igual te buscaría para
hablar solo que esa vez estaba algo dolida porque no me contaste, no confiaste
en mí...
Lo sé nena, lo sé.4
¿Wade?
Exacto bebé.
—¿Y Matías está de acuerdo con esto? —cuestiono achicando mis ojos.
Sonríe —Él dijo que me compraría, aunque se quede seco de dinero—doy dos
pasos hacia atrás.
Alzo mis cejas—¿Por qué seco? — camina hacia la cama de Wade y sin pensarlo
dos veces se tira.
—Toda esta ropa que está aquí es tuya, si quieres que le agreguen algo me
dices y yo lo compro, no hay problema—miro los closets gigantes, los estantes
de zapatos, cajones grandes, espejos—¿Está bien para ti?—suelto mi mano
de su agarre y tiro su cabeza hacia mí, choco mis labios con los suyos y sus
manos rápidamente viajan a la parte baja de mi cintura, me aprieta contra él
y siento como su cuerpo cobra vida conmigo.16
—Lo que diga mi luna—sonrío y tomo su mano para regresar. El cuarto se llena
de ronquidos y volteo a ver a mi madre durmiendo —Ha sido muy difícil para
ella dormir desde que le dejaste de hablar, tirale las sábanas por encima y
dejala dormir—hago caso a su orden y doy un beso en su frente—estaré abajo
po cualquier cosa—asiento y camino nuevamente a Wade para darle un último
beso.
Él sale y yo voy a el baño para tomar una larga ducha relajante, salgo con una
toalla envuelta en mi cuerpo y camino al armario. Sorprendida de tanta ropa
me voy por un playsuits blanco de encajes ya que hoy quiero estar lo más
tranquila y fresca posible.
Parezco vieja.
Nadie te pregunto.
Tomo un cepillo y peino mi cabello para que se vea algo más decente, veo los
labiales y demás cosas en los estantes, alzo mis manos y la retrocedo
instintivamente.
—Se vería bien en ti—como una niña siendo atrapada me volteo —No es la
primera vez que observo que las cosas brillantes te llaman la atención.
Elizabeth camina hacia mí, toma mi mano izquierda y coloca el reloj que en
segundos tenía en la mano—Debes usar cosas de adolescentes y si Wade te
dio esto es para que lo uses, no para que lo dejes llenar de polvo—saca un
hermoso collar y los aretes a juego.
—¿No crees que debes calmarte madre? —rueda sus ojos, jala un sillón hasta
quedar en frente del espejo.
—Lo sé.
—Que hermosa—dejo caer la apa del susto y siento sus manos rodear mi
cuerpo. Subo la mirada a su cuello y ahí veo mi marca.
SP32
Además, Wade no lo sabe, pero todavía no quiero que me vean con él.
No, no y no.
No aún.
—¿Qué pasa, no quieres ir? —tuerzo mi boca—¿Te apena que te vean conmigo,
es eso no? —deja la tapa en su lugar y camina de un lado a otro.
—No quiero que la gente hable mal de ti y menos de mí, porque yo ante los
ojos del mundo soy menor de edad y tu mayor, no es convincente en este
momento ya que para ellos esto está mal.
—Me vale cuatro hectáreas de mierda lo que diga la sociedad—se aleja poco
a poco de mí.5
—Wade, yo no te dejaré, ni te dejaría tampoco ahora que eres todo para mí.
Ya deja de tratar de poner las cosas mal, me tienes ahora y de tu lado no me
iré si no me lo pides—me acerco lentamente a él y tomo sus manos—te
quiero—nuestros ojos conectan y siento mi piel erizarse ante su mirada, abro
sus brazos lentamente y me escondo en su pecho.
Achico mis ojos—Bueno, ire a comer, pero, ¿y si hay algun paparazzi? —aspiro
su olor a lavanda y me separo de Ricky.
—Si hay uno nos escondemos—me da una sonrisa seductora y muerde su labio
inferior.
Sucio.
LEYVA 📝
—Vamos pues—tomo su mano. Salimos a la puerta y una esplendorosa voz
chillona resuena por todo el lugar.
Lleva un vestido rojo ajustado y sus labios más llamativos que los de las
kardashian.1
—Yo la invité —la madre de Wade baja con elegancia la mitad de las
escaleras—¿Te molesta? —inmediatamente me mira a mí.10
Lo observo por última vez antes de entrar a una carpa gigante y lo único que
mis labios logran articular es: tengo hambre.21
Suspiro para mis adentros y observó todo el panorama en sí. Modelos una
detrás de otra, con piernas largas, cara bonita.
Ayúdenme.
LEYVA 📝
CAP.30~COMPRAS Y SECRETOS
Capítulo treinta
Una puta.16
Se supone que soy una nerd, no una modelo con un vestido rojo pegado el
cuerpo, unos zapatos de aguja y mis labios más rojos que cualquier otro rojo
que pueda haber en la tierra.
Sin tomar tanta importancia a todas las miradas en mí solo espero a que llegue
mi turno—es inútil que trates de verte bien porque no te queda, tú eres una
cerebro a diferencia de mí —no me sorprendería escuchar eso de ella. Ruedo
mis ojos y me dedico a no escucharla hasta que dice algo que llama mi
atención—Wade ofertará por mí, su madre lo obligará.11
LEYVA 📝
Junto mis cejas. Eso tal vez sea verdad, pero el no me dejaría.
No lo creo.
—La próxima modelo es Natalia Guest—la chica que antes nos separo la llama
y la acerca al escenario, le indica como debe salir y hacer para que los
compradores se interesen.
—Señorita Sara Poezyn usted es la siguiente, lo que deb... —no escucho más
su voz y me encierro en mi nube personal, de un empujón me sacan al escenario
y todas las miradas quedan en mí.4
Con cierta timidez comienzo a caminar hasta llegar a la jóven con el micrófono
—¡Vaya! Tenemos a una modelo nerviosa. Tranquila, ¿quién empieza la oferta?
—observo a Wade y Natalia sentados.
Las lágrimas quieren salir y sin que nadie oferte camino a las chicas de
rebusca y ofertas bajas.
Alzo la vista y al fondo puedo ver un par de ojos rojos que me miran
atentamente y sonríe.7
Oh no.
Doy un paso hacia atrás y pasan las ofertas a las otras modelos. Atentamente
miro esos ojos lujuriosos en todo momento que me tienen hipnotizada, sin
dejar de verlos no me doy cuenta de que soy la única que queda de la que antes
era una fila.
—Solteros, quien oferte por esta joven se llevará tres días con ella a donde
quieran—observo extraña a la presentadora y niego tanto con la mano y
cabeza.
Tomo el micrófono de sus manos —Me niego rotundamente a estar tres días
con alguno de ustedes, pero tan siquiera den ofertas po...
LEYVA 📝
Una voz de un viejo llama mi atención —un millón de dólares —y alza su número
al aire.10
No lo creo.
De repente el chico de los ojos rojos alza su número y lo voltea dejando ver
en dorado las letras Premium.
¿Qué es eso?
Daniel.
Cada vez que se acerca más puedo ver su traje que combina con mi vestido y
su sonrisa socarrona moja bragas y esos ojos rojos que me miran escudriñando
mi ser.3
Lo pierdo de vista y con cada paso nos acercamos a una camioneta negra de
espejos oscuros—No tengas miedo, no muerdo preciosa —su aliento choca en
mi cuello mandándome pequeños escalofríos a todo el cuerpo.4
—¿A dónde vamos? —uno de los tipos grandes abre la puerta trasera de la
camioneta y no dudo en entrar.
—A cenar, ¿no puedo? —sube y cierran la puerta, lo único que nos alumbra en
el auto son las luces del exterior que pasan por los vidrios polarizados, el auto
se pone en marcha y un silencio reina en el interior—¿Por qué decidiste venir
conmigo?—observo su rostro serio en cada momento.
Sonríe con ironía —Lo supe, ese día sentí el dolor más grande de mi vida y
podía haber matado a tu preciado perro, pero decidí ahogarme en sangre.5
Niega—La sangre nos pone ebrios claro esta si bebemos demaciada—mira mis
ojos —debes rechazarme, no aguanto más este dolor en mi corazón—al
escuchar esas palabras una parte de mi alma se contre.
LEYVA 📝
—¿Solo eso?
De la nada siento que introduce una pastilla en mi boca y sin saber la trago,
un ligero dolor de cabeza se instala en mí y puedo sentir como el mundo se
viene a mis pies—¿Qué me hiciste? —es lo último que digo y sus ojos lo último
que veo antes de ver todo negro.23
Wade... ayúdame.
...
Un hombre fornido entra y la puerta hace un sonido horrible del cual mi oído
no soporta—Aquí hay comida, si quieres come y si no pues me da igual—con
cuidado baja la bandeja y tira de ella para que se deslice hasta mí.3
Alzo una ceja. El hombre me mira como si pudiera hacer cualquier movimiento
y salir corriendo.
Sin emoción alguna mis ojos se topan con los de él —Eres astuta, provocarlo
para que te hiciera daño porque sabías que yo estaría aquí en un segundo para
matarlo—niego y tomo la charola para devorar mi comida.
—Quiero salir de aquí, me compraste por un día, no era para que te alocaras,
pero si me quieres matar aún, aquí estoy, no le tengo miedo a la muerte total
soy una demonio—aparto el cabello de mi cuello.
—Te llevaré al castillo y ahí estarás por siempre o al menos que llegue el perro
fiel al rescate—abro tanto los ojos como puedo.2
Wade.
—¿Cuánto tengo aquí en esta porquería? —hace un cuatro con las manos.1
—¿Que querias que hiciera, qué me quedara solo por toda la vida?
Su presencia.
Wade.
—Estaré aquí pronto, no te muevas o quedaras igual que el chico sin cabeza —
me da un beso y asqueada lo quito de mi frente.
Estoy confundida.
Mentir o no mentir.
LEYVA 📝
CAP.31~ÚLTIMA VEZ
Pasos fuertes se escuchan por todo el lugar haciendo eco en mis oídos, de
repente un dolor inmenso se instala en mi brazo izquierdo y no escucho más
nada tratando de llegar a mí.
Me harté.
Rompo la cadena que me tiene atados los pies y camino decidida hasta la
puerta, de un solo golpe la abro y todos los que están luchando en el pasillo
me miran sorprendidos.
Sin ningun otro camino que tomar paso por todos ellos haciendo una fila de
hombres a mis costados hasta llegar a la puerta que da al exterior.
—No puede ser—sus ojos se abren tanto como puede al ver su error, la reina
corre hacia mí y le brindó el mismo destino que a su rey. La muerte.
Una lechuza llega y anuncia su partida, todos y cada uno de los presentes
miran la situación como si no lo pudieran creer.
Daniel gira hacia mí y luego a sus padres tirados en el suelo —¿Por qué? —
agarra su cabello en frustración y su ira crece—MÁTENLA— arremete con
todas a Wade llevándolo al bosque.5
Todos los vampiros se abalanzan contra mí y no hay lobos que los puedan cazar.
Sara, corré.
¿Dónde estás?
Veo todo rojo, mis ojos están inyectados de ira, —Infeliz, te mataré —
aparezco a su vista y me lanzo contra él.
Otros lobos saltan de una gran roca y matan a algunos vampiros que tratan de
llegarme—Tú no debiste provocarme —lanza un polvo blanco y toda mi visión
se vuelve negra, lo siento detrás y sus manos me agarran el cuello,—Adiós
muñeca—recupero mi vista y coloco mis manos en su cuerpo.
—Yo, Sara Poezyn te rechazo a ti Daniel Casilla como mi tua cantante y que
tu ser se desplome en las profundidades del mundo demoníaco—cae de
rodillas al suelo.
Apreciando la distracción, los lobos terminan con los últimos vampiros que
todavía luchan.
Sonrío, ganamos.
Doy media vuelta y allí está Wade, tirado. Corro para verificar que todavía
este vivo y que nada le haya pasado.
Su pulso débil hace que el nerviosismo de mi cuerpo salga a flote y como una
loca empiece a dar órdenes. Busco al beta con la mirada —Matías, hay que
sacar a el Alpha de aquí —me acerco más a él y quita su cara de mi vista.11
Esto te va a doler, pero servirá para hablar con tu mamá y encontrarla entre
tantos lobos. Doy respiraciones pausadas y calmadas, me enfoco en su nombre
hasta que la llamo.
Entonces, ¿Por qué hizo toda esta mierda? me hubiese dejado con el idiota y
listo. Lágrimas bajan rápidamente por mis mejillas y las limpio sin
remordimiento.
Se echa y me indica que me suba, pongo mis pies a sus costados y se levanta.
Desde aquí arriba todo se ve mejor. Ella camina directo a Matías y este la
LEYVA 📝
recibe con una caricia, observa a Wade y asiente sin mirarla, su hermosa vista
sólo se fija en mí y volteo mi cabeza hacia otra dirección.
Suspiro—No sé porque la gente me mira raro, todo lo que hice fue ayudarlos
a matar a los vampiros y ya, Wade me rechaza y voy donde Matías y no me
dice nada solo se sorprende y nadie me habla, si estan enojados porque
perdieron a alguno de sus familiares, yo lo siento, está bien, pero yo no los
mande a rescatarme, para empezar si no querían venir se hubiesen quedado
en la manada sin venir y ninguno hubiese muerto, realmente lo siento, yo creo
que hubiese sido mejor si no me rescataran, una vida muerta vale menos que
la de esos lobos muertos—sollozo —yo... yo me siento culpable por esto y
ahora para acabar Wade me rechaza, yo no tengo la culpa de que ese infeliz
me drogara y me violara y me marcara a su fuerza—recuesto mi cabeza en su
lomo y dejo caer mis lágrimas en silencio.2
Cierro mis ojos y me dejo llevar por la brisa fresca y el silencio, mis ojos se
vuelven pesados y mi cuerpo se debilita poco a poco, mi madre me sacude y yo
no respondo, todo lo siento muy lejano.
Por lo poco que puedo ver llegamos a la carretera y hay diez chevrolet negros
cuatro por cuatro estacionados, mi madre me hace bajar de ella y se
transforma quedando desnuda a mi vista, abre una camioneta, saca una camisa
negra y toma de una bolsa un frasco de alcohol y le tira.
—creo que la última, solo tenemos a cuatro heridos y los muertos se entierran
siempre en el lugar en el que mueren. Esa camioneta era por que creímos que
habrían al menos veinte heridos o algo así—sin más camino con ella detrás
hasta la última camioneta, abro la puerta y subo—Debo regresar para
asegurar todo—le doy un abrazo.
Sin nada que entretenerme miro la parte delantera del auto y encuentro el
botón de encendido automático, solo espero que el auto no se vaya para
adelante.
Tengo calor.
Huele el aire y mira a mi dirección, sus lindo rostro adopta uno molesto y sigue
dando órdenes sin parar hasta que sube a su camioneta correspondiente.
Cada una de las personas sube a los autos y los últimos lobos que hay entran
al bosque para seguir los autos, un chico rubio entra al auto y baja la palanca
de seguridad haciendo que el carro viaje a toda velocidad.
—Me alegra saber eso porque de un movimiento me puede matar, pero eso no
es lo que me preocupa. Lo que me preocupa es que después de llegar a la
manada yo seré expulsado porque el alpha indico que el que manejara este
auto saldría de la manada—lo miro expectante y junto mis cejas.7
—Per...
Me voy del otro lado de la carretera y camino sin importarme las miradas de
todos sobre mí y él.
—Es una orden, no me puedes desobedecer —alzo una ceja y me volteo. Mala
idea, mis ojos quedan en su pecho y bajo la mirada observando todos y cada
uno de sus trabajados musculos, subo mi mirada a su cara y lo encuentro serio,
pero con esa mirada lujuriosa y llena de cariño de siempre escondida detrás
de esa fachada.
—Ya te dije que podías hacer lo que te diera la gana, pero no me subiré en
ningun auto—lo miro de arriba a abajo—ni mucho menos contigo, lobato—sigo
mi camino.
Escucho su gruñido detrás mío, los autos empiezan a andar otra vez y los lobos
a correr.
—Marque a Natalia cuando sentí que me engañabas—abro los ojos tan grande
como puedo y una presión ejerce mi pecho—no pude con el dolor, me
emborrache cuando ese imbécil te llevo y luego sentir como te marcaba y
hacía de ti, me dolió tanto que la busque a tropezones y la mordí —mis
lágrimas amenazan con salir y de mi boca no pueden salir palabra alguna por
el gran nudo que se forma en mi garganta.37
Tiro mi cabeza hacia atras como si eso evitara que mis lágrimas cayeran, pero
la verdad es que solo corren por los costados de mi cara.
LEYVA 📝
Lo observo tan seria como puedo—Él me drogo, me marco y violo yo estando
inconciente, inconsciente. JODER, ESTABA INCONSCIENTE —grito
desesperada.4
—Eso se puede arreglar, te puedo marcar otra vez, hacerte mía y serías mía
—acerca su mano a mi cara y la quito de un manotazo —Yo pensé esto también,
me rechazarás y todo por mi estupidez —detiene el auto y baja.11
No lo haré más difícil, pero quiero una última vez, quiero sentirlo otra vez.2
Me bajo del auto y camino decidida hacia él, agarro su puño en el aire y
detengo sus imparables golpes a uno de los árboles del bosque, lo conduzco a
la inhabilitada carretera, limpio sus lágrimas y lo abrazo—Solo será una última
vez—me rodea con sus brazos y apoya su mentón en mi cabeza.1
—Solo una última vez—susurra y quita sus brazos para tomar mi cara y dejar
un tierno beso en mis labios antes de subir al auto.
Y posiblemente le rompa el corazón, pero es algo que debo hacer para no tener
más mentiras.
LEYVA 📝
CAP.32~NO PUEDO
****************************************
Sus labios son como droga adictiva, sus manos recorren cada centímetro de
mi piel tratando de grabarla en su mente. Enredo mis manos en su cabello y
tiro de él ligeramente, sus labios estan rojos y sus pupilas dilatadas que se
juntan con la respiración acelerada de los dos.
Pego mi frente con la suya y bajo a su cuello para seguir con mi ataque ahí, mi
cadera comienza a moverse sola cuando siente el prominente bulto en medio
de mis piernas, gemidos involuntarios salen de mi boca haciendo que su agarre
en mi cintura sea más fuerte y su respirar más pesado.
Paso mis manos por sus costados sintiendo toda esa firmeza y dureza de sus
músculos, sonrío. Bajo mis manos hasta el cierre de su pantalón y lo
desabrocho, sin dejar mi ataque en su cuello meto mi mano dentro y toco su
miembro directo.
Cada vez son más movimientos estimulantes, hace una fila de besos y algunos
chupetones hasta llegar a mis pechos y comenzar el ataque, su lengua juega
con mis pezones y una de sus manos se desliza por mi estómago hasta llegar
LEYVA 📝
a mi bragas y sobar por encima de la tela, arriba y abajo en movimientos
circulares que cada vez me vuelven más y más loca de placer, suelta un
gruñido, en el auto se siente la calor entre nosotros.
Nuestros cuerpos sudados, pegados el uno al otro, guió una de mis manos a su
abdomen y la otra a su gran miembro, sus labios buscan los míos en un
desesperado beso, pasa su lengua por mi labio inferior y doy acceso a ella
gustosa de todas las sensaciones en mi cuerpo.
—Quiero tenerte así en toda mi casa, contra las paredes, en mi cuarto, suelo,
cama, sillón, baño, armario, pasillos, escalera, escritorio, mesas, sala, cocina,
lavanderia, patio, piscina, césped, en todos lados hacerte mía y solo mía.5
Agarro sus caderas y lo atraigo hacia mí, su miembro queda entre medio de
mis piernas precionando y mis caderas comienzan a moverse al compas de él
en un exitante va y ven, con su mano libre coloca la punta y lo mueve de arriba
a abajo.
Beso su marca una y otra vez, sus embestidas aumentan asi también como mis
gemidos, Wade busca mis labios y nos fundimos en un ataque de lenguas, mi
cuerpo se estremece y las ganas de más invaden mi mente. Sin dejar de
penetrarme me voltea quedando yo abajo de él.
El auto se mueve con cada embestida arremetida contra mí, enrollo mis
piernas a su cuerpo, su boca llega a mi marca y chupa, su mano baja y empieza
a dar movimientos de arriba a abajo, mi cuerpo se desploma y se vuelve
sensible ante todas las penetraciones, el orgasmo me arrasa y no controlo las
palabras que salen de mi boca, encierro más su cuerpo al mío, da una, dos, tres
embestidas más y gruñe cerrando los ojos, tira de mí para llenarme de él
hasta la última gota y se desploma encima de mí.
No se lo diré.8
No puedo.
Oh no.
Toma mis brazos con una mano y con la otra me deja quieta en el asiento, su
boca se dirige a mi cuello y hace crecer sus colmillos, rozando mi cuello con
ellos llega hasta la marca hecha por él y muerde lentamente otra vez, un ardor
y quemazón llegan a ese lugar y mi vista se nubla.
...
Sonríe de lado—Un Alpha siempre tiene que estar prevenido ante todo.
Esfumate, estoy de buen humor como para que tu me vengas a decir cosas.
—¿Que piensas? ¿por qué sonríes de esa forma tan sexy?—me sonrojo y
niego.
—Soy el Alpha, el que manda, y puedo hacer con otros lo que me da la gana,
nadie me va a volver a decir que hacer, y menos si se trata de ti —mi corazón
se llena de orgullo y siento una poca tranquilidad llegar a mi cuerpo.10
No le diré. Puede que ya no tenga tanto miedo, pero creo que es mejor
disfrutar hasta que él se entere.
