Está en la página 1de 5

Materia: Teología y Ministerio de Jesús

Nombre: J Abrahan Olguin Cruz

Fecha: 30/05/2022

ENSAYO PERSONAL “VIVIENDO EN SEMEJANZA A CRISTO”

En el presente trabajo pretendo argumentar sobre el siguiente tema que trata sobre
viviendo en semejanza a Cristo y hacer una autoevaluación sobre los aspectos que debo
mejorar en lo personal, relacional y del servicio con relación al tema.
Así mismo voy a exponer algunos versículos bíblicos que ayuden a desarrollar el
tema para una mejor comprensión.
La persona de nuestro señor Jesucristo es realmente impresionante de poder
aprender y conocer, pero mucho más es vivir en semejanza a Él ya que es algo que todo
creyente anhela y desea al mismo tiempo ser así como Cristo porque el Padre también
desea que nosotros seamos como su hijo.
La vida de Jesucristo fue increíble en solo pensar que físicamente fue como cada
uno de nosotros, que fue 100 % humano y 100 % divino, tuvo unos padres piadosos, crecía
en sabiduría, en estatura y crecimiento y además fue tentado, pero Él resistió a toda
tentación triunfando con victoria.
Vivir semejante a Cristo es algo que la misma Biblia nos dice como, por ejemplo,
Romanos 8:29 dice lo siguiente “Porque a los que antes conoció, también los predestino
para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que Él sea el primogénito
entre muchos hermanos”
Sabiendo que debemos de ser semejantes a Cristo surge una pregunta muy
interesante ¿Qué cosas o implicaciones me hacen ser como Cristo? Deberíamos
considerar primero el hecho de entregarnos por completo a Dios como un sacrificio vivo
y siendo transformados en todos los aspectos de nuestra vida (Rom.12:1-2); también
considerar el hecho de dejar todo por seguirlo a Él (Mr. 8:34); morir al pecado (Rom.
6:11); y cada día crecer espiritualmente más y más (2 Ped. 3:18)
Viendo la vida cristiana a través de la vida Jesucristo esto debería de ser el objetivo
primordial de cada creyente de seguir sus huellas, sus acciones, sus actitudes, su fe y su
confianza en el Padre y ante todo esto veo mi vida misma en semejanza a Él y reconozco
que me falta demasiado para ser como Cristo.
Un breve testimonio. -
Mi nombre es Jhonny Abrahan Olguin Cruz nací en la zona del plan 3000 en la
ciudad de Santa Cruz de la Sierra crecí en un hogar cristiano a mi madre le detectaron
amenaza de aborto antes de mi nacimiento y además había nacido con una enfermedad
heredada.
A la edad de 12 años sufrí un accidente por medio de un compañero quien me dio
un golpe en la nuca y luego tras llegar a casa y pasando las horas empecé a convulsionar
donde de inmediato me llevaron al hospital de emergencia y estuve en un estado de coma.
Posteriormente a eso me hicieron estudios de tomografía, electroencefalograma,
resonancia magnética, etc.; a través de todos esos estudios se descubrió que la enfermedad
que tenia de nacimiento era un quiste aracnoideo benigno en el lado parietal derecho de
mi cabeza.
Desde ese momento eh empezado a tomar tabletas hasta el día de hoy para
controlar las epilepsias que me daban estando dormido.
Autoevaluación sobre los aspectos que debo mejorar en mi vida.
Mi vida personal. - Ante el proceso que estaba pasando con respecto a mi salud mi
relación con Dios estaba siendo quebrada debido a que conociendo muy bien que la
tentación es la invitación al pecado accedí a esa invitación viviendo una vida doble
haciendo cosas como beber bebidas alcohólicas, fumar cigarrillos y siendo hipócritas por
estar también sirviendo en la iglesia.
A la edad de 18 un diez de diciembre del 2013 estando en mi cuarto sentí en mi
corazón un dolor tan grande que me hizo arrodillar y clamar a Dios preocupado por mi
salud, pero era la convicción de pecado que el Espíritu Santo traía a mi vida y de la cual
