REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

INSTITUTO PEDAGÓGICO DR. “LUIS BELTRÁN PRIETO FIGUEROA”

PROGRAMA DE PROFESIONALIZACIÓN

UNIDAD III

ENSAYO

Participante:
Disonia Landaeta
CI: 15.448.527
Sección:
Lapso: I-2022
Prof. Jairo Aponte
Cátedra: Edc. Esp. Del Niño
Preescolar.

Barquisimeto, Abril de 2022.

 ENSAYO

En Venezuela se evidenciaba una histórica ignorancia de la discapacidad en el

contexto educativo caracterizado por una atención bajo diferentes modelos asistencial,
psicológico y psicopedagógico con prácticas desarticuladas que favorecieron la
segregación e inexistencia de competencias profesionales para la atención de la
discapacidad integrada en contextos educativos regulares, y vacíos en la vigente ley
orgánica de educación en lo teórico conceptual, porque sólo tipifica la educación
especial como modalidad del sistema educativo, lo que evidencia una postura
constitucional excluyente en relación a la inclusión.
En lo metodológico operativo no declara cómo el estado cumplirá la integración
de la discapacidad en el sistema educativo regular, porque no se estipula la estrategias
procedimental para las instituciones educativas con estudiantes con esta condición. La
inclusión como derecho previsto en la constitución de 1999, obliga al sistema educativo,
a través de sus leyes, a planificar acciones específicas articuladas, para lograr la
atención educativa de personas con condición diferente.
La inclusión social inicia desde el nacimiento de una persona. A lo largo de la
vida pasaremos por cuatro etapas: la infancia, la adolescencia, la adultez y finalmente
llegaremos a la llamada tercera edad. Para que una persona logre una buena calidad de
vida (bienestar material, desarrollo personal, bienestar físico, bienestar emocional,
relaciones interpersonales, autodeterminación, inclusión social y derechos) debe poder
desarrollarse plenamente, socialmente, en estas cuatro etapas.

Como sociedad debemos cambiar las acciones y actitudes excluyentes por las
incluyentes, aumentar el reconocimiento del otro y de la diversidad y debemos como
mínimo, conocer y exigir que la normatividad vigente al respecto se cumpla; es por ello
que los ordenamientos más importantes en la constitución y la convención sobre los
derechos de las personas con discapacidad de la UNESCO, es promover, proteger y
garantizar el disfrute de los derechos humanos de las personas con discapacidad. La
accesibilidad, la libertad de movimiento, la salud, la educación, el empleo, la
habilitación y rehabilitación, la participación en la vida política y la igualdad y la no
discriminación.

La inclusión educativa es definida con esta cita incluida en el documento de la

UNESCO (B. Lindqvist, UN-Rapporteur, 1994):

Todos los niños/as y jóvenes del mundo, con sus fortalezas y debilidades
individuales, con sus esperanzas y expectativas, tienen el derecho a la
educación. No son los sistemas educativos los que tienen derecho a cierto
tipo de niños/as. Es por ello que es el sistema educativo de un país el que
debe ajustarse para satisfacer las necesidades de todos los niños/as y
jóvenes.

La ley educativa ya requiere la aplicación de esta propuesta para

garantizar esta necesidad a través de la evaluación por competencias dentro de la
ley educativa actual. La educación es un derecho, no un privilegio, cada
estudiante posee unas características, intereses, capacidades y necesidades de
aprendizaje distintos y deben ser los sistemas educativos los que estén diseñados
para dar una respuesta eficaz a esta demanda.

Las garantías que buscamos en la sociedad y en nuestras comunidades

como ciudadanía son las mismas garantías que debemos ofrecer de manera
efectiva en los centros donde se forman las personas que definen nuestro futuro,
y por el que debemos aún trabajar a conciencia hasta conseguir este ideal
convertido en realidad y que no se quede solo en palabras bonitas y para generar
comunidades sanas y reales en el futuro, que garanticen la aplicación de este
concepto.