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técnicas de

energía muscular

Leon Chaitow
o
Colaboración
Craig Liebeson
Introducción
Laurie Hartman

o
ÍNDICE

Abreviaturas ..... ......................................................................................... 5

Prólogo ............... ......................................................... ............................. 7

Agradecimientos ............................................................................... .........9

Introducción a las técnicas de energía muscular .......................................... 11

Modelos de funcionamiento y disfunción .... .. ............................................. 35

Cómo utilizar las TEM ................................................................ .......... ... 89

Valoración secuencial y tratamiento de los principales


músculos posturales .... ..... ... ... ...... .. .. ............................................. ... .... .. 117

Técnicas de resistencia manual y rehabilitación ................... ..................... 185


Craig Liebenson

TEM y tratamiento de las articulaciones .................................................. 203

Técnica de inhibición neuromuscular integrada (TINI) .. ............................. 243

Resultados de las TEM ......................... ........... ....................................... 251


CAPÍTULO 1

INTRODUCCIÓN A IAS
TÉCNICAS DE ENERGÍA
MUSCUIAR

ÍNDICE DEL CAPÍTULO

TÉCNICAS DE ENERGÍA MUSCUIAR ¿Qué está sucediendo?, 20


(TEM), 12 Efectos de las TEM, 21
Fred L. Milchell, 12 Método del esliramienlo
Perspectiva de Philip Greenman, 12 posfacilitador de Janda, 21
Perspectiva de Sandra Vale, 13 Variación en la inhibición recíproca, 21
Edward SUles, 13 Estíramiento asistido al paciente, 22
Primeras fuentes más allá Variante para el desarrollo de la fuerza, 23
de la facilitación neuromuscular TEM excéntrica.s, 24
propioceptiva (FNP), 13 ¿Por qué la fibrosis
Relajación postisométrica (RPI) ocurre de forma natural?, 25
e inhibición recíproca (IR),
REUNIENDO CONCEPTOS, 26
dos métodos en las TEM, 14
¿Por qué las TEM podrían ser
a veces poco efectivas?, 29
ASPECTOS CIAVE ¿Estirar o desarrollar la fuerza?, 29
ACERCA DE IAS TEM, 16 Tendones, 31
¿Utilizando agonistas o antagonistas?, 18 Articulaciones y TEM, 32
Variaciones en las TEM, 18
Método de relajación postisométrico REFERENCIAS
de Lewit, 19 BIBLIOGRÁFICAS, 33
12 Técnicas de energía muscular

da, 1989) de la antigua Checoslova-


TÉCNICAS DE ENERGÍA quia, cuyos trabajos serán motivo de
MUSCUIAR (TEM) referencia constante en este texto. ·

Fred L. Mitchell

E
n la terapia manipulativa se ha
producido una revolución que
Ningún individuo en particular se
ha determinado la evolución de
los movimientos bruscos a gran velo- merece la atribución de las TEM, pero
cidad/poca amplitud (características los inicios en el trabajo osteopático de-
de la mayoria de manipuJaciones qui- ben acreditarse a F. L. Mitchell, en
roprácticas y, hasta recientemente, 1958. Desde entonces, su hijo (Mit-
también de manipuJaciones osteopáti- chell y cols. , 1979), y muchos otros,
cas) hacia métodos más moderados han desarrollado un sistema aJtamente
que prestan mucha más atención al sofisticado de métodos manipuJativos
componente de tejido muscuJar (Di- (F. Mitchell, tutor de procedimientos
Giovanna, 1991¡ Greenman, 1989; biomecánicos, Academia Americana de
Travell y Simons, 1992). Osteopatía, 1976), en eJ que el pa-
Una aproximación (que se centra ciente 'utiliza sus músculos solicitados
básicamente en los tejidos muscuJares, desde una posición controlada de for-
aunque también realiza una importante ma precisa hacia una específica direc-
contribución en la moviUzación articu- ción, con una fuerza en dirección con-
lar) ha sido denominada técnica de traria realizada por otra persona'.
energía muscuJar (TEM) en la medicina
osteopática. Existen varios términos
para definirla; la descripción más ge- Perspectiva de Philip Greenman
neral y precisa es la de técnicas activas
de relajación muscular (Liebenson, Profesor de biomecánica, Philip
1989, 1990). Las TEM son el produc- Greenrnan establece (Greenrnan, 1989):
to de varias escuelas, aunque sus oríge- La función de cualquier articulación
nes pueden encontrarse en técnicas or- del cuerpo que puede moverse con
topédicas y fisioterapéuticas, así como una acción muscular voluntaria, bien sea
en el trabajo osteopático. El interés ac- directamente o bien indirectamente,
tual en los métodos TEM traspasa todas puede verse influida por procedimientos
las barreras políticas y terapéuticas. de energía muscular! ...] Las técnicas de
Las TEM, tal y como se presentan energía muscular pueden utilizarse para
estirar un músculo acortado,
en este libro, deben la mayor parte de
contracturado o espástico; para reforzar
su desarrollo a médicos osteopáticos un músculo o grupo muscular
como Fred L. Mitchell (Mitchell, 1967), fisiológicamente debilitado; para reducir
con recientes sutilezas derivadas del un edema localizado, aliviar la congestión
trabajo de autores como Karel Lewit pasiva y movilizar una articulación con
{Lewit, 1986a) y Vladimir Janda (Jan- una movilidad restringida.
Introducción a las técnicas de energfa muscular 13

Perspectiva de Sandra Yale somaticoviscerales. La disfunción somática


puede incrementar las demandas
La fisioterapeuta osteópata Sandra energéticas y puede afectar una gran
Vale (DiGiovanna, 1991) ensalza el variedad de procesos corporales, control
potencial de las TEM incluso en pa- vasomotor, modelos de impulso nervioso
(en su facilitación), riego axiónico de
cientes frágiles y muy enfermos:
proteínas neurotróficas, circulación y
Las técnicas de energía muscular son ventilación venosa y linfática. El impacto
particularmente efectivas en pacientes de la disfunción somática en varias
que tienen un dolor intenso producido combinaciones de estas funciones puede
por una disfunción somática aguda, asi asociarse con innumerables sintomas y
como en aquellos con una lesión en las señales. Ésta es una posibilidad que podr!a
vértebras cervicales producida por un explicar algunos de los efectos clínicos
accidente de coche, o en pacientes con observados e n la manipulación.
un agudo espasmo muscular debido a una
caída. Los métodos TEM son también un En cuanto a los métodos de mani-
tipo de tratamiento excelente para pulación que aplica actualmente en su
pacientes hospitalizados o que deben trabajo clinico, Stiles afirma que em-
permanecer en cama. Pueden ser plea métodos de energía muscular en
utilizados para pacientes de avanzada
cerca del 80% de sus pacientes y téc-
edad que tengan una acusada restricción
de movimiento debido a la artritis, o bien
nicas funcionales (como estiramien-
para aquellos que tengan huesos to/contraestiramiento) en el 15-20%.
osteoporóticos y frágiles. En muy pocas ocasiones utiliza los
movimientos bruscos a elevadas velo-
cidades. Él establece que la herramien-
Edward Stiles ta manipulativa más útil es la técnica
de energia muscular.
Edward Stiles se encuentra entre
los más importantes médicos que po-
nen en práctica las TEM, y ha profun-
dizado en el tema del amplio rango Primeras fuentes
de aplicaciones de las TEM (Stiles, más allá de la facilitación
1984a, 19846). Él establece: neuromusouléir
propioceptiva (FNP)
La información científica básica sugiere
que el sistema musculosquelético juega un
papel importante en el funcionamiento de
otros sistemas. Ciertas investigaciones
Es justo dar crédito a la profesión
indican que las estructuras somáticas y osteopática con el reciente desarrollo
viscerales ,anexas segmentariamente de estos métodos, ya que han apareci-
pueden verse afectadas unas a otras do muchas aplicaciones y sutilezas des-
directamente, a través de recorridos de esta escuela de medicina. Sin em-
reflejos viscerosomáticos y bargo, en sus inicios, una técnica de ti-
14 Técnicas de energía muscular

Fibra •• ~"' ------ Gan?lio de


aferente lb \ T la raiz dorsal
Respuesta desd "' 1_==:> .___,
órgano tendinoso de Golgi Raíz dorsal
( Exc1·tac1on

..
1 i\~1

/1/1 :¡1~'i\ ,_ lnterneurona liberadora


7:.'!:"1 7 del mediador inhibitorio
Fuerte contracción del /' ; , 1
músculo esquelético : ; ! 1 1: l Motoneurona
!1,:. 1 d
\ ~~ 1 i

\\\, . ///
¡;• l
~

Placa molriz final


' /r~ 1

- Cese de
la descarga
Raíz ventral

Figura 1. 1. Representación esquemático de los efectos neurológicos de lo cargo de los órganos


tendinosos de Go/gí de un músculo esquelético a traués de una contracción isométrica, que
produce un efecto de relajación postisométrica en dicho músculo.

po similar, si cabe más sencilla, fue uti- aumento, en entornos de masajes y


lizada por los fisioterapeutas, quienes, quiropraxia terapéuticos.
entre muchos términos, describieron
esta más limitada versión como facili-
tación neuromuscular propioceptiva
(FNP). El método tendía a remarcar la Relajación postiso métrica
importancia de los componentes de (RPI) e inhibición
rotación en el funcionamiento de arti- recíproca (IR), dos
culaciones y músculos, e hizo uso de métodos en las TEM
ello a través del ejercicio resistido (iso-
métrico), normalmente estableciendo
unas contracciones extremadamente Un térmjno utilizado en progresos re-
fuertes. Inicialmente, el objetivo de la cientes de estos métodos es el de rela-
FNP fue el reforzamiento de músculos jación postisométrica (RPI), especial-
neurológicamente debilitados, prestan- mente en relación con el trabajo de
do cierta atención a los espasmos mus- Karel Lewit. El término se refiere al
culares que aparecían consecuente- efecto de la subsiguiente relajación ex-
mente (Kabat, 1959; Levine y cols., perimentada por el músculo, o grupo
1954). La adaptación de Mitchell de muscular, después de breves períodos
este trabajo para su utilización en la en los que se ha realizado una con-
movilización y liberación del acorta- tracción isométrica.
miento muscular fue una evolución na- Los términos facilitación neuro-
tural que ha proseguido en la fisiotera- muscular propioceptiva (FNP) y relaja-
pia, medicina manual, osteopatía y, en ción postisométrica (RPI) (el estado hi-
/11/mducción a las técnicas de energía muscular 15

Interneurona liberadora
TI del mediador inhibitorio

Motoneurona del
músculo agonista

Huso muscular Motoneurona del


músculo antagonista

Músculo
agonista Músculo antagonista

Plgura 1.2. Representación esquemática del efecto recíproco de una contracción isométrica
rf,, un músculo esquelético, resultante de una influencia inhibitoria de su antagonista.

potónico latente de un músculo que si- una contracción mantenida sobre los
!¡ue a la actividad isométrica) repre- órganos tendinosos de Golgi parece
o.;entan variaciones sobre el mismo te- crucial, ya que su respuesta a dicha
rna. Una nueva variación incluye la contracción parece dejar el tendón y el
respuesta fisiológica de los antago- músculo con una nueva longitud, inhi-
nistas de un músculo que ha sido con- biéndolo (Moritan y cols., 1987).
1raído isométricamente (inhibición re- Otros términos que se han aplicado a
dproca [IR]). estos métodos son la técnica de 'esti-
Cuando un músculo es contraído ramiento-relajación' y la técnica de
lsométricamente, su antagonista esta- 'contracción-relajación', así como uno
rá inhibido e inmediatamente proce- aparecido recientemente que tiene un
derá a su relajación. De este modo, el diferenciado sello americano {'mioci-
,mtagonista de un músculo, o grupo nesis').
muscular, acortado puede ser contraí- Lewit y Simons (1984) afirman
clo isométricamente para conseguir un que, aunque la inhibición recíproca
cierto grado de alivio y de movimiento es, en muchos tipos de terapia, un
c,1dicional en los tejidos acortados. factor relacionado con las técnicas de
Sandra Yale (DiGiovanna, 1991) re- relajación postisométrica, no es un
conoce que, aparte de los ya conoci- factor de la propia RPI; ésta es un fe-
dos procesos de inhibición recíproca, nómeno que resulta del recorrido neu-
las razones precisas para la efectividad rológico cerrado que involucra a los
de las TEM permanecen poco claras, órganos tendinosos de Golgi (Figs.
ttunque, al llegar a la RPI, el efecto de 1.1 y 1.2).
16 Técn icas de energía muscular

El uso terapé utico de los a ntago- mitiendo que se realice n1ovimiento


nistas puede ser pacientemente de alg uno y produciendo como resulta-
gran valor cuando e l dolor de natura- do una respuesta fisioneurológica (a
leza aguda o crónica dificulta la con- través de los órganos tendinosos de
tracción controlada de los músculos Golgi) que abarca la combinación de:
involucrados. De este modo, las TEM - una inhibició n recíproca del/de
actuales incorporan m é todos de re la - los a ntagonista(s) del/de los mús-
jació n postisométricos y de inhibición culo (s) que se contr ae, así com o
recíproca, como pue de n ser las técni- - una re lajación postisom étrica
cas isocinéticas, que se describirán del/de los músculo(s) que se con-
posterio rme nte (pág. 114). trae.
Alg unos investigadores, e ntre ellos 2 . La fuerza de l terapeuta puede supe-
Karel Lewit de P raga {Lewit, 1991), ra r e l esfuerzo de l paciente, de for-
ha n destacado la utilidad d e aspectos m a que se m ovilice el área o articu-
de las TEM en el tratamie nto de zonas lación en la dirección opuesta a la
activadoras. Esto es visto por muchos que el paciente está intentando mo-
de estos investigadores como un m é- verla (es decir, una contracción iso-
todo excelente para tratar estos esta- tónica excéntrica, tambié n conoci-
dos de las fascias musculares, y p ara la da como contracción isolítica).
restauración del músculo donde reside 3. El terapeuta puede oponerse par-
e l punto activador, consiguiendo la cialrnente a l esfuerzo del paciente,
comple ta lo ngitud en reposo, sin evi- pe rmitiend o 1 a unque retardando,
de ncia a lg una de acortamie nto. de este m odo e l esfuerzo del pa-
ciente {y producie ndo una contrac-
ción isotónica concéntrica).
ASPECTOS CLAVE Puede n introducirse o tras varia-
ACERCA DE LAS 'tEM bles, como p o r ejemplo:
• Si la contracción d ebe emp ezar
con e l músculo o la articulación
Todos los m étodos T EM realizan mantenida e n la barrera de resis-
variaciones sobre un tema básico. Éste tencia o por debajo de e lla , factor
incluye e l uso de los propios esfue rzos que se decide básicamente en base
muscula res del pacie nte en una de las a l grado de cro nicidad o agudez de
varias formas existentes, n o rmalmen- los tejidos involucrados.
te e n relación con los esfuerzos del t e- • ¿Qué cantidad de esfuerzo d ebe
rapeuta: emplear e l paciente? más o menos
1. La fuerza de l terapeuta debe oponer- e l 20% de su fuerza .
se exactamente a l esfuerzo del pa- • La cantidad de tiempo en que e l es-
ciente {producie ndo, de esta manera, fue rzo es mante nido: más o menos
una contracción isométrica), no per- de 7 a 10 segundos.
l11troducción a las técnicas de energía muscular 17

• En lugar de una única contracción problema al que se aplica (¿está re-


mantenida, utilizar una serie de lacionado con el acortamiento?,
contracciones rápidas y de poca ¿con la fibrosis?) y su grado de cro-
amplitud (método de 'dicción rítmi- nicidad.
ca resistida' de Ruddy, también co- • Si cualquier estiramiento subsiguien-
nocido como 'técnica de energía te (a la contracción) es totalmente
muscular adaptada al pulso'). pasivo, o si el paciente debería par-
• El número de veces que se repite la ticipar en el movimiento¡ algunos
contracción isornétrica (o su va- autores opinan que este último es
riante). más deseable para reducir el peli-
• La dirección en que se realiza el gro de la activación del reflejo de
esfuerzo: hacia la barrera de resis- estiramiento (Mattes, 1990).
tencia o en sentido contrario (cen- • Si se deben utilizar las TEM de for-
trando la atención en los músculos ma aislada, o dentro de una se-
antagonistas, o en los músculos cuencia con otras modalidades co-
agonistas, que requerirán 'liberar- mo son los métodos de descarga
se' con el subsiguiente estiramien- posicional de 'estiramiento/con-
to); estas variaciones son también traestiramiento' o las técnicas de
conocidas como aproximaciones reducción del riego sanguíneo o
'directas' e 'indirectas' (pág. 27). presión inhibitoria de la técnica
• Si se debe contar con una apnea neuromuscular (TNM). Estas deci-
respiratoria y/o movimientos es- siones dependerán del tipo de pro-
pecíficos de los ojos para aumentar blema al que se aplica, viéndose
los efectos de la contracción. frecuentemente beneficiado el tra-
• ¿Qué tipo de resistencia se ofrece tamiento en la fascia muscular de
(por ejemplo, por el terapeuta, por la zona activadora con dichas com-
la gravedad, por el propio paciente binaciones (Chaitow, 1993).
o por un objeto inamovible)?
Greenman resume los requeri-
• Si el esfuerzo del paciente encuen-
mientos para el uso satisfactorio de las
tra una oposición igual, mayor o
TEM en situaciones osteopáticas co-
menor (la decisión se basará en las
mo 'control, equilibrio y localización'.
necesidades específicas de los teji-
Los elementos básicos de las TEM que
dos) para conseguir cierta relaja-
sugiere incluyen:
ción, reducción en la fibrosis o to-
nificación/reeducación. • Una contracción activa muscular
• Si se debe llevar el músculo o la ar- del paciente.
ticulación a su nueva barrera si- • Empieza desde una posición con-
guiendo la contracción, o bien si se trolada.
debe o no estirar el área/múscu- • La contracción es en una dirección
lo(s) más allá de la barrera; esta de- específica (hacia o con la barrera
cisión se basa en la naturaleza del restrictiva).
18 Técnicas de energía muscular

• El terapeuta aplica distintas fuerzas Existe un consenso general entre


en dirección contraria (para igua- varios expertos en osteopatía (ya men-
lar, estar por debajo o superar la cionados) de que la utilización de la re-
fuerza del paciente). lajación postisométrica es más útil que
• El grado de esfuerzo es controlado la inhibición recíproca en la normali-
(suficiente para obtener un efecto, zación de la musculatura hipertónica.
pero no lo suficientemente grande Sin embargo, algunos autores, como
para inducir traumatismos o dificul- Lewit y Janda, discrepan sobre esta
tades en el control del esfuerzo). postura y observan roles diferentes pa-
ra estas variaciones (pág. 22).
Los procedimientos realizados sub-
Osteópatas como Stiles y Green-
siguientes a la contracción pueden in-
man opinan que el músculo que re-
volucrar cualquiera de una serie de va-
quiere estiramiento (el agonista) debe-
riantes, tal y como se explicará más
ría ser la principal fuente de 'energía'
adelante (pág. 22).
para la contracción isométrica, y su-
Por tanto, la esencia de las TEM es
gieren que ello provoca un grado de
que utilizan la energía del pacie nte y
relajación más significativo y, por tan-
que pueden ser empleadas de las dis-
to, una más útil capacidad para el sub-
tintas formas explicadas anteriormen-
siguiente estiramiento del músculo que
te con cualquiera de las combinacio-
en el caso en que el efecto de la relaja-
nes de las variables, en función de las
ción se consiga a través de la utilización
necesidades del caso en particular.
del antagonista, es decir, empleando la
inhibición recíproca.
A continuación de la contracción
¿Utilizando agonistas
isométrica (tanto si se utiliza el agonis-
o antagonistas?
ta o el antagonista) existe un periodo
de resistencia, o latencia, de a proxi-
Como ya se ha mencionado, una
madamente 15 segundos, en el que
importante consideración en las TEM,
puede haber un movimiento más faci-
además del grado del esfuerzo, la dura-
litado (debido a la reducción de tono)
ción y la frecuencia de su utilización , es
hacia la nueva posición (nueva barre ra
la dirección en que se realiza el esfuer-
de resistencia) de la articulación o
zo. Ésta puede ser variada, de forma
músculo.
que la fuerza realizada por el terapeuta
puede orientarse para superar la barre-
ra restrictiva (creada por un músculo
acortado, una articulación con el movi- Variaciones en las TEM
miento restringido, etc.), o pueden uti-
lizarse realmente fuerzas opuestas, en
las que el esfuerzo en sentido contrario Liebenson (1989, 1990) describe
del terapeuta se orienta en el sentido tres variaciones básicas que son utiliza-
contrario a la barrera restrictiva. das por Lewit y J anda, así como por él
Introducción a las técnicas de energía muscular 19

Barrera patológica
o restrictiva Barrera fisiológica

2'.
o
3
.~

Neutra

Figura 1.3. Una representación esqvemática de las diferentes direcciones e n las que un
músculo o una articulación pueden moverse, hacia la barrera restrictiva (en cuyo punto
las TEM podrían ser de útil aplicación) o hacia una posición de relativa relajación.

mismo, en el marco de la rehabilita- tud sin dolor en el punto donde se


ción quiropráctica. empieza a detectar la resistencia al
La modificación ele Lewit sobre las movimiento (Fig. 1.3).
TEM, que él llama 'relajación postiso- 2 . El paciente contrae suavemente el
métrica', se orienta hacia la relajación músculo hipertónico afectado lejos
del músculo hipertónico, especialmente de la barrera (es decir, utilizando el
si ello se relaciona con el reflejo de agonista) entre 5 y 1 O segundos,
contracción o con la participación de las mientras que el esfuerzo es resisti-
zonas activadoras en fascias muscula- do con una fuerza contraria
res. Liebenson (Lewit, 1986b) destaca exactamente equivalente. Lewit
que 'éste es también un método acep- normalmente hace inspirar al pa-
table para la movilización articular ciente durante el esfuerzo.
cuando un movimjento brusco no es 3. Esta resistencia requiere que el te-
aconsejable'. rapeuta mantenga el músculo en
contracción en la dirección en la
que éste se relajaría, en la que no
Método de relajación se ofrecería resistencia.
postisométrico" de Lewit 4. En el método de Lewit, el grado de
esfuerzo es mínimo. El paciente
l. El músculo hipertónico, sin fuerza debe utilizar únicamente el 1O o el
o sin 'rebotes', a la máxima longi- 20% de su fuerza disponible, ya
20 Técnicas de energía muscular

que nunca debe permitirse que la Considera que los previstos resultados
acción llegue a ser un concurso de obtenidos pueden estar relacionados
fuerza entre el terapeuta y el pa- con los siguientes hechos:
ciente.
5. Después del esfuerzo, el paciente • Durante la resistencia a un esfuer-
debe espirar y 'dejarse ir' comple- zo mínimo (q:mtracción isométri-
tamente; sólo en este momento se ca), sólo unas pocas fibras perma-
desplaza el músculo hasta la nueva necen activas; las otras son inhibi-
barrera eliminando toda la inactivi- das.
dad, pero sin estirar (hasta el grado • Durante la relajación (donde la
en que la relajación de los múscu- musculatura acortada es llevada
los hipertónicos lo permitan). gentilmente hasta su nueva barrera
6. Empezando desde esta nueva ba- sin ser estirada) se evita el reflejo
rrera, se repite el procedimiento de estiramiento, reflejo que apare-
2 ó 3 veces más. ce debido al estiramiento pasivo y
7. Para facilitar el proceso, especial- sin dolor (ver la perspectiva de
mente cuando están involucrados Mattes pág. 22).
los músculos del tronco y de la co- El autor concluye que este método
lumna vertebral, Lewit normal- -demuestra la estrecha relación entre
mente pide al paciente que colabo- tensión y dolor, y entre relajación y
re dirigiendo su mirada en la direc- analgesia.
ción de la contracción durante la La utilización de movimientos de
fase de contracción, y en la direc- los ojos como parte de la metodología
ción del estiramiento durante la fa- empleada se basa en la investigación
se de estiramiento. realizada por Gaymans (1980), que in-
Los elementos clave en esta apro- dica, por ejemplo, que si el paciente
ximación, y en la mayoría de las TEM, mira hacia abajo se facilita la flexión, y
requieren un preciso posicionamiento, si el paciente mira hacia arriba se faci-
así como desestimar la suavidad y utili- lita la extensión. De modo similar, la
zar la barrera como el punto de parti- flexión hacia los lados es facilitada diri-
da y final para cada contracción. giendo la mirada hacia el lado deter-
minado. Estas ideas pueden probarse
fácilmente a través de la autoexperi-
mentación. [ntentar flexionar la co-
¿Qué está sucediendo? lumna vertebral mientras se dirigen los
ojos hacia arriba (hacia la frente) será
más difícil que intentar flexionarla mi-
Karel Lewit, analizando los méto- rando hacia abajo. Estas ayudas con la
dos TEM (Lewit, 1985), establece que dirección de la mirada son también
la inhibición medular no puede expli- muy útiles en la manipulación de las
car la efectividad de dichos métodos. articulaciones.
Introducción a las técnicas de energía muscular 21

Efectos de las TEM Método del estiramiento


posfacilitador de Janda
Lewit analiza el elemento del esti-
ramiento muscular pasivo en las TEM La variación de Janda en esta dis-
y mantiene que este factor no siempre ciplina (Janda, 1993), conocida como
parece ser esencial. En algunas áreas, el 'estiramiento posfacilitador', em-
el autotratamiento es efectivo, utilizan- plea una posición de partida diferente
do la gravedad como el único factor de para la contracción, además de una
resistencia, y en estos casos no siem- contracción isométrica mucho más
pre participan elementos de estira- acentuada que la sugerida por Lewit y
miento en los músculos en cuestión. la mayoría de los osteópatas que po-
De acuerdo con Lewit, en las TEM só- nen en práctica las TEM:
lo se requiere el estiramiento de los
1. El músculo acortado se coloca en
músculos cuando se produce una con-
una posición intermedia, entre el
tractura debido a un cambio fibrótico,
estado de estiramiento completo y
sin que dicho estiramiento sea necesa-
el de relajación completa.
rio en caso de que exista una simple
2. El paciente contrae el músculo iso-
interrupción en su funcionamiento.
métricamente, empleando un nivel
Lewit cita los resultados obtenidos en
de esfuerzo máximo durante 5 ó
una serie de pacientes de su propia clí-
10 segundos, mientras el esfuerzo
nica, donde 351 grupos musculares o
es completamente resistido.
músculos anexos dolorosos fueron tra-
3. Al liberar el esfuerzo, se realiza un
tados con TEM (relajación postisomé-
estiramiento rápido hasta la nueva
trica) en 244 pacientes. Rápidamente
barrera, sin 'rebote', y se mantiene
se consiguió llegar a un estado libre de
durante al menos 1 O segundos.
dolor en 330 casos y sólo en 21 casos
4. El paciente se relaja durante apro-
no se produjo efecto alguno. Estos re-
ximadamente 20 segundos y repite
sultados son destacables bajo cualquier
el procedimiento de 3 a 5 veces.
punto de vista.
Lewit y muchos otros autores su- Pueden anticiparse algunas sensa-
gieren que las zonas activadoras y los ciones de calor y debilidad durante un
cambios 'fibróticos' en el músculo a corto espacio de tiempo tras este mé-
menudo desaparecerán después de todo más vigoroso.
las contracciones llevadas a cabo a
través de TEM. Lewit sugiere que al-
gunos de los puntos dolorosos locales Variación en la
resultantes de problemas en otras zo- inhibición recíproca
nas del cuerpo también desaparece-
rán más efectivamente que con la uti- Este método, que forma parte de la
lización de la anestesia local o de la metodología de la FNP y de las TEM,
acupuntura. se utiliza básicamente en trastornos
22 Técnicas de energía muscular

muy agudos, donde el tejido dañado o 1. El músculo que requiere estira-


el dolor impiden la utilización de la miento debe ser identificado.
contracción agonista más común, y 2. Se debería asegurar la precisa loca-
también a menudo, además de estos lización para asegurar que el mús-
métodos, para finalizar series de esti- culo recibe un estiramiento especí-
ramientos independientemente de las fico.
técnicas TEM que hayan sido utiliza- 3. Debería hacerse uso de un esfuerzo
das (Evjenh y Hamberg, 1984): contráctil para conseguir la relaja-
1. El músculo afectado se coloca en ción de los músculos involucrados.
una posición intermedia. 4 . Deberían utilizarse repetidas con-
2. Se pide al paciente que empuje fir- tracciones isotónicas musculares
memente hacia la barrera restricti- para incrementar el flujo sanguí-
va, y el terapeuta realiza un esfuerzo neo y la oxigenación local.
completamente resistido (isométri- 5. Debería establecerse un ritmo res-
co) o bien permite un movimiento piratorio sincronizado, inspirando
hacia éste (isotónico). Pueden aña- cuando el segmento retorna a la
dirse algunos grados de movimiento posición de partida (fase de 'des-
en rotación o en diagonal al proce- canso') y espirando cuando se lleva
dimiento. al músculo hasta la barrera de re-
3. Al finalizar el movimiento, el pa- sistencia (fase de 'trabajo').
ciente inspira y espira completa- 6. Solamente debería estirarse el mús-
mente, al tiempo que el músculo se culo hasta el punto de leve irrita-
alarga de forma pasiva. ción (con la ayuda del paciente) y
mantenerlo durante 1 ó 2 segun-
Liebenson destaca que 'un esfuer- dos antes de ser retornado a la po-
zo isotónico resistido hacia la barrera sición de partida. Las repeticiones
es una excelente forma de facilitar vías continúan hasta conseguir la espe-
aferentes en la finalización del trata- rada mejora.
miento con técnicas de relajación
muscular o sus variantes (en las articu- Mattes utiliza la participación del
laciones). Esto puede ayudar a repro- paciente movilizando el segmento a
gramar los propioceptores musculares través de la barrera de resistencia para
y articulares de esta forma, reeducar evitar la activación del reflejo de estira-
los modelos de movimiento'.
miento miotático; este componente
de su específica aproximación al esti-
Estiramiento asistido al paciente ramiento ha sido incorporado a la me-
todología de las TEM por muchos fi-
Aaron Mattes (1990), un investiga- sioterapeutas.
dor innovador en el estiramiento mus- Existe una variación, conocida co-
cular, ha señalado que para obtener mo '' estiramiento facilitador" , en la
unos resultados máximos: que se emplea el acrónimo (CRAC)
Introducción a las técnicas de energía muscular 23

para describir lo que se realiza (con- sólo fortalecen las fibras involucradas,
tracción-relajación, antagonista-contrac- sino que el efecto del entrenamiento
ción). Tal y como indican las palabras les permite actuar de forma más coor-
que forman el acrónimo, el paciente dinada. A menudo se produce un rápi-
realiza toda la actividad sin ningún tipo do incremento en los niveles de fuerza.
de ayuda pasiva (McAtee, 1993). Debido al reclutamiento neuromuscu-
lar, existe un esfuerzo muscular progre-
sivamente más acusado a medida que
Variante para el se repite este método. Las contraccio-
desarrollo de la fuerza nes isocinéticas y la consiguiente movi-
lización de la región no deberían durar
Otra importante variante es utilizar más de 4 segundos por cada contrac-
la denominada "contracción isocinéti- ción, para conseguir el máximo benefi-
ca" (también conocida corno "ejercicio cio con la menor fatiga posible, tanto
resistido progresivo"). En ésta, el pa- del paciente como del terapeuta. De-
ciente, empezando con un esfuerzo berían evitarse contracciones prolon-
suave pero progresando rápidamente gadas. Los métodos isocinéticos sim-
hacia una contracción máxima del/de ples, seguros y fáciles de manejar son
los músculo/s afectado/s, introduce los que comprenden articulaciones pe-
un cierto nivel de resistencia al esfuer- queñas, como las de las extremidades.
zo del terapeuta para colocar la articu- Las articulaciones de la columna verte-
lación, o el área establecida, bajo una bral pueden ser más difíciles de movili-
gran amplitud de movimiento. La utili- zar mientras se aplica completamente
zación de la contracción isocinética se la resistencia muscular.
considera un método muy efectivo pa- Por tanto, las opciones disponibles
ra desarrollar la fuerza, mejor que los para el incremento de fuerza a través
ejercicios de repeticiones múltiples de estos métodos se basan en escoger
con una resistencia mlnima (Journa/ entre una contracción isotónica par-
of the American Osteopatíc Assocía- cialmente resistida o la superación de
tion, 1980). También se considera una contracción de este tipo, al mis-
preferible (para el paciente) una limi- mo tiempo que se introduce la com-
tada amplitud de movimiento (con un pleta amplitud de movimiento (debe
buen tono muscular) a una amplitud destacarse que tanto las contracciones
normal con una potencia limitada. isotónicas concéntricas como las ex-
De este modo, el reforzamiento de la céntricas se producirán durante el mo-
musculatura débil en áreas de perma- vimiento isocinético de una articula-
nente limitación de movilidad está ción). Ambas opciones deberían in-
considerado como una importante cluir una contracción máxima de los
contribución, donde las contraccio- músculos por parte del paciente. Bajo
nes isocinéticas pueden ser útiles. estas condiciones es posible el trata-
Las contracciones isocinéticas no miento en casa, a través del
24 Técnicas de energía muscular

Figura 1.4. Ejemplo de una


contracción excéntrica en la
que el paciente intenta mover
la pierna derecha en
abducción hacia la derecha,
al mismo tiempo que el
terapeuta realiza el esfuerzo
intentando mover la pierna
en el sentido contrario. Esto
estira los músculos que están
en contracción (el TFL
mostrado en el ejemplo) y por
tanto se induce un cierto
grado de microtraumatísmo
controlado, con la intención ... ,.,.
de incrementar el potencial
elástico de los tejidos
acortados o fibrosos.

autotratamiento, tal y como sucede cutar las contracciones excéntricas.


con otros métodos de las TEM. En una contracción isotónica excén-
trica, los orígenes y las inserciones de
los músculos involucrados quedarán
más distanciados, a pesar del esfuerzo
TEM excéntricas del paciente para aproximarlos. Para
conseguir el mayor grado de estira-
Otra aplicación del uso de la con- miento (por ejemplo, en la situación
tracción isotónica se produce cuando de fibrosis en la fascia muscular), es
una contracción directa es resistida y necesario que el mayor número de fi-
superada por el terapeuta (Fig. 1.4). bras posibles se vean involucradas en
Esto se denomina "contracción ex- la contracción isotónica. De este mo-
céntrica"; en ella se incluye el estira- do, para conseguir este amplio reclu-
miento, y a veces la rotura, del tejido tamiento, se produce una contradic-
fibrótico presente en los músculos ción ya que el grado de contracción
afectados. Adherencias de este tipo se debería ser máximo y ello posible-
pueden minimizar con la aplicación mente producirá dolor, lo cual está
de fuerza por parte del terapeuta, que contraindicado. Además, en muchas
simplemente es mayor que la realiza- ocasiones, al terapeuta le será imposi-
da por el paciente. Este procedimien- ble poder superar el esfuerzo del pa-
to puede llegar a ser incómodo, y el ciente.
paciente debería estar advertido de Éste· debería ser emplazado a utili-
esta situación. Así pues, se requieren zar aproximadamente el 20% de su
limitados grados de esfuerzo para eje- fuerza posible en la primera contrae-
Introducción a las técnicas de energía muscular 25

ción, que será resistida y superada por otro órgano. Las fibras de colágeno se
el terapeuta durante no más de 3 ó 4 hacen más gruesas y la cantidad de
segundos. A continuación se repite la polímero soluble se reduce. Las células de
acción, pero con un aumento en el tejido conectivo tienden a disminuir en
número y mueren. Los cartílagos se
grado de esfuerzo por parte del pa-
convierten en menos elásticos y su
ciente (entendiendo que el primer es- complemento de glucoproteínas se ve
fuerzo se realizó prácticamente sin do- modificado tanto cuantitativa como
lor). Se puede proseguir, si no surgen cualitativamente. Una pregunta
problemas, con este continuado interesante es ¿cuántos de estos procesos
incremento de la cantidad de fuerza son normales, cuáles contribuyen ciega y
empleada por la musculatura que se automáticamente, más allá del punto en
contrae, hasta el esfuerzo de contrac- que son útiles? La prevención del
ción máxima posible y siempre que envejecimiento de los tejidos conectivos
implica simplemente la inhibición de la
pueda ser superada por el terapeuta.
interrelación en las fibras de colágeno y la
En algunos músculos, claro está, esto
leve estimulación en la producción de
puede requerir un grado extremo de glucoproteínas.
esfuerzo por parte del terapeuta, y
consiguientemente, en esta situación Los efectos en tejidos blandos de
son más deseables otros métodos al- varios métodos como las TNM y las
ternativos. Al parecer, las técnicas pa- TEM impactarán directamente en es-
ra el tejido más profundo, como el te- tos tejidos, así como en la circulación y
jido neuromuscular, podrían ser la al- drenaje de las estructuras afectadas.
ternativa. La maniobra excéntrica de- Esto sugiere que el proceso de enveje-
bería desarrollarse bajo el supuesto de cimiento puede verse influido; sin em-
tener una musculatura completamente bargo, la destrucción de fibras de co-
relajada , aunque no pueda ser siempre lágeno es un serio problema (por
posible. ejemplo, al utilizarse los estiramientos
excéntricos), y aunque el tejido fibroso
pueda ser sustituido durante el proceso
de curación, es posible que se formen
ciertas cicatrices en el tejido, modifi-
;_Por qué la fibrosis ocurre cándolo respecto al tejido original, tan-
de forma natural? to en términos funcionales como es-
tructurales. Una contracción excéntri-
ca tiene la capacidad de romper tejidos
Un artículo en el Journal of the Ro- contracturados y acortados, y la susti-
yal S ociety for Medicine (1983) expli- tución de éstos con un material mejor
ca los cambios en el tejido conectivo: dependerá, en gran medida, de la utili-
El envejecimiento afecta el zación subsiguiente de la zona (ejer-
funcionamiento del tejido conectivo de cicio, etc.), así como del estado de nu-
forma más relevante que casi cualquier trición del individuo. La formación de
26 Técnicas de energía muscular

colágeno depende de la cantidad ade- prenden casi ningún tipo de contrac-


cuada de vitamina C y de un abundan- ción, basándose en suaves contraccio-
te suministro de aminoácidos, como la nes isométricas inducidas solamente
prolina, la hidroxiprolina y la argenina. por el control de la respiración y el
La manipulación, basada en la restau- movimiento de los ojos, hasta las con-
ración de un cierto grado de normali- tracciones máximas que emplean un
dad en los tejidos conectivos, debería elevado flujo sanguíneo. Después de
cubrir el espectro de completamente las contracciones isométricas (fuertes
pasivo a completamente activo, con o suaves) se puede. escoger entre dife-
muchas variables en el proceso. rentes variantes de igual nivel de sensi-
bilidad, bien sea involucrando un esti-
ramiento enérgico o bien con movi-
mientos muy suaves hacia una nueva
REUNIENDO CONCEPTOS
restricción. Podemos ver por qué San-
dra Yale determina la utilidad de las
Muchos pueden preferir utilizar las TEM en el tratamiento de pacientes
variaciones tal y como se han descrito extremadamente enfermos.
anteriormente, dentro de entornos es- Muchos pacientes presentan una
pecíficos. Sin embargo, este texto re- combinación de disfunciones recien-
comienda que deberían 'mezclarse y tes (agudas en términos de tiempo o
conjuntarse' de forma que todos sus en nivel de dolor o disfunción) acom-
ele mentos puedan ser utilizados ele pañadas de cambios crónicos que
forma adecuada en función de cada han preparado el entorno para los
caso. El método de Lewit parece ide- agudos problemas vigentes. Parece
al en condiciones más agudas y me- perfectamente apropiado emplear
nos crónicas, mientras que los vigo- métodos que traten gentilmente con
rosos métodos de Janda son más ade- hipertonicidad y métodos más vigo-
cuados para pacientes sufridos con rosos que ayuden a resolver el cam-
músculos acortados de forma crónica. 1
bio fibrótico, al mismo tiempo, utili-
Las TEM ofrecen un espectro de zando diferentes variantes de las
variaciones, desde las que no com- TEM. Pueden emplearse otras varia-
bles que se centren en la restricción
1
articular, que utilicen la IR debido a
El término ·agudo' se utiliza aquí para
determinar problemas que han aparecido en unas condiciones demasiado sensi-
las últimas 3 semanas o que son muy bles para permitir la ejecución de téc-
dolorosos. Cualquier otra disfunción en los nicas de RPI, o variaciones e n los vi-
tejidos musculares se interpreta como crónica
y se asume que contiene algún grado de gorosos métodos de estiramiento de
cambio fibrótico. requiriendo cierto grado de Janda (Tabla 1.1).
estiramiento después de las contracciones Un análisis de los errores más fre-
con las TEM. indiferentemente de la técnica
que se haya utilizado (agonista si es posible, cuentes en la aplicación de las TEM
antagonista en caso contrario). ayudará a clarificar estos conceptos.
Introducción a las técnicas de energfa muscular 27

TABLA 1.1
Definición de los términos empleados en las TEM

Los términos utilizados en las TEM que está intentando acortarse. Esta ac-
requieren una clara definición y énfasis: ción recibe también el nombre de con-
tracción excéntrica. Esta maniobra es
1. Una contracción isométri.ca es útil en los casos en que existe un dife-
aquella en la que se insta a un mús- renciado grado de cambio fibrótico. El
culo, un grupo de músculos, una objetivo es estirar y alterar estos tejidos
articulación o una zona del cuerpo (induciendo un microtraumatismo con-
a contraerse o moverse hacia una trolado), además de permitir una me-
determinada dirección y en la que jora en la elasticidad y en la circu-
el esfuerzo se opone al realizado lación.
por el terapeuta, de forma que no
se permite ningún tipo de movi-
miento. Directa e indirecta
2. Una contracción isotónica es
aquella en la que se produce cierto Algunas veces es más fácil describir
movimiento, en el que la fuerza estas variaciones averiguando si la fuer-
contraria realizada por el terapeu- za del terapeuta es igual, menor o ma-
ta es mayor o menor que la del pa- yor que la del paciente. En cualquier
ciente. caso existirá un grado de limitación en
el movimiento, en una dirección o en
En el primer ejemplo isotónico se otra , que puede involucrar puramente
producirá una aproximación del ori- componentes del tejido muscular de la
gen y la inserción del/de los múscu- zoná o una restricción articular en con-
lo/s involucrado/s, a medida que el creto (en todos los casos habrá cierta
esfuerzo realizado por el paciente su- participación de los tejidos muscula-
pera el del terapeuta. Esto tiene un res). El terapeuta establece, a través del
efecto tónico en el/los músculo/s y se contacto y de comprobaciones de mo-
denomina contracción isotónica con- vilidad (palpando el movimiento), la di-
céntrica. Este método es de gran utili- rección hasta la contracción o restric-
dad par.a tonificar la musculatura debi- ción máxima. Esto se entiende como el
litada. punto determinado de limitación en
El otro tipo de contracción isotóni- una o más direcciones. En muchas
ca comprende un movimiento excén- ocasiones, el/los músculo/s está/n
trico en el que el músculo, mientras se acortado/s y serán incapaz/ces de es-
contrae, se estira. La acción del tera- tirarse y relajarse. Si la contracción iso-
peuta realizando una fuerza contraria métrica, o isotónica, que debe realizar
superior al esfuerzo muscular del pa- el paciente se caracteriza por dirigir los
ciente sirve para estirar un músculo músculos o la articulación lejos de la
~
28 Técnicas de energía muscular

TABLA 1.1 (continuación) 1

Definición de los términos empleados en las TEM ·

ban·era o del punto de bloqueo. mien- hacia ella, este método en la terminolo-
tras el terapeuta realiza una fuerza ha- gía de Goodridge (es decir, osteopática),
cia o a través de esta barrera, se cono- es un método indirecto. En la termino-
ce como acción directa. En caso de su- logía de Grieve (fisioterapia), éste es un
ceder lo contrario, con el paciente in- método directo. A primera vista, estas
tentando llevar la zona/articulación/ dos perspectivas son contradictorias.
músculo hacia la barrera, mientras el David Heiling, de la Universidad
terapeuta resiste la acción, se conoce de Medicina Osteopática de Filadelfia,
como maniobra indirecta. establece que, debido a que las técni-
cas de energía muscular involucran
Discrepancias entre los expertos dos fuerzas opuestas (el paciente y el
terapeuta), es más lógico indicar la
Tal y como sucede en mucha ter- fuerza que está siendo utilizada para
minología manipulativa, existe cierto caracterizar una técnica propuesta. De
desacuerdo incluso en el sencillo pro- este modo, un método directo-tera-
blema sobre qué método debería deno- peuta es equivalente a un método indi-
minarse 'directo' y cuál 'indirecto'. recto-paciente. Heiling opina que los
Grieve (1985) describe las variaciones métodos directo-terapeuta (en los que
del siguiente modo: 'En las técnicas de el paciente normalmente ya está utili-
acción directa, el paciente intenta rea- zando los músculos con espasmos, o
lizar movimientos hacia, dentro o a tra- acortados, y por tanto se describen co-
vés de la ban-era de movimiento, y en mo 'utilizando el agonista') son más
las técnicas indirectas, el paciente in- apropiados para manejar situaciones
tenta realizar movimientos lejos de la crónicas y no tanto para las agudas.
barrera de movimiento; es decir, se En estas últimas, los músculos acorta-
ataca la limitación del movimiento indi- dos podrían padecer edemas o daños
rectamente. ' fibrilares e incluso llegar a la situación
Por otro lado, Goodridge (1981), de espasmos al ser utilizados, y por
habiendo ilustrado y descrito previa- tanto sería más aconsejable contraer
mente una técnica en la que el esfuer- sus antagonistas.
zo del paciente se alejaba de la barrera Los métodos directo-fisioterapeuta
de restricción, establece: 'Las arriba son particularmente adecuados para
citadas ilustraciones utilizaban el méto- la rehabilitación donde se ha produci-
do directo. Con el método indirecto, el do el acortamiento del músculo. Las
miembro es movido por el terapeuta técnicas directa-paciente son más
lejos de la barrera restrictiva'. aconsejables en condiciones agudas,
Si el terapeuta se aleja de la barrera donde se contraen los antagonistas de
restrictiva luego el paciente se mueve los músculos acortados.
Introducción a las técnicas de energía muscular 29

Rolf, describe un error común en la


;.Por qué las TEM podrían aplicación de la~ TEM, tratando los
ser a veces poco efectivas? músculos 'equivocados' de forma 'in-
correcta' (Solit, 1963):
Algunos resultados poco destaca- Cuando uno se fija en el prominente
bles en la utilización de las TEM pue- abdomen del paciente, puede llegar a
den relacionarse con la incapacidad pensar que los músculos abdominales son
de localizar suficientemente el es- débiles y que debería adecuarse cierto
tratamiento para reforzarlos. Sin embargo,
fuerzo muscular, ya que, a menos
palpando el abdomen, no se encontrarán
que la tensión muscular local se pro-
músculos blandos y sin tonificar que sería
duzca en la región precisa de la dis- la evidencia de la debilidad; sino que los
función del tejido blando, el método músculos están duros, agrupados y
puede fracasar al intentar conseguir contracturados. Este hecho no debería ser
sus objetivos. Pero, claro está, se sorprendente ya que es un claro ejemplo
pueden haber producido modifica- de un músculo que trabaja de forma extra
ciones patológicas básicas en las arti- para mantener el equilibrio corporal.
culaciones o en cualquier otra zona, Además, estos músculos sirven de soporte
con lo que el método sólo goza de un a la víscera profunda, que normalmente
valor de limitada duración, ya que es- estaría respaldada por sus ligamentos
individuales. A medida que los músculos
tas modificaciones asegurarán la rea-
abdominales son liberados y estirados, se
parición de espasmos musculares, a produce una elevación general de la caja
veces casi inmediatamente. torácica, que, a su vez, eleva la cabeza y el
La utilización de variantes como el cuello.
estiramiento bajo una situación fibróti-
ca crónica seguida de una contracción Solit observa que, aun prestando
isométrica y la utilización del método cierta atención al tonificar y endurecer
integrado (TINI), mencionado ante- estos supuestos músculos débiles a tra-
riormente en este capítulo, represen- vés del ejercicio físico, no se produce
tan dos ejemplos de futuras adaptacio- ninguna mejora en la postura ni tam-
nes del método básico de Lewit que, poco se reduce la apariencia del vien-
tal y como se ha descrito anteriormen- tre hinchado. Por el contrario, se de-
te (pág. 19), es ideal para situaciones primen todavía más las estructuras to-
agudas de espasmo y dolor. rácicas debido a que las inserciones de
los músculos abdominales superiores
se hacen mayores en los relativamen-·
;.Estirar o desarrollar te móviles e inestables huesos de la ca-
la fuerza? ja torácica. Acortando estos músculos
únicamente se consigue un grado de
tensión en estas estructuras hacia las
Marvin Solit, un discípulo de Ida estables inserciones pélvicas inferio-
30 Técnicas de energía muscular

comendable de entrada sólo cuando


se ha conseguido este objetivo funda-
mental (Fig. 1.5).
Vladimir Janda (1978) debate la
común tendencia, en algunas escuelas
de fisioterapia, de contribuir al desa-
Extensores Abdominales rrollo de la fuerza de debilitados gru-
vertebrales débiles
acortados pos musculares para normalizar los
problemas posturales y funcionales.
Janda expresa las razones de por qué
Glúteo Psoasilíaco
mayor esta tendencia empieza la casa por el
acortado
débil tejado: 'En el tratamiento de la forma-
ción de enfermedades y de problemas
de desequilibrio y de espalda, los mús-
culos contracturados juegan un papel
más importante, y quizás incluso más
fundamental , que los músculos más
débiles.' Continúa esta observación:
La experiencia clínica, y especialmente
los resultados terapéuticos, respaldan
la suposición que (de acuerdo con la
Figura 1.5. Síndrome inferior cruzado. ley de Sherrington de la inervación
Ejemplo de un habitual modelo de recíproca) los músculos más
desequilibrio corporal, conllevando contracturados actúan de modo
una reacción en cadena de hiper- e inhibitorio sobre sus antagonistas.
hipotonificación en la que los excesivamente Así pues, no parece razonable
acortados y contracturados músculos están empezar desarrollando la fuerza en
inhibiendo a sus antagonistas. los músculos debilitados, tal y como
proponen la mayoría de los programas.
Está clínicamente probado que es
res. La postura adoptada por Rolfers mejor estirar primero los músculos
frente a este problema es la de liberar contracturados. No es excepcional
estos tejidos sobrecargados y sólo apa- que, después de estirar dichos músculos,
rentemente debilitados. Esto permite la fuerza de los antagonistas
el retorno a cierto grado de normali- debilitados mejore espontáneamente,
dad, liberando las limitadas estructuras a veces inmediatamente, a veces al
torácicas y, de este modo, corrigiendo cabo de unos días, sin ningún
tratamiento adicional.
el desequilibrio postura!. El principal
objetivo debería centrarse en la acor- Esta observación razonada, clínica y
tada y contracturada musculatura, que científica que dirige nuestra atención y
estará también inhibiendo sus múscu- esfuerzo hacia el desarrollo de la fuerza
los antagonistas. El ejercicio no es re- y la normalización de aquellos tejidos
Introducción a las técnicas de energía muscular 31

que han sido acortados y contractura- probablemente es una reacción


dos parece irrefutable; este aspecto será protectora de la fuerza que, en caso de no
analizado más adelante en el capítulo 2. estar protegida, puede desgarrar el
Las TEM están diseñadas para ayu- tendón de sus inserciones en el hueso.
Debido a que los órganos tendinosos de
dar en este empeño y, tal y como se
Golgi, a diferencia de los husos
ha detallado anteriormente, también
(musculares), se encuentran en serie con
proporcionan un método excelente las fibras musculares, son estimulados
para ayudar a la tonificación de la tanto por contracciones musculares
musculatura débil (en caso de que ésta pasivas como activas.
todavía lo requiera), después del esti-
ramiento de los antagonistas acorta- Advirtiendo que los músculos pue-
dos, a través de métodos isotónicos den contraerse con una longitud cons-
tante y un tono variable (de forma iso-
métrica), o con un tono constante y
Tendo ne s una longitud variable (isotónicamente),
continúa: 'De la misma forma que el
sistema efe rente gamma sirve de re-
Como recordatorio es útil detallar troalimentación para controlar la lon-
algunos aspectos de la fisiología de los gitud de las fibras musculares, el refle-
músculos y de los tendones, en la me- jo del tendón sirve de reflejo para con-
dida en que afectan las TEM y sus.apli- trolar el tono muscular.'
caciones. Los órganos tendinosos de La Importancia de estas técnicas
Golgi se encargan básicamente del to- del tejido muscular se explica de la si-
no muscular. Éstos detectan la carga guiente forma:
aplicada al tendón, a través de la con-
tracción muscular. El efecto reflejo en En términos de masaje longitudinal
los músculos apropiados es el resultado del tejido muscular, estos órganos son
del traspaso de esta información desde realmente muy interesantes, y quizás
el órgano tendinoso de Golgi hacia explica por qué en el movimiento
atrás por la médula espinal. Este reflejo pasivo de una articulación, para estirar
es de carácter inhibitorio y, por tanto, los tendones que atraviesan la
difiere del reflejo de estiramiento del articulación, a menudo es tan efectiva la
relajación de los tejidos musculares como
huso muscular. Sandle r (1983) describe
el masaje directo de los propios músculos.
alguno de los procesos involucrados:
En realidad, en muchos casos en que el
Cuando la tensión en los músculos, y por músculo se encuentra activamente con
tanto en los tendones, llega a ser espasmos y parece que se oponga a
extrema, el efecto inhibitorio del órgano ser golpeado de forma directa, el
tendinoso puede ser tan importante que movim iento, las técnicas de energía
se produzca una súbita relajación del muscular o las técnicas de equilibrio
músculo entero que se halla bajo el efecto funcional que hacen uso de los reflejos
del estiramiento. Este efecto se denomina de los órganos tendinosos pueden ser
reacción de elongamiento, y más efectivas.
32 Técnicas de energía muscular

La utilización de estos conocimien- pacidad del músculo para recuperar su


tos en fisioterapia es obvia, y Sandler adecuada longitud anatómica. La con-
explica parte del efecto del masaje en clusión es que gran parte de la restric-
el músculo de la siguiente forma: 'El ción muscular es resultado de la mus-
huso (muscular) y sus conexiones refle- culatura contracturada y acortada.
jas constituyen una forma de retroali- También puede ocurrir el caso contra-
mentación que puede utilizarse para rio, en el cual la causa sea el daño pro-
mantener la longitud muscular cons- ducido a los tejidos musculares y co-
tante, como en la postura; si el múscu- nectivos de una articulación. En estos
lo es estirado, las descargas del huso casos, los cambios periarticulares y de
aumentan; pero si el músculo es acor- naturaleza ósea, todos muy visibles en
tado, sin una modificación en el grado condiciones degenerativas, represen-
de descarga gamma, la descarga del tan un importante factor limitante en
huso disminuirá y el músculo se relaja- las restricciones articulares; sin embar-
rá. ' Sandler considera que las técnicas go, en ambas situaciones las TEM pue-
de masaje provocan una disminución de den ser útiles, aunque resultan de ma-
la sensibilidad de los eferentes gamma yor utilidad cuando el músculo acorta-
y, por tanto, incrementan la longitud do es el factor fundamental.
de las fibras musculares, más que el La restricción que tiene lugar como
posterior acortamiento de las mismas, resultado de músculos contracturados
lo que produce la deseada relajación y acortados está normalmente acom-
del músculo. Las TEM tienen la capa- pañada de cierto grado de elongación
cidad de influir tanto en los husos mus- y debilitación de los antagonistas.
culares como en los órganos tendino- Existe una gran variedad de posibles
sos de Golgi. permutaciones en cualquier situación
propuesta, incluyendo el acortamiento
muscular, que puede iniciar o ser se-
cundario a la disfunción articular, com-
Articulaciones y TEM binada con la debilidad de los antago-
nistas. Una combinación de los méto-
Bourdillon (1982) nos explica que dos isométricos e isotónicos puede ser
el acortamiento de los músculos pare- efectiva para elongar y estirar los gru-
ce ser un fenómeno autocontinuado, pos musculares acortados y para re-
que resulta de una sobrerreacción del forzar y acortar los músculos débiles y
sistema neuronal gamma. Parece que demasiado elongados.
el músculo sea incapaz de retornar a la Paul Williams (1965) establece un
longitud normal de reposo. Aunque la tópico tópico esencial, a menudo nega-
longitud real del músculo disminuye de do en profesiones que tratan disfuncio-
este modo, sin embargo es capaz de nes musculosqueléticas, cuando afirma:
acortarse todavía más. El factor dolor La salud de cualquier articulación
parece estar relacionado con la inca- depende del equilibrio de las fuerzas de
lntroducciqn a las técnicas de energía muscular 33

sus músculos opuestos. Si por cualquier centran su atención en estas estructu-


razón un grupo flexor pierde parte de, o ras y ofrecen la oportunidad de corre-
toda, su función , su grupo tensor opuesto gir tanto la musculatura debilitada co-
dejará la articulación en una posición mo los acortados, y normalmente fi-
hiperextendida, con una tensión bróticos, antagonistas.
anormal en los bordes de la articulación.
Se detallarán algunos estudios (capí-
Esta situación se produce en la columna
tulos 4 y 6), que muestran la efectividad
lumbar del hombre actual.
de la aplicación de las TEM en diversos
La falta de atención al componente grupos de población, incluyendo un es-
muscular de las articulaciones en gene- tudio polaco sobre los beneficios de las
ral, y de la columna vertebral en parti- TEM en articulaciones dañadas por la
cular, se traduce frecuentemente en un hemofilia, un estudio sueco sobre los
tratamiento inapropiado de las articu- efectos de las TEM en el tratamiento de
laciones afectadas. La correcta com- disfunciones de la columna lumbar y un
prensión del papel de la musculatura estudio checoamericano sobre los pro-
de sostén llevaría frecuentemente a la blemas del dolor en la fascia muscular.
normalización de estos tejidos, sin ne- En general, los resultados indican el pa-
cesidad de heroicos esfuerzos manipu- pel universal que juegan estos métodos
lativos. Las TEM y otros métodos que seguros y efectivos para ofrecer solu-
trabajan con los tejidos musculares ciones o aliviar el problema.

ele stretching in manual therapy. Alf-


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CAPÍTULO 2

MODELOS DE
FUNCIONAMIENTO
Y DISFUNCIÓN

ÍNDICE DEL CAPÍTULO

VALORACIÓN DE DIFERENTES RESPUESTAS A LA


LOS SÍNTOMAS, 36 TENSIÓN DE MÚSCULOS POSTURALES
Y FÁSICOS, 58
CONTEMPLANDO LOS SÍNTOMAS Músculos posturales, 59
DENTRO DEL CONTEXTO, 37 Caracte rísticas de los músculos
Papel de las e mociones en la disfunción posturales y fás icos, 61
musculosquelé tica, 3 8 Implicaciones de la rehabilitació n, 61
Concepto de 'movimiento orquestado' de Un fenómeno común, 62
Korr, 40 ¿Cuándo es más adecuado aplicar las
Modelo propioceptivo de disfunción, 40 TEM?, 63
Modelo nociceptivo de Van Buskirk, 44 ¿Qué papel juegan las articulaciones en
Respuestas 'primaria y secundaria' este contexto?, 63
de Janda, 47
'Unidad funcional ' de lsaacson , 48 TIPOS DE DISFUNCIÓN, 6 4
Consideraciones fasciales, 49 Síndrome cruzado superior, 6 5
Fascia y postura, 50 Síndrome cruzado inferior, 66
¿Qué provoca una tensión fascial La reacción en cadena provoca dolor facial
anormal?, 51 y mandibular, 6 7
Tipos de cambio con una respiración
EVOLUCIÓN DE LA DISFUNCIÓN inapropiada, 69
MUSCULOSQUELÉTICA, 5 2 Fascia y tórax, 70
Influencias de la aptitud física, la Resumen del estudio de Goldthwaite, 7 1
debilidad, la fuerza y la Análisis de la influencia trófica propuesta
hipermovilidad, 55 por Korr, 72
Características de los modelos
de movimiento alterados, 56 IDENTIFICACIÓN Y NORMALIZACIÓN
¿Qué supone realmente un incremento del DE LOS TIPOS DE DISFUNCIÓN, 72
tono?, 57 Zonas activadoras, 7 4
Descripción de la adaptación postura! de Modelos reflejos y su facilitación , 74
Grieve, 58 Facilitación segmentaría, 75
36 Técnicas de energía muscular

¿Cómo reconocer una zona facilitada?, 76 Resumen, 80


Facilitación local (zonas activadoras) en los Resumen de las características
músculos, 7 6 de las zonas activadoras, 80
¿Qué circunstancias provocan el desarrollo Técnica inhibitoria neuromuscular
de una zona activadora?, 77 integrada (TINQ, 83
facilitación y sistema nervioso central, 78
Dolor en las fibras musculares REFERENCIAS
y en las zonas activadoras, 78 BIBLIOGRÁFICAS, 84

nóstico realista, indiferentemente de


los métodos de tratamiento escogidos.
Los resultados de estas valoraciones
pueden ser luego utilizados como pun-
to de referencia para valorar y evaluar
erá necesario examinar las

S
los diferentes resultados obtenidos. Si
perspectivas de diferentes espe- no se observa ningún progreso, se re-
cialistas si se quiere entender la querirá una nueva revalorización.
disfunción del tejido muscular en par- Entre las muchas preguntas perti-
ticular y el lugar que ocupa en rela-
ción con las disfunciones generales y nentes que requieren respuesta están:
musculosqueléticas. En muchos de los 1. ¿Qué grupos musculares se han
puntos de vista presentados se obser- acortado y contraído?
varán ciertos aspectos comunes a to- 2. La evidente restricción en una es-
dos ellos, así como diferencias en el
énfasis. La postura de los autores no tructura específica de tejido muscu-
se basa en ser dogmático, pero se lar, ¿está relacionada con la in-
presentan ciertas evidencias sobre las fluencia neuromuscular (que podría
cuales el lector podrá escoger. ser obtenida de la lectura EMG del
La mayoría de los modelos inclu- músculo); ¿o bien la tensión es de-
yen una progresión, una secuencia de bida a la fibrosis del tejido conecti-
eventos, una reacción en cadena y un vo (que no se observaría en la lec-
proceso de adaptación, modificación tura EMG)?, o es debida a ambas?
e intento de adaptación homeostática 3. ¿Qué músculos se han debilitado
a lo que esté sucediendo. de forma más significativa?, ¿y a
Para tratar adecuadamente las dis- que es debido, a la inhibición o a la
funciones en el tejido muscular o en la atrofia?
articulación, está claro que, en primer 4. ¿Qué 'reacciones en cadena' de
lugar, se deberían valorar e identificar desequilibrio funcional se han pro-
de forma precisa los aspectos disfun- ducido cuando un grupo muscular
cionales. Basándose en los datos verí- (debido a su excesiva hipertonici-
dicos disponibles, puede formularse dad) ha inhibido y debilitado a sus
un plan de tratamiento con un pro- antagonistas?
Modelos de funcionamiento y disfunción 37

5 . ¿Qué restricciones articulares es- 1~. ¿Es ésta una situación autolirnitan-
tán asociadas . con estos cambios te que el tratamiento puede con-
en los tejidos musculares, como vertirla en más tolerante a medida
resultado o como causa de éstos? que se normaliza?
6. ¿Una restricción es básicamente 13. ¿Es ésta una situación que puede
de tejido muscular o de origen ar- mejorarse a través de la interven-
ticular, o una mezcla de ambos? ción del terapeuta?
7. ¿Cómo se relaciona la obvia dis- 14. ¿Es ésta una situación que no pue-
función con el sistema nervioso y de normalizarse, pero que puede
con el resto del sistema musculos- ser en cierto grado modificada, pa-
quelético del paciente? ra facilitar su funcionamiento o
8. ¿Qué modelos de tensión postura! para reducir el dolor?
compensatoria han producido es- 15. ¿Qué estrategias de movilización,
tos cambios (en caso de haberlos relajación y/o desarrollo de la
producido)?, ¿y cómo afectará al fuerza podrán ser más de ayuda?,
cuerpo en general, a sus niveles de ¿y cómo puede aprender este pa-
energía y a su funcionamiento? ciente a utilizarlas siguiendo el tra-
9. En determinadas zonas muscula- tamiento de la mejor forma?
res que están en tensión, ¿qué 16. ¿Hasta qué punto el paciente pue-
cambios locales en el tejido mus- de participar en el proceso de re-
cular (fascia, etc.) se han produci- cuperación, normalización y reha-
do, conllevando , por ejemplo , el bilitación?
desarrollo de una zona activadora
Afortunadamente, existen , como
en la fascia muscular?
parte de esta intervención terapéutica,
1O. ¿Qué síntomas, ya sean de dolor u
una amplia gama de técnicas de ener-
otras formas de disfunción, apare-
gía muscular que pueden ser enseñadas
cen como resultado de la actividad
como autotratamiento, involucrando y
de origen reflejo en las zonas acti-
habilitando así al paciente.
vadoras?

