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ALUMNA: FABIOLA MORINIGO

DESARROLLO
SISTEMAS FORMALES
Un sistema formal es un tipo de sistema lógico-deductivo constituido por un
lenguaje formal, una gramática formal que restringe cuales son las expresiones
correctamente formadas de dicho lenguaje y las reglas de inferencia y un
conjunto de axiomas que permite encontrar las proposiciones derivables de
dichos axiomas.
Los sistemas formales también han encontrado aplicación dentro de la
informática, la teoría de la información, y la estadística, para proporcionar una
definición rigurosa del concepto de demostración. La noción de sistema formal
corresponde a una formalización rigurosa y completa del concepto de sistema
axiomático, los cuales pueden ser expresados en lenguaje formal o en lenguaje
natural formalizado.

Llamamos formalización al acto de crear un sistema formal, con la que


pretendemos capturar y abstraer la esencia de determinadas características del
mundo real, en un modelo conceptual expresado en un determinado lenguaje
formal. En la Teoría de la demostración, las demostraciones formales pueden
expresarse en el lenguaje de los sistemas formales, consistentes en axiomas y
reglas de inferencia. Los teoremas pueden ser obtenidos por medio de
demostraciones formales. Este punto de vista de las matemáticas ha sido
denominado formalista; aunque en muchas ocasiones este término conlleva
una acepción peyorativa. En ese sentido David Hilbert creó la disciplina
denominada metamatemática dedicada al estudio de los sistemas formales,
entendiendo que el lenguaje utilizado para ello, denominado metalenguaje era
distinto del lenguaje del sistema formal que se pretendía estudiar. El lenguaje
formal que se estudia, en este caso se llama también, en ocasiones, lenguaje
objeto.

Un sistema así es la reducción de un lenguaje formalizado a meros símbolos,


lenguaje formalizado y simboliza-do sin contenido material alguno; un lenguaje
reducido a mera forma que se expresa mediante fórmulas que reflejan las
relaciones sintácticas entre los símbolos y las reglas de formación y
transformación que permiten construir las fórmulas del sistema y pasar de una
fórmula a otra. El objetivo de un sistema formal es señalar como válidas
determinadas cadenas. Estas cadenas válidas se denominan teoremas. Para
obtener los teoremas se emplean las reglas de producción que convierten una
cadena en otra. Hay ciertos teoremas iniciales que no se obtienen de ninguna
regla, éstos son los axiomas que se suponen válidos por definición y se
convierten en el germen de producción.

LEYES Y NORMAS
La norma representa un estándar de conducta genérico y no tiene carácter
formal, aunque si tiene carácter moral. Mientras que la ley es una norma que se
debe cumplir de manera estricta con el fin de establecer los parámetros de
conducta que permitan el equilibrio y la convivencia dentro de la sociedad.
Aunque la relación entre una ley y una norma es muy estrecha ambas tienen
diferencias notables en cuanto al carácter jerárquico de sus facultades. La
norma es el sentido general que tiene una conducta y la ley es el sentido formal
que hace cumplir esa norma.

Una ley es una norma, una regla, un principio, un precepto. Puede referirse a
una norma jurídica que es dictada por parte de una autoridad competente que
ejerce como legislador. En ella se prohíbe o se ordena algo de acuerdo con la
justicia y por el bien de la ciudadanía.
El incumplimiento de la ley conlleva sanciones. De allí que su existencia, como
norma, pueda obedecer a la necesidad de regir y de corregir la conducta social
de los diferentes seres humanos. De igual forma hay que saber que la ley se
puede emplear para referirse a una legislación o conjunto de leyes.

Dentro de los tipos de Leyes y la pirámide de la jerarquía legislativa se


encuentran las siguientes y en este orden:

Constitución
Tratados internacionales
Leyes orgánicas y leyes ordinarias
Decretos legislativos y decretos-leyes
Reglamentos del Gobierno
Leyes de las Comunidades
Reglamentos de las Comunidades Autónomos
Esta jerarquía depende del rango u órgano de dónde emanen tendrán un lugar
en la misma. Toda norma que contraída a la de rango superior carece de
validez.