LEYVA 📝
Dejamos los arboles atrás y llegan las casas, la noche cae lentamente y las
estrellas junto con la luna llenan el cielo de luz.
—No tanto como tú—sonrío y beso su mejilla. Las calles están iluminadas por
la cantidad de autos que hay, algunos hacia su casa o trabajo nocturno o quien
sabe a donde van.
A lo lejos escucho los pasos de tacones sonando—Wade Adlen Dhall, ¿tú que
haces con esta mujer? sabes que Natalia a sufrido mucho con lo que has hecho
—su perfume caro perfora mi nariz —Wade te exijo que la bajes ahora
mismo—gruñe y mi Ricky Ricón sigue su camino sin tomarle tanta importancia
a su madre.5
Payasa.20
Concuerdo contigo.
Se levanta del sillón en el que esta y corre hasta nosotros con la mamá detrás
hablando y hablando. Mis pies tocan el fino piso y me apega a él, su madre
pronto llega hasta quedar al frente de nosotros junto con Natalia, Matías,
Mamá, el ex Alpha, el señor Andrews se asoma un poco, las puertas de la casa
son cerradas por las mucamas y salen lo más rápido que pueden del lugar.2
LEYVA 📝
—Wade sacala de este lugar, ella no te mere... — gruñe tan fuerte que me
encojo a su lado, su mano es cálida con la mía, pero su rostro dice lo
contrario.1
—Eso se hace en el cuarto, no afuera, porque las paredes tienen ojos y oídos
—una señora llega hasta nosotros con una gran bandeja llena de comida y con
dificultad abre la puerta, suelto mi mano de Wade y la ayudo a que no se caiga
nada. Tomo la bandeja y sonrío en su dirección—que niña tan simpática —me
sonríe de vuelta.
LEYVA 📝
Miro a Wade quien se encuentra observando todos mis movimientos. Las
mucamas llegan con otras bandejas de comidas y bebidas junto con una cosa
rara en un frasco.
Ambos se miran entre si sorprendidos —¿no sientes algo malo, amor? —niego,
pero repentinamente mi paladar se ve afectado por un horrible sabor y pongo
la palma de mi mano a la altura de mi boca, salgo corriendo al baño no sin antes
escuchar las carcajadas de los dos.2
Es otro día.
Quito mi ropa y la dejo en el suelo tirada, ayer después de lavar mi boca por
horas se fue el repugnante olor a ajo y cebolla y ese asqueroso sabor de mi
paladar, fue horrible tener que restregar y restregar para quitarlo, no sé
como Wade soporta tomarlo sin que le afecte.
Mis pies se desvían al jacuzzi, unas grandes manos me sujetan por la cadera
y doy un pequeño brinco en mi lugar —Es lindo tener este hermoso panorama
— niego y sonrío, muevo mi cuerpo para soltarme e inmediatamente me aprieta
contra él —No hagas cosas de las que luego te puedas arrepentir—susurra en
mi oído y da un suave beso en mi cuello mandando oleadas de placer a mi ser.
Giro mi cuerpo y mis ojos quedan mirando el bosque de los suyos —Y... ¿Si yo
quiero? —muerdo mis labios juguetona.
—Esta bien, solo no me dejes sola mucho tiempo, y quiero algo, no sé, ¿de
comer? Quiero comer carne asada —da un beso en mi hombro y me rodea con
sus brazos—no sé porque quiero comer eso, pero, lo quiero. Tengo —junto mis
cejas — antojos.33
Junto mis cejas—¿Por qué yo no puedo ser la loba feroz y tú la tierna oveja?
—salgo del jacuzzi y camino hacia él —¿no puedo? —entro a la ducha y quedo
a centímetros de su cuerpo.
Le doy una fugaz mirada y sigo con mi tarea sin tomarle tanta importancia
porque sé que si lo hago él no dudará en hacer realidad lo que dice. La puerta
se cierra y eso me confirma que él ya está fuera.
Veo los armarios repletos y entre tanta ropa saco un jean negro y un top
blanco, botines negros y mi amada ropa interior sin gracia. Me coloco todo y
me observo en el espejo.
No se ve nada mal.
Suelto mi cabello dejando que ese enredo caiga, camino hasta la peinadora y
busco la peinilla para alisar un poco su mal estado, me vuelvo a ver y miro
frente al espejo la cantidad de maquillaje que tengo sobre este.
Una hora después y todavía mi cara puede sentir cada roce con las brochas
que está utilizando —¡Muevete! Me estoy estresando —junto mis cejas.
—Abre un poco la boca y luego de esto te dejo tranquila— hago lo que dice y
escucho pasos en la planta de abajo de un lado para otro. La mansión está muy
movida—Listo, ahora abre los ojos y dime que no estás bella.
Tengo unas enormes pestañas, labial rojo y mis ojos están medios pintados,
mis mejillas tienen un pequeño rosado y mi cara tiene más forma de lo normal
con el contorno. Miro mi todo yo frente al espejo sin poder creer lo que veo.
La veo de reojo —Eso decías hace un rato—lleva una mano a su pecho —es la
verdad—alzo los hombros.
Enmarco una ceja —No estes enojada todo el día, te pueden salir arrugas —
grito antes de sentir el portazo.
Tendré que llevarlo, de lo contrario ella estará enojada todo el día conmigo.
Geneva2
Estoy gritando por los poros: soy una niña fresa, mírenme.
Otros pasos suenan detrás de él y se detienen. Mis ahora padres están detrás
de Wade tan sorprendidos como él.
En mi rostro pega un flash de cámara y miro a Wade con mala cara, alzo una
ceja y comienzo a bajar nuevamente.
Aprobada.8
—Que bueno por que quiero nietos pronto. Ya se necesitan a varios niños
llenando está casa vacía —Wade y yo nos damos una mirada fugaz.3
—Aún que la mona se vista de seda, mona se queda—junto mis cejas y ruedo
mis ojos. Ya tenía que llegar ella—No quiero ni imaginar como serían un par de
monitos corriendo por esta hermosa casa—suspiro.5
—Por favor, aquí todos sabemos que Wade va a ser el que te mantenga toda
tu miserable vida— Elizabeth suelta la mano de Matías con furia y este antes
de que ella haga o diga algo se la lleva del lugar.1
—Es por gusto porqué Wade te dirá donde trabajar y te aceptarán por el
dinero que dará él, no porque tú tengas el suficiente conocimiento como para
llevar un estudio—tuerce sus labios y cruza sus brazos — tienes un mes que
no pisas el instituto, ¿así piensas pasar tu último año?
—Con todo respeto, han pasado muchas cosas en mi vida estos días como para
que yo fuese al instituto y usted lo sabe, pero no se preocupe, yo mañana
retomo clases.
Ríe fuertemente —¿Y tú, niña, piensas que pasarás con casi todas las casillas
vacías?
Observo a la madre de Wade con lágrimas en los ojos, sus sollozos llenan mis
oídos, está estática sin poder creer lo que escucho. Camino hacia ella para
pedir una disculpa por todo, pero aparta mi mano y sale corriendo.
Bajo la mirada ante el padre de él —siento que todo esto haya pasado,
realmente yo no quería esto.
Ay Dios, ¡Sálvame!
LEYVA 📝
CAP.34~CASI IMPOSIBLE
Pov Wade
—Mi padre lo remplazó hoy, quiere ver como estan mis acciones y socios
cercanos ya que son sus amigos por así decirlo —me encojo de hombros.
—Por lo que paso con el Sr. Alcibíades —recuerdo sus experiencias una por
una, no es algo de lo que me agrade pensar.
Niega—Aún así no quiero que aceleres más. Vas a ciento veinte, ¿no es
suficiente? —pero que niña tan miedosa. Aprieto sus mejillas con mi mano
libre.2
—Si un policía te llega a ver corriendo a más de ciento ochenta te pondrá una
boleta y no quiero que le pises porqué puede haber un accidente, pero ya que—
se cruza de brazos y encoge sus hombros—alcanzalos—la observo extrañado
y sonrío con gracia.1
Bajo el pies a tope y todos los autos van quedando atrás, el sonido del motor
hace que los otros autos bajen sus ventanas viendo tal espectáculo —¿Wade,
cómo tú colocas música aquí? —agarro mi iPhone y se lo doy—¿y la contraseña?
Ruedo los ojos y corto la conexión con Yoshua, —¿Qué tipo de canciones son
estas?
—Hay de todo tipo, pon la que tu quieras—el auto se llena con un ambiente de
pop y reggaeton y achico mis ojos esperando la crítica constructiva de su
parte. No mueve ni un músculo de su cuerpo escuchando hasta que su cabeza
se empieza a mover con el ritmo.
Y cuando creí que no me podría sorprender más, esto pasa. Ella esta llena de
sorpresas y eso jodidamente me encanta.
Abro la guantera y saco dos pares de lentes de sol, me coloco los míos y le
doy los de ella, al principio duda en ponérselos, pero lo hace y mira en mi
dirección con ellos—¿Cómo una niña fresa?
—Para no ser fotogénica salí bien en esta foto—me enseña la pantalla principal
del teléfono donde esta ella sentada en el avión de primer plano—creo que no
se ve mal, creo que tu celular hace mágia.
Paso a todos los autos y me coloco al lado—¿Qué haces? estás buscando que
nos detengan.
—Ya verás.
Exactamente.
Baja la ventana y desde el otro lado puedo ver Emilie—¿Piensas que te dejaré
ir a visitar a los abuelos solo?
Cierra sus ojos y asiente—No lo quiero, pero quiero que le pases—se cruza de
brazos— me siento en una película.
Sara toma mi mano en cuanto me detengo. Mira en una sola dirección abriendo
y cerrando los ojos pausadamente. Giro su rostro hacia mí y lo tomó entre mis
manos—¿Qué pasa, Sara?—palmeo sus mejillas y escucho el rápido repiqueteo
de su corazón llenar el auto.
Elizabeth llega a mi tan rápido como puede —¿bebé, qué te pasa? —me
observa fijamente y junta sus cejas. Corre a su auto, entra y sale con perfume
en sus manos —esto le pasa desde pequeña, no te preocupes, solo déjame
llevarla al baño con tu hermana—la suelto con cuidado y ella camina
forzosamente hasta desaparecer en los baños.
Camino al capó del carro y tomo asiento sin dejar fijar mi objetivo —hermano,
¿por qué te tardaste tanto? sé que a Sara no le gusta la velocidad porqué
Elizabeth me dijo, pero ¿no la pudiste convencer? Mira que hasta el idiota de
Isaac te alcanzo—observo al par de payasos sentados en el capó de sus autos.
—Sí, ¿por qué tardaste tanto en convencerla? —mi mente ignora por completo
sus comentarios.
Decido por fin prestarle atención al par de tontos —Yo no la convencí, ella
solita disfruto del viaje e incluso se divirtió, tal vez haya sido mucha
adrenalina por primera vez —me cruzo de brazos.
Diviso a las chicas saliendo del baño y mi primera reacción es escanear todo
de ella. Su cuerpo está recto, su cara tiene un poco más de color, pero sus
ojos se miran apagados y sin brillo. Camina directamente a mí, la abrazo al
LEYVA 📝
llegar y siento como aspira el olor de mi cuello, separo su cuerpo del mío y la
examino otra vez—¿Estás bien?
—Solo fue un bajón de azúcar. No he comido azúcar desde hace mucho tiempo
y la adrenalina que sentí hoy, realmente fue mucho para mí —doy un beso en
sus labios y un carraspeo separa.
Isaac ríe fuerte—amor, como no van a mirar estos si tenemos tres autos
deportivos, tres mujeres bellísimas y tres hombres atractivos.
Link°
—Es como ellas caminan, son unos putos enfermos —digo sin desviar mis ojos
de su cuerpo.
Cierro link°
No se nos escaparía.
Gruño.
LEYVA 📝
—¿No crees que tu hermana se está llevando bien con ella? —junto mis cejas
y observo como ríen juntas. Eso es algo que no había notado.
—Lo he pensado también, pero es casi imposible de que una mujer demonio
tenga un bebé con una raza que no sea la de su mismo linaje —suspiro
resignado.6
—eres un alpha dominante, tienes esperanzas —el idiota de Isaac mueve las
cejas de arriba a abajo.
Abro mi boca para contestar, pero unos chirridos de autobús llegan a mis
oídos molestando mis timpanos —es mejor ir con las chicas, porque esto se
llenará.
—Yo solo digo que podría estar embarazada—alza sus manos y camina hasta
Emilie.
—Creo que es hora de largarme —me levanto y voy por Sara. Tomo su cintura
en mis manos y da un pequeño brinco en su lugar, gira amenazante y baja la
guardia en cuanto me ve.
LEYVA 📝
—Wade, me asustaste—observo la bandeja que lleva —tu hermana me dijo
que comías cualquier cosa, así que escogí esto—me señala los pure de papas y
los acompañantes —creo que es liviano hasta llegar donde los abuelos.
—No lo hice porqué creo que tú no comes mucho, además de que cuidas tu
figura.
—Quiero una para mí también, suficiente ejercicio hago para mantenerme así
—llegamos a la pagar y la cajera no deja de verme descaradamente.
—Cobre esto y podría ser tan amable de traer otra hamburguesa, por favor,
también otra gaseosa y...
—Si quieres sacaré cien dolares de veinte en veinte o puedes usar las
tarjetas—la cajera le regresa lo sobrante y ella lo acomoda para devolverme
la billetera, alzó una ceja—Quédatela, tú compras más cosas que yo —se
gira y mete la cartera en el bolsillo trasero de mi pantalón.5
LEYVA 📝
—No quiero que me roben tu dinero—da palmadas en mi pecho y cruza uno de
sus brazos a mi alrededor.
Su mano viaja al rededor de mi cuerpo y me pega a ella, sus ojos ven con
intensidad a un grupo de chicas mirándome desde lejos con picardía. Saco a
relucir mi reluciente dentadura y tomo asiento.
—Debemos tratar de dormirlas para poder correr como nos gusta —Isaac se
cruza de brazos —Emilie tiene pastillas—niego y quito mis lentes de sol.
Después de que salí de todo ese escándalo y bullicio subí al auto lo más rápido
que pude, pero una cámara tomo una fotografía de Sara en el auto.
Su miedo incrementa cada vez más al pensar que la justicia pueda decir algo
al respecto con nuestra relación.1
Suspira—Te creeré solo por que tu casi, casi, siempre tienes la razón —sonrió.
Los viejos están en la entrada abrigados con una frazada. El abuelo abre el
garaje subterráneo para los autos y cada uno se estaciona en un lugar
diferente, apago el motor del lambo y volteo a ver a Sara dormida, la
presentación que tendrá con mi abuela serán unos hermosos ronquidos.
Si señor.
LEYVA 📝
Desabrocho su cinturón y salgo del auto—¿Y Sara? —Elizabeth camina hacia
mí y la detengo.
•link•
—Si me van a hablar o decir algo que sea por aquí—los miro—Matías, cierra la
puerta por favor—señalo con la cabeza el auto y camino hacia la escalera.
—Wade, la abuela va a querer examinar así como hizo con Isaac —tenso mi
mandíbula.
—Se tendrá que esperar, han sido muchas experiencias para ella en un día —
me hago a un lado —Emilie, abre la puerta por favor—sube los dos escalones
faltantes y escucho el chillido de la abuela.
Cierro link°
Acuesto a mi amada en la cama y le quito los zapatos, los tiro a cualquier lugar
de la habitación y camino hasta las gavetas para buscar ropa para mí y ella.
Saco una franela y dos pantalones largos, quito mi ropa y me coloco uno de los
pantalones, camino hasta Sara y la despojo de su ropa.
LEYVA 📝
Es increíble como puede pasar un terremoto y ella no se despierte, le coloco
el pantalón y luego la franela, la hago a un lado y me acuesto en la cama, su
cuerpo se acomoda en el mío buscando calor y la abrazo, beso su frente y
cierro mis ojos hasta quedarme dormido.11
...
Gruño—Sara, mi amor, cuidado con lo que haces—se trepa encima mío y coloca
sus manos en mi pecho.
Abro los ojos y mis manos viajan a sus caderas en movimiento —Como desearía
follarte aquí, ahora, como sea, pero no podemos—suspiro con cansancio —la
abuela está del otro lado de la puerta. ¡Abuela pasa! —la puerta es azotada y
de un segundo a otro la tengo examinando a Sara con extrema cautela.4
—Yo soy su luna, su mate—extiende su mano para saludar, pero la abuela corre
a abrazarla.
—¡Por fin! Yo pensaba que mi hijo tendría que casarse con esa tal Natasha, te
doy las gracias que llegaste a su vida —la jala de mi lado —¿Quieres cenar?
son las seis de la tarde—cruzan las puertas y me dejan totalmente solo, me
levanto y busco el móvil.9
—Ellos están bien, pero ¿ya hablaste con mi madre? —se escucha una larga
pausa hasta que por fin decide hablar.
LEYVA 📝
—Está muy sentida por lo que paso, es todo, sabes que tu madre es muy
resentida, pero eso se le quitará—paso una mano por mi desordenado cabello.
—Notificame si ocurre algo con ella, la última vez se trato de quitar la vida—
cuelgo y tiro el teléfono en la cama.10
***********************************2
No es fiebre, es la puta calor que se aproxima, solo falta una semana y esta
será la más grande por lo visto.10
Doy un fuerte gruñido de advertencia que se escucha por toda la casa y los
pasos se detienen para luego regresar por donde vinieron.13
Voy hasta ella y huelo su aroma junto la excitación que tiene, es tan
embriagador para mí. Separo sus piernas y pongo sus manos sobre la puerta—
No te muevas hasta que yo lo diga—le doy una fuerte nalgada y ella gime de
placer.4
Camino directo a la cama y quito mis pantalones dejando lo duro que estoy a
su disposición, sus manos juguetean con los bordes del pantalón bajandolo
lentamente poco a poco. Mi mano ejerce presión y sube de arriba a abajo
lentamente. Se inclina un poco dejándome ver su rosada intimidad y da un
LEYVA 📝
paso fuera de los pantalones, se vuelve a colocar tal como le indiqué y gira un
poco su cabeza para mirarme por el rabillo del ojo.
Vuelvo al asiento y miro como sus jugos fluyen por sus piernas—Tocate para
mí —mi voz sale de mi garganta ronca y áspera. Sus manos viajan a su
intimidad, sobando, masajeando cada vez más rápido haciendo que gemidos
lastimeros salgan de sus labios.
Sus ojos están cerrados, sus dientes mordiendo su tan apetecibles labios que
deja por momentos para suspirar. Coloca su cara contra la puerta y su mano
libre viaja a sus pechos, su mirada se topa con la mía y sonríe maliciosa, mi
mano cada vez aprieta más y más de arriba a bajo y las ganas aumentan.
Entendí tu mensaje.
Lentamente suelto su mano y bajo la mía hasta su mojado coño, mis dedos
juegan de arriba a abajo, en círculos sobre ella. Sus suspiros llenan la
habitación —Te...quiero a ti.
Me vuelve loco.
No aguanto más.
LEYVA 📝
Tomo sus piernas y ella sube rodeando mi cadera, voy dando besos hasta mi
marca y me acomodo en su entrada.
Gruño por lo empapado que está y de una sola estocada estoy dentro de ella,
no me muevo para sentir lo jodidamente caliente que es estar dentro de ella,
—Wade... Por favor—la recuesto a la puerta y me muevo, dentro y fuera una
y otra vez acelerando el ritmo, se apega a mí y tomo una de sus tetas con la
boca, coloca sus manos en mi nuca y presiona mi cuerpo hacia ella.14
Bajo mis embestidas y todavía dentro de ella la conduzco hasta la cama, salgo
y le doy una nalgada, la volteo para besarla y me despego de sus ahora rojos
labios para tirarla a la cama.
Su cabello está alborotado, sus ojos rojos están entrecerrados y esa linda
boquita dando pequeños suspiros, su cuerpo está emanando calor.
Guío mi miembro a su entrada y entro suavemente, subo sus manos por encima
de su cabeza y las sostengo ahí —más —suspira con los ojos cerrados.
Sonrío sobre su pecho —sensible o no, aquí me quedo —cierro mis ojos—
Cuanto duré yo buscándote y ahora que te tengo no te voy a dejar ir—sus
manos me dan dedicadas caricias en mi rostro.+
Yo nunca lo haré.19
Mi Luna.
LEYVA 📝
CAP.36~JUEGOS Y MIRADAS
Pov Sara
—¿Por qué yo?—cruza sus brazos evitando que las albóndigas den en su cara.
—¿Cómo podría odiar a la chica perfecta para su nieto? —niego divertida sin
tomarle importancia a nuestro al rededor.
Tomo su rostro entre mis manos y antes de que pueda cometer mi acto siento
como todo el batido de cornflake destila por nuestros cuerpos.
Flashback
LEYVA 📝
—Esto es aburrido —Emilie juega con la comida en el plato mientras los
abuelos relatan su tan amorosa historia de como se conocieron.
—Abuelita, nos puedes mostrar como fue que le tiraste al abuelo la comida —
la abuela toma su plato y tira de él a la cabeza de su esposo.
Fin flashback
Agarro tres bolitas del césped y corro hasta estar casi cerca de él, las lanzó,
pero doy directo con la abuela otra vez.1
—Niña ¿Qué tienes contra mí?—sonríe y pelo mis dientes, antes de que
empiece a correr por mi vida Wade llega hasta mí y me sube a su hombro.
—Usted fue la alborotada en saber como fue que yo le tiré la comida al abuelo,
así que usted limpia —a su lado llega una criada con una escoba y recogedor.
