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APUNTES DE CLASES
ACTOS DE COMERCIO Y EMPRESA
EMPRENDIMIENTO COLECTIVO
TEORIA DE LAS SOCIEDADES
ELEMENTOS ESENCIALES
SOCIEDADES EN PARTICULAR
EL EMPRENDIMIENTO COLECTIVO
CONTRATO DE SOCIEDAD
La sociedad nace a partir de un contrato, el contrato de sociedad, que surge
en nuestra legislación en forma primigenia en el Código Civil. En efecto, el
concepto de sociedad está definido en el Código Civil, artículo 2053: "La sociedad
o compañía es un contrato en que dos o más personas estipulan poner algo en
común con la mira de repartir entre sí los beneficios que de ello provengan.
La sociedad forma una persona jurídica, distinta de los socios
individualmente considerados".
Diferencias Y Semejanzas.
Ambas instituciones, la sociedad y la comunidad, se semejan entre si ya que
representan a los tipos asociativos entre personas que se contemplan en nuestro
derecho.
No obstante, ambas instituciones presentan importantes diferencias a saber.
1. Respecto de su nacimiento, hay que decir que la comunidad nace,
generalmente, de un hecho jurídico que da lugar a la gestación de un
cuasicontrato, no así la sociedad, que nace de un acto jurídico como los es,
paradigmáticamente, el contrato.
2. A su vez, la sociedad posee personalidad jurídica propia no así la
comunidad. Respecto de los derechos de sus integrantes, los comuneros pueden
generarlos dentro de la misma comunidad (se los pueden transferir), en cambio,
dentro de las sociedades de personas estos derechos no pueden ser libremente
cedidos.
3. Respecto a su duración en el tiempo, la sociedad puede ser pactada por
un término indefinido, o así la comunidad cuya duración no puede ser superior a
cinco años por expresa prohibición legal. Por otra parte, las comunidades pueden
ser a título universal o singular, cosa que no ocurre respecto de las sociedades,
las que necesariamente habrán de constituirse a título singular.
4. Por otra parte, respecto del quórum necesario para tomar acuerdos dentro
del grupo, en la sociedad se sigue la regla de la mayoría y no la de la unanimidad
como ocurre dentro de la comunidad.
Ahora bien, no obstante, las numerosas diferencias arriba anotadas, la
sociedad y la comunidad se asemejan entre si no tan sólo por presentar
caracteres asociativos comunes, sino que, además, representan la voluntad
concordante de sus miembros en el sentido de perseguir fines u objetivos
comunes.
Etapa Precontractual
La etapa precontractual es aquella que se desarrolla durante el proceso de
formación de la sociedad, en virtud de la cual los interesados en formar parte de la
futura institución comienzan a revelar sus intereses y a negociarlos, para poder
alinearlos en vistas de la prosecución del fin común. En realidad, lo que podemos
observar en esta etapa es el proceso de negociación de los futuros socios sobre
todas los elementos esenciales y no esenciales de la compañía: el capital que se
va reunir; los aportes que se aceptarán para la formación de este capital; el tipo de
aportes, quienes lo aportarán y que valor se les dará a aquellos que no consistan
en dinero; el giro u objeto, a qué actividad económica se va a dedicar la sociedad,
si tendrá uno o varios; la administración de la sociedad, cuál será el sistema de
administración, quienes participarán en la conducción de los negocios sociales y
quienes estarán excluidos; las utilidades y su reparto, si las utilidades serán
proporcionales a los aportes o no, y en caso contrario cómo se repartirán las
utilidades; y como se repartirán las pérdidas; etc.
Por eso se dice que el contrato de sociedad, más que ser un contrato
bilateral, es un contrato multilateral, porque a él concurren no dos partes, sino una
multiplicidad de intereses. Estos intereses son los que están en conflicto durante
esta etapa, y son estos intereses contrapuestos los que deben en definitiva
alinearse para ponerse todos de acuerdo en una estructura y elementos en el que
todos los socios, unánimemente, estén de acuerdo para pasar a la etapa
contractual.
Etapa Contractual
Cuando todos los intereses en conflicto logran conciliarse y ponerse de
acuerdo para dar a luz al contrato de sociedad y sus estatutos, nace la etapa
contractual, que derechamente es la constitución formal de dicho contrato. Esta
etapa está constituida por la redacción final de la minuta de sociedad que va a ser
enviada a la Notaría respectiva para convertirse en escritura pública, la que
contendrá la constitución de la sociedad y sus estatutos, para luego continuar con
el cumplimiento de todas las solemnidades que la ley exige según el tipo
societario.
Como la mayoría de las sociedades en Chile son solemnes, esta etapa se
caracterizará por el cumplimiento de las solemnidades legales, que en la mayoría
de los casos consistirán en la escritura pública de constitución, la inscripción del
extracto de la escritura en el Registro de Comercio respectivo, y la publicación del
mismo extracto en el Diario Oficial.
otras actividades?, ¿Qué carácter tiene ahora la sociedad? Pues bien, basta con
que la sociedad se proponga tan sólo un objeto social que tenga el carácter de
comercial para que la sociedad toda adquiera dicha calidad. Esta conclusión la ley
no la plantea, pero ha de extraerse claramente de lo dispuesto por el artículo
2.059 del Código Civil.
Ahora bien, ¿Qué importancia tiene esta distinción en nuestro derecho? El
tener la distinción entre sociedades comerciales y civiles bien clara es de gran
importancia en nuestro ordenamiento jurídico, no así en otras legislaciones
comparadas, en donde todas las sociedades poseen el carácter de comercial,
cosa que ha de extenderse a nuestra realidad sólo respecto de las sociedades
anónimas y las recientemente introducidas sociedades unipersonales. No así,
respecto de las sociedades colectivas en donde subsiste la referida distinción, que
se hace relevante a la hora de analizar la sociedad en cuanto:
a) La constitución de la sociedad:
i) La constitución de la sociedad civil es eminentemente consensual.
ii) En cambio, la constitución de la sociedad comercial es formal.
b) La responsabilidad de los socios:
i) Los socios de la sociedad civil, responde limitadamente a prorrata de sus
aportes
ii) En cambio, los socios de la sociedad colectiva comercial lo hacen
solidariamente.
c) Su forma de liquidación:
i) La sociedad civil se liquida de igual manera como si fuera un cuasicontrato
de comunidad.
ii) No así la sociedad comercial, que se liquida como una sociedad
propiamente tal.
que más que una sociedad, estas son un patrimonio de afectación cuyo titular es
una gran cantidad de personas.
En las Sociedades de capital, entonces, la característica principal de éste
tipo de sociedad radica en el hecho que aquí lo que importa no es la persona del
socio, sino que el aporte que éste pueda hacer a la sociedad. Especial importancia
tiene en estos tipos societarios la Sociedad Anónima, en la cual la Ley de
Sociedades Anónimas, en su artículo 13 prohíbe de forma expresa el aporte
industrial, al prescribir “se prohíbe la creación de acciones de industria y de
organización”. Esto último se entiende ya que, en las sociedades de capital, en
que como ya señalábamos ejemplo característico es la Sociedad Anónima, el
capital se encuentra protegido con una serie de normativas tendientes a cumplir
con ciertos principios, como el denominado «principio de la efectividad del
capital». Es por ello que se necesita que el capital sea real y efectivo.
Por el contrario, en la Sociedad de personas resulta mucho más relevante la
persona, y no el aporte que éste pudiese dar. Si bien igualmente están obligados a
aportar algo en común para establecer la sociedad, estos aportes pueden ser de
variados tipos, ya que lo importa es la persona con la cual se pretende asociarse.
Es por ello que, en ésta clase de sociedades, se permite la presencia del socio
industrial, socio que podrá aportar su trabajo, servicio o mera industria, sin
perjuicio de poder realizar siempre otros tipos de aportes.
Luego, ¿en qué se diferencia una de otra específicamente?: que en las
sociedades de personas el elemento preponderante resulta ser la persona del
socio y sus condiciones individuales, de manera tal que la muerte de uno de ellos,
su quiebra, incapacidad o insolvencia, produce la disolución de la sociedad, siendo
los socios responsables a su vez ilimitadamente por las deudas sociales, ya sea a
prorrata o solidariamente, distinto es en las sociedades de capital, donde lo
preponderante es el patrimonio formado por la reunión de un fondo común
suministrado por accionistas responsables sólo por sus respectivos aportes. Dicho
capital social se divide en acciones. Si tuviéramos que nombrar ejemplos típicos
de cada tipo societario, claramente mencionaríamos a la Sociedad Colectiva como
ejemplo de las Sociedades de Personas, y a la Sociedad Anónima, como
Sociedad de Capital, ya que en el primer caso lo más relevante al momento de la
constitución de la sociedad es la persona del socio, mientras que en el segundo
caso es el aporte realizado por él. Aunque existen otras más como veremos más
adelante, por lo menos a lo que respecta a la Sociedad de Personas.
Son típicamente de capital, la sociedad en comandita por acciones, la
sociedad anónima, y la Sociedad por Acciones.
El menor adulto
Menor adulto que tiene un peculio profesional o industrial.
El menor adulto que tiene peculio profesional o industrial puede celebrar el
contrato de sociedad, actuando personalmente, sin necesidad de representación
ni autorización de su representante legal, bastando para ello que este menor
exprese o aduzca tener un peculio profesional o industrial, puesto que la ley no
exige, en parte alguna, que pruebe, en la celebración misma del contrato de
sociedad que efectivamente tiene tal peculio. Esto es una consecuencia lógica del
dispuesto en el artículo 349 ya transcrito, puesto que el menor adulto, según lo
preceptuado en el artículo 251 del Código Civil, “se mirará como mayor de edad
para la administración y goce de su peculio profesional o industrial”, es decir,
respecto de este patrimonio tiene la capacidad de ejercicio que exige el Código de
Comercio.
Para asegurar la prueba del aserto del menor adulto que actúa en la manera
señalada, es recomendable exigir cuando no conste en la escritura, que presente
instrumentos privados o públicos de los cuales se acredite, a satisfacción de la
contraparte contratante, la existencia del peculio profesional o industrial que
señala tener.
No obstante, si el menor adulto quiere aportar a la sociedad un bien raíz que
forme parte de su peculio profesional o industrial, requerirá para ello de la
“autorización del juez con conocimiento de causa”, según lo dispuesto en el
artículo 254 del Código Civil.
El menor adulto
Menor adulto con peculio profesional o industrial
Como se dijo antes, el artículo 251 del Código Civil señala que el menor se
mira como mayor de edad para la administración y goce de su peculio profesional
o industrial, por lo que nada obsta para que pueda constituir una sociedad,
expresando que actúa en virtud de dicho peculio.
En caso que quiera aportar bienes raíces que formen parte de su peculio,
deberá obtener para ello autorización de la justicia.
los bienes raíces del pupilo se deberá hacer en pública subasta. Excepto si dichos
bienes forman parte de su peculio profesional o industrial, caso en el que requiere
autorización judicial para aportarlos.
1.- Dinero.
En relación al dinero, debemos advertir que, si aportamos de contados
grandes sumas de dinero en efectivo, deberemos poder acreditar de donde obtuvo
ese dinero el socio ante el Servicio de Impuestos Internos (presunción de gastos
ordinarios de vida de la ley sobre Impuesto a la Renta: artículo 70).
No resulta recomendable aportar grandes cantidades de dinero de contado si
el socio no tiene una fuente de ingresos declarados que justifiquen dicha
capacidad económica.
2.- Muebles.
El gran problema del aporte de bienes corporales muebles es su valoración,
siempre esta valoración es mal mirada por los terceros (bancos), porque su valor
generalmente es “inflado” por los socios. Para evitar este problema, se
recomienda o tasar los bienes por peritos para darle un valor objetivo, o tasarlo por
los socios a un valor de mercado a partir de antecedentes objetivos.
3.- Inmuebles.
Debe precisarse si se aporta el dominio o el usufructo, o el derecho de uso y
habitación (importancia por efectos de un embargo). Debe hacerse un acucioso
estudio de títulos por parte de los socios para aceptar dicho aporte.
1
Los apuntes sobre aporte industrial se basan en la Tesis “Problemas del aporte Industrial en las
sociedades de personas”, de los alumnos Luis Rene Coña Vergara y María José López Ojeda.
afectado como lo estudiamos de la norma respectiva, por lo que lo más justo sería
enfrentarse al momento de tener que entrar a valorar el aporte, ya que lo contrario
nos veríamos enfrentados a todos los problemas ya mencionados.
A este respecto, y al tenor de los artículos 2.053 y 2.055 del Código Civil, es
de la esencia del contrato de sociedad el pactar la participación en las utilidades o
beneficios que ha de reportar la sociedad, los que han de ser necesariamente
apreciables en dinero y no meramente morales. Nadie puede participar en una
sociedad sin participar en las utilidades sociales, aunque sea en su porcentaje
más mínimo.
¿Cómo han de repartirse dichos beneficios? Estos han de repartirse en la
forma en que se haya pactado en la escritura que da forma al contrato de
sociedad. No obstante, la regla supletoria y subsidiaria a la anteriormente
planteada, es que, ante el silencio de los socios, las utilidades que genere la
sociedad han de repartirse en proporción a los aportes por ellos efectuados.
Ahora bien, las utilidades son los beneficios que reporta el negocio o
actividad lucrativa a que se dedicarán los socios. Estas van a existir en la medida
que el negocio tenga flujos positivos, es decir, que las ventas de los bienes y/o
servicios sea superior a los costos de producir esos bienes y/o servicios.
Como ya se dijo, generalmente y como costumbre ya arraigada en la práctica
comercial, los socios van a prorrata de sus aportes en la partición de los
beneficios, salvo disposición en contrario. Pero esto es solo posible en las
sociedades de personas, y no es posible en las sociedades de capital, toda vez
que la participación en las utilidades se encuentra directamente relacionada con la
participación en el capital: el reparto de utilidades del ejercicio es a prorrata del
número de acciones que se posea.
El Derecho a la Utilidad
Cuando el artículo 2053 del Código Civil define la sociedad como un contrato
en que dos o más personas estipulan poner algo en común “…con la mira de
repartir entre sí los beneficios…” está señalando que uno de los elementos
esenciales de dicho contrato es el reparto de utilidades; pero, además, está
consagrando un derecho que tiene el socio sobre las utilidades de la compañía.
Es frecuente que, en la práctica profesional, este elemento esencial se pase
por alto, muchas veces redactando estatutos, acuerdos, contratos o pactos de
accionistas que violan flagrantemente este derecho a la utilidad. Por ello, es
necesario sobre el particular, hacer las siguientes precisiones:
1.- La utilidad está vinculada al concepto de sociedad.
No hay sociedad sin reparto de utilidades dice el artículo 2053 del Código
Civil. En la sociedad existe un fin común, que es el que explica este ánimo
corporativo, de afección social: obtener utilidades económicas de la actividad
lucrativa. Nadie se asocia para desarrollar una actividad sin un resultado lucrativo.
Y nadie se asocia para no repartir las utilidades que esté generando el negocio.
Por último, la utilidad es un elemento vinculante de los socios.
2.- Contenido del derecho a la utilidad.
En primer lugar, hay que decir que se trata de un derecho abstracto: a) Este
derecho implica en un comienzo el derecho a que la utilidad se declare por la
compañía. En la Sociedad Anónima, es la Junta de Accionistas la que declara la
existencia de utilidades. b) Luego, este derecho implica el derecho del socio a que
la utilidad o dividendo declarado se reparta efectivamente.
3.- El derecho a la utilidad es inderogable.
Esto significa: a) No puede existir cláusula que prohíba el reparto de
utilidades en los estatutos sociales; b) No puede existir acuerdo de mayoría de la
Junta de Accionistas que prohíba o limite arbitrariamente este derecho a la utilidad
del socio.
caso el capital que el socio pueda aportar. 2) Y, en segundo lugar, que la affectio
societatis va más allá del querer asociarse con otros socios para la conformación
de una sociedad, ya que ese ánimo se daría en razón de determinadas personas y
no otras, ya sea por afinidades, habilidades o capacidades personales.
Con todo, hay que decir que la affectio societatis ha sido discutida a nivel
doctrinario, en el sentido de que hay autores que le niegan su calidad de elemento
esencial de un contrato de sociedad. Así Georges Ripert, citado por Fargosi, en su
obra «Tratado elemental de Derecho Comercial», se muestra contrario a la affectio
societatis. En Chile por otro lado encontramos en esa línea, entre otros, a Luis
Morand, Julio Olavarría y Álvaro Puelma.
El principal argumento dado para rechazar a la affectio societatis como
elemento de la esencia, dice relación con las definiciones que se le da a la misma
en donde se la trata de la «voluntad» de querer formar una sociedad, elemento
que los autores en contra señalan que no sería otra cosa más que el
consentimiento que está detrás de todo contrato, y que cuya ausencia anula el
contrato o lo hace degenerar en otro distinto en relación al artículo 1444 del
Código Civil Chileno. En este sentido, Fargosi señala que se igualaría la voluntad
de querer formar la sociedad con el consentimiento que el socio debe entregar
para constituirla, por lo tanto, la affectio societatis no sería un elemento
diferenciador.
