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LOS PERSONAJES
debe recalcar que sólo los conocemos tal y como nos son pre- No se noS dice nada de! aspecto de la gran mayoría de los per-
sentados en la narración. No tenemos más puntos de referen- sonajes, aunque a veces se menciona brevemente su aparien-
cia. No sabemos absolutamente nada de la verdadera natura- cia externa. Cuando esto sucede, no obstante, se hace sólo en
leza de los personajes bíblicos, por lo que carecemos de ténninos muy generales y sin detallar rasgos. particulares.
medios para juzgar con cuánta exactitud se nos han repre- No se pretende, con los pocos detalles que se nos ofrecen
sentado en la narrativa bíblica. Aunque podemos considerar sobre la apariencia externa de los person'!Íes, que seamos
si un personaje determinado es convincente como ser huma- capaces de visualizarlos con claridad. El aspecto exterior de
no, no podemos saber si representa adecuadamente una per- los personajes no nos indica nada de su personalidad, ya que
sonalidad histórica determinada. N o podemos afirmar, por nO existe conexión entre apariencia y esencia (al contrario
ejemplo, si e! modo en que e! libro de Samue! y e! comienzo que en otras muchas obras literarias, donde e! bueno es
de! libro de los Reyes retratan a David es más o menos fide- guapo y e! malo, feo). En la narrativa bíblica, la información
digno, si refleja a David tal como era. Todo lo que podemos sobre e! aspecto externo de algnien sólo sirve para hacer
decir es que su personaje, tal y como asoma en la narrativa de avanzar la trama o para explicar su desarrollo.
estos libros, no es uniforme. No obstante, dada la compleji- Esaú es un hombre velludo, mientras que Jacob es suave
dad de su naturaleza heterogénea, es más convincente que la y liso (Gn 27,1l). Estas observaciones son importantes para
persona ideal retratada en Crónicas (donde se omite total- la trama de la narración, ya que Jacob toma e! lugar de Esaú
mente e! embarazoso episodio de Betsabé y Urías). para recibir la bendición en lugar de su hermano.
No obstante, un personaje de una obra literaria no es más «Lía tenía ojos apagados, Raque! era guapa y de buen
que e! conjunto de los medios usados en su descripción. tipo» (Gn 29,17). Esta información pretende explicar por
Mientras que en la vida real un inrlividuo existe tanto si qué Jacob ama a Raque! y no a Lía. Labán desea darle a Lía
algnien lo describe o no, en la literatura es e! retrato e! que primero y, por lo tanto, engaña aJacob. El amor deJacob por
crea e! personaje. Raque! explica, a su vez, los sentimientos de éste hacia los
Vamos a presentar las principales técnicas usadas para hijos de ambos,José y Benjamín.
fOljar los personajes en la Biblia, pero antes nos vamos a dete- Saúl era un hombre alto, le sacaba la cabeza a cualquiera
ner en las formas, tanto directas como inrlirectas, de mode- de su pueblo (1 Sm 9,2; 10,23). Parece ser que esto causa la
larlos. admiración de los suyos y su lealtad. Podemos encontrar una
referencia inrlirecta a la estatura de Saúl en las palabras de
Dios a Samue!, cuando éste va a casa de Jesé, e! de Belén,
l. CONSTRUCCIÓN DIRECTA DE LOS PERSONAJES para ungir rey a uno de sus hijos en lugar de Saúl. Cuando
Samuel ve a Eliab, piensa que es e! hombre destinado a ser
1.1. Apariencia externa rey, pero Dios le r1ice: «No te fijes en las apariencias ni en su
buena estatura. Lo he rechazado. Porque Dios no ve como
En la narrativa bíblica no se nos ofrece una descripción los hombres, que ven la apariencia. El Señor ve e! corazón»
precisa o detallada de la apariencia fisica de los personajes. (1 Sm 16,7). La alusión a Saúl es inconfundible, pues sólo
unos versos antes Dios ha dicho sobre él «10 he rechazado» como Absalón: de pies a cabeza no tema un defectm) (2 Sm
(16,1). Se establece aquí, de forma más que explícita, que no 14,25). Este texto exalta su belleza, diciendo explícitamente
hay conexión alguna entre el aspecto externo de un persona- que era el hombre más guapo de Israel. En e! siguiente versí-
je y sus cualidades internas. La ausencia de tal conexión culo se nos habla de su cabello, aunque e! narrador cuenta
puede explicar por qué hay tan pocas referencias al aspecto más que describe. Nos narra qué solía hacer Absalón con su
de los personajes en la Biblia. pelo: «Cuando se cortaba el pelo -acostumbraba hacerlo al
De Betsabé se nos dice, sin dar ningún tipo de detalle, finalde cada año, porque le pesaba mucho-, e! pelo cortado
que es «muy hermosa» (2 Sm 11,2) .. De Tamar, la hija de pesaba más de dos kilos en la balanza de! rey» (2 Sm 14,26).
David, se dice que es «hermosa» (2 Sm 13,1). En ambos Con esta información acerca de la belleza de Absalón y su
casos, se menciona la belleza de estas mujeres porque expli- cabello, se pretende tanto presentarlo como alguien favoreci-
ca e! comportamiento licencioso de David y de Amnón, es do por e! destino y admirado por todos «<no había hombre
decir, tiene un pape! preponderante en e! desarrollo de los. más guapo ni tan admirado»), como indicar su vanidad y
acontecimientos. amor propio. Esto último es fundamental, ya que desempeña
Se describe a Abisag la sunamÍta como «muy hermosa)) un pape! importante en e! desarrollo de los acontecimientos
(1 Re 1,4). La descripción de su belleza sirve -al contrario que cuhninan en la revuelta contra su padre. Además, e!
que los ejemplos de Betsabé y de Tamar- para enfatizar la abundante cabello de Absalón le lleva a la muerte al final.
abstinencia sexual de David en su vejez: «Era muy hermosa; Mefiboshet, el hijo de Saúl, es un tullido. Por eso ha sido
atendía al rey y lo cuidaba, pero e! rey no se unió a ella». Esto incapaz de seguir a David cuando huye de Absalón (2 Sm
apunta a que David era débil e incapaz. Este retrato de un rey 19,26). En e! versículo 25 leemos: «No se había lavado los
viejo y debilitado se confirma, a través de detalles adiciona- pies, ni arreglado la barba, ni lavado la ropa desde que tuvo
les, en la narración de! intento de Adornas de apoderarse del que irse e! rey hasta e! día en que volvía victorioso». Por su
gobierno antes de la muerte de David. La edad avanzada de apariencia externa nos percatamos de cómo Mefiboshet se
David (1 Re 1,l.15) limita su capacidad y voluntad de actuar, l' lamentó de la huida de David: por lo que hizo o, mejor dicho,
y esto es bueno para e! plan de Adornas de proclamarse rey. por lo que no hizo.
La debilidad de! rey no sólo hace más urgente la cuestión de ¡ Sin embargo, hay también excepciones. A David se le
la sucesión, sino también pennite a Adornas pensar que e! f describe como «de buen color, de hermosos ojos y buen
cansancio y abandono del rey le impedirán reaccionar con t tipO))(1 Sm 16,12). Estos detalles no desempeñan ningún
vigor ante la usurpación del trono. Mientras Adonías basa r
sus planes en la debilidad y e! agotamiento de su padre, el ! papel definido en e! desarrollo de los acontecimientos con él
relacionados. Hemos de recordar, no obstante, que e! pasaje
profeta Natán pone enjuego todos sus recursos para someter no se refiere a un personaje bíblico cualquiera, sino a la per-
la apatía de! viejo rey, forzarle a tomar una decisión y que sona que un día fue considerada e! rey ideal. Es natural que
nombre a Salomón como sucesor. de él se den detalles que se ocultan de otros personajes. Su
La belleza de Absalón se describe con relativo detalle: belleza externa puede haber sido una de las razones de su
«No había en todo lsrae! hombre más guapo ni tan admirado popularidad entre la gente, aunque no la principal. Es nota-
1
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ble que Goliat desdeñó a David sólo porque era <<unmu h cha de un tejedor y su hierro pesaba seis kilos» (1 Sm
cho de buen color y guapo» (17,42). c ~; per .7) Es obvio que la descripción de la pesada y aterrado-
5
En algunos casos, se menciona la expresión del rostro d' I~' . no es un fin'"en SInusmo, smo un me di o
dura de Goliat
ra arma "'d . II I
los person,yes porque refleja s~s emociones. Después de qu: de enfatizar la sorprendente VIctona de DaVI , qUle~ ~ga a a
Ana escucha las palabras de aliento de Elí, <<noparecía la de tall desarmado, en nombre del Señor de los eJercltos, el
antes» (1 Sm 1,18). Jonadab le pregunta a Amnón, a quien ha' ade las huestes de Israel. «Entonces DaVI'd d"':Joal filisteo:
DJOS Ianz 'abaIin
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tortura la pasIón por Tamar: «¿Qué te pasa, príncipe q .•. "Tú vienes hacia nú armado de espada, '. ,a YJ, a; yo
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esta~ mas mustIo cada mañana?» (2 Sm 13,4). El rey de.~ hacia ti en nombre del Señor de los eJerCltos, DIOSde las
P.ersIa pregunta a Nehenúas, quien ha escuchado malas noti.\ ~:stes de Israel, a las que has desafiado"» (17,4~). Para
~IaSsobre los apuros de los suyos enJudá: «¿Qué te pasa que' ubrayar este concepto de victoria con la ayuda de DIOSy no
tIenes mala cara? Tú no estás enfermo, sino triste» (Neh 2,2). ' ~or la armadura, se nos narra que David ha intentado llevar la
, Tal Ycomo sucede con la apariencia fisica, la indumenta ... cota de malla de SaúI, su casco de bronce y la espada, pero
na que llevan los personajes nunca se describe Con detalle.• que ha tenninado quitándoselos (vv. 38-39). .
En algunos casos aislados se menciona un elemento u otr A menudo aparece en la Biblia el rasgarse las vestIduras
del vestido, pero sólo para hacer avanzar la trama o para indi~ como símb¿lo de luto y desconsuelo. Valgan como ejemplo:
car el estado .emocional del individuo. Casi siempre que la "Al tercer día de la muerte de SaúI, llegó uno del ejército con
ropa se mencIOna, se nos dice qué se hace eón ella. la ropa hecha jirones y polvo en la cabeza» (2 Sm 1,3);
L.eemos,esto acerca d~.Tamar, la nuera de Judá: «Se quitó "Entonces David agarró sus vestiduras y las rasgó, y sus
el traje de VIuda, se cubno con un velo, disfrazándose» (Gn acompañantes hicieron lo mismo» (v. 11).