Que justa.
Sonrío internamente y Wade comienza a caminar otra vez, entra y sube las
escaleras con cuidado para entrar a la habitación.
Él quita mi suéter y yo subo las manos para desabrochar su camisa, sus manos
viajan al broche de mi pantalon blanco corto y lo baja, saco su camisa
dejándome ver ese hermoso abdomen de lavadero, jalo la correa de su
pantalón y tiro de él hacia abajo, lo saca completamente de sí y sus manos
viajan a mi cara totalmente pegajosa.
LEYVA 📝
Coloca su frente con la mía—¿Por qué eres malditamente hermosa? —siento
sus labios rozar con los míos.
Sonrío —Tú me vez así al igual que yo te veo a ti así, tan malditamente
perfecto como dices —choco su nariz con la mía y abro los ojos—Ahora
tenemos que bañarnos —me despego de él y busco las toallas.
—¿No te dije que no miraras? —deja caer su toalla y como si nada se viste al
frente mío, aprovecho esa distracción para colocarme la franela y arroparme.
...
LEYVA 📝
Me remuevo en la gran cama y tiran de mí —Sarita, mi amor despierta, tienes
que ir a estudiar —el millonario riega besos por toda mi cara y me tapo con un
brazo antes de que siga.
—Son las cinco en punto—abro mis ojos y salto de la cama, corro hasta la
toalla y la jalo para salir de la habitación rápido y entrar al baño.
Me ducho y seco por ahí mismo, salgo corriendo y entro a la habitación otra
vez, en la cama encuentro unas piezas de ropa y corro hasta ellas. Un conjunto
de lencería muy pequeño de color blanco junto con unos jeans negros rotos,
una blusa blanca manga larga con el frente abierto y unas zapatillas planas.
—Lo busque yo ¿te gusta? —me giro y le doy un pequeño beso, suelto la toalla—
Deberías hacer eso más seguido—me da una nalgada y se tira en la cama.
Bajamos las escaleras y llego hasta la puerta donde está la abuela con el
abuelo agarrados de la mano—Hija, que te vaya bien, cuida al muchacho por
mí y que tengan un buen viaje.
Abrocho mi cinturón de seguridad —Solo es una hora de aquí hasta allá debido
a que no hay tráfico —asiento y salimos tan rápido como se puede, todo lo que
pasamos antes va quedando atrás en una velocidad increíble.
LEYVA 📝
Los pocos autos en la mañana están lejos haciendo que Wade pueda rebasar
sin complicaciones —¿Crees que todo estará bien? —quita la vista de la
carretera por un momento y luego vuelve a ella.
El amanecer empieza a dar sus primeros rayos de luz iluminando por mucho
todo nuestro al rededor. Volteo hacia él y disfruto viendo lo extremadamente
sexy que está hoy.
Una camisa blanca con una corbata azul y pantalones a juego, la correa es de
color chocolate y zapatos del mismo color.
Alzo mi mano izquierda donde está ese gran reloj que mi madre me obligo a
usar y veo que son las seis en punto.
Él no se equivoco.
—Ya estamos cerca, ¿bajaras a comer o comerás en el auto? —es mejor llegar
temprano que llegar tarde.
—Comeré aquí.
—Sabía que dirías eso—veo a nana que nos espera en la acera con mi mochila
y una bolsa crema, Wade se estaciona a un lado y bajo la ventana.
LEYVA 📝
Nana corre hasta nosotros y me da mis cosas—Buenos días a la mejor parejita
de California —me guiña y se aleja sin esperar respuesta.
Y ni debe importarte.
—¿A dónde voy a ir, Ricky Ricón? —sonríe y cierra la puerta detrás de él.
Observo su porte al caminar hasta entrar a la cafetería.
—¿Me vas a decir que fue eso? —arranca el auto y conduce las calles
faltantes.
LEYVA 📝
—Las sirenas le dicen el futuro a los demonios, ellas con solo ver sus ojos o
percibir su olor saben lo que va a pasar con nosotros y yo quiero vivir mi vida
sin saber porqué asi no me tengo que estar preocupando por nada.
—¿Por qué debería?—pasa una de sus manos por el cabello y busca una caja
en la parte de atrás, la saca y veo el logo de iphone plasmado en ella.
—Porque te compré un nuevo teléfono —lo saca de la caja —Es un golden igual
que el mío solo que este en vez de tener la manzana tiene una media luna. Todo
lo que tenías en el antiguo celular está aquí, y antes de que digas algo, esto no
costo mucho —ruedo mis ojos —solo tomalo, por favor. Si necesitas algo me
llamas o me envías un mensaje y tenlo por seguro que te cumpliré tu deseo—
me tiende el celular y lo tomo.
—Adiós, Ricky Ricón. Pórtate bien sin mí, gracias por el celular aunque yo
hubiese preferido el viejito ya que por esto me pueden robar, además no lo
sé usar, más ahora mandas la prado—le doy un fugaz beso y bajo del auto.
Antes de dar mi primer paso a las escaleras soy arrastrada por cientos de
paparazzi y reporteros preguntándome cosas.
LEYVA 📝
Acaso no puedo tener un día tranquilo.
Tapo mi rostro con el antebrazo y me abro paso hasta las puertas del instituto
donde el director me espera con un grupo de profesores incluyendo Matías.
Extiendo mi brazo a Matías y este me jala de inmediato, las puertas se cierran
y todas las miradas recaen sobre mí.
—¿Es cierto que usted es la luna del Alpha? —no muy segura asiento—Ya que
lo es, usted debe mantener un bajo perfil ante todo esto, de ninguna manera
será privilegiada —levanto mi mano y lo freno de golpe.
—Yo no vengo aquí para tener privilegios, yo vengo aquí para estudiar y
aprender de lo que más necesito, no se confunda—me cruzo de brazos
mientras le doy una de mis tantas caras neutrales.
—Me parece bien que lo tenga en cuenta señorita Sara, ahora, como sabrá
usted debe esforzarse mucho para recuperar sus notas.
Asiento—Eso nunca ha sido algún problema para mí, sé que debo poner de mi
mayor esfuerzo y dedicación y todo estará bien—me levanto de la silla—si no
tiene más nada que decir, me retiro. Tengo pocos minutos para entrar a la
cafetería y desayunar para luego entrar a clases normalmente—niega
desaprobatorio y salgo de la dirección.
En la esquina veo una mesa vacía, camino hasta ella y me asiento, saco el
emparedado, el jugo y las frutas que no me terminé de comer. Alzo mi vista
para notar lo viejo y nuevo del instituto, pero un pequeño cuerpo se interpone
entre mi objetivo. Una chica de coletas rosadas da vueltas en su sitio
buscando donde posicionarse.
—No pienses que por que te invite a sentarte quiere decir que ya seamos
amigas de toda la vida, además no hay porque dar las gracias, solo es otro
puesto más —sus ojos dejan de parpadear y su nariz toma un color rosado.
Tal vez me pase. Tomo el puente de mi nariz—No confío en las personas, si
quieres sentarte aquí conmigo, hazlo, no tengo ningún problema con eso, pero
por favor, solo no hagas nada estúpido —sus ojos toman cierto brillo y asiente
lentamente.8
Camino hasta la puerta y escucho risas detrás de mí, volteo y ahí está ella con
toda su comida en la cabeza, el chico que al parecer le tiro la comida ahora la
está humillando mientras otros están grabando. Mis pies me atormentan con
regresar, pero mi mente está en contra, ignorando a mi cerebro camino hasta
allí con toda seguridad.
Las personas a mi lado me abren un camino hasta ella y la tomo de las manos
—No te puedes llevar a mi juguete—el mismo chico habla sonriente hacia mí.
Sonrío victoriosa y salgo con ella de ese lugar, camino por los pasillos hasta
llegar al baño de chicas, entro y dejo mis cosas en el gran lavamanos, tomo
papel higiénico para limpiar su cara y mis manos viajan a su cabello para quitar
los granos de arroz y las menestras de su cabello.
—¿Por qué permites eso? —de sus ojos salen gruesas lágrimas.
—Yo soy muy tímida, no me atrevo meterme con nadie por miedo —susurra.
Suspiro—Tengo que entrar a clases, ¿Tienes algún lugar donde estar mientras
yo salgo de mis clases? —junta sus cejas.
—Te ayudaré a cambiar tu ropa y estar más cómoda —sostengo fuerte sus
hombros.
—Es cierto, no tengo que hacerlo, pero yo quiero hacerlo—se queda en silencio
por un rato y luego habla.
WadeAmorcito3
—Lo que tu quieras, para ti todo, es más mejor voy a pasar a verte.
sonrío —No creo que quieras hacer largas compras —el silencio se apodera de
la línea.
—Te mandaré la targeta con Andrews que va para allá, la clave ya te la mande
por mensaje—voy hasta el final y la encuentro dormida con la cabeza apoyada
en la mesa.3
—Si madre, llega lo más rápido que puedas—cuelgo y remuevo su brazo, ella
se despierta asustada, pero al verme se tranquiliza.
—Julieta ¿y tú?1
Asiente—Al igual que tu sonrisa, son reconfortantes, por cierto gracias por
salvarme y dejarme comer a tu lado.
—No es necesario, yo tengo ropa —la jalo del brazo —de verdad, además, si
llego tarde mi madre me va a matar, tengo que trabajar.
Llegar hasta el punto de pedir: ¿por favor? No crees que te estás pasando,
nunca lo habías vuelto a pedir.
—Señorita Sara el Señor—alzo mis brazos para que no diga nada y él entiende
el mensaje — aquí le manda—tomo la tarjeta y saco el celular de mi bolsillo,
entro a mensajería y ahí ésta la clave.
Mentirosa.
No vengas a molestarme.
—De verdad, ¿de quién eres hija? —Andrews entra a los estacionamientos
privados del centro comercial y bajo sin contestarle.1
Adelante de nosotros hay una suburban negra donde sale mi madre corriendo
hasta mí —Pero mira que tenemos aquí, ¿una amiga? —me encojo de hombros.
—¿Cómo fue que lograste hablarle a esta piedra? —ruedo los ojos.1
—Elizabeth, aún estoy aquí —ella hace caso omiso a mis palabras y sigue
hablando con Julieta.
Coloca un mechón de cabello detrás de ella—Como gustes, hija mía — nos toma
de los brazos y empezamos a hacer el recorrido tienda por tienda.
LEYVA 📝
Recorremos todo el lugar, desde hacernos manicura, pedicura hasta los
salones de belleza para arreglar nuestro cabello. Mi madre me da un codazo
en el abdomen y habla conmigo por primera vez normalmente mientras julieta
ve las cosas de un lado para otro buscando lo más barato.
—Matías me dijo que Wade está entrando en la temporada de calor, tal vez
debas comprarte, ya sabes, un conjunto sexy para él —la observo incrédula,
pero a la vez tiene razón.
—Yo busco algo sexy, sé que mi cuerpo no es el de una diosa con grandes
proporciones, pero quiero algo que vaya de acuerdo conmigo—me observa de
pies a cabeza y coloca una mano en sus labios.
—Tengo lo perfecto para ti—se va y llega con tres conjuntos, uno de una sola
pieza color rojo, uno de dos piezas negro y uno que parecía un disfraz.
—Yo quiero uno de combinación y ella —mi madre señala a Julieta—quiere uno
de vainilla—el chico voltea para hacer los barquillos y entregarlos, mi madre
saca su cartera y paga.
Todos se abalanzan contra nosotras sin dejarnos pasar, empujo a quien sea
que está en frente y con todos a nuestros lados tomando fotos subimos a los
autos. Andrews cierra la puerta y rodea el auto para ponerse en marcha igual
que el de mi madre —Pierdelos Andrews—digo y volteo a mirar como suben a
LEYVA 📝
sus camionetas para seguirnos, el auto hace un par de maniobras en unas calles
y desaparece totalmente de su vista.
—Yo vivo por aquí cerca en un apartamento con mis padres, pueden dejarme
aquí.
¡Diablos!
—Después te los doy, —digo para Andrews—En cuanto a ti, ¿con esto es
suficiente? —asiente efusiva y me da un gran abrazo.
Las luces de la ciudad están más que brillantes y mis ojos se cierran
instintivamente.
Estoy agotada.
LEYVA 📝
La entrada de la manada la puedo ver a lo lejos, pero me dejo llevar por el
sueño.
Dejo la toalla en el suelo y camino hasta él, me asiento en sus piernas y dejo
que sus caricias recorran mi piel—¿Tienes que hacer muchas cosas? —asiento
media adormilada—¿Y si te ayudo un poco para que acabes más rápido? —dejo
que mis párpados ganen la batalla y solo escucho un último susurro de él —te
LEYVA 📝
amo—y me quedo totalmente dormida sin importarme la cantidad de cosas que
tengo que entregar mañana.3
Busco por todas partes desordenando todo a mi paso, salgo corriendo hacia
el segundo piso y entro a el despacho del señor ricachón.
—Ya está, encontré la respuesta —mi mamá grita haciendo que me tape los
oídos—es pi, tres punto catorce quince—le arrebato el cuaderno antes que
copie algo mal.
LEYVA 📝
—Es tres punto catorce dieciséis, son cuatro cifras decimales después del
punto y como el nueve redondea al cinco se deja en seis.
—Yo no te pedí que lo hicieras, te doy las gracias por hacerla, pero no es como
si te hubiese puesto una pistola en la cabeza —salgo rápidamente y llego a la
puerta principal, abro y empiezo a correr por la acera.
Camino rápido hasta el aula de matemáticas y veo la fila otra vez de los que
llegan tarde mientras el profesor los cuenta, me coloco de última hasta que
escucho su voz.
—No me quede dormida, solo que debí correr desde la casa hasta aquí —me
mira incrédulo.
Veo mi letra que sigue siendo igual aun copiando lo mejor que puedo y rasco
mi nuca ante la fuerte mirada de la profesora —No puedo por que ayer yo
estaba relajada. Hoy estoy estrésa da.
Rueda sus ojos—Se lo dejaré pasar por primera vez, pero lo volverá a hacer
con su letra normal—asiento y tomo mi cuaderno.
Las próximas clases pasan volando y llega la hora de receso, tomo una bandeja
y pongo agua, jugo y un delicioso plato de nachos con queso y carne. Llego
hasta mi mesa mientras los desinteresados comen y los bochinchosos hablan.
—Hola, ¿Cómo estás, nena?—alzo mi vista y mis ojos se conectan con los del
idiota que ayer insulté—¿Puedo comer aquí? —me levanto de golpe y reviso si
hay otra mesa vacía, pero ninguna está disponible, suspiro y tomo asiento—
Parece que no hay más lugares—sonríe divertido.
Ya entiendo.
Observo a Julieta y niego, cómo es que después de tantas cosas que él le hizo
ahora esté con ese payaso. Las niñas en ocaciones son masoquitas, o más bien,
tontas.10
Cálmate, que Wade te hablará así esta mañana no quiere decir que estés todo
el día maldiciendo a todos.
Apunto las cosas que escribe mientras los estudiantes van llenando el salón
hasta quedar completamente lleno, antes que la profesora cerrara la puerta
entra el novio de Julieta apurado —Disculpe —la profesora asiente y sigue su
LEYVA 📝
clase con normalidad, a mis manos llega un papelito, lo tiro al suelo y veo la
dirección del mismo, él me tira otro y freno a la profesora de su discurso.
Ella me da una mirada fría y deja que hable—El chico que está a mi costado
me está tirando papeles —todos miran hacia él y la profesora llega hasta mí
y recoje los papeles.
—Vaya, vaya, pero que tenemos aquí —la profesora abre las bolitas y baja sus
lentes—Querida Sara, desde que me insultaste ayer no he querido otra cosa
más que lo vuelvas a hacer—todos ríen fuertemente mientras él se encoje en
su puesto—sé que serás la madre de mis hijos y yo el padre de los tuyos —si
Wade estuviera aquí ya lo habría mandado a matar—te espero en la salida
atrás del instituto —enmarco una ceja, la profesora abre el otro papel —
Posdata, yo no amo a la tonta de Julieta, es solo para acercarme a ti, la chica
de mis sueños—la profesora alza sus cejas impresionada y me observa—¿Qué
tiene que decir en defensa, señorita Sara? —sonríe pícara.9
—Eso es cierto señor Henrry Almanza, ella es la novia del millonario tan
codiciado de California. Hasta yo quisiera estar con ese hombre—alzo mis
cejas y me cruzo de brazos.1
Esfumate.
LEYVA 📝
La clase sigue y pasan las horas hasta suena el último timbre que indicala hora
de salida, espero a que todos salgan y meto mis cosas en la mochila, saco los
audífonos y los conecto al móvil, cuelgo la bolsa en mi hombro y apago la luz
del salón, cierro la puerta y unos brazos me estrellan contra la pared.
Ahí está ella con los ojos aguados— Ya no me interesas niña, confiaste en un
imbécil cómo él cuando te defendí de él mismo—mi cabeza gira bruscamente
y sus labios tratan de unirse a los míos en un intento fallido, lo empujo y
remuevo mi cuerpo bajo su tacto.
Lo matarías.
Cierto.
Tiro mi mochila al piso y mis cosas con esta —¿Cuál es tu maldito problema?
—la ira recorre mi espalda y sé que estoy lo suficientemente enojada como
para matar a alguien.
—Es una total inmoral, te dije que debías casarte con Natalia—corro hacia
ella, pero Wade se interpone y me tira lejos, trago grueso y quito las lágrimas
de mi rostro.
Veo a la madre de Wade otra vez y mis ojos se vuelven rojos. Sé que estoy
inyectada de ira, mi silueta se vuelve más prepotente y la mirada de su madre
cambia a terror.
Oh no.
Su mirada me escanea de arriba a abajo con furia, baja los escalones y llega
hasta quedar al frente de mí —¿Es cierto eso? —bajo la mirada, pero él toma
mi barbilla con fuerza y me obliga a mirarlo a los ojos—¿Es verdad que tu
fuiste la que atacó a mi madre y mato a mi hermano? —asiento como puedo
por la presión ejercida en la mandíbula.1
Mi vista se vuelve nublada por el chorro de sangre que corre de mi cabeza por
mi cara, en la entrada veo como mi madre está siendo sujetada por Matías y
de sus ojos brotan gruesas lágrimas, dejo que todo el mundo a mi al rededor
desaparezca y me concentro en ella.
¿Mamá?
—El Alpha dijo que la dejara aquí, pero nunca dijo nada de no tocarla—trago
el enorme nudo que tengo en mi garganta y dejo que las lágrimas fluyan solas.
No lo hagas, no.
Doy un grito ahogado asi mismo como siento que uno de ellos toca mis partes
íntimas y arranca mi pantalón junto con las bragas quedando totalmente
desnuda ante ellos—No, por favor, no—susurro, pero rápidamente siento el
miembro de uno en mi entrada y empuja salvajemente.25
Ellos toman mis manos y me alzan para encadenarme a los brazaletes de hierro
y dejarme ahí colgando, sin ropa, sin comida, sin nada.
...
Día trás día paso aquí sola, sin una pizca de emoción, a veces me traen pan con
agua y como poco por el mal sabor, mi cuerpo sigue desnudo haciendo que
cualquier guardia que quiera entrar y violarme lo haga.
LEYVA 📝
Ya no me importa. Ni su vida ni la mía, solo por un error, un maldito error en
mi vida pasada y estoy aquí, atada, en un maldito calabozo, él no me amo y
nunca lo hizo.26
Hoy los guardias están corriendo de un lado para otro y recibiendo órdenes,
la puerta es abierta y mi madre aparece por ella, en mi pecho se instala una
felicidad inmensa y lloro, lloro porqué ella está aquí.
Sus ojos me escanean y tapa su boca para correr hacia mí, me da un fuerte
abrazo y siento sus lágrimas mojar mi cuerpo. Desearía tener las manos libres
para hacer lo mismo—Mira como estás, Sara—observa mi cuerpo
extremadamente delgado con los huesos marcados, rasguños y cortes por
todos lados y mi cabello desordenado—Desearía poder ayudarte, pero Matías
me abrió la celda solo por cinco minutos y luego tengo que regresar, están
atacando la manada norte por lo tanto Wade está ocupado mandando órdenes
a todos los guerreros—agacha su cabeza—el convertirá a Natalia su Luna—la
observo fijamente a los ojos sin ninguna pisca de emoción.11
—Eso no me interesa, no quiero nada que tenga que ver con él, preferira ser
ejecutada antes de volver a creer en el señor Wade—la puerta suena y
aparece Matías, mirándome a los ojos en todo momento llega hasta nosotras
y acaricia mi mejilla.
—Ten por seguro que haré algo para sacarte de aquí —abraza a Elizabeth y
le da un beso en la coronilla—Mandaré a Paola a verte desde ahora en adelante
para que te cuide como es debido—antes de informales que su presencia está
cerca él habla.
—¿Tú eres el que manda acaso? ¿Eres el Alpha? —disimulo las enormes ganas
de llorar apretando mis dientes —Salgan de aquí o si no la mato ante sus ojos
—mi madre me abraza por última vez y sale con Matías —Por cierto, te quiero
en el frente dirigiendo a los guerreros—su voz de Alpha resuena por todo el
lugar y sin más Matías asiente dejándonos solos.
LEYVA 📝
El silencio reina, pero ninguno de los dos a desconectado las miradas, un
guardia atrás de él baja la mirada al suelo —Casi, no quiere comer y está como
usted lo pidió, encadenada—despega su vista de la mía y toma al guardia del
cuello—¿Alpha?