Por el contrario, y siguiendo a una amplia mayoría estimaremos en esta
asignatura que quedarse sólo con la affectio societatis entendida de manera
estricta en el plano de la «voluntad», resulta incorrecto y poco práctico, puesto que
como analizamos con anterioridad, cuenta con otros elementos aparte que
consiguen diferenciarla y hacerla única. Por ejemplo, se estipula que la affectio
societatis no es sólo la voluntad de unirse, sino que a esto se agrega de querer
correr ciertos riegos juntos para obtener finalmente un beneficio; otro elemento
importante ya mencionado: la igualdad que debe estar presente entre los socios,
de tal manera que ninguno de ellos se encuentre bajo subordinación de uno o más
socios, posición de igualdad de la cual deriva la colaboración mutua que deben
tener entre ellos para poder lograr el objetivo social.
Además, no sólo estos elementos mencionados nos hacen señalar que la
affectio societatis sí es un elemento de la esencia del contrato. Por otra parte, este
elemento era reconocido desde la época romana, en donde Ulpiano la indicaba
como un elemento de la esencia de la sociedad, de modo tal que podríamos
establecer que éste elemento ya era considerado desde entonces parte del
contrato de sociedad. Además, es reconocida por tratadistas que sobresalen en el
campo de las ciencias jurídicas; en este sentido Malagarriga, Catillo, Fernández,
Escarrá, Savatier, Marins Ferreira, por mencionar algunos. Todos con opiniones
muy contrarias y distantes a la aseveración de que la affectio societatis debe ser
excluida o no considerada.
Otra circunstancia que resalta y evidencia que la affectio societatis es un
elemento vigente y práctico de la sociedad, radica en el hecho de que en
innumerables ocasiones los jueces han tenido en consideración este elemento
para verificar si se está en presencia de una sociedad o de otro contrato que
posea características similares, como por ejemplo un mandato, un contrato de
depósito, un contrato de trabajo, etc. Esta es una situación que no sólo ocurre a
nivel internacional, sino que también nuestra jurisprudencia la ha recogido, en este
sentido la Corte de Apelaciones de San Miguel ha entendido a la affectio
societatis, “como el espíritu y propósito de colaboración entre socios”, agregando
que puede ser “un elemento esencial del contrato de sociedad, como lo entiende
una parte de la doctrina y la jurisprudencia”. Lo que evidencia que la affectio
societatis lejos de ser desconocida o ignorada, en la práctica toma mucha
relevancia. Al punto que su ausencia en la Sociedad ha sido entendida como una
I. La Responsabilidad.
Como ya lo dijimos en su oportunidad, la sociedad forma una persona
jurídica distinta de los socios
¿Qué ocurre cuando la sociedad no puede responder?
¿Cómo responden los socios de las obligaciones sociales?
Hay que distinguir el tipo de sociedad de que se trata. Los socios de una
sociedad responderán o no de las deudas sociales según el tipo de sociedad de
que se trate.
Sociedades Colectivas.
En la Sociedad Colectiva Civil.
Los socios responden ilimitadamente y a prorrata; la cuota del socio
insolvente gravará a los otros (art. 9025 Código Civil).
Las normas de las sociedades colectivas civiles, que se encuentran en el
Código Civil son supletorias a las demás sociedades, salvo que se haya dispuesto
lo contrario u otro procedimiento.
Los socios de denominan “socios colectivos”.
Sociedades En Comandita.
Sociedad En comandita Civil.
Los socios gestores responden de la misma forma que los socios colectivos
civiles, esto es, ilimitadamente y a prorrata de sus aportes.
Los socios comanditarios responden limitadamente al monto de sus aportes.
Este tipo de sociedades no son muy comunes en la vida jurídica, al igual que
las sociedades colectivas.
Sociedad Anónima.
Tienen limitación de responsabilidad a sus aportes (ley 18.046, art. 1). Existe
un fondo común suministrado por accionistas responsables sólo por sus
respectivos aportes y administrada por un directorio integrado por miembros
esencialmente revocables. Esta sociedad siempre es mercantil.
Sociedades de Personas.
El socio requiere de autorización de los demás socios para poder ceder sus
derechos sociales (Artículo 404 N° 3 del Código de Comercio y 2088 del Código
Civil).
Sociedades de Capital.
En la Sociedad Anónima existe libertad para ceder las acciones; la ley
18.046 hace una distinción:
Si es Sociedad Anónima abierta: no puede limitarse de manera alguna la
libre transferibilidad de las acciones (generalmente se transan en bolsa).
DEFINICIÓN
Definición de sociedad en general.
De acuerdo c o n l a disposición del a r t í c u l o 2053 del Código Civil
chileno, tomado del artículo 1832 del Código Civil francés: “La sociedad o
compañía es un contrato en que dos o más personas estipulan poner algo en
común con la mira de repartir entre sí los beneficios que d e ello
provengan.
La sociedad forma una persona jurídica, distinta de los socios
individualmente considerados”.
Esta Materia está regulada en el Título VII "DE LA SOCIEDAD" Párrafo 2 "De
la razón o firma social en la sociedad colectiva", artículos 365 a 374 del Código de
Comercio.
Razón social
El artículo 365 del Código de Comercio define a la razón social y al respecto
señala que “La razón social es la fórmula enunciativa de los nombres de todos los
socios o de algunos de ellos, con la agregación de estas palabras: y compañía"
No debe confundirse la razón social con el nombre comercial.
El uso de la razón social es la facultad que tiene el o los socios
administradores para obligar a la sociedad con terceros, celebrar actos y contratos
del cual deriven derechos y obligaciones.
Así, la razón social de una sociedad podrá ser “Martínez, Silva y Bolton” o
también “Martínez y Compañía”.
contrajo en e l interés social. Estos sufren así una sanción por su negligencia
de no exigir que se consigne el hecho de que el representante actúa en
nombre de la sociedad y en u s o de la razón social.
El giro d e l a sociedad será u n e l e m e n t o que facilitará la prueba de que
la obligación se contrajo bajo la razón o firma social. El artículo 370 del
Código de Comercio indica que los socios colectivos mencionados en la
escritura social son responsables solidariamente de todas las obligaciones
legalmente contraídas bajo la razón social.
EL CAPITAL SOCIAL
Articulo 352 N°4 del Código de Comercio.
Esta Materia está en el Título VII "DE LA SOCIEDAD" Párrafo 3 "Del fondo
social y de la división de las ganancias y pérdidas en la sociedad colectiva",
artículos 375 a 383.
Falta de aporte
Art. 2101 Código Civil: "Si cualquiera de los socios falta por su hecho o culpa
a su promesa de poner en común las cosas o la industria a que se ha obligado en
el contrato, los otros tendrán derecho para dar la sociedad por disuelta"
Si se aporta usufructo: (El aporte puede ser en propiedad o en usufructo). Art.
2084 Inc. 2° Código Civil "Si sólo se aporta el usufructo, la pérdida o deterioro de
la cosa, no imputable a culpa de la sociedad, pertenecerá al socio que hace el
aporte"
y celebrar actos y contratos que digan relación con el giro, es decir, que le
“conciernan” a la sociedad.
Los giros u objetos que no cumplen con el requisito de la determinación son
aquellos que, obviamente, son indeterminados o, siendo determinados en
principio, contienen una indeterminación que los vuelve indeterminados.
La administración no es transmisible:
La facultad de administrar es intransmisible a los herederos,
independientemente si se ha estipulado que la sociedad va a subsistir con los
socios sobrevivientes y herederos del presunto gestor.
Art. 401 Código de Comercio "La facultad de administrar es intransmisible a
los herederos del gestor, aun cuando se haya estipulado que la sociedad haya de
continuar entre los socios sobrevivientes y los herederos del difunto"
¿Qué pasa con los socios una vez delegada la facultad de administrar?
Una vez delegada la facultad de administrar el resto de los socios que no la
tiene queda inhibida de toda injerencia en la administración social.
Art. 392 Código Civil "Delegada la facultad de administrar en uno o más de
los socios, los demás quedan por este solo hecho inhibidos de toda injerencia en
la administración social"
Derecho de oposición
En el caso que se esté frente a un administrador nombrado por una cláusula
especial del contrato social, éste puede ejecutar a pesar de la oposición de los
consocios (que están excluidos de la administración) todos los actos y contratos
comprendidos en el giro ordinario de la sociedad, con tal que los verifique sin
fraude, siempre y cuando se encuentren dentro del giro ordinario de la empresa.
Art. 388 Código de Comercio "Cada uno de los socios tiene derecho de
oponerse a la consumación de los actos y contratos proyectados por otro, a no ser
que se refieran a la mera conservación de las cosas comunes"
Art. 400 Código de Comercio “El administrador nombrado por una cláusula
especial de la escritura social puede ejecutar, a pesar de la oposición de sus
consocios excluidos de la administración, todos los actos y contratos a que se
extienda su mandato, con tal que lo verifique sin fraude"
Enseguida, el art. 415 del COT dispone que: “Si en la escritura social se
hubiera omitido hacer la designación que indica el número 10 del artículo 352, se
entenderá que las cuestiones que se susciten entre los socios, ya sea durante la
sociedad o al tiempo de la disolución, serán sometidas a compromiso”
Luego, el art. 441 del mismo Código expresa que: Las diferencias que
ocurran entre los accionistas, los accionistas y la sociedad o sus administradores o
liquidadores, y la sociedad y sus administradores o liquidadores, deberán ser
resueltas por medio de arbitraje. El estatuto deberá indicar:
1. El tipo de arbitraje y el número de integrantes del tribunal arbitral (…);
2. El nombre o la modalidad de designación de los árbitros y sus
reemplazantes. En silencio del estatuto, los árbitros serán designados por el
tribunal de justicia del domicilio social”.
Esto nos lleva a sostener que en Chile existe la obligatoriedad del arbitraje,
esto es, el arbitraje es forzoso porque es impuesto imperativamente por la ley
como único procedimiento para resolver litigios societarios. Se excluye la
competencia de los tribunales ordinarios otorgándoselo a los árbitros para conocer
de determinados asuntos.
Ahora, no queda claro si el arbitraje es forzoso siempre o solo lo es si las
partes nada han señalado a este respecto. La jurisprudencia mayoritaria es
enfática al señalar que el arbitraje societario establecido en el Art. 227 Nº 4 del
COT es obligatorio y si las partes estipulan otra cosa aquello adolecería de nulidad
absoluta, por contravenir una norma de orden público.
Por otro lado, parece ser que tanto en materia de conflictos societarios como
contractuales privados, la opción generalizada es arbitraje ante arbitro arbitrador o
mixto.
El Art. 223 Código Orgánico de Tribunales al respecto sostiene:
“El árbitro puede ser nombrado, o con la calidad de árbitro de derecho, o con
la de árbitro arbitrador o amigable componedor.
El árbitro de derecho fallará con arreglo a la ley y se someterá, tanto en la
tramitación como en el pronunciamiento de la sentencia definitiva, a las reglas
establecidas para los jueces ordinarios, según la naturaleza de la acción
Deducida.”
El arbitrador fallará obedeciendo a lo que su prudencia y la equidad le
dictaren, y no estará obligado a guardar en sus procedimientos y en su fallo otras
reglas que las que las partes hayan expresado en el acto constitutivo del
compromiso, y si éstas nada hubieren expresado, a las que se establecen para
este caso en el Código de Procedimiento Civil.
Sin embargo, en los casos en que la ley lo permita, podrán concederse al
árbitro de derecho facultades de arbitrador, en cuanto al procedimiento, y limitarse
al pronunciamiento de la sentencia definitiva la aplicación estricta de la ley.
Más tarde, el Art. 235 del Código Orgánico de Tribunales ha dispuesto: “Si
las partes no expresaren con qué calidad es nombrado el árbitro, se entiende que
lo es con la de árbitro de derecho.”
Ahora, ¿qué es un árbitro arbitrador? Recordaremos el art. 223 del COT que
define arbitro arbitrador: El que falla obedeciendo a lo que su prudencia y la
equidad le dictaren.
Una reciente jurisprudencia de la Corte Suprema, del año 2013, ha señalado
que el Arbitro arbitrador tiene las máximas facultades que se pueden entregar a un
juez y sus únicas restricciones son:
1. Respetar las formas de la sentencia del 640 Código de Procedimiento Civil
2. Respetar la prueba rendida
3. Entregar en su fallo razones de prudencia y equidad para fundarlo
caso los que no tengan la administración de sus bienes concurrirán a los actos
sociales por medio de sus representantes legales o por medio de quien tenga la
administración de sus bienes".
3.2 Incapacidad sobreviniente de un socio. Artículo 2106 Código Civil: "Expira
asimismo la sociedad por la incapacidad sobreviniente o la insolvencia de uno de
los socios. Podrá, con todo, continuar la sociedad con el incapaz o el fallido, y en
tal caso el curador o los acreedores ejercerán sus derechos en las operaciones
sociales".
3.3 Insolvencia o quiebra de un socio. Art. 2106 del Código Civil ya citado, si
uno de los socios cae en insolvencia o es sometido a un procedimiento de
liquidación voluntario o forzoso, se disolverá la sociedad.
En relación a esta causal, debería aclararse por el Código qué se entiende
por insolvencia de la sociedad en el art. 2100 y por insolvencia del socio en el
art. 2106, vinculando esos conceptos con las normas de la Ley N°20.720 sobre
Insolvencia y Re emprendimiento. Normas de esta ley que tienen efecto en el
contrato social, por ej. el art. 289 sobre acción revocatoria de reforma a pactos
sociales que como en el caso del retiro o exclusión de un socio importaren una
disminución del patrimonio de la sociedad deudora.
5. Otras causales
5.1 Fin del negocio para el cual se contrajo. Artículo 2099 del Código Civil: "La
sociedad se disuelve por la finalización del negocio para que fue contraída. Pero si
se ha prefijado un día cierto para que termine la sociedad, y llegado ese día antes
de finalizarse el negocio no se prorroga, se disuelve la sociedad".
5.2 Insolvencia de la sociedad. Art. 2100 Código Civil: “La sociedad se
disuelve asimismo por su insolvencia, y por la extinción de la cosa o cosas que
forman su objeto total.”
5.3 Extinción de las cosas que forman el objeto social y la pérdida de cosas
aportadas en dominio. Artículo 2100 del Código Civil: "La sociedad se disuelve
asimismo por su insolvencia, y por la extinción de la cosa o cosas que forman su
El que fuere nombrado en otra forma podrá renunciar a ser removido según
las reglas generales del mandato".
Artículo 2072 Código Civil: “El socio a quien se ha confiado la administración
por el acto constitutivo de la sociedad, no puede renunciar su cargo, sino por
causa prevista en el acto constitutivo, o unánimemente aceptada por los
consocios.
Ni podrá ser removido de su cargo sino en los casos previstos o por causa
grave; y se tendrá por tal la que le haga indigno de confianza o incapaz de
administrar útilmente. Cualquiera de los socios podrá exigir la remoción,
justificando la causa.
Faltando alguna de las causas antedichas, la renuncia o remoción pone fin a
la sociedad".
DEFINICIÓN
La sociedad de responsabilidad limitada es aquella en que todos los socios
administran por sí o por mandatarios elegidos de común acuerdo y en que la
responsabilidad de los socios está limitada al monto de sus aportes o a la suma
que a más de éstos se determina en los estatutos sociales.
De acuerdo con Olavarría Ávila, surge como fruto de la necesidad de permitir
a los interesados de limitar los riesgos al monto de sus aportes al ingresar a la
sociedad y al mismo tiempo de eliminar solemnidades complicadas y costosas que
su propia estructura impone a las sociedades de capitales, permitiendo a los
socios ejercitar la posibilidad de participar personalmente en su administración.
Estas sociedades, que son nuevas en la historia del derecho comercial, se
apartan del principio generalmente observado de que quien tiene el poder de
administrar responde en forma ilimitada de las deudas sociales (todos los socios
en las colectivas; los socios gestores en las en comandita), y quien tiene ilimitada
la responsabilidad al monto del aporte está desprovisto del poder de gestión
(socios comanditarios, los accionistas en las sociedades anónimas).
Don Ricardo Sandoval López sostiene que en el fondo lo que se ha
pretendido con la creación de las sociedades de responsabilidad limitada, cuyo
origen se encuentra en el derecho alemán, es conciliar las ventajas de las
sociedades de personas con la utilidad de las sociedades de capital, consistente
en poder limitar la responsabilidad al monto del aporte.
ORIGEN
La Sociedad de Responsabilidad Limitada se encuentra regida por la Ley
3.918 de 14 de marzo de 1923, y en lo no previsto por esa ley y la escritura
social, por las reglas establecidas para las sociedades colectivas y, en subsidio,
por las que sean aplicables del Código Civil.