38,14). El motivo para cambiarse de traje está claro: Tamar Leemos sobre Tamar, la hija de David: «Ella llevaba una
no quiere que Judá la reconozca, más aún, quiere que piense túnica con mangas, porque así vestían las hijas vírgenes del
que es una prostituta. También se habla de ropa de luto cuan. rey... Se puso Tamar ceniza en la cabeza y la túnica de mar:-
do Joab se dirige a la mujer sabia de Tecua: «Haz como que gas que llevaba, la rasgó; se llevó las manos a la cabeza y canu-
estás de luto, ponte ropa de luto y no te perfumes» (2 Sm nó, y caminando gritaba» (2 Sm 13, 18-19). En este caso, el
14,2).
,
Tanto ,para Tamar como para la mujer de Tecua , el rasgarse las vestiduras significa algo más que pena y desc,on-
traje ~s muy nnporW1te para la representación de su papel. suelo. La larga túnica de Tamar tiene un valor simbólico,
Lo nu~mo ~u.ede decITse de los de Gabaón, que «se pusieron pues indica -como señala el narrador de forma explícita-
sandalias VIejaS y remendadas, y se echaron encima unos que Tamar es virgen e hija del rey, alguien de rango elevado.
mantos viejos» (Jos 9,5). El desgarrar la túnica simboliza el cambio drástico que ha
La indumentaria de Goliat el filisteo se describe con tenido lugar en su situación: ya no es virgen, y ha sido expul-
mucho más detalle de lo normal en la Biblia: «Llevaba un sada por Amnón y su sirviente, en claro contraste con el com-
casco de bronce e.nla cabeza, una cota de malla de bronce que portamiento que se esperaría hacia la hija de un rey.
pesaba medIO qurntaI, grebas de bronce en las piernas y una Cuando Elías echa su manto sobre Eliseo (1 Re 19,19)
jabalina de bronce a la espalda; el asta de su lanza era como la actúa de forma simbólica. Eliseo abandona su trabajo inme-
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Ishboshet, e! hijo de Saúl, y sus hombres: «con cuánta más
razón cuando unos malvados han asesinado a un inocente en
su casa, en su cama» (2 Sm 4,11) .
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Tamar le dice a Amnón: «y tú, quedarás como uno de los (1 Re 1,42). Aunque tanto Ajimás como Jonatán ya han
infames de Israel» (2 Sm 13,13). Aunque al hablar así lo que demostrado ser buenas personas ~n e! pasa~o (al e!~dir sus
pretende es que Amnón no abuse de ella, no hay duda de que erseguidores y llevar importante mformaclOn a DaVId desde
el narrador expresa por boca de Tamar su opinión sobre Jerusalén al desierto), la intención del narrador no es carac-
Amnón, que es la del lector mismo. Tamar es la portavoz del terizar a los mensajeros, quienes desempeñan un papel
,autor en su condena de Amnón. Eljuicio que Tamar hace de cundario en la narración. Lo que se refleja en ambos casos
R Ue e! hablante está deseoso de oír buenas notIcias. " Al
~ón depende de que él cumpla su amenaza. Taljuicio se
es q d . - .
ratIfica cuando él la cumple e intimida a su hermana. hacerles decir esto, e! autor crea un agu o e lrornco contras--
David le dice a Salomón: «eres inteligente» (1 Re 2,9). La te entre las expectativas (de David y Adornas) y el conterndo
reina de Saba le dice a su vez: «¡Es verdad lo que me conta- eal de la información, que es desastroso para quien la espe-
ron en mi país de ti y tu sabiduría! Yo no quería creerlo, pero ~a: la muerte de Ahsalón (para David) y la coronación de
abara que he verudo y lo veo con mis propios ojos, resulta Salomón (para Adornas).
que no me habían dicho ni la mitad. En sabiduría y riquezas Un tipo especial de «caracterización» -o más bien pseu-
supe~as todo lo que, yo había oído» (1 Re 10,6-7). Estas des- do-caracterización- hecha por un individuo es la que se
cnpClOnes de la sabiduría de Salomón concuerdan claramen- expresa por medio de un símil o un,a metáf~ra. Su ,finalidad
te con la opinión del narrador, las palabras de Dios v los nO es describir, sino expresar una dlSposlclOn partIcular. La
hechos de Salomón, que revelan su s~gacidad. . metáfora y e! símil, a menudo, no sólo sirven para aclarar un
N o se refleja la opinión del autor cuando Semeí, hijo de asunto al compararlo con algo (en e! símil la comparación es
Guerá, llama aDavid «asesino, canalla» (2 Sm 16,7). Al con- evidente, mientras que en la metáfora está encubierta)'.sino
trano, al defirur las palabras de Semeí como una maldición también para expresar o despertar una postura emOCIOnal
e! narrador sugiere que no deben verse como un dictame~ frente al asunto entre manos. Las emociones que despierta un
imparcial (e! narrador no dice «así dijo SemeÍ», sino «así dijo lado de la comparación se trasladan al otro. En consecuencia,
Semeí, maldiciendo»). Semeí, que pertenece a la familia de se llena esta segunda esfera con las emociones asociadas a la
Saúl, expresa s~ resentimiento y su rabia contra David por primera.
suplantar la antIgua casa real. Esto indica cuán complicada Ahisay, hijo de Seruyá, llama a Semeí, e! hijo de Guerá,
era la situación de David cuando huía de Ahsalón pues no «ese perro muerto» (2 Sm 16,9). Esta metáfora sirve, simple-
sólo los de Ahsalón se oponían a su mandato. sin~ también mente, para expresar desprecio y escarnio. Refleja la postura
otros grupos, todavía leales a la casa de Saúl. 'En claro con- emocional de! hablante y su intento de despertar los nusmos
traste con estas palabras de odio salidas de la boca de Semeí sentimientos en David, para que así permita a Ahisay ejecu-
algunos episodios de los libros de Samue! revelan que David tar a SemeÍ.
trató con justicia y equidad a Saúl y sus descendientes. David usa la misma metáfora, en conjunción con otra,
David dic,e de Ajimás que «es buena persona y viene con para referirse a sí mismo. Cuando Saúlle está persiguiendo,
buenas notIcias» (2 Sm 18,27). Adonías dice a Jonatán: David exclama: «¿Tras de quién ha salido e! rey de Israe!? ¿A
«Entra, que tú efes buena persona y traerás buenas noticias» quién vás persiguiendo? ¡A un perro muerto, a una pulga!» (1
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LOS PERSONAJES 73
"
memente a dar forma a la personalidad de David, aunque se pero nO es capaz de ir m~s allá de una interpretació~ ,(subje-
refieran a emociones transitorias. Al ensamblar fragmentos tiva)de éstos. El personaje que hace una mterpretaclOn nor-
de información sobre los sentimientos de alguien, se puede malmente expresa sus conclusiones finales sin contar qué le
hacer un esbozo de su carácter o, al menos, de aspectos ha conducido a ellas, aunque a veces e! narrador nos transo
importantes de su carácter. Con más razón, si los fragmentos mite esa información. Es decir, pone en manos de! lector la
s~ refieren al mismo tipo de estado de ánimo, como sucede' herramienta para comprobarlas. Lo queJoab le dice a David
con los ejemplos citados sobre David. Si las piezas informa_ en el momento más amargo -cuando e! rey se siente sobre-
ción versan sobre estados de ánimo diferentes, podemos dis- pasado por la muerte de su hijo Ahsalón- tiene todo el
cernir aspectos variables del carácter de! individuo. Por ejem- aspecto de ser una interpretación personal y es dificil de
plo, cuando se habla de los estados de ánimo de David, se aceptar como suena: «... queriendo a los que te odian y
aporta información que refleja aspectos adicionales de su odiando a los que te quieren. Hoy has dejado en claro que
personalidad: para ti no existen generales ni soldados. Hoy caigo en la
cuenta de que aunque hubiéramos muerto todos nosotros,
« ... aunque más tarde le remordió la conciencia por con que Ahsalón estuviera vivo, te parecería biem> (2 Sm
haberle cortado a Saúl el borde del manto» (1 Sm 24,5). 19,7). Aunque haya algo de verdad en la queja de Joab
«David se entristeció mucho ... pe.r0 se confortó en el -David amaba a su hijo y enemigo, Ahsalón, mientras que
Señor, su Dios» (1 Sm 30,6). menospreciaba a su adjunto y siervo fie!,joab-, no hay nin-
«Aquel día David temió al Señor» (2 Sm 6,9). gnua duda de que es exagerada y no refleja la situación como
«... y lloró la muerte de su bijo todo aquel tiempü» (2 Sm era en realidad. J oab habló de esa forma tan punzante para
13,37). sacar a David de la depresión causada por la muerte de su
«y el rey David añoraba a Absalón~ pues se había consola- hijo, ya que temía que su debilidad terminara minando los
do por la muerte de Amnóm>(2 Sm 13,39). fundamentos de su reinado, que de por sí eran ya bastante
«El rey se compadeció de Mefiboshet, hijo deJonatám> (2 inciertos. Sin embargo, también es posible que las palabras
Sm 21,7). de Joab reflejen su verdadera opinión de! rey, aunque se
exprese en términos tan chocantes.
La importancia de esta información para e! modelado de! El discurso de Joab es un intento evidente de invertir la
personaje está en que penetra en su corazón, revelándonos situación, obvio tanto en su forma como en su contenido. Las
sus sentimientos. oraciones «queriendo a los que te odian y odiando a los que
Es a veces uno de los protagonistas e! que nos reve!a e! te quierem) reflejan la intención de trastocar las cosas. N o en
estado interno de otro personaje. Hay una gran diferencia, no vano se usa una construcción de opuestos, (queriendo-
obstante, ya que al revés que el narrador omnisciente, e! otro odiando, a los que te odian-a los que te quieren), intensifica-
personaje no puede estar absolutamente seguro de los senti- do por la identidad de la estructura gramatical y sintáctica.
mientos de los demás. Puede sacar conclusiones a partir de Además de la estructura opuesta de las dos oraciones, hay
signos externos tales como e! habla o el comportamiento, una oposición interna en cada una, entre predicado y objeto
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(entre «queriendo» y «a los que te odian», entre «o~iando» y En algunos casos, no obstante, las aseveraciones que los
«a los que te quierem».Joab pretende decir que la reacción personajes hacen sobre el estado emocional de otros no son
emocional de David es diametralmente opuesta a los senti- ni tendenciosas ni subjetivas.
mientos que debería tener.
«¿Por qué te afliges?» (1 Sm 1,8) pregunta EIcaná a su
La exageración de Joab se hace patente también en sus mujer, Ana. Esta pregunta proporciona una evidencia feha-
generalizaciones. Usa el plural (<<alos que te odian», «a los que ciente del estado de ánimo de Ana. Lo mismo se puede apli-
te quierem» y una forma impersonal del verbo (<<queriendo», car a lo que Jezabel pregunta a su marido (<<¿porqué estás de
«odiando») en lugar del verbo conjugado (que se centra en el mal humor?» [1 Re 21,5])y a lo que pregunta Dios aJonás:
caso concreto, en un tiempo y lugar, mientras que el infinÍtivo «¿Y vale irritarse?» (Jon 4,4).
o nombre verbal <:smás general e indeterminado).
