Ventanas Que Dominan La Vida

Isis Natalia Flores Balderrama. 5134

Las habitaciones sin vistas son cárceles para quienes tienen que permanecer en ellas. Cuando se está en
un lugar por cierto periodo de tiempo es necesario refrescarse mirando un mundo diferente al interior,
una vista que tenga una vitalidad y una variedad para proporcionar cierto alivio.

• Se hace una serie de descripciones por parte de estudiantes y profesores acerca de tres seminarios
sin ventanas en la Universidad de California. Donde los comentarios resultaron negativos
refiriéndose a estos espacios como una habitación desagradable para asistir a clase donde uno se 1
siente aislado y separado del mundo exterior. Sus grandes muros en escalas de grises no daban
alguna inspiración.
Aunque las dos ventanas reciben una
• Brian Wells descubrió que el 81% de los empleados elegían oficinas próximas a una ventana, muchos buena iluminación, la ventana ideal seria la
encuestados daban como respuesta que elegían cerca de una ventana por la luz y no tanto por la numero 2 ya que tenemos una gran vista
vista, Aunque el factor verdaderamente critico de desear estar junto a una ventana son las vistas y no que nos proporciona gran alivio y
tanto la iluminación natural. tranquilidad a comparación de la ventana
numero 1 que lo mas próximo que
• Thomas Markus aporta pruebas que demuestran que las personas prefieren tener grandes vistas tenemos a la vista son los muros de una
como a la ciudad o a la naturaleza. Las personas necesitan mirar por las ventanas hacia un mundo construcción. 2
diferente al de su interior.

• La superficie total que deben tener las ventanas de una habitación dependerán en gran medida del
clima, de la región, de la latitud y de la cantidad de superficies reflectantes que rodean el edificio.

• Se propone que de una vuelta a su ciudad y seleccione media docena de habitaciones con
iluminación que le complazca. Calcule en cada caso el porcentaje que supone la superficie de
ventanas con respecto a la del suelo y determine después la media de los distintos porcentajes.

• En Berkeley, California, se comprueba que las habitaciones más agradables tienen un 25 % de

ventanas -y a veces hasta un 50 %- (es decir, entre 25 y 50 m 2 de ventana por cada 100 m2 en
planta).

Se recomienda colocar en cada habitación las ventanas de manera que su superficie total se ajuste
aproximadamente a las cifras más apropiadas para su región. Colóquelas en posiciones que ofrezcan las
mejores vistas posibles.

Este tema se relaciona con los siguientes patrones: Afine las posiciones exactas de las ventanas en el
momento de construirlas -PUERTAS Y VENTANAS NATURALES (221)-; descomponga la superficie de
cada ventana en ENTREPAÑOS PEQUEÑOS (239); construya en cada ventana un ANTEPECHO BAJO
(222) para mejorar la vista y MOCHETAS PROFUNDAS (223) para que la luz interior sea lo más suave
posible
 Muro Semiabierto
Isis Natalia Flores Balderrama. 5134

Las habitaciones demasiado cerradas impiden el flujo natural de las ocasiones sociales y el proceso
natural de transición entre un momento social y otro. Y las demasiado abiertas no son adecuadas
para esa diferenciación de los acontecimientos que requiere la vida social.

• Es muy difícil que las personas se integren a actividades sociales en habitaciones cerradas de
cuatro paredes, pero por otro lado en un espacio demasiado abierto, carente de muros por
completo, está demasiado expuesto que las personas nunca se sienten verdaderamente
cómodas. Se puede leer un periódico, tomar una copa pero no se darán conversaciones.

• Las personas llegan a estas actividades sociales cuando se sienten en un lugar protegido pero
tampoco tan cerrado. Se necesita un equilibrio de exposición y reclusión.

• Un muro semiabierto y semicerrado -un arco, un enrejado, una pared de la altura de un

mostrador y con columnas decoradas, una separación sugerida por la reducción del hueco o
el ensanchamiento de las columnas en las esquinas, una columnata, etc.- todos estos casos
ayudan a conseguir el equilibrio entre apertura y cerramiento; y en esos lugares la gente se
siente a gusto.

• El recinto formado por un muro semiabierto debería constar de aproximadamente vano y

macizo a partes iguales. Puede ser, por ejemplo, una combinación de columnas gruesas,
grandes vigas, arcos.

• En aquellos espacios interiores conectados a habitaciones mayores pero parcialmente

separados de ellas: un gabinete, un espacio de trabajo, la cocina, la cama. La pared que forma
el cerramiento y separa el espacio menor del mayor, ha de ser parcialmente abierta y
parcialmente cerrada.

Reajuste las paredes, los huecos y las ventanas de cada espacio interior hasta lograr el equilibrio
correcto entre un espacio abierto y fluido y un espacio cerrado y celular. El equilibrio adecuado
siempre estará en un punto intermedio entre estos dos extremos: ninguna habitación totalmente
cerrada, ningún espacio totalmente conectado a otro. Para llegar a ese equilibrio utilice
combinaciones de columnas, muros semiabiertos, porches, ventanas interiores, puertas
correderas, antepechos bajos, puertas francesas, bancos corridos, etc.

Este tema se relaciona con los siguientes patrones: Siempre que un espacio pequeño esté dentro
de otro grande pero ligeramente separado de él, levante entre ambos una pared semiabierta y
semicerrada -GABINETES (179), RECINTO DE TRABAJO (183)-. Concentre los macizos y los huecos
de modo que haya un número suficientemente grande de huecos pequeños, cada uno de ellos
enmarcados por columnas gruesas, estantes a la altura de la cintura, intradoses hondos y arcos o
puntales en las esquinas, con adornos en líneas de encuentro de huecos y macizos: VENTANAS
INTERIORES (194), COLUMNAS EN LAS ESQUINAS (212), LUGAR COLUMNA (226), CONEXIóN DE
COLUMNAS (227), ENTREPAÑOS PEQUEÑOS (239), ORNAMENTO (249) .