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UNIVERSIDAD DE CIENCIAS Y TECNOLOGIA (UCYT)

Trabajo
=
Psicoterapia De Niños Y Adolecentes: Conceptos básicos en
terapia cognitivo comportamental con niños y adolescentes
Docente: Lic. Anielka Berrios

Elaborado por:
 Hasly Tenorio Urbina
 Natalie Corea Rayo
 Josselin Reyes Espinoza

Carnet:
#20-0406
#20-0008
#14-0660

Carrera De Psicología

Facultad De Ciencias
Administrativas, Jurídicas
Y Sociales.

03/10/2022 – Martes.
INTRODUCCIÓN

Los métodos de juicio en los que interviene un Jurado son


distintos según los países en los que se lleven a cabo. Se
distinguen en la cantidad de individuos que lo componen y en el
grado de acuerdo exigido para obtener sentencia. En España,
por ejemplo, los delitos de abuso sexual no son competencia
del Jurado, además que el Jurado, en los casos en los que
participe, deberá razonar su evaluación del asunto. No obstante,
durante las últimas décadas se ha realizado un estudio
exhaustivo del papel del Jurado desde la perspectiva
psicológica.

ORIGEN Y TIPOS DE JURADOS

A pesar de que el Jurado existe desde épocas remotas, tuvo


mayor desarrollo a partir de la invasión de Gran Bretaña por los
Normandos. Inicialmente, la naturaleza del Jurado era
administrativa, siendo un jurado un hombre forzado por el Rey a
efectuar un juramento, en el que se comprometía a responder
con la verdad a cuestiones sobre el asunto que más conocía. De
este modo un grupo de hombres sometidos a juramento, esto
es, un conjunto de “jurados” valían para asistir al gobierno en
indagaciones no conexas con la justicia.

En el transcurso del reinado de Enrique II, se propagó su


utilización en asuntos judiciales, y en la mitad del siglo XII se
permitió requerir el derecho a poseer un jurado que resolviese
sobre un tema.

La organización de la sociedad se fue transformando y se hizo


más compleja, de forma que no podía esperarse que los jurados
tuvieran un conocimiento profundo de lo que sucedía en sus
comunidades. De esta forma, no continuaron aportando
conocimientos acerca del asunto para transformarse en
individuos a los que se les enseñaba información. Esto
introdujo la legislación acerca de la “prueba judicial” y
estableció la necesidad de que los jurados tuviesen que
intercambiar opiniones en colectivo, ya que ninguno poseía
saberes personales sobre los acontecimientos y todos debían
tomar como referencia los mismos datos.

Inicialmente, el jurado y el juez no fueron establecidos como


figuras autónomas, sino que el jurado era una herramienta para
que el juez fuese capaz de concluir correctamente. La analogía
entre ambos se establecía por la distinguida concesión de
labores a cada uno, de forma que el Jurado sacaba
conclusiones basándose en los acontecimientos, mientras que
el juez era el encargado de realizar la interpretación legal.

En Estados Unidos, el juicio con participación del Jurado


alcanzó la singular trascendencia de ser un método de defensa
ante la dominación del gobierno y la legislación maniática
producida por los jueces ingleses. Su consolidación en el
régimen de justicia americano se hizo visible con la inclusión de
tres reformas a la Constitución en las que se detalla el derecho
al juicio con jurado. La Constitución certifica la colaboración del
Jurado en todos los asuntos penales y en los civiles en los que
la solicitud de compensación rebase una cuantía fija.

En Inglaterra, Escocia y País de Gales, si un crimen no tiene


especial relevancia no se otorga el derecho a juicio con Jurado
y apenas es usado en asuntos civiles. En Inglaterra, existe una
propensión a ir aminorando el tipo de asuntos que se llevan a
juicio mediante este medio, alegando que tienen un elevado
coste y que obstaculizan el régimen.

En Francia la inclusión del Jurado se ejecuta como resultado de


la Revolución. La decisión la realizan los ciudadanos sin que el
juez esté presente. No obstante, desde 1808 se admitió la
asistencia del juez en la habitación en la que se lleva a cabo la
reflexión para cometidos de recomendación o consejo. En 1932
se estableció que la composición del veredicto se llevase a cabo
colectivamente por jueces expertos y habitantes, aunque el
dictamen sobre los acontecimientos era únicamente
competencia de los ciudadanos.

