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MTERIAL INFORMATIVO

Programa de Estudios/Programa Enfermería Sesión N°2

Experiencia Curricular: Cuidados de Enfermería en la Salud del Semestre 2022-II


Adulto I
Contenido temático: Drenaje Pleural Traqueostomia
Docente: Lic. Danitza Yamaly Siancas Siancas
Tipo de Material Informativo Guía de Procedimiento de Enfermería

I. INTRODUCCIÓN

DRENAJE PLEURAL

La cavidad torácica está sometida a continuos cambios de presión debido a los movimientos de
inspiración y espiración y a la retractibilidad del parénquima pulmonar. La pleura visceral
(membrana pleural interna) cubre los segmentos pulmonares. La pleura parietal (membrana
pleural externa) reviste la pared torácica y cubre el diafragma. En condiciones normales la
pleura visceral y la parietal están prácticamente unidas, separadas únicamente por una fina capa
de líquido. La zona comprendida entre la pleura visceral y la parietal se denomina cavidad o
espacio pleural. En situaciones normales el espacio pleural actúa de vacío, impidiendo que los
pulmones retrocedan o se colapsen.
Durante la inspiración el diafragma es estimulado para que se contraiga y descienda, tirando
hacia debajo de la superficie inferior de los pulmones. Los músculos intercostales externos se
contraen y elevan la parrilla costal, expandiendo los pulmones, lo que da lugar a un aumento del
volumen de la cavidad torácica. Debido a la elasticidad de los pulmones, se incrementa la
presión negativa del espacio pleural. El aumento del volumen pulmonar reduce la presión
intrapulmonar por debajo de la presión atmosférica exterior, dando lugar al paso del aire hacia
los pulmones.

En la espiración los receptores periféricos situados en los pulmones envían una señal al centro
respiratorio cerebral de que ha entrado suficiente aire, produciéndose una relajación de los
músculos respiratorios, la pared torácica y el diafragma regresan a su posición original y
disminuye el volumen de la cavidad torácica. Al reducirse el tamaño pulmonar se incrementa la
presión del aire intrapulmonar por encima de la presión atmosférica. Esta diferencia de
presiones provoca la salida del aire desde los pulmones al exterior .
El funcionamiento normal de la fisiología pulmonar requiere, por tanto, que haya una presión
negativa intrapleural para mantener los pulmones distendidos. Esta negatividad se logra gracias
a la integridad de las pleuras que forman un sistema cerrado envolviendo los pulmones. En los
casos de cirugía, traumatismo, infección o rotura espontánea de una bulla alveolar se pierde la
integridad pleural y, por tanto, la negatividad, lo que lleva a que se formen presiones positivas
intrapleurales que traen como consecuencia el colapso del pulmón.

II. CONOCIMIENTOS PREVIOS: Evaluación Inicial


CONCEPTO, OBJETIVOS E INDICACIONES DEL DRENAJE PLEURAL

Es la evacuación de aire, líquido o ambos de la cavidad pleural de forma continuada a través de


un sistema de drenaje cerrado de presión negativa permitiendo una adecuada reexpansión
pulmonar.
Esta maniobra se consigue porque se realiza una apertura del espacio pleural al exterior que
permite la salida de ese material anormalmente alojado, con dos objetivos fundamentales:
• Conseguir una total expansión pulmonar, para recuperar la presión negativa torácica que
se había perdido
• Adecuado intercambio gaseoso mediante la reexpansión pulmonar.
La comunicación de la pleura con el exterior se realiza a través de la colocación de un tubo cuyo
extremo proximal queda en la cavidad y el distal se conecta a un sistema valvular unidireccional
sellado que permite la salida de aire o líquido del espacio pleural, impide su entrada desde el
exterior y posibilita la aplicación de succión.

OBJETIVOS:

• Facilitar la salida de líquido, sangre y/o aire del espacio pleural.


• Evitar la entrada de aire atmosférico en el espacio pleural.
• Restaurar la presión negativa del espacio pleural.
• Promover la reexpansión del pulmón colapsado.
• Aliviar la dificultad respiratoria asociada con el colapso pulmonar.

INDICACIONES DEL DRENAJE TORÁCICO


• Postoperatorios de cirugía torácica: en casi todas las intervenciones quirúrgicas con
ingreso en la cavidad pleural, se deja un drenaje para alcanzar la reexpansión pulmonar
y la detección postoperatoria de posibles sangrados o fugas aéreas pulmonares.
• Neumotórax: consiste en la presencia de aire con cierto grado de colapso pulmonar en la
cavidad pleural. Puede ser de origen traumático, iatrogénico (tras un procedimiento
diagnóstico-terapéutico, ventilación mecánica, inserción vías centrales, etc.), secundario
a alguna patología previa (EPOC, tumor de pulmón, TBC) o ser espontáneo. Puede ser
cerrado, abierto o a tensión
o Neumotórax cerrado o entrada de aire en el espacio pleural desde el pulmón,
que puede producirse de manera espontánea o por traumatismo torácico no
penetrante.
o Neumotórax abierto debido a la entrada de aire exterior al espacio pleural.
o Neumotórax a tensión que requiere una actuación inmediata, pues supone una
urgencia vital, al aumentar la presión intratorácica hasta el punto de provocar el
colapso pulmonar y el desplazamiento de las estructuras mediastínicas vitales
hacia el lado contralateral.
• Hemotórax: su origen es fundamentalmente traumático, siendo conveniente el drenaje
precoz para evitar la organización de coágulos y el encarcelamiento pulmonar con una
corteza pleural.
• Derrames paraneumónicos complicados y empiemas: el drenaje en estos casos debe ser
precoz para evitar su paso a la cronicidad. Entre los criterios para la colocación de un
tubo son: la presencia de pus, cultivo o tinción de Gram del líquido pleural que indique
la presencia de microorganismos, un nivel de glucosa inferior a 40-50 mg/dl, un pH
inferior a 7,20 y un nivel de LDH superior a 1.000
• Quilotórax: derrame pleural con altas cifras de triglicéridos proveniente de la linfa y de
los conductos linfáticos. Habitualmente su aspecto es lechoso y su tratamiento se basa
en el drenaje pleural, la dieta con restricción de grasas y tratamiento de la causa.
• Derrames pleurales malignos.
El médico indicará si el drenaje debe estar en aspiración y a qué presión, en caída libre o
pinzado:
✓ Drenaje en caída libre, sin aspiración.
✓ Drenaje con aspiración: el control de la aspiración lo marca la cámara de control de
aspiración del drenaje, no la aspiración de la pared. El médico indicará qué presión es la
adecuada.
✓ Drenaje pinzado: suele pinzarse tras la administración de fibrinolítico, cuando se va a
retirar o cuando el drenaje del líquido pleural es muy rápido para evitar el edema
pulmonar. Siempre bajo indicación médica. Si el paciente tiene que salir de la unidad
para realizar alguna prueba o por un traslado, solo hay que desconectar la aspiración de
la pared, no se pinza el drenaje.

