PASIÓN Y SED POR BUSCAR LA PRESENCIA DE DIOS.

Introducción

¿Qué te motiva a buscar la presencia de Dios cada día más?

Podemos encontrar varias respuestas a esta pregunta, algunos dirán, me motiva porque tengo una necesidad
económica, por la restauración de mi hogar, para que un hijo salga de las drogas, por que quieres ser libre de alguna
atadura o problema existente.

Pero para responder a esta pregunta debemos tomar en cuenta dos puntos importantes que nos darán un enfoque y
cambiarán nuestra perspectiva acerca de buscar a Dios.

1. Es necesario reconocer y admitir mi necesidad por su presencia continua en mi vida.

Cuando me acerco a Dios tomo esta actitud: Reconozco diariamente mi necesidad de Dios, reconozco que sin su
presencia estoy destinado a fracasar, reconozco que nada soy sin él, y nada puedo hacer sin él, reconozco mi
inhabilidad como ser humano y admito mi absoluta necesidad y dependencia de Dios, reconozco que lo que
tengo y lo que soy es gracias a él.

2. Tener pasión en mi corazón hace que mantenga hambre y sed por la presencia de Dios.
La pasión es una fuerza interna sobrenatural, un fuego que quema dentro de cada persona, una llama que nunca
se apaga que me impulsa y motiva a buscar de continuo la presencia de Dios.

I. Para darnos mayor entendimiento y podamos identificarnos con la pasión por la presencia de Dios tenemos 3
personajes en la biblia:

 La gran pasión de Moisés

Desde el momento que Moisés reconoció la presencia de Dios, allá en el desierto, nunca más pudo vivir sin ella.
Atesoraba tanto su presencia, que no se atrevía a dar ni un paso hacia adelante sin consultar antes con Él:

“Y Moisés respondió: Si tu presencia no ha de ir conmigo, no nos saques de aquí”. Éxodo 33:15

Moisés tenía el gran privilegio de hablar con Dios cara a cara y así como Moisés con temor reconocía la presencia de
Jehová, Dios también daba testimonio de quien era Moisés.

“Mi siervo Moisés… es fiel en toda mi casa. Cara a cara hablaré con él, y claramente, y no por figuras; y verá la
apariencia de Jehová.” Números 12:7-8

Todos lo que vieron a Dios “cara a cara”, de acuerdo con las escrituras, tuvieron que pagar un precio y someterse a
cambios drásticos en sus vidas.

Pero ahora muchos rechazan el fuego de la gloria de Dios, porque experimentarlo expondría su verdadera condición
espiritual, también el fuego de Dios expone todo ídolo que esté en mi corazón ocupando el lugar que le pertenece a
Dios, además este fuego nos conduce a la santidad y la pureza, dos cualidades que una gran cantidad de gente rechaza,
porque no quiere cambiar.

 El celo de David por Dios

Otro hombre que tenía pasión y sed por el Señor era David, el segundo rey de Israel, a quien la Palabra llama, “un varón
conforme a su corazón”, él tenía un gran celo o afán por buscar constantemente a Dios y estar en su presencia.
Cuando David asumió como rey de Israel, una de sus primeras decisiones fue regresar el arca, y con ella, la presencia de
Dios manifestada a Jerusalén donde David había establecido su residencia y sede de gobierno.

David fue un hombre conforme al corazón de Dios, debido a su sed y pasión por buscar su presencia.

Nuevamente vemos como al igual que Moisés, David también reconocía la vital importancia de tener la presencia de
Dios en su vida y aún en el reino que le había sido encomendado.

Un comportamiento importante que debemos resaltar en David fue que cada vez que enfrentó una situación difícil,
cuando tuvo que tomar una decisión importante o cuando iba a enfrentar un enemigo en batalla, lo primero que hacía
era consultar a Dios y buscar su rostro.

 El deseo intenso de Pablo de conocer a Dios íntimamente

“A fin de conocerle [a Jesús], y el poder de su resurrección, y la participación de sus padecimientos, llegando a ser
semejante a él en su muerte.” Filipenses 3:10

El apóstol Pablo era un apasionado por Dios y por conocer a Cristo. En el lenguaje original de la Biblia, existen tres
palabras que describen la acción de “conocer”:

- Gnosis: es un vocablo griego que alude al conocimiento informativo, mental, teórico y científico.