Hay, por lo tanto, dos tipos de Jurado:

1. “El modelo propio de los países anglosajones denominado


puro o compuesto únicamente por ciudadanos legos”.

2. “El modelo continental. Siguiendo el esquema francés de la


presencia conjunta de jueces y ciudadanos. Modelo de
escabinado o modelo mixto. Estos son similares, aunque en
el primero la presencia de los jueces en el colectivo
deliberante es constante y en el segundo únicamente tras
emitir el veredicto para decidir la sentencia”.

El sistema toma como base un conjunto de fundamentos que


tienen como objetivo evidenciar la función de los habitantes en
la Administración de Justicia. Uno de sus principios es
considerar que el crimen tiene consecuencias para la sociedad.
Por lo tanto, una imagen de ella debe mostrar su crítica social
ante los acontecimientos. Otro pilar necesario es estimar que
los individuos son capaces de manifestarse sobre los
acontecimientos que se les muestran y que son capaces de
tener en cuenta los juicios de dictamen que les posibilitan
pronunciar un veredicto imparcial. La mayor parte de los
métodos de juicio con Jurado suponen separar a un número de
habitantes procedentes del sitio donde tuvieron lugar los
acontecimientos, un método de elección para ratificar si
cumplen las exigencias competentes y una orientación y
disposiciones durante el procedimiento legal. Las
presuposiciones son la representatividad, la aptitud y la
imparcialidad de los participantes en el momento de estimar los
acontecimientos. No obstante, se debe llegar a un fallo de forma
grupal, es decir, un acuerdo sobre el análisis del asunto.

EL JURADO EN LA ACTUAL ADMINISTRACIÓN ESPAÑOLA


TIPO

La legislación de 1995 opta por un modelo constituido por


individuos desconocedores de Derecho, conocidos como
“ciudadanos legos”. No conocedores de los métodos de la
Administración de Justicia, pero sí de diversos asuntos y que
contribuyen con su pericia y perspectivas para considerar lo
acontecido. Nuestro prototipo de jurado se ajusta a lo
denominado como “modelo puro”, en el que los habitantes
toman decisiones sobre distintos ámbitos del asunto sin que
intervengan jueces técnicos en la habitación en la que se
delibera. Tras ello, el juez aplica el Derecho en el veredicto.

COMPETENCIA

Sólo en el entorno penal y en los sucesos con cierta relevancia


asistirá el Jurado, esto es, sólo se le considera competente para
las infracciones que son juzgadas en las Audiencias
Provinciales. Con el objetivo de reintegrar este formato de
juicios, los legisladores elaboraron una limitada enumeración de
infracciones:

- “Homicidios, asesinatos y parricidios”: exclusivamente si son


completos y la víctima ha fallecido.

- “Delitos cometidos por los funcionarios en el ejercicio de su


función: infidelidad en la custodia de presos, infidelidad en la
custodia de documentos, cohecho, tráfico de influencias,
fraudes y exacciones legales”.

- “Omisión del deber de socorro”: posibilita la crítica social


debido a la falta de socorro a un individuo para quien puede
correr riesgo su vitalidad e incluso la vida sin el auxilio
inminente.
- “Allanamiento de morada y amenazas”: este tipo de
comportamientos delictuosos no acreditan la inserción de
reprensión social del Jurado.

- “Incendios forestales”: es la única infracción de naturaleza


ecológica en la que se consiente a los habitantes participar.

COMPOSICIÓN

El Jurado está compuesto por nueve individuos cuyo cargo es


el de jurados titulares, además de dos sujetos más que ejercen
la ocupación de suplentes. El tribunal se constituye también de
un magistrado de la Audiencia Provincial que actúa de
presidente, que se encarga de formar al jurado, coordinar los
pases del juicio oral y realizar diversas cuestiones al jurado para
poder elaborar y cimentar la sentencia. Por lo tanto, para un
caso específico son necesarios 36 candidatos, de los cuales,
sólo serán nueve indispensables, contando con dos suplentes,
ellos elegidos mediante un procedimiento de elección. Para
llevar a cabo la selección es imprescindible considerar la
existencia de sesgos, prejuicios o diversas peculiaridades
psicosociales que podrían influir en el proceso.

