Tics y formación virtual, el impacto de la tecnología en la

educación
Autor: Diana Sofía Villa Múnera

La entrada de la tecnología en el campo educativo, aunque ha revolucionado definitivamente

la forma de aprender y enseñar se ha incorporado en diferentes niveles. Las herramientas TIC y
la educación virtual representan dos formas de incorporar la tecnología a la educación.

La tecnología y el internet también han revolucionado la educación. Aunque para algunos ha

habido una transición lenta, cada vez es más común la integración de las Tecnologías de la
Información y la Comunicación (TIC). Además, la popularización de la educación virtual es
evidente en el incremento de programas de bachillerato y de educación superior 100% en
línea y en el aumento de estudiantes matriculados.
En las aulas tradicionales, tanto de escuelas como de universidades, se han incorporado
herramientas digitales que han cambiado las dinámicas entre estudiantes y docentes. 
Alfredo Restrepo Ruíz, docente de la maestría en Educación de la Universidad de Medellín,
explicó que “educación virtual y el e-learning está relacionado con la evolución de la
tecnología, a partir del uso de herramientas electrónicas. Pero hay un factor muy clave y es el
internet. Ese ha sido un factor revolucionario en los procesos de enseñanza y aprendizaje,
porque no elimina la presencialidad, pero sí la transforma, ya que permite la conexión desde
diferentes partes para un proceso de enseñanza”.

El término de e-learning hace referencia a la educación que desde su concepción metodológica

está creada para integrar componentes tecnológicos. De esta forma, dentro de su definición
cabría tanto la educación asistida por TIC como la educación virtual.

Según explicó Josep M. Duart, profesor de Estudios de psicología y Ciencias de la Educación de

la Universidad Oberta de Cataluña, uso de TIC y educación virtual son dos niveles diferentes de
la implementación del e-learning.

“Existen diferentes modalidades de uso de las TIC, más o menos intensivas. La más intensiva
sería la educación virtual o en línea, y una mixta seria la blended (semipresencial), híbrida o
combinada. La decisión por una u otra modalidad debe responder siempre a una estrategia
institucional bien definida y acorde con las finalidades de la institución, con el perfil de su
comunidad educativa, es decir, profesores, estudiantes y sociedad a la que atiende. Si no
existe una estrategia institucional es difícil que las modalidades se implementen
adecuadamente y con calidad. Esto no es una moda o una forma simple y fácil para llegar a
más estudiantes. Es una modalidad de formación y como tal requiere de una metodología, de
una visión y de unos estándares de calidad en su uso, ya que su finalidad es favorecer el
aprendizaje”, aseguró Duart.

En el campo educativo, el uso de TIC pasa por la enseñanza apoyada por videos y páginas de
internet, uso de tablets, apps, tableros inteligentes, video-conferencias, conexiones en
tiempo real con expertos en otros países y, por supuesto, la implementación de plataformas
que reemplazan completamente el aula de clase.
De acuerdo con el profesor Restrepo, “actualmente todavía está muy vigente el modelo
tradicional, tanto en colegios como en universidades. Sin embargo, tal vez la virtualidad ha
ganado más fuerza en la educación universitaria. Ya muchas universidades tienen pregrados
completos virtuales, donde los estudiantes van muy pocas veces a la universidad y solo a
realizar trámites”.
Del mismo modo, el docente de la Universidad de Medellín señaló que “la educación primaria
y básica todavía es muy tradicional y es importante la presencialidad total. Obviamente en
algunos colegios incorporan algunas herramientas, por eso yo diría que en nuestro contexto
hay una combinación de lo presencial con las TIC, hay interés por combinar la educación
tradicional con las nuevas tecnologías”.

Lo bueno y lo malo
El profesor Josep M. Duart, quien actualmente dirige una investigación de la Universidad
Oberta de Cataluña sobre el impacto y nuevas tendencias de las TIC en la educación superior
colombiana, sostuvo que “la realidad es que en Colombia, como en otros países de la región,
las modalidades de formación con uso intensivo de tecnología no gozan de buena
reputación. Eso es quizás debido a algunas prácticas de baja calidad existentes y posiblemente
también a la falta de lineamientos para la garantía de calidad. No sucede así en países como
Estados Unidos, Canadá o en regiones como Europa o Australia, donde las mejores
universidades están ofreciendo desde hace años programas en línea con excelentes niveles de
calidad”.
El Politécnico Grancolombiano es una de las instituciones de educación superior del país que
más le está apostando a la formación 100% en línea. Incluso actualmente son la institución con
más estudiantes en modalidad virtual del país, con aproximadamente 35.000 matriculados en
todo el país.