La sociedad de responsabilidad limitada se constituye por escritura pública,
cuyo extracto debe inscribirse y publicarse en forma y tiempo. El abogado debe
examinar las escrituras de constitución y de modificaciones para apreciar si estas
cumplen con los requisitos que la ley establece para ser válidamente consideradas
escrituras públicas (artículo 405 del Código Orgánico de Tribunales), sin perjuicio
de los prescritos para este tipo de sociedad. En el evento que el Conservador de
Bienes Raíces no contemple la anotación al margen de la inscripción social
original de las modificaciones (provincias) debe solicitarse certificado del
conservador que acredite si la sociedad las ha tenido.
Su característica es que su responsabilidad está limitada al monto de sus
aportes o a la suma que se indique en la escritura social de constitución, siempre
que éste sea superior al aporte del respectivo socio. Y además el número reducido
de socios.
CONSTITUCION
Artículo 2° Ley sobre sociedades de responsabilidad limitada "Las
sociedades con responsabilidad limitada, sean civiles o comerciales, se
constituirán por escritura pública que contendrá, además de las enunciaciones que
expresa el artículo 352 del Código de Comercio, la declaración de que la
responsabilidad personal de los socios queda limitada a sus aportes o a la suma
que a más de éstos se indique. Estas sociedades no podrán tener por objeto
negocios bancarios, y el número de sus socios no podrá exceder de cincuenta".
Nombre
Artículo 4, inciso 1, Ley 3.918:” La razón o firma social podrá contener el
nombre de uno o más de los socios, o una referencia al objeto de la sociedad. En
todo caso deberá terminar con la palabra “limitada”, sin lo cual todos los socios
serán solidariamente responsables de las obligaciones sociales.”
La sociedad debe tener nombre y sólo un nombre (art. 4, inc. 1 ley 3.918,
arts. 352 N°2, 365 a 372 Código de Comercio); es legalmente inaceptable que la
sociedad tenga dos o más nombres; no es raro encontrar fórmulas como “El
nombre de la sociedad será Servicios Computacionales González Limitada
pudiendo usar Servicomp González Limitada “. Las sociedades deben tener un
solo nombre, que es un atributo único, indivisible y particular tanto de la persona
natural como jurídica, que cumple con el objetivo de permitir su individualización y
así actuar como titular de derechos y obligaciones. Es habitual el uso, consagrado
por la costumbre mercantil, de los nombres de fantasía, para fines de propaganda
y similares, aceptándolos las instituciones financieras cuando se establecen
expresamente en tal carácter en la escritura respectiva.
Si bien la Ley 3.918 señala que el nombre debe terminar con la palabra
Limitada, se acepta el uso de la abreviatura Ltda., sobre cuyo significado no
existen dudas, ya que se cumple con la intención del legislador de dar a conocer a
los terceros la clase de responsabilidad que asumen los socios en este tipo social.
Tampoco es motivo de reparo la inclusión en el nombre de palabras en idioma
extranjero cuando su uso y significado es de general conocimiento (ver art. 404
Código Orgánico de Tribunales), como podrían ser “Fast Air Cargo Limitada”,
“Fittnes and Health Limitada”, etc.
Hay que tener presente la exigencia legal de que el nombre debe contener,
ineludiblemente, o el nombre de uno o más de los socios o una referencia al objeto
social.
Las expresiones “comercial o “industrial” no obstante su amplitud, sirven para
identificar el tipo de actividad que desarrolla la sociedad, salvo que el objeto sea
muy específico.
Es pertinente mencionar que son admisibles las denominaciones sociales
que incluyen sólo el apellido de un socio o que hacen referencia únicamente a
alguno de los objetos o fines de la entidad. Si se retira un socio cuyo nombre
forma parte de la razón social, debe exigirse que esta sea modificada para que se
cumpla la disposición legal respectiva; aunque es discutible que la sanción para el
incumplimiento sea la nulidad de la sociedad.
Cabe destacar que el cambio del nombre de una sociedad no afecta la
vigencia y eficacia de las garantías otorgadas por la sociedad bajo su nombre
anterior. No obstante, sólo para el orden y claridad de los títulos puede
recomendarse que se tome nota de la escritura modificatoria respectiva al margen
de la inscripción de la garantía en el respectivo registro.
Los vicios que afectan al nombre social son saneables de conformidad a lo
dispuesto por el artículo 1 de la ley 19.499 de 1997.
Objeto
Deben mencionarse en la escritura pública “Las negociaciones sobre las que
debe versar el giro de la sociedad”, según expresa el artículo 352 Nº 5 del Código
de Comercio. Constituye una mención esencial de la escritura y del extracto, cuya
omisión se sanciona con la nulidad.
Debe tenerse presente que algunos giros no pueden ser desarrollados por
sociedades de responsabilidad limitada, como el financiero, de seguros, la
administración de fondos de pensiones o de fondos mutuos.
En otros casos, teniendo en cuenta la particular naturaleza de las actividades
a que se dedicará la sociedad, la ley exige que la sociedad tenga un objeto
exclusivo o único, como las dedicadas a la administración de mutuos hipotecarios
y las sociedades clasificadoras de riesgo.
La regla general es que no existe inconveniente en que el objeto de una
sociedad sea múltiple, o muy heterogéneo, como sucede con frecuencia. Y
especialmente en el caso de las Sociedad de Responsabilidad Limitada, pueden
tener un giro civil o comercial.
Socios
Art. 352 N° 1. La escritura debe contener “Nombre, apellidos y domicilio de
los socios.”
Como se ha dicho, en el otorgamiento de la escritura también debe darse
cumplimiento a las exigencias contenidas en el Código Orgánico de Tribunales; sin
embargo, en opinión de algunos tratadistas la omisión de algunos requisitos
respecto de la individualización de los comparecientes no acarrearía la nulidad o la
inexistencia de la escritura pública (Puelma Accorsi, Álvaro; Sociedades, pág. 244.
Baeza Pinto, Sergio; Sociedades Mercantiles de Personas).
Capacidad para ser socio: Nos remitimos en este punto a lo tratado antes
respecto de la capacidad de las personas naturales para ser socio.
Domicilio
Art. 352 Nº 11: “El domicilio de la sociedad”
No se acepta que, por ejemplo, si la sociedad tiene domicilio estatutario en la
ciudad de Santiago sólo se inscriba en el Registro de Comercio del Conservador
de Bienes Raíces de San Miguel. Tampoco sería aceptable indicar como domicilio
la Región Metropolitana, lo que exigiría la inscripción del extracto en todos los
Conservadores ubicados en la Región. Si la sociedad tiene varios domicilios debe
comprobarse que se inscriban los extractos en todos los Conservadores
correspondientes, tanto respecto de la constitución como de las modificaciones de
los estatutos. Si la modificación tiene por objeto el cambio de domicilio, el extracto
debe inscribirse tanto en el Registro de Comercio del que se modifica como en el
que corresponda al nuevo y será en este último donde se seguirán efectuando las
anotaciones marginales correspondientes a modificaciones o a otras causas.
Razón Social
Artículo 4° Ley sobre sociedades de responsabilidad limitada "La razón o
firma social podrá contener el nombre de uno o más de los socios, o una
referencia al objeto de la sociedad. En todo caso deberá terminar con la palabra
"limitada", sin lo cual todos los socios serán solidariamente responsables de las
obligaciones sociales…"
SOCIEDAD EN COMANDITA
CONSTITUCION
ESTATUTOS
FUNCIONAMIENTO
Existencia y constitución.
Respecto a la constitución de este tipo de sociedad, el Código de Comercio
señala que se forma y prueba del mismo modo que la sociedad colectiva, es decir,
su constitución y reforma es solemne, tal y como lo señalan los artículos relativos
a la sociedad colectiva. La única diferencia que se establece es en atención a que
los nombres de los socios comanditarios no deben ser incluidos en el extracto que
señala el artículo 354.
Administración.
La administración de la sociedad en comandita simple es entregada en forma
exclusiva y excluyente a los socios gestores, así se establece en el concepto de
ésta, donde se entrega de forma exclusiva la administración a este tipo de socio.
Más adelante se prohíbe a los socios comanditarios ejecutar cualquier acto
que pueda ser entendido como de administración previendo para el caso supuesto
la misma responsabilidad que los socios gestores. Con todo, los socios
comanditarios si podrán asistir a las asambleas que se convocaren e inclusive
ejercer su derecho a voto consultivo.
Los socios gestores no pueden ceder su calidad de socio ni tampoco
retirarse de la sociedad sin reforma de estatutos adoptada con el consentimiento
unánime de todos los socios comanditarios.
Capital social.
Rigen las mismas normas que regulan la sociedad colectiva por lo que el
capital es tratado del mismo modo.
Existencia y constitución.
En primer lugar, esta sociedad se caracteriza por ser solemne en cuanto le
son aplicables las normas de la sociedad en comandita simple, por lo que para su
constitución se requieren las mismas exigencias y procedimiento que en aquel tipo
de sociedad, sin perjuicio de que el Código dispone ciertas salvedades en cuanto
a esta materia.
Cumplidas las reglas generales de constitución, la sociedad no quedará
constituida del todo mientras no haya sido suscrito todo el capital y los socios no
hayan enterado al menos la cuarta parte del importe de sus acciones, lo cual se
verificará mediante escritura pública.
Luego es necesario también que, si se produce aporte por parte de alguno
de los socios que no consista en dinero o bien se establezca para sí ciertas
ventajas particulares, la asamblea general haga estimar su valor y aprobar dicha
estimación en junta ulterior, disponiendo que ante la omisión de este requisito la
sociedad no quedara legalmente constituida.
Finalmente, se destina un artículo a prescribir que la sociedad en comandita
será nula siempre que sea constituida en contravención a las normas pertinentes,
sin perjuicio de que conforme a la ley proceda su saneamiento.
Administración.
En este tipo de sociedad la ley establece distintos órganos para el
cumplimiento de las diferentes funciones dentro de ésta, otorgando de este modo
un carácter más técnico a cada área.
En cuanto a la administración de la sociedad se otorga de manera exclusiva
a los socios gestores que acá se denominan gerentes.
Así, el órgano encargado de la administración de la sociedad se denomina
gerente, el cual es designado por la asamblea y además de administrar debe
también representar a la sociedad en conformidad a las directrices que la
asamblea le ordene. Dicha designación es solemne puesto que debe ser por
escritura pública, la cual debe ser inscrita el Registro de Comercio competente.
Es un cargo de confianza por lo que la asamblea puede revocarlo en
cualquier momento y sin necesidad de expresar la causa.
Existe otro órgano al cual la ley entrega la dirección de la sociedad, cuya
importancia radica en que frente a éste responden tanto el gerente como la junta
de vigilancia y cualquier otro funcionario de la sociedad. Como tal, este órgano es
la autoridad máxima de la sociedad y está conformada por todos los accionistas
pertenecientes a ésta, entendiendo por accionistas a los socios comanditarios.
Capital social.
El capital social en este tipo de sociedad se divide en acciones o títulos
nominativos, sin embargo, la norma no regula en forma general el tratamiento de
dichas acciones por lo que son de especial importancia las estipulaciones que los
socios hagan en la escritura social con relación a esto. Con todo el Código de
Comercio regula un par de cuestiones en relación a las acciones.
En primer lugar, determina que las acciones deben ser nominativas, por lo
que estas deben estar inscritas a nombre de algún accionista, estableciendo
además que para su transferencia requiere dar aviso por ambas partes a la
empresa a fin de actualizar el registro que ésta lleva de sus accionistas.
Luego señala que dichas acciones no son negociables mientras no sean
entregadas a la sociedad las dos quintas partes de su valor.
Fiscalización.
En cuanto a este punto la sociedad en comandita está sujeta a la
fiscalización interna de la junta de vigilancia y dependiendo del caso puede ser
fiscalizada por la Comisión Para El Mercado Financiero de Valores y Seguros (Hoy
la Comisión Para El Mercado Financiero).
La junta de vigilancia es el órgano encargado de fiscalizar la legalidad de las
actuaciones de la administración de la sociedad. En toda sociedad en comandita
por acciones debe existir una junta de vigilancia compuesta al menos por tres
accionistas.
Dentro de las competencias que se otorgan a este órgano se encuentra la de
examinar si la sociedad ha sido legalmente constituida, inspeccionar los libros,
comprobar la existencia de los valores sociales en caja, en documentos o de
cualquier otra forma y presentar a final de cada año a la asamblea general una
memoria acerca de los inventarios y de las proposiciones que haga el gerente
para la distribución de dividendos. Existe también una fiscalización externa a este
tipo de sociedades en el caso de que se ofrezcan acciones al público, ya que en
este supuesto corresponde a la Comisión Para El Mercado Financiero de Valores
y Seguros ejercer fiscalización.
Normas aplicables.
La asociación se rige, en primer lugar, por el convenio de las partes, el cual
determina el objeto, la forma, el interés y las condiciones de la participación (art.
508 inc. 2º).
En lo que no se estipule en el contrato, se aplican, como reglas supletorias,
las normas sobre “sociedades mercantiles” en todo lo que no sea contrario a su
naturaleza (art. 511 del Código de Comercio). La aplicación de estas normas
supletorias resulta del carácter de sociedad que tiene la participación.
Con todo, al hacer aplicación de las reglas generales sobre sociedades
deben respetarse dos características que son típicas de la asociación; ellas son:
a) carece de personalidad jurídica, y b) es oculta.
Características
a) No tiene personalidad jurídica.
El artículo 509 del Código de Comercio señala que la participación no
constituye una personalidad jurídica y carece, en consecuencia, de razón social,
patrimonio colectivo y domicilio.
Como no existe patrimonio colectivo, los bienes aportados entran al
patrimonio del gestor, quien aparece frente a los terceros como dueño de
dichos bienes. Los negocios, actos jurídicos, se celebran en nombre del
gestor, pero en interés de los asociados; él se constituye en deudor o en
acreedor de las obligaciones que nazcan de los contratos. Los acreedores
por los negocios que forman parte del objeto de la asociación se pagan con
todo el patrimonio del asociado, comprendiendo también los bienes que no
forman parte de la cuenta en participación.
Asimismo, los acreedores personales del gestor pueden hacer efectivos
sus créditos sobre todo su patrimonio, aun sobre los bienes aportados por
los demás partícipes (art. 510 del Código de Comercio).
Los demás partícipes no pueden ser objeto de la acción de los acreedores,
salvo que se les ceda la acción a éstos en forma legal (art. 510 incisos 2º y 3º del
Código de Comercio).
b) Es una asociación oculta.
SOCIEDAD ANONIMA
CONSTITUCION
ESTATUTOS
FUNCIONAMIENTO
DISOLUCION Y LIQUIDACION
Antecedentes Históricos
El antecedente más preciso del origen de las sociedades anónimas, se
encuentra en la época de la organización de las compañías colonizadoras de los
siglos XVII y XVIII, con el gran auge que tuvieron entre las potencias de la época:
Francia, Inglaterra y Holanda. En esta última figura la Compañía Holandesa de
Indias Orientales, que data del año 1602.
Estas sociedades recogieron principios de otras instituciones propias de la
Edad Media, como fueron la copropiedad naval y el contrato de comenda, contrato
que inspiró a su vez a la sociedad en comandita.
En Chile, la primera ley de sociedades anónimas fue la Ley N° 451, que data
del año 1854 y surgió al tiempo que se estaba desarrollando el proyecto de código
de comercio por don Gabriel Ocampo. Una vez que entró a regir como ley de la
república el referido proyecto, se incorporó a éste.
De esa manera, se encontró regida por dicho cuerpo normativo hasta que el
año 1981 se dictó la ley 18.046 que las derogó y reguló en una ley especial. Sin
embargo, no toda la regulación relativa a las sociedades anónimas se contiene en
dicha ley, sino que existen otros cuerpos normativos, como son por ejemplo el
DFL 252 del año 1960 que rige las instituciones bancarias y financieras; el DL.
1097 que rige la Comisión Para El Mercado Financiero de Bancos e Instituciones
Financieras; el DL. 251 del año 1931, modificado por la ley 18.660 de 1987 que
regula a las Compañías de Seguros; la ley 18.876 que rige a las sociedades
anónimas de Depósito y Custodia de Valores; la ley 18045 que producto de una
reforma del año 1994 incluyó a las Sociedades Securitizadoras; etc. Por tanto,
resulta muy difícil sistematizar toda la legislación, pero el tronco básico será la ley
18.046.
tres años para la suscripción y pago de las respectivas acciones, cualquiera sea la
forma de su entero (artículo 24 de la ley, 27 y 28 del reglamento de sociedades
anónimas).
El capital se forma por el aporte que suministran los accionistas, los cuales
solamente son responsables hasta la concurrencia de sus respectivos aportes.
El capital se encuentra dividido en acciones que habrán de ser de igual valor.
Así lo señala el inciso 1º del artículo 11 de la ley. Resulta de ello entonces, que la
acción es la unidad o parte alícuota en que se divide el capital social.
Según el artículo 12 de la Ley 18.046, las acciones pueden tener o no un
valor nominal. Esta circunstancia explica que, si por ejemplo: el capital social es de
10 millones de pesos y está dividido en 10 mil acciones, si el pacto social expresa
que a cada acción se le asigna un valor de mil pesos, cada acción tiene un valor
nominal; pero si en el pacto social no se señala el valor en dinero representativo
de cada acción, debe indicarse necesariamente la proporción que le corresponde
a cada acción respecto del total del capital social, caso en el cual, las acciones no
tiene valor nominal.
