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TEMA 1

LA JURISDICCIÓN Y COMPETENCIA.

Para analizar con exactitud debemos conocer que es Estado, en el cual nos llevara
a un conocimiento exacto de nuestro tema en el que conoceremos de el por qué la
jurisdicción y la competencia en materia penal o en otros temas que son afines a
nuestra materia.
Etimológicamente el término. “Estado” viene del latín “estatus” del verbo “esto”
“stare” que significa “estar de pie o mantenerse”
El termino estado en derecho Político. “ es el grupo de individuos establecidos
sobre un territorio determino y sujetos a la autoridad de un mismo gobierno.
- Para Ossorio. Estado nos dice trayendo la célebre obra “el espíritu de las leyes” de
Monesquieu. Se refiere a los tres poderes del estado, que interdependientes y relacionados
representan el gobierno del pueblo, por el pueblo, es el sometimiento de gobernantes y
gobernados a la constitución y la ley.
Retrotrayendo en la historia en los tiempos primitivos el hombre utilizaba su fuerza
como único medio para satisfacer sus necesidades y defender sus intereses, en sus
inicios fue el jefe de la tribu o clan quienes reunían los poderes ejecutivos,
religiosos u judiciales y militares u posteriormente es el Rey y por ultimo cumple
tales funciones el estado.
El estado en la actualidad asume para si el monopolio de la fuerza a Trávez del
ejercicio de deferentes funciones mediante la función legislativa, sanciona las
normas jurídicas para que los particulares y el mismo estado se sometan en su
actuación, luego por medio de la actividad administrativas se realizan los actos
necesarios para cumplir los servicios públicos, por ultimo por medio de la función
jurisdiccional, se dirimen los conflictos e intereses, a través del poder judicial.
- La función jurisdiccional, es el perder-deber del estado político moderno emanado de su
soberanía para poder dirimir mediante organismos adecuados los conflictos de intereses
que se susciten entre los particulares y entre estos y el estado, con la finalidad de proteger
el orden jurídico.
Teniendo conocimiento de que es estado es momento de conocer la esencia del
presente tema que nos interesa.
LA JURISDICCIÓN. Para el maestro Uruguayo Couture dice que la palabra
Jurisdicción aparece en la terminología jurídica con distintos significados, haciendo
inca pie que muchas dificultades en la doctrina provienen de esta circunstancia, en
la esfera del derecho latinoamericano el termino jurisdicción tiene al menos cuatro
aceptaciones se son:
a) La jurisdicción como ámbito territorial.
b) La jurisdicción como competencia.
c) La jurisdicción como poder.
d) La jurisdicción como función.