Alguien le dice a Salomón: «Adonías te tiene miedo» (1
Que David quiere a los que le odian y odia a los que le Re 1,51). El profeta Eliseo dice a GuejazÍ sobre la sunarnita:
quieren es, sin duda, una generalización injusta. Tampoco es
«Déjala, que está apenada» (2 Re 4,27). Todas estas afirma-
exacto que Joab piense que la pena de David por su hijo le ciones encuentran apoyo en el contexto.
lleve a que sus soldados y generales no le importen en abso- Además de los citados ejemplos sobre las emociones y
luto. Y el pensamiento de Joab de que «aunque hubiéramos
estados de ánimo de los personajes, hay otros relacionados
muerto todos nosotros, con que Absalón estuviera vivo, te con su conocimiento e intenciones. ,
parecería biem> (que es lo que ha deducido del éomporta- .,,
Jonatán, el hijo de Saúl, le dice a David: «No temas, no te :!
miento de David) sólo es parcialmente correcto. Es cierto alcanzará la mano de mi padre, Saúl. Tú serás rey de Israel y
que David estaría contento si Absalón viviera, pero es falso yo seré el segundo. Hasta mi padre, Saúl, lo sabe» (1 Sm
aseverar que estaría contento si todos sus soldados y genera-
23,17). Natán le dice a Betsabé: «¿No has oído que Adonías,
les hubieran muerto.
hijo de Jaguit, se ha proclamado rey sin que lo sepa David,
La interpretación de J oab comprende medias verdades, nuestro señor?» (1 Re l,ll). Salomón le dice a Benayas:
pues se basa sólo en parte en los sentimientos de David y ,,¡Que el Señor haga recaer su sangre sobre su cabeza por
muestra considerablemente los propios sentimientos de haber matado a dos hombres más honrados y mejores que él,
Joab. Refleja, en el tono agresivo y en las acusaciones que asesinándolos sin que lo supiera mi padre!» (1 Re 2,32).
hace a David, sus sentimientos de culpa -o al menos de
Que un personaje sepa algo o no es tan importante para
malestar- por haber desobedecido las órdenes de no hacer la caracterización como para el desarrollo de la trama. En el
daño a Absalón. Sus palabras traslucen resentimiento por- último ejemplo, el desconocinúento de David le absuelve de
que David no le aprecie a pesar de su devoción y de los toda culpa en el asesinato de los dos generales del ejército, a
muchos servicios que le ha prestado. Cuando habla de «!os la par que convierte a Joab en máximo responsable del
que te quierem> y de los «generales y soldados» está pensan- mismo (caracterización de Joab), lo que motiva su muerte
do en sí mismo .. Su discurso, en consecuencia, es más un b'!io órdenes de Salomón (trama).
reflejo de sus propios sentimientos que una ajustada repre-
Cuando un personaje se da cuenta de las intenciones de
sentación de David.
otro, la interpretación del primero puede resultar correcta o
.-,.
78 ARTE DE LA NARRATTVA EN LA 8IRUA LOS PERSONAJES 79
completamente errónea. Por ejemplo, e! rey de Jericó recibe 13,4). Jonás responde la pregunta de Dios de la siguiente
un informe donde se señala que dos hombres han llegado manera: «¡Vaya si vale enfadarse! Y mortalmente» (Jan 4,9).
para explorar todo e! país (Jos 2,2). Los príncipes amonitas Otras veces, los personajes se refieren a sus conocimientos.
le comunican sus conclusiones a J anún, su señor: «¿Crees Caín le contesta así a Dios su pregunta sobre Ahe!: «No sé.
que David te da e! pésame para mostrarte su estima por tu ¿Soy yo e! guardián de mi hermano?» (Gn 4,9). Cuando David
p~dre? ¿No será para examinar la ciudad, explorarla y des- pregunta si e! joven Ahsalón está bien, Ajimás responde:
pués destruirla?» (2 Sm 10,3). "Cuando tu siervo Joab me envió, yo vi un gran barullo, pero no
En el primer ejemplo, e! informe sobre las intenciones de sé lo que era» (2 Sm 18,29). Jonás anuncia a los marineros:
aquéllos que entraron en e! país dilucida correctamente las "pues sé que por mi culpa os sobrevino esla furiosa tormenl;a»
órdenes dadas por J osué: ,dd a ver e! país, especialmente (Jan 1,12).
Jericó» (Jos 2,1). En e! segundo, no obstante, la interpreta- Como ya hemos visto, lo que dicen los person'!Íes sobre
ción de los príncipes amonitas no se corresponde con los sí mismos no siempre es digno de crédito. Las afirmaciones
propósitos de David, como él mismo testifica: «Vaya devol- de Caín y Ajimás de que no saben nada son claramente eva-
verle a Janún, hijo de Najás, los favores que me hizo su sivas. Por muchas razones no quieren contestar la pregunta,
padre» (2 Sm 10,2). El percibir las intenciones de los otros aunque conocen la respuesta a la perfección. En otros casos,
puede contribuir a dar forma a los personajes, pero no es sin embargo, podemos dar credibilidad al testimonio de los
. .
menos importante para e! desarrollo de la trama. En el último propIOs personajes.
ejemplo, una interpretación desafortunada desemboca en la Una técnica diferente de presentar e! mundo interior de
cólera primero de Janún y, luego, de David. La consecuencia los person'!Íes es ofrecemos directamente sus pensamientos,
última es una amarga guerra entre Israe! y los amonitas. cálculos e intenciones. El narrador suele introducir los pen-
De gran interés es e! testimonio de un personaje sobre sus samientos de los personajes con e! verbo «dijo» y a veces con
propias emociones y cogniciones. En efecto, e! individuo sólo la expresión «dijo en su corazón». Esto se debe a que en la
puede captar su mundo interior mediante la introspección. antigüedad el pensamiento se veía como un discurso interno
Aunque es posible que un individuo se equivoque sobre sí y silencioso. Aunque la presentación de los pensamientos no
mismo o que, incluso, distorsione la realidad deliberadamente, alcanza en la Biblia las dimensiones de un monólogo interior,
debe concederse a una evidencia de este tipo la credibilidad en ocasiones ocupa un espacio considerable. Cierto es que
que merece, ya que siempre revelará algo sobre cómo alguien no se nos ofrece ninguna discusión o dialéctica interna, pero
se ve a sí mismo o sobre cómo pretende que otros lo vean. se llega a tener la impresión de que e! personaje en cuestión
A veces los personajes hablan de sus propias emociones. trata de convencerse a sí mismo de que e! camino emprendi-
Jacob le dice a Labán: «Tenía miedo pensando que me ibas a do, en contraposición con otro, es el correcto:
arrebatar a tus hijas» (Gn 31,31). Ana le explica a EH: «si he
estado hablando hasta abara, ha sido de pura congoja y aflic- «y Dios dijo en su corazón: no volveré a maldecir la tierra
ción» (1 Sm 1,16). Amnón dice de sí mismo: «de Tamar, la a causa del hombre. Sí, el corazón del hombre se pervier-
hermana de mi hermano Ahsalón; estoy enamorado» (2 Sm te desde la juventud, pero no volveré a matar a los vivien-
1
80 ARTE DE LA NARRATIVA EN LA BIBLIA LOS PERSONAJES 81
tes como acabo de hacerlo" (Gn 8,21). es de ayuda, la información directa no constituye nunca un
«Abrahán cayó rostro sobre tierra, riendo, y dijo en su elato continuado de los procesos internos. Por el contrario,
corazón: "¿ Un centenario va a tener un hijo y Sara va a dar :nfoca aspectos determinados de la vida interior de los indi-
a luz a los noventa?"" (Gn 17,17). viduos. Sin duda, contribuye a dar forma a los personajes,
«El Señor dijo: "¿Puedo ocultarle a Abrahán lo que voy a pero es menos eficaz. a este respecto q~e aquellos rasgos de
hacer?"" (Gn 18,17). la narrativa que ilununan de forma mdrrecta la naturaleza de
«Dijo Saúf a David: "Mira, te doy por esposa a Merab, mi los personajes.
hija mayor, a condición de que te portes como un valiente
y pelees las batallas de Dios". Y dijo Saúl: "no sea yo
quien lo mate, sino los filisteos"" (1 Sm 18,17). 2. CONSTRUCCIÓN INDIRECTA DE LOS PERSONAJES
«David, por su parte, había dicho: "He perdido el tiempo
guardando todo lo de éste en el páramo para que él no Mientras que los mecanismos directos para dar forma a
perdiese nada. ¡Abora me paga mal por bien! ¡Que Dios los personajes son importantes por su calidad (son asercio-
me castigue si antes del amanecer dejo vivo a uno solo de neS claras e inequívocas), los indirectos lo son por su canti-
los que mean a la pared! ' "" (1 Sm 25,21-22). dad. Es decir, en la narrativa bíblica, se da en mucho mayor
«David dijo en su corazón: "Saúl me va a eliminar el día grado la construcción indirecta de los personajes que la
menos pensado. No -me queda más solución que refugiar- directa. En consecuencia, el peso de la caracterización recae
me en el país filisteo; así, Saúl dejará de perseguirme por sobre todo en este método.
todo Israel y estaré seguro"» (1 Sm 27,1). Formas indirectas de modelar los personajes aparecen en
«Absalón se había erigido en vida una estela en el valle del todos los rasgos externos, como el habla o las acciones, que
Rey,pues dijo: "No tengo un hijo que haga recordar mi pudieran indicar algo sobre la vida interior del individuo. El
nombre"" (2 Sm 18,18). lector ha de interpretar esos detalles y construir la idiosin-
crasia mental y emocional del personaje, empresa que el
En conclusión, puede afirmarse que, en la narrativa narrador no acomete. En consecuencia, la caracterización
bíblica, tanto el narrador, como otros personajes o el indivi- indirecta requiere un esfuerzo mental del lector y, por tanto,
duo en cuestión pueden ofrecer información directa sobre el éste participa más activamente en la trama.
mundo y la vida interior de un personaje determinado. Esta
información, si nos la ofrece otro que el narrador, no siem- 2.1. El discurso
pre nos ayudará a modelar el person'\ie que analizamos (yen
tal caso cumple una función muy diferente). Incluso si nos En la sección anterior hemos analizado algunos ejemplos
en los que un person'\ie caracteriza a otro por medio del dis-
curso. Asimismo, el discurso es un importante modo de
caracterización indirecta de los individuos. Con el discurso
j N. del 1: En hebreo, i'P-';l rr:~Q.Se refiere, obviamente, a los varones. se expresan rasgos tanto del h:ililante como del interlocutor
,
I
82 ARTE DE LA NARRATIVA EN LA BIRLIA LOS PERSONAJES 83
o, para ser más precisos, todo acto de habla refleja y desvela fusión que a Ajimás le produce tener que contestar tal pre-
al hablante y, en ocasiones, ilumina cualidades de la persona gunta. Quiere informar al rey de la victoria en la batalla,
a quien éste se dirige (O revela la opinión del hablante sobre pero nO quiere hablar sobre la muerte de ~salón y no sabe
esa persona). Lo que la gente dice no sólo da testimonio de cómo salir del apuro. SIempre puede aduclrse, sm embar-
sus pensamientos, emociones, etc., sino también, a menudo, go, que el fárrago de esta oración. puede deb;rse a mera
se intenta adecuar al carácter, estado de ánimo, intereses y corrupción textual; nuestra expIrcaclón sena entonces
posición social del interlocutor. incorrecta. Hay bastantes oraciones enmarañadas o defec-
En la narrativa moderna, se suelen diseñar los personajes, tuosas en la Biblia cuyo desorden no admite una explica-
además de por lo que dicen, por cómo lo dicen. La forma de ción psicológica.
