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La vida desde la concepción

El video documental “Viaje al interior del cuerpo humano”, nos ilustra desde una mirada holística
acerca de las etapas del desarrollo humano. En ese sentido, la realización de este resumen tiene
como propósito transmitir la esencia de dicho video documental de manera sintética.

1. Fecundación y vida intrauterina:

La vida de un nuevo individuo inicia con la fecundación; es decir, proceso por el cual el gameto
masculino (espermatozoide) se une al gameto femenino (ovocito secundario). Posteriormente la
unión de ambos gametos dará origen a una célula que posee cromosomas heredados de cada
progenitor, que evolucionará a lo largo de aprox. 40 semanas y generará un feto completamente
formado.

En la etapa de vida intrauterina, se evoluciona a un ritmo previsible y rápido, el embrión crece


desde una sola célula hasta un complejo ser fisiológico. Todos los sistemas de los órganos más
importantes se desarrollan en el útero, en un patrón céfalo – caudal y próximo – distal.

2. Transición de la vida intrauterina a la extrauterina:

La transición de la vida intrauterina a la extrauterina conlleva en el recién nacido cambios


fisiológicos profundos, por ejemplo, las glándulas suprarrenales producen adrenalina y los
músculos que necesitan oxígeno empiezan a contraerse; nuestros pulmones empiezan a respirar
por primera vez, es por ello, que el proceso de inspiración es el primero y más importante. En la
inspiración, el aire fluye por la tráquea, los bronquios hasta los alvéolos, estos absorben el
oxígeno hacia nuestra sangre y expulsan el dióxido de carbono que exhalamos en cada
respiración.

3. Recién nacido:

El recién nacido promedio pesa de 2700 a 4000 g y tiene un perímetro craneal de 33 a 35 cm.
Regular la temperatura resulta un desafío, esto debido a que el hipotálamo encargado de esta
función aún no se ha desarrollado; en el útero, la temperatura promedio era de 38°C, diferencia
abismal con los aprox. 18°C a los que se enfrenta un recién nacido fuera del vientre materno. Es
por ello que, el bebé cuenta con tejido adiposo blanco y marrón, que lo ayudará a mantener su
temperatura dentro del rango normal.

Las características físicas normales incluyen la presencia continuada de lanugo en la piel de la


espalda; cianosis en las manos y los pies en las primeras 24h; y un abdomen suave y
protuberante.

Otro aspecto importante por mencionar es la lactancia, la leche de la madre proporciona todos los
nutrientes que necesita un recién nacido y le brinda anticuerpos capaces de defenderlo de todos
los microorganismos a los que está expuesto. Asimismo, se origina un vínculo muy estrecho entre
la madre y el bebé, y es ella quien lo orientará a lo largo de todo su crecimiento.

4. Lactante:

Periodo comprendido de 1 a 24 meses, ocurre un crecimiento y cambios físicos rápidos. Además,


en esta etapa nos encontramos expuestos a una sobrecarga sensorial (demasiados ruidos, luz y
olores), por lo que los sentidos necesitan evolucionar en estructura y fisiología; por ejemplo,
dentro las fosas nasales los nervios olfativos especializados detectan elementos químicos y
envían una señal eléctrica al cerebro, que nos permite oler y reconocer a nuestra madre. En el
oído, las ondas sonoras provocan vibraciones en el tímpano, que en contacto con 3 diminutos
huesecillos nos permite identificar sonidos de acuerdo con su amplitud, intensidad o frecuencia.
En cuanto a la vista, al mes de nacimiento, aún no observamos con nitidez debido a que nuestro
cristalino no puede enfocar y no apreciamos correctamente los colores porque en nuestra retina,
unas células denominadas conos aún no han desarrollado completamente.

A los 8 meses nuestros sentidos se perfeccionan, comenzamos a explorar todo lo que nos rodea,
y el sentido que más utilizamos es el tacto debido al constante contacto que tenemos con diversos
objetos. Cuando tocamos algo, los receptores nerviosos de las yemas de nuestros dedos mandan
impulsos nerviosos con una velocidad de aprox. 320 Km/h a nuestro cerebro; pero, no solo
disponemos de receptores en las yemas, sino que estos están dispuestos a lo largo de toda
nuestra piel, siendo más sensibles en zonas específicas (manos, cara, boca), por eso es que los
niños usan la lengua para explorar el mundo.

En esta etapa empiezan a salir los primeros dientes, denominados dientes de leche,
representando esto una ventaja ya que permiten el consumo de alimentos sólidos.

La digestión, comienza en la boca con ayuda de los dientes (encargados de triturar el alimento), la
lengua (que permite la movilidad del bolo alimenticio) y las glándulas salivales (producen saliva y
ayudan a descomponer el alimento). La comida pasa de la boca al estómago, luego se dirige al
intestino delgado y posteriormente al intestino grueso.

Hacia el año empezamos a explorar el mundo, por lo que empezamos hacer uso más frecuente de
otros sistemas. Por ejemplo, el sistema esquelético, formado por células osteoblásticas
encargadas de convertir el blando cartílago en hueso y que aproximadamente a los 12 meses nos
permite caminar.

