UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL

DE LOS LLANOS OCCIDENTALES

“EZEQUIEL ZAMORA”
UNELLEZ
PROGRAMA ACÁDEMICO SANTA BÁRBARA
CIENCIAS JURIDICAS

Subproyecto:
Derecho Administrativo
Facilitadora:
Abog. Yusbelis Mejías

ACTIVIDAD ADMINISTRATIVA

Integrante:
Escalona Jean Carlos
V-12.464.346
Año: I Nocturno Sección: 2

Santa Bárbara, Septiembre de 2020

 INTRODUCCIÓN

La administración pública está caracterizada por atributos propiamente

estatales. Dicha administración, por principio, es una cualidad del Estado y
sólo se puede explicar a partir del Estado. Tal aseveración es aplicable a
todas las organizaciones de dominación que se han sucedido en la historia
de la humanidad, pero para nuestro caso, es suficiente con ceñirnos al
Estado tal y como lo denominó Maquiavelo tiempo atrás: los estados y
soberanías que han existido y tienen autoridad sobre los hombres, fueron y
son, o repúblicas o principados.

En este contexto; se puede afirmar que la administración pública no es

puramente una máquina inanimada que ejecuta el trabajo del gobierno. Si no
que la administración pública tiene relación con las actividades y hechos
desarrollados por el estado instrumentado por el sistema gubernamental
ejercida a través de la actividad administrativa, en su naturaleza busca
conseguir los fines y los objetivos del Estado. En otras palabras la actividad
administrativa pública es el estado en acción. Cuya actividad se vale de un
función y procesos administrativos propios a los diversos órganos
centralizados o descentralizados cuyas competencias están determinadas
por un marco judío que guarda relación entre los servidores públicos y la
sociedad de donde se derivan un conjunto de actos y hechos administrativos
propios de la actividad administrativa del Estado.
 ACTIVIDAD ADMINISTRATIVA

La actividad administrativa ha sido definida como el conjunto de actividades que

son cumplidas por el Estado, a través de sus órganos administrativos, las cuales
tienen por finalidad satisfacer intereses colectivos e individuales, en forma directa o
indirecta, para lograr el bienestar general.
Al respecto; Gordillo A. (2003) define la función o actividad administrativa
como “toda la actividad de los órganos administrativos (centralizados o
descentralizados) y también la actividad de los órganos legislativos y judiciales en
la medida en que no se refiere a sus funciones específicas”. Ello nos plantea que
La amplitud del concepto actividad administrativa es tal, que contiene en sí mismo
no solo la actividad jurídica de la Administración, sino que comprende la actividad
puramente material y técnica del Estado, planteando para todas estas
manifestaciones de voluntad un régimen de principios unitario y un marco común,
para constituir en sí misma una única institución jurídica con estos componentes
Entonces objeto principal de la actividad acdministrativa brindar eficacia a los
principios, valores y normas consagrados en la constitución de la República
Bolivariana de Venezuela y demás normas presente en el ordenamiento jurídico
vigente.
Entre las Característica de la Actividad Administrativa se tienen:
 Es de orden público: Porque está en cabeza del Estado y su finalidad es
preservar el orden público.
 Es de carácter preventivo: Porque es mediador entre las garantías
constitucionales de libertad y las acciones del hombre., para mantener el
equilibrio social en el ejercicio de los derechos. La prevención es la
característica fundamental que diferencia la policía administrativa de la policía
judicial.
 Es coercitiva: Dado que está regida por un conjunto de normas coercitivas
utilizadas por la administración, para contrarrestar el abuso de los derechos.
 Es un poder subsidiario: Conferido a algunas autoridades administrativas, como
en el caso de las Asambleas Departamentales, en Colombia, quienes pueden
expedir disposiciones complementarias a las previstas en la ley, siempre que
no contraríen las disposiciones constitucionales.
 Es normativa: Las actuaciones policiales no se ejecutan a voluntad de los
funcionarios, sino que está fundamentada en normas y reglas que deben
aplicarse según lo que se encuentra establecido. No puede ejecutar una acción
que no esté previa y debidamente reglamentada, es decir; opera bajo el
principio de legalidad.