hablar de una persona (Osu pronunciación) apunta a su clase Un raro ejemplo en que el discurso refleja la agitación del
social e, incluso, a su temperamento o su estado emocional. hablante puede quizá encontrarse en 1 Sm 4, 16-17, donde el
¿Se utiliza también esta técnica en la narrativa bíblica? mensajero tiene que informar a EIí de la derrota de Israel
N o aparecen en la narrativa bíblica formas personales de contra los filisteos, la muerte de sus dos hijos y la captura del
hablar que distingan a un personaje de otro. Los discursos o Arca de la alianza. El mensajero comienza con indecisión:
actos de habla de los personajes son más o menos parecidos ({Soyel que ha venido del frente y del frente he escapado
al estilo general del narrador. Dejando algunos casos aparte, hoy». EH le anima a continuar: «¿Qué ha pasado, hijo mío?».
se caracterizan por su estilo factual, sobrio y sin adornos. Sólo entonces el hombre se arma del valor necesano para
Llegan a nosotros por la mediación del narrador y están suje- comunicar tan malas noticias.
tos a las mismas reglas de estilo que rigen la obra como un En ocasiones la forma de hablar refleja la capacidad inte-
todo, confiriéndole su unidad. lectual del individuo. Lo que Abigail le dice a David (1 Sm
Por otra parte, no es habitual precisamente que los per- 25,24-31) brilla por lo figurativo de su lenguaje. Las palabras
sonajes hablen de forma vacilante o confusa para imitar los de la mujer de Tecua (2 Sm 14,4-20) están condimentadas
ritmos del habla en la narrativa bíblica. Muy al contrario, se con varios magníficos símiles. Jusay el arquita se sirve de
mantiene la distancia entre un pulido estilo literario y la numerosos símiles y metáforas para aconsejar a Absalón (2
imprecisión del habla coloquial, evitándose anacolutos, Sm 17,7-13). A AbigaiI se la caracteriza como muy inteligen-
voces sin sentido y estructuras incorrectas. te, mientras que la mujer de Tecua es sabia; la gran fluidez de
N o obstante, es posible encontrar en boca de algunos su discurso es la apropiada para su ingenio. Este tipo de dis-
personajes frases inconexas, que pueden considerarse refle- curso es útil y necesario para conseguir los objetivos del
jo del estado mental o emocional del que las dice. Por ejem- hablante; los tres tienen el don de la elocuencia y se expresan
plo, cuando David le pregunta a Ajimás si Absalón está con muchas y muy vívidas imágenes.
bien, éste responde: «vi un gran tumulto, al enviar el siervo La posición social del hablante o del interlocutor se refle-
del rey, Joab y tu siervo, pero no supe qué (era)>>(2 Sm ja a menudo en el discurso. Por ejemplo, el estilo de la mujer
18,29). Es obvio que esta oración no está construida con sabia de Tecua cuando se dirige al rey no es como el del rey
propiedad. La falta de fluidez puede explicarse por la con- cuando habla con ella_Cuando la mujer se acerca al rey para
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84 ARTE DE LA NARRATIVA EN LA BIBLIA
LOS PERSONAJES 85
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exponer su petición, el rey le dice de forma cortante: «¿Qué
Una expresión de sumo respeto es <<vivapor siempre e!
hay? 2 » (2 Sm 14,5). En cambio, cuando el rey desea pre-
re)").Esta or~ción suele aparecer en la Biblia para dirigirs.~ a
guntarle algo, ella le exhorta: «Hable, por favor, mi señor el
reyes extranjeros (Dn 2,4; 3,9; 5,10; Neh 2,3). Tamb,en
re)") (v. 18). Encontramos la misma diferencia en la forma de
Betsabé le dice a David: <<vivapor siempre mi señor, e! rey
hablar en el versículo 12. La mujer pregunta educadamente:
David» (1 Re 1,31). Sus palabras, lejos de ser tan sólo una
«¿Podría añadir una palabra al rey, mi señor?». El rey contes-
fórmula cortesana, revelan un alto grado de tacto y refina-
ta de forma tajante: «¡habla!». A lo largo del extenso diálogo
miento. David le prometió que «Salomón, tu hijo, reinará
entre el rey y la mujer de Tecua, ésta adopta formas de corte-
después de mí», es decir, después de su muerte. Con sus
sía, llamando al rey «mi señor el rey» y refiriéndose a ella
palabras, Betsabé expresa su deseo no de que su hijo
misma como «tu súbdita» o «tu sierva».
Salomón reine, sino de que el rey David viva eternamente.
También otros personajes adoptan el mismo estilo cortés El discurso refleja la posición social de los hablantes no
para dirigirse al rey, incluso si pertenecen a una alta clase
sólo cuando se dirigen a la realeza. Por ejemplo, Guejazí, el
social. Utilizan la tercera persona; se dirigen al rey como «mi
siervo de Eliseo, dice: «He aquí que el Señor ha ensombreci-
señor el rey» y se refieren a ellos mismos como «tu siervo».
do la mente de mi señor Naamán el arameo ... » (2 Re 5,20)
ltay, el de Gat, dice a David: «jVive Dios y vive el rey, mi «Tu siervo no ha ido a ninguna parte» (2 Re 5,25). También
señor! Donde esté el rey, mi señor, allí estaré yo, en vida y en la sunamita emplea e! mismo estilo para hablar con Eliseo:
muertc" (2 Sm 15,21).Jo.1 se expresa como sigue: «hoy ha «Por favor, no, señor, no engañes a tu servidora» (2 Re 4,16).
visto tu siervo que he hallado gracia ante tus ojos, mi señor el
Las desviaciones del estilo gozan de especial importan-
rey, pues ha accedido el rey a la petición de su siervo» (o «tu cia. Hay dos tipos: el estilo cortesano, como el descrito arri-
siervo», de acuerdo con el «re) (2 Sm 14,22). Hasta los pro- ba, cuando se pone en boca de un hablante cuyo interlocutor
pios hijos y la mujer del rey guardan un tono respetuoso con es de su mismo rango y, por otra parte, la ausencia de corte-
él: «Ahsalón se presentó ante el rey y le dijo: «tu siervo está sía cuando el hablante es de rango inferior a su interlocutor.
ahora en el esquileo. Dígnese venir e! rey con tu siervo el rey Los hermanos y hermanas tienden a hablarse entre ellos
y su corte» (2 Sm 13,24). «Betsabé se inclinó, postrándose usando la expresión «hermano mío» o «hermana mía» (Gn
ante e! rey, y el rey dijo: "¿Qué hay?" Ella le dijo: «¡Mi señor! 33,9; 2 Sm 13,1l). En el encuentro entre Jacob y Esaú, no
Tú le juraste a tu sierva por el Señor, tu Dios ... aunque tú, obstante, tras el regreso del primero después de su larga
mi señor el rey, no lo supieras ... y ahora, mi señor el rey, estancia con Labán, Jacob se dirige a Esaú llamándole «mi
todo Israe! está pendiente de ti, esperando que anuncies señor» y se refiere a sí mismo como «su siervo»: «pase mi
quién va a suceder en el trono al rey, mi señor ... cuando mi
señor delante de su siervo» (Gn 33,14 y muchas veces en los
señor e! rey duerma con sus antepasados"» (1 Re 1,16-21).
capítulos 32 y 33). Cuando Moisés amonesta a Aarón por
fabricar el becerro de oro, su hermano replica: <<nOse irrite
mi señor» (Éx 32,22). En ambos casos, la fórmula cortesana
refleja el sentimiento de culpa del hablante con respecto a su
2 En el texto hebreo también son dos monosílabos: 17 ilO (N. del T.)
hermano, así como el deseo ~deaplacarlo.
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David manifiesta un deseo que no puede cumplirse e V nOsalgo sobre el hablante y sobre el oyente. Pueden servir de
d 1 di . l' n ejemplo las primeras palabras de Jusay a Absalón, antes de la
s~gun o .ugar, se nge a Absalón en segunda persona, como
s~no hubIera mue~to. David le habla a Absalón como si estu- ocasión crucial en que le da su consejo. Tiene antes que
VIera VIVO,como SI fuera capaz de oírle ... ¡en la misma ora- ganarse la confianza de .Absalón, l~ que no es fácil, pues ~s
cIón en l~ que pide morir. ~n su lu?ar! Esta falta de lógica sabido que Jusay es anugo de DaVId. Al entrar en presenCIa
muestra, sm duda, la confuslOn emocIOnal de David. Esta ora- de Absalón, Jusay decide demostrarle su reconocimiento del
ción ~ambi.~n i?dic~ que las exclamaciones «¡hijo mío, nuevo rey de forma inmediata y enfática, por lo que grita dos
~salon, hiJO mIO, h~o mío, Absalón!» que la preceden y la veces: «¡Viva el rey! ¡Viva. el rey!» (2 Sm 16,16). Absalón,
sIguen son mterpelaclOnes, es deCIr, David no evoca el nom- naturalmente, sospecha de él y, sorprendido, le pregunta:
bre de Absalón en tercera persona, sino que se dirige a él «'Ésa es la lealtad para con tu amigo? ¿Por qué no te has ido
dir~ctamente. SI esto es así, éstas encarnan la trágica y amar-
e tu amigo?» (v. 17). Las dudas de Absalón se re fl.
con eJan,
ga ilUSIón de que si David gritara el nombre de Absalón a sobre todo, en la repetición de las palabras «tu amigm). Jusay
menudo y lo bastante fuerte, Absalón le podría oír ... da a la doble pregunta de Absalón una doble respuesta o,
MIentras que l~ interpelación directa noIDlabnente sirve para mejor dicho, con una repuesta que consta de dos partes. En
establecer relacIOnes mterpersonales, aquí su única función es la primera,Jusay dice: «¡No, de ninguna manera! Con el que
la de expresar los sentimientos que David guarda con llave en han elegido el Señor y este pueblo y todo Israel, yo estaré y
su corazón y que tienen que encontrar una válvula de escape. con él viviré» (v. 18). Empieza por negar categóricamente lo
Debemos también fijarnos en el hecho de que por el que implica la pregunta de Absalón, que encajaría más con él
morfema «'ab» (padre) en el nombre de Absalón 'la frase haber acompañado a David, su amigo. Su astucia consiste en
«hijo mío, Absalóu>, establece una conexión estilística entre no dar sus razones para haber abandonado a David, como
«hijo» y «padre». La abundante repetición de los elementos requiere la pregunta, sino explicar por qué ha decidido venir
«hijo» y «'ah» resuena sin cesar en nuestra mente, resaltando y quedarse con Absalón. Si hubiera resaltado su deslealtad
el vín;ulo entre padre e hijo tanto Como el conflicto entre los hacia su amigo, podría haber menoscabado la opinión que de
dos. Este ha sid~ consecuencia de una relación desgraciada, él t~nía Absalón. Por el contrario, al destacar su elección por
llen~ de c~ntradlcclOnes, en la que la actitud del padre hacia Absalón, enaltece y agrada al ambicioso príncipe.