FUNCIONES DURANTE EL JUICIO ORAL

Los habitantes que forman parte del Tribunal del Jurado tendrán
que asistir a los pases del juicio oral en los que se les exhibirán
los componentes del asunto que se creen oportunos a la hora
de decidir. Mediante este método, los ciudadanos pueden
participar en los juicios, permitiendo la audiencia activa y la
resolución de incertidumbres. No obstante, las diferentes
inquietudes del jurado pueden ser aplacadas por la estimación
del juez.

Es importante aclarar a cada uno de los miembros que, durante


el proceso del juicio, no comenten nada de él con otros
individuos, ya sean partícipes del jurado o no. Únicamente los
sujetos son aislados en el momento de la deliberación.

FUNCIONES DURANTE LA DELIBERACIÓN

Cuando finaliza el juicio oral, los miembros del jurado son


instruidos acerca de las diversas funciones que deberán realizar
a la hora de deliberar.

En primer lugar, es prioritario designar a un portavoz, que suele


ser el presidente del grupo. Tras esto, tendrán que resolver
sobre los acontecimientos que son supeditados a su
contemplación proclamándolos probados o no. Para que un
suceso sea señalado favorable será necesario que lo considere
así un mínimo de cinco miembros, mientras que para señalarlo
desfavorable deberán manifestarlo así, como mínimo, siete
partícipes. Los miembros obtienen la orden de que las
votaciones se lleven a cabo substantivamente, en voz alta y de
manera sucesiva. El fallo que se transcriba finalmente deberá
ser reflejo de la culpa o la inocencia exhibida en el juicio.

En España, a los miembros del jurado no se les permite votar


sin más, deben satisfacer diversas exigencias que dificultan la
manifestación de su opinión sobre el asunto.

LA PSICOLOGÍA JURÍDICA Y LOS JURADOS

La observación de los juicios que los miembros del jurado


adquieren personalmente obtuvo mayor trascendencia con el
“Chicago Jury Project”. La competencia a la hora de pronosticar
las decisiones en base a características concluyentes es mayor
en las variables de la actitud. A mayor ambigüedad del asunto
mayor es la probabilidad de que intervengan los sesgos
procedentes de las capacidades de cada jurado. Las distintas
investigaciones realizadas nos informan que la deliberación
puede minimizar el influjo de los elementos si la constitución del
Jurado es híbrida.
El sentir acerca de lo acontecido puede verse influenciado por el
tipo de divulgación del caso, del sentimiento que despierta el
inculpado y diversas particularidades de la víctima.

INFLUENCIA DE LAS CARACTERÍSTICAS DE LOS JURADOS

Aunque diversos estudios indican que la evaluación del caso se


ve influenciada principalmente por la evidencia, diferentes datos
apuntan a valorar el influjo de distintas peculiaridades
sociodemográficas de los miembros que componen el Jurado.

Distintas investigaciones han confirmado la existencia de mayor


indulgencia por parte de las mujeres, excepto en delitos de
violación y en los de naturaleza sexual en los que la víctima es
un menor.

ORIGEN RACIAL DEL JURADO

Las investigaciones han mostrado una predisposición al sesgo


de la predilección endogrupal, consonante con las
proposiciones de la personalidad social positiva. Los miembros
del jurado de raza blanca son más indulgentes cuando los
inculpados son de su misma raza. Igualmente, los miembros de
raza negra son más indulgentes con los de raza blanca si el
inculpado es negro.

Este sesgo es matizado por la importancia de los datos


presentados durante el juicio. Si el caso no se sostiene, es
decir, es endeble, un jurado tiende en mayor medida a penar al
miembro del exogrupo. No obstante, si la evidencia contra el
inculpado es indudable, el jurado es más inflexible con el
inculpado de su endogrupo que con el del exogrupo. El
individuo es visto como una amenaza para la imagen positiva
del grupo étnico, lo que exagera su valoración negativa.
Diversos estudios han analizado el influjo de las posturas de los
habitantes. Debido a que el autoritarismo supone una reacción
negativa sobre aquellos que incumplen las normas, lo normal
era esperar su influjo en la toma de decisiones por parte del
Jurado. Este autoritarismo correlaciona una mayor dureza de la
condena. Del mismo modo, la actitud es más indulgente si el
inculpado es una figura de supremacía.

El autoritarismo legal supone no aceptar la presunción de


inocencia y no admitir los métodos para proteger los derechos
del inculpado. Esta medida conecta mayormente con la
sentencia.