5. Infante:

Hablar supone el principal reto al iniciar esta etapa; el área de Brocca, se ubica en el lóbulo frontal
izquierdo y está involucrada en el procesamiento del lenguaje, nos permite comunicar
pensamientos complejos y elaborar frases.

A lo largo de esta etapa, el cerebro se desarrolla con más rapidez y adquirimos atributos
exclusivamente humanos, somos conscientes de nuestra identidad e individualidad, aprendemos a
pensar por nosotros mismos y generamos recuerdos que durarán el resto de nuestra vida.

6. Niñez

Nuestra niñez está dedicada principalmente a aprender, en este proceso están involucradas
nuestras neuronas, encargadas de la sinapsis, por medio de la cual se transmiten señales
eléctricas al cerebro, éste las interpreta y emite una respuesta.

7. Pubertad y adolescencia:

La pubertad es una etapa de transición entre la niñez y la adolescencia, supone cambios bruscos
y constantes debido a que afloran las hormonas.

La pubertad inicia cuando el hipotálamo libera una proteína llamada kisspeptina, desencadena la
producción de otras hormonas, que estimulan la maduración de los órganos genitales. En las
mujeres se traduce en la ovulación y en los varones, la presencia de nuevas hormonas estimula a
los testículos a producir esperma, que a su vez multiplican la producción de testosterona,
encargada de convertir a los adolescentes en adultos. Otros cambios en la pubertad incluyen:
cambio de voz, crecimiento de vello corporal y aumento de masa muscular.

Del mismo modo, en el cerebro las neuronas experimentan una transformación masiva que se
traduce en un cambio de nuestro estado de ánimo y carácter.

La adolescencia es la etapa en la que completamos nuestro desarrollo físico y psíquico, por lo


tanto, estamos listos para ser adultos.
8. Juventud:

La juventud es una época de culminación, nuestro cuerpo deja de crecer, pero no de cambiar,
nuevas células crecen y se dividen para reemplazar a las más viejas y con el tiempo órganos
enteros son renovados.

En esta etapa estamos más expuestos a sustancias nocivas para nuestro cuerpo. Una de estas
sustancias es el alcohol, ya que, a medida que es absorbido afecta nuestros órganos y estado
mental. Por ello, es necesario e importante cuidarnos mediante la práctica de hábitos saludables.

La juventud, suele ser también la etapa en la que encontramos a nuestra futura pareja; la
atracción tiene un componente social y físico, pero sobre todo biológico, se ven involucradas las
feromonas, mensajeros hormonales inodoros encargados de transmitir información detallada de
nuestra salud genética y propensión a resistir enfermedades.

9. Adultez:

En esta etapa de nuestra vida nuestro cuerpo ha alcanzado la madurez, empezamos a envejecer
y notamos cambios en nuestro aspecto. El efecto acumulado del sol provoca la degradación de
colágeno y, en consecuencia, nuestra piel pierde su estabilidad y firmeza y se arruga.

Asimismo, empieza a decrecer la funcionalidad de nuestros órganos. Por ejemplo, según


envejecemos el cristalino se torna rígido y le cuesta enfocar; nuestra córnea empieza a secarse y
producimos menos lágrimas que eliminen las impurezas.

En la adultez, las principales causas de muerte incluyen: paro cardiaco, estrés, hipertensión,
derrame cerebral, entre otros.

10. Senectud:

Es el capítulo final del viaje de la vida, nuestro ritmo de vida y cuerpo se ralentizan, nuestros
sentidos se ven mermados (nos cuesta ver, oír, percibir sensaciones); el sistema esquelético
también se ve perjudicado, se corre el riesgo de sufrir osteoporosis y los huesos pierden solidez.

El envejecimiento afecta a cada célula de nuestro cuerpo y el aire que respiramos es en parte el
responsable de la velocidad con la que envejecemos. Nuestro cuerpo ya no puede reparar los
órganos como cuando éramos jóvenes y, finalmente fallan.

La muerte al igual que la vida es un proceso biológico asombroso y el ADN es el responsable de


determinar el tiempo que vivamos.

Por todo lo expuesto anteriormente podemos concluir que, a lo largo de nuestra vida
experimentamos grandes cambios, en todos los ámbitos y que en cada etapa el individuo debe
afrontar diversos retos que lo ayudarán a adquirir el conocimiento y madurez necesaria para
atravesarlas.

No obstante, en todo este largo proceso es necesario entender también que la influencia que tiene
el entorno en el que se desenvuelve el individuo es vital para su desarrollo. En ese sentido, las
relaciones familiares, sociales o acompañamiento de cualquier adulto es relevante para que el
individuo pueda adaptarse adecuadamente.

Por último, se espera que este resumen motive al lector a visualizar el video documental y
conozca lo asombroso del ser humano.

Llontop Llatas Jimena Lucía.

REFERENCIA BIBLIOGRÁFICA
DiCorleone, L. (2012, 13 noviembre). Viaje al interior del cuerpo humano [Archivo de
vídeo]. Recuperado de https://www.youtube.com/watch?
v=ndY8zVnXIHc&feature=youtu.be

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