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Introducció n
El objetivo principal de este artículo es presentar
un modelo de base bioló gica que se espera:
1. Ayude a los médicos a vincular muchos de los
complejos problemas y mecanismos
involucrados en los problemas de dolor.
2. Ayude a los médicos a ver la inadecuació n del
diagnó stico específico del sitio y de los enfoques
de tratamiento pasivo que se dirigen a estos
sitios con la tendencia a centrarse demasiado en
el comportamiento y la intensidad del dolor y la
bú squeda terapéutica para su alivio. Esto es
especialmente así para la gran cantidad de
estados de dolor continuo que encuentran los
fisioterapeutas.
3. Proporcionar un modelo que ayude a explicar a
los pacientes la naturaleza y las consecuencias del
dolor y las opciones positivas para la
recuperació n.
El abrumador mensaje proveniente de
investigadores, médicos y escritores respetados
sobreel camino a seguir con el "dolor" es el
empoderamiento del paciente a través de la
educació n y la rehabilitació n activa de la funció n
en lugar de una dependencia excesiva de las
terapias pasivas (p. ej., Hard'ing y Williams, 199ii;
Klaber Moffett y Richardson, 1997; Loeser, 1996;
Waddell , 1996; Zusman, 1997a, b). La literatura
también recomienda que este enfoque debe ser
reforzado con el reconocimiento, la evaluació n y el
enfoque terapéutico adecuado en los factores
psicosociales que han demostrado repetidamente
tener un gran valor predictivo para la cronicidad y
el resultado terapéutico (por ejemplo, Caudill,
reflejo del estado sensibilizado del sistema Los problemas de la mente/cerebro nunca han
nervioso (ver Cohen, 1995, 1996; Loeser, 1991). sido un tema cómodo cuando los problemas con
La fuerza de la base tisular del constructo del dolor los que tratamos son tan claramente físicos en
puede reforzarse aún más mediante la aplicación de opinión de nuestros pacientes.
técnicas e intervenciones aparentemente exitosas a
los tejidos 'culpables'. Por ejemplo, aliviar con El modelo de organismo maduro
éxito el dolor movilizando, manipulando o El modelo de organismo maduro (MOM) que se
inyectando las articulaciones cigapofisarias muestra en la figura 1 se ha desarrollado como
cervicales de un paciente que se queja de dolores una herramienta de enseñ anza para ayudar a los
en el cuello y los brazos puede considerarse como médicos y pacientes a alcanzar una visió n má s
una validación de la articulación objetivo como amplia.comprender el dolor, apreciarlo en un
fuente del problema. Desafortunadamente, esta contexto bioló gico y psicosocial y, por lo tanto,
aplicación lógica del razonamiento omite una
manejarlo mejor. Una característica fundamental
comprensión amplia de los efectos de factores
del modelo es la ubicació n del dolor en la
como:
disciplina de la biología del estrés. Es decir, la
o La interacción paciente/terapeuta (Klaber sensació n de dolor se ve como un componente
Moffett y Richardson, 1997) y otros efectos no perceptual de la respuesta al estrés cuyo principal
específicos del tratamiento que generalmente se propó sito adaptativo es alterar nuestro
agrupan con el término 'placebo', del que se comportamiento para mejorar los procesos de
abusa bastante. Esto incluye cosas tales como la recuperació n y las posibilidades de supervivencia.
actitud del proveedor hacia el tratamiento y hacia La biología del estrés y la respuesta al estrés
el paciente (calidez, interés, empatía); la fe del considera ampliamente los sistemas y las
paciente en el tratamiento; la reputación, el costo respuestas relacionadas con el mantenimiento de
o la importancia del procedimiento; y la homeostasis. El dolor y nuestra reacció n ante él
sugestionabilidad (Deyo, 1993; Miller, 1989; deben integrarse en la amplia disciplina de la
Whitney y Von Korff, 1992). biología del estrés.
