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Derecho Sucesorio

Repudiación y principios de la herencia

Repudiación de la herencia
Desde el punto de vista gramatical repudiar significa rechazar algo, o sea no aceptarlo
(RAE, https://dle.rae.es/repudiar), en ese sentido comprendemos que el tema que se
abordará en este apartado es entonces el rechazo que hace la o el heredero o legatario
para no recibir la porción hereditaria o legado que le correspondería en una
determinada sucesión.

Concepto

La repudiación se ha definido como “el acto por virtud del cual el llamado a la
sucesión declara formalmente que rehúsa la herencia a su favor” (Castán, 1926: 302).
También se ha expuesto que la repudiación surge cuando “el interesado mediante
una manifestación de su voluntad hace abandono de los derechos y se excluye de las
obligaciones ínsitas en su calidad hereditaria” (Varios, 1954: 682).

Definamos...
Repudiación

Se le considera como un acto jurídico unipersonal, que se realiza de


manera expresa y por escrito ante el juez del conocimiento o ante
notario público, es decir en escritura pública cuando el heredero no se
encuentre en el lugar donde se tramita el juicio (Domínguez, 2013:
436).

En consecuencia, consideramos que es un acto jurídico que debe hacerse de manera


expresa y por escrito, mediante el cual la o el heredero o legatario instituido en una
sucesión determinada manifiesta su voluntad de rechazar, es decir, de no admitir la
porción hereditaria o legado que le pudiese corresponder. Por lo tanto, la calidad de
heredero o heredera no se impone a nadie ni por el testador, ni por la ley; más bien se
otorga la facultad a las personas para decidir de manera libre si acepta o repudia la
herencia.

De lo expuesto con antelación se pueden inferir como características de la


repudiación las siguientes (Enciclopedia Jurídica Omeba, 1967: 682):




Es un acto jurídico porque contiene la manifestación


Acto jurídico de la voluntad de rechazar el carácter de heredero o
legatario en una sucesión determinada.

Es unipersonal, ya que sólo la persona interesada


Unipersonal
debe de hacerlo.

Es un acto libre porque no deben existir vicios de la


Libre
voluntad en su estructuración,

Porque es la simple voluntad de la o el heredero o


Unilateral legatario, precisando que repudia la herencia y
producirá los efectos de ese acto jurídico.

Es una manifestación de voluntad que debe hacerse


Manifiesta
de manera expresa porque no debe dejar duda que
voluntad
efectivamente se está repudiando la herencia.

Porque al repudiarse la herencia se hace en su


Indivisible
totalidad. No en partes.

Ya que independientemente de cuando se realicen


Retroactiva sus efectos se retrotraen al momento del
fallecimiento del autor de la sucesión.

Ya que comprende el derecho en su totalidad de la o


el heredero o legatario y una vez realizada la
Total
repudiación se deja de tener el carácter de heredero
o legatario, como si nunca hubiese existido.

Ya que una vez realizada la repudiación no puede su


Irrevocable
autor retractarse.

Porque no debe hacerse sujetándola a condición o


Lisa y llana
plazo.

Naturaleza Jurídica

Como lo hemos indicado, la repudiación tiene por naturaleza la de ser un acto jurídico
donde se tienen que cumplir los elementos de existencia y requisitos de validez. De
igual manera, se ha expresado por Domínguez Martínez (2013: 436) que en realidad el
acto de repudiación es un acto de administración porque el que lo hace no gana ni
pierde nada, es decir, su patrimonio se queda como estaba, no tiene ninguna
alteración.




Manifestación de la voluntad en la repudiación

Cuando la o el heredero o legatario decidan repudiar la herencia la manifestación de la


voluntad debe hacerse de manera expresa, en la práctica se realiza de la forma
siguiente:

 Escrito presentado por la o el heredero o legatario dirigido al juez donde se


tramita el procedimiento sucesorio, manifestando su voluntad de repudiar la
herencia. Debe contener la firma del promovente.

 Es de indicar que, en ese supuesto, el juez en el uso de su albedrío, porque no


existe norma expresa, acordará la promoción presentada en el sentido de que
ratificada que sea dicha repudiación ante el órgano jurisdiccional se acordará lo
conducente.

En consecuencia, el firmante del escrito de repudiación deberá acudir en día y hora


hábil al juzgado, con identificación oficial y ahí en la presencia del juez ratificará como
suya la firma que calza el documento por ser la que utiliza en sus actos públicos y
privados, previa explicación que le hace el juzgador de los alcances de dicha
repudiación.

Esa actuación judicial otorga seguridad jurídica a los gobernados porque en ese acto
tan trascendente el juzgador se asegura que efectivamente haya sido realizado por la
persona que tenía facultades para ello.