el.h!Jo vacIlaba entre la debilidad y la firmeza, mientras que el La razón dada en la primera parte de la respuesta de Jusay
h!Jo amenazaba a su padre con una agresividad desenfrenada. tiene un fondo religioso y nacional: afirma el hecho de que
~s rar~ el discurso destinado tan sólo a expresar emocio- Absalón ha sido elegido rey por Dios, por el pueblo y por los
nes s~ dingIrSe a nadie en particwar (dejando aparte el dis- hombres de Israel. Esta triple elección hace que el gobierno de
curso mtenor, que es pensamiento). Por otro lado el discur- Absalón sea evidente y es completamente natural que Jusay se
so dirigido a alguien y que a menudo se convierte ~n diálogo someta a la persona cuya autoridad ha dejado de ser incierta.
es muy común. Jusay parece sugerir que su lealtad no era para David como hom-
El discu~so dirigido a un personaje a veces pretende des- bre, sino para David en cuanto rey. Es obvio que, ya que David
pertar una CIerta emoción o intención en él y puede enseñar- ha dejado de ser rey, no puede seguirle. Será leal al nuevo rey.
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90 ARTE DE LA NARRATIVA EN LA BIBLIA
LOS PERSONJ\JES
91
Una parte importante de lo que dicen los personajes en' o afirma que «sacaré un gran pueblo» del pobre «hijo de la cria-
la narrativa bíblica puede categorizarse como disCUrso o d.,) (a quien también llama «el muchacho») (vv. 12-13).
conativo, que pretende que el oyente actúe y se caracteriza Una valiosa contribución a la construcción de los perso-
por el uso del imperativo. En algunos casos aislados, los najes es su reacción (verbal) a lo que se les dice. Sin embar-
personajes se dirigen a sí mismos de esta manera (incitán_ :¡ go, nO siempre se nos muestran sus reacciones.
dos e a sí mismos a actuar), pero normalmente se dirigen a ' Cuando una persona da una orden (a alguien de rango
alguien, tanto para dar órdenes como para pedir algo (que inferior), el discurso es normalmente unilateral y no desem-
el hablante ordene o solicite depende del rango del propio boca en un diálogo. En tales casos, lo normal es el cumpli-
hablante y su oyente). La petición, en ocasiones, se dirige a miento de la orden, que sí se registra. Por ejemplo: ,dos sier-
Dios (súplica). vos de Absalón hicieron con Amnón lo que Absalón había
La importancia de este tipo de discurso radica en que ordenado» (2 Sm 13,29). Hay, sin embargo, excepciones a
revela las intenciones y aspiraciones del hablante y, a través esta regla.
de ellas, sus características. Por una parte, hay casos en que la persona que recibe la
La naturaleza hospitalaria de Abrabán se expone no sólo orden duda o no quiere cumplirla. Es la reacción de J acob
en el hecho de que invita a los tres hombres que aparecen en cuando su madre le ordena suplantar a Esaú para obtener la
la entrada de su tienda, sino también en cómo formula la invi. bendición de su padre: «mira, mi hermano Esaú es velludo, y
tación (Gil 18,3-5). Habla de modo que sus huéspedes ten. yo, en cambio, lampiño. A lo mejor al palparme mi padre des-
gan la impresión de que no es él quien les está haciendo un cubre que soy un embustero, y me atraería maldición en vez
favor, sino al revés, que son ellos quienes le hacen un favor al de bendici6m) (Gn 27,11-12). La resistencia de Jacob no se
condescender en comer y descansar con él, Abrabán también debe a cuestiones de ética, sino al miedo a que el engaño se
minimiza el esfuerzo que supone preparar la comida: les ofre. descubra, con resultados desastrosos.
ce tan sólo un poco de pan yagua, aunque de hecho les con. Cuando Dios le ordena a Moisés ir ante el Faraón y sacar
vida ajugosas viandas, mantequilla, leche y pasteles. Por últi. a Israel de Egipto, Moisés responde: «¿Quién soy yo para
mo, también utiliza términos de cortesía en abundancia: tres acudir al Faraón o para sacar a los israelitas de Egipto?» (Éx
veces la forma 1\1 (por favor), «tu siervo», etc. 3,11). Como muchos otros líderes en la Biblia, Moisés no se
Sara le exige a Abrabam que expulse a Hagar e Ismael, entusiasma al aceptar su elevado cargo, sino que expresa sus
usando el término «expulsan) y refiriéndose a ellos como dudas con respecto a su capacidad y la conveniencia de que
«esa criada y su hijo» Qo que contrasta con las ocasiones en sea él el elegido. Esto es un signo de modestia, rasgo que es
que habla de su hijo, «con mi hijo Isaac») (Gn 21,10). Esto explícitamente mencionado en Nm 12,3: «Moisés era el
arroja cierta luz sobre su personalidad. Es cierto que Dios hombre más sufrido del mundo».
habla en tales términos, en lugar de referirse a ellos por los Hay, por otra parte, casos en que el individuo de rango
nombres de Hagar e Ismael, lo que sería más objetivo, pero inferior que recibe la orden se muestra decidido a cumplirla.
sus palabras están desprovistas del desprecio de Sara. Por El rey Salomón prohíbe a Semeí, hijo de Guerá, dejar las
una parte, no dice «esa», sino ,da criada». Por otra, también fronteras de Jerusalén y Semeí responde: «Está bien. Este
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94 . A~TE :JE LA NARRATIVA EN LA BIBLIA LOS PERSONAJES 95
servidor hará lo que ordene vuestra m'!iestad» (1 Re 2,38). ~ ue va a cumplir la petición, sino que va a tratar a Quimeán
Este asentimiento """Preso se nos ofrece para resaltar la pos- .~ ~omo Barzilay desee, que es más de lo que había pedido. En
terior infracción de la orden por parte de Semeí. ' el te."to hebreo, la construcción «conmigo» ('r:~) aparece al
Cuando alguien pide O solicita (alguien de rango igual o .' principio de la respuesta de David y el pronombre <<yo»apa-
inferior al interlocutor), normalmente se nos ofrece la res- rece resaltado (al aparecer explícito aunque la primera perso-
puesta. Abigail sale al encuentro de David para pedirle que ... . na sea evidente en la forma verbal), lo que indica que David en
'no mate a Natán y los suyos. David responde: «Bendito el persona se ocupará del asunto. David le está agradec~do a
Señor, Dios de Israel, que te ha enviado hoya mi encuentro! Barzilaypor haberle prestado su ayuda cuando la necesItaba.
¡Bendita tu prudencia y bendita tú, que me has impedido hoy Esta gratitud es evidente en las instrucciones que le da a
derramar sangre y hacerme justicia por mi mano! ¡Vive el Salomón en su lecho de muerte: «en cambio, perdona la vida
Señor, Dios de Israel, que me impidió hacerte mal! Si no te a los hijos de Barzilay, el galaadita. Cuéntalos entre tus comen-
hubieras dado prisa en venir a encontrarme, al amanecer no sales,porque también ellos me atendieron cuando yo huía de
le quedaba vivo a Nabal ni uno solo de los que mean en tu hermano Absalóm> (1 Re 2,7).
pared» (1 Sm 25,32-34). David no sólo accede a la petición El discurso en la narrativa bíblica es, en gran parte, de
de Abigail, sino incluso la enaltece por evitar el derrama- naturaleza informativa o referencial. Es decir, tiene como
miento de sangre. Admite, de forma indirecta, que se ha equi- objetivo producir conocimiento. Por otra parte, suele contri-
. vacado con Nabal y los suyos y alaba a Dios por enviarle a buir a la construcción de los personajes.
Abigail y a la misma Abigail por su prudencia. El discurso de Dios le pregunta a Adán: «¿has comido del' árbol prohi-
David deja traslucir su nobleza interior, su prontitud a admi- bido?» (Gn 3,11). Adán le responde: <damujer que me diste
tir sus errores y su fe absoluta en Dios y su amparo. Estas por compañera me alargó el fruto y comí» (Gn 4,9). Esta res-
cualidades se nos revelan en otras ocasiones, como cuando puesta descubre la tendencia de Adán de absolverse él
responde al reproche de Natán con esta simple frase:. «¡he mismo culpando a los demás, a la mujer, que le ha dado el
pecado contra el Señor!» (2 Sm 12,13). David admite su fruto, y a Dios mismo, que le ha dado la mujer.
error y expresa su arrepentimiento al reconocer que ha peca- Una luz mucho más negativa se arroja sobre Caín cuando
do con respecto a Betsabé y Urías. contesta la pregunta de Dios, «¿dónde está Abel, tu herma-
Cuando el anciano Barzilay dice «aquí está tu siervo no?" (Gn 4,9). Su respuesta es una mentira descarada y, ade-
Quimeán, que vaya él con mi señor el rey, y haz con él como te más, él es lo bastante insolente como para contraatacar
parezca biem>(2 Sm 19,37), David responde: «que venga con- haciéndole una cínica pregunta a Dios.
migo Quimeán, y yo haré con él como te parezca bien. Y todo Abrahán, muy al contrario, se nos revela con toda su
lo que quieras encomendarme, yo lo haré» (v. 39). David res- grandeza de espíritu al contestar la pregunta de su hijo
ponde con las mismas frases que Barzilay, quitando las fórmu- (<<tenemosfuego y leña, pero ¿dónde está el cordero para el
las cortesanas «tu siervo» y «mi señor el rey». Repite incluso el holocausto?») de forma evasiva: «Dios proveerá el cordero
pronombre «te» (te parezca bien, literalmente «sea bueno a tus para el holocausto, hijo mío» (Gn 22, 7-8). Esta respuesta
ojos»), sin cambiarlo a primera persona. Esto indica no sólo revela la delicadeza de Abrabán (trata de que su hijo no sufra
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individuos que hay dentro ocupan un lugar no menos impor. ~,-
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100 ARTE DE LA NARRATIVA EN LA BIBLIA LOS PERSONAJES 101
derechos de primogénito)} (Gn 25,34). A Esaú se le caracte: Muy a menudo leemos que alguien madrugó. Se mencio-
riza con esos verbos como un hombre de acción, para e! que ' na, normalmente, para mostrar que e! personaje en cuestión
e! placer inmediato y las cosas materiales de la vida san lo se apresuró a hacer algo. Esto es, por ejemplo, lo que hace
más importante. Abrahán cuando Dios le dice que obedezca a Sara y expulse
Leemos que Jehú «entró, comió y bebió)} (2 Re 9,34) a Hagar e Ismae!, y cuando Dios le pide que sacrifique a su
inmediatamente después de ordenar que la reina Jezabel hijo, Isaac: <<Abrahánmadrugó)} (Gn 21,14; 22,3). Abrabán
fuera arrojada por la ventana: «su sangre salpicó la pared y a no pospone la desagradable tarea.