La jurisdicción como ámbito territorial. La jurisdicción como ámbito


territorial se refiere también a los lechos o cauces fluviales o marítimos, o sea,
de aguas jurisdiccionales de tal o cual país o estado esto no quiere decir los
limites de un estado, para poder ejerces la acción y pretensión por el estado, en
el cual se debe respetar los tratados y convenios internaciones entre países
vecinos.
La jurisdicción como competencia. Se refiere a que la competencia es una
medida de la jurisdicción, por que todos los jueces tienen jurisdicción pero no
todos tienen competencia para conocer ciertos casos, es necesario tener presente
que todos juez competente es al mismo tiempo juez con jurisdicción esto nos
quiere decir que la jurisdicción es el todo la competencia es la parte de una
autoridad jurisdiccional.
La jurisdicción como poder. Este concepto únicamente nos refleja la
jurisdicción como poder para juzgar un determinado hecho por la autoridad
competente.
La jurisdicción como función. Es la actividad pública realizada por órganos
competentes nacionales e internacionales, con las formas requeridas por la ley.
En le cual se aplica el orden jurídico para dirimir conflictos mediante decisiones
susceptibles de adquirir autoridad de cosa juzgada.
LA COMPETENCIA
La competencia es el limite jurisdiccional, vale ceder la aptitud de una autoridad
pública para otorga actos jurídicos
Esto nos quiere decir el conocimiento de determinados actos por las autoridades
competentes que se derivan a las autoridades, policiales, administrativas,
municipales, judiciales etc.
“Couture” define la competencia como “medida de jurisdicción significa a un
órgano del poder judicial, consistente en la determinación genérica de asuntos de
los cuales es el llamado a conocer, en razón de materia, cantidad, lugar.
En merito a las consideraciones anteriores podemos agregar junto a Lascano la
jurisdicción es una función y la competencia la aptitud para ejercerla.
TEMA 2
DERECHO PENAL
INTRODUCCIÓN
CONCEPTO DE DERECHO PENAL El derecho penal es el conjunto de
normas referentes a los delitos, las penas y otras medidas preventivas.
¿qué ocurriría si no hubiera leyes penales?
no podrían pensar que los delitos sancionados no se garantizaría la paz social.
El hombre debido a su naturaleza humana es proclive a cometer algunos delitos
por lo que la humanidad ha ido creando leyes, estructurando códigos, en el efecto
de garantizar la paz social es por eso que surge el derecho penal como ultimo
recurso. Como un muro que es infranqueable.
¿el derecho penal como medio social?
el derecho penal debe garantizar a la sociedad: libertad, justicia, seguridad y
bienestar.
Como se mencionaba el derecho penal tiene carácter subsidiario, es como último
recurso, en el que se puede vulnerar el derecho de familia, pero no se puede
vulnerar el derecho penal.
EL DERECHO PENAL SUBJETIVO Y OBJETIVO.
derecho penal objetivo (JUS PENALE). es un conjunto de normas jurídicas
establecidas por el estado las cuales determinan los delitos y las penas.
derecho penal subjetivo (JUS PUNENDI). es la facultad que tiene el estado de
definir las conductas que han de ser consideradas como delito y de ejercitar el jus
puniendi, que es el poder castigar cuando uno de sus miembros a cometido un ilícito.
la hacen los jueces penales competentes.
derecho penal de actos – hecho. se considera el acto al hecho delictivo solo le
interesa determinar si la conducta delictiva contiene los elementos de tipo penal
no le interesa las características personales del individuo.
derecho penal de autor. este principio se realiza una descripción de las
características, el modo de vida, sometida a juicio. para su etiquetamiento, el lugar
de calificar el hecho.
ejemplo:
homicidio. califica al individuo como homicida (va a la conducta al autor).
DERECHO PUBLICO Y PRIVADO

Derecho Público. Regula las relaciones del estado y las administraciones públicas
con los ciudadanos.
Es un tipo de derecho en el que las normas se ejercen en representación a los
intereses estatales. Este ordena las relaciones por subordinación, es decir, exige el
cumplimiento de órdenes, imponiendo reglamentos, sin que afecte a la dignidad y
a los derechos mínimos de la persona. El poder público del estado actúa de forma
legítima en el marco jurídico según lo establecido en la constitución.

Derecho privado, Reúne el conjunto de normas jurídicas que regulan las


relaciones y actividades entre los individuos.
En esta rama de la justicia la regulación de normas entre los sujetos, parte de la
igualdad de condiciones, y sin interferencia de los intereses del estado.

El derecho de carácter privado se rige por dos órdenes elementales, unas son las
de autonomía de voluntad de los particulares, en las que la imposición no es
unilateral, si no que, si hay una obligación es porque la persona la asume
voluntariamente. Por otra parte, las de Igualdad ante la ley, es decir, las personas
implicadas se someten en un punto igual ante la ley bajo el mismo marco jurídico.
TEMA 3
FUENTES DEL DERECHO PENAL
FUENTES DEL DERECHO PENAL. –
Las fuentes del derecho penal solo puede ser aplicables por los órganos jurisdiccionales designados
por mandato de la ley no se limita únicamente al código penal, sino que comprende toda otra ley del
congreso que contenga sanciones penales. Desde el punto de vista formal, la ley contiene dos elementos:
un precepto y una sanción.
Doctrinariamente se admite que son fuentes del Derecho Penal mediatas y supletorias la costumbre,
los principios generales, la equidad y la jurisprudencia; pero inmediata, directa y bastante sólo lo es la
ley penal en su más amplia connotación.

