Origen y Evolución del Derecho de Hábitat

El Homo Erectus aproximadamente entre 1.3 a 1.8 millones de años utilizó el fuego, se habla
de la domesticación del fuego que sirvió para calentarse, preparar los alimentos, perfeccionar
utensilios de caza y armas; aparecen por su convivencia los primeros campamentos
organizados en un espacio físico en la actualidad denominado hábitat, al aire libre o en cuevas,
según historiadores se han encontrado varios asentamientos, donde se evidencia la realización
de funciones específica para la caza, o talla de instrumentos. “Mientras el hombre se mantuvo
relacionado con su medio ambiente, modificándolo aceptablemente desde el punto de vista de
permitir la reproducción del suelo, animales, forestación entre otras, la naturaleza resistió al
acelerar el tiempo biológico de la mano de sus inventos, el planeta se tornó pequeño para sus
ambiciones” (Mazzola. A. 2002. “Temario de hábitat”). Es decir, el hábitat es el resultado de
todas las actividades del hombre, condicionadas por el medio ambiente en el que se
desarrolla, el mismo que se ha perfeccionado conforme al avance, desarrollo del tiempo y a
sus necesidades, organizándose en urbes en adaptabilidad y solución de los problemas que
éstas generan, en cuanto su sustentabilidad, observando diferentes reglas, preceptos, leyes y
normas, las mismas que deben ser respetadas por quienes son parte de este conglomerado. En
la actualidad, el desafío urbano trata de equilibrar criterios de igualdad social, sustentabilidad
ecológica, eficiencia económica, distribución de espacio, pluralismo cultural, equilibrio de
actividades, y seguridad vial peatonal.

La Organización de las Naciones Unidas ONU estableció como el día mundial de hábitat el
primer lunes de octubre, su primera conmemoración se realizó en 1986, identificando al
hábitat como el espacio físico adaptable a sus características propias de cultura, folclore,
tradición e historia, en estos espacios conviven variedades de vida denominada biodiversidad
que sustentan la supervivencia del ser humano, tratando siempre de preservar lo que la madre
naturaleza ha 1.1 10 generado, a fin de asegurar el equilibrio, armonía y sobrevivencia de
nuestro planeta. El hombre, según la pirámide de Maslow, jerarquiza sus necesidades de la
siguiente manera: Fisiológicas como la respiración, alimentación, descanso y necesidades
biológicas; luego busca satisfacer necesidades de seguridad física, laboral, de economía,
familiar, y de salud, para lo cual debe interactuar dentro de un conglomerado social. En la
actualidad la población urbana se ha incrementado creando un sinnúmero de problemas que
deben ser resueltos, estratégicamente, por las autoridades que las administran, a fin de formar
ciudades planificadas, organizadas, controladas en base al ordenamiento jurídico, para lograr
su estabilidad y su convivencia adecuada. Según lo establece la Constitución de la República
del Ecuador en su artículo 30, “las personas tienen derecho a un hábitat seguro y saludable y a
una vivienda adecuada y digna, con independencia de su situación social y económica”, de
igual manera el mismo cuerpo legal en su artículo 31 establece: “Las personas tienen derecho
al disfrute pleno de la ciudad y de sus espacios públicos, bajo los principios de sustentabilidad,
justicia social, respeto a las diferentes culturas urbanas y equilibrio entre lo urbano y lo rural.
El ejercicio del derecho a la ciudad se basa en la gestión democrática de ésta, en la función
social y ambiental de la propiedad y de la ciudad, y en el ejercicio pleno de la ciudadanía”.
(Constitución de la República del Ecuador, 2008 pág. 28).