En otras palabras, ¿cuál es la evi-


dencia palpable, mensurable e identifi-
cable que conecta lo que se puede ob- CONTEMPLANDO LOS
servar, examinar y palpar en los sínto- SÍNTOMAS DENTRO
mas (dolor, restricción, fatiga, etc.) de DEL CONTEXTO
este paciente?
Y es más:
Las respuestas a todas estas pre-
11. ¿Qué se puede hacer, si se puede guntas variarán enormemente en cada
hacer algo, para poner remedio o individuo, incluso cuando los síntomas
modificar la situación de una for- parecen de entrada similares. El con-
ma segura y efectiva? texto en el que aparecen y se desarro-
38 Técnicas de energía muscular

Han estos síntomas determinará en tratamiento más apropiado para in-


gran medida las oportunidades dispo- tentar superar las verdaderas causas
nibles para una intervención terapéuti- de este dolor; sin embargo, el fisiote-
ca con éxito. rapeuta debe utilizar las habilidades
El dolor es probablemente el sínto- que están a su alcance, de forma que
ma aislado más común experimenta- el tratamiento como mínimo minimi-
do por los hurnanos y, junto con la fa- zará las tensiones mecánicas y funcio-
tiga, la razón más frecuente por la que nales del paciente, incluso si no tratan
se consulta a un doctor en las socieda- siempre aquello que va realmente mal.
des industrializadas; de hecho, la Or- El tratamiento adecuado para el
ganización Mundial para la Salud afir- dolor y la disfunción que han evolucio-
ma que el dolor es el 'problema funda- nado de la somatización por el pacien-
mental' en los países desarrollados te con angustia emocional puede ser
(OMS, 1981). reforzado a través de la aplicación de
Dentro de la vasta área del dolor, la métodos de relajación profunda, mé-
disfunción musculosquelética en gene- todos no específicos de trabajo corpo-
ral, y el dolor de espalda en particular, ral y/o consejos y reforzamiento de la
es lo más común. Si se observan los capacidad de adaptación a la tensión,
sintomas del dolor y <le la reslricci611 e n lugar de específicas intervenciones
de forma aislada -prestando una ina- musculosqueléticas que imponen otra
decuada atención al grado de agudez demanda de adaptación en el ya so-
o cronicidad, su relación con el cuerpo breextendido sistema. EJ arte de los
y sus sistemas (incluyendo los sistemas métodos manuales aplicados con éxito
musculosquelético y nervioso), y tam- en la curación reside , al menos en par-
bién, por ejemplo, el estado emocio- te, en reconocer cuándo la interven-
nal y nutritivo del individuo, así como ción debería ser específica y cuándo
múltiples factores como el entorno, el necesita ser más general.
trabajo, las relaciones sociales y otros
que pueden afectar-, es muy posible
que se trate al paciente de forma ina-
decuada. Papel de las emociones
Un paciente con importantes pre- en la disfunción
siones sociales, económicas y emocio- musculosquelética
nales presentes en su vida y que pade-
ce dolor muscular y de espalda es po-
sible que no responda, o que sólo lo Sandman ha analizado las influen-
haga a corto plazo, a técnicas manua- cias de la mente en aquellas funciones
les que ignoren la enorme y múltiple neurológicas y metabólicas que regu-
tensión que está soportando. En mu- lan las respuestas fisiológicas, y con-
chos casos, un nuevo trabajo, un nue- cluye que existe una relación sinérgica
vo hogar o un nuevo cónyuge sería el que resulta en una necesidad de orien-
Modelos de funcionamiento y disfunción 39

tar los aspectos tanto psicológicos co- 5. La falta relativa de oxígeno y el re-
mo fisiológicos del estrés que han apa- ducido suministro de energía que
recido por las tensiones (entre otras) resulta del disminuido riego san-
familiares, de relación, profesionales, guíneo provocan una contracción
sociales, en la salud, traumáticas y fi- muscular con deficiencia de ener-
nancieras (Sandman, 1984; Seyle, gía en la que se daña el retículo
1976). A menos que se traten ambos sarco plasmático.
aspectos (cuerpo y mente), 'no será 6. El bombeo de calcio sensible a la
posible ninguna reducción permanen- energía se activa, incrementando
te en el ciclo de retroalimentación ne- la contracción muscular como
gativa'. consecuecia de la falta de suminis-
Sandman repasa el proceso me- tro de energía y, por tanto, produ-
diante el cual la tensión y la tensión se- ciendo una mayor reducción.
cundarias influyen en los músculos: 7. Una característica de este proceso
es el dolor, posiblemente debido a
1. La tensión provoca cambios bio- la acumulación local de productos
mecánicos en el cerebro, en parte químicos, como, por ejemplo, bra-
involucrando la producción neuro- dicina (polipéptido que estimula la
transmisora que incrementa la ex- acción visceral en los músculos),
citabilidad neuronal. sustancia-P, exudaciones inflama-
2. Se suceden cambios posturales en torias, histamina y otros.
los músculos, lo que a menudo 8. El aumento de presión local, que
conlleva cierto tono elevado que incluye estos productos químicos,
reduce la eficacia circulatoria e in- los gastos metabólicos locales y/o
crementa la acumulación de cal- la reducción del riego sanguíneo
cio, ácido láctico y ácido hilauró- local, es causa suficiente para pro-
nico. ducir espasmos locales que pue-
3. La actividad contráctil local en el den provocar dolor local y/o
músculo se incrementa debido a la transmitirlo desde otra zona.
interacción entre el calcio y el ade- 9. Si, en este tiempo, se estira el mús-
nosintrifosfato (ATP), provocando culo , los filamentos de actina y
contracciones fisiológicas que acor- miosina bloqueados liberarán la
tan y tensan los haces muscula- contracción, y de este modo se
res. puede acumular suficiente ATP pa-
4. La actividad metabólica manteni- ra permitir un retículo sarcoplas-
da en este tipo de músculos au- mático más normal, que podría
menta la hiperactividad neuronal permitir el traslado del aumentado
que puede estimular la vasocons- número de metabolitos.
tricción refleja, lo que conlleva una 10. El grado de deterioro que sufre el
inactividad local y el consiguiente músculo debido a esta secuencia
dolor. depende totalmente del tiempo
40 Técnicas de energfa muscular

durante el q!le se permite la conti- a una modulación de refinamiento


nuación de estas condiciones: 'En posterior y a un ajuste a través de la
este punto, deberían tenerse en retroinformación que continuamente van
cuenta ciertos aspectos fisiológi- proporcionando los músculos, tendones y
articulaciones que se encuentran en
cos y psicológicos [...] para dete-
actividad.
ner el ciclo debilitador'.
No se deben olvidar las complejas
El método de Sandman basado en interrelaciones entre los tejidos mus-
mitigar los aspectos físicos de la condi- culares, los músculos, la fascia y los
ción conlleva unos estiramientos acti- tendones y sus ejércitos de estaciones
vos y pasivos, junto con técnicas de neuronales transmisoras, al intentar
presión y vibratorias. comprender la naturaleza de la disfun-
ción y lo que se requiere para conse-
guir la normalización.
Concepto de 'movimiento
orquestado' de Korr
Modelo propioceptivo
Es necesario conceptualizar la fun- de disfunción
ción y la disfunción muscular como al-
go más que un suceso local. lrwin Korr Permítanos visualizar una área de
(1976) destacó su posición de forma relativa tranquilidad, donde existe un
elegante y elocuente: cierto nivel de diferencia entre los
músculos antagonistas, un grupo esti-
La médula espinal es el teclado que utiliza
el cerebro cuando s.olicita actividad. Pero
rado con comodidad y el otro más cor-
cada 'tecla' no suena con un tono to de su longitud normal en reposo, e
específico, como la contracción de un igualmente cómodo, como puede ocu-
grupo particular de fibras, sino con una rrir en alguien que esté inclinándose
entera 'sinfonía' de movimientos. En hacia delante para elevar algún objeto.
otras palabras, en la médula espinal se Imaginemos una súbita demanda de
encuentran un gran repertorio de estabilidad en este momento. Cuando
modelos de actividad, y cada uno de ellos sucede esto, los receptores anulospira-
involucra la orquestación compleja, les en los músculos cortos (flexores)
armónica y delicadamente equilibrada de responden a la súbita demanda (por
las contracciones y relajaciones de varios ejemplo, la persona o lo que se esté le-
músculos. El cerebro piensa en términos
vantando resbala) contrayéndose toda-
de movimientos enteros, no con músculos
aislados. Recoge, de forma selectiva, los
vía más (Mathews, 1981).
modelos preprogramados en la médula Las estaciones neuronales transmi-
espinal y en el cerebro, modificándolos de soras en estos acortados músculos
innumerables formas y combinándolos en (que podrían rápidamente cambiar su
una infinita variedad de modelos todavía . longitud para proporcionar estabili-
más complejos. Cada actividad está sujeta dad) serán impulsos balísticos, como si
Modelos de funcionamiento y disfunción 41

los músculos se estiraran, incluso.cuan- estimulan sus receptores anulospirales,


do el músculo permanece más corto provocando una contracción refleja
que en su longitud normal de reposo. de los ya acortados músculos. Los
Al mismo tiempo, los estirados múscu- propioceptores del músculo corto
enviarán ahora impulsos, como si el
los extensores se acortarán rápida-
músculo acortado se estuviera estirando.
mente para estabilizar la situación. Se ha creado una disfunción somática,
Una vez se ha conseguido dicha esta- ya que esta inadecuada respuesta
bilidad, es posible que permanezcan li- propioceptiva puede ser mantenida
geramente más alargados que en su indefinidamente.
posición normal de reposo.
Korr (1947, 1975) ha descrito lo En efecto, los dos músculos opues-
que sucede con los músculos abdomi- tos habrían adoptado una posición es-
nales (flexores) en esta situación. Afir- tabilizadora para proteger las estructu-
ma que, debido a su estado de relaja- ras en peligro, y al realizar esta acción
ción, al disminuir su longitud en repo- se habrían bloqueado en posiciones de
so no se produce ninguna reacción desequilibrio en relación con su habi-
por parte de los husos. Sin embargo, tual función. Uno sería más corto y el
debido a la demanda de información otro más largo que en su posición nor-
de los centros superiores, se produce mal de reposo. En este momento,
un aumento de gamma de forma re- cualquier intento de extender el área/
fleja, y mientras el músculo se contrae articulación(es) sería fuertemente resis-
rápidamente para estabilizar la alar- tido por el grupo flexor contraído tóni-
ma, el sistema nervioso central es in- camente. El individuo se quedaría blo-
formado de que el músculo, que en es- queado en la posición de inclinación
te momento se encuentra por debajo hacia delante (en nuestro ejemplo).
de su longitud de reposo, está siendo La(s) articulación(es) involucrada(s) no
estirado. En efecto, los músculos ha- sería(n) movilizada(s) más allá de su
brían adoptado una posición de dis- amplitud fisiológica normal y, de he-
función somática como resultado de la cho, la amplitud normal sería inaccesi-
confusión o de la inapropiada infor- ble debido al estado de acortamiento
mación propioceptiva. Tal y como Di- del grupo flexor (en este particular
Giovanna (1991) explica: ejemplo). Sin embargo, continuar con
Con un traumatismo o un esfuerzo la flexión no presentaría ningún pro-
muscular frente a un cambio brusco en la blema o dolor.
resistencia, o con un estiramiento Walther (1988) resume la situación
muscular producido por resistir los efectos tal y como sigue (Fig. 2 .1):
de la gravedad durante un período de
tiempo , un músculo en una articulación es Cuando los propioceptores envían
estirado y su antagonista es información conflictiva, puede haber una
hiperacortado. Cuando el músculo contracción simultánea de los
acortado se estira súbitamente, se antagonistas sin ir acompañada de una
42 Técnicas de energía muscular

Aferente

Tono muscular

Raíz anterior - Función en la piel

A la víscera

Motor efe rente

Figura 2.lA. Representación esquemótica de las influe ncias aferentes normales derivadas
de fuentes viscerales, musculares y venosas, en el suministro eferente de estas mismas
estructuras.

Incremento del

Sensación
estímulo
7
~
~ -- Tono incrementado

f
de dolor
Aferente Zona activadora
muscular

r
Alteración en
la superficie 1~1- Vasoconstricción
intertransmisora
r IV~ A la piel

Estimulos moto,es
incrementados e~ .
\.~
~
y.r
músculos, vasos y piel

Figura 2 .18 . Representación esquemática de las influe ncias afe rentes normales derivadas de
un músculo que despliega un tono excesivamente aumentado y/o de la actividad de una zona
activadora, ambos bajo la sensación de dolor y con el suministro motor eferente en /os
asociadas áreas musculares y venosas y en la piel.
Mode los de funcionamie nto y disfunción 43

Impulsos aferentes
fuertes y mantenidos

Sensación de dolor
Zona activadora
original
- Espasmo muscular

Estímulo

,,· - ,--e:::'-=::::---::::::=----_ Zona activadora


Impulsos secundaria
aferent·es
fuertes Espasmo
Propagación de la Vasoconslricción
alteración Círculo vi (metabolitos)
intertransmisora a secundari
otros segmentos · Relacionado
- - - : : - - con las vísceras
Impulsos
motores
fuertes

Figu..a 2.lC. Representación esquemática de la propagación secundaria de inf luencias


inducidas neurológicamente, derivadas de una disfunción aguda o crónica en e l tejido
muscular y comprendie ndo una zona actiuadora y/o un espasmo.

inhibición del músculo antagonista, ni de Podemos reconocer esta situación


tensiones articulares ni de otra de 'tensión' en el agudo marco de la tor-
naturaleza... se desarrolla un modelo tículis, en movimientos bruscos del cue-
reflejo que provoca que el músculo, u otro
llo hacia delante y hacia atrás (latigazos),
tejido, mantenga esta continuada tensión.
así como en el lumbago 'agudo'. Se
A m enudo, esta disfunción basada en una
continuada tensión se relaciona con
puede identificar también como una ca-
señales inadecuadas de los racterística en muchos tipos de disfun-
propioceptores musculares que han sido ción somática en las que las articulacio-
estirados con un cambio tan rápido que nes permanecen contraída debido a de-
no permite una adecuada adaptación. sequilibrios musculares de este tipo.
44 Técnicas de energía muscular

Modelo nociceptivo pectos del SNC superior, donde se


de Van Buskirk registra el dolor; los impulsos tam-
bién podrían estimular neuronas
Van Buskirk (1990) propone una pregangliónicas autónomas o in-
variación en el concepto de la progre- cluso la superficie motora muscu-
sión de los cambios disfuncionales y lar de la columna vertebral, produ-
sugiere la siguiente secuencia: ciendo reflejos nocidefensivos.
7 . Puede existir poca localización de
1. Los nociceptores (receptores de dolor en este estadio, si se llega a
dolor periféricos) de un músculo se percibir, debido a las muchas fuen-
activan por traumatismos menores tes que influyen en las mismas
provinientes de fuentes químicas, neuronas espinales, así como la
mecánicas, térmicas u otros estí- divergencia de señales en los seg-
mulos dañinos (una enfermedad o mentos espinales colindantes. Sin
traumatismo en cualqujer estructu- embargo, el dolor será más agudo
ra somática o visceral produce la en el segmento original.
activación nociceptiva). 8. Cualquier respuesta simpática en
2. La activación nociceptiva transmi- esta cadena de sucesos dependerá
te impulsos a otros axones en el de los efectos de los estímulos sim-
mismo nociceptor, así como a la páticos en el órgano predetermi-
médula espinal. nado, y podría contemplar efectos
3. Varios transmisores péptidos son como cardiopresión, estancamien-
liberados en las ramificaciones del tos gastrointestinales, broncodila-
axón, provocando una vasodilata- tación, vasopresión o vasodilata-
ción y un agrupamiento de células ción, o funcionamiento inmune
inmunes alrededor y dentro del lu- negativo (entre otros).
gar del traumatismo. 9. Las respuestas musculares podrían
4. Éstos, a cambio, liberan sustancias contemplar cambios locales o
químicas que ayudan a la vasodila- multisegmentarios, incluyendo un
tación y a la extravasación, a la acortamiento del propio músculo
vez que disminuyen el umbral no- lesionado a través de acciones si-
ciceptivo. nérgicas o autogeneradas de fi-
5. Los órganos, a distancia, pueden bras no lesionadas; también el
desarrollar reflejos axónicos; por músculo inmediatamente superior
ejemplo, los músculos esqueléti- puede intentar proteger las fibras
cos y el corazón pueden verse inferiores, o incluso pueden pro-
afectados simultáneamente. ducirse otras acciones defensivas.
6. Las neuronas espinales serán esti- 10. La restricción mecánica directa
muladas por impulsos que entren de los músculos afectados deriva
por la médula espjnal de forma si- de la vasodilatación que, junto con
náptica, los cuales influirán en as- las sustancias químicas asociadas
Modelos de funcionamiento y disfunción 45

con la lesión del tejido (bradicini- ción no neutra dictada tanto por los re-
na, histamina, serotonina, etc.), flejos nocidefensivos como por los
provoca la estimulación de noci- cambios en el tejido conectivo no re-
ceptores locales en el músculo querirá ya más actividad muscular con-
asociado con el traumatismo ori- tinuada.' Ahora:
ginal, o aquellos influidos reflexi-
• Una contracción activa sólo se pro-
vamente.
duce cuando la zona está bajo ten-
11. Se desarrollará una nueva adapta-
sión, lo que podría reactivar los no-
ción muscular defensiva que pro-
ciceptores.
vocará desequilibrio y un acorta-
• Al mismo tiempo, la articulación
miento de los músculos involucra-
no está 'gravitacional, postura! o
dos. Éstos no serán mantenidos
funcionalmente equilibrada', pro-
en su máximo grado de acorta-
vocando que sea más susceptible
miento ni tampoco en su posición
a estar bajo tensión y, por tanto, a
neutra previa.
producir una mayor activación no-
12. Esta continuada contracción pro-
ciceptiva.
voca una acción nociceptiva adi-
• En este caso, se produciría un mo-
cional, así como fatiga, que tiende
vimiento más restringido, derivado
a provocar el reclutamiento de te-
del acortamiento inicial, de la acti-
jidos musculares adicionales para
vación nociceptiva crónica y de la
mantener la situación anormal.
activación autónoma.
13. Después de horas o días, las anor- ·
males posiciones articulares que En efecto, en este momento se
resultan de esta actividad muscu- produce una restricción de derivación
lar defensiva se convierten en cró- neurológica, además de ciertas modifi-
nicas, mientras se inicia la reorga- caciones estructurales (cambios fibróti-
nización del tejido conectivo con cos en los tejidos conectivos), requi-
fibrocitos tisulares. riendo ambos cierta normalización pa-
14. Los tejidos conectivos se orienta- ra recuperar su función normal. Tanto
rán arbitrariamente en los múscu- los tejidos originales que habían esta-
los acortados y menos capaces de do bajo tensión como otros que han
soportar la tensión en líneas nor- sido modificados de forma protectora
males de fuerza . influyen en la desequilibrada y poco fi-
siológica situación.
Van Buskirk describe la progresión
tal y como sigue: 'En los músculos Ejemplo de una disfunción mo-
elongados, su progresión estirará el te- dulada nociceptiva. ~onsideremos a
jido conectivo, relajándolos y sin cen- alguien con un simple tirón en el cue-
tralizar la tensión en los músculos ya llo debido a una brusca parada con su
elongados. Ahora bien, el manteni- coche. El cuello habría sido lanzado
miento de la articulación en una posi- hacia atrás en hiperextensión, estiran-
46 Técnicas de energía muscular

do el grupo de músculos flexores. El probable que también incluyan a otros


grupo extensor se acortaría rápida- factores. Tal y como Bailey (Bailey y
mente y se producirían varios cambios Dick, 1992) explica: 'Probablemente
propioceptivos, lo que conlleva tirones pocos estados disfuncionales resultan
y un acortamiento reflejo (tal y como de respuestas puramente propiocepti-
se ha descrito anteriormente en rela- vas o nociceptivas. Factores adiciona-
ción con la tensión por inclinación), les como las respuestas autónomas,
induciendo al grupo muscular a per- otras actividades reflejas, respuestas
manecer en un estado acortado. En el del receptor articular o estados emo-
momento de la brusca hiperextensión, cionales deben tenerse también en
los flexores del cuello serían estirados cuenta. ' Sin embargo, es en el nivel
violentamente, produciendo la actual nuestro de conocimiento neurológico
lesión en el tejido. básico donde empieza la comprensión
Se producirían respuestas nocicep- de la complejidad de estos problemas,
tivas (que son más potentes que las y debemos tener presente las posibili-
influencias propioceptivas), y estos re- dades que están a nuestra disposición
flejos multisegmentarios podrían pro- para resolver este tipo de disfuncio-
ducir una retractación de los flexores, nes.
aumentando el tono en los músculos
flexores. ¿Cómo pueden ser capaces
El cuello estaría en estado de hi- las TEM de influir en esta situa-
pertonicidad, tanto los músculos ex- ción? Existen varias aproximaciones
tensores como los flexores (el dolor, la que pueden ser de utilidad, incluyendo
protección y la rigidez serían aparen- una variedad de técnicas derivadas de
tes y el papel del terapeuta sería tras- métodos de liberación posicional, co-
ladar, por capas, estas influencias res- mo la tensión/contratensión (TCT)
trictivas). (Jones, 1964), la liberación posicional
Cuando el dolor está presente en la facilitada (DiGiovanna, 1991), la téc-
tensión, éste produce una influencia nica funcional (Greenman, 1989) etc.,
primordial sobre cualquier otro reflejo así como varias modificaciones de la
más 'normal' (propioceptivo) que pue- técnica de energía muscular. De este
da estar actuando. En el ejemplo des- modo, Van Buskirk establece:
crito del tirón en el cuello, es obvio que
en la vida real será incluso más compli- En 'energía muscular' indirecta, los
cado, ya que un latigazo conllevaría músculos esqueléticos en la zona acortada
son inicialmente estirados a la máxima
una rápida hiperextensión y una hiper-
longitud permitida por la disfunción
flexión, produciendo una multitud de somática (hacia la barrera). Con los
conflictivas y variadas disfunciones. tejidos mantenidos en esta posición el
Los reflejos propioceptivos y noci- paciente aprende a contraer el músculo
ceptivos que pueden estar involucra- afectado de forma voluntaria. Esta
dos en la producción de tensión es activación isométrica del músculo estirará
Modelos de funcionamiento y disfunción 47

los tejidos conectivos internos. La terada, escoliosis, posición alterada de


voluntaria activación de las motoneuronas la cabeza, cambios en la unión cervi-
en los mismos músculos también bloquea cocraneal, actividad compensatoria de
la transmisión en las vías espinales
los pequeños músculos cervicoccipita-
nociceptivas. Siguiendo inmediatamente
les, posterior compensación de la
la fase isom étrica, se impone un
estiramiento pasivo excéntrico, alargando musculatura del cu.e llo, aumento del
nuevamente los tejidos hacia la nor mal tono muscular, espasmo muscular, po-
y fáciJ posición neutra. sibles disfunciones articulares, particu-
larmente en la unión cervicocraneal .. .
Debe destacarse también que se in- y una secuencia de sucesos que podrí-
cluyen estos modelos de situaciones an incluir respuestas de compensación
de posible reacción en cadena que tie- y adaptación en muchos músculos, se-
nen lugar en disfunciones agudas y guido de la evolución de una variedad
crónicas para ayudarnos a entender lo de posibles síndromes involucrando
que puede estar sucediendo en las cabeza/cuello, ATM, hombro/brazo u
complejas se ries de sucesos que ro- otros (ver explicación de los síndromes
dean y que surgen de este tipo de pro- 'cruzados' superiores e inferiores más
blemas. Estos elegantes intentos para adelante dentro de este capítulo , págs.
facilitar nuestra compre nsión de la 65 y 66).
tensión no son definitivos; existen Janda quiere destacar que en un
otros modelos, y algunos de e llos se- determinado momento , después de
rán desarrollados a medida que pro- haberse producido la adaptación , el
gresamos a través de nuestra explora- tratamiento de las más obvias restric-
ción sobre los modelos de disfunción ciones cervicales, en las que el pacien-
que nos conciernen clínicamente. te debería tener conocimiento del do-
lor y de la restricción, ofrecería un be-
neficio limitado .
Respuestas 'primaria Destaca, por una parte, la existen-
y secundaria' de Janda cia de re flejos oculopélvicos y pelvio-
culares que indican que cualquier cam-
La necesidad de considerar el cuer- bio en la orientación de la pelvis altera
po como un 'todo' se ha convertido en la orientación de los ojos, y viceversa,
un tópico; sin embargo, la localización y, por otra parte , el hecho de que la
parece ser todavía el método clínico posición de los ojos modifica el tono
predominante. Janda (1988) propone muscular, particularmente en los mús-
ejemplos que explican la extrema po- culos suboccipitales (mirar hacia arriba
ca visión. y los extensores se contraen, mirar ha-
Janda explica los sucesos que se cia abajo y los flexores se prepa ran
derivan de la presencia de una pierna para iniciar la actividad, etc.). Las im-
más corta que la otra, lo que puede plicaciones de la posición modificada
conllevar una posición de la pelvis al- de los ojos debido a una posición alte-
48 Técnicas de energía muscular

rada de la pelvis se convierte, pues, en complejo vertebral (como en los 'mo-


otro factor a considerar al intentar de- vimientos completos' de Korr).
senmascarar las reacciones en cadena La fuerza requerida para mover la
de los elementos que interactúan (Ko- columna vertebral proviene de los
mendatov, 1945). 'Estos ejemplos', grandes músculos extrínsecos. Un aná-
explica Janda, 'sirven para destacar lisis del grupo intervertebral, que es
que no se debería limitar la considera- particularmente grueso en la región
ción a síntomas clínicos locales ... sino lumbar, indica que sus fascículos no po-
que se debería siempre mantener una drían ser movilizadores principales y
visión más general'. que sirven efectivamente para mante-
ner la posición, normal o anormal, en
la que los movilizadores principales si-
'Unidad funcional' de lsaacson túan las vértebras. Se puede realizar la
misma afirmación con el grupo muscu-
Isaacson (1980) nos ayuda a en- lar semiespinal. Éstos son responsa-
tender la interacción de partes aso- bles de lesiones compensatorias, deri-
ciadas en términos de movimiento de vadas de las vértebras superior e infe-
la columna vertebral. Describe los rior, en función de la colocación de los
músculos espinales divididos en dos grupos de parejas de los fascículos es-
grupos, un grupo que realiza los prin- tabilizadores. Isaacson mantiene que
cipales movimientos (extrínseco) y estos grupos musculares son responsa-
otros estabilizadores (intrínseco) que bles en gran parte de la coordinada y
incluyen la masa muscular erectora sincronizada función de la columna
de la columna. Aunque los compo- vertebral, que es un complejo de las
nentes del grupo muscular erector de dos funciones de los diferentes tipos de
la columna a menudo se contemplan músculos en la región: los que estabili-
individualmente, como entidades dis- zan y los que movilizan. Isaacson va
cretas (por ejemplo, intervertebrales, más lejos y sugiere que la evidencia
intertransversos, interespinales, etc.), afirma que la región espinal es una vas-
esto es poco preciso. El autor esta- ta red de información que agrupa teji-
blece que 'se han asignado varias fun- dos: 'Organizados como están en va-
ciones a estos músculos intrínsecos, rias posiciones, algunos de los haces
asumiendo que realmente mueven musculares individuales se estiran ante
vértebras; sin embargo, la colocación cualquier cambio de posición en la co-
y posición de los haces musculares lumna vertebral, y la tensión producida
que forman parte de este grupo hace es trasladada en términos de sensación
improbable que tengan mucha rela- propioceptiva y comunicada al SNC. '
ción con este tipo de funciones. En De este modo, la columna verte-
cambio, son estabilizadores y recep- bral y el cuerpo deben entenderse co-
tores sensoriales propioceptivos que mo una unidad funcional y no como
facilitan la actividad coordinada del una colección de zonas y órganos que
Modelos de funcionamiento y disfunción 49

funcionan independientemente unos experimentos prueban que se pueden


de otros. Éste es un concepto que, a producir cambios drásticos en el cuerpo
pesar de ser obvio, a menudo no se solamente estirando, separando y
tiene en cuenta en la práctica. relajando la fascia superficial de forma
apropiada. Los osteópatas han obsetvado
Tal y como descubriremos más
y registrado el nivel en el que todos los
adelante en este capítulo (pág. 58), no cambios degenerativos del cuerpo, sean
solamente los movilizadores principa- musculares, neiviosos, circulatorios u
les extrínsecos y los estabilizadores orgánicos, se reflejan en la fascia
intrínsecos se comportan de forma di- superficial. Cualquier grado de
ferente en su función normal, sino degeneración, por pequeña que sea,
también, y aún más importante, en su cambia el volumen de la fascia, modifica
disfunción. su grosor y dibuja líneas en la zona
destacando tensiones y rigideces más .
profundas. Opuestamente, a medida que
este envoltorio elástico es estirado, se le
añade la energía mecánica manipulativa,
Consideracione s fasciale s
y la sustancia 'viscosa· de la fascia se
convierte en una solución más líquida.
Como resultado de la energía añad ida,
Si se quiere repasar las disfuncio- así como de la contribución direccional en
nes 9el tejido muscular, es necesario su aplicación, las estructuras inferiores,
añadir a la ecuación la influencia de la incluyendo los músculos que determinan
fascia que invierte, soporta, divide, en- la colocación de las zonas del cuerpo en
vuelve, da cohesión y es parte integral el espacio y también sus relaciones entre
de cada uno de los aspectos de la es- ellos, se juntan un poco más de lo
tructura del tejido muscular; además habitual.
funciona por todo el cuerpo y repre- Las técnicas de energía muscular,
senta una única entidad estructural, que involucran el estiramiento pasivo y
desde el cráneo hasta la planta de los activo de estructuras acortadas y a me-
pies. nudo fibrosas, han descrito efectos en
Rolf (1962) sitúa la fascia, y su im- los cambios fasciaJes como los insinua-
portancia, en perspectiva cuando de- dos por Rolf, los cuaJes afectan univer-
lalla sus propiedades: salmente todo el funcionamiento cor-
poral, tal y como indica el fisioterapeu-
Nuestra ignorancia del papel que realiza ta osteópata Angus Cathie en su lista
In fascia en bastante profunda. Así pues,
de propiedades de la fascia (Cathie,
lt1cluso en la te o ria es fácil pasar por alto
la posibilidad de realizar cambios más
1974). Este autor explica que la fascia:
11gudos, no sólo en el entorno estructural
i,ino también en manifestaciones • Está muy dotada de terminaciones
funcionales, a través de una mejor nerviosas.
, ,rganización de la capa de la fascia • Tiene la capacidad de contraerse y
,uperficial que envuelve el cuerpo. Los relajarse elásticamente.
50 Técnicas de energía muscular

• Suministra un gran número de ad- turaleza prolongada o bien inducido


hesiones musculares. violentamente a través de un trauma-
• Sostiene y estabiliza todas las es- tismo.
tructuras y, por tanto, colabora en Está justificado afirmar que no
el equilibrio postural. existen problemas musculosquéleticos
• Está vitalmente involucrada en to- que no involucren a la fascia y ya que
dos los aspectos del movimiento. es una estructura continua en todo el
• 'Ayuda en la economía circulatoria, cuerpo, cualquier alteración en su in-
especialmente de fluidos venosos y tegridad estructural, debido a tensio-
linfáticos. nes, acortamientos, complicaciones o
• Mostrará cambios precediendo mu- calcificación, es posible que impacte
chas enfermedades degenerativas en áreas a cierta distancia del lugar de
crónicas. la tensión.
• Se asociará frecuentemente con la
congestión pasiva y crónica de teji-
do, cuando se produzcan estos cam- Fascia y postura
bios.
• Responderá a la congestión del Las estructuras fasciales especiali-
tejido, formando tejido fibroso, se- zadas (plantar, iliotibial, lumbodorsal,
guido de un aumento de la concen- cervical y craneal) estabilizan el cuerpo
tración de iones de hidrógeno en y permiten un más fácil manteni-
estructuras articulares y periarticu- miento en la posición erguida; éstas
lares. son de las primeras en presentar se-
• Formará 'bandas de estiramiento' ñales de cambio en respuesta a defec-
especializadas en respuesta a la tos posturales.
carga requerida. Korr (1986), una vez más, como en
• Es un gran espacio de formación la mayoría de sus escritos, resume lo
de procesos inflamatorios. que ya sabemos de forma transparente:
• En los planos fasciales es el medio
Mientra!; la disfunción biomecánica se
por donde transcurre muchos flui-
concibe normalmente como un factor
dos y procesos infecciosos. causante o contribuyente en el problema
• Es el tejido que rodea el SNC. del paciente , es por sí misma una
Cathie también puntualiza que mu- consecuencia de las imperfecciones de
chos espacios 'activadores' correspon- esta persona a la total adaptación a la
implacable fuerza de la gravedad[ ...) No
den a lugares donde los nervios pene-
es un accidente semántico que 'postura' y
tran en las inversiones fasciales. Se 'actitud' se apliquen tanto en el campo
puede producir cierta tensión en la fas- físico como en el fisiológico. Dada la
da como resultado de modelos muscu- unidad del cuerpo y la mente, la postura
lares de uso defectuoso, relaciones refleja la historia y el estatus de ambos,
óseas defectuosas, posición visceral a l- y ayuda a determinar dónde y cuándo la
terada o desequilibrio postura!, de na- estructura del cuerpo es vulnerable.
Mode los de funcionamiento y d isfunción 51

¿Qué provoca una tensión fascial to fundamental si se quiere evitar la re-


anormal? sistencia viscosa al intentar liberarlo.
Cuando se aplican fuerzas muy
Cister (1994) resume los factores acentuadas (no deseadas o terapéuti-
más comunes que producen tensión cas) a la fascia, se produce una prime-
fascial: ra reacción en la que se permite au-
mentar el grado de tensión. seguido de
• Actividad muscular defectuosa.
lo que se conoce como ·aumento ', un
• Posiciones alteradas de la fascia en
grado variable de resistencia (que de-
respuesta a cambios óseos.
pende del estado de los tejidos). 'Arras-
• Cambios en la posición visceral.
tre' es un término válido que describe
• Alteraciones bruscas o graduales
con precisión el lento retardado, aun-
en la mecánica vertebral.
que continuo, estiramiento que se pro-
Este autor también determina que: duce como respuesta a la continua
'En regiones específicas, donde una aplicació n de una carga, siempre que
gran tensión fascial es debida a acopla- sea lo suficientemente suave para no
mientos musculares asociados, o a arti- provocar la resistencia de la sustancia
culaciones cercanas, es probable que viscosa. Esto destaca la absoluta nece-
las disfunciones esqueléticas sean el si- sidad de aplicar las TEM (tal y como se
tio de un específico tipo de dolor abra- describirá en capítulos posteriores) pa-
sador en la localizada fascia. ' Los cam- ra que los estiramientos sean lentos y
bios en la fascia pueden. ser causados suaves, 'eliminando tensión'. seguido
por la congestión pasiva que provoca de un estiramiento al ritmo que penni-
una infiltración fibrosa y un tipo de tan las fibras, sin forzar, si se quiere
consistencia más 'soluble ' de lo habi- evitar la respuesta defensiva.
tual. Bajo condiciones sanas, una sus- La fascia es una única estructura y
tancia de naturaleza 'viscosa' sigue las las implicaciones de las repercusiones
leyes de la mecánica de fluidos. Está en todo el cuerpo de distorsiones en
claro que cuanto mayor es la resisten- esta estructura son obvias. Un ejemplo
cia en una sustancia viscosa, mayor se- de una posible influencia negativa de
rá la dificultad en normalizar la situa- este tipo se encuentra en las divisiones
ción. fasciales dentro del cráneo, entre el
Scariati (1991) señala que la sus- cerebelo y el cerebro, que a menudo
tancias viscosas no son rígidas: se están distorsionadas en nacimientos
adaptan a la forma de su contenedor y con dificultades (demasiado o poco
responden a la presión a pesar de no tiempo en el canal de nacimiento,
ser compresibles. La cantidad de resis- etc.), y que en la terapia cráneosacral
tencia que ofrecen aumenta propor- se entiende que afectan la totalidad del
cionalmente a la velocidad de movi- cuerpo a través de su influencia en la
miento que se les aplica, lo que hace fasc-ia (y por tanto en la musculatura)
que un suave roce sea un requerimien- de todo el cuerpo (Brookes, 1984).
52 Técnicas de energía m uscular

Cantu (1992) entiende que el úni- componentes mecánicos del sistema


co aspecto diferencial en los tejidos co- musculosquéletico), y que también diri-
nectivos son sus 'características de de- gen el factor de movilidad (movimien-
formación' . Se refiere a la característi- to), están en sintonía con los requeri-
ca combinada de deformación viscosa mientos del cuerpo cuando éste pade-
(permanente) y elástica (temporal). Es- ce alguna disfunción.
to Ueva a la cuestión (clínicamente im-
portante) de que el tejido conectivo
responde a la fuerza aplicada, modifi-
cando en primer lugar la longitud, se- EVOLUCIÓN
guido de una pérdida parcial de esta DE LA DISFUNCIÓN
modificación, mientras cierta parte se MUSCULOSQUELÉTICA
mantiene. Las implicaciones de este
fenómeno pueden verse en la aplica-
ción de las técnicas de estira miento a (Guyton, 1987; Janda, 1985;
tejidos de este tipo, así como en el ti- Lewit, 1974)
po de respuesta a agresiones postura-
les y a otras de tipo repetitivo. La respuesta normal de un músculo
Sin embargo, estos cambios no a cualquier tipo de tensión consiste en
son permanentes ya que el colágeno incrementar el tono (Barlow, 1958;
(el material básico de la fascia/tejido Selye, 1956). Algunos de los factores
conectivo) tiene una vida media limita- que provocan la tensión y que influyen
da (de 300 a 500 días), justo hasta que negativamente én la estructura o en la
el hueso se adapta a las tensiones im- función de los tejidos blandos muscu-
puestas sobre él y, por tanto, la fascia losquéleticos, produciendo irritación,
también. De esta manera, si tensiones incremento de tensión muscular y do-
negativas {postura, uso, etc.) son mo- lor, son enumerados en la tabla 2. 1.
dificadas a mejor y/o se imponen ten- Se producirá una reacción en cade-
siones 'positivas' {por ejemplo, a tra- na cuando cualquiera de los factores que
vés de la manipulación y/o el ejer- producen tensión (o bien una combina-
cicio), el tejido conectivo disfuncional ción de ellos) citados en la tabla 2 .1, o
puede mejorar con el tiempo (Neuber- de factores adicionales, soliciten un in-
ger y cols., 1953). cremento del tono muscular en aquellas
Cantu y Grodin, en su evaluación estructuras que están obligadas a com-
del complejo fascial muscular, conclu- pensar, o a adaptarse, al desequilibrio ,
yen que los planteamientos terapéuti- produciéndose los siguientes hechos:
cos que secuencian los protocolos de
tratamiento para involucrar a los teji- • Los músculos antagonistas a los
dos superficiales (incluyendo respues- músculos hipertónicos se debilitan
tas autónomas) así como a tejidos (inhiben), así como los propios
más profundos (influyendo en los músculos hipertónicos.
Modelos de funcionamiento y disfunción 53

Figura 2.2. Ejem plos de comunes desequilibl'ios estructurales congénitos que provocan una
tensión f uncionaVpostural crónica: hemlpe/uis, pierna y extremidad superior cortas.

TABLA 2.1
Factores que provocan la tensión y que
conllevan la disfunción musculosquelética

• Desequilibrios posturales adquiridos


• Tensiones por 'actividad diaria' (en el trabajo, en el tiempo libre, etc.)
• Efectos de las articulaciones hiper-hipomóviles, incluyendo los cambios artríticos
• Tensiones repetitivas debido a aficiones, recreo, deporte, etc. (sobrecarga)
• Factores de estrés emocional (Barlow, 1958)
• Traumatismo (abuso), inflamación y la consecuente fibrosis
• Desuso, inmovHización
• Influencias de origen reflejo (viscerosomáticas, en la fascia muscular y otros
parámetros reflejos) {Beal, 1983)
• Percepción de cambio climático, por ejemplo, enfriamiento
• Desequilibrios nutricionales {por ejemplo, las deficiencias de vitamina C reducen
la eficacia del colágeno) (Pauling, 1976)
• Infección
54 Técnicas de energía muscular

• Los músculos en tensión desarro- sión se adaptan mecánicamente, y


llan áreas con una relativa insu- a través de la falta de oxíg~no, a la
ficiencia de oxígeno, con una re- situación.
ducción del riego sanguíneo, redu- • Los tendones y las inserciones de
ciendose simultáneamente la efica- los músculos hipertónicos también
cia con la que los residuos metabó- se situarán bajo tensión, y el dolor
licos son desplazados. y ciertos cambios localizados em-
• El efecto combinado de acumula- pezarán a manifestarse en estas re-
ción tóxica (en gran parte, los pro- giones. Aparece el dolor en el ten-
ductos derivados de los propios teji- dón y cierta incomodidad en el pe-
dos) (Cyriax, 1962) y la privación riostio (Lewit y Simon's, 1984).
de oxígeno conlleva irritación, sen- • Si alguna de las estructuras hiper-
sibilidad y dolor, que realimenta el tónicas atraviesa las articulaciones,
ciclo, creando así más hipertonici- y muchas lo hacen, éstas se llenan y
dad y dolor. Este ciclo retroalimen- se manifiesta cierto grado de dese-
tador llega a ser perpetuo. quilibrio, al tiempo que se desarro-
• Los edemas pueden ser también llan modelos de movimiento anor-
parte de la respuesta de los tejidos males (por ejemplo, con los múscu-
musculares a la tensión. los antagonistas y sinérgicamente
• Pueden producirse cambios fibróti- relacionados demasiado hipertóni-
cos en el tejido conectivo si la infla- cos y/o hipotónicos), llegando fi-
mación forma parte del proceso. nalmente a la disfunción articular.
• Pueden facilitarse las estructuras • Estructuras activas localizadas refle-
neuronales en el área, hiperactivas xivamente (zonas activadoras) apa-
a los estímulos, añadiéndose de recerán en los tejidos sometidos a
nuevo al desequilibrio y a la disfun- alta tensión, la mayoría de ellos con
ción de la región (ver el desarrollo, un reducido riego sanguíneo, y las
en este capítulo, de las zonas acti- propias estructuras serán responsa-
vadoras en la fascia muscular y bles del desarrollo de una nueva dis-
otras áreas de facilitación, págs. función en otros lugares distantes,
74-78). inhibiendo típicamente los múscu-
• Inicialmente, los tejidos blandos in- los antagonistas (Travel y Simons,
volucrados mostrarán cierta resis- 1983; Lewit y Simons, 1984).
tencia refleja a estirarse, y después • Por la excesiva actividad hipertóni-
de unas semanas (algunos autores ca, se producirá un gasto de ener-
afirman que en menos tiempo, ver gía y una tendencia a la fatiga tan-
la perspectiva de Van Buskirk men- to local como general (Gutsein,
cionada anteriormente en este ca- 1955).
pítulo, pág. 44) puede aparecer • Se producirán desequilibrios fun-
cierto grado de infiltración fibrosa, cionales (por ejemplo, afectando la
mientras los tejidos bajo mayor ten- respiración) cuando reacciones en
Modelos de funcionamiento y disfunción 55

cadena de hipertonicidad y debili- negarse a mencionar lo inverso: la hi-


dad impacten en esta función vital potonía. En particular, Kraus (1970)
(Garland, 1994; Lewit, 1980). destaca la negativa influencia de la re-
• Los músculos se verán inmiscuidos lativa falta de aptitud física en la evolu-
en 'reacciones en cadena' de dis- ción del dolor lumbar.
función. Se desarrolla un proceso Con la adquirida falta de aptitud fí-
en el que algunos músculos serán sica, de inhibición refleja o , más im-
utilizados de forma inapropiada a portante, de hipomovilidad innata, ocu-
medida que aprenden a compen- rre que la escasez de tono contribuye
sarse por otras estructuras que son enormemente a la aparición de pro-
más débiles o restringidas, provo- blemas musculosquéleticos, dese-
cando movimientos adaptativos y quilibrios y cambios en los tipos de se-
una pérdida de capacidad para ac- cuencia funcional, y generalmente pro-
tuar sinérgicamente como en si- voca un alto grado de sobrecarga por
tuaciones normales (ver apartados compensación a través de los múscu-
de 'síndrome cruzado ' a continua- los sinergistas o relacionados (Fahrni,
ción, págs. 65 y 66, y también los 1966; Janda, 1960). Janda (1986a)
comentarios del Dr. Liebenson en describe debilidad en músculos que se
el capítulo 5 , pág. 189) (Janda, relacionan con modelos de movimien-
1985). to alterados, apareciendo una 'regula-
• Con el tiempo, el sistema nervioso ción y rendimiento motor modifica-
central aprende a aceptar modelos dos'. Factores estructurales y funcio-
alterados de uso como normales, nales pueden involucrarse de varias y
añadiendo w1a mayor complicación complejas formas. Janda afirma: 'Un
a la recuperación ya que la rehabili- defecto motor (debilidad) de origen
tación requerirá un proceso de rea- neurológico casi siempre puede consi-
prendizaje, así como las más obvias derarse como el resultado de la combi-
correcciones estructurales (acorta- nación de una lesión estructural direc-
miento) y funcionales (inhibición/ ta (morfológica) de algunas motoneu-
debilidad) (Knott y Voss, 1968). ronas y de ciertos efectos inhibitorios.
Ambas causas pueden suceder incluso
en la misma neurona. '
De acuerdo con Janda, el deterioro
Influencias de la aptitud de la función de los músculos puede
física, la debilidad, la demostrarse a través de tres síntomas:
fuerza y la hipermovilidad
• Hipotonía, que puede ser determi-
nada por inspección o palpación.
A pesar de que en general el énfa- • Disminución de la fuerza, que pue-
·,ls en el razonamiento de la utilización de determinarse realizando prue-
(1~ las TEM se relaciona con las estruc- bas, (pero, según Janda, la evalua-
l I iras hipertónicas, sería inadecuado ción de la fuerza es 'difícil e impre-
56 Técnicas de energía muscular

cisa, ya que a menudo es imposible • El inicio de la activación del múscu-


diferenciar la función de cada uno lo se retrasa, alterándose el orden
de los músculos'). en el que se activan una secuencia
• El cambio de secuencia de activa- de músculos.
ción en los principales tipos de mo- • Los sinergistas no inhibidos o esta-
vimiento, que pueden observarse y bilizadores a menudo se activan an-
evaluarse más fácilmente si han si- tes en la secuencia que el músculo
do bien entendidos (ver capítulo 5). inhibido y debilitado.
• Se produce una disminución gene-
Los ligamentos y los músculos que
ral de la actividad en el músculo
son hipermóviles no protegen adecua-
afectado, el cual, en casos extre-
damente las articulaciones y, por eso,
mos, puede producir registros en
no pueden prevenir excesivos grados
lecturas EMG casi completamente
de movimiento al ser explorados. Sin
llanos. Esto puede conducir a una
esta estabilidad, aparecen tensiones por
falsa interpretación donde la fuer-
sobrecarga y por lesión, y la sobrecarga
za muscular está totalmente ausen-
muscular se hace inevitable. Janda ob-
te cuando, de hecho, después de
serva que en su experiencia: 'En razas
una adecuada facilitación, es capaz
en las que la hipermovilidad es común,
de activarse hasta el normal funcio-
prevalece el dolor en el tendón y el mús-
namiento. Janda llama a estos
culo, mientras que el típico dolor de es-
cambios 'pseudointerrupciones' .
palda o ciático es poco frecuente. '
• Es posible que se produzca una
Lógicamente, el excesivo ritmo de
respuesta anómala en estos mús-
trabajo de los músculos que adoptan el
culos ya que, a diferencia de la fre-
papel de 'pseudoligamentos' provoca
cuente y beneficiosa activación de
tensión tendinosa y disfunción muscu-
unidades motoras en el entrena-
lar, incremento en el tono en los anta-
miento isométrico, este tipo de tra-
gonistas de lo que está ya debilitado y
bajo con resistencia puede dismi-
complicación de una serie de ya com-
nuir todavía más la actividad de los
plejos desequilibrios, incluyendo mo-
músculos pseudointerrumpidos (si-
delos de movimiento alterados (Bei-
ghton y cols. , 1983; Janda, 1984). milar al efecto producido en los an-
tagonistas a los músculos con es-
pasmo en la poliomielitis).
• Es posible que algunos músculos
Características
sean afectados por hipotonía, pér-
de los modelos de
dida de fuerza y por los efectos de
movimiento alterados
tipos de movimiento alterados.
Janda destaca el tibia! anterior, el
Las modificaciones básicas que son peroneo, el vasto, el aductor largo
demostrables en modelos de movi- del muslo, los glúteos, los músculos
miento muscular alterado son: abdominales, los estabilizadores in-
Modelos de funcionamiento y disfunción 57

feriores de la escápula y los flexo- dolor espontáneamente si se activa


res profundos del cuello. el punto gatillo. Puede que sólo se
Entre las causas de este tipo de incremente el tono en la parte del
cambios en la mayoría de músculos fá- músculo que será hiperirritable,
sicos están los efectos de la inhibición mientras que las zonas vecinas del
recíproca en músculos contracturados, mismo músculo puede ser inhibidas.
y en estos casos Janda comenta: 'Los 4 . La hipertonicidad como resultado
estiramientos y el conseguir la longitud directo del dolor por irritación, co-
normal de los músculos contracturados mo ocurre con la tortícolis. Este
desinhibe a los músculos pseudointe- músculo será doloroso en reposo y
rrumpidos y mejora su actividad.' no sólo al ser palpado, y se registra-
El fenómeno del incremento del to- rán signos electromiográficos de un
no es la otra cara de la moneda. incremento de la actividad incluso
en reposo. Esto podría describirse
como un espasmo reflejo debido a
¿Qué supone realmente un la influencia nociceptiva (ver ante-
incremento del tono? riormente, pág. 44, para mayor de-
talle sobre influencias nociceptivas).
J anda comenta que la palabra 'es- 5. La sobrecarga en la hipertonicidad
pasmo' es utilizada a menudo sin pres- produce un incremento de la irrita-
tar atención a las variadas causas fun- ción en los músculos, con un grado
cionales de hipertonicidad, y ha dividi- de movimiento reducido, contrac-
do este fenómeno en cinco variantes tura y dolor sólo al ser palpados.
(Janda, 1989):
1. La hipertonicidad originada en el De este modo, un incremento del
sistema límbico, que puede ir tono de origen funcional puede ser
acompañada de una evidente ten- causado por el dolor, por la actividad
sión y asociada con, por ejemplo, de las zonas activadoras, por centros
dolores de cabeza por estrés. superiores o influencias del SNC y por
2. La hipertonicidad de origen seg- sobrecarga.
mentario, incluyendo la influencia Liebenson (1990a) sugiere que ca-
interneuronal. Es posible que se su- da tipo de hipertonicidad requiere di-
fra dolor en el músculo de forma es- ferentes métodos terapéuticos, desde
pontánea; probablemente será do- ajustes (manipulación articular) hasta
loroso estirarlo y presentará unos la utilización del tejido muscular y de
antagonistas debilitados (inhibidos). métodos de rehabilitación y facili-
3. La hipertonicidad debida a una con- tación. Las diferentes variaciones de
tracción descoordinada del músculo las TEM pueden influir en todos los es-
por la actividad de una zona activa- tadios de la disfunción citados ante-
dora o punto gatillo en la fascia riormente (agudo, crónico y todos los
muscular. El músculo experimentará pasos intermedios) tal y como se espe-
58 Técnicas de energía muscular

cificará en nuestra evaluación de los término; 'a menos que el tratamiento


métodos. se centre también en la función res-
tauradora de tejiqos asintomáticos
responsables de la adaptación postura!
Descripción de la adaptación original y de la descompensación sub-
postura] de Grieve siguiente, los síntomas se repetirán'.
Todos nosotros nos adaptamos y
Gregory Grieve (1986) explica nos (des)compensamos a nuestros pro-
cómo un paciente con dolor, pérdida pios niveles, dependiendo de múltiples
de movimiento funcional o modelos variables, desde nuestras tendencias
de fuerza, potencia o resistencia alte heredadas, estructuras genéticas y es-
rados probablemente, habrá sufrido tado nutricional, hasta el grado, varie-
un importante traumatismo que habrá dad e intensidad de los factores, pasa-
sobrepasado los límites fisiológicos de dos y presentes, que nos afectan.
los relativamente sanos tejidos, o bien Además de la complejidad de estas
desplegará una 'gradual descompen- respuestas, existe todavía otra varian-
sación, mostrando un lento agota- te: se establecen diferencias previsi-
miento del potencial adaptativo de los bles y palpables en las respuestas de
tejidos, con o sin lraumatismo'. los tejidos musculares a estirar (algunos
Dicho autor muestra cómo una músculos se debilitan progresivamen-
adaptación postura! progresiva, influi- te, mientras otros se hipertonifican)
da por factores temporales, y posible- (Janda, 1978).
mente por un traumatismo, conduce
al agotamiento del potencial adaptati-
vo del cuerpo, apareciendo disfunción
y, en último término, síntomas. Nos DIFERENTES
recuerda la Ley de Hooke, que esta- RESPUESTAS A LA
blece que , dentro de los límites estáti- TENSIÓN DE MÚSCULOS
cos de cualquier sustancia, la relación POSTURALES Y FÁSICOS
entre la tensión aplicada y la produci-
da es constante (Bennet, 1952).
En términos simples, esto significa Una de las más importantes revela-
que el tejido capaz de deformarse po- ciones en las pasadas dos décadas
drá absorber, o adaptarse a, las fuerzas proviene de la investigación, llevada a
aplicadas sobre él dentro de los límites cabo por Lewit, Korr, J anda, Basma-
elásticos; más allá se romperá o no jian y otros, que muestra que los mús-
podrá compensar. Grieve recuerda, culos con funciones predominante-
con acierto. que prestar atención a los mente estabilizadoras se acortarán
tejidos específicos incriminados en la cuando se coloquen bajo estrés, mien-
producción de síntomas ofrece a me- tras otros que tienen un 'movimiento'
nudo unos resultados excelentes a corto más activo o funciones fásicas no se
Modelos de funcionamiento y disfunción 59

acortarán, pero se debilitarán (inhibi-


rán) (Basmajian , 1978; Janda, 1983; TABLA 2.2
Korr, 1980; Lewit, 1992). Músculos posturales que
Los músculos que se acortarán son se acortan bajo tensión
aquellos que juegan un rol básicamente
postura!, en lugar de fásico (activo, de Gemelos, sóleo, isquiotibiales medios,
movimiento), y es posible aprender a aductores cortos del muslo, isquioti-
guiar, en un corto espacio de tiempo (1 O biales, psoasilíaco, piramidal, tensor
minutos aproximadamente), una se- de la fascia lata, cuadrado lumbar,
cuencia de evaluación, donde la mayoría músculos erectores de la espina, dor-
de ellos puedan ser identificados como sal ancho, porción superior del trape-
cortos o normales (Chaitow, 1991a). cio, esternocleidomastoideo, angular
del omóplato, pectoral mayor y flexo-
Janda informa que los músculos
res de los brazos
posturales tienen una tendencia a
acortarse, no sólo bajo condiciones
patológicas, sino tambié n bajo con-
diciones normales. Este autor esta-
blece, utilizando instrumentos elec-
1·romiográficos, que e l 85% del ciclo Esiernocle.idómasloid "

de la marcha se gasta en una p ierna


u otra, y esto es la situación postura!
más común en los humanos. Aque-
llos músculos que permiten que se
~)dopte esta posición satisfactoria- -l=-+--t=-+--C. .adrado
mente (permaneciendo derecho con lumb~r

una pierna) son genéticamente más


viejos; tienen cualidades fisiológicas,
y probablemente bioquímicas, dife-
rentes en relación con los músculos
Recto fem oral
fásicos, que normalmente se debili-
lun y muestran signos de inhibición Tensor de la
fascia lata
cm respuesta a la tensión o a la pato-
logía.

Músculos posturales

Los músculos posturales que res-


11onden a la tensión acortándose se Figura 2.3A. Músculos postumles más
1•11umeran en la tabla 2 .2. Los escale- importantes de la cara anterior del cuerpo.
60 Técnicas de energía muscular

culos posturales bajo tensión se acor-


tarán y los músculos fásicos bajo una
tensión similar se debilitarán, parece
Angular del
omóplato claro que la función de un músculo
puede modificarse, con lo que se pue-
de dar respuesta a varios misterios
(por ejemplo, ¿por qué los escaJenos
~; Dorsal
ancho son aJgunas veces cortos, otras veces
débiles y en algunas situaciones ambas
características a la vez, y aun así se cla-
?ifican generalmente como músculos
fásicos y a veces como 'ambiguos'
(quizá posturales, quizá fásicos)?
Lin (Lin y cols, 1994), escribiendo
en The Lancet , examinó la fisiología
Bíceps ferno,.al
muscular motora en niños/as en cre-
cimiento, repasando el concepto ac-
tual de interacción muscula r postu-
Sóleo
ral/fásica:
Gemelos

Tibia! Se considera que los músculos se han


posterior
desarrollado de forma estática, hecho
que es sorprendente si se considera la
información in uitro del desarrollo
y adaptabilidad de los músculos
Figura 2.3B. Músculos postura/es más derivados de los mamíferos. Buller
importantes de la cara posterior del cuerpo. (1960) y Eccles demostraron en sus
experimentos de inervación transversal
que un lipo de fibra muscular puede
transformarse de contracción lenta a
contracción rápida, y viceversa,
confirmando que el tránsito
nos están en la frontera de este tipo de del impulso hacia el nervio condiciona
músculos (empiezan su vida como mús- el tipo de fibra.
culos fásicos, pero se convierten en
posturales debido a la sobrecarga/abu- Esto implica que si un grupo de
so en su función) (Fig. 2.3). músculos como los escalenos se dedi-
¿Pueden transformarse los múscu- can al movimiento (que deberían ha-
los posturales/fásicos de un tipo a cerlo) y no a la estabilización (que pue-
otro? de ocurrir si se imponen tensiones
Mientras Lewit y Janda (Lewit, posturaJes), pueden convertirse en pos-
1992b) han demostrado que los mús- turales y con ello desarrollar la tenden-
Modelos de funcionamiento y disfunción 61

TABLA 2 .3
Características de los músculos posturales / fásicos

Músculos posturales Músculos fásicos

Tipo De contracción lenta: ·rojas De contracción rápida: blancas


Metabolismo Aeróbica ' Anaeróbioa.
Función Estática / de sostén Fásica / activa
Disfunción Acortamiento Debilitación
Tratamiento Estiramiento / relajación
1
Facilitación / reforzamiento

realizar algún tipo de hipertonicidad


Caractensticas de los con los antagonistas a través de un
músculos posturales apropiado tratamiento que los relaje
y fásicos (por ejemplo, estirando a través de
TEM). La relajación de los músculos
hipertónicos lleva a una automática re-
En la tabla 2. 3 se detallan las ca- adquisición de fuerza de sus antago-
racterísticas que identifican a un mús- nistas una vez los efectos inhibitorios
culo como perteneciente a uno u otro hipertónicos han sido reemplazados.
de estos dos grupos. Si el músculo hipertónico también es-
Todos los músculos tienen fibras tuviera debilitado, normalmente read-
blancas y rojas, rápidas y lentas, que quirirá fuerza siguiendo el proceso de
producen ambas funciones, postura! y estiramiento/relajación (Janda,
fásica; sin embargo, la clasificación de 1978). Acerca de este fenómeno, el
un músculo como perteneciente al experto en quiropraxia Craig Lieben-
grupo 'postura[' o al 'fásico' se realiza son (1990b) establece:
basándose en su actividad pr,edomi-
nante, en su tendencia funcional más Una vez el movimiento articular. ha
destacable. sido liberado, los músculos hipertónicos
relajados y el tejido conectivo estirado,
se podrá empezar un programa de
desarrollo de la fuerza muscular y de
coordinación del movimiento. No se
Implicaciones
debe empezar desarrollando la fuerza
de la rehabilitación demasiado pronto, ya que los músculos
contracturados y sobreactivos inhibirán
de forma refleja a sus antagonistas y,
Janda ha demostrado que, antes por tanto, álterarán los patrones básicos
de realizar cualquier intento de fortale- de movimiento. Tampoco es adecuado
cer músculos debilitados, se debería iniciar los programas de desarrollo de la
62 Técnicas de energía muscular

fuerza muscular estorbando el capacidad de saltar se ve seriamente


movimiento, ya que el paciente alterada debido a unos músculos psoas
conseguirá mejoras a través de y cuadríceps acortados, con una- debi-
movimientos 'engañosos' . lidad asociada del glúteo mayor. Este
desequilibrio conlleva una disminución
(El Dr. Liebenson argumenta éste y de la extensión de la cadera y una hi-
otros tópicos en el tratamiento y en la perextensión de la articulación de la
rehabilitación de forma más amplia en rodilla. Una vez se recupera el equili-
el capítulo 5.) brio muscular, es posible realizar un
salto más controlado y con menor gra-
do de fatiga.
Un fenómeno común El elemento fatiga no debería olvi-
darse en esta ecuación, ya que los
Schmid (1984) ilustró cómo son de músculos hipertónicos están trabajan-
comunes estos desequilibrios, estudian- do de forma excesiva para realizar sus
do los principales músculos posturales funciones y, a menudo, también para
y fásicos en ocho miembros del equi- compensar la debilidad en los múscu-
po olímpico masculino de esquí de los asociados.
Suiza y Liechestein. Kuchera y sus asociados (Kuchera
Descubrió que entre este grupo de y cols. , 1990) han demostrado que
individuos extremadamente en forma , existe una significativa correlación en-
seis de los ocho tenían el músculo tre la histo~ia de un traumatismo y el
psoasilíaco derecho sensiblemente más tipo de actividad atlética realizada en
corto; en dos de los ocho sucedía el voluntarios universitarios sanos. Esta
mismo hecho en el músculo izquierdo, correlación era más notable en el equi-
y en la mayoría de ellos se detectaba po de golf, quienes mostraban una ro-
también debilidad en los músculos del tación hacia la derecha alrededor del
recto abdominal. Se detectaron varios eje sacro oblicuo derecho. Los volun-
desequilibrios en otros músculos y se tarios fueron sometidos a diversas prue-
llegó a la conclusión de que el acondi- bas, incluyendo análisis estructurales
cionamiento atlético no ofrece mayor a través de la palpación, mediciones
protección ante las disfunciones mus- antropomórficas, series radiológicas,
culares que el estilo de vida sedentario. así como un análisis fotográfico del
Liebenson (1990b) describe el tra- centro de gravedad. Se diagnosticaron
bajo de Sommer (1985), quien descu- modelos de fascia correctamente com-
brió que los jugadores de baloncesto y pensados en aquellos en que el dolor
voleibol competitivos frecuentemente de espalda era de poca incidencia y,
sufren tendinitis rotuliana y otros tipos por el contrario, una mayor incidencia
de disfunción de la rodilla debido a de- en modelos no compensados en rela-
finidas tensiones que aparecen en res- ción con el dolor de espalda en el año
puesta a desequilibrios musculares. Su anterior. En los individuos que repor-
Modelos de funcionamiento y disfunción 63

taron un destacable historial de pro- bilidades (como las TEM) proporciona-


blemas en el músculo psoasilíaco, se ría igualmente una base válida para la
localizó una e levada incidencia en mo- normalización articular y para la obten-
delos no compensados fasciales. ción de unos resultados beneficiosos.
La reducción de espasmos/contractu-
ra a me nudo conlleva la reducción del
¿Cuándo es más adecuado dolor articular; consecuentemente, la
aplicar las TEM? respuesta a muchos de estos proble-
mas parece residir en una apropiada
Evjenth (Eujenth y Hamberg, 1984 ) atención al tejido muscular.
resume brevemente: 'Un paciente con Liebenson (1990b) desde un punto
síntomas en el sistema locomotor, par- de vista quiropráctico establece: 'Las
ticularmente con dolor y/o restricción anormalidades más importantes de la
en e l movimiento, debería ser exami- función (musculosquelélica) incluyen
nado para evaluar su función articular la hipertonicidad muscular y e l blo-
y muscular. Si e l examen muestra que queo articular. Estas anormalidades
el juego articular es normal, pero reve- son funcionales más que estructurales
la unos músculos acortados o espas- y, por tanto, son de naturaleza reversi-
mo muscular, será indicado e l trata- ble [... ] Una vez una articulación en
miento a través del estiramiento (y a particular ha perdido su amplitud de
través de la implicación de las TEM).' movimiento, los músculos situados al-
rededor intentarán minimiza r la ten-
sió n en dicho segmento.'
¿Qué papel juegan las Después de describir los procesos
articulaciones en este contexto? de progresiva compensación a medida
que algunos músculos se hipertonifi-
Janda tiene una respuesta para es- can mientras inhiben a sus antago-
ta emotiva pregunta cuando afirma nistas, continúa: 'Lo que puede empe-
que se desconoce si la disfunción en el zar como una simple restricción de
músculo provoca la disfunción en la ar- movimiento en una articulación puede
ticulación, o viceversa (Janda, 1988). llevar al desarrollo de desequilibrios
Sin embargo, el autor destaca que exis- musculares y cambio postura!. Esta ca-
te cierta evidencia clínica basada en la dena de sucesos es un ejemplo de lo
influencia de la movilización articular que intentamos evitar a través de ajus-
(brusc9 o suave) sobre los músculos que tes de subluxaciones.'
están en relación anatómica o funcio- Tenemos pues una perspectiva en
nal con la articulación ; puede ocurrir la que la liberación muscular fre-
que la normalización del excesivo tono cuentemente normalizará las restric-
de los músculos sea la causante de es- ciones articulares, y otra perspectiva
tos beneficios. La normalización del to- que mantiene el punto de vista opues-
no muscular basándose en otras posi- to: la normalización articular solucio-
64 Técnicas de energía muscular

na los problemas del tejido muscular, quiere una perspectiva puramente lo-
dejando el trabajo en los músculos pa- cal, como la establecida por Janda.
ra entornos de rehabilitación y por si
la movilización articular no puede so-
portar los cambios a largo término (fi- TIPOS DE DISFUNCIÓN
brosis, etc.).
Es posible que ambas perspectivas Si una reacción en cadena provoca
sean hasta cierto punto correctas; sin que unos músculos se acorten y otros
embargo, independientemente de la se debiliten, se desarrollan modelos pre-
importancia que cada terapeuta/prac- visibles que conllevan desequilibrios que
ticante presta a su primer objetivo el investigador checo V. Janda describe
(sea la articulación o bien los tejidos como los síndromes 'cruzados' su
musculares), lo cierto es que se re- perior e inferior (ver tablas 2.4 y 2.5)

TABLA 2.4
Síndrome cruzado superior

Pectoral mayor y menor Todos se contracturan y se acortan


Porción superior del trapecio
Angular del omóplato
Esternocleidomastoideo

Mientras
Trapecio medio y inferior Todos se debilitan
Serrato anterior y romboides

TABLA 2.5
Síndrome cruzado inferior

Flexores de la cadera Todos se contracturan y se acortan


Psoasilíaco y recto femoral
TFL, aductores cortos
Erector del grupo espinal del tronco

Mientras
Músculos abdominales y glúteos Todos se debilitan
Modelos de funcionamiento y disfunción 65

Flexores profundos
del cuello débiles Trapecio y angular del
omóplato contracturados

Pectorales contracturados ~ Romboides y serrato


anterior débiles

Figura 2.4. Síndrome cruzado superior; descrito por Janda.

do la cabeza se incline hacia delante.


Síndrome cruzado • Como resultado, desde las vértebras
superior (Fig. 2.4) cervicales inferiores hasta la 4:' to-
rácica recibirán tensión postura!.
• Se produce rotación y abducción
El desequilibrio básico mostrado en
de la escápula.
la tabla 2.4.
• Se desarrollará una dirección alte-
A medida que se producen los
rada del eje de la fosa glenoidea,
cambios detallados en la tabla 2 .4, se
responsable de la necesidad de es-
alteran las posiciones relativas de la
tabilización del húmero a través de
cabeza, cuello y hombros de la si-
la actividad del angular del omópla-
guiente forma:
to y de la porción superior del tra-:-
• En la parte posterior de la cabeza y pecio, así como una actividad adi-
las Cl/C2 se hiperextenderán cuan- cional del supraspinoso.
66 Técnicas de energía muscular

El resultado de estos cambios es una


mayor tensión en el segmento cervical,
además de dolor en el pecho, hombros
y brazos. Se percibirá un dolor parecido
al de angina, además de una disminu-
ción de la eficacia respiratoria.
Según Janda, la solución consiste Ereclor de Abdominales
la columna débiles
en ser hábil para identificar las estruc- débil
turas acortadas y las relajadas (acorta-
miento y relajamiento), seguido por
Glúteo
reeducación con la función más apro- mayor débil Psoasilíaco
piada. contracturado

Síndrome cruzado inferior


(Fig. 2.5)

Este síndrome conlleva el desequili-


brio básico detallado en la tabla 2.5. El
resultado de la reacción en cadena de
Figura 2.5. Síndrome cruzado inferior,
la tabla 2.5 se basa en la inclinación descrito por Janda.
en el plano frontal de la pelvis, flexio-
nando las articulaciones de la cadera y
produciendo lordosis lumbar y tensión dos. En 20% de los individuos se
en las vértebras LS-S 1 con dolor e irri- afecta el nervio ciático de modo que
tación. A menudo aparece más ten- el síndrome piramidal puede producir
sión en el plano sagital, donde el cua- una presión directa en ese nervio y
drado lumbar se contractura y los glú- dolor. La participación arterial en el
teos mayor y medio se debilitan. acortamiento de los piramidales pro-
Cuando esta ' faja lateral' se deses- duce una reducción del riego sanguí-
tabiliza, la pelvis incrementa la eleva- neo en la extremidad inferior, a tra-
ción, que se acentúa al caminar, pro- vés de una relativa fijación del sacro,
vocando tensión en las vértebras LS- disfunción sacroilíaca y dolor en la
S 1 en el plano sagital. Una conse- cadera.
cuencia es dolor en la zona inferior de La solución para un modelo tan
la espalda. Las tensiones combinadas común como éste se halla en la identi-
descritas producen inestabilidad en la ficación de las estructuras acortadas y
articulación lumbodorsal y, en el mejor en su liberación, de forma ideal utili-
de los casos, una transición inestable. zando variaciones de las TEM, seguido
Los músculos piramidales tam- de una reeducación de la postura y del
bién están frecuentemente involucra- uso.
Modelos de funcionamiento y disfunción 67

La reacción en cadena provoca


dolor facial y mandibular

En caso de creer que estos dese-


quilibrios son meramente de interés
académico, Janda (1986b), en un artí-
culo titulado Algunos aspectos del
dolor facial de causas extracranea-
. {'·
les, establece un ejemplo práctico de / 'I! "·11
./.
los efectos negativos de las reacciones /¡_;
¡
en cadena descritas anteriormente. '
La premisa de J anda es que los '/
problemas en la articulación témporo- Figura 2. 6. Un modelo típico de tensión
mandibular (ATM) y el dolor facial pue- torócica y cervical en las porciones
den analizarse en relación con la com- superiores, descrito por Janda, que
pleta postura del paciente. El autor conllevaría cierto grado de tensión en la
ATM. Resaltar los 'hombros góticos' que
mantiene la hipótesis que el modelo
resultan de la hipertonicidad y del
muscular asociado con los problemas acortamie nto de la porción superior del
de la ATM conlleva hiperactividad y trapecio.
tensión local en los músculos temporal
y masetero, mientras, debido a esta hi- El autor puntualiza que mientras
pertonicidad, se produce una inhibi- los escalenos son imprevisibles y bajo
ción recíproca en los músculos su- condiciones de sobrecarga frecuente-
prahioideo, digástrico y milohioideo. mente se atrofian y debilitan, también
El pterigoideo externo, en particular, a pueden desarrollar espasmos, sensibi-
menudo produce espasmos. El dese- lidad y zonas activadoras.
quilibrio entre los músculos que cie- El modelo postura! en un paciente
1ran y abren las mandíbulas alteran la con problemas en la ATM puede co-
posición ideal del cóndilo, que produ- rresponderse con (Fig. 2.6; ver tam-
ce la consiguiente redistribución de la bién Fig. 2.5):
1cnsión en la articulación y conlleva
t nodificaciones degenerativas. • Hiperextensión de las articulacio-
Janda describe el típico tipo de dis- nes de la rodilla.
lunción muscular de un individuo con • Incremento de la inclinación ante-
problemas en la ATM con tendencia a rior de la pelvis.
i ·cmtracturarse y a desarrollar espas- • Pronunciada flexión de las articula-
1nos de los músculos siguientes: por- ciones de la cadera.
1 16n superior del trapecio, angular del • Hiperlordosis de la columna lumbar.
111nóplato, escalenos, esterriocleido- • Hombros redondeados y escápula
111t\stoideo, suprahioideo, pterigiodeos ladeada (en rotación y abducción).
11leral y medio, masetero y temporal. • Hiperlordosis cervical.
68 Técnicas de energía muscular

Figura 2.7A.
Desarrollo de un modelo
progresivo de disfunción
postura/ y biomecánica,
resultando en, y
agravado por, una
función respiratoria
inapropiada.

Figura 2. 7B. Los


cambios locales en /os
músculos en una área
bajo este tipo de tensión
incluirá la evolución de
cambios fibróticos y
zonas activadoras en
la /asela muscular.