ACTITUD HACIA LA PENA DE MUERTE

En países como Estados Unidos, se presta especial atención en


la selección de los miembros del jurado en casos en los que se
puede exigir la pena máxima. El régimen certifica que ningún
individuo estadounidense forme parte del jurado si tiene una
postura opuesta, por lo que se debe conformar un jurado en el
que todos los miembros mantengan una postura positiva. Haya
una mínima relación entre la postura favorable a la pena de
muerte y decidir que el inculpado es culpable. Si los individuos
consideran que la pena de muerte es una pena conveniente, son
necesarios gran cantidad de elementos paliativos para que se
modifique su opinión.

LA SELECCIÓN DE LOS JURADOS

Los estudios acerca del influjo de las peculiaridades de los


jurados, defiende la necesidad de que el procedimiento de
elección sea lo suficiente amplio para permitir calcular
convenientemente los diferentes elementos distinguidos. En
España, la capacidad de seleccionar los candidatos según las
variables relevantes es muy escasa, debido a la vinculación
entre la noción de exclusión sin motivo y sólo pueden aportarse
cuatro por cada parte. En algunos sistemas, se otorga un mayor
poder a la acusación y a la defensa para suprimir la aparición de
distintas peculiaridades o usar datos para disponer un jurado
propicio.

PROCEDIMIENTOS PARA OBTENER INFORMACIÓN DE


LOS CANDIDATOS

Los abogados suelen ser poco prácticos a la hora de elegir a los


miembros de un Jurado. Este proceso de elección debería ser lo
más amplio posible para aumentar la efectividad de la elección
en base a juicios psicológicos. Existen distintos métodos para
facilitar la obtención de la mayor cantidad de datos posible,
siendo lo más francos y sinceros posibles. Los consejos
primordiales psicológicos al estudiar a los aspirantes son:

- Para conseguir una mayor sinceridad en las respuestas, es


esencial que ambas partes puedan realizar preguntas
directamente a los aspirantes, sin que el juez lleve a cabo el
consultorio. La persona del juez como la autoridad tiende a
avivar el sesgo de la deseabilidad social en las
contestaciones.

- Las cuestiones dirigidas a comprender posibles prejuicios no


deben ser directas. SI la cuestión se formula de forma
demasiado directa, el sesgo de deseabilidad social hará que
el aspirante no acepte que tiene un prejuicio que le
imposibilita estimar justificadamente los acontecimientos. Del
mismo modo, es necesario indicar la presencia de un
prejuicio denominado “aversivo”, que nos muestra que los
individuos declaran no poseer cualidades en contra de los
sujetos de un grupo social, pero revelan, de forma sutil,
elementos discriminatorios. Por esto, es provechoso el uso
de métodos indirectos para conseguir datos.

- Las cuestiones deben realizarse a cada sujeto individual y


específicamente, sin analizar conjuntamente a los aspirantes.
La presencia de otros individuos minimiza la franqueza en las
contestaciones, sobre todo si tratan fondos debatidos o las
prácticas particulares. Un previo conocimiento de las
respuestas de otros aspirantes puede aumentar la
deseabilidad social de sus contestaciones, ya que de la
conducta de los demás individuos se pueden extirpar
indicaciones sobre cuál es el comportamiento correcto.

- Pretender investigar en elementos que podrían ser


distinguidos para la deliberación. Conocer la diferente
información puede servir para estimar la posible competencia
de dirigir una asamblea o la suspicacia a adaptarse a la
opinión del resto.

SELECCIÓN DE UN JURADO FAVORABLE

Distintas investigaciones han mostrado que las exclusiones sin


causa aportan indeterminación al procedimiento de elección y
permiten que las partes utilicen el momento para tratar de crear
un jurado propicio, no para resguardar la inclinación de los
jurados. Los representantes suelen fiarse de su intuición y de su
experiencia para no escoger jurados que consideren que no
serán afines a sus perspectivas. Es necesario comprender el
perfil del jurado propicio para cada caso, y para ello se acude a
la recomendación psicológica. El proceso estándar reside en
sondear a modelos representativos de los ciudadanos del lugar
del que se extraerán los miembros del Jurado.