los caballos, que la pisotearon (v. 33). A pesar de! brutal ase. Como hemos dicho, no se suelen mencionar tareas ruti-
sinato y de la sangre vedida por doquier, Jehú va a comer y narias en la narrativa bíblica. Dado que sólo se cuentan, por
beber como si nada hubiera pasado. lo general, hazañas excepcionales e importantes, surge la pre-
Cuando se cuenta que alguien no come, también contri. gunta de si las acciones inusuales, que por su naturaleza ocu-
buye a la construcción del personaje. Todos los años, cuando rren muy poco, son suficientes para indicar los rasgos carac-
van a ofrecer e! sacrificio en Siló, Peniná insultaba a Ana. Ana terísticos de los personajes. Sólo si alguien realiza varias
no la contestaba, pero «lloraba y no comí..,> (1 Sm 1,7). La veces la misma o parecidas hazañas es posible aprender algo
pena de Ana es profunda, pero se expresa a través de! llanto sobre su carácter y, en consecuencia, sobre e! personaje. Una
y su negativa a comer antes que en un contragolpe. En otras hazaña aislada puede mostrar tan sólo un impulso pasajero.
palabras, se dirige hacia dentro. ¿Sería correcto considerar a CaíI' un inveterado asesino,
Después de que Nabot rehusara venderle su viñedo, e! por ejemplo, porque cometió un asesinato? ¿Se podría decir
rey Ajab volvió a su casa «malhumorado y enfurecido ... Se que Aarón no tiene fuerza de voluntad porque hizo un bece-
tumbó en la cama, volvió la cara y no quiso probar alimento)} rro de oro a petición de su pueblo? ¿Indica la naturaleza de
(1 Re 21,4). El rey está de mal humor, se ha sentido muy heri- Yae!,la mujer de Heber e! Qenita, e! hecho de que le clavase
do por la negativa, pero no hace otra cosa que tumbarse, vol- a Sísara una estaca en la sien cuando reposaba en su tienda?
ver la cara y dejar de comer. ¿Enseña algo de! carácter de Amnón la violación de Tamar?
Leemos que «e! niño Samue! oficiaba ante e! Señor con Que Lot acoja y proteja a los dos ángeles que llegan a
Elí)}(1 Sm3,I). Cuando estaba acostado en e! templo de Dios Sodoma, por poner un ejemplo positivo, ¿prueba que sea
en Siló, Dios se le apareció. Después, «Samue! siguió acosta- una persona hospitalaria?
do hasta la mañana siguiente, y entonces abrió las puertas de! En la vida real, no todo lo que la gente hace la caracteri-
santuario)} (3,15). ¿Por qué se nos cuenta que Samue! abrió za, pero ése no es el caso en una obra literaria o, al menos, en
las puertas por la mañana? Éste es un hecho sin importancia, una historia corta. El tamaño de la obra es muy importante a
pero una forma de caracterizar a Samuel. El enorme suceso este respecto, pues en una obra corta no hay cabida para des-
-la revelación de Dios- no se le ha subido a la cabeza (aun- cribir las muchas hazañas y acciones repetidas de cada per-
que «ia palabra de! Señor era rara en aquel tiempo)} y <<na sonaje. Los hechos aislados han de servir, necesariamente,
abundaban las visiones)}). No se ha vuelto vanidoso, sino que para caracterizar al personaje. La historia corta elige relatar la
continúa cumpliendo con sus deberes, como de costumbre. acción precisa que caracteriza al individuo y puede ejempli-
102 ARTE DE LA NARRATIVA EN LA BIBLIA LOSPERSONAJES 103
licar lo que se considera su naturaleza esencial. Record . dar emplea en ocasiones un método diferente
C ' al" <Unos El narra 'd' d t
a am como gUlen que asesm6 a su hermano y a Atnn .' . os claro que una accl6n etermma a es carac e-
como aquél que violó a su hermana. Si e! autor hubiera ón ara d eJarn di d' Ií '
p. d un persona;e. A veces, nos ce e IOrma exp CIta
'd 1 'é d
n o que os VI sernas e otra forma, nos habría contado u"
qUe. 'n~ e ~ .
rJS 1 sona;e en cuesti6n ejecuta una accl6n regularmen-
hizo otras cosas. q e ue e per " Sil
q Es el caso de Elcaná, que solía ir «todos los añOS» a 6
Por otra parte, en una narraci6n más larga es posible r' te. d Y ofrecer sacrificios a Dios (1 Sm 1,3.7), , hecho
, d'" releo Para a orar
. nr uer,en,tes accIOnes para ilustrar la misma tendencia o ' su devoci6n reli"'osa. De Ahsal6n se nos dice que
caractenstlca: (A este resp~cto, hay que distinguir si se trata r ue refIep ,,-
qal final de cada año» se cortaba e! pelo Y lo pesaba (2 Sm
de una hlstona larga o vanas cortas en que aparece e! mi ' ~4,26), lo que pmeba su exagerada autoestÍma_ ~I narrador
person'\)e. ) . smo
nos d'lceq ue 1al tenninar los días de fiesta de los hiJOSde Job,,.
Ahrahán obedece las 6rdenes de Dios en varias ocas'IO-
o
éste <doshacía venir para purificarlos, ma~rugab~ Y ofrecJa
nes, mduso cuando Son demasiado diflciles de acatar. Siendo holocausto por cada uno, diCiendo: por SI hubIeran
ya ancI~no, deja su p~s, su dan y la casa de su padre para ir pecado mis hijos Y hubieran maldecI'do a D'lOS en su cora-
un
~ una tierra desconoCIda (Gn 12,1-5), Se circuncida cuando , " . Esto lo solía hacer Job cada vez» (1 Job. 1,5). Con estas
zon
tiene noventa y nueve años (17,24). Envía a su hijo 1smae! al alabras ilustra cuán recto Ytemeroso de DIOS era Job.
deSierto (21,14). y va a ofrecer a su hijo Isaac en sacrificio p Id'
Mucho puede aprenderse de la gente por ~ e,clSl~n~s
.
(Gn 22).
que toman. Porque supone elegir entre a1ternauvas, las oec)-
Sans6n, cuya fuerza y heroísmo se nos revelan en varias 'ones revelan la escala de valores de una persona, nos mues-
~ ,
ocasIOnes y a través de hazañas varias, se nos muestra débil al tran el resultado de una batalla interior entr~ deseos, emocIO-
sucumbir dos veces a las astucias de una mujer. En la prime- nes y valores espirituales, cuando. no éticos, religiOSOS,Y
ra ocasl6n, des~ubre la soluci6n de Ja adivinanza que ha pro- sociales. Los personajes, en la narralJva bíblica, a menudo lJe-
puesto a los filisteos a la mujer de Tirnná, quien "le estuvo nen que escoger entre valores o preceptos éticos, por un
llorando Jos siete días del convite» (Jue 14). En la segunda, le lado, y e! deseo de poder, venganza o I?s placeres de la carne,
dice a DaliJa, qmen <doImportunaba con sus quejas día tras por otro, También conocemos las deCISIOnesde los persona-
día hasta marearlo» e! secreto de su fuerza y c6mo puede per- jes de forma indirecta: tenemos que sacar conduslOnes, par-
derla (Jue 16),
tiendo de! resultado (las accIOnes), de las razones (las deCI-
Se nos dic~ ~mbién c6mo J oab, hijo de Seruyá, mata siones) que las preceden y motivan. , ' '
d~s veces a tralClOn a los generales de! ejército adversario: Por ejemplo, cuando Dios ordena a Jonas ~,a Nílllve ,a
pnmero mata a Ahner, hijo de Ner (2 Sm 3,26-27) y luego a profetizar, éste puede decidir si va o no. Su declsl6n de hUlr
Amasá (20,9-10). ("Esa gente, los hijos de Seruyá, han sido a Tarsis (es decir, en direcci6n opuesta), nos revela q~e su
más duros que YO»,dice David tras la muerte de Ahner). El prestigio personal le inIPOrta más que las 6rdenes de DIOSo
carácter duro Y cruel de J oab queda patente en e! asesinato la posibilidad de salvar muchas vidas. Cuando está en e!
de Ahsal6n, aunque sabe de antemano cuánto dolor le cau- barco se desata una gran tormenta, por lo cual los marineros
sará a David.
rezan y arrojan la carga al mar. Jonás puede hacer lo mismo,
pero decide irse dentro del barco y echarse a dormir, lo que ~ '6 e deia aparte más de lo que se cuenta, cuánto más será
muestra una gran indiferencia por la vida. clns o 1 d ( ., ,
una historia corta. No obstante, e narra or paruclpauvo
Cuando los marineros se dan cuenta de que Jonás es la en templativo) suele dirigir la atención del lector sobre la
o con .
razón de esa gran tormenta, pueden elegir matarle para salvar , cción de un personaje, y en este caso puede asunurse que
sus vidas. No obstante, deciden preguntarle a él mismo qué ~ d ",
es significativa. Ilustraremos esta forma e caractenzaClOn
hacer con él. Aunque Jonás dice que le tiren al mar, remaron, con la figura de David. .,
todavía para alcanzar tierra firme. Sólo después de compro_ :~ Habiendo observado que a lo largo de su Vida DaVid es
bar que son incapaces y que el mar se está embraveciendo una persona activa, hasta enérgica, es notable su inacción
por momentos, deciden arrojar a J onás al mar. Esas decisio- ara con sus hijos. En el caso de Adonías, leemos: «Su padre
nes nos indican que los valores éticos de los marineros eran p lo había disgusta
no . d o nunca di cien
" di"o e: ¿ Por que, h as
más poderosos que el mismo instinto de supervivencia. obrado asíP"» (1 Re 1,6) y la Septuaginta hace una observa-
Respetan de tal forma la vida de su compañero de viaje que . ción similar con respecto a Amnón (2 Sm 13,21). Estos
ponen en peligro la suya para salvarle (y sólo cuando no hay comentarios sugieren que David era descuidado y negligente
duda de que hay que elegir entre la vida de Jonás y la de en la educación de sus hijos. Lo mismo se insinúa al final del
todos, deciden sacrificar a uno para salvar al resto). episodio de la violación de Tamar: «El rey David oyó todas
Cuando Nehernías se entera de los apuros de los suyos en esas cosas y se indignó mucho» (2 Sm 13,21). Al informárse-
la tierra de Judá y en Jerusalén, se enfrenta con varias alter- noS de la indignaciÓn de David, esperamos que haga algo,
nativas. Puede conformarse con expresar su pesar, puede pero no se nos dice nada al respecto. El sil~ncio del nar~a~or
lamentarse y suplicarle a Dios, y puede enviar ayuda. Lo que es muy significativo. Dada la furia de DaVid, que no hiCIera
Nehemías decide es pedir permiso al rey de Persia, de quien nada es muy llamativo 4.
es copero, para ir aJerusalén a reconstruir sus murallas. Esta A Absalón se le permite el retorno a Jerusalén desde
decisión prueba que la solidaridad de Nehemías con su pue- Guesur no por iniciativa de David, sino de J oab. Aunque
blo es más fuerte que la tendencia natural a salvaguardar la David accede a permitir que Absalón regrese, se niega a verle
comodidad, la condición y la propia vida. (Al formular esta por un tiempo, lo que indica que no sabe qué hacer. Una vez
petición, corre peligro de enfurecer al rey y provocar con ello más, no decide nada en un sentido u otro hasta que Absalón
su despido o incluso su muerte). toma la iniciativa y Joab vuelve a intervenir (2 Sm 14).