• Inclinación frontal de la cabeza. culos de la mandíbula, creando un


• Sobreactividad compensatoria de círculo vicioso de actividad disfuncio-
la porción superior del trapecio y nal. A continuación seguirá una ten-
del angular del omóplato. sión de la articulación intervertebral de
• Inclinación frontal de la cabeza que la columna cervical.
provoca abertura de la boca y una El mensaje que se deriva de esta
retracción de la mandíbula. evidencia es que primero deben identi-
ficarse los modelos, antes de ser eva-
Esta serie de cambios provocan un luados por el papel que puedan jugar
incremento de la actividad de los mús- en las condiciones de dolor y restric-
Modelos de funcionamiento y disfunción 69

ción del paciente y, evidentemente, mal de Ja articulación con .las costi-


antes de que éstas puedan ser tratadas llas, y el riego simpático en esta
con éxito y de forma apropiada. (El Dr. área puede verse afectado.
Liebenson argumenta una serie de mé- • Se notará y observará hipertonía
todos de evaluación por observación muscular complementaria, afectan-
de Vladimir Janda en el capítulo 5.) do notablemente los escalenos, la
porción superior del trapecio y el
Tipos de cambio co n una angular del omóplato.
respiración inapropia,da • En estos músculos se desarrollará
(Fig. 2 .7) fibrosis, así como zonas activado-
ras en la fascia muscular.
Garland (1994) describe los cam- • La columna cervical adquirirá rigi-
bios somáticos que siguen a un mode- dez, que se suele asociar con lordo-
lo de respiración con hiperventilación sis fija en la zona inferior de la es-
con la zona superior del pecho. pina cervical.
Al afrontar persistentes tipos de • Es probable que se produzca una
respiración con la zona superior del pe- reducción en la movilidad del seg-
cho, deberíamos ser capaces de identifi- mento de la segunda vértebra cer-
car una reducida eficacia diafragmáti- vical y un desequilibrio del riego va-
ca y una conmensurable restricción en gal en esta región.
la zona inferior de la caja torácica, a • Aunque no es citado por Garland
medida que evoluciona en una serie de en la lista de disfunciones (en la que
cambios con la inapropiada y excesiva afirma, 'la psicología abruma la fi-
utilización de músculos respiratorios siología'), deberíamos tener pre-
accesorios: sente que los otros cambios que
• Se desarrollará cierto grado de es- Janda ha citado en su síndrome
tancamiento visceral y debilidad pél- , cruzado superior {pág. 65) son tam-
vica, así como desequilibrios entre bién consecuencias probables, in-
los progresivamente más débiles cluyendo los efectos potencialmen-
músculos abdominales y los cada te devastadores en la función del
vez más contracturados músculos hombro de la posición alterada de
erectores de la columna. la escápula y de la fosa glenoidea,
• Se detectará una restricción fascial a medida que se desarrolla este
desde el tendón central a través de la modelo.
fascia pericardial hasta la base de la • En relación con la función y disfun-
zona posterior de la cabeza. ción respiratoria, también es nece-
• Las costíllas superiores estarán ele- sario destacar que existen dos mús-
vadas y se producirá una sensitiva culos importantes no incluidos en
tensión en el cartílago costal. la lista de Garland: el cuadrado
• La columna dorsal estará desequili- lumbar y el psoasilíaco, ambos
brada por falta de movimiento nor- combinando fibras con el diafrag-_.
70 Técnicas de energía muscular

ma. Debido a que son músculos mente sostenible, y dentro de un cír-


posturales, propensos a acortarse culo vicioso, el funcionamiento (uso)
bajo tensión, el impacto de tal anormal altera la estructura normal
acortamiento, uni o bilateralmente, que, por su parte, no permite retornar
puede tener implicaciones impor- al normal funcionamiento. ' También
tantes en la función respiratoria, ya apunta la posibilidad de orientación
que una característica básica de es- (quizá por la ansiedad o depresión aso-
te tipo de disfunción es el dolor dia- ciadas) y reentrenamiento respiratorio,
fragmático o muscular. iniciándose probablemente con mucho
más éxito si e l/los componente(s) es-
Recordar que entre los posibles tructural(es) (listados) se tratan con e l
factores de tensión que favorecerán el objetivo de minimizar los efectos de
acortamiento de los músculos postura- los cambios somáticos descritos.
les destaca el desuso, y que una situa- El pionero osteópata Car! McCon-
ción en la que la respiración de la zo- nell (1902) nos recuerda mayores im-
na superior del pecho ha sustituido a plicaciones:
la respiración diafragmática como
norma conllevaría un reducido movi- Debe recordarse que el estado funcional
miento diafragmático y la consiguiente del diafragma es probablemente el
mecanismo más potente en todo el
reducción en la actividad en aquellos
cuerpo. No sólo compromete
aspectos del cuadrado lumbar y del mecánicamente los tejidos desde la
psoasilíaco que son integrales a él. Es faringe hasta el perineo, varias veces por
probable que esta situación provoque minuto, sino que es fisiológicamente
un cierto acortamiento. indispensable para la actividad de cada
Recordar también a los esquiado- una de las células del cuerpo. El
res de Schmid, cuyo acortamiento conocimiento de las conexiones músculo-
más obvio era el del psoasilíaco. Se tendinosas entre el diafragma y las
hace dificil imaginar que la total efica- vértebras lumbares, así como de la
cia en el rendimiento no se vería per- extensiva ramificación de los tejidos
diafragmáticos, describe gráficamente la
judicada· por el impacto de las estruc-
importancia de la continuidad estructural
turas bilateralmente cortas del psoasi-
y de la unidad funcional. La salud del
líaco (tal y como se encontró en el tejido muscular centrado en este potente
75% de los analizados) repercutiendo mecanismo está por encima de cualquier
en sus diafragmas a medida que se cálculo y es muy práctico en el entorno
precipitan por las laderas de las mon- ·clínico.
tañas.
Garland concluye su listado de
cambios somáticos asociados con la Fascia y tórax
hiperventilación afirmando: 'Física y
psicológicamente todo transcurre de En los argumentos de Garland y de
forma opuesta a un modelo biológica- McConnell sobre la función respirato-
Modelos de funcionamiento y disfunción 71

ria, se ha mencionado la fascia, cuya Los principales factores que determinan el


importancia ha sido destacada anterior- mantenimiento de la víscera abdominal en
mente en este capítulo cuando se enu- posición son el diafragma y los músculos
abdominales, estando ambos relajados y
meraron algunas de las ideas de Rolf y
cesando su apoyo en una postura
Cathie. Una referencia adicional omni-
defectuosa. Las alteraciones en
presente y de vital importancia en esta la circulación, como resultado de un
estructura proviene de Leon Page diafragma descendido y de cambios en la
(1952), quien determina la partici- posición visceral, pueden conllevar una
pación de la fascia en la región torácica: congestión pasiva crónica en uno o en
todos los órganos del abdomen y de la
La fascia cervical se extiende desde la pelvis, ya que el drenaje venoso local y
base del cráneo hasta el mediastino y general puede verse impedido por la
forma compartimientos que rodean el incapacidad de la bomba diafragmática de
esófago, tráquea y venas carótidas, y realizar su completo trabajo con un cuerpo
apoyando la laringe, faringe y glándula inclinado. Más aún, la resistencia de estos
tiroides. Existe una directa continuidad congestionados órganos en su suministro
de la fascia desde el vértice del nervioso, así como la presión en los
diafragma hasta la base del cráneo, ganglios y pliegues simpáticos,
extendiéndose a través del pericardio probablemente provoca muchas
fibroso hasta la fascia cervical profunda irregularidades en su funcionamiento,
y continua, no sólo hasta la superficie variando desde una parálisis parcial a la
exterio r de los huesos esfenoides, sobreestimulación. Todos estos órganos
occipital y temporal, sino que prosigue reciben fibras tanto del sistema vaga! como
hasta el foramen en la base del cráneo del simpático, y cualquiera de ellos puede
alrededor de las venas y nervios hasta alterarse. Es probable que uno o todos
juntarse con la duramadre. estos factores permanezcan aclivos en
varios momentos, tanto en el tipo
anatómico robusto como en el delgado,
y son responsables de muchas de las
Resumen del estudio alteraciones funcionales digestivas. Si estos
de Goldthwaite trastornos tienen cierta continuidad,
pueden provocar enfermedades más
Goldthwaite, en su clásico estudio adelante. Por tanto, las mecánicas
de los años treinta sobre la postura, re- corporales defectuosas a temprana edad
laciona una serie de problemas con la son un factor vital en la producción de un
ausencia de una postura equilibrada ciclo vicioso de enfermedades crónicas y
(Goldthwaite, 1945). Parece claro que representan un punto básico a tener
en cuenta en su prevención 1... 1En esta
parte de lo que sugiere como hipótesis
posición erguida, a medida que uno
permanece aún como una conjetura, envejece, la tendencia del abdomen es
pero podemos ver el impacto de la a relajarse y flaquear progresivamente,
tensión postura[ en los tejidos asocia- permitiendo una condición de cambios
dos, empezando con una debilidad en la posición visceral de los órganos
diafragmática: abdominales y pélvicos, a menos que los
72 Técnicas de energía muscular

músculos abdominales inferiores de sostén Los diferentes tipos de tensión que se


sean entrenados para contraerse han descrito en este capítulo son ca-
correctamente. Cuando el abdomen se paces de afectar drásticamente dichas
relaja, existe una gran tendencia a un estructuras. Él establece:
pecho caído , con ángulos intercostales
estrechos, hombros inclinados hacia
También invo lucradas en la somática
delante, palas de los hombros
disfunción se encuentran las influencias
prominentes, inclinación de la cabeza y
probablemente pies en pronación. Cuando neuronales que se basan en la
la máquina humana está en desequilibrio, la transfere ncia de específicas proteínas
función fisiológica no puede ser perfecta; sintetizadas por la neurona al tejido
los músculos y ligamentos están en un inervado. Este reparto se consigue a través
estado anormal de tensión y contracción. del transporte axonal y travesía articular.
Un cuerpo en correcta posición significa Se cree que estas proteínas 'tróficas'
una máquina trabajando perfectamente, influyen a largo plazo en las cualidades de
con el menor volumen de esfuerzo desarrollo, morfológicas, metabólicas y
muscular y, por tanto, mejor salud y fuerza funcionales de los tejidos, e incluso en su
para la vida diaria. viabilidad. Las anormalidades
biomecánicas en el sistema
Es importante destacar lo cerca musculosquelético pueden provocar
que Goldthwaite refleja el dibujo, y desequilibrios tróficos al menos de dos
formas: (1) a través de la deformación
Janda lo pinta con sus síndromes cru-
mecánica (compresión, estiramiento,
zados superior e inferior (págs. 65 y angulación, torsión) de los nervios, lo que
66), y con la descripción del dolor pos- impide el transporte axonal, y (2) por la
tura! y fascial (pág. 67). hiperactividad sostenida de las neuronas
Los modelos de función y de dis- en los segmentos facilitados de la médula
función son analizados con varios ejem- espinal (ver pág. 75), que frena el
plos para estudiar por completo los transporte axonal y, debido a cambios
tejidos disfuncionales y, posteriormen- metabólicos, puede afectar la síntesis de
te , poder establecer la terapia más proteínas llevada a cabo por las neuronas.
adecuada. Parece que el tratamiento manipulativo
podría aliviar estas alteraciones de función
neurotrófica.
Análisis de la influencia trófica
pro puest a por Korr
. lrwin Ko rr ha analizado las bases IDENTIFICACIÓN Y
científicas de la metodología y teoría NORMALIZACIÓN DE LOS
osteopática durante medio siglo. Entre TIPOS DE DISFUNCIÓN
sus investigaciones más importantes
se encuentran las que demuestran e l
papel que juegan las estructuras neu- Observación, palpación y tests es-
ronales e n el reparto de sustancias tró- pecíficos son las formas por las que
ficas (Korr, 1986; Korr y cols., 1967). estos tipos de djsfunción pueden ser
Modelos de funcionamiento y disfunción 73

identificados y evaluados, de forma Éste no es el final de la historia. Si


que el tratamiento pueda explicar algo las causas de la disfunción están rela-
más que la disfunción local y pueda si- cionadas con el mal uso, el abuso o la
tuar los síntomas del paciente en el sobrecarga del sistema musculosquelé-
contex,to de los tipos de disfunción en tico, el objetivo ideal a largo plazo es
todo el cuerpo, que representan la su- la reeducación; sin embargo, se sugie-
ma de los esfuerzos de su presente re que esta reeducación, bien sea pos-
adaptación y compensación. tura) o funcional (como en el caso del
Los diferentes tipos de desequili- reentrenamiento en la respiración), o
brio pueden ser observados en zonas bien sea una rehabilitación sensomo-
previsibles, en relación con formas es- triz, donde los modelos motores defec-
pecíficas de disfunción (dolor de cabe- tuosos están bien desarrollados, se
za, hundimiento torácico, espalda cur- conseguirá con mayor éxito si las res-
vada, etc.), y se remite al lector a los tricciones mecánicas crónicas han sido
análisis en este sentido del Dr. Lieben- minimizadas.
son en el capítulo 5. Liebenson (1990b) comenta: 'En
Si se reconoce un tipo de desequi- la rehabilitación es importante identifi-
librio, y en él se detalla lo que es hi- car y corregir la musculatura sobreacti-
pertónico y lo que es (dentro de los va o acortada antes de intentar un ré-
músculos hipertónicos e hipotónicos) gimen de desarrollo de la fuerza mus-
activo de forma refleja, como en el ca- cular.. . Se mejorará la efectividad de
so de las zonas activadoras en la fascia cualquier programa de rehabilitación
muscular, es posible establecer un si los músculos hipertónicos se relajan
punto de partida terapéutico que fisio- y, si es necesario, se estiran, antes de ini-
lógicamente lleve a la normalización y ciar un programa de desarrollo de
resolución (aunque sólo parcialmente) fuerza' (ver capítulo 5 para una intro-
de los tipos de disfunción somática ducción a los métodos de rehabilita-
que están siendo analizados. ción del Dr. Liebenson).
Cuando cualquier componente que Existen otras formas de normalizar
se encuentra en un grado de tensión y la hipertonicidad además de las TEM,
rigidez indeseado se relaja y estira, los incluso si sólo es temporalmente, co-
antagonistas recuperan el tono y se mo la compresión inhibitoria que redu-
retorna al punto de equilibrio. Cuan- ce la circulación (Chaitow, 1991b), mé-
do se solucionan las zonas activadoras todos de liberación posicional (Jones,
de la fascia muscular, el dolor iniciado 1982) o manipulación articular (Lewit,
de forma refleja y la sobreactividad 1992). En realidad, muchos expertos
simpática se minimizarán. La carga en medicina manual mantienen que la
de tensión será menor, la tensión arti- manipulación de articulaciones asocia-
cular también se reducirá y el agravio das resolverá automática y espontánea-
en los tipos de disfunción se modifica- mente la hipertonicidad del tejido mus-
rá. cular (Janda, 1978; Mennell, 1952);
74 Técn icas de energía muscular

~--
l Músculo somático

~ //
/
~ Folículo epidérmico
, •
//" ,.,,.,· fi-- Glándula sudorípara
,,-"'-:.---···;;,-;:::::> Arteriolas periféricas
.,,.- vtr--

.....)1\.

...... __ _
--

-----
--

Motor periférico - - -·
Motor simpático -------·
Visceral aferente

Fígura 2.8. Representación esquemótíca de las influencias neurológicas ínuolucradas en


el proceso de facilitación resultantes de una disfunción visceral (enfermedad cardíaca en este
ejemplo). Se p roduciró una retroalimen tación neuronal hiperirritable en e l SNC, que afecta el
músculo, la piel (ambas palpables) y estructuras uenosas en las zonas asociadas, así como e l
suministro neuronal del órgano.

no obstante, ni la manipulación de las


articulaciones ni la utilización de méto-
Zonas activadoras
dos que no estiren en cierta manera los
tejidos reducirá y ayudará a la normali- Es necesario incluir un breve repa-
zación de aquellas estructuras que se so de las zonas activadoras en la fascia
han alterado fibróticamente, mientras muscular al considerar cualquier mo-
que las TEM sí lo realizarán si son usa- delo de disfunción.
das de forma apropiada.
Los investigadores más destacados
Modelos reflejos
en zonas activadoras en la fascia mus-
y su facilitación
cular, Travell y Simons, influidos por el
trabajo de Karel Lewit, también sugie- En el cuerpo, cuando una área se
ren que la utilización de las TEM es coloca bajo tensión de forma repetiti-
una forma ideal de normalizar estos va y crónica, las estructuras nerviosas
centros de conflicto muscular (Travell y locales en esta área tienden a sobreex-
Simons, 1992). citarse, a ser más fácilmente excitables
Modelos de funcionamiento y disfunción 75

e hiperirritables (proceso conocido co- <luciría un sensible incremento en la


mo facilitación). actividad neuronal en la zona facilitada
Existen dos tipos de facilitación, y y no en el resto de las estructuras ver-
su conocimiento resulta imprescindi- tebrales.
ble si se quiere analizar la disfunción Korr llama a este tipo de zonas
muscular. 'lente neurológica' (concentra la activi-
dad nerviosa en la zona facilitada, cre-
ando una mayor actividad y un incre-
Facilitación segmentaria mento en el tono muscular en este ni-
(Korr, 1976; Patterson, 1976) vel de la columna. Una facilitación
(vertebral) segmentaria similar se pro-
La disfunción en los órganos pro- duce en respuesta a cualquier proble-
vocará una facilitación de las estructu- ma en los órganos, obviamente afec-
ras paraspinales a nivel del suministro tando sólo la zona vertebral en la que
nervioso en dicho órgano. Si, por tienen su origen los nervios que se di-
ejemplo, existe cualquier tipo de en- rigen al determinado órgano. Otras
fermedad cardíaca, se producirá una causas de facilitación segmentaria
retroalimentación de los impulsos a lo (vertebral) puede incluir la tensión im-
largo de estos mismos nervios hacia puesta en una parte de la columna a
la columna, y los músculos anexos a la través de una lesión, sobrecarga, ten-
columna, en la zona torácica superior, sión repetitiva, postura deficitaria o
se hipertonificarán. Si el problema desequilibrio estructural (una pierna
cardíaco continúa, la zona se facilitará, más corta que la otra, por ejemplo).
hiperirritando los nervios de la zona, Korr (1978) determina que, en un
incluyendo aquellos que se dirigen al individuo al que se le han identificado
corazón (Fig. 2.8). segmentos facilitados 'cuando se ex-
Las lecturas electromiográficas de pone a estímulos físicos, del entorno y
los músculos anexos a la columna en psicológicos similares a los encontra-
la zona torácica superior mostrarían dos en la vida diaria, las respuestas
una región mucho más activa que las simpáticas en aquellos segmentos son
zonas inmediatamente superior e infe- exageradas y prolongadas. Los seg-
rior, con los músculos hipertonificán- mentos alterados se comportan como
dose y reportando dolor al ser presio- si estuvieran continuamente o al límite
nados. del estado de 'alarma psicológica'.
Una vez facilitados, si existiera Al evaluar y tratar la disfunción so-
cualquier tipo de tensión adicional que mática, el fenómeno de facilitación
impactase al individuo, bien sea físico- segmentaría necesita ser recordado ya
emocional, química, climática, mecá- que las causas y tratamiento de éste
nica o cualquier factor que originase están frecuentemente fuera del alcan-
tensión en cualquier zona del individuo ce de los practicantes y terapeutas ma-
(no sólo en la zona afectada), se pro- nuales; sin embargo, en muchas oca-
76 Técnicas de energía muscular

siones, un apropiado tratamiento ma- • Se observa una palpable sensación


nipulativo, incluyendo el uso de las 'áspera' al ligero contacto en estas
TEM, puede ayudar a 'relajar' las zo- zonas, debido al incremento del su-
nas afectadas. dor resultante de la facilitación de
los reflejos sudomotores.
¿Cómo reconocer • Es posible que exista una hipersen-
una zona facilitada? sibilización cutánea en el dermato-
ma determinado, a medida que la
Una zona de facilitación segmenta- sensibilidad aumenta debido a la fa-
ría (vertebral) viene indicada por una se- cilitación.
rie de observables y palpables signos. • Se observará una apariencia de
Beal destaca que estas zonas nor- 'piel de naranja' en los tejidos sub-
malmente involucrarán a dos o más cutáneos aJ levantarse la piel del
segmentos (a menos que sean induci- segmento afectado, debido al ede-
das de forma traumática, en·este caso ma subcutáneo.
sería posible segmentos individuales). • Frecuentemente se localizan espas-
Los tejidos paraspinales estarán rígi- mos de los músculos en las zonas
dos o al límite. Con el paciente en de- facilitadas, que podrán palparse
cúbito supino y con las manos con- segmentaria y periféricamente en
tactando por debajo de la zona paras- la sección muscular relacionada. Es
pinal del paciente para examinar (por posible que estén acompañados
ejemplo, permaneciendo de pie al por un reforzado reflejo miotático
principio de la mesa y llegando debajo debido al proceso de facilitación.
de los hombros para la zona torácica
superior), cualquier intento en direc-
ción ascendente de estos tejidos con- Facilitación local (zonas
ducirá a una distinta deficiencia de activadoras) en los músculos
elasticidad, a diferencia de los más (Fig. 2.9)
normales tejidos superiores o inferio- Se produce un proceso similar de
res de la zona facilitada (Beal, 1983). facilitación cuando determinadas par-
Grieve, Gunn y Milbrandt, y Korr, tes del músculo fácilmente bajo ten-
han colaborado en la definición de los sión (por ejemplo, orígenes e insercio-
signos palpables y visuales que acom-
nes) son sobrecargadas, utilizadas con
pañan una disfunción facilitada (Grie-
abuso, mal utilizadas o en desuso en
ve, 1986; Gunn y Milbrandt, 1978;
cualquiera de las formas argumenta-
Korr, 1948):
das anteriormente en este capítulo.
• Una apariencia de carne de gallina Se desarrollarán localizadas zonas
se observa en las zonas facilitadas de hipertonicidad, a veces acompa-
cuando la piel se expone al aire frío ñadas por edemas, por una sensa-
(resultado de una respuesta pilo- ción fibrosa , pero siempre sensibles a
motora facilitada). la presión.
Modelos de funcionamiento y disfunción 77

de las formas más rápidas de identifi-


car este tipo de disfunciones locales.
Los investigadores más importan-
Zona tes en procesos dolorosos, Melzack y
activadora Wall (1988), establecen que existen
Piel pocos, si existen, problemas dolorosos
crónicos que no tengan actividad de
zonas activadoras como parte más im-
______¿ _ ~- - Músculo portante del diagnóstico, quizá no
siempre como una causa básica, pero
casi siempre como una característica
Figura. 2 .9. Las zonas actiuadoras son permanente.
zonas de facilitación local que pueden
residir en cualquier estructura de tejido
muscula,; siendo más frecuente el músculo
w'o la fascia. Se requerir6 la palpación desde ¿Qué circunstancias provocan
la piel o en profundidad para localizar/as. el desarrollo de una zona
activadora?

Muchos de estos puntos delicados, Janet Travell y David Simons, en-


sensibles, localizados, facilitados y do- tre otros, son dos terapeutas que han
lorosos al tacto son zonas activadoras colaborado en el conocimiento de las
en la fascia muscular que no sólo son zonas activadoras. Simons describe la
dolorosas al ser presionadas, sino que evolución de las zonas activadoras de
en actividad también podrán transmi- la siguiente forma (Lewit y Simons,
tir o activar sensaciones de dolor (y 1984):
otras) a distancia del propio punto en
tejidos determinados. En el núcleo de las zonas activadoras
De la misma forma que en las zo- reside el huso muscular que ha sido
nas facilitadas anexas a la columna, es- alterado por una determinada razón. Se
tas zonas activadoras se activarán por debe entender un huso como un hilo en
cualquier tipo de tensión que impacte un jersey de punto[... ! tiene lugar una
en cualquier parte del cuerpo, no só- crisis metabólica que incrementa la
temperatura localmente en la zona
lo en la zona donde residen. Cuando
activadora, acorta una diminuta parte del
no están enviando señales de dolor de
músculo (sarcómero), como una
forma activa a una zona distante, las rasgadura en un jersey, y reduce el
zonas activadoras (zonas sensibles o suministro de oxígeno y nutrientes en la
dolorosas localizadas) se consideran la- zona activadora. Durante este episodio
tentes. Las mismas señales descritas de alteraciones se produce una
para la facilitación vertebral/segmenta- afluencia de calcio, y el huso muscular no
rla pueden observarse y palparse en tiene suficiente energía para bombear el
estas zonas, siendo el tacto áspero una calcio fuera de la célula a la que
78 Técnicas de energía muscular

pertenece. De este modo, originándose superiores exageran este elevado 'au-


un círculo vicioso, el huso muscular no mento gamma', es posible que se pro-
puede estirarse y el músculo afectado no duzca incremento de restricción local.
consigue relajarse.
Sólo cuando el dolor gamma es restau-
Simons ha examinado este con- rado a la normalidad, posiblemente a
cepto y ha descubierto que, en el nú- través de la manipulación, se recupera
cleo de las zonas activadoras, existe un el estado de normalidad. Este escenario
déficit de oxígeno en comparación puede ir acompañado por otra caracte-
con el tejido muscular que lo rodea. rística de discordia interna en la que,
Travell ha confirmado que los si- debido a las múltiples tensiones im-
guientes factores pueden ayudar a puestas sobre ellas, las estaciones que
mantener y reafirmar la actividad en reportan datos musculosqueléticos Oos
las zonas activadoras: deficiencia nu- propioceptores en los tejidos muscula-
tricional (especialmente vitamina C, res, incluida la piel} presentan una in-
vitaminas del complejo Be hierro); de- formación confusa y conflictiva, ha-
sequilibrios hormonales (por ejemplo, ciendo imposible una respuesta adapta-
tiroides descendida, situaciones de tiva apropiada (Korr, 1975).
menopausia o premenstrual); infeccio- Un ejemplo es una situación en la
nes (bacteria , virus o levaduras); aler- que un elevado aumento de husos re-
gias (aJ trigo y a los productos lácteos, portaría unas longitudes musculares
en particular) y bajos niveles de oxige- mayores a las reales, y esta informa-
nación en los tejidos (agravados por la ción sería simultáneamente desmenti-
tensión, el estrés, la inactividad o una da por las informaciones de los recep-
respiración deficiente) (Travell y Si- tores articulares. Con datos confusos,
mons, 1983). el SNC responde de forma inadecua-
da, lo que podría conducir a mayor dis-
función, espasmos, etc. Esta serie de
Facilitació n y sistema
eventos forma la base de los métodos
ne rvioso ce ntral
funcionales y de 'tensión/contraten-
La facilitación, tanto segmentaria sión' para la normalización de los teji-
como local, es una característica del dos musculares (Jones, 1981).
acortamiento de los músculos, en ge-
neral o en determinadas zonas.
Korr ha demostrado que los husos
musculares en las zonas de disfunción Dolor en las fibras
son hipersensitivos al cambio de longi- musculares y en las zonas
tud del músculo, posiblemente debido activadoras
al incorrecto control de las neuronas
gamma de las fibras musculares intrafu-
sales dentro del entorno de la médula ¿Es el resultado de la actividad de
espinal. Si las influencias de los centros las zonas activadoras, conocida como
Modelos de funcionamiento y disfunción 79

síndrome de dolor miofascial (SDM), • Los individuos con SF tienen una


similar al síndrome fibromiálgico (SF)? menor resistencia muscular (se can-
De acuerdo con un importante in- san más rápidamente) en relación
vestigador en este campo, P. Baldry con los individuos con SDM.
(1993), ambos síndromes de dolor • El SDM a menudo puede ser sufi-
conllevan condiciones similares o idén- cientemente negativo para causar
ticas: alteraciones en el sueño; en el SF
• Se ven afectados por el frío. este problema juega un papel de re-
• Pueden comportar un aumento de lación-causa y es una importante
la actividad del nervio simpático e característica en esta situación.
involucrar condiciones como el fe- • El SDM no produce rigidez mati-
nómeno de Raynaud. nal, al contrario del SF.
• Conllevan dolores de cabeza y dis- • Normalmente no existe fatiga aso-
minución de los sentidos como sín- ciada con el SDM, mientras que es
tomas asociados más importantes. rasgo común en el SF.
• Son insensibles a la medicación an- • El SDM puede conducir a depre-
tiinflamatoria calmante, tanto del sión {reactiva) y ansiedad, mientras
tipo cortisona como fórmulas es- que en un pequeño porcentaje de
tándar. casos de SF (de acuerdo con algu-
nos investigadores) estas condicio-
Sin embargo, el SDM y el SF se di- nes pueden ser las detonadoras del
ferencian en: inicio de estos problemas.
• El SDM afecta por igual a hombres • Situaciones como el síndrome de
y mujeres; el SF afecta básicamen- irritación del intestino, problemas
te a las mujeres. menstruales y la sensación de arti-
• El SDM es normalmente local en culaciones inflamadas son caracte-
zonas como el cuello o los hom- rísticas del SF, raramente se en-
bros o la zona inferior de la espal- cuentran en el SDM.
da y piernas, aunque puede afectar • Bajas dosis de medicamentos tricí-
una serie de partes del cuerpo al dicos antidepresivos son útiles en
mismo tiempo {el SF es un proble- situaciones de insomnio y en mu-
ma generalizado) y a menudo afec- chos de los síntomas de SF, pero
ta las cuatro 'esquinas' del cuerpo no en el SDM.
al mismo tiempo. • Los programas de ejercicio (acon-
• Los músculos que contienen zo- dicionamiento cardiovascular) pue-
nas que se sienten 'como una go- den ayudar, según los expertos, a
ma elástica estirada' se encuen- algunos pacientes con SF, pero no
tran en los músculos en alrededor es un método útil en el SDM.
del 30% de la población con SDM • El tratamiento de los individuos
pero en más del 60% de la pobla- con SDM es excelente ya que las
ción con SF. zonas activadoras normalmente res-
80 Técnicas de energía muscular

ponden rápidamente a técnicas determinada, y con el tiempo éstos


manipulativas (estiramiento, en par- producirán sus propios satélites.
ticular) o acupuntura, mientras que • De acuerdo con el profesor Mel-
el tratamiento para el SF no es tan zack, cerca del 80% de las zonas
positivo, con un tratamiento más activadoras se encuentran exacta-
duradero y una fase de recupera- mente en la misma posición que
ción como norma. los conocidos puntos de acupuntu-
ra utilizados por la medicina tradi-
cional china.
Resumen
• Los puntos dolorosos que no re-
(Block, 1993; Goldenberg, 1993;
portan síntomas a zonas distantes
Rothschild, 1991)
son simplemente activadores que
Las zonas activadoras son definiti- requieren una tensión adicional. pa-
vamente una parte (en algunos casos ra crear una mayor facilitación y
la más importante) del dolor sufrido convertirse en activadores activos.
por individuos con dolor muscular en • La banda tensa en la que reside la
genera l y en la fibra muscular, y cuan- zona activadora se contraerá si un
do éste aparece las TEM ofrecen unos dedo se desliza a través de ella, y
métodos útiles de tratamiento, ya que estará contraída, pero no fibrótica,
la zona activadora se reactivará si el ya que se suavizará y relajará si se
músculo donde reside no puede ser aplica un tratamiento adecuado
tratado con facilidad en su longitud (característica que no sucede con el
normal en reposo (Fig. 2.10). tejido fibrótico).
• Los músculos que contienen zonas.
activadoras normalmente reporta-
rán dolor al ser contraídos (es decir,
cuando trabajan).
Resumen de las
• Las zonas activadoras son áreas de
características de las
gran consumo de energía y bajo
zonas activadoras
suministro de oxígeno debido a la
inadecuada circulación local. Por
• Janet Travell define las zonas acti- tanto , se añadirán al consumo de
vadoras como estructuras ' hiper- energía y a cualquier tipo de fatiga
irritables asentadas en las bandas experimentado.
tensas del músculo que son doloro- • Los músculos donde residen las zo-
sas a la compresión y que reportan nas activadoras no pueden conse-
dolor u otros síntomas en zonas guir su longitud normal en reposo
más distanciadas'. (es decir, se mantienen en posicio-
• Las zonas activadoras embriónicas nes acortadas).
se desarrollarán como satélites de • Hasta que los músculos no alcan-
activadores existentes en la zona cen su longitud normal en reposo
Modelos de funcionamiento y disfunción 81

Esternocleidomastoideo Extensor del cuello Temporal Masetero Porción inferior del 1rapecio

~~
Porcl<'>n superior
I
Angular del omóplato Cervical posterior
~/\ductor del pulgar P, irner inleróseo
del 1rc1peclo

lnfruspinoso Supraspinoso

l lllocostales lmervertebrales Glüteos medios

Figura 2 .10. Selección de los ejemplos más comúnmente encontrados de representaciones de


zonas activadoras y sus áreas de referencia. Las zonas activadoras encontradas en las mismas
áreas en diferentes individuos normalmente se refieren a las mismas zonas de referencia.
82 Técnicas de ene rgía muscular

Tibia! anterior Extensores largos Gemelos Sóleo Pcroneo largo Abductor del primer Extensores cortos
dedo del pie del dedo del ple

1
•. 1

Subescapular Delloides Extensor Extensor radial


del 3" dedo del carpo Supinadores

Pectorales Pectornl mayor Esternón Serrato anterior

'• 1

Dorsal ancho Vasto medio Bíceps femoral Glúteo menor Aductor largo

Figura 2 . 10. (Continuación.)


Modelos de funcionamiento y disfunción 83

sin dolor ni esfuerzo, cualquier tra- del dolor no se relaciona directa-


tamiento de las zonas activadoras mente con recorridos neuronales o
sólo conseguirá resultados tempo- con trayectorias meridianas de
rales, ya que se reactivarán cuando acupuntura.
se encuentren de nuevo bajo ten- • Se considera que una zona activado-
sión. ra reporta dolor a una zona distante
• El estiramiento de los músculos, a través de varios mecanismos neu-
utilizando métodos activos o pasi- rológicos que probablemente invo-
vos, será útil al tratar tanto el acor- lucran al cerebro, localizando 'in-
tamiento como las zonas activado- debidamente' los mensajes de do-
ras, pues puede reducir la contrac- lor que recibe de diferentes vías.
tura (banda tensa), así como el in- • Las zonas activadoras residen en
cremento de la circulación en la zo- partes de músculos (posturales o
na. fásicos) más susceptibles a tensio-
• Existen muchas formas de tratar nes mecánicas, produciendo una
las zonas activadoras, incluyendo inadecuada circulación y una falta
métodos como la acupuntura, in- de oxígeno, entre otros cambios.
yecciones de anestesia local, re- • Las zonas activadoras pueden lle-
ducción del riego sanguíneo por gar a ser autointerminables (ciclo
presión manual directa, estira- de dolor-incremento del tono-do-
mientos o terapia con hielo. Algu- lor) y no desaparecerán a no ser
nas de ellas (presión, acupuntura) que sean tratadas adecuadamente.
provocan la liberación de endorfi-
nas, lo que explica una de las for-
mas por la que el dolor se reduce; Técnica inhibitoria
la otra involucra la sustitución de neuromuscular integrada (TINI)
una sensación (presión , aguja) por
otra donde los mensajes de dolor El autor (Chaitow, 1994) describe
son parcial o totalmente bloquea- una secuencia integrada en la que,
dos, sin llegar o sin ser registrados después de la localización de zonas
por el cerebro. activadoras (con los mencionados
• Otros métodos de tratamiento (es- síntomas), ésta recibe una compre-
tiramiento, por ejemplo) alteran la sión con reducción del riego sanguí-
dinámica del desequilibrio circula- neo, seguida de una liberación posi-
torio, afectando las zonas activado- cional (funcioni;}l osteopática o méto-
ras y desactivándolas. dos de 'tensión/contratensión), y se-
• La zona determinada en la que un guido (en la misma posición de facili-
activador reporta dolor será la mis- tación) por la imposición por parte
ma en cualquier individuo si la zona del paciente de una contracción iso-
activadora se encuentra en la mis- métrica tanto si es estirando a conti-
ma posición; pero esta distribución nuación (estiramiento posfacilitador)
84 Técnicas de energía muscular

o simultáneamente (estiramiento iso- descrito anteriormente. En los capítu-


lítico). Esta combinación de métodos los siguientes se presentan secuencias
desactiva de forma efectiva las zonas de evaluación y métodos de trata-
activado ras. miento de las TEM para los músculos
El estiramiento y la liberación efi- posturales de mayor importancia, tal
caz de tejidos musculares que se en- y como se identifica en el trabajo de
cuentren acortados y contraídos re- Lewit y Janda, entre otros, así como
quiere una terapia que incorpora va- otras aplicaciones en variaciones de
rios usos de las TEM tal y como se ha las TEM.

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CAPÍTULO 3

CÓMO
IASTEM
ÍNDICE DEL CAPÍTULO

TÉCNICAS A TRAVÉS TEM excéntricas, 106


DE 1A PALPACIÓN, 90 Resumen de la elección de la TEM en el
tratamiento de proble mas musculares, 107
RELAJACIÓN Y TENSIÓN, 90 Articulaciones y TEM, 108
Test para la evaluación de la relajación Autotratamie nto, 108
y la tensión en los aductores ¿Cuándo debería prescribirse el auto-
d el muslo, 91 tratamiento?, 108
Ejercicio-método de Goodridge para
principiantes, 9 1 ¿CUÁNDO LAS TEM (RPI, IR O
Ejercicio para principiantes: variación. 92 ESTIRAMIENTO POSFACIUfADOR)
DEBERÍAN APLICARSE EN UN
¿CÓMO SE UTILIZAN LAS TEM?, 93
MÚSCULO PARA RELAJARLO
Relajación postisométrica (RPI), 94
Y / 0 ESTIRARLO?, 109
Método de Janda para tejidos
Evaluación, 11 O
crónicos/fibróticos, 95
Modificación del método de Janda, 95
Inhibición recíproca (IR) , 96 TÉCNICA DE ENERGiA
Errores del paciente en la aplicación MUSCULAR: RESUMEN
de las TEM, 97 DE SUS VARIACIONES, 111
Errores del fisiote rapeuta en la Contracción isomé trica utilizando la
aplicación de las TEM, 97 inhibició n recíproca, 111
Contraindicaciones y efectos Contracción isométrica utilizando la
secundarios de las TEM, 98 relajación postisométrica (s in
Respiración y TEM, 99 estiramiento), 112
Otras variables e n las TEM, 100 Contracción isométrica utilizando la
Test de fuerza de Mitchell, 100 relajació n postisométrica (con
Posturas de Mitchell y Janda acerca del estiramiento, también llamado
'factor de debilidad', 101 estiramiento posfacilitador), 113
Metodología del test de fuerza, 102 Contracción isotónica concéntrica, 113
Métodos de Ruddy: TEM adaptada al Contracción isotónica excéntrica
pulso', 103 (isolítica), 114
Métodos de desarrollo de fuerza isotónicos lsocinética (contracciones isotó nicas
concéntricos, 104 e isométricas combinadas), 114
Desarrollando la fuerza en un complejo
articular con TEM isocinéticas, 105 REFERENCIAS
Reducción de los cambios fibróticos con BIBLIOGRÁFICAS, 115
90 Técnicas de energía muscular

TÉCNICAS A TRAVÉS
DE LA PALPACIÓN ~~~-J \
11
'•
1 "'\

E
n el capítulo 1 se han descrito \• •,... ---::. 1\

w1a serie de variaciones sobre . )


las TEM, utilizadas por fisiotera-
peutas como Karel Lewit, Vladimir Jan-
da, Craig Liebenson, Aaron Mattes,
Edward Stiles y otros. En el capítulo 4
se describe una secuencia para la eva-
luación/valoración de la mayoría de los
'f
músculos posturales del cuerpo (en re-
lativo acortamiento), junto con detalles
de TEM sugeridos para normalizar, es-
tirar y relajar dichos músculos.
En este capítulo se sugiere cómo
empezar el aprendizaje de estas TEM,
tanto para músculos como para articu-
laciones. Figura 3. lA Valoración de la barrera de
Un requerimiento básico para el tensión/restricción con el primer signo
de resistencia en los aductores (isquiotibiales
terapeuta es la identificación, por va- medios) de la pierna derecha. En este
loración, de la necesidad de utilización ejemplo, la percepción del punto de
de las TEM, lo que nos llevará a la ne- transición por parte del fisioterapeuta, donde
cesidad de sondear las técnicas a tra- el movimiento relajado se altera requiriendo
vés de la palpación. cierto esfue rzo, se conoce como la barrera.

tas dos características, que permiten


que los tejidos manifiesten el grado de
RELAJACIÓN Y TENSIÓN comodidad o distensión.
EJ pionero osteópata H .V. Hoover
(1969) describe la relajación como
El concepto y la realidad de los te- el estado de equilibrio, o 'neutro', que
jidos a través del tacto con las manos o el fisioterapeuta siente al tener al me-
dedos con la sensación de relativa nos un completo contacto pasivo (con
'tensión' o 'rigidez' y el estado opues- toda la mano o bien con varios dedos)
to de 'relajación' es uno de los aspec- con los tejidos que están siendo valora-
tos que el principiante necesita averi- dos. La tensión es, claro está, lo con-
guar y que el terapeuta avanzado pro- trario de la relajación, y la mayoría de
bablemente da por sentado. Nunca se las veces puede notarse palpando lige-
deberá dejar de prestar atención a es- ramente los tejidos circundantes o aso-
Cómo utilizar las TEM 91

ciados a una articulación que es llevada


hasta el límite de su amplitud de movi-
miento -su barrera de resistencia.
Para 'leer' la hipertonicidad , las téc-
nicas a través de la palpación deben
ser refinadas y, en su iniciación, Goo-
dridge sugiere el siguiente test -que
examina el estado del isquiotibial me-
dio y del aductor corto- para familiari-
zarse con la realidad de la relajación y
de la tensión de forma práctica (Goo-
dridge, 1981). 1

Test para la evaluación de


la relajación y la tensión en
los aductores del muslo
(Fig. 3.1; ver también Fig. 1.3, pág. 19)
Fig ura 3.1 B Valoración de la barrera de
tensión/restricción con el primer signo de
Antes de examinar la relajación y resistencia de los aductores (isquiotibiales
la tensión, se requiere una valoración medios) de la pierna derecha. En esle
más simple, como la descrita por J ohn ejemplo, la barrera se identifica cuando,
al palpa,; la mano nota una sensación de
Goodridge. Este autor presenta un tensión en /ot; te jido.~ quP. P.stnban relajados
sencillo método para empezar a fa- hasta esta situación.
miliarizarse con las TEM. Antes de
empezar debemos asegurarnos que el
paciente/modelo permanece en decú- minada se encuentra en una posición
bito supino, con los talones sobresa- anatómicamente correcta, que la rodi-
liendo de la mesa. La pierna que se lla esté en completa extensión y sin ro-
examina está más cerca del final de la tación externa de la pierna, pues ne-
mesa. (Asegurarse que la pierna exa- garía los resultados del test.)
1
Este test, su interpretación y sugerencias en
el tratamiento utilizando las TEM (en caso de
Ejercicio-mé todo de Goodridge
que el acortamiento sea aparente) será
explicado completamente en el capítulo 4 , para principiantes
pero en este marco lo estamos utilizando
como un ejercicio con el único propósito de 1. 'Después de agarrar el pie y la rodi-
familiarizarse con "la relajación y la tensión",
y no para examinar los músculos lla del paciente en decúbito supino,
involucrados. para abducír el miembro inferior, el
92 Técnicas de energía muscular

fisioterapeuta cierra sus ojos duran- que están siendo examinados. Esta
te la abducción y siente, en su pro- mano (a menudo llamada la mano que
pio cuerpo, desde su mano hasta su 'escucha', en osteopatía) debe estar en
antebrazo y brazo, el inicio de una contacto con la piel, moldeada con los
sensación de resistencia. ' contornos de los tejidos que están
2. 'Se detiene cuando lo siente, abre sus siendo evaluados, pero sin ejercer nin-
ojos, y anota los grados del arco que ha gún tipo de presión y completamente
recorrido el miembro del paciente.' relajada.
Goodridge intenta instaurar, en el in- Pasivamente se provoca la abduc-
dividuo que está aprendiendo las TEM, ción de la pierna examinada por la/el
el sentir los primeros síntomas del final mano/brazo exterior, hasta que esta
de la amplitud de libre movimiento, mano percibe el primer signo de resis-
donde el movimiento relajado cesa y tencia.
empieza el esfuerzo por parte del fisio- A medida que se llega a este punto
terapeuta para mover el miembro. Esta de resistencia, la mano situada encima
'barrera' no es de tipo patológico, pero del muslo siente una tirantez de los te-
representa el primer signo de resisten- jidos en la zona media-interior de este
cia, la zona en la que los tejidos requie- muslo.
ren cierto grado de esfuerzo pasivo para Esto es 'tensión'. Si esta sensación
moverlos. Es también la zona donde de- no es evidente, realizar la acción de
bería paJparse la tensión. nuevo, pero en esta ocasión pasando
Se sugiere que se intente varias ve- el punto donde el movimiento relajado
ces el proceso descrito por Goodridge, se pierde y el esfuerzo empieza hasta el
de forma que se obtenga la sensación final de la amplitud. En esta ocasión se
donde empieza la resistencia. Luego, sentirá la tensión. Cuando, una vez
realizar el ejercicio de nuevo tal y co- más, se retorna la pierna hacia la me-
mo se describe a continuación. sa se sentirá una suavización, una rela-
jación, en estos mismos tejidos. Reali-
zar la misma secuencia con la otra
Ejercicio para principiantes: pierna, familiarizándose progresiva-
variación mente con la sensación de estos dos
extremos, e intentar sentir, en cada
Permanecer de pie entre la pierna momento, que se puede palpar la tran-
parcialmente en abducción y la mesa, sición de uno a otro, no en sus extre-
delante de ésta, de forma que se con- mos pero sí donde empieza, tanto si se
siga todo el control de la pierna exa- está moviendo desde la relajación a la
minada utilizando la/el mano/brazo tensión o en sentido contrario. La ex-
lateral que sostiene y soporta la pierna cursión normal de la pierna estirada en
al nivel de la rodilla, mientras la otra abducción es alrededor de 45º. Exami-
mano descansa en la zona interior del nando ambas piernas de la forma des-
muslo, contactando con los músculos crita, se puede evaluar si ambas están
Cómo utilizar las TEM 93

bajo tensión y con músculos acortados, tencia (donde la tensión es sentida por
o bien si sólo sucede en una pierna. In- primera vez) es la parte fundamental y
cluso si ambas se encuentran bajo ten- absolutamente crítica en la utilización
sión y con músculos acortados, una con éxito de las TEM, junto con otras
podrá estar más contraída que la otra. características clave; por ejemplo, el
Ésta es la primera que ha de ser trata- grado de esfuerzo utilizado por el pa-
da al utilizar las TEM. ciente y si tra~ la contracción se lleva a
Se sugiere que antes de utilizar mé- los tejidos a la nueva barrera o hasta la
dicamente las TEM, se practique reali- anterior, para introducir estiramientos
zando ejercicios a través de la palpa- pasivos.
ción, detectando relajación y tensión Goodridge continúa con el ejer-
en otros músculos cuando son movili- cicio para principiantes en la aplica-
zados activa y pasivamente, hasta sen- ción de las TEM tal y como sigue (par-
tirse cómodos con la habilidad de cap- tes 1 y 2, págs. 91 y 92):
tar este cambio de tono. Retornando al 3. 'El fisioterapeuta compara el arco
ejerc1c10 sugerido por Goodridge, con el producido en el lado opues-
cuando se considera que se pueden to. En el tratamiento, por ejemplo,
identificar los inicios de la tensión en si el fémur derecho en abducción
los aductores, y se ha decidido la pier- llega al punto de resistencia antes
na que hay que tratar, se puede experi- que el izquierdo, existe restricción
mentar con la simple utilización de las en la abducción. Para eliminar esta
TEM. restricción, el miembro del paciente
El punto donde se siente la tensión se sitúa en este arco de movimien-
(o donde la mano que transporta la to, donde la resistencia es percibida
pierna siente el primer signo de reque- por primera vez, y en este punto el
rimiento de esfuerzo) es la barrera de fisioterapeuta utiliza las TEM para
resistencia, a la que nos referiremos disminuir el sentido de resistencia e
repetidas veces en los próximos capí- incrementar la amplitud de movi-
tulos: es el lugar donde puede iniciarse miento.'
la aplicación de alguna de las TEM con
contracción isométrica (especialmente
RPI; ver a continuación, pág. 94).
Es también la zona delimitada ;_CÓMO SE UTILIZAN
mental/visualmente si se quisiera em- LAS TEM?
pezar con una posición a media am-
plitud más relajada, pero que se debe
entender como el lugar donde la resis- Los siguientes ejercicios en varia-
tencia era una característica antes de ciones de las TEM incluyen caracterís-
la contracción isométrica. ticas clave destacadas por algunos de
La identificación y el correcto uso los principales contribuyentes a la me-
del primer signo de la barrera de resis- todología de las TEM.
94 . Técnicas de energía muscular

los órganos tendinosos de Golgi pa-


Relajación ra ser activados e influir neurológi-
postisométrica (RPI) camente en las fibras intrafusales
de los husos musculares que inhi-
ben el tono muscular, proporcio-
Habiendo establecido la barrera de na ndo la oportunidad a la zona
resistencia, cuando la tensión fue de- (músculo, articulación) de ser lleva-
tectada por primera vez o , en palabras da a una nueva longitud de repo-
de Goodridge, 'donde la resistencia es so/barrera de resistencia sin esfuer-
inicialmente percibida' : zo o, si es apropiado, para estirarla
• Se pide al paciente/modelo que a través de la barrera de resistencia
emplee no más del 20% de su fuer- (ve r más adelante) (Scariati, 1991).
za disponible para intentar llevar la • La instrucción es: 'Ahora espira y
pierna suavemente hacia atrás en cesa e l esfuerzo, lenta y completa-
dirección a la mesa (es decir, adu- mente', mientras se mantiene el
ciendo la pierna) contra la firme e miembro (en este ejemplo} en la
inflexible resistencia del fisiotera- misma barrera.
peuta. • El paciente/modelo deberá inspirar
• En este ejemplo, se intenta alejar y espirar una vez más y relajarse
el miembro de la barrera, mientras comple tamente, y mientras espira,
el fisioterapeuta lo mantiene e n es- se guiará suavemente el miembro
te nivel. hasta el punto donde se siente la
• El paciente/modelo deberla estar barrera de resistencia/tensión. (Ca-
utilizando (contrayéndolo) el ago- si siempre se incrementará en va-
nista, el/los músculo(s) que requíe- rios grados la amplitud.}
re(n) liberación. • Después de utiliza r este método,
• A medida que se induce y mantie- que induce la relajación postisomé-
ne la contracción, paciente/mode- trica (RPI) en los tejidos previamen-
lo y fisioterapeuta deberán estar en te contraídos, exisle un período de
apnea respiratoria. latencia de 15 ó 3 0 segundos en el
• La contracción isométrica debería que los músculos pueden ser lleva-
ser introducida lentamente y resis- dos a su nueva longitud de reposo
tida sin ningún tipo de movimiento o estirados más fácilmente que en
brusco, titubeante o con rebote. la situación anterior a la contrac-
• Mantener la resistencia de la con- ción (Guissard y cols., 1988).
tracción no debe causar tensión en ¿Qué alternativas existen mientras
el fisioterapeuta. se encuentra en esta misma auto-
• Debería mantenerse la contracción posición?
durante al menos 7segundos, ideal- • Se podría repetir el ejercicio des-
mente 10). Se considera que este crito anteriormente de forma pre-
tiempo es la 'carga' necesaria en cisa y notar si es posible una ma-
Cómo utilizar las TEM 95

yor relajación trabajando desde la 20 segundos, que empieza en una


barrera de resistencia hasta el pun- posición a media amplitud (y no en
to que permita la siguiente con- la barrera) y empleando entre el 20
tracción. Éste es el método RPI de y el 50% de la fuerza disponible del
Lewit descrito en el capítulo 1 pacie nte (Janda propone la fuerza
(pág. 19) y es ideal para liberar e l máxima), se permitirá un corto des-
tono, relajar los espasmos y en si- canso (2 ó 3 segundos) para relajar
tuaciones agudas. completame nte antes de introducir
e l estiramiento hasta e l punto justo
por encima de la anterior barrera de
Método de Janda para tejidos resistencia . Resulta útil que el pa-
crónicos/fibróticos ciente suavemente ayude en el
transporte de la zona re lajada hacia
Cuando la fibrosis es una caracterís- y a través de la barrera. El procedi-
tica, o en situaciones crónicas, se pue- miento de contracción, relajación y
de utilizar una contracción má? vigoro- estiramie nto se repite (con o sin pe-
sa y estirar el/los múscuJo(s), en lugar ríodos de descanso entre contrac-
de simplemente trasladarlo(s) hasta la ciones) hasta que no se consigan
nueva barrera. Esta actuació n se acer- más mejoras.
caría a l método de Janda ('estiramiento
posfacilitador' descrito en el capítulo 1 , ¿En qué difiere esta utilización de
pág. 21) que determina e l inicio de la las TEM y la opuesta RPI de Lewit?
contracción desde una posición más Todos los elementos de los proce-
' relajada', a media amplitud: dimientos descritos para las RPI se
• Janda sugiere estira r los tejidos in- mantienen a excepción de:
mediatamente después del cese de • e mpezando antes de la barrera,
la contracción y mantener el estira- • realizando una contracción más
miento durante a l me nos 1 O se- larga y fuerte, y
gundos, antes de permitir un perío- • llevando la zona más allá, e n lugar
do de descanso máximo de medio de hasta, la nueva barrera de resis-
minuto. Repetir el procedimiento, tencia (con o sin la ayuda del pa-
si es necesario. ciente).
Este procedimiento es facilitado si
Modificación del se emplea la participación del pacien-
método de Janda te durante el estiramiento, de forma
que pueda ayudar a llevar el miem-
• Para utilizar las TEM en tejidos fi- bro/músculo más a llá de la ba rrera de
bróticos crónicos, la experiencia os- resistencia, minimizando la posibilidad
teopática recomienda que después de aparición del reflejo de estiramien-
de una contracción superior a los to miotático (Mattes, 1990).
96 Técnicas de eneryfu muscular

El método de Janda es sin duda dificultad de realizarlo cuando se


acertado, pero conlleva la posibilidad encuentra al final de la amplitud.
de traumatizar ligeramente los tejidos 2. La reducción del riesgo de inducir
(no obstante, es un método únicamen- calambres que este método ofrece,
te recomendado en situaciones cróni- en particular en estructuras de la
cas y no agudas). La contracción al extremidad inferior (como los is-
máximo nivel de fuerza que requiere y quiotibiales), especialmente si se
la rápida introducción del estiramiento utilizan contracciones más largas o
que sigue a la contracción son las eta- más cortas a la norma (20% de
pas que pueden ser modificadas con fuerza, 7-10 segundos).
mayor facilidad (tal y como se ha des-
crito anteriormente) con poca pérdida Continuando con el ejemplo:
de resultados satisfactorios y con un • Se examina la sensación de ten-
mayor sentido de seguridad. sión o de aumento en el esfuerzo a
medida que se abduce el segmen-
to; anotar el grado de acortamien-
Inhibición recíproca (IR) to del miembro a medida que se
acerca a la barrera, y luego retor-
nar hacia atrás algunos grados.
O bien, se podría intentar utilizar el • En este punto, se pide al pacien-
mecanismo fisiológico alternativo, la te/modelo que intente abducir la
inhibición recíproca (IR), que produce pierna él mismo, llevándola hasta
un período de latencia ('refractario') la barrera, mientras se resiste su
muy similar al producido por la RPI. esfuerzo, requiriendo aún un nivel
Se aboga por la IR en problemas de fuerza no superior al 20%.
agudos, especialmente donde el/los • Siguiendo el final de la contracción
músculo(s) que requiere(n) liberación (acompañado, si se quiere, por una
está(n) trauma tizado(s), o es/son dolo- apnea respiratoria), se induciría el
roso(s), y no puede(n) ser sometidos mismo grado de liberación y relaja-
fácilmente y bajo seguras condiciones ción, seguido de una segunda res-
en contracciones mantenidas como piración y más relajación, al mismo
las descritas anteriormente con la RPI. tiempo que se guiaría al miembro
Para utilizar la IR de acuerdo con hasta la nueva barrera.
las normas, se requiere colocar la zona
en una posición a media amplitud, sin Gree nman (1989) resume varios
llegar a la barrera de resistencia (Lie- de los importantes elementos que com-
benson, 1989). Este requerimiento ponen las TEM:
comporta dos factores:
• Existe una contracción muscular
1. La facilidad de iniciar una contrac- activa por parte del paciente:
ción desde una posición a media - desde una posición controlada,
amplitud, en oposición a la relativa - en una específica dirección,
Cómo utilizar las TEM 97

- emparejada con la fuerza en di- respiraciones deben ser comple-


rección contraria aplicada por el tas).
fisioterapeuta,
- con una controlada intensidad El autor añadiría a esta lista:
de contracción.
• Empezar y/o finalizar la contrac-
Los errores comunes que el pa- ción de forma precipitada. Debería
ciente siente y que es importante me- existir un lento aumento de la fuer-
morizar, así como las instrucciones pa- za y un lenta relajación. Se puede
ra la utilización de las TEM, incluyen conseguir fácilmente si se realiza
las citadas a continuación. primero un ensayo para mostrar al
paciente esta metodología.

Errores del paciente en la Errores del fisioterapeuta


aplicación de las TEM en la aplicación de las TEM

(¡Normalmente basados en la ina- Éstos incluyen:


decuada instnicción del fisioterapeuta!)
• Control inadecuado de la posición
• La contracción es demasiado in- de la articulación o del músculo en
tensa (solución: proporcionar es- relación con la barrera de resisten-
pecíficas instrucciones; por ejem- cia (solución: tener una clara ima-
plo, utilizar sólo 'el 20% de la fuer- gen de lo que se precisa y aplicarlo).
za' o el porcentaje que sea más • Fuerza contraria a la contracción
apropiado). inadecuada (solución: emparejar la
• La contracción es en una dirección fuerza en una contracción isomé-
incorrecta (solución: ofrecer sim- trica, permitir el movimiento en
ples pero precisas instrucciones). una contracción isotónica concén-
• La contracción no se mantiene du- trica y superar la contracción en
rante suficiente tiempo (solución: una maniobra isolítica).
instruir al paciente para que man- • La fuerza en dirección contraria se
tenga la contracción hasta que se aplica en una dirección inadecuada
le comunique que se relaje y antici- (solución: asegurar la precisa direc-
par el tiempo que puede requerir). ción requerida para el mejor efec-
• El paciente no se relaja completa- to).
mente después de la contracción • Cambiar a una nueva posición de
(solución: permitir que libere y se forma precipitada después de una
relaje, y luego inspirar y espirar una contracción (se producen alrede-
o dos veces destacando que dichas dor de 25 segundos de inevitable li-
98 Técnicas de energía muscular

beración del tono muscular; duran- Todas las contracciones musculares


te este tiempo se puede adoptar fá- influyen en la fascia circundante, la
cilmente una nueva posición, la sustancia del tejido conectivo y los fluidos
precipitación es innecesaria y con- intersticiales, y altera la fisiología muscular
a través de mecanismos reflejos. La
traproducente).
longitud y el tono fascial son alterados
• Se da una instrucción inadecuada
por la contracción muscular. Esta
al paciente (solución: escoger las alteración en la fascia no sólo influye la
palabras apropiadas de forma que función biomecánica, sino también sus
el paciente pueda cooperar). funciones bioquímicas e inmunológicas. El
esfuerzo muscular del paciente requiere
Siempre que el paciente realice energía, y el proceso metabólico de la
una fuerza en una determinada direc- contracción muscular produce dióxido de
ción y cuando se deba liberar este es- carbono, ácido láctico y otros residuos
fuerzo, la instrucción será ejecutar la metabólicos que deben ser transportados
acción progresivamente. Cualquier es- y metabolizados. Es por esta razón que el
fuerzo rápido es peligroso. Es impor- paciente frecuentemente experimentará
aumentos del dolor muscular en las
tante la coincidencia de las fuerzas al
primeras 12-36 horas después de un
principio (paciente y fisioterapeuta),
tratamiento con TEM. Los
así como en la liberación. El fisiotera- procedimientos de energía muscular
peuta debe estar atento y realizar el proporcionarán seguridad al paciente ya
suficiente esfuerzo, aunque no en ex- que la fuerza activada es intrínseca y las
ceso, y relajar al mismo tiempo que el cargas pueden ser fácilmente controladas
paciente. por el paciente, pero debe recordarse que
esto tiene su precio. Es fácil que el
fisioterapeuta inexperto se exceda en
Contraindicaciones estos procedimientos y, en esencia ,
y efectos secundarios sobrecarge al paciente.
de las TEM
DiGiovanna (1991) afirma que los
Si se sospecha que existe patolo- efectos secundarios son mínimos con
gía, no se debería utilizar las TEM has- las TEM:
ta establecer un preciso diagnóstico.
L a patología (osteoporosis, artritis, Las TEM son bastante seguras.
Ocasionalmente se producirá cierta
etc.) no queda exenta de la utilización
rigidez y dolor después del tratamiento. El
de las TEM, pero se debe determinar
dolor puede aumentar si la zona tratada
su presencia para dosificar su aplica- no se localiza correctamente o si se
ción (cantidad de esfuerzo empleado, emplea una excesiva fuerza de
número de repeticiones, introducción contracción. En algunas situaciones, el
o no del estiramiento, etc.). paciente sufrirá demasiado dolor para
Como efectos secundarios, Green- contraer el músculo o será incapaz de
man explica: cooperar con las instrucciones o con una
Cómo utilizar las TEM 99

adecuada posición. En estos casos será traspasar ligeramente la barrera de res-


difícil aplicar las TEM. tricción y causar molestias tolerables
Si los principiantes en las TEM si- por el paciente.
guen las simples normas que estable-
cen categóricamente no provocar do- Respiración y TEM
lor al emplear las TEM, ajustarse a
suaves contracciones (20% de la fuer- Muchas de las instrucciones en la
za) y no estirar excesivamente (sólo lle- aplicación de la contracción isométrica
var los músculos ligeramente más allá requieren la participación del paciente
de la barrera de restricción), no apare- en su actividad 'de energía muscular',
cerá ningún efecto secundario, aparte apareciendo una apnea respiratoria
del dolor mencionado anteriormente, durante la/el contracción/esfuerzo y el
y ésta es una situación consecuente en cese de la misma cuando la nueva po-
todos los métodos manuales de trata- sición o estiramiento es pasiva o acti-
miento. Mientras que el autor conside- vamente adoptado. ¿Existen pruebas
ra que estas instrucciones deben ser válidas que apoyen este aparentemen-
aplicadas por todos los fisioterapeutas te útil elemento clínico de las TEM?
y terapeutas que exploren las TEM, no Existe cierta evidencia de 'práctica
todos los textos apuestan por una uti- común', por ejemplo, en levantamien-
lización completamente libre de dolor to de pesas, donde la apnea respirato-
en el estiramiento. ria es una característica de aprovecha-
Sucher, por ejemplo, sugiere que miento y concentración en el esfuer-
las molestias son inevitables con las zo, y en la práctica del yoga, donde la
técnicas de estiramiento, especialmen- espiración sirve para adoptar una nue-
te cuando son autoaplicadas en casa va posición. Con un material tan fasci-
(Sucher, 1990): 'Debería existir cierto nante como anecdótico, es necesario
grado de molestias, localmente inten- explorar la literatura para mostrar el
sas [... ] sin embargo, los síntomas de- argumento más adecuado, y afortuna-
berían desaparecer segundos o minu- damente ésta existe en abundancia.
tos después del estiramiento. ' Kottke Cummings y Howell (1990) han
(1982) afirma: 'El estiramiento debe- analizado la influencia de la respira-
ría sobrepasar el punto de dolor, pero ción en la tensión en la fascia muscu-
no debería existir dolor residual al ce- lar, y han demostrado que existe un
sar el estiramiento. ' efecto mecánico de la respiración en
Parece claro que lo que puede ser los tejidos fasciales del músculo en re-
descrito como dolor por un individuo poso (utilizando los flexores del codo
será una molestia para otro, convirtién- al evaluar el tejido).
dose en un subjetivo ejercicio. Conse- Estos autores también mencionan el
cuentemente, se ha hecho hincapié en trabajo de Georgiev y Kisselkova, quie-
la necesidad de mantener un estira- nes establecieron en registros EMG de
miento ligero asociado con las TEM, los músculos bíceps braquial, cuadrí-
100 Técnicas de energía muscular

ceps femoral y gemelos en reposo: 'la • La extensión de la columna dorsal es


respiración cíclica en un ejercicio en la asistida por la exhalación (inténtalo y
bicicleta ergonométrica, demostrando experimenta que resulta más fácil
de esta forma que los músculos no res- extender la columna dorsal al espirar
piratorios reciben influencias de los que al inspirar) y la flexión torácica
centros respiratorios'. (Kisselkova y Ge- es asistida por la inspiración.
orgiev, 1976). La conclusión fue que • La rotación del tronco en la posición
'estos estudios documentan una in- de sentados es asistida por la inspi-
fluencia tanto mecánica como neuroló- ración e inhibida por la espiración.
gica en la tensión producida por los te- • La tracción del cuello (estirando)
jidos fasciales del músculo, que ofrece resulta más fácil durante la espira-
una objetiva verificación de la influencia ción, pero la tracción lumbar (esti-
clínicamente observada de la respira- rando) es facilitada por la inspira-
ción en el sistema musculosquelético y ción y retardada por la espiración.
una validación de su potencial rol en la
terapia manipulativa'.
Por tanto, existe cierta influencia,
pero ¿qué variables exhibe? Lewit ayu- Otras variables en las TEM
da creando subdivisiones en el simplís-
tico concepto de 'la inspiración ayuda
al esfuerzo' y 'la espiración ayuda en Test de fuerza de Mitchell
el movimiento', y una detallada lectura
de su libro Terapia manipufativa en Antes de aplicar las TEM en un
la rehabilitación del sistema locomo·-
músculo aparentemente acortado, Mit-
tor se recomienda para aquellos que
chell sugiere (Mitchell y cols. , 1979)
pretendan entender las complejidades que se evalúe la fuerza relativa en éste
y en su par. Si el músculo que requiere
de los mecanismos involucrados.
Entre las simples conexiones que tests de estiramiento es más débil que
describe y mediante las cuales lo de- su par, se deberctn evaluar y lralar las
muestra, existen los siguientes hechos: causas de esta relativa debilidad. Por
ejemplo, si un antagonista lo está inhi-
• Los músculos abdominales son biendo, este factor debería tratarse de
asistidos en su acción durante la es- forma que el músculo que va a recibir
piración, especialmente contra re- un tratamiento con TEM sea reforza-
sistencia. do. En este momento, las TEM, tal y
• La flexión de la columna lumbar y como se han descrito anteriormente
cervical es asistida por la espiración. (págs. 93-97), podrán ser utilizadas de
• La extensión (por ejemplo, adop- la forma más adecuada.
tando una posición erguida, fle-
xión hacia atrás) de la columna Goodridge (1981) afirma:
lumbar y cervical es asistida por la Cuando existe un asimetría izquierda-
inhalación. derecha en las extremidades en diferentes
Cómo utilizar las TEM 101

grados de movimiento, puede ser debido evaluación del funcionamiento equili-


a condiciones hipertónicas o hipotónicas. brado o desequilibrado y del acorta-
La diferenciación se realiza evaluando la miento relativo en estructuras determi-
fuerza, comparando los grupos nadas, consideradas en el contexto del
musculares izquierdo y derecho. Si los
funcionamiento musculosquelético ge-
resultados sugieren que la debilidad es la
neral como una forma de valorar lo
causa de la asimetría en los grados de
movimiento, se tratará el adecuado grupo que requiere mayor atención.
muscular para equilibrar la fuerza con su
número opuesto, antes de reexaminar los Posturas de Mitchell y Janda
diferentes grados de movimiento para acerca del 'factor de debilidad'
determinar si el acortamiento en el grupo
muscular puede también contribuir a la La recomendación de Mitchell y
restricción. cols. (1979) en relación con los tests
Los antagonistas de cualquier mús- de fuerza anteriores a la utilización de
CLUO que ofrece señales de debilidad las TEM complica el método sugerido
probablemente se encontrarán contrac- por este autor, basado en la utilización
turados, y éstos deberían ser los prime- de indicadores de sobreactividad o es-
ros en recibir atención, utilizando las trés o, incluso más importante, sefia-
TEM. Examinando el grado de acorta- les de deficiente coordinación y desequi-
miento se puede demostrar una obvia librio, como posible respuesta a un
restricción, y es cuestionable que los músculo postura! que está acortado
tests de fuerza relativa sean de utilidad (debido a que se encuentra bajo ten-
en este escenario. Si se sigue un trata- sión), junto con signos objetivos de es-
miento con TEM de lo que se ha identi- te mismo hecho (utilizando uno de los
ficado como acortado y/o hipertónico, numerosos tests que se describieron
una evaluación subsiguiente mostrará si en el capítulo 4).
los múscwos hipotónicos requieren to- Cie1ia evidencia adicional sobre la
nificación, lo que se logra con la utiliza- necesidad de utilizar las TEM estirando
ción de contracciones isotónicas. En el se puede derivar de técnicas de contac-
capítulo 4 se hace referencia a tests de to básicas que indican la presencia de
fuerza al describir la aplicación de las fibrosis y/o de zonas activadoras en la
TEM en determinados músculos, don- fascia del músculo, o de actividad elec-
de este factor parece tener una mayor tromiográfica (EMG) inadecuada, en
importancia clínica, especialmente en caso de disponer de esta tecnología.
relación con los comentarios realizados Janda rechaza acertadamente la
por Mitchell y cols. idea de utilizar los tests de fuerza a
cualquier nivel en la evaluación de los
¿Es este punto de vista válido? desequilibrios funcionales cuando afir-
Janda en particular ofrece ciertas prue- ma (Janda, 1993; Kraus, 1970):
bas de la falta de precisión en los tests Los tests de fuerza muscular individual no
de fuerza, prefiriendo, en su lugar, una son adecuados debido a la insuficiente
102 Técnicas de energía muscular

sensibilidad y además no tienen en cuenta un músculo postural, se puede asumir


una evaluación de la actividad coordinada cierto grado de acortamiento.
entre los diferentes grupos musculares. El lector debe decidir si introduce el
Además, en pacientes con síndromes test de fuerza de Mitchell en el proto-
musculosqueléticos, la debilidad en
colo de valoración que adopta. Esta
músculos individuales puede ser diferente
recomendación de Mitchell, Moran y
y, por tanto, la interpretación de los
clásicos sistemas de tests musculares será
Pruzzo no se detallará en cada par de
insatisfactoria. Ésta es una de las razones músculos analizados en este texto;
que explican los conflictivos resultados que se aquí se destaca (y en algunos determi-
han obtenido en estudios de pacientes con nados músculos en los que estos auto-
dolor de espalda. res destacan su importancia) para re-
cordar al lector la posibilidad de su in-
Además, tal y como se ha detallado
corporación al utilizar las TEM.
anteriormenle, Janda determina que
El autor no ha encontrado que la
los músculos débiles, si están acorta-
aplicación del test de debilidad (como
dos, recobrarán el tono si se estiran de
parte del trabajo a desarrollar antes de
forma adecuada.
decidir la posible idoneidad de la utili-
Por tanto, se podrá disponer de
zación de las TEM en determinados
cierta evidencia observable y/o tangi-
músculos) mejore significativamente
ble de desequilibrio funcional que
los resultados. Sin embargo, reconoce
puede guiar al fisioterapeuta/tera-
que en casos individuales puede ser un
peuta en la utilización de las TEM u
método útil y considera que este factor
otras intervenciones en determinados
debe posponerse en el programa de
músculos. 2
tratamiento cuando, después de tratar
Por ejemplo, al examinar la sobre-
el acortamiento, se centre la atención
actividad y, por tanto, el acortamiento
en la debilidad.
en el cuadrado lumbar, puede intentar-
se valorar la secuencia involucrada en
el levantamiento lateral de la pierna es- Metodología del test de fuerza
tando en decúbito lateral. Existe una
Existe un procedimiento estándar
secuencia correcta y otra incorrecta (o
para valorar la fuerza en un músculo:
equilibrada y desequilibrada), y si en es-
ta última se experimenta tensión, aJ ser • La zona debería estar relajada y no
influida por la gravedad.
• La zona/músculo/articulación de-
2
Este tópico se menciona en el capítulo 5 , que bería colocarse de forma que se
está dedicado a la perspectiva del Dr. pueda realizar fácilmente cualquier
Liebenson en la rehabilitación y que además movimiento.
detalla ciertos aspectos de los tests • Se requerirá que el paciente realice
funcionales de Vladimir Janda. Algunas de
las valoraciones funcionales de Janda y Lewit una contracción concéntrica que
se incluyen en las evaluaciones de específicos será evaluada comparándola con la
músculos detallados en el capítulo 4 . escala de la tabla 3.1.
Cómo utilizar las TEM 103

método de Ruddy establecía una serie


TABLA 3.1 de contracciones musculares que de-
Escala para la bían superar una resistencia, a un
evaluación de contracciones ritmo ligeramente más rápido que el
concéntricas ritmo del pulso. Este método puede ser
aplicado en todas las zonas donde las
Grado O= No contracción/parálisis contracciones isométricas son apropia-
.Grado 1 = No se detecta ningún movi- das, y es particularmente útil para se-
miento, pero se siente la contrac- guir un autotratamiento con las instruc-
ción al palpar con la mano ciones de un experimentado terapeuta.
Grado 2 = Posible movimiento en la El trabajo de Ruddy se conoce ac-
contracción, si se elimina la fuerza
tualmente como TEM adaptadas al
de la gravedad ('pobre')
Grado 3 = Posible movimiento contra pulso' en lugar de 'dicción resistida rá-
la fuerza de la gravedad ('medio') pida de Ruddy'. Su utilización más sen-
Grado 4 = Movimiento posible duran- cilla consiste en mantener el tejido/ar-
te la contracción frente a una resis- ticulación disfuncional en su barrera de
tencia ('aceptable') resistencia, en el momento en que el
paciente (de forma ideal) o el fisiotera-
peuta (si el paciente no puede colabo-
El grado de resistencia requerido rar de forma adecuada con las instruc-
para evitar el movimiento es de juicio ciones contra la resistencia del fisiote-
subjetivo, a no ser que se aplique una rapeuta) introduce una serie de esfuer-
resistencia mecánica y/o se disponga zos rápidos (2 cada segundo) y peque-
de mediciones electrónicas. Para co- ños hacia (o en ocasiones alejándose
nocer con más detalle el test de fuerza de) la barrera. Empleando los términos
muscular, se recomienda el texto de de Ruddy, la iniciación al esfuerzo debe
J anda Muscle Function Testing (But- ser 'sin titubeos ni rebotes'.
terworths, Londres, 1983). La utilización de este método de
'acondicionamiento' involucra, en tér-
minos de Ruddy, contracciones que
Métodos de Ruddy:
son 'cortas, rápidas y rítmicas, incre-
'TEM adaptada al pulso'
mentando progresivamente la carga y
En los años cuarenta y cincuenta, el el nivel de resistencia, acondicionan-
fisioterapeuta osteópata T.J. Ruddy do, de este modo, el sistema propio-
desarrolló un método de rápidas con- ceptivo con movimientos rápidos'.
tracciones adaptadas al pulso superan- Al describir la aplicación de este
do una resistencia al que denominó método en el cuello (en caso de vérti-
'dicción rápida resistida'. Parte de este go), Ruddy determina las direcciones
trabajo fue utilizado por F.L. Mitchell que deberían seguir las series de es-
como base para el desarrollo de las fuerzos resistidos. Éstos deben incluir
TEM, junto con la metodología FNP. El 'movimientos [... ] en los ejes de las di-
104 Técnicas de energía muscular

recciones más significativas, hacia de- mantener un 'equilibrio dinámico' que


lante, hacia atrás, hacia la derecha y induce a 'una equilibrada y fluida
adelante, y hacia la derecha y atrás, o home_ostasis química, física, térmica,
a lo largo del eje anteroposterior en las eléctrica y tisular'.
cuatro direcciones del signo de multi- El trabajo de Ruddy forma parte de
plicación "X", y también medio círculo la base en la que Mitchell y otros cons-
o rotación derecha e izquierda' . truyeron las TEM, y su trabajo es me-
La relación sugerida por Ruddy es recedor de estudio y aplicación ya que
contar cada serie de contracciones de ofrece, como mínimo, una útil forma
la siguiente forma: 1-2, 1-2; 2-1, 2-2; de modificar la utilización de contrac-
3-1 , 3-2; 4-1, 4-2, etc., hasta llegar a ciones isométricas mantenidas, que
10-2. Estas 'minicontracciones' debe- tiene una particular relevancia en en-
rán cronometrarse de forma que, cada tornos con problemas agudos y segu-
vez que se complete una cuenta en to- ros autotratamientos.
das las direcciones disponibles, coinci-
da con una serie de contracciones del Métodos de desarrollo de fuerza
agonista o del antagonista. isotó nicos concéntricos
Si el objetivo es reducir la restric-
ción o la elongación articular de un te- l. El fisioterapeuta coloca el miem-
jido muscular, después de cada serie de bro, o la zona, de forma que el gru-
20 contracciones de este tipo debería po muscular adquiera la longitud
eüminarse la relajación, y otra serie de de reposo y, de este modo, realice
nuevas contracciones deberia empe- la contracción más fuerte posible.
zarse desde la nueva barrera, posible- 2 . El fisioterapeuta explica la direc-
mente en una dirección diferente que ción del movimiento requerida, la
puede y deberla variarse, de acuerdo intensidad y la duración del esfuer-
con el método de Ruddy, para tener en zo. El paciente contrae el músculo
cuenta todos los elementos en una res- con el objetivo de moverlo a través
tricción. Aunque Ruddy sugiere que la de toda su amplitud rápidamente
amplitud de la contracción debería in- (alrededor de 2 segundos).
crementarse con el tiempo, el propio 3 . El fisioterapeuta realiza una fuerza
esfuerzo nunca debe exceder el senci- en dirección contraria, que es me-
llo inicio de la contracción isométrica. nor que la contracción del pacien-
Ruddy sugiere que es probable que te, y la mantiene durante toda su
los efectos mejoren la oxigenación y la contracción. Se repite este proce-
circulación venosa y linfática en la zo- dimiento varias veces, con un pro-
na tratada. Además, considera que el gresivo incremento de la fuerza en
método influye en la postura tanto es- dirección contraria al fisioterapeu-
tática como cinética debido a los efec- ta (el esfuerzo del paciente en el
tos de las vías propioceptivas e intero- método de desarrollo de fuerza es
ceptivas aferentes, lo que ayuda a siempre máximo).
Cómo utilizar las TEM 105

