Universidad Santo Tomás – Villavicencio

Facultad de Derecho
Analítica V
Estudiantes: Juanita Buitrago Marín y Vanessa Neme Quiroga
Fecha: 14-03-2022- Derecho animal en Colombia

DERECHO ANIMAL EN COLOMBIA

1. ¿los animales como cosas?

Según Santo Tomas de Aquino los animales tenían un lugar propio, junto a vegetal, mineral y al hombre. Lord
Erskine impulso la ley sobre protección animal, en donde el animal se valora, es un sujeto de especial
protección, se prohíben las torturas innecesarias a los animales. Este era un tema que despertaba el interés
público y se pasó de prohibir el maltrato a los animales por generar incomodidad a las personas, a prohibirlo
por ser un acto de injusticia para con los animales.
En el caso concreto: en la Ley 1774 de 2016 se establece a los animales como seres sintientes y no cosas,
pues para nadie es un secreto que los animales son seres vivos y su trato debe basarse en el respeto, la
solidaridad, la ética, la justicia, el cuidado, entre otros. Es así como los animales son sujetos de derecho, y
quien vulnere estos derechos incurrirá en una pena, pues no por el hecho de que los animales sean seres que
no hacen uso de razón o conciencia no significa que pueda tratárseles como cosas, porque no lo son, son
seres vicos, seres sintientes.
2. Únicamente los hombres son personas
Únicamente es persona el hombre. Desde las culturas antiguas hasta el presente siempre se encontró la
personalidad en otros objetos y no solo en el hombre. Esto como producto, en su mayoría de la teología
arraigada que determinó cómo las criaturas al ser creadas por un Dios, tal y como lo fue el hombre. Lo cual
justificaba que se les reconociera en calidad de personas. sin embargo, tomó mucho tiempo antes de que el
concepto de persona quedase circunscrito solo para el hombre, y solo hasta entonces se especificó que, aunque
el hombre de personalidad a las cosas o criaturas en las que confía, no se le debe reconocer personalidad a las
criaturas, aunque estén a la par de la creación de Dios, porque si existe diferencia entre criatura y hombre, y
es la razón.
En el caso concreto: Si bien es cierto que desde los estudios se ha demostrado que solo el hombre es persona,
el mismo ser humano ha comprendido la personificación de los animales, o más bien esa calidad de que
también son seres vivos que sienten, no solo para quienes son domésticos, sino que se ha extendido para
animales que naturalmente se consideran salvajes. En la actualidad tenemos el concepto de la familia
multiespecie, en donde conviven personas con animales en una misma casa y por consiguiente se defiende la
necesidad de protección de los derechos de los animales, quienes no se pueden defender por sí mismos. Sin
embargo, son seres sintientes y tienen conciencia por el hecho de estar dotados de un sistema nervioso, es por
ello que, aunque no sean personas, tienen derecho a que se les respete la vida y se les proteja de todo peligro,
porque tal y como el hombre, también son seres vivientes y sintientes.
3.la persona como sujeto capaz de derecho
Quien se tiene por sujeto de derechos, es entonces persona, es aquel sujeto cuyos actos se le pueden imputar
y debe ser responsable de su conducta. Dicho lo anterior, es aquella la real diferencia entre el hombre y animal,
porque además del uso de razón se necesita la capacidad y la obligación de responder por sus actos, ya sean
buenos o malos; el concepto de persona termina siendo el nexo de unión entre derechos y obligaciones.
En el caso concreto: Es persona quien es capaz de responder por sus actos y de exigir sus derechos (sujeto
de derechos y obligaciones) de esta forma es como se considera que el animal no es persona y por tanto no
puede mantener una buena conducta, no tiene razón ni conciencia para poder obligarse y tampoco tiene la
capacidad de hacer exigibles sus derechos. En este punto es cuando interviene la responsabilidad del dueño
sobre su mascota, ya que desde que se asume la obligación de tener un animal bajo su cuidado esta persona o
dueño es quien da calidad de sujeto de derechos al animal, es quien responde por los actos de la criatura y
quien debe responder por su integridad, extendiendo esto a la sociedad en cuanto al respeto por estos seres y
por el animal como propiedad del prójimo. Así es como se pueden hacer exigibles los derechos de los animales,
en el sentido de que alguien responde por lo que ellos hagan (obligaciones) y alguien está al pendiente de que
se cumplan los derechos de su mascota.
4.Todos los hombres son personas
El fundamento de que todo hombre es persona viene de la Biblia, puesto que en esta se plasma la convicción
de que este a diferencia de los animales, había sido dotado o insuflado con el aliento divino, confiriéndole así
una cualidad propia, negada a toda otra criatura, la cual es la razón como concesión divina. También se le dio
el privilegio de señorear o gobernar sobre los animales, dejándolo así por encima de los mismos, de las plantas
y de las cosas inertes.
En el caso concreto: El hombre a diferencia del animal ha sido dotado por la razón divina, desde el punto de
vista teológico es el ser humano a quien Dios le dio aliento de vida y aunque tanto los humanos como los
animales hayan sido puestos en la tierra, el humano está por encima de los animales. Ahora bien, teniendo en