LA LEY PENAL
Para el conocimiento de la ley penal debemos enmarcarnos en los principios
establecidos en la ley penal: al principio que rige la aplicación de la Ley Penal en el
espacio
1. El principio de territorialidad El principio de territorialidad, que atiende al
lugar de comisión de los hechos, es el principio general para determinar la
competencia de los Estados en la persecución de delitos. El Estado es
competente para sancionar con arreglo a sus leyes propias los hechos
cometidos en su territorio, independientemente de la nacionalidad de quién
los haya cometido. Conforme determina el orden penal corresponde a la
jurisdicción del estado el conocimiento de las causas por delitos y faltas
cometidos en territorio nacional o cometidos a bordo de buques o
aeronaves extranjeras, sin perjuicio de lo previsto en los tratados
internacionales de los que Bolivia sea parte. El concepto de territorio
equivaldría al espacio en el que el Estado boliviano ejercería su soberanía
pudiendo contemplarse en un sentido geográfico y en un sentido jurídico.
Dentro del primero se incluiría el espacio terrestre, comprendido por la
tierra firme y aguas interiores dentro de las fronteras; el espacio marítimo,
que abarcaría la zona de doce millas náuticas adyacentes a las costas de cada
país; el espacio aéreo, que sería el que se eleva sobre el espacio terrestre y el
mar territorial. A ello se le añaden determinadas particularidades, como los
casos de las embajadas y los consulados, que formarían parte del territorio
boliviano a estos efectos, y la ley penal boliviano sería aplicable a los delitos
cometidos en ellos, pero tal competencia se ve limitada por la inviolabilidad
de la que gozan dichos espacios en virtud de la Convención de Viena de 18
de abril de 1961 y de 1963, y por el hecho de que los agentes diplomáticos
gozan de inmunidad de la jurisdicción civil, penal y administrativa
LA COSTUMBRE COMO NORMA JURÍDICA
La costumbre es la forma espontánea y popular de la creación del Derecho. A
diferencia de las leyes, en que éstas han sido establecidas por virtud de un acto
expreso y reflexivo del poder legislativo y requieren un proceso de elaboración,
una declaración y una promulgación y publicación, las normas fijadas por la
costumbre surgen de manera espontánea por la actuación uniforme y continuada
o habitual de los grupos sociales. La Ley se dicta, la costumbre se vive. La ley, en
el Derecho actual, adquiere vigor por su concreción por escrito y por su
publicación; la costumbre rige, aunque no se haya recogido por escrito y basta que
sea comprobada por el uso manifiesto
Al tratar de las fuentes del Derecho se ha visto que fuente material del Derecho es
la fuerza o el poder social con facultad normativa creadora y fuente formal, la
forma externa de manifestarse el Derecho positivo. Se ha visto también que fuente
material es el pueblo, a través del poder legislativo del Estado que manifiesta el
derecho en forma de ley, o directamente, que lo manifiesta en forma de costumbre.
La costumbre es, pues, una forma —fuente formal— de crear normas jurídicas, las
consuetudinarias, de crear Derecho.
en el Derecho moderno es común la primacía de la ley sobre costumbre. No
ocurrió así en Derechos antiguos, en que apenas se daba el concepto de ley y,
ciertamente, los orígenes del Derecho se hallan en la costumbre.
TEMA 4
FUENTES DEL DERECHO PENAL BOLIVIANO HISTORIAS DEL
DERECHO PENAL BOLIVIANO HASTA EL CÓDIGO DE 1834