SISTEMAS DE DRENAJE PLEURAL

Existen en la actualidad distintos tipos de sistemas de drenaje pleural. Ellos son los frascos
bitubulados o sistema de Bullau, el Pleurevac y la válvula de Heimlich. En el extremo del tubo
de
drenaje se coloca una válvula unidireccional hídrica o mecánica que permita la salida de aire
pero no la entrada de la misma al pulmón.

Válvula hídrica = sello de agua = frasco bitubulado (Pleurevac).


Válvula mecánica = válvula de Heimlich.
Los drenajes pleurales funcionan teniendo en cuenta algunos principios básicos:
✓ Gravedad: hace que el líquido o aire salga de un nivel alto a uno más bajo; por eso el
frasco o sistema siempre debe estar en posición más abajo del paciente.
✓ Presión positiva: creada por el aire o líquido en la cavidad pleural (>762 mmHg)
buscará salir a una presión menor bajo el sello de agua (761 mmHg).
✓ Aspiración: si se agrega aspiración se reduce aun más la presión subatmosférica,
logrando que el aire o líquido se mueva más rápidamente de la mayor a la menor
presión.

SISTEMA DE FRASCO TUBULADO UNICO

Consiste en un frasco único, que contiene un sello de agua. Este actúa como válvula de una
dirección, de manera que el aire que sale del espacio pleural no regresa.

✓ Previo a la conexión al paciente, se realizará el sello de agua. La varilla larga conectada


al tubo torácico del paciente se coloca 2 cm por debajo del nivel del líquido. Una
profundidad mayor aumenta la resistencia al drenaje del aire.
✓ La varilla corta está abierta a la atmósfera y permite la salida del aire drenado.
✓ El aire de la columna del frasco bitubulado tiene fluctuación con la respiración del
paciente, que cesa si el pulmón se expande, si el tubo se encuentra tapado, acodado o no
hay aspiración.
✓ Cuando hay una lesión activa o neumotórax, el aire saldrá al frasco y se visualizará el
burbujeo.
✓ Los inconvenientes que presenta este sistema son que si se eleva el frasco bitubulado se
modifica la presión, si aumenta la cantidad de líquido en el frasco, por el líquido
drenado, mayor es la presión intrapleural que se debe ser generada para poder evacuar.
Por eso es importante que si el paciente presenta un gran débito se cambie
periódicamente el frasco, previo al pinzamiento del tubo de drenaje, o se utilice el
sistema de los dos frascos.
Paciente
Varilla larga
Abierto a la
atmosfera
Varilla corta

SISTEMA DE DOS FRASCOS BITUBULADOS


Consiste en un sistema con dos frascos unidos. En primer frasco recolecta líquido drenado y aire
y el segundo es el sello de agua. No hay variaciones de presión en el sello de agua por
acumulación de líquido. Tiene el inconveniente que si es necesario colocar aspiración continua
no se puede regular la presión de aspiración.

Abierto a la
atmosfera Paciente

Sello de agua Liquido drenado

SISTEMA DE TRES FRASCOS

Consiste en un sistema de tres frascos unidos. El primero recolecta líquido o aire, el segundo
funciona como sello de agua y el tercero permite el control de la aspiración. Tiene la ventaja que
brinda al paciente, un sello de agua estable, permite el registro del drenaje y una aspiración
controlada.
Tiene el inconveniente de dificultar el traslado del paciente y su movilización.
Aspiración paciente

Cámara
colectora
Cámara de sello
de agua

Aspiración Pacient
e

Frasco de
Sello de Liquido
control de
agua

SISTEMA DE DRENAJE
TORACICO COMBINADOS (PLEUREVAC)

Es un sistema de drenaje descartable que combina tres cámaras en un solo dispositivo. Utiliza el
mismo principio básico del sistema de tres frascos.
a. Cámara de sello de agua. Consta de un reservorio para el agua y está conectada con la
cámara de recolección y con la cámara de control de aspiración. Tiene tres finalidades:
✓ Permitir a la fuente de aspiración extraer aire del tórax del paciente a través de
la cámara de recolección.
✓ Impedir que vuelva a entrar aire al cerrar la comunicación entre el tubo torácico
del paciente y la atmósfera exterior.
✓ Permitir visualizar la salida de aire del tórax del paciente mediante el burbujeo
en la cámara.
Se debe llenar la cámara del sello de agua hasta 2 cm, con todo el líquido incluido en el
paquete, por el único orificio.
Además, la cámara del sello hidráulico lleva incorporadas dos válvulas:
• Válvula de alta presión negativa que protege al paciente contra la aspiración del
aire ambiente hacia la cavidad torácica, si se pierde el sellado hidráulico.
• Válvula de escape de presión positiva que evita la producción de un neumotórax a
tensión si hay un aumento brusco de presión positiva en la cavidad torácica.

b. Cámara recolectora: Graduada para la colección del drenaje, lo que permite observar
fácilmente las características del líquido drenado, así como cuantificarlo. La cámara
recolectora se continúa en un tubo protegido de látex que deberá conectarse asépticamente
al tubo torácico para permitir el drenaje de aire, líquido y/o sangre hacia la cámara
recolectora, situada siempre por debajo del nivel del tórax del paciente.
c. Cámara de control de aspiración: se utiliza solo si el drenaje torácico requiere aspiración.
Posee una cámara graduada que se llena con agua destilada hasta el nivel indicado. El
nivel del agua regula la intensidad de la aspiración independientemente de la presión de la
fuente externa.