o La regresión natural a la media de una Un 'cuerpo' es un vehículo muy sofisticado que
condición en curso. Este es un concepto lleva y cuida nuestros genes. Todos los 'cuerpos'
estadístico que sugiere que los pacientes tienden pueden verse como máquinas de supervivencia
a buscar tratamiento cuando sus síntomas son en las que vive el material genético que les
más extremos, y que si se les deja a su suerte, la permite replicarse (Dawkins, 1989, 1996). Todos
mayoría regresará posteriormente a algún nivel los animales superiores tienen cuerpos que
de dolor promedio o más típico (Deyo, 1993; constan de una serie de órganos y sistemas de
Whitney y Von Korff, 1992). tejidos cuyas actividades se integran a través del
Se ha resaltado la debilidad del modelo basado sistema nervioso central (SNC). Si nos
en tejidos para diagnosticar y tratar el dolor analizamos a nosotros mismos en términos
continuo porque hay evidencia poderosa de que biológicos, ayuda si el SNC/cerebro se ve como
no ayuda y que en realidad puede estar el centro de escrutinio central, o la respuesta al
empeorando las cosas (por ejemplo, ver Loeser, estrés co-
1996;
Zusman, 1997a, b). La marea de corrienteopinión —-
nos insta a adoptar una actitud que considere
el dolor como una entidad dinámica
cuyos mecanismos se desplazan y
cambian con el tiempo y que debe ser
considerado desde una perspectiva
perspectiva biopsicosocial de
base más amplia (Feuerstein y Producción= ” ”
alteradocomportamient
Beattie, 1995; Turk, 1996; o Fisiología alterada
Waddell ei n/, 1993). Ambiente
Así, una consideración de las
repercusiones del dolor y su
Los mecanismos en términos de 1996; Gatchel y Turk, 1996). ; Gifford y Butler,
desacondicionamiento físico en concierto con la 1997; Harding y Williams, 1995). Para
norte" LSSue
atención, los pensamientos, los sentimientos, el fisioterapia, inte-
conocimiento y las creencias de los pacientes, se
consideran actualmente vitales para una
perspectiva ampliada sobre el manejo de todos
los estados de dolor (p. ej., véase Campbell,
centro de ordenación, que toma muestras pocos caminos innatos pero vitales de muestra-
continuamente(consciente e 'inconscientemente') el escrutinio-acción, hacia la madurez, donde las
entorno exterior, su propio cuerpoy relevante capas de experiencias de muestra-escrutinio-
pasadoexperiencias (el cerebro toma muestras de 'sí acción se imprimen en el sistema y se pueden
mismo') y luego 'produce', o responde sobre lo que utilizar más tarde, si es necesario. Por lo tanto, a
encuentra que es la mejor ventaja para su cuerpo y los medida que el organismo madura, lentamente se
genes vitales que contiene (fig. 1). Los 'llena' de nuevas interconexiones y caminos
productos/respuestas se pueden dividir en términos significativos que pueden considerarse
generales en: representaciones biológicas de experiencias
• Respuestas conductuales manifiestas. Por pasadas (Kandel et al, 1995). Las experiencias
ejemplo, cuando estamos heridos, demostramos fisiológicas y ambientales se almacenan así
subconjuntos de comportamientos de como recuerdos implícitos o explícitos durante el
enfermedad (Fordyce, 1984; Pilowsky, 1995a, b; aprendizaje y se pueden recuperar o recordar
Waddell et al, 1993), que pueden ser útiles (por cuando sea necesario (Gross, 1996; Rose, 1992).
lo tanto, adaptativos) o inútiles (por lo tanto, Junto con la maduración física, el aprendizaje, la
inadaptados). El espectro de acciones memoria y el recuerdo en el amplio sentido
conductuales va desde procesos tan dispares fisiológico y cognitivo basado en el cuerpo, son
como producir una respuesta de búsqueda de los procesos biológicos fundamentales que
alimento cuando los niveles de energía vital llevan al organismo ingenuo de ser groseramente
disminuyen, hasta los comportamientos dependiente de sus padres a ser completamente
complejos asociados con lesiones agudas y independiente.
muchos estados de dolor continuo. Los Considere los primeros momentos de una lesión
comportamientos pueden considerarse como aguda (figura 2). Aquí, el SNC/cerebro recibe
respuestas motoras que alteran los movimientos información sobre las condiciones ambientales a
y las posturas, además de producir las través de los órganos sensoriales y sobre el estado
expresiones externas de un estado emocional de sus tejidos a través de vías neurales sensoriales
(Holstege et al, 1996). Así, el lenguaje y la (p. ej., nociceptores) y humorales (circulatorias).
expresión facial contribuyen mucho a transmitir Luego procede a escudriñar la información entrante
sentimientos como la ira, el miedo o la ansiedad. para dar una respuesta adecuada. Esto puede o no
• Los procesos fisiológicos menos obvios pero involucrar la percepción del dolor. Parte de la
altamente complejos que son una respuesta respuesta/salida del SNC/cerebro puede ser evitar
necesaria a los cambios/lesiones ambientales y que los mensajes nociceptivos incidan en la
corporales. Estos también permiten que ocurra conciencia (Fields y Basbaum, 1989, 1994). Por
un comportamiento elegido o son el resultado del ejemplo, es poco probable que una persona
comportamiento. lesionada cuya vida esté gravemente amenazada
sienta dolor. Las cuestiones de lucha o huida tienen
Los sistemas biológicos que pueden estar prioridad sobre la percepción del dolor y su
involucrados en la producción de la respuesta enfermedad concomitante.
conductual o fisiológica a cualquier amenaza PERCEPTO
dada a nuestra homeostasis incluyen el sistema
motor somático, el sistema nervioso autónomo
(divisiones simpática, parasimpática y entérica),
el sistema neuroendocrino y el sistema
inmunológico. Así, la lesión física puede alterar LO SIENTO
la actividad de todos estos sistemas.