SE TIENE POLICOPIADO
TEMA 5
ÁMBITO DE VALIDEZ ESPACIAL DE LA LEY PENAL
FUNDAMENTOS.
El Principio General el de Territorialidad dice que si el delito se ha cometido en
territorio nacional se aplicara las leyes que rigen ese territorio no importando la
nacionalidad del autor. Principio de universalidad o justicia mundial.
CONCEPTO
El conjunto de normas y principios que tienen por objeto determinar las infracciones, establecer
penas y fijar responsabilidad penal de los Estados y los individuos. En el fondo es solo
Derecho nacional, Derecho penal nacional apoyado por principios internacionales.
EFICACIA O VALIDEZ ESPACIAL DE LAS NORMAS JURÍDICAS
En un sentido genérico, el ámbito espacial de validez de una norma jurídica, está
referido a la porción de espacio en que un precepto jurídico es aplicable, es decir,
a la porción de terreno, de espacio-territorio donde se pueda aplicar una
determinada ley, en otras palabras, dónde tendrá eficacia jurídica. En consecuencia,
abordando el ámbito tributario conforme al Principio de Soberanía, se entiende
que cada Estado tiene amplias facultades para “gravar”, todas las situaciones
tipificadas como hechos imponibles ocurridas bajo su poder de imperio, lo cual
implica, en primer lugar, que la Potestad Tributaria, tanto la Normativa, como la
de Imposición se ejerce dentro de los límites territoriales sometidos a la soberanía
del Estado.
PRINCIPIO DE EXTRADICIÓN.