—Yo nunca dije que la podían tocar—quiebra el cuello del guardia y lo suelta
dejándolo caer al suelo.7
—Pero mira que flaca estás, ¿Por qué no quieres comer? —sus ojos amarillos
reinan en su mirada y alzo mis cejas—Soy Yoshua, su lobo, tu lobo—eso lo
explica todo.3
—Tú comerías un pan viejo y un vaso de agua, disculpa, el pan no, pero el agua
si y un cuerpo no sobrevive a base de eso, aparte que estoy sumamente
agotada por la cantidad de guardias que me tocan y follan cuando les da la
gana por tu culpa, ahora si me puedes hacer el gran favor de largarte—mis
ojos se vuelven rojos y el aprieta las manos a sus costados.
Llega hasta mí y empieza a olerme, cada vez con los ojos más y más amarillos,
junto mis cejas sin saber que hace, él sonríe irónico y sale corriendo de la
celda.
Vuelve con todos los idiotas que han abusado de mí estos días y los tira al
frente mío —¿Estos son los imbéciles que te han tocado?—asiento segura, sus
manos quiebran los cuellos de cada uno y comienza un debate intetno con
Yoshua hasta que por fin sus ojos verdes capta mis ojos.
Lo odio.
Me observa con asco y vuelve a cerrar la puerta, su presencia me dice que aún
esta detrás de ella y de un momento a otro entra nuevamente por la puerta
con una silla de metal y un látigo grueso.1
LEYVA 📝
Por horas se queda mirandome, escaneando mi cuerpo hasta que se levanta
con una sonrisa siniestra y mueve las cadenas hasta el centro del calabozo. El
primer latigazo lo siento en mi espalda y doy un grito ahogado, al escucharme
sigue con su tortura hasta cansarce.18
Cuando por fin decide dejarlo camina al frente y lo pasa por mis piernas, da
un fuerte latigazo y sigue por los pechos y cara, brazos y pies.
Mis ojos brotan lágrimas amargas que quiero quitar con mis manos, pero no
puedo, en cada lugar donde me golpeó siento como si me hiriera internamente
cortándome toda, —Tengo un trato para ti. Eres fuerte y si no quieres pasar
toda tu vida aquí, si no es que te mato antes, dirigirás a los guerreros ante
todas las batallas —niego y sonrío.
—Es para que veas lo que has provocado en mí. Te tengo asco, ahora lárgate
de aquí y casate con la mujerzuela de Natalia—mi cara se voltea cuando siento
la tremenda bofetada, mis mejillas arden y mi boca pica.
—Luna de los ineptos será porqué mía no es —tira de mí hacia la pared y coloca
sus brazos a mis costados con la cabeza mirando hacia el suelo.
—Hazlo, vamos, HAZLO —me levanto y llego hasta él, alzo mi vista a sus ojos,
pero la sensación de ser liberada es más placentera que le doy la espalda y
toco las marcas en mis muñecas—¿Por qué le das la espalda al enemigo?—llega
hasta mí por detrás y toma mi cuello, su mente dice una cosa, pero su pantalón
dice otra.2
Está excitado.5
—en ese momento yo no sabía que hacer y la verdad no podía hacer mucho con
él ahí, asi que cuando se fue la seguí hasta cerca de este territorio y la
encare—señalo la pared como si se tratará de ella —le dije que no tendría ese
bebé y que se alejará de mi familia, pero en lugar de eso se transformo en
una loba y me atacó. Yo como una demonio le robé toda la energía junto con la
del bebé y la deje ahí tirada, corrí y corrí hasta que llegué a la casa y le conte
todo a Elizabeth. No quería ver a mi madre morir, ni mucho menos yo morir o
ser más maltratada como un animal, asi que le pedí al idiota que me borrara la
memoria temporalmente para que no me doliera cuando mataba a mi madre
por su nuevo amor. Él lo hizo, pero seguía golpeando a mi madre sin matarla,
LEYVA 📝
un día ella alquiló un camión para irnos diciéndome que teníamos que alejarnos
de él y así fue, te llamó de seguro y nos largamos, llegamos aquí y yo no tenía
conciencia de nada hasta que recuperé la memoria recordando todo,
absolutamente todo de mi vida. Te quería decir, pero temía que tu me dejarás
y me empezarás a maltratar como ahora lo haces. Wade esa mujer es tu
madre. Yo solo espero que cuando tú te des cuenta de la verdad yo este super
lejos para no volver a ti—me levanto y abro la puerta.11
Suspiro—Yo solo, yo —gruesas lágrimas bajan por mis mejillas, ella saca sus
brazos a través de los barrotes y dejo que me envuelva con sus brazos—Yo
solo no quería que él me hiciera esto y ya lo hizo, pero él, por más que diga
que lo odio sé que... —toca mi cabello acariciado cada parte de el y
reconfortadome, doy un beso en su arrugada piel y me separo de ella con una
sonrisa—Tengo que sacarlo de aquí —entro a la celda y le pongo la ropa, lo
dejo afuera de la celda y antes de cerrar corro hasta la anciana —Gracias por
escuchar—ella asiente y entro, cierro mi puerta y tiro la llave hacia Wade.1
Escucho pasos por todos lados y sé que ella está aquí, me mira a través de la
pequeña ventana de la puerta y se va con él.
Capítulo cuarenta1
Pov Wade
¿Soy gilipollas?31
Mi Sara.8
Sentir su cuerpo cálido al lado del mío fue reconfortante, mi mente recuerda
haberla escuchado hablar solo que no me acuerdo de ello, de lo único que si
me acuerdo es como mi corazón empezó a latir fuertemente y supe que me
estaba rechazando. Con mis últimas fuerzas me solte del agarre de los
guardias y Natalia para correr hasta ella y taparle la boca.
Al verme dejan sus caras y se limitan a caminar hasta la nevera para sacar
jugo y pan de pasas.
—desde hace días que no lo son—alzo mis cejas, Matías por su cuenta solo
asiente y yo dejo el vaso en en fregador.
—Necesito que vayas a la última celda y veas cómo está Sara. Dale lo
necesario para que sea tratada mejor: ropa, comida, cama, lo que sea y mata
a cualquier idiota que se acerque a ella.
—Bien Alpha, voy para allá —cuelgo. Miro mi al rededor y mi pecho se contrae,
veo los papeles en la mesa y abro la carpeta para distraerme, pero a nadie
puedo engañar.
Casi muerta.1
Aprieto mis manos y cierro la ventana de golpe, tomo las llaves de la Range
Rover en la mesa de noche y bajo rápidamente por las escaleras.
—¿A dónde vas así, sin camisa y solo con unos pantalones de gimnasia? —volteo
hacia mi madre.
Cierro la puerta y conduzco hasta llegar al calabozo, apago el motor del auto
y bajo con paso decidido, cruzo la barrera de seguridad donde el imbécil de
turno está dormido, chasqueo mis dedos y él despierta asustado—estas no
son horas de dormir— camino hasta la puerta de Sara y escucho la voz de
Paola resonar por el pequeño cubículo, ella detiene su hablar y mira hacia la
puerta.
—Paola, por favor, no quiero nada, así estoy bien, además dile a él que no
quiero absolutamente nada suyo, nada—Paola se levanta, sale de la celda y me
da la llave.
—Después de que usted, Alpha, los mando a hacer conmigo lo que les diera la
gana, ¿ahora me tira la culpa diciéndome que soy una zorra? Disculpe, pero si
busca a una la tiene en su casa—la empujo a la pared acorralandola con mi
cuerpo y tomo su barbilla.2
—¿Qué juego? Piensas que me acostaré con una mujerzue... —mi cara se voltea
del impacto con su mano y mi mejilla.
Toma mi cara con una de sus manos y siento como toda mi energía fluye a ese
punto haciendo que me de un tremendo dolor de cabeza—¿Así o más fuerte?—
sonríe irónica.1
LEYVA 📝
Doy un gruñido y ella se detiene—Espera que salga de esta, jodida puta—otra
vez hace presión y vuelven más fuertes las palpitaciones en mi cabeza. Olvido
todo a mi al rededor y escucho los latidos irregulares que provienen de ella.4
Prendo las luces y tocan la puerta, el doctor entra y corre hasta ella, miro
fijamente sus movimientos y el como comienza a sacar cosas de su bolsa. Con
mi confianza en él voy hasta el auto, saco un pantalón y una camisa de la
guantera, me cambio y entro a la casa.
En la frente de Sara reposa un enorme paño con una hoja a sus al rededores
—Tendrá que estar en reposo por unos días, es necesario y fundamental que
se deje de maltratar, su cuerpo tiene cortes internos gracias a unos latigazos,
LEYVA 📝
también tiene que comer adecuadamente —suspira—fue suerte que el bebé
no fue abortado antes, está muy débil y apenas tiene dos semanas y media.3
—Su cuerpo será regresado la celda, pero será tratada un poco mejor —el
doctor asiente.
—Me alegra que haya reaccionando rápido, de no ser así ella estaría muerta—
paso una mano por mi cara.
—Solo que he hecho cosas o ella ha hecho cosas malas—aplasto mis labios.
Tal vez.
...
Despierto y toco mi lado, pero no hay nadie. Eso quiere decir que Natalia no
está en la casa. A mi mente llega la noche anterior y me levanto de golpe,
tengo que ir a ver como está antes de ir a la empresa, solo para saber.
Me baño y salgo de ahí, entro al armario y me visto. Miro donde antes estaba
su ropa, ahora hay ropa de Natalia adornando el lugar. Un sentimiento de
amargura recorre mi piel y salgo, corro hasta abajo sin importarme el
desayuno, abro la puerta del acura y rápidamente me pongo en movimiento.
LEYVA 📝
Siento que mis sentimientos están a flor de piel hoy.
Conduzco hasta el calabozo y bajo del auto. Será una vista rápida. Camino a
paso decidido hasta la entrada, el guardia de turno trata de frenarme y alzo
mis cejas, observo severo su comportamiento y baja la vista para salir fuera
de mi rango.
Sara.
Abro los ojos como puedo y entro al cuarto donde están las herramientas de
tortura, no veo la silla ni mucho menos el látigo. Mi corazón palpita fuerte y
corro lo más que puedo hasta llegar a su celda. Antes de aparecer escucho la
voz de mi madre y la risa fuerte de Natalia.
Sara niega sonriente. Sabe que estoy aquí, mi presencia se lo dice —Pudieron
haberme matado cuando debían, pero ahora yo no seré la decapitada—alza su
mirada hacia mí y ellas voltean con terror en sus ojos.1
CAP.41~ADIÓS
Pov Sara
De esas caras nunca me voy a olvidar y menos de como las brujas le rogaban
a Wade tratando de pedirle un momento para decir su explicación.2
Abro los ojos y me encuentro con la triste realidad, tengo dos semanas de
estar en el hospital siendo examinada.
No negaré que el olor a hospital me agrada solo que hace mucho frío. Desvío
la mirada a mi abdomen y siento algo extraño en el, junto mis cejas y veo hacia
el doctor que me está atendiendo —¿Doctor cuáles son los resultados de
todos mis exámenes finales? —suspira y me entrega los resultados de los
análisis, frunzo el ceño.
Correspondiente a el doctor:
Elias Uranda
—Usted tiene cuatro semanas de embarazo y cinco días para ser exacto—eso
quiere decir que es, es de él.
Baja la mirada y llega hasta mí, trata de tomar mi mano, pero lo impido—¿Qué
desea, Señor Wade? —suspira y se aleja dos pasos de mí.22
Sonrío mentalmente. Puedo hacer lo que quiera con las brujas, eso me gusta.
LEYVA 📝
—Quiero que sean maltratada como yo, quiero que todos los días vayan
hombres a violarlas y golpearlas, que le den un pan viejo día por día y que lo
único de tomar sea agua, que las torturen, quiero que sufran lo mismo que yo
antes de ser decapitadas—asiente y recuerdo esos brazos suaves —En la
celda del frente donde yo estaba, ahí hay una anciana, no sé porque la
encerrarte, pero quiero que la saques de ahí y le des un hogar. Ella se merece
lo mejor, pero antes quiero que la traigas aquí —se acerca a mí.19
—Ahora, como Wade, como tu mate. Te pido que por favor me perdones, sé
que lo que hice es imperdonable y más cuando no te escuché, te maltrate, te
golpeé, te herí sabiendo que ninguno de los dos es perfecto y más aún rompí
tu corazón en pedazos que no se arreglaran solos. Por eso te pido que me
disculpes y tengo la certeza de que no lo harás, pero yo igual te lo quería
decir—sonríe con lastima y camina directo a la puerta.22
Sus ojos buscan los míos antes de salir, me da una rápida mirada y cierra la
puerta dejando ese leve olor a lavanda en la habitación.
—Elizabeth, yo estoy bien. Y el idiota del Alpha no me hizo nada, solo me pidio
disculpas —aplasta mis mejillas con sus dos manos y me examina.2
Ruedo los ojos—Madre yo soy así —veo a Matías recostado del marco de la
puerta y extiendo mi mano.
—Tu madre es biológica, pero yo, soy adoptado así que no creo que sea
abuelo—aprieto su mano.16
—Yo te concidero mi padre—hago una mueca con mis labios y alzó una de mis
cejas — de buena manera—mi madre llega a su lado y lo abraza desde atrás
pasando sus manos por su cintura.
—Mamá, siempre he sido grande. Después de todo, ¿cuándo salgo del hospital?
—ella alza su cartera gigante y saca un vestido blanco corto, revisa el fondo
de su cartera y me extiende unas sandalias.
—Yo no lo consideraría horrible, pero ya quiero ver la luz del día —quita la
bata que traigo puesta y veo mi vientre.
—Es mi trabajo. No tienes porque agradecerlo, pero me alegra que hayas sido
una paciente tranquila y obediente—da media vuelta y camina nuevamente
dentro del hospital.
—Que gentil —sonrío y subo al auto, la puerta se cierra y como por arte de
magia recuerdo a Wade aquí conmigo.
Adiós.
A la mierda todo.
!¿CÓMO?!
Primero me humilló, luego me maltrató, me dijo que era lo peor del mundo, me
trató como poca cosa, me torturó, se dio cuenta de que llevaba su hijo,
nuestro hijo y no me dijo nada, no hizo nada por mejorar mis condiciones, me
encerró en una celda de mierda, dejo que otros lobos me tocarán y ahora se
va como si nada, sin tratar de arreglar las cosas, sin intentarlo.7
Lo hizo.
El señor Fernando me mira con ojos de súplica y asiento para él —Yo iré
ahora—ellos desaparecen y quedo a solas con el padre de Wade—Dígame,
ahora sí —sus ojos están rojos y su cabello super desordenado.4
Restriega sus ojos —Quiero pedirte disculpas por todo lo ocurrido días
anteriores, mi hijo no actuó como tenía que ser y la perra de Serafina, bueno
ya tú sabes, pero desearía que algún día me cuentes como paso aun que ya la
rechacé quiero saber—niego y quito sus manos de la cara.
LEYVA 📝
—Si se lo digo será más doloroso, no quiero verlo sufrir más de lo que está
sufriendo ahora—restriega su cara con la manga de su camisa para quitar las
cortas lágrimas que salen de él—Vamos, lo llevaré a tomar un poco de agua—
sonríe y caminamos hasta la cocina.3
—A pesar de que Wade te hizo cosas malas, tú sigues siendo amable con todos
nosotros, ¿Por qué? —suspiro y lleno un vaso con agua.
—No fueron ustedes quienes me hicieron daño, creo que es por eso—le doy el
agua y el me regresa el vaso vacío.
—No lo sé. El día que lo iba a rechazar el me dijo que no acepataba mi rechazo
y sinceramente me gustó que me detuviera, pero él me ha hecho daño, mucho
daño y si soy sincera no creo que merezca estar conmigo. Esta bien, yo cometí
el error de no contarlo, pero eso no justifica lo que hizo —toma asiento en la
encimera de la cocina y alzo mis cejas sorprendida.9
—No creas que porqué tenga muchos años me vea mal o este en malas
condiciones físicas, no. Soy joven todavía o al menos para los humanos—rasca
su cabeza y niego sonriendo—ya veo porqué lo tienes tan loco—me detengo y
lo miro interrogatoria —Solo te pido que si lo vas a rechazar que sea antes,
porque le puede doler mucho si se lo dices tarde otra vez —asiento.
—Vengan a la sala. ¡YA, AHORA! —camino como puedo hasta la sala y veo en
primer plano las noticias de último momento.
“El jet privado del famoso empresario Wade Dhall arde en llamas. Al parecer
al salir hacia la que sería su próxima empresa, este tuvo una falla mecánica y
se estrelló cerca de la zona de aterrizaje, todavía no se han encontrado
cuerpos o alguna señal de vida”52
No.
LEYVA 📝
Tú no te puedes morir.17
Puede que este dolida contigo por todo lo que me has hecho.
Ahora recuerdo porque la despedida de esta mañana era tan triste, tu cuerpo
me estaba diciendo adiós.
Mis pies tiemblan y caigo al piso, llevo mis manos a mi cara y mi respiración se
vuelve irregular, un fuerte dolor me pega en el pecho y agarro el lado
izquierdo de mi cabeza.
Escucho todo lejano, lágrimas caen de mis ojos y el inmenso dolor en mi pecho
no cesa. Lo último que veo es como soy sujetada por mi madre y de ahí todo
se vuelve negro.
LEYVA 📝
CAP.42~ENCARGADA
Niego —Sí, tiene que dejarme verlo—una mentira que otra siempre vale.
Flashback
¿Y tu quién eres?
Fin flashback
LEYVA 📝
Y así es como terminé con otra voz en mi cabeza. No sé como la voy a aguantar
si ni siquiera aguanto a mi mente y eso que soy yo.
El elevador llega a planta baja y entro, el papá de Wade me sigue junto con
Andrews y presiona los botones para subir al tercer piso, rápidamente
subimos y las puertas se abren dejándonos ver a cientos de camarógrafos y
reporteros que corren hasta nosostros bombardeando con preguntas y
posibles hipótesis.
—Si no salen ahora a todos les pondré una demanda —la puerta es azotada y
la habitación es totalmente desalojada.
Cierro la puerta y camino hasta él. Vendas por todos lados, su cara está toda
golpeada, brazos y piernas quebradas, su cabello está quemado totalmente
quemado, su piel toda rojiza.3
Él no es Wade.
LEYVA 📝
Abre sus ojos lentamente y hace un mueca de dolor, trata de hablar, pero se
lo impido —No hagas fuerza, ¿por qué haces cosas cómo estas? ¿Acaso no
querias ver a tu hijo? ¿Y si moría contigo por tu morir? —hace una mueca y
suspiro intranquila.
—Lo mejor es que este en reposo hasta que sane en gran parte, después puede
acelerar el proceso en forma de lobo. Yoshua tendría que estar por un mes
fuera—asiento—Bueno te dejo a solas con él, más ahora entro yo—niego.
—Hable usted con él, yo saldré un rato y luego entraré —doy media vuelta y
me detiene.
Vale que él te hizo muchas cosas y sabes que lo odias, pero espera a que se
recupere para reprocharle todo.
Hola.2
Hola.
¿Cómo estás?
Sonrío —Eso debería preguntarlo yo, pero estoy muy bien, gracias. ¿Y usted
cómo está?
Por lo menos no moriste y, ¿ahora cómo piensas hacer con todo... La manada,
las empresas?
LEYVA 📝
Tú puedes manejar todo lo que es de nosotros.1
Me pides ayuda ahora que estás mal, ¿y tú que hiciste cuando yo la necesitaba
mientras me violaban?5
¿Y mis estudios?
No es justo.
¿Alguna vez te han dicho que eres un grosero de mierda? Me estás pidiendo
ayuda y dices tales tonterías.
Ruedo mis ojos. Todavía me preocupo por él a pesar de que me ha hecho tantas
cosas y así es como me contesta: mal.
Salgo de la habitación y soy recibida por fines de camaras, sin decir una sola
palabra corro hasta el ascensor y toco los botones, las puertas se abren y
entro, las cámaras me enfocan y las puertas se cierran.1
Sin decir ni una sola palabra camino hasta la prado y subo ignorando los
llamados de las personas a mi al rededor—Andrews, conduce hasta la manada.
Necesito dar un anuncio—asiente en respuesta—Tengo que manejar la
empresa, todas sus empresas mejor dicho, la manada y tengo un inmenso
LEYVA 📝
miedo en hacerlo mal, pero Wade como siempre no me escucha y fuera de eso
me lo pide como si fuese una orden —ruedo los ojos y puedo sentir la mirada
de él por el retrovisor—maldito hijo de puta—susurro para mí.
—Piense en los ataques que puede llegar a la manada ahora que el Alpha no
está. Los acuerdos, cartas, números y cifras de la manada; papeles de la
empresa, su revisión, mantener a todos los inversionistas, tomar una buena
elección, ¿Quién lo hará sin órdenes de alguien superior? Usted y el Alpha son
todo lo que la manada tiene, darían la vida por usted solo con el fin de
mantener todo en orden, usted es la clave.2
—Él está casi casi irreconocible, no parece él —digo sin despegar mi vista de
todos—Pero todavía no lo harán moverse a menos que él decida venir aquí.
LEYVA 📝
—Es el Alpha, tiene que estar aquí para dirigir todo—giro y veo a un hombre
algo canoso con una mirada fría.
—¿Una mujer dirigiendo? ¿Es una broma, cierto? —habla con dejadez y junto
mis cejas.
—¿Y qué tienen las mujeres? —bajo hasta él y me concentro en sus ojos.
—Son unas sarnosas y calculadoras como usted, como la perra que esta ahí
dentro—abro mi boca para reclamar, pero veo a mi al rededor como todos
están observando la escena.2
No me rebajaré a su nivel.