Cuando los músculos débiles son la articulación, o la zona, en una com-


tonificados, a través de métodos isotó- pleta amplitud de movimiento. La al-
nicos, el fisioterapeuta permite la con- ternativa para el fisioterapeuta es resis-
tracción concéntrica de los músculos, a tir parcialmente el movimiento activo
medida que el paciente intenta mover- de la articulación por parte del pacien-
se utilizando las estructuras hipotóni- te a través de una serie de movimien-
cas. Existen varios métodos posibles. tos lo más variados posible.
Este tipo de ejercicios siempre requie- Mitchell describe un ejercicio isoci-
ren la fuerza del fisioterapeuta, que es nético: 'La fuerza en dirección contra-
menor que la aplicada por el paciente. ria es incrementada durante la con-
La subsiguiente contracción isotónica tracción para provocar cambios en la
concéntrica de los músculos debilita- fuerza contráctil a medida que el mús-
dos permite la aproximación de los culo se acorta y su fuerza se incremen-
orígenes y de las inserciones, que debe ta. ' Estos cambios. argumenta, son de
conseguirse bajo cierto grado de con- especial valor para una eficaz y coor-
trol por parte del fisioterapeuta. En es- dinada mejora en la utilización de los
tos casos, se sugiere que los esfuerzos músculos y para reforzar el tono en el
sean de corta duración, empleando, músculo en reposo. 'Al tratar múscu-
en último término, un esfuerzo máxi- los acortados, los ejercicios isotónicos
mo por parte del paciente. (de resistencia progresiva) y los isoci-
Las contracciones isotónicas con- néticos son la mejor vía para una re-
céntricas para tonificar un músculo o habilitación rápida y eficaz.'
grupo muscular pueden ampliarse y Se considera que la utilización de la
convertirse en isocinéticas, con todo el contracción isocinética es el método
movimiento articular. más efectivo para desarrollar la fuerza,
mejor que los ejercicios con un elevado
número de repeticiones y mínima in-
Desarrollando la fuerza en un
tensidad de carga (Blood, 1980). Se
complejo articular con TEM
acepta también que w1a limitada ampli-
isocinéticas
tud de movimiento con un buen tono
La variación más importante en es- muscular es preferible (para el pa-
te método de contracción isotónica ciente) a una amplitud normal con una
simple es la utilización de la denomina- potencia limitada. De esta manera, el
da 'contracción isocinética' (también desarrollo de fuerza de la musculatura
conocida como 'ejercicio resistido pro- debilitada en zonas de permanente li7
gresivo'). En éste, el paciente empieza mitación de movilidad es una impor-
con un esfuerzo débil, pero rápida- tante contribución, donde las contrac-
mente progresa a una contracción má- ciones isocinéticas pueden colaborar.
xima del/de los músculo(s) afectado(s), Estas contracciones no sólo desa-
introduce cierto grado de resistencia al rrollan la fuerza de las fibras involucra-
esfuerzo del fisioterapeuta para colocar das, sino que también tienen un efecto
106 Técn icas de energía muscular

de entrenamiento que les permite ac- eficaz y rápidamente que con los ejer-
tuar de forma más coordinada. A me- cicios isométricos o isotónicos.
nudo, se produce un rápido incremen-
to de la fuerza. Debido al reclutamien-
Reducción de los cambios
to neuromuscular, existe un esfuerzo
fibróticos con TEM e xcéntricas
muscular progresivamente más fuerte
a medida que se repite este método. Otra aplicación de la contracción
Las contracciones, y la movilización isotónica se produce cuando la con-
de la zona que las acompaña, no de- tracción iniciada por el paciente es re-
berían durar más de 4 segundos cada sistida y superada por el fisioterapeu-
una de ellas para conseguir el máximo ta. Ésta es una contracción excéntrica,
beneficio con la menor fatiga posible en la que los orígenes y las inserciones
del paciente y del fisioterapeuta. De- de los músculos participantes se sepa-
berían evitarse las contracciones rarán todavía más, a pesar del esfuer-
prolongadas. Las aplicaciones más zo del paciente por aproximarlas. Se
simples y seguras de los métodos iso- denomina contracción isolítica porque
cinéticos involucran articulaciones pe- involucra el estiramiento y, a veces, la
queñas, como las de las extremidades. rotura de los tejidos fibróticos presen-
Será más complicado movilizar las ar- tes en los tejidos musculares afecta-
ticulaciones vertebrales cuando se dos. Los microtraumatismos son inevi-
aplique totalmente la resistencia mus- tables y esta forma de lesión 'controla-
cular. Por consiguiente, las opciones da' es útil especialmente en la altera-.
de conseguir un aumento de fuerza, a ción de la relación entre los tejidos elás-
través de estos métodos, supone la ticos y los inelásticos (entre tejidos fi-
elección entre una contracción isotó- brilares y no fibrilares).
nica parcialmente resistida o la supe- Mitchell afirma: 'La fibrosis avan-
ración de la contracción al mismo zada en la fascia del músculo requiere
tiempo que se aplica la completa am- en algunas ocasiones esta 'drástica'
plitud de movimiento. medida, que supone una potente téc-
Ambas opciones pueden requerir nica de estiramiento.'
la máxima contracción de los múscu- Adhesiones de este tipo se rompen
1.o s por parte del paciente. El trata- por la aplicación de fuerza por parte del
miento en casa de este tipo de condi- fisioterapeuta que es ligeramente ma-
ciones, a través del autotratamiento, yor que la del paciente. Este método
se encuentra en otras TEM.3 puede ser incómodo, y el paciente de-
OiGiovanna (1991) sugiere que el bería conocerlo así como también el
ejercicio isocinético aumenta el traba- hecho de que sólo necesita aplicar un
jo que. un músculo puede realizar más esfuerzo que le asegure que se encuen-
1
tra cómodo. Por tanto, desde su inicio,
· Las contracciones concéntrica y excéntrica
tendrán lugar durante el movimiento se precisará un limitado nivel de esfuer-
isociné üco de la articulación. zo en las contracciones isolíticas.
Cómo utilizar las TEM 107

Sin embargo, para conseguir el mayor ejemplo, si el objetivo es estirar los


grado de estiramiento, en la fibrosis de aductores acortados del lado derecho,
la fascia del músculo, por ejemplo, es se podrán utilizar varios métodos:
necesaria la participación del máximo
• El p·aciente podría contraer los ab-
número de fibras en la contracción
ductores del lado derecho, con una
isotónica. Por tanto, se produce la si-
fuerza contraria equivalente por
guiente contradicción: para conseguir
parte del fisioterapeuta, para rela-
la máxima participación, el grado de
jar los aductores por inhibición re-
contracción deberá ser máximo, pro-
cíproca.
duciendo posiblemente dolor, que está
• El paciente podría contraer los
contraindicado.
aductores del lado derecho, con
En muchas ocasiones, si se implica
una fuerza contraria equivalente
a un grupo muscular grande (isquioti-
por parte del fisioterapeuta, para
biales) y se requiere una contracción
conseguir una relajación postiso-
máxima, el procedimiento puede ser
métrica.
imposible de conseguir, especialmente
• El paciente podría contraer los
si el paciente es más fuerte que el fisio-
aductores del lado derecho, mien-
terapeuta, o aJ menos este último es in-
tras el fisioterapeuta realiza una
capaz de superar la contracción de los
mayor fuerza contraria, superando
músculos. Por tanto, se requerirá una
de esta forma la contracción isotó-
contracción menor a la óptima, quizá
nica (contracción isotónica, o isolí-
repitiéndola varias veces, pero limitada
tica, excéntrica).
a específicos músculos en los que el
cambio fibrótico es mayor (por ejem- En todos estos ejemplos, los mús-
plo, tensor de la fascia lata [TFL]) y en culos acortados serían llevados a su
pacientes que no sean delicados, sensi- barrera apropiada antes de iniciar la
bles al dolor y/o en quienes la TEM contracción, al primer signo de resis-
más vigorosa no sea inapropiada. tencia si la RPI y el movimiento hacia
la nueva barrera es el objetivo o en
una posición a media amplitud con la
Resumen de la elección de la
IR o, si se considera más adecuado, en
TEM en el tratamiento de
el grado ele estiramiento posfacilita-
problemas musculares
dor. Para un estiramiento excéntrico,
Retornando a la introducción de la contracción empieza desde la barre-
las TEM de Goodridge (ver págs. 91- ra de resistencia, como en todas las
93), utilizando como ejemplo los teji- actividades isocinéticas.
dos de los aductores, podemos ver La esencia de los métodos de ener-
ahora que varios métodos están a gía muscular es la colaboración de la
nuestra disposición una vez se ha esta- potencia muscular del propio paciente.
blecido que el objetivo es estirar los El siguiente prerrequisito es la aplica-
músculos aductores acortados; por ción de una fuerza en sentido contrario
108 Técnicas de energía muscular

de una forma predeterminada. En los estos y ob·os tópicos sobre las articula-
métodos isométricos, esta fuerza con- ciones.
traria debe ser inflexible. Nunca se de- En el capítulo 5 se ofrece una pers-
berá intentar ningún test de fuerza. De pectiva quiropráctica, que o bserva las
esta forma, no se debería pedir al pa- implicaciones de la rehabilitación en
ciente que 'intente con el máximo de las TEM como interés primordial, pero
sus fuerzas' maniobrar en una u otra relacionando con el protocolo de trata-
dirección. Es importante explicar deta- miento que un experto quiropráctico,
lladamente al paciente, antes de empe- Craig Liebenson, sugiere en relación
zar, éste y el resto de los aspectos del con desequilibrios disfuncionales que
procedimiento de forma que sepa en conducen a la restricción/bloqueo arti-
todo momento cómo debe actuar. La cular.
dirección, el limitado nivel de esfuerzo
y la duración deben clarificarse, así co-
mo las instrucciones asociadas en rela-
ción con los tipos de respiración y mo- Autotratamiento
vimientos de los ojos (en caso de ser
necesarios). Lewit (1991) muestra interés por
involucrar a los pacientes en el trata-
Articulaciones y TEM miento en su propio hogar, utilizando
las TEM. Describe este aspecto así:
Las TEM utilizan los músculos y los
Se enseña a los pacientes receptivos
tejidos musculares para producir sus
cómo aplicarse este tratamiento a sí
efectos; sin embargo, la influencia de
mismos, como una forma de autoterapia,
estos métodos en las articulaciones es en un programa diseñado para ser llevado
profunda, ya que es imposible consi- a término en casa. Los pacientes estiran
derarlas independientemente de los pasivamente el músculo contracturado
músculos. Para propósitos prácticos, con su propia mano. Esta acción
~in embargo, en este libro se realiza proporciona una contrapresión a la
una división artificial: el capítulo 6 se contracción voluntaria del músculo
basa específicamente en tópicos como conlracturado (en la inspiración) y luego
las TEM en el tratamiento de la res- evita que el músculo se acorte, durante la
tricción y disfunción articular, prepara- fase de relajación. Finalmente, suministra
ción de las articulaciones para la mani- el aumento en la amplitud de movimiento
pulación con las TEM, así como la con- (en la espiración), dedicándose a los
puntos débiles que se hayan desarrollado.
trovertida cuestión sobre la primacía
de los músculos o de las articulaciones
¿Cuándo debería prescribirse
en marcos de disfunción. Se destacan
el auto tratámiento?
las opiniones de expertos como Hart-
man, Stiles, Evjenth, Lewit, Janda, Gunnari (Gunnari y Evjenth, 1983)
Goodridge y Harakal en relación con recomienda la aplicación frecuente de
Cómo utilizar las TEM 109

estiramientos suaves o, si ello no es bertad de movimiento, en cualquier


posible, autoestiramientos más inten- restringida dirección, deberían conse-
sos y menos frecuentes en casa. Gun- guir buenos resultados a través de es-
nari afirma: 'La terapia resulta más tos simples métodos.
efectiva si es apoyada por frecuentes Los principios de las TEM son aho-
autoestiramientos. En general, cuanto ra más claros y los métodos son más
más frecuentes son los estiramien- aplicables a una gran variedad de pro-
tos, más moderada será la intensidad; blemas.
si los estiramientos son menos fre- La rehabilitación, así como los pri-
cuentes, por ejemplo realizados cada 2 meros auxilios, y un cierto grado de
días, serán de mayor intensidad.' normalización de los problemas agu-
Los métodos de autotratamiento dos y crónicos del tejido muscttlar y
no son adecuados en todas las regio- de las articulaciones son posibles una
nes (o en todos los pacientes), pero vez establecida la correcta aplicación.
existe un gran número de zonas que Combinadas con TNM, éstas ofrecen
aceptan estos métodos. A menudo, re- al fisioterapeuta la oportunidad de con-
sulta posible la utilización de la grave- seguir una intervención terapéutica se-
dad, como una fuente de presión con- gura y efectiva.
traria, en el autotratamiento. Por ejem-
plo, para estirar el cuadrado lumbar
(ver Fig. 3.2), el paciente permanece
de pie, con las piernas separadas y fle- ;_CUÁNDO LAS TEM (RPI,
xionándose lateralmente para imponer IR O ESTIRAMIENTO
cierto grado de estiramiento al múscu- POSf:ACILITADOR)
lo acortado. Inspirando y empujando DEBERIAN APLICARSE
ligeramente el tronco hacia una posi- EN UN MÚSCULO PARA
ción erguida, contra el peso del tronco RELAJARLO Y/0
que la gravedad empuja hacia el suelo, ESTIRARLO?
y luego espirando al mismo tiempo
que se flexiona de nuevo lateralmente 1. Cuando está probadarnente acor-
se conseguirá un mayor grado de mo- tado, a no ser que el acortamiento
vimiento. sea producido por una restricción
En este tipo de movimientos, Le- articular asociada, en cuyo caso,
wit sugiere que el contramovimiento ésta debería recibir atención de for-
opuesto a la gravedad esté acompaña- ma prioritaria, posiblemente invo-
do por una mirada hacia arriba, y el in- lucrando también las TEM (ver ca-
tento de flexionar de nuevo lateral- pítulo 6 , pág. 205).
mente por una mirada hacia abajo. Es- 2. Cuando contienen zonas de acorta-
tos movimientos de los ojos facilitan miento: por ejemplo, zonas activa-
los efectos. Varios intentos por parte doras en la fascia muscular o fibro-
del paciente para inducir una mayor li- sis palpable. Es importante desta-
110 Técnicas de energía muscular

Figura 3.2. Autotratamiento con las TEM Figura 3.2B. El paciente contrae el
para el cuadrado lumbar. cuadrado lumbar estirándose ligeramente,
Figura 3.2A. El paciente eualúa su introduciendo una contracción isométrica
amplitud de flexión lateral hacia la derecha. opuesta a la gravedad.

car que las zonas activadoras se lo derivada de la inhibición de un


desarrollan en áreas de poca ten- grupo muscular antagonista hiper-
sión (hipertónicas) de músculos fási- tónico.
cos y posturales, lo que requerirá
estiramiento, basado en la eviden-
cia que muestra que las zonas acti-
vadoras se reactivan si las fibras Evaluación
acortadas en las que residen no son
estiradas a una longitud normal en
reposo como parte del plan de tra- Raramente es posible aislar total-
tamiento (Travell y Simons, 1983). mente un músculo en una evaluación
3. Cuando los puntos de dolor periós- y, por tanto, otros razonamientos ade-
tico son palpables, indicando la más del acortamiento muscular pue-
t-ensión en el origen y/o inserción den influir en una aparente restricción
del músculo asociado. (por ejemplo, una disfunción articular
4. En casos de desequilibrio muscular, intrínseca). Se recomiendan otros mé-
para reducir la hipertonicidad que todos de evaluación para el acorta-
se puede atribuir, parcial o total- miento relativo del músculo, incluyen-
mente, a la debilidad de un múscu- do la palpación directa.
Cómo utilizar las TEM 111

se producirá un acortarnjento en los


escalenos, el angular del omóplato,
etc. (ver capítulo 2, pág. 64 para una
completa explicación de la evidencia
expuesta por Janda y la pág. 69 para
la descripción de los cambios estructu-
rales de Garland en relación con este
tipo de respiración).
Debe dejarse claro una vez más que
los tests y los métodos de evaluación su-
geridos en el capítulo 4, incluso cuando
se disponga de una ampHtud de movi-
miento anormalmente corta, se deben
concebir como indicadores, y no como
garantías, de la producción del acorta-
miento (Gunnari y Evjenth, 1983).
Tal y como Evjenth observa: 'Si el
Figura 3 .2C. Después de 7-10 segundos, análisis preliminar identifica músculos
se libera la contracción y el paciente podrá acortados, se realizará un tratamiento
flexionar lateralmente de nueuo hacia su de prueba provisional. Si este trata-
normal longitud e n reposo.
miento reduce el dolor y mejora el pa-
La 'normal' variedad de movimien- trón de movimiento afectado, se con-
tos de determinados músculos sólo de- firmará el análisis preliminar y se pro-
be entenderse corno orientación, ya cederá a su tratamiento.'
que aspectos indjviduales determina-
rán que lo que se considera 'normal'
para un individuo no lo sea para otro. TÉCNICA DE ENERGÍA
Siempre que sea posible, se reco- MUSCULAR:RESUMEN
mienda profundizar en los modelos DE SUS VARIACIONES
funcionales que son observables, por
ejemplo, en el caso de los músculos fi-
jadores superiores del hombro/acce- Contracción isométrica
sorios de la respiración. Si se observa utilizando la
un modelo de respiración en el que inhibición reciproca
predomina la participación de la zona
superior del pecho, como zona opues-
Indicaciones
ta a la diafragmática, indicaría que es-
te grupo muscular estaría bajo tensión • Relajar el espasmo o contracción
por sobrecarga. Ya que los músculos muscular.
posturales bajo tensión se acortarán, • Movilizar las articulaciones restrin-
se puede automáticamente asumir que gidas.
112 Técnicas de energía muscular

• Preparar la articulación para su


manipulación. Contracción isométrica
utilizando la relajación
Punto de partida en la contrac- postisométrica
ción. Por debajo de la barrera de res- (sin estiramiento)
tricción, idealmente a media ampli-
tud.
Modus operan di. Los músculos Indicaciones
afectados no utilizados y los antago-
• Relajar el espasmo o contracción
nistas utilizados en la contracción iso-
muscular.
métrica y que obligan a los músculos
• Movilizar las articulaciones restrin-
acortados a relajarse a través de la in-
gidas.
hibición recíproca. El paciente intenta
• Preparar la articulación para su
empujar hacia la barrera de restricción
manipulación.
y contra la precisa fuerza en sentido
contrario emparejada del fisioterapeuta. Punto de partida en la contrac-
Fuerzas. Se empareja la fuerza del ción. En la barrera de resistencia.
fisioterapeuta y del paciente. Un es- Modus operañdi. Los músculos
fuerzo inicial involucra aproximada- afectados (agonistas) son utilizados en
mente el 20% de la fuerza del pacien- la contracción isométrica; por tanto, los
te; en las contracciones siguientes, el músculos acortados se relajarán a con-
apropiado incremento no será mayor tinuación a través de la relajación posti-
del 50% . Un incremento en la dura- sométrica. El fisioterapeuta intenta em-
ción de la contracción (hasta 20 se- pujar hacia la barrera de restricción
gundos) puede ser más efectivo que contra la precisa fuerza en sentido con-
cualquier incremento de fuerza. trario emparejada del paciente.
Duración de la con tracción. Ini- Fuerzas. Se emparejan las fuerzas
cia lmente de 7 a 1 O segundos, incre- del fisioterapeuta y del paciente. Un
mentándose hasta 20 segundos en las esfuerzo inicial requiere aproximada-
siguientes contracciones, si se requie- mente el 20% de la fuerza del pacie n-
re un mayor efecto. te; en las contracciones siguientes, el
Acción que sigue a la contrac- apropiado incremento no será mayor
ción. La zona (músculo/articulación) del 50% . Un incremento en la dura-
se lleva a su nueva barrera de restric- ción de la contracción (hasta 20 se-
ción sin estirar después de asegurar gundos) puede ser más efectivo que
una completa relajación. Realizar el cualquier incremento de fuerza.
movimiento hacia la nueva barrera du- Duración de la contracción. Ini-
rante la espiración. cialmente de 7 a 10 segundos, incre-
Repeticiones. De 3 a 5 veces o mentándose hasta 20 segundos en las
hasta que no se produzca ninguna me- siguientes contracciones, si se requie-
jora en la amplitud de movimiento. re un mayor efecto.
Cómo utilizar las TEM 113

Acción que sigue a la contrac- fuerzo inicial requiere aproximada-


ción. La zona (músculo/articulación) me nte el 30% de la fuerza del pacie n-
se lleva a su nueva barrera de restric- te; en las contracciones siguientes, el
ción sin estirar, después de asegurarse apropiado incremento no será mayor
que el paciente se ha relajado comple- del 50%. Un incremento en la dura-
tamente. Realizar el movimiento hacia ción de la contracción (hasta 20 se-
la nueva ba rrera durante la espiración. gundos) puede ser más efectivo que
Repeticiones. De 3 a 5 veces o cualquier incremento de fuerza.
hasta que no se produzca ninguna me- Duración de la contracción. Ini-
jora en la a mplitud de movimiento. cialmente de 7 a 10 segundos, incre-
mentándose hasta 20 segundos en las
siguie ntes contracciones, si se requie-
re un mayor efecto.
Contracción isométrica
Acción que sigue a la contracción
utilizando la relajación
Período de descanso de 5 a 1 O segun-
postisométrica
dos para asegurar una completa rela-
(con estiramiento,
jación antes del estiramiento. En la es-
también llamado
piración, la zona (músculo/articula-
estiramiento posfacilitador)
ción) se lleva ligeramente por e ncima
de su nueva barrera de restricción, sin
provocar dolor y manteniendo esta
Indicaciones
posición durante al menos 10 segun
• Estiramiento restringido, tejidos mus- dos. El paciente puede pa rticipar cola-
culares fibróticos, contracturados borando en la movilización de la zona
(fascia, músculo). hacia y sobrepasando la barrera , inhi-
biendo de forma efectiva la estructura
Punto de partida en la contrac-
que está siendo estirada y retrasando
ción. Antes de la barrera de resiste n-
la probabilidad de a parición del reflejo
cia, a media amplitud.
de estiramiento miotático.
Modus operandi. Los músculos
Repeticiones. De 3 a 5 veces o
afectados (agonistas) son utilizados en
hasta que no se produzca ninguna me-
la contracción isométrica; por tanto,
jora en la amplitud de movimiento .
los músculos acortados se relajarán a
continuación a través de la relajación
postisométrica permitiendo una más
fácil realización del estiramiento. El fi-
Contracción isotónica
sioterapeuta intenta empujar hacia la
concéntrica
barrera de restricción contra la precisa
fuerza contraria emparejada del pa-
ciente.
Indicaciones
Fuerzas. Se igualan las fuerzas del
fisioterapeuta y del paciente. Un es- • Tonificar la musculatura debilitada.
114 Técnicas de energía muscular

Pun to de partida en la contrac- Fuerzas. La fuerza del fisiotera-


ción. En una fácil posición a media peuta es mayor que la del paciente. El
amplitud. paciente empleará menos de su fuerza
Modus operandi. Se permite la máxima en primera instancia. Las
contracción del músculo, con cierta re- contracciones siguientes incrementa-
sistencia (constante) del fisioterapeuta. rán el nivel de fuerza de la contrac-
Fuerzas. El esfuerzo del paciente ción, siempre que el grado de incomo-
supera el del fisioterapeuta ya que la didad no sea excesivo.
fuerza del primero es mayor que la re- Duración de la contracción . De 2
sistencia del segundo. El paciente em- a 4 segundos.
plea e l máximo esfuerzo disponible, Repeticiones. De 3 a 5 veces si el
pero aumentando el nivel de fuerza grado de incomodidad no es excesivo.
lentamente y no con un esfuerzo re-
Precaución. Se debe evitar utilizar
pentino. El fisioterapeuta mantiene un
las contracciones excéntricas en los
grado de resistencia constante.
músculos de la/del cabeza/cuello o en
Duración de la contracción. De 3
otra parte del cuerpo si e l paciente se
a 4 segundos.
encuentra en estado frágil, muy sensiti-
Repeticiones. De 5 a 7 veces, o
vo al dolor o afectado de osteoporosis.
más si es apropiado.

Contracción isotónica Isocinética


excéntrica (isolítica) (contracciones isotónicas
e isométricas combinadas)

Indicaciones
Indicaciones
• Estirar musculatura contracturada,
fibrótica. • Tonificación de la musculatura de-
bilitada.
Punto de partida en la contrac-
• Desarrollo de la fuerza en todos los
ción. Ligeramente por debajo de la
músculos involucrados en una de-
barrera de restricción.
terminada función articular.
Modus operandi. El músculo que
• Efecto del entrenamiento y del equi-
va a ser estirado se contrae pero el fi-
librio en las fibras musculares.
sioterapeuta lo evita, a través de un ma-
yor esfuerzo, superando e invirtiendo la Pun to de pa rtida en la contrac-
contracción, de forma que un músculo ción. En una fácil posición a media
en contracción es estirado. El origen y amplitud.
la inserción no se aproximan. Se estira Modus operandi. Al principio, el
el músculo hacia, o lo más cerca posible paciente resiste con un esfuerzo mo-
de, la longitud fisiológica en reposo. derado y variable, progresando hasta
Cómo utilizar las TEM 115

un esfuerzo máximo a medida que e l para evitar el movimiento. Los prime-


fisioterapeuta desplaza la articulación ros movimientos (por ejemplo, en el
rápidamente a través de la más com- tobillo, en todas las direcciones de
pleta amplitud de movimientos posi- movimiento) conllevan una fuerza mo-
ble. Este método difiere de un simple derada, progresando a continuación
ejercicio isotónico debido a los dife- hasta una fuerza completa. Una posi-
rentes grados de movimiento, en opo- ble alternativa es que el fisioterapeuta
sición a los sencillos movimientos, y a (o máquina) resista el esfuerzo del pa-
la variable resistencia, incrementándo- ciente para realizar todos los movi-
se progresivamente a medida que el mientos.
proceso avanza. Duración de la contracción. Más
Fuerzas . La fuerza del fisiotera- de 4 segundos.
peuta supera el esfuerzo del paciente Repeticiones. De 2 a 4 veces.

European Journal of Applied Physio-


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CAPÍTULO 4

VALORACIÓN SECUENCIAL
Y TRATAMIENTO
DE LOS PRINCIPAl,ES
MÚSCULOS POS- ---~S

ÍNDICE DEL CAPÍTULO

EVALUANDO EL ACORTAMIENTO Valoración y tratamiento


DEL MÚSCULO, 118 del cuadrado lumbar, 151
Notas acerca del cuadrado lumbar, 152
ASPECTOS IMPORTANTES EN LA Valoración y tratamiento d e l
VALORACIÓN Y UTILIZACIÓN pectoral mayor y del dorsal
DE LAS TEM, 119 ancho, 155
Listado secuencial d e la va loración Valoración y tratamiento d e la
de los músculos posturales , 122 porción superior del trapecio, 1 61
Valoració n y tratamiento
VALORACIÓN SECUENCIAL Y de los escale nos, 165
TRATAMIENTO CON LAS TEM EN Valoración y tratamie nto
MÚSCULOS POSTURALES, 122 d el este rnocleidomastoide o , 168
Valoración y tratamiento del g e melo Valoración y tratamie nto del
y del sóleo, 123 a ngular del omóplato, 170
Valoración y tratamiento de los Valora ción y trata miento
isquiotibiales y de los aductores del infraspinoso, 172
medios, 125 Valoración y tratamie nto
Valoración y tratamiento d e los d e l subescapular, 173
flexores d e la cadera: recto fe moral Valoración y tratamiento
y psoasilíaco, 128 del supraspinoso, 175
Notas acerca del psoas, 13 0 Valoración y tratamiento d e
Valoración y tratamie nto de los flexores del brazo, 176
los isquiotibiales, 137 Valoración y tratamiento d e los
Valoración y tratamiento del músculos p a ravertebrales, 178
tensor de la fascia lata, 140 Disfunción dorsolumbar, 181
Notas acerca del TFL, 141
Valoración y tratamiento
del piramidal, 144 REFERENCIAS
Notas acerca del piramidal, 146 BIBLIOGRÁFICAS, 183
118 Técnicas de energía muscular

ewit (1985a) resume la influen- dos, después de lo cual se producirá

L cia de la manipulación en la
'movilidad restringida', con o sin
existencia de dolor. Evjenth (1984) es
una tonificación espontánea en los
músculos previamente fláccidos. Si el
tono es aún inadecuado, después {y
igualmente sucinto al afirmar que los sólo después) debería incorporarse el
requerimientos para llegar a ser un/a ejercicio y/o los procedimientos isotó-
experto/a en el tratamiento de pa- nicos. J anda describe que los múscu-
cientes con síntomas de dolor o de los contracturados normalmente man-
·movimientos forzados' es la ·experien- tienen su fuerza; sin embargo, en ca-
cia adquirida a través de la exploración sos de contracturas extremas se pro-
de cada paciente'. Evjenth afirma que ducirá una cierta disminución en el ni-
la única muestra real de un tratamiento vel de fuerza. En estos casos, el estira-
satisfactorio es la restauración del mo- miento (TEM) del músculo contrac-
delo normal de movimiento del múscu- turado normalmente conduce a una
lo sin la aparición de dolor. rápida recuperación de los niveles de
No obstante, J anda (1988) parece fuerza (además de tonificar a sus anta-
más preocupado por los desequilibrios gonistas a través del traslado de la in-
y las implicaciones de modelos disfun- hibición recíproca).
cionales en los que algunos músculos Por tanto, es importante aprender
se debilitan y otros se acortan progre- a valorar los músculos acortados, con-
sivamente. tracturados de forma estandarizada.
Para evaluar el acortamiento del
músculo de forma fiable, J anda sugiere:
• Se debe observar cuidadosamente
EVALUANDO EL la posición de partida, el método
ACORTAMIENTO de fijación y la dirección del movi-
DEL MÚSCULO miento.
• El músculo movilizador primario
no debe exponerse a presión ex-
La mayoría de los problemas del terna.
sistema musculosquelético parecen oca- • A ser posible, la fuerza realizada en
sionar dolor en relación con los aspec- el músculo examinado no debe ac-
tos de acortamiento muscular. Cuando tuar sobre dos articulaciones.
la debilidad (falta de tono) es un ele- • El fisioterapeuta debería realizar, a
mento importante, los antagonistas de una velocidad constante, un lento
estos músculos a menudo son acorta- movimiento que se frenará progre-
dos, inhibiendo de forma recíproca su sivamente al final del recorrido.
tono. Antes de realizar cualquier es- • Para mantener el estiramiento y la
fuerzo para desarrollar la fuerza en irritabilidad del músculo aproxima-
músculos debilitados, deberían tratarse damente igualados, el movimiento
los acortados con los medios adecua- no debe ser espasmódico.
Valoración secuencial y tratamiento de los principales músculos postura/es 119

• La presión o el estiramiento debe


actuar siempre en la dirección del TABLA 4.1 º
movimiento requerida. 'Aguda' y 'crónica'
• El acortamiento muscular sólo pue-
de ser correctamente evaluado si 'Aguda' y 'crónica' alertan al lector so-
no disminuye la amplitud de m ovi- bre las diferencias metodológicas
miento de la articulación; en caso que requieren estas variantes, espe-
contrario, puede que exista una li- cialmente en relación con la posi-
mitación ósea o un bloqueo de la ción de partida para las contraccio-
articulación (Janda, 1983). nes (la aguda inicia en la barrera, y la
crónica a ntes de llegar a la barrera),
Como norma, es en los músculos y e l fisioterapeuta moviliza la zona
acortados donde se nota la actividad hasta (aguda) o pasada (crónica) la
refleja. Ésta adopta la forma de disfun- barrera de resistencia, después de la
ción local, denominada zonas activa- contracción
doras, puntos frágiles, también zonas El término 'agudo' puede ser aplicado
de irritabilidad, reflejos neurovascula- a tensiones que han tenido lugar en
las últimas 3 semanas o cuando los
r es y neurolinfáticos, etc. (Chaitow,
síntomas son agudos
1991). Es posible localizarla a través
de métodos de palpación normales.
La identificación y el tratamiento de
los músculos contracturados también notan los primeros signos de resis-
puede realizarse sistemáticamente em- tencia (al palpar a través de la sen-
pleando los métodos que se describi- sación de 'estreñimiento', o bien
rán posteriormente en este capltulo. 1 al notar que se requiere cierto es-
fuerzo para movilizar la zona, o
por evidencia visual u o tra sensa-
ción táctil) y no se puede conse-
ASPECTOS IMPORTANTES guir la mayor amplitud del movi-
EN lA VALORACIÓN Y
miento.
UTILIZACIÓN DE IAS TEM
2. En todas las descripciones de trata-
mientos que involucran a las TEM
1. Cuando se emplea el término 'ba- (exceptuando el primer grupo de
rrera restrictiva' en relación con tests en los gemelos y sóleo) se asu-
las estructuras del tejido muscular, mirá que la 'taquigráfica' referencia
se quiere indicar el lugar donde se de 'aguda' o 'crónica' pemitirá aler-
tar al lector de las variaciones en la
1
Destacar que los métodos de valoración metodología que requieren estas
presentados n o son diagnósticos, pero variantes (ver tabla 4.1).
proporcionan importantes indicaciones de un
probable acortamiento de los músculos que 3. L a colaboración del paciente es de
están siendo examinados. gran ayuda a medida que se reali-
120 Técnicas de energía muscular

za el movimiento hacia o a través aunque puede producirse una sua-


de la barrera, siempre que el pa- ve incomodidad (al estirar).
ciente pueda ser instruido para co- 8. Los métodos de valoración y trata-
operar y aprender a no realizar un miento de estos músculos postura-
esfuerzo excesivo. les detallados aquí no son com-
4. El método descrito en la mayoría pletos o definitivos. Existen otros
de las pautas para el tratamiento métodos y numerosas formas de
con TEM descritas en este capítulo tratamiento/estiramiento emplean-
incluirá la contracción isométrica do variaciones en las TEM, tal y
del/de los agonista(s) (es decir, como se evidencia en los excelen-
el/los músculo(s) que requiere(n) tes textos de Janda, Basmajian,
estiramiento). Se asume que el lec- Lewit, Liebenson, Greenman. Grie-
tor conoce la posibilidad de utilizar ve, Mattes, Hartman, Evjenth y
a los antagonistas para conseguir Dvorak, entre otros. Los métodos
la inhibición recíproca (IR) antes de recomendados a continuación
iniciar el estiramiento o el movi- proporcionan una base para la
miento hacia una nueva barrera, y aplicación de las TEM en específi-
que utilizará esta alternativa cuan- cos músculos y zonas, así como
do sea apropiado (si existe dolor en los métodos sugeridos para las re-
la utilización del agonista, si ha giones vertebrales, pélvicas, del
existido un traumatismo anterior cuello y del hombro en los siguien-
en el agonista, o en el intento de tes capítulos (5 y 6). Desarrollan-
averiguar si se puede conseguir una do la habilidad para aplicar estos
mayor liberación después de utili- métodos, tal y como se describen,
zar isométricamente el agonista). se puede adquirir un repertorio de
5. En algunas ocasiones se sugerirá la técnicas, ofreciendo una amplia
utilización de contracciones isolíti- base de elecciones que serán ade-
cas (isotónicas excéntricas}, de for- cuadas en numerosas situaciones
ma más notable en el tratamiento clínicas.
del tensor de la fascia lata (TFL); 9. Parte de la discusión de determina-
pero éstas, en general, no son re- dos músculos incluirán 'notas' que
comendadas en pacientes sensi- contienen información no relacio-
bles o en zonas potencialmente nada con el objetivo principal, que
·frágiles' , como los músculos aso- es resumir las posibilidades de va-
ciados de la columna cervical. loración y tratamiento a través de
6 . Se requerirá una cuidadosa lectura las TEM. Estas notas se incluyen
de los capítulos 1 y 3 , en particu- donde la información que reportan
lar, antes de practicar los métodos puede ser de utilidad clínica.
descritos a continuación. 1 O. La coordinación con la respiración
7. No se debería experimentar dolor debería ser utilizada como parte de
durante la aplicación de las TEM, la metodología de las TEM: sin
Valoración secuencial y tratamiento de los principales músculos postura/es 121

embargo, ésta no se repetirá como


instrucción en cada ejemplo de uti- TABLA 4.2
lización de las TEM. Básicamente, Notas acerca de la
si es adecuado (es decir, si el pa- respiración durante
ciente puede cooperar y es capaz la aplicación de las TEM
de seguir las instrucciones), el suje-
to debería conocer las instruccio- Si el paciente puede cooperar y seguir
nes resumidas en la tabla 4 .2. Al las instrucciones, debería:
describir varias a plicaciones de las • Inspirar a medida que lentamente
TEM, se encontrarán notas que es- se realiza la contracción isométrica
tablecen 'utilizar la apropiada res- • Mantener una apnea respiratoria
piración ', o alguna variación en durante los 7-1O segundos que du-
ella; esto se refiere a las pautas de- rará la contracción
talladas en la tabla 4.2. • Liberar la respiración lentamente
11 . A veces se requerirán varios movi- al cesar la contracción
• El paciente debería realizar una vez
mientos de los ojos durante las
más una inspiración y una espira-
contracciones y los estiramientos, ción completas después de la finali-
particularmente según Lewit, quien zación de todo el esfuerzo
utiliza estos métodos con destaca- • Durante esta última espiración se
dos efectos. Las únicas recomen- llegará a la nueva barrera (aguda) o
daciones se encontrarán para se traspasará la barrera (crónica) a
músculos como los escalenos y el medida que el músculo se estira
esternocleidomastoideo, para los
que el movimiento de los ojos es
particularmente positivo por la han demostrado que este método
suavidad que induce a las contrac- es particularmente útil en el trata-
ciones. miento de los isquiotibiales, cuan-
12 . La 'técnica de energía muscular do éstos y los cuadríceps se con-
adaptada al pulso' se basa en el traen isométricamente antes de ser
trabajo de Ruddy (ver capítulo 3, estirados (Moore y cols. , 1980).
pág. 103) y puede ser sustituida 14. Raramente será necesario tratar
por cualquiera de los métodos des- todos los músculos acortados que
critos a continuación para tratar se identifiquen con los métodos
estructuras del tejido muscular descritos a continuación. Por ejem-
acortadas, o para incrementar la plo , Lewit y Simons afirman que la
amplitud de movimiento en las ar- relajación isométrica de los múscu-
ticulaciones (Ruddy, 1962). los suboccipitales relajarán tam-
13 . En ocasiones concretas la 'co-con- bién los músculos esternocleido-
tracción' será útil, abarcando la mastoideos; el tratamiento de los
contracción del agonista y del músculos dorsolumbares inducirán
antagonista. Existen estudios que la relajación del psoasilíaco, y vice-
122 Técnicas de energía muscular

versa; el tratamiento (TEM) de los


músculos esternocleidomastoideos TABLA 4.3
y de los escalenos relajan los pec- Secuencia de la valoración
torales. Estas interacciones son de .los músculos posturales
merecedoras de un mayor estudio.
NOMBRE-- - - - - - - - -
E = Equivalentes (marcar ambos si los dos
está n acortados)
Listado secuencial D e I serán marcados si el derecho o el iz-
de la valoración de los quierdo están acortados
músculos posturales
Las abreviaciones vertebrales indican lumbar
inferior, articulación dorsolumbar. zonas (de
El listado de la tabla 4 .3 puede uti- aplanamiento y, por tanto, capacidad reduci-
lizarse para seguir (y anotar los resulta- da para flexionar, erector de la columna dor-
dos de) la simple secuencia de la valo- sal acortado) dorsal inferior, dorsal media y
dorsal superior
ración de los músculos posturales que
se describe con detalle posteriormente E DI
01. Gemelo
en este capítulo. · 02. Sóleo E DI
03. lsquiotibiales medios E DI
04. Aductores cortos E DI
05. Recto femoral E DI
06. Psoas E D I
VALORACIÓN SECUENCIAL
07. lsquiotibiales:
Y TRATAMIENTO CON a) Fibras superiores EDI
IAS TEM EN MÚSCULOS b) Fibras inferiores E D 1
POSTURALES 08. Tensor de la fascia lata E D 1
09. Piramidal E DI
1O. Cuadrado lumbar E D I
Esta valoración y estos consejos en 11 . Pectoral mayor E D I
el tratamiento son una síntesis de la in- 12. Dorsal ancho E DI
13 . Porción superior del trapecio E D 1
formación derivada de la experiencia
14 . Escalenos E DI
clínica personal y de numerosas fuentes 15. Esternocleidomastoideo E D 1
citadas, o están basados en trabajos rea- 16. Angular de l omóplato E D 1
lizados por investigadores, clínicos y te- 17. lnfraspinoso E D I
rapeutas (Basmajian, 1974 ; Cailliet, 18 . S ubescapular E D 1
19. Supraspinoso E D1
1962; Dvorak y Dvorak, 1984; Fryette, E D 1
20. Flexores del brazo
1954; Greenman, 1989; Janda, 1983; 21. Aplanamiento vertical:
Lewit, 1992; Mennell, 1964; Rolf, a) sentado/a con las piernas estiradas
1977; Williams, 1965).' U ADLDI DM DS
b) sentado/a con las piernas flexionadas
LI ADLDI DM DS
' El ·código· asignado a cada músculo se 22. ¿Extensores cervicales
corresponde con la secuencia de la valoración acortados? Sí No
de los músculos posturales en la tabla 4 .3.
Valo ración secuencial y tratamiento de los principales músculos po stura /es 123

Valoración y tratamiento
del gemelo y del sóleo

Valoración del gemelo (01)


y del sóleo (02) acortados
(Fig. 4 .1)

El paciente se sitúa en decúbito su-


pino con el pie extendido por encima
del borde de la camilla. Para examinar
la pierna derecha, la mano izquierda
del fisioterapeuta agarra el tendón de
Aquiles ligeramente por encima del ta- Fig ura 4.1A. Valoración del gem elo y del
lón, sin presionar en los tendones. El sóleo. La plonla del pie debería co nseguir
una posición uertícal sin esfue rzo una uez
talón permanece en la palma de la ma- se elimina lo laxitud traccionando el tolón.
no, siendo rodeado por los dedos. Se
coloca la mano derecha de forma que
los dedos descansen en el dorso del pie
(éstos deben descansar durante todo
el proceso sin aplicar estiramiento)
con el dedo pulgar en la zona medial
de la planta. La posición es importante
ya que cualquier error puede conllevar
el colocar el dedo pulgar demasiado
cerca del centro de la planta del pie. Se Fig ura 4 . 1B. Con la rodillo f lexionada,
introduce el estiramiento tirando de la la misma valoración se realiza evaluando
planta con la mano izquierda , mientras e l estado del sóleo aisladamente.
la mano derecha mantiene la presión
en dirección ascendente a través de la dio de la tracción, para no tar una sen-
presión del dedo pulgar (a lo largo de sación de sujeción a medida que se
su entera longitud). La planta de la ma- dorsiflexiona el talón. La pierna debe
no derecha evita el movimiento lateral permanecer descansando en la cami-
del pie. lla durante todo el tiempo y la mano
Debería conseguirse un recorrido derecha aguantando/contactando con
suficiente hasta que el pie describa un la inserción del músculo, colocando el
ángulo de 90º con la pierna sin la apli- talón como si fuera una extensión de
cación de ningún tipo de fuerza; es po- la p ierna y sin permitir tirones en sen-
sible utilizar la mano que ha eliminado tido ascendente (hacia el techo) al in-
la inactividad en los músculos por me- troducir el estiramiento .
124 Técnicas de energía muscular

Un método alternativo consiste en Tratamiento con las TEM del


mantener al paciente sentado en la li- gemelo y del sóleo acortados
tera, con las piernas completamente (Fig. 4.2)
estiradas e intentando alcanzar los de-
La posición para el tratamiento es
dos de los pies con los brazos extendi-
exactamente la misma que para la va-
dos. Si se alcanzan los dedos de los loración, con la rodilla flexionada enci-
pies y éstos se encuentran en flexión
ma de una toalla enrollada o una al-
plantar, es posible que exista un acor- mohadilla si se trata el sóleo y la rodi-
tamiento de los músculos gemelos-só- lla estirada si se trata el gemelo.
leo. En una situación aguda (definida
como una disfunción/lesión de menos
Valoración del sóleo de 3 semanas de duración) se tratará
acortado (02) la zona con el pie dorsiflexiof'}ado has-
ta la barrera de restricción.
El método descrito anteriormente Si es un problema crónico (de más
valora tanto el gemelo como el sóleo. de 3 semanas) se valorará la barrera y el
Para valorar sólo el segundo, se adopta músculo será tratado en una posición
el mismo procedimiento con la rodilla de facilitación, en una amplitud media,
flexionada pasivamente (por ejemplo, lejos de la barrera de restricción.
encima de una almohadilla). De nuevo, Empezando desde una posición
si el pie no consigue llegar fácilmente a apropiada, basada en el grado de agu-
los 90º sin esfuerzo, una vez la inactivi- dez o cronicidad, el paciente deberá
dad ha sido eliminada de los tejidos a realizar un pequeño esfuerzo (no ma-
través de la tracción por el eje longitu- yor del 20% de la fuerza disponible)
dinal de la pantorrilla desde el talón, se para ejecutar una flexión plantar, opo-
considera que el sóleo está acortado. niéndose a la inflexible resistencia del
En una exploración del sóleo, el pa- fisioterapeuta, con una respiración ade-
ciente se deberá agachar con el tronco cuada (ver tabla 4.2. , notas acerca de
ligeramente flexionado y con los pies la respiración, pág. 121).
separados la anchura de los hombros, Este esfuerzo contraerá isométrica-
de forma que las nalgas descansen en- mente el gemelo o el sóleo (en función
tre las piernas, que estarán orientadas de que la rodilla esté flexionada o esti-
frontalmente y no hacia fuera. Si los rada). Se mantiene esta contracción
sóleos se encuentran en estado nor- durante 7-1 O segundos (alargándose
mal, debería ser posible llegar comple- hasta los 30 segundos en una situa-
tamente hasta esta posición con los ta- ción crónica) junto con una apnea res-
lones permaneciendo planos en el sue- piratoria (en caso de ser adecuado).
lo. Si no se consigue llegar y los talones En la lenta liberación, durante la
se levantan del suelo cuando el pacien- espiración, se dorsiflexiona el pie/to-
te se agacha, los músculos sóleos esta- billo (asegurándose de flexionar todo
rán probablemente acortados. el pie y no solo los dedos) hasta su
Valoración secuencial y tratamiento de los principales músculos postura /es 125

Figura 4.2. Posición


para el tratamiento de l
gem elo con las TEM.
Si la rodilla estuuiera
flexionada, la misma
posición se centraría
únicamente en el
tratamiento del sóleo.

nueva barrera de restricción en caso que la utilización del agonista , pero


de ser aguda, o ligeramente y sin pre- puede ser una útil estrategia en caso
sencia de dolor más allá de la nueva de producirse un traumatismo.
barrera en caso de ser crónica (en este
último caso, mantenerse durante 7-10
segundos en un ligero estiramiento).
Se repite este procedimiento hasta Valoración y tratamiento
que no se consigan más mejoras (re- de los isquiotibiales y
trasándose hasta una media amplitud de los aductores medios
en la siguiente contracción en caso de
ser crónica, y trabajando desde la nue-
va barrera de resistencia en caso de Valoración del acortamiento en
ser aguda). los isquiotibiales (03) (semi-
De forma alternativa, los antago- membranoso y semitendinoso,
nistas de los músculos acortados pue- así como el aductor) y en los
den ser empleados para introducir la aductores cortos (04)
dorsiflexión resistida con el músculo (pectíneo, aductores corto,
en su barrera o antes de llegar a ella mayor y largo)
(aguda/crónica), seguido de un estira-
miento sin dolor hasta la nueva barre- M étodo (a). El paciente se sitúa de
ra (aguda) o más allá de ella (crónica), forma que la pierna no examinada
durante la espiración. permanezca ligeramente en abduc-
La utilización de los antagonistas, ción, con el talón por encima de la
en este contexto será menos efectiva mesa; la pierna que va a ser examina-
126 Técnicas de energía muscular

da se colocará cerca del borde de la


camilla. El fisioterapeuta se asegura
que la pierna examinada se encuentra
en una posición anatómicamente co-
rrecta , con la rodilla en completa ex-
tensión y sin una rotación externa de
la pierna que podría invalidar el test.
El fisioterapeuta debería permane-
cer entre la pierna del paciente y la
mesa, de forma que controle comple-
tamente la pierna examinada con un
brazo/mano, y con la otra mano en
contacto con los músculos internos del
muslo para sentir las posibles contrac-
turas a medida que éste se abduce. Se
abducirá pasivamente la pierna exami-
nada hasta notar el primer signo de re-
sistencia (ver Fig. 4 .3).
Existen tres indicadores para de-
tectar esta resistencia:
Figura 4 .3. Posición para la valoración y
- Una sensación de que la mano que el tratamiento de los isquiotibiales medios.
traslada la pierna se levanta, de El acortamiento del aductor corto puede ser
forma que se requerirá un mayor evaluado y tratado en la misma posición pero
con la rodilla de la pierna a tratar flexionada.
esfuerzo al pasar la barrera de re-
sistencia.
En este mismo momento, la sensa- Si la abducción cesa antes de al-
ción de ·sujeción' sentida por la canzar con facilidad los 45º , existe res-
mano que palpa. tricción en cualquiera de los isquioti-
Una señal visual. un movimiento biales medios o aductores cortos del
completo de la pelvis, lateralmente muslo.
hacia el lado examinado al traspa-
sar la barrera.
Exploración de los aductores
Si el grado de abducción forma un cortos (04) desde los
ángulo con la línea media en 45º o más, isquiotibiales medios (03)
no será necesario un segundo test; la
abducción es normal y probablemente Como sucedía en el test número
no existirá acortamiento en los aducto- uno, es necesario explorar el acorta-
res corto o largo (en los isquiotibiales miento de músculos de una y de dos ar-
medios o, más correctamente, en el rec- ticulaciones (aductores cortos e isquio-
to interior y el bíceps femoral). tibiales medios).
Valoración secuencial y tratamiento de los principales m úsculos postura/es 127

Esto se consigue abduciendo la sioterapeuta tiene las dos manos libres


pierna hasta su barrera y luego intro- en esta posición, una de las cuales
duciendo la flexión de la rodilla, per- puede contactar con el muslo inten-
mitiendo que la pierna infe rior quede tando detectar la contractura) y se ab-
colgando libremente. duce hasta el primer signo de resisten-
Si ahora se consigue una abduc- cia. Si ésta consigue llegar a los 45º
ción más fácilmente hasta los 45º no existirá acortamiento .
(después de haber introducido la fle- Si se detecta la barrera de restric-
xión de la rodilla), significará que la li- ción/ resistencia antes de los 45º, la
mitación previa en la abducción era rodilla debería flexionarse para explo-
resultado de un acortamiento del is- rar el acortamiento de los aductores
quiotibial medio, ya que una vez se fle- desde los isquiotibiales medios, como
xiona la rodilla, éste deja de actuar. en el método (a). En todas las otras
Si la restricción persiste, o no se formas, los resultados se interpre tará n
consigue llegar a los 45° una vez in- como en el mé todo anterior.
troducida la flexión de la rodilla en la
pierna abducida (tal y como se evide n-
Tratamiento del acortamiento en
cia por el movimiento de la pelvis o
los aductores corto y largo del
por la aumentada sensación de estre-
muslo a través de las TEM
ñimiento a l contactar con los aducto-
res), los aductores cortos continuarán Se pueden adoptar exactamente
impidiendo el movimiento y, por tan- las mismas posiciones para la valora-
to, estarán acortados. ción y para el tratamiento, tanto si se
utiliza el método de valoración (a) co-
mo el (b).
Valorando el acortamiento
Si se tratan los aductores cortos
en el isquiotibial medio
(pectíneos, aductores corto, mayor y
(03)/ aductores cortos (04)
largo) se mantendrá la pierna con la
Método (b). El paciente permanece rodilla flexionada en la barrera (aguda)
estirado al final de la camilla (el coxis en o a media amplitud (crónica), mien-
el borde), con la pierna no examinada tras se introduce una contracción iso-
completamente flexionada a nivel de la métrica empleando los agonistas (a le-
cadera y la rodilla mantenida próxima jándose de la barrera de resistencia) o
al pecho por el propio paciente (o bien los a ntagonistas (acercándose a la ba-
la planta del pie del paciente apoyada rrera de resistencia) durante 7-1 O se-
en el costado del fisioterapeuta) para gundos (con una respiración apropia-
estabilizar la pelvis en una completa ro- da, ver notas de respiración mencio-
tación, de forma que la columna lum- nadas anteriormente en este capítulo ,
bar no se encuentre en extensión. tabla 4.2. , pág. 121), utilizando a pro-
Se sujeta la pierna examinada por ximadamente el 20% de la fuerza dis-
encima y por debajo de la rodilla (el fi- ponible (de forma más prolongada y
128 Técnicas de energía muscular

en cierta manera más fuerte en una si- lateral para asegurar cierta estabilidad
tuación crónica que en una situación durante el esüramiento.
aguda) seguido de una facilitación de
la pierna hasta su nueva barrera (agu-
da) o estirando más allá si no hay de
dolor (crónica; en este caso se man- Valoración y tratamiento
tiene allí tanto tiempo com o dura la de los flexores de la cadera:
contracción, para estirar el tejido recto femoral y psoasilíaco
acortado y fibroso). Se deberá repetir
el proceso hasta no conseguir más
mejora. Valoración del acortamiento en
Si se tratan los isquiotibiales medios los flexores de la cadera: recto
(semimembranoso, semitendinoso y femoral (05) y psoasilíaco (06)
aductor), se seguirá un proceso simi- (ver Fig. 4.4)
lar, con la excepción de que la pierna
se mantiene en extensión, sin flexión El paciente permanece en decúbito
de la rodilla. supino con los glúteos (cóccix) tan cer-
En cualquier posición adoptada, el ca del final de la ca milla como sea po-
estiramiento subsiguiente en la espira- sible, con la pierna que no realiza el
ción es utilizado para llegar hasta (agu- test flexionada a nivel de la cadera y de
da) o a través de (crónica) la barrera de la rodilla, sostenida por el paciente, o
resistencia para iniciar la normaliza- bien colocando la p lanta del pie de la
ción de los músculos acortados. pierna no examinada contra el costa-
do del fisioterapeuta. Esto ayuda a
Precaución. El mayor error al tra- mantener la p elvis en completa exten-
tar estos músculos en particular es sión y la columna lumbar plana, he-
permitir un pivote de la pelvis y una chos que resultan esenciales si se quie-
flexión lateral de la zona inferior de la re que el test tenga sentido y se quiere
espalda. El mantenimiento de la pelvis evitar la tensión en la columna dorsal.
en una posición estable es vital , y ésta Si el muslo de la pierna examinada
puede conseguirse fácilmente a través no consigue estar en reposo en una
de adecuadas correas o, durante el tra- posición horizontal paralela al/a la
tamiento, situando al paciente en de- suelo/ camilla, el psoasilíaco está
cúbito lateral con el lado afectado sin acortado .
estar en contacto con la camilla. El fi- Si la zona inferior de la pierna del
sioterapeuta permanece detrás em- lado examinado no consigue llegar a
p leando un brazo y una mano para los 90 º de ángulo con el muslo vertical
cóntrolar la pierna, flexionada o esti- al suelo, se constatará un acortamien-
rada en función de la situación, mien- to del recto femoral.
tras que la otra mano mantiene una Si los síntomas no son suficiente-
firme presión hacia abajo en la pelvis mente claros, la aplicación de una li-
Valoración secuencial y tratamiento de los p rincipales músculos postura/es 129

·~. Figura 4.4A. Posición para


I .1
' -----
/
realizar el test en los
//exores de la cadera.
Destacar que el lado de la
cadera donde no se realiza
. .- . ~ r el test debe estar
completamente flexionado
para producir una completa
rotación pé/vica. La posición
mostrada es la normal.

Figura 4.4B. En la
posición de test, si se eleva
el muslo (es decir, no
parale lo a la camilla)
probablemente se producirá
un acortamiento de l psoas.
La incapacidad de la pierna
inferior de colgar más o
menos verticalmente hacia
e l suelo indica un probable
acortamiento del recto
fe moral (el acortamiento del
TFL puede producir un
efecto similar).

Figura 4 .4C. La caída del


muslo por debajo de la
horizontal indica el estado
hipotónico del psoas. De
nuevo, el recto femoral
parece acortarse, mie ntras
la relativa rotación externa
de la pierna inferior (ver
ángulo del pie) indica la
probable implicación del
TFL acortado.
130 Técnicas de energía muscular

gera presión hacia el suelo en el tercio flexión pasiva de la rodilla provocará


inferior del muslo producirá una ex- una lordosis lumbar compensatoria y
tensión compensatoria de la zona infe- un aumento de la flexión de la cadera.
rior de la pierna solamente cuando el
recto femoral esté acortado. NOTAS ACERCA DEL PSOAS
En esta posición debería ser posi-
• Lewit (19856) compara el com-
ble un ligero grado de extensión (de
portamiento del psoas con el de un
10 a 15º) de la cadera, presionando el órgano interno. La tensión en el
muslo hacia abajo, sin extensión de psoas puede provenir de una en-
rodilla. Este hecho puede comprobar- fermedad de riñón, y una de sus
se fijándose si el talón de este lado frecuentes manifestaciones clíni-
puede flexionarse fácilmente hasta con- cas, en estado de espasmo, es la
tactar con la nalga del paciente, que se reproducción del dolor en la vesí-
encuentra en pronación (si el recto es- cula biliar (a menudo cuando este
tá acortado, el talón no contactará fá- órgano ha sido extirpado).
cilmente con la nalga}. • Según Harrison Fryette (1954), los
Si el ligero grado de extensión de signos definitivos de problemas en
la cadera no se consigue realizar fácil- el psoas no son difíciles de detec-
mente, se confirmará el acortamiento tar. Fryette mantiene que las distor-
del psoasilíaco. siones producidas en la inflama-
Si tanto el psoas como el recto es- ción y/o espasmo en el psoas son
tán acortados, el recto debería tratarse características y no pueden ser
primero. producidas por ninguna otra dis-
Si el muslo cuelga por debajo de función. El psoas se extiende desde
una posición paralela, existirá cierto la 12.iA vértebra torácica hasta la
grado de laxitud en el psoasilíaco. 4.ª vértebra lumbar (inclusive), pe-
Otra posible causa que explica la ro no la 5. iA lumbar. Se inserta en el
incapacidad del muslo para llegar a un trocánter menor del fémur y, de es-
estado de reposo paralelo al suelo te modo, cuando se produce uni-
puede ser el acortamiento del tensor lateralmente un espasmo en el
de la fascia lata. Si esta estructura está psoas, el paciente se inclina hacia
acortada (otro test lo demuestra, ver delante y se flexiona lateralmente
pág. 140), debería existir una visible hacia el lado involucrado. El hueso
hendidura en el muslo lateral y en la ilíaco girará hacia atrás en el sacro,
rótula y, a veces, toda la zona inferior advirtiéndose en el muslo. Cuando
de la pierna se desviará lateralmente. ambos músculos están involucra-
Otra forma de identificar un psoas dos, el paciente se inclina hacia de-
acortado se observa cuando la cadera lante. Ésta es la característica co-
del paciente, en pronación, permane- lumna lumbar invertida. La con-
ce flexionada. En esta posición, si el tracción bilateral crónica del psoas
recto femoral está también acortado, la creará una curva lumbar invertida
Valoración secuencial y tratamiento de los principales músculos postura/es 131

si los erectores de la columna en la • La observación del abdomen 'ca-


zona inferior de la espalda están yendo hacia atrás' en lugar de
debilitados, o un aumento en la lor- 'amontonarse' cuando el paciente
dosis si están hipertonificados. se flexiona indica un funcionamien-
• Lewit cita: 'El espasmo del psoas to normal del psoas. De forma si-
provoca dolor abdominal, la fle- milar, si el paciente, permanecien-
xión de la cadera y una tipica pos- do en decúbito supino, flexiona las
tura (encorvada) para evitar este rodillas y 'arrastra' los talones hacia
dolor. Los problemas e n el psoas las nalgas (manteniéndolos juntos),
pueden afectar profundamente la el abdomen debería permanecer
estabilidad dorsolumbar.' lla no o 'caer hacia atrás'. Si el ab-
• La 5.ª vértebra lumbar no está com- domen se 'amontona' o la espalda
prometida directamente con el pso- se arquea, será debido a la incom-
as, pero sufre una gran tensión me- petencia del psoas.
cánica cuando las otras vértebras • Si el paciente en decúbito supino
lumbares tienen un estado cifótico o eleva ambas piernas al aire y el
lordótico. En espasmos unilaterales vie ntre se 'amontona', esto demos-
del psoas, se detectará una tensión trará que existe cierto desequilibrio
rotatoria al nivel de la 5. !! vértebra entre el recto y el psoas. Éste debe-
lumbar; sin embargo, la mayor par- ría ser capaz de elevar las piernas al
ticipación mecánica se encuentra menos hasta 30º sin ayuda alguna
normalmente en la charnela dorso- de los músculos abdominales.
lumbar. Intentar tratar el dolor resul- • Las fibras del psoas se fusionan (se
tante , que frecuentemente se en- consolidan) con el diafragma y, de
cuentra localizado en la región de la este modo , afectan directamente la
5. ª vértebra lumbar y la articulación función respiratoria üunto con el
sacroilíaca, centrando la atención cuadrado lumbar).
en estas zonas, resultará poco más • Basmajian afirma que el psoas es
que inútil. Se debe centrar la a ten- el músculo postura! más importan-
ción en el componente muscular, te. Si está hipertonificado y los ab-
idealmente empleando las TEM. dominales están debilitados, y se
• En todos los músculos existe una prescribe ejercicio para tonificar
vital relación recíproca entre el estos abdominales debilitados, por
agonista y el antagonista, que es de ejemplo , con flexiones de tronco
importancia básica al determinar con la planta del pie estabilizada,
su tono y su saludable función. Los se producirá un efecto muy negati-
músculos abdominales del psoas- vo que, lejos de tonificar los mús-
recto tienen una relación de impor- culos abdominales, incrementará el
tantes implicaciones posturales (ver tono en el psoas debido a la cade-
notas en 'Síndrome cruzado infe- na cinemática creada por la utiliza-
rior', capítulo 2 , pág. 66). ción de la planta del pie como pun-
132 Técnicas de energía muscular

to de apoyo. Cuando esto ocurre descansar en la zona lateral de la pan-


(dorsiflexión), se imita el ciclo de la torrilla del fisioterapeuta cuando éste
marcha y se produce una activa- permanece de cara al paciente.
ción del tibia! anterior, del recto fe- El paciente deberá presionar fir-
moral y del psoas. Si, por el con- memente las pantorrillas del fisiotera-
trario. el pie estuviera en flexión peuta con sus pies mientras este últi-
plantar durante los ejercicios de fle- mo, colocando las manos en los muslos
xión del tronco, se activará la cade- del paciente, intenta levantarlo del sue-
na cinemática opuesta (tríceps su- lo. De esta forma se valorará la fuerza
ral , isquiotibiales y glúteos) inhi- relativa del esfuerzo de una pierna
biendo el psoas y permitiendo la comparándola con la otra. El fisiotera-
tonificación de los abdominales. peuta deberá juzgar cuál es el psoas
• A veces resulta útil medir, durante más débil (o más fuerte). Según Mit-
el tratamiento, los cambios en la cheU, si un psoas es identificado como
longitud del psoas a través de pe- acortado (como en el caso anterior) y
riódicas comparaciones con la apa- fuerte, será adecuado iniciar un trata-
rente longitud del brazo. El pacien- miento con las TEM. Si los tests lo
te permanece en decúbito supino, identifican como acortado y débil,
con los brazos extendidos por enci- otros factores, como los músculos erec-
ma de la cabeza y las palmas de las tores de la columna contracturados, de-
manos juntas, de forma que se berían ser tratados en primer término,
pueda comparar su longitud. Fre- hasta desarrollar la fuerza del psoas.
cuentemente se observará un acor- Antes de tratar un psoas acortado,
tamiento en el brazo del lado del cualquier acortamiento en el recto fe-
psoas acortado, y éste debería nor- moral en aquella zona debería ser tra-
malizarse después de un tratamien- tado en primer término.
to con éxito (lógicamente, podrán
existir otras razones que expliquen
la aparente diferencia en la longi- Tratamiento del acortamiento del
tud del brazo; este método sólo recto femoral con las TEM
ofrece una indicación de los cam-
bios en la longitud del psoas). El paciente permenece en decúbito
prono, a ser posible con una almoha-
dilla debajo del abdomen para evitar la
Test de fuerza de Mitchell
hiperlordosis. El fisioterapeuta perma-
Antes de utilizar las TEM para nor- nece de pie en el lado de la camilla de
malizar el acortamiento del psoas, Mit- la pierna afectada, de forma que pue-
chell recomienda colocar al paciente da estabilizar la pelvis del paciente (la
en el extremo de la camilla, con ambas mano en la zona sacra) durante el tra-
piernas colgando y con los pies en ro- tamiento, utilizando la mano más pró-
tación interna, de forma que puedan xima a la cabeza del paciente.
Valoración secuencial y tratamie nto de los principales músculos postura/es 133

Figura 4.5
Tratamiento con
las TEM del
músculo recto
femoral izquierdo.
Destacar que la
mano derecha del
/isiolerapeu ta
estabiliza e l sacro
y la peluis para
prevenir la
aparición de
tensión en la fase

- -- - - - ------ _____.,...... de estiramiento del


tratamiento.