Cámara de control de
aspiración

CUIDADOS DE ENFERMERÍA DEL PACIENTE CONDRENAJE TORÁCICO


1. Valoración del paciente:
✓ Evaluación periódica de signos vitales: tensión arterial, temperatura, frecuencia
cardiaca y frecuencia respiratoria.
✓ Color de la piel y mucosas.
✓ Sudoración o signos de perfusión.
✓ Náuseas.
✓ Ansiedad o insomnio.
✓ Síntomas como dolor torácico, disnea, fiebre, tiraje, etc.
2. Valoración del punto de inserción:
✓ El apósito deberá cambiarse a diario, estará limpio, seco y oclusivo; se sustituirá
con mayor frecuencia cuando se encuentre sucio o desprendido de la piel del
paciente.
✓ Limpieza del punto de inserción con suero salino fisiológico y después con
clorhexidina.
✓ Al curar el punto de inserción se debe valorar:
o La presencia de edema:
▪ Exudado: se considera normal la existencia de una pequeña
cantidad de exudado serohemático en la zona de inserción del
tubo. Se registrará la cantidad y características de este en la
gráfica enfermera al efecto
▪ Aparición de enfisema subcutáneo: a la palpación se apreciará
crepitación. Se considera normal la existencia de enfisema
subcutáneo alrededor del punto de inserción, pero si se extiende
más allá de dicha zona será preciso informar al médico.
▪ Signos de infección: eritema, dolor a la palpación, exudado
purulento, calor.
3. Valoración del tubo de tórax: se deberá evitar la aparición de acodaduras en el sistema,
en donde la mayor parte del tubo deberá ir en línea recta hacia el equipo para facilitar la
salida de contenido; para ello se fijará la conexión del tubo torácico al del equipo de
drenaje con cinta adhesiva, evitando así posibles desconexiones accidentales. No se
debe fijar el tubo a la cama del paciente, pero se colocará de tal forma que permita una
cierta movilidad del mismo. Se realizarán lavados diarios para comprobar la
permeabilidad y funcionamiento, introduciéndose 5 cc de suero fisiológico, aspirando a
continuación. En caso de salirse el tubo de la zona de inserción tapar inmediatamente
con gasas impregnadas en vaselina haciendo presión y movilizando de arriba hacia
abajo y de derecha a izquierda para sellar bien la comunicación espacio pleural-exterior
al movilizar los diferentes planos de tejidos. Colocar el apósito compresivo y avisar al
médico.
Si se desconecta con el sistema de drenaje, conectar lo más rápidamente posible o
pinzar si es preciso. Indicar al paciente que tosa y exhale profundamente con el fin de
sacar lo antes posible el aire que le ha podido entrar y avisar al médico.
4. Valoración del sistema de drenaje: es importante que el tubo de conexión esté siempre
libre de líquido para evitar disminuciones en la aspiración.
5. Vigilar la cantidad del líquido drenado y el aspecto:
✓ 150 ml/hora de sangre: avisar al médico.
✓ No existe evidencia sobre la velocidad de evacuación.
✓ Una buena práctica sugiere no drenarse más de 300ml de una vez y no deben
sobrepasarse los 500 ml/h.
✓ La evacuación rápida en grandes derrames pleurales puede causar edema pulmonar
tras la reexpansión, siendo conveniente pinzar el tubo durante un par de horas tras
evacuar el primer litro y vaciar el resto a ritmo de 200-300 ml/h.
✓ En el turno de noche, al final del mismo, se cuantificará el débito total en la cámara
recolectora, aspecto y cantidad y se registrará en la gráfica de Enfermería. También
se realizará una señal en la cámara con la fecha. Vigilar que se mantiene el nivel de
aspiración prescrita.
6. Permeabilidad del drenaje (fluctuación y nivel de las cámaras): en los Pleurevac®
húmedos se debe comprobar que el sistema del drenaje esté en vertical, siempre por
debajo del tórax del paciente.
✓ Fluctuación: el líquido que se encuentra en la cámara del sello de agua deberá
fluctuar mientras el paciente inhala y exhala. En la inspiración se producirá un
ascenso del nivel de agua, mientras que en la espiración descenderá, lo que
indica que el drenaje se encuentra permeable. Si esto no sucede hay que
inspeccionar el recorrido del tubo del drenaje para eliminar posibles acodaduras
del sistema. Cuando aparecen coágulos en la porción extratorácica, pueden
hacerse avanzar mediante el ordeño del tubo (comprimiéndolo desde el enfermo
hacia la parte distal del sistema). Si la obstrucción es intratorácica puede
aspirarse el coágulo o disolverse con fibrinolíticos (estreptoquinasa 250.000 U).
Si se observa la presencia de burbujeo en la cámara de sello de agua, indica que
el neumotórax se está drenando.
✓ Niveles de las cámaras: el agua de las cámaras de control de la aspiración y del
sello de agua con el paso del tiempo se va evaporando, por lo que se controlarán
los niveles por turno, reponiéndoles si precisa; siempre con agua bidestilada y
en caso de tener aspiración el sistema, cerrándola momentáneamente.
7. Aspiración del drenaje: en un sistema conectado a aspiración, un burbujeo continuo
sugiere una fístula aérea, aunque también puede ocurrir cuando uno de los agujeros del
tubo torácico ha quedado al aire fuera del tórax.
8. Extracción de una muestra del líquido drenado: se extraerá del tubo de conexión lo más
cercano posible del tubo torácico y nunca de la cámara colectora.

