Creando nuevos espacios para estar juntxs

Granados Granados Rosa Maria

Moya Rivera Gabriela

Pérez Avilés Maria Fernanda

Licenciatura en Pedagogía, Universidad Pedagógica Nacional

Comunicación, cultura y educación

Yutsil Aguilar Rangel

6 de diciembre de 2021
 Creando espacios de interacción para niñxs de 4 años

La pandemia nos orilló a modificar nuestras formas de relacionarnos y hacer una

implementación drástica de las tecnologías de la información en nuestra vida cotidiana,

trayéndolas a nuestros hogares, ya que se cerraron muchos espacios públicos (escuelas,

parques, entre otros) de interacción y convivencia social; aunque se intenta retomar la

actividad económica y social, al abrir de nuevo sus puertas, percibimos que hay un sector

que no se ve beneficiado, pues en la mayoría de ellos, los niños no pueden ingresar, por lo

cual, continúan resguardados en sus hogares, teniendo únicamente contacto con sus

familiares directos, y en caso de los menores que no asisten a ningún nivel educativo, no

tienen actividades ni contacto virtual con alguien ajeno a su entorno familiar.

Nos enfrentamos a una problemática, debido a la situación que vivimos actualmente

puede generar en los niños/as condiciones de estrés, ocasionando la aparición de conductas

como:

a. Conducta regresiva, es decir que repitan etapas que ya se habían

superado (volver a orinarse en la cama, chuparse el dedo, etcétera).

b. Miedo a estar solos o solas y depender de la compañía de algún

adulto.

c. Alteración de los hábitos alimenticios (pérdida o exceso de apetito).

d. Modificación en su rutina de sueño.

e. Desarrollo de miedos (situaciones reales o fantásticas).

f. Comiencen a expresar dolores inusuales de estómago o dolor de

cabeza.

g. Imitan a través del juego, los roles que ven dentro del hogar.
 Desde la perspectiva de Palacios, Marchesi y Coll (2015), el no tener ningún tipo

de contacto con otros niños de su edad puede entorpecer su desarrollo de la conducta social,

ya que, a esta edad, es fundamental la relación con otros niños, para el avance de sus

habilidades en la comprensión de los demás y la maduración de sus emociones, de manera

que sean conscientes de que existen diversas perspectivas, ambientes y espacios distintos al

suyo. Otra área importante en el desarrollo de la niñez, es el juego, en el que se requiere de

la interacción social para desarrollarse adecuadamente y fomentar un amplio conocimiento

de las características de otra persona, sus circunstancias y experiencias, así como formar

lazos de amistad.

Por lo tanto, para nosotras, como futuras profesionales de la educación, es

importante trabajar un proyecto de estas dimensiones, ya que un óptimo desenvolvimiento

de la conducta social es relevante para el presente y futuro de los niños, además de que son

personajes que están siendo excluidos de su realidad social, y desde edades muy cortas

están expuestos al uso de las tecnologías, por lo cual pretendemos poder brindarles espacios

virtuales sanos acorde a su edad, orientándolos a darle un uso adecuados a estas

herramientas.

Se les proporcionó el siguiente cuestionario a algunos padres de familia:

a. ¿Le parece complicado que sus hijos/as no puedan entrar a espacios

públicos (plazas, parques, supermercados, etc.)? ¿por qué?

b. ¿Cree que influya para su desarrollo personal no participar en dichos

espacios? ¿por qué?

 c. ¿Cómo sus hijos/as han asimilado el vivir en pandemia y qué

entienden por esto?

d. ¿Cree que se deberían crear actividades virtuales para niños y niñas?

e. ¿Qué actividades y temas le gustaría que se implementarán y

trabajaran con sus hijos/as durante esta pandemia?

Entre las respuestas que obtuvimos, notamos una preocupación general, por

diversos aspectos como el que sus hijos no tengan espacios que les permitan desarrollar su

parte sociomotriz, de tal manera que se mantengan activos físicamente, que puedan tener un

adecuado manejo de sus emociones, con la conciencia de lo que implica vivir con los

protocolos de salud necesarios para la situación de pandemia actual.

En base a lo expuesto anteriormente, proponemos crear espacios virtuales para

niños y niñas, en este caso específico nuestra población está delimitada a edades de cuatro

años, brindándoles acompañamiento con actividades de temas pertinentes a su contexto y

necesidades, dándoles la libertad de elegir qué y cómo llevar a cabo las actividades,

priorizando su interacción como pares para que puedan conocer que la perspectiva de los

demás es diferente a la suya y que sus acciones influyen de los demás positiva o

negativamente, de manera que puedan hacer mutuo su conocimiento y aprendizaje. Además

de que nos interesa que la dinámica sea percibida por ellos como un aprendizaje

significativo, influyendo de manera agradable a su desarrollo durante la niñez.