Se agita la pierna afectada, flexio- fuerte e n situaciones crónicas) con los


nada a nivel de la cadera y de la rodi- que el paciente in tenta estira r la pier-
lla, de forma que la mano del fisiotera- na y llevar el muslo hacia la camilla (in-
peuta se flexiona por debajo del muslo volucrando ambos extremos del rec-
inferior, justo por encima de la rodilla, to). Se deberá emplear una adecuada
mientras el pie permanece en reposo respiración (ver notas acerca de la res-
en una zona anterior a la del hombro piració n en este capítulo, tabla 4 .2.,
del fisioterapeuta. Si el recto está acor- pág. 121). La contracción es seguida,
tado, el talón del pacienle no llegará a junto con la espiración, por el estira-
tocar fácilmente la nalga (Fig. 4.5). miento del músculo hasta o pasada la
Una vez establecida la barrera de nueva barrera y consecuentemente lle-
restricción (¿hasta qué punto el talón vando el talón hasta la nalga (para ti-
puede llegar hasta la nalga sin la apli- pos de tratamiento agudos y crónicos,
cación de fuerza?), se decide si se debe ver notas previas, pág. 119).
considerar como un problema agudo, Recordar que se deberá incremen-
desde la barrera, o como un problema tar ligeramente la extensión de la ca-
crónico, a media amplitud. dera después de cada esfuerzo (quizás
Luego se introducirán los grados utilizando una almohadilla para apo-
apropiados de esfuerzo resistido iso- yar el muslo lejos de la camilla) a me-
métrico (un esfuerzo suave en situacio- dida que éste estira el vértice próximo
nes agudas y un esfuerzo más largo y a la cabeza del recto.
134 Técnicas d e energía m uscular

Figura 4.6A. El
tratamiento del psoas
con las TEM, utilízando
el método de Grieue,
donde la planta del pie
del paciente se apoya
en el muslo del
fisioterapeuta . Esto
permite centrar más
específicamente la
contracción del psoas al
f lexionar la cadera
contra la resistencia.

Repetir la operación hasta que no lo hacia la camilla , contra una resisten-


se consigan mejoras y luego, si es cia, estaría concentrado en la exten-
apropiado , utilizar los a ntagonistas sión del muslo , hacia la nueva barrera
(el paciente deberá intentar flexionar de resistencia en una situación aguda o
el talón hacia la nalga en lugar de in- bien pasada la barrera, estirando el
tentar estirar la pierna) (ver notas sobre psoas, en una situación crónica.
la instrucción de las TEM, pág. 1 19). Una mejor posición para el trata-
Una vez se ha conseguido cierto miento es la posición de test en supina-
incremento en la amplitud del recto fe- ción, en la que el paciente permanece
moral, es apropiado tra tar el psoas, si estirado con las nalgas en el extremo de
éste está acortado. la camilla, la pierna no tratada comple-
tamente flexionada aJ nivel de la cadera
y de la rodilla, o apoyando el pie del pa-
Tratamiento con las TEM ciente en el costado del fisioterapeuta.
del psoas (Fig. 4 .6) Se permite que la pierna del lado afec-
tado cuelgue en el vértice de la camilla ,
El psoas puede ser tratado en la po- con el aspecto medioplantar descan-
sición de pronación descrita anterior- sando en la rodilla o en la espinilla más
mente para el recto, en cuyo caso el lejana del fisioterapeuta. Éste permane-
estiramiento que sigue al esfuerzo iso- ce de pie y de lado aJ paciente, al pie de
métrico del paciente para llevar el mus- la mesa y con ambas manos sostenien-
Va loración secuencial y tratamien to de los principales m úsculos postura/es 135

Figura 4.6B. Variación en


el tratamiento del psoas,
con la pierna estirada y la
pelvis estabilizada.

do el muslo de la pierna extendida. La desde la barrera de restricción , mien-


pierna más lejana del fisioterapeuta de- tras que en una situación crónica se
berla estar ligeramente flexionada al ni- elevará la pierna hasta una posición
vel de la rodilla , para servir de punto de más flexionada a media amplitud.
apoyo al pie del paciente, tal y como se Después de la contracción isorné-
ha descrito anteriormente. Ésta es utili- trica, empleando el adecuado esfuer-
zada como un contacto que, con ambas zo en relación con el nivel de agu-
manos, evita que el paciente realice una dez/cronicidad, e l muslo debería, al
rotación externa con la pierna y, al mis- espira r, llevarse a la nueva barrera de
mo tiempo, flexiona la cadera. El fisio- restricción, sin la aplicación de fuerza
terapeuta resiste ambos esfuerzos, pro- (agudo) o a través de la barrera con
duciéndose una contracción isométrica una ligera aplicación de fuerza (cróni-
del psoas y de los músculos asociados. co) sin que aparezca dolor, mante-
Esta combinación de fuerzas centra es- niéndose tanto como dure la contrac-
pecíficamente el esfuerzo de la contrac- ción. Repetir hasta que no se consigan
ción en el psoas. A ser posible, se de- mejoras (ver Fig. 4.7).3
berían aplicar las instrucciones de respi-
ración apropiadas (ver notas acerca de
la respiración, tabla 4 .2., pág. 12 1). 3
Un método alternativo también efectivo son las
En una situación aguda, en el trata- técnicas directas de presión inhibitoria en el
miento la pierna del paciente empieza origen del psoas a lo largo de su eje longitudinal.
136 Técnicas de energía muscular

Figura 4.1
7A. El tratamiento de
las TEM requiere el esfuerzo del
paciente para flexionar la cadera
oponiéndose a la resistencia.

Figura 4.7B. Estiramiento del


psoas, que sigue a la contracción
del psoas (4. 7A) y que se consigue
a través de la gravedad y por el
esfuerzo adicional del
fisioterapeuta .

Autotratamiento del psoas tiramiento, deberá elevarla un poco


(2 cm) e inspirar lentamente, y luego
Lewit sugiere el autotratamiento dejar caer la rodilla al espirar. Se repe-
en una posición como la anterior, en tirá el ejercicio de 3 a 5 veces. La con-
la que el paciente, habiendo llevado la trapresión en este esfuerzo se consi-
pierna extendida hasta el límite del es- gue con la gravedad.
Valoración secuencial y tratamiento de los pri ncipales músculos postura/es 137

Valoración y tratamiento
de los isquiotibiales

Valoración del acortamiento en


los isquiotihiales (07) (Fig. 4 .8)

Si los flexores de la cadera están


acortados, la posición de test para los
isquiotibiales requiere empezar con la
pierna no examinada flexionada late-
ralmente al nivel de la rodilla y de la
cadera, con el pie plano apoyado en la
camilla para asegurar una completa
rotación pélvica neutra. Si no se ob- Figura 4.8A. Valo ración del acortamie nto
serva un acortamiento en los flexores de los músculos isquiotibia/es. La mano
derecha del fisio te rapeuta contacta con la
de la cadera, la pierna no examinada contractura, primer signo de resistencia,
debería permanecer estirada en la ca- mientras la mano izquierda mantiene la
milla, mientras el fisioterapeuta resiste rodilla del paciente en extensión.
la tendencia a flexionarse al nivel de la
rodilla durante la elevación, en posi-
ción estirada, de la pierna que está
siendo examinada, ejerciendo una
presión hacia abajo por encima de la
rodilla.
Tes t (a). El paciente permanece en
decúbito supino con la pierna no exa-
minada flexionada o estirada, depen-
diendo de los resultados previos en los
tests de los flexores de la cadera. Se
eleva la pierna examinada, siempre en
posición estirada, usando una fuerza
mínima y valorando la barrera de res-
tricción al primer signo de resistencia.
Si no se puede elevar la pierna es-
tirada hasta los 80º con facilidad, exis- Fig ura 4. 8B. Tratamiento con las TEM en
tirá cierto grado de acortamiento de los isquiotibiales acortados. Después de la
los isquiotibiales, y los m úsculos pue- contracción isométrica, la pierna es llevada
hasta o a través de la barrera de resistencia
den ser tratados con la pierna estirada (en función de si es un problema agudo o
(ver pág. 139). crónico).
138 Técnicas de energía muscular

Test (b). Tanto si se consigue fácil- seguido de los erectores. Si el glúteo


mente una elevación de 80º o no, se mayor está debilitado (ver 'Síndrome
requerirá una variación en el test para cruzado inferior' en el capítulo 2, pág.
evaluar las fibras inferiores. 66), se producirá una fuerte extensión
Para esta valoración, la pierna exa- del muslo, pero con los isquiotibiales y
minada se lleva hasta la completa fle- los erectores realizando la mayor parte
xión de la cadera y luego se estira la del trabajo. Esto es una prueba de so-
rodilla. Si no puede ser estirada al ni- breactividad (es decir, tensión) en estos
vel de la rodilla con la cadera flexiona- músculos posturales y, por tanto, es
da, existirá un acortamiento en las fi- probable que exista acortamiento. En
bras inferiores de los isquiotibiales y el casos extremos, el movimiento de ex-
paciente experimentará cierto grado tensión del/de la muslo/cadera es ini-
de tensión detrás de la rodilla y en la ciado por los erectores vertebrales y,
parte inferior del muslo. El tratamien- en este caso , serán éstos los músculos
to para ello se lleva a término desde la acortados casi con toda seguridad:1
posición de test.
Si la rodilla es capaz de ser estirada TEM en el acortamiento de la
con la cadera flexionada, sin haber lle- zona inferior de los isquiotibiales
gado a los 90º anteriormente con la
pierna estirada, se considerarán las fi- Si la zona inferior de los isquioti-
bras inferiores como libres de acorta- biales sufre acortamiento, la posición
miento y serán las fibras superiores para el tratamiento es idéntica a la po-
las que requerirán la aplicación de las sición para su valoración. Esto signifi-
TEM, utilizando la posición de la valo- ca que la pierna no tratada deberá es-
ración para ellas. tar flexionada o estirada encima de la
Test (e). Lewit describe un test fun- camilla, en función de si los flexores
cional que ayuda a explorar la sobre- de la cadera están acortados o no (ver
actividad en los erectores vertebrales pág. 128), y la pierna tratada deberá
y/o en los isquiotibiales, indicando al flexionarse al nivel de la cadera y de la
mismo tiempo debilitaciones en el glú-
teo mayor.
El paciente se sitúa en pronación y 4
La extensión de la cadera forma parte del
el fisioterapeuta coloca sus manos en ci~lo nor mal de la marcha y, por tan to, es un
movimiento realizado m iles de veces a diario.
la zona inferior de la nalga/zona supe- No resulta difícíl imaginar el grado de
rior del muslo (en contacto con el glú- sobrecarga por tensión (y en último término
teo y con los isquiotibiales), mientras el acortamiento) en estos músculos posturales que
están compensando la debilidad en los glúteos
paciente extiende la cadera con la pier- (situación por la que éstos pueden ser en parte
na estirada. La secuencia normal em- responsables). En caso de producirse el modelo
pieza con la elevación del muslo por descrito, se puede asumir que los isquiotibiales
estarán acortados y en desequilibrio con sus
parte de los isquiotibiales, con una par- sinergistas, y serán susceptibles de beneficiarse
ticipación casi instantánea del glúteo, con un tratamiento a través de las TEM.
Valoración secuencial y tratamiento de los principales músculos postura/es 139

rodilla para, a continuación, estirarse estirada, con la rodilla mantenida en


hasta valorar la barrera de restricción extensión durante todo el proceso, y
(una mano contactará con los tejidos con la otra pierna flexionada al nivel
situados detrás de la rodilla para las de la cadera y de la rodilla o bien esti-
sensaciones de contractura). rada, en función de los flexores de la
En función de la situación (agu- cadera, tal y como se ha explicado
da/crónica), la contracción isométrica anteriormente. En todos los casos, el
contra la resistencia se introducirá en procedimiento es el mismo que para
la barrera (aguda) o a media amplitud las fibras inferiores, a excepción de la
(crónica). Con los isquiotibiales es par- pierna que se mantiene estirada.
ticularmente importante prestar aten-
ción a los calambres; por tanto se su-
Métodos alternativos
giere que el paciente realice un esfuer-
zo no superior al 25% en cualquier En un método alternativo, el pa-
punto de la contracción isométrica. ciente, en supinación, flexionará com-
Después de 7 a 1 O segundos de pletamente la cadera en la zona afec-
contracción (si es posible en apnea tada. La rodilla flexionada se extende-
respiratoria, ver tabla 4 .2 ., notas rá al máximo sin tensión, con la zona
acerca de la respiración, pág. 121) y posteroinferior de la pierna descan-
de una completa relajación, la pierna sando sobre el hombro del fisiotera-
debería, en la espiración, estirarse al peuta, que permanece de pie y de ca-
nivel de la rodilla y hasta su nueva ba- ra a la camilla . Si se trata la pierna de-
rrera (e n problemas agudos) o a través recha del paciente, la mano izquierda
de la barrera (en problemas crónicos). del fisioterapeuta descansará en la zo-
Repetir hasta que no se consigan me- na anterior de la espinilla del paciente.
joras. La mano derecha del fisioterapeuta
Los músculos antagonistas también estabiliza la pierna no a fectada del pa-
pueden ser utilizados isomé tricamente ciente, que permanece extendida en-
en el intento, por parte del paciente, cima de la camilla. El paciente deberá
de extender la rodilla durante la con- intentar estirar la zona inferior de la
tracción en lugar de flexionarla, segui- pierna (es decir, extender la rodilla)
do del mismo estiramiento que se utilizando los antagonistas de los is-
adoptaría si se utilizara el agonista (co- quiotibiales que requieren estiramien-
mo músculo afectado). to , empleando el 20% de la fuerza del
cuadríceps. El fisioterapeuta resistirá
este tratamiento durante 7-1 O segun-
TEM en el acortamiento de la
dos. A ser posible se deberán introdu-
zona superior de los isquiotibiales
cir las adecuadas instrucciones en la
Si las fibras superiores son las que respiración (ver Notas acerca de la res-
están involucradas, se iniciará el trata- piración, tabla 4 .2, pág. 121). La
miento con la pierna en una posición pierna es luego extendida al nivel de la
140 Técnicas de energía muscular

Figura 4.9. Valoración


del acortamiento del TFL:
modificación del Test de
Ober. Al quitar la mano que
sujeta la rodilla flexionada,
el muslo caerá e ncima de la
camilla si el TFL no está
acortado.

rodilla hasta el nuevo límite de los is- do, una relajación postisométrica y
quiotibiales (o ligeramente estirada) una inhibición recíproca que facilita-
después de la relajación y se repite el rán el subsiguiente estiramiento o sua-
procedimiento. O , en la misma posi- vizarán la barrera de los isquiotibiales,
ción , el paciente intenta flexionar la previam ente contracturados, durante
rodilla (provocando una presión hacia la espiración.
abajo contra el hombro del fisiotera-
peuta con la zona posteroinferior de la
pierna) utilizando isométricamente, de
este modo, los isquiotibiales durante Valoración y tratamiento
7-1 O segundos (con la apropiada res- del tensor de la fascia lata
piración, ver tabla 4 .2., pág. 121).
Después de la relajación, los músculos
son llevados más allá o hasta la nueva Valoración del acortamiento
barrera (aguda/crónica). O bien , em - en el tensor de la fascia
pezando desde la misma posición, pa- lata (TFL) (08)
ra producir una contracción combina-
da, podría pedirse al paciente que tira- El test recom endado es una modifi-
ra del muslo hacia la cara (flexionando cación del test de Ober (ver Fig. 4. 9).
la cadera) mientras la pierna flexiona- El paciente se estira en decúbito
da es empujada hacia abajo por el lateral con la espalda cercana al vérti-
hombro. Esta acción contrae de forma ce de la camilla. El fisioterapeuta per-
efectiva tanto el cuadríceps como los manece de pie detrás del paciente,
isquiotibiales, induciendo, de este mo- que se encuentra con la pierna en
Valo ración secuencial y t ratamie nto d e /os p rincipales músculos postura/es 141

contacto con la camilla flexionada al • El dolor producido por el acorta-


nivel de la cadera y de la rodilla para miento del TFL puede localizarse
mantener la estabilidad. La pierna en la espina ilíaca posterosuperior
examinada está sujetada por el fisiote- (EIPS), irradiando hasta la ingle o
rapeuta, quién deberá asegurarse que hacia cualquier zona del muslo o de
no se flexiona ya que anularía el test. la rodilla.
La pie rna se abduce y se extiende só- • Aunque puede aparecer dolor en la
lo hasta el punto donde la banda ilio- articulación sacroilíaca (SI), la dis-
tibial se encuentra encima del trocán- función en la articulación puede es-
ter mayor. La pierna que está sie ndo tar causada y mantenida po r tensas
examinada es sujetada por el fisiotera- estructuras del TFL.
peuta al nivel del tobillo y de la rodilla, • El dolor desde la propia banda
con toda la pierna en su posición a na- puede sentirse en la zona lateral
tómica, sin estar en abducción ni e n del muslo , con referencias en la ca-
aducció n, y por delante o por detrás dera o en la rodilla.
de l cuerpo. • EL TFL puede ser 'acribillado' con
El fisioterapeuta flexiona cuidado- sensitivos depósitos fibróticos y
samente la rodilla hasta 90º sin permi- con actividad de zonas activadoras.
tir que la cadera se flexione y, luego, • Con frecuencia se producen pro-
sujetando únicamente el tobillo, deja blemas poste riores en el hueso ilía-
caer la rodilla en la camilla. co asociados con un acortamiento
Si el TFL se encuentra e n su esta- del TFL.
do normal, el muslo y la rodilla caerán • La actividad fásica prima ria del
fácilmente con la rodilla contactando TFL (todas las estructuras postura-
con la superficie de la camilla. Si la les tienen también funciones fási-
pierna superior permanece alzada, con cas) es asistir a los glúteos en la ab-
reducidos signos de 'caer', el paciente ducción de l muslo.
no se relaja lo suficiente o el TFL está • S-egún Janda, si el TFL y el psoas
contracturado y no permite su caída. están acortados, podrán 'do minar'
Bajo estas condiciones y como norma a los glúteos en la abducción del
general, la banda será sensible a l trata- muslo, de forma que se producirá
miento. cie rto grado de rotación lateral y
de flexión de la cadera, girando la
pelvis hacia atrás.
• Rolf destaca que un ejercicio per-
NOTAS ACERCA DEL TFL siste nte como el ciclismo acortará
y endurecerá la banda fascial ilioti-
• Mennel afirma que el acortamiento bial 'hasta llegar a recordar a un
en el TFL puede explicar todos los cable de acero'. Esta banda cruza
síntomas de los problemas sacroilía- • la cadera y la rodilla y una com-
cos agudos y crónicos. presión espacial permite compri-
142 Técnicas de energía muscular

mir elementos cartilaginosos como Si existe sobrecarga (y, por tanto,


los meniscos. En último término, acortamiento) del TFL, existirá un mo-
no podrá comprimir más y se pro- vimiento pélvico en la abducción, y se
ducirá un desplazamiento rotacio- sentirá como el TFL entra en acción
nal en la rodilla y en la cadera. antes que el glúteo. Ello confirma una
estructura postura! bajo tensión (TFL),
que implica acortamiento.
Palpación del TFL según Lewit
Es posible incrementar el número
El paciente se estira sobre el costa- de elementos a palpar involucrados
do y el fisioterapeuta permanece de contactando también con el cuadrado
pie de cara al paciente, a la altura de la lumbar con la mano próxima a la ca-
cadera. La mano más próxima a la ca- beza (con el dedo meñique extendido),
beza del fisioterapeuta descansa sobre durante la abducción de la pierna.
la espina ilíaca anterosuperior (EIAS), En un esfuerzo muscular equilibra-
de forma que también puede con- do para elevar la pierna lateralmente,
tactar por encima del trocánter. La el cuadrado lumbar no debería activar-
mano debería colocarse de forma que se hasta que la pierna se ha abducido
los dedos descansen en el TFL y el tro- alrededor de 25-30º. Cuando está so-
cánter y el pulgar en el glúteo medio. brecargado , normalmente empezará
La otra mano se coloca a media al- la abducción junto con el TFL, produ-
tura en el muslo, para aplicar una lige- ciendo una inclinación de la pelvis. 5
ra resistencia al esfuerzo del paciente Método (a). Tratamiento en supi-
en la abducción de la pierna . La pier- nación del TFL acortado a través de
na del paciente en contacto con la ca- las TEM (Fig. 4.1O) El paciente per-
milla se flexiona ligeramente, propor- manece en tendido supino con la pier-
cionando esta bilidad, y en línea verti- na no afectada flexionada al nivel de la
cal hasta la camilla entre una EIAS y la cadera y de la rodilla. La pierna afec-
otra. tada se aduce hasta su barrera por
El paciente abduce la pierna supe- debajo de la/del pierna/pie opuesto.
rior (que debería estar extendida al nivel Utilizando las líneas básicas para los
de la rodilla y ligeramente hiperexten- problemas agudos y crónicos, la es-
dida al nivel de la cadera)., y el fisiote- tructura se tratará antes de llegar a la
rapeuta debería sentir cómo el trocán- barrera de resistencia , empleando sua-
ter se desliza al realizar la acción; sin
embargo , si toda la pelvis se mueve, y
~ Recordar que existe un ·corsé· de músculos
no solamente el trocánter, existirá un
laterales que equilibra las estructuras pélvicas y
desequilibrio muscular. En una abduc- de la zona inferior de la espalda, y si el TFL y el
ción equilibrada , el glúteo entra en ac- cuadrado (y/ o e l psoas) se acortan y se
ción al principio del movimiento, con contracturan, los músculos glúteos se debilitarán.
Este test prueba la existencia de este tipo de
el TFL actuando posteriormente en desequilibrios. (Ver notas en el Síndro me
una pura abducció n de la pierna. cruzado inferior, en el capítulo 2, pág. 66 ).
Valoración secuencial y tratamiento de los principales músculos postura/es 143

Figura 4.10. Tratamiento del


TFL con las TEM (ver Fig. 1.4
en la pág. 24 para la descripción
de la variación excéntrica). Si se
utiliza una TEM estándar, el
estiramiento seguirá la
contracción isométrica en la que
el paciente intentará mover la
pierna derecha hacia la derecha,
supe rando una constante
resistencia. Es impo rtante que
el fisioterapeuta mantenga el
equilibrio de la pelvis durante
el proceso. Nota: las posiciones
de las manos en esta f igura
son una variación de las
descritas e n e l texto.

ves o ligeramente intensas contraccio- tura). Debería asegurarse que la pelvis


nes isométricas en períodos de corta no se inclina durante el estiramie nto.
(7 segundos) o larga (hasta 30 segun- La estabilidad se consigue a través de
dos) duración , con la aplicación de un incremento de presión en la/el ro-
adecuados modelos de respiración, dilla/muslo flexionada/o por parte del
descritos en la tabla 4.2. (pág. 121). El fisioterapeuta. Se repite el proceso
fisioterapeuta utiliza su tronco para es- hasta no conseguir más mejoras.
tabilizar la pelvis, apoyándose e n la ro- Mé todo (b) Variación excéntrica.
dilla flexionada (del lado no afectado). Si se aplica una contracción excéntrica
El brazo más cercano a la cabeza para estirar activamente las conexio-
del fisioterapeuta permanece a lo largo nes entre los tejidos elásticos y los ine-
de la zona lateral de la pierna afecta- lásticos, existe la necesidad de estabili-
da de forma que la rodilla es estabiliza- zar la pelvis de forma más eficaz , utili-
da por la mano; la otra mano mantie- zando correas anchas u otro par de
ne la pierna afectada al nivel de la ro- manos presionando la EIAS hacia la
dilla. camilla durante e l estiramiento. El pro-
Después del cese de la contracción cedimiento consiste en el intento del
(el paciente abduce la pierna superan- paciente de abducir la pierna mientras
do la resistencia) y de la relajación em- el fisioterapeuta supera el esfuerzo
pleando los adecuados modelos de res- muscular, forzando la pierna hacia la
piración, se desplaza la pierna hasta o aducción. La contracción/estiramiento
a través de la nueva barrera de resis- debería ser rápida/o (de 2 a 3 segun-
tencia (en aducción atravesando la ba- dos máximo). Repetir varias veces.
rrera) para estirar las fibras musculares Método (e). Tratamiento estirado
del TFL (el tercio superior de la estruc- lateralme nte sobre el TFL a través de
144 Técnicas de energfa muscular

las TEM. El paciente se estira sobre el Hay la posibilidad de realizar estira-


TFL afectado con la pierna superior fle- mientos adicionales 'desnudando· la
xionada a la altura de la cadera y de la estructura con el codo, métodos neu-
rodilla y más avanzada que la pierna romusculares del tejido profundo en
afectada. El fisioterapeuta permanece las fibras superficiales y aquellas alre-
detrás del paciente y utiliza la mano y el dedor de la rodilla y métodos de libe-
brazo más alejados de la cabeza para al- ración profunda. Todos éstos requie-
canzar la pierna afectada, mientras se ren una enseñanza por un experto pa-
estabiliza la pelvis con la otra pierna, o ra adquirir las necesarias habilidades.
utiliza ambas manos para alcanzar la
pierna afectada en una ligera aducción Autotratamiento y mantenimiento
(apropiada si se utilizan las correas para
mantener la pelvis en la camilla). El pa- El paciente se estira sobre un costa-
ciente contrae el músculo superando la do sobre la cama o camilla con la pier-
resistencia e intentando llevar la pierna na no afectada en contacto con ésta y
hacia la abducción (hacia la camilla), colgando en el extremo (la pierna infe-
ayudándose de la respiración cuando rior cómodamente flexio nada). El pa-
sea necesario (ver notas acerca de la ciente podrá utilizar la relajación post-
respiración, tabla 4 .2., pág. 121). Des- isométrica elevando ligeramente la
pués del esfuerzo, durante la espira- pierna que se encuentra colgando
ción, el fisioterapeuta eleva la pierna en (unos 2 cm) mientras inspira, y mantie-
aducción más allá de la barrera para es- ne dicha posición durante unos 10 se-
tirar las conexiones entre los tejidos gundos, antes de liberar la respiración
elásticos y no elásticos. Repetir cuando y permitir que tenga lugar un mayor
sea apropiado o modificar para utilizar- estiramiento. Esta acció n se repite va-
lo como una contracción excéntrica, rias veces para conseguir el máximo
estirando la estructura más allá de la ba- estiramiento permitido en los tejidos
rrera durante la contracción. musculares contracturados. La fuerza
en sentido contrario en este ejercicio
isométrico es la gravedad.
Métodos adicionales en el TFL
Mennell describe de forma soberbia
las técnicas de estiramiento del tejido
muscular para liberar el TFL. Éstas in- Valoración y tratamiento
volucran una serie de rápidas acciones del piramidal
realizadas por los pulgares en las fibras
anteriores con el paciente en decúbito
Valoración del acortamiento
lateral, seguido de una serie de accio-
en el piramidal (09)
nes compresivas con la palma de la
mano a lo largo del eje longitudinal de Test (a). Test de estiramie nto.
las fibras posteriores del TFL. Cuando se encuentra acortado, el pi-
Va loració n secuencial y tra tamie nto de los principa les m úsculos postura/es 14 5

.1/-,=;--,f7'.}
----,,_

Fig ura 4 .1 1 Tratamiento


con las TEM del músculo
piramidal con el paciente
en decúbito supino. La pelvis
debe mantenerse en una
posición estable mientras
la rodilla (derecha en este
ejemplo) se aduce para estirar
el piramidal seguido de una
--- --- - - - ----- contracción isométrica.

ramidal provocará que el lado afecta- riormente. El fisioterapeuta permane-


do de la pierna del paciente en supi- ce de pie a la altura de la pelvis de ca-
nación aparezca acortado y en rota- ra al paciente, y para contactar con la
ción externa. inserción del piramidal, dibuja líneas
Con el paciente en decúbito supi- imaginarias entre:
no, se colocará la pierna que realiza el
la EIAS y la tuberosidad isquial, y
test flexionada al nivel de la cadera y de
la EIPS y el punto más prominente
la rodilla, de forma que el pie descanse
del trocánter.
en la camilla en situación latera l a la
otra rodilla (la pierna a examinar se En el cruce de estas líneas, poste-
cruza por encima de la pierna estirada rior al trocánter, se halla la inserción
no examinada; en otras palabras, tal y del músculo. Si la estructura se en-
como se muestra en la figura 4 .1 1). cuentra acortada o irritada, la presión
El costado no examinado EIAS se en este punto producirá una sensible
estabiliza para evitar el movimiento incomodidad.
pélvico durante la realización del test y Si se descubre la zona en el vientre
se desplaza la rodilla examinada hacia del músculo donde se localizan las zo-
la aducción para estirar el piramidal. nas activadoras de forma más común,
Si éste está acortado, el grado de la línea desde la EIAS debería trasla-
aducción será limitado y el paciente darse hasta el extremo del cóccix en
notará cierta incomodidad detrás del lugar de la tuberosidad isquiática. Pre-
trocánter. sionar la zona donde esta línea se cru-
Test (b). Test de palpació n. El pa- za con la otra permitirá acceder al
ciente se estira lateralmente con el punto medio del vientre del piramidal,
costado a examinar colocado supe- donde las zonas activadoras son más
146 Técnicas de ene rgía muscular

frecuentes. Una ligera compresió n males del miembro afectado, así


provocará una respuesta dolorosa ca- como alteraciones en la función
racterística de un músculo bajo ten- pélvica y lumbar. El diagnóstico
sión . no rmalmente de penderá de la au-
sencia de factores vertebrales y de
NOTAS ACERCA la distribución de síntomas desde el
DEL PIRAMIDAL sacro hasta la articulació n de la ca-
• Este músculo postura! , como todos dera , por encima de la regió n de
los otros, se acortará bajo tensión. los glúteos y hacia el espacio poplí-
En el caso del piramidal, el efecto teo. La palpación del tendón a fec-
del acortamiento sirve para au- tado del piramidal, cerca de la ca-
mentar su diámetro, y debido a su beza del trocánter, producirá dolor.
ubicación , permite que se realice La pierna afectada girará externa-
una presió n directa en el nervio mente.
ciático , que se prolonga por debajo • El síndrome del músculo piramidal
de éste en el 8 0% de la población . se caracte riza frecuentemente por
En el 20% restante, se prolo nga a estos raros sínto mas que puede
través del músculo de forma que su parecer que no están relaciona-
contracción provocará un estran- dos. Una queja característica es un
gulamiento del nervio . persistente e intenso dolor en la
• Además, el nervio pudendo, los va- zona inferior de la espa lda, desde
sos sanguíneos de la arteria ilíaca el sacro hasta la articulación de la
interna, los nervios perineales co- cadera , por encima de la regió n
munes, el nervio cutáneo femoral glútea y la porció n posterio r del
posterio r y los nervios retadores de muslo , hacia el espacio poplíteo.
la cadera pueden verse afectados. En los casos más extremos, e l pa-
• S i existe un dolor ciático asociado cie nte será incapaz de estirarse o
con el acortamiento del piramidal, permanecer de pie de forma có-
la elevación de la pierna estirada, moda, y los cambios de posició n
que re produce el dolor, junto con no aliviarán el dolor. Se producirá
una rotació n externa de la cadera un dolor intenso cuando el paciente
deberían aliviar dicho dolor, ya que se siente o se agache, ya que este
relaja el piramidal. tipo de movimiento requiere rota-
• Sin embargo, este hecho sólo ten- ción externa del muslo y flexión de
drá validez a cualquier nivel si el in- la rodilla.
dividuo pertenece a aquellos que • Es posible producir una presió n en
tienen el nervio que se prolonga a el nervio pudendo y en los vasos
través del músculo. sanguíneos que se prolongan a tra-
• Los efectos pueden ser circulato- vés del foramen ciático mayor y se
rios, neurológicos y funcionales, in- re-introducen en la pelvis a través
duciendo dolor y sensaciones anor- del foramen ciático menor, debido
Valoración secuencial y tratamiento de los principales músculos postura/es 147

a la contractura del piramidal. mas recurrentes en la articulación


Cualquier compresión provocaría sacroilíaca no se estabilizarán hasta
una circulación deteriorada en los que se corrija el piramidal hipertó-
genitales en ambos sexos. Ya que, nico.
por parte de la mujer, se requiere la • Janda destaca la gran mayoría de
rotación externa de la cadera en el disfunciones en el órgano de la pel-
coito, la sensación de dolor duran- vis en las que el piramidal puede
te este acto podría estar relaciona- contribuir debido a su re lación con
do con una circulación deteriorada la circulación en esta zona.
causada por una disfunción en el • Mitchell sugiere que (tal y como su-
pira midal. Este hecho podría ser cedía con el psoas en el ejemplo
también la base explicativa de la anterior, pág. 132) el acorta miento
impotencia e n el hombre. del piramidal sólo debería tratarse
• La participación del piramidal a si se determina que está acortado y
me nudo se relaciona con un tipo más fuerte que su par.
de dolor que incluye: • De acuerdo con Mitchell, si se en-
- dolor cerca del trocánte r, cuentra acortado y debilitado (ver a
- dolor en la zona inguina l, continuación el test de fuerza), cual-
debilidad por encima de la in- quier aspecto que sea hipertónico
serción detrás del trocánter, y que influya en él debería ser tra-
- disfunción en la articulación sa- tado y estirado en primer lugar.
croilíaca del lado opuesto, • Debido a que el piramida l es un ro-
- pie del mismo lado girado tador externo de la cadera , puede
externamente, inhibirse {provocar que el test lo
- dolor en la mayoría de las posi- diagnostique como debilitado) si un
ciones, más frecuentemente al rotador interno, como el TFL, se
permanecer de pie o al caminar, encuentra hipertonificado o si su
limitación en la rotación exter- par lo está, ya que un piramidal in-
na de la pierna que produce do- hibirá al otro.
lor cerca de la cadera ,
- acortamiento de la pierna en el Test de fuerza
lado afe eta do. El paciente se estira en decúbito
• El dolor será persistente e irradian- prono, con ambas rodillas flexionadas
te, cubriendo cualquier zona desde 90º y el fisiote rapeuta se sitúa al pie
el sacro hasta la nalga, cadera y de la mesa, cogiendo las piernas al lí-
pierna , incluyendo las zonas ingui- mite de su separación (que giran inter-
nales y perineales. namente la cadera y , por tanto , per-
• Bourdillon sugiere que el síndrome miten una comparación del grado de
piramida l y la disfunción en la arti- movimiento permitido por los rotado-
culación sacroilíaca están íntima- res externos acortados, como el pira-
mente relacionadas y que proble- midal).
148 Técnicas de energía muscular

Figura 4.12. Una


combinada compresión
con reducción del riego
sanguíneo (presión con el
codo) y tra tamiento con
las TEM d e l piramidal en
decúbito lateral. La
presión se alterna con
contracciones isométricas
/ estiramientos del
músculo hasta no
conseguir mejoras.

El paciente intenta juntar los tobi- vel de la cadera y de la rodilla. El fisio-


llos mientras el fisioterapeuta valora la terapeuta permanece de frente al pa-
fuerza relativa de ambas piernas. ciente a la altura de la cadera. Coloca
Si existe un acortamiento relativo, el extremo del codo más cercano a la
evidenciado por la incapacidad de la cabeza suavemente en el punto de ac-
pierna de viajar tan lejos de la línea ceso detrás del trocánter, donde se in-
media como su par en esta posición (y serta el piramidal. El paciente se en-
en el mismo lado se obtienen también contrará suficientemente cerca del vér-
resultados evidentes), se requerirá la tice de la mesa para que el fisiotera-
aplicación de las TEM. peuta pueda estabilizar la pelvis con su
Si existe un acortamiento, pero tronco (Fig. 4.12).
también debilidad, será necesario tra- Al mismo tiempo, el fisioterapeuta
tar las causas de la debilidad antes de con la mano más alejada de la cabeza
proceder al estiramiento usando las del paciente coge el tobillo y eleva la
TEM. pierna/cadera en rotación interna, es-
tirando el piramidal.
Se aplica cierto grado de presión
Tratamiento del piramidal
inhibitoria con el codo durante unos 5-
con las TEM
1O segundos mientras el músculo se
Mé todo (a). Decúbito late ral. El mantiene en un razonable, pero no ex-
paciente se estira de lado, cerca del cesivo, nivel de estiramiento. El fisiote-
vértice de la mesa, con el lado afecta- rapeuta mantiene el contacto, pero ali-
do sin estar en contacto con la camilla via la presión y pide que el paciente ini-
y con ambas piernas flexionadas al ni- cie una contracción isométrica con el
Valo ración secuencia l y tratamiento d e los p r incipales músculos post ura /es 149

piramidal, presionando la pierna ha- de la pierna afect ada y se flexiona és-


cia la camilla contrarresistencia. Em- ta p or la rodilla y la cadera. Al mismo
plear las mism as reglas (agudas y cró - tiempo , se gira el pie interiormente,
nicas) tal y como se ha argumentado forzando la rotación externa del mus-
anteriormente (ver pág. 119), así co- lo . Cuando el fisio terapeuta provoca
mo adecuados grados de esfuerzo y du- la extensión de la pierna , el pie gira
ración, y una adecuada respiración externamente, provocando una rota-
cuando sea posible (ver tabla 4 .2., pág. ción interna del muslo. Durante el
121). Una vez cesada la contracción y proceso, se instruye al paciente p ara
con el paciente relajado, reaplícar la o frecer r esistencia a los movimientos
presión con el codo y llevar la pierna (actividad isocinética), lo que supone
hasta su nueva barrera de resistencia, una forma m odificada de actividad iso-
conseguida con la liberación de la ten- m étrica en los músculos. Repetir este
sión en el piramidal. Repetir hasta que tratamiento 2 ó 3 veces también servi-
no se consigan mejoras. rá para aliviar la contractura de los
Ésta es una variación del mét odo músculos en la rotación externa e in-
propuesto p or TePoorten (1960), que terna.
sugiere una prolongada y mayor com- M étodo (e). Una serie de contrac-
presión sin contracciones isom étricas ciones y estiramientos isométricos a
intermedias. través de las TEM pueden aplicarse
M étodo (b)i. En la primera fase d el con el paciente en pronación y con la
método de TePoorten , el paciente se r odilla flexionada en el lado afectado ,
estira sobre el lado no afectado con las utilizando la pierna com o palanca
rodillas flexionadas y los muslos en cuando se desp lace la extremidad late-
perpendicular al cuerpo. El fisio tera- ralmente, girando internamente la ca-
peuta coloca su codo en la región dera y estirando el piramidal. (Utilizar
musculotendinosa del piramidal y apli- las pautas agudas y crónicas de la pá-
ca una presión constante de 9- 13 kg. gina 119 para determinar el punto de
Con la otra mano abduce el pie for- partida apropiado para la contrac-
zando una r otación interna del muslo. ción .) La contracción isom étrica del
Se m antiene la pierna en rotación du- paciente imp lica llevar el talón hacia
rante períodos de hasta 2 minutos. Se atrás hacia la línea m edia y contra una
repite este procedimiento 2 6 3 veces. resistencia, seguido de un m ovimiento
Se coloca luego al paciente en supina- hacia o a través de la barrera, según
ción y se examina la libertad de la pier- sea ap ropiado.
na afectada tanto en rotació n externa Aunque no es necesario, hay la po-
como interna. sibilidad de aplicar la presión inhibito-
M étodo (b)ii. La segunda fase en el ria en esta p osición a través del pulgar.
tratamiento de TePoorten se realiza M étodo (d). Lewit, colocando al pa-
con el paciente en supinación con am- ciente en supinación y con la p ierna
bas piernas extendidas. Se coge el pie afectada cruzada por encim a de la pier-
150 Técnicas de energía m uscular

na estirada no afectada, aplica presión,


a través de la aducción , en la rodilla del TABLA 4.4
lado afectado para estirar el piramidal. Músculos trabajando
El tratamiento empieza en esta barrera y en reposo
si es agudo y antes de llegar a ella si se
trata de una situación crónica, con la
Ríchard (19 78) nos recuerda que un mús-
habitual secuencia de contracción/ rela- culo en activo movilizará hasta 1 O veces
jación/ estiramiento hasta la nueva ba- más la cantidad de sangre movilizada por
rrera o a través de ella, según el caso, un músculo en reposo. Destaca la unión
con la ayuda de la respiración . entre la circulación pélvica y las arterias
M étodo (e). Un método general lumbar, isquiática y glútea, que permite la
que equilibra los músculos de la zona, posibilidad de gestionar la participación
así como el diafragma pélvico, se con- de 2 .400 m 2 de capilares utilizando bom-
beos repetitivos de estos músculos (inclu-
sigue colocando al paciente agachado
yendo el p iramidal).
mientras el fisioterapeuta permanece
La utilización terapéutica de este conoci-
de pie estabilizando ambos hombros, miento conlleva que el paciente contraiga
evita ndo que el paciente se levante al de forma repetitiva ambos músculos pira-
intentar realizar esta acción, ma nte- midales superando una resistencia. El pa-
niendo la inspiración. Después de 7- ciente se encuentra en supinación , con
10 segundos se detiene el esfuerzo, se las rodillas flexionadas y los pies en la ca-
acentúa la posición agachada y se re- milla; el fisioterapeuta resiste su intento
pite el procedimiento varia veces. de abducir sus rodillas flexionadas, em-
M étodo (f). Ya que la contracción pleando el método de energía muscular
adaptada al pulso (método de Ruddy), en
de un piramidal inhibe su par, es posi-
el que dos contracciones/pulsaciones por
ble autotrata rse un piramidal acortado
segundo resistidas isométricamente son
colocándose el paciente a poyado en la introducidas durante tanto tiempo como
pared con el lado no afectado en con- sea posible (un minuto parece un periodo
tacto con ésta y con ambas rodillas fle- largo de tiempo realizando esta acción).
xionadas (modificado de Retzlaff y
cols., 1974). El paciente controla el la-
do a fectado palpando detrás del tro-
cánter para asegurarse que allí no se M étodo (g). La técnica para el pi
produce ninguna contracción. ramidal de Stiles (Stiles, 1984) trans
Después de contraer aproximada- curre de la siguiente forma:
mente 1 O segundos el lado no a fecta-
Con el paciente en supinación, y con
do (con la rodilla en contacto con la
la rodilla del lado doloroso flexionada
pared), se adopta la posición descrita unos 60-7 0º, el paciente coloca la
en el método (d) y el paciente presiona pantorrilla sobre el hombro del
el lado a fectado de la rodilla en aduc- fisioterapeuta que se encuentra frente a
ción, estirando el piramidal de este la- él. Éste sujeta la rodilla con las manos
do. Repetir varias veces. para estabilizarla y pide al paciente que
Valoración secuencial y tratamiento de los principales músculos postura/es 151

empuje suavemente su talón hacia abajo se encuentra e n decúbito lateral, se ab-


contra su hombro, al tiempo que tira de duce y la mano del fisioterapeuta sien-
su rodilla hacia él durante unos segundos, te que el cuadrado lumbar participa en
intentando superar la resistencia impuesta la acción antes de llegar a los 25º de
por el fisioterapeuta , para, después, elevación, parece claro que el cuadra-
relajarse. A continuación, se debería
do se encontrará sobrecargado . Si es
exte nder la rodilla hasta su nueva barrera,
tirando de la rodilla más alejada de la
así, es casi seguro que se encuentra ba-
cabeza hacia el fisioterapeuta. Repe tir la jo tensión , y debido a que cuando un
secuencia músculo postura! que se encuentra ba-
2 ó 3 veces. Esta maniobra conlleva jo tensión siempre acaba en acorta-
la contracción del cuadríceps, el grupo miento, se puede afirmar la necesidad
muscula r opuesto al piramidal; la de tratar el músculo con las TEM.
inervación recíproca ayuda a relajar el Test (a). Con el paciente en decú-
músculo (si se e ncuentra) en espasmo. bito lateral, deberá llevar el brazo que
Al utilizar también los músculos que no se encuentra en contacto con la ca-
flexionan la rodilla (isquiotibiales y milla por encima de su cabeza y aga-
músculos posteriores de la cadera), se
rrar el borde superior de la camilla. Es-
provoca la inhibición directa de estos
ta acción 'abre' la zona lumbar, de for-
músculos (relajación postisométrica)
estimulando los receptores de Golgi.
ma que el fisio tera peuta situado frente
En general, estos procedimientos pueden al paciente puede palpar fácilmente el
mejorar los resultados de los tests co n borde la teral del cuadrado (una área
elevación de la pierna estirada, cuando con frecuentes zonas activadoras) con
los pobres resultados son debidos a la mano más próxima a la cabeza. Re-
espasmos en los isquiotibiales o en el a lizar el test para valorar la actividad
piramidal. del cuadrado de la pierna en abduc-
ción con la mano más próxima a al ca-
beza, mientras se contacta también
con el glúteo medio con la mano más
Valoración y tratamiento alejada de la cabeza. Si actúan simul-
del cuadrado lumbar táneamente, o si el cuadrado se activa
en primer término, se encontrará bajo
tensión y requerirá estiramiento.
Valoración del acortamiento Test (b). Con el paciente erguido y
en el cuadrado lumbar de espaldas al fisioterapeuta, equilibrar
(10) (Fig. 4 .13) cualquier disparidad en la longitud de la
pierna colocando un libro delgado bajo
Repasar el test de palpación fun- la pierna más corta. El paciente, con las
cional de Lewit descrito bajo el título piernas abiertas la anchura de los hom-
<le test para valorar e l acortamiento bros, realizará una flexión lateral de
del tensor de la fascia lata (pág. 142). tronco, deslizando su mano hacia lazo-
Cuando la pierna del paciente, que na lateral del/de la muslo/pantorrilla.
152 Técnicas de energía muscular

• I

Figura 4.13. Valoración a traués de palpación del cuadrado lumbar sobrecargado. Se palpa
el músculo, así como el glúteo medio, durante la abducción de la pierna. La correcta
secuencia de acliuación debería empezar con el glúteo, seguido a los 25º de eleuación por el
cuadrado. Si se produce una inmediata acción de agarrotamiento por parte del cuadrado,
significará que existe sobrecarga y, por tanto, tensión. En este caso, puede afirmarse que
existe acortamiento (uer detalles de uaforaciones funcionales similores en el capítulo 5).

El nivel normal de flexión lateral se en- segmentaria en la que probablemente


cuentra justo por debajo de la rodilla. El sólo se involucraría una parte de la co-
fisioterapeuta juzgará qué lado ha con- lumna lumbar.
seguido una mayor flexión. Si la flexión
lateral hacia uno de los lados está limi- NOTAS ACERCA DEL
tada, el cuadrado lumbar del lado CUADRADO LUMBAR
opuesto estará probablemente acorta- • Las fibras del cuadrado se unen
do. Combinando la palpación con el con el diafragma (tal y como suce-
test de flexión lateral, se podrá determi- de con las del psoas), lo que posibi-
nar si el cuadrado requiere tratamiento. lita la existencia de una disfunción
J anda observa que, en esta posi- respiratoria, ya que ésta participa
ción de flexión lateral, 'cuando la co- en la espiración.
lumna lumbar se encuentra derecha, • El acortamiento del cuadrado, o la
con un movimiento compensatorio que presencia de zonas activadoras, pue-
se produce únicamente desde la re- de provocar dolor en las costillas
gión dorsolumbar hacia arriba, se po- inferiores y a lo largo de la cresta
drá sospechar de la existencia de un ilíaca si las fibras laterales se en-
cuadrado lumbar contracturado' . cuentran afectadas.
La participación de 'toda la colum- • El acortamiento de las fibras me-
na lumbar' difiere de una restricción dias, o la presencia de zonas acti-
Valoración secuencial y tratamiento de los principales músculos postura/es 153

vadoras, puede producir dolor en en la fijación de la cresta ilíaca y


la articulación sacroilíaca y en la las costillas inferiores;
nalga. la contracción del recto abdo-
• La contracción bilateral p roduce minal puede parecerse al dolor
una extensión , y la contracción abdominal y provocar dolor en
unilateral una extensión y una fle- las fijaciones de la sínfisis púbi-
xión lateral en ese lado. ca y en el proceso cifólico, así
• La importante región de transición com o una inclinación frontal
que es la articulación dorsolumbar del tronco y restricción en la ca-
es la única de la columna do nde pacidad de extensión de la co-
se unen dos estructuras móviles y lumna.
se produce una disfunción en la al-
teración de la calidad de movimien- Raramente se produce dolor P.n el
to en tre estas estructuras (tronco lugar de la lesión en la disfunción dor-
superior e inferior/columna dorsal solumbar. Lewit destaca que a menu-
y lumbar). En una disfunción a m e- do no es necesaria la implicación de
nudo existe cierto n ivel de espas- algunos de estos músculos, utilizando
mo o rigidez en los músculos que los métodos de RPI para tratarlos, ya
estabilizan la región, de forma no- que los músculos con mayor partici-
table: el psoas y los erectores de la pación (basados en tests que valoran el
columna dorsolumbar, así como el acortamiento, la sobrecarga, la sensi-
cuadrado lumbar y el recto abdo- bilidad y la palpación directa) son esti-
minal. rados y normalizados, de forma que
• Es posible realizar un diagnóstico los otros empezarán a normalizarse
sintomático de la participación mus- por sí mismos.
cular de la siguiente forma:
la participación del psoas nor-
m almente produce dolor abdo- TEM para el acortamiento
minal, provocando la flexión de en el cuadrado lumbar
la cadera y la típ ica postura do-
lorosa de lumbago; M étodo (a). El fisioterapeuta per-
la participación de los erectores manece detrás del paciente, colocado
de la columna producen un do- en decúbito lateral , a la altura de la
lor en la zona inferior de la es- cintura. El pacienle mantiene el bra-
palda en el vértice de fijación zo que no está en contacto con la ca-
más alejado con respecto a la milla extendido por encima de la ca-
cabeza y un dolor interescapu- beza agarrando firmemente el borde
lar dolor en la fijación torácica superior de la camilla e, inspirando,
(a la altura media del tórax); abduce la pierna del mismo lado has-
la participación del cuadrado ta que el fisioterapeuta palpa una
lumbar provoca dolor lumbar y acentuada actividad del cuadrado
154 Técnicas de energía muscular

(normalmente una elevación de 30º cuerpo son las fibras diagonales las
aproximadamente). que se ven más afectadas y, por tanto,
El paciente mantiene la pierna (y estiradas.
la respiración) isométricamente en Método (b). La gravedad induce la
esta posición , empleando la gravedad relajación postisométrica en la relaja-
como resistencia. Después de aproxi- ción del cuadrado lumbar (autotrata-
madamente 1 O segundos de contrac- miento).
ción, el paciente permite que la pier- El paciente de pie, con las piernas
na cuelgue detrás suyo por detrás de separadas y flexionando lateralmen-
la camilla; el fisioterapeuta la extien- te el tronco, inspira y eleva ligera-
de y, meciendo la pelvis con ambas mente el tronco (pocos centímetros),
manos (con los dedos entrecruzados al mismo tiempo que dirige la mirada
por encima de la cresta de la pelvis}, hacia el techo (sólo con los ojos). Al
se inclina hacia atrás para eliminar la espirar, se permite que el lado flexio-
laxitud y para 'relajar la pelvis lejos de nado se desplace tan lejos como sea
las costillas inferiores' durante la es- posible , mientras el paciente dirige la
piración (Fig. 4.14). El estiramiento mirada hacia el suelo. Se deberá pres-
debería mantenerse durante 1 O se- tar atención para que se produzca la
gundos. Este método sólo resultará mínima inclinación posible hacia de-
satisfactorio si el paciente se sujeta lante o hacia atrás al realizar la acción.
en el borde de la camilla facilitando Esta secuencia se repite varias veces
un punto fijo desde el cual el fisiote- (ver págs. 110 y 111).
rapeuta puede introducir el estira- La posición de los ojos afecta la
miento. Esta acción (contracción se- tendencia en la flexión lateral (diri-
guida de estiramiento) se repite una o giendo la mirada hacia abajo) y en la
dos veces más con la pierna e levada extensión (dirigiendo la mirada hacia
frontalmente, y una o dos veces des- arriba). Los estiramientos de este tipo
plazando la pierna por detrás del producidos por la gravedad requeri-
tronco. La dirección del estiramiento rán mantener la posición de estira-
debería ser variada, pero siempre en miento durante al menos el mismo
la misma dirección a lo largo del eje tiempo que dura la contracción, e
de la pierna abducida. Esto requiere idealmente durante un tiempo ma-
que el fisioterapeuta se desplace des- yor. Se necesitarán más repeticiones
de detrás hacia delante de la camilla, con un músculo grande, como el
para obtener mejores resultados cuan- cuadrado lumbar y se aconseja que
do la pierna se encuentra elevada por se realicen estiramientos en casa va-
delante del tronco. rias veces al día.
Cuando la pierna cuelga por detrás M étodo (e). El tratamiento en de-
del tronco, la mayoría de las fibras lar- cúbito lateral del dorsal ancho que se
gas del músculo se encuentran afecta- describe posteriormente (pág. 160)
das, y cuando cuelga por delante del proporciona también un efectivo esti-
Valoración secuencial y tratamiento de los principales músculos postura/es 155

1- --- ·-- .
------:.__

Figura 4.14. Tratamiento con los TEM del cuadrado lumbar. Destacar que después de la
contracción isométrica (eleuación sostenida pierna en abducción) es importante que el
músculo sea relajado en e l estiramiento, euitando cualquier resistencia defensiua o de
protección que un mouimiento brusco podría producir. Por este m otivo, debería utilizarse
e l peso corporal, en lugar de la fuerza con el brazo, para realizar la tracción.

ramiento del cuadrado cuando la ma- Test (b). El paciente se coloca en


no estabilizadora descansa en la cresta decúbito supino con la cabeza a varios
pélvica. centímetros del vértice de la camilla y
con los brazos en reposo, extendidos
por encima de su cabeza y también e n
supinación (Fig. 4 .15).
Valoración y tratamiento
Si estos músculos se encuentran en
del pectoral mayor
estado normal, los brazos deberían po-
y del dorsal ancho
der llegar hasta la horizontal por enci-
ma de los hombros, en contacto con la
superficie en casi toda su longitud, sin
Valoración del acortamiento
arquear la espalda o girar el tórax.
en el pectoral mayor (11)
Si el brazo no puede llegar a la ver-
y en el dorsal ancho ( 12)
tical por encima del hombro, pero se
Test (a). La observación es un méto- mantiene lateralmente con el codo ha-
do tan preciso como la palpación para cia el exterior, el dorsal ancho proba-
constatar el acortamiento del pectoral blemente se e ncontrará acortado en
mayor. El paciente tendrá una postura este lado. Si el brazo no puede llegar a
de hombro encorvado (especialmente si descansar con el dorso del brazo en
la zona clavicular está involucrada). contacto con la superficie de la cami-
156 Técnicas de energía muscular

Figura 4.15.
Valoración del
acortamiento del
pectoral mayor
y e l dorsal ancho.
Utilización del una
valoración uisual:
si el brazo d e l lado
examinado no puede
llegar a descansar hasta
su completa longitud, es
probable que exista un
acortamiento del
pectoral mayor; si existe
una obuia desviación
lateral del codo,
probablemente será el
dorsal ancho e l músculo
que su/re acortamiento.

lla, sin esfuerzo, se podrá afirmar que Test (d). La valoración de la por-
casi con toda seguridad las fibras del ción subclavicular del pectoral conlleva
pectoral están acortadas. la abducción del brazo a unos 90º del
Test (e). Para explorar el pectoral cuerpo. En esta posición, el tendón
mayor (11), el fisioterapeuta permane- del pectoral en el esternón no debería
ce de pie a la derecha del paciente y, estar tenso, incluso con una máxima
con la mano del lado del paciente, es- abducción del brazo.
tabiliza desde arriba el hombro, con las Test (e). Para explorar el dorsal an-
puntas de los dedos descansando ante- cho (12) se pide al paciente , que se en-
riormente, cerca de la clavícula, y diri- cuentra de pie, que semiflexione el
giendo esta zona (y por tanto la escá- tronco frontalmente, con el tronco pa-
pula) hacia el suelo. Con la otra mano, ralelo al suelo, permitiendo que sus
coge el brazo del paciente (que se en- brazos cuelguen llbremente. Si los bra-
cuentra en 90º de flexión) a la altura zos están colgando en otra posición
del codo y lo abduce lentamente, evi- que no sea perpendicular al suelo,
tando que se produzca rotación, que probablemente existirá algún tipo de
podría ocurrir si el antebrazo se des- restricción muscular, y si ésta involucra
plomara desplazando el húmero en ro- al dorsal ancho , los brazos se encon-
tación interna. Un nivel normal de ab- trarán más cerca de las piernas que de
ducción, sin acortamiento del pectoral la perpendicular (si cuelgan de forma
mayor o restricción de la región axilar, pronunciada hacia delante será el tra-
debería permitir llegar hasta 3 ó 5 cen- pecio el que probablemente estará
tímetros de la oreja, sin tensión. acortado, ver pág. 16 1).
Valoración secuencial y tratamiento de los principales músculos postura/es 157

Para explorar el dorsal ancho en la posición que influye en las fibras es-
esta posición, un lado cada vez, el fi- ternales de forma más directa.
sioterapeuta permanece en frente del El paciente debería estar tan cerca
paciente {que continúa e n esta posi- del borde de la camilla como sea posi-
ción de semiflexión) y, estabilizando la ble, de forma que el brazo en abduc-
zona escapular con una mano, coge cióp pueda ser llevado por debajo de
el brazo a la altura del codo y despla- la horizontal para que se aplique la
za suavemente el brazo del lado exa- gravedad o un estiramiento pasivo en
minado hacia delante. Debería permi- las fibras, según sea lo más apropiado.
tir, sin un inadecuado esfuerzo ni ex- El fisiote rapeuta permanece en el
cesivo estreñimiento de los tejidos lado del paciente que debe tratarse y
participantes, que fuera desplazado coge e l húmero, mientras la otra ma-
hasta una posición donde el codo se no contacta con la inserción de las fi-
encuentre en un punto más elevado bras acortadas que se insertan en las
que la espalda o la cabeza. Si esto no costillas, o cerca del esternón o la cla-
es posible , e l dorsal ancho sufre acor- vícula, en función de las fibras a ser
tamiento. tratadas y, por tanto, de la posición
Test (!). Ver valoración (b) del an- del brazo adoptada (Fig. 4.16A). La
gular del omóplato {pág. 170) para un mano en contacto estabiliza la zona
test funcional que, en caso de ser po- durante la contracción y el esliramien-
sitivo, también implica el acortamien- to, evitando su movimiento, pero sin
to del pectoral mayor {y menor). realizar ningún tipo de presión para
estirarla. Todo e l estiramiento se reali-
Tratamiento del pectoral mayor za a través del posicionamiento y del
acortado sistema de palancas del brazo. Como
norma, el eje longitudinal del paciente
M étodo (a). El paciente adopta la debería estar en línea recta con las fi-
posición del lest, de forma que abduce bras que están siendo tratadas.
el brazo en la dirección en que se evi- Una útil sujeción, dependiendo del
dencie e l acortamiento del pectoral de tamaño relativo del paciente y del fi-
forma más evide nte, valorándose a sioterapeuta, consiste en la presa, por
través de la palpación y de la observa- parte del fisioterapeuta , de la zona a n-
ción de las fibras involucradas. terior del brazo flexionado del pacien-
Cuanto más elevado está el brazo te, por encima del codo, mientras el
(es decir, cuando más cerca está de la paciente se sujeta al codo del fisiote ra-
cabeza), mayor será el número de fija- peuta y mantiene este contacto duran-
ciones en los abdominales que van a te todo el proceso (Fig. 4.16B).
ser tratados, y cuanto más se encuen- Empezando con el brazo del pa-
tre el brazo en posición lateral, mayor ciente en una posición que lleva las fi-
será el número de fibras claviculares. bras afectadas hasta o antes de la ba-
Entre estos dos extremos se encuentra rrera de restricción , según sea apro-
158 Técnicas de e ne rgía muscular

Figura 4.1 6A.


Tratamiento del músculo
pectoral (con fijación
abdominal) con los TEM.
Destacar que los fibras
trotadas son las que
permanecen alineadas con
el eje longitudinal de l
húme ro.

~ -- -.. .......

{ )
~\\>//?~:·
1 /

Figura 4.16B. Una


alternativa en la aplicación
de las TEM para el ···~
músculo pectoral (con I'
fijación esternal). Destacar . /-...
, _,. ,
que e l paciente debe estar
cerca del uértice de la
camilla para permitir que
el brazo sea desplazado
hacia el suelo una uez se
ha elim inado la
inactiuidad, durante la Jase
de estiramiento después de
la contracción isométrica.

piado (agudo/crónico), el paciente activadoras) durante la contracción


aduce y/o eleva, superando una re- isométrica, de forma que se asegure
sistencia, durante 7-10 segundos con su participación. A dicha contracción
la respiración adecuada (ver notas le sigue un estiramiento hasta o a tra-
acerca de la respiración, Tabla 4 .2., vés de la nueva barrera, llevada a ca-
pág. 12 1). Es importante observar y bo por el fisioterapeuta mientras el
contactar con las fibras acortadas paciente espira, y a continuación se
(que posiblemente albergarán zonas produce una completa relajación de
Valo ración secuencial y tratamiento de los p r incipales músculos postura/es 159

la zona. El estiramiento debe caracte- mente y sostenidos en una pos1c1on


rizarse por el alejamiento del brazo para hacer visibles las zonas más ten-
del vértice torácico/ clavicular y, a sas del los músculos. Empezando des-
ser posible, por debajo de la horizon- de la barrera, o antes de ella (agu-
tal (apartándolo del tronco y exten- do/ crónico), el paciente contraerá los
diéndolo por encima del hombro), músculos, llevando sus brazos hacia
mientras se estabiliza la inserción to- arriba y hacia la camilla durante apro-
rácica del músculo para evitar cual- ximadamente unos 1 O segundos, en
quier tipo de movimiento en este apnea respiratoria.
punto. Si se puede realizar el proceso Después de la contracción y de la
de estiramiento en dos fases (elimi- completa relajación, los brazos se des-
nando la inactividad, alejándose del plazarán hasta su nueva barrera, o a
contacto/mano estabilizador, seguido través de ella , según sea apropiado,
de un movimiento hacia el suelo, ini- durante la espiración. Se repetirá el
ciado por el fisioterapeuta flexionan- ejercicio varias veces más.•·
do las rodillas), existirá menor peligro M étodo (e). Adoptando las mis-
de provocar una lesión que podría re- mas posiciones, pero con los brazos
sultar de un estiramiento excesivo. del paciente colocados más lateral-
M étodo (b). TEM bila terales con mente, de forma que esté n en rota-
estiramiento del pectoral mayor (las ción lateral y en una abducción de
zonas esternocostales) que conllevan 90º desde el hombro (los brazos per-
el tener al pacie nte en supinación, manecen estirados exteriormente des-
con las rodillas y las caderas flexiona- de los hombros) y con una flexión de
das, para proporcionar estabilidad en 90º a la altura de los codos, el fisiote-
las regiones vertebrales, evitando la
rapeuta contacta con la zona más
lordosis lumba r. Se colocará una al-
proximal a los codos, con lo que po-
mohadilla delgada, pero firme , en el
drá conseguir un estiramiento más di-
angular del omópla to, lo que permite
recto de las inserciones claviculares
un mejor desplazamiento de los hom-
del músculo, empleando los mismos
bros durante el estiramiento. La bar-
elementos de contracción y estira-
billa debería estar recogida y, si es
miento sugeridos en (b).ú7
más cómodo, debería colocarse una
pequeña almo hadilla debajo del occi-
pital. De forma ideal, debería utilizar- b Los métodos (b) y (e) pueden adaptarse a una
se una correa/cinturón para fijar el posición en sedestación, si la espalda está
tórax a la camilla, aunque no es esen- bien sujeta {por ejemplo, en el respaldo de la
silla con una almohadilla). Todos los otros
cial. elementos no sufren ninguna modificación.
El fisioterapeuta permanece en la 7 El serrato anterior también será estirado con

parte superior de la camilla y coge los este tratamiento. No existe ningún test de
valoración especifico para el serrato, pero
codos o los antebrazos del paciente, su acortamiento se sentirá en las zonas de
que están flexionados, girados lateral- inserción en la línea axilar anterior.
160 Técnicas de energía muscular

Figura 4.17. Tratamiento


del dorsal ancho. Se
requiere una gran variedad
de dife rentes posiciones
para la mano -,;..
.
estabilizadora {en la pared
pectoral y en la cresta
pélvica) para permitir la
aplicación de estiramientos
___
.,,..- ~
. -- )
"\

en fibras con diferentes


inserciones, después de la
-- ~
secue ncio de contracciones
isoméLricas.

Tratamiento del dorsal ancho tiramiento y se siente la tensión , mien-


acortado tras el paciente inicia una contracción
isométrica que intentará llevar el brazo
El paciente se coloca en decúbito hacia arriba (hacia el techo) y hacia
lateral con el lado no afectado en con- atrás y abajo (hacia su propia zona in-
tacto con la camilla. Se abcluce el bra- ferior de la columna) superando una
zo hasta el punto de resistencia, de firme resistencia, empleando sola-
forma que sea posible visualizar o con- mente un modesto esfuerzo (20%) y
tactar con la inserción de las fibras en apnea respiratoria si es apropiado
acortadas en la pared lateral del pecto- (ver notas acerca de la respiración, ta-
ral. El tratamiento con las TEM se rea- bla 4 .2., pág. 12 1).
Uzará en condiciones agudas o cróni- Después de 10 segundos, se dismi-
cas, en la barrera o antes de llegar a nuirá el esfuerzo y la respiración, y el
ella, según sea apropiado. paciente se relajará completamente; al
Tal y como se muestra en la figura mismo tiempo, el fisioterapeuta inicia
4 .17, el fisioterapeuta permanece cer- un estiramiento hasta o a través de la
ca de la cabeza del paciente, ligera- barrera (agudo/crónico), desplazando
mente detrás de él, y sostiene el brazo el húmero en una mayor abducción,
en la posición escogida mientras uti- mientras realiza un contacto de estira-
liza la otra mano para estabilizar la miento/estabilizador en varios puntos
pared lateral del pectoral o la zona (contracciones y estiramientos diferen-
posterior del tórax, o incluso la cresta ciados para cada punto), en cualquier
pélvica, desde donde se realizará el es- iugar entre la pared lateral del pectoral
Valoración secuencial y tratamiento de los principales músculos postura/es 161

y la cresta de la pelvis. Un esfuerzo en


dirección al suelo colaborará con el es-
tiramiento (tal y como sucede con el
estiramiento del pectoral mayor, se
deberían producir en dos fases: una de
separación, para retirar la inactividad,
y un movimiento hacia el suelo a tra-
vés de la flexión de las rodillas por par-
te del fisioterapeuta, que induce un es-
tiramiento seguro). Repetir el ejercicio
cuando sea necesario.
En último término, debería ser po-
sible conseguir una completa eleva-
ción del brazo sin tensión o sin un ob-
vio acortamiento en las fibras del an-
gular del omóplato, de forma que el
brazo pueda descansar sobre la oreja
del paciente en supinación."
Figura 4.18. Valoración del acortamie nto
relativo del lado derecho de la porción
superior del trapecio. Se compara un
lado con el otro (para ambos, el grado de
Valoración y tratamiento amplitud de movimiento no forzado y lo
de la porción superior naturaleza de la sensación al final del
del trapecio movimiento) para definir el lado con mayor
necesidad de atención mediante TEM.