Esto interesa por la necesidad de emitir títulos diferentes cada vez que se
produzcan aumentos de capital.
En efecto, las acciones pueden concebirse desde tres puntos de vista:
- Como parte proporcional en que se divide el capital social;
- Como un título representativo del aporte que hace cada accionista a la
sociedad; y
- Como el documento que da cuenta de un conjunto de derechos que tiene el
accionista en la sociedad anónima.
De conformidad a lo establecido en el artículo 12 de la Ley 18.046, todas las
acciones son nominativas, y, en consecuencia, deben ser emitidas por la cantidad
suficiente de modo que reflejen o den cuenta del efectivo aporte que en el total del
capital social representan cada una de ellas.
Por su parte, el artículo 14 contiene el principio de la libre cesibilidad de las
acciones, principio de carácter absoluto en las sociedades anónimas abiertas
respecto de los estatutos sociales, y relativo, en los pactos de accionistas de
sociedades anónimas cerradas siempre y cuando se cumplan ciertos requisitos
que la ley establece. En este último caso, dicho principio queda entregado a la
voluntad de los accionistas y si nada dicen se aplica en forma supletoria.
Los accionistas, tal como lo señalan los artículos 1º y 19 de la ley 18.046,
son responsables exclusivamente del pago íntegro de sus respectivas acciones,
respondiendo incluso solidariamente el cedente y el cesionario de las acciones
suscritas y no pagadas.
2. Su constitución legal
Escritura Pública: La Sociedad Anónima se forma, existe y prueba por
escritura pública inscrita en el Registro de Comercio correspondiente al domicilio
de la sociedad y publicada en el D.O.
El cumplimiento oportuno de la inscripción y publicación producirá efectos
retroactivos a la fecha de la escritura.
Las actas de las juntas generales de accionistas en que se acuerde modificar
los estatutos sociales o disolver la sociedad, serán reducidas a escritura pública
con las solemnidades anteriores.
No se admitirá prueba de ninguna especie contra el tenor de las escrituras
otorgadas en el cumplimiento de los incisos anteriores, ni aun para justificar la
existencia de pactos no expresados en ellas.
El extracto
El extracto de la escritura de constitución deberá expresar: Art. 5 del
Reglamento:
1. Fecha de la escritura.
2. Nombre y domicilio del notario ante el cual se otorgó.
Art. 5 Inc. 3 y 4 ley 18.046.
3. El nombre, profesión y domicilio de los accionistas que concurran a su
otorgamiento.
4. El nombre, el o los objetos, el domicilio y la duración de la sociedad.
5. El capital y número de accionistas en que se divide, con indicación de sus
series y privilegios si los hubiere, y si las acciones tienen o no valor nominal.
6. Indicación del monto del capital suscrito y pagado y plazo para enterarlo,
en su caso.
Si es extracto de modificación
1. Se deberá expresar además la fecha de la escritura y el nombre y
domicilio del notario ante el cual se otorga
2. No será necesario hacer referencia a la individualización de los accionistas
que concurrieron a la junta que aprobó la reforma.
efectos; el acto nulo produce sus efectos en cuanto no desaparezca de la vida del
derecho.
La ley autoriza a su vez dos formas de purgar la nulidad de una sociedad,
contenidas en el inciso 4º del artículo 6 de la ley. Es así como no podrá pedirse,
en primer lugar, la nulidad de una sociedad disuelta; ni tampoco podrá solicitarse
luego de transcurridos 4 años desde la ocurrencia del vicio que la origina. Se
recurrió en este último caso al plazo de 4 años al ser la regla general de
prescripción en materia mercantil, conforme lo dispone el artículo 822 del código
de comercio. Por otro lado, como la inexistencia es imprescriptible, puede alegarse
en cualquier momento.
Antes de que sea declarada la nulidad o constatada la inexistencia, la
sociedad ha estado funcionando como cualquier otra. ¿qué ocurre entonces con
los actos y contratos que ella haya celebrado en el tiempo intermedio?
Para dar una respuesta, se entrelazan los efectos de la inexistencia y
nulidad, con la presencia de un vicio en un contrato de tracto sucesivo como es el
de sociedad y que se va desarrollando y ejecutando a lo largo del tiempo,
renovándose constantemente con todos los actos que realiza.
El fin práctico del legislador fue el hacer responsable a la sociedad de todas
sus obligaciones, y si ella no pudiese cumplir con el pago de sus obligaciones,
responder los otorgantes del pacto social de todos aquellos actos o contratos que
hayan ejecutado o celebrado a nombre y en interés de la sociedad.
Declarada la nulidad de la sociedad, ésta entrará en liquidación subsistiendo
su personalidad jurídica para tal efecto, conforme lo señala el artículo 6 inciso 3º
de la ley.
Frente a la inexistencia, ¿ha de frenarse la vida de la sociedad, se debe
solicitar su disolución?
No precisamente; ha de liquidarse la sociedad, pero conforme a las reglas
del cuasicontrato de comunidad, al no poderse aplicar el pacto social, ya que éste
es inexistente. A dicho respecto opera el artículo 2057 del código civil.
El capital nominal es aquel fijado por los estatutos sociales, sea en el acto
fundacional o en sus modificaciones posteriores, que, si no es enterado
comercio, esto es, todo acto de intermediación, realizado con ánimo de lucro y que
tiene por finalidad la circulación de la riqueza.
Suscripción de Acciones
Estamos en presencia de un contrato, Acto Jurídico bilateral, por el cual una
persona se obliga a formar parte de la sociedad y a aportar una suma, en
principio, igual al monto nominal del título.
La Ley en el Art. 11 inc. 2 y 3 establece que el capital debe quedar
íntegramente suscrito y pagado en el plazo no superior a tres años.
Art. 11 inc. 2 y 3 Ley 18.04: El capital inicial deberá quedar totalmente
suscrito y pagado en un plazo no superior a tres años. Si así no ocurriere, al
vencimiento de dicho plazo el capital social quedará reducido al monto
efectivamente suscrito y pagado.
Lo dispuesto en el inciso anterior es sin perjuicio de lo previsto en leyes
especiales”
1. Derecho de Información
Art. 54 Ley 18.046: La memoria, balance, inventario, actas, libros y los
informes de los auditores externos y, en su caso, de los inspectores de cuentas,
quedarán a disposición de los accionistas para su examen en la oficina de la
administración de la sociedad, durante los 15 días anterior a la fecha señalada
para la junta de accionistas. Los accionistas sólo podrán examinar dichos
documentos en el término señalado.
Durante el período indicado en el inciso anterior, estos accionistas tendrán el
derecho de examinar iguales antecedentes de las sociedades filiales, en la forma,
plazo y condiciones que señale el Reglamento.
No obstante lo dispuesto en los incisos anteriores, con la aprobación de las
tres cuartas partes de los directores en ejercicio, podrá darse el carácter de
reservados a ciertos documentos que se refieran a negociaciones aún pendientes
que al conocerse pudieran perjudicar el interés social. Los directores que dolosa o
culpablemente concurran con su voto favorable a la declaración de reserva,
responderán solidariamente de los perjuicios que ocasionaren.
El Art. 62 Ley dice que, si el accionista quiere participar con derecho a voz y
voto en la junta debe tener sus acciones inscritas en el registro de accionistas, con
una anticipación de 5 días a la Junta.
El Art. 75 dice que, cada vez que se cite a junta Ordinaria de accionistas,
está la obligación de enviar el balance y memoria de la sociedad a los accionistas,
incluyendo el dictamen de los auditores y sus notas respectivas.
El Art. 104 Reglamento dice que, si al accionista le corresponde un
determinado derecho social, sólo se considerarán aquellos inscritos en el Registro
de Accionistas con la antelación de 5 días.
6. Derecho a retiro
Existen acuerdos adoptados en juntas extraordinarias que implican muchas
veces reforma de estatutos, con quórum especiales para ser aprobados, sean S.A.
abiertas o cerradas. En las abiertas, estarse al quórum establecidos en los
estatutos; en las cerradas se debe contar con mayoría absoluta de los accionistas
con derecho a voto.
Hay ciertos casos, en que algunos acuerdos requieren una mayoría especial,
que es 2/3 de las acciones emitidas con derecho a voto.
El Art. 69 Ley, otorga al accionista el derecho a Retiro, sea por:
1) La transformación de la sociedad;
2) La fusión de la sociedad;
3) La enajenación del activo y pasivo de la sociedad o del total de su activo;
4) La creación de preferencias para una serie de acciones o el aumento o la
reducción de las ya existentes. En este caso, tendrán derecho a retiro únicamente
los accionistas disidentes de la o las series afectadas;
5) El saneamiento de la nulidad causada por vicios formales de que adolezca
la constitución de la sociedad o alguna modificación de sus estatutos que diere
este derecho.
6) Los demás casos que establezcan los estatutos.
El accionista disidente debe ejercer su derecho dentro del plazo de 30 días.
El retiro se ejerce por comunicación escrita, por carta certificada, o a través
de notario público que certifique el hecho.
El derecho a retiro caduca en el evento que una nueva junta modifique los
acuerdos que motivaron ese derecho a retiro Art. 71 Ley.
¿Qué derechos tiene el accionista una vez que está ejercido este derecho a
retiro?
La sociedad deberá pagarle el valor de las acciones que posee.
En el caso de S.A. Cerradas: valor de libro de la acción. ART. 77 indica como
calcular valor de libro.
AUMENTOS DE CAPITAL
1) Aumento de capital mediante la emisión de nuevas acciones de pago.
Art. 25 Ley.
Esto implica reforma de estatutos y Junta Extraordinaria de Accionistas.
Por medio de este acto jurídico, los socios hacen que las sumas que se
encontraban en el patrimonio social con un fin específico, dejen de estar
destinadas al cumplimiento del mismo y pasen a incrementar al capital social.
Este acto engendra y extingue obligaciones; engendra la obligación de no
retirar las sumas constitutivas del aumento de capital, y extingue la obligación de
destinar tales dineros al cumplimiento del fin para el cual se creó la reserva.
DISMINUCIÓN DE CAPITAL
La ley también admite esta posibilidad, es un caso de Junta Extraordinaria de
Accionistas con quórum de 2/3 de las acciones emitidas con derecho a voto,
porque es una situación que no sólo afecta a los socios sino también a los terceros
con quien la sociedad hubiere contratado, Es el mismo quórum para S.A. abiertas
o cerradas.
Mecanismos por los cuales se puede producir disminución de capital:
1) Disminuir el valor nominal de las acciones: Se le devuelve a cada
accionista la parte disminuida en dinero.
2) Ajuste del capital de la sociedad al activo de ella: El Art. 27
Reglamento dice que, en los aumentos de capital de las sociedades anónimas
cerradas la junta de accionistas deberá acordar, que previa a la emisión de
acciones de pago, la sociedad capitalizará todas las reservas sociales
provenientes de utilidades y de revalorizaciones legales existentes a esa fecha.
Lo anterior podrá hacerse mediante el aumento del valor nominal de las
acciones, si lo tuvieren, o a través de la emisión de acciones liberadas de pago,
situación que deberá ser prevista en la reforma de estatutos que apruebe el
aumento de capital.
No obstante lo dispuesto en los incisos anteriores, si la sociedad tuviere
pérdidas acumuladas, las utilidades del ejercicio y las reservas de utilidades se
destinarán primeramente a absorberlas.
EL DIRECTORIO
Art. 1 Ley 18.046 La sociedad anónima es una persona jurídica formada por
la reunión de un fondo común, suministrado por accionistas responsables sólo por
sus respectivos aportes y administrada por un directorio integrado por miembros
esencialmente revocables.
La sociedad anónima es siempre mercantil, aun cuando se forme para la
realización de negocios de carácter civil.
Art. 31 Inc. 1 Ley 18.046 La administración de la sociedad anónima la ejerce
un directorio elegido por la junta de accionistas.
Art. 49 Ley 18.046 Las sociedades anónimas tendrán uno o más gerentes
designados por el directorio, el que les fijará sus atribuciones y deberes, pudiendo
sustituirlos a su arbitrio. Al gerente o gerente general en su caso, corresponderá la
representación judicial de la sociedad, estando legalmente investido de las
facultades establecidas en ambos incisos del artículo 7º del Código de
Procedimiento Civil, y tendrá derecho a voz en las reuniones de directorio,
respondiendo con los miembros de él de todos los acuerdos perjudiciales para la
sociedad y los accionistas, cuando no constare su opinión contraria en el acta.
Concepto
EL DIRECTORIO es un organismo que está formado por un conjunto de
individuos en calidad de titulares y suplentes, cuyos cargos tienen el carácter de
ser temporales y esencialmente revocables (en este sentido se revoca al órgano
como tal, no a los integrantes por separado), y quienes están investidos de la
facultad de administrar la S.A. en los términos establecidos en la ley.
Directores Suplentes
Art. 32 Ley 18.046. Los estatutos podrán establecer la existencia de
directores suplentes, cuyo número deberá ser igual al de los titulares. En este
caso cada director tendrá su suplente, que podrá reemplazarle en forma definitiva
en caso de vacancia y en forma transitoria, en caso de ausencia o impedimento
temporal de éste.
1) Deber de Diligencia
Es el grado de dedicación, trabajo y profundidad con que el director enfrenta
sus deberes y tareas. Artículo 44 Ley N0 18.046. Este deber en principio se asocia
al actuar como buen padre de familia del derecho civil. Pero este ejemplo del buen
padre de familia no se condice con el derecho comercial; por eso los tratadistas
prefieren hablar de "modelo de conducta", y este modelo de conducta sería la de
un “empresario eficiente".
a) Deber de informarse.
Este deber tiene, a su vez, dos aspectos:
i) La deliberación.
ii) El acuerdo.
La deliberación. Consiste en que el director cuando asiste a las sesiones de
directorio, debe provocar la discusión, el debate y la profundización del asunto
sometidos a su conocimiento. No puede simplemente ser un actor presencial o
mero actor informado de resoluciones que vienen pre acordadas. A veces se
comete el error de dejar estampado en las actas de sesiones del directorio, solo
los acuerdos adoptados, y no de las deliberaciones, de cómo se informaron los
directores, qué preguntaron, qué información requirieron, etc.
El acuerdo. El director debe pronunciarse sobre si está de acuerdo o en
oposición a la moción propuesta en la sesión, y como consecuencia de ello, dar
razones fundadas de su voto afirmativo, y con mayor razón y fuerza si es voto
negativo o de minoría.
b) Deber de investigar.
Este deber consiste en obtener toda la información posible acerca de la
marcha de la compañía; obtener la información financiera, económica, jurídica y
administrativa vigente y actual; no adoptar ninguna decisión sin antes estar
completa y suficientemente informado; etc.
c) Deber de controlar.
Este deber es parecido al de investigar. Dice relación especialmente con la
supervigilancia de los gerentes y mandatarios de la compañía. Se trata de que el
director debe velar por el desarrollo y ejecución de los acuerdos adoptados por el
Directorio. Cómo se está cumpliendo; quien los está cumpliendo; cuales han sido
las consecuencias; etc.
2) Deber de Lealtad.
Consiste en que, enfrentado el director a un conflicto de intereses entre los
suyos y los de la compañía, debe privilegiar los intereses de la compañía (Caso
Yuraszek).
3) Deber de Obediencia.
Es la convicción que debe tener el director, de que por sobre él se
encuentran los accionistas, cuya suma actúa en sala a través de la Junta de
Accionistas, órgano máximo de la sociedad anónima.
EL GERENTE
Puede tener uno o más que son designados, es un empleado de la sociedad,
facultado para representarla judicialmente.
No existe ningún inconveniente en el derecho chileno para que la sociedad
anónima tenga uno o varios gerentes, a condición de que cada uno de ellos
cumpla una función determinada en los estatutos. En la práctica, todas las
sociedades de este tipo tienen por lo menos un gerente, pero son numerosas las
que poseen varios de estos mandatarios.
El gerente de la sociedad anónima es nombrado por el directorio, que fija al
mismo tiempo sus atribuciones y deberes, pudiendo sustituirlo a su arbitrio (art. 49
inc. 1º de la Ley Nº 18.046).
Para ser gerente, lo mismo que para ser miembro del directorio, no es
necesario ser accionista de la sociedad. Pero, a diferencia de los miembros del
directorio, que son en la mayoría de los casos accionistas, los gerentes son, por
regla general, extraños de la sociedad, elegidos en razón de su calificación
profesional (tecnócratas).
Por otra parte, los estatutos de la sociedad no pueden estipular que el
gerente, por el hecho de ser tal, sea considerado como miembro del directorio.
Tal principio ha sido sentado por la jurisprudencia administrativa del
organismo público encargado del control de la sociedad anónima en Chile.
LA JUNTA DE ACCIONISTAS
Es un órgano de la administración de la Sociedad Anónima en el cual reside
la facultad de decisión que se ejerce por los accionistas mediante acuerdos. Es el
órgano supremo.