- Epígnosis: una palabra griega que se refiere al conocimiento experimental, o conocimiento adquirido por la
práctica o la experiencia.

- Yadá: es una palabra hebrea que significa tener conocimiento íntimo, o conocer a alguien en la intimidad.

La voluntad de Dios es que cada creyente tenga una experiencia con Él, o un encuentro íntimo, cara a cara con Él.

[Que realmente pueda llegar a] conocer [en la práctica, por medio de la experiencia personal] el amor de Cristo, que
excede a todo conocimiento [sin experiencia]. (Efesios 3:19)

Lo que Pablo expresa en este versículo es que debemos alcanzar epígnosis, el amor de Jesús que excede toda gnosis.
Conocer a Dios es experimentar su amor. Sin importar lo que hagamos, cuantos libros leamos o cuantos diplomas
universitarios obtengamos, si nunca tenemos una experiencia con Dios, nunca entenderemos el amor del Padre ni la
vida de Jesús.

Conocer a Jesús es traer su realidad, su dominio, su vida y su poder a la tierra, por eso necesitamos algo más que
teología, necesitamos una experiencia.

II. Conociendo a Dios en todas sus facetas

Moisés le pidió a Dios que le mostrara sus caminos para poderlo conocer más. En esencia, lo que Moisés dijo fue, “Si me
das la revelación de quien tú eres, prometo que te buscaré de todo corazón, hasta tener un encuentro contigo”.

Es un llamado a no conformarnos a solamente con el primer encuentro que tuvimos con Dios, debemos buscarlo de
continúo reconociendo nuestra necesidad diaria de su presencia en nuestras vidas.

Dios tiene varias facetas y muchas formas de revelarse y revelar su identidad a nuestras vidas, para entender esto es
necesario que entendamos que Dios es el gran YO SOY.
“Dijo Moisés a Dios: He aquí que llego yo a los hijos de Israel, y les digo: El Dios de vuestros padres   me ha enviado a
vosotros. Si ellos me preguntaren: ¿Cuál es su nombre?, ¿qué les responderé? Y respondió Dios a Moisés: YO SOY EL QUE
SOY.  Y dijo: Así dirás a los hijos de Israel: YO SOY me envió a vosotros.” Exodo 3:13-14

Todas las veces que en la biblia menciona la palabra YO SOY, o menciona que Dios es, o Jesús es debemos poner gran
atención porque está es una gran oportunidad para que sus hijos podamos conocer más de la persona de Dios y de
conocerle en una de sus facetas.

Por ejemplo, el Salmista David podía decir que Jehová era su pastor y recibir todas las bendiciones que esto conlleva
como lo explica el Salmo 23, por que el salmista había tenido un encuentro real y verdadero con Dios como su Pastor.

Como lo mencionamos en el principio la forma de iniciar un encuentro con Dios es reconocer la necesidad que tengo de
él y esta necesidad es una gran oportunidad de que conozcas a Dios en alguna de sus facetas, puedes conocer a Dios
como tu proveedor y ser bendecido por su provisión, puedes conocer a Dios como tu fortaleza, como tu refugio, como tu
socorro, como tu fuente, como el agua de vida, por que el es quien lo llena todo en todo.

Muchas personas se pierden de tener experiencias sobrenaturales con Dios por medio de un encuentro real y verdadero
por solo quedarse en la teoría, pero hoy tu y yo seremos diferentes por que de hoy en adelante determinamos todos los
días de nuestra vida tener un encuentro real y verdadero con Dios íntimamente.

Estar consientes de nuestra necesidad de la presencia de Dios nos mantiene hambrientos y sedientos de ella.

