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Érase una vez en las orillas del mar un joven llamado Pedro, este realizaba las labores de
pescador, el junto con algunos amigos iban casi todos los días a lo profundo del mar a ver si
es que tenían suerte y encontrarían algo de valor, en uno de esos días Pedro se sentó un
momento en una piedra y vio salir a una hermosa mujer, no lo podía creer cerro sus ojos y
nuevamente los abrió porque pensaba que se trataría de una imaginación pero no fue así, lo
incierto fue que se trataría de una sirena, él muy emocionado no sabía que hacer, pero se
Pedro y la sirena llamada Coral empezaron a conversar ganándose este su confianza hasta
volverse amigos así pasó los días y ambos llegaron a enamorarse, pero Coral nunca le dijo a
Pedro que también podía convertirse en humana solo que ella prefería estar en lo profundo del
mar porque en el exterior había mucha maldad y tenía una misión muy importante que
Así paso mucho tiempo Pedro y Coral seguían juntos y llegaron a formar una familia con la
condición de que Pedro también se convertiría en parte del mar, el acepto. Coral llego a tener
un hijo producto del amor que ambos se tenían, decidieron llamarlo Tomás, él vivía junto con
sus padres dentro del mar ya que sentían que ahí estaba más protegido.
Tomás era mitad niño y mitad pez, siempre que él quería podría estar dentro de las
profundidades del mar o también podía salir a las orillas con la condición de no ir más allá de
estas, en esta ocasión fue a dar de comer a los peces que estaban casi a las orillas del mar,
asustó y fue velozmente a esconderse de tras de unas piedras, vio que el barco empezaba a
acercarse cuando repentinamente llegó su padre y le contó acerca de las maldades del mundo
exterior y este dejo desilusionado a Tomás porque él soñaba en poder ir algún día, pasaron 5
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minutos cuando vio al barco soltar sus inmensas redes para llevarse a sus amigos y eso le
entristeció mucho, paso un par de minutos cuando su mamá empezó a llamarles a comer,
sacando de sus pensamientos esta absurda idea de poder visitar el mundo exterior aunque solo
Después de comer, Tomás volvió al mismo lugar, cuando vio objetos extraños que habían
caído desde el barco que se llevó a sus amigos. Tomás siguió el rastro de los objetos, sin darse
cuenta de que se acercaba alguien vestido de buceador, Tomás giro hacia atrás y dio un grito
muy fuerte ¡tranquilo dijo el buceador!, soy un humano le explico sacándose el casco.
El submarinista dijo que se llamaba Luis y que el recogía los objetos que se caían de los
barcos que pasaban por ahí y se los llevaba hasta las orillas del mar. Al poco rato Luis lo
exterior.
Luis logró que Tomás salga de las orillas del mar asustado empezó a dar coletazos contra la
arena con la intención de regresar nuevamente al mar. Luis le dijo que se tranquilizase, Tomás
respiro hondo viendo como su cola se iba convirtiendo en pies, sorprendido no lo podía creer
Luis invitó a Tomás a pasar a su escondite y sorprendido vio muchos objetos terrestres que le
fascinaban, exclusivamente vio una lámina donde vio a una motocicleta. Luis dijo que si se
montaba en la moto esta lo llevaría a cualquier parte del mundo, Tomás sorprendido dijo
donde podía conseguir una, Luis le dijo que no era fácil de conseguir, pero él estaba tratando
de construir una similar que funcione exactamente como esa. Tomás fascinado le dijo si él le
podía ayudar a cambio de que cuando terminasen de construirla él podría darse una vuelta por
toda la orilla del mar. Luis aceptó el trato y sin pensarlo más se pusieron manos a la obra,
trataron de construirla, pero hacían falta muchas piezas que no estaban a su alcance. Entonces
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desanimados empezaron a hablar de sus vidas y Tomás le pregunto dónde estaban sus padres,
Luis respondió tristemente que sus padres habían muerto por una intoxicación ya que ellos
provocaban. Tomás le dijo que lo lamentaba mucho, Luis le dijo que no se preocupe, le
pregunto a Tomás si tenía familia y este le respondió que sí, pero que sus padres no lo dejaban