—En primer lugar, nos vamos respetando, yo no soy igual que usted; en
segundo lugar, no todas las mujeres que vea son lo que usted dice que son y
en tercer lugar, disculpate o te puedes largar de aquí — lo observo de arriba
a abajo —alguien como tú no tiene nada que aportar para esta manada.
MATENLO.
Su voz resuena por todas las mentes presentes y en un segundo todos los
guerreros presentes lo rodean con un solo objetivo.
LEYVA 📝
Miro a la cantidad de personas presentes y veo a los reporteros aún en la
entrada —No —hago una seña con mi cabeza hasta los paparazzis —no seas
imprudente, puede haber un gran problema si ven eso aquí.
Matías desaparece de nuestra vista con el viejo y la gente que nos rodea me
mira en silencio. Carraspeo—Nana y Elizabeth, encárguense de que instalen a
el Alpha en su habitación, que las chichas suban comida necesaria o
diagnósticada por los enfermeros—asienten y veo como corren hasta él para
indicar por donde subirlo, desvío una mirada fugaz hacia él.
—Los demás vayan a sus casas a relajarse, su Alpha está aquí y por lo tanto
él necesita descansar y ustedes también—toda la gente a nuestro al rededor
se separan para ir por su rumbo.
Corroboro que todos esten haciendo lo suyo y entro a la mansión, pisadas van
de aquí para allá buscando, trayendo y volviendo. Sin molestar a nadie voy a
la cocina y me limpio la cara y los pies con agua del grifo, salgo de ahí y subo
hasta el segundo piso, entro al despacho de don ricachón y veo como todas
sus cosas están desordenadas y sin resolver.
LEYVA 📝
Camino hasta la mitad y giro para ver mejor todo, un enorme retrato llama mi
atención y camino hasta el con paso decidido. Mi cara estaba fresca y la ropa
es la que use el último día en el concurso.
—No, pero nana está dirigiendo donde va todo o como poner todo y sabes que
soy algo torpe, pero eso no importa —posa una mano sobre mi hombro —¿Estás
bien con esto?—se apresura a decir.
Obviamente no.
—No hay de otra, tengo que hacerlo. Tampoco es que tenga muchas opciones—
susurro y ella soba mis hombros—si lo rechazo con su condición crítica él
posiblemente muera, su padre quedaría gobernando nuevamente y Matías
sería su mano derecha, pero no sería igual. Además hay una posibilidad de que
yo también muera si lo rechazo—restriego mi cara —soy una demonio y ahora
tengo una mitad lobuna ¿de dónde salió? Después te lo explico, pero ella salió
específicamente para Yoshua lo cual quiere decir que no tengo otro mate en
el mundo. Y si da el caso que lo rechazo y muero, como soy una demonio me
voy al mundo demoníaco y ahí tendré de enemigos a: —alzo un dedo—el rey y
la reina demonio, empezando por ahí; tendré a los reyes vampiros que maté y
también a su hijo, al señor Alcibiades —me encojo de hombros —seis contra
uno. Puede que hasta me exterminen.
—Tienes razón. Has pensado mucho y lo has analizado para ser alguien de tu
edad—da un beso en mi mejilla y me mira directamente a los ojos—ahora
¿cómo te sientes con Wade? —ruedo los ojos.
LEYVA 📝
—Madre si me tratas de sacar información solo para ir a llevársela a él ni
pienses que te voy a decir algo—me cruzo de brazos y niego.
—Bueno hija mía, tú sabrás cómo haces tus cosas. Yo también venía aquí para
darte una sorpresa —alzo la mirada y ella corre a fuera, junto mis cejas y me
concentro en el papel que tengo en mis manos.
Rennie Franco
Veo la segunda página y en primer plano veo a la señora que siempre estuvo
hablando conmigo en el calabozo. Mi madre toca la puerta y entra, con ella
viene Rennie de la mano y sus ojos encuentra los míos con una pizca de malicia,
rápidamente cambia sus ojos a los inocentes que siempre mire en el calabozo
y sonríe de lado.14
—Buenas, Luna.
LEYVA 📝
CAP.43~TUYO
Un mes después...
Todo a ocurrido con normalidad en la mansión día tras día y yo por mi parte
me he mantenido al márgen con todo lo que ha sucedido en los medios locales
e internacionales.
Coloco la silla en su lugar y camino hasta la puerta, giro para ver que no se me
quede nada y cierro la puerta. Sofia me espera a un lado del elevador y
entramos, las puertas se cierran y ella toca la planta número siete.
Todos los hombres sentados me voltean a ver y trago grueso, camino hasta la
punta y coloco mis manos sobre la mesa —Buenos días. Hoy están aquí por que
cada uno quiere saber sobre el estado en el que se encuentra el señor Wade
Dhall y sobre sus acciones en las compañías —me detengo a mirar sus caras y
prosigo —El empresario, dueño de Dhall Holdings, está en recuperación
LEYVA 📝
prácticamente estable a un cincuenta porciento, cuando este bien en su
totalidad podrá regresar a sus labores.4
Lo último que veo es como Sofía entra con Andrews y toda la seguridad del
piso.
...
Es una orden.
Parecía tan real... Nada mas falta que ahora vea cosas donde no las hay.3
—Claro, por qué no—el ascensor abre sus puertas y ella me hace una
reverencia —por favor, mi patrona—sonrío.
Fuera puedo ver como todas la nueva gente de limpieza hace su labor de aquí
para allá, el sol ni siquiera ha salido.
¿Cuánto dormí?
Una a una se detienen para verme, dejan lo que estan haciendo y me rodean.
—Dejen a la Luna tranquila, no ven que ella esta embarazada y no puede hacer
muchas cosas o tomar tantas deciciones a la vez. No la presionen—escucho la
voz de Nana y a mi nariz llega un fuerte olor a alcohol que me hace reaccionar
rápidamente.
Me sujeto a ella y le indico la cocina, doy cortos pasos y todas vuelven a hacer
lo que antes hacían. Entramos y todo el ruido queda detrás de la puerta.
Camino hasta la isla y tomo asiento—¿Me dirá que es lo que me pasa? ¿Por qué
me desmayo así de la nada? —agarra el puente de su nariz y suspira.
Camina a la estufa —El doctor no me dio muy buenas noticias —mi respiración
se vuelve irregular y un enorme nudo e intriga se forma en mi garganta. Gira—
al tú ser una demonio con sangre humana y Wade un lobo, un Alpha; las cosas
se complican, llevas a un híbrido en tu vientre y según lo que me dijo, los
híbridos crece muy rápido, es tanto esto que ya tienes cinco meses de
embarazo, cada dos semanas es un mes y con forme pasen los días estarás
más y más mala por la cantidad de energía que el bebé te robara, también—
calla por un momento, mis ojos buscan los suyos, pero su rostro mira hacia la
ventana.
—Tú puedes llegar a morir, el doctor teme por tu vida y la del Alpha—todo lo
cuenta con una amargura en su voz, toco mi vientre algo abultado—lo mejor
será un abor...—no la dejo terminar y me levanto de la silla haciendo que me
de un fuerte mareo.
LEYVA 📝
—Un aborto no es la mejor solución. Yo tendré a mi hijo les guste o no y ahora
mismo se lo diré a Wade—empujo la puerta y camino hasta el ascensor, toco
el botón desesperada y me detengo en el tercer piso, salgo y camino directo
al cuarto de Emilie.
Sara, acuéstate.
—Ahora soy Sara verdad, pues no, ahora no. ESTOY HARTA —tiro de mi
cabello.
Sara, cálmate.
Sara.
Sara.
—Para que ahora me venga a decir nana que tengo riesgos de morir por mi
embarazo y que lo mejor será abortar porqué TÚ—lo señalo— puedes morir,
es el colmo.
SARA, ESCÚCHAME.
Trago grueso y diluyo todas las palabras de mi boca, doy un largo suspiro y
muerdo mis labios sin saber que hacer o decir. Mis pies se mueven solos y mis
brazos acarician el corto pelaje que tiene —gracias—creo que el lado
sentimental esta empezando a salir.
Hago caso a sus palabras y dejo que mi espalda toque las suaves sábanas.
Tienes que decirme que hacer con la señora Serafina y Natalia, ¿cuándo
serán ejecutadas?
Así será.
Lo que paso, paso. Te pido mil y una disculpas por todo lo que te he
hecho y sé que es poco. Eres mi amor y siempre lo serás, aun que me
hagas la peor cosa en el mundo te seguiré amando y si alguien te hace
algo lo mato, ahora mi prioridad eres tú y nuestro hijo, no me importan
los demás. Sé que estuve mal en mandarte al calabozo solo por no
escucharte y dejarme llevar por la rabia, el estrés y el enojo, lo siento
de verdad, siento que tu vida haya llegado a mí siendo mierda y yo la
haya convertido en un desastre. Soy el único responsable de todo aquí y
si no quieres estar más conmigo lo entenderé, solo te pido, por favor,
que me dejes ver a nuestro hijo.26
LEYVA 📝
Su voz suena en un susurro por mi mente y toco mis ojos donde salen gruesas
lágrimas que recuerdan todas esas noches de violación y tortura injusta, su
rechazo y su enojo, sus palabras de odio.
Me duele dejar todo a la deriva y más cuando sé que él me necesita, pero tal
vez si a él no le gusta otra parte de mí quien dirá que no me matará o que hará
lo mismo.
Odio ser débil, odio sentir su tristeza y no poder salir corriendo hacia él.
¡Ay ya!
Wade, Wade.
Abro la pluma y cierro los ojos, dejo que el agua caiga sobre mí con la ropa
puesta, mi cabello se pega a la cara y a mi nariz llega un tremendo picor. Su
dolor se hace más fuerte en mi pecho y mi corazón palpita rápidamente.
Apago la pluma y corro hasta el cuarto mojando todo a mi paso, abro la puerta
de golpe —No, ni se te ocurra—mi vista lo alcanza mirando la manada frente
al ventanal. Su cuerpo está con raspones, moretones y algunas ampollas, su
cabello es bajo, pero fuera de eso empieza a ser él.
Sé levanta y agarra mi otra mano para atraerme completamente a él, llevo una
de mis mano a su cara y examino los golpes de esta, baja mi brazo y agarra mi
mentón, su pulgar rosa mis labios y cada vez se acerca más. Mis ojos viajan a
sus labios y a sus ojos que se mantienen fijos en los míos.
Siento su respiración mezclarse con la mía, sus labios rozan los míos y una
corriente pasa por mi espalda, sus manos viajan a mi cintura y mis brazos
suben como por arte de magia a su cuello, nos miramos sin decir ni una sola
palabra, el silencio reina entre los dos —no lo haré si no me das permiso—
susurra sobre mis labios. Desvío mi mirada a la puerta, trato de salir de su
perímetro, pero me apego totalmente a su cuerpo cuando escucho el gran
estruedo en el primer piso de la mansión.3
Nana da un grito y veo a Rennie caminando hacia ella con una cínica sonrisa.
—¿Y por eso tienes que traicionarme? Te diré una cosa, el amor se basa en el
respeto, libertad, sentimiento y sobre todo en la confianza que hay en una
persona, él pudo haberte encontrado, pero sus sentimientos por ella eran
reales.
Alzo mis manos—Esta bien, me callaré —dejo salir mi espíritu y toco su cuerpo
robándole la energía.
Quédate aquí.
Lauryn.
¿Qué paso?
¿Solo eso?
LEYVA 📝
Al principio te dolerá un poco, pero todo déjamelo a mí y a Yoshua.5
Me concentro y cierro los ojos, en mi mente dibujo una loba y siento como
todo mi cuerpo truena, un vacío se instala en mi y abro los ojos. Todo desde
mi perspectiva se ve más pequeño, miro mis pies que ahora son patas negras,
veo mi reflejo en el vidrio del ascensor y me quedo impactada.1
La única diferencia es que mis ojos son rojos, de ahí todo es igual. Un olor a
lavanda inunda mis fosas nasales y veo el dueño de tan rico olor.
—Mate.
La casa está llena de niños, las pocas madres que hay estan alrededor de la
mansión protegiendo cada rincón visible.
Algunos vampiros se van huyendo mientras que otros dan su vida solo por
seguir ordenes, como por arte de magia aparece un grupo de diez al frente
mío, cada uno en perfecto estado. Lauryn gruñe y el líder alza la mano en son
de paz.
Sí, lo soy.
No sé, tal vez tus manos tratando de arreglar algo, tu voz tan
temblorosa, tus ojos que ven en todas las direcciones posibles, tu cuerpo
a la defensiva, tal vez todo tú.
Porqué disfrutaré matandote como lo hice con tus padres, ese día se
veían tan indefensos.
LEYVA 📝
—¡Basta! —aprita sus manos.
Tan seguros de protegerte. Lastima que no tienen otro día para ver como
mueres otra vez, pero hubiese sido inútil porque yo los hubiese mata...
Do.5
—Necesito a tres guerreros— digo hacia Wade que camina hasta mi lado,
observo a nana con los niños y hablo hacia ella— llévalos a un lugar donde no
puedan escuchar ni ver nada— esta asiente y se los lleva escaleras arriba.
—¿Cuáles son sus ordenes Luna? —tres chicos aparecen en mi campo de visión.
Acatan mis ordenes y lo dejan justo como lo quería, Wade mantiene la mirada
fija en mí y me volteo para enfrentarlo—¿Estoy haciendo algo mal?
Niega— Nunca pensé que Lauryn fuera tan hermosa como tú.1
— esto último es para que siempre te acuerdes de mí, de que con la vida
de mi hijo nadie se mete— paso mis garras por su cara de un extremo a otro
arrancándole un ojo, dejo que los guerreros lo halen manchando todo el piso
de su asquerosa secreción negra.
Giro hacia fuera y todo a acabado. Algunos lobos han muerto, casi la gran
mayoría de vampiros están muertos. La brisa sopla y un silencio sepulcral se
escucha en la casa.
Volteo a Wade y camino hacia él, junto su frente con la mía y me dejo llevar
de su calidez, sus brazos me rodean y abro los ojos.
—No le hagas caso hijo, yo ya estoy bien mayor como para saber que debo
morir en algún momento—tomo su brazo y jalo de él.
No te quiero perder.
Cierro mis ojos para realizar mi primer movimiento, pero mi piel se eriza al
instante—Ni te atrevas a hacer algún movimiento en falso porqué te juro que
este tarro de agua bendita quedará impregnado en tu piel—trago grueso y
asiento.
Negro...
—Hasta que al fin despertaste—me asiento en una esquina y achico mis ojos
para ver mejor—No sé como mi hijo puede estar con una buena para nada—
junto mis cejas—Tan torpe, inmadura, fea y loca demonio—se levanta y camina
hasta mí con un palo.
—No tengo ni la menor duda en que te está buscando, es más, debe estar
desesperado ya que han pasado tres días —¿tanto tiempo? en mi mente solo
fueron minutos.
Comiezo a toser por la falta de aire y pongo mis manos en el para quitármelo.
—No sé como es que lo has hechizado, a pesar de todo aún sigue detrás de
ti—me mira desagradable—ya me iré, promete que no gritaras mucho —la miro
desafiante.
LEYVA 📝
Sonríe y da una señal con los dedos cuando sale del mugroso cuarto, dos
hombres entran con dos tanques grandes, huelo el aire y niego rápidamente
pegándome a la pared.
—No, no, no, por favor—se colocan a cierta distancia separados y me tiran
todo el contenido en el cuerpo.
Grito tan fuerte como puedo. Quema, arde, corta. Me revuelco en el suelo
tratando de quitarmela, pero es imposible. Mi piel va tornándose roja,
tremendas patadas en mi estómago me sacan el aire, me levanto y corro de
un lado a otro gritando a todo pulmón.3
No quiero, no quiero.
Caigo al suelo con el inmenso dolor sobre mi cuerpo, dolor parecido a cuando
él me maltrato, escucho pasos resonar muy lejos y un sin fin de voces, pero
sin importarme voy cerrando los ojos poco a poco y antes de caer otra vez
veo unos ojos negros.+
Oscuridad.
LEYVA 📝
CAP.45~NO TE CONOZCO
Un momento.
Junto mis cejas, trato de recordar que paso el día de ayer y es como si mi
pasado se borrará totalmente, como si mi conciencia me juega una mala
pasada. El cuarto en donde estoy es negro, amplio y pulcro en lo que cabe.
Veo mi cuerpo cubierto por una camisa negra que tapa solo lo necesario, abro
los ojos como platos y veo un boxer cubriendo mi parte baja.
Baja sus brazos cauteloso y se queda al pie de la puerta—Soy yo, Henrry ¿No
me recuerdas? —niego.18
¿YO? ¿Escaparme?
Yo no soy así. Elizabeth tiene que estarme buscando por todo este inmenso
estado. Busco mi ropa por todos lados —Es hora de ir al instituto, mi madre
me va a matar ¿Dónde se supone que está mi ropa? ¿Y el baño? Ah, que
frustración —me agarra de los brazos y mi cuerpo siente miedo ante él.
Diablos.
— cálmate, estas en mi casa, ahora mismo te llevo a la tuya para que estes
más segura —asiento.
Y ahí esta, una enorme panza de embarazada. Me dejo caer en el suelo frío y
miro un punto fijo sin parpadear.
Yo no era la que decía que quería tener una profesión y luego una vida estable.
Tantas veces que critique a aquellas chicas en mi antiguo instituto, tantas
veces que lo aconseje y ahora soy yo la que está en esta situación.
LEYVA 📝
Por qué tuve que tener un novio a temprana edad, soy tonta o qué es lo que
me pasa. Sus brazos me toman por la cintura y camina conmigo hasta el baño.2
Coloco mis manos en su pecho para separarme y lo consigo —Claro que lo haré,
¿cómo piensas que no? —fijo mi vista en un azulejo, sus manos tratan de
tocarme y las aparto de mi como puedo. Salgo del reducido espacio y hago el
recorrido hasta su habitación. Entra a la habitación todo mojado con una
toalla en su cintura, no le doy importancia y dejo que se vista, llega a mi vista
con ropa puesta y mete sus manos en los bolsillos de su pantalón —Vamos a tu
casa—me jala del brazo.
Soy una humana, ¿no es así? por lo tanto debo, no, no debo, ¡tengo! que
recordar. No me sorprende que Elizabeth sea la única que está en mi cerebro
ahorita mismo dado a que ella es mi madre, pero él, para ser sincera, mi cuerpo
lo rechaza absolutamente y no sé por qué deseo con todas mis fuerzas
golpearlo.
Es nuestra casa.
LEYVA 📝
La casa que mi madre le compró a...9
Hago un vago intento por recordar y todo se esfuma, junto mis cejas en
frustración —¿Qué te pasa, amor? —esa palabra.
Yo la he escuchado antes.
Amor.
Esa voz tan sensual y fuerte llena mi mente y pasa un escalofrío por mi
columna.
Niego —Nada, es solo que mi mente me está jugando una mala pasada, es
todo—me giro hacia él—¿Gustas entrar? —sonríe.
Sarita.
Antes de que diga otra palabra bajo rápidamente y rodeo el auto hasta su
puerta, él apaga el motor y se baja de auto algo extrañado. Tomo su mano y
camino con él hasta la puerta.
Ese olor.
Veo al dueño de tal fragancia que me mira de arriba a abajo con unos ojos
vidriosos y sorprendidos.
Esos ojos.
Tan verdes y hermosos que se juntan con una media sonrisa, me abraza por
impulso y quedo petrificada. Me siento protegida, resguarda y por alguna
extraña razón amada, mis manos instintivamente van a su arrugada camisa
blanca y la aprieto.
LEYVA 📝
Mi mente comienza a crear un espacio y veo el rostro de él por todas partes,
de todas las formas, hablándome, acariciandome, protegiendome, peleando,
desafiando, maltratando, dolido, furioso, mi cabeza duele y como un rayo llega
a mí el recuerdo definitivo.
—Deja en paz a mi novia—Henrry adopta una pose de macho y veo como por
los ojos de Wade pasa un destello amarillo.
Lauryn...
Lauryn...
LAURYN...
No le digas nada a Yoshua, ni hables con él, quiero hacer sufrir un poco a
Wade. Quiero verlo celoso.
Siento como una ola de calor sube por mi espalda y reposa en mis mejillas para
luego hacer arder mis ojos. Su mano me aprieta y trata de salir del auto, pero
mientras más se mueve más lo sujeto.
—Y por qué tú, una loba me tiene piedad a mí, un hada—no soy tonta, si lo
mato tendré diez años de maldición.6
—¿Por qué me tuve que enamorar de ti? ¿Por qué mi corazón te eligió a ti? Y
más aún ¿por qué te salve de las garras de esa anciana?—aprieta el volante.10
—No seré para ti, pero puedo asegurar que encontrarás a una mujer más
mandona, regañona y con carácter que yo, recuerda que en este mundo existen
muchos tipos de personas —niega —debes pensar que estoy loca y lo estoy,
es la verdad. Ya bajaré —golpeo su hombro y doy un leve beso en su mejilla.
Eso fue...
Mis mejillas se sonrojan y río como tonta, coloco un dedo en mis labios con
coquetería y él giña. El auto da marcha hasta que ya no escucho el motor, giro
y me encuentro con sus ojos, subo y paso por su lado, entro y veo la limpia
decoración de la casa.
Hay muebles, objetos electrónicos, todo. Llevo una mano a mi nariz tratando
de calmar las ganas de estornudar y es en vano, el estornudo resuena por toda
la casa y mi corazón comienza a latir fuerte por la presencia de él detrás mío.
—Estaba en mi casa, ya debe estar llegando, Sara ¿te puedo preguntar algo?
