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GUÍA GENERAL DE ESTUIOS SOBRE EL FENÓMENO RELIGIOSO

ÍNDICE
De animales a dioses – Yuval Noah Harari

 Hoy en día se suele considerar que la religión es una fuente de discriminación, desacuerdo y
desunión. Pero, en realidad, la religión ha sido la tercera gran unificadora de la humanidad, junto con
el dinero y los imperios (p. 234).

 Todos los órdenes y las jerarquías sociales son imaginados, todos son frágiles, y cuanto mayor es la
sociedad, más frágil es (p. 234).

 Así, la religión puede definirse como un sistema de normas y valores humanos que se basa en la
creencia en un orden un orden sobrehumano (p. 234).

 La religión es un sistema entero de normas y valores, y no una costumbre o creencia aisladas (p.
234).

 Para ser considerado una religión, el sistema de normas y valores ha de proclamar estar basado en
leyes suprahumanas y no en decisiones humanas (p. 234).

 La religión tiene la capacidad de legitimar órdenes sociales y políticos extendidos (p. 234).

 La religión ha de adoptar un orden sobrehumano universal que sea válido siempre y en todas partes
[…] ha de insistir en extender dicha creencia a todos (p. 235).

 La mayoría de las religiones antiguas eran locales y exclusivas (p. 235).

 Hasta donde sabemos, las religiones universales y misioneras solo empezaron a aparecer en el primer
milenio a.C. (p. 235).

 La revolución agrícola estuvo acompañada por una revolución religiosa (p. 236).

 El primer efecto religioso de la revolución agrícola fue convertir en propiedad a plantas y animales
que antes fueron miembros iguales en una mesa redonda espiritual (p. 236).

 Gran parte de la mitología antigua es en realidad un contrato legal en el que los humanos prometen
devoción imperecedera a los dioses a cambio de poder dominar a las plantas y los animales (p. 236).

 El animismo no desapareció completamente con el advenimiento del politeísmo (p. 237).


 Los animistas creían que los humanos eran solo uno de los muchos seres que habitaban en el mundo.
Los politeístas veían cada vez más el mundo como un reflejo de la relación entre los dioses y los
humanos (pp. 237-238).
 El politeísmo exaltaba no solo la condición de los dioses, sino también de la humanidad (p. 238).

 El aspecto fundamental del politeísmo, que lo distingue del monoteísmo, es que el poder supremo
que rige el mundo carece de intereses y prejuicios, y por lo tanto no le importan los deseos mundanos
(pp. 238-239).

 El politeísmo es intrínsecamente liberal, y raramente persigue a “herejes” o “infieles” (p. 239).

 El único dios que los romanos se negaron a tolerar durante mucho tiempo fue el dios monoteísta y
evangelizador de los cristianos (p. 239).

 La primera religión monoteísta que conocemos apareció en Egipto hacia 1350 a.C. cuando el faraón
Akenatón declaró que una de las deidades menor del panteón egipcio, el dios Atón era, en realidad,
el poder supremo que gobernaba el universo (p. 242).

 El judaísmo tenía poco que ofrecer a otras naciones, y a lo largo de la mayor parte de su existencia
no ha sido una religión misionera. Puede denominare a esta etapa la fase del “monoteísmo local” (p.
242).

 Los monoteístas han tendido a ser mucho más fanáticos y misioneros que los politeístas (p. 243).

 El orden político global está constituido sobre cimentos monoteístas (p. 243).

 Los santos cristianos no solo se parecían a los antiguos dioses politeístas, sino que a menudo eran los
mismos dioses disfrazados (p. 245).

 El politeísmo dio origen no solo a religiones monoteístas, sino a religiones dualistas […] A
diferencia del monoteísmo, el dualismo cree que el mal es un poder independiente, ni creado por el
buen Dios ni subordinado a él (p. 245).

 Si en el mundo existen dos poderes opuestos, uno bueno y uno malo ¿quién decretó las leyes que
rigen la lucha entre ambos? (p. 246).

 El monoteísmo explica el orden, pero es confundido por el mal. El dualismo explica el mal, pero es
perturbado por el orden. Hay una manera lógica de resolver el enigma: argumentar que existe un
único Dios omnipotente que creó todo el universo y que es un Dios maligno. Pero nadie en la historia
ha tenido el estómago para un credo como este (p. 246).

 La más importante de las religiones dualistas: el zorastrismo (que inspiró a otras religiones dualistas,
como el agnosticismo y el maniqueísmo (p. 247).
 El gnosticismo y el maniqueísmo, era la distinción clara entre cuerpo y alma, entre materia y espíritu.
Los gnósticos y maniqueos argumentaban que el dios bueno creó el espíritu y el alma, mientras que
la materia y los cuerpos son la creación del dios malo (p. 248).