Valoración del acortamiento en la actualidad; parece, por tanto, que


la porción superior del trapecio todos deberíamos recibir tratamiento
(13) (Fig. 4. 18) con TEM en este músculo. Lewit tam-
bién destaca que se puede observar el
Test (a). Lewit simplifica la necesi-
atrincheramiento del músculo cuando
dad de valorar el acortamiento a fir-
se encuentra acortado, produciendo el
mando: 'La porción superior del trape-
efecto de 'hombros góticos', similar a
cio debería tratarse tanto si se encuen-
los soportes arquitectónicos de una
tra en condiciones normales como si
está contracturado. ' Esta afirmación iglesia gótica (ver Fig. 2.6, pág. 67).
puede aplicarse de forma universal en Test (b). El paciente se encuentra
en supinación y flexionando lateral-
mente el cuello hacia el lado no trata-
8
Cuando la mano en contacto/estabilizadora do. En este momento, el fisioterapeu-
se encuentra en la cresta de la pelvis, el
estiramiento empleando el brazo como ta, que permanece en el borde de la
palanca también estirará el cuadrado lumbar. mesa, palpa el hombro (lado examina-
162 Técnicas de energía muscular

do) para valorar la facilidad con la que zando el brazo/codo flexionado hacia
se puede realizar el movimiento distal. atrás. Si la porción superior del tra-
Debería producirse una sensación de pecio se encuentra bajo una excesiva
liberación mientras el hombro es em- te nsión/acortado en este lado, se ac-
pujado hacia los pies, con una suave tivará de forma inadecuada durante
sensación al final del movimiento . Si este movimiento del brazo, confir-
existe alguna dificultad, con un brusco mando la posibilidad de acortamien-
movimiento final, probablemente el to.
trapecio estará acortado. Test (e). Ver valoración (b) para el
Test (e). El paciente se encuentra angular del omóplato (pág. 170) para
sentado y el fisioterapeuta permanece un test funcional que, en caso de re-
detrás de él, con una mano descan- sultar positivo, también implicaría un
sando en el hombro del lado a tratar. acortamiento en la porción superior
La otra mano se coloca en el lado de del trapecio.
la cabeza que va a ser examinado y se
flexiona la/el cabeza/cuello distalmen-
te a dicho lado, sin fuerza, mientras se Tratamiento de la porción
estabiliza el hombro. Se realizará el superior del trapecio con las TEM
mismo procedimiento en el otro lado,
con el hombro opuesto estabilizado. Existe desacuerdo sobre la posi-
Se valora y compara cuál es la ma- ción de rotación de la/del cabeza/cue-
niobra de flexión que ha permitido una llo descrita en los métodos de trata-
mayor amplitud y si el cuello puede lle- miento (a) y (b) que se exponen a con-
gar fácilmente a los 45º en relación con tinuación y que sugieren una flexión
la vertical, ángulo al que debería llegar. lateral y una rotación distal al lado
Si ninguno de los lados consigue llegar afectado. Liebenson, por el contrario,
a este nivel de flexión lateral, los dos sugiere que 'el paciente deberá per-
músculos trapecios sufren acortamien- manecer en decúbito supino con la ca-
to. Se evaluará el acortamiento relativo beza apoyada en anteflexión y flexio-
de uno comparado con el otro.• nada lateral y distalmente y en rota-
Test (d). El paciente permanece ción hacia el lado involucrado'.
sentado y el fisioterapeuta de pie y Lewit (ver método (c) a continua-
con una mano en el hombro del lado ción) propone que 'el paciente en su-
que ha de ser examinado. El paciente pinación... el fisioterapeuta fija el
deberá extender el hombro , despla- hombro por encima con una mano,
flexionando la cabeza y el cuello con la
• Si se estabiliza el ho mbro hacia el que otra mano para eliminar la inactividad.
la cabeza está siendo flexio nada, se A continuación, el paciente deberá di-
valorará la movilización de las estructuras rigir la mirada hacia el lado contrario
cervicales. Estabilizando el lado desde
do nde se ha iniciado la flexión. se está al que se ha realizado la flexión , con el
evaluando el componente muscular. fisioterapeuta resistiendo la natural ten-
Valoración secuencial y tratamiento de los principales músculos postura/es 163

Figura 4 .19. Tratamiento TEM


del lado derecho de la porción
superior del trapecio. La cabeza
se encuentra en posición
erguida. sin rotación, en este
ejemplo, lo que indica que las
fibras anteriores estón siendo
tratadas. Tenga en cuenta que
realizar estiramientos en esta
posición u otras posiciones
alternatiuas que den acceso a
las fibras centrales y posteriores
se consigue siguiendo la
contracción isométrica por
medio de la relajación del
hombro alejóndolo de la cabeza
estabilizada, sin aplicar fuerza
sobre el cuello y la cabeza en s í.

ciencia a moverse hacia el lado de la le- tres siguientes posiciones de rotación,


sión'. junto con la flexión lateral descrita (ver
El autor utiliza los métodos descri- Fig. 4 .19):
tos a continuación con buenos resulta-
• Con el cuello flexionado lateral-
dos y urge a los lectores para que
mente y girado por completo, las
intenten estos métodos y los de Lie-
fibras posteriores de la porción su-
benson y para que evalúen los resulta-
perior del trapecio participan en
dos por ellos mismos.
cualquie r contracción y, por tanto
M étodo (a). El paciente permanece
en cualquier estiramiento.
en decúbito supino, con la/el cabe-
• Con el cuello completamente fle-
za/cuello flexionada/o lateral y distaJ-
xionado lateralmente y semigirado
mente del lado a ser tratado, hasta o
se podrá acceder a las fibras me-
antes de la barrera de restricción (agudo
diales.
o crónico, según sea apropiado); el fi-
• Con el cuello completamente fle-
sioterapeuta estabiliza el hombro con
xionado lateraJmente y sin rotación
una mano y sujeta la zona de la ore-
se tratan todas las fibras anteriores.
ja/ mastoidea del mismo lado de la ca-
beza con la otra. El fisioterapeuta puede realizar es-
Para hacer participar a todas las fi- ta maniobra cruzando las manos, con
bras del músculo, este estiramiento re- la posibilidad de estabilizar la zona
quiere ser aplicado con el cuello e n las mastoidea y el hombro con las manos,
164 Técnicas de energía muscular

en función de lo cómodo que se en- cuello hasta sentir una sensación de


cuentre el paciente, y con el fisiotera- restricción. La cabeza del paciente se
peuta permaneciendo en el extremo o encuentra flexionada lateralmente y
en un lado de la camilla, también en rotada distalmente del lado que va a
busca de la posición más cómoda. ser tratado , mientras (tanto desde co-
El paciente inicia un esfuerzo resis- mo antes de la barrera de restricción
tido para dirigir el hombro estabilizado en función del grado de cronicidad) el
hacia la oreja (encogimiento de hom- paciente inicia una ligera contracción
bro) y la oreja hacia el hombro. El do- resistida contra los antebrazos, inten-
ble movimiento (o esfuerzo hacia el tando llevar la/el cabeza/cuello hacia
movimiento) es importante para intro- la camilla, con una respiración ade-
ducir una contracción del músculo des- cuada (ver Tabla 4.2., pág. 121) du-
de ambos extremos. rante 7-10 segundos. Después de una
D ebería realizarse un esfuerzo sua- completa relajación , y durante la espi-
ve y sin dolor. Después de aproxima- ración , incrementará el nivel de fle-
damente 1 O segundos de contracción xión y de flexión lateral/rotación has-
y completa relajación del esfuerzo, el ta o a través de la barrera de restric-
fisioterapeuta libera suavemente la/el ción, empleando los antebrazos como
cabeza/cuello aumentando el grado palancas.
cíe flexión lateral (retornando hacia la Se repite esta secuencia con la/el
barrera si ésta ha sido reducida antes cabeza/cuello en varios grados de fle-
de la contracción en un estado cróni- xión/rotación lateral para involucrar a
co, o hacia la nueva barrera en un pro- diferentes fibras, tal y como sucedía en
blema agudo, tratándose desde la ba- el anterior método (a).
rrera de resistencia), antes de estirar el Método (e). Lewit sugiere la utiliza-
hombro distal a la oreja mientras se ción del movimiento de los ojos para
estabiliza la cabeza, hasta o a través de facilitar el inicio de la RPI antes del es-
la nueva barrera de resistencia, según tiramiento, un método ideal para pro-
sea lo apropiado. No se realizará nin- blemas agudos en esta región. El pa-
gún tipo de estiram iento desde el ex- ciente se coloca en decúbito supino,
tremo que se inserta en la cabeza del mientras el fisioterapeuta fija el hom-
músculo , ya que podría situar el cuello bro y flexiona lateralmente (y distal-
bajo una inadecuada tensión . mente del lado tratado) la cabeza y el
M étodo (b). El paciente se coloca cuello hasta la barrera de restricción, y
en decúbito supino. El fisioterapeuta pide al paciente que dirija la mirada,
permanece a la altura de la cabeza y sólo con los ojos (sin girar la cabeza),
coloca las palmas de las manos, con alejándose del lado que se ha flexiona-
los brazos cruzados, en la superficie do el cuello. Se mantiene una apnea
anterior de los hombros. La cabeza del respiratoria junto con el movimiento
paciente descansa en los antebrazos de los ojos, mientras el fisioterapeuta
cruzados que lleva a ésta junto con el resiste la ligera contracción isométrica
Va lo ració n secuencia l y t ra tam iento d e los principa les músculos p ostura /es 165

que estos dos factores (movimiento de • En la m ayoria de individuos que


los ojos y respiración) han creado. pad ecen un sensible acortamiento
Durante la espiración y completa re- de los escalenos ex iste la tendencia
lajación , se desplaza la/el cabeza/ cue- a sobrecar garlos, utilizándo los Oun-
llo hasta la nueva barrera y se repite el to con ot ros fijadores en esta por-
proceso. Si el hombro tiende a partici- ción superior del hombro y del cue-
par en la acción, encogiéndose, deberá llo) com o músculos respirato rios
sujetarse firmemente. D espués de una accesorios. Puede existir también
presión de 1 O segundos, el músculo ha- una tendencia a hiperventilar (y ,
brá cedido sensiblemente y se podrá eli- p or tanto, la posible existencia de
minar la inactividad reposicionando la un historial de ansiedad , comporta-
cabeza, antes de repetir el proceso. miento fóbico, ataques de p ánico
y/o sínto mas de fatiga). Estos mús-
culos p arecen est ar excesivam ente
tensos en muchos individuos con
Valoración y tratamiento síntom as de fatiga crónicos.
de los escalenos • La valoración p or obse1vación
consist e en la colocación , p or par-
te del fisioterapeuta, de sus manos
Valoración del acortamiento de forma relajada en los hombros del
en los escalenos ( 14) p aciente, situando las puntas de los
dedos en ambas clavículas, al mis-
Los escalenos tienen tendencia a m o tiem po que el paciente, que se
sufrir la presencia de zonas activadoras encuentra sentado , inspira pro fun-
y son unos músculos controvertidos ya dam ente. Si las m an os del fisio te-
que p arecen ser posturales y fásicos, rapeuta llegan de forma ostensible
m odificando su estado en función hasta las o rejas del paciente duran-
del/de los tipo(s) de tensión al que están te la inspiració n , se estarán utili-
expuestos (ver capítulo 2, págs. 58-5 9 zando los escalenos de forma ina-
para la argumentación de este tópico). propiada, lo que indicará que se
Janda afirma que 'el espasmo y/o las encuentran bajo tensión y , p or d e-
zonas activadoras están frecuentem en- finición , que estarán acrni ados y
te p resentes en los escalenos, así com o que requerirán un tratamien to a
la debilidad y/o la inhibición '. base de estiramientos.
N o existe un fácil test p ara valorar • De forma alternativa, durante la en-
el acortamiento de los escalenos, apar- trevista acerca del historial, se pue-
te de la observación, palpación y valo- de pedir al p aciente que coloque
ració n de la actividad/ tirantez de las una mano en el abdomen inmedia-
zonas activadoras. A continuación se tam ente por encima del ombligo y
exp one una observación funcional de la otra plana en la zona pectoral su-
estos músculos: p erior. A l inspirar, se observan las
166 Técnicas de energía muscular

r~
Figura 4 .20A. TEM para los
escalenos posteriores. En el
\\ '
estiramiento, que sigue a la
~"-
contracción isométrica. se
permite que el cuello realice
una ligera extensión, mientras
la mano en contacto que
/ ---
,L':__ ---
- '·.

descansa en la segunda
costilla, por debajo del uértice
lateral de la clavícula, aplica
un suaue estiramiento.

manos, y si la mano supe1ior inicia pecio (pág. 162), se requerirán tres


el proceso de respiración y se eleva posiciones de rotación: una rotación
sensiblemente hacia la barbilla en lu- completa que provocará la partici-
gar de moverse hacia delante, se pación de las fibras más posteriores de
puede asumir que se está realizando los escalenos desde el costado donde
una respiración con la zona pectoral se ha realizado la rotación (Fig.
superior y, por tanto, que los esca- 4.20A); una media rotación en la que
lenos están acortados (y otros mús- participarán las fibras mediales (Fig.
culos respiratorios accesorios, des- 4.20B), y una posición de ligera rota-
tacando el esternocleidomastoideo). ción que conllevará la participación de
las fibras más anteriores (Fig. 4 .20C).
La mano libre del fisioterapeuta se
Tratamiento de los escalenos
coloca en la zona inmediatamente in-
acortados con las TEM
ferior del borde lateral de la clavícula
El paciente se estira con la cabeza del lado afectado (es preferible el
sobresaliendo de la camilla y apoyada contacto con un lado de la mano, 'con
en una almohadilla que descansa en suavidad', descansando en la segunda
las rodillas del fisioterapeuta sentado costilla y en las estructuras esternales
(la cabeza podría sostenerse con la superiores).
palma de una mano). En este momen- Se instruye al paciente, con la apro-
to , la/el cabeza/cuello se encuentran piada cooperación de la respiración
en ligera extensión (sin dolor). Se gira (ver notas acerca de la respiración, ta-
la cabeza distalmente a la zona que va bla 4 .2. , pág. 121), sobre la ligera ele-
a ser tratada. vación de la frente, intentando girar la
Tal y como sucedía en el trata- cabeza hacia el lado afectado, mientras
miento de la porción superior del tra- se aplica una resistencia para evitar am-
Valoración secuencial y tratamiento de los principales músculos postura/es 167

Figum 4.208. Tratamiento


con las TEM de las fibras
mediales de los escalenos. Se
coloca la mano (la eminencia
tenor o hipotenar de la mano
relajada) en la segunda

- costilla, debajo del centro


de la clavícula.

\\ 1 \
'

\ '
~ -
./

·~ -=
- Figura 4 .20C. Tratamiento
con /os TEM de las fibras

------ anteriores de los escalenos; la


mono se coloca en el esternón.

bos movimientos ('elevación' y 'giro"). Con la cabeza en semirrotación dis-


El esfuerzo y, por tanto , la contrapre- tal al lado afectado, la mano en contac-
sión, debería ser suave y sin presencia to que realiza el estiramiento de las fi-
de dolor durante todo el proceso. bras mediales de los escalenos se en-
Después de 7-1 O segundos, se per- cuentra inmediatamente debajo de la
mite la extensión de la cabeza, y la zona medial de la clavicula, y cuando la
mano en contacto con la segunda cos- cabeza se encuentra en posición dere-
tilla y la porción superior del esternón cha, el estiramiento del escaleno ante-
presiona en dirección oblicua hacia el rior se realizará con la mano en contac-
pie del mismo lado. to con la porción superior del esternón.
168 Técnicas de energía muscular

En todas las otras formas, la meto- lordótico, barbilJa inclinada hacia de-
dología es la anteriormente descrita lante) y la palpación del nivel de insen-
para la primera posición. sibilidad, de fibrosis y de actividad de
las zonas activadoras, pueden alertar
Precaución. Es importante no sobre el probable acortamiento del
permitir 'heroicos' grados de exten- esternocleidomastoideo (ECM). Éste es
sión del cuello durante cualquiera de un músculo respiratorio accesorio y,
las fases de este tratamiento. Debería como los escalenos, se encontrará
producirse la extensión del cuello , pe- acortado debido a modelos de respira-
ro de forma apropiada a la edad y a las ción inadecuados que se han converti-
condiciones físicas del individuo. do en habituales.
Ciertos movimientos de los ojos La observación es una precisa he-
pueden ayudar en el tratamiento de rramienta de valoración. Debido a que
los escalenos. Si el paciente dirige la el ECM sólo es observable cuando se
mirada hacia abajo (hacia el suelo) y encuentra en estado normal, si la in-
hacia el lado afectado durante la con- serción clavicular es fácilmente visible
tracción isométrica, se incrementará o cualquier parte del músculo es pro-
el grado de contracción en los múscu- minente, esto puede entenderse como
los. Si durante la fase de reposo, al in- un claro signo de contractura muscular.
troducir el estiramiento, el paciente di- Si en la postura del paciente debe
rige la mirada hacia el lado contrario al sostenerse la cabeza inclinada hacia
tratado y hacia arriba, se facilitará el delante , a menudo la lordosis cervical y
estiramiento de los músculos. la cifosis dorsal (ver notas acerca del
Todo este procedimiento debería 'Síndrome cruzado superior', capítulo
realizarse varias veces, en cada una de 2, pág. 65) estarán acompañadas por
las tres posiciones de la cabeza y, si es debilidad de los flexores profundos del
necesario, en cada lado. cuello y una contractura del ECM.
Un preciso test funcionaJ para va-
lorar el acortamiento puede observar-
se cuando el paciente se sitúa en de-
Valoración y tratamiento cúbito supino e intenta , muy lenta-
del esternocleidomastoideo mente, elevar la cabeza hasta tocarse
el pecho con la barbilla. Al iniciar el mo-
vimiento de la cabeza, cuando el pa-
Valoración del acortamiento en ciente la levanta de la camilla, el fisio-
el esternocleidomastoideo ( 15) terapeuta, de pie a la altura de la ca-
beza del paciente , debería notar que la
Tal y como sucedía en los escale- barbilla ha sido elevada primero, pro-
nos, no existe un test predeterminado yectándose hacia delante, en lugar de
para valorar el acortamiento , pero la producirse una progresión arqueada
observación de la postura (cuello hiper- de la frente. En sensibles acortamien-
Valoración secuencial y tratamiento de los principa les músculos postura/es 169

tos del ECM, la barbilla se proyecta Después de 7-1 O segundos de con-


hacia delante de un tirón mientras se tracción isométrica, y de apnea respi-
eleva la cabeza. Si la lectura de estas ratoria, el paciente deberá relajarse (y
señales son poco claras, J a nda sugiere respirar) para permitir que el/la cue-
que se a plique una ligera resistencia llo/ cabeza re tornen a la posición de
en la frente del paciente mientras éste reposo , donde se realizará una exten-
realiza el movimiento de la barbilla ha- sión del cuello mientras el vértice blan-
cia el pecho. Si el EC M se encuentra do de la mano aplica una presión/esti-
acortado, se producirá una proyección ramiento oblicuo en el esternón para
de la barbilla desde el principio, que es desplazarlo de la cabeza a los pies. La
la señal inequívoca del acortamiento. mano no involucrada en el estiramien-
Lewit sugiere buscar puntos doloro- to del esternón debería oponerse sua-
sos indicativos (del acortamiento del vemente a la tendencia de la cabeza de
ECM) en la zona medial de la clavícula seguir el estiramiento , pero bajo nin-
y en la porción transversal del atlas, así guna circunstancia debería aplicarse
como en zonas activadoras en el mús- presión para estirar la/el cabeza/cue-
culo (en las divisiones esternal y clavi- llo mientras se encuentra en esta vul-
cular) y por debajo de la apófisis mas- nerable posición de ligera extensión.
toides. Debería producirse un ligero grado de
extensión del cuello , de 10 a 15 º co-
mo máximo.
Tratamiento del ECM Mantener este estiramiento duran-
acortado con las TEM te algunos segundos para conseguir la
liberación/estiramiento de las estruc-
El paciente se sitúa en decúbito su- turas hipertón icas y fibróticas. Repetir
pino, con la cabeza fuera del final de la cuando sea necesario .
camilla, apoyada en la mano del fisio- Lewit aconseja una manio bra de
terapeuta o en una almohadilla en las autotratamiento en la que el paciente
rodillas de éste, que se encuentra sen- permanece estirado con la cabeza fue-
tado, del mismo modo que en el trata- ra del final de la camilla, rotada distal-
miento de los escalenos descrito ante- mente del lado tratado, con la barbilla
riormente (pág. 165). descansando y apoyada en el final de la
Mientras en el tratamiento de los camilla, que actúa como punto de
escalenos la instrucción dada al pa- apoyo. El paciente deberá adoptar es-
ciente era 'elevar y girar' la/el cabe- ta posición, realizar una profunda ins-
za/ cuello contra cierta resistencia, al piración, dirigir la mirada hacia el te-
tratar el ECM la instrucción es simple- cho (solamente con los ojos, sin mover
mente levantar la cabeza. Cuando se la cabeza). Esto contraerá ligeramente
realiza esto no es necesario aplicar el ECM en el lado desde el que el pa-
ninguna resistencia ya que la gravedad ciente ha realizado la rotación. Con
aplica una muy efectiva. una lenta y completa espiración, los
170 Técnicas de energía muscular

ojos dirigirán la mirada hacia el suelo, hombros do nde se ha producido la


y la gravedad inducirá un estiramiento debilidad inlerescapular, y una distan-
del músculo mientras la cabeza se des- cia aumentada entre los bordes media-
plaza también hacia el suelo. Repetir les de la escápula y la columna do rsal,
este ejercicio 2 ó 3 veces en cada lado cuando la escápula se haya desplaza-
de la contractura en el ECM. do de esta zona.
Lewit afirma que esta técnica pro- Test (b). Para ver este desequilibrio
po rcio na unos resultados muy satis- en acción, J anda coloca al paciente en
facto rios en el tratamiento de proble- posición de realizar flexiones de bra-
mas en la articulació n atlantooccipital zos. Con una lenta acción de flexión
restringida ('bloqueada '), aliviando el acercando el pecho hasta el suelo des-
dolo r en la porción transversal del de la posición de máxima elevación,
atlas. las escápulas, en los lados donde se ha
comprometido la estabilización, se mo-
verán hacia fuera, lateralmente y hacia
arriba, en una posición 'alada'. En es-
Valoración y te caso se diagnosticarán unos estabili-
tratamiento del angular zadores inferiores debilitados, lo que
del omóplato implica una contractura de los esta bili-
zadores superiores, incluyendo el an-
gular del omóplato como uno de los
Valoración del acortamiento en inhibidores.
el angular del omóplato (16) Test {e). Ver valoración (b) para la
porción superio r del trapecio (pág.
Test (a). Una valoración funcional 16 1), que deberá ser ligeramente mo-
conlleva aplicar los hallazgos que he- dificada a una valoración a través de la
mos visto (cap. 2 , pág. 6 4) de los dese- palpación del angular del omó plato . El
quilibrios que frecuentemente se produ- paciente se encuentra en decúbito su-
cen entre los estabilizadores superiores pino con el cuello flexionado lateral-
e inferiores de la escápula. En este pro- mente y girado distalmente del lado a
ceso, el acortamiento se constatará en ser tratado (para el trapecio, la cabeza
el pecto ral menor, angular del omópla- se encuentra rotada hacia el lado des-
to y en la porción superior del trapecio de el que ha sido flexionado lateral-
(así como en el ECM), mientras que la mente).
debilidad se desarrolla en el serrato an- En este momento , el fisioterapeu-
terior, romboides. porción medial e in- ta , de pie al final de la mesa, e fectúa
ferior del trapecio, así como en los fle- un contacto en el hombro (del lado
xores profundos del cuello. examinado) para valorar la facilidad
La observación del paciente por con la que puede desplaza rse (mover-
detrás a menudo mostrará una zo na se distalmente). Debería observarse
'hundida ' entre la~ escápulas de los una fácil sensación de movimiento al
Valo rac ión secue ncia/ y t ratam iento de /os principales m úsculos postura/es 171

presionar el hombro hacia los pies, por encima de su cabeza, en contacto


con una suave sensación de limitació n con el muslo o el abdomen del fisiote-
del movimiento . S i existe dificultad rapeuta . Ello permite ejercer presión
una brusca limitación de movimie nto, en el eje longitudinal del húmero para
el angular del omóplato en este lado fijar la escápula, mientras ambas ma-
se enco ntrará probablemente acorta- nos se encuentran libres para despla-
do. zar el/la cuello/cabeza hasta la posi-
Test (d). El paciente permanece en ción deseada .
decúbito supino con el brazo del lado a
examinar estirado, con la mano y el
antebrazo escondidos debajo de las Tratamiento del angular del
nalgas y con las palmas hacia arriba , omóplato con las TEM
para ayudar a restringir el movimiento
del/de la ho mbro/escápula . Método (a). La posición de test
La mano del fisiotera peuta pasa a empleada pa ra el tratamiento será en
través y por de bajo del cuello para des- el límite de una amplitud de movi-
cansar en el ho mbro del lado a tratar. m iento sin forzar o antes de llegar a
La otra mano sopo rta la cabeza. este límite, en funció n del grado de
Co n el antebrazo, se levanta el cue- cronicidad , que también determinará
llo en una extensión completa (ayudán- el grado de esfuerzo requerido (del 20
dose con la otra mano) y se gira en al 30%) y la duración de cada contrac-
una completa flexión lateral y rotación ció n (de 7 a 1 O segundos, o hasta 30
distal a l lado que va a ser examinado. segundos) (ver Fig. 4 .21).
De forma alternativa, la rodilla del Después de cada contracción iso-
fisiotera peuta puede ser utilizada para métrica, en la que el paciente debe des-
mantener una presió n en sentido des- plazar su cabeza hacia la camilla y lige-
cendente sobre el hombro (bloqueando ramente hacia el lado desde do nde ha
la escápula), liberando las dos manos realizado la rotación , contra una re-
para conseguir la posición del/de la sistencia inamovible (en apnea respira-
cuello/cabeza deseada. Con el hombro toria), se eliminará la inactividad y el
y el cuello/cabeza en la posición des- músculo llegará fácilmente a la nueva
crita, se estira el angular del o mó plato barrera (aguda) o ligeramente más allá,
desde ambos extremos y, en caso de introduciendo un estiramiento pasivo
existir disfunció n y/o acortamiento, se (en una situación crónica). Repetir si es
producirá una sensible incomodidad en necesario. Se requerirá cierta precau-
la inserción del borde medial superio r ció n en el estiramiento de esta sensible
de la escápula y/o dolor cerca de la zona.
po rción espinosa de la C2. M étodo (b). Si se requiere un esti-
Test (e). Lewit consigue el mismo ramiento más acentuado , debería blo-
control con el paciente en decúbito su- quearse el ho mbro de forma menos
pino y colocando su codo flexio nado firme (retirando la man o que se en-
172 Técn icas de energía m uscu lar

\ ~
-- ..

\
r.,_._,,_
,_
~:::--r--- -...u -
Figura 4 .21. Test con las
TEM (d) y posición para el
tratamien to (a) del angular del
omóplato (lado derecho).
r=---·
! '--==

cuentra debajo de la nalga) y realizan-


do un ligero encogimiento de hombro
que acompañe a la cabeza hacia la ca-
milla durante la contracción, involu-
crando ambos extremos del músculo.
En este caso, el estiramiento también
incluiría ciertos grados de presión en Fig ura 4.22. Posición para la valoración y
el hombro hacia los pies. el autotratamiento del infraspinoso. Si el
brazo no puede descansar en paralelo
al suelo, posiblemente existirá cierto
acortamiento en el infraspinoso.

Valoración y tratamiento
del infraspinoso terapeuta aplica una resistencia iso-
métrica a la rotación externa de los
antebrazos (girándolos externamente
y también en el húmero a la altura del
Valoración del acortamiento en hombro). Si este esfuerzo produce do-
el infraespinoso ( 1 7) lor, será una indicación de que existe
acortamiento en el infraspinoso.
Test (a). El paciente se coloca sen- Test (b). El paciente intenta alcan-
tado y el fisioterapeuta de pie detrás zarse el borde superior de su escápula
de él. Los brazos del paciente se en- opuesta por encima, por debajo y cru-
cuentran flexionados a la altura de los zando el brazo, produciéndose, de este
codos y situados en los lados; el fisio- modo, una rotación externa de la cabe-
Valorac ión secuencial y tratamien to d e los principales músc ulos postura/es 173

za del húmero. Si este esfuerzo produ-


ce dolor, será una indicación de que
existe acortamiento en el infraspinoso.
Test (e). Se podrá obtener una evi-
dencia visual del acortamiento tenien-
do al paciente en decúbito supino, con
los brazos en cruz pero con el codo fle-
xionado de forma que el antebrazo se
encuentre paralelo al tronco, con las
palmas de la mano hacia abajo. Esta
posición conlleva una rotación interna
del brazo y estira el infraspinoso. Si se
encuentra acortado, no se podrá man-
tener el brazo paralelo al suelo, situán-
dolo con ciertos grados de inclinación
hacia el techo (ver Fig. 4 .22).

Figura 4.23. Tratam ien to del in/raspinoso


Tratamiento del infraspinoso con las TEM. Destaca r que. durante todo el
con las TEM procedimiento, el fisio terapeuta mantiene su
mano izquierda rea lizando una presión en
Se adopta la pos1c1on descrita sentido descendente para estabilizar el
hombro en la camilla.
anteriormente en el tesl (c). El pacien-
te eleva el dorso de su muñeca hacia
el techo superando una suave resis-
tencia del fisioterapeuta durante unos Valoración y tratamiento
10 segundos y, luego, durante la re- del subescapular
lajación , se desplaza la muñeca en di-
rección al suelo, aumentando la
rotación interna al nivel del hombro y
estirando el infraspinoso. De nuevo, Valoración del acortamiento
deberían tenerse en cuenta las nor- en el subescapular (18)
mas acerca de las condiciones agudas
y crónicas (ver pág. 119). Se debe evi- Test (a). Se requerirá el contacto
tar levantar el hombro de la camilla al directo del subescapular para detectar
realizar la rotación, ofreciendo una problemas en este músculo, ya que los
falsa apariencia de estiramiento en el tipos de dolor en el hombro, brazo,
músculo . Se aconseja un contacto fir- escápula y pecho pueden derivar de él
me ma nteniendo el hombro en la ca- o de otras fuentes.
milla (Fig. 4 .23). Lewit aconseja el au- El paciente se coloca en decúbito
totra tamiento empleando la gravedad supino. El fisioterapeuta coge la mano
para estirar el músculo. del lado afectado y aplica una trae-
174 Técnicas de energía muscular

Figura 4.2 4A y B.
Posición para la valoración
y el autotratamiento con
las TEM. Si el brazo no
puede permanecer paralelo
al suelo, será probable
la existencia de un
acortamiento en el
subescapular. B

c1on, mientras los dedos de la otra abducción de 90º y el antebrazo en


mano palpan por encima del vértice rotación externa, con las palmas de la
del angular del omóplato para con- mano hacia arriba. Toda la extremi-
tactar con la superficie ventral de la dad se encuentra en la barrera de res-
escápula, donde puede palparse el su- tricción, con la gravedad como con-
bescapular. El paciente podrá reaccio- trapeso. Si el subescapular se encuen-
nar de forma sensible a la palpación tra acortado , el antebrazo será inca-
de este músculo, lo que indica una paz de descansar con facilidad parale-
sensibilidad aguda. la mente al suelo, y, en su lugar, se en-
Test (b). El subescapular es un re- contrará ligeramente elevado (Fig.
tador interno del brazo, y en caso de 4 .24). Se deberá prestar atención pa-
encontrarse restringido, cruzar el bra- ra evitar que el hombro anterior se
zo intentando tocarse el acromion eleve en esta posición (desplazándose
puede resultar doloroso. Ello podría hacia el techo) y, consecuentemente,
reducir su capacidad de rotar externa- ofreciendo una falsa imagen. 10
mente, como, por ejemplo, en el mo-
vimiento requerido para llegar a tocar-
se la escápula opuesta por encima y 10
Podrían existír otras razones que expliquen
por detrás del cuello. un restringido grado de rotación externa;
Test (e). El paciente se coloca en una precisa valoración requerirá un método
por palpación directa como en el test (a)
decúbito supino con el brazo en una anteriormente citado.
Valoración secuenc ial y tratamiento de los principales músculos postura /es 175

Tratamiento del subescapular


con las TEM

Se adopta la precisa posició n co-


mo en el test (c) citado anteriormente .
El paciente eleva ligeramente el ante-
brazo superando una mínima resisten-
cia durante 1 O segundos y, después de
la relajación la gravedad o una lige ra
ayuda por parte del fisioterapeuta, lle-
va el brazo hacia una mayor ro tación
externa , hasta o a través de la barrera,
según sea a pro piado (aguda/crónica).
Repetir cuando sea necesario.

Valoración y tratamiento
del supraspinoso Figura 4.25. Posición para la real ización
del test (b) y pa ro el tratamiento con las
TEfvt (o) en el supraspinoso.

Valoración del acortamiento en


el supraspinoso (19) codo/antebrazo flexionado por delan-
te del paciente (ver Fig. 4.25). El bra-
Test (a). El acortamiento del su- zo del paciente se e ncuentra en ab-
praspinoso se valora de forma similar ducción e n la barrera de resistencia y
al infraspinoso. El paciente se coloca el paciente intenta abducirlo. Si apare-
sentado y el fisioterapeuta permanece ce dolor (en la zona posterior del hom-
detrás de él. El paciente se encuentra bro) con este esfuerzo, existirá una dis-
con el brazo en 90º de flexió n a la al- función en el supraspinoso, tratá ndo-
tura del codo y hacia un lado , y el f isio- se probable mente de un acortamiento
terapeuta aplica una resistencia isomé- del músculo.
trica para abducir el antebrazo soste-
niendo el codo. Si este esfuerzo resulta
doloroso, se podrá establecer un pro- Tratamiento del supraspinoso
bable acortamiento del supraspinoso. con las TEM
Test (b). El fisioterapeuta perma-
nece detrás del paciente que se en- M étodo (a). La posición de trata-
cuentra sentado, con una mano esta- miento es la misma que la del anterior
bilizando el hombro en el lado que ha test (b), con la excepción de que el in-
de ser valorado. La otra mano sujeta el tento de abducción es resistido duran-
176 Técnicas de energía m uscular

te 1 O segundos una vez el brazo ha si-


do aducido hasta o superando la ba-
rrera de resistencia. Repetir cuando
sea necesario.
M étodo (b). El paciente se encuen-
tra en pronación, con el brazo del lado
a fectado en la espalda, el codo com-
pletamente flexionado y la mano al-
canzando el lado opuesto. El fisiotera-
peuta fija e l brazo en la ba rre ra de
resistencia o antes de llegar a ella, es-
tabilizándolo a la altura del codo y de
la muñeca, al mismo tiempo que in-
tenta una suave abducción contra una
firme resistencia. Después de 7-10 se-
gundos de contracción, se lleva el bra-
zo hasta una mayor aducción hasta o
a través de la barrera. Repe tir cuando
sea necesario.

Figura 4.26. Valoración y tratamiento


con las TEM de la disfunció n que afecta
Valoración y tratamiento el tendón del bíceps.
de los flexores del brazo

paciente ofrecerá resistencia mientras


Valoración del acortamiento en el fisioterapeuta intenta rotar externa-
los flexores del brazo (20) mente el codo y estirar el brazo. En
una situación de gran inestabilidad, el
1. Acortamiento en el tendón del tendón se alejará de su corredera mo-
bíceps mentáneamente, provocando dolor.
Test (a). Al situar el tendón largo Test (e). El paciente se sienta con
del bíceps bajo tensión se producirá el brazo extendido (desplazándolo por
dolor al elevar el brazo en semiflexión, detrás desde el hombro) y semiflexio-
superando cierta resistencia. na el codo de forma que el dorso de la
Test (b). El paciente flexiona com- mano se aproxime a la zona lateral de
pletamente el codo y el fisioterapeuta la nalga opuesta . El paciente intenta
lo sostiene con una mano mientras su- flexionar más el codo superando cier-
jeta la mano del paciente con la otra. El ta resistencia. Si resulta doloroso, exis-
Valoración secuencial y tratamien to de los principales músculos postura/es 177

cha acción durante unos 1 O segundos,


y se utiliza la fase de relajación para
llevar la mano en una mayor prona-
ción , con una extensión simultánea
del codo. Es necesario efectuar de tres
a cinco rep eticiones. Se podrá realizar
el auto tratamiento si el paciente se
aplica la presión con la otra mano.
\

2. Flexores del antebrazo: valora-


ción de su acortamiento y tra-
tamiento utilizando las TEM
El dolor en la zona medial del epi-
'-· ~ cóndilo humeral normalmente conlle-
--~::-t va t ensión en los flexores del antebra-
I •
zo. El paciente se encuentra sentado
- - - - L--::----------- __..:_,~
de cara al fisioterapeuta, con el codo
flexionado soportado por los dedos del
fisioterapeuta. La m ano del paciente
se encuentra dorsiflexionada a la altura
Figura 4.27. Valoración y tratamiento con' d e la muñeca, con la palma de la m ano
las TEM del acortamie nto en los flexores hacia arriba y los dedos apuntando ha-
del antebrazo. cia su propio hombro (ver Fig. 4.27).
El fisioterapeuta guía la muñeca en
una mayo r flexión hacia la barrera de
resistencia, exagerando la pronación
tirá tensión en el tendón y los flexores con la presión en el lado radial de la
estarán probablem ente acortados. palma de la mano. Ello se consigue
colocando el dedo pulgar en el dorso
Tratamiento con las TEM. Le- de la mano del paciente, mientras los
wit describe este método: el pacien te otros dedos estabilizan la cara palmar,
se sienta delante del fisio terapeuta, con la punta de los dedos presionando
con el brazo afectado por detrás en la hacia el suelo en el lado tibia! de la p al-
espalda, y con la cara dorsal de la m a- m a de la m ano. El paciente intenta
no m ás allá de la nalga opuesta. El fi- suavemente realizar una supinación de
sio terapeuta coge esta mano y la lleva la m ano contra cierta resistencia du-
en pronación para eliminar la inactivi- rante 7- 10 segundos y , a continua-
dad (ver Fig. 4 .26). El paciente deberá ción, después de la relajación, durante
intentar llevar la mano otra vez en su- la espiración , se incrementará la dor-
p inación. El fisio terapeuta resist e di- siflexión hasta o a través de la barrera
178 Técnicas de energía musc ular

de resistencia (aguda/crónica). Repetir y la pelvis en situación vertical. Se fle-


cuando sea necesario. xiona el tronco acercando la frente ha-
Este método es fácilmente adapta- cia las rodillas. Debería describirse una
ble al autotratamiento, a través de la equilibrada curva en forma de 'C' y
aplicación de presión en dirección con la frente a una distancia aproxi-
contraria por parte del paciente. mada de 1 O cm de las rodillas. No se
deben flexionar las rodillas y el movi-
miento debería ser sólo de la columna,
3. Bíceps braquial: valoración y sin inclinación pélvica (ver Fig. 4.28).
tratamiento con las TEM Test (b). Esta posición de valora-
Si la extensión del brazo está limi- ción es modificada para eliminar la in-
tada, los flexores estarán probable- fluencia del posible acortamiento de
mente acortados. El tratamiento del los isquiotibiales, sentando al paciente
bíceps braquial exige mantener el en el borde de la camilla, con las rodi-
brazo afectado en extensión en la ba- llas flexionadas. Una vez más, el pa-
rrera de resistencia. El fisioterapeuta ciente deberá realizar una completa
sostiene la muñeca del paciente para flexión de tronco, sin tensión despla-
restringir un ligero esfuerzo de fle- zando la frente hacia las rodillas. De-
xión del codo durante 7-1 O segun- bería fijarse la pelvis situando las ma-
dos, después de los cuales, seguido nos del paciente en la cresta pélvica .
del apropiado reposo y cooperación Se la flexión del tronco es mayor
de la respiración (ver notas acerca de en esta posición que en (a), probable-
la respiración, tabla 4.2. , pág. 121), mente existirá acortamiento del is-
se extiende el brazo hasta o a través quiotibial. Durante estas valoraciones,
de la nueva barrera (aguda/ crónica). las zonas de acortamiento en los mús-
Repetir varias veces. culos vertebrales podrán observarse
'llanas' o incluso, en la zona lumbar,
en forma de curva invertida.
Por ejemplo , en una flexión hacia
Valoración y tratamiento delante puede mantenerse la lordosis
de los músculos en la columna lumbar, o la flexión pue-
paravertebrales de ser muy limitada incluso sin esta
lordosis. Podrá observarse un obvio
sobrestiramiento en la zona dorsal de
la espalda y una relativa contractura
Valoración del acortamiento en la zona lumbar.
en los músculos Todas las zonas 'llanas' serán ano-
paravertebrales (21) tadas ya que éstas representarán la in-
capacidad de flexionarse de estos seg-
Test (a). El paciente se coloca en mentos, afectando de forma directa o
la camilla, con las piernas extendidas indirecta los músculos erectores de la
Valoración secuencial y tratamiento de los principales músculos postura/es 179

A B e

o E F

G H

Figura 4.28. Tests para ualorar el acortamiento de los erectores de la columna y sus
músculos postura/es asociados.
A Longitud normal de los músculos erectores de la columna y de los músculos posteriores
del muslo.
B Gemelos y sóleos contraclurados; la incapacidad de dorsif/exionar los pies confirma la
contractura en e l grupo Jlexor plantar.
C Músculos isquiotibiales contracturados lo que prouoca una inclinación posterior de la peluis.
D Músculos erectores de la espalda contracturados a lo altura de lo zona lumbar.
E lsquiotibiales contracturados; músculos de la zona lumbar de la espalda ligeramente
contracturados y músculos de la zona dorsal sobreestirados.
F Músculos de la zona lumbar de lo espalda ligeramente acortados, músculos de la zona
dorsal estirados e isquiotibiales ligeramente estirados.
G Músculos de la zona lumbar de la espalda, isquiotibia/es y geme/o~só/eos contracturados.
H Músculos de la zona lumbar de la espalda muy contracturados, con lordosis mantenida
incluso en flexión.
180 Técnicas de energía muscular

columna. Si la restricción en la flexión Resulta útil realizar un repaso pe-


se relaciona con factores articulares, el riódico de la relativa normalidad de es-
grupo erector se beneficiará también ta curvatura para observar el progreso
de las TEM. Si el grupo erector es el (o estancamiento) en la normalización
principal responsable de dicha restric- del estado funcional de las estructuras
ción, el tratamiento con las TEM está respiratoria y vertebral.
todavía más indicado.
Lewit destaca que pacientes con un Tratamiento de los músculos
tronco largo y muslos cortos podrán erectores de la columna con
realizar los movimientos sin dificultad, las TEM
aunque los erectores se encuentren
acortados, mientras que en pacientes El paciente se sienta en la camilla,
con el tronco corto y los muslos largos, de espaldas al fisioterapeuta, con las
incluso con los erectores flexibles, la piernas colgando y las manos e ntre la-
flexión no permitirá que la cabeza se zadas por detrás del cuello. El fisiote-
aproxime a las rodillas. rapeuta coloca la rodilla en la camilla
En la posición modificada, con las cerca del paciente, en el lado hacia e l
manos del paciente en la cresla de la que se efectuarán la flexión lateral y la
pelvis y el paciente encorvando su co- rotación. El fisioterapeuta pasa la ma-
lumna, Lewit sugiere que se observe si no por delante de la axila del paciente
existe una cifosis lumbar para consta- en el lado hacia el que se realizará la
tar el posible acortamiento en la re- rotación, por delante del cuello hasta
gión lumbar. Esto, junto con la presen- llegar al hombro opuesto. El paciente
cia de zonas llanas, proporcionará su- se flexiona, inclinándose lateralmente
ficientes pruebas para confirmar el y girando por encima de las rodillas
acortamiento. del fisioterapeuta. La mano libre de
Test (e). Cuando todas las zonas lla- éste palpa la zona de contractura (que
nas han sido detectadas y anotadas, el es evidente por sus 'zonas llanas' ca-
paciente se coloca en decúbito prono. racterísticas en el test de flexión) y ase-
El fisioterapeuta se agacha a su lado y gura que las diferentes fuerzas se en-
observa la curvatura vertebral mientras cuentran en su punto de máxima con-
se ejecuta una profunda respiración. tracción/tensión. Cuando el paciente
Debería producirse un movimiento on- se encuentra en un moderado límite
dulatorio, iniciándose en el sacro y fi- de flexión , deberá dirigir la mirada (só-
nalizando en la base del cuello durante lo con los ojos) hacia la dirección des-
la inspiración. Deberían detectarse y de la que se ha realizado la rotación,
compararse las zonas de restricción en apnea respiratoria durante 7-1 O se-
('zonas llanas') , la falta de movimiento gundos, o realizar dicha acción mien-
o las zonas donde éste no es secuencial tras se introduce también un ligero
con los descubrimientos realizados an- grado de esfuerzo para rotar otra vez
teriormente en (a) y (b). hasta una posición erguida , debiendo
Valoración secuencial y tratamiento de los principales músculos postura/es 181

superar una firme resistencia del fisio- sección relacionada con el cuadrado
terapeuta (ver Figs. 6. 1B, pág. 208; lumbar (pág. 15 1), y merece una espe-
Figs. 6 . l E y F pág. 209 y Figs. 6.2A y cial atención debido a su particular-
B, pág. 2 11 ). mente vulnerable estado de 'transición',
Es aconsejable que el paciente 'res- debido al potente efecto que el espas-
pire hacia' la zona vertebral contrac- mo y la contractura de los músculos
turada que está siendo palpada y con- estabilizadores más importantes de la
trolada por el fisioterapeuta porque región pueden tener sobre ella, espe-
provocará un incremento adicional en cialmente el psoas, los erectores de la
la contracción isométrica de los mús- columna dorsolumbar y el cuadrado
culos acortados. lumbar, así como la influencia del recto
El paciente deberá espirar, relajar- abdominal, cuya debilidad es muy fre-
se completamente y dirigir la mirada cuente (ver notas acerca del 'Síndrome
hacia la dirección en la que se está rea- cruzado inferior', cap. 2, pág. 66).
lizando la flexión lateral/rotación (es Para examinar la disfunción lum-
decir, hacia la barrera de resistencia). bodorsal, se sienta al paciente a hor-
El fisioterapeuta espera la segunda cajadas sobre la camilla (bloqueando
comple ta exhalación del paciente y la pelvis) en ligera flexión (ligera cifo-
luego lo desplaza en todas las direccio- sis). La rotación en cualquier direc-
nes de la restricción hacia la nueva ba- ción permite o bservar los desequili-
rrera, no a través de ella. brios segmentarios, al mismo tiempo
Se repite este completo proceso que se controlan las apófisis espino-
varias veces en cada zona de restric- sas. Cierta restricción en la rotación
ción. es la característica más común en es-
Al final de cada secuencia de repe- ta disfunción.
ticiones, el paciente deberá inspirar y
suavemente intentar ejercer una ma-
yor rotación contra cierta resistencia, Tratamiento de la disfunción
hacia la barrera de restricción, en ap- dorsolum~ar con las TEM
nea respiratoria durante 7-10 segun-
dos. Esto implica la contracción de los El psoas y/o el cuadrado lumbar
antagonistas. Después de la relajación, podrán ser tratados como en el caso
se realiza una nueva aproximación a la anterior. 11
nueva barrera.

11
N o todos los músculos involucrados en el
Disfunción dorsolumbar tipo de disfunción dorsolumbar descrito
anteriormente requerirán tratamiento,
ya que, cuando uno u otro es tratado de
forma apropiada, los otros tenderán a
Esta importante reg1on de transi- normalizarse. Los aspectos subyacentes
ción ha sido tratada brevemente en la deben recibir también cierta atención .
182 Técnicas de energía muscular

Valoración del acortamiento superando, la barrera de resistencia,


en los músculos erectores según sea apropiado (aguda/crónica).
de la columna cervical (21c) Una ayuda complementaria duran-
te la fase de contracción es el contac-
El paciente se encuentra en decúbi-
to del abdomen del fisioterapeuta con
to supino y el fisioterapeuta permane-
la parte superior de la cabeza, y utilizar
ce al borde de la camilla o en un lado,
este contacto para evitar que el pa-
aguantando las estructuras del cuello
ciente incline la cabeza en sentido as-
con una mano y la base del cráneo
cendente. Esto permite una contrac-
con la otra, para permitir un completo
ción isométrica adiciona l que afecta
apoyo de ambas.
los músculos extensores acortados de
Cuando se eleva en flexión la/el
la base del cráneo. El estiramiento
cabeza/cuello la barbilla debería fácil-
subsiguiente, tal y como sucedía ante-
mente ser desplazada hasta contactar
riormente, también los hará partici-
con la zona suprasternal, sin fuerza.
par. Debería repetirse el estiramien-
Si persiste una evidente distancia
to hasta que no se consigan mejoras, o
entre la punta de la barbilla (ignorar
hasta que la barbilla toque fácilmente
los tejidos de la doble barbilla) y la pa-
con el pecho en la flexión.
red superior del pecho , se podrá con-
Este procedimiento no debería uti-
siderar que los extensores del cue llo se
lizar la fuerza ni provocar dolor. 12
encuentran acortados.
Varios tratamientos con las TEM
para restricciones en las articulaciones
Tratamiento de los músculos pélvicas y espinales, incluyendo la zo-
extensores del cuello acortados na espinal, se detallan en el Capítulo
con las TEM 6 , y pueden ser utilizados junto con los
mé todos más generales y basados en
Se flexiona el cuello del paciente en
los músculos detallados aquí.
decúbito supino hasta su barrera de re-
sistencia o antes de llegar a ella (agu-
da/crónica), y el paciente extenderá el 11
Un simple mecanismo de exploración
cuello (llevándolo hacia la camilla) em- está a disposición si se desea valorar la
eficacia/restricción en la rotación cervical.
pleando el mínimo esfuerzo en la inspi- Cuando la/el cabeza/cuello se encuentran
ración y superando cierta resistencia. en completa flexión y se aplica la rotación,
Si la posición de las manos descrita en toda rotación por debajo de la C3 se
bloquea. Por tanto. si se examina la rotación
el test anterior no resulta cómoda, se en completa flexión y existe cierta limitación
puede intentar colocar las manos de en un lado. probablemente representa
forma que una descanse en cada hom- un problema en las articulaciones
atlantooccipital o atlantoaxial. En una
bro o en la zona superior anterior del completa extensión del cuello, las
hombro, mientras la cabeza descansa articulaciones atlantooccipital y C2/C3
en los antebrazos cruzados. se encontrarán bloqueadas, y cualquier
restricción en la rotación de la cabeza se
Después de la contracción, se fle- relacionará con problemas por debajo de
xiona todavía más el cuello hasta, o este nivel.
CAPÍTULO 5

TÉCNICAS DE
RESISTENCIA MANUAL
Y REHABWTACIÓN
CRAIG IJEBENSON

ÍNDICE DEL CAPÍTULO

PATOLOGÍA FUNCIONAL Pacientes con dolor de cabeza como


DEL SISTEMA MOTOR, 186 ejemplo, 19 1
Desequilibrio muscular, 186 Movimiento alterado de extensión de la
Terminología, 186 cadera, 191
Espasmo, 18 7 Movimiento integrado, 192
Tensión sin elevación EMG, 187 Compensación , 192
Incremento en la sensibilidad al estirar,
187 APLICACIÓN CLÍNICA, 192
Influencia viscoelásüca, 187 Síndrome de la faceta, 192
Influencia de las zonas activadoras, 188 Protocolo para el tratamiento, 193
Atrofia, 188 Síndrome sacroilíaco, 194
¿Qué es debilidad?, 188 Test de Gaenslen, 194
Protocolo para el tratamiento, 196
MODELOS DE MOVIMIENTO Dolor de cabeza, 196
ALTERADOS Y SOBRECARGA Protocolo para el tratamiento, 196
ARTICULAR, 189 Síndrome torácico, 197
Modelos de movimiento alterados, 190 Protocolo para el tratamiento, 199
M odelos engañosos, 190
Implicaciones en las articulaciones, 19 0 REFERENCIAS
¿Observación o palpación?, 191 BIBLIOGRÁFICAS, 200
186 Técnicas de energía muscular

as técnicas de resistencia ma- ca expresión de estos sucesos en cade-

L nual (TRM) fueron introducidas


a finales de los años cuarenta
por fisioterapeutas, com o parte de la
na. El desequilibrio muscular normal-
m ente conlleva debilidad o , al menos,
inhibición de un agonista importante
filosofía de facilitación neuromuscular (por ejemplo , el glúteo mayor para la
p ro pioceptiva, y por osteópatas, como extensión de la cadera), junto con rigi-
procedimientos de energía muscular. dez o tensión en los músculos antago-
Las TRM son una poderosa herra- nista (psoas) o sinergista (isquiotibiales,
mienta en la rehabilitación que pueden erectores de la columna). Este desequi-
ser utilizadas para relajar o inhibir un librio muscular provoca un modelo de
músculo, estirar musculatura o fascias, movimiento alterado (extensión de la
facilitar (relajar) un músculo o m ovilizar cadera) que resulta relevante en tér-
una articulación . Actúan de puente en- minos clínicos, debido a su relación con
tre los tratamientos pasivos y los acti- ciertos movimientos fundamentales que
vos. Las TRM son muy utilizadas en re- se realizan a diario (dedos del p ie hacia
habilitación debido a su efectividad y a fuera durante la fase de propulsión de
su versatilidad. la marcha). Los desequilibrios muscula-
res provocan unos modelos de movi-
miento alterados y contribuirán igual-
mente a dolorosas disfunciones (zonas
PATOLOGÍA FUNCIONAL activadoras, inestabilidad articular) o
DEL SISTEMA MOTOR patología estructural (síndrome de la ra-
Desequilibrio muscular íz d iscal/nerviosa, artritis).
El propio desequilibrio muscular se
Existen varias disfunciones que pue- encuentra entre la adaptación del
den ser tratadas a través de las TRM. cuerpo a cualquier disfunción asinto-
Espasmo muscular, incrementada ten- mática muscular o articular y la lesión.
sión muscular, rigidez muscular, adhe- Tratar el desequilibrio muscular y me-
rencias al tejido conectivo, inhibición jorar los tipos de movimiento alterado
resulta esencial para mejorar la inte-
muscular, atrofia muscular y disfunción
articular son todos ellos corregibles a gridad mecánica y cinesiológica del
sistema locomoto r.
través del tratamiento con las TRM.
Raramente, la disfunción en el siste-
ma locomotor se encuentra de forma
Terminología
aislada. Con frecuencia, cualquier dis- L os músculos a menudo son deno-
función o patología es parte de una ge- minados com o cortos, contracturados,
neral 'reacción en cadena ' que involu- tensos o en espasmo; sin embargo,
crará otras 'conexiones fundamentales' estos términos se utilizan de forma po-
y numerosas compensaciones o adap- co rigurosa. Para m ej orar las adecua-
taciones. El desequilibrio muscular en- das indicacio nes para la utilización de
tre músculos antagonistas es una clási- las TRM, deberíamos definir nuestros
Técnicas de resiste ncia manual y rehabilitación 187

objetivos en el tratamiento. Los mús- zona contracturada tenía un modelo


culos sufren alteraciones neuro muscu- de dolor re producible característico.
lares, viscoelásticas o del tejido con-
juntivo. Un músculo contracturado de- Incremento en la
be ría tener una incrementada tensión sensibilidad al estirar
neuromuscular o bien una fibrosis del
El incremento en la sensibilidad al
tejido conjuntivo .
estirar puede conllevar también un au-
mento en la tensión muscular. Se ha
Espasmo
podido demostrar este hecho bajo con-
El espasmo muscular es un fenó- diciones de reducción de suministro
meno neuromuscular relacionado con sanguíneo local (Mense, 1993). Se ha
la enfermedad de una motone urona probado que una estimulación a baja
superior o con una reacción aguda al intensidad en los aferentes articulares
dolor o a la lesión tisular. En estos ca- de la rodilla puede influir en la sensibili-
sos se incrementa la actividad electro- dad en el estiramiento (Johansson y
miográfica (EMG). Algunos ejemplos cols., 1988, 1989). Schiable y Grubb
incluyen lesio nes en la médula espinal, (1993) implican a las descargas reflejas
espasmos reflejos, como la a pendicitis desde las articulaciones a través de fi-
o el dolor lumbar agudo, con una dis- bras eferentes simpáticas en la produc-
minució n en la respuesta de relajación ción de dicha tensión neuromuscular.
a través de la flexión (Tria no y Schultz, J ohansson y cols. (1991) correlacionan
198 7). Se ha demostrado que una es- la actividad articular aferente no nociva
timulación nociva permanente activa con el incremento de la actividad refle-
el reflejo de neutralizació n de la flexió n ja de las motoneuronas gamma. J anda
(Dahl y cols., 1992). (1991) afirma que la tensió n ne uro-
muscular puede también ser incremen-
Tensión sin elevación EMG tada por las influencias centrales debi-
do a la disfunción segmentaría.
La tensió n muscular se puede in-
crementa r sin una actividad EMG con-
Influencia viscoelástica
sidera blemente elevada. Un ejemplo
son las zonas activadoras, en cuyo ca- La rigidez muscular es un fenómeno
so el músculo no consigue relajarse de viscoelástico descrito por Walsh (1992).
forma adecuada. Los músculos que al- Ésta se relaciona con la mecánica de
bergan zonas activado ras han demos- fluidos y la viscosidad de los tejidos y,
trado gozar de unos niveles muy dife- po r tanto, no es un fenómeno neuro-
rentes de actividad EMG en la misma muscular. La fibrosis se produce de for-
unidad funcional del músculo. Hub- ma progresiva en el músculo o en la
bard y Berkoff (1993) demostraron fascia y se relaciona típicamente con la
que la hiperexcita bilidad EMG en el formación de una adhesión postraumá-
centro de la zona activadora en una tica. Lehto (1986) descubrió que los fi-
188 T écn icas de energía muscu la r

broblastos proliferan en un tejido lesio- sión . Un músculo puede estar sólo in-
nado durante la fase inflamatoria. Si se hibido, es decir, que no ha padecido
prolonga esta fase, se formará una ci- atrofia por desuso, pero se encuentra
catriz en el tejido conjuntivo debido a debilitado debido a un fenóm eno refle-
que la fibrosis no ha sido absorbida. jo. Los músculos inhibidos son cap a-
ces de desarrollar fuerza esp ontánea
Influencia de las zonas cuando se identifica y se pone rem e-
activadoras dio al reflejo inhibitorio (normalmente
a través del tejido muscular o de la ma-
Varios estudios han dem ostrado
que las zonas activadoras en un mús- nipulación articular con TRM u otros
culo están relacionadas con la inhibi- m edios).
ción de otro músculo vinculado f uncio- Un ejem p lo típico es la inhibición
nalmente (Simons, 1993; H eadley, refleja de un músculo antagonista de-
1993). En particular, Simons dem os- bido a la ley de Sherrington de inhibi-
tró que el músculo deltoides puede ser ción recíproca. La inhibición refleja
inhibido por la existencia de zonas ac- del músculo vasto interno oblicuo
tivadoras en el infraspinoso (Simons, (VIO) después de una inflam ación/le-
1993). H eadley demuestra que la inhi- sión en la rodilla ha sido rep etidam en-
bición de la porción inferior del trape- te dem ost rada (DeAndrade y cols.,
cio está relacionada con zonas activa- 19 6 5; Brucini y cols., 1981; Spencer
doras ubicadas en la porción superior y cols. , 198 4). Hides y cols. (1 994)
del trapecio (H eadley, 19 9 3). han descubierto una pérdida segm en-
taría unilateral del multífido en pacien-
Atrofia tes con dolor agudo en la espalda. Es-
te hecho sucedió de forma muy rápida
Se ha encontrado una generalizada y, por tanto , no se considera una atro-
atro fia en pacientes con dolor crónico fia por desuso.
en la espalda, pero con un relativo in- La verdadera debilidad muscular es
crem ento en el análisis secciona! de resultado de una enfermedad en las
múscu!os en el lado sin tomático (Sto- m otoneuronas inferiores (por ejem-
kes y cols. , 1992). Se ha documenta- plo, compresión en la raíz del nervio)
do la hipertrofia fibrilar del tipo I (pos- o de atrof ia por desuso. En pacientes
tura! o aeróbico) en el lado sintom ático con dolor crónico de espalda se ha de-
y la atrofia fibrilar bilateral del tipo II m ostrado una atrofia generalizada
(fásica o anaeróbica) en pacientes con
(Stokes y cols. , 1992). Esta atrofia es
dolor crónico en la espalda (Fitzmauri-
selectiva en las fibras musculares del ti-
ce y cols. , 1992).
po II (fásico) de forma bilater al (Fitz-
m aurice y cols. , 1992).
¿Qué es debilidad?
Anteriormente se han mencionado
La debilidad muscular es otro tér- varias situaciones patológicas que pue-
m ino que se utiliza con poca preci- den afectar la flexibilidad y la fuerza de
Técnicas de resistencia manual y rehabilitación 189

los músculos. El resultado es el dese-


quilibrio muscular con un aumento de TABLA 5.1
tensión o rigidez en los músculos pos- Evidencia científica de
turales, junto con inhibición o debili- desequilibrio muscular
dad de los músculos fásicos. Estos ha-
llazgos se resumen en la tabla 5. 1. Pruebas documentadas de un incremen-
to en la tensión neuromuscular o de
cambios en el tejido conjuntivo:

1. Hipertrofia de la fibra muscular en el


MODELOS DE tipo I (postura]) en el lado sintomáti-
M OVIMIENTO ALTERADOS co, con dolor crónico en la zona lum-
Y SOBRECARGA bar de la columna (Stokes y cols.,
ARTICUIAR 1992; Fitzmaurice et al. , 1992)
2. Un bombardeo nociceptivo prolon-
gado puede provocar la flexión refle-
ja debido a la excesiva contracción
Es importante entender que casi
de los músculos esqueléticos en las
cualquier tejido puede generar dolor.
inmediaciones de los nociceptores
Dicho esto, deberíamos procurar re- (Bromm, 1994)
solver las disfunciones fundamentales 3. Lehto describió que los fibroblastos
y no las compensaciones o las adapta- proliferan en el tejido lesionado du-
ciones que de forma inevitable rodean rante la fase inflamatoria (Lehto y
la zona de dolor. Biomecánicamente, cols., 1986)
es evidente que existen cadenas fun- Pruebas documentadas de inhibición
cionales en el cuerpo. En los seres hu- muscular, debilidad o atrofia:
manos, la extremidad inferior funcio-
na como una cadena cinética cerrada. 1. Inhibición refleja del VIO después de
una inflamación/lesión de la rodilla
Cualquier disfunción en el pie, por
(DeAndrade y cols., 1965; Brucini y
ejemplo, hiperpronación, conducirá
cols., 1981; Spencer y cols., 1984)
de forma inevitable a una reacción en 2. Atrofia de la fibra muscular w1ilateral
cadena que involucra la rodilla, la ca- segmentaría del tipo 11 (fásico) des-
dera y la columna lumbar. Una articu- pués de la aparición de un dolor agu-
lación de la cadera rígida puede desa- do en la zona lumbar de la columna
rrollarse como resultado de una con- 3. Atrofia de la fibra muscL~ar bilateral
tractura en el flexor de la cadera y del tipo II (fásico) con dolor crónico
puede desembocar en una hipermovi- en la zona lumbar de la columna
lidad lumbar compensatoria y zonas (Stokes y cols., 1992; Fitzmaurice y
cols., 1992)
activadoras paravertebrales. El resulta-
do puede ser dolor en la zona lumbar Adaptado con permiso de C.L. Lieben-
de la espalda o en las nalgas o, incluso son . Rehabílitation of the spine: a
peor, un síndrome en la raíz del nervio practitioner· s manual: Williams and
lumbosacro. En el caso de dolor en la Wilkins, Baltimore, 1995.
190 Técnicas de energía muscular

espalda o en las nalgas, los tratamien- miento normal de los músculos en una
tos locales incluyendo ma nipulación determinada acción y modelos sustitu-
(articular o de los tejidos blandos) po- torios 'engañosos' (Janda , 19 78). El ti-
drán mejorar la situación. Sin embar- po de test tradicional sólo estaba inte-
go , para evitar su reaparición o para resado en la resistencia y en la fuerza,
tratar el dolor si es crónico, se requeri- no en la coordinación; no obstante, los
rá normalmente un método más llamados movimientos 'engañosos'
completo. Un tratamiento que relaje son poco económicos y provocan una
un psoas contracturado y que refuerce inusual tensión en las articulaciones.
un glúteo mayor debilitado es el trata- Involucran a los músculos de forma
miento básico pa ra el dolor en la co- descoordinada y se relacionan con una
lumna lumbosacra o el dolor paraver- pobre resistencia. En un test tradicio-
tebral en la fascia muscular. nal de extensión de la cadera en decú-
bito prono es difícil identificar la sobre-
actividad de los erectores de la zona
lumbar de la columna o de los isquioti-
Modelos de biales como sustitutos de un glúteo ma-
movimiento alterados yor inhibido. Los tests desarrollados
por J anda son mucho más sensibles y
permiten identificar los desequilibrios
En caso de que exista dolor, dese- musculares, los modelos de movimien-
quilibrio muscular, zonas activadoras o to defectuosos y la sobrecarga articu-
disfunción articular, se alterará el rendi- lar, detectando una sustitución anor-
miento en ciertos tipos de movimiento mal durante nuestros protocolos de
estereotipados del paciente. La rela- tests musculares (Janda, 1978).
ción negativa entre varias patologías
funcionales individuales y el rendimien- Implicaciones en
to anormal en modelos básicos de mo- las articulaciones
vimiento se autoperpetúa. Los mode-
Si un modelo de movimiento es al-
los alterados o defectuosos colocan el
terado, se modifica la secuencia de ac-
sistema locomotor bajo nuevas tensio-
tivación o el orden de pa rticipación de
nes y conllevan la propagación de un
diferentes músculos involucrados en
proble ma local más allá de una única
un específico movimiento. El moviliza-
región.
dor fundamental puede ser lento en su
activación, mientras los sinergistas o
Modelos engañosos
estabilizadores sustituyen su acción y
Estos tipos de movimiento fueron se sobrecargan. En este caso, se pro-
reconocidos clínicamente por primera ducirán nuevas tensiones articulares.
vez por Janda , cuando se descubrió En algunas ocasiones, la periodización
que los clásicos métodos de test mus- de la secuencia es la normal, pero,
cular no diferenciaban entre un recluta- globalme nte, podrá verse limitada de-
Técnicas de resistencia manual y rehabilitación 191

bido a una rigidez articular o al acorta- brecarga de los músculos superficiales


miento del músculo antagonista. (esternocleidomastoideo y escalenos),
mientras los músculos profundos (lar-
¿Observación o palpación? go del cuello y de la cabeza) se en-
cuentran poco activados. Más aún,
Modelos clave de movimiento alte-
los músculos inferiores posteriores de
rado que pueden ser probados como
la cabeza también se e ncontrarán
parte de la exploración para la disfun-
acortados.
ción se muestran en las figuras 5. 1 a
5.6.
Movimiento alterado de
En general, únicamente con la ob-
extensión de la cadera
servación (a pocos metros de distan-
cia) será suficiente para determinar Otro clásico ejemplo de desequili-
un modelo alterado de movimiento; brio muscular que causa un tipo de
sin embargo, puede emplearse tam- movimiento alterado se produce cuan-
bién una suave palpación si la obser- do los flexores contracturados de la
vación resulta difícil debido a una po- cadera se combinan con un debilitado
bre iluminación, a problemas de visión glúteo mayor, provocando un movi-
o si el paciente no se encuentra sufi- miento de extensión de la cadera ine-
cientemente desnudo. ficaz o descoordinado.
El glúteo mayor podrá estar inhibi-
Pacientes con dolor do, activándose deficientemente du-
de cabeza como ejemplo rante el movimiento y provocando la
sobrecarga de los estabilizadores de la
Un apoyo a esta hipótesis surge
columna lumbar: los músculos erec-
de la evaluación de los pacientes con
tores de la columna. Mientras estos
dolor de cabeza. Entre los descubri-
modelos de movimiento alterados
mientos clave que diferencian a los in-
pueden haberse formado para com-
dividuos que sufren dolor de cabeza
pensar los flexores de la cadera bajo
de los que no padecen esta molestia
una tensión en la zona lumbar, el pro-
se incluyen :
blema de hiperpronación, con una
• Una postura de la cabeza más incli- longitud de piernas desigual, perpe-
nada hacia delante. tuará en última instancia la inestabili-
• Un menor nivel de fuerza isométri- dad sobrecargando las articulaciones
ca en los flexores de l cuello . lumbares. En este caso, la siguiente
• Un menor nivel de resistencia iso- patología funcional estará interconec-
métrica en los flexores del cuello tada:
(Watson y Trott, 1993; Treleaven y
• Acortamiento del psoas.
cols., 1994).
• Inhibición/debilitación/presencia
La flexión del cuello en estos pa- de zonas activadoras en el glúteo
cientes se consigue a través de la so- mayor.
192 Técnicas de energía muscular

• Sobrecarga/presencia de zonas
activadoras en los erectores de la TABLA 5.2
zona lumbar. Objetivos y técnicas
• Disfunción articular de la zona lum- de las TRM
bar.
• Coordinación/resistencia alterada 1. Inhibición/relajación muscular: TRM
en la extensión de la cadera, parti- suaves isométricas o concéntricas
cularmente durante la marcha. (pueden ser utilizadas con o sin la con-
tracción del antagonista)
Movimiento integrado 2. Estiramiento muscular o fascial : TRM
suaves excéntricas o intensas concén-
Examinar la fuerza de los múscuJos tricas
individualmente, sin preocuparse de la 3. Facilitación muscular: TRM isométri-
velocidad de activación o de la secuen- cas, concéntricas y excéntricas (resul-
cia de activación de los agonistas, siner- tará óptima la realización de numero-
sas repeticiones)
gistas y estabilizadores, resulta erróneo.
Según Korr (1976): 'El cerebro Adaptado con el permiso de C.L. Lie-
piensa en términos de movimientos benson. Rehabilitation of the spine: a
completos, no en músculos individua- practitioner·s manual. Williams and Wil-
kins, Baltimore, 1995.
les. ' Los músculos podrán tener una
independencia anatómica, pero fun-
cionan de forma interdependiente pa-
ra crear unos movimientos armónicos,
bien orquestados.
APLICACIÓN CLÍNICA
Compensación
Los modelos de movimiento altera- Las técnicas de resistencia manual
dos a menudo se desarrollan como (fRM) son una herramienta indispensa-
compensación al dolor o a la lesión. ble para tratar el desequilibrio muscular
Herring (1990) afirma: 'Los signos y y los modelos de movimiento alterados.
los síntomas de una lesión pueden apa- La tabla 5. 2 resume los objetivos espe-
ciguarse, pero estos déficit funcionales cíficos que pueden conseguirse a través
persisten [... ] desarrollándose de forma de las TRM.
secundaria a los restantes déficit mode-
los adaptativos [... ] la rehabilitación
[... ] debe, por tanto , dirigirse más hacia
el dolor de una lesión individual. Los
Síndrome de la faceta
planes de rehabilitación [... ] deben
orientarse hacia el retorno a su fun- La superficie articular del hueso es
ción , no sólo hacia el alivio de los sín- con frecuencia la culpable de la apari-
tomas' . ción de dolor en la zona lumbar de un
Técnicas de resistencia manual y rehabilitación 193

Figura 5.1. Test de extensión de la cadera. La secuencia de activación normal es glúteo


mayor e isquiotibiales, seguido de los erectores de la columna (del lado contrario y
posteriormente del mismo lado).

individuo. El dolor es normalmente pe- psoas por unos abdominales debilita-


or cuando hay cierto peso que deba dos, ver Fig. 5.2) sobrecargará las arti-
soportar, caminando y flexionándose culaciones LS/S1 debido a la pobre es-
hacia atrás. Desde la perspectiva de la tabilización lumbopélvica (Janda, 1978;
rehabilitación, es probable que este sín- Jull y Janda, 1987; Lewit, 1991).
drome esté relacionado con modelos La estabilización del tronco a tra-
de extensión de la cadera y de flexión vés de una mejora en la contracción
del tronco alterados. de abdominales y glúteos será esencial
Una alterada sinergia en la exten- para evitar recaídas.
sión de la cadera (identificada utilizan-
do el test de pronación, ver Fig. 5. 1)
provocará la sobrecarga de las superfi- Protocolo para el tratamiento
cies articulares en la zona lumbar. Esto
es resultado de una hiperextensión • Movilización articular/manipulación
compensatoria (e hipermovilidad) de de la zona lumbar de la columna y
la columna lumbar para la articulación de la articulación de la cadera.
de la cadera hipomóvil o para el mús- • Relajación/estiramiento de los fle-
culo glúteo mayor debilitado (Jull y xores de la cadera y de los erec-
Janda, 1987; Lewit, 1991). tores de la columna.
Un modelo de movimiento de fle- • Facilitación/reforzamiento del glú-
xión del tronco (sustitución anormal del teo mayor y del recto abdominal.
194 Técnicas de energía muscular

A
Figura 5.2. Test de
flexión del tronco.
Figura 5 .2A. Normal:
capacidad para eleuar
el tronco hasta que las
escápulas no se
encuentran en contacto
con la camilla sin
levantar los pies o
arquear la zona lumbar
de la espalda.

Figura 5.2B. ¡~~


Anormal, cuando los
pies se leuantan de 1\ ~f' • • .
la camilla o la zona ·,
lumbar de la espalda
se arquea antes de
,t! , .... ,,-.
..
••!,~: . ........
elevar las escápulas
de la camilla. ---
'
- - - -- - - -- - - -

Síndrome sacroilíaco Test de Gaenslen

Este test implica la flexión de un la-


Cuando las articulaciones sacroilía- do de la cadera mientras se extiende si-
cas (SI) se encuentran irritadas, pueden multáneamente el otro lado alejándolo
provocar un dolor local en la nalga o de la camilla (el paciente permanece
en la zona posterior del muslo. El do- en decúbito supino cerca del borde de
lor en las articulaciones SI es peor la camilla permitiendo la extensión de
cuando se soporta peso (al permane- la cadera en este lado). La anterior ro-
cer de pie o estar sentado) y al cami- tación resultante del hueso ilíaco en el
nar. Los tests pasivos, como la manio- sacro en el lado de la cadera en exten-
bra de Gaenslen, ayudan a confirmar sión provoca dolor en la sensible arti-
este hecho debido al dolor que provo- culación SI que se encuentra en este la-
can. do.
Técn icas de resiste ncia manual y rehabilitación 195

Figura 5.3. Test de abducción de la cadera.