conocer la superficie y se preocupó porque pensó que sus padres estarían buscándolo, le dijo a
Luis que lo lleve de vuelta a las profundidades del mar y que otro día se vuelvan a encontrar
en el mismo sitio para conocer más acerca del mundo terrestre, Luis aceptó la propuesta de
Tomás y quedaron en verse otro día en el mismo lugar donde se conocieron y fueron
rápidamente hasta llegar cerca de la casa de Tomás y se despidieron, este vio que sus padres
lo estaban buscando, cuando fue hasta los brazos de su madre y su padre que llorando le
Tomás respondió que estaba dando de comer a los peces y fue ahí cuando escucho a un barco
y fue a esconderse, de manera que se alejó demasiado que ya no supo cómo regresar a casa,
pero afortunadamente pude encontrar el camino. Los padres se sorprendieron y le dijeron que
Pasaron varios días desde aquel encuentro, Tomás estaba desanimado por no poder encontrar
a Luis, fue en uno de esos días que volvieron a encontrarse este se alegró mucho, Luis le
propuso llevarlo a la superficie otra vez, entonces Tomás le dijo que si, cuando ya estaban a
punto de llegar a las orillas Tomás empezó a transformarse nuevamente y se dirigieron hacia
el escondite de Luis, fue ahí cuando vio la lámina con la motocicleta, pero no obstante le dijo
a Tomás que podrían tenerla siempre y cuando esta se vendiera en el mercado central pero
para eso necesitarían mucho dinero ya que no era muy barata. Tomás le pregunto cómo
podrían obtener dinero para poder comprarse la motocicleta, Luis le dijo que en la tienda de
uno de sus amigos estaban necesitando un vigilante de objetos de oro y que por eso pagaban
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muy bien, la cual Tomás sin pensarlo aceptó trabajar allí, estos fueron directamente hacia la
tienda de su amigo y pidieron el puesto, el amigo de Luis los contrato. Ellos estaban muy
felices ya que cabía la posibilidad de que en unas cuantas semanas ya pudiesen comprarse la
moto que tanto habían soñado tener. Empezaron a trabajar todo el día, cuando de pronto
vieron que empezaba a atardecer por lo tanto para que los padres de Tomás no sospechen
nada, salía con la excusa de que iba a dar de comer a los peces diciéndoles que cada día
aumentaban más. Justo cuando acababa el trabajo se retiraban del lugar y corrían hasta las
orillas del mar, se despedían con un abrazo, Tomás saltaba al mar, nadando hasta su casa,
encontrándose con la cena servida junto a sus padres, cenaron y posteriormente fueron a
acostarse.
Cada día Tomás realizaba la misma rutina, encontrándose con Luis, hasta que un día lograron
reunir todo el sueldo que hacía falta para comprarse su tan soñada motocicleta.
El día de la venta de la motocicleta, ellos ya tenían el dinero suficiente así que decididos a
arrancaron velozmente, se pasearon por toda la orilla del inmenso mar, así vuelta tras vuelta
hasta que se hizo de noche y los padres de Tomás se preocuparon por él.
Los padres de Tomás se dirigieron hacia el lado del mar donde estaban Tomás y Luis, y
vieron a su hijo montado en un objeto terrestre y con el miedo de que se haga daño salieron
sin darse cuenta de que se habían convertido en humanos esto paso porque ambos ya habían
cumplido con la misión que fue otorgada a la mamá de Tomás, fue ahí cuando Tomás le
pidió a Luis que pare pero Luis no paraba porque no quería separarse de su amigo, Tomás
salto y sin hacerse daño corrió hasta sus padres, dándoles un fuerte abrazo y pidiendo perdón,
Luis vio esto y se acercó. Los padres de Tomás se dieron cuenta en lo que se habían
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convertido muy sorprendidos sus padres le explicaron el porqué, entonces Tomás muy
emocionado les presento a Luis su mejor amigo. Sus padres lo regañaron, pero sin problema
Finalmente, Tomás le conto todas sus aventuras a sus padres y estos muy emocionados lo
escuchaban con mucha atención, al paso de los días Pedro consiguió trabajo en la misma
tienda que Tomás estaba trabajando y Luis les ofreció muy amablemente quedarse a vivir en
su casa como su hogar y estos aceptaron, Luis fue adoptado por los padres de Tomás
formando así una bonita y hermosa familia donde vivieron felices por siempre.