Principios de la actividad administrativa

2.1.- Honestidad
Se refiere al cumplimiento personal de las cualidades que definen al
funcionario público; esencialmente es honrado quien sigue el interés público
desde una
perspectiva abierta, plural y dinámica en su quehacer político; a su vez implica
integridad: atender en el ejercicio de su cargo al conjunto de la sociedad,
poniendo por
encima el interés general sobre el partidista o grupal.
2.2.- Participación
Debido a que a partir de 1999 la democracia venezolana es participativa, la
sociedad debería jugar un papel en el desenvolvimiento y actuación de la
Administración.
2.3.- Celeridad
Implica que el actuar administrativo debe desarrollarse sin trabas
innecesarias que se traduzcan en retardo en rendir la respuesta requerida en
un caso planteado.
2.4.- Eficacia
Se caracteriza por su aparición tardía como principio, señala Núñez Gomez
(2005) ya que aunque la doctrina se ha preocupado siempre por la eficacia,
fiel a la
idea de la Administración como servidora de los intereses generales, ésta era
considerada como el objetivo a alcanzar por la actividad administrativa y no
como un
principio inspirador de su funcionamiento; durante mucho tiempo incluso, la
idea de
la actuación administrativa eficaz se relaciona íntimamente con los
argumentos empleados para defender la vinculación negativa de la
administración a la ley.
Eficacia contra eficiencia: Cuando se hace referencia a los beneficios de la
actuación administrativa, prosigue la prenombrada autora, ello implica tanto
una referencia a las ganancias
económicas como a las utilidades sociales de la decisión, a diferencia de las
personas
jurídicas de derecho privado en las que se resalta el elemento económico;
 ergo, la eficiencia no es una mera operación matemática basada en
parámetros económicos sinoque ha de ponderarse el respeto a los valores y
principios constitucionales junto con las utilidades sociales y económicas que
influyen en la decisión.
La eficiencia, por su parte deberá tenerse en cuenta que en la actuación
administrativa resulta obligatorio como paso previo a cualquier otra consideración,
según tal premisa, lo que implicará a su vez el determinar la eficacia de la decisión
a adoptar. Una vez precisado el grado de la misma, entraría en juego el principio
deficiencia lo que implica que, ante decisiones igualmente eficaces, la
Administración debe elegir la alternativa más eficiente12.

Transparencia: Este criterio implica que el actuar de la administración, desde

la contratación de obras a las erogaciones inherentes a su funcionamiento propio,
deberían ser lo más prístino posible para generar confianza en la colectividad.

 El principio de la legalidad: tipificado en el artículo 137 de la

Constitución de la República Bolivariana de Venezuela que dispone “La
Constitución y la Ley definirán las atribuciones de los órganos que ejercen el
Poder Público, a las cuales deben sujetarse las actividades que realicen”;
este principio implica que las actividades que realicen todos los órganos
deben someterse a la Constitución y a las leyes. Además, se erige como un
principio en el cual se fundamenta la Administración Pública, definiéndose
como “el sometimientos pleno a la ley y al derecho” (art. 141), y es una de las
misiones fundamentales de los órganos del Poder Ciudadano, consistente en
velar por “la aplicación del principio de la legalidad en toda la actividad
administrativa del Estado” (art. 274).
 El principio de la responsabilidad de los funcionarios: este principio
esta regulado en el articulo 139 de la Constitución, que recoge otra norma
tradicional, y es el principio de la responsabilidad individual de los
funcionarios públicos, expresa que “El ejercicio del Poder Público acarrea
responsabilidad individual por abuso o desviación de poder o por violación de
esta Constitución o de la Ley” (s/p). En dicho articulo, se expone claramente
la responsabilidad de los funcionarios, respecto a los actos que dicten,
ordenen o ejecuten, que violen o menoscaben los derechos garantizados
constitucionalmente; esta responsabilidad puede ser civil, penal y
administrativa, sin sustentar como excusa ordenes superiores que reciba el
funcionario. (art 25). Además para efectos de este principio, existe la
posibilidad de exigencia de responsabilidad en el principio de rendición de
cuentas como lo establece la LOAP donde menciona en el artículo 11 que las
autoridades y funcionarios de la Administración Pública deben “rendir
cuentas de los cargos que desempeñen en los términos y condiciones que
determine la ley”.
 El principio de la responsabilidad patrimonial del Estado: este principio
fue adaptado en la innovación de la Constitución de 1999, donde confiere
que las personas jurídicas estatales tienen distribución vertical por daños y
perjuicios que causen a los funcionarios en ejercicios de sus funciones.
Articulo 140 de la Constitución: “El Estado responderá patrimonialmente por
los daños que sufran los particulares en cualquiera de sus bienes y
derechos, siempre que la lesión sea imputable al funcionamiento de la
Administración Pública”. Es decir, que se admite la responsabilidad del
Estado en dado caso que se cometa algún tipo de lesión que formen parte
del funcionamiento normal o anormal de la actividad administrativa de los
órganos.
 El principio de finalidad de la Administración Pública: la Constitución
en el articulo 141 menciona que “la Administración Pública esta al servicio de
los ciudadanos”; donde se debe dar preferencia a la atención de los
requerimientos de la población y a la satisfacción de sus necesidades. En
este sentido, la LOAP en el articulo 3, señala que el “principal objetivo” de
esta acción, es dar eficacia a los principios, valores y normas consagrados
en la Constitución y garantizar a todas las personas, conforme al principio de
progresividad y sin discriminación alguna, el goce y ejercicio irrenunciable,
indivisible e interdependiente de los derechos humanos