III. Beneficios y bendiciones que Jesús ganó en la cruz

Solo por medio de Jesús podemos conocer a Dios íntimamente, el ganó en la cruz estos beneficios y bendiciones; y te
pertenecen al aceptarlo como tu Señor y salvador:

1. El lugar Santísimo nos fue abierto.

Más Jesús, habiendo otra vez clamado a gran voz, entregó el espíritu. Y he aquí, el velo del templo se rasgó en dos,
de arriba abajo… Mateo 27:50-51

Jesús se presenta ante la presencia del Padre como nuestro Sumo Sacerdote y precursor. Gracias a la muerte y
resurrección de Jesús, ahora tenemos acceso directo a su presencia, a su gloria, en el Lugar Santísimo celestial, la
barrera que había y nos limitaba era el pecado, pero Jesús destruyó la fortaleza de pecado y muerte rasgando el velo
que nos separaba de la presencia de Dios.

2. Tenemos acceso a la presencia de Dios por la sangre de Jesús

… Teniendo libertad para entrar en el Lugar Santísimo por la sangre de Jesucristo… (hebreos 10:19).

Jesús presentó su sangre en el altar celestial, y está continuamente habla a nuestro favor delante del Padre, sin su
sangre no tendríamos libertad de entrar. Incluso en el griego la palabra “libertad” se refiere a libertad para hablar
sin reservas, libertad para hablar abiertamente y con honestidad.

3. Tenemos un camino nuevo y vivo que nos lleva a la presencia de Dios

Por el camino nuevo y vivo que él nos abrió a través del velo, esto es, de su carne. (hebreos 10:20)

Jesús vivió en obediencia y abnegación, y con su muerte sacrificial en la cruz por nosotros, preparó el camino para
que entráramos al Lugar Santísimo. Además, nos dio ejemplo a todos los creyentes para que sigamos sus pasos.
 - Abnegación: Jesús tuvo que negarse a sí mismo para ir a la cruz y cumplir el propósito del Padre para nuestra
salvación. El tuvo que dejar su propia voluntad y decirle no a su ego, así mismo como Jesús nosotros también
debemos negarnos a nosotros mismos

- Obediencia: Jesús nos mostró que el camino de la obediencia es el único que nos lleva a alcanzar madurez y
disfrutar la vida eterna.

- Sufrimiento: todos los hijos de Dios debemos seguir el ejemplo de Jesús para ser perfeccionados en santidad por
medio del sufrimiento.

- Muerte: Jesús entregó su vida en sacrificio, para mostrarnos el camino que debemos seguir: el camino a la
muerte al ego, al yo o a la carne.

Debemos elegir caminar el camino de auto-negación, sufrimiento, obediencia y muerte todos los días para que Dios
sea glorificado y manifestado a través de nosotros.

4. Nos fue dado un Sumo Sacerdote

Y teniendo un gran sacerdote sobre la casa de Dios. Hebreos 10:21

En el lugar Santísimo celestial, tenemos un Sumo Sacerdote quien nos recibe y nos da acceso a la presencia del Dios
todopoderoso.

Es importante reiterar que para poder lograr todo esto sólo es posible con Jesús. Jesús es el centro de todo

IV. Claves para vivir una vida de sed apasionada por Dios

¿Le gustaría sentir sed y pasión por Dios? Hay cuatro claves que le ayudarán a desarrollar ese estilo de vida.

1. Pídale al Espíritu Santo el deseo de beber de Él

En el último y gran día de la fiesta, Jesús se puso en pie y alzó la voz, diciendo: Si alguno tiene sed, venga a mi y
beba. Juan 7:37

Debemos pedirle al Espíritu Santo que nos dé el deseo de beber el agua de vida de Dios, cuando el nos llene de
nosotros fluirá ríos de agua viva, pero esto no es suficiente debemos buscar una llenura continua, una llenura
diaria de su Espíritu, esa llenura nos permitirá caminar en el Espíritu a toda hora.

Si usted sólo ha sentido un deseo lejano de buscar a Dios pero desea cambiarlo por una verdadera pasión, la
solución es, orar para que el Espíritu Santo descienda sobre usted con su fuego y le llene con su pasión.