Funciona en la forma y condiciones que establece la ley y los estatutos, por
medio de reuniones de los accionistas convocados legalmente y que se
denominan Junta de Accionistas. Aquí reside el poder soberano de la sociedad y
es donde los socios pueden ejercer a plenitud sus derechos.
LOS DIVIDENDOS
La ley no los define.
Concepto: Es una parte de las utilidades que la sociedad entrega a sus
socios y que obviamente ingresan a sus patrimonios y que constituyen la
retribución del negocio. Este dividendo se tiene que pagar en dinero.
Art. 78 Ley 18.046 Los dividendos se pagarán exclusivamente de las
utilidades líquidas del ejercicio, o de las retenidas, provenientes de balances
aprobados por juntas de accionistas.
No obstante lo dispuesto en el inciso anterior, si la sociedad tuviere pérdidas
acumuladas, las utilidades del ejercicio se destinarán primeramente a absorberlas.
Si hubiere pérdidas en un ejercicio, éstas serán absorbidas con las utilidades
retenidas, de haberlas.
Art. 56 Nº 2 Ley 18.046 Son materias de Junta Ordinaria: 2. La distribución
de las utilidades de cada ejercicio y, en especial, el reparto de dividendos.
Art. 74 Inc. 2 se refiere al balance e indica que los dividendos se pagan con
cargo a las utilidades del ejercicio y a las utilidades retenidas.
Art. 74 Inc. 2 Ley 18.046 El directorio deberá presentar a la consideración de
la junta ordinaria de accionistas una memoria razonada acerca de la situación de
Accionistas con a lo menos cinco días hábiles anteriores al inicio del plazo de
opción o las personas a quienes éstos cedieren su derecho a optar.
Art. 90 Reglamento La opción deberá anunciarse a lo menos por un aviso
que se publicará en forma destacada en el diario en que deban realizarse las
citaciones a juntas de accionistas. Este aviso deberá publicarse dentro de los 10
días anteriores a la fecha de iniciación del plazo de la opción y en él se informará
la fecha del pago, el valor de las acciones que se ofrezcan y el lugar en que se
podrán examinar los antecedentes a que se refiere el artículo 92 de este
Reglamento.
Art. 91 Reglamento El pago de los dividendos opcionales que acordare la
junta de accionistas, se hará dentro del ejercicio en que se adopte el acuerdo y en
la fecha que ésta determine o en la que fije el directorio si la junta le hubiere
facultado al efecto.
Art. 93 Reglamento El precio de las acciones de la opción lo fijará la junta de
accionistas o el directorio si la junta le hubiere facultado al efecto y no podrá ser
inferior al precio promedio ponderados de las transacciones que se hubieren
registrado en bolsa en los dos meses anteriores al quinto día que anteceda a la
fecha de publicación del anuncio de la opción.
Si durante el período señalado en el inciso anterior, no hubieren tenido
transacción bursátil las acciones, no podrán éstas ser ofrecidas a un valor inferior
al de libros a la fecha del último balance de la sociedad.
Se aplicará igualmente lo dispuesto en este artículo, cuando una sociedad
enajene acciones de su propia emisión que hubiere adquirido en conformidad a la
ley.
FISCALIZACIÓN DE LA ADMINISTRACIÓN
Sociedades anónimas cerradas
La fiscalización le corresponde a 2 Inspectores de cuentas; es un cargo
indelegable y es esencialmente revocable por la junta de accionistas.
Responsabilidad:
Art. 46 Reglamento Los Inspectores de cuentas responderán hasta de la
culpa leve por los perjuicios que causaren a los accionistas con ocasión de sus
actuaciones e informes.
Limitación:
Art. 45 Reglamento No podrán ser Inspectores de cuentas los directores o
liquidadores de la sociedad, Los Gerentes y demás trabajadores de ésta.
Art. 54 Ley 18.046 La memoria, balance, inventario, actas, libros de los
Inspectores de cuentas, quedarán a disposición de los accionistas para su examen
en la oficina de la administración de la sociedad, durante los 15 días anteriores a
la fecha señalada para la junta de accionistas.
DIVISIÓN
Art. 94 Ley 18.046. La división de una S.A. consiste en la distribución de su
patrimonio entre sí y una o más sociedades anónimas que se constituyan al
efecto, correspondiéndole a los accionistas de la sociedad dividida, la misma
proporción en el capital de cada una de las nuevas sociedades que aquella que
poseían en la sociedad que se divide.
Se divide una sociedad, disminuye su capital y se crea otra sociedad nueva.
Art. 95 Ley 18.046
La división debe acordarse en junta general extraordinaria de accionistas en
la que deberán aprobarse las siguientes materias:
1) La disminución del capital social y la distribución del patrimonio de la
sociedad entre ésta y la nueva o nuevas sociedades que se crean;
2) La aprobación de los estatutos de la o de las nuevas sociedades a
constituirse, las que podrán ser diferentes a los de la sociedad que se divide, en
todas aquellas materias que se indiquen en la convocatoria. Esta aprobación
incorpora de pleno derecho a todos los accionistas de la sociedad dividida en la o
las nuevas sociedades que se formen.
Formalidades Comunes:
Art. 57 Nº 2 Ley 18.046 Son materia de junta extraordinaria:
Nº 2. La transformación, fusión o división de la sociedad y la reforma de sus
estatutos.
Art. 67 inc. 2 Nº 1 Ley 18.046 Requerirán del voto conforme de las 2/3 partes
de las acciones emitidas con derecho a voto, los acuerdos relativos a las
siguientes materias:
Nº 1; La transformación de la sociedad, la división de la misma y su fusión
con otra sociedad.
Norma Común:
Art. 100 Ley 18.046 Ningún accionista, a menos que consienta en ello, podrá
perder su calidad de tal con motivo de un canje de acciones, fusión, incorporación,
transformación o división de una S.A.
TRANSFORMACIÓN
Existen distintos tipos de sociedades: Sociedades Colectivas, Sociedades de
Responsabilidad. Ltda., las S.A., etc.
Desde siempre se ha estudiado la posibilidad de que una Sociedad Civil, por
ejemplo, se convierta en una sociedad comercial, se requiere para éstos efectos
na expresa manifestación de los socios, para restringir o cumplir el objeto.
El problema que se presenta es que obviamente implica la admisión de
nuevas responsabilidades y lo mismo ocurre, por ejemplo, si una Sociedad de
Responsabilidad Ltda., se transforma en una Sociedad Anónima.
Antiguamente se sostenía que para efectuar una transformación se requería
disolver y liquidar la sociedad y luego constituir una nueva sociedad.
Para algunos autores el problema se resolverá señalando que, en la
modificación del pacto social, que la transformación se llevaba a efecto bajo la
condición suspensiva de que se autorizará la existencia de una Sociedad
Anónima.
Hoy en día, toda esa discusión carece de fundamento, porque la
transformación se lleva a cabo por la simple reforma de los estatutos de la
Sociedad Anónima, la que requiere de junta extraordinaria de accionistas y,
además, este es un caso en que se pueda dar lugar al derecho a Retiro.
FUSIÓN
La razón para que las S.A. se fusionen pueden ser variadas como, por
ejemplo, la necesidad de tener mayor capital, o competir de manera más agresiva
en el mercado, para algunos autores éstas fusiones se producen en períodos de
crisis económica.
Naturaleza de la Fusión:
La fusión se produce cuando una sociedad se disuelve desapareciendo en
otras, luego, sin disolución no hay fusión. Algunos autores afirman que la fusión se
estudia como un supuesto especial de la disolución de la S.A.
Teorías respecto de la fusión:
(1) Teoría de la absorción:
Hay fusión cuando una sociedad se deja absorber por otra. Da lo mismo si
una es más antigua que la otra (absorbida - absorbente). Básicamente se hace
para seguir con la explotación del giro, caso típico es el de los bancos.
(2) Teoría del acto Corporativo:
La fusión opera cuando dos o más sociedades previa disolución de algunas
de ellas confunden su patrimonio y los socios pasan a ser accionistas de la nueva
sociedad.
Sociedades filiales
Art. 86 Inc. 1 Ley 18.046 Es Sociedad filial de una S.A., que se denomina
matriz, aquella en la que ésta controla directamente o a través de otra persona
natural o jurídica más del 50% de su capital con derecho a voto o del capital, si no
se tratare de una sociedad por acciones o pueda elegir o designar o hacer elegir o
designar a la mayoría de sus directores o administradores.
1) La sociedad matriz debe ser siempre una S.A.
2) La sociedad filial puede ser cualquiera
Si estamos dentro de una S.A., basta con obtener el 50% o más del capital
con derecho a voto, o sea, el 50% de acciones emitidas con derecho a voto.
Si la filial no es S.A., hay que tener el 50% o más de su capital.
En ambos casos puede elegir o designar a la mayoría de sus directores o
administradores.
En ambas situaciones el control se puede efectuar directa o indirectamente:
1) Es Directamente: Cuando es la misma Sociedad matriz la que posee el
capital o ejerce el control.
2) Es Indirecto: Cuando se realiza a través de otra persona natural o jurídica.
Es decir, un mandatario, el cual va a poseer por cuenta de la sociedad matriz
el 50% o más del capital o va a ejercer el control.
Sociedades coligadas
Art. 87 Ley 18.046 Es Sociedad coligada con una S.A. aquella en que ésta,
que se denomina coligante, sin controlarla, posee directamente o a través de otra
persona natural o jurídica el 10% o más de su capital con derecho a voto o del
capital, si no se tratare de una sociedad por acciones o pueda elegir o designar o
hacer elegir o designar por lo menos un miembro del directorio o de la
administración de la misma.
1) La Sociedad coligante debe ser una S.A.
2) La sociedad coligada puede ser cualquiera.
3) La coligante no ejerce el control, sino que puede intervenir en la
administración.
Tampoco tiene el control del capital, basta con que tenga un 10% o más,
pero menos del 50% porque de ser así estaríamos frente a una sociedad filial.
Caso contrario respecto de Filiales y Coligadas: (inversión cruzada).
Se trata aquí de una situación inversa a la relación “matriz - filial” o “coligante
- coligada”.
DISOLUCIÓN
La ley establece casos de disolución. Art. 103 Ley 18.046 La sociedad
anónima se disuelve:
1) Por el vencimiento del plazo de su duración, si lo hubiere. Hay que
armonizar este precepto, con el Nº4, del artículo 4º, que se refiere a las menciones
de la escritura pública, a cuyo respecto, si nada se dice en el pacto social, la
Sociedad Anónima será indefinida y no tendría cabida así esta causal.
2) Por reunirse todas las acciones en manos de una sola persona. En Chile
no existe la hipótesis de la: “One man company”, prevista en el derecho inglés,
pues el contrato social supone, como elemento esencial, la existencia de 2 o más
personas. (2.053 del C.C.).
El artículo 107 tiende a evitar que se esfume la sociedad sin antes
resguardar los intereses de terceros que hubieren contratado con la sociedad
Formalidades
El artículo 3º. Inc. 2º, de la ley, dispuso que las actas de las juntas en que se
acuerde disolver la sociedad, deben reducirse a escritura pública y el extracto
autorizado por el notario debe inscribirse y publicarse (60 días). Si así no se
hiciere, al igual que para la reforma, interpretando la ley, la disolución sería
inexistente y no produciría efecto (artículo 6º inc. 1º).
Ahora bien, la disolución que no emane de un acuerdo de Junta, como el
vencimiento del plazo, la reunión de todas las acciones en una sola mano o la
sentencia judicial o Resolución que la revoque, debe cumplir con el requisito de
consignarse el hecho por el Directorio, en los términos del artículo 108, (a.- por el
Directorio ; b.- plazo: 30 días), pero ello no es una solemnidad que perfeccione la
disolución, sino que es una formalidad que hace oponible el hecho respecto de
terceros, porque la fuerza de la disolución no emana de un acuerdo, sino que de la
ley, del acto de la revocación o de la sentencia. El propio artículo 108 lo deja
sobreentendido, en el inciso final.
LIQUIDACIÓN
Subsiste la personalidad jurídica y queda vigente lo establecido en sus
estatutos en lo que fuere pertinente. Art. 109 Ley 18.046 La sociedad anónima
disuelta subsiste como persona jurídica para los efectos de su liquidación,
quedando vigentes sus estatutos en lo que fuere pertinente. En este caso, deberá
agregar a su nombre o razón social las palabras “en liquidación”.
Durante la liquidación, la sociedad sólo podrá ejecutar los actos y celebrar
los contratos que tiendan directamente a facilitarla, no pudiendo en caso alguno
continuar con la explotación del giro social. Sin perjuicio de lo anterior, se
entenderá que la sociedad puede efectuar operaciones ocasionales o transitorias
de giro, a fin de lograr la mejor realización de los bienes sociales.
Liquidación de sociedad nula
Art. 6 inc. Nº 1 Ley 18.046. Sin perjuicio de lo que dispone el artículo 6º A, la
sociedad anónima que no sea constituida por escritura pública o en cuya escritura
de constitución se omita cualquiera de las menciones exigidas en los números 1,
2, 3, o 5 del artículo 4.º, o cuyo extracto haya sido inscrito o publicado tardíamente
o en el cual se haya omitido cualquiera de las menciones que para él se exigen en
el artículo 5º, es nula absolutamente, sin perjuicio del saneamiento en conformidad
a la ley.
Declarada la nulidad de la sociedad, ésta entrará en liquidación.
Excepción: La sociedad nula, sin embargo, gozará de personalidad jurídica y
será liquidada como una sociedad anónima si consta de escritura pública o de
instrumento reducido a escritura pública o protocolizado. La regla general es que
la sociedad sea liquidada por la comisión liquidadora, salvo la excepción anterior.
Comisión Liquidadora
Art. 110 Ley 18.046 Disuelta la sociedad, se procederá a su liquidación por
una comisión liquidadora elegida por la junta de accionistas en la forma dispuesta
por el artículo 66, la cual fijará su remuneración. De igual manera se procederá
para la liquidación de las sociedades declaradas nulas. Si la sociedad se disolviere
por reunirse las acciones en manos de una sola persona, no será necesaria la
liquidación. Si la disolución de la sociedad hubiere sido decretada por sentencia
ejecutoriada, la liquidación se practicará por un solo liquidador elegido por la junta
general de accionistas de una quina que le presentará el tribunal, en aquellos
casos en que la ley no encomiende dicha función a la Comisión Para El Mercado
Financiero o a otra autoridad.
Art. 111 Ley 18.046 Salvo acuerdo unánime en contrario de las acciones
emitidas con derecho a voto y lo dispuesto en el artículo anterior, la comisión
liquidadora estará formada por tres liquidadores.
La comisión liquidadora designará un presidente de entre sus miembros,
quien representará a la sociedad judicial y extrajudicialmente y si hubiere un solo
liquidador, en él se radicarán ambas representaciones.
Los liquidadores durarán en sus funciones el tiempo que determinen los
estatutos, la junta de accionistas o la justicia ordinaria en su caso, plazo que no
podrá exceder de tres años y si nada se dijere, la duración será precisamente de
tres años. Si el liquidador hubiere sido designado por la justicia ordinaria, vencido
su período se procederá a designar al reemplazante en la forma que se establece
en el inciso final del artículo precedente.
Los liquidadores podrán ser reelegidos por una vez en sus funciones.
Art. 112 Ley 18.046 Los liquidadores no podrán entrar en funciones sino una
vez que estén cumplidas todas las solemnidades que la ley señala para la
disolución de la sociedad.
Responsabilidad
Art. 118 Ley 18.046 Los liquidadores que concurran con su voto serán
solidariamente responsables de los daños o perjuicios causados a los acreedores
de la sociedad a consecuencia de los repartos de capital que efectuaren.
Art. 119 Ley 18.046 La Comisión Para El Mercado Financiero, en las
sociedades sujetas a su fiscalización, en casos graves y calificados y a petición de
accionistas que representen a los menos el 10% de las acciones emitidas, podrá
citar u ordenar se cite a junta de accionistas, con el objeto de que ésta modifique
el régimen de liquidación y designe un solo liquidador de la quina que se le
presentará al efecto. En las sociedades cerradas, corresponderá ejercer este
derecho ante la justicia ordinaria, la que resolverá con audiencia de la sociedad,
conforme al procedimiento establecido para los incidentes. Se presume de
derecho que existe caso grave y calificado, cuando el proceso de liquidación no se
termine dentro de los seis años siguientes a la disolución de la sociedad, o en el
plazo menor que la junta de accionistas determine al momento de nombrar la
comisión liquidadora.
Lo dispuesto en este artículo es sin perjuicio de la facultad al
Superintendente en la ley para efectuar la liquidación por sí o por delegados
respecto de determinadas sociedades.
Formalidades de la constitución
Art. 123 Ley 18.046 Un extracto de la protocolización y de la escritura a que
se refieren los artículos precedentes, debidamente certificado por el notario
respectivo, en que conste la fecha y número de la protocolización y de la escritura
antes mencionada; el nombre de la sociedad y aquel con que funcionará en Chile;
el domicilio que tendrá en el país; el capital de la agencia y el nombre del agente o
representante, deberá inscribirse en el Registro de Comercio correspondiente al
domicilio de la agencia principal y publicarse, por una sola vez, en el Diario Oficial;
todo ello, dentro de los 60 días contados desde la fecha de la protocolización.