Actividad administrativa realizada por órganos competentes conforme

al principio de legalidad
El principio de legalidad o de actuación en conformidad con el derecho,
implica que las actividades que realicen todos los órganos que ejercen el
Poder Público, y no sólo los que conforman la Administración Pública, deben
someterse a la Constitución y a las leyes., su consecuencia, es que todas las
actividades contrarias al derecho están sometidas al control tanto de la
jurisdicción constitucional como de la jurisdicción contencioso administrativa
(art. 259).
Asimismo, la actividad administrativa, no solo se ejerce por los órganos de
las personas jurídicas estatales, sino que también sólo puede ser tal la que
se realice por los órganos competentes, valiéndose de lo que estableces la
Constitución y en las leyes. Este principio de legalidad tiene su
fundamentación en la Constitución, artículo 137 que dispone “La Constitución
y la Ley definirían las atribuciones de los órganos que ejercen el Poder
Público, a las cuales deben sujetarse las actividades que realicen”.
La consecuencia, es que para que los órganos de la Administración
Pública para desarrollar las actividades administrativas, tiene que tener
competencia para ello, la cual por sobre todo requiere de teto expreso,
siendo además de obligatorio cumplimiento y debiendo ser ejercida bajo las
condiciones, limites y procedimientos establecidos legalmente. Además, en
la realización de las actividades administrativas, no puede haber
competencias no reguladas expresamente en la Constitución.
Cabe mencionar, que las actividades administrativas, constituyen
actividades estatales que se realizan siempre en ejecución indirecta y
mediata de la Constitución, es por ello que esencialmente es de carácter
sublegal, aún cuando en un momento dado no se haya dictado la legislación
correspondiente que las regule en concreto.

Fundamento Constitucional
La actividad administrativa se sustenta legalmente en lo establecido en la
carta Magna de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela,
articulo 136, Título IV Del Poder Público.
Capítulo I
De las Disposiciones Fundamentales
Sección Primera: Disposiciones Generales
 Artículo 136. El Poder Público se distribuye entre el Poder Municipal, el
Poder Estadal y el Poder Nacional. El Poder Público Nacional se divide en
Legislativo, Ejecutivo, Judicial, Ciudadano y Electoral. Cada una de las
ramas del Poder Público tiene sus funciones propias, pero los órganos a los
que incumbe su ejercicio colaborarán entre sí en la realización de los fines
del Estado.
Artículo 137. La Constitución y la ley definen las atribuciones de los
órganos que ejercen el Poder Público, a las cuales deben sujetarse las
actividades que realicen.
Artículo 138. Toda autoridad usurpada es ineficaz y sus actos son nulos.
Artículo 139. El ejercicio del Poder Público acarrea responsabilidad
individual por abuso o desviación de poder o por violación de esta
Constitución o de la ley.
Artículo 140. El Estado responderá patrimonialmente por los daños que
sufran los o las particulares en cualquiera de sus bienes y derechos, siempre
que la lesión sea imputable al funcionamiento de la administración pública.