2. Permita que Dios llene totalmente todo

…Vi yo al Señor sentado sobre un trono alto y sublime, y sus faldas llenaban el templo… Toda la tierra está llena
de su gloria… Y la casa se llenó de humo. Isaías 6:1,3-4

Varias veces en estos versículos, vemos la palabra “llenaba” o “llena”. Ella refleja una acción continua, que
nunca termina. En otras palabras, sus faldas llenaban y continúan llenando el templo, así es su presencia ella de
continuo llena nuestra vida, pero de nosotros depende cuanto queremos y buscamos mas de esa llenura,
muchos están conformes con lo que tienen, pero ahí nos muestra que debo ir a esa llenura continua, como dice
su palabra, Jesús todo lo llena en todo.
 La sed es una fuerza compulsiva que nos hace olvidar nuestra reputación y hacer “locuras”. Si usted tiene sed de
Dios deje de vivir de gloria pasadas ahora es el tiempo de tener una llenura fresca de su presencia.

La clave para ser continuamente llenos, es buscar a Dios apasionadamente en adoración; esto incluye himnos y
alabanzas y estar en comunión constante con él.

3. Esté dispuesto a tomar riesgos

Cuando perseguimos la gloria y elegimos creer en lo sobrenatural de Dios, no sólo nos arriesgamos a movernos
en una nueva área de nuestras vidas, sino también nos arriesgamos a la desaprobación de los demás por las
manifestaciones del Espíritu.

4. Cambie las rígidas estructuras mentales, religiosas y denominacionales

Si nuestra prioridad es complacer al Espíritu Santo debemos dejarnos guiar y romper con toda agenda creada y
romper con toda estructura religiosa y darle el total control, cuando él está en control nada sale desordenado.

En la biblia encontramos ejemplos de gente que no estaba tan instruida pero que si tenían conciencia y
reconocían su necesidad de Dios, como por ejemplo Simeón el anciano que reconoció a Jesús cuando a penas
era un bebe, su sed por la presencia de Dios le dio la revelación del Espíritu de que ese bebe era el Cristo,
Zaqueo y aun la mujer samaritana, también reconocieron y por ello tuvieron un encuentro real y verdadero con
Jesús.

La gente religiosa en la época de Jesús, no lo reconocieron porque estaban cómodos en sus pasiones,
conocimiento, entrenamiento y disciplina, y hasta sacrificios para complacerlo. Esas cosas los alejaron de la
verdad; sus oídos no estaban listos para recibirlo.

Por otra parte, aquellos que, si reconocieron a Jesús, siempre estuvieron conscientes de sus necesidades, y así
debemos estar nosotros reconociendo nuestra necesidad de su presencia en nuestra vida.

V. Recobre su pasión por Dios

Convierte tu deseo intelectual, tu actitud mental pasiva de buscar a Dios en una pasión por realmente hacerlo. El
simple deseo nunca lleva a nadie a terminar algo, necesitamos pasión espiritual.

Evite caer en extremos de lascivia y letargo

- Lascivia: actitudes negativas y comportamientos egoístas en áreas de nuestra vida que aun no hemos
rendido a Cristo.

- Letargo: arma mortal que el enemigo usa para evitar que cumplas lo que Dios quiere hacer. Apatía, caes en
un sueño profundo, te vuelves pasivo, pierdes el deseo de servir a Dios.

Profetizar: Esta noche el Espíritu Santo te quiere liberar de esa lascivia y ese letargo en el que has caído, y te
quiere equipar para que hagas la voluntad de Dios y derrotes al enemigo. Te vas a convertir en alguien
apasionado, que no pierde su enfoque, que no tiene desanimo. Se establecen en ti fuertes convicciones,
cambia tu visión, romperás estructuras y te atreverás a tomar riesgos y llegarás a cumplir tu propósito. Declaro
que eres un apasionado por Dios, que ese deseo que tienes por intimar con Dios pasa al accionar. Dios quiere
usarte a ti para que el reino avance.

MINISTRACIÓN
¿Te acercas a él con hambre y sed por su presencia, o por una necesidad terrenal solamente? ¿Aún se mantiene el
temor y reconocimiento de su presencia en tu vida? ¿Aún se mantiene firme en mi corazón la pasión y sed por la
presencia de Dios? ¿ha disminuido tu celo por Dios? ¿estas obsesionado con otras cosas que no sean Dios? ¿has perdido
tu pasión, motivación, siente que nada te impresiona?

¡es noche de tu despertar! Que vuelvas a tu primer amor, Dios desatará su presencia sobre tu vida y provocará hambre y
sed por Él como nunca antes lo habías sentido. ORAR