COMPLICACIONES DEL DRENAJE TORÁCICO


1. Durante la inserción del catéter o tubo torácico:
✓ Neumotórax: ocurre por punción accidental del pulmón.
✓ Hemotórax: por la aceleración de los vasos intercostales.
✓ Lesión del nervio intercostal: con dolor local persistente.
✓ Laceración de órganos abdominales (hígado, estómago o bazo) o torácicos (aorta
torácica, arteria o vena pulmonar o diafragma). Poco frecuente.
✓ Reacción vaso-vagal: por sedo-analgesia insuficiente.
✓ Enfisema subcutáneo: ocurre cuando parte de los orificios del catéter de drenaje
quedan fuera del espacio pleural o si la piel no queda bien precintada alrededor del
punto de inserción.
2. Una vez instaurado el sistema cerrado:
✓ Edema pulmonar e hipotensión grave: por la reexpansión excesivamente rápida del
pulmón colapsado o la extracción de grandes volúmenes de derrame pleural, líquido
o sangre en un corto periodo de tiempo.
✓ Neumotórax a tensión: ocurrirá por entrada masiva de aire exterior a la cavidad
torácica en caso de desconexión accidental o ruptura de la unidad.
✓ Fuga de aire interna excesiva que no es liberada debido a un funcionamiento
incorrecto u oclusión del sistema.
✓ Atelectasias o neumonía. El temor al dolor o a una analgesia insuficiente puede
conllevar a la inmovilidad del paciente y/o respiraciones superficiales, con escasa
expansión torácica y acúmulo consecuente de secreciones.
✓ Infección alrededor del punto de inserción. Por falta de asepsia o permanencia
excesiva del drenaje.
✓ Obstrucción del drenaje: con coágulos o fibrina. El tubo no oscila ni burbujea,
permaneciendo bloqueado.
✓ El ordeño del mismo presenta dudosos resultados. El lavado con suero fisiológico
supone riesgo de infectar la cavidad pleural.
✓ Hemorragia: si el drenaje es de sangre roja rutilante y pulsátil puede indicar la lesión
de un gran vaso o corazón. Se debe pinzar el tubo de inmediato, avisar
inmediatamente al médico, tomar las constantes vitales en forma repetida para
detectar signos de descompensación hemodinámica y sospechar un sangrado activo.
Control horario del débito del drenaje.
✓ Edema de reexpansión o ex vacuo: provocado por la expansión brusca de un pulmón
colapsado durante varios días. Se manifiesta por tos, dolor pleurítico, hipoxemia,
hipotensión y sensación de angustia. En casos extremos puede ser mortal. Se
previene drenando gradualmente las grandes colecciones.

TRAQUEOSTOMIA
La traqueostomía es la apertura de una estoma en la tráquea, con el fin de establecer una vía
aérea artificial para asegurar la ventilación del paciente. El procedimiento puede ser quirúrgico
o a través de una dilatación percutánea. La traqueostomía de tipo quirúrgica debe realizarse
preferentemente en el área quirúrgica, la traqueostomía de tipo percutánea puede realizarse en la
habitación del paciente, para lo cual se deberán respetar las recomendaciones en cuanto a
limpieza, circulación y demás medidas asépticas.
Las indicaciones más comunes para la realización de una traqueostomía son las siguientes:
✓ Obstrucción de vía aérea (VA)
✓ AVM Prolongada
✓ Protección de VA en pacientes con riesgo de aspiración
✓ Necesidad de acceso a aspiración de secreciones
✓ Evitar las complicaciones de intubación orotraqueal (IOT)
✓ Trasladar al paciente a áreas de menor complejidad

PREPARACIÓN PARA LA REALIZACIÓN DE LA TRAQUEOSTOMÍA

A. PREPARACIÓN DEL MEDIO AMBIENTE: se deben dejar dentro de la habitación


los elementos estrictamente necesarios.
Limpiar y desinfectar todas las superficies que se encuentran por encima del nivel del
paciente, como por ejemplo: soportes de monitores, estantes de columnas, etc. Para la
limpieza se utilizarán métodos húmedos y productos limpiadores/desinfectantes.
B. PREPARACIÓN PRE QUIRÚRGICA DEL PACIENTE: bañar al paciente con
jabón antiséptico lo más cercano al momento del procedimiento. En lo posible dentro de
las 2 horas previas.
En el momento prequirúrgico inmediato se debe lavar la zona de incisión con jabón
antiséptico.
En el momento intraquirúrgico (o intraprocedimiento) se aplicará y respetará la técnica
quirúrgica:
✓ Higiene de manos antes y después de tocar al paciente.
✓ Se realizará antisepsia de la piel con soluciones de clorhexidina alcohólica entre
el 2 y el 4%, o solución de iodopovidona al 10%.
✓ Higiene de manos con técnica quirúrgica.
✓ Se colocarán campos estériles que cubran al paciente.
✓ Se limitará la cantidad de profesionales dentro de la habitación.

La circulación debe limitarse a lo estrictamente necesario, evitando la contaminación de


la mesa de instrumentación y/o campo quirúrgico. Una vez que la mesa de
instrumentación está abierta, todos los que estén dentro de un radio de 1,5 metros.

CÁNULAS DE TRAQUEOSTOMÍA

La cánula de traqueotomía es un tubo más delgado que la tráquea, que se introduce a través del
estoma creado en la traqueotomía y que sirve para evitar que ésta se cierre y permitir la
ventilación del paciente.
Puede estar fabricado en diferentes materiales, pero lo podemos resumir en PVC, de plata y de
silicona.
La cánula de traqueotomía tiene varias funciones:
o Administrar ventilación con presión positiva,
o Proporcionar una vía aérea permeable,
o Protección contra la aspiración,
o Proporcionar acceso a las vías respiratorias inferiores para su higiene.
El tamaño de la cánula está dado por su diámetro interno (ID), otras medidas de importancia son
el diámetro externo (OD), la longitud y la curvatura. Al seleccionar una cánula de
traqueostomía, el ID y OD deben ser considerados. Si el ID es demasiado pequeño, además de
aumentar la resistencia a través del tubo, la higiene y la aspiración serán más dificultosas,
además es probable que se requiera de mayor presión en el balón para lograr el sellamiento de la
tráquea

PARTES DE
LA CANULA:

✓ Cánula madre o cánula externa:

Es la parte que comunica la tráquea con el exterior. La parte externa está provista de
unas aletas con orificios de sujeción al cuello del paciente.
En estas aletas se puede leer: la marca, el número del tamaño de la cánula, el diámetro y
la longitud.
La parte externa puede estar provista de un ribete de cuello del que sale la línea para
inflar, que acaba en el globo piloto exterior. En el área inferior acaba en el balón
traqueal o de neumotaponamiento (dispositivo opcional que se sitúa por encima de la
zona distal de la cánula madre). Para conseguir un sellado total de la tráquea, este balón
puede hincharse o deshincharse desde el exterior con una jeringa que se conecta a la
válvula del puerto piloto o válvula antirreflujo.
El extremo distal acaba en un extremo romo para evitar dañar la tráquea.
En el cuerpo de la cánula madre se pueden presentar orificios de fonación, para permitir
el paso del aire y que el paciente pueda hablar, convirtiéndose entonces en cánula
fenestrada.