Art. 3°. - (EXTRADICIÓN). Ninguna persona sometida a la jurisdicción de las


leyes bolivianas podrá ser entregada por extradición a otro Estado, salvo que un
tratado internacional o convenio de reciprocidad disponga lo contrario.
La procedencia o improcedencia de la extradición será resuelta por la Corte
Suprema de justicia.
Art. - 149º. - (Extradición). La extradición se regirá por las Convenciones y
Tratados internacionales vigentes y subsidiariamente por las normas del
presente Código o por las reglas de reciprocidad cuando no exista norma
aplicable.
EL DERECHO DE ASILO
El asilo es una institución en virtud de la cual se protege a individuos cuya vida o
libertad se encuentran amenazadas o en peligro, por actos de persecución o
violencia derivados de acciones u omisiones de un Estado.
El derecho de toda persona a permanecer en el país del cual es nacional se
encuentra garantizado en los instrumentos internacionales sobre derechos
humanos. En este sentido, la Convención Americana (Art. 22(5)) dispone que
nadie puede ser expulsado del territorio del Estado del cual es nacional. De igual
forma, toda persona tiene derecho a no ser desplazado pero también tiene derecho
a desplazarse libremente dentro del territorio nacional y elegir su lugar de
residencia. Este incluye el derecho de cualquier persona a desplazarse en búsqueda
de protección y no ser obligado a retornar ni a reubicarse (Principios 15(d) de los
Principios Rectores sobre los Desplazamientos Forzados).
El derecho de salir de cualquier país, incluso del propio (Art. 13 de la Declaración
Universal de Derechos Humanos; Art. 12(2) Pacto Internacional de
Derechos Civiles y Políticos; Art. 22 (2) Convención Americana sobre
Derechos Humanos).
El Derecho De Asilo Según La ONU
El derecho internacional de los derechos humanos consagra el derecho de asilo del
cual puede disfrutar toda persona fuera de su país en caso de persecución. El
artículo XXVII de la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del
Hombre de 1948 establece que: “[t]oda persona tiene el derecho de buscar y recibir
asilo en territorio extranjero, en caso de persecución que no sea motivada por
delitos de derecho común y de acuerdo con la legislación de cada país y con los
convenios internacionales”. Por su parte, la Convención Americana sobre
Derechos Humanos de 1969, en su artículo 22(7) establece lo siguiente: “[t]oda
persona tiene el derecho de buscar y recibir asilo en territorio extranjero en caso
de persecución por delitos políticos o comunes conexos con los políticos y de
acuerdo con la legislación de cada Estado y los convenios internacionales”.
Disposiciones similares se encuentran en el artículo 14 de la Declaración Universal
de los Derechos Humanos, el artículo 12 de la Carta Africana de los Derechos
Humanos y de los Pueblos, y en el artículo 18 de la Carta de los derechos
fundamentales de la Unión Europea.
En el caso de América Latina, un importante número de países ha consagrado a
nivel constitucional el derecho de asilo: Brasil (artículo 4 de la Constitución de la
República Federativa de Brasil de 1988); Colombia (artículo 36 de la Constitución
Política de 1991); Costa Rica (artículo 31 de la Constitución Política de 1949); Cuba
(artículo 13 de la Constitución Política de 1976); Ecuador (artículo 29 de la
Constitución Política de 1998); El Salvador (artículo 28 de la Constitución Política
de 1983); Guatemala (artículo 27 de la Constitución Política de 1985); Honduras
(artículo 101 de la Constitución Política de la República de 1982); Nicaragua
(artículo 42 de la Constitución Política de la República de Nicaragua de 1987);
Paraguay (artículo 43 de la Constitución de la República de 1992); Perú (artículo
36 de la Constitución Política de 1993); y Venezuela (artículo 69 de la Constitución
de la República Bolivariana de Venezuela de 1999).
El derecho de asilo exige de los países que, por lo menos de manera temporal, se
reciba en algún lugar a las personas que huyen de la persecución o el peligro. Un
componente esencial de la institución de asilo es el principio de no devolución.
Este principio, consagrado en el artículo 33 de la Convención sobre el Estatuto de
los Refugiados de 1951, prohíbe, por expulsión o devolución, poner en modo
alguno al refugiado en las fronteras de territorios donde su vida o su libertad peligre
por causa de su raza, religión, nacionalidad, pertenencia a determinado grupo social
o de sus opiniones políticas. La devolución puede adoptar diversas formas, incluida
la no admisión en la frontera (rechazo en frontera) y la interceptación.
El derecho de asilo también implica que cada solicitante de asilo tenga acceso a
procedimientos justos y efectivos para la evaluación de sus solicitudes. Mientras se
tramita una solicitud de asilo y se toma una decisión en un caso, la persona tiene
derecho a no ser devuelto al país donde su vida, libertad o seguridad corran peligro.
Los procedimientos de determinación son, por lo general, establecidos por el
derecho interno de los países y son procedimientos de los Estados para determinar
si una persona es refugiado, y no del ACNUR. Sin embargo, el ACNUR tiene
programas para brindar asistencia jurídica y para tener acceso a un procedimiento
de determinación, se recomienda que la persona se acerque a una oficina del
ACNUR o de una de las agencias que trabajan con la Oficina.
Asimismo, el derecho de asilo está vinculado con el ejercicio de otros derechos
humanos:

