Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Fui aceptado a recibir en ella formación, sin caerle del todo bien a alguno que
otro formador. Sin embargo, yo me esmeraba por hacer cada día las cosas lo
mejor posible, buscando ocasiones para manifestar en mayor modo mi
espiritualidad y lo adecuado de yo estar en esa escuela. A veces me entraban
algunas inquietudes sobre si todos los que estaban en esta casa sacerdotal
debían o no permanecer allí, y de alguna manera siento que yo interiormente
intentaba hacer mejor las cosas que me pedían los superiores.
Con relación al grupo de jóvenes que se formaban junto a mí, casi de todos era
cercano. Pero al mismo tiempo era muy crítico y tendía a calificar algunas
actitudes tomando como referencia mi propia forma de ser y de pensar, y esto no
siempre era del agrado de algunos. Incluso, a veces llegué a cuestionar algunos
comportamientos y formas de ser de algunos de los superiores, pensando que si
eran de otra forma sería todo mejor.
Estando en un retiro espiritual en tiempos de vacaciones vinieron a mí unas
inspiraciones, digo yo que de un buen espíritu, porque me ayudaron a reflexionar
sobre algunas actitudes mías que no me eran útiles en mi maduración. Me
preguntaba si no estaría yo teniendo como un querer hacer bien las cosas pero
como por vanidad, por creerme mejor, por egolatría… Porque todo eso lo podía
disimular o enmascarar en una aparente recta intención, pero en el fondo ¿no
estaría yo procediendo por ostentación? Y todo eso lo manifesté en mi dirección
espiritual algún tiempo después.
Años más tarde fui aceptado a recibir el sacerdocio ministerial y, hoy por hoy,
he desarrollado un servicio parroquial por espacio de doce años, ayudando a
centenares de jóvenes en diferentes barrios de Brasil, y colaborando en la
escucha de muchas almas que he podido acompañar desde la oración y la
dirección espiritual1.
1
Traducción hecha del portugués al castellano 17 de abril de 2007