✓ Camisa interna o cánula interna

Tubo hueco que se coloca en el interior de la cánula externa para asegurar la


permeabilidad de la vía aérea. Aunque disminuye el diámetro interno, es muy útil para
evitar oclusiones y permitir cambios de cánula en situaciones de exceso de secreciones
o tapones de moco.
Este dispositivo debe estar muy bien sujeto a la cánula madre, por eso lleva en su
extremo externo un dispositivo de cierre de seguridad. En algunas variedades de cánula
como en las de silicona esta camisa no es necesaria.

✓ Balón

Es un globo suave de baja presión que rodea el extremo externo de la cánula externa, se
comunica con otro globo externo de control, al ser llenado de aire sella la cavidad
interna de la tráquea en pacientes que necesitan soporte ventilatorio, o para ayudar a
evitar que las secreciones de la cavidad oral, alimentos o contenido gástrico entren en
los pulmones.

✓ Fiador ó guía:

A la hora de colocar la cánula, sobre todo en las primeras ocasiones y si se presentan


problemas de recanalización, es conveniente que la cánula externa lleve en su interior el
fiador o guía, ya que permite al ser su extremo distal redondeado y romo la mejor
introducción y recanalización del estoma por la cánula. Una vez insertados, se retira el
fiador y se coloca la cánula interna.

TIPOS DE CÁNULAS:

A la vez que se han pasado los años desde la fabricación de la primera cánula, se han ido
cambiando los materiales que se han usado, para conseguir cánulas más limpias, seguras,
baratas y con prestaciones novedosas como el balón.

✓ Cánulas de metal: Confeccionadas en acero inoxidable o plata. Se emplean en


pacientes con traqueotomía permanente, traqueotomías temporales de larga duración
que no necesiten ayuda del respirador.
Estas cánulas se limpian más fácilmente con jabón neutro, se pueden hervir, aunque esto
no suele ser necesario, son reutilizables casi indefinidamente, son más baratas y
asequibles. Tienen el inconveniente de no producir el sellado de la vía aérea en caso de
ser necesario por no tener el balón de neumotaponamiento, las hay más largas para los
casos de traqueotomía y más cortas para pacientes con laringectomía. También pueden
presentar fenestraciones para facilitar la fonación.
✓ Cánula de plástico: Cloruro de Polivinilo o PVC. Indicadas para casi todos los
pacientes con traqueotomía. Son las primeras en usarse tras la cirugía, ya que facilita la
conexión a sistemas de ventilación asistida. Es la más usada habitualmente hoy día. Es
desechable, aunque rutinariamente una vez el paciente está al alta también las
reutilizamos por motivos económicos. Pudiéndose lavar con jabones neutros, pero no
hervir. Existen modelos con banda o globo, con orificios de fonación.
En el primer cambio de cánula, generalmente a las 48h de la cirugía se recoloca una
nueva cánula plástica con balón, tal como la que traía del quirófano, posteriormente y
diariamente durante los primeros días, por la mucosidad y el riesgo de infección de la
herida quirúrgica, se empleará también cánulas de plástico con balón, que si es posible
no se inflará a menos que exista necesidad de respirador o riesgo de aspiraciones o
sangrados y se desechará dependiendo de su uso y su estado.
✓ Cánulas de silicona: Es el material más suave y compatible con la mu-cosa traqueal.
Pueden ser fenestradas o no. Se suele usar en pacientes que no toleren las cánulas
metálicas. No traen camisa interna por lo que en su limpieza hay que retirarla
completamente.

CUIDADOS DE ENFERMERIA DE PACIENTES CON CANULA DE


TRAQUEOSTOMIA

OBJETIVOS:

✓ Mantener permeable las vías aéreas, eliminando las secreciones del árbol bronquial
consiguiendo un intercambio gaseoso adecuado, así como la prevención de posibles
infecciones y otras complicaciones.
✓ Conservar la integridad de la mucosa y prevenir la infección de la estoma.
✓ Mantener la estoma, limpio y seco.
✓ Enseñar al paciente y a la familia.

EVIDENCIA CIENTIFICA Y PRECAUCIONES

• La traqueostomía es una abertura creada mediante una incisión quirúrgica en la pared