Formalidades de la modificación
Art. 124 Ley 18.046 El agente deberá cumplir con las mismas formalidades
señaladas en los artículos anteriores de este Título, respecto de cualquiera
modificación que se produzca en relación con los documentos o declaraciones a
que estas disposiciones se refieren, excepto la mencionada en el Nº 4 del artículo
122.
El agente deberá publicar el balance anual de la agencia en un diario del
domicilio de ésta, dentro del cuatrimestre siguiente a la fecha del cierre del
ejercicio.
Normas comunes
Art. 129 Ley 18.046 Las sociedades a que se refiere el artículo 126 de esta
ley se regirán por las disposiciones legales y reglamentarias aplicables a las
sociedades anónimas abiertas en todo lo que no se oponga a lo dispuesto en los
artículos precedentes de este Título y a las disposiciones especiales que las rigen.
acciones que cada uno posee. Artículo noveno: Cuando un accionista no pagaré
oportunamente el todo o parte de las acciones por él suscritas, la sociedad podrá
vender en una bolsa de valores mobiliarios, por cuenta y riesgo del moroso, el
número que sea necesario para pagarse de los saldos insolutos, reduciéndose el
título a la cantidad de acciones que le resten, sin perjuicio de los demás derechos
para exigir el cumplimiento de la obligación. Artículo décimo: Las opciones para
suscribir acciones de aumento de capital de la sociedad deberán ser ofrecidas a lo
menos una vez preferentemente a los accionistas a prorrata de las acciones que
posean inscritas a su nombre, el quinto día hábil anterior a la fecha de la
publicación de la opción. En la misma proporción serán distribuidas las acciones
liberadas emitidas por la sociedad. Este derecho es esencialmente renunciable y
transferible. El derecho a preferencia de que trata este artículo deberá ejercerse o
transferirse dentro del plazo de treinta días contados desde la publicación en que
se anuncie la opción. Esta publicación se efectuará a lo menos una vez mediante
un aviso destacado en el diario en que deben realizarse las citaciones a Juntas de
Accionistas. Artículo decimoprimero: El que desee enajenar el todo o parte de
sus acciones, deberá previamente comunicarlo por carta certificada al Presidente
del Directorio o al Gerente de la sociedad, quien deberá notificar el hecho en la
misma forma anterior al resto de los accionistas, dentro del plazo de quince días
de recibida tal comunicación. Dicha comunicación deberá contener el precio y
condiciones de la venta o enajenación, pudiendo el resto de los accionistas optar a
la compra preferente de ellas, dentro de los treinta días siguientes de recibida la
notificación. En el evento de que fueren varios los accionistas que deseen
adquirirlas, las acciones ofrecidas se distribuirán entre todos ellos a prorrata del
porcentaje de acciones que cada uno posee. Si vencido el plazo de treinta días
señalado precedentemente ninguno de los accionistas hiciere valer su opción
preferente, el accionista oferente podrá enajenar libremente a terceros, pero en un
precio y en condiciones no inferiores en términos reales a las de su oferta
formulada a los accionistas. TITULO TERCERO: De la administración de la
sociedad. Artículo decimosegundo: La administración de la sociedad será
ejercida por un Directorio compuesto por tres miembros que podrán no ser
accionistas de la sociedad. Los Directores durarán en sus funciones por el período
de tres años, pudiendo ser reelegidos indefinidamente. Cada Director titular
deberá tener un Director suplente que podrá reemplazarle en forma definitiva en
caso de vacancia, y en forma transitoria, en caso de ausencia o impedimento
temporal del titular superior a un mes, lo que no será necesario acreditar ante
terceros en caso alguno. Los Directores suplentes siempre podrán participar en las
reuniones del Directorio con derecho a voz y sólo tendrán derecho a voto cuando
falten sus respectivos titulares. La elección de la totalidad de los miembros del
Directorio, tanto titulares como suplentes, se verificará cada tres años en la Junta
General Ordinaria de Accionistas en que corresponda. Si se produjere la vacancia
de un Director titular y la de su suplente, en su caso, deberá procederse a la
renovación total del Directorio en la próxima Junta General Ordinaria de Accionista
y, en el intertanto, el Directorio podrá nombrar un reemplazante. Para la elección
de Directores titulares y de sus respectivos suplentes regirá el procedimiento
establecido más adelante en estos Estatutos. Artículo decimotercero: Los
Directores titulares serán remunerados por sus funciones y la cuantía de la
remuneración será fijada anualmente en la Junta Ordinaria de Accionistas. No
obstante lo anterior, los Directores suplentes percibirán la remuneración que
corresponda a sus respectivos titulares en aquellos períodos en que se
encuentren reemplazándolos. Artículo decimocuarto: El Directorio deberá
reunirse a lo menos una vez cada cuatro meses. Las sesiones de Directorio serán
ordinarias y extraordinarias. Las primeras se celebrarán en las fechas
predeterminadas por el Directorio. Las segundas se celebrarán cuando lo citen
hacer cumplir lo dispuesto en la Ley, los Estatutos y las resoluciones del Directorio
y de las Juntas Generales de Accionistas; h) Ejercer directamente o por intermedio
de un Gerente General el control de la sociedad. En caso de ausencia o
impedimento del Presidente, lo reemplazará el Vicepresidente con iguales
atribuciones y deberes. Artículo vigésimo segundo: La sociedad podrá tener un
Gerente General que será designado por el Directorio y estará premunido de todas
las facultades propias de un factor de comercio y de todas aquellas que
expresamente le otorgue el Directorio. El Gerente General tendrá también los
siguientes deberes y atribuciones: a) Representar judicialmente a la sociedad con
las facultades contempladas en los dos incisos del artículo séptimo del Código de
Procedimiento Civil; b) Estudiar todos los negocios concernientes a la sociedad y
presentarlos al Directorio; c) Ejercer todos los acuerdos del Directorio dentro de
las facultades que le competen; d) Proponer al Directorio el nombramiento o
remoción de administradores o empleados superiores; e) Nombrar y remover a los
administradores y empleados inferiores de las oficinas y establecimientos de la
sociedad; f) Fiscalizar la conducta de todos los trabajadores de la sociedad y dar
cuenta al Directorio de todas las medidas disciplinarias que haya estimado
prudente aplicar; g) Velar por el cumplimiento de los reglamentos; corregir los
defectos que notare en su aplicación y proponer al Directorio las medidas que
estimare conveniente adoptar a este respecto; h) Custodiar los libros y registros
sociales y velar para que estos sean llevados en forma legal; i) Expedir la
correspondencia de la sociedad, firmar los títulos de acciones y cuidar que la
emisión de éstos se haga en debida forma; j) Celebrar y firmar todos los actos
jurídicos que acuerde el Directorio. Si fuere menester acreditar el acuerdo del
Directorio, bastará insertar una copia de dicho acuerdo en una escritura y que un
Notario certifique que dicha inserción está conforme con el acta respectiva; k)
Proporcionar a los Inspectores de Cuentas y a los Auditores Externos, en su caso,
todas las informaciones relacionadas con la marcha del negocio social que
recaben para ejercicio de sus funciones; l) Servir de secretario de las Juntas de
Accionistas y del Directorio cuando no lo hubiere y llevar los Libros de Actas
respectivos y los Registros de Accionistas; m) Ejercer las funciones que el
Directorio le delegue. El cargo de Gerente General es incompatible con el de
Presidente, Vicepresidente, Auditor, o Contador de la sociedad. Artículo
vigésimo tercero: El Gerente General que no sea Director, sólo tendrá derecho a
voz en las reuniones del Directorio y responderá con los miembros de él de todas
las resoluciones y acuerdos ilegales o perjudiciales para los intereses sociales
cuando no constare su opinión en contrario al acta respectiva. TITULO CUARTO:
De las Juntas Generales de Accionistas. Artículo vigésimo cuarto: Las Juntas
Generales de Accionistas serán ordinarias y extraordinarias: Las primeras se
celebrarán una vez al año en el primer trimestre posterior a la fecha del balance,
con el fin de conocer todos los asuntos de su competencia, sin que sea necesario
señalarlos en la respectiva citación. Son materias de competencia de las Juntas
Ordinarias de Accionistas: a) El examen de la situación de la sociedad, la
aprobación o rechazo de la memoria, del balance y el conocimiento de los
informes de los Inspectores de Cuentas o de los Auditores Externos si los hubiere,
y de los estados y demostraciones financieras presentados por los
administradores o liquidadores de la sociedad; b) La distribución de las utilidades
de cada ejercicio y, en especial, el reparto de dividendos; c) La elección o
revocación de los miembros del Directorio, de los liquidadores y fiscalizadores de
la administración; d) Fijar la remuneración del Directorio, y e) En general de
cualquier materia de interés social que no sea de la competencia propia de una
Junta Extraordinaria. Las Juntas Extraordinarias de Accionistas podrán celebrarse
en cualquier tiempo, cuando así lo exijan las necesidades sociales, para decidir
respecto de cualquier materia que la Ley o estos Estatutos entreguen al
defecto por la Justicia Ordinaria. SEGUNDO: Para todos los efectos del presente
contrato y los derivados de las relaciones sociales, los socios constituyen y fijan
domicilio especial en la ciudad de …, y se someten a la jurisdicción de sus
tribunales de justicia; todo ello, sin perjuicio del arbitraje acordado en los estatutos
sociales. TERCERO: Todos los socios constituyentes vienen en este acto en
otorgar mandato especial a don …, abogado, domiciliado en la ciudad de …, para
que en sus nombres y representación concurra a salvar los errores u omisiones en
que se haya incurrido en la presente escritura social, tanto respecto de sus
artículos permanentes como transitorios, respecto a individualizaciones, cabidas,
deslindes, nombres, apellidos, cantidades, porcentajes, facultades,
enumeraciones, fojas, números, registros, etcétera, y en especial para que
proceda a sanear la nulidad derivada de cualquier vicio formal que afecte la
constitución o modificación de la presente sociedad, de conformidad a lo dispuesto
en la Ley número diecinueve mil cuatrocientos noventa y nueve, publicada en el
Diario Oficial con fecha once de Abril de mil novecientos noventa y siete;
facultándolo expresamente para firmar las escrituras públicas o privadas
rectificatorias, saneatorias o complementarias que sean necesarias para dar cabal
cumplimiento a la voluntad de las partes o al saneamiento de los vicios
respectivos, pero con tal que no altere la esencia del presente contrato; mandato
que será irrevocable y que subsistirá aún después de la muerte de cualquiera de
los socios. CUARTO: Se faculta al portador de la presente copia autorizada del
extracto de la presente escritura para requerir las inscripciones, subinscripciones y
anotaciones que procedan en el Registro de Comercio de … y su publicación en el
Diario Oficial. ARTICULOS TRANSITORIOS. Artículo primero transitorio: En
este mismo acto, se emiten para su suscripción y pago 1.000 acciones que forman
el capital social, las que se suscriben y pagan en este acto por los socios
constituyentes, de la manera que a continuación se señala: 1) Don ……….
suscribe en este acto 50.000 acciones equivalentes a la suma de $50.000.000 por
concepto de capital, las que entera y paga a la sociedad en este acto, en dinero
efectivo, y que se entiende enterado y pagado en la forma antedicha, en este acto,
por la suma indicada a la caja social; 2) Doña .. suscribe en este acto 20.000
acciones equivalentes a la suma de $20.000.000 por concepto de capital, las que
entera y paga a la sociedad de la siguiente manera: a) Mediante el pago de la
suma de $10.000.- que entera a la caja social en dinero efectivo, en este acto y al
contado; b) El saldo, esto es, la suma de $10.000.000, se obliga a enterarlo a la
caja social dentro del plazo de tres años, contados desde la fecha de la presente
escritura de constitución. 3) Don .. suscribe en este acto 20.000 acciones
equivalentes a la suma de $20.000.000 por concepto de capital, las que entera y
paga a la sociedad de la siguiente manera: a) Mediante el pago de la suma de
$15.000.- que entera a la caja social en dinero efectivo, en este acto y al contado;
b) El saldo, esto es, la suma de $5.000.000, se obliga a enterarlo a la caja social
dentro del plazo de tres años, contados desde la fecha de la presente escritura de
constitución. De esta manera quedan suscritas 90.000 acciones, de las cien mil
que conforman el capital social, quedando por suscribir y pagar 10.000 acciones.
Artículo segundo transitorio: Los comparecientes designan en este acto el
primer Directorio de la sociedad, el que tendrá el carácter de Directorio Provisorio
y que estará integrado por los siguientes señores: Don ... don ..., y doña...;
quienes a su vez durarán en sus funciones hasta la celebración de la primera
Junta Ordinaria de Accionistas que se celebren en conformidad con estos
Estatutos, en cuya oportunidad deberá designarse su reemplazante o bien
proceder a su reelección ya sea en forma total o parcial. Se faculta en este acto a
cualquiera de los directores provisorios para gestionar, tramitar y efectuar todas
las acciones administrativas e inscripciones, subinscripciones, necesarias para la
puesta en marcha de la sociedad, entre ellas obtención de RUT e iniciación de
PACTO DE ACCIONISTAS
DEFINICION
PROBLEMATICAS
CONTENIDO
PACTO DE ACCIONISTAS
De que se trata
En general podemos entenderlos como aquellos contratos que celebran los
propietarios de acciones de las sociedades anónimas con el objeto de crear
derechos y obligaciones entre ellos. En otras palabras, se configuran en relación a
la autonomía de la voluntad y a los derechos que de dichas acciones emanan,
entre los que se encuentran: el derecho a voz y voto, derecho a recibir dividendos,
a recibir repartos de capital durante la liquidación, derecho preferente a suscribir
acciones de pago en caso de aumentos de capital, derecho a recibir acciones
liberadas de pago en caso de capitalización de fondos, derecho a ceder las
acciones y a gravarlas con prenda, derecho de información, derecho a formular
observaciones, derecho a retiro, entre otros.
Otros los han definido como “acuerdos celebrados entre un grupo de sus
accionistas, al margen de los Estatutos, destinados a regular el procedimiento a
adoptar en caso que deseen desprenderse de sus respectivas acciones
(estableciendo, por ejemplo, un derecho de adquisición preferente a favor de los
otros), limitando así el tradicional derecho a la libre cesión de las acciones; o bien,
destinados a unificar su respectivo poder de voto para una o más juntas (por
ejemplo, votando todos por un determinado candidato a Director) y/o comprometer
el voto de aquellos que tengan la calidad de Directores con relación a
determinadas decisiones (por ejemplo, estableciendo de antemano la persona que
será elegida como Presidente del Directorio); o bien, destinados a regular otras
materias tales como los actos de competencia de los accionistas frente a la
sociedad, sus deberes de confidencialidad, compromisos de efectuar futuros
aportes de capital, etc.” .
Las principales diferencias entre los Pactos de Accionistas y los Estatutos de
la sociedad consisten en que, los primeros, sólo tienen fuerza obligatoria entre
quienes los celebran y han consentido en ellos. Por el contrario, los Estatutos
constituirían un acto jurídico colectivo que obliga a todos los accionistas, actuales
Su importancia
Se trata de la reglamentación orgánica o forma de disciplinar, ordenar y
vincular los intereses de los socios frente a un proyecto.
Siempre es previsible que surjan conflictos entre los socios.
Siempre el conflicto se da cuando se va terminando la llamada “affectio
societatis” que generalmente los estudiantes piensan es una mera afirmación
teórica, pero que la práctica profesional demuestra que es más importante que lo
que se puede pensar, es realmente un requisito esencial para la existencia de las
sociedades.
La “affectio societatis” podría definirse como la intención socios de asociarse
con el fin de alcanzar un objetivo común. Y la experiencia confirma que los
conflictos con los socios empiezan cuando alguno de ellos comienza a considerar
que no hay equivalencias en las prestaciones que cada uno aporta a la sociedad.
Una vez que alguno de los socios llega a esa conclusión, comienza a producirse la
desafección societaria y a nacer en germen, los conflictos societarios, primero muy
disimulados para explotar en cualquier momento de la vida de la sociedad.
¿Cuáles son los conflictos típicos entre socios? En general son los
siguientes:
1.- Licuaciones de participaciones a través de aumentos de capital
2.- Contratos asociativos viles con otras sociedades controladas por el socio
mayoritario.
3.- Fijación de altas remuneraciones al administrador o a empleados afines al
administrador, en perjuicio de los socios o accionistas que no integran ese órgano
de gobierno.
4.- Falta de distribución de dividendos en tiempo y forma.
5.- Constitución de garantías reales a favor de créditos personales de los
directores o administradores.
6.- Fusiones o adquisiciones con otras sociedades controladas por alguno de
los socios.
7.- Resoluciones sociales que cambian el objeto de la sociedad.
8.- Concreción de negocios de la sociedad con los directores o accionistas
mayoritarios a título personal.