Nosotras consideramos esta serie de actividades y dinámicas como área de

oportunidad para trabajar con ellos, de tal forma que exploren otras áreas de aprendizaje,

refiriéndonos a los aspectos de desarrollo personal, por encima de los académicos:

a. Cuidado ambiental/ecológico
 b. Perspectiva de género

c. Manejo de las emociones

d. Actividades artísticas y manualidades

e. Actividades deportivas

f. Estimulación sensorial

g. Desarrollo de habilidades comunicativas y de lenguaje

h. Escucha y empatía

Es importante fomentar este tipo de temas en edades tempranas, porque son otra

área de oportunidad que los niños y niñas pueden experimentar, para que descubran que

pueden aprender por medio de la interacción con sus iguales, en otros espacios, en este caso

de manera virtual.
 Creando nuevos espacios para estar juntos

Introducción

En el presente escrito se describirán las dimensiones que conformarán la propuesta

educativa dirigida al taller de educación socioemocional para niños y niñas de 4 años

“Creando nuevos espacios para estar juntos”, en el cual se pondrá énfasis en el

reconocimiento y expresión de las emociones básicas por medio de diversas actividades

desarrolladas a lo largo de tres sesiones, con un tiempo estimado de cuarenta minutos.

Naturaleza del proyecto

El propósito de este proyecto es brindar espacios virtuales a niños y niñas de 4 años,

mediante la plataforma Zoom, dirigidos a reconocer y expresar las emociones básicas.

Como objetivos específicos se tienen los siguientes:

a. Conocer e identificar las emociones básicas mediante actividades didácticas.

b. Reconocer la concepción individual sobre las diferentes emociones que

experimentan.

c. Brindar herramientas que les permitan nombrar sus estados anímicos, a través

del lenguaje oral.

Como profesionales de la educación, nos parece pertinente trabajar un proyecto de

estas dimensiones ya que un óptimo desarrollo emocional a estas edades permite generar

habilidades y destrezas necesarias a lo largo de la vida, sobre todo ante la virtualidad que

predomina hoy día.

Tomamos como criterio, la perspectiva de Palacios, Marchesi y Coll (2015), para

quienes es fundamental la relación con otros niños, para el avance de sus habilidades en la
comprensión de los demás y la maduración de sus emociones, de manera que sean

conscientes de que existen diversas perspectivas, ambientes y espacios distintos al suyo. El

desarrollo emocional es esencial para comprender el funcionamiento de la personalidad de

cada niñx, ya que desde los cero años experimentamos diversos estados emocionales

(alegría, enfado, sorpresa, tristeza y miedo), pero es hasta entre los 2 y 6 años que las

reconocen y a través del lenguaje que pueden expresar y comunicar las mismas.

Ubicación temporal y espacial

El taller se realizará por medio de la plataforma digital Zoom, desarrollado en tres

sesiones de 40 minutos, aproximadamente se llevarán a cabo los días 23, 25 noviembre y

culminaremos el día 30 de diciembre.

Actores personales

La propuesta está dirigida a niños y niñas de 4 años, a saber: Alejandro Granados y

Regina Pedraza.

Organización y planificación

Se pretende conocer los sentimientos y experiencias vividas durante el

confinamiento y pandemia por la COVID-19 de los participantes mediante actividades

manuales y de diálogo que permitan hacer un reconocimiento de las emociones básicas y su

expresión.

Actividades:

a. De inicio (1era sesión):

Presentación e integración de los y las participantes. (10 minutos)

 Diagnóstico con ayuda de una dinámica de bienvenida, en la que se presenten los

pequeños. Les haremos preguntas como ¿Saben que son las emociones? ¿Cuándo te sientes

feliz/enojado/triste/asustado que es lo que haces? ¿Por qué?

Continuaremos con el relato del cuento “El monstruo de los colores” leído por

alguna de nosotras compartiendo pantalla del pdf. (diálogo sobre el cuento con los

pequeños., preguntaremos ¿que sintieron? ¿qué les gusto? ¿Cuál fue su personaje favorito?

¿por qué?... etc.)

Para seguir explorando su nivel de conocimiento sobre las emociones, les

mostraremos un glosario de las emociones, en el que se presentarán imágenes donde los

pequeños describirán lo que observan, el cual nos permitirá aperturar la siguiente sesión del

taller. (30 minutos)

b. De desarrollo (2da sesión):

Se retomará lo abordado la sesión pasada preguntando a los participantes lo que

recuerdan, y continuar con la construcción de personajes acordes sus emociones, es decir,

qué y cómo representan ellos a las emociones básicas (materiales como estampas,

diamantina, plumas de colores, etc., el cual será proporcionado por nosotras). (30 minutos)

Exposición de sus monstruos entre los participantes. (10-15 minutos)

c. De evaluación (3era sesión):

Como sesión de cierre y con la finalidad de reforzar la forma en que expresan sus

emociones se usará el “Cubo de las emociones”, con el que los pequeños describirán una

situación y/o recuerdo, acorde a la cara que caiga en el cubo.

 Plantear situaciones de manera hipotética, donde los niños expresarán con ayuda de

máscaras que emociones les hacen sentir, por ejemplo:

- Cuando un niño toma tus juguetes sin permiso, ¿cómo te sientes?

- ¿Cómo te sientes cuando te regalan tu dulce favorito?

- ¿Que sientes cuando alguien se ríe de ti o de algo que dijiste?... etc.

 Referencias

Palacios, J., Marchesi, Á. y Coll, C. (2015). Desarrollo psicológico y educación I.

Psicología evolutiva. Alianza Editorial.