Yo voy

Janetty Vicitación
Señores del jurado, conquistadores. Mi nombre es Janetty, tengo 13 años y
represento al Club “Jehová-nisi” de La Casita.

“Yo voy” es el lema que inspira las actividades de nuestro próximo Camporí
que nos desafía a responder de manera positiva a un llamado que Dios nos hace.
Pero, francamente, ¿qué desafíos podría llegar a tener una chica como yo?

Dice Pablo en Hebreos 12:1

“Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan

grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos
asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante¨

Gabriela Andersen, maratonista suiza, corría a sus 39 años, con este

número, la primera maratón femenina en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles en
1984. Ella no ganó pero será siempre la más recordada de este evento. Hacía
mucho calor y sin querer, pasó por alto la última estación de agua. Deshidratada y
con 41º de temperatura, su cuerpo dejó de responderle pero en su cabeza la meta
era su obsesión. Recorrió los últimos 500 metros tambaleándose con su pierna
izquierda acalambrada. La multitud al verla con los brazos colgando, víctima de un
esfuerzo sobrehumano, la empezó a aplaudir de pie. Los médicos la quisieron
asistir, pero ella se negó pues eso la hubiera descalificado. En su mente estaba
solamente la meta: “Yo voy a llegar a la meta cueste lo que cueste”. Solo se
desplomó cuando cruzó la línea de meta. Impresionante, ¿verdad? Pero, lo que
más me llama la atención es que corrió, no para ganar sino para llegar

Esta soy yo, aprendiz de ciclista, con mis trece años aún no he aprendido a
andar en ella, y aunque me he caído más de una vez, me tengo fe que algún día Yo
voy a correr en ella, no para ganar sino para llegar.

La Pluma Inspirada nos dice en Joyas de los Testimonios Tomo 1 pág. 184:

“Ya que tenemos este gran incentivo, ¿no podemos correr “con paciencia la
carrera que tenemos por delante, puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador
de la fe. Él nos ha indicado el camino, y lo ha señalado con sus pisadas en todo el
trayecto”.

Queridos conquistadores, cuando frente a vos aparezca un desafío y

escuches una voz diciéndote: “¡Esto es imposible! Recuerda, Jesús nos ha
señalado el Camino por el cual debemos andar, tu parte es poner siempre tus ojos
fijos en Él y avanzar, siempre avanzar. Yo no sé cuál es la meta que tengas que
alcanzar en tu vida, pero, no importa las circunstancias, Dios siempre está al
control.

Por eso, me emociona la historia de Emily Pérez, esta niña que acaba de
ganarle nuevamente a la leucemia. Después de haberle ganado a los 2 añitos a
una súbita leucemia aguda, otra vez, a los 6 años, en diciembre del 2021, la
enfermedad reapareció. Otra vez el dolor y la desesperación pues en Argentina las
respuestas estaban agotadas. Entonces surgió la esperanza de un tratamiento en
Barcelona. No había tiempo que perder, era la carrera por su vida. Pero dicho viaje
y tratamiento costarían 80 millones y en una titánica maratón donde alentados por
la solidaridad y la fe consiguieron el monto en menos de una semana y Emily pudo
viajar a España donde luego de someterse a una durísima internación que
incluyeron terapia intensiva, transfusiones, medicaciones potentes y mucha
paciencia, ella pudo lograr la victoria y volver a estar con su familia.

Conquistadores, el Camino es Jesús, el desafío es andar por Él. Cada día, el

correr con Jesús es un milagro. Mantente en sus huellas, entrégale todas tus
fuerzas y persevera hasta el fin. Por eso, mi desafío para ti hoy es: ¿Correrás con
Jesús? ¿Quién dice? “Yo voy“