anterior de la tráquea creando un orificio exterior o estoma.
• La traqueostomía se utiliza, ya sea para corregir una obstrucción en las vías respiratorias
superiores o para facilitar el control de la respiración.
• Laringectomía implica la eliminación de la laringe. Puede ser total (extirpación completa de
la laringe) o parcial (parte de la laringe se retira). Una laringectomía se realiza generalmente
para extirpar un tumor maligno.
• La traqueostomía está indicada en una ventilación mecánica a largo plazo, en el fracaso de
destete de la ventilación mecánica, en la obstrucción de la vía aérea superior, en la
producción secreciones copiosas.
• La contraindicación absoluta para la traqueostomía es la infección de la piel y la cirugía
previa del cuello.
• Algunas complicaciones de la traqueostomía están relacionadas con el procedimiento y otras
con la cánula, se clasifican en tempranas y tardías
• Las complicaciones tempranas incluyen: hemorragia, infección de la herida, enfisema
subcutáneo, y obstrucción del tubo.
• Las complicaciones tardías consisten en problemas de deglución, estenosis traqueal, traqueo-
innominada, fístula de la arteria, fístula traqueoesofágica, formación de granulomas, y
estoma persistente.
• Las cánulas están diseñadas para adaptarse a la forma de la estoma y de la tráquea proximal a
éste. Se construyen con materiales cuya tolerancia sea óptima, que no sean irritantes y que
puedan ser fácilmente limpiadas.
• El balón del tubo de la traqueostomía debe mantener la presión en un rango de entre 20-25
mmHg.
• Las cánulas habitualmente son de una aleación de plata o de plástico biocompatibles,
siliconas, teflón, etc.
• Una traqueostomía recién realizada requiere humidificación periódica, pero con el tiempo el
cuerpo puede adaptarse a los cambios y la humidificación no ser necesaria.
• El déficit de humidificación en la vía aérea superior incrementa que las mucosidades sean
más gruesas y difíciles de expulsar espontáneamente.
• Para aumentar la humedad en las vías respiratorias: es necesario beber abundantes líquidos y
el uso de humidificadores ambientales.
• En los pacientes traqueostomizados el aire inspirado puede tener un importante déficit de
humedad que puede aumentar el riesgo de infección respiratoria baja y provocar la
obstrucción de las vías respiratorias por acumulo de secreciones en la mucosa endoluminal.
• La adecuada hidratación de los pacientes con traqueostomías facilita la eliminación de las
secreciones respiratorias.
• La aspiración por la cánula de traqueostomía o laringectomía es una actividad importante en
la reducción del riesgo de consolidación y atelectasia que pueden conducir a una inadecuada
ventilación.
• La aspiración de secreciones se ha asociado con el riesgo de hemorragia, infección,
atelectasia, hipoxemia, inestabilidad cardiovascular, aumento de la presión intracraneal, y
también puede causar lesiones en la mucosa de la tráquea.
• La aspiración es un procedimiento invasivo que debe realizarse en función de la evaluación
del paciente: de la presencia de secreciones, la viscosidad y la cantidad de moco, el
rendimiento neurológico y muscular y la presencia de los reflejos de tos activos. No debe ser
realizada de forma rutinaria.
• La aspiración realizada según necesidad se ha asociado con menos efectos adversos.
• La aspiración es un procedimiento invasivo que puede conducir a la contaminación de la vía
aérea inferior por lo tanto se requiere técnica aséptica que incluye lavado de manos y uso de
guantes estériles.
• Las sondas para la succión deben ser lo más pequeña posible, pero lo bastante grande para
facilitar la eliminación de secreciones.
• El tamaño de la sonda de aspiración no debe ocluir más de la mitad del diámetro interno de
la vía aérea artificial para evitar mayores presiones negativas en las vías respiratorias y
reducir al mínimo posible el descenso en la PaO2 relacionada con el tamaño del catéter.
• Las sondas deben ser blandas con agujero distal central y otro lateral, de calibre acorde con
el nº de cánula de traqueostomía. La sonda no debe de ser más gruesa que la mitad del
calibre de la cánula.
• La presión para la aspiración es generalmente 80-120 mmHg. Una presión negativa de 200
mmHg se puede aplicar siempre que el tamaño del catéter de aspiración utilizado sea el
adecuado.
• El uso de la presión adecuada para la aspiración reduce el riesgo de de atelectasia, hipoxia y
el daño a la mucosa traqueal.
• La aspiración profunda puede ser necesaria en pacientes con grandes cantidades de
secreciones en la parte baja de la vía aérea, pero debe evitarse en lo posible ya que se asocia
a lesiones e inflamación de la mucosa y puede producir sangrado bronquial con el
consiguiente riesgo de oclusión de las vías respiratorias.
• La enfermera debe utilizar los equipos de protección individual (EPP) en la aspiración para
protegerse de salpicaduras por tos.
• Se recomienda que el procedimiento de aspiración no dure más de 15 segundos.
• La sonda de aspiración debe ser estéril para reducir el riesgo de infección.
• La estimulación traqueal tiene el potencial de causar reacciones vasovagales que se
manifiesta como bradiarritmias o hipotensión.
• Las múltiples aspiraciones en la vía aérea inferior contribuyen a que aparezcan bacterias y su
colonización aumente la posibilidad de neumonía nosocomial.
• Para prevenir disminuir la saturación de oxígeno, se recomienda pre-oxigenar, con oxígeno
al 100% por lo menos durante 30 segundos antes y después de la aspiración.
• La pre-oxigenación con oxígeno al 100%, reduce la aparición de hipoxemia inducida por la
succión hasta en un 32%.
• La hiperoxigenación e hiperinsuflación antes de la aspiración puede reducir el riesgo de
hipoxemia, pero hay que tener precaución especialmente en pacientes con Enfermedad
Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), ya que no pueden tolerar la duración de niveles altos
de oxígeno.
• Utilice siempre técnica aséptica en el cuidado del estoma y la cánula de traqueostomia o
laringectomía.
• La limpieza regular de la piel alrededor del orificio de la traqueostomía (estoma), previene la
acumulación de secreciones.
• Los signos de infección o irritación de los bordes del estoma, incluyen enrojecimiento,
drenaje, formación de costras, mal olor, dolor o irritación.
• La piel alrededor del estoma, debe mantenerse seca y evitar las cremas líquidas.
• La herida de incisión de la traqueostomía, se debe mantener limpia y seca, para evitar
posteriores infecciones.
• La cánula interna se debe cambiar diariamente, o más frecuentemente si es necesario.
• Los pacientes con traqueostomia deben mantener el cabecero de la cama elevado a 45 grados
durante los períodos de alimentación por sonda, para disminuir los riesgos de neumonía
nosocomial causada por la broncoaspiración.
• Los criterios para la retirada de la cánula de traqueostomía son: gasometría arterial estable, la
ausencia de angustia, estabilidad hemodinámica, ausencia de fiebre o infección activa. Paco2
menor de 60 mmHg, ausencia de delirio o trastorno psiquiátrico y que el paciente sea capaz
de tragar y expectorar.