Sección Segunda: De la administración pública

Artículo 141. La Administración Pública está al servicio de los ciudadanos
y ciudadanas y se fundamenta en los principios de honestidad, participación,
celeridad, eficacia, eficiencia, transparencia, rendición de cuentas y
responsabilidad en el ejercicio de la función pública, con sometimiento pleno
a la ley y al derecho.
Además. Contando con el Principio de Legalidad, se fundamenta en los
artículos 7, 137 de la Constitución Nacional, y en el artículo 4 de la LOAP
Artículo 7. La Constitución es la norma suprema y el fundamento del
ordenamiento jurídico. Todas las personas y los órganos que ejercen el
Poder Público están sujetos a esta Constitución.
 Artículo 137. La Constitución y la ley definen las atribuciones de los
órganos que ejercen el Poder Público, a las cuales deben sujetarse las
actividades que realicen.

Ley Orgánica de la Administración Pública (LOAP)

Principio de legalidad
Artículo 4º. La Administración Pública se organiza y actúa de conformidad
con el principio de legalidad, por el cual la asignación, distribución y ejercicio
de sus competencias se sujeta a lo establecido en la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela, las leyes y los actos administrativos de
carácter normativo dictados formal y previamente conforme a la ley, en
garantía y protección de las libertades públicas que consagra el régimen
democrático, participativo y protagónico.
También el principio de la Responsabilidad se basa en los artículos 139 y
140 de la Constitución, así como el artículo 13 de la LOAP:
Artículo 139. El ejercicio del Poder Público acarrea responsabilidad
individual por abuso o desviación de poder o por violación de esta
Constitución o de la ley.
Artículo 140. El Estado responderá patrimonialmente por los daños que
sufran los o las particulares en cualquiera de sus bienes y derechos, siempre
que la lesión sea imputable al funcionamiento de la administración pública.

Ley Orgánica de la Administración Pública (LOAP)

Principio de responsabilidad patrimonial de la Administración Pública
Artículo 13. La Administración Pública será responsable ante las
personas por la gestión de sus respectivos órganos, de conformidad con la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y la ley, sin perjuicio
de la responsabilidad de cualquier índole que corresponda a las funcionarias
o funcionarios por su actuación. La Administración Pública responderá
patrimonialmente por los daños que sufran las personas en cualquiera de sus
bienes y derechos, siempre que la lesión sea imputable a su funcionamiento.

Limitaciones al principio de legalidad

La consecuencia fundamental del principio de la legalidad es la nulidad o
anulabilidad de los actos contrarios a la legalidad. La legalidad para el
Derecho Público tiene un doble significado: En sentido estricto, es la
sumisión de todos los actos estatales a la Ley, a la legislación en sentido
lato, es decir, la Constitución, las Leyes y Reglamento. Y en sentido amplio,
que es el sometimiento de los actos individuales y concretos, provenientes
de una autoridad a las normas generales y abstractas, previamente
decididas, sean o no de origen legislativo e inclusive provenientes de la
misma autoridad.
En lo relacionado a este principio, siempre se advierte dos tipos de
intereses, primero la necesidad de salvaguardar los derechos de los
administradores contra los eventuales y presuntos daños de la
administración, y segundo la necesidad de dotar a ésta de un margen de
libertad de acción, en los casos que la norma jurídica no prevea solución, y la
decisión de su parte, sea más beneficiosa para el administrado, que la
solución especifica de la norma.
En este sentido, se debe evitar la arbitrariedad administrativa, y para ello,
es preciso que los administradores estén sujetos a las reglas jurídicas; pero
por otra parte, esta sujeción no debe ser excesiva hasta el grado de convertir
a las autoridades en autómatas, en ejecutores mecánicos de decisiones
dictadas anteriormente por el legislador. Esta acción administrativa, seria
perjudicial para la colectividad, porque la oportunidad de tomar ciertas
medidas no puede ser apreciada por vía general, sino en le momento preciso
y para las personas determinadas en el actuar, en le caso concreto y también
porque esa sumisión a las normas preestablecidas aniquilaría el espíritu de
iniciativa de la administración. Y en contraposición a este límite de actuar de
la administración, se concibe un margen de libertad, denominado los nuevos
poderes discrecionales de la administración, para casos excepcionales y
donde la norma no lo prohíba.
En tanto no se demuestre la invalidez de un acto administrativo, tendrá
pleno valor y producirá todos sus efectos, como si realmente estuviera
perfectamente ceñido a las normas legales. Es una presunción iuris tantum,
es decir, que se admite pruebas contrarias, su establecimiento obedece a
razones de orden práctico, para garantizar el funcionamiento de las
actividades públicas.