QUÉ ES UNA NORMA


Una norma es una regla o conjunto de ellas, una ley o una pauta que se
impone y se adopta y que debe seguir para poder llevar a cabo de una manera
adecuada una acción; y también para dirigir, ajustar o guiar el comportamiento
de los diferentes individuos.
En derecho, debemos hablar de norma jurídica. Una regla jurídica es una
norma general, ordenación o precepto, que lleva asociados sus respectivos
derechos y deberes, debiendo estar está establecida por una autoridad que sea
competente para ordenar el comportamiento y mejorar la convivencia entre los
seres humanos. La norma jurídica se encuentra impuesta por obligación y su
incumplimiento lleva asociada una sanción. Dentro de este ámbito existen
diferentes tipos de normas, como son las ¡de orden privado o público; las
normas transitorias; las normas permisivas; las normas permanentes o las
normas imperativas, entre otras.

En todos aquellos casos en los que la regla jurídica vaya asociada a algún tipo
de delito, se debe hablar de una norma penal. Además, hay que tener que la
ley es un tipo de norma jurídica, pero esta no siempre es ley. Una ley es una
norma jurídica que se dicta por parte del poder legítimo para la regulación de
conductas; y lleva asociada una sanción.

RELACIÓN ENTRE LEY Y NORMA


La relación que tiene una ley con una norma en sentido legal es muy estrecha,
ya que la ley representa el sentido formal de una norma establecida. Mientras
que una norma establece un estándar de conducta general, una ley hace que
esa facultad sea cumplida de manera estricta. Es por ello, que su relación se
hace muy estrecha, aunque ambas tienen un carácter de cumplimiento
diferente, la norma abarca lo amplio, lo general y la ley se encarga de hacer
cumplir lo especifico. En todo sentido legal una ley es una norma que debe ser
aplicada de manera obligatoria. En el derecho una ley es el estándar de
comportamiento con el mayor rango jerárquico.

DEDUCCION NATURAL. SISTEMA DNP


El sistema de reglas de cálculo de deducción natural de conectores tipo
GENTZEN. Son las ocho reglas básicas que fueron elegidas por Gentzen en su
contribución de 1934. 
Los cuatro conectores son: la disyunción, la implicación, la negación y la
conjunción. 

* La implicación ( –> ) es el conector que une a dos proposiciones en una


relación causal. En lenguaje natural: “Si … entonces …”.

* La conjunción (^) es el conector lógico que une a dos proposiciones en una


relación copulativa. En lenguaje natural: “y”.

* La disyunción (v) es el conector lógico que une a dos proposiciones en una


relación disyuntiva. Esta disyunción es inclusiva, es decir, que la verdad de una
de las proposiciones no implica la falsedad de la otra o, en otras palabras, los
dos elementos de la disyunción pueden ser ciertos a la vez y la disyunción
seguir teniendo valor de verdad positivo. En el lenguaje natural: “o”.

* La negación: (¬) es el conector lógico que ante una proposición le otorga un


valor de verdad contrario al que tiene o, en otras palabras, es el conector lógico
que ante una proposición determinada la niega. En el lenguaje natural: “no”.
Por cada conector tenemos dos reglas: una de introducción y otra de
eliminación.
Reglas de la conjunción:
         – Simplificación (Simp) o Eliminación de la Conjunción (E.C.):
En lenguaje natural esta ley se puede enunciar así: si ocurre un hecho A y un
hecho B, entonces podemos afirmar que ocurre A e igualmente podemos
afirmar que ocurre B.
Por ejemplo: “es cierto que ese alumno es inteligente y modesto. Podemos
decir, entonces, que ese alumno es inteligente. Podemos decir también, a su
vez, que ese alumno es modesto”.
En lenguaje formal esta ley se enuncia así:
A^B
——
A
B

– Producto (Prod) o Introducción de la conjunción (I.C.):