Figura 5 .3A. Normal: abducción de 45º de la cadera.
Figura 5 .3B. A normal, si se prod uce f lex ión de la cadera, rotación ex terna o
'desplazam iento ' o si la rotación péluica tiene lugar durante la abducción de la cadera.

Los síndromes SI se encuentran en- do de la sobrecarga del tensor de la fas-


trelazados con una alterada abducción cia lata (TFL) (ver Fig. 5.3) (Jull y Janda,
de la cadera. La debilidad/ inhibición 1987; Lewit, 1991).
del glúteo medio provocará un incre- A menudo la sobrecarga o el acor-
mento de fuerzas laterales distorsiona- tamiento de los aductores antagonistas
das a lo largo de la pelvis. Durante el de la cadera añadirán torsión a la pel-
test de abducción de la cadera, con el vis a través de los huesos del pubis y,
glúteo medio acortado, la flexión de la por tanto, agravarán el problema de la
cadera se interpretará como un resulta- articulación SI. La insuficiencia del glú-
196 Técnicas de energía muscular

teo medio también se combina con la pecio (Lewit, 1991; Janda, 1986). Es-
sobrecarga del piramidal, que puede tos pacientes con dolor de cabeza con-
neutralizar el glúteo medio y provocar centran la mayoría de su dolor en la
una inestabilidad lateral. El cuadrado zona posterior del cuello, pero ocasio-
lumbar (CL) podrá sustituir la debilidad nalmente encima de los ojos. La pér-
del glúteo medio, provocando en un dida de ritmo escapulohumeral confir-
excesivo desplazamiento de la cadera mará este desequilibrio muscular (ver
durante la marcha y la formación de Fig. 5.4).
zonas activadoras en la fascia muscu- Los pacientes con un dolor de ca-
lar. La rehabilitación será la única so- beza más intenso (generalmente mu-
lución para modificar esta secuencia jeres) e incluso los individuos que su-
de hechos. fren jaqueca y que presentan dolor en
la frente y en los ojos, normalmente
tendrán los flexores profundo del cue-
Protocolo para el tratamiento
llo debilitados y disminución de la ex-
• Movilizar/manipular la articulación tensión de la zona cervical inferior
SI. . (Watson y Trott, 1993; Treleaven y
• Relajar/estirar: aductores, pirami- cols., 1994; Lewit, 1991 ; Janda,
dal, cuadrado lumbar, tensor de la 1986). Estos pacientes se presentan
fascia lata. con una evidente inclinación frontal
• Facilitar/reforzar: glúteo medio. de la cabeza. En la flexión del cuello
desde una posición en decúbito supi-
no, la barbilla no podrá mantenerse
escondida debido a que la sobrecarga
Dolor de cabeza del esternocleidomastoideo (ECM)
provoca una hiperextensión cervico-
craneal {ver Fig. 5.5). La respiración
Los dolores de cabeza pueden ser pectoral con sobrecarga en los escale-
producidos por varios factores: cervi- nos es también frecuente en indivi-
cal, fascias musculares, nutricional, duos que padecen dolor de cabeza
vascular Oaqueca) y otros (agrupados). (Lewit, 1991).
Los dolores de procedencia cervical y
de la fascia muscular son bastante sus-
ceptibles de mejora a través de la re- Protocolo para el tratamiento
habilitación .
Dos síndromes posturales son co- • Movilizar/manipular las articulacio-
munes. Uno es el desequilibrio entre la nes cervicocraneal y cervicotorácica.
porción superior del trapecio sobre- • Relajación/estiramiento: porción
cargado/contracturado y el angular del superior del trapecio, angular del
omóplato, con unas inhibidas/debilita- omóplato, suboccipital, esterno-
das porciones inferior y media del tra- cleidomastoideo.
Técn icas de resistencia m anual y rehabilitación 197

Figura 5 .4 . Test rítmico


escapulohumeral.
Figura 5.4A. Normal:
eleuación del hombro
después de 60° de
abducción del brazo.

Figura 5 .48. Anormal, si


se produce la eleuación de
la escápula dentro de los
primeros 60º de abducción
del hombro.

• Facilitar/ reforzar: porción media e todos de una inclinación frontal de la


inferior del trapecio, serrato ante- cabeza y del descenso de la articulación
rior. cervicotorácica (Lewit, 1991 ; J anda,
• Reentrenar la respiración diafrag- 1986 ; Liebenson, 1988; Matthews,
mática. 1986). Estos síntomas son comunes,
especialmente en mujeres (en parte de-
bido a la fuerza gravitacional que reali-
zan los senos) y en hombres con una
Síndrome torácico
actitud postura] incorrecta o que, a tra-
vés del levantamiento de pesas, han
El dolor en la escápula, el dolor sobredesarrollado la musculatura de la
pectoral los síndromes cervicobraquia- zona anterior del pecho y del cuello en
les y los dolores de cabeza provienen relación con sus músculos de la zona
198 Técnicas de ene rgía muscular

Fig. 5 .5 . Test de flexión


del cuello.
Fig. 5.5A. Normal:
capacidad de mantener la
barbilla 'escondida '
mientras se flexiona la
cabezq/cuello. - - -·• · --- - ------

Fig. 5 .5B. Anormal, si la


barbilla tiende a inclinarse
fronta lmente mientras se
intenta la f lex ión de la - - -- - -- - -- ------ - --·-- -
cabeza.

superior de la espalda. Se ha demos- za hacia delante y escápulas aladas se-


trado que la interrelación entre el esca- rán los aspectos clave a la hora de re-
leno y el pectoral menor en el plexo alizar la observación .
cervicobraquial puede provocar dolor a Será frecuente encontrarse con de-
lo largo de la distribución estem a) (Rib- bilitaciones en los fijadores inferiores
be y Lindgren, 1986; Roos, 1979). de la escápula (serrato anterior, por-
Restaurar el equilibrio muscular en ción media e inferior del trapecio) y
los músculos anteriores y posteriores con sobrecarga de los pectorales y de
del/de la pecho/ zona superior de la los fijadores superiores de la escápula
espalda se rá la clave para un satisfac- (porción superior del trapecio y angu-
torio tratamiento de este frecuente lar del omóplato). El descenso del
problema. Una postura de inclinación tronco desde una posición de flexión
frontal, con hombros encogidos, cabe- de brazos puede emplearse como un
Técnicas de resistencia manual y rehabilitación 199

Fig. 5.6. Descenso anormal del tronco en un test de flexión de brazos. Las escápulas
deberían extenderse sin 'alearse', o desplazarse en sentido ascendente, durante el descenso
del tronco.

test exploratorio para valorar la debili- Protocolo para el tratamiento


dad del serrato anterior (ver Fig. 5 .6).
Un movimiento ascendente, o 'alea- • Movilizar/ manipular la porción dor-
miento', de la escápula se interpretará sal superior y la porción inferior de
como un resultado positivo del test. De la columna cervical.
forma adicional, se encontrarán los • Relajación/estiramiento: pectorales
músculos anteriores superficiales del mayor y menor, suboccipitales.
cuello contracturados (escaleno y ECM) • Facilitación/reforzamiento: porcio-
y los suboccipitales junto con los flexo- nes media e inferior del trapecio,
res profundos del cuello debilitados. serrato anterior.
CAPÍTULO 6

TEMY
TRATAMIENTO DE
IAS ARTICUIACIONES

ÍNDICE DEL CAPÍTULO

PREPARACIÓN DE LAS Tratamiento de la zona cervical con las


ARTICULACIONES PARA SU TEM, 221
MANIPULACIÓN UTILIZANDO Tratámiento de la disfunción
LASTEM, 205 acromiodavicular y es ternoclavicular
Movilización de las articulaciones con las TEM, 222
utilizando las TEM, 206 D isfunción acromioclavicular (/\C), 222
Criterios básicos para el tratamiento de la Valoración y tratamiento de la abducción
restricción articular, 207 restringida en la articulación
Concentración precisa de fuerzas: ejemplo esternoclavicular con las TEM, 224
de una disfunción lumbar, 207 Valoración y tratamiento de la ílexión
Técnica isométrica cooperativa de H arakal horizontal restringida del brazo (restricción
(H arakal, 1975), 210 esternoclavicular) con las TEM , 225
¿Que sucedería si se produce dolor al Valoración y tratamie nto de las
utilizar las TEM en la movilización restricciones iliosacras
articular?, 212 con las TEM, 226
¿Qué tipo de disfunción iliosacra existe?,
EJEMPLOS DE LAS TEM 229
EN EL TRATAMIENTO DE Tratamiento de una lesión en cierre del
LAS ARTICULACIONES, 213 ilíaco con las T EM , 23 l
Columna lumbar, 213 Tratamiento de una disfunció n en abertura
Elecciones adicionales, 215 del ilíaco con las TEM, 233
Aplicación de las TEM Tratamiento de la rotació n illaca anterior
en la zona cervical, 216 con las TEM (anteriorización), 234
Procedimiento general utilizando las TEM Tratamiento de la ro tación illaca posterior
en la restricció n cervical , 216 con las TEM (posteriorización), 235
Valoración de la disfunción en la zona Tratamie nto de la dis función
cervical superior y tratamiento con las e n la articulación te mporomandibular
TEM, 217 con las TEM, 236
Comentarios de Stiles en relació n con la Articulaciones, sensación final
lesión por un movimiento brusco hacia en el movimiento y las TEM, 239
delante y hacia atrás del cuello y las TEM,
218
Ejercicio de Greenman en el contacto REFERENCIAS
cervical y utilización de las TEM, 219 BIBLIOGRÁFICAS, 241
204 Técnicas de energía muscular

ientras J a nda (1988) reco- s1on e inflamación de los discos

M noce que todavía no se ha


establecido si la disfunción
de los músculos provoca lesiones ar-
intervertebrales y/o fuerzas que
aproximarán las superficies óseas
articulares.
ticulares, o viceversa, el autor desta- • Los discos inflamados podrán inva-
ca el indudable hecho que se influyen dir la raíz del nervio, produciendo
masivamente entre sí y que es posi- síntomas de síndrome discaL
ble que un elemento de gran impor-
• La aproximación de las superficies
tancia de los beneficios que aporta
articulares óseas provoca la com-
una manipulación articular derive de
presión del fluido intraarticular,
los efectos que este tipo de métodos
empujándolo contra la limitada
(empujes a elevada velocidad , movili-
cápsula .articular, que se estira e
zación, etc.) tienen sobre los tejidos
irrita.
musculares.
Steiner (1994) argumenta la in- • Por tanto, los nervios capsulares si-
fluencia de los músculos en los síndro- nuvertebrales podrán irritarse, pro-
mes discales y en las facetas articula- vocando la protección muscular e
res. Ste iner describe una posible se- iniciando un proceso autoperpetuo
cuencia de la siguiente forma: de dolor-espasmo-dolor.

• Una tensión que involucre la tor- Steiner continúa: 'Desde un pun-


sión del cuerpo, un rápido estira- to de vista fisiológico , la corrección o
miento, la pérdida del equilibrio , cura de los síndromes discales o de la
etc. produce una respuesta del re- faceta articular debería ser a través
flejo de estiramiento miotático, co- de un proceso inverso al que los pro-
mo, por ejemplo , en una parte de duce, e liminando el espasmo muscu-
los erectores vertebrales. lar y restaurando el movimiento na-
• Los músculos se contraen para tural.'
proteger·un excesivo movimiento Steiner argumenta que antes de
a rticular provocando un espasmo intentar la disectomía-laminectomía ,
si (por alguna de las razones ex- con los resultados insatisfactorios ex-
puestas en las notas acerca de la cesivamente abundantes d~ opera-
facilitación, capítulo 2, pág. 74) ciones del síndrome discal, debería
se produce una respuesta exage- intentarse centrar la atención en los
rada y no pueden llegar a conse- tejidos musculares y en su separa-
guir el tono normal que sigue a la ción articular para reducir el espas-
tensión. mo y permitir que la inflamación del
• Esto limita la libertad de movi- disco retroceda y/o las a rticulaciones
miento de las vértebras contiguas, interapofisarias continúen su movi-
las aproxima y provoca compre- miento normal.
TEM y tratamiento de las articulaciones 205

A menudo, la manipulación ósea Tal y como hemos visto en capítu-


puede ser utilizada para conseguir este los previos, las TEM pueden utilizarse
objetivo, pero la experiencia clínica in- para relajar contracturas, musculatura
dica que el método que emplea el teji- tensa o incluso espasmos, y pueden
do muscular, que en gran medida de- también ayudar a reducir los cambios
pende de las TEM o, al menos, incor- fibróticos en problemas de tejido mus-
pora las TEM en la mayor parte de su cular crónicos y estructuras de tono
metodología, frecuentemente obten- debilitado que pueden presentarse en
drá excelentes resultados en muchos los antagonistas de tejidos musculares
casos, con hallazgos en numerosas in- acortados. Por tanto, las TEM pueden
vestigaciones realizadas (ver cap. 7). emplearse de un modo premanipulati-
vo. En esta situación, el procedimien-
to manipulativo convencional se pre-
para de forma normal, estableciendo
PREPARACIÓN DE si éste requerirá movimientos de pa-
LAS ARTICULACIONES lancas o una técnica con movimientos
PARA SU MANIPULACIÓN bruscos. El fisioterapeuta puede, des-
UTILIZANDO LAS TEM pués de adoptar una postura correcta,
realizar adecuadas maniobras con las
manos, pre parar los tejidos para su re-
¿Cuál será la técnica apropiada pa- cuperación eliminando la inactividad
ra el tratamiento de una articulación (esfuerzo manipulativo) y requerir que
restringida si los movimientos bruscos el paciente intente resistirse a la adop-
a elevada velocidad o los métodos de ción de esta postura. El fisioterapeuta
movilización de la manipulación arti- habrá determinado la barrera en su
cular son aconsejables? ¿Cómo las preparación para la manipulación y
TEM pueden enmarcarse en este con- habrá eliminado la inactividad existen-
texto? te en los tejidos musculares de las arti-
Los métodos de energía muscular culaciones, para alcanzar esta posi-
son versátiles y tienen aplicaciones que ción .
claramente intentan normalizar las es- Cuando se requiere que el paciente
tructuras del tejido muscular, como los resista o se o ponga con firmeza, pero
músculos acortados o tensos. Sin im- sin dolor, a la palpación del fisiotera-
plicaciones directas sobre las articula- peuta, esto produce una contracción
ciones asociadas a ellas, estas técnicas isométrica indirecta en el paciente (el
pueden también utilizarse para ayudar fisioterapeuta empuja hacia la barrera
a normalizar la movilidad articular a de resistencia, mientras el paciente in-
través de su influencia en los tejidos tenta alejarse de ella) que podría tener
musculares asociados, que pueden ser un efecto de contracción en los múscu-
el mayor obstáculo para la restaura- los acortados asociados con la art.icula-
ción de la libertad del movimiento. ción restringida.
206 Técnicas de energía muscular

Después de mantener este esfuer-


zo durante varios segundos (de forma Movilización
ideal en apnea respiratoria), el fisiote- de las articulaciones
rapeuta y el paciente liberarán simultá- utilizando las TEM
neamente su esfuerzo, de forma lenta,
deliberada. Esta acción puede repetir-
se varias veces, eliminando la inactivi- El é nfasis de las TEM en los tejidos
dad adicional después de la apropiada musculares no debería utilizarse para
relajación del paciente. Habiendo de- afirmar que no se reconocen en cau-
terminado y redeterminado varias ve- sas intrarticulares de disfunción.
ces la barrera, el fisioterapeuta decidi- Lewit (1985) señaló esta contro-
rá cuándo ha tenido lugar la adecuada versia en un elegante estudio que de-
liberación de los tejidos restringidos y mostraba que varios modelos de res-
aplicará el método de recuperación tricción permanecen intactos, incluso
normal. cuando se observa a pacientes en es-
La urie Hartman (1985) afirma: tado narcótico con relajantes muscula-
'Si e l paciente se encuentra en una res. Lewit dirige la atención hacia una
posición Óptima para una particular postura intermedia al afirmar: 'Debe
técnica consistente en movimientos descartarse la ingenua concepción de
bruscos, durante una de estas repeti- que la restricción de movimiento en
ciones (de las TEM) se sentirá cómo movilidad pasiva es necesariamente
la articulación en cuestión se libera. debida a una lesión articular. Sabemos
Incluso si esto no ha ocurrido, cuan- que los músculos contracturados po r sí
do se comp ruebe de nuevo la ampli- solos pueden limitar el movimiento
tud de movimiento, a menudo se ha- pasivo y que las lesiones articulares es-
brá p roducido un considerable incre- tán regularmente asociadas con una
mento en la amplitud y calidad del incrementada tensión muscular.'
juego. ' Lewit continúa en dirección a las
Hartman sugiere que e l fisiotera- otras alternativas, incluyendo el hecho
peuta utilice la relajación del reflejo de de que muchas restricciones articulares
rebote tempora l en los músculos, que no son resultado de cambios en el teji-
habrá seguido a la contracción isomé- do muscular, utilizando como ejemplos
trica, para llevar a cabo la mencionada estas articulaciones que no se encuen-
técnica. Esto permitirá una satisfacto- tran bajo el control de influencias mus-
ria recuperación con la mínima fuerza. culares (tibioperonea, sacroilíaca,
Este período refractario de relajación acromioclavicular). También destaca las
dura unos pocos segundos y resulta de muchas ocasiones en que el juego arti-
gran valo r en cualquier caso, especial- cula r se encuentra más restringido que
mente cuando el paciente se encuen- el movimiento articula r ; debido a
tra tenso o resiste el esfuerzo manipu- que el juego articular es una caracterís-
lativo, tica de la movilidad articular que no se
TEM y tratamiento de las articulaciones 207

encuentra sujeta al control muscular, la tricción, mientras el fisioterapeuta


conclusión que se debe extraer es que resiste completamente el movi-
verdaderamente existen problemas ar- miento. Yates sugiere mantener la
ticulares que tienen a los tejidos mus- contracción durante aproximada-
culares como factor secundario en mente 3 segundos (muchos exper-
cualquier modelo disfuncional de dolor tos en TEM sugieren incrementar
y/o de restringida amplitud de movi- su duración hasta los 1O segun-
miento (bloqueo). Lewit continua: 'Es- dos).
to no es para despreciar el papel de la 3. El paciente se relaja durante apro-
musculatura en la restricción del movi- ximadamente 2 segundos entre
miento, pero es importante reestable- contracciones.
cer el papel de la articulación e , incluso 4. El fisioterapeuta desplaza la articu-
distinguir clínicamente entre aquella lación hasta su nueva barrera de
restricción de movimiento causada por movimiento.
los músculos contracturados y aquella
Se repite este proceso hasta conse-
que es debida a las articulaciones blo-
guir la liberación del movimiento o
queadas o, como sucede frecuentemen-
hasta que no se consiguen mejoras
te, la que es debida a ambas situacio-
aparentes después de la contracción.
nes.' Afortunadamente , las T EM son
capaces de ayudar en la normalización
de ambos tipos de disfunción.
Concentración precisa
de fuerzas: ejemplo de
una disfunción lumbar
Criterios básicos para
(Fig. 6. 1)
el tratamiento de la
restricción articular
Stiles (1984a), como muchos otros
terapeutas que utilizan los métodos de
En el tratamiento de la restricción
energía muscular, destaca la importan-
articular con las TEM, Sandra Yates
cia de exactos y precisos diagnósticos
(1991) sugiere que se mantengan los
estructurales, sobre todo si se van a
siguientes criterios:
utilizar las TEM de forma efectiva en el
1 . La articulación debería colocarse tratamiento de la disfunción articular.
en su barrera fisiológica . Los seg- A través de una cuidadosa palpación
mentos vertebrales deben consi- dinámica, se determinarán las articula-
derarse en tres planos: flexoex- ciones o zonas restringidas y los movi-
tensión, inclinación lateral y rota- mientos que se encuentran limitados.
ción . Se requerirá una precisa y detallada lo-
2. El paciente debería contraer los calización para determinar de la direc-
músculos de forma estática en di- ción en la que el paciente aplicará su
rección a su libertad de movimien- fuerza , de forma que se comprometa
to, alejándose de la barrera de res- la barrera específica restringida. S i las
208 Técn icas de energía muscular

Figura 6.1A. Valoración general de la Figura 6 . lC. Valoración y posible posición


restricción general en la columna dorsal, para el tratamiento con las TEM de la
mostrando las posibles direcciones del lesión en flexión (incapacidad de extender
movimiento: flexión, extensión, inclinación adecuadame nte) de la zona dorsal media.
lateral y rotación derecha e Izquie rda, El tratamiento con las TEM debería
traslación hacia de lante, hacia atrás empezar desde la barrera de restricción.
y lateralmente en ambas direccio nes,
compresión e interrupción.

Figura 6.1D. Valoración y posible posición


Figura 6 . 1 B. Valoración y posible posición para el tratamiento con las TEM de la lesión
para e l tratamiento con las TEM de la en extensión (incapacidad de flexionar
restricción en la inclinación lateral y adecuadamente) de la zona dorsal superior.
rotación hacia la derecha, involucrando la El tratamiento con las TEM debería
columna lumbar. empezar desde la barrera de restricción.
TEM y tratamie nto de las articulaciones 209

Figu.-a 6 . 1 E. Valoració n y posible posición Figura 6.1 F. Valoración y posible posición


para el tratamiento con las TEM de la lesión para el tratamiento con las TEM de la
e n inclinación lateral (incapacidad de lesión en rotación (incapacidad de rotar
inclinarse adecuadamen te hacia la adecuadamente hacia la derecha) de la
izquierda) de la zona dorsal media. El zona dorsal supe rio r. El tratamiento con las
tratamiento con las TEM deberfa empezar TEM debería e mpezar desde la barre ra de
desde la barrera de restricció n. restricción.

aplicaciones de las TEM son poco podría conducir, al reexaminar la movi-


precisas, se podrá crear hipermovili- lidad general, a la incorrecta conclusión
dad en los segmentos circundantes, en de que la restricción ha sido eliminada.
lugar de normalizar el segmento res- Para localizar el esfuerzo en este
tringido, estirando de forma inadecua- segmento, el paciente debería ser colo-
da tejidos con una adecuada movili- cado de forma que se comprometa la
dad, por encima o por debajo de la zo- barrera en esla delerrninac.la arlicula-
na restringida. ción. Por ejemplo, una mano podría
Si una restricción, en particular se palpar suavemente la superficie ósea
encuentra presente en las vértebras articular L4-L5, mientras el paciente
lumbares (por ejemplo, una limitación sentado es guiado hacia una posición
en la separación de las L4-L5, superfi- de flexión y de inclinación lateral, que
cie ósea articular en el lado izquierdo, llevaría el segmento afectado a su ba-
en flexión), debería intentarse una mo- rrera de movimiento. En esta situación,
vilización general a través de las TEM si el paciente intenta retornar a una po-
no localizada en este segmento, pues sición derecha se involucrará a los ago-
involucraría las articulaciones superior nistas, que restringirán la articulación
y/o inferior del segmento restringido; la de este movimiento hacia su barrera
hipermovilidad en estas articulaciones normal , mientras la fuerza del fisiotera-
210 Técnicas de energía muscular

peuta restringirá cualquier tipo de mo- mática involucrada es importante para


vimiento. La contracción isométrica conseguir los cambios deseables. Unos
debería mantenerse de forma ideal de resultados insatisfactorios frecuente-
3 a 5 segundos (según Stiles), con una mente son debidos a una inadecuada
aportación de fuerza por parte del pa- localización de fuerzas a menudo de-
ciente no superior al 20% (y sincroni- masiado fuertes.'
zada con la respiración tal y como se La localización de restricciones e
ha mencionado anteriormente, pág. identificación de contracciones muscu-
205). Después de esta acción, cuando lares y cambios fibróticos se basa en
todos los esfuerzos han cesado, la ba- una cuidadosa palpación un conjunto
rrera normalmente habrá retrocedido , de habilidades que requieren un refina-
de forma que podrá conseguirse una miento constante y su mantenimiento
mayor flexión e inclinación lateral sin a través de una práctica continuada.
esfuerzo antes de recomprometer la La identificación de determinados
barrera. Debería repetirse varias veces detalles en cada restricción es funda-
hasta obtener el máximo nivel de mo- mental y sólo puede conseguirse a tra-
vimiento. vés del desarrollo de las habilidades re-
Un método exactamente opuesto queridas para identificar la mecánica
también podría utilizarse, donde ha- de las articulaciones, combinada con
biendo llegado a la barrera, el paciente su compresión anatómica. Se requeri-
intentará moverse a través de ella mien- rá la valoración a través del examen de
tras se le opone resistencia. Esto podría la movilidad. Si las fuerzas son dirigi-
provocar la inhibición recíproca de los das en direcciones erróneas, los resul-
músculos contraídos, que pueden llegar tados no serán satisfactorios y se agra-
a participar sin que necesariamente vará la lesión. En problemas articula-
provoquen en la articulación la incapa- res, la localización de la restricción en
cidad de separarse normalmente. la articulación es el factor determinan-
Utiliza ndo los antagonistas en lu- te para obtener un resultado satisfac-
gar de los músculos afectados, existiría torio con las TEM (así como en la ma-
una menor probabilidad de a parición nipulación en general).
de dolor que en una situación aguda.
Goodridge (1981) afirma: 'Contro- Técnica isométrica cooperativa
lar la fue rza es más importante que la de Harakal (Harakal, 1975)
intensidad de la fuerza. La localización (Fig. 6.2)
depende de la percepción de movi-
miento (o resistencia al movimiento) Cuando, por ejemplo existe una
restricción específica o general en una
propioceptivo al palpar el fisiotera-
articulación vertebral:
peuta en o acerca de una articulación
determinada. ' Este autor continúa: • La zona debería colocarse en una
'Controlar y atribuir fuerzas al grupo posición neutra (con el paciente
muscular o al grado de disfunción so- sentado).
TEM y tratamie nto de las articulaciones 211

Figura 6.2A. El método de Harakal requiere que la zona


con disfunción (la zona dorsal media en este ejemplo,
donde los segmen tos no pueden flexionarse hacia la
derecha y girarse a la izquierda) sea llevada a una posición
inmediatamente previa a la barrera de restricción. Este
punto se denomina de 'tensión equilibrada', donde,
después de descansar durante unos segundos, se aplica
una contracción isométrica mientras el paciente intenta
retornar hacia s u posición neutra (sentado derecho)
intentando superar la resistencia del fisioterapeuta.

Figura 6.2B. Después de este esfuerzo, la


barrera de restricción debería haberse facilitado y
el paciente puede ser guiado a traués de e lla hacia
una nuevo posición de tensión equilibrada, .........__
inmediatamente previa a la nueva barrera de ~
restricción, repitiéndose el proceso.

Figura 6 .2C. En este ejemplo. el paciente. que


no puede f lexionar lateralmente y rotar su cuello hacia la
izquierda, se desplaza a una p osición previa a la presente
barrera para introducir una contracción isométrica,
girando la cabeza hacia la derecha con tra resistencia.

Figura 6.2D. Después de la contracción


descrita en la figura 6.2C, el fisioterapeuta ~
podró desplazar el cuello hacia un mayor grado
de flexión lateral y rotación hacia la izquierda.
212 Técnicas de energía muscular

• La amplitud de movimiento permi- ¿Qué sucedería si se produce


tida debería ser determinada al no- dolor al utilizar las TEM en la
tar la resistencia del paciente en un movilización articular?
mayor movimiento.
• El paciente debería descansar algu- Evjenth {Evjenth y Hamberg, 1984)
nos segundos en una posición in- tiene una práctica solución al problema
mediata previa a la barrera de resis- del dolor que se produce cuando se uti-
tencia, denominada 'punto de ten- liza una contracción isom étrica. Ev-
sión equilibrada', para 'permitir una jenth sugiere que el grado de esfuerzo
respuesta anatómica y fisiológica'. puede ser claramente reducido y la du-
• El paciente deberá invertir el movi- ración de la contracción incrementada,
miento hacia la barrera 'volviendo desde 1 O hasta 3 0 segundos.
hacia el punto de inicio' {contra- Si este procedimiento no consigue
yendo de esta forma cualquier ago- una contracción isométrica sin dolor,
nista que p ueda estar influido p or existirá la alternativa de utilizar los
la restricción). músculos antagonistas para la contrac-
• El grado de participación del pa- ción isométrica.
ciente en este punto puede ser a Después de la contracción, si la
varios niveles, desde 'sólo piensa articulación se desplaza a una nueva
en girar', hasta 'gira tanto como barrera de resistencia y en ésta se pro-
desees' , o dando instrucciones es- duce dolor, ¿cuáles serán las posibles
pecíficas. variaciones? Si después de una con-
• Después de mantener este esfuer- tracción isométrica y el posterior mo-
zo durante unos segundos y de re- vimiento hacia la dirección de la res-
lajar completamente, se lleva al pa- tricción existe dolor o si el paciente te-
ciente en la dirección de la barrera me sentir dolor, Evjenth sugiere: 'El fi-
previa, hasta un nuevo punto de sioterapeuta deberá ser más pasivo y
restricción determinado por su re- permitir que el paciente m ovilice acti-
sistencia a un mayor movimiento, vamente la articulación. '
así como por la respuesta del tejido El dolor experim entado puede dis-
{sentir la 'tensión '). minuir considerablemente si el fisiote-
• Se repite el procedimiento hasta rapeuta aplica una suave tracción
no conseguir mejoras. mientras el paciente mueve la articula-
• También sería apropiado utilizar la ción . En algunas ocasiones, el dolor
dirección de rotación opuesta, por podrá reducirse todavía más si, ade-
ejemplo , requiriendo que el pa- más de aplicar una suave tracción , el
ciente 'gire hacia la dirección en fisioterapeuta ayuda simultáneamente
que se mueve el fisioterapeuta', uti- en el movimiento del paciente hacia la
lizando los antagonistas de los articulación, o realiza una suave resis-
músculos que pueden estar restrin- tencia mientras el paciente moviliza la
giendo la libertad del movimiento. articulación .
TEM y tratamiento de las articulaciones 213

El ejemplo detallado por Grieve versa


EJEMPLOS DE IAS TEM sobre una columna que ~s capaz de
EN EL TRATAMIENTO DE una flexión completa, pero donde se
IAS ARTICUIACIONES produce una fijación por contacto en
la inclinación lateral hacia la izquierda,
junto con la rotación hacia el mismo
Tal como hemos visto , las articula- lado (es decir, se encuentra bloqueada
ciones pueden ser tratadas a través de en la rotación e inclinación lateral ha-
las T EM; algunos ejemplos adicionales cia la izquierda y, por tanto , no puede
se desarrollan a continuación. Sin em- ser inclinada lateralmente y ro tada ha-
bargo, no es posible proporcionar una cia la derecha).
descripción completa de todo el cuer- En el ejemplo de Grieve, el pacien-
po , de todas las articulaciones, de la te se sienta en un banquillo, con los
aplicación de las TEM en la restricción p ies separados y planos en el suelo. El
articular, especialmente en un texto brazo izquierdo cuelga entre las rodi-
que centra su atención en la disfunción llas del paciente, flexionándolo
del tejido muscular. En cualquier caso, ligeramente y girándolo/inclinándolo
en este capítulo se proporciona sufi- lateralmente hacia la derecha. El fisio-
ciente información para permitir que terapeuta permanece a la izquierda del
el fisioterapeuta/ terapeuta interesado paciente, con su pierna izquierda
desarrolle en un mayor grado este mé- abarcando la misma pierna del pa-
todo, prop orcionando ideas sobre po- ciente. El fisio terap euta sujeta el hom-
sibles técnicas aplicadas que involucren bro derecho del paciente mientras la
a las articulaciones vertebrales específi- mano derecha contacta con el espacio
camente y, de forma más general y intervertebral entre las apó fisis espino-
quizá también de forma más sorpren- sas inmediatamente debajo de la vér-
dente, que traten articulaciones que no tebra que tiene el m ovimiento de rota-
tienen un obvio control muscular (las ción hacia la derecha restringido .
articulaciones iliosacras y acromioclavi- El paciente se deja caer hacia de-
cular) , respondiendo ambas excelente- lante desde esta posición hasta que el
mente a las TEM.
segmento controlado se encuentra
m ás prominente en su zona poste-
rior. En este punlo , el fisioterap euta
presiona su zon a p ectoral izquierda
Columna lumbar contra el h ombro izquierdo del p a-
ciente, y con éste todavía en flexión ,
Grieve (198 4) describe un método el fisio terap euta inclina lateralmente
para la columna lumbar empleando la columna, sin resist encia , de forma
las TEM, que prop orciona orientacio- que la m ano derecha del paciente se
nes que pueden adaptarse para la uti- aproxime al suelo . Luego, rota al pa-
lización en otras regiones vertebrales. ciente h acia la derecha, hasta sentir
214 Técnicas de energía muscular

que se desarrolla el máximo de ten- (5-1O segundos) antes de la relajación


sión en el segmento que está siendo re-comprometiendo la barrera, y repe-
palpado. Ésta es la barrera . tir. Esta contracción involucra a aque-
Al mismo tiempo se lleva a cabo el llas articulaciones que se han acortado
primer procedimiento con las TEM. El y en las cuales la contracción isométri-
paciente deberá intentar llegar al suelo ca produce una relajación postisométri-
con su mano derecha, siendo resistido ca. Después de cada contracción se eli-
por el fisioterapeuta. Esto puede durar mina la inactividad llevando al paciente
entre 5 y 1 O segundos, después de los hacia una mayor inclinación lateral de-
cuales el paciente se relajará (espiran- recha, rotación y flexión. La posición
do). El fisioterapeuta incrementa la in- del fisioterapeuta varía después de los
clinación lateral y rotación hacia la de- esfuerzos isométricos a ambos lados,
recha, antes de incrementar el grado de forma que el fisioterapeuta perma-
de flexión. No se empleará ninguna nece ahora detrás del paciente con una
fuerza, simplemente se eliminará cual- mano en cada hombro.
quier nivel de inactividad adicional que Grieve sugiere que el paciente rea-
se haya producido durante el esfuerzo lice una serie de estiramientos hacia el
isométrico. suelo, primero con la mano izquierda
Ésta es la nueva barrera y se repite y luego con la derecha , contra resis-
el procedimiento para intentar incre- tencia, antes de ser llevado hasta una
mentar las diferentes direcciones en el nueva posición derecha por el fisiote-
movimiento vertebral (inclinación late- rapeuta, contra una ligera resistencia
ral y rotación hacia la derecha, y fle- del paciente. La situación se examina
xión) contra cierta resistencia 3 ó 4 ve- de nuevo.
ces más. Estos movimientos conllevan Destacar que Grieve utiliza la inhi-
la inhibición recíproca de las fibras bición recíproca y la relajación posti-
musculares acortadas, que mantienen sométrica en esta maniobra. Grieve es-
la zona restringida en inclinación late- tablece: 'La utilización de la inhibición
ral y rotación izquierda. Los antago- autogénica o recíproca (RPI) estará de-
nistas son contraídos isométricamente terminada por la técnica que mejor
para inducir la relajación de las estruc- afecte el cambio neurofisiológico en el
turas tensas (agonistas). entorno de la articulación. ' Sin em-
Después de estas acciones, el pa- bargo, en la práctica no siempre esta-
ciente, que todavía permanece en fle- rá claro qué técnica utilizar; la expe-
xión y rotación e inclinado lateralmen- riencia del autor constata que la RPI
te hacia la derecha, ejerce presión con- (que Grieve prefiere llamar 'autogéni-
tra el pecho del fisioterapeuta con el ca'), junto con la incorporación de la
hombro izquierdo (es decir, intenta ro- utilización de los agonistas (aquellas
tar e inclinarse lateralmente hacia la iz- estructuras que se considera que están
quierda y extenderse). Se mantiene más restringidas y que influyen negati-
este esfuerzo durante unos segundos vamente en el movimiento de la arti-
TEM y tratam iento de las articulacio nes 215

culación) , obtiene los resultados m ás pequeñ os m ovimientos en la flexión ,


satisfactorios. Los m étodos de inhibi- flexión lateral (inclinación lateral) h acia la
ción recíproca son , no obstante, valio- derecha y rotación hacia la derecha.
sos, en situaciones donde la RPI resul- También se postula, o conceplualiza, que
ta dolorosa o donde el agonista y anta- el lado no restringido se encuentra
limitado p or la hipertonicidad (o
gonista son virtualmente intercambia-
acortamiento) de varias fibras musculares.
bles debido a la naturaleza del proble-
Por tanto, el fisio terapeuta concibe un
ma (por ejemplo, el traumatism o con- procedimiento de energía m uscular para
siguiente al 'latigazo' que reciben los disminuir el tono de {o para estirar) las
tejidos musculares) . fibras afectadas.
Brevem ente, la RPI funciona m e-
jor en situacio nes crónicas y la relaja- Se ado pta la p osició n descrita po r
ció n isom étrica (Rl) en situacio nes Grieve. El paciente sentado , con la
agudas, p ero ambas pueden ser utili- m ano co lgando entre sus muslos, y el
zadas satisfacto riamente en cualquier fisioterapeuta a su izquierda co n la
tipo de situació n si se cumple la no r- m ano derecha del paciente al lado de
ma de no pro vocar dolor y si no se in- su cadera derecha y apuntando al sue-
tenta forzar o 'estirar ' las estructuras lo. La mano derecha del fisio terapeuta
articulares. o bserva la ap ó fisis espinosa o trans-
A diferencia del m étodo adoptado versa de L S. El ho mbro izquierdo del
en el tratamiento de músculos com o paciente contacta con el pliegue axilar
éste, las aplicaciones articulares de las izquierdo y la zona superior del p echo .
TEM requieren que sólo se intente lle- L a m ano izquierda del fisio terapeuta
gar hasta la barrera, sin intentar ir m ás sostien e el hombro derecho del pa-
allá de ella. ciente. Éste con los 'hombros caídos'
flexiona la columna lumbar, de fo rma
que el vértice de la convexidad p oste-
Elecciones adicionales
rior se localiza en la articulación L S-
S 1 . El fisioterapeuta pro voca primero
Goodridge (1981) describe dos T EM
y luego una r o tación h acia la dere-
adicionales para conseguir el mism o
objetivo. Se asume el mismo tipo de cha (la mano derech a del paciente se
disfunción. G oodridge establece: aprox ima al suelo) y localiza el m o vi-
miento en L 5 hasta que la mano q ue
Si la ap ófisis transversa izquierda de L S se palpa n o ta una sensación de restric-
encuentra en una situación más p osterio r ció n . En esta situació n , el p aciente
cuando el paciente se en cuentra en
intenta movilizar en una o m ás direc-
flexión , debe afirmarse que la carilla
ciones, de forma individual o combi-
articular izquierda no se desplazó anterior
y superiormente a lo largo de carilla n ando unas con otras. Éstas deberí-
articular izquierda de S 1. Se considera que an con seguir la inclinación lateral h a-
el mo vimiento para resolver los n o cia la izquierda, la r o tación hacia la
desplazamientos tiene impedimentos en izquierda y/o la exten sión , r ealizan-
216 Técnicas de energía muscular

do todas estas acciones fre nte una cha de la columna dorsolumbar duran-
fuerza en sentido contrario del fisio- te el esfuerzo .
tera peuta. Como esta técnica indica, algu-
El paciente se encuentra, e n todos nas TEM son muy simples, mientras
estos esfuerzos, contrayendo los mús- que otras implican la conceptualiza-
culos en el lado izquierdo de la colum- ció n de múltiples movimientos y la
na, pero no cambia la distancia entre localización de fuerzas para conse-
el origen y la inserción de los músculos guir su objetivo; sin embargo, los
en ninguno de los lados de la columna. principios no se modifican y pueden
Esto permite una relajació n postiso- aplicarse a cualquie r disfunción mus-
métrica , y contracciones subsiguientes cular o articular; ya que el grado de
se iniciarían después de la apropiada esfuerzo, la duració n del esfuerzo y
eliminación de la inactividad y la deter- los músculos utilizados proporcio na n
minación de la nueva barrera. Una al- muchas va ria bles que pueden ser
ternativa a esta posibilidad es la si- adaptadas a la mayoría de las necesi-
guiente: tras alcanzar la posición de fle- dades requeridas.
xión, inclinación lateral hacia la dere-
cha y rotación derecha localizada en la
articulación en cuestión, el paciente
debe movilizar ambos hombros en una Aplicación de las TEM
traslación hacia la izquierda, contra la en la zona cervical
resistencia del pecho y el pliegue axilar
anterior izquierdo del fisioterapeuta. Edward Stiles describe algunas de
Ninguno de los hombros debería las más interesantes aplicaciones de las
elevarse o descender al realizar el es- TEM en el tratamiento de las restriccio-
fuerzo de traslación . Mientras el pa- nes articulares. En este apartado se ex-
ciente realiza la acción, el fisioterapeu- plican algunos de sus métodos para la
ta palpa el grado de incre mento de valoración y el tratamiento de la zona
flexió n lateral hacia la derecha que cervical (Stiles, 1984b).
provoca en LS-S 1. A medida que el
paciente suaviza la contracción, de la
forma descrita, el fisioterapeuta debe- Procedimiento general
ría ser capaz de incrementar la rota- utilizando las TEM en la
ción derecha e inclinación late ral has- restricción cervical
ta nota r resistencia. Antes de cualquier test, Stiles sugie-
El objetivo de este método alterna- re una maniobra general en la que el
tivo es el mismo que en el ejemplo de paciente se encuentra sentado. El fisio-
Grieve, pero el movimiento conlleva, terapeuta permanece detrás y mantie-
de acuerdo con Goodridge, un proce- ne la cabeza centrada, estabilizándola
dimiento isotónico-concéntrico ya que con ambas manos y posiblemente utili-
permite la flexión lateral hacia la dere- zando su pecho para evitar la extensión
TEM y tratamiento de las articulaciones 217

del cuello . El paciente intenta (suave- en este movimiento se encuentra res-


mente) flexionar, extender, rotar y fle- tringida , el contacto con los tejidos
xionar lateralmente el cuello, alternati- musculares al nivel de las carillas arti-
vamente en todas las direcciones. No culares de C2 (inmediatamente por
se requiere una secuencia en particular, debajo del nivel de disfunción articular}
solamente deberán reproducirse todas debería indicar una contracción/ten-
las direcciones en 5 ó 6 ocasiones. Ca- sión localizada en la derecha. Cabe la
da grupo muscular debería experimen- posibilidad que ésta se encuentre en
tar una ligera contracción contra una estado sensible; con toda probabilidad
fuerza inflexible, lo que relaja los tejidos se encontrará en este estado si existe
de forma general. Con este método, los disfunción. (El dolor es a menudo más
músculos traumatizados se relajarán sin evidente en cualquier articulación hi-
excesivo dolor. permóvil y menos evidente donde se
siente la restricción. Este hecho puede
constatarse a través de la palpación y
Valoración de la disfunción en movimiento, sintiendo los tejidos
en la zona cervical superior mientras se moviliza la articulación.)
y tratamiento con las TEM Si se sospecha una disfunción en la
articulación atlantoaxoidea, se estabili-
El paciente permanece en decúbito zará C2 aislando C I para su trata-
supino para poder examinar la disfun- miento. Se coloca la punta de un dedo
ción en la región cervical superior. El en la apófisis transversal izquierda de
fisioterapeuta flexiona ligeramente la C2, de forma que no pueda girarse ha-
cabeza a la altura del cuello con una cia la izquierda cuando la cabeza del
mano, mientras la otra sujeta el cuello. paciente ha rotado hacia ese lado. El
Pocos grados de flexión estabilizan la segundo dedo de la mano izquierda del
zona cervical por debajo de C2, pu- fisioterapeuta (que está sujetando el
diéndose realizar la evaluación de la cuello en flexión) actúa como barrera
rotación atlantoaxoidea. La región C l para evitar la rotación hacia la izquie r-
y C2 son normalmente responsables da de C2, desplazándose luego la ca-
de la mitad de la rotación del cuello. beza en una suave rotación hacia la iz-
Con el cuello flexionado ('bloqueando' quierda. C l y la cabeza se mueven, y
efectivamente cua lquier componente C2 permanece fija. Se localiza la ba-
por debajo de C2) se rota la cabeza rrera cuando C2 empieza a moverse,
pasivamente hacia derecha e izquier- es decir, cuando el dedo que palpa no-
da . Si la amplitud de movimiento es ta la 'contracción'.
mayor en un lado , será indicativo de Se elimina la inactividad y en este
una probable barrera restrictiva, que punto el paciente deberá intentar girar
podrá ser corregida con las TEM. Si la suavemente la cabeza hacia la dere-
rotación hacia la izquierda es de alre- cha, alejándose de la barrera. La ma-
dedor de 85º aproximadamente, pero no derecha del fisioterapeuta debería
218 Técnicas de ene rgía muscular

encontrarse sobre el lado derecho de guir una completa amplitud de movi-


la cabeza del paciente, para evitar esta miento. Este hecho estará correlacio-
rotación hacia la derecha. El paciente nado generalmente con un ca mbio
ejerce esta ligera fue rza de rotación palpable en el músculo y con presen-
contra la mano del fisioterapeuta man- cia de sensibilidad. Frecuentemente,
teniéndola durante unos segundos (4 - existe una restricción en la que una
10). Paciente y fisioterapeuta ceden vértebra es atrapada en flexión (incli-
en sus esfuerzos simultáneamente y e l nación hacia de lante). S erá me nos
fisioterapeuta intenta llevar la cabeza frecuente encontrar fijaciones e n ex-
más hacia la izquierda, sin fuerza, has- tensión . Cada vértebra debería ser
ta llegar a la nueva barrera. examinada para detectar su capaci-
Este ejercicio se repite 2 ó 3 veces. dad de flexión , extensión , inclinación
Esta presión de control y estabilización lateral y rotación . Las TEM se aplican
so bre C2 es mínima , ya que el esfuer- en cualquiera de las restricciones de-
zo del paciente no es acentuado (este tectadas, como en e l ejemplo anterior
hecho deber ser destacado al pacien- (pág. 2 11).
te). Éste utiliza los músculos que se en- Sie mpre que se detecte una res-
cuentran en espasmo o contracturados tricción, en cualquier dirección, de be-
(evitando la rotación), y según Stiles: rían utilizarse las TEM . Por eje mplo,
'El esfuerzo construye tensión en los si la carilla articular C3/C4 se cierra
músculos contracturados, el sistema re- adecuadamente al inclinar lateralmen-
ceptor de Golgi empieza a dar parte de te el cuello hacia la izquierda , un 'bro-
la incrementada tensión en re lación te' fisiológico característico aparecerá
con los músculos vecinos y el espasmo al alcanzar la barrera; no o bstante, si
es inhibido por vía refleja. ' Éste es un existe una disfunción en el lado dere-
método directo por parte del fisiotera- cho , mientras el cuello se inclina late-
peuta, con relajación postisométrica. ralmente hacia este lado , no se senti-
rá cómo se cierra la carilla articular y
se notará una barre ra patológica, que
Comentarios de Stiles en relación se caracte riza por una falta de 'cola-
con la lesión por un movimiento boración ' o incrementada resistencia.
brusco hacia delante y hacia Esta restricción puede ser expresada
atrás del cuello y las TEM de dos formas:
• El diagnóstico posicional determi-
En estas condiciones, ni las radio- naría que el segmento se encuen-
grafías ni las exploraciones neurológi- tra flexio nado e inclinado hacia
cas detectan la lesión ; sin emba rgo, la izquierda (y, por tanto, debido a
existe la presencia de dolor, a menudo la naturaleza de la mecánica ve rte-
en grandes proporciones. Una cuida- bral, rotado hacia la izquierda).
dosa exploración debería mostrar al- • El diagnóstico funcional determi-
gunos segmentos incapaces de conse- naría que la articulación no se ex-
TEM y tratamiento de las articulaciones 219

tenderá, inclinará lateralmente ni nica de las articulaciones del cuello y


girará hacia la derecha. para aplicar de forma efectiva y segu-
El paciente debería adoptar la mis- ra las TEM a cualquier componente
ma posición en la que fue realizado el que se encuentre en restricción (Green-
man, 1989).
diagnóstico (en supinación, c~n el cue-
llo ligeramente flexionado). Los dedos Al realizar este ejercicio es impor-
centrales de la mano derecha del fisio- tante tener presente que la fisiología
terapeuta se colocan encima de los pi- humana establece que la inclinación
lares derechos de C3/C4 y el cuello es lateral y la rotación de la zona cervical
desplazado hasta la posición de máxi- es del 'típo 2', lo que significa que los
ma rotación late ral hacia la derecha segmentos que son inclinados en di-
alcanzando la barrera. ' rección lateral se moverán automáti-
La mano izquierda se coloca enci- camente hacia el mismo lado. Una in-
ma de las zonas parietal y temporal iz- clinación hacia la derecha significa que
quierdas del paciente. Realizando una la rotación tendrá lugar hacia la dere-
fuerza en sentido contrario con esta cha. La mayoría de las restricciones
mano, el paciente inclina lateralmente cervicales son compensaciones e invo-
y rota hacia la izquierda la cabeza du- lucrarán varios segmentos, todos ellos
rante unos segundos. Esta acción utiliza adoptando este ' tipo 2'. Existen ex-
los músculos que se encuentran acorta- cepciones si un segmento es inducido
dos y que evitan que la articulación se traumáticamente en un formato de
incline y gire hacia la derecha con faci- disfunción diferente, en cuyo caso
lidad. A continuación, estos músculos existiría inclinación lateral hacia un
experimentan una relajación postiso- lado y rotación hacia el otro (denomj-
métrica y luego se desplaza el cuello nado 'tipo 1 '), que es el modelo fisio-
hasta su nueva barrera. Se repite el mis- lógico para el resto de la columna.
mo procedimiento 2 ó 3 veces. Una al- Se utilizará un movimiento de tras-
ternativa por parte del paciente con- lación de lado a lado para contactar fá-
siste en alcanzar la barrera contra la re- cilmente con la inclinación lateral y ro-
sistencia del fisioterapeuta, incorporan- tación, con el cuello en ligera flexión o
do así la inhibición recíproca. extensión. Cuando el cuello se en-
cuentra absolutamente en situación
neutra (sin flexión ni extensión, un es-
Ejercicio de Greenman tado inusual en e l cuello), es posible
en el contacto cervical realizar una verdadera traslación de la-
y utilización de las TEM do a lado. Cuando un segmento es
desplazado hacia un lado, está siendo
La siguiente secuencia de ejercicios automáticamente inclinado lateral-
basada en el trabajo de PhiUp Green- mente y, debido a las normas anató-
man se considera como una excelente micas y fisiológicas que lo gobiernan,
forma para familiarizarse con la mecá- girará hacia el mismo lado.
220 Técnicas de energía muscular

~
Figum 6.3A. Los dedos se colocan lo más
cerca posible de los pilares articulares para
poder palpar y guiar el movimiento
vertebral de forma traslatoria.

Para evaluar la función cervical uti-


lizando este conocimiento, Greenman
sugiere que el fisioterapeuta coloque
los dedos de la siguiente forma, en ca-
Fig. 6.3 B. Con el/la cuello/cabeza en una
da lado de la columna (ver Fig. 6.3):
posición neutra, el fisioterapeuta guía
secuencia/mente los segmentos individuales en
• El dedo índice encima de los pila- traslación en ambas direcciones para poder
res articulares de C6, inmedia- sentir indicaciones de restricción y
tamente por encima de la apófisis modificación del tejido. Si se siente la
transversa de C7, que puede ser lo- restricción, se evalúa su incremento o
disminución reexaminando y sosteniendo el
calizada en una situación anterior a segmento en una mayor flexión y luego en
la zona superior del trapecio. extensión. Las TEM se aplicarían desde una
• El tercer dedo se colocará en C6, posición de gran contracción/restricción no
el cuarto dedo en CS y el quinto forzada, utilizando los músculos que llevarían
dedo en C3. la zona a través (de los antagonistas a los
músculos acortados) o lejos de la barrera
(propios músculos acortados, los agonistas).
Luego:

1. Con estos contactos (el fisiotera- eficazmente, es necesario estabili-


peuta sentado en el extremo supe- zar el segmento superior al que va a
rior de la camilla con el paciente en ser examinado. La palma de lama-
decúbito supino) es posible exami- no controla el movimiento de la ca-
nar la sensibilidad, fibrosis e hi- beza.
pertonicidad, así como aplicar una 2. Con la/el cabeza/cuello en una re-
traslación lateral a los segmentos lativa traslación neutra (sin flexión ni
cervicales con la cabeza en flexión o extensión) hacia la derecha, se in-
extensión. Para realizar esta acción troduce luego hacia la izquierda (en
TEM y tratamiento de las articulaciones 221

cualquier segmento) para valorar la más restringida en una posición neu-


libertad de movimiento (inclinación tra, en extensión o en flexión?
lateral y rotación) en cada dirección. Si esta restricción es mayor con la
Si, por ejemplo, se estabiliza CS cabeza extendida, el diagnóstico es de
con los dedos, al introducir la tras- una articulación bloqueada en flexión,
lación hacia la izquierda se evalua- inclinación lateral y rotación hacia la
rá la capacidad de CS de inclinarse derecha (determinando la existencia
lateralmente y rotar libre en C6 de cierta dificultad en la extensión de
con e l cuello en una posición neu- la articulación, en la inclinación lateral
tra. Si la articulación se encuentra y en la rotación hacia la izquierda).
en un estado normal, esta trasla- Si esta restricción (CS en C6, tras-
ción provocará una 'abertura' de la la~ión de izquierda a derecha) es ma-
carilla articular izquierda y un 'cie- yor con la cabeza flexionada, la articu-
rre' de la carilla articular derecha al lación es bloqueada en extensión e in-
realizarse la traslación hacia la iz- clinada lateralmente y rotada hacia la
quierda , y viceversa. Se producirá derecha (determinando la existencia
una suave sensación de finalización de cierta dificultad en la flexión de la
del movimiento sin dureza o deten- articulación, en la inclinación lateral y
ción brusca. en la rotación hacia la izquierda).
Si, por ejemplo, la traslación del
segmento hacia la derecha desde la
izquierda produce una sensación Tratamiento de la zona
de resistencia/contractura, se res- cervical con las TEM
tringirá la capacidad de inclinar Utilizando las TEM y empleando el
lateralmente el segmento hacia la mismo ejemplo (CS en C6, la trasla-
izquie rda y (por implicación) de ro- ción hacia la izquierda se encuentra
tar hacia la izquierda . restringida con e l mayor grado de res-
3. Si se siente esta restricción, debería tricción en la extensión), el procedi-
repetirse la traslación, pero esta vez miento sería del siguiente modo.
con la cabeza en extensión en lugar Una mano palpa ambos pilares ar-
de una posición neutra. Esto se con- ticulares del segmento inferior del par
sigue elevando los dedos que palpan que padece disfunción. En esta oca-
CS (en este ejemplo) ligeramente
sión, la mano estabilizará los pilares
hacia el techo antes de reexaminar
articulares de C6, manteniendo la vér-
la traslación de lado a lado.
tebra inferior de forma que el segmen-
4 . La cabeza y e l cuello son flexiona-
to superior pueda ser movilizado sobre
dos, y la traslación de izquierda a
ella. La otra mano movilizará la vérte-
derecha es examinada de nuevo.
bra restringida y controlará la cabeza y
El objetivo es valorar la posición el cuello. Los pilares articulares de C6
que crea el mayor grado de resistencia se sostienen y elevan hacia el techo,
al alcanzar la barrera. ¿Se encuentra extendiéndose, mientras la otra mano
222 Técnicas de energía muscular

indina lateralmente y rota hacia la de- do son capaces de ver modificada su


recha hasta llegar a la barrera de res- función a través de las técnicas de ener-
tricción. gía muscular, las articulaciones como la
Se introduce una ligera contracción esternoclavicular, la acromioclavicular y
isométrica empleando la inclinación la- la iliosacra parecen menos susceptibles
teral, rotación o flexión (o todos los a estas influencias. Se espera que algu-
movimientos). El paciente intentará gi- nos de los métodos detallados a conti-
rar e inclinar lateralmente la cabeza ha- nuación cambiarán esta impresión, ya
cia la izquierda , mientras estira el cue- que las TEM son ampliamente utiliza-
llo o realiza cualquiera de estos movi- das en la profesión osteopática para
mientos, que deberán ser controlados ayudar a normalizar la integridad fun-
firmemente. cional de estas articulaciones.
Después de 5 a 7 segundos, el pa-
ciente se relaja y los movimientos de ex-
tensión, inclinación lateral y rotación Disfunción acromioclavicular (AC)
hacia la derecha se aumentan hasta la Stiles sugiere iniciar la evaluación
nueva barrera de resistencia, sin la utili- de la disfunción AC en la escápula, cu-
zación de fuerza. Repetir 3 ó 4 veces. ya mecánica está estrechamente rela-
El movimiento de los ojos puede cionada con la función AC.
utilizarse en lugar del esfuerzo muscu- El paciente se sienta erguido, y el fi-
lar en que casos en aquellos el esfuer- sioterapeuta, que permanece detrás de
zo provoque dolor. Dirigiendo la mira- él, palpa las espinas de ambas escápu-
da en sentido ascendente se facilitará las. Las manos se mueven medialmen-
la contracción isométrica de los exten- te, hasta que los bordes mediales de las
sores, y viceversa, y dirigiendo la mira- escápulas son identificados, a la altura
da hacia una lado determinado se faci- de la columna. Utilizando los dedos que
litará la contracción en este lado. palpan como señales, se comprueba si
los niveles son los mismos. La desi-
gualdad sugerirá la existencia de una
disfunción AC. El lado de la disfunción
Tratamiento de bastará para determinar, y cada lado se
la disfunción examinará por separado (ver Fig. 6.4).
acromioclavicular Para examinar el lado derecho de la ar-
y esternoclavicular
ticulación AC, el fisioterapeuta se situa-
con las TEM rá detrás del paciente con la mano iz-
quierda palpando por encima de la arti-
Mientras la mayoría de las articula- culación. La mano derecha sostiene el
ciones, entre ellas las articulaciones cer- codo derecho del paciente. Se eleva el
vicales, son movilizadas y se encuen- brazo hasta llegar a los 45º en relación
tran bajo la influencia postura! de los con los planos sagital y frontal. Cuando
músculos y, por tanto, hasta cierto gra- el brazo se acerca a los 90º de eleva-
TEM y tratamiento de las articulaciones 223

---"'
1,1;.;,, \
'··¡::-
~

- --
Figura 6.4A Tratamiento de la restricción Figura 6.48. Después de la contracción
acromioclauicular en el lado derecho con las isométrica, se e le ua todauía más el brazo
TEM. El paciente intenta retornar el codo mientras se mantiene una firme presión en
hacia e l lado contra resístencia. sentido descendente en la porción lateral
de la clauícula.

ción, la articulación AC debería ser cui- Si la escápula del lado de la disfun-


dadosamente controlada a través del ción se encuentra más proximal que la
tacto para detectar movimientos irregu- del lado normal, el húmero se situará
lares entre el acromion y la clavícula. en rotación externa, desplazando la
En un movimiento normal, sin restric- escápula en sentido descendente
ción, la mano que palpa debería des- contra la barrera antes de iniciarse la
plazarse ligeramente, alejándose de la contracción isométrica; sin embargo,
cabeza mientras el brazo se abduce más si la escápula del lado de la disfunción
allá de los 90º. AC se encontrara más distal que la es-
Si la articulación AC se encuentra cápula del lado normal, el brazo girará
restringida, la/los mano/dedos que internamente, desplazando la escápu-
palpa(n) se desplazará(n) en dirección la en sentido ascendente contra la ba-
hacia la cabeza, sintiéndose una lige ra rrera antes de iniciarse la contracción
acción, en caso de existir, en la propia isométrica.
articulación, mientras el brazo va más La mano izquierda (asumiendo que
allá de los 90º de elevación. Las TEM en este ejemplo el problema se locali-
se utilizan con el brazo mantenido en la za en el lado derecho) estabiliza el vérti-
barrera de restricción, como en la ex- ce distal de la clavícula, con el dedo pul-
ploración determinada anteriormente. gar izquierdo aplicando una presión en
224 Técnicas de energía muscular

sentido descendente en la superficie acompañando la relajación y el com-


proximal de la escápula. El primer dedo promiso con la nueva barrera. Se repi-
de la mano izquierda permanece en la te el procedimiento hasta no conse-
porción distal de la clavícula. La combi- guir más mejoras en términos de am-
nación de la rotación del brazo de for- plitud de movimiento, o hasta que se
ma adecuada (externamente si la escá- sienta que la clavícula ha readquirido
pula de este lado se encontrara elevada un funcionamiento normal.
e internamente si se encontrara más
deprimida) y de la presión descendente
Valoración y tratamiento de
ejercida por la mano izquierda en la cla-
la abducción restringida en la
vícula y en la escápula proporcionan
articulación esternoclavicular
una fuerza en sentido contrario inflexi-
con las TEM
ble. El brazo habrá sido elevado hasta
notar el primer signo de movímiento A medida que la clavícula se abdu-
inapropiado en la articulación AC (co- ce, rota posteriormente. Para exami-
mo una sensación de 'contractura'). És- nar este movimiento, el paciente per-
ta es la barrera, y en este punto se in- manece en decúbito supino o sentado
troducen los diferentes soportes estabi- con los brazos en los lados (Fig. 6.5A).
lizadores (rotación interna o externa del El fisioterapeuta coloca los dedos índi-
brazo, etc.). La mano derecha aplica ces en la superficie superior del vértice
una contrapresión inflexible en un pun- medial de la clavícula. El paciente de-
to del codo del paciente, y éste deberá berá encoger los hombros mientras el
intentar llevar este codo hacia el suelo fisioterapeuta palpa el esperado movi-
con una fuerza submáxima. Después de miento caudal de la clavícula medial.
7-1 O segundos, el paciente y el fisiote- Si no se consigue realizar esta acción,
rapeuta ceden y el brazo se desplaza existirá una restricción que evitará la
una vez más hasta la barrera. De nue- abducción normal.
vo, se introduce una mayor rotación in-
terna o externa, para elevar o descen- Tratamiento con las TEM. El fi-
der la escápula según sea apropiado, sioterapeuta permanece detrás del pa-
mientras se mantiene una firme pero ciente sentado con la eminencia tenar
no máxima presión en la clavícula y en en el margen superior del vértice me-
la escápula en una dirección descen- dial de la clavícula que ha de ser trata-
dente. da. La otra mano agarra el codo fle-
Se requerirá una vez más una con- xionado del paciente y lo mantiene a
tracción isométrica suave, repitiéndo- 90º, con el brazo en rotación externa
se el proceso varias veces. Cabe re- y abducción {Fig. 6.58). El paciente
cordar que el acompañamiento de la deberá aducir el brazo durante 5-7 se-
respiración en los esfuerzos descritos gundos contra resistencia, empleando
resultará útil, con la inspiración acom- alrededor del 20% de la fuerza dispo-
pañando el esfuerzo y la espiración nible. Después del esfuerzo y comple-
TEM y tratamiento de las articulaciones 225

ta relajación, se realiza una mayor ab-


ducción y rotación externa del brazo
hasta sentir la nueva barrera. Durante
toda esta acción se mantendrá una fir-
i
me presión en sentido descendente en
el vértice medial de la clavícula. Se re-
"' f pite el proceso hasta conseguir un li-
\, bre movimiento de la clavícula medial.
~ ,
'' '
';-~ \ Valoración y tratamiento
j-----.. . ._~_ ~" ) de la flexión horizontal
"'~ restringida del brazo (restricción

~~
esternoclavicular) con las TEM
El paciente permanece en decúbito
Figura 6.5A. Valoración de la restricción supino y el fisioterapeuta de pie en
('test en posición encogida') en la movilidad uno de los lados, con los dedos índice
clavicular. en la sección anteromedial de cada
clavícula.
El paciente deberá extender sus
brazos hacia delante por delante de su
cara, en posición de 'ruego', con las
palmas de las manos juntas, apuntan-
do hacia el techo (Fig. 6.6A). Al des-
plazar las manos hacia el techo, los
vértices claviculares deberían descen-
der hacia el suelo, sin seguir la direc-
ción de las manos. Si una o ambas cla-
vículas no consiguen el descenso, exis-
tirá restricción.
El tratamiento con las TEM conlle-
va la colocación de la eminencia tenar
sobre el vértice medial de la clavícula,
manteniéndola hacia el suelo. La otra
mano permanece bajo el hombro en
Figum 6.5B. Tratamiento de la este lado para abarcar la sección dor-
articulación acromioclavicular rest ringida sal de la escápula (Fig. 6.6B).
con las TEM. Después de una contracción El paciente estira el brazo en el lado
isométrica, el brazo se eleva y extiende, que va a ser tratado de forma que pue-
mientras se mantiene una firme presión en
sentido descendente con la eminencia tenar
da colocar la mano por detrás del cue-
en la sección medial de la clavícula. llo u hombro del fisioterapeuta. Éste se
226 Técnicas de energía muscular

'• t,~.· J

\\ _ f

~
Figura 6.6A. Valoración (test en posición Figura 6.6B. Tratamiento de la restricción
de 'ruego') de la flexión horizontal de la en la flexión horizontal con las TEM.
articulación esternoclauicular restringida. Después de la contracción isométrica (el
paciente intenta tirar del fisioterapeuta
hacia él), el fisioterapeuta simultáneamente
eleua el hombro mientras mantiene una
inclina hacia atrás para eliminar toda la firme presión en sentido descendente {hacia
inactividad del brazo y del hombro, ex- el suelo), con la eminencia hipotenar en la
tendido al mismo tiempo que eleva lige- sección medial de la clauícula.
ramente la escápula de este lado. En es-
te instante, el paciente deberá tirar del sultados negativos. No debería causarse
fisioterapeuta hacia él, contra una firme dolor durante este procedimiento.
resistencia durante 7 a 10 segundos.
Tras el cese completo de todos los es-
fuerzos realizados por el paciente se
mantiene (sin provocar dolor) la presión Valoración y tratamiento
en sentido descendente de la eminencia de las restricciones
tenar, hacia el suelo, eliminando más iliosacras con las TEM
inactividad (el fisioterapeuta mantiene
todos los elementos del proceso el pa-
ciente sólo cederá en su esfuerzo entre Para aplicar determinadas TEM úti-
contracciones). Se repite este procedi- les en la disfunción pélvica que involucra
miento una o dos veces más hasta que la articulación iliosacra, será necesario
el test en posición de 'ruego' ofrezca re- realizar algunas valoraciones básicas.
TEM y tratamiento de las articulaciones 227

Precaución: Los hallazgos del - ¿Son simétricos?


test de flexión descrito a continuación - ¿Se encuentra uno superior o ante-
no resuJtan válidos si existe un acorta- rior al otro?
miento concurrente en los isquiotibia-
Un desplazamiento anterior puede
les, ya que éstos ofrecerán:
conllevar el acortamiento de los rota-
• Una falsa señal positiva en el lado dores externos de este lado (psoasilía-
contra lateral, con acortamiento co, cuadrado femoral, piramidal) o ro-
unilateral de los isquiotibiales debi- tadores internos en el otro lado (glúteo
do a una influencia restrictiva en el medio, isquiotibiales).
lado del acortamiento del isquioti- Un desplazamiento inferior indica-
bial, creando un movimiento del rá el acortamiento del isquiotibial o la
ilíaco compensado en el otro lado disfunción pélvica/púbica.
durante la flexión.
• Una falsa señal negativa si existe Test (e). Cuando sabemos que exis-
acortamiento en el isquiotibial bila- te una dismetría en las extremidades
teral (es decir, podrá existir un mo- inferiores, se coloca un alza debajo del
vimiento iliosacro disfrazado por la pie de la extremidad más corta y se si-
restricción situada en los huesos ilí- gue el procedimiento del test (a).
acos a través del acortamiento del El paciente debe flexionarse com-
isquiotibial). pletamente mientras se i:nantiene el
contacto con el pulgar, con los ojos del
Por tanto , deberían realizarse los fisioterapeuta fijos al nivel del pulgar
tests isquiotibiales descritos en el capí- de los pulgares. Las rodillas del pa-
tulo 4 (pág. 37), e n primera instancia ciente deberían permanecer extendi-
y si resultan positivos, deberían nor- das durante esta flexión.
malizarse estas estructuras antes de Observar, especialmente cerca del
poner en práctica los tests descritos a final del trayecto de la flexión, si pare-
continuación. ce que un pulgar u otro empiezan a
Test (a). El paciente se coloca en bi- desplazarse con la EIPS.
pedestación y el fisioterapeuta detrás de Inte rpre tación. Si un pulgar se
él, situando sus manos sobre las crestas mueve en sentido ascendente durante
ilíacas y sus pulgares sobre las EIPS. la flexión, indicará que el hueso ilíaco
Si al realizar el paciente una flexión se encuentra fijado en e l sacro.
anterior no existe movimiento ni asi- Test (d). Antes de realizar el si-
metría en los pulgares, se considera
guiente test, el test de flexión en sedes-
que no existe dismetría en las extremi-
tación, colocarse delante del paciente y
dades inferiores.
observar la columna en busca de algu-
Test (b). Las posiciones de la EIPS na evidencia de una mayor asimetría
son valoradas inmediatamente por de- en un lado o en otro de la columna
bajo de los huecos pélvicos. lumbar, indicando 'amontonamiento '
228 Técnicas de energía muscular

Figura 6. 7A. Test de flexión en bipedestación Figw·a 6. 7B. Test de flexión en sedestación
para ualorar la restricción iliosacra. El lado para valorar la restricción i/iosacra. El lado
d isfuncional se localiza donde el pulgar se disfuncional se localiza donde el pulgar se
desplaza durante la flexió n. desplaza durante la flexión.

muscular, posiblemente en asociación cilidad, y si un pulgar se desplaza hacia


con una escoliosis con rotación verte- delante durante la flexión significará,
bral (o debido a una excesiva tensión que el sacro se encuentra pegado al
en el cuadrado lumbar y/o en los erec- hueso ilíaco en este lado, arrastrando
tores de la columna). a este hueso con él en la flexión.
Test (e). El test de flexión en sedes- Test (f). Con el paciente sentado en
tación implica exactamente la misma éompleta flexión, colocarse delante de
colocación de las manos y observa- él y observar, y observar, bajando la vis-
ción del movimiento del pulgar, en ca- ta, la amplitud de los músculos paraver-
so de producirse, durante la completa tebrales, en la zona lumbar. Si existe
flexión, mientras el paciente se en- una mayor amplitud en la zona para-
cuentra sentado en la camilla con las vertebral de la columna lumbar, con el
rodillas flexionadas (Fig. 6. 7B). paciente en bipedestación en lugar de
Interpretación. En esta ocasión, sentado, será evidente un proceso
debido a que las tuberosidades isquiáti- compensatorio que involucra los mús-
cas se encuentran 'sentadas', los hue- culos posturales de la extremidad infe-
sos ilíacos no pueden moverse con fa- rior y de la zona pélvica como causa
TEM y tratamiento de las articulaciones 229

fundamental. Sin embargo, si la asime-


tría en la región paravertebral lwnbar es
la misma que cuando el paciente se ha-
lla sentado, o mayor en este último ca-
so, indicará una disfunción vertebral bá-
sica y no una compensación por los de-
sequilibrios de los músculos posturales.
Test (g). Confirmación del test de
restricción i/iosacra. El paciente se co-
loca en bipedestación y el fisioterapeuta
detrás de él, de rodilJas, con los pulgares
situados de forma que el lado a valorar
se encuentre en contacto con la EIPS y
en el otro palpando la cresta sacra me-
dia directamente paralela a la EIPS.
El paciente flexiona lentamente y
por completo la cadera ipsolateral al
nivel de la cintura. Si en la flexión de la Figura 6.SA. El fisiote rapeuta adopta una
cadera se produce un movimiento de posición que le facilite una observación ·a
la EIPS y de la cresta sacra media 'co- vista de pájaro· de las apófisis de las ETAS
mo una unidad', junto con una adapta- que están en contacto con los pulgares.
ción compensatoria en la columna
lumbar, será evidente una restricción Test (h). El paciente se sitúa en de-
iliosacra en este lado. cúbito supino mientras el fisioterapeu-
Si este movimiento combinado su- ta localiza las inclinaciones inferiores
cediera cuando la cadera contralateral de las dos EIAS con los pulgares y ob-
es flexionada, se evidenciaría una res- serva estos contactos perpendicular-
tricción iliosacra en el lado que está mente sobre la pelvis con el ojo domi-
siendo palpado. nante por encima de la línea horizontal
(observación 'a vista de pájaro', ver
Fig. 6.8A).
¿Qué tipo de disfunción
iliosacra existe? - ¿ Cuál es el pulgar que se encuentra
más cerca de la cabeza y cuál más
Una vez la restricción iliosacra ha si- cerca de los pies?
do identificada, es necesario definir el ti- - ¿Es el lado superior o, por el con-
po de restricción de forma precisa. Las
trario, es el otro lado que se en-
posibilidades se limitan a una rotación
cuentra en una situación inferior?
anterior, rotación posterior, anterioriza-
ción y posteriorización, ya que esta par- En otras palabras, ¿un hueso ilíaco
te de la evaluación del proceso depende ha girado posteriormente o el otro lo ha
de la observación de las marcas. hecho anteriormente?
230 Técnicas de energía muscular

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Figura 6 .8Bi. Las ETAS se encuentran al Figura 6 .8Biii. Las E/AS equidistan del
mismo niuel y, por tanto, no existe una ombligo y de la línea media, y no existe
disfunción que inuolucre las articulaciones disfunción por desuiación iliosacra.
iliosacras.

r,

Figura 6.8Bii. La E/AS derecha se Figur-a 6 .8iv. La E/AS de la derecha se


encuentra más eleuada que la E/AS encuentra mós cerca deVde la ombligo/línea
izquierda. Si el pulgar se ha desplazado media, indicando que existe una desviación
hacia lado derecho durante el test de flexión en sentido interno i/iosacro en el lado
en bipedestación, ello representará una derecho (si el pulgar derecho se ha
disfunción en la rotación iliosacra posterior desplazado durante el test de flexión en
derecha. Si el pulgar se ha desplazado hacia bipedestación) o una desuiación en sentido
el lado izquierdo durante este test, externo iliosacro en el lado izquierdo (si el
representará una disfunción en la rotación pulgar izquierdo se ha desplazado durante
iliosacra anterior izquierda. el test de flexión en bipedestación).
TEM y t rata m ien to d e las articulaciones 231

Esto puede determinarse con el alejada del ombligo se encuentra


test de flexión en bipedestación (pág . desviada externamente o bien es la
227). El lado de la disfunción determi- EIAS más cercana la que indica
nado por el desplazamiento del pulgar que este lado se encuentra desvia-
en el mencionado test y/ o en el test de do interna mente?
flexión de la cadera en bipedestación
es el lado que se encuentra restringido La EIAS asociada con el lado don-
y, consecuente mente, define la marca de el pulgar se ha desplazado es el la-
que se ha tenido en cuenta (Fig. 6.8B). do disfunciona l, y la decisión de si es
Si en un lado e l pulgar se ha des- una desviación interna (más cerca del
plazado con el hueso ilíaco en flexión , ombligo) o externa (más lejos del o m-
aunque éste se encontrara cerca del fi- bligo) resulta, por tanto, o bvia.
nal de la a mplitud, o un test de flexió n Las disfunciones por desviación
de cadera positivo , lo identificaría co- son normalmente tratadas antes que
mo el lado disfuncional , y si éste es el las disfunciones por rotación .
lado que aparece inferior (comparado
con su par) puede asumirse que el
hueso ilíaco de este lado inferio r ha gi- Tratamiento de una lesión
rado en ante riorización sobre el sacro. en cierre del ilíaco con las TEM
S i en e l lado donde se ha o bte nido (Fig. 6 .9)
un test de flexión, o un test de flexión
de cadera positivo, la EIAS se encue n- El paciente se coloca en decúbito
tra situada por encima de su par, el supino y el fisioterapeuta permanece
hueso ilíaco del lado superior habrá gi- junto al lado afectado , con la mano
rado en posteriorización sobre e l sa- más próxima a la cabeza estabilizando
cro. el lado de la EIAS no afectada y la ma-
Mientras, en la misma posició n , al no más alejada sosteniendo e l to billo
observar ambas posiciones de la EIAS , del lado afectado (Fig. 6. 9A).
se anotarán las posiciones relativas de Se flexiona y abduce la cadera del
estas ma rcas en relación con la línea lado afectado m ientras se introduce
media del abdomen de l paciente, utili- una com pleta rotación externa en la
zando bien la línea alba o el ombligo cadera. El a ntebrazo del fisiote ra peuta
como guía.
se a linea con la pierna , y el codo esta-
Los ojos del fisioterapeuta deberían
biliza la cara interna de la rodilla .
estar directamente por encima de la
El paciente aduce ligeramente la
pelvis, con los pulgares en las EIAS.
cadera contra una resistencia realiza-
- ¿Se encuentra un pulgar más cerca da p or e l brazo dura nte 1 O segundos,
del ombligo que el ot ro? Una vez en apnea respiratoria. Después de
más será necesario referirse aquí al una completa relajación y durante la
lado disfuncional. espiració n , con la pelvis mantenida
- ¿La EIAS que se encuentra más estable por la ma no más próxima a la
232 Técnicas de e ne rgía muscular

Figura 6.9A. Posición para el tratamiento de una disfunción en cierre del ilíaco del lado
izquierdo con las TEM. Observar la mano estabilizadora en la E/AS de recha.

