Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Desarrollo
En el conflicto entre los Shuar y la empresa minera china EXSA ya hemos dicho
que no hay una relación hegemonizante. Pero, entonces que es lo que existe en
este plano; más que una lucha por bienes tanto naturales como materias;
existen formas económicas de analizar la problemática. Es, en este punto en
donde Gramsci tomando el concepto crociano de la pasión nos dice que existen
“pasiones” que mueven el devenir político en un estado haciendo que sea difícil
la conformación de partidos políticos. Así mismo existe pasión en la guerra en
donde se da la problemática de la creación de ejércitos nacionales y estados
mayores. Siendo las dos formas de pasión plausibles y visibles en esta
problemática. Pero, entonces Gramsci se pregunta ¿se puede concebir una
pasión que tenga una organización permanente y no latente como las
anteriores? La respuesta que este mismo nos da es que sí. Pero la única
manera de que esto puede ser posible es identificar y diferenciar la política de la
economía (Gramsci, 1977; 81-82). Ese es el gran problema que nos pone en la
explicación de este conflicto. Pues, existe una dinámica en la cual se puede
visualizar que Ecuador tiene una deuda de “USD 8 395 millones, lo que
representa un 8% del Producto Interno Bruto (PIB) del país.” (La deuda con
china sube a USD 8 395 millones. 2016, Abril 20) hacia China. Esto predispone
que la solución para saldar una parte de esta deuda este en la concesión de la
mina más grande de cobre de Ecuador esté en manos de una minería china. Y
también que sea protegido por el gobierno ecuatoriano; aquí encontramos que la
política y la economía se juntaron. Es por esto que la creación de un estado
hegemónico que permita la explotación minera no se puede lograr. En primer
lugar por las pasiones las cuales no permiten una visualización basta del
problema y a la vez no dejan que exista separación entre política y economía.
Esto crea un problema de hegemonía; pues como nos dice Gramsci “el hecho de
la hegemonía presupone indudablemente que se tenga en cuenta los intereses y
las tendencias de los grupos sobre los cuales se ejercerá la hegemonía”
(Gramsci, 1977; 104). Esto es lo que menos se está haciendo con el pueblo
shuar; pues existen desalojos forzados y militarizaciones en sus tierras. Estos
“advirtieron que la militarización generaría violencia” (Conaie Da la versión del
ataque Shuar a Campamento Minero Chino. 2016, Diciembre 14). Y como he
explicado esta militarización se da más por un problema económico que por un
problema hegemónico. Pues no existe un interés (por parte del gobierno) que
satisfaga las necesidades de los pueblos afectados haciendo difícil que se
instaure una hegemonía en Panantza. La Conaie pronunciándose sobre el tema
dice que existió un violento desalojo a manos de las fuerzas públicas y una
invasión a su territorio por parte de EXSA. Las comunidades y organizaciones
indígenas promulgan un dialogo para la solución de este problema mostrando
que desean una forma hegemonizante basada en el “doble centauro
maquiavélico: Fuerza y consenso” pero la respuesta del gobierno es: “que nos
creen estúpidos les contesto frontalmente cualquier diálogo y conversación
luego de capturar a los responsables de la muerte del policía” (Rafael Correa
insta a Fiscalía a indagar “secuestro” de militares por el pueblo shuar 2016,
diciembre 19). Olvidando así los intereses de a quién quieren hegemonizar y
aplicando únicamente la fuerza. Y esto desembocara en la resistencia del pueblo
Shuar de una manera violenta.
Dentro del aspecto hegemónico podemos decir que existe una inconformidad
por parte de las organizaciones hacia el estado. Pero entendiendo las relaciones
de poder “debemos admitir que un orden social es una relación cíclica entre
dominación y resistencia. Pero la hegemonía contiene ambas, la cultura
dominante y la subordinada.” (Mancero, 2012; 58). Lo que puede presuponer
que las relaciones en formas hegemónicas se dan por un pueblo que acepta las
condiciones políticas de su país pero al mismo tiempo se resisten a estas. En
este caso el pueblo shuar se resiste a esta forma de dominación basada en el
desalojo de sus tierras ancestrales. Pero, también desea mantener un dialogo
con el gobierno. Desde este punto podemos decir que existe una conformación
en la cual el pueblo shuar está decidiendo que desea ser hegemonizado. Pero el
gobierno lo único que desea es ejercer la fuerza haciendo que estas
comunidades, por la defensa de sus pueblo creen acciones violentas para
defenderse de las acusaciones de “paramilitares, terroristas y delincuentes” (De
paramilitares califica presidente Rafael Correa a indígenas shuar 2016,
diciembre 18). Lo cual, como ya he dicho, hace que sea muy difícil que la
hegemonía reemplace a la resistencia. Haciendo que la resistencia sea la única
forma en como el pueblo shuar puede expresar su inconformidad hacia
acusaciones y una muestra máxima de autoridad coercitiva (fuerza).
Pero porque se resiste en realidad; la respuesta está en las propias palabras del
pueblo shuar en el boletín de prensa Nº 1 – 05012017 que nos dice:
Aquí entra otra categoría que hace que pueda acercarme a una unión de la
realidad tratada con la bibliografía elegida. Mancero nos dice que “la lucha entre
diferentes discursos y definiciones dentro de una ideología es siempre, al mismo
tiempo, una lucha de significación.” (Mancero, 2012, 56). Entonces que significa
que las familias estén lejos de un refugio que los mantenga unidos y sanos por
parte del estado. Que significa que el estado prefiera capturar a los responsables
de defender sus tierras ancestrales que ayudar a los afectados. Pues es sencillo
mirar esta forma de dominación como una “hegemonía decadente” la cual, en
este caso, es mantenida por los pueblos shuar, pero también lo hace con la
ayuda de las organizaciones indígenas que defienden este proceso de
resistencia. Lo que es preocupante se refleja en que este tipo de hegemonía se
basa en la coerción, es decir, se instaure por medio de la fuerza. Que es la
dinámica por la cual el gobierno utiliza la coerción de manera abusiva para
mantener la dominación sobre el pueblo shuar. (Mancero, 2012, 36). Y así, crear
condiciones para que la forma violenta de resistencia parezca; pues “los
hombres toman conciencia de los conflictos que se verifican en el mundo
económico en el terreno de las ideologías” (Gramsci, 1977; 105). Esta ideologías
son, para el pueblo shuar: la defensa de su territorio, la vida de sus familias y un
dialogo justo con el presidente Correa junto con las instituciones que sean
necesarias para la solución de este conflicto. Haciendo que por todos los puntos
tratados la hegemonía sea de muchas maneras una categoría no aplicable para
el conflicto tratado y la resistencia aparezca como la única salida hacia tal
situación.
Conclusiones
Puedo decir que la explicación que se tiene sobre la minería china se basa más
en un conflicto con tintes económicos que políticos. Pero también que no se
puede olvidar que la economía es un factor que delimita la política de un país.
Esto demuestro al decir que las comunidades y el propio pueblo shuar pueden
ser vistos como los buscadores de una “voluntad colectiva”. Pues buscan una
comparación entre fuerza y consenso haciendo que sea más demostrable la
expresión por creación de un consenso entre la comunidad shuar y el estado. Y
así sea menos aplicable la construcción de una hegemonía en el plano del
conflicto con el pueblo shuar.
TeleSur. (14 de mayo del 2016). “En Claves: ¿Qué significa un estado de
excepción?”. http://www.telesurtv.net/news/En-Claves-Que-significa-un-estado-
de-excepcion-20150821-0070.html