Estos sondeos contienen los datos sobre lo que conocen del


asunto, peculiaridades demográficas, conductas y dogmas
distinguidos para el quebrantamiento o el inculpado. La
competencia de este proceso para conseguir un jurado propicio
es restringida. Su certeza está basada en conjeturas que no
tienen por qué cumplirse siempre. Uno de los instrumentos para
encuestar y llevar a cabo la elección del Jurado es la “Escala de
Actitudes Legales”, que permite distinguir a los individuos cuya
postura originaria es proacusación o prodefensa. Es importante
conmemorar que el dictamen no consiste en la recopilación de
los dictámenes particulares, sino que es un fallo tomado en
consenso debido a la interacción del grupo formado por
miembros de la comunidad.

ANÁLISIS DE LA INFLUENCIA DEL JUEZ

En España, en el juicio con Jurado, el Magistrado encargado de


presidir el Tribunal es una figura con especial relevancia. Aparte
de regir el progreso del juicio oral, debe formar a los jurados.

COMPRENSIÓN Y EFECTIVIDAD DE LAS INSTRUCCIONES

Las investigaciones psicojurídicas sobre el influjo en el fallo del


Jurado muestran que, normalmente, las órdenes sobre juicios
legítimos no intervienen como sería apetecible en el fallo final
de los miembros. Esto es debido a su redacción con una
locución compleja y difícilmente comprensible, además de que
en muchos regímenes sólo se instruye a los jurados tras
finalizar el juicio oral. No obstante, estas disposiciones pueden
tener un resultado inverso, pudiendo explicarlo indagando en la
“teoría de la reactancia”. Aquellas disposiciones que insisten en
los datos que no deben ser estimados suponen un marco para
la autonomía de los componentes del Jurado. Un modo de
recuperar esta libertad es usar estos datos. Otra forma de
explicar este efecto inverso se puede encontrar en el “efecto
irónico de los procesos de control mental”. El empeño para
sortear los datos que se nos ordena no advertir hacen que estos
datos sean más asequibles. Los individuos tendrán mayor
capacidad de control cognitivo de los datos no codiciados si se
encuentran en circunstancias de escasa demanda cognitiva.

En algunos sistemas, el juez tiene una función activa durante el


juicio. Se encarga de regir el consultorio, puede esbozar
réplicas, forma a los jurados previamente a la toma de
decisiones, etc. Es por esto por lo que las probabilidades de que
el juez pueda transmitir su sentir sobre el caso son mayores.
Los miembros que conforman el jurado suelen considerar al
inculpado más culpable de lo que se le acusa si el juez muestra
una actitud favorable a la del fiscal.

ANÁLISIS DE LA INFLUENCIA DEL FISCAL Y EL ABOGADO

Debido a la significación de la comunicación oral en los juicios


con Jurado, ha habido una superioridad por parte de los
elementos que se extirpan del tipo de examen de comunicación
sugestivo. Utilizar este prototipo conlleva ubicar la energía en
las particularidades del que charla y en su modo de expresión
en la sala de justicia, más que en las explicaciones o en el fondo
del asunto. Del mismo modo, tiene especial relevancia la
competencia de influjo a través de una correcta elaboración de
la exposición del declarante.

PERCEPCIÓN SOCIAL DEL FISCAL Y DEL ABOGADO


DEFENSOR

Existe mayor predisposición a que el fiscal y el abogado sean


vistos de igual modo y gracias a ello sea más fácil que ambos
posean iguales oportunidades para salvaguardar su postura. En
nuestro sistema esto no es posible, pues debería haber una
percepción de igualdad por los habitantes. EL sentir que tiene el
Jurado sobre el asunto puede estar sometida a la impresión que
les han causado los abogados. Diversos análisis indican que los
abogados que representan ambas partes tienen como objetivo
lograr ser reconocidos como individuos afables al relacionarse
con las figuras principales del juicio. Este hecho tiene mayor
relevancia si la relación es con declarantes que no forman parte
del sistema penal.

ARGUMENTOS INICIALES Y FINALES

Las investigaciones acerca de la comunicación sugestiva en la


sala de justicia han indicado que los representantes poseen dos
oportunidades de contribuir con la percepción de los miembros
del jurado durante la vista. El primer momento es en las
declaraciones de apertura y el segundo en los argumentos
finales o conclusiones definitivas.

Las explicaciones iniciales son utilizadas para elaborar un


croquis que auxilie al Jurado a la hora de comprender los
distintos datos que se les presentarán durante el juicio. Un
factor ventajoso para el representante de la defensa es la
anticipación mencionando un elemento que conoce que no
favorecerá a su interesado. De esta forma lo minimiza e
incrementa su verosimilitud.

