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La guerra colonial y crisis de 1898.

LAS GUERRAS COLONIALES Y EL FIN DEL IMPERIO DE ULTRAMAR:

El desastre del 98 y su significado histórico: El año 1898 fue el momento en el que España
perdió el resto de su imperio en el Caribe y el Pacífico. La derrota tuvo repercusiones pues
cuestionó la situación política y económica, los problemas sociales, el papel del Ejército y al
Estado. Se dio lugar a un movimiento regeneracionista. Sin embargo, 1898 no implicó una crisis
del sistema político, ni tampoco una crisis económica.

El gobierno de las colonias y las sublevaciones: Las dos características de la política colonial
española fueron la no integración de las elites coloniales y la Capitanía General. España solo
cobraba impuestos de importación y exportación.

Cuba: Tras la Paz de Zanjón en 1878 no se cumplió lo pactado: representación en las


Cortes, autonomía, igualdad, libertad de comercio y abolición de la esclavitud. Sólo el Gobierno
Largo de Sagasta abolió la esclavitud en 1888 y aprobó la representación en las Cortes. Entre los
partidos cubanos se encontraban, la Unión constitucional, el Partido Autonomista, y el Partido
Revolucionario Cubano creado por Martí que atrae a grupos marginados.

Los lazos económicos se iban perdiendo, pues casi toda la producción iba a EE.UU. A esto se sumó
el régimen arancelario. La intransigencia de Cánovas favoreció a los independentistas y los
liberales impulsaron reformas.

La insurrección se inicia en 1895 con el Grito de Baire, que con una táctica de guerrillas dominaba
las zonas rurales. Cánovas envía al general Martínez Campos pero este fracasa y fue sustituido en
1896 por Weyler quien ordenó la concentración para evitar la guerrilla. Pero la dificultad de
proveer alimentos y asistencia médica provocó una elevada mortalidad. Cleveland, presidente
norteamericano, exigió la pacificación de la isla y la concesión de la autonomía.

En 1869 se produce un cambio de gobierno en EE.UU, tras la elección del republicano McKinley,
partidario de intervenir en la isla y expulsar a España.

En 1897 Cánovas es asesinado y le sustituye Sagasta que releva a Weyler por el general Blanco y
reconoce la autonomía de Cuba, con igualdad, sufragio universal masculino y autonomía
aduanera.

Filipinas: Filipinas estaba sujeta a leyes especiales y privada de derechos. El gobierno estaba
en manos de autoridades militares y las órdenes religiosas tenían gran influencia.

La dureza y la intransigencia del gobierno español hicieron que la población se rebelara. Defienden
la independencia la Liga Filipina. En 1896 estalla la insurrección que el general Primo de Rivera
acaba cuando firma el Pacto de Biac-Na-Bató en 1897.

La guerra hispano-norteamericana y el fin del Imperio: La intervención de EE.UU tiene


motivos estratégicos y económicos, pues desea el control del Caribe y el Pacífico.

En 1898, el presidente McKinley tenía decidido declarar la guerra a España para hacerse con Cuba.
Fondeaban en la Habana el acorazado Maine, con la intención de aumentar la presión sobre España.
Una explosión destroza el Maine, excusa para intervenir en Cuba. El informe oficial determinó que
la explosión fue causada por los españoles.
María Cristina consultó con todos los líderes políticos y estos prefirieron combatir aunque las
posibilidades de ganar fuesen escasas, dado al poderío naval de EE.UU y los escasos apoyos
internacionales de España. Estaban convencidos de que el abandono voluntario de la isla traería la
caída de la monarquía.

A nivel diplomático, España no logró apoyo de las grandes potencias, más interesas en conseguir
alianza con EE.UU y beneficios a costa de España.

McKinley emite el ultimátum de 3 días donde exige a España la renuncia a la soberanía sobre
Cuba. Ante la negativa española declara la guerra que fue corta y contundente. Norteamericanos
destrozan escuadras españolas. Mientras que otra escuadra al mando de Cervera, enviada a
defender Cuba fue bloqueada por la norteamericana. Las batallas terrestres continuaron hasta que
el 12 de Julio cayó Santiago. Los norteamericanos al mismo tiempo ocupan Puerto Rico. Por lo que
comienzan en agosto las negociaciones de paz.

En 1898 se firma el Tratado de París donde España cedía Cuba, Puerto Rico, Guam y Filipinas.
España conservaba los archipiélagos del Pacíficos vendidas a Alemania en el Tratado Hispano-
Alemán en 1899; y algunas islas de Filipinas que en 1900 en un nuevo tratado vende a EE.UU.

LA CRISIS DE 1898:
La derrota y pérdida de las colonias fueron conocidas en España como el desastre del 98. la derrota
sumió a la sociedad en un estado de descontento y frustración.

Repercusiones demográficas, económicas y políticas: Desde el punto de vista demográfico,


la guerra supuso una gran mortandad.

Sus repercusiones económicas fueron menores a pesar de la pérdida de los mercados coloniales y
las deudas de guerra.

No hubo una crisis política y el sistema de Restauración sobrevivió aunque los movimientos
regionalistas crecieron. También el republicanismo y el movimiento obrero. La derrota supuso un
cambio en la mentalidad de los militares, favorable al autoritarismo y la intransigencia.

El regeneracionismo: La crisis del 98 fue una crisis moral e ideológica. El pesimismo


originó la idea del Desastre que impulsó la actitud reformista. A este movimiento se le llamó
Regeneracionismo, sustentado por el descontento con el régimen de la Restauración. Continua
después del 98 sobretodo con Joaquín Costa y su “Oligarquía y caciquismo”, donde defiende el
programa regeneracionista y planteó la necesidad de una revolución desde arriba realizada por un
cirujano de hierro.

La Institución Libre de Enseñanza defiende el respeto de los derechos individuales y sobre todo
la difusión de la cultura y educación.

Además el Desastre dio cohesión a la Generación del 98, preocupados por temas morales y
filosóficos. Destacan Unamuno, Azorín, Antonio Machado… que se caracterizan por su pesimismo,
su crítica al atraso español y su reflexión de esta.

La clase política asumió actitudes regeneracionistas, estos habían defendido el proteccionismo y la


intervención del Estado en la reforma social. Silvela, Maura y Canalejas intentan hacer la
revolución desde arriba, luchando contra el caciquismo y planteando proyectos de descentralización
y modernización económica aunque estos no cuajarán.

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