me arrepentí y en ese momento le dije a Dios que mi vida se la entregaba para su servicio.
Sentí que Dios me perdono y desde ese momento experimente un cambio en mi
vida ya que empecé a disciplinarme y a crecer más espiritualmente y además empecé
también a participar en las semanas de evangelismo que se realizaba con la llegada de
misioneros una vez al año en cada departamento y país.
El 2018 ingrese al Seminario Nazareno Boliviano sabiendo que no estudiaba para
ser pastor sino para poder interpretar la Biblia de una mejor y conocerla más a través de
la enseñanza que se da y la experiencia de vivirla y practicarla debido a la necesidad que
encontraba en mi distrito por la falta de líderes ya que la doctrina se está perdiendo por
las diferentes corrientes que están entrando a las iglesias.
Hoy en día sigo estudiando y estoy por graduarme de Bachiller en Teología este
año 2022 también estoy desarrollando mi ministerio ejerciendo el pastorado en la Iglesia
del Nazareno Betania.
Mi relación con Dios en semejanza a Cristo reconozco que aún está en crecimiento
porque sé que hay ocasiones en las que le fallo, que peco cuando se me salen palabras
malas o malas acciones cuando estoy jugando al futbol, cuando le miento o pongo excusas
a las personas que me tienen en su cuidado con respecto al quedarme en otra casa a dormir
para estar en el culto el día siguiente.
Jesucristo fue 100 % humano y 100 % divino Él pudo pecar, pero no lo hizo.
Siento que le fallo a Dios cuando mi carácter mismo no es el adecuado en ciertas
maneras y ocasiones debido a que a veces me gusta que las cosas salgan a la perfección y
cuando no sale como lo esperaba me frustro o exploto de alguna manera.
Siento que le fallo a Dios cuando dejo que mi vida se vuelva monótona y dejo de
leer la Biblia, dejo de orar y ayunar o no practico las disciplinas espirituales.
Digo que mi relación con Dios va en crecimiento porque sé que en muchas
ocasiones le fallo, peco, pero reconozco que estoy así y vuelvo a sus brazos reconozco
como estoy viviendo y me arrepiento y trato de no hacer mas eso.
Me duele cuando le fallo a Dios cuando mi naturaleza humana se revela para
practicar el mal y cuando siento que no tengo ninguna salida, pero Él con sus lazos de
amor y con su esencia misma que es el amor me pregunto ¿Por qué me ama tanto si
realmente no lo merezco? Simplemente me ama porque me amo primero antes de decir
que yo lo amaría y ese amor es el que me lleva a tratar de enamorarme de Él cada día más
y que mi relación con Dios sea mejor.
Mi vida relacional. - Recuerdo que cuando era adolescente debido a que mi madre
había viajado a España y mi padre también viajaba por su trabajo empecé a cambiar mi
carácter y debido a que mi padre era un hombre que la mejor manera de solucionar las
cosas para el eran los golpes empecé a odiar a mi padre a tal punto de llegar a pensar en
matarlo.
Pasando los años y ya mi madre con nosotros las peleas entre mis padres eran muy
fuertes y mi rabia crecía más hacia mi padre, pero con el paso del tiempo y yo estando en
el seminario entendí que le debo amar a mi padre y honrarlo por eso en unas vacaciones
llegue a casa y lo primero que hice fue abrazar a mi papa y decirle que lo amor y que me
perdone por todo y también a mi madre.
Desde ese momento mi relación con mis padres es la mejor gracias a Dios ya que
eso de igual manera me llevo a tener buenas relaciones intrapersonales con todos los
demás.
Mateo 22:37-39 dice “Jesús le dijo: Amaras al Señor tu Dios con todo tu corazón,
y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el primero y grande mandamiento. Y el
segundo es semejante: Amaras a tu prójimo como a ti mismo.”
Estos textos me han ayudado mucho en mis relaciones con los demás ya que si yo