EQUIPAMIENTO NECESARIO

• Cánula simple o fenestrada (según indicación) de varios tamaños.


• Babero de protección.
• Cintas de fijación de la cánula
• Gasas estériles.
• Suero fisiológico o solución antiséptica.
• Lubricante hidrosoluble.
• Jeringa de 10 ml.
• Cinta de fijación.
• Ambú.
• Set de curas.
• Guantes estériles.
• Dilatador traqueal.
• Carro de curaciones
• Sistema de oxígeno.
• Sistema de aspiración.
• Sondas de succión de punta roma.

DESCRIPCION DEL PROCEDIMIENTO

1. Informe al pacientes/ familiar sobre el procedimiento con el fin de reducir al mínimo el


estrés, el malestar, el aumento de presión arterial y ritmo cardiaco.
2. Verifique alergia a los productos de desinfección.
3. Evalúe:
• La presencia de secreciones, la viscosidad y la cantidad de moco, el rendimiento
neurológico y muscular y la presencia de reflejo para toser.
• Valore la necesidad de aspiración del paciente: Secreciones visibles o audibles,
disminución de la saturación de oxigeno, aumento de la frecuencia respiratoria,
aumento del trabajo respiratorio, inquietud del paciente o diaforesis.
• El grado de movilización del paciente.
• La presencia de dolor.
4. Estimule al paciente a colaborar durante el procedimiento e involucre a los miembros
de la familia o cuidadores cuando sea necesario.
5. Prepare el material y llévelo a la habitación.
6. Garantice la privacidad del paciente.
7. Realice higiene de las manos con un jabón antiséptico, o utilice una solución
hidroalcohólica.
8. Coloque al paciente con la cama elevada 30º o sentado en la cama o una silla.
9. Colóquese la mascarilla y los guantes estériles
10. Realice aspiración de secreciones:
• En pacientes conscientes, antes de aspirarlos, valore que puede toser y realizar
respiraciones profundas y enséñele a expulsar las secreciones.
• Aspire secreciones:
✓ Cada vez que el paciente se siente o se oiga ruidos en la mucosa o en
tubo de las vías respiratorias.
✓ En la mañana cuando el paciente se despierta, cuando hay un aumento
en la tasa respiratoria (dificultad para respirar).
✓ Antes de las comidas.
✓ Antes de dormir.
• Seleccione el calibre de la sonda para aspirarlo
• Compruebe que el equipo de aspiración funcione adecuadamente:
• Colóquese la mascarilla.
• Conecte el manómetro de aspiración y coloque el indicador de aspiración entre
80-100 mm. de Hg.
• Ausculte al paciente.
• Abra el paquete que contiene la sonda estéril.
• Colóquese los guantes estériles.
• Conecte la sonda al aspirador.
• Retire el oxigeno del paciente, si lo tuviese.
• Hiperoxigene al paciente con oxígeno al 100%, ventilando con ambu, (verifique
que se puede hiperoxigenar) durante 30 segundos.
• Retire el macho.
• Introduzca la sonda sin aspirar, girándola suavemente hasta que ésta no
progrese más.
• Aspire intermitentemente para evitar que la sonda se adhiera a las paredes
impidiendo la aspiración e irritación de la mucosa
• Aspire entre 10-15 segundos, cada vez.
• Evalúe el paciente antes y después de la aspiración, valore: ruidos y frecuencia
respiratoria, disminución o ausencia de los mismos incremento de la
profundidad de la respiración, ausencia de cianosis, y frecuencia cardiaca.
• Si aparece inquietud en el paciente, desarrollo de arritmias cardiacas y
disminuye el nivel de conciencia, avise al medico.
• Hiperoxigene al paciente con ambú 30 segundos, entre cada aspiración.
• Repita el proceso las veces necesarias, valorando según la auscultación.
• Coloque el oxigeno al paciente.
• Lave la goma de aspiración en recipiente con solución desinfectante.
• Deseche los guantes y la sonda.
• Reposicione el paciente.
• Registre, la hora de la aspiración, la cantidad, el color, la consistencia y olor
de las secreciones y la tolerancia del enfermo.
11. Cambie de cánula y limpie el estoma.
• El equipo de emergencia debe estar en la habitación del paciente en todo momento
• Valore el tipo de cánula que tiene el paciente.
• Verifique el número de la cánula, y si es de traqueo o de laringe
• Prepare la cánula sobre un paño estéril introduzca la cánula externa dentro de la interna
cogiéndolas por las aletas laterales, y éstas a su vez introdúzcalas a través del orificio
del apósito traqueal (la parte plastificada hacia el exterior, no en contacto con la piel) y
una gasa para que quede en contacto con la piel. Coloque la cinta de hiladillo pasándola
a través de los orificios laterales de la cánula externa.
• Si la cánula lleva balón, valore que está en perfecto estado antes de insertar la cánula.
• Coloque al paciente en posición semi-Fowler 35º, salvo contraindicaciones
• Colóquese los guantes no estériles
• Corte la cinta de sujeción de la cánula y desinfle el balón con la jeringa (si lo tiene).
• Retire el apósito traqueal (babero) y gasa de protección.
• Retire la cánula
• Retírese los guantes no estériles y colóquese los guantes estériles
• Limpie el estoma con una gasa con suero fisiológico mediante movimientos rotatorios
de dentro hacia fuera. Utilice una pinza o use guantes estériles
• Desinfecte con el antiséptico (povidona yodada), de la misma manera que la limpieza
• Cambie la cánula.
✓ Introduzca la cánula con un movimiento curvado hacia arriba y dentro del
traqueostoma con suavidad
✓ Si aparece dificultad, aplique un poco de vaselina en el extremo de la cánula y
si aún persiste el problema utilice el fiador como guía.
✓ Insufle el balón con aire si procede.
✓ Una vez que la cánula está correctamente colocada anude los extremos de la
cinta en la parte posterior del cuello o en un lateral con dos nudos firmes a una
tensión que permita introducir un dedo entre la cinta y el cuello.
✓ Deje al paciente en posición cómoda y adecuada, permitiendo el fácil acceso al
timbre y objetos personales.
✓ Recoja el material sobrante.
✓ Realice higiene de las manos con un jabón antiséptico, o utilice una solución
solucione hidroalcohólica.
12.- Enseñe al paciente o cuidador principal El uso de las cánulas y su mantenimiento diario:
• La limpieza e higiene de la cánula.
• Supervise las habilidades empleadas en esta técnica
13.- Cuidados diarios y mantenimiento: Vigile, tras la colocación o el cambio, de la cánula la
posible aparición de hemorragias.
• Los pacientes con cánula metálica se deben cambiar antes de ir a resonancia magnética.
• Vigile estrechamente el riesgo de obstrucción de la cánula por tapones sanguinolentos
sobre todo en las primeras horas.
• Limpie regularmente la piel de alrededor del orificio de la traqueostomía (estoma), para
prevenir la acumulación de secreciones.
• Valore diariamente los signos de infección o irritación de los bordes del estoma
enrojecimiento, aumento del drenaje, formación de costras, mal olor, dolor o irritación.
• Mantenga seca la piel alrededor del estoma, evite las cremas liquidas.
• Realice diariamente cura de la herida de la traqueostomía, manténgala limpia y seca.
• Cambie la cánula interna diariamente o más frecuentemente si es necesario.
• Evalúe diariamente que el paciente tenga una adecuada hidratación.
• Cubra el traqueo-estoma con una gasa que filtre las partículas de polvo y caliente el aire
antes de penetrar en la traquea. El protector refuerza su autoestima y evita las miradas
“curiosas”
• Verifique la posición de la cánula de traqueostomía, y que las cintas no estén demasiado
ajustadas
• Verifique la presión del balón de la cánula de traqueotomía entre 20-25 mmHg, una vez
por turno y después de la manipulación de la Tubos de traqueotomía. (si procede)
• Mantenga la humidificación en todo momento. Si las secreciones del paciente son muy
densas administre nebulizaciones con solución salina cada 2-4 horas, según lo prescrito.
• Verifique que la cánula interna esté permeable, libre de secreciones.
• Aspire las secreciones según necesidad
• Enseñe, ayude o realice cuidados de higiene bucal.
• Anime a los pacientes que beban líquidos para humedecer las vías respiratorias.
• Evalué los signos vitales, valoración física general, fundamentalmente la función
respiratoria, cardiovascular y neurológica.
• Enseñe a enfermos conscientes a comunicarse mediante:
✓ Gestos.
✓ Escritura: ofrézcale papel y lápiz.
✓ Escúchele siempre mirándole la cara.
✓ Si tiene cánula fenestrada, colóquele el tapón de decanulación.
• Verifique que hay en la unidad tubos de traqueostomía (uno del mismo tamaño y un
menor tamaño) y dilatadores traqueales.
• Realice limpieza de la cánula.
✓ Lave la cánula con agua caliente y cepillo.
✓ Verifique que se queda limpia.
✓ Envíela a esterilización o manténgala en un recipiente con tapa con líquido para
esterilizar.
✓ Si utiliza liquido para esterilizar, lávela con suero fisiológico antes de colocarla
14. Decanulación: retirada definitiva de la cánula,detenga la alimentación nasogástrica dos
horas antes de la retirada. (si procede)
• Asegúrese paciente se coloca en una posición vertical, posición cómoda.
• Lleve equipo de protección.
• Lavase las manos. con un jabón antiséptico, o utilice una solución hidroalcohólica.
• Colóquese los guantes
• Realice aspiración traqueal si es necesario.
• Retire la cánula interna.
• Desinfle el balón y observe si se mantiene la saturación de oxígeno
• Aplique la tapa de de canulación. Si procede
• Administre oxígeno con mascarilla y enséñele a realizar respiraciones profundas y
ejercicios de tos.
• Asegúrese de que el paciente es capaz de respirar adecuadamente a través de la vía
aérea superior
• Retírese los guantes
• Lávese las manos con un jabón antiséptico, o utilice una solución hidroalcohólica.
• Monitorice la frecuencia y patrón respiratorio, la frecuencia cardiaca y saturación de
oxígeno cada 15 minutos durante dos horas y luego observe al paciente por lo menos
cada dos horas.
• Establezca alarmas en el monitor de saturación.
• Limpie la cánula, séquela y envíela a esterilización
• Una vez tapada la traqueostomía y el paciente lo ha tolerado durante al menos 24 horas
consecutivas, el tubo de traqueostomía se puede retirar.
• Observe los borde del estoma y coloque una gasa con un apósito oclusivo.
• Documente el procedimiento en el historial del paciente
III. MATERIAL
Guía de práctica
Estetoscopio, tensiómetro, termómetro, reloj
Dispositivos de barrera