Tanto la acción como la inacción aportan evidencias del David también parece indeciso cuando hay que determi-
carácter de una persona. La falta de acción a veces es pro- nar cuál de sus hijos le sucederá en el trono. Aparentemente,
ducto de una abstención deliberada y consciente, y a veces de nunca tomó una decisión al respecto y, si lo hizo, nunca habló
la debilidad y la indiferencia. Es imposible, por tanto, sacar
conclusiones del carácter de alguien porque nada se diga de
sus actos. El autor elige con sumo cuidado los incidentes que
va a relatar de cada individuo y lo que elige es sólo una l LXX Y 1QIs' añaden: «pero no quiso dar un disgm;to a su hijo Amnón, a quien
pequeña fracción de lo que podría contar. Si en una narra- amaba por ser su primogénito». (N. del T.)
.,
'"
de ello en público ni hizo nada para llevarla. a la práCtica.'i~ barba, Yse sentó desolado (Esd 9,.'3). Todos estos actos son
Probablemente hubiera aceptado la política de Adornas de ~ yjvasmuestras de dolor y angustia.
los hechos consumados, si no le hubieran presionado Natán ,1 Otra manera de construir los personajes es a través de
y Betsabé para que nombrara a Salomón su heredero. .! c6mojuzga uno de ellos la acción llevada a cabo por otro (a
También en esta ocasión David se deja llevar por los demás " diferencia de los juicios sobre la personalidad de alguien) .
(1 Re 1). . Esta forma de modelar los personajes arroja alguna luz tanto
La actitud de David hacia sus hijos se caracteriza por la sobre quien juzga corno sobre aquél cuya acción se juzga,
falta de comprensión y por la pasividad. Puede decirse que mientras que al mismo tiempo permitea éste último reaccio-
su relación con ellos tiene una parte de incomprensión y otra nar, de palabra u obra, y así revelamos aún más.
de debilidad. No se da cuenta de lo que está tramando Entre los juicios que los personajes hacen sobre los
Amnón cuando finge estar enfermo y le pide a David que le hechos, ocupan un lugar destacado los que se ponen en boca
envíe a Tamar (2 Sm 1.'3,5-7). David también accede a la de los profetas. Por su carácter especial de emisario de Dios,
insistencia de Absalón para que Amnón vaya con él al esqui- todo lo que un profeta dice adquiere una relevancia especial.
leo. Al no haberse percatado del odio que siente Absalón por Podemos, por tanto, asumir que el narrador se identifica ple-
Arnnón, no presiente el peligro al dejar que vaya (2 Sm namente con el profeta. Abundan los ejemplos de tales jui-
1.'3,2.'3-29).De igual manera, David le permite a Absalón Que . cÍos o aserciones, c.omo la condena de Samuel a los actos de
vaya a Hebrón a cumplir una promesa hecha al Señor, ~in Saúl, de Natán a los de David, de Elías a los de Ajab, etc.
imaginar siquiera que Absalón pretende proclamarse allí rey. Aunque, en el siguiente ejemplo, no es un profeta el que
No lo concibe aunque Absalón haya estado preparando su enjuicia una acción, no cabe duda de que refleja la opinión
revuelta durante mucho tiempo ante sus propias narices del narrador. Antes de ser violada por Arnnón, Tamar se refie-
(15,1-9). re a este hecho corno «esa infamia», implorando: (<nocornetas
En algunos casos, se mencionan los gestos de los perso- esa infamia» (2 Sm 1.'3,12). Tras ser consumada la violación,
najes. Se hace por su valor expresivo y porque indican algo dice: «mayor maldad que la otra que has hecho corunigo,
del estado interno del individuo en cuestión. sería echarme abora» (1.'3,16). Puesto que ella misma es la
Después de ser violada por su hermano Arnnón, Tamar víctima de lo que condena, su afirmación es particularmente
se echó cenizas en la cabeza, se rasgó el vestido «se llevó las eficaz y causa una poderosa impresión en el lector.
manos a la cabeza» (2 Sm 1.'3,19). Este gesto expresa clara- Mientras que los juicios de Samuel, Natán y Elías se pro-
mente una pena y un dolor profundos. nuncian después del hecho, el de Tamar se hace antes, con obje-
Después de que Nabot rehusara darle su vij'iedo, Ajab to de evitarlo. Lo mismo puede decirse a propósito del discurso
regresó a su casa, «se tumbó en la cama y volvió la cara» (1 Re de Abigail sobre la venganza que David pretende tomar: «que
21,4). El movimiento de volver la cara a la pared indica la cuando el Señor cumpla a mi señor todo lo que le ha prometido
tristeza y depresión del rey. y lo haya constituido jefe de Israel, mi señor no tenga que sentir
Cuando Esdras oyó hablar de los matrimonios mixtos en remordimientos ni desánimo por haber derramado sangre ino-
Israel, se rasgó los vestidos y el manto, se afeitó la cabeza y la cente y haber hecho justicia por su mano» (1 Sm 25,30-.'31).
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108 ARTE DE LA NARRATIVA EN LA BIBLIA LOS PERSONAJES 109
El carácter de los personajes se revela por las reacciones perdone. Ya que el motivo de Semeí no es un honrado arre-
a esos jnicios. Tanto Saúl como Natán aceptan la condena de pentimiento, el reconocimiento que hace de su culpa suena a
Samuel y Natán, respectivamente, y confiesan su pecado. hipocresía. Esto añade otro aspecto negativo a su personaje y
Saúl dice: «he pecado, he quebrantado el mandato a Dios y lo hace aún menos simpático a los ojos del lector.
tu palabra» (1 Sm 15,24). David dice: «he pecado contra el
SeñoD> (2 Su.' 12,13). Esta condena de sí mismo descubre 2.3. Personajes secundarios
tanto lo positivo como lo negativo del personaje. Admitir
haber pecado demuestra que el individuo no ha obrado Las formas de caracterización que hemos. mencionado se
como debiera, pero también indica contrición y cambio inte- dan tanto en la vida como en la literatura. Una forma de
rior (aunque en Saúl ocurra tras muchas evasivas). caracterización que aparece sólo en la literatura es la que se
La reacción de Saúl y de David provocan la simpatía del consigue con los personajes secundarios.
lector hacia ellos. Han pecado, pero también se arrepienten Los personajes secundarios desempeñan un papel en la
de lo que han hecho. Los compadecemos en un momento de red de relaciones interpersonales, tanto por lo que hacen
necesidad emocional y los respetamos por su entereza y la como por lo que dicen. Por ejemplo,. cuando un person'\Íe
pronta aceptación de su culpa. La transformación que se pro- mantiene un diálogo con otro o actúa de forma determinada
duce en su interior está, por tanto, acompañada por un cam- hacia él. Este tipo de relaciones existen en la vida real tam-
bio en la actitud del lector hacia ellos. Nó obstante, este cam- bién y han sido analizadas antes. Pero además, los personajes
bio no nos hace borrar del todo la opinión negativa que tení- «menores» tienen una función estructural en la obra literaria,
amos de ellos por sus pecados. Esta dualidad en el carácter' al colocarse junto a los protagonistas y realzarlos por afinidad
del personaje, que se refleja en la admisión de su pecado o contraste. El paralelo negativo o positivo entre principales
(transgresión y arrepentimiento) es paralela a la dualidad en y secundarios no es suficiente para construir los personajes,
la actitud del lector (condena y simpatía). pero les confiere énfasis y colorido. Los personajes secunda-
La aceptación de la culpa, sin embargo, no tiene siempre rios son el fondo en que destacan las figuras protagonistas.
el mismo efecto y significado. En el caso de Semeí, hijo de N o es siempre posible hacer una distinción, clara e
Guerá, cuando admite su culpa (<<tuservidor reconoce que inequívoca, entre personajes principales y secundarios. En
ha pecado» [2 Sm 19,20]), cabe la sospecha de que lo hace este contexto siempre es mejor no referirse a dos categorías
tras un frío cálculo, animado tan sólo a persegnir sus intere- distintas, sino a un continuo, ya que el nivel de los secunda-
ses. Es decir, no indica un verdadero arrepentimiento. Lo rios es muy desigual. Por una parte, hay personajes -como el
primero que Semeí dice cuando se postra ante David es: (<uo mensajero- que desempeñan una exigua función técnica en
me tome cuentas, majestad, de mi delito; no recuerde la mala la estructura de la trama; por ejemplo, el anónimo personaje
acción de su servidor cuando vuestra majestad salía de que huye de Sodoma para informar a Abrabán que Lot ha
Jerusalén, no me lo guarde» (2 Sm 19,10). Aunque Semeí caído prisionero de Codorlahomer y los reyes aliados (Gn
mencione su culpa, tal y como lo expone queda claro que no 14,13). Por otra parte, hay personajes tan importantes que es
tiene remordimiento y que su objetivo es lograr que el rey le dificil decidir si son secundarios o principales, sobre todo
~--
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110 ARTE DE LA NARRATIVA EN LA BIBLIA
~ LOS PERSONAJES
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cuando un person'!ie secundario en una narrativa se convier.
te en protagonista de otra. Josué representa un papel seCun. La negativa conducta del profeta Jonás se destaca por el
dario en el Pentateuco, pero es el protagonista del libro de buen proceder de los marineros, que funcionan como un per-
Josué. En la narrativa de David y Abigail (1 Sm 25) no hay naje secundario colectivo Oon 1). Con su reaccl6nnormal
(~¿todavía persistes en tu honradez? Maldice a Dios y mué.
duda de que David es protagonista. ¿Y Abigail? ¿Es prota.
gonista o secundaria? Podríamos establecer los criterios para rete»), la mujer deJob realza el afán deJob en mantener su fe
decidirlo, pero es más importante detenninar qué papel des. pesar de las terribles pruebas que ha pasado Oob 1 Y 2).