También se puede acudir ante notario público y manifestar que desea repudiar una
herencia, el notario mediante escritura pública pasada ante su fe hará constar dicha
repudiación. En ese sentido la repudiación no puede ser realizada en forma tácita, sólo
será válida de manera expresa.

Definitividad

Esta característica de la repudiación es de gran importancia, porque si bien es cierto


que la o el heredero y legatario son libres para decidir si repudian la herencia, una vez
realizada queda firme, no se puede cambiar ni modificar.

Como se indicó para la aceptación, el derecho de opción a decidir si acepta la herencia


o la repudia nace en el momento mismo en que fallece una persona. A partir de
entonces se tiene la facultad de repudiar la herencia. Una vez ejercida la misma esta
quedará firme, es decir, no se puede después arrepentirse y aceptar la herencia o
legado.




Situaciones especiales

Una mención especial en relación con la repudiación es la capacidad de la persona que


la tiene que hacer. La ley señala que podrá repudiar la herencia la persona que tenga
la libre disposición de sus bienes, en ese sentido serán las personas mayores de edad
que tienen plena capacidad de ejercicio. Por los menores de edad, podrán hacer la
repudiación de la herencia a través de sus representantes legales, pero se requiere la
autorización judicial.

La herencia o legado que se deja en común a los cónyuges, concubinos o convivientes


debe ser repudiada en común y en caso de controversia podrá someterse a la decisión
final del juez. Si la o el heredero o legatario fallecen sin haber aceptado o repudiado la
herencia, ese derecho de opción se transmite a sus herederos. Pero, si esa herencia o
legado ya habían sido aceptados o repudiados, las o los herederos no podrían cambiar
la decisión del difunto.

Un tema trascendente en materia de sucesión es el hecho de que una persona sea


llamada a heredar en la vía testamentaria y también en la ab intestato y
repudiación. En el primer supuesto se entenderá que repudió por los dos. En cambio,
si una persona es llamada a heredar en la sucesión intestada sin conocer la calidad de
heredero en un testamento, si repudió en el primer carácter ello no trasciende a la
sucesión testamentaria ya que la o el heredero o legatario tendrá el derecho de opción
de aceptar o repudiar. Hay que recordar que, si una heredera o un heredero o
legatario además es el albacea, si repudia al cargo, se incapacitará para heredar.

Efectos

Se ha afirmado que “el efecto de la repudiación es el impedir que se transmita la


propiedad de los bienes del de cujus al patrimonio del repudiante” (Asprón, 2003:
143). Es decir, el sujeto que repudia la herencia se considerará como si nunca hubiese
sido heredero o legatario. Algunos efectos de la repudiación de la herencia:

 La o el heredero no recibirá ningún beneficio que derive del patrimonio que fue
del difunto y que no se extingue con su muerte; y en el caso del legatario
tampoco adquiere el legado.

 Cuando se repudia una herencia se entenderá que la o el heredero o legatario


que la efectuó nuca ha poseídos los bienes de la masa hereditaria.

 Al repudiarse la herencia o el legado se entenderá que la o el heredero o el


legatario nunca lo fueron.




 Cuando se repudia le herencia, quien realiza ese acto jurídico no tiene la


facultad de decidir quién heredará o debe recibir el legado en su lugar.

 La repudiación de la herencia sólo será válida cuando la persona ha fallecido, si


está viva no es posible hacer una repudiación.

Recuerde que…

De su curso de obligaciones recuerde en qué consisten y cuando son


procedentes la acción pauliana, acción oblicua y acción contra la
simulación.

Un tema trascendente es que la o el heredero o legatario pueden repudiar la herencia


en fraude de los acreedores. En ese supuesto, los acreedores que se ven afectados
podrán a través de la acción pauliana aceptar la herencia con la finalidad de que se les
pague su crédito.

Las corporaciones de carácter oficial pueden repudiar la herencia, pero será necesario
obtener la autorización judicial previamente con la intervención del Ministerio Público.
En cambio, si se deja una herencia o legado a una institución de asistencia privada
deberán de cumplir con la normatividad que rige a dicha institución. Los
establecimientos públicos que han sido designados herederos o legatarios podrán
repudiar la herencia, pero es necesario obtener la aprobación del superior jerárquico;
si no se obtiene dicha anuencia, no se tendrá por valida la repudiación.

Ahora bien, cuando exista el interés en que un heredero, heredera, o legatario,


legataria, manifieste su voluntad precisando con claridad si acepta o repudia la
herencia, se solicitará al Juez que se le requiera a efecto de que exprese su voluntad
en un sentido u otro, fijándole un plazo no mayor a un mes, con el apercibimiento que,
si no cumple con el requerimiento, se tendrá la herencia por aceptada pero nunca
repudiada. Ello se entiende porque, como se ha indicado la repudiación debe ser
expresa.