Actividad administrativa de policía administrativa

La policía administrativa, se entiende como el orden o situación correcta
de las cosas públicas, así como toda actividad pública dirigida a la
consecución de sus objetivos, tanto de carácter coactivo como la dirigida a
fomentar la prosperidad y bienestar de la población. Asimismo, es el poder o
facultad que tiene las autoridades públicas para fijar limitaciones a la
actividad de los gobernadores, a fin de mantener el orden público. Además
de las acciones administrativas del Estado de servicio público, de la actividad
de fomento y de la actividad de gestión económica, se destaca por su
importancia y omnipresencia, la actividad policía, que corresponde a todos
los órganos del Estado en sus tres niveles territoriales: nacional, estadal y
municipal. Entonces cuando se hace referencia de policía administrativa se
habla de policía de seguridad.
La policía administrativa se fundamenta constitucionalmente en el artículo
43 de la Constitución, que regula la libertad, pues la actividad pública, en su
desarrollo está esencialmente vinculada a la idea de libertad. Esta norma
regula la libertad como el derecho de todos al libre desenvolvimiento de la
personalidad, sin más limitaciones que las que derivan del derecho de los
demás y del orden público y social. En base a esta idea de libertad, se basa
la actividad de policía del estado, pues tiene cono objeto velar por el
mantenimiento del orden público y social, que es el primer límite de la
libertad y, además, velar por el respeto de los derechos de los demás, que es
el segundo limite de la libertad.
Por otro lado, el orden público y social, está en la base de toda actividad
de policía, configurándose por el conjunto de condiciones de seguridad, de
tranquilidad, de salubridad y moralidad públicas, que hacen posible la vida
social ordenada en un momento y lugar determinados. Este orden público
concierne a la policía, es el orden material y exterior, considerado como un
estado de hecho opuesto al desorden o al estado de turbulencia. Entonces,
siendo una situación material exterior, no concierne a la actividad de policía,
en general, los desordenes del espíritu o los desordenes de conciencia que
alguien pueda tener. Ello no compete a la policía, salvo que tenga
manifestaciones externas que puedan afectar el derecho de los demás o a la
colectividad en general.
En este sentido, la actividad de policía administrativa es una actividad de
carácter preventivo, en contraposición a la policía judicial, que seria de
carácter represivo; la policía administrativa tiene el carácter de ser tanto
preventiva como represiva. Siendo funciones de la policía la vigilancia
general, particularmente en el campo local, para asegurar el bienestar de la
colectividad evitando que pueda ser perturbado con acciones individuales o
colectivas, y para evitar infracciones a los derechos y libertades individuales
de los ciudadanos.
Sin embargo, la policía administrativa no se agota en un actividad
preventiva, sino que también es una actividad represiva, en el sentido de que
tiene por objeto restablecer el orden público cuando éste haya sido violado y
vulnerado. Es por ello, que la policía, tiende a eliminar, en su actividad
represiva las perturbaciones al orden que se haya producido y a restablecer
ese orden, incluso mediante la utilización de la fuerza pública y de medidas
coactivas, lo que implica la posibilidad de ejercicio de coacción sobre
personas o sobre bienes.
 Dentro de sus funciones la policía administrativa se encarga de garantizar
algunos elementos de importancia para la vida en comunidad, estos
encuentran su justificación en la necesidad de proteger los bienes jurídicos
de los demás ciudadanos, considerados de forma individual y colectiva, entre
ellos se tienen:
 Seguridad Pública: se define como la ausencia de riesgos de
accidentes que constitucionalmente se traduce en la protección que brinda el
Estado a todas las personas en su vida, bienes y con la que asegura una
convivencia pacifica, siendo estos parte de los fines del estado, los cuales
aseguran la independencia, la autonomía, la soberanía, la integridad
territorial y la vigencia de un orden justo.
 Tranquilidad Pública: se refiere a la preservación de un ambiente
pacifico y sosegado. La policía administrativa a través de los medios de
policía, asegura la tranquilidad de los ciudadanos, de manera que pueda
desarrollar sus actividades en armonía sin abusar de sus derechos. La
policía administrativa regula actividades comerciales y controla y fiscaliza las
actividades de los particulares que puedan perturbar la tranquilidad de los
ciudadanos en general.
 Salubridad Pública: tiene que ver con la prevención de las
enfermedades en la comunidad. Las medidas de Salubridad Pública, también
conocidas como Higiene Pública, son para todos los ciudadanos, de vital
importancia y es menester de los mismos contribuir al buen éxito de ellas. La
policía administrativa actúa para prevenir la proliferación de enfermedades
contagiosas, originadas por el mal manejo de los alimentos y carnes que se
venden en las plazas o establecimientos públicos, para lo cual efectúa
controles de higiene, ejerciendo control y vigilancia para garantizar el
derecho ciudadano a la salud pública.
 Moralidad Pública: es un elemento importante y también muy subjetivo
para ser objeto de acciones de la policía administrativa, tomando en cuenta
que varia según la época y la cultura; cuando el estado invoca la moralidad
pública para limitar los derechos humanos, se hace dentro de un margen
discrecional y demostrar que la limitación es esencial para mantener el
respeto de los valores fundamentales de la comunidad. La policía
administrativa se limita a ejercer control sobre aquellos actos públicos que
prescribe la ley, cuyo procedimiento es de su competencia.

