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Monologo Biográfico Baruch Spinoza.

Buenas, caballeros, mi nombre es Baruch Spinoza, y hoy les vengo a narrar mi historia, mi pensamiento y
mis experiencias. Para empezar, nací en Ámsterdam en Las Provincias Unidas de los Países Bajos el 24
de noviembre de 1632, y fallecí en La Haya el 21 de febrero de 1677 a los 44 años a causa de la
tuberculosis. Yo era judío, hijo de los judíos portugueses Miguel Spinoza y Hanna Débora, los cuales se
afincaron como comerciantes en el barrio judío de Ámsterdam, cerca de la sinagoga de Talmud Torah. Ahí
fue donde estudié y ahí mismo fui expulsado. Yo tuve una prioridad en la vida, y esa era dedicarme a
pensar y escribir filosofía. A diferencia de Descartes, yo fui siempre muy directo en la expresión de mis
ideas, sin embargo, yo era consciente de que eso me llevaría a algo equivalente a la excomunión. Cierto
es que la comunidad judía carecía de una inquisición capaz de llevarme a la hoguera, pero sí quedé
expulsado, excluido de mi comunidad y rechazado, sin medios para mantenerme. Yo, plenamente
consciente de mi exilio, aprendí a pulir lentes para instrumentos ópticos para poder vivir. Asimismo,
aprendí latín para escribir mi filosofía, ya que todavía era la lengua franca de esta diciplina. Luego, me fui
de Ámsterdam, y continué una vida solitaria dedicado a pulir mis lentes y a estudiar. Cabe mencionar que
me gustaba cartearme con otros interesados en la filosofía, pues así yo podía exponer y discutir mis ideas.
Ahora, pasaré a contarle cuales fueron las causas precisas de mi excomunión: Esta, fue llevada a cabo el
27 de julio de 1656, y me juzgaron porque yo había rechazado la ley de Moisés, también porque había
afirmado que las almas mueren con los cuerpos, y porque afirmé que no hay Dios, sino, filosóficamente,
es decir, que solo hay un Dios de filosofía y razón.
Ya que saben de mi expulsión, les diré cuales fueron mis influencias filosóficas para que entiendan mejor
cómo fue que creé mi pensamiento: Yo, como racionalista que fui, usé el método deductivo, y Descartes
fue una de mis bases, ya que, como él, yo utilicé el concepto de sustancia aristotélica y el de infinitud,
pero este ultimo un poco más diferente. El judaísmo también fue una de mis influencias, y de Giordano
Bruno tomé las terminologías de “Natura Naturans” que se refiere a lo que es en sí y se coincide por sí, y
“Natura Naturatans” que es aquello nace de la naturaleza de Dios. Tengo que decir que también soy
determinista, y que esto influyó mucho en mi libro publicado en 1677 y titulado “Ética Demostrada
Según el Orden Geométrico” pues en esta menciono la influencia de los estoicos en mí. Además, en esta
incluí un análisis de teoría política teniendo en cuenta a Thomas Hobbes. Yo fui una excepción ya que a
los racionalistas de la época no les gustaba la teoría política.
Yo inicié mi filosofía como un sistema total en el que fundamenté la antropología, la psicología, la ética y
la política. De ahí yo partí desde lo más grande, que es el todo metafísico y ontológico, hasta lo mas
pequeño. Por ejemplo, en mi libro de Ética, hablé de que la esencia del todo es la verdad, a lo que
denominé como “Causa Sui”, esto dice que la sustancia tiene que ser causa de sí misma. Por eso, todo lo
que es, es en Dios, y nada puede ser concebido sin Dios, “Deus sirve natura”. Es por esto que la
naturaleza y Dios son causa de si, y nosotros, los finitos, somos determinados por estos por medio de
causas particulares infinitas. Nosotros, los hombres, experimentamos pasiones y sentimientos, por eso,
nos esforzamos en conservar nuestro ser, es decir “Apetito”. Cuando este es consciente, se le llama deseo,
y cuando la conciencia sabe que es lo que pasa, se le llama placer. Como mente y cuerpo están unidas, un
incremento en la perfección de una, afectará a la otra. Las emociones que son reflejo del cuerpo son
pasivas, y las de la mente, activas. Nosotros debemos controlar las pasivas y procurar las activas, ya que
lo importante es dejar las pasiones y poder pensar. Si logras hacer esto, llegarás a la intuición global, el
máximo grado de conocimiento, ya que comprenderás todas las conexiones lógicas del sistema infinito de
la naturaleza que es lógico e intemporal. Si alcanzas este nivel, es posible que desees para los demás lo
mismo que para ti. En la política, este nivel se puede alcanzar con la democracia, pues es ahí donde la
mayoría de los hombres piensan por un bien común.
Para terminar, fue por mi singularidad, y por todo lo dicho anterior mente que me denostaron como ateo,
panteísta, materialista, monista, etc. No obstante, mi racionamiento teórico es de enorme coherencia
interna, y más perfecto que el de Descartes, ya que, solo hay una sustancia, y va del todo a las partes,
deduciendo, en ves de tener que hacer inferencias de la parte al todo. Lamentablemente, mi libro fue
prohibido por la inquisición, y mi filosofía no tuvo un gran impacto inmediato, ya que quedó apartada y
olvidada hasta el siglo XIX, cuando es redescubierta por los filósofos idealistas alemanes, que quedan
maravillados por mi coherencia y alcance global. Hegel y Nietzsche fueron de esos que tomaron mi
filosofía como base a las suyas.
No presumo de haber encontrado la mejor filosofía, pero sí sé, que, si conozco la verdadera, y si me
preguntas que cómo lo sé, responderé, que del mismo modo que tú sabes que los ángulos de un triángulo
valen dos rectos.
Muchas gracias.

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