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El Carisma y el Carácter

¿Qué es carisma?
Es un don dado por Dios al momento de ser llamados a servirle. Por
ejemplo, el don de predicar, enseñar, cantar, etc.

Carisma tiene que ver con las habilidades dadas por Dios y el potencial que
hay en nosotros, que son regalos de Dios y que para recibirlos no tuvimos
que hacer nada.

¿Qué es carácter?

Es el asiento moral de una persona, es la vida interna, lo que es por


dentro en realidad; es la combinación de cualidades que distinguen a una
persona y se demuestra en la acción de un individuo cuando está bajo
presión.

Finalmente podemos definir “carácter” de la siguiente manera: Es la suma


total de todas las cualidades positivas y negativas en la vida de una
persona, conformada por pensamientos, valores, motivaciones, actitudes,
intenciones, sentimientos y acciones.

La palabra griega para carácter es “carakter”, que también se traduce como


“imagen”, y significa estampar, sellar sobre una piedra o madera. Esto da a
entender que cuando somos sellados con el Espíritu Santo, Dios nos
estampa su imagen para que la modelemos.

“Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro


tiempo a los padres por los profetas, en estos postreros días nos ha
hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien
asimismo hizo el universo; el cual, siendo el resplandor de su gloria, y la
imagen misma de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la
palabra de su poder, habiendo efectuado la purificación de nuestros
pecados por medio de sí mismo, se sentó a la diestra de la Majestad de las
alturas…” Hebreos 1.1-3

Lo que no es carácter:

No es lo que la persona dice que hará en el futuro, es lo que es hoy y eso


es lo que cuenta. Carácter es lo que la persona refleja en el tiempo
presente.

Carácter no es solamente cómo una persona actúa; carácter también


incluye los pensamientos íntimos de una persona, motivaciones y actitudes.
Un pensamiento escondido indica el carácter real de la persona. Las
motivaciones también son expresiones verdaderas del hombre interior (¿por
qué hacemos lo que hacemos?).

El carácter asoma o aflora bajo presión. Las presiones de la vida prueban lo


que Dios ha llevado a cabo en el carácter de una persona. Cuando el calor
está sobre la vida de una persona, su verdadero carácter sale a la
superficie. Las irritaciones de la vida diaria exponen las debilidades en el
carácter de cada persona.

¿Cómo responde usted a las presiones y decepciones de la vida?

El carácter es formado bajo situaciones de presión y circunstancias


generalmente adversas; por lo tanto, las cualidades que verdaderamente,
son parte del carácter de una persona son consistentes con presiones o sin
presiones.

Carácter no es solamente lo que las otras personas ven externamente.


Carácter es lo que otras personas no ven, pero que está en lo secreto del
alma y de la mente. Muchos pueden hacer actos religiosos externos,
visibles, pero su vida real, lo interno de ellos, es diferente.
El carácter no está limitado a tener sabiduría y comentar sobre la conducta
de otros.

El carácter no está limitado a las relaciones entre cristianos. Creer que no


es importante el modo en que los cristianos actúan hacia los no-creyentes,
es una mentira. El carácter muestra los principios de Dios en su trato con
todas las personas.

El carácter no está limitado a la relación de una persona con su familia


espiritual, sino también, a cómo se relaciona con su familia natural.

Hay un llamado a desarrollar el carácter de Jesús en nosotros. Hagámonos


ciertas preguntas para saber si, verdaderamente, tenemos el carácter de
Cristo desarrollado en nosotros. ¿Soy alguien que vive lo que habla? ¿Soy
alguien que pierde el genio cuando está bajo presión o mantengo la calma y
busco la paz? ¿Comprometo mis principios cuando nadie me está viendo?
¿Trato a los no-creyentes de igual modo que a los creyentes? ¿Actúo igual
en público y en privado?

¿Cómo se desarrolla el carácter?


A través de los tratos de Dios, por la palabra de Dios y el Espíritu Santo, y
por medio de las pruebas y las circunstancias.

¿Cuál es el carácter de los hombres de los últimos tiempos?


“También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos
peligrosos Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros,
vanagloriosos, soberbios, blasfemos desobedientes a los padres ingratos,
impíos sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes,
crueles, aborrecedores de lo bueno, traidores, impetuosos, infatuados,
amadores de los deleites más que de Dios, que tendrán apariencia de
piedad, pero negarán la eficacia de ella; a éstos evita”. 2 Timoteo 3.-1-4

Amadores de sí mismos: egoístas y egocéntricos.


Avaros: enamorados del dinero

Orgullosos: se creen mejores que otros.

Blasfemos: no tienen respeto y acostumbran decir palabras injuriosas en


contra de Dios y de las personas que los rodean.

Ingratos: no son agradecidos y toman ventaja de otros.

Traidores: son insensibles, desleales e infieles para con Dios y sus líderes.
Son leales hasta que viene una oportunidad mejor y se van con otras
personas que les ofrezcan mejores tratos o negocios.

Reprobados en cuanto a la fe: apóstatas de la gracia de Dios. No tienen


temor de Dios y su conciencia se ha cauterizado.

Tienen la conciencia cauterizada: no saben distinguir lo bueno de lo


malo por causa del pecado continuo.

Seducidos por espíritus malos: dieron lugar para que el enemigo los
saque de la verdad.

Es importante saber que, a lo mejor, no tenemos todas estas


características; pero si hay una o más de éstas en nuestra vida, tenemos
que corregirlas.

El líder cristiano y el discípulo deben desarrollar su carácter basado en los


siguientes puntos importantes:

La vida espiritual: la relación de todo líder con Dios es edificada sobre el


carácter de Jesús, como también, con la profundización de la Palabra y la
oración.

La vida personal: los hábitos, el estilo de vida y los patrones que un líder
desarrolle tendrán una fuerte influencia sobre el ministerio que reciba de
Dios.
La vida del hogar: todo líder debe tener su casa en orden, esto es un
buen ejemplo para sus hijos y su familia.

La vida social: Todo buen discípulo debe ser leal y aceptar a sus
amistades tanto en los momentos difíciles como en los momentos buenos.

La vida educacional: la educación combinada con el carácter de Cristo,


viene a ser una fuerza poderosa.

La vida ministerial: todo ministerio fundamentado en un buen carácter


cristiano está destinado al éxito.

La vida física: todo buen discípulo debe tener cuidado de su cuerpo, ya


que somos templo de Espíritu Santo.

La vida financiera: Jesús dijo que, si un hombre no podía ser fiel en lo


poco (es decir, en cómo manejar el dinero), quién le confiaría las
verdaderas riquezas espirituales.

La diferencia entre el carácter y la personalidad

¿Qué es la personalidad? Es el temperamento con el cual fuimos creados;


nacimos con él, nos fue dado por Dios.

Hay cuatro tipos de temperamentos:

1. Colérico
2. Melancólico
3. Flemático
4. Sanguíneo

Cada persona tiene un poquito de cada uno, pero siempre hay dos de ellos
bien acentuados.

Dios no está interesado en cambiar su temperamento o su personalidad.


Usted nació y fue hechos colérico, melancólico, sanguíneo o flemático
porque Dios lo quiso así; y si hay características propias de cada uno de los
temperamentos que lo conducen a pecar, el Señor quiere moldear ese
temperamento por medio del Espíritu Santo, para que sea conforme a la
imagen de Cristo.

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