Actividad administrativa de fomento

Es considerada como la acción de la administración encaminada a
promover o proteger aquellas actividades, establecimientos o riquezas
debidos a los particulares y que satisfacen necesidades públicas, o que se
estiman de utilidad general, sin hacer uso de la coacción, ni crear servicios
públicos. La administración de fomento comprende todo tipo de medidas de
los poderes públicos que tienen por finalidad estimular, promover, incentivar
o sostener determinada actividades o iniciativas privadas.
Es importante mencionar, que no toda ayuda prestada por la
administración es una medida de fomento, debido a que su finalidad es de
estimular actividades o comportamientos de quien la recibe y que estén al
servicio del hombre y satisfaga sus necesidades espirituales y materiales. Es
por ello que se elaboran planes, donde se promueve la participación de los
sectores económicos y sociales interesados, destinados al desarrollo
regional y a la integración de la economía nacional, estadal y municipal.
Para la actividad administrativa de fomento, se encuentra dos elementos
que son esenciales, el teológico, que es determinado por la finalidad de
proteger o promover aquellas actividades que satisfacen el interés general o
las necesidad públicas; y el técnico, que no está dado por la coacción, sino
por la persuasión, por convencer al particular para que hago algo u omita
algo. Esta actividad de fomento, es una actividad interventora del Estado
distinta a la de Policía, debido a que no se trata de una delimitación de los
derechos ni utiliza el Estado la coacción, sino que mediante el fomento se
procura alentar, incentivar o sugerir la realización de ciertas actividades de
carácter económico, cultural, artístico, entre otras, para beneficio no solo del
que se encuentra comprendido por esta decisión estatal, sino también
indirectamente por la comunidad.
Cabe mencionar, que de acuerdo a las ventajas que se otorga a los
particulares cuya acción pretende incentivarse, el fomento puede consistir en
medidas honorificas, como las condecoraciones civiles, militares,
otorgamiento de títulos; medidas económicas como primas, subvenciones,
desgravaciones fiscales; y medidas jurídicas como de carácter de
beneficiarios de la expropiación forzosa, entre otras. No es fácil reconducir a
un mismo régimen jurídico las numerosas acciones de fomento, ni calificar de
reglada o discrecional la actividad administrativa incentivadora, que depende
de las diversas regulaciones y procedimientos. Sin embargo el ejercicio de la
actividad de fomento debe observar los siguientes principios:
 Igualdad: pretende la igualdad de condiciones y requisitos de tal modo
que no existan discriminaciones sobre la aplicación efectiva de la acción de
fomento.
 Congruencia: entre los medios empleados y el fin perseguido.
 Complementariedad: la actividad que es objeto de fomento no puede
ser ejecutada por la propia administración de una forma directa.