digo amar a Dios así mismo debo de amar a los demás como yo mismo también me amo
por ello es importante cultivar buenas relaciones intrapersonales.
Jesucristo se relacionaba con los demás de una manera sabia no necesitaba
pertenecer a la clase pudiente para tener buenas relaciones es mas a pesar de los insultos
que recibía, las blasfemias que lanzaban contra Él, Él solo demostraba amor por los
demás.
Mi vida servicial. – El día que ingrese al seminario o cuando me presente a la junta
de credenciales o inclusive cuando me llego la carta de nombramiento para pastorear una
iglesia desde esos momentos no creí que recién era pastor ya que desde que llegue al
seminario supe que había llegado con el llamado de Dios al pastorado, pero necesitaba
saber más de Dios para interpretar la Biblia de una manera correcta y predicar a través de
la Biblia.
Mi relación con Dios en cuanto al servicio pastoral va también en crecimiento
debido a que recién estoy experimentando la demanda del trabajo pastoral y es que para
ellos no existe diferencia entre iglesias grandes, medianas y chicas la demanda es la
misma y eso estoy experimentando hoy en día.
Las exigencias que existe en las iglesias son grandes a veces me consumen porque
quiero resolverlas de la mejor manera y no fallar en nada ya que no quiero fracasar.
Trato de estar conectado con Dios por medio de su Espíritu pasando tiempos de
lectura Bíblica, de estudios, preparación de sermones, teniendo tiempos de devocionales,
de oración, de ayunos para que los hermanos y hermanas puedan entender y practicar lo
que se les enseña y se les predica.
Cada día trato de mejorar y aprender como pastor no me quiero quedar sabiendo
poco o creyéndome más que otros porque veo el ejemplo de Jesucristo nuestro gran
maestro y me doy cuenta que su forma de enseñar no era compleja, se ocupaba de todos
con mucha paciencia y suplía las necesidades de todos.
Las cualidades que tiene Jesús como Maestro son realmente increíbles que al
verlas estudiarlas me doy cuenta de que me falta mucho como el poder comprender a las
personas, escucharlas, compartir con ellas utilizando ejemplos para poder enseñarles y
dándoles amor cuando lo necesitan.
Jesucristo es el ejemplo ideal de cómo ser un maestro que deja huellas, que
discípula que predica con su ejemplo, que da sin recibir nada a cambio, que tiene paciencia
con los intelectuales, que confronta el pecado con la Verdad y que después de su muerte,
crucifixión y resurrección nos deja un mandato que tenemos que cumplir.
De Jesucristo como maestro se aprende demasiado como por ejemplo el estilo
único que tenía para enseñar, enseñaba con el ejemplo, si bien enseñaba a través de
parábolas que muchos no entendían sus parábolas las llevaba a la vida practica para que
pudiesen entender.
Como maestro y pastor aprendo del Maestro que es Jesucristo a tener que hablar
coherentemente, disciplinadamente, siendo muy práctico y muy sabio a la hora de
corregir.
En conclusión, vivir en semejanza a Cristo es un reto, un principio, un propósito y
una meta que tenemos que alcanzar todos los hijos de Dios para parecernos a Él cuidando
cada aspecto de nuestra vida que sirvan para nuestro crecimiento y madurez espiritual.
Fuimos creados a imagen y semejanza de Cristo para el trabajo en su obra y para
darle gloria a Él en lo que hagamos, en el ministerio que desarrollemos con los dones que
nos dio.
Cuando aprendamos a tener una buena relación con Dios, una buena relación con
los demás y podamos servir de la mejor manera en nuestro ministerio llegaremos a ser
semejantes a Cristo.
Como parte de la iglesia del nazareno tenemos la misión de hacer discípulos
semejantes a Cristo, pero necesitamos empezar por ser discípulo nosotros primeros.

También podría gustarte