—cierra la puerta y trago grueso.
—Entiendo, iré a mi cuarto. Puedes esperar en el sofá —mira el suelo con sus
manos en los bolsillo y se dirige al sillón.
Mis pies tocan la escalera y suspiro con cansancio, quiero estar en su casa con
el bonito ascensor.
En que me he metido.
Pov Wade
Bajo del auto, paso adentro con ella y el camino a la sala se hace evidente,
antes de llegar veo a mi padre con los puños apretados y lágrimas corriendo
por su cara, pasa a mi lado sin decir ni una sola palabra y es cuando huelo el
aroma a rosas que ahora detesto.
Entro y la veo tirada en el piso, los guardias están rodeando la sala por algun
movimiento en falso y a mi lado llega Roberto, se coloca en una posición de
descanzo y habla tranquilamente —La encontramos tirada inconciente al
límite de nuestra manada, también tenía este mensaje —me entrega una hoja
toda achurrada.
Su olor me pega de golpe y aspiro fuertemente, pero ni aún con todo ese
aroma puedo aplacar el vacío que siento.
—Solo quiero entrenar un poco con cada uno de ellos—señalo a los próximos
guerreros—¿No puedo? —asiente.
...
Son las nueve de la noche y aún sigo acostado en el patio trasero de la mansión,
mis ojos viajan a cada estrella tratando de formar su rostro y fallo al darme
cuenta de que conté varios aviones como estrellas.2
No empieces Yoshua.
Su corazón de igual forma no me ama, ella antes de todo dijo que se iría, solo
con un simple gesto lo supe.
Me pongo una camisa negra y subo las mangas hasta mis codos, agarro un jean
del mismo color y unas zapatillas blancas. Acomodo mi cabello y me coloco mi
reloj, giro para comprobar ese espacio vacío y salgo de ahí, tomo las llaves del
auto y bajo.
Sí, lo haré.
El bar está hoy abarrotado. Me estaciono cerca y bajo del auto con seguridad,
camino a la puerta trasera del local y toco tres veces antes de entrar.
LEYVA 📝
Escucho los mandatos de Aruna en todos lados y doy una señal para que entre
al cuarto de gerencia.5
Wade, no lo hagas.
—Claro que sí, desde que ella apareció has dejado de visitarme, tocarme,
decir cosas amorosas, estás arisco y fuera de eso no quieres sexo, ¿a caso
esa niña inmadura te tiene en las palmas de sus manos? —sonrío irónico.2
—No me reclames porqué lo que hubo entre tú y yo solo fue sexo sin
compromiso, igual que Natalia pensabas llegar a la cima de todo y
arrebatarme, pero lo cierto es que harías cualquier cosa para dañarla a ella y
quedarte conmigo sabiendo que si la dañas a mí igual. Estoy sujeto a Sara y si
muere, yo también —veo sus ojos llenos de lágrimas y me levanto de la silla.
Estoy loco.9
Subo al auto y manejo hasta su casa. La luz de su cuarto está prendida al igual
que todas en la casa. Matías y Elizabeth deben estar haciendo algo, ellos no
son de quedarse quietos. Bajo del auto, camino directo a la puerta y antes de
tocar el timbre escondo mi aroma, finalmente toco y una presión se instala en
mi pecho.
Trato de aplacar ese estúpido sentimiento y meto mis manos en los bolsillos
del pantalón, sus pasos rápidos y decididos corren de su cuarto al primer piso
y se detiene unos centímetros antes de llegar a la puerta.
Solo de pensar que ella este esperando al idiota ese me hace querer
estrangularlo.
Abre la puerta con los ojos cerrados y la observo extrañado. Lleva un vestido
algo corto de color rojo y sus pies descalzos —Henrry no te hagas, sé que
dijiste que vendrías y que cerrara los ojos porque tenías una sorpresa, además
de que es extraño de que no me hables—suspira—mamá no está en casa, se
fue con Matías a cenar.9
¡Bingo!
—¿Estás haciendo más ejercicio? —abro mi boca para contestar, pero callo
antes de hablar.
Sin perderme otro minuto más acerco sus labios a los míos y la beso, Sara
coloca sus brazos al rededor de mi cuello y me agacho un poco para capturar
mejor su rostro. Siento la presencia de Matías cerca y me comunico con él.
•link•
Entendido, Alpha.
Va a mi camisa y comienza a quitar botón por botón hasta dejarme sin ella,
rápidamente sus delgadas manos viajan a mi abdomen y toca de arriba abajo,
muerdo mis labios sintiendo lo bien que se siente su tacto sobre mi cuerpo,
llevo mis labios a su cuello y comienzo mi ataque en mi marca.
Una voz interior me dice que le diga la verdad, que le diga que soy yo, pero
otra me dice que aproveche la oportunidad.+
Y es que me enoja, me cabrea que ella piense que soy ese estúpido de mierda.5
LEYVA 📝
La sujeto fuerte de la cintura y pego su cuerpo lo más que puedo del mío.
A la mierda todo.2
Pov Sara
Maldito.
Como se le ocurre hablar y yo tan bien que me la estaba pasando, su olor, sus
besos y esos brazos fuertes, pero más ese abdomen esculpido.
No otra vez.2
—Quiero ver que lo hagas y ver tu reacción cuando te diga que no puede venir
—cruza sus brazos.
Sus manos toman fuerte mis hombros y hago una mueca de dolor—Ni siquiera
se te ocurra llamar a ese imbécil, porque juro que lo mato a golpes—sus ojos
cambian a amarillos.
Sara, no creo que es buena idea darle celos ahora, él está super enojado.
Cuando le diras que eres tú. Estoy ansiosa por hablar con Yoshua, quiero
a mi amor ahora, justo ahora.8
LEYVA 📝
Tranquila, dame un día más o dos y ya, es todo lo que necesito.
Pues no quiero.
—¿Qué fue todo eso? Me das miedo—me alejo de él lo más posible. Su cara
es un poema, con calma se va acercando a mi y grito—YA DÉJAME
TRANQUILA, DICES COSAS ABSURDAS, COMO ESO DE QUE SOY TUYA
Y YO RESPONDO A TUS TACTOS Y AHORA EL BEBÉ DE HENRRY ES
TUYO, MANIÁTICO. SAL DE MI CASA O LLAMARÉ A LA POLICIA.5
Me observa con detenimiento y camina hasta la ventana para tirarse por ella,
corro a verificar si no se ha golpeado y cuando lo veo alejarse con las manos
en los bolsillos me arrepiento de lo que he hecho.
Trago grueso—Nana, soy yo, Sara. Luego te explicaré todo, solo no dejes que
Wade haga algo estúpido, está herido por algo que le dije y no le digas nada
sobre que me acuerdo de todos y cada uno de ustedes —digo todo tan rápido
que se escucha un silencio del otro lado de la línea—¿Nana? ¿Estás ahí? —
respira fuerte y habla suave.
—Está bien, no le diré nada a mi niño, pero no lo hagas sufrir mucho, es verdad
que él no debió actuar como lo hizo, pero te pidió disculpas, está corrigiendo
sus errores y sus sentimientos a pesar de todo son puros hacia ti—con esto
LEYVA 📝
cuelga y me deja con un nudo en la garganta, me acuesto y apago la luz del
cuarto.27
No debo estar agarrando estos sustos, es malo para mí —¿Qué haces aquí,
Henrry? —digo evitando todo tipo de conversación y camino a la cocina con él
detrás de mí.
—Venía para ver si mañana vamos a un bar y lo llamamos a él ahí para que vea
y sienta más celos.
—No haré nada más —toma asiento en la isla de la cocina algo confundido.
Saco la leche de la nevera y tomo directamente del cartón.
Camino escaleras arriba con él dándome una y mil ideas de que es lo mejor,
prendo la luz de mi cuarto y volteo hacia él—Mira, te dije que no—me cruzo
de brazos.
...
—¿La gran Sara está diciendo qué no quiere ir? Vaya, que novedad—me quejo
y quito la colcha de mi cara.
—Supe que Wade estuvo aquí, ¿estás bien? —soba mi cabeza y suspiro
cansada mirando el azul de mi habitación.
—Creo que lo lastimé por que le dije que le tenía miedo y pues, solo se fue —
ella hace un espacio en mi cama.
—¿Por qué no le dices la verdad? Mira que estás embarazada y tienes que
tener todas tus fuerzas y si Wade se va a otro lado pensando que tú no lo
recuerdas, cómo tendrás fuerza si él no está cerca de ti.
—¿Tú crees? —asiente. Giro mi cabeza hacia ella y la tiro fuera de mi cama.
—Buenos días —digo para Matías, paso por su lado y toco su hombro.
Solo es con una intención: empezar una conversación y terminar con Wade en
mis labios.1
—Aquí estoy. Por cierto, hoy te ves hermosa con ese vestido rosa—niego,
busco la cuchara y me asiento. Ella pone el plato al frente mío y por primera
vez puedo decir que me siento como en una familia.
Tendremos.
Mamá deja caer una lágrima que limpia rápidamente para no arruinar su
maquillaje de horas—Sé que eres muy emotiva, pero no creí que tanto—sonrío
y ella me fulmina con la mirada.
—No creas que se me olvida la de esta mañana, por cierto muévete porque
mi macho ya tiene que salir—abraza a Matías por la espalada y él solo sonríe
como estúpido.
Me levanto y coloco el plato en el fregadero, dejo que ese par se despida con
sus besos asquerosos y voy directo al auto. Él llega, abre el carro y monto, el
Mercedes benz emite un zumbido y de un momento a otro salimos de la casa,
veo a mi madre despedirnos con las manos al aire, le devuelvo el saludo y
pasamos a las calles de California.
LEYVA 📝
Siempre tan llenas, pero no lo suficiente como para que haya un
congestionamiento, observo a Matías que me mira a través del retrovisor y
luego a la carretera.
Desvío mi mirada a las calles y pregunto por esa duda que me carcome —¿Cómo
está él?
Sus ojos reflejan miedo y preocupación —Me dijo que te llevara a la mansión,
lo desafíe y ahora está enojado conmigo, fuera de eso está algo distraído.
Anoche me pidió que entrenara con él y acepté sabiendo yo que perdería, pero
lo que me dejó impactado es que lo vencí de dos golpes—junto mis cejas—él
me golpeaba superficialmente, nada de otro mundo —carraspea —tal vez
debas dejar ese juego atrás, el Alpha está más débil de lo normal y ningún
atacante o enemigo lo puede agarrar en defensas bajas por que será una
victoria muy fácil y bochornosa, además de que Wade perdería todo—
llegamos a el instituto y bajo sin decirle ni una sola palabra.3
Me encamino a mi casillero donde guardo todo y saco solo los libros más
importantes y tres cuadernos. Por los pasillos son pocas las personas que hay
gracias a que aún son las seis de la mañana. La puerta de la dirección es
azotada y dirijo mi vista a un Henrry muy enojado, camina directo a la
cafetería y ahí también estrella las puertas, cierro mi casillero y veo quien a
sido el causante de tanto alboroto.
¿Ese es el Millonario?
LEYVA 📝
Tiro las cosas al suelo y lo empujo con todas mis fuerzas—¿Qué diablos te
pasa? Ahora que le hiciste a Henrry, maniático —se acerca a mí tanto que me
empieza a dar ese escalofrío cuando él esta cerca y me enrolla con sus brazos.
—Suel... —siento como agua corre de mi intimidad bajando entre mis piernas
y mojando el suelo y mi vestido.1
Trato de abrir los ojos, pero no puedo, escucho la voz de nana gritando de un
lado para otro y pasos distintos sonando por todos lados.
—Tengo que abrirla para poder salvarla, su vida corre peligro, Alpha. El bebé
está robando casi toda su energía por eso creció rápido estos últimos días —
reconozco la voz del doctor.
Toco mi pecho desesperada, me duele. Grito tan fuerte como puedo, siento
mi vientre desgarrandose y el sudor bajando por mi frente. Mis piernas arden
y aprieto mis dientes para disminuir los gritos, pero es en vano.
Veo a mis costados y todo se torna negro, una sensación de paz y tranquilidad
me arrulla y cierro mis ojos suspirando aliviada.
...
Despierto y examino mi cuerpo vestido de blanco. Junto mis cejas, ¿qué hago
yo así? Miro a mi al rededor y veo el armario del ricachón.
Alzo la mirada y sentada frente a la peinadora hay una niña rellenita con un
vestido de novia tan hermoso como ella.4
Su maquillaje es sútil tanto que resaltan sus ojos verdes y su peinado es suelto
con ondas callendo por sus cachetes y espalda. Suspira llena de felicidad y se
levanta —Bien Irina, iris o irresistible como él te llama—se sonroja —aun que
tus padres no esten hoy —mira el suelo y sonríe para ella—mamá no hubiese
querido que llorara, ni mi padre tampoco, de igual forma sé que ustedes me
acompañarán hasta el altar, asi que voy con todo—sale de la mansión y
rápidamente veo otro plano de la situación.1
La visión del altar hasta la novia que está en la puerta lista para salir es
impresionante, puedo sentir los rápidos latidos del afortunado y sonrío para
mis adentros, la música empieza a sonar y me veo saliendo con la novia en
primer plano y todas las miradas se posan en aquella chica tan sonrojada.
LEYVA 📝
Llego hasta el altar con ella, el millonario se posiciona a mi lado y se la entrego
al chico—Cuídala Amir, que todo lo que te enseñé no sea en vano—¿enseñe?1
Madre.
...
—Lo primero que podrías haber dicho es Te amo, Wade. o ¿dónde está mi
bebe? Pero tú siempre de anormal y dices que tienes sed—alza sus manos
dramáticamente.12
Es bonita.
—Trae a mi hijo —el ricachón le hace unas señas a valentina y ella se acerca,
con mucho cuidado lo deposita en los brazos de Wade y se aleja un poco.
Observo a mi pequeño Wadecito y aguanto las lágrimas en mis ojos —¿Quieres
cargarlo? —asiento.1
Amir.
Sus ojitos azules me enfocan y su piel blanca con pocos lunares reluce bajo la
iluminación en el cuarto.
Es tan hermoso.
Awwww.
Sueno mis mocos y las lágrimas ruedan, ¿no es que las emociones son antes
del parto?
Observo a Wade que me mira con cierto destello en sus ojos. La chica de
antes carraspea y todas las miradas se fijan en ella—lamento mucho
LEYVA 📝
interrumpir este momento tan conmovedor, pero no tengo mucho tiempo para
darles esta noticia. Si es que Wade me lo permite.
No quiero arruinar su alegría solo por mi culpa, pero lo tengo que decir—
disculpa Valentina, pero no podemos ir, o al menos yo no — junta sus cejas
extrañada y suspiro —es porque recién doy a luz, y si soy sincera estoy
aguantando dolor, pero no lo hago notar porque la felicidad es mas grande —
hago un intento de sonrisa que me sale más como una mueca.
—¿Y cómo se supone que lo piensas hacer? —mi mirada la escanea de arriba a
abajo curiosa.
—¿Puedes levantar la bata y dejarme ver, ya sabes? —se acerca hacia mí.
Ella coloca sus manos en donde más se concentra el dolor y dice unas palabras
extrañas que no logro distinguir, todos en el cuarto la miramos confundidos y
giro mi cabeza hacia el ricachón que no muestra ni un gramo de estar
sorprendido.
¿Celosa?2
Sonríe grandemente y alzo una ceja, giro la mirada a Valentina y ella parece
captar mi enojo casi impredecible.
Siento otro flash en mi cara —La primera foto sonrojada como madre—
Elizabeth hace todo un bullicio y niego en desaprobación.16
Antes de abrir la puerta veo a Wade y abro una comunicación con él.
No tienes opción.
—¿Qué tal te parece Amir Mena? —pico su nariz mientras él preciona uno de
los botones de el ascensor y este rápidamente abre—Las damas primero —
subo y me agarro de la barra de seguridad.
Me escanea y las puertas se cierran, cierro los ojos tan fuerte como puedo
hasta que no siento nada, el elevador emite un pitido y las puertas se abren
revelanto sus ojos otra vez, pero con una pizca de humor.
Da dos pasos hacia mí y baja hasta quedar a mi altura, toma mi mejilla con una
de sus manos y estampa sus labios con los míos, el sabor a whisky llega a mi
paladar y le doy un último beso probando sus labios. Me atrae hacia él —Te
amo—en sus ojos recorre ese típico brillo de ojos enamorado y sonrío como
boba.
LEYVA 📝
—y yo a ti Ricky Ricón —palmeo su mejilla y tomo su mano.29
—Te juro que te mato si te acercas más—aprieto su mano y le hago seña con
los ojos hacia la manada que observan la escena curiosos.
La brisa sopla en mi cara hasta que escucho un grito—Que viva nuestra Luna—
la gente grita y brinca de un lado a otro con felicidad. Muerdo mis labios y
sonrío grandemente.1
—Aquí sigo, aún soy la misma cascarrabias—todos reímos y Valentina sale del
fondo.
LEYVA 📝
—bien, Luna del gran millonario, es hora de irnos—Elizabeth toma a Amir y
ella nos toma de las manos a las dos, nos lleva a pasos apresurados dentro y
dice unas palabras en un acento totalmente raro.
Mi cuerpo se siente como si lo estrellaran con una pared, cierro los ojos y
tomo mi cabeza con ambas manos para sobarla, los abro y Elizabeth acaricia
a Amir que se encuentra totalmente asustado.
Miro todo con curiosidad, las calles, la gente y sobre todo la inmensa casa
tipo castillo en frente de mí, es gigante.
—Pensé que Wade tenía una mansión grande, pero esto es... Una inmensidad.
—Hija ¿ellas quiénes son? —directo al punto. Por primera vez en la existencia
me avergüenza estar en un sitio. Decido retroceder un poco para aliviar la
incomodidad y la tensión palpable.
Suspiro cansada. Todo lo que ha pasado hoy me tiene los nervios a flote en
cada momento: el desmayo, mis dolores, mi hijo, esta fiesta, aclaraciones a la
manada.
Jamás creí que esto de ser Alpha o Luna sería así. Y yo que pensaba que el
ricachón solo se sentaba a firmar papeles y ya.
Me jala del brazo y me presenta con cada uno de sus primos y por último su
otra mitad, le doy la mano a cada uno y guardo mi distancia.1
—Ya entendimos, ya—cada uno de ellos reprocha y ella rueda los ojos.
Ella gira su cabeza a un lado y mira como su mate busca una oportunidad para
entrar al baño.
—Scheider, ¿Para dónde crees que vas? —su voz suena amenazante y él se
detiene en seco.
—Si claro y yo soy un demonio—sus ojos dan un leve brillo blanco y sonríe de
lado.
—De hecho pareces un ángel, los demonios tienen un tono rojo en su destello—
digo sin más y me encojo de hombros desinteresada.
—No creo que tengas de nuestra talla, mira a Sara, parece una jirafa y mírame
a mí, soy bella, pero claro está que soy mas rellena que tú —Valentina tira de
la puerta y nos deja ver su gran armario repleto de ropa, zapatos y demás.
—De eso tranquilas que yo tengo todo tipo de ropa, desde las más reveladoras
hasta las mas anchas y grandes. Mi closet es una tienda personal.1
—Wow.
—¡Oh por Dios! Es el jodido paraíso —Elizabeth mueve a Amir de un lado para
otro con ganas de explorar absolutamente todo.
—Bueno, ya vuelvo. Iré a buscar unos vestidos de acorde con ustedes —señala
dentro y asiento, desaparece ante tanta ropa y le doy un codazo a mi madre.
—Como si sentarse fuera malo, además estoy cargando a tu hijo, ven aquí —
tomo asiento a su lado y ella me pasa a Amir—¿por qué no le dices a Wade
que...
—No quiero ni una sola palabra más sobre algo así, para mí es demaciado,
además es suficiente con el elevador que mando a construir adentro de la
mansión solo por mí y ahora necesitamos un cuarto más grande porque no
pienso dejar a mi hijo solo, no después de que tantos lo quisieran matar y lo
quieren matar.1
Escucho pasos aproximándose y levanto la cabeza, veo los vestidos que trae
en la mano y una serie de accesorios en otra, me levanto y la vieja con complejo
de adolecente es la primera en hablar.
—Que hermosos.
—¿Cuál es el mío? —pregunto con curiosidad ante los dos al frente de mí.
LEYVA 📝
—Verdad que son lindos—asiento—este es el tuyo, Elizabeth —le da uno negro
con encaje y una enorme brecha en el muslo izquierdo.
—Es lindo— opto por decir, achica sus ojos divertida y coloca sus manos en
forma de jarra.
—Ya que tienen sus vestidos, por favor, muevan ese trasero.
Salgo del baño y mi madre gira sobre sus talones con ese hermoso vestido
negro—Sara, estás hermosa—camina hasta mí y besa mi frente.
—Con que Amir, eh—sonríe —es normal cuando eres primeriza, ya pasará,
además la familia de Valentina parece ser seria, no te preocupes por él y
sobre tu aspecto —me da un empujón en el hombro—¿A quién crees que tienes
al frente?
Alzo una ceja—¿A una señora que se cree adolecente? —sonrío de lado y
escucho la puerta abrirce levemente.1
—Cierra los ojos, te maquillaré y no quiero que te veas hasta que termine —
doy un largo suspiro y cierro los ojos dejándome llevar por sus manos.
Juego con mis manos otra media hora más y sale ella totalmente radiante y
esplendida con un maquillaje neutral, su cabello está amarrado en una coleta
alta y tiene algunos de los accesorios de Valentina en su cuerpo.