En lenguaje natural esta ley se puede enunciar así: si ocurre un hecho A
concurriendo también un hecho B, entonces podemos afirmar que es cierto que
ocurre A y B.
Por ejemplo: “Juan es español. Juan es alto. Luego podemos decir que Juan es
español y alto”.
En lenguaje formal esta ley se enuncia así:
             A
             B
            —-
            A^B

Reglas de la disyunción:
– Ley de Casos (L. Cas.) o Eliminación del Disyuntor (E.D.):
En lenguaje natural esta ley se puede enunciar así: si ocurre el hecho A o el
hecho B y resulta que en el caso de ocurrir A ocurre X y que en el caso de
ocurrir B ocurre, igualmente X, entonces podemos afirmar que es cierto que
ocurre X.
Por ejemplo: “No recuerdo bien si mi amigo Jacobo es periodista o político. Si
fuera periodista conocería a mucha gente y si fuera político también conocería
a mucha gente. Por lo tanto Jacobo, ya sea político o periodista o incluso las
dos cosas, conoce a mucha gente”.
En el lenguaje formal esta ley se enuncia así:
AvB
—A
|
—X
—B
|
—X
———-
X
       
       – Adición (Adi.) o Introducción del Disyuntor (I.D.):

En el leguaje natural esta ley se puede enunciar así: si sabemos que es cierto
que ocurre el hecho A, entonces podemos decir que es cierto que ocurre la
disyunción de A con cualquier cosa.
Por ejemplo: “Es cierto que Antonio sabe hablar español así que es cierto que
Antonio sabe hablar español o inglés; ya que, si no supiese inglés sabría
español y por lo tanto la disyunción seguiría siendo correcta y si sí lo supiera
hablar esto no cambiaría para nada el valor de verdad de la disyunción que
seguiría siendo verdadera” (téngase en cuenta que estamos hablando de una
disyunción inclusiva).
Esta ley lógica resulta chocante en un principio ya que no introduce,
aparentemente, información novedosa en la deducción lógica. Aunque esto es
así debemos tener en cuenta que la lógica es un sistema formal para operar
con proposiciones y que a nivel operativo esta ley no sólo es útil sino
imprescindible. Resulta extraño, no obstante, desde el lenguaje natural
afirmaciones como “Madrid es la capital de España o yo soy Bruce Lee” pero
debemos considerar que formalmente la disyunción anterior es correctísima y
su valor de verdad siempre positivo.
En el lenguaje formal esta ley se enuncia así:
A

AvX

Reglas de la implicación:
– Modus Ponens (M.P.) o Eliminación del Implicador (E.I.):
            En el lenguaje natural esta ley se puede enunciar así: si es cierto que si
ocurre A entonces ocurre B y ocurre A; entonces podemos decir que ocurre B.
            Por ejemplo: “Si llueve se mojan las calles, esta lloviendo. Luego se
mojan las calles”.
            Esta regla es, junto con la Ley del Absurdo Lógico, uno de los
fundamentos de la lógica ya que está implícita en la mayoría de las
argumentaciones formales; podemos decir que esta ley y la citada ley del
Absurdo Lógico son las leyes más importantes a un nivel axiomático pero no
calculístico (a este nivel las ocho reglas que estamos viendo tienen la misma
importancia).

             Debe tenerse en cuenta, a su vez, que el Modus Ponens es


unidireccional, i.e., que va del antecedente al consecuente y no a la inversa. En
el ejemplo de antes si es cierto que “si llueve se mojan las calles” y que “llueve”
podemos decir que “se mojan las calles” pero no a la inversa; por ejemplo, si es
cierto que “si llueve se mojan las calles” y que “las calles están mojadas” no
podemos decir que haya llovido ya que podría ser que las calles estuvieran
mojadas o por la lluvia o por otros motivos distintos a la lluvia (a causa de un
riego o por el rocío de la mañana, v. gr.).