Es de indicar que en ocasiones vemos en la práctica que se presenta un escrito de


repudiación de la herencia en donde se establece, de manera indebida, que la
repudiación se hace en favor de determinada persona. Esa situación no se permite y
no debe de hacerse. Como ya se indicó la repudiación se hace sin condiciones sin
plazo, es lisa y llana por ello el escrito de repudiación sólo debe tener esa
manifestación de voluntad y debe de cuidarse que cumpla con todas las características
que hemos enunciado.




Principios que rigen la aceptación y la


repudiación
La repudiación se funda en determinados principios que le dan esencia y pueden
explicar el sentido de estos actos jurídicos, como son la libre disposición,
absolutidad e irrevocabilidad.

Libre disposición

En la aceptación y la repudiación vemos reflejada en su apogeo la voluntad de su


autor que de manera libre debe precisar si acepta o repudia la herencia. Es realmente
la voluntad de la o el heredero o legatario la que debe verse expresada al momento de
emitirse manifestando de manera clara su voluntad.

Absolutidad

Este principio significa que quien acepta o repudia la herencia debe hacerlo de todo lo
que comprenda el derecho a heredar, así como todo lo que integra el legado, es decir
no se puede aceptar en parte y repudiar la otra. En consecuencia, se acepta o se
repudia por entero y por completo.

Sobre este principio es de indicar que no se aplica igual tratándose de la sucesión en


materia agraria, en donde normalmente la persona que hizo su disposición agraria
designa a varios sucesores y en donde el primero llamado a heredar los derechos
agrarios puede repudiar la herencia en favor del siguiente designado en la lista de
sucesores para que éste ocupe su lugar.

En caso de fallecimiento del beneficiado el repudio deja de surtir efectos y el que lo


había realizado tiene nuevamente el carácter preferente frente a los demás que
integran esa lista de sucesores.

Interpretación de la Ley

Tesis jurisprudencial

Revise la siguiente tesis: “Repudio de herencia en materia agraria.


Cuando fallece el beneficiado con él, aquél deja de surtir efectos”.




Irrevocabilidad

Nos hemos referido con antelación a la irrevocabilidad tanto de la aceptación como


de la revocación. Este principio característico de esta especie de acto jurídico da como
consecuencia la certeza jurídica cuando se ejerce ese derecho y al decidir en un
sentido u otro esa determinación se considera definitiva. Si bien es cierto, es
irrevocable tanto la aceptación como la repudiación, se permite entonces un caso de
revocabilidad cuando por un testamento desconocido se altere la calidad o cantidad de
lo heredado; en este caso se presentan dos situaciones:

Si se aceptó la herencia y por el


Si repudió la herencia o legado,
conocimiento del testamento se
podrá aceptar la herencia ahora en el
altera la calidad de quien hereda,
testamento que era desconocido,
puede revocar la aceptación. En
pero que con posterioridad se conoce
consecuencia tendrá que devolver lo
su contenido.
que se haya percibido.

Es importante referir que esa aceptación o repudiación puede ser impugnada cuando
en su emisión haya sido con dolo o violencia, pero debe hacerse valer ante el órgano
jurisdiccional y emitirse sentencia en donde se resuelva que queda sin efecto la
aceptación o la repudiación por haber existido dolo o violencia en su emisión.

Fuentes de consulta

Bibliografía

 Asprón, Juan, Sucesiones, 3.ª ed., México, McGraw-Hill, 2008.

 Castán, José, Derecho Civil, España, Reus, 1926.

 Domínguez, Jorge, Derecho Civil. Sucesiones, México, Porrúa, 2015.

 Varios, Enciclopedia Jurídica OMEBA, Argentina, Bibliográfica Argentina, 1954, t.


XXXII.




Legislación

Asamblea Legislativa de la Ciudad de México, Código Civil para la Ciudad de


México, última reforma publicada en la Gaceta Oficial de la Ciudad de México
04/08/21, disponible en
https://data.consejeria.cdmx.gob.mx/index.php/leyes/codigos#c%C3%B3digo-
civil-para-el-distrito-federal, consulta: 09/09/2021.

Interpretación de la ley

“Repudio de herencia en materia agraria. Cuando fallece el beneficiado con él,


aquél deja de surtir efectos”, [Tesis aislada administrativa], XVII.2º.P.A.4 A
(10ª.), Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, reg. 2004783, Décima
Época, t. 3, octubre de 2013, p. 1888, disponible en
https://sjf2.scjn.gob.mx/detalle/tesis/2004783, consulta: 27/10/2021.

Sitio electrónico

RAE, https://dle.rae.es/.

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