Actividad administrativa de servicio público

La actividad administrativa de servicio publico esta referida a las
actividades prestacionales que debe asumir el Estado, tendientes a
satisfacer necesidades generales o colectivas, en cumplimiento de una
obligación constitucional o legal y en relación con las cuales, los particulares
no tienen derecho a desarrollarlas libremente. Entonces esta acción se trata
de actividades, es decir de un conjunto de operaciones y tareas a cargo de
un sujeto de derecho, consistente en dar o hacer algo a favor de otros. Es
decir, una actividad prestacional de interés para todos, de interés público o
colectivo por lo que los sujetos a los cuales se destina son todos.
 Además, no toda actividad prestacional de interés público que realicen los
entes públicos pueden considerarse como servicio público, sino solo aquellas
que éstos asumen en cumplimiento de una obligación constitucional o legal;
sin embargo la idea jurídica del servicio público, es la existencia de una
obligación constitucional o legal a cargo del Estado para la realización de la
actividad prestacional. Entonces, los servicios públicos representan las
actividades materiales, técnicas, incluso de producción industrial, puestas a
disposición de los particulares para ayudarles a conseguir sus fines.
En relación a ello, el servicio publico se presenta como una restricción a la
libertad económica de los particulares, el establecimiento de la obligación
prestacional a cargo del Estado, solo puede tener su origen en la
Constitución o en la ley, conforma al principio de la reserva legal previsto en
la propia Constitución (art. 112), es que puede limitarse o restringirse la
libertad económica. Por lo tanto esta consecuencia de la noción de servicio
público es la mas importante desde el punto de vista jurídico, que cuando
una actividad prestacional se erige en servicio público impuesta ya sea a la
República, a los Estados o a los Municipios, se restringe automáticamente la
libertad económica de los particulares en el sentido de que no pueden
libremente ejercer dicha actividad. Según la intensidad de la restricción a la
libertad económica que acarrea la consideración de una actividad como
servicio público se distinguen las siguientes:
 Los servicios públicos exclusivos y excluyentes: abarca aquellos
reservados al Estado en forma absoluta, de manera que los particulares no
pueden, en forma alguna, prestarlos.
 Los servicios públicos exclusivos, pero concedibles: son aquellos que
aún siendo atribuidos en forma obligatoria y exclusiva al Estado, es decir, a
la República, a los Estados o a los Municipios, y estando reservados a los
entes públicos, mediante concesión podría permitirse a los particulares la
prestación de los mismos en determinadas condiciones (art. 113).
  Los servicios públicos concurrentes: son aquellas actividades
prestacionales impuestas obligatoriamente al Estado, pero respecto de las
cuales el ordenamiento también consagra un derecho de los particulares a
prestarlos. No se trata de que la misma se excluya, sino de una limitación a
su ejercicio. Por ello, en estos casos, el derecho de los particulares a prestar
los servicios está establecido directamente en el ordenamiento jurídico, y lo
único que en éste se establece son los mecanismos de control, para
asegurar que los servicios se presten en forma adecuada al interés general.
 Los servicios públicos integrales: estos son los servicios esenciales
reservados al sector público.
 Los servicios públicos no integrales: es aquella actividad de una
administración pública mediante la que, por un procedimiento de derecho
público, se asegura la ejecución regular y continua, por organización pública
o por delegación, de un servicio técnico indispensable para la vida social.
 Los servicios públicos virtuales o impropios: son las actividades
privadas de prestaciones dirigidas al público, que por razón de interés
público espacial, se reconocen a la administración poderes de intervención y
control, más allá de una autorización o licencia.