Me levanto y camino hacia ella—No te molestes por lo que diré, por favor—
fulmino con la mirada a mi madre—Tomamos tu maquillaje —dirijo mi mirada
a sus ojos esperando alguna reacción.
—No—dice monótona.
—Es mejor que te rindas Vale, ella es muy persistente y terca —abro mi boca
para decir algo más y siento su presencia, ese característico olor a lavanda
está cerca.
LEYVA 📝
—Esta bien, pero solo lo haré hoy, solo hoy—susurra para si y Elizabeth
comienza con su animada charla mientras hace su magia, salgo del armario y
camino a la puerta, la abro ligeramente y lo veo en el pasillo con todos los
primos de Valentina y su mate.
—¿Qué haces ahí con las mejillas acaloradas? —mi madre carga un hermoso
vestido y niego.
—Hija tengo rato que no te veo y... —la voz de la madre de Valentina se apaga
y junta sus cejas curiosa—¿eres tú?—ella rueda los ojos divertida y asiente.
Tomo a mi madre del brazo y la saco de aquel lugar para dar un espacio madre
e hija. Abro la puerta y nos encaminamos por el inmenso pasillo hasta llegar a
las escaleras.
Extraño el ascensor.
Elizabeth baja primero que yo y en el momento que voy a dar el primer paso
para hacer lo mismo unas manos fuertes me jalan a la parte oscura del pasillo.
LEYVA 📝
Su olor y su colonia se mezclan haciendo un cóctel para mi nariz, muerdo mis
labios y aspiro fuerte.
—Dime que no, porque si dices que sí te tomaré aquí y ahora —esconde su cara
en mi cuello y lame su marca.
—Ni un poco, ricachón —lo atraigo a mí de un jalón y estampo mis labios con
los suyos.
Sus manos viajan por toda mi espalda hasta la parte baja de esta, aprieta y
sonríe—Deseaba hacer eso—me despego de él y pongo mis manos en su pecho.
—No podía dejar que mi primera dama estuviera en una fiesta de ricachones
sin presumir que tanto te cuido y amo—saca mi típico reloj y un hermoso collar
fino con una piedra negra en el centro —¿Te gusta?21
Quiero gritar.
Mis ojos se prenden de rojo fuego y asiento como una loca —Sí, sí, SÍ. Todos
los sí que quieras —toma mi mano y me coloca el anillo, se levanta y me alza
con fuerza dando vueltas en el pasillo, sonrío como tonta y ventilo mi cara
para no derramar una lágrima y dañar el maquillaje de mi madre.
Toma mi mano y da un beso en esta —Sabes, prometo que pase lo que pase
nunca te dejaré. Nunca volveré a hacer lo que hice, nunca más lo haré, lo juro,
y si algún día te llego a hacer daño te concedo el honor de matarme, ya lo dejé
escrito en el libro de la manada. Desde ahora tú corres y yo corro contigo y
para ti —sus ojos irradian felicidad y me da esa típica sonrisa moja bragas.3
—Pasa algo, ¿te sientes mal? —niego y recobro la vista nuevamente, fulmino
con la mirada a Elizabeth.
—Buenas noches, espero que disfruten la fiesta —su tono se mantiene firme
en todo momento como la voz de una verdadera Alpha—espero que esta fiesta
de cumpleaños también sea reconocida como un lazo para estar en paz con
todas las manadas grandes e importantes de todo el mundo, sin más, espero
que disfruten de la fiesta —da un leve asentimiento de cabeza y todos
empiezan a charlar animadamente.
El sonido de una copa resonando llama nuestra atención y dirijo mi vista ahora
a la madre de Valentina—Yo quisiera dar un anuncio importante—sonríe de
oreja a oreja —y es que va a haber un nuevo integrante en esta familia—todo
se vuelve tan silencioso y un grito chillón me regresa a la realidad.
LEYVA 📝
Corro hasta Elizabeth para callarla, pero cuando estoy a mitad de camino ella
grita para todos —Yo también le quiero dar un anuncio a mi familia y el mío es
que yo también estoy embarazada.6
¿Por qué lo hace en un lugar así con gente extraña y para acabar en la fiesta
de otra persona?
Madre...
Doy una sonrisa super falsa a los demás, la tensión es palpable y Vale habla
para romper el hielo —Felicitaciones a las embarazadas —todos aplauden—
ahora si, que comience lo bueno —ella grita para todos y las miradas se
distorsionan.9
—Sí, al parecer así será —levanto una ceja mirando a mi madre quien ahora
charla animadamente con la madre de ella.
—Okey.
LEYVA 📝
Caminamos de vuelta a los grandes seres que estan hablando muy
animadamente a espalda de nosotras—¿Qué te parece si llegamos por detrás
y le tapamos los ojos?—asiento.
—Hola cariño —choca sus labios con los míos y correspondo gustoza
olvidándome de Valentina y su Alejandro—¿A qué se debe tu comportamiento
tan amoroso? —me hago la indignada.1
—Yo soy amorosa y puede que hoy más por el regalo que me has dado— le
enseño disimuladamente mi anillo y cambio de tema rápido —¿y Amir?—usco
a mi hijo por todos lados con la mirada.
Abro mi boca para decir algo y escucho una voz más irritante que la de mi
madre, junto mis cejas.
—¿Qué tal si vamos a comer? —Wade propone y toma mi mano con gentileza,
su tacto eriza mi piel y un inmenso calor se aloja en mis mejillas.
—Vamos porque nos van a dejar sin nada—comienzo a caminar y ella me sigue.
Es super fenomenal.
—De nada, me alegra que les haya gustado—su voz suave y gentil resuena por
el pasillo.
LEYVA 📝
—Por cierto, mañana te devuelvo el vestido—digo rápidamente viendo mi
aspecto.
Miro al ricachón para confirmar que no tenga nada que ver y solo se encoje
de hombros y alza sus manos —a mí no me mires, yo no he hecho nada—regresa
corriendo y le da el regalo al pequeño Amir.
—No tienes por qué darme las gracias, ahora sí, buenas noches, que
descansen—abre la puerta de la habitación, entro con Wade y ella cierra la
puerta detrás de nosotros.
Veo todo con cierta cautela y camino hasta la cama, extiendo la colcha y
deposito a Amir en esta, coloco algunas almohadas para que no caiga y me
separo de él, me saco los zapatos y estiro mi cuerpo adolorido y agotado.
Que noche.
Aquí no.
Número desconocido.
Sin pensarlo dos veces contesto y el llanto incesante del otro lado de la línea
me deja helada —¿Cómo te va, imbécil?—su voz es fuerte y rasposa cargada
de odio y rencor.
—Maldito hijo de puta —su rostro se llena de ira y estrella el celular contra
la pared.
Amir.
—Nos vamos—su voz se escucha fría y potente. Agarro a Amir en mis brazos
y camino hasta él.
LEYVA 📝
Está enojado y la verdad como no estarlo.
Toma mi mano libre y salimos a los pasillos hasta la puerta principal—Dios que
conmoción, ¿por qué se van? —Matías aparece en un segundo plano y Wade
camina hacia él, Valentina espera mi respuesta y busco la manera de explicar.
Abro y cierro la boca buscando algo que decir hasta que escucho su voz.
¿Y si no me cree?
Lo hará.
Dirijo mi vista a sus ojos —Ha pasado un pequeño improvisto, nada relevante—
suspira aliviada y sonrío —fue un placer haberte conocido—le tiendo la mano
y ella me jala para abrazarme.
—Vamos Sara, es hora de irnos —mira a Vale —adiós —ella le da un leve abrazo
y se separa.
La observo a los ojos y muerdo mis labios insegura si decir lo que pienso o no.
—Alpha, el mundo arcano está en contra de nuestro paso, al pie del mismo hay
un grupo de gamas y al final igual por cualquier contratiempo.
LEYVA 📝
—Hiciste muy bien, lo que menos quiero ahorita es tener que lidiar con un rey
estúpido por la muerte de su hijo en mis manos—aprieta su mandíbula y desvía
la mirada a las afueras de la ventana.
Agacho mi cabeza —Lo siento, por mi culpa todo esto está pasando. Yo no debí
llegar a tu vida, yo...
Simplemente me niego.
Madre.
...
—Sara te quedas aquí, Elizabeth te llevará a la casa donde están las demás —
sin darme cuenta los autos aparcan cerca de la manada, sus ojos me dan una
última escaneada y se abalanza contra mí —Deséame suerte —huele mi
cabello.
Corro a través de todo el bosque pasando arboles tras arboles y ramas que
pegan en mi cara hasta la entrada a la mansión. Observo el vestido todo sucio
y mugroso, lo rompo de un lado para tener más movimiento y procedo a seguir
con cuidado.
Wade trata de zafarse de las garras de dos demonios—Te juro que dónde yo
salga de aquí los mataré con mis manos—su madre se acerca a él y le da una
bofetada.2
El sonido de varios carros me alerta y giro para ver como cada miembro
femenino como masculino de la manada baja.
Aprieto mis manos cuando veo a Matías y Elizabeth bajar con las manos atadas
y mi corazón se paraliza cuando un demonio baja con Amir en los brazos.2
—¿Y dónde está la puta esa? —por mi espalda pasa una ola de calor que
enciende mi cuerpo.
LEYVA 📝
Con seguridad me levanto y siento las miradas posadas en mí—Al fin aparece
la perra faldera—la estúpida mira sus uñas y sonríe maliciosa —amor mío, la
quiero solo para mí, quiero torturarla.
—Con que quieres pelear—muerde su labio —¿por qué rayos no te cogí antes?
—susurra para si y escucho los gruñidos de Wade.
—La tocas y te destrozo toda la vida, hago que no existas en este mundo ni
en el otro tampoco—habla con voz fuerte y trago grueso sin poder mirar sus
ojos.+
Lo desobedecí.
—Pensé que éste era un duelo de dos, no de tres—chupo la sangre que sale de
mi labio roto.
Sonríe falsamente —Tú error siempre será creer que todo es justo—salgo
impulsada por los aires.
Alcibíades antes de caer se asegura que me rompa unas costillas y recibo una
patada en la cara y otra en el estómago.
Levanto mi mano un poco y abro mi mano —espera—susurro solo para los dos
y soy levantada por la ex zorra de la manada.
Sonrío —Tu también eres una pulgosa —volteo mis ojos y se van tornando
rojos, tomo su cuello con mis manos libres.
—Estúpida sea la vez que me metí con aquella reina de los demonios
formandote a ti, la princesa de los demonios, y maldita sea la vez que no te
mate y escogí a la malparida de Elizabeth para que te criará como suya—¿qué?
Aprovecha mi condición y me da un golpe lanzandome lejos.
Elizabeth no es mi madre.2
No lo es.
—Si lo que dices es verdad como es que no me acuerdo de ello— quedo atras
de él en un movimiento y él me tira al piso otra vez.
Llorando.
Al frente de todos.
La voz del imbécil llena todo el lugar y a mi mente llega distorsionada, pisa mi
cabeza y la rabia hace estragos en mi interior.
Eso no.
—ESO NO VA A PASAR —mi grito se olle a kilómetros del lugar y con una
fuerza increíble lo lanzo lejos.
Observo al muy hijo de puta que tiene sostenida la hoja lista para soltarla y
comienzo a caminar hacia él. Suelta la soga con miedo y corre detrás de la
multitud, corro tanto como puedo y pongo mi antebrazo en el cuello de Amir
antes de que la hoja lo toque.
Lentamente me volteo a ver sus ojos. Uno verde y otro amarillo, los dos estan
presentes, los demonios que lo tienen sujetado se hacen a un lado, pero no lo
sueltan.
LEYVA 📝
Mis pies como si tuvieran vida propia llegan hasta él y agacho mi cabeza, de
reojo miro a los payasos que lo tienen amarrado y gruño, mi presencia hace
que ellos lo suelten y retrocedan con la cabeza gacha—¿Sí?
—Rompelas—estira sus brazos amarrados por las cadenas y llevo una de mis
manos a las cadenas y aprieto, el dolor en mi brazo se hace presente, pero lo
ignoro y rompo su atadura. Su mano rápidamente viaja a mi brazo lastimado y
la otra a mi mejilla—¿Por qué eres tan terca? Ahora—se estira y crece—me
toca a mí matar a todos estos idiotas que te tocaron—da una sonrisa cínica y
me erizo.
Una mano toma mi hombro y volteo donde Elizabeth estira sus brazos—
¿Puedo cuidar a Amir? —su voz es suave y asiento, le paso con cuidado a mi
hijo. Ella abre y cierra la boca, pero se queda callada y se va dandome una
última mirada.
Observo a Wade que termina con el último y la risa seca del señor Alcibíades
llena nuestros oídos —¿Creíste que eso era todo? Este pequeñín será mi hijo
y lo criaremos con rencor hacia ustedes para iniciar una guerra —Amir yase
en sus brazos y la perra a su lado.
—Esto lo ganaré yo, soy más fuerte que tú, zorrita—mi cara arde del enojo y
corro hasta él para tomarlo de su cuello de camisa, en un ágil movimiento me
aplica mi movimiento y me alza, Wade trata de acercarse y él más aprieta mi
cuello—el perro mayor verá como mato a su queridísima puta y luego acabaré
con él—el ricachón corre hasta nosotros y es lanzado lejos por la señora que
le dió la vida.
LEYVA 📝
—No te metas con la existencia de esa perra.
Está enojado.
Lo miro de reojo y observo a Mena que está jugando en el pasto dañado, vuelvo
a él y asiente.
Sonrío—No sé como es que estás vivo, pero escúchame bien. Jamás, pero
nunca jamás te metas con un Dhall—pateo su cara y caigo al suelo, me levanto
lo suficientemente rápido para mandarlo a volar, se levanta y mira a Amir a
escasos pasos, corre hasta él y empieza un juego de miradas donde me ve a
mí y luego a Amir.
No.
Antes de que pueda correr hacia el señor Alcibiades, Amir lo toma del cuello.
Mi bebé ríe con fuerza y el cuello del viejo se pone negro cada vez más, uno
de los ojos de Amir cambia a rojo completo y el cuerpo del señor Alcibiades
comienza a ponerse negro más y más resaltando sus venas hasta que siento
su último suspiro de vida con la última risa de Amir.29
Corro antes de que caiga al suelo y tomo a Amir en mis brazos. Murió,
definitivamente murió y en manos de mi hijo.
—Debes limpiarte, lavarte eso, hay que buscar la forma que no te quede
cicatriz —niego.
—Ya sanará, no te preocupes, madre—de sus ojos caen más lágrimas que antes
y me abraza —Tranquila, eres mi mamá. Tú siempre serás la pendeja de mi
madre con cerebro de adolecente hormomal —sobo su cabeza y le doy a Amir
que está bostezando—Llevalo a la mansión, límpialo y cuidalo mientras voy—
ella limpia sus mocos con sus manos y asiente llevándose a Amir.
Camino a paso seguro hasta Adlen que está dando ordenes de un lado para
otro. Veo que su madre ya está encadenada y gritando a todo pulmón lo
malnacidos que supuestamente somos—Amor—dirige toda su atención a mí y
lo abrazo por su cintura descubierta—¿me la dejarás a mí?—se encoge de
hombros.
—Haz lo que sea con esa escoria, no me importa —observo que la guillotina
está siendo removida y tiro de su brazo señalandola —entiendo, Fernández —
habla fuerte.
—Luna, dígame, ¿en qué le puedo servir? —le hago señas para que me siga
mientras Wade sigue dando mandatos.
Me agacho a su altura —Yo no cometere ese error más de dos veces —la tomo
del cuello y llevo directo a el instrumento de tortura. Carraspeo—Hoy todos
verán como se paga la traición a su manada—giro hacia el chico—desvistela
completa — él arranca toda su escaza vestimenta hasta dejarla desnuda.
La llevo a la luna y ella por fin habla —Mejor que mi muerte sea rápida, asi no
tengo que lidiar con tontos.
Dejo caer la cuchilla otra vez llevándose su segundo brazo, gritos van y gritos
vienen—eso también es por meterte con mi familia—levanto otra vez y veo a
Fernández a los ojos— solo los pies — el acata mi mandato y dejo caer la hoja.
—Agarrala junto al otro chico y levántala boca abajo, quiero que su cabeza
quede en el tablón y sus piernas para arriba de modo que la hoja quede a la
mitad de su cuerpo—siento unas manos agarrar mi cintura fuerte y tomar el
hilo de la hoja de acero.
Capítulo cincuenta
Pov Wade
Mis ojos arden de tanto zurrarlos con mis manos sucias debido al combate
del día de ayer. Sentado afuera en el pasillo espero los resultados de Sara.7
—Hijo tranquilo, podrás verla cuando te des una ducha y te cambies de ropa—
observo a nana tenderme la ropa, ignoro su comentario y llego hasta el pomo
de la puerta.
—Si cruzas esa puerta asi como estás ella volverá a recaer, necesita estar en
un lugar limpio para recuperarse —ésta vez la fría voz de la anciana a mis
espaldas me detiene, aprieto mi mandíbula y tomo la ropa para ir corriendo a
el baño del pasillo.
Como un adicto llego hasta su lado y aspiro fuerte. Está con un hermoso
vestido de tiras blanco de encajes, me acuesto a un lado de ella y toco su
frente raspada —Te has esforzado mucho, eh —me acomodo mejor y paso mi
brazo por debajo de su cabeza—Eres una chica fuerte—doy un beso a su
frente—Dime ¿qué otra mujer en la tierra daría su vida por un hombre?
¿acaso estás loca?—niego—te gusta llevarme la contraria—sonrío —señora de
Dhall.
Miro la pared y un recuerdo de nuestra vida comienza a pasar por mis ojos,
desde lo humana que se creía hasta su casi muerte lo que hace que por mis
mejillas bajen gruesas lágrimas.
—Nunca creí que lloraras tanto—susurra apenas audible, bajo mi vista y ahí
está ella, una de sus manos viajan a mi pecho y lo acaricia.
—Tengo miedo—es lo único que sale de sus labios después de un largo silencio
y sinceramente lo entiendo, yo también estaría así.
—Nana, ¿estás bien? ¿No estás cansada por todo lo que ha pasado?
—De igual forma, si te sientes mal me dices, que aquí estoy yo para ayudarte
—sonríe y niega, se voltea y tira un poco de medicina en la cuchara.
Sé que le esta doliendo pararse, pero me lo negará porque hay invitados, corro
hasta su lado cuando veo que tambalea y ella se sujeta de mi antebrazo.
—Sí, todo fue tan confuso y rápido, el ver que mi sobrino mato a un demonio
y luego esas emociones —Emilie da un paso al frente.
—El ver cómo llegaban a la mansión otra vez tan simplemente —mi padre mira
el gran ventanal a un costado.
—El no poder defenderlos con honor hasta el final —Roberto y Paola dicen a
unísono.
—No protegerla todo el tiempo que era lo que tenía que hacer—Andrews se
pone de rodillas.5
LEYVA 📝
—Por odiarla—Aruna toma la mano del idiota y bajan la cabeza—sabemos que
nos merecemos la muerte—su voz cada vez se va apagando.7
Nada de gracias.
Sus pies van a Paola y Roberto quiénes avergonzados bajan más la cabeza—
Son unos buenos guerros, fuertes y responsables con ustedes mismos, jamás
duden de su capacidad —da un paso al lado y asiente ante las sobrinas de
nana—Disculpadas niñas hermosas—y pasa a Elizabeth finalmente quien se
encuentra cruzada de brazos con su cara llena de lágrimas.1
—Yo, yo, yo, yo... Yo me quiero disculpar por mentirte, no soy tu madre
biológica, no soy nada tuyo—traga grueso.
LEYVA 📝
Ella lentamente se acerca y la toma de los brazos—Tú no me has mentido. Tú
eres mi madre, puede ser que no de sangre, pero estuviste ahí para mí, me
criaste, me alimentaste, me protegiste, me diste cariño, seguridad y sobre
todo amor—de sus bellos ojos salen unas cuantas lágrimas—tú eres mi madre,
la loca con cerebro de quince años, amante a las compras y a la moda,
extrovertida y juguetona que se le olvida todo, pero cocina como los angeles.
Esa eres tú, Elizabeth Poezyn—se abrazan y Matías llega hasta mí.
—Igual a la madre quieres decir —junto mis cejas y Matías ríe leve, se acerca
un poco a mí y susurra para los dos—abajo todo está como nuevo, Alpha, me
encargué toda la noche de avisar lo que le había pasado a la luna y la manada
colaboró a ser como estaba antes del ataque—asiento —y hay más, ellos
armaron un altar y ahorita mismo esta el registro civil esperandolos para su
declaración de amor—niego sonriendo.
—Eso tendrá que esperar, ella está algo inestable —observo como habla con
todos y me da una mirada rápida.
—Creeme que no lo haré, ella me vuelve loco, pero no puedo estar sin ella —
termina de hacer el moño y le doy un beso en la mejilla—estás hermosa—corro
a las escaleras y escucho el mismo cumplido hacia mí.
Salgo y la manada me felicita, cada uno de ellos me dan sus bendiciones por
la luna y doy las gracias.
Gracias idiota.
Me levanto y ella saca el otro anillo—Yo no soy buena con las palabras, soy
fría e inestable, pero puedo decir que este anillo será el comienzo del segundo
hecho más feliz de mi vida: nuestra familia, porque el primer hecho más
importante fue el haberte conocido.12
Las ganas de besarla me invaden y muerdo mis labios ansioso, desliza el anillo
por mi dedo hasta quedar totalmente en el.