cuenta que, si bien la razón hace la diferencia, según Kant filósofo de la modernidad y la ilustración, es con
base a ella que se establecen las libertades, lo cual hace que el hombre más que superior sea el garante de
derechos, que tenga esta obligación de hacer efectivos los derechos sobre los animales puesto que a diferencia
de ellos, el ser humano puede distinguir entre lo correcto y lo malo, dicha facultad es imperativa en el deber
de reconocer, respetar, proteger y garantizar los derechos de los animales.
5. La cosa como concepto jurídico
Anteriormente, en el derecho destacaba una lista de cosas que jurídicamente se consideraban como eso mismo,
cosas. Se definió estas cosas como objetos de derecho y se le designaba a aquello que podía ser útil; la cosa
era entonces aquello incapaz de responsabilidad y que carecía por sí mismo de libertad, de allí nació el
concepto de que solo se domaba la naturaleza no libre y se volvió un concepto fundamental para el derecho,
como el de la persona.
En el caso concreto: Jurídicamente la cosa es aquello que no es libre, que se puede domar, esto es lo que hace
el hombre con el animal, se doma y doméstica para que pueda vivir en un mismo hogar, para que se convierta
en el “mejor amigo” del hombre sin importar su especie. Hoy en día es común ver a personas criando y
conviviendo con especies naturalmente salvajes como leones, pumas, tigres, entre otros, justo ello es lo que
demuestra que el animal no es una persona, pero tampoco es una cosa, empieza a ser consciente de un patrón
de comportamiento para “honrar” el lazo afectivo con su dueño, y aunque no tenga raciocinio alguno, es el
fiel al hombre y por tanto, se convierte en un ser de protección frente a cualquier tipo de violencia.
 Evidencia la necesidad de intervención- análisis desde el derecho civil. Si o no, explique y
justifique la respuesta desde las lecturas.
En el caso concreto se puede evidenciar la necesidad de intervención en el derecho animal, pues, a pesar de
que existe regulación en el marco jurídico, hablamos del Estatuto Nacional de Protección Animal, Ley 1774
del 6 de enero de 2016 que modificó el Código Civil, la Ley 84 de 1989, el Código Penal y el Código de
Procedimiento Penal, y estableció a los animales como “seres sintientes.” Esta norma se queda corta, aunque
haya establecido objetivos y principios que regulan el ordenamiento colombiano en diversas cuestiones
relacionadas con los animales, y haya dispuesto un procedimiento sancionador penal.
Esta norma se queda corta porque, aunque su artículo primero consagra que: “Los animales como seres
sintientes no son cosas, recibirán especial protección contra el sufrimiento y el dolor, en especial, el causado
directa o indirectamente por los humanos, por lo cual en la presente ley se tipifican como punibles algunas
conductas relacionadas con el maltrato a los animales, se establece un procedimiento sancionatorio de
carácter policivo y judicial”. Es decir, se establecen a los animales como seres sintientes y no como cosas, en
la realidad esto no se predica o se exterioriza en general a todos los efectos en el ordenamiento jurídico, ya
que otra norma del mismo rango, es decir, otra ley (u otro artículo de esa misma ley) puede limitar y modificar
ese estatuto de "no cosa." Tal es el caso del Código Civil en sus artículos 655, 658 y 659, particularmente en
el artículo 655 se establece lo siguiente: “Muebles son las que pueden transportarse de un lugar a otro, sea
moviéndose ellas a sí mismas como los animales (que por eso se llaman semovientes), sea que sólo se muevan
por una fuerza externa, como las cosas inanimadas (…)” este artículo se refiere a los animales como cosas
muebles semovientes porque pueden transportarse de un lugar a otro por su mima capacidad. Lo irónico de
este artículo es que fue modificado por la Ley de protección animal, la mima que en su primer artículo asegura
que los animales no son cosas, en el artículo dos los califica como cosas muebles semovientes.
Ahora bien, en cuanto a la efectividad de la Ley 1774 de 2016 se había estipulado que los animales tendrían
en todo el territorio nacional “especial protección contra el sufrimiento y el dolor, causados directa o
indirectamente por el hombre,” este régimen sancionador quedó prácticamente ineficaz con el paso del tiempo
ya que en un principio se estipularon sanciones de arresto y multas en el caso de vulneración de este régimen,
pero con la Ley 228 se abolieron dichas medidas y se dejó como única sanción para las conductas de maltrato
animal independientemente del resultado o de la crueldad, multas que oscilaban entre los cinco mil (5.000) y
los cincuenta mil (50.000) pesos colombianos, las cuales son insignificantes si en verdad se quiere garantizar
la protección animal. Esto sin mencionar que Colombia o cuenta con medidas o sistemas efectivos en su gran
mayoría para tener vigilancia de los animales presentes en la Nación, háblese de animales domésticos como
animales salvajes. Pues se pueden maltratar a estos animales y en muchas ocasiones nadie se enterará de lo
ocurrido. Se deben mejorar y actualizar las medidas de vigilancia y granatita de la protección animal para que
no solamente se queden estos derechos plasmados en un papel, sino que realmente se cumplan y sean efectivos.