Actividad administrativa de gestión pública

El articulo 141 de la Constitución expresa: “La administración pública esta
al servicio de los ciudadanos y ciudadanas y se fundamente en los principios
de honestidad, participación, celeridad, eficiencia, transparencia, rendición de
cuentas y responsabilidad en el ejercicio de la función pública”. En este
sentido se define entonces la administración pública como el contenido
esencial de la actividad de correspondencia al Poder Ejecutivo, y se refiere a
las actividades de gestión, que el titular de la misma desempeña sobre los
bienes del Estado para suministrarlo de forma inmediata y permanente, a la
satisfacción de las necesidades públicas y lograr con ello el bien general,
dicha atribución tiende a la realización de un servicio público.
 La gestión pública entonces, es un sistema que coloca énfasis en los
resultados, que reclama mayor responsabilidad y flexibilidad institucional y
mayor preocupación por le eficiencia y la calidad. La gestión promueve la
participación ciudadana como insumo que produce resultados significativos,
aseguran el éxito y la efectividad de la gestión. Esta relación con el
ciudadano supone una serie de posibilidades de formación para que el
ciudadano asuma el rol capaz de decidir racionalmente en términos de la
calidad de tal o cual servicio; es decir que el ciudadano se convierte en
vigilante de la gestión pública.
Por otro lado, el control es entendido como instrumento de revisión,
evaluación y de sanción que surge para tutelar el ejercicio de la Hacienda
Pública en cualquiera de sus ámbitos: nacional, Estadal y Municipal. En
atención a lo estipulado en la Constitución, el control se convierte en el
instrumento que garantiza las diversas limitaciones, derechas y frenos
impuestos a los diferentes órganos del Poder Público. En este sentido, se
tiene el control institucional ejercido por los diversos órganos oficiales del
Estado que por naturaleza le corresponde en cualquiera de sus niveles:
Contraloría General de la República, Contralorías en cada uno de los
Estados Federados, Contralorías Municipales. El sistema de control de
gestión pública comprende los siguientes elementos:
 Los objetivos de la organización o unidad susceptible a ser
controlados.
 Los medios y las acciones fundamentales para la obtención de
objetivos.
 La definición de responsabilidades.
 La definición de resultados a seguir y evaluar.
 Los instrumentos de medida y control.
 El surgimiento de acciones correctivas para reorientar la situación.
 CONCLUSIONES
La actividad administrativa en definitiva se puede entender como todas las
manifestaciones de voluntad y operaciones materiales, es la puesta en
practica de la función administrativa asignada con carácter propio a los
órganos ejecutivos del Poder Público, además, dicha actividad esta regulada
por la Constitución y por la Ley Orgánica de Procedimientos Administrativos,
que es la ley general para todos los órganos administrativos del Estado.
Es importante mencionar, que estas acciones son de carácter sublegal,
realizada en ejecución de sus funciones del estado para el cumplimiento de
sus cometidos y cuyas consecuencias o efectos responde tanto a los
funcionarios como a las personas jurídicas estatales a las cuales
representan. Las administración pública como ente gubernamental tiene
como objetivo para los fines del estado y los que se refiere a la propia
administración, realizar la actividad administrativa la cual comprende las
operaciones materiales y los actos administrativos, estas constituyen en
primer lugar medidas de precaución o de ejecución, estas necesarias en la
actividad administrativa para la realización de la misma; y en segundo lugar
el conjunto de actividades que van dirigidas hacia la prestación de un servicio
público orientado a las necesidades humanas, para hacer efectivo las
principios, valores y normas consagradas en la Constitución.
Los actos administrativos constituyen una parte esencial de la
administración pública, para el logro de los objetivos que se pretende
alcanzar siendo el Derecho administrativo una rama del Derecho que busca
brindar a la sociedad por medio de los servicios públicos para la satisfacción
de las necesidades de un colectivo. Entonces resulta ineludible la existencia
de mecanismos de control de la actividad administrativa que permitan
garantizar la observancia de la legalidad y que protejan a los ciudadanos
contra los actos arbitrarios de la administración y que por otro lado permitan
el logro de las aspiraciones de los ciudadanos que en definitiva son los
titulares de la soberanía.
 REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Gordillo, Agustín. Tratado de Derecho Administrativo. Tomo I. Fundación de
Derecho Administrativo. Buenos Aires, Argentina, 2003. P. X-1

Garcia Oviedo y Martinez usero(1968) el derecho administrativo Madrid -

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