Los argumentos finales permiten resumir y concretar los datos


presentados mediante la utilización del “modelo de
comunicación persuasiva”, que destaca no dar cierres
demasiado claros que puedan formar reactancia. Existe cierta
propensión a beneficiar que los miembros lleven a cabo
asignaciones del comportamiento delictivo que secunden los
juicios de cada parte.

Uno de los primordiales desenlaces de esta vía de estudio


consiste en que la táctica más práctica para conseguir intervenir
en los componentes del jurado es mezclar la organización
narrativa con una forma de explicación legal para los
desenlaces definitivos.

PRESENTACIÓN DE LOS TESTIMONIOS

Los miembros del Jurado suelen ser desconfiados con la


información de los expertos psicólogos que discuten la
veracidad. Los consultores psicológicos sugieren preparar el
consultorio para aumentar la apreciación de veracidad. Las
investigaciones muestran que los individuos no suelen verse
muy influenciados por el alegato del experto. No obstante,
cuanto mayor sea la relación entre las pruebas científicas del
informe y los hechos del caso, más grande es el influjo de la
exposición, fundamentalmente si el experto expone en los
primeros períodos del juicio. Sea cual sea el elemento que lleve
al jurado a desconfiar de la veracidad del declarante, minimiza la
importancia que le confieren a la evidencia testimonial.

INFLUENCIA DE LA PUBLICIDAD SOBRE EL CASO

Distintas investigaciones muestran que los individuos


miembros del Jurado acceden a ser influenciados por datos que
no poseen valía legal, pero que permiten crear un dictamen
sobre el caso. La mayor parte de estos datos son adquiridos
mediante la trascendencia del asunto en los medios de
comunicación. Cuanta más grande haya sido la trascendencia,
mayor será el influjo.

El meta-análisis indica que los datos periodísticos de naturaleza


negativa influyen en la contemplación de la responsabilidad del
inculpado. Las investigaciones que descubren mayoritariamente
este efecto son los que:

- Han elaborado sondeos con jurados reales.

- Los datos del caso contienen diversos elementos negativos.

- En crímenes contra la vida, abuso sexual o drogas; interludio


eventual entre la exposición de datos y la evaluación que
hace el jurado.

Todos esos elementos son congruentes con la información del


conocimiento social. Los datos obtenidos suministran una
trama en el que cada sujeto codifica y retiene una imagen de un
inculpado culpable. Es constatado que existe un aumento de los
comentarios negativos hacia el acusado si los miembros del
jurado han estado expuestos a publicidad acerca del caso. Los
medios de comunicación difunden el caso y los habitantes
reaccionan como sujetos, pero del mismo modo como
miembros de la sociedad. Es por esto por lo que el influjo de la
publicidad de un caso va más allá de la habilidad de producir
una opinión por difundir un aspecto concreto de los
acontecimientos. Contribuye a explicitar prejuicios sociales y
favorece procesos de conformidad social en que va a ser
candidato a jurado.

PROCEDIMIENTOS PARA REDUCIR LOS EFEFCTOS

Los métodos usados para paliar el efecto de la publicidad que


ha recibido un caso son inefectivos. Los métodos esenciales
usados y las limitaciones que plantean son las siguientes:

- “Control en la fase de selección”: un proceso habitual es


intentar controlar el prejuicio en la fase de selección. Se les
cuestiona a los potenciales candidatos del Jurado lo que han
leído y conocen sobre el caso. Una opción es suprimir a los
candidatos que tienen una opinión previa procedente de la
prensa, la radio o televisión. Es esencial construir un Jurado
imparcial, pero no ignorante. La fase de selección debería
centrarse en los datos que tienen y cuál es su impresión. No
obstante, en muchas ocasiones los individuos no pueden
valorar la cantidad de datos y la repercusión que pueden
tener.

- “Retraso del juicio”: a pesar de que la información sobre la


efectividad de esta estrategia es escasa, está basada en que
el transcurso del tiempo haga que el caso no esté tan
presente en la mente de los habitantes. Sin embargo, cuando
los datos han afectado emocionalmente a los individuos
originando una actitud negativa hacia el inculpado, es más
persistente y el retraso en el comienzo del juicio es
inefectivo.