9.- Falta de información de los administradores a los socios.
10.- Opresión de las mayorías a las minorías.
11.- Salida de los socios originarios por perder la mayoría del directorio o de
la administración.
12.- Etc.
Objeto
En cuanto al objeto de los Pactos de Accionistas, se han mencionado
algunos en la definición indicada al comenzar este apunte.
Los Pactos de Accionistas se refieren, en general, al gobierno de la sociedad
y, en especial, tratan asuntos tales como la libre cesión de las acciones. Como se
ha indicado, el propósito básico de los Pactos de Accionistas es regular las
relaciones y/o vínculos entre los accionistas de la sociedad. En cuanto a las
materias que, en concreto, suelen ser objeto de los Pactos de Accionistas,
podemos mencionar, de forma meramente ilustrativa, los actos de competencia de
los accionistas frente a la sociedad, los deberes de confidencialidad, eventuales
compromisos de efectuar futuros aportes de capital, imponer restricciones al
traspaso de las acciones o limitaciones a la libre cesión de las acciones,
implementar estrategias de salida, pronunciarse respecto de la composición del
Directorio, establecer mecanismos de protección para los accionistas minoritarios,
acordar cláusulas penales para el evento de incumplimiento, etc.
25- Depósito títulos. Todas las partes entregan al árbitro los títulos de
acciones y se obligan a hacerlo en el futuro por las que adquieran. El gerente
general queda facultado para hacer entrega de las acciones al árbitro. El árbitro
las conservará hasta cumplimiento acuerdo. El árbitro queda facultado para
adoptar medidas a que la prohibición de celebrar actos se respete. Se otorga
mandato especial a Gerente, para entregar acciones al árbitro. En caso de
disolución, división o fusión de un accionista, las acciones de “NN sociedad
anónima” no pueden ser adjudicadas en virtud prohibición que aquí se pacta.
26-. Apertura de la Compañía. Solicitud apertura en Bolsa. Aquí se pacta que
después de 5 años de la explotación del giro de “NN sociedad anónima”, puede
solicitarse inscripción Registro Valores.
27- Duración del pacto de accionistas y eventos de incumplimiento. Se pacta
que durará mientras no ocurra: a) “NN sociedad anónima” se disuelva; b) Las
acciones hayan sido transferidas en rueda de bolsa; c) Así lo declare el árbitro; d)
Lo convengan las partes; e) Se cumplan 15 años desde esta fecha.
28- Información confidencial. Obligación de confidencialidad. Obligación
durante vigencia acuerdo y 5 años después que cese de ser parte: a) Reserva
absoluta de toda información confidencial; b) No revelar ninguna de dichas
informaciones y no utilizarlas; c) Liberación de obligación de confidencialidad; d)
Conocimiento general por medio legítimo de terceros; e) Se pueda probar que
estaba en legítima posesión de ello con anterioridad; f) Revelada por un tercero
que pudo hacerlo; g) Autorización a la parte.
29- Misceláneo. Seguridades adicionales. Cada parte hará mejores
esfuerzos para cumplir sus obligaciones este acuerdo. Garantía de pago de
obligaciones de $XX en favor demás partes. Multas e indemnizaciones u otras
obligaciones prenda sobre acciones de Cía. a favor demás partes. No incluye
dividendos. Encabezamientos. No constituyen precedentes interpretación.
Reajuste alternativo en caso que UF deje de existir. Se aplicará IPC. Avisos.
Serán dadas por escrito y por medio de Notario. Registro y depósito del acuerdo.
El presente acuerdo es suscrito en 8 ejemplares y el original es depositado en al
Cía. Disponible para su inspección por partes y terceros interesados, con
referencia a él en el Registro Accionistas, en los folios correspondientes a las
partes según art. 14 Ley 18.046.
30- Propiedad intelectual de la Cía. Patentes, marcas, modelos, secretos
comerciales, derecho de anotar, desarrollando por Cía. son de propiedad Cía. Si
se otorga licencia a alguna parte deben ser en condiciones iguales para todos.
31- Domicilio y apoderados especiales. Domicilio cada parte en Temuco.
32- Apoderados. Para designar apoderados por escritura pública según
mandato tenor que se indica. Se designa mandatario para ser notificado
válidamente en virtud acuerdo. Las facultades son irrevocables. Sustitución
apoderada. Por escritura pública y notificado a cada parte y a la Cía.
33- Multas. Las partes se someten a penas en $ para asegurar cumplimiento
acuerdo. Facultades del árbitro. El árbitro queda facultado para aplicar multas que
oscilan entre 1.000 UF y un máximo de 400.000 UF. Por cada infracción. Las
multas pasarán a las partes cumplidoras a prorrata de su interés; estas multas son
sin perjuicio de indemnizaciones por daños efectivos. Para aplicación de la multa
basta incumplimiento sin necesidad de probar perjuicios.
34- Responsabilidad solidaria. Codeudor solidario de un socio.
35- Condiciones suspensivas. El acuerdo no regirá sino a partir de la fecha
en que se cumplan las siguientes condiciones: a) La suscripción por parte de “NN
sociedad anónima” del contrato de financiamiento con XX; y, b) La aprobación del
Banco ZZ del crédito para la construcción de MM.
36- Ley aplicable. Este acuerdo se rige y será interpretado conforme ley
chilena.
37- Arbitraje.
GENERALIDADES
La sociedad por acciones, nos dice el art. 2 del Código de Comercio, "es una
persona jurídica creada por una o más personas mediante un acto de constitución
perfeccionado de acuerdo con los preceptos siguientes, cuya participación en el
capital es representada por acciones".
Las sociedades por acciones (SPA) son una notable creación de la Ley Nº
20.190 del año 2008, con muy pocos ejemplos en el derecho comparado, y que
probablemente harán cosa del pasado a las sociedades anónimas cerradas por
ser un instrumento jurídico mucho más flexible que aquellas y cuyas desventajas
en paralelo son de verdad, en nuestro parecer, muy insignificantes. Con todo,
cualquiera sea el futuro de la sociedad anónima cerrada, lo cierto es que el futuro
de estas SPA se ve muy promisorio, como lo demuestran además las
innumerables constituciones de este tipo social que figuran en el Diario Oficial
todos los días.
El fundamento de esta normativa, como ya se ha explicado a propósito de la
historia de esta ley, es la rigidez de la normativa para las sociedades anónimas en
contraste con la flexibilidad que debe tener la forma societaria capitalista mediana
en la industria de los capitales de riesgo. El mensajista de la Ley Nº 20.190 nos
dice que la sociedad anónima se estructura esencialmente sobre el andamiaje de
la sociedad anónima abierta y que este hecho "incrementó el número de rigideces
estructurales de las sociedades anónimas cerradas, siendo éstas suplidas por
artificiosos mecanismos legales que buscaban superar dichas dificultades por
medio de pactos privados, paralelos a la estructura estatutaria de la sociedad
anónima cerrada", con la consecuente "pérdida de transparencia estatutaria e
incremento de los costos necesarios para la creación de una sociedad dedicada al
capital de riesgo".
Lo que resultó de esas aspiraciones del Ejecutivo fue lo que podríamos
definir como una sociedad anónima subordinada al principio de la autonomía de la
voluntad, que pudo ser pensada para la industria de capital de riesgo, pero que se
ha empleado ya para múltiples otros usos, pues en muchos sentidos sirve también
como una empresa individual de responsabilidad limitada "enajenable" por su
titular. Lo relevante en todo caso es que esta es una sociedad de capitales, una
sociedad por acciones y por eso, no obstante la libertad de los accionistas,
tampoco es una sociedad stricto sensu.
Don Andrés Jara Baader no ve en las SPA chilenas "una forma novedosa
que demuestre la creatividad legislativa nacional", sino un mero "compendio de
proyectos legislativos foráneos, reducidos y sistematizados", entre otros los
proyectos de Francia, Alemania y Estados Unidos, que han creado institutos
análogos. La normativa de este tipo social merced a la misma ley se injertó en
nuestro centenario Código de Comercio en su Parágrafo 8 del Título VII del Libro
II, arts. 2 a 6, ambos inclusive.
Una lectura superficial de la normativa e inspiración de la Ley Nº 20.190, que
crea las SPA no deja espacio a dudas de que su molde está tomado de las Limited
Liability Companies norteamericanas (conocidas por sus siglas LLC) introducidas
en los Estados Unidos en el año 1977, primero en el Estado de Wyoming y luego
en Florida, para expandirse a toda la Unión por las reformas federales a los
tributos a principios de los 80.
NORMAS APLICABLES
Las SPA se rigen en primer lugar por las reglas de los artículos 424 a 446 del
Código de Comercio.
En segundo término, estos entes se ajustan por lo estipulado libremente en
los estatutos de la sociedad. Esta circunstancia no es un accidente, sino un
elemento fundamental de esta institución, pues tiende a crear un mecanismo
societario capitalista, pero con una flexibilidad estatutaria desde luego mayor que
la de las sociedades anónimas, mayor inclusive que la de las sociedades de
responsabilidad limitada de la Ley Nº 3.918.
Aquí la autonomía de la voluntad es soberana en muchos sentidos, como
veremos más adelante, y con ello se crea lo que los economistas y banqueros
llaman un nuevo "producto financiero", pues las acciones de estas sociedades
deberán leerse no como un título autónomo regido esencialmente por la ley, como
ocurre con las acciones de las sociedades anónimas, sino como un título cuyo
contenido y valor dependerá mucho de lo previsto en el estatuto de la sociedad.
En tercer término, estas sociedades se ordenan por los preceptos que
regulan en la Ley Nº 18.046 y otras leyes a las sociedades anónimas cerradas. De
hecho, para efectos tributarios, estas sociedades se consideran sociedades
anónimas, esto es, están obligadas a llevar contabilidad completa, están afectas al
impuesto normal de primera categoría sobre rentas efectivas; pagan una tasa del
35% por gastos rechazados, etc. Y por lo mismo sus distribuciones de utilidades
se ordenan en relación a las acciones y no como en las sociedades de personas, y
no están amparadas por el beneficio de reinversión de la letra c) del Nº de la letra
A) del art. De la Ley de la Renta.
Luego, en subsidio de estas normas, habrá que recurrir a las normas
pertinentes en materia de sociedades del Código de Comercio, dado el objeto
siempre comercial de estas sociedades (art. 425 Nº 2 del Código de Comercio).
El art. 425 Nº 2 dispone que el objeto de estas sociedades será siempre
mercantil. Esta regla es más pronunciada que la del art. 1º de la Ley Nº 18.046, en
el sentido de que aquí no se dice que la sociedad como ente es acto de comercio,
sino que su objeto, su actividad, cualquiera esta sea, es mercantil. Esto debe
leerse necesariamente como que el legislador quiere someter siempre estas
sociedades a una lectura mercantilista y que estas siempre serán sociedades que
se reputarán sujetos calificados del Libro IV del Código de Comercio, porque
cualquiera sea la actividad que ejerzan, ella será reputada jurídicamente mercantil.
Si esa fue la intención del legislador, ello afirmaría aún más nuestra tesis de que la
sociedad anónima, por más que sea mercantil, no por eso es comerciante ni por
eso está comprendida en el artículo referido, esto es, bien puede ejercer una
actividad civil, pues si a la fecha de la Ley Nº 20.190 ya se debatía arduamente
sobre este tema y el legislador pone este acento aclaratorio para la SPA y no para
la sociedad anónima -que también se modificó por esta Ley Nº 20.190, pero no en
este punto- las dudas sobre qué quiere el legislador para las sociedades anónimas
ya no pueden ser muchas.
en que las acciones de la SPA con un accionista pueden enajenarse, en tanto que
los derechos del empresario sobre su EIRL solo pueden enajenarse vía aporte a
otra sociedad con arreglo a los arts. 15 letra c) y 16 de la Ley Nº 19.857.
Además, las EIRL deben tener por denominación el nombre del empresario,
en cambio la SPA es un instrumento que mantiene el nombre del titular en el
anonimato, siendo solo relevante el nombre del ente.
DEL CAPITAL
Mayor extensión en el texto del Código de Comercio ha tenido las
disposiciones referentes al capital y su aplicación. En efecto, se ha señalado que
el capital social debe ser fijado de forma precisa en los estatutos y debe
encontrarse dividido en acciones nominativas. Las acciones, como regla general
deberán constar en títulos, sin perjuicio de ello se autoriza determinar en el
estatuto que los títulos no sean emitidos.
Adicionalmente, pueden estipularse en los estatutos límites en cuanto al
número de votos que un mismo accionista puede emitir.
Se ha incorporado la institución del “capital autorizado”, mediante el cual se
delega en la administración la facultad de efectuar los aumentos de capital de la
sociedad. Esta delegación puede ser general o específica, toda vez que primará la
autonomía de la voluntad en su delimitación. A su vez, la facultad puede otorgarse
en forma indefinida, o bien, limitarse a un determinado tiempo y puede tener por
propósito financiar la gestión ordinaria o fines específicos. La finalidad de esta
institución es la de otorgar mayor flexibilidad para adaptar los procesos de
captación de recursos a la evolución de los mercados.
Ahora buen, el capital debe ser fijado en los estatutos y en eso nada hay que
la diferencie de las sociedades anónimas cerradas (art. 3 del Código de
Comercio).
Donde está la gran novedad es que el capital puede ser aumentado por la
junta de accionistas igual que en las sociedades anónimas, pero también por los
administradores de la sociedad, siempre que los estatutos lo autoricen.
Esta autorización puede ser general, esto es, que el directorio pueda en
cualquier momento aumentar el capital; o limitada, esto es, fijada
circunstanciadamente en los estatutos en cuanto a montos. También puede ser
temporal -esto es, una facultad que sólo se puede ejercer en un determinado
período de tiempo- o permanente, esto es, una facultad que puede ejercerse
durante toda la vida de la sociedad. La ley no limita de verdad los objetos de este
aumento, que puede ser para financiar la gestión ordinaria de la sociedad -capital
de trabajo- o para fines específicos.
Esta norma puede ser contradictoria con el art. 429 del Código de Comercio
en el sentido de que los accionistas no son sino responsables hasta el monto de
sus respectivos aportes a la sociedad y este gesto del directorio puede forzar una
dilución de los accionistas que no quieran financiar dicho incremento.
Las acciones
Sabemos que el capital de la sociedad se encuentra dividido en acciones,
cuyo número y valor es determinado por los accionistas, pero no debemos olvidar
que dichas acciones deben ser nominativas.
Creemos pertinente destacar que las acciones en comento carecen de
cualquier derecho, en la medida que su valor no haya sido totalmente pagado.
Gran novedad, puesto que en las sociedades anónimas, conforme lo dispone el
artículo 16 de la Ley 18.046, como regla general, las acciones cuyo valor no haya
sido enterado, solo carecen del derecho a participar de los beneficios sociales y de
las devoluciones de capital, casos en los que concurren en la proporción a la parte
pagada.
Las acciones pueden ser ordinarias o preferidas, y en el caso de existir
series de acciones, los estatutos deben indicar las cargas, obligaciones, privilegios
o derechos que afecten o gocen una o más series de acciones. Conveniente es
destacar que no se ha considerado de la esencia de las preferencias la vinculación
a una o más limitaciones en los derechos de que pudieren gozar las demás
acciones, con lo que se permite poseer series de acciones que compartan iguales
derechos. Adicionalmente, se permite que estatutariamente se disponga que
ciertas series de acciones posean uno o más votos.
Asimismo, se ha permitido a los accionistas establecer cláusulas estatutarias
por medio de las cuales se pueda exigir la venta de acciones. La disposición en
Dice el art. 435 del Código de Comercio que el estatuto también podrá
establecer que bajo determinadas circunstancias se pueda exigir la venta de las
acciones a todos o parte de los accionistas, sea a favor de otro accionista, de la
sociedad o de terceros. En caso de existir tales normas, el estatuto deberá
contener disposiciones que regulen los efectos y establezcan las obligaciones y
derechos que nazcan para los accionistas. Si este régimen no está normado en
los estatutos, estos pactos también se tienen por no escritos.
constitución social, pues recordemos que las acciones suscritas pero no pagadas
en las SpA no tienen derecho alguno, salvo que otra cosa digan los estatutos (art.
3 del Código de Comercio).
Existencia y constitución.
En primer lugar, es posible establecer una primera diferencia entre ambas
sociedades que dice relación con la posibilidad que se dispone respecto de la
Sociedad por Acciones de ser constituida por sólo una persona, al contrario de lo
que sucede con la Sociedad de Responsabilidad Limitada donde se sigue la regla
general de concurrencia de dos o más personas.
Esta especial característica permite a una persona natural que quiera captar
capitales, hacerlo mediante una estructura formal que ofrezca seguridad acerca de
las obligaciones que se contraigan, pensando además en la responsabilidad
limitada que ofrece este tipo de sociedad. De este modo quien quiera formar una
sociedad sin intervención de más personas, puede hacerlo mediante ésta
Capital.