El organismo joven es ingenuo, tiene un
SNC/cerebro relativamente 'vacío' en
términos de experiencias ambientales y
fisiológicas (pero ver Mithen, 1996 y
Plotkin, 1994). A medida que el organismo
madura, su SNC/cerebro se 'llena'
con experiencias conscientes y '
fisiológicas en las que puede
dibujar para ayudar en su búsquedapor
Producción=
supervivencia independiente y actuar Ambiente
éxito reproductivo. En
estosplazos, la madurez es
sobre
conocer el entorno y aprender a
situació n en la que nos encontramos, así como principales sistemas de salida del cerebro, por
lapensamientos y actitudes de quienes nos rodean, ejemplo, el cerebro.sistema neuroendocrino a
tendrá n una marcada influencia en el grado de través del hipotálamo y las glá ndulas pituitarias; el
dolor, nuestro comportamiento de enfermedad y el sistema simpá tico a través del hipotá lamo y el locus
nivel de sufrimiento (ver Fordyce, 19fi6; Jensen ef ceruleus en el tronco encefá lico y el sistema motor
of, 1991; Skevington, 1995; Turk, 1996) . somá tico a través de la corteza motora (Brown,
1994; Chapman, 1995; Chrousos
La figura 4 destaca la importancia que los
pensamientos y sentimientos actuales de una
persona que sufre dolor pueden tener en las
salidas del cerebro. La mayoríaLos enfoques
terapéuticos suelen considerar el dolor en una sola
dimensió n sensorial. Es decir, la percepció n de
dó nde se localiza el dolor, la calidad y tipo de dolor,
su intensidad y su comportamiento en el tiempo.
Sin embargo, el dolor se ha considerado en
términos de tres dimensiones durante muchos
añ os (ver Melzack, 1986; Melzack y Casey, 1968):
es decir, la dimensió n sensorial tal como se
describe; la dimensió n cognoscitiva, que reconoce
que el dolor altera nuestros pensamientos, y la
dimensió n afectiva, que reconoce que por cada
dolor que tenemos hay algú n tipo de reacció n
emocional. Después de una lesió n o cualquier
evento nocivo, los sentimientos o emociones de las
personas y los pensamientos sobre su situació n
cambiará n. La lesió n y el consiguiente dolor
pueden producir poderosos sentimientos aversivos
de miedo, ansiedad o ira creciente (ver Chapman,
1995; Fernandez y Turk, 1995; Panksepp et al,
1991).
La realizació n de la lesió n y la percepció n deel
malestar también produce pensamientos sobre el
incidente. Por ejemplo, algunos pacientes pueden
comenzar a culpar, otros pueden mostrar
preocupació n por su manejo inmediato o sus
planes previos.
Estas tres dimensiones representan tres niveles
de procesamiento neuronal superior integrado
relacionado con la conciencia que son, en ú ltima
instancia, responsables del patró n de
comportamiento de un individuo. Claramente,
los pensamientos y sentimientos sobre una
situació n dada son los procesos fundamentales
que le dan valor. Valor significa que las personas
(o su cerebro/SNC) ven la experiencia como
importante, que se debe hacer algo y que vale la
pena prestar atenció n a la experiencia,
centrá ndose en ella.on (Wright, 1994), y
recordando para posibles estrategias de
supervivencia en el futuro.
Las emociones son vitales para proporcionar
valor y motivació n a la experiencia (Damasio,
1995; Melzack y Casey, 1968) y está n
determinadas en gran medida por nuestros
pensamientos y creencias, ademá s de ser
desencadenadas reflejamente en situaciones
nuevas e inesperadas (LeDoux, 1993, 1994). Los
centros emocionales en el cerebro límbico está n
poderosamente vinculados a las á reas de los
extraer y modificar los resultados fisioló gicos asociado pueden quedar impresos en vías ú nicas del
implícitos y los patrones de comportamiento SNC en formas no muy diferentes a las que se cree
explícitos que son una parte tan importante en que producen memoria a largo plazo (Lenz et al,
la recuperació n. 1997; Pockett, 1995) . El hecho de que una vez que
En la situació n del dolor cró nico, se aplica un una experiencia
aná lisis similar de muestreo-escrutinio-
resultado, solo que el enfoque del mecanismo
patobioló gico del dolorcambia de los mecanismos
tisulares y nociceptores en la periferia para
centrarse má s en la reactividad y sensibilidad
desadaptativas y generalizadas de todos los
sistemas de muestreo-escrutinio-salida (Gifford,
1997a, 1998, Gifford y Butler, 1997). Es
fundamental que empecemos a aceptar que el
estado de los tejidos como 'fuente' del dolor,
aunque todavía reactivos a las pruebas mecá nicas,
es mucho menos relevante a medida que pasa el
tiempo. Los siguientes temas se consideran
consideraciones importantes en el aná lisis y
manejo del dolor continuo.