IV. CONCLUSIONES
✓ Definir en el alumno el cuidado al paciente quirúrgico, trabajando por una identidad
profesional fundamentada en el cuidado, con marcos conceptuales específicos o con un
pensamiento enfermero validado; algunas con una tendencia, otras con distintas bases,
pero todas con una finalidad: el crecimiento de nuestra profesión.
✓ Preparar al estudiante y con una formación académica, humana, de gran experiencia y
profesionalismo; y así puedan aplicar los cuidados de enfermería con alto sentido de
identidad profesional, técnica científica y humana.

V. EVALUACIÓN
Rubrica de evaluación.
VI. BIBLIOGRAFIA
Código de
LIBROS, REVISTAS, ARTÍCULOS, TESIS, PÁGINAS WEB.
biblioteca
610.73 M85
Enfermería clínica 1 Morillo Rodríguez Javier 1a ed. 2016
V.1

610.7365 C31 Enfermería geriátrica Carretero Orcoyen Maribel 1a ed. 2015

Enfermería Medico- Quirúrgica. Brunner y Suddarth. 14° ed. 2018

Nanda Internacionañ. Diagnosticos Enfermeros. Definiciones y clasificación


2015- 2017. Barcelona. Elsevier. 2015.
Temas de Enfermería Médico Quirúrgico. Fenton M, Moret A. 3ª ed. La
Habana. Ciencias Médicas. 2005

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