Figura 6.9B. Posición alternativa para el tratamiento de una disfunción por cierre del ilíaco
del lado izquierdo con las TEM. Observar la mano estabilizadora en la E/AS derecha.
TEM y tratamien to de las articulaciones 233

-----------1~

Figura 6.1 O. Tratamiento de una disfunción en abertura del ilíaco en la izquierda con las
TEM.

cabeza, la pie rna flexionada se des- bido a una utilización excesivamente


plaza hacia una mayor abducción y entusiasta de fuerza. El grado de des-
rotación externa , si se ha adquirido viación debería ser reevaluado y cual-
nueva 'inactividad'. quier rotación debe ser tratada a con-
Se repite este proceso una o dos ve- tinuación (ver a continuación, págs.
ces, estirando la pierna lentamente ca- 234-235).
da vez mientras se mantiene la abduc-
ción y la rotación externa de la cadera.
Luego se retorna la pierna a la camilla. Tratamiento de una disfunción en
Debería tomarse la precaución de abertura del ilíaco con las TEM
no emplear la potencia completa de la (Fig. 6.10)
palanca de la pierna flexionada y ab-
ducida: su propio peso y la gravedad El paciente se coloca en decúbito
proporcionan la suficiente resistencia, supino y el fisioterapeuta junto al lado
y la 'liberación' del tono conseguido a afectado del hueso ilíaco, con la mano
través de contracciones isométricas más próxima a la cabeza en supina-
harán el resto. Es muy fácil convertir ción debajo de las nalgas del paciente,
una desviación interna en externa de- con las puntas de los dedos 'engan-
234 Técnicas de energía muscular

Después de este ejercicio y de una


completa relajación, se elimina la inac-
tividad y se repite el ejercicio una o
dos veces más. Mientras la pierna se
desplaza en una mayor aducción y ro-
tación interna, para sacar ventaja de la
liberación del tono que sigue a la con-
tracción isométrica, los dedos situados
en el surco sacro ejercen una tracción
hacia el fisioterapeuta, guiando el hue-
so ilíaco hacia una posición con una
mayor desviación interna.
Después de la última contracción,
se mantienen la aducción y la rotación
interna, mientras la pierna retorna
lentamente hacia la camilla.
A continuación se repite la evalua-
ción de la disfunción por desviación y
si se ha reinstaurado una relativa nor-
malidad, se tratará cualquier disfun-
ción rotacional con los métodos des-
critos a continuación.

Tratamiento de la rotación
Figura 6.11. Tratamiento de la restricción
ilíaca anterior con las TEM
i/iosacra anterior con las TEM.
(anteriorización)
(Fig. 6. 11)
chadas' en el surco sacro de este mis-
mo lado. El paciente se coloca en decúbito
La mano más alejada de la cabeza prono. El fisioterapeuta permanece
sostiene el pie del paciente del lado junio al lado que va a ser tratado, a la
tratado, con el antebrazo encima de la altura de la cintura. La pierna afectada
zona medial de la pantorrilla/espinilla, y la cadera se flexionan y desplazan
mientras la mano sujeta el pie. por encima del borde de la mesa. Se
La cadera del lado tratado se en- sujeta la zona del pie/tobillo, sopor-
cuentra completamente flexionada, adu- tando la rodilla flexionada y guiándola
cida y girada internamente, al mismo hacia una mayor flexión, y se induce
tiempo que el paciente abduce la ca- una rotación ilíaca posterior hasta sen-
dera contra resistencia empleando tir la barrera restrictiva:
hasta el 50% de su fuerza, durante • Por la mano en contacto con la zo-
10 segundos en apnea respiratoria. na sacra.
TEM y tratamiento de las ar ticulaciones 235

Figura 6.12. Tratamiento de la rest ricción iliosacra posterior con las TEM.

• Por la sensación de un mayor es- El test de flexió n en bipedestación


fuerzo al guiar la pierna flexionada. (pág. 227) debería realizarse de nuevo
• Por la obse1vación del movimiento para determinar si la articulación se en-
pélvico al traspasar la barrera de cuentra libre.
resistencia.
El paciente inspira y en apnea res- Tratamiento de la rotación ilíaca
piratoria intenta estirar la pierna con- posterior con las TEM
tra una resistencia durante 1O segun- (posteriorización)
dos, sin utilizar más del 20% de la (Fig. 6.12)
fuerza disponible. El paciente se coloca en decúbito
Durante la espiración y el cese del prono y el fisiotera pe uta en el lado
esfuerzo , y durante la completa relaja- o puesto a la articulación illosacra le-
ción , se guía la pierna hasta su nueva sionada. La mano situada junto a la
barrera. camilla sostiene la cara anterior de
Las contracciones siguientes pue- la rodilla de l paciente mientras la
den producir esfuerzos en diferentes
direcciones ('intenta desplazar tu rodi-
lla hacia los lados' o 'intenta flexio nar 1
La m isma mecánica puede ser incorporada
tu rodilla hacia tu hombro', etc.) para en una posición de decúbito lateral. La única
desventaja reside en la relativa inestabilidad
permitir la entrada en acción de varios
de la región pélvica comparada con la
factores musculares que permitan la li- conseguida en la posición en decúbito
beración de la articulación .1 prono descrita anteriormente.
236 Técnicas de ene rgía muscular

otra se sitúa en la EIPS de l lado afec-


tado para valorar la contracción . Tratamiento de la
Se hiperextiende la pierna afecta- disfunción en la articulación
da hasta cesar la libertad del movi- tempo romandibular
miento, tal y como demuestran las si- con las TEM
guientes observaciones:
• Se nota la contractura bajo la ma-
La disfunción en la ATM es una
no que palpa.
vasta área de estudio, y las implicacio-
• Se observan los movimientos sacros
nes de estos problemas han sido rela-
y pélvicos al traspasar la barrera.
cionadas con otras zonas de disfun-
• Extendiendo la pierna se incre-
ción, desde las lesiones craneales hasta
menta la sensación de esfuerzo en
las alteraciones vertebrales, somáticas
el brazo.
en general y desequilibrios endocrinos
Manteniendo la articulación en su (Gelb, 1977). Se insta al lector a revi-
barrera de resistencia, el paciente fle- sar las observaciones de Janda sobre
xiona, con no más del 20% de su las influencias posturales en problemas
fuerza , la cadera contra la resistencia en la ATM (cap. 2, pág. 67-69).
durante 1 O segundos en apnea respi- El diagnóstico de un particular mo-
ratoria. Después del cese del esfuer- delo de disfunción es esencial antes de
zo, de la normalización de la respira- que sea posible intervenir con una te-
ción y de la completa relajación, se rapia segura. Son muchas las posibles
extiende la pierna hasta su nueva ba- causas explicativas de la disfunción en
rrera. la ATM, y resulta ventajosa una rela-
No se emplea fuerza en absoluto: ción de cooperación con un dentista
el movimiento después de la contrac- en este tipo de problemas, ya que mu-
ción simplemente se beneficia de la chos aspectos se relacionan con la
inactividad de que ahora se dispone. presencia de errores en la acción de
En algunas ocasiones, será útil rea- morder del paciente.
lizar variaciones en la dirección de la Será útil conocer la mecánica cra-
contracción si no se aprecian mejoras neal. El historial traumático debería
utilizando la flexión de la cadera y de la ser revisado en aquellos pacientes en
rodilla, quizás involucrando la abduc- quienes se manifieste la participación
ción o la aducción, o incluso intentan- de la ATM. Una fuente común de le-
do la extensión. siones es el material utilizado al aplicar
Se realiza de nuevo el test de fle- la tracción vertebral, ya que se utiliza
xión en bipedestación (pág. 227) para una correa con un enganche en la bar-
establecer si el movimiento iliosacro se billa. Ésta puede forzar la mandíbula
encuentra ahora libre, una vez se ha en la fosa, desplazando los huesos
notado la sensación de 'libertad' des- temporales hacia una rotación inter-
pués de una de las contracciones. na. Una correa que causa presión en
TEM y tratamiento de las articulaciones 237

la región occipital podría colapsar las


suturas occipitomastoidea y lambdoi-
dea , hacia arriba y hacia delante, pro-
vocando también una rotación interna
de los temporales. También puede
causar una mayor disfunción de la ar-
ticulación y función craneal, que sería
más exagerada en estructuras donde
los desequilibrios estuvieran presentes,
antes del traumatismo. Medidas mani-
pulativas ineptas también pueden trau-
matizar la zona, especialmente con
fuerzas súbitas realizadas en el occipi-
tal, mientras la cabeza y el cuello se
encuentran en una rotación extrema.
Cualquier situación en la que el pa-
Fig ura 6.13A. Tratamie nto de la
ciente debe mantener la boca abierta
restricción en la ATM con las TEM, e n una
durante largos períodos de tiempo, limitada capacidad de abe rtura de la boca.
por ejemplo, en el trabajo dental o al Se ilustra la Jase de contracción isomé trica
utilizar un laringoscopio , pueden indu- del tratamiento cuando e l paciente intenta
cir cierta tensión, especialmente si en abrir la boca contra resistencia.
esta situación el cuello se encuentra
extendido. Deberían tenerse en cuen- la boca contra resistencia durante
ta todos, o cualquiera, de los tipos de aproximadamente 1 O segundos.) La
lesión al observarse dolor en la ATM o mandíbula habrá sido abierta cómoda-
limitación en la abertura de la boca. mente hasta su límite antes de realizar
Además de la corrección de la dis- esta acción, y después será desplazada
función craneal a través de un habili- hasta su nueva barrera antes de repe-
doso trabajo osteopático craneal, el tir el ejercicio. Esta TEM tendrá un
componente muscular requerirá aten- efecto relajante en los músculos acor-
ción empleando TEM y otras medidas tados o contracturados.
apropiadas. Gelb sugiere una forma
TEM 2. Para relajar los músculos
de TEM que él denomina ejercicios de
contracturados, empleando la relaja-
'estiramiento contra resistencia'.
ción postisométrica, se requerirá una
TEM 1. El objetivo es la inhibición contrapresión para evitar que la man-
recíproca cuando el paciente abre la díbula abierta se cierre (utilizando una
boca contra la resistencia aplicada por fuerza mínima). Esto requerirá que los
la mano del fisioterapeuta o la propia pulgares (debidamente protegidos) se-
mano del paciente (Fig. 6. 13A). (El an colocados en la superficie superior
paciente coloca el codo en la camilla y de la parte posteroinferior de la denta-
la barbilla en la mano, e intenta abrir dura, mientras el paciente ejerce una
238 Técnicas de energía muscular

Figura 6.13C. Tratamiento de


restricciones laterales en la ATM con las
TEM. Después de la contracción isométrica
Figura 6.138. Tratamiento de la descrita, el desplazamiento lateral aumenta.
restricción en la ATM con las TEM,
utilizando una contracción isométrica en la
que el paciente intenta cerrar la boca contra
resistencia.
la barbilla, y el fisioterapeuta soporta
Después de estos dos procedimientos, el la mandíbula con su mano izquierda,
paciente debería estirar suavemente los situando los dedos por debajo de ella.
músculos abriendo ampliamente la boca. En El fisioterapeuta empuja suavemente
esta acción puede cooperar el fisioterapeuta. la mandíbula hacia su pecho, y una
vez se ha eliminado la inactividad, el
contracción isométrica (Fig. 6. 138). paciente opone cierto grado de resis-
En este ejercicio, el fisioterapeuta diri- tencia a esta acción de desplazamien-
ge la fuerza a través de la barrera (mé- to lateral. Después de algunos segun-
todo dirigido por el fisioterapeuta) en dos de suave contracción isométrica,
lugar del paciente (dirigido por el pa- el fisiotera peuta y el paciente ceden
ciente), como en el primer ejemplo. en sus acciones simultáneamente: la
mandíbula habrá incrementado su
TEM 3. Lewit sugiere el siguiente
desplazamiento lateral unos 3 cm
método de tratamiento de los proble-
aproximadamente. Este ejercicio de-
mas de la ATM, manteniendo la im-
bería realizarse de forma que la pre-
portancia de los movimientos latero-
sión lateral se produjera en el lado
laterales, utilizando la relajación posti-
contrario al que la mandíbula se des-
sométrica. El paciente se sienta con la
vía al abrir la boca.
cabeza girada hacia un lado (el iz-
quierdo en este ejemplo). El fisiotera- Autotratamiento en el ejer-
peuta permenece detrás de él, estabi- cicio 1. Gelb sugiere la utilización de
lizando la cabeza del paciente contra un ejercicio 'resituador' junto con el
su pecho (Fig. 6.13C). El paciente propuesto anteriormente; ambos mé-
abre su boca, permitiendo la caída de todos serán de utilidad para eliminar
TEM y tratamiento de las articulaciones 239

'chasquidos' al abrir la boca. El pa- disfunciones articulares que no han si-


ciente enrosca la lengua, colocando la do cubiertas en el texto, sólo se reque-
punta tan atrás como sea posible. rirá la apreciación de las barreras de
Mientras se mantiene esta posición , el resistencia, que en esencia significa te-
paciente abrirá y cerrará la boca lenta- ner conocimiento de lo que represen-
mente (suavemente) para reactivar los ta la norma en lo concerniente a la
músculos suprahioideo, temporal pos- amplitud de movimiento y a la sensa-
terior y digástrico posterior (grupo re- ción final en el movimiento.
situador). ¿ Cuáles son las barreras fisiológi-
cas y anatómicas que una determina-
Autotratamiento en el ejer-
da articulación debería tener?
cicio 2. El paciente coloca el codo en
Con esta información y con una
la camilla y la mandíbula en contacto
adecuada sensación final en el movi-
con el puño cerrado. Esto ofrece resis-
miento (la sensación que debería sen-
tencia a la lenta apertura de la boca.
tirse al final de un movimiento en com-
Se repite este ejercicio 5 veces con
paración con la actualmente presente),
presión de la mano, y luego 5 veces
debería poderse determinar lo que es
sin presión, asegurándose que la man-
necesario para tratar una articulación
díbula inferior no se desplaza hacia de-
con las TEM, inde pendientemente del
lante. La dentadura inferior debería
tipo de articulación de que se trate.
permanecer siempre detrás de la den-
Si la sensación final en el movi-
tadura superior al cerrar la boca. Se
miento es aguda o súbita, probable-
realizarán un total de 25 movimientos,
mente significará la existencia de un
por la mañana y por la noche.
espasmo de protección de patología
articular (por ejemplo artritis).
Los bene ficios de las TEM en este
tipo de articulaciones estarán limitados
Articulaciones, sensación
a lo que permita la articulación; no
final en el movimiento
obstante, incluso en entornos artríti-
y las TEM
cos, la liberación de tejidos musculares
resulta a menudo beneficiosa. Kalten-
born (1985) resume las variaciones
Hasta el momento, en este texto,
normales de la sensación final en el
se ha n descrito las aplicaciones de las
movimiento de la siguiente manera:
TEM en las articulaciones vertebrales,
cervical, pélvica, acromioclavicular, es- • La no rmal sensación final en el
ternoclavicular y temporomandibular, movimiento resulta de la aproxi-
así como en multitud de músculos re- mación del tejido muscular (al fle-
lacionados con casi todas las articula- xionar la rodilla, por ejemplo) o del
ciones del cuerpo. estiramiento del tejido muscular
Para aplicar los principios intrínse- (en la dorsiflexión del tobillo, por
cos de la metodología de las TEM a las ejemplo).
240 Técnicas de energía muscular

• Una normal y firme sensación final del extremo dolor que puede pro-
en el movimiento resulta del estira- ducir una inflamación activa o una
miento capsular o ligamentoso (en fractura, o debido a condiciona-
la rotación interna del fémur, por miento psíquicos.
ejemplo). • Tal y como se ha destacado ante-
• Una normal y fuerte sensación fi- riormente, una sensación súbita y
nal en el movimiento resulta cuan- dura se deberá en general a cambios
do un hueso contacta con otro (al interóseos {por ejemplo, artritis).
extender el codo, por ejemplo).
Llegando hasta la barrera (en con-
diciones articulares siempre hasta la
Kaltenborn define las variaciones
barrera, nunca antes de llegar a ella) y
anormales de la sensación final en el
empleando los apropiados niveles de
movimiento de la siguiente forma:
esfuerzo isométrico, las barreras pue-
• Una sensación firme y elástica se den ser retrasadas a través de dos he-
nota cuando un tejido cicatrizado rramientas: la relajación postisométri-
restringe el movimiento, o con la ca y la inhibición recíproca, al liberar
presencia de tejido conectivo acor- los tejidos musculares. Recordar ade-
tado. más la variante de 'TEM adaptada aJ
• Una sensación elástica y menos pulso' de Ruddy (pág. 103), que resul-
suave se produce cuando el incre- tará útil en problemas articulares.
mento del tono muscular evita el li- Aparte de las descritas en este ca-
bre movimiento. pítulo, no se ofrecen más directrices
• Una sensación final en el movi- específicas para las articulaciones, ya
miento 'vacía' se nota cuando el que se asume que el lector puede apli-
paciente detiene el movimiento, o car los principios y los ejemplos pro-
requiere que sea detenido, antes de puestos para adaptar y extrapolar la
llegar a la verdadera sensación fi- utilización de las TEM a la mayoría de
nal, normalmente como resultado situaciones articulares.
CAPÍTULO 7

TÉCNICA DE INHIBICIÓN
NEUROMUSCUIAR
INTEGRADA (TINI)

ÍNDICE DEL CAPÍTULO

FACILITACIÓN LOCAL, 244 Breve explicación de la


Métodos de tratamiento, 244 tensión/contratensión (TCT), 246
Hipótesis, 245 TINI: método 1, 246
Conceptos de Selye, 245 TINI: método 2, 247
Resumen, 248
LOCALIZACIÓN A TRAVÉS DE
LA TÉCNlCA DE INHIBICIÓN REFERENCIAS
NEUROMUSCULAR INTEGRADA BIBLIOGRÁFICAS, 249
(TINI), 246

el trabajo de Travell y Si- que provocan la aparición y el man-

D mons, particularmente en re-


lación con las zonas activado-
ras en la fascia muscular, se desprende
tenimiento de zonas activadoras en la
fascia muscular, incluyendo desequili-
brios posturales (Barlow, 1959;
que éstas son la causa fundamental de Goldthwaile, 1949), factores congé-
dolor, disfunción y distensión del siste- nitos (lesiones en la fascia por distor-
ma nervioso simpático (Travell y Si- siones craneales [Upledger, 1983],
mons, 1986). problemas de una pierna más corta
Melzack y Wall (1988) en su inves- que la otra, hemipelvis pequeña,
tigación sobre el dolor demuestran que etc.), sobrecargas en el trabajo o en el
existen pocos problemas crónicos en tiempo libre (Rolf, 1977), estados
los que las zonas activadoras en la fas- emocionales que se reflejan en los te-
cia muscular no sean una característi- jidos musculares (Latey, 1986), parti-
ca clave en el mantenimiento o en la cipación a través/refleja de la viscera
causa de un dolor crónico. produciendo segmentos paraspinal-
Tal como se ha detallado en el ca- mente facilitados (Beal, 1983; Korr,
pítulo 2, existen numerosos factores 1976) y traumatismos.
244 Técnicas de energía m uscu lar

enfriamiento y estiramiento del mú~-


FACILITACIÓN LOCAL culo donde reside la zona activadora
(Travell y Simons, 1986), inyecciones
de anestesia local (Slocumb, 1984),
De acuerdo con Korr, una zona ac- estiramiento activo o pasivo (Lewit,
tivadora es una área localizada de dis- 1992) y escisiones quirúrgicas (Dit-
función somática que se comporta de trich, 1954).
forma facilitada, es decir, se amplifica- La experiencia clínica demuestra
rá y será afectada por cualquier tipo que, aunque cualquiera de estos méto-
de tensión impuesta al individuo, bien dos pueden inhibir de forma satisfac-
sea física, química o emocional (Korr, toria la actividad de las zonas activado-
1976). ras a corto plazo, para eliminar del to-
La palpación de una zona activa- do la actividad nociva de la estructura
dora se sentirá como una entidad in- se requerirá más tratamiento.
sensible, localizada y dolorosa, con Travell y Simons demuestran que
una zona de re ferencia a la que son cualquier tratamiento inicial es aplica-
transferidos el dolor u otros síntomas do para inhibir la sobrecarga neuroló-
(Chaitow, 1991a). gica de la zona activadora. El músculo
Los músculos que albergan zonas donde reside debe ser capaz de llegar
activadoras pueden frecuentemente ser hasta su longitud normal de reposo
incapaces de conseguir su longitud después del tratamiento, ya que en ca-
normal de reposo si se utilizan proce- so contrario esta zona se reactivará rá-
dimientos de evaluación musculares pidamente.
estándares como los descritos en el ca- En el tratamiento de las zonas acti-
pítulo 4 (Ja nda, 1983). La propia zo- vadoras, Travell y Simons abogaron
na activadora reside en un tejido hi- por el método consistente en el enfria-
pertónico o fibrótico, que ha evolucio- miento de los músculos alterados (que
nado del resultado de la exposición de albergan zonas activadoras) mante-
las fibras a diversas formas de tensión. niéndolo estirado; Lewit recomienda
técnicas de energía muscular en las
que se crea una respuesta de relaja-
Métodos de tratamiento ción postisométrica (o inhibición recí-
proca) inducida fisiológicamente antes
del estiramiento pasivo. Ambos méto-
Se han propuesto una gran varie- dos producen resultados satisfactorios,
dad de métodos para el tratamiento de aunque los niveles de fracasos exis-
las zonas activadoras, incluyendo mé- tentes (la zona activado ra se reactiva
todos de presión inhibitoria (reducien- rápidamente o no consigue 'desacti-
do el riego sanguíneo) (Nimmo, 1966; varse' completamente) requieren una
Lief 1982, 1989), acupuntura y/o ul- mayor investigación en busca de me-
trasonidos (Kleyhans y Aarons, 1974), jores métodos.
Técnica de inhibición neuromuscular integrada (TJN[) 245

Una de las razones que causan los


fracasos p odría estar relacionada con Conceptos de Selye
la posibilidad de estirar los tejidos que
no son los que albergan precisamente Selye describe la progresión de
las zonas activadoras. cambios en el tejido que está local-
mente bajo tensión . Se produce una
primera fase de alarma inicial (inflama-
toria aguda), seguida de una fase de
Hipótesis adaptación o resistencia, cuando los
factores de tensión son continuos o re-
petitivos, cuando la fibra muscular se
Las contracciones suaves sólo con- convierte progresivamen te en fibrótica
siguen reclutar un pequeño porcentaje y, tal y com o hemos visto en capítulos
del potencial del músculo. Ante esta anteriores (capítulo 2 en particular), si
evidencia, el autor argumenta la hipó- este cambio tiene lugar en el músculo
tesis de que, en algunas ocasiones, la que tiene una función más postura! que
contracción parcial no podrá conse- fásica, toda la estructura muscular se
guir la activación de las fibras que al- acortará (Janda, 1985; Selye, 1984).
bergan las zonas activadoras para ser Este tejido hipertónico y quizá fi-
tratadas. Por tanto , el estiramiento si- brótico, que permanece en un múscu-
guiente del músculo solamente involu- lo alterado (acortado), será incapaz de
crará marginalmente a los tejidos críti- liberarse p or sí mismo con facilidad pa-
cos, rodeando la zona activadora en la ra permitir que el músculo consiga la
fascia muscular longitud normal en reposo (prerrequisi-
El hecho de no conseguir estirar to indispensable para la normalización
activamente las fibras musculares en de la actividad de las zonas activado-
las que residen las zonas activadoras ras). Junto con varios tipos de estira-
podría explicar la frecuente reapari- miento (pasivo, activo , T EM , FNP,
ción de la actividad de las zonas acti- etc.), se ha destacado que la presión in-
vadoras en el mismo lugar después del hibitoria se utiliza a menudo en el tra-
tratamiento . La repetición de los fac- tamiento de las zonas activadoras.
tores de tensión que motivaron su Estas técnicas por presión (análo-
aparición en primer lugar podría ser gas a la acupresión o al shiatsu) a m e-
también un indudable factor explicati- nudo son satisfactorias para conseguir,
vo de su reaparición (por lo que se al menos a corto término , la reducción
destaca el papel de la reeducación en de la actividad de las zonas activado-
la rehabilitación). Sería ventajoso esta- ras, y son ap odadas 'técnicas neuro-
blecer un método que consiguiera un musculares' (Chaitow, 1991b).
preciso tratamiento de estos tejidos La aplicación de presión inhibitoria
(en términos de liberación del tono y el puede realizarse con el codo, con un de-
estiramiento siguiente). do o con presión mecánica (en EE.U U .
246 Técnicas de energía muscular

normalmente se utiliza una goma poco Cuando se llega a la posición de f?-


elástica en forma de T o fricción fibrilar. cilitación (utilizando lo que se conoce
como 'excelente tonificación' en la jer-
ga de la TCT), donde el dolor del pun-
to delicado controlado a través de la
LOCALIZACIÓN A
palpación se desvanece, se siente có-
TRAVÉS DE 1A TÉCNICA
mo los tejidos bajo tensión se relajan,
DE INHIBICIÓN
y la experiencia clínica indica que así
NEUROMUSCUlAR
es, ya que su palpación muestra 'nor-
INTEGRADA (TINI)
malidad' en lugar de una sensación de
'contractura' o tensión (ver cap. 3,
Podrá conseguirse una específica pág. 90 para una información más de-
localización de los tejidos musculares tallada sobre este fenómeno).
lesionados combinando los métodos Se considera que la TCT consigue
de inhibición directa (aplicación de sus beneficios a través de una recom-
una ligera presión, de forma continua posición de los husos musculares, que
o con interrupciones) junto con el con- ayuda a determinar la longitud y el to-
cepto de tensión/contratensión y las no en estos tejidos. Esta recomposi-
TEM (Chaitow, 1994). ción aparentemente sólo ocurre cuan-
do el músculo que alberga el huso se
encuentra relajado y normalmente
produce una reducción del excesivo
Breve explicación de la
tono y una liberación del espasmo. A l
tensión/ contratensión (TCT)
posicionar e/la cuerpo/parte del
cuerpo en la metodología TCT, se
Jones (1981) ha demostrado que sentirá una sensación de relajación
determinados puntos dolorosos relacio- cuando los tejidos alcancen la posi-
nados con la tensión aiiicular o muscu- ción en la cual el dolor se desvanece
lar, crónica o aguda, pueden ser utiliza- en el punto palpado.
dos como ·monitores·, aplicando pre-
sión sobre ellos mientras el cuerpo, o
parte del cuerpo, se sitúa cuidadosa-
mente de forma que se elimine o reduz- TINI: método 1
ca el dolor sentido en el punto palpado. 1

Resulta razonable asumir, y la pal-


1
Estos delicados puntos descritos por Jones se pación así lo confirma, que cuando
encuentran en tejidos acortados (opuesto a
estirados) en el momento de la lesión (aguda una zona activadora es palpada direc-
o crónica), y normalmente son zonas en las tamente con el dedo y los tejidos don-
que el paciente no se da cuenta del dolor de reside la zona activadora se colocan
hasta palparlas. Parecen tener su
equivalencia en los puntos aí shi en la de forma que se elimina el dolor (com-
medicina tradicional china. pletamente o al menos en gran medi-
Técnica de inhibición neuromuscular integrada (T!Nl) 247

.,-.e- ---
da), pasa a gozar de una posición de
relativa relajación.
La zona activadora estaría recibien-
-{¿1
do una presión inhibitoria directa (suave
o quizás intermitente) y (empleando
métodos de TCT) se habría situado de
----
forma que los tejidos que la albergan ' "'\
se encuentran relajados (relativa o
completamente).
\1
.,~,,,.✓)
Después de un período de 20 a 30 '(
segundos en esta 'posición de relaja- I
ción ' (acompañada de una presión in-
hibitoria) el paciente iniciará una con-
tracción isométrica en los tejidos que
albergan la zona activadora (en este
momento 'relajados') y mantendrá es-
ta posición durante 7-1Osegundos, in- Figura 7. lA. Primera fase de la TINI e n la
volucrando a las fibras que han sido re- que un punto sensible/dolorosq actiuador en
el supraspinoso es localii ado y comprimido
situadas para obtener la liberación de
reduciendo el suministro sanguíneo, bie n de
laTCT. forma intermitente o pe rsiste nte.
Después de la contracción isomé-
trica se producirá una reducción en el
tono en estos tejidos (relajación post-
isométrica). Éstos podrían ser luego
estirados suavemente como en cual-
quier procedimiento de energía mus-
cular descrito previamente, con el
muy probable estiramiento de las fi-
bras específicamente involucradas (ver
Fig. 7.1).

TINI: método 2
Figura 7.18. El dolor es elíminado de l
Existe otra posibilidad, una varia- punto sensible/doloroso/actiuador
ción en la que se utilizaría un método encontrando una posición de relajación que
será mantenida durante por lo menos 20
isolítico en lugar de una contracción
segundos, después de la cual se realizará
isométrica seguida de un estiramiento una contracción isométrica inuolucrando a
iniciado después del período de relaja- los tejidos que albergan el punto
ción (posición de TCJl. sensible/doloroso/actiuador.
248 Técnicas de e ne rgía muscular

que la contracció n no suponga un e$-


fuerzo total, ya que el fisioterapeuta in-
tentará estirar suavemente los tejidos
mientras tiene lugar la contracción.
Este esfuerzo isotónico excéntrico
(diseñado para reducir las contraccio-
nes y romper el tejido fibrótico) debe-
ría localizarse precisamente en los teji-
dos donde la zona activadora que está
siendo tratada permanece escondida.
Después del estiramiento isolítico, los
tejidos podrían beneficiarse del masaje
para favorecer la circulación y/o de
aplicaciones frío/calor para relajar la
congestió n local. Debería recomen-
darse al paciente que evite la utiliza-
ción activa de la zona durante a proxi-
Figura 7.lC. Después de mantener la madamente 1 día.
contracción isométrica durante un tiempo
adecuado, se estirará el músculo que
alberga el punto de la lesión local del tejido
muscular. Con ello se completa la secuencia Resumen
de la TINI.

Un método lógico consistirá en la


El músculo que recibe la atención utilización integrada de la presión inhi-
debería ser contraído activamente por bitoria, tensión/contratensión y una
el paciente , al mismo tiempo que se técnica de energía muscular, aplicada
introduce el estiramiento, provocando en la zona activadora u otra zona de
un ligero traumatismo en el músculo disfunción en el tejido muscular que
con la rotura de adherencias fibróticas conlleve dolor o restricción en la am-
entre éste y los tejidos próximos y en- plitud de movimiento (con origen en el
tre sus estructuras (Mitchell y cols. , tejido muscular) , con la ventaja de per-
1979). mitir una precisa localización de los te-
Para introducir este método en el jidos responsables.
tratamiento de las zonas activadoras, La utilización del método isométri-
después de la aplicación de una pre- co como parte de esta secuencia será
sión inhibitoria y de la liberación de la más fácil en algunas regiones que en
TCT, el paciente deberá contraer los otras (la porció n superior del trapecio
músculos alrededor del dedo que palpa planteará un menor problema en tér-
(que permanece en el punto de dolor minos de posicionamiento y aplicación
ahora inhibido) bajo la condición de que el cuadrado lumbar).
CAPÍTULO 8

RESULTADOS
DEIASTEM

ÍNDICE DEL CAPÍTULO

RESULTADOS DE LAS TEM TRATAMIENTO DE LAS


EN EL TRATAMIENTO DEL DOLOR ARTICULACIONES
EN LA FASCIA MUSCULAR, 252 DETERIORADAS POR LA
HEMOFILIA CON LAS TEM, 256
RESULTADOS DEL TRATAMIENTO
FIBROMIÁLGICO CON REFERENCIAS
LAS TEM, 254 BIBLIOGRÁFICAS, 25 7

RESULTADOS DEL
TRATAMIENTO DEL DOLOR
LUMBAR CON LAS TEM, 254

L
os ejemplos ofrecidos en este cos y checos, así como el hospital os-
corto capítulo están relaciona- teopático 'Southside' de Chicago.
dos con la aplicación de las TEM El variado espectro de disfunción
en situaciones muy diferentes: dolor refleja e n gran medida los problemas
muscular crónico, dolor en la fibra mus- con los que se e ncuentran fisiotera-
cular, problemas en la zona lumbar y peutas y terapeutas en el trabajo dia-
problemas articulares agudos seguidos rio. Se espera que el repaso de estos
de hemorragia interna. informes colabore en una mayor uti-
Las fuentes derivan de una revi- lización de las diferentes posibilida-
sión en grupo de la literatura relacio- des de las TEM , tal y como se des-
nada con trabajos en entornos tan di- cribe en este y en los anteriores ca-
versos como hospitales polacos, sue- pítulos.
252 Técnicas de energía muscular

la espiración siguiente, cualquier inac-


RESULTADOS DE LAS tividad adicional es eliminada despla-
TEMEN EL TRATAMIENTO zando el músculo hasta su nueva ba-
DEL DOLOR EN LA rrera ('el estiramiento es detenido a la
FASCIA MUSCULAR menor resistencia').
Desde esta nueva posición se re pi-
te el proceso, aunque si la relajación
David Simons, coinvestigador con no es evidente, las contracciones, que
Janet Travell de las zonas activadoras, permanecen suaves, se prolongan has-
y Karel Lewit, el checo que ha desa- ta los 30 segundos. A menudo, hasta
rrollado las TEM con métodos suaves, la segunda o tercera contracción no se
han demostrado acertadamente la efi- consigue la relajación, y realizando de
cacia de las TEM en un estudio que 3 a 5 repeticiones se conseguirá el
abarcaba la valoración y el tratamiento máximo progreso en una sesión.
de un dolor muscular intenso. Al sentir la relajación, el fisiotera-
Un total de 244 pacientes con dolor peuta evita desplazar el miembro a ex-
diagnosticado de naturaleza musculos- cesiva velocidad: 'En este momento, el
quelética fueron examinados, y se les fisioterapeuta toma precauciones para
encontraron 351 grupos musculares no interferir en el proceso y espera
que requerían atención, debido a: hasta que el músculo se ha relajado
completamente. Cuando éste llega a la
1 . Zonas activadoras en el músculo máxima amplitud de movim ie nto ,
y/o su inserción. la tensión y los puntos sensibles (acti-
2. Tensión muscular incrementada du- vadores) del músculo habrán desapare-
rante el estiramiento. cido.'
3. Acortamiento por tensión muscu- Los resultados son impresionantes,
lar que no era secundario al movi- 330 (94%) de los 351 músculos o gru-
miento de restricción provocado pos musculares tratados mostraron un
por la disfunción articular. inmediato alivio del dolor y la sensibili-
dad.
Éstas eran restricciones del tejido La técnica deber ser ejecutada con
muscular y no problemas articulares. precisión en relación con la dirección
El método utilizado en el trata- de las fuerzas, que requieren ser alinea-
miento de estos músculos incluía el das para estirar las fibras que sufren
método de relajación postisométrica una mayor tensión. Por tanto, el es-
de Lewit descrito en los capítulos 3 fuerzo del paciente deberá incluir la
(pág. 94) y 4 (pág. 119), donde se lle- contracción en la dirección que afecta-
van a cabo suaves contracciones iso- ba precisamente a estas fibras. Este
métricas de 1 O segundos de duración hecho adquirirá más importancia en
antes de la relajación. Después de la músculos triangulares, como el pecto-
completa relajación del paciente, y en ral mayor o el trapecio.
Resultados de las TEM 253

TABLA 8.1
Resultados de la utilización de las TEM en el estudio
del dolor en la fascia muscular
Músculo Número Alivio Alivio de Sin
de casos del puntos aliviar
tratados dolor delicados

Porción superior del trapecio 7 7


Muñeca y flexores de los dedos 5 5
Epicondíleos del brazo, incluyendo el supinador,
los extensores de la muñeca y dedos y/o el bíceps braquial 20 19 1
Suboccipital 23 21 2
Sóleo (tendón de Aquiles) 6 5 1
Esternocleidomastoideo 9 7 2
lsquíotibiales 8 5 2 1
Músculos/ligamentos pélvicos 29 22 4 3
Glúteo mayor (zona adjunta del cóccix) 27 15 9 3
Angular del omóplato 19 10 7 2
Piramidal 21 11 6 4
Erectores vertebrales 28 13 12 3
Paravertebrales profundos 15 7 5 3
Zona superior del pectoral 22 10 5 7
Bíceps femoral (porción peroneal) 18 8 6 4
Bíceps femoral (porción larga) 7 2 o 5

Después de 3 meses de seguimien- ras en los músculos, sino también li-


to, en un 63% de los casos se mantuvo beró los ligamentos y el periostio do-
el alivio de dolor (en referencia al dolor lorosos en la región adjunta. El hecho
del cual provenían las quejas oi;iginales) de que, aumentando la longitud de
y en un 23% de los casos se mantuvo la los músculos acortados se eliminan
erradicación de puntos delicados (en re- alteraciones y dolor, corrobora la teo-
lación con la eliminación de puntos de- ría de un posible origen muscular del
licados en los músculos tratados). dolor' .
Entre los músculos tratados en este Los autores también destacan que
estudio , aquellos que respondieron de aquellos pacientes que consiguie-
forma más satisfactoria se detallan en ron los mejores resultados a largo pla-
la tabla 8. 1. zo fueron aquellos que continuaron el
Los autores destacan que 'la técni- tratamiento aconsejado con estira-
ca no sólo eliminó las zonas activado- mientos mediante TEM.
254 Técnicas de ene rgía muscular

sultados satisfactorios con una menor


RESULTADOS sensibilidad en los puntos delicados
DEL TRATAMIENTO (14% de reducción y 3 4% de incre-
FIBROMIÁLGICO mento en 6 pacientes que no respon-
CON LAS TEM dieron satisfactoriamente). Las activi-
dades diarias mejoraron significativa-
mente y los síntomas de dolor general
Los doctores Stotz y Kappler, del disminuyeron.
Chicago College of Osteopathic M edi- En otro estudio, 19 pacientes, to-
cine, trataron a pacientes con fibro- dos con SF, fueron tratados una vez a
mialgias (Stotz y_ Kappler, 1992) em- la semana durante 4 semanas en
pleando gran variedad de métodos os- Kirksville, Missouri, College o f Osteo-
teopáticos, incluyendo las TEM. Los pathic Medicine, utilizando la TMO,
resultados ofrecidos a continuación fue- que incluía TEM como componente
ron conseguidos con la incorporación principal. El 84,2% de los casos mos-
de TEM junto con m étodos de libera- traron mejorías en el sueño, el 94,7%
ción posicional y un limitado nivel de manifestaron un menor dolor, y la ma-
manipulación más activa (comunica- yoría de pacientes gozaban de un me-
ción personal del autor, 1994). nor número de puntos sensibles a la
La fibromialgia es notoriamente in- palpación (Rubin y cols., 1990).
sensible a los métodos de tratamiento
estándar y continúa siendo tratada, en
la mayoría de los casos, con suave me-
dicación antidepresiva, a pesar de la
insistencia de muchos investigadores RESULTADOS DEL
sobre el hecho de que en muchas oca- TRATAMIENTO DEL
siones la depresión es el resultado y no DOLOR LUMBAR
la causa de la situación (Block, 1993; CON LASTEM
Duna y Wilke, 1993).
Los doctores de Chicago evalua-
ron los efectos de la terapia manipuJa- H arald Brodin, del Karolinska H os-
tiva osteopática (TMO), que incluye pital en Estocolmo, describe los efec-
TEM como un elemento fundamental, tos de la utilización de las TEM en un
en la intensidad del dolor presente de grupo de pacientes con dolor lumbar
los puntos delicados en 18 pacientes durante un largo p eríodo de tiempo,
que reunían todos los requerimientos excluyendo específicamente a los pa-
del síndrome fibromiálgico (SF) (Gol- cientes con síntomas de compresión
denberg, 1993). discal, inflamación vertebral o lesio-
Cada paciente fue visitado/tratado nes sacroilíacas, pero no a aquellos
en 6 ocasiones, y después de 1 año, con signos radiológicos de síntomas
12 de los pacientes ofrecían unos re- comunes degenerativos (inflamación
Resultados de las TEM 255

vertebral con deformación [Brodin, 1 . Inhibición


1987]).
• El paciente se encuentra inclinado
Un total de 4 1 pacientes (24 muje-
lateralmente con la columna lum-
res y 17 hombres), que padecían dolor
bar girada y desplazando la zona
en uno o ambos segmentos lumbares,
superior del hombro hacia atrás,
con una movilidad reducida durante
con el hombro en contacto con la
al menos 2 meses, fueron asignados al camilla, inclinado hacia delante
azar a dos grupos, uno sin recibir nin- hasta comprometer el segmento
gún tipo de tratamiento y el otro reci- restringido de la columna.
biendo tratamiento con TEM, 3 veces • El fisioterapeuta estabiliza la pelvis
por semana durante 3 semanas (ver del paciente, mientras éste despla-
detalles después de la descripción del za el hombro hacia delante con
método, que se describe como 'una muy poco esfuerzo contra la resis-
modificación de la técnica descrita por tencia del fisioterapeuta durante 7
Lewit [... ) una variación de las TEM de segundos.
Mitchell'). • En la relajación , el fisioterapeuta au-
Ambos grupos de pacientes regis- menta el grado de rotación lumbar
traron el nivel de dolor en reposo y en hasta la nueva barrera, y repite de
actividad en una escala de 9 grados se- nuevo la fase de resistencia isométri-
manalmente. Después de 3 semanas, ca, hasta no conseguir mejoras, nor-
el grupo que recibía tratamiento mos- malmente con 4 ó 5 repeticiones.
tró una reducción del dolor estadística-
mente mayor que el grupo sin trata- 2. Facilitación
miento, así como un incremento en la
movilidad de la columna lumbar. • Se realizan movimientos activos,
En el grupo tratado, 4 casos per- ritmicos, de ligera rotación contra
maneciero n en un estado simila r o la barrera de resistencia (ver notas
peor y 17 mejoraron , de los cuales 7 del método de Ruddy en el capítu-
casos eliminaron completamente el lo 3, pág. 103).
dolor. En cambio, sólo 1 paciente en • El paciente mantiene una inspira-
el grupo no tratado consiguió la total ción profunda y gira la cabeza diri-
eliminación de l dolor y 16 se mantu- giendo la mirada en la dirección de
vieron en un estado similar o empeo- la rotación (hacia la barrera).
raron . Un total de 4 pacientes de es- • Se produce un intento isométrico,
te grupo, incluyendo al que mostró contra la barrera para reducir esta
acción, para incrementar la rota-
una desapa rición total del dolor, me-
ción.
joraron.
¿En que consistía el tratami~nto lle- Información adicional ofrecida por
vado a cabo en este estudio? Este fue el autor acerca de este estudio incluye
dividido en dos fases, inhibición y faci- la posibilidad de realizar una rotación
litación, de la siguiente forma: alejándose de la barrera como punto
256 Técn icas de energía muscular

de partida para el tratamiento, con la psoasilíaco, cuadríceps y gemelo (Kwo-


rotación en una dirección libre de do- lek, 1989).
lor. No se detalla cuándo se tomó esta El estudio determina: 'Como resul-
decisión, pero resulta lógico asumir tado de hemorragia en articulaciones y
que fue adoptada cuando el desplaza- músculos se desarrollaron los típicos
miento hasta la barrera de restricción signos y síntomas de inflamación; si no
resultaba doloroso. son tratados, tratados incorrectamente
Se aconsejó a los pacientes emplear o se descuida la rehabilitación, podrán
movimientos y posiciones con ausen- producirse restricciones en la moviliza-
cia de dolor durante las acciones coti- ción, deformaciones, degeneraciones
dianas diarias. articulares, atrofias musculares, cicatri-
El autor afirma: 'De este estudio ces y contracturas musculares.'
podemos concluir que, en casos prese- El tratamiento médico estándar uti-
leccionados, las técnicas de energía lizado incluía aplicaciones del campo
muscular son un tratamiento efectivo electromagnético, calor, baños y ma-
para el dolor lumbar.' sajes con parafina (cuando es apropia-
Por tanto , en muchas ocasiones, do), así como la utilización de escayo-
prestar directa atención a los desequi- las para las extremidades y otros pro-
librios del tejido muscular servirá para cedimientos médicos y quirúrgicos.
ayudar a la normalización de a rticula- Se instruyó a todos los pacientes en
ciones vertebrales dolorosas, especial- la autoaplicación de la respiración, rela-
mente si 'la movilidad disminuye o si la jación y ejercicios de acondicionamien-
sensación de final en el movimiento es to físico general, así como en mé to-
anormalmente distinta' (Brodin, 1982). dos de rehabilitación para las articula-
ciones afectadas utilizando los métodos
de relajación postisométrica (TEM). És-
tos se realizaban dos veces al día, du-
TRATAMIENTO DE IAS rante un total de 60 minutos. Valoran-
ARTICUIACIONES do la ·a mplitud de movimiento se des-
DETERIORADAS POR lA cubrió que los pacientes que utilizaban
HEMOFILIA CON IAS TEM los métodos de RPI (TEM) consiguie-
ron una mejora en la amplitud de mo-
vimiento de 5 a 50º en el 87% de las
Para indicar la utilidad de las TEM 49 articulaciones tratadas, la mayoría
en el tratamiento de problemas articu- de las cuales eran tobiUos, rodillas y co-
lares, incluso en pacientes con graves dos (se produjo una reducción de la
enfermedades, se describe un estudio amplitud del movimiento de 5 a 10º en
polaco sobre los efectos de la utiliza- sólo 6 articulaciones). Estos impresio-
ción de TEM en un grupo de pacientes nantes resultados para las TEM en un
hemofílicos que padecían hemorragias grupo de enfermos graves y pacientes
en articulaciones y en los músculos vulnerables refleja la seguridad del mé-
Resultados de /as TEM 257

todo, teniendo en cuenta que cualquier ron que 'el 87% de mejora en la ampli-
método de intervención agresivo está tud de movimiento de 5 a 50º y la falta
contraindicado en estos pacientes. de complicaciones al rehabilitar articu-
Los investigadores, tras haber apun- laciones con problemas articulares he-
tado las frecuentes complicaciones que mofílicos, aconsejan la aplicación ruti-
surgen en el curso de la aplicación de naria de los métodos de relajación pos-
métodos más tradicionales, concluye- tisométrica en pacientes hemofílicos'.

fascial pain syndrome. Current Opi-


REFERENCIAS nion in Rheumatology 5: 199:208.
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chronic fatigue syndrome and myo- 1184.
,
INDICE DE MATERIAS

Los números de página en negrita


se refieren a ilustraciones y tablas.

--
Abertura de la boca, limitación, 179
Abreviaturas iii
y dolor, 24
Antagonistas, 4 ,7,92
disfunción articular, 18
hipertonicidad, 42-45
Acromioclavicular, tratamiento
Aptitud física, función y disfunción
de la articulación, 224-225, 226
músculo-esquelética, 3 7-38
Actividad electromiográfica,
Articulación, 18
espasmo, 142
direcciones del movimiento, 8
Adaptadas al pulso,
funcionamiento
TEM, 5, 77-78, 94
y disfunción, 44-45
Aductores, pierna
exploración desde los hemofilia, resultados del
isquiotibiales mediales, 98 tratamiento en articulaciones
tratamiento, 99-100 deterioradas por, 193-194
valoración, 66, 97-98, manípulación,
Aferentes, influencias preparación, 155-15 7
en los músculos, 27 movilización, 157-161
Agonistas, 7, 92 dolor, 160-161
Aguda, definición, 119 reforzamiento isocinético,
Angular del omóplato método, 78-79
tratamiento, 131 - r estricciones
valoración , 130-13 1 acortamiento muscular, 18
Angustia emocional en la disfunción criterios para el
músculo-esquelética, 24 tratamiento, 157-158
260 Técnicas de energía muscular

localización, 159
sobrecarga, modelos de
movimiento alterados, 145-148
tratamiento, 81, 155-16 1
Cadera
--
abducción, test, 146,
ejemplos, 16 1-18 1 extensión
Atlanto-occipital, articulación, 130, modelos de movimiento
165 alterados, 145-148
tratamiento, 130 test, 146
Atletas, disfunción flexores,
músculo-esquelétka, 43-44, 49 tratamiento, 103-104
Atrofia, 144 valoración, 100-101
Aumento Gamma, 55 Cardíaca, enfermedad, 53
Auto-tratamiento, 81-82 Cervical
ATM, disfunción, 180 dolores de cabeza, 150
bíceps, 134 espina
cuadrado lumbar, 82, 117-119 Greenman, contacto, 167-168
flexores, antebrazo, 135 lesión por un movimiento brusco
infraespinoso, 132 hacia delante y hacia atrás del
piramidal, 115 cuello , 166
psoas, 105 procedimiento general, 164-165
resultados del tratamiento, 191 tratamiento, 160, 169
tensor de la fascia lata, 111 zona superior, valoración y
tratamiento, 165-166
Clavicular, valoración de la movilidad,
171
Co-contracción, 94
Barrera de resistencia ver Barrera Colágeno, 35
restrictiva Compensación, modelos de
Barrera restrictiva , 67-68, 92 movimiento alterados, 148
ver también sensación final en el Contacto, 65
movimiento cuadrado lumbar, 116
Bíceps, valoración y tratamiento escápulas, 170
braquial, 135 Greenman, columna cervical, 167-168
tendón, 134-135 Lewit, tensor de la fascia
Brazo lata , 109-110
flexores, valoración y tratamiento, modelos de movimiento
134-135 alterados, 145
longitud, indicador de la longitud piramidal, 111-112
del psoas, 102 relajación y tensión, 66-68
restricciones articulares, 159
subescapular, 132-133
Índice de materias 261

Contracciones concéntricas, escala evolución, 35-41


para la evaluación de, 7 6 factores de tensión
Contraindicaciones y efectos provocando, 36
secundarios, 72 Dolor de cabeza, 147, 150
Control de la fuerza, 159 Dolor en la espalda
Crónica, definición, 92 ver también Espina lumbar
Cuadrado lumbar, 48 crónica, 144
notas acerca de, 11 7-118 zona lumbar, 46
tratamiento, 118-119 resultados, 192-193
auto-tratamiento, 82 ,119 síndrome en la superficie
valoración, 116-11 7 ósea articular, 148-149
Cuello tratamiento, 16 1-164
lesión por un movimiento brusco Dolor en la fibra muscular
hacia delante y hacia atrás del resultados en el
cuello, 166 tratamiento, 191-192
tensión, 29-30 síndrome, 56-57
test de flexión, 146 Dolor en la zona lumbar de la espalda
tratamiento de los músculos ver dolor en la espalda: zona
extensores, 128-129, 138-139 lumbar
Dolor fascia l, 46-48
Dolor, 24, 56-57
ver también Síndrome de dolor en la
fibra muscular; Fascia muscular:
Debilidad, 37-38, 75-76, 144 síndrome de dolor
Definiciones, 14, 92 espalda ver Dolor en la espalda
Desequilibrios estructurales durante el tratamiento, 72
congénitos, 36 movilización articular, 160-161
Desviación interna ilíaca, 174, 175- facial y mandibular, 46-4 7
176 y angustia emocional, 24
Desviación externa, iliosacra, 174, zonas activadoras, 56-57
176-177 Dorsal ancho
Diafragma, 49 tratamiento, 122-123
Dicción rítmica resistida ver TEM valoración, 119-120
adaptadas al pulso
Disfunción
identificación y
normalización, 5 1-52
modelo propioceptivo, 26-28 Ejercicio resistido progresivo ver
tipos, 45-51 contracción isocinética
Disfunción músculo-esquelética Envejecimiento, tejido conectivo, 12
angustia emocional, 24 Erectores de la columna, 31, 117, 147
262 Técnicas de energía muscular

tratamiento, 137
valoración, 135-137, 138
Errores del fisioterapeuta, 71-74
Escalenos
tratamiento, 127-128
-
Facilitación, 52
local, 183-184
reconocimiento de las
valoración, 126-127 zonas, 53-54
Escápula, contacto, 170 segmentaría, 52-53
Escápulohumeral, test rítmico, 146 y el sistema nervioso
Espasmo. 39, 142-143 central, 55-56
psoas, 101 zonas activadoras, 54-55
reflejo, 40 Fascia, 32-35
Columna uer Lumbar, columna; tensión, 34-35
Torácica: columna; Cervical: torácica, 49-50
columna; Torácico-lumbar, y postura, 34
articulación Fascial muscular
Espinal dolor de cabeza, 150
facilitación ver Facilitación dolor, resultados en
segmentaria el tratamiento, 189-191
movimiento, 28 fibrosis, 80
tracción, disfunción en la ATM, Síndrome de Dolor, 56
179 tensión, respiración ,
Estado de nutrición, paciente, 13 influencia, 73-74
Esternoclavicular articulación zonas activadoras 48, 51-52
valoración y tratamiento, 169, Fásicos y posturales, músculos, 41-42
171. 172 Fibrosis, 12-13, 142
Esternocleidomastoideo método de Janda, 69-70
tratamiento, 129-130 TEM excéntricas, 79-80
valoración, 128-129 Fijación por rotación
Estiramiento columna cervical 160, 16 7
asistido al paciente, 10-11 columna lumbar, 161-163,
incremento en la sensibilidad, 143 Flexores del antebrazo,
facilitado, 11 valoración y tratamiento, 135
postfacilitador, 9, 69-70, 85-86 Fuerza
Estiramiento o reforzamiento, funcionamiento y
opciones de tratamiento, 15-16 disfunción músculo-
Evaluación del acortamiento esquelética, 37-38
muscular, 83-84, 91-92 test anterior al tratamiento, 7 5
Excéntrica metodología, 76
contracción, 12, 12, 86-87 Mitchell, 74-75, 102-103
TEM, 11- 12 piramidal, 113- 114
fibrosis, tratamiento, 79-80 Fuerzas
fndice de ma terias 263

concentración, 158-159
control, 159 1111
lliosacra, disfunción
ver también Sacroilíaco,
síndrome,
restricciones
Gaenslen, test de, síndrome tratamiento, 175-178
sacroilíaco, 149 valoración, 172-174
Gemelos tipos, 174-175 , 175
tra tamiento, 96-97 Impulsos nerviosos, tipo de fibra
valoración, 95-96 muscular, 42
Glúteo mayor. 149 Inclinación lateral y rotación,
valoración, 106 columna
Goldthwa ite, postura , 50 cervical, 160, 167
Goodridge, ejercicio-método para zona lumbar de la columna , 16 1-
principiantes, 66-68 163
Gravedad, utilización en el auto- Indicaciones para el tratamiento, 8 1-82
tratamiento, 82 Infraespinoso
Greenman, Philip, 2 valoración y tratamiento, 132
contacto con la espina cervical, Inhibición recíproca (IR), 4-5, 70-71,
167-168 84 , 92-9 3, 163
Grieve, método para el tratamiento Integrado movimiento, 148
del psoas, 104 Intervertebrales, músculos erectores
de la columna , 3 1
Isaacson, unidad funcional de, 3 1-32

■=■ Isocinética, contracción, 11 , 87


desarrollo de la fuerza en un
Harakal, técnica isométrica complejo articular con, 78-79
cooperativa, 160 lsométrica, contracción, 4 , 84-86
Hemofílicos, problemas articulares, Harakal, técnica, 160
194 inhibición reciproca, 84
Hi permovilidad relajación postisométrica, 84-86
funcionamiento y disfunción y estiramiento
músculo-esquelética, 3 7-38 postfacilitador, 85-86
Hipertonicidad, 39-40 Isotónica
antagonistas, 4 2-45 contracción concéntrica, 86
normalización, 7 métodos de desarrollo
zonas activadoras, 40 de fuerza, 78
Hipotonia, 3 7 contracción
Hombros góticos, 4 7 , 123 excéntrica, 5 , 12, 86-87
Hooke, Ley de , 40 esfuerzo resistido, 10
264 Técnicas de energía muscular

lsquiotibiales Liebenson, tratamiento de la porción


tratamiento, 105 superior del trapecio, 124
inferiores, 106 Ligamentos, hipermovilidad, 38
medios, 99 Lumbar, columna, 18, 158, 158,
superiores, 107 159
valoración, 105 , 105-106, 136 inclinación lateral y bloqueo de la
medios, 65, 97-100 rotación, 161-163
quinta, espasmo en el psoas, 101

- tratamiento, 161-163, 163-164


resultados, 192-193

Janda
método de estiramiento
postfacilitador, 9
respuestas primaria y
secundaria, 31
-~-
Mandíbula, dolor, 46-4 7
Mitchell Snr. , Fred, 2
RPI, condiciones fibróticas/crónicas, test de fuerza de, 75, 102-103
68-70 Modelos engañosos, movimiento,
145-146
Movimiento
integrado, 148
modelos alterados, 38-41
Korr sobrecarga en las
concepto de movimiento articulaciones, 145-148
orquestado, 25-26 Músculos
influencia trófica, 50-51 acortamiento
evaluación, 83-84, 91-92

-
Latencia, período de, 7, 69, 70
Lesión por un movimiento brusco
restricciones articulares, 18
debilidad, 144
reforzamiento de
la debilidad, 42-45
desequilibrio, 142, 144-145
hacia delante y hacia atrás del y restricciones articulares, 44-45
cuello , 166 direcciones del movimiento, 8
Lewit efectos de la tensión, 25
contacto del tensor de la fascia efectos del estiramiento, 9
lata, 109-110 hipermovilidad, 38
método RPI, 7-8, 69, 190 indicaciones para el
tratamiento de la porción superior tratamiento, 81-8 2
del trapecio, 124-125, 126 influencia, síndromes
tratamiento de los piramidales, 115 discales y en las superficies
Índice de materias 265

articulares óseas, 155


influencias aferentes, 27
paravertebrales, Paciente
valoración, 135-137 errores, 71
ver también Erectores de la estado de nutrición, 13
espina posturales estiramiento asistido, 10-11
y fásicos, 41-42 Pectíneo
ver también Postura!: tratamiento , 99-100
músculos tipo de fibra , e valoración, 97-98
impulsos nerviosos, 42 Pectoral mayor
trabajando, 116 tratamiento, 121-122
tratamiento valoración, 119~120
elección, 80-8 1 Piramidal
resultados, 190-191 notas acerca del, 112-116
test de fuerza, 113-114
tratamiento, 114-1 16
método de TePoorten, 114-115
técnica de Style, 115-116
Neurológicas, influencias valoración, 111-112
disfunción somática, 5 1 Postura , Resumen del estudio de
facilitación, 53 Goldthwaite, 50
Nociceptivas Postura!
influencia, espasmo, 40 adaptación, 40-41
modelo, disfunción, 28-30 defectos y fascia, 34
desequilibrios, corrección, 15-16

-·-
Observación, modelos de movimiento
alterados, 146-147
modelos, ATM, disfunción,
músculos, 4 1-42, 102
acortamiento bajo tensión, 41
secuencia de valoración, 94-95
y músculos fásicos, 41-42
Ojos, movimientos, 8-9, 82, 94 Pre-manipulación de las
tratamiento de la TEM, 155-157
columna cervical, 169 Propioceptivo
tratamiento de la porción Facilitación Neuromuscular (FNP), 3,
superior del trapecio, 126 10
tratamiento de los erectores modelo , disfunción, 26-28
de la columna, 137 receptores sensoriales, grupo
tratamiento de muscular de los erectores de la
los escalenos, 128 columna , 3 1
y orientación de la pelvis, 31 Pseudointerrupciones, 39
Órganos tendinosos de Golgi, 17, 68 Psoas, 118
266 Técnicas de energía muscular

notas acerca del, 101-102 zona superior del pecho, 126-127


psoasilíaco, 48-49 , 100-105 Respuestas primaria y secundaria , 3 1
tratamiento , 104, 104 Resultados, 189-195
auto-tratamiento, 105 causas de resultados
valoración, 100 poco destacables, 15
Rotación ilíaca anterior, 174, 177
Rotación ilíaca posterior, 174-17 5 ,
177-178
Ruddy, métodos, 5 , 77-78
Reacción de elongamiento , 17 ver también TEM adaptadas
Recto abdominal, 117 al pulso
Recto femoral
tratamiento, 103-104
valoración , 100-1 O1
Reeducación, 51 Sacroilíaco, síndrome, 149
Reflejo ver también Iliosacro, disfunción
espasmo , 40 Segmentaria, facilitación, 52-53
inhibición, 144 Semiespinales, erectores de la
Reforzamiento columna , 3 1
métodos, 78 Semimembranoso
o estiramiento , opciones tratamiento, 99
de tratamiento, 15-16 valoración, 97-98
Rehabilitación , 42-4 5, 5 2 Semitendinoso
y Técnicas de Resistencia tratamiento, 99
Manual, 15 1-153 valoración, 97-98
Relajación postisométrica Sensación final en el movimiento,
(RPI), 4-5, 68-70, 84-86, 163 180-18 1
hemofilia , resultados del Seyle , conceptos de, tratamiento de
tratamiento en articulaciones las zonas activadoras, 185
deterioradas por, 193-194 Síndrome
Lewit, 7-8 , 190 cruzado superior, 45-46
y estiramiento en la superficie ósea articular,
postfacilitador, 85-86 dolor en la zona lumbar de la
Relajación y tensión, 65, 186 columna , 148
contacto, 66-68 cruzado inferior, 16, 46
Reposo, músculos en, 116 Síntomas
Respiración dentro del contexto, 23-35
disfunción músculo- valoración, 22-23
esquelética, 48-4 9 S istema motor, patología funcional ,
durante el 142-145
tratamiento, 73-74, 93-94 Sistema nervioso central y
Índice de materias 267

facilitación, 55 Témporomandibular, articulación


Sóleo (ATM), 46-47
b·atamiento, 96-97 tratamiento, 178-179
valoración, 95-96 auto-tratamiento, 180
Somática, disfunción, 3 Tendones, 17
influencias neurológicas, 5 1 uer también órganos tendinosos
Stiles, Edward, 3 de Golgi
técnica para el Tensión, 143
piramidal, 115-116 efectos en los músculos, 25
lesión por un movimiento factor causante de la disfunción
brusco hacia delante y músculo-esquelética, 36
hacia atrás del cuello, 166 respuesta en músculos
Subescapular posturales y fásicos, 4 1-4 2
contacto, 132-133 Tensión/ Contratensión
tratamiento, 133 ITCT), 185-186
valoración, 132-133 y relajación, 65, 186
Supraespinoso Tensor de la Fascia Lata
valoración y notas acerca del, 108
tratamiento, 133-134 tratamiento, 109-111
auto-tratamiento, 111

-
Técnica de Inhibición
Neuromuscular Integrada ITINI),
valoración, 107-108
TePoorten, tratamiento
del piramidal, 114-115
Torácico
espina, valoración y
2, 3, 59, 183-188 tratamiento, 158, 160
Técnicas de Energía Muscular uer fascia , 49-50
TEM síndrome 150-15 1
Técnicas de Resistencia Dorso lumbar, articulación, 118 , 138
Manual, 141-153 Trapecio
objetivos y técnicas, 149 tratamiento, 124-126
TEM, 2 valoración, 123-124
aspectos clave, 5-7 Tratamiento
condiciones adecuadas para, 44 movimientos de los ojos
resultados, 189-193 uer Ojos movimientos
causas de resultados poco articulaciones, 8 1
destacables, 15 indicaciones para el, 8 1-82
utilización, 65-8 7, 92-94 opciones, 80-81
variaciones, 7-11 estiramiento o
opciones, 13, 15 , 80-8 1 reforzamiento, 15-16
sumario, 84-87 respiración durante el, 93-94
268 Técnicas de energía muscular

variaciones, 84-87
Traumas y actividades deportivas, 43-
44
ww
Zonas activadoras, 5, 33, 37, 52-56,
Tronco 83, 92, 183-184
descenso en un test de flexión de características, 57-59
brazos, 146 causas, 55
test de flexión, 146 desequilibrio
muscular, 142, 144-145
dolor en la fibra
muscular, 56-57
dolor, 56-5 7
Van Buskirk, modelo nociceptivo de, fascia muscular, 48, 5 1
28-30 hipertonicidad, 40
Variaciones en las TEM, 7-11, 13- hipótesis, 184-185
15, 84-87 piramidal, 111-112
Viscoelástica, influencia, 143 reaparición, 185
tensión, 143
tratamiento , 184-187
zonas de referencia, 57

Vale, Sandra, 2-3

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