El señor vuelve a hablar —Y así es como yo los declaro, marido y mujer —hace
una breve pausa —puede besar a la Luna, Alpha.+
—Estaba esperando que dijera eso—la apriciono contra mi y llevo mis labios a
los suyos en un apacionante beso.5
LEYVA 📝
La bulla, gritos, silbidos y los flashes de cámaras no se hacen esperar, me
separo ligeramente de ella y pasa sus brazos al rededor de mi cuello—Te Amo,
Millonario.
Pov Sara
Wade respeto su desición sin cuestionarlo y partio hace tres meses atrás,
luego de eso él es solo trabajo y velar por mi cuidado como semihumana, aun
que no sé porque. Como seguía diciendo, luego de que me dijesen que soy
prácticamente más humana que otra cosa me he cuidado un poco más, en
realidad no yo, si no el ricachón.2
En fin, la casa a estado un poco movida, hemos tenido visitas, los abuelos,
primos de Wade, amigos lejanos, en conclusión, mucha gente que le reclamó
por no invitarlos a la fiesta y claro está que a él como casi no le importa nada
siempre evita la conversación rápido, pero fuera de eso todo es normal.
LEYVA 📝
La alarma en la mesa de noche suena y me levanto de la cama con una gran
pesadez. Debo ir a mi cuarto de estudio a verme con mis profesores de
materia.
Mis pasos suenan por todo el piso de madera y me abrazo a mi misma tratando
de encontrar calor en ésta madrugada tan helada, me asomo al cuarto de Amir
y lo veo durmiedo plácidamente con nana a su lado en una silla mecedora.
Entro al cuarto y con pasos ligeros llego hasta ella y remuevo un poco su
hombro, su cara voltea hacia mi y suspira alivida —¡Dios niña! ¿Me quieres dar
un infarto? —habla suave y sonrío.
—Solo quiero que te acuestes a dormir por que debes estar agotada, él ya
está dormido y no despertará, al menos no ahora—su vista viaja a mi hijo todo
mal acomodado en la cama.
—Prefiero quedarme con Amir, me recuerda mucho a mi niño cuando era chico,
es como revivir esa experiencia de tener a un bullero en la casa que desordena
todo —siento unas manos en mi cintura y un pecho fuerte atrás mío.
—Sé que te encantaba que te botara las flores en el piso o que te sacara los
polifones del sillón —alzo una ceja.
—Ricachón, ¿Qué haces aquí? —coloco mis manos arriba de las de él para
soltarme y abrazarlo.
—Sabes que tengo que estudiar —susurro volteando a ver a Amir quien se
remueve en su cama.
—Te vine a buscar, tus profesores no pueden asistir hoy porque las vías para
llegar aquí están atascadas —bajo mis brazos.
—¿De verdad? No será éste uno de tus sucios planes —achico mis ojos.
¡Que tentación!
—Ya veremos.
oh no.
—Hay niños, gente adulta que los puede ver, dejen de ser unos putos
adolecentes enfermos por el sexo y compórtense, pero si no quieren,
lárguense a la otra mansión que es su hogar o vayan a un cuarto, yo que sé —
mi madre se separa un poco y gruñe al mismo tiempo que apriciona a Matías
contra ella.2
Desde que ha estado embarazada es más posesiva que nunca, no deja que ni
siquiera se le acerquen a Matías porqué ya está el problema, lo que me
recuerda que en pocos días da a luz.
Ruedo los ojos. Matías la baja de la mesa y me giña, sus pasos resuenan por
todas las escaleras hasta desaparecer detrás de una puerta con ella, mi
mundo se mueve y salimos a el frío patio, la semioscuridad es aterradora
cuando se mezcla con un silencio abrumador.
Claro que no, ahora mueve tu trasero a algún lado, hace frío.
Ahora te quejas.
Veo a todos lados y no hay nada que me pueda ayudar, las lisas murallas que
tiene la mansión en la parte de atrás sudan frío y la corriente eléctrica hace
un sonido algo aterrador.
Cierro los ojos y me dejo llevar, mi cabeza empieza a doler y abro los ojos de
una viéndome transparente, corro como puedo y siento mi cuerpo desfallecer,
me desplomo en el suelo de la carretera y un auto comienza a salir de una casa
cercana.
Es lo único que puedo atinar a ver antes de que todo se vuelva negro.
El olor a café caliente me despierta y me doy de lleno con una fuerte cabeza—
Auch—tras el dolor de cabeza y el cabezazo a dónde llegaré.
Las paredes son de un blanco hueso y hay retratos de mujeres por todos
lados, enfoco mi vista a la persona con la que choque y esta me tiende una
taza con café humeante.
LEYVA 📝
Él no estaba en un momento al frente mío.
—Sabe que usted lleva un olor sumamente embriagante para mí, y no estoy
bromeando, ese olor que tiene impregnada es el de mi mate—deja la taza un
lado—por eso no la deje ir, porqué necesito saber de quién es ese olor.
¿mate?
Nana.
—Hey, tranquilo—por primera vez hablo para Ricky Ricón y el voltea a verme
con esos ojos amarillos —Yoshua, compórtate —junto mis cejas y me cruzo de
brazos.
Niego y volteo hacia el chico—Disculpa por eso—él alza sus manos al aire.
—No hay caso, es mi Alpha y usted su mate, solo buscaba protegerla— levanta
unas revistas y libros desparramados por el suelo.
El sol del día ciega mi vista y coloco uno de mis brazos arriba de los mismos,
hay poca gente transitando ya que la mayoría se encuentra trabajando y los
hijos en los diferentes instituciones que hay.
A la mierda todo.
Suelto un pequeño gemido y mis caderas empiezan a moverse por si solas, lleva
sus manos a mis pechos y toca por encima de la tela.
LEYVA 📝
Que hermoso es el placer.4
La corbata mal hecha ahora esta tirada por un lugar del cuarto, sus ojos no
se despegan de mí mientras desabrocha esa bonita camisa blanca que resalta
todos su tonificado cuerpo, la tira hacia un lado y desabrocha su pantalón,
muerde su labio y camina hacia mi como un depredador.
Se posiciona entre mis piernas y sube sus besos desde mi ombligo hasta parar
nuevamente en mi cuello, dejo salir un quejido y mis manos viajan a su abdomen
esculpido por los dioses.
Sus manos delinean mi cintura y una de ellas va bajando desde esta hasta
parar en mi femineidad y sobar suavemente sobre mis pantis de arriba a bajo,
de un lado a otro volviéndome completamente loca.
Diablos.
Nana y Ederson.
—Te la puedes llevar, eres digno para mí, pero recuerda que ella es como mi
madre y si le haces algo no vivirás para contarlo—se hace a un lado y yo imito
su acto.4
—Bebé, Amir, mi amor—se detiene y me mira —ven que mamá te quiere cargar
por los aires y papá también —le enseño los brazos y él lo duda por un segundo,
pero finalmente corre a mis brazos. Lo alzo y caminamos detrás de nana hasta
la puerta—dile atatai a Nanita—su manita se mueve efusiva en el aire y sonríe
para esconderse en mi pecho.
observo los ojos del millonario que se encuentran en mí, bajo la mirada a su
abdomen y muerdo mis labios, él cierra la puerta de una y toma a Amir de mis
brazos para dejarlo jugando nuevamente con la sobrina de nana, me alza y por
sus ojos pasa un leve destello amarillo.+
Capítulo extra #1
Pov Nana
No sé que voy a hacer con este niño tan inmaduro. Wadecito se pasea de un
lado para otro lamentándose el haber dejado a mi Sara afuera en la
madrugada.
Alzo mis cejas y suspiro, —nana, ¿me estás escuchando? —dejo de lavar los
platos y volteo para enfrentar su desespero.
Termino de fregar los últimos platos que quedan y pongo las ollas para hacer
el almuerzo.
LEYVA 📝
Rene y Tina entran a la cocina y pasan a tomar una manzana cada una—Tía,
¿para dónde iba el Alpha tan apurado? —Tina se recuesta de la encimera y
muerde su manzana.
Veo por el rabillo del ojo como Tina rueda los ojos.
—Si claro, ¿no has visto a nuestra luna detalladamente? Ella es refinada,
seria, compasiva y sobre todo bella, cosa que tú no tienes porque eres una
sirvienta al igual que yo. Con mucha suerte conseguiremos un gamma—tira un
pedazo de tocino en la cara de Tina y esta lo agarra para tirarlo hacia Rene,
pero soy más rápida y lo jalo de su escurridiza mano.
Coloco las menesteres en las olla, pico los guisos y coloco el arroz, saco la
lechuga y un par de tomates para hacer una ensalada y saco un par de limones
para una limonada.
Rápido hago la ensalada y tiro de los guisos a las menestras, saco un cuchillo
y sigo con la limonada, una aurora maligna entra a la cocina y reconozco el
dueño.
—Tal vez no debiste dejarla afuera Wade, fuera de eso ¿por qué no pediste
explicaciones?
—Porque se que ella no me engañaría, es tan clara como el agua, pero el idiota
ese, de ese no me confío, de igual forma pienso ignorarla todo el día —niño.5
Tal vez nos ve como una figura materna, todo el tiempo nosotras hemos
estado ahí para él.
Eso es cierto, pero a eso no es a lo que venía, vengo a decirte que pongas
tu mejor cara.
¿Por qué?
Mate.
A mi nariz llega un espléndido aroma a café que hace mis piernas flaquear.
No quiero.
El olor se intensifica y eso me dice que ya está aquí en la cocina, mis manos
comienzan a sudar y trago grueso.
LEYVA 📝
De un momento a otro soy abracada por un par de fuertes brazos y me encojo
en mi lugar—Mía —no digo nada y el recuerdo de mi antiguo mate llega a mi
mente como un video.
Reconozco que es más joven que yo, y solo el hecho de que sea así ya me dan
motivos para rechazarlo.
Trato de dirigir mi vista a sus ojos, pero instintivamente se van a sus labios
para luego regresar a sus ojos donde estos se encuentran furiosos.
Él gira aún con esa bonita sonrisa y camina paso a paso, mientras yo retrocedo
cada vez más hasta chocar con la encimera.
LEYVA 📝
Llega a mí, me encierra con sus brazos y mi primera acción es gritar a todo
pulmón —tranquila, bebé—pasa una de sus manos por mi rostro y entrecierro
los ojos.
Wade trata de caminar hacia mí y Sara se lo impide, ¿pero qué haces, niña?
Wade mira sus ojos y toma su rostro para plantar un beso en los labios de su
adorada.
»—Con que te atreves a gruñirme para no dejar que la toque —Wade habla en
un tono amenazante y truena sus nudillos uno por uno.
Los ojos del chico que tengo al frente se vuelven azules y mi cuerpo busca la
manera de salir de su agarre, pero es imposible.
Mi cuerpo deja de estar de pie y ahora todo lo veo más alto, soy sacada de la
cocina y Rene deja caer su mandíbula al piso cuando me ve, le doy una rápida
mirada a Amir y este se levanta.
—Tú y yo no somos nada, es más, te rechazaré aquí mismo para que seas libre
de una anciana como yo—digo rápidamente mientras me volteo para mirarlo
cara a cara.5
O Dios, no.
Jijijiji, en serio.27
Mi cara se calienta y por mi espalda pasa una ola de calor muy grande que se
sitúa en mi zona íntima.
—Me llamo Ederson y tengo ochenta y dos años, eres mi mate y esta es tu
casa y aquí se criarán nuestros pequeños niños—reúno fuerza suficiente y lo
alejo de mí.11
—A la mierda las flores y chocolates —chocos sus labios con los míos.
LEYVA 📝
Cap.~Extra#2
Pov Wade
No tengo ni unos putos cinco segundos durmiendo y Sara ya quiere comer otra
vez. Los llantos de Kevin en el segundo piso se escuchan por toda la mansión
y suspiro frustrado.
Fácil.
Me pongo las chancletas negras con rayas blancas y volteo a ver a mi amada,
su respiración es pesada y su boca bota un poquito de baba en la almohada.
Hace cierto tiempo atrás consideraría algo asqueroso ver eso en una mujer y
prácticamente la hubiese hechado de mi cama, pero no con ella. Tocan la
puerta y doy el adelante de una, sé que es él —¿Papá? —Amir aparece
restregando sus ojos.
El primer piso luce impecable como siempre y es que desde que deje que nana
se fuera ella viene todas las mañanas y noches a supuestamente cuidar la casa.
Pero creo que viene solo para ver como estan sus sobrinas y solo eso.
Abro la puerta principal y llevo a Sara junto a Amir a la Range Rover. Deposito
a mi luna en el asiento trasero con cuidado, cierro la puerta y abro la de
copiloto para Amir, él sube rápidamente y cierro la puerta, saco las llave del
bolsillo de mi pantalón, subo y arranco el carro para dar marcha fuera de la
manada.
Las pocas iluminaciones dan un lugar melancólico y exótico para la vista, sigo
mi camino hasta llegar al Valley y estaciono mi auto en la planta baja, Amir es
uno de los primero en salir y copio su acción.
Abro la puerta para sacar a Sara, sus ronquidos suenan por todo el lugar, Amir
se coloca a mi lado y le doy las llaves.
Amir entra y se tira en el sofa cama, paso por la sala de estar y llego al cuarto,
deposito a Sara en la cama y la arropo.
Mejor voy y le compro del Mac Donald a Sara antes de que se despierte,
también puedo aprovechar para comprar algo para mí y no ensuciar la cocina.
Tomo las llaves a un lado del sofá y me aseguro que tanto como Amir y ella
esten dormidos para poder salir.
Tal vez estoy tan cansado que no razono muy bien lo que hago.
Con pesadez meto la llave y me recuesto, estiro la mano para prender el aire
acondicionado y la bajo por un momento. Mis parpados pesan y mi cuerpo por
primera vez lo siento cansado.
...
Me sacudo y tomo el volante del auto para salir. La calle a esta hora de la
mañana esta vacía, todo está en absoluto silencio. Manejo hasta ver el enorme
poste con la M gigante, me estaciono y bajo del auto con paso seguro.
Entro al lugar y un esplendido olor a canela con rosas llega a mis nariz.
Junto mis cejas, busco de donde proviene ese olor y llego a la caja donde una
chica algo pequeña, cabello rizado alborotado de color rojizo naranja, pecas
en la delicada piel blanca de su cara busca algo y se topa con mis ojos.
LEYVA 📝
Y en ese momento lo entiendo.
Mate.52
Yoshua brica en mi interior como un loco, mi corazón repique tea sin poder
creerlo y sin pensarlo me acerco a la caja—Hola—ella esconde su cara detrás
de sus risos.2
Dos mates. Una con la que llevo una vida espléndida y otra que acabo de
conocer.11
Es tan hermosa.11
Media hora después está todo listo y ella con una mirada apenada me estira
las cosas. Sin mirar atrás procedo a marcharme, pero la necesidad de
observar y ver que hace me carcome.
Subo al auto y pongo todo en los asientos traseros, prendo el auto para salir
y mi fuerza de voluntad recae.
—Bájame, ¿Qué haces? Sabes, tengo familia que depende de mí. Mi mamá, mi
papá y abuela, bájame—la tiro contra la puerta del Range Rover y aspiro
fuerte ese maldito aroma que me trae loco.
—Eres mía —y con esto beso su cuello, el maldito olor a sexo inunda mis fosas
nasales lo que me dice que esta en celo.27
Freno de golpe. Miro sus bello rostro, tiene un tono rojo y su boca
entreabierta, sus ríos están a los costados de su cara que la hacen ver
totalmente inocente.
Maldición.
La tomo en brazos y abro la puerta del auto, subo con ella y tiro el asiento
para atrás, cierro la puerta y de un momento a otro los dos estamos desnudos
consumiéndonos el uno al otro.75
Agitado y sudado la abrazo contra mí por un tiempo hasta que decido sentarla
en el asiento de copiloto para que ambos nos podamos vestir.
—Adlen, ¿y tú? —ella vacila un poco, pero finalmente abre sus lindos labios.2
LEYVA 📝
—Ana—termino de abrochar mi camisa y subir las mangas para salir de aquel
lugar.
Ahora te arrepientes.3
Suspiro resignado y bajo de auto con las cosas, cierro y camino al elevador,
este se abre y marco el piso, doy la contraseña y las puertas finalmente se
abren revelandome a un Amir totalmente pendiente a la televisión y una Sara
con una sartén en la mano.3
Ella no me dijo nada, ella no olió que vengo impregnado en olor de una hembra.
Junto mis cejas —Amor, cariño, ¿No has sentido un olor extraño o un dolor
en el pecho? —ella rápidamente niega y sigue comiendo.
Ya es una humana.24
LEYVA 📝
Sin decir nada y revolcarme en la culpa sigo nuestras vidas normal, como si
nada hubiese pasado.
Los días pasan y por las mañanas estoy con ella, a medio día estoy en la
empresa y cuando salgo le digo a Sara que necesito terminar alguna cosa en
la empresa solo para verme con Ana y tener la mejor de las noches.33
Estoy molido.
¿Cómo le diré a todos que tengo un hijo o hija por fuera? Que traicione a
Sara.
Al llegar a la planta baja veo el Audi que le regale salir disparado haciendo
que se choquen dos autos tratando de esquivar el de ella. Corro a los
estacionamentos y subo a la camioneta, transito por las calles de la ciudad
hasta la mansión.2
Los ojos de todos recaen sobre mí y por primera vez me siento juzgado.
Nana se acerca a mi con los ojos aguados y levanta su mano para pegarme,
cierro los ojos esperando el golpe que nunca llega —No mereces pero ni que
mi mano impacte tu cara. Estoy desepcionada de ti—sin decir más sale de la
mansión con todos detrás suyo.7
Todos se fueron.
La bruja de mi manada hace aparecer a Ana con una sonrisa burlona y agarro
mi cabello con frustración.
Un mes después...
—Hazla aprecer por tu cuenta, eres una bruja, deja de joderme—me levanto
de la cama donde antes dormía sin preocupaciones mayores.
Tal vez con el molestoso ruido de los llantos de Kevin, pero dormía genial al
lado de mi mujer.
Bajo y salgo al bosque, camino sin rumbo alguno hasta que unos pasos delante
mío me alertan y corro en esa dirección hasta llegar a la cascada cerca de la
manada del norte—Da la cara por tu vida—grito y saco mis garras, y en camara
lenta veo como Sara se voltea con Amir en sus brazos, una suave brisa pasa y
ese olor, ese característico olor de ella me llena —Sara—susurro.
Miro como su cuerpo esta más delgado y su vientre más abultado, su piel esta
super blanca, sus ojeras negras sobresalen de esos bonitos ojos azules y su
cabello alborotado está lleno de hojas al igual que el de Amir.
—Sara, no tiene que ser así, puedes venir conmigo, podemos ser una familia
nuevamente.
LEYVA 📝
Niega—Tú me mataste y mataste este gran amor que yo te tenía cuando
estabamos juntos—mira las estrellas arriba de ella—tal vez sea hora de irme
de este mundo —una lágrima de sangre baja por su mejilla—te encomiendo a
Amir, nuestro hijo, fruto de nuestro antiguo amor —sonríe —adiós—y sin más
se deja caer al precipicio, Amir al ver la acción se tira con ella y la presión
por perderlos hace mi pecho subir y bajar rápidamente.39
—NOOOOOOOOO...
...
Dejo caer una lágrima y la abrazo contra mí—Gracias a la Luna que todavía te
tengo, soñe cosas muy feas, cosas que jamás quiero que pasen—tomó su cara
con mis manos y beso sus labios una y otra vez.3
—Me levante y al no verte, pero estar en una habitación asi de lujosa me dio
a pensar que fuiste tú quien nos trajo, además Amir tenía tu olor, agarre el
teléfono y pregunte por ti, me dijeron en la planta baja que no sabían de que
estabas aquí así que te buscaron por las cámaras y te encontraron en el
estacionamiento de esta manera—me señala—chocado contra el muro. Al
parecer te quedaste dormido y chocaste, cuando lo supe grité como loca que
me dejaran salir a verte y abrieron el elevador para mí y aquí estoy—la vuelvo
LEYVA 📝
a abrazar y beso su vientre, pego mi frente y comienzo a hablarle al nuevo
integrante de la familia.
Seré padre.
Rueda sus ojos y sonríe—Ricky Ricón, tan modesto y arrogante como siempre,
pero es momento de huir —ella parece notar mi confusión y señala la entrada
de los estacionamiento que está llena de paparazzis aguantados por la barra
de seguridad y los guardias del hotel—esos uniformados no aguantarán por
mucho tiempo—y como si fuera una afirmación los tumban y todos corren
hacia nosotros—a veces odio tener la razón —me lenvato y la ayudo a
levantarse, camino rápido con ella hasta el ascensor y toco los botones
desesperadamente.
Se abren las puertas y entro con ella, la sujeto fuerte de su cintura y toco el
botón de nuestra suite, las puertas cierran de golpe pausando a más de veinte
camarógrafos listos para arremeter contra nosotros.
Giro hacia ella y tomo sus manos, observo su rostro sacado de ángeles y esas
hermosas pepas azules brillantes —Te amo, ricachón.
Sonrío —Te adoro, niña fresa—uno su frente con la mía y el elevador abre sus
puertas mostrándonos una sala totalmente destrozada por las manos de Amir.
LEYVA 📝
Al vernos deja de sacarle el relleno a un polifon del sillón y corre a nosotros
con una sonrisa plasmada en su rostro.14
Tengo ese miedo de perder a mi familia, a ese maravilloso mate que la diosa
luna me obsequio junto a un hijo totalmente maravilloso.10
Sin embargo, puedo decir que mientras ellos estén bien y feliz yo también lo
seré.
2-Tener un imperio.
FINNN
LEYVA 📝