Alteraciones en Tejidos y
Sistemas de Muestreo de
Tejidos
1. Debe cuestionarse la relevancia de las
anomalías percibidas y/o clínicamente extraídas
en tejidos que son dolorosos o que
tradicionalmente pueden referirse al á rea del
dolor. Las anomalías en la sensibilidad, la
anatomía y la mecá nica de los tejidos se analizan
mejor en términos de disfunció n física que puede o
no ser relevante para la afecció n del dolor, pero
que puede valer la pena abordar en el tratamiento
general del individuo (Gifford, 1997; Gifford y
Butler). , 1997). Los fisioterapeutas deben afrontar
el problema de 'si buscas, encontrará s' al evaluar
los tejidos en estados de dolor continuo (Gifford,
1997; Gifford y Butler, 1997; Loeser, 1991). Esto
significa que los médicos siempre encontrará n
algo mal en los tejidos, pero puede que no sea
relevante para el problema del paciente y
centrarse en él puede alejar al paciente de la
magnitud total del problema.
2. Sensibilidad/actividad continua desadaptativa
de las terminales nerviosas sensoriales en los
tejidos. Puede haber pocos problemas con muchos
tejidos cró nicamente sensibles.
3. Sensibilidad continua desadaptativa de los
troncos nerviosos perifé ricos y sus neuronas
contenidas (Devor, 1994).
Alteraciones en el Procesamiento en el
SNC/cerebro
1. Procesamiento desadaptativo en el
SNC/cerebro y el potencial de un recuerdo del
dolor (ver Basbaum, 1996; Gif'ford, 1997;
Gifford y Butler, 1997; Katz y Melzack, 1990;
Melzack, 1996). losEl concepto importante aquí
es que los correlatos perceptivos neuronales de un
dolor específico y su contenido emocional
Fisioterapia, enero de 1998, vol 84, no 1
3
La experiencia está 'impresa' y puede ser muy Taylor, 1984).
difícil de eliminar (Connolly y Tully, 1996) 5. Alteraciones en el descenso normalinú iò t/ory
arroja algo de luz sobre las razones por las que corrents que está n involucrados en el gating
tantas terapias y procedimientos quirú rgicos deinformació n sensorial entrante (Melzack y Wall,
para aliviar el dolor cró nico tienen resultados
tan deficientes (Deyo y Phillips, 1996; Melzack y
Wall , 1996; Muro, 1996). Esto también destaca
la necesidad de cambiar el enfoque terapéutico
del alivio del dolor a la restauració n funcional.
2. Los pensamientos y sentimientos inú tiles o
desadaptativos que un paciente puede tener
no só lo se producen como resultado del dolor
continuo y la creciente pérdida defunció n, sino
también por aspectos menos tangibles, como la
mala gestió n por parte de la medicina y otros
médicos de atenció n primaria. Esto incluye a
fisioterapeutas, osteó patas y quiroprá cticos
(Deyo, 1993; Deyo y Phillips, 1996; Loeser,
1991; Loeser y Sullivan, 1995; Pither y Nicholas,
1991; Zusman, 1997a), así como los efectos de la
familia, el trabajo y la sociedad en general
(Nicholas, 1996; Skevington, 1995; Turk, 1996).
1996). Por ejemplo, las personas que sienten Etiquetar tejidos específicos como responsables del
dolor, y especialmente aquellas sin una dolor continuo Los estados mantienen a la
explicació n o comprensió n adecuadas de su fisioterapia en el modelo de enfermedad médica
dolor, pueden enfocarse indebidamente en él y, tradicional que perpetú a la creencia del pú blico de
por lo tanto, mantener habitualmente abiertas que si algo está físicamente mal, se puede arreglar.
las "puertas" del dolor que, de otro modo, La integració n
permanecerían cerradas (Gifford, 1997; Gifford y
Butler, 1997; Klaber-Moffett y Richardson,
1995). Por lo tanto, enfocar, repetir y dar
atenció n/valor a una experiencia puede
promover el aprendizaje y el procesamiento
alterado del SNC/cerebro (Byl y Melnick, 1997).
Expresiones de gratitud
Muchas gracias a David Butler y Philippa Tindle por su
generosa ayuda y aliento en la evolución del MOM y la
revisión del manuscrito, y a Areti Boyaci porobra de arte
Autor
Louis Gifford MAPPSc BSc MCSPes unconferencista, escritor y
fisioterapeuta a tiempo parcial en la prá ctica privada.
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