- “Cambiar la jurisdicción en la que se va a celebrar el juicio”:


resulta ser un método eficaz en lo casos que han tenido
repercusión local. Sin embargo, los jueces suelen ser
reticentes a esta medida.

- “Disminuir el impacto de la publicidad una vez que ha


comenzado el juicio”: un control posible es que el juez
advierta a las partes que durante el desarrollo del mismo no
deben transmitir datos a los medios. De igual forma, el juez
recomienda al Jurado que no sigan las noticias, pero no
existe forma de asegurarse de que siguen la recomendación.

LA IMPRESIÓN QUE CAUSA EL ACUSADO

La valoración de los miembros del jurado acerca del procesado


es resultado de aplicar los procedimientos de categorización
social en la percepción de personas. Esta percepción del
inculpado está influida por su origen étnico y por el
conocimiento de antecedentes penales. La impresión del
inculpado suele ser negativa, aunque sólo sea por encajar con
el esquema que los habitantes en la mayor parte de los casos
tienen acerca de un sujeto procesado por un delito.

EL PREJUICIO RACIAL

En el momento en que la etnia del inculpado coincide con la


mayoría del Jurado, este puede colocarse en una situación
favorable, aunque el caso contrario también puede producirse.
Este sesgo negativo hacia el exogrupo se ha observado en una
gran cantidad de investigaciones, aunque tiende a manifestarse
si las pruebas en el caso son débiles o ambiguas. No obstante,
si la culpabilidad es clara, la semejanza da pie a que el jurado
sea más severo.
LOS ANTECEDENTES PENALES

El influjo de este elemento se refleja en la opinión de


culpabilidad que defienden los jurados como en el veredicto tras
la deliberación. Es decir, que el inculpado posea antecedentes
penales suscita una impresión negativa en el jurado.

EL EFECTO DE LA DECLARACIÓN DEL ACUSADO

Una cuestión de la declaración es si el inculpado muestra


remordimiento o arrepentimiento por su conducta. A pesar de
que los miembros no suelen creerse el arrepentimiento
declarado, claves indirectas de comunicación no verbal
interpretadas como la aceptación de responsabilidad son
aceptadas por el Jurado como más creíbles. Las declaraciones
de baja carga emocional facilitan que se perciba al inculpado
como culpable pues se le considera menos creíble. No obstante,
si el acusado decide no declarar en el juicio también origina un
efecto sobre el jurado, generalmente negativo.

INFLUENCIA DE LAS CARACTERÍSTICAS DE LA VÍCTIMA

El procedimiento para tomar una decisión de cada miembro del


jurado estará menos influido por la impresión que le causa la
víctima. Las investigaciones indican la contribución del género
y el origen racial.

GÉNERO

Parece existir una mayor tendencia a mostrar mayor severidad


si el inculpado por el crimen es una mujer.

ORIGEN RACIAL
Las investigaciones indican que los miembros del jurado
tienden a ser más severos si el origen racial de la víctima
coincide con el propio. Si los jurados de etnicidad negra deben
valorar circunstancias atenuantes para no aplicar al acusado la
pena de muerte, la circunstancia en la que son más receptivos a
ese tipo de factores es cuando la víctima pertenece al exogrupo.

VICTIMIZACIÓN, ATRACTIVO SOCIAL Y POSIBILIDAD DE


CULPAR A LA VÍCTIMA

Una gran parte de la información nos lleva a la conclusión de


que a mayor impacto del delito mayor es la severidad del jurado.
Esto se acentúa aún más si la víctima es descrita como una
persona socialmente valorada. Un factor que puede darse en
esas situaciones que el que el impacto emocional del delito en
la víctima favorezca la empatía. No obstante, si los miembros
perciben que lo descrito por la víctima podría haberle ocurrido a
él, podría sentirse amenazado. En esta situación, el jurado
podría culpar a la víctima como consecuencia de un proceso
psicológico, es decir, se aplica la creencia de que cada cual se
merece lo que le sucede.

LA PSICOLOGÍA JURÍDICA Y LA DELIBERACIÓN

La deliberación parece minimizar la influencia de elementos


extralegales que sesgan la decisión de los miembros. Además,
la capacidad de razonar sobre elementos del caso y de tener en
cuenta teorías alternativas para explicar los hechos es mayor
cuando se discute en grupo que cuando se decide
individualmente.