             De lo anterior se concluye que aunque la falsedad del antecedente no


implica la falsedad del consecuente (si no llueve las calles podrían estar
mojadas o no) sí es cierto que la falsedad del consecuente implica la falsedad
del antecedente (si las calles están secas es imposible que haya llovido). Esto
último es, de hecho, una regla lógica derivada que recibe el nombre de Modus
Tollens y permitió al filósofo austríaco Karl Popper formular su criterio de la
falsación.
             En el lenguaje formal esta ley se enuncia así:
              A–>B
              A
             ———
              B

– Teorema de la Deducción (T.D.) o Introducción de la Implicación (I.I.):


En el lenguaje natural esta ley se puede enunciar así: si suponemos un hecho
A y bajo este supuesto ocurre B; entonces podemos decir que si ocurre A
entonces ocurre B.
Por ejemplo: “Si Julio fuera Superman entonces habría nacido en Krypton, en
ese planeta la gravedad es muy fuerte comparada con la Tierra; por esta razón
un habitante de Krypton en la Tierra podría volar. Luego podemos decir que si
Julio es Superman entonces, puede volar”.
Obsérvese que esta ley concluye la veracidad de una implicación pero no la de
ninguna proposición simple. En el ejemplo anterior se ve claro: lo que se
concluye es que “Si Julio es Superman, entonces puede volar” pero no que
Juan sea, efectivamente, Superman o que vuele o cualquier otra cosa
insostenible.
En el lenguaje formal esta ley se enuncia así:
 –A
|
            –B
           ——
            A–>B

Reglas de la Negación:
– Doble Negación (D.N.) o Eliminación de la Negación (E.N.):
              En el lenguaje natural esta ley se puede enunciar así: si una negación
es negada entonces, podemos decir que queda transformada en una
afirmación.
               Por ejemplo: “Beatriz piensa que un cuadro no es bonito pero Carolina
niega que Beatriz tenga razón. Luego podemos decir que Carolina piensa que
el cuadro es bonito”.
              Esta regla de la doble negación es utilizada en el lenguaje ordinario
con mucha frecuencia por ejemplo, decir “esto no es inútil” significa “esto es
útil” (téngase en cuenta que el prefijo in- es un prefijo de negación). En
español, no obstante, se producen equívocos en el uso del idioma que no se
encuentran en otras lenguas como el inglés, por ejemplo, en español decimos
“no hay nadie” cuando queremos decir que un sitio se haya vacío de gente
pero, lo que formalmente se está diciendo con “no hay nadie” es que hay
alguien ya que, se produce una doble negación (lo contrario de “nadie” es
“alguien”).
              En el lenguaje formal esta ley se enuncia así:
               ¬ ¬ A
              ——–
               A

– Ley de Absurdo Lógico (Abs.) o Introducción de la Negación (I.N.):


En el lenguaje natural esta ley se puede enunciar así: si al suponer un hecho A
llegamos a una contradicción entonces, podemos decir que el hecho A es falso.
Por ejemplo: “Supongamos que, como dices, fuiste ayer al Cine Alba a la
sesión de las 18:15. A esa hora sólo proyectaban una película en la sala cuatro
y yo estaba viéndola. Si hubieras estado allí yo te habría visto. No te vi. Luego
has mentido y ayer no estabas a las 18:15 en el Cine Alba”.

Esta ley, como ya se dijo, junto con el teorema de la deducción es la más


importante axiológicamente no sólo de la lógica sino de los mismos
presupuestos de la racionalidad occidental. Si admitimos como válida una sola
contradicción el universo de coherencia lógica queda destruido; de hecho, hay
una regla lógica derivada denominada “Ex contradictione quodlibet” (ECQ) que
viene a decir que de una contradicción es posible concluir cualquier cosa. La
regla derivada ECQ es la que está detrás de esas afirmaciones del lenguaje
ordinario del tipo “si eso es así yo soy el Papa de Roma”, frases sin contenido
alguno porque se supone que el antecedente es contradictorio con los hechos.

A pesar de lo anterior numerosos autores han criticado esta ley admitiéndole


una validez sólo relativa a nuestros procesos mentales cognitivos. En otras
palabras, el principio de no contradicción para estos autores hace referencia a
una limitación de nuestro entendimiento y carece de realidad objetiva.
En el lenguaje formal esta ley se enuncia así:
–A
|
— X ^ ¬X
———
¬A

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