empeñan los personajes en relaci6n Con los demás, ya que es a Hay una clara correspondencia entre Absal6n y Adonías,
esto lo que realza los variados rasgos de su personalidad. ues ambos aspiran al trono y expresan su ambici6n con
~cciones concretas. Se nos dice que Absal6n se hizo con una
En la narrativa de Betsabé (2 Sm 11), se contrastan aspec-
tos de la personalidad de David Con aspectos de la de Urías, carroza y caballos, y cincuenta hombres de escolta (2 Sm
que funcIOna como «héroe normativo», es decir, como repre- 15,1). De Adornas se nos cuenta que se preparó carrozas y
sentante de los máximos valores. Como Urías despliega carac- caballeros, y cincuenta hombres de escolta (1 Re 1,5). Las
terísticas tan nobles como honradez y lealtad inquebrantable, carrozas, los caballeros y los hombres de escolta son un signo
el comportamiento perverso, infame e inmoral de David se distintivo de la realeza y se encuentran en los primeros artí-
acentúa. Los rasgos enfrentados de David y Urías son parale- culos mencionados en los «derechos del rey>,en 1 Sm 8,11:
los a J~sfunciones estructurales o}:>uestasque desempeñan en «Éstos son los derechos del rey l}lJP. os regirá: ~ v!.!estros hijos
la narrativa, que se basa en su lucha por una mujer. los llevará para enrolarlos en sus destacamentos de carros y
caballería y para que vayan delante de su .carroza ... » Tanto
Cuando llega aJerusalén el rumor de que Absal6n ha mata-
do a todos los hijos del rey, David lo cree. Por su parte,Jonadab, Absalón como Adonías tratan de usurpar el trono, ambos
hijo de Samá, se da cuenta de que s610 ha matado a Amn6n: buscan partidarios y establecen una política de hechos con-
«Sólo ha muerto Amnón. Absal6n lo decidi6 el día que Amn6n sumados (su proclamaci6n como reyes). Ambos empiezan la
viol6 a Taman, (2 Sm 13,32). Por medio de Jonadab, hijo de rebeli6n sacrificando un gran número de animales en presen-
Samá, se resalta la incomprensi6n y ceguera de David para las cia de invitados y ambos terminan de forma trágica en su
relaciones con sus hijos, especiahnente Con Absalón. lucha final por el poder. El narrador llama nuestra atenci6n
sobre el paralelo entre los dos hermanos diciendo sobre
J onadab, el hijo de Samá, que es astuto e inteligente, apa-
rece también como contraste de su amigo Amn6n (2 Sm Adonías: «también era de muy buen tipo, más joven que
AbsalÓll)' (1 Re 1,6).
23,S). A Amnón le atormenta su amor por Tamar y no
encuentra remedio para sus males. Al contrario que su her- A veces, algunos de los elementos de caracterizaci6n
mano Absal6n, es incapaz de planear algo por sí solo y recu- mencionados funcionan juntos, resaltando o intensificando
rre a Jonadab, 9ue se ha dado cuenta de que Amn6n está uno de los principales rasgos del personaje. El narrador
malhumorado. Este le ayuda a buscar una excusa para en Con- retrata a Abigail, por ejemplo, diciendo de forma explícita
.trarse en privado can el objeto de su deseo. Jonadab usa su que «era sensata» (1 Sm 25,3), y David le dice a la mujer:
cerebro, Amnón sus músculos. «¡Bendita tu prudencia!» (1 Sm 25,33). Su sagacidad se hace
e\~dente de forma indirecta en su discurso a David, tanto en
------_._--_._----"-'-....-...---- -. --(
114 ARTE DE LA NARRATIVA EN LA BIBLIA LOS PERSONAJES 115
1
t
cial, ya que se revela en las situaciones presentes de la vida. el joven David, que arde por vengarse terriblemente de
Por ello, los epítetos de los personajes bíblicos no se refieren Nabal, y el viejo rey, que huye a pie de Jerusalén por miedo
a su personalidad, sino a su origen (nación, tribu o región de su hijo Absalón y escucha, con humildad y resignación,
geográfica: Urías el hitita, Ehud el hijo de Guerá el benjarni_ las maldiciones de Semeí, hijo de Guerá.
nita, Jesé el de Belén, Barzilay el galaadita, etc.). Con otras A veces se produce un cambio rápido y repentino, en
p~abras, los epítetos sirven para identificar, no para caracte- , euyo caso puede presentarse en una sola narración. Por ejem-
rizar. En términos de lengua, esta visión de la naturaleza plo, Ajab, que quería el viñedo de Nabot y le ha hecho ejecu-
humana está tipificada por un mínimo de adjetivos (que ilus- tar por medio de falsas acusaciones, escucha la reprimenda
tran aspectos de la personalidad) y un alto porcentaje de ver- del profeta Elías y se arrepiente de sus actos: «en cuanto Ajab
bos (que refieren discursos y acciones). oyó aquellas palabras, se rasgó las vestiduras, se vistió un
Esta visión dinámica de la personalidad se conecta con la sayal y ayunó; se acostaba con el sayal puesto y andaba taci-
más extensa cuestión de los tipos de personajes literarios. Se turno» (1 Re 21,27). Podemos afirmar que su arrepentimien-
suele distinguir entre planos (unidimensionales) y redondos to es profundo y genuino, ya que Dios da buena prueba de
(tridimensionales). Hay dos aspectos de esta división que a ello: «¿Has visto cómo se ha humillado Ajab ante nu? Por
menudo se superponen pero no son, ni mucho menos, idén- haberse humillado ante mí, no lo castigaré nllentras viva» (1
ticos, Por una parte, se define el personaje plano como el que Re 21,29).
tiene un solo rasgo, mientras que el redondo es complejo y Del otro aspecto de los persoñajes, su complejidad,
tiene varios rasgos. Por otra, el personaje redondo se percibe puede decirse que hay una continuidad de posibilidades
cambiante y en desarrollo, nllentras que el plano permanece entre los dos e.'(tremos, y no simplemente dos polos, o plano
estático. Hay una conexión evidente entre estos dos aspec- o redondo. Los personajes principales suelen ser los más
tos: un personaje cambiante no puede ser simple ni tener un complejos y los secundarios, los más simples.
solo rasgo, aunque uno complejo no tiene por qué dcsarro- Abrahán deja entrever su grandeza cuando regatea con
liarse en la narraciones. Dios por la destrucción de Sodoma, pero no nos produce
En las historias cortas, como son la mayoría de las narra- admiración cuando le pide a Sara que diga que es su herma-
ciones bíblicas, es prácticamente imposible un desarrollo na, para así prosperar y salvaguardar su vida. Saúl, el primer
gradual. No obstante, a menudo sentimos que esos persona- rey,es un hombre capaz y admirable (por su modestia, entre
jes que aparecen en varios episodios cambian profundamen- otras cosas), pero nos damos cuenta en varios episodios de
te a lo largo de sus vidas. Es muy grande la diferencia entre el . que sufre de una profunda fractura emocional. Se retrata al
joven Jacob que roba la bendición destinada a su hermano profeta Elías como un bravo y celoso guerrero del Señor,
Esaú y el J acob que, tras veinte años sufriendo en el exilio, pero sufre tal depresión que desea morir. La Biblia, es bien
suplica a su hemlano que acepte su bendición; entre el ino- sabido, no disimula las debilidades de sus héroes. Personajes
cente siervo Samuel, que no se da cuenta de que la voz que le tales como Abrahán, Moisés y David no aparecen retratados
llama es la de Dios, y el viejo Samuel, que da órdenes al rey como figuras ideales, sino como seres humanos con todo lo
Saúl y le amonesta enfadado cuando éste desobedece; entre bueno y lo malo que hay en ellos.
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•
116 ARTE DE LA NARRATIVA EN LA BIBLIA
,
No hay duda de que e! personaje más complejo, profiui.¡
do y polifacético de la Biblia es David. Nos encontramos con
él en una gran variedad de situaciones, que revelan aspectos:~
I III
LA TRAMA
diferentes -y a veces contradictorios- de su personalidad. J
David, e! hombre de Estado, es totalmente diferente de ",~
David, e! padre. Por una parte, es un individuo estable y cal. Si los personajes son el alma de la narrativa, su c~e~o es
culador. Por otra, tiene apasionadas emociones y ardientes la trama. Ésta consiste en un sistema de acontecImIentos
deseo$. Cree firmemente en Dios, así como en sí mismo y en denado y dispuesto en una secuencia temporal. En con-
or .'
sus seguidores. Es capaz de someter su propia voluntad a la traste con la vida real, donde nos sumergnnos en una comen-
de Dios y, sin embargo, actuar de forma salvaje y agresiva te sin fin de hechos dispares y azarosos, la trama de la narra-
para conseguir lo que quiere. Para retratarlo se usa una pale- tiv. a forma una cadena significativa de episodios interconec-.
ta rica en gamas y, precisamente por sus diversas cualidades, lados. Esto se logra por medio de una cuidadosa seleccIón,
su personalidad se destaca en e! fondo de la multitud de pero que conlleva la omisión de todo aconte~imiento que no se
sonajes que le rodean, todos más simples que él. adecue de forma lógica al desarrollo preVisto de la trama.
Pocos personajes de la narrativa bíblica aparecen retrata- La trama sirve para organizar los hechos de manera que
dos de forma extensa y en detalle. La mayoría están tan sólo despierten e! interés del lector y su implicación emocional y,
esbozados con unas cuantas líneas. No obstante, convencen a la vez, confiera significado a los acontecimientos. -
como reales y humanos, y poseen rasgos únicos. Un hecho aislado adquiere significado por e! lugar y la
Las características que se atribuyen a las figuras de la función que ocupa dentro de! sistema, visto éste como un
Biblia no son sólo únicas, sino rasgos normales en e! ser todo. Los hechos son como los ladrillos, cada uno contribu-
humano. Los person'ties encaman diferentes aspectos de la ye a formar e! edificio y de ahí su importancia. En ese edificio
naturaleza humana y,por tanto, tienen .:maconsiderable fuer- que es la trama, no hay ladrillos de más o sin función alguna.
za de representación y un significado general. Por la forma en Si quitamos uno, la estructura entera podría verurse ab~? o,
que son retratados, en una combinación de rasgos universa- como poco, podría dañarse su grandeza funCIOnal y estellca.
les e individuales, los personajes bíblicos cumplen su función Las unidades que forman la trama son de varias clases o,
en e! mundo narrativo tanto como tejedores de la trama, mejor dicho, de diferentes tamaños. La unidad narrativa más
cuanto abriéndose camino hasta e! corazón del lector como pequeña es aquélla que sólo contiene un acontecimiento, sea
'portadores de un mensaje. una acción o un suceso. Una acción ocurre cuando el perso-
naje es e! sujeto (lógico, no necesariamente sintáctico) de!
hecho. Un suceso ocurre cuando e! protagonista es e! objeto.
La combinación de varias pequeñas unidades de este
tipo da lugar a unidades mayores, escenas y actos. Algunas
narrativas se componen de un solo acto, pero la mayoría
constan de varios.
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