INFLUENCIA DEL NÚMERO DE MIEMBROS Y NIVEL DE


CONSENSO
El análisis muestra que los grupos de mayor tamaño que
conforman un jurado tienen mayor probabilidad de contener
miembros de grupos minoritarios, deliberan más tiempo y tienen
mayor probabilidad de recordar de forma más correcta la
información presentada durante el juicio, analizando con más
profusión los testimonios.

Las investigaciones se han centrado en el influjo de la mayoría


en la primera votación. La opinión defendida por una mayoría de
dos tercios o más se convierte en el veredicto, especialmente si
se defiende la inocencia. Aquellos que comienzan con una
mayoría menor de jurados que defienden la culpabilidad,
terminan absolviendo o quedan declarados Jurado suspenso,
sin nivel de acuerdo. La primera votación y su correspondencia
con la decisión final no debe llevar a minimizar la importancia de
los procesos de discusión grupal. No obstante, no es extraño
que la mayoría inicial no determine el veredicto final.
Posteriores intercambios de información y la corrección de
errores pueden cambiar esas preferencias iniciales. Si existe un
ato nivel de participación también se facilita la influencia
informativa y con ella posibles cambios de opinión. Es por todo
ello que las investigaciones confirman el influjo de la opinión
que a lo largo de la deliberación defiende el sector
numéricamente mayoritario.

MINORÍA

Para que la minoría tenga influencia en la deliberación son


necesarias una serie de condiciones, como: defensa constante
de la postura, generar dudas y que sea necesaria la unanimidad.
La ventaja de la influencia de la opinión minoritaria es que,
aunque defienda la postura equivocada, favorece un
pensamiento divergente, evita decisiones prematuras y facilita
un análisis profundo de los acontecimientos.

BENEVOLENCIA

La mayoría de los estudios indican que a lo largo de la


discusión es más sencillo que la opinión de los jurados cambie
a favor del acusado. De hecho, la mayoría refuerza su poder de
influencia cuando defiende la inocencia y la minoría cuando
defiende la absolución. Esta mayor influencia de las opiniones
benevolentes puede explicarse de diversos modos. En muchas
ocasiones es más sencillo generar una duda en otro miembro
del jurado que aportar un argumento convincente para valorar
probado un hecho. Por otro lado, el jurado asume la
responsabilidad de su función y no están seguros de si su
decisión es totalmente correcta. Psicológicamente es más
sencillo dejar libre a un culpable que declarar culpable a un
inocente. La benevolencia surge por contrastar opiniones a
favor de la condena antes de la deliberación y el veredicto final
absolutorio.

EL PORTAVOZ

Es importante el papel durante la deliberación de portavoz que


desempeña un miembro del jurado. Este debe guiar las
votaciones sobre los acontecimientos y la culpabilidad o
inculpabilidad, requerir a cada uno de los miembros su voto,
redactar el acta y leer el veredicto. Este individuo suele ser
considerado como uno de los miembros que más contribuye a
la obtención del consenso. Sus intervenciones están dirigidas
en mayor medida a cuestiones legales y de organización. No
obstante, esta tendencia puede repercutir en los cambios de
opinión durante la discusión, pues estos son frecuentes tras
este tipo de intervenciones.

Generalmente, el jurado que resulta portavoz o bien tiene un


estatus ocupacional relativamente alto en el que tiene
experiencia de reuniones en grupo, o bien ya conoce lo que es
una deliberación.

ESTILOS DE DELIBERACIÓN

ORIENTADA A LAS PRUEBAS

Este estilo de deliberación se da mayoritariamente con jurados a


los que se les solicita unanimidad. Suelen ser grupos en los que
la votación se produce después de haber intercambiado
información sobre la evidencia. Este tipo de jurado se plantea
realizar un análisis exhaustivo del caso y, una vez que obtienen
un acuerdo sobre las características de este, pasan a centrarse
en la emisión del veredicto. Existe un gran intercambio de
opiniones y una gran relación entre las cuestiones de hecho y
de derecho.

ORIENTADA AL VEREDICTO

La deliberación es iniciada con una votación, expresándose en


varias ocasiones la intención del veredicto. La votación permite
conocer la distribución de facciones de opinión exitentes en el
grupo antes de que se argumente suficientemente sobre el caso.
La deliberación se orienta para conseguir el consenso. Si en la
primera votación ya se considera que se tienen los votos
necesarios para emitir un veredicto, la fase de discusión no se
produce.

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