Este es un punto relevante de análisis, puesto que aquí se presenta una
diferencia importante entre ambas sociedades, diferencia que se traduce en una
clara ventaja de la Sociedad por Acciones respecto de la Sociedad de
Responsabilidad Limitada. Dicha ventaja se da en relación a la forma en que se
trata el capital en ambas, adoptando distintas formas en cada una de ellas. En la
Sociedad de Responsabilidad Limitada se forma un fondo social compuesto por
cada aporte que realicen los socios al ente social, en el cual participan por medio
de cuotas o porcentajes del mismo, por lo que requieren necesariamente reforma
estatutaria para poder ceder sus derechos en él, no existiendo, por lo tanto, libre
cesibilidad de los derechos. De este modo, se limita la cesibilidad de los derechos
sociales y por lo tanto la entrada y salida de los socios, lo cual también repercute,
de algún modo, en el desarrollo económico de la sociedad y los negocios que
pretenda emprender. Por el contrario, en la Sociedad por Acciones el capital se
divide en acciones, las cuales son transferibles sin necesidad de contar con el
consentimiento de los demás socios, lo cual incentiva la renovación de los socios
que participen en ella.
Limitación de responsabilidad.
Recién acá encontramos un punto de convergencia entre ambos tipos
sociales, ya que el legislador establece en los dos el mismo sistema de
responsabilidad en términos similares. Es así como en la Sociedad por Acciones
los accionistas son responsables sólo hasta el monto de sus respectivos aportes,
cuestión que ya antes estaba consagrado para la Sociedad de Responsabilidad
Limitada. Precisamente esta fue la causa por la que ciertos tipos sociales que
declaraban responsabilidad ilimitada y solidaria cayeron en desuso luego de que
se creara la Sociedad de Responsabilidad Limitada.
De este modo, esta característica da seguridad a los socios acerca de su
responsabilidad en las obligaciones que contraiga la sociedad y por ende saber
que ésta recaerá sobre el patrimonio que se aportó a la sociedad y no así sobre
aquel que se ha reservado como propio.
Administración.
Esta es otra característica que comparten ambas sociedades, puesto que en
relación al sistema de administración de cada sociedad el Código de comercio
guarda silencio y no establece normas de aplicación obligatoria, dejando al arbitrio
de los socios definir el régimen de administración aplicable.
Así en ambas sociedades se establece que en su administración se regirán
por sus propios estatutos, lo cual es acertado, puesto que, por ejemplo, en
sociedades que están comenzando un negocio, con uno o dos socios, el hecho de
que la ley le imponga la obligación de designar necesariamente un director externo
o sistema obligatorio de administración es a todas luces una carga que la sociedad
por acciones no presenta, precisamente por el afán del legislador de dotarla de la
flexibilidad necesaria para alcanzar los fines propuestos.
Existencia y constitución.
Respecto al acto de constitución, en una Empresa Individual de
Responsabilidad Limitada, debe ser solemne, por escritura pública, además de
imponer obligación de inscribir y publicar un extracto de ella en el Registro de
Comercio y Diario Oficial respectivamente, en el plazo de 60 días contados desde
la fecha de la escritura, cuestión que como se ha explicado con anterioridad se
Administración.
En esta materia, respecto de la Empresa Individua, el legislador establece
como imperativo legal que la administración recaerá en el titular de la misma, sin
perjuicio de que éste podrá delegar dicha función con “todas sus facultades” a un
gerente general, además de poder entregar mandatos generales o especiales para
actuar a nombre de la empresa. De este modo se establece un sistema legal pero
con cierto matiz de flexibilidad, asemejándose quizá en esto a la Sociedad por
acciones que ostenta un sistema libre de administración. Sin embargo, existen
ciertos aspectos de estos sistemas que hacen aconsejable optar por una Sociedad
por Acciones.
Es así como en la empresa, si bien la administración recae en el titular, este
la puede delegar “con todas sus facultades” a un gerente, cuestión que parece
inapropiada pensando en que el titular no perdería la administración, ya que
conserva su representación, pudiendo presentarse en la práctica pluralidad de
órganos administrativos, lo cual produce incertidumbre respecto de terceras
personas que quieran contratar con la empresa o bien respecto de sus
acreedores.
Por otro lado, el hecho de que el titular pueda delegar todas las facultades de
administración en un gerente es a todas luces un peligro pensando en dos cosas
fundamentales.
En primer lugar, no se establecen responsabilidades específicas para el
gerente que ejerza dicha administración, lo cual es aún más peligroso si
pensamos que la empresa sigue respondiendo ilimitadamente por las obligaciones
que contraiga éste a nombre de ella. Todo esto contrasta con la seguridad que
ofrece la Sociedad por Acciones en cuanto a que los socios determinen la forma
de administración en los estatutos y de este modo los terceros, e inclusive los
mismos socios, tengan certeza acerca de esto.
En este punto es importante hacer referencia a la auto contratación, puesto
que en este tipo de empresas el legislador la permite expresamente con la
Capital social.
La Empresa Individual, como ya se explicó anteriormente, posee patrimonio
propio consistente en el aporte que realiza el titular en la escritura, por lo que el
constituyente por un lado posee un patrimonio propio, ajeno a la empresa, y una
parte de éste que aporta y sobre el cual se hacen efectivas las obligaciones
válidamente contraídas por la empresa.
Ahora bien, en la Sociedad por Acciones se da un trato distinto al tema, ya
que divide su capital en acciones libremente transables como aplicación de la libre
circulación de los bienes. Si bien ambas formas de organización están dirigidas al
fomento de pequeños negocios en formación, la empresa individual presenta, en
éste aspecto, desventajas considerables que dicen relación con el hecho de que
su capital sea un fondo común, lo que no permite la inserción de nuevas personas,
por ejemplo, a través de la división del capital en acciones transables libremente,
lo que impide también aumentos considerables de capital a través de inyecciones
de capital por parte de terceros inversionistas interesados en participar de ella.
Por otro lado, la ley que regula este tipo de organización no da cuenta del
procedimiento a través del cual se lleva a cabo aumentos o disminución de capital,
cuestión que si es tratada por las normas regulatorias de la Sociedad por
Acciones. Si bien en el caso de la Empresa Individual no hay socios involucrados
o interesados en este tema a los cuales se les pudiera perjudicar en sus intereses
con una disminución de capital, es necesario precisar que como persona jurídica
capaz de adquirir derechos y contraer obligaciones, dicha empresa dentro de su
giro realizará operaciones y contratos con terceras personas que si se pueden ver
afectados eventualmente por una disminución de capital. Así, terceros acreedores
pueden ver reducido el patrimonio sobre el cual hacer efectivo su derecho de
prenda general por las obligaciones contraídas, como también terceras personas
interesadas en contratar con la empresa verán en ésta una organización que no
asegura satisfactoriamente su interés.
Objeto.
En el análisis de esta organización empresarial incorporamos un nuevo
apartado que dice relación con el objeto de la Empresa, puesto que el legislador
establece que en el acto de constitución es necesario precisar la actividad
económica que constituirá el objeto o giro de la empresa y el ramo o rubro
específico en que dentro de ella se desempeñará, dando a entender que dicho
objeto debe ser uno solo y especifico. Lo cual es consecuente con que la empresa
responde sólo y exclusivamente por las obligaciones que válidamente contraiga
dentro de su giro.
Esta determinación en cuanto al objeto implica una importante restricción,
puesto que la Empresa no podrá desarrollar otra actividad más allá de las
determinadas en el giro, cuestión que implica una clara desventaja frente a la
Sociedad por Acciones que en relaciona esta materia no establece limitaciones de
algún tipo.
Existencia y constitución.
Primero que todo, al referirnos a la forma que el legislador establece para la
constitución de las distintas sociedades hay que precisar que respecto de la
Sociedad por Acciones es menos exigente en cuanto a las formalidades que se
exigen e inclusive se permite que el acto se perfeccione mediante instrumento
privado protocolizado ante notario, mientras que la Sociedad Anónima sólo puede
constituirse por escritura pública, lo que se traduce en un acto un tanto más
engorroso que implica más formalidades que finalmente se traduce en costos más
altos para las personas que concurren a su constitución.
Por otro lado, los requisitos y menciones que deben cumplir los distintos
extractos son diferentes en ambas sociedades ya que respecto de la Sociedad por
Acciones el legislador es menos exigente dejando muchas cosas al arbitrio de los
socios en virtud del ejercicio de la autonomía de la voluntad. Cuestión que no
sucede en la Sociedad Anónima, donde la mayor parte de las cuestiones relativas
a ella están regladas.
Todo lo anterior da cuenta de la intención que tenía el legislador al crear la
Sociedad por Acciones, ya que evitó el establecimiento de formalidades que
hicieran de la constitución un trámite complejo y de altos costos para los socios,
dotándola de mayor flexibilidad para crear dicha sociedad como en su
administración, cuestión que se verá más adelante.
Luego, la diferencia más importante en este sentido se da respecto de la
posibilidad de constituir una Sociedad por Acciones por una persona o más,
cuestión que respecto de la Sociedad Anónima no parece ser relevante por el fin
para el que fueron creados ambos tipos sociales. Por ejemplo, es difícil pensar en
una Sociedad Anónima creada o constituida por una sola persona, ya que este
tipo social está pensado para negocios de gran envergadura, quizá consolidados,
en que se requiera la inversión y participación de grandes capitales. No sucede lo
mismo en una Sociedad por Acciones donde sus especiales características están
dadas para el fomento de pequeños negocios en crecimiento donde la posibilidad
de ser creada por una persona nada más facilita emprender dicho tipo de
negocios.
Sin perjuicio de lo explicado precedentemente, si existe un caso en el que se
manifiesta como una ventaja el hecho de que la Sociedad por Acciones sea
susceptible de constituirse por una sola persona. Pensemos, por ejemplo, en la
situación que un tercero pretenda adquirir el 100% de las acciones de una
Sociedad Anónima con la intención de que dicha sociedad subsista y no
desaparezca. Actualmente aquella persona tendría que comprar el 99% de las
acciones y el 1% restante es adquirido por una persona relacionada, quizá sin
mayor interés en el negocio y con un porcentaje ínfimo de participación. Todas
estas acciones, un tanto complejas, estarían dirigidas a evitar la disolución de la
sociedad, cuestión que no sucedería si se tratara de una Sociedad por Acciones,
ya que al permitirse su constitución por una sola persona ésta no se disolvería por
reunirse todas las acciones en una sola mano o, en el caso propuesto, que sea
adquirida en su totalidad por un solo individuo, por lo que no serían necesarias
cualquier otra maniobra para burlar la legalidad vigente.
Capital.
En ambos tipos sociales se establece por mandato legal que el capital debe
dividirse en acciones, siendo éstas representativas de los derechos de los socios,
cuestión que facilita, como ya se ha explicado anteriormente, la libre transferencia
de los derechos sociales y del capital, permitiendo de este modo la salida y
entrada de los socios, como la inserción de nuevos socios que eventualmente
pudieran significar aumentos considerables en el capital de la sociedad.
Administración.
Esta es una de las cuestiones que diferencian a estas dos sociedades,
precisamente por esa intención del legislador de dotar a la Sociedad por Acciones
de la flexibilidad necesaria para facilitar su constitución y organización de modo
que pueda servir al fin pretendido. Es así como en esta materia, ambas
sociedades difieren considerablemente siendo casi opuestas, donde se
contraponen dos cosas de primordial importancia al momento de decidir constituir
una u otra: la autonomía de la voluntad y el mandato o regulación legal.
En consecuencia, tenemos que la Sociedad por Acciones establece un
sistema libre de administración, donde los socios pueden autónomamente
determinar la forma de administración que mejor se acomode a sus intereses,
entregando en esta materia la flexibilidad necesaria al tipo social. Por otro lado,
nos encontramos con la Sociedad Anónima donde el sistema de administración
está impuesto por ley, existiendo expresa regulación normativa donde se limita la
autodeterminación de los socios. De estos dos supuestos podemos hacer ciertas
precisiones. En primer lugar, el hecho de que se entregue esta materia a la libre
determinación de los socios implica cierto atractivo para quienes quieran constituir
una sociedad, en el sentido de que existe cierta adaptabilidad de materias
importantes a los intereses específicos de la o las personas que quieran formar
una sociedad. Esto es precisamente lo que sucede con la Sociedad por Acciones,
sin embargo, respecto de la Sociedad Anónima esto significaría una desventaja
puesto que por la envergadura de los negocios a tratar es conveniente que exista
Fiscalización.
Finalmente, un aspecto a tomar en cuenta en un análisis comparativo entre
estos dos tipos sociales dice relación con el control al que esté sujeto cada uno de
ellos. Es importante esta cuestión puesto que el hecho de que de existan
mecanismos de fiscalización o no existan puede ser un aspecto determinante al
momento de decidir constituir un tipo social u otro.
Como ya se expuso anteriormente, la Sociedad Anónima se encuentra por
ley sujeta a un sistema de fiscalización, tanto interno como externo, cuestión que
no sucede en la Sociedad por Acciones, donde la materia puede ser regulada
libremente por los socios a través de pactos que se celebren entre ellos.
Ahora bien, si analizamos las dos sociedades desde este punto podemos
establecer similares conclusiones a las alcanzadas respecto a la administración
del tipo social. En este sentido, el hecho de que exista algún órgano destinado a
controlar y fiscalizar la regularidad del tipo social puede en algunos casos ser
necesario, como en la Sociedad Anónima donde es importante que dicho sistema
para el control de la sociedad. Cosa que no es tan necesaria en la Sociedad por
Acciones ya que la regulación de estos órganos contralores implica un costo
superior en la constitución de la sociedad, restando la flexibilidad que alcanza esta
sociedad.
Es por esto que tampoco la libertad en la fiscalización implica una ventaja de
la Sociedad por Acciones respecto de la Sociedad Anónima, donde la fiscalización
es una cuestión necesaria para la seguridad de los actos que se realicen dentro de
ella o con efectos hacia el exterior.
EL SANEAMIENTO DE SOCIEDADES
revisten y las normas supletorias del colector. Son los relativos al contenido de las
escrituras, si implican la privación de algún elemento esencial al concepto de
sociedad o algún vicio de carácter substancial de general aplicación a los
contratos. (Ej.: no puede faltar el aporte.).
Estos no son vicios formales y en consecuencia no son saneables, y su
omisión acarrea la nulidad insanable de nulidad.
Requisitos de Forma
Aquellos que consisten en la exigencia establecida por el artículo 352 del
Código de Comercio, artículo 4° de la Ley 18.046, y artículo 425 del Código de
Comercio, a través del instrumento que corresponda, y además del cumplimiento
de su inscripción en la forma y el plazo determinado, tales como: 1. Inscripción
o publicación tardía del extracto de la escritura; 2. Falta de cumplimiento o el
incumplimiento imperfecto de las menciones que la ley ordena incluir en las
respectivas escrituras (Ej.: lo relacionado con la razón social).
Estos vicios se sanean a través del procedimiento que veremos a
continuación.
ESTRUCTURA DE LA LEY
A continuación procederemos a analizar la Ley Nº 19.499, publicada en el
Diario Oficial el 11 de abril de 1997, la cual establece normas sobre el
saneamiento de vicios de nulidad de sociedades y modifica el Código de Comercio
y otros cuerpos legales. Esta ley consta de 14 artículos. Los 10 primeros tratan
sobre el saneamiento de las sociedades. Y los 4 artículos restantes, modifican los
artículos 355 al 361 y la ley 18.046.
COMO SE SANEA
Quedará saneada la nulidad a que se refiere el artículo 1°, una vez que se
cumplan los siguientes requisitos:
1.- Que se otorgue una escritura pública en la cual se corrija el vicio de la
constitución o modificación. No será necesario reproducir íntegramente el estatuto
social. A esta escritura deberán concurrir quienes sean los titulares de los
derechos sociales al tiempo del saneamiento de la constitución o modificación.
Si el vicio incide en una cesión de derechos sociales, además, deberán
concurrir a esa escritura el cedente - o sus causahabientes - y quienes al tiempo
del saneamiento sean los titulares de los derechos materia de la cesión. En los
casos de sociedades anónimas o en comanditas por acciones, la exigencia
establecida en el primer párrafo se entenderá cumplida mediante la escritura
pública a la que se reduzca el acta de la junta extraordinaria de accionistas en la
cual, mediante acuerdo adoptado con los quórum y mayorías necesarias para
reformar el estatuto social, se corrija el vicio incurrido en la constitución o
modificación cuya nulidad se desee sanear.
No obstante, lo anterior, en las sociedades en comandita por acciones, en
cuanto a los socios colectivos se refiere, se aplicará, además, lo dispuesto en el
párrafo segundo.
2.- Que un extracto de la escritura de saneamiento sea inscrito y, sin fuere
del caso, publicado, en el plazo que corresponda, según sea el tipo de sociedad
de que se trate.
En aquellos casos en que la causa de nulidad de la constitución de una
sociedad consista en la falta de oportuna inscripción o publicación del extracto de
la respectiva escritura, la exigencia de corrección del vicio, se entenderá cumplida
con la inscripción y, en su caso, la publicación oportuna del extracto de esta
escritura de saneamiento.