 La creencia del Cielo (el reino del dios bueno) y el Infierno (el reino del dios malo) fue también
dualista en su origen. No hay rastro de tal creencia en el Antiguo Testamento, que tampoco afirma
que el alma de la gente continúe viviendo después de la muerte (p. 248).

 Los estudiosos de la religión tienen un nombre para esta admisión simultánea de ideas distintas e
incluso contradictorias y la combinación de rituales y prácticas tomadas de fuentes distintas. Se
llama sincretismo. El sincretismo, en realidad, podría ser la gran y única religión del mundo (p. 248).

 Todas las religiones que se han analizado hasta ahora comparten una característica importante: todas
ellas se centran en una creencia ene dioses y en otras entidades sobrenaturales (p. 249).

 Durante el primer milenio a.C., religiones de un signo totalmente nuevo empezaron a extenderse por
Afroasia… religiones que hacían caso omiso a los dioses (p. 249).

 El orden sobrehumano que rige el mundo es el producto de leyes naturales y no de voluntades y


caprichos divinos. Algunas de estas religiones de la ley natural continuaban aceptando al existencia
de dioses, pero sus dioses estaban sujetos a las leyes de la naturaleza como los estaban los humanos,
los animales y las plantas (p. 249).

 El sufrimiento está causado por las pautas de comportamiento de nuestra propia mente […] los
deseos siempre implican insatisfacción (pensamiento alineado con los ideales de Siddhartha
Gautama) (p. 250).

 El budismo no niega la existencia de dioses, pero no tienen influencia en la ley según la cual el
sufrimiento surge del deseo (p. 253).
 La religiones de la ley natural premodernas como el budismo nunca han podido deshacerse del culto
a los dioses (p. 253).

 A menudo se presentan los últimos 300 años como una edad de secularismo creciente, en la que las
religiones han ido perdiendo importancia. Si hablamos de las religiones teístas, esto es correcto en
gran parte. Pero si tomamos en consideración las religiones de la ley natural, entonces la modernidad
resulta ser una época de intenso fervor religioso (p. 254).

 Yuval considera como religiones de la ley natural: liberalismo, comunismo, capitalismo,


nacionalismo, nazismo, etc. Para él, religión e ideología son conceptos muy similares.

 Si una religión es un sistema de normas y valores humanos que se fundamenta en la creencia en un


orden sobrehumano, entonces el comunismo soviético no era menos religión que el islamismo (p.
254).
 La teoría de la relatividad no es una religión porque (al menos hasta ahora) no existen normas y
valores humanos que se fundamenten en ella. El fútbol no es una religión porque nadie aduce a que
sus reglas reflejen edictos sobrehumanos […] Adviértase la diferencia entre sobrehumano y
sobrenatural 8p. 255).

 Se es libre de seguir llamando al comunismo una ideología y no una religión. Esto no supone
ninguna diferencia (p. 255).

 La religiones teístas santifican a los dioses […] El humanismo es la creencia de que Homo sapiens
tiene una naturaleza única y sagrada, que es fundamentalmente diferente de la naturaleza de todos los
demás animales y de todos los otros fenómenos (p. 256).

 Todos los humanistas santifican a la humanidad, pero no se ponen de acuerdo sobre su definición. El
humanismo se ha dividido en tres sectas rivales que luchan por la definición exacta de “humanidad”
(p. 256).

 La secta humanista más importante es el humanismo liberal, que cree que la “humanidad” es una
cualidad de los humanos individuales, y que la libertad de los individuos es por lo tanto sacrosanta
(p. 256).

 Si nos encontramos ante un dilema ético o político, hemos de mirar dentro de nosotros y escuchar
nuestra voz interior, la voz de la humanidad. A los principales mandamientos del humanismo liberal
se les conoce colectivamente como “derechos humanos” (p. 257).
 La creencia liberal en la naturaleza libre y sagrada de cada individuo es una herencia directa de la
creencia cristiana tradicional en las almas individuales y eternas (p. 257).

 Otra secta importante es el humanismo socialista. Aquí se cree que la “humanidad” es colectiva y no
individualista. […] Mientras que el humanismo liberal busca la mayor libertad como sea posible
para los humanos individuales, el humanismo socialista busca la igualdad entre todos los humanos
(p. 257).

 La idea de que todos los humanos son iguales es una versión renovada de la convicción monoteísta
de que todas las almas son iguales ante Dios. La única secta humanista que se ha liberado realmente
del monoteísmo tradicional es el humanismo evolutivo (p. 258).

 Durante los 60 años siguientes al final de la guerra contra Hitler era tabú relacionar el humanismo
con la evolución y defender el uso de métodos biológicos para “mejorar” a Homo sapiens. Pero en la
actualidad tales proyectos vuelven a estar de moda (p. 262).

 Nuestros sistemas políticos y judiciales liberales se basan en la creencia de que cada individuo posee
una naturaleza interior sagrada, indivisible e inmutable, que confiere significado al mundo, y que es
el origen de toda autoridad ética y política (p. 262).

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