Derecho a la libertad de movimiento (Art. 12(1) Pacto Internacional de Derechos


Civiles y Políticos; Art. 22 (1 y 5) Convención Americana sobre Derechos
Humanos).
TEMA 6
ÁMBITO DE VALIDEZ ESPACIAL DE LA LEY PENAL
IRRETROACTIVIDAD DE LA LEY PENAL
Irretroactividad, es aplicación de la ley, se rige por uno de los principios más
elementales que es su irretroactividad, que expresa que ésta no debe tener
alcances hacia atrás en el tiempo; sus efectos normativos solo operan después de
la fecha de su promulgación, para casos como es el código penal boliviano esto
nos quiere decir que la ley es para lo venidero.
RETROACTIVIDAD DE LA LEY MAS FAVORABLE
En nuestro estado Boliviano se caracteriza por el pluralismo y la igualdad de las
personas ante la ley por eso La Constitución de Bolivia claramente permite
la retroactividad de la ley penal desfavorable, siempre y cuando se trate de delitos
cometidos por funcionarios o ex funcionarios públicos que cometan actos
delictivos en materia de corrupción, asimismo prevé la retroactividad de la nueva
ley penal más benigna asimismo la ley laboral que favorece al trabajados.
esto nos quiere decir que las normas favorecen a la persona y se maneja
el principio de “in dubio pro reo” la duda razonable favorece al acusado
El operador jurídico, específicamente el juez de conocimiento, al momento de
resolver un problema jurídico donde se vincule la responsabilidad del acusado, se
preguntará cuando una duda es o no razonable y seguramente encontrara
dificultades para definirlo, y posiblemente se podría plantear que es difícil construir
una definición de este criterio, de allí que al momento de condenar a un acusado,
se sustituya este criterio por equivalentes como el de certeza o el de alta
probabilidad.
La prueba en el proceso penal boliviano debe de referirse a todos los hechos
constitutivos de la pretensión punitiva, la cual recae íntegramente sobre el
acusador, y a él perjudica la falta de prueba pues se encontrará con una sentencia
desfavorable para su pretensión. Para obtener una sentencia condenatoria, la
acusación debe probar los hechos constitutivos de la responsabilidad penal y civil
del acusado, es decir, la existencia de todos los elementos del tipo delictivo y de la
participación del acusado, y si no se hubiera producido ninguna actividad
probatoria de cargo, el derecho fundamental a la presunción de inocencia se erige
como barrera infranqueable para la condena, por su parte, si la prueba practicada
fuera insuficiente y no se hubiera obtenido una certeza más allá de toda duda
razonable, a pesar de existir prueba de cargo y en aplicación del habría que dictar
también una sentencia absolutoria.
TEMA 7
ÁMBITO DE LA VIGENCIA PERSONAL DE LA LEY PENAL

PRINCIPIO DE IGUALDAD ANTE LA LEY


Establece esta característica el Código Procesal Penal en sus artículos.
Artículo 1º.- (Ninguna condena sin juicio previo y proceso legal). Nadie será
condenado a sanción alguna si no es por sentencia ejecutoriada, dictada luego de
haber sido oído previamente en juicio oral y público, celebrado conforme a la
Constitución, las Convenciones y Tratados internacionales vigentes y éste Código.
Artículo 2º.- (Legitimidad). Nadie será juzgado por comisiones o tribunales
especiales ni sometido a otros órganos jurisdiccionales que los constituidos
conforme a la Constitución y a la ley, con anterioridad al hecho de la causa.
Artículo 3º.- (Imparcialidad e independencia). Los jueces serán imparciales e
independientes, sometidos únicamente a la Constitución, las Convenciones y
Tratados internacionales vigentes y a las leyes. Por ningún motivo, los órganos
estatales, ni personas naturales o jurídicas interferirán en la substanciación de un
proceso concreto. En caso de intromisión, el Juez informará a la Corte Suprema
de Justicia sobre los hechos que afecten su independencia. Cuando la intromisión
provenga del propio Poder Judicial, el informe será presentado al Consejo de la
Judicatura o al Congreso Nacional.
Artículo 8º.- (Defensa material). El imputado, sin perjuicio de la defensa técnica,
tendrá derecho a defenderse por sí mismo, a intervenir en todos los actos del
proceso que incorporen elementos de prueba y a formular las peticiones y
observaciones que considere oportunas.
Artículo 9º.- (Defensa técnica). Todo imputado tiene derecho a la asistencia y
defensa de un abogado desde el primer acto del proceso hasta el fin de la ejecución
de la sentencia. Este derecho es irrenunciable. La designación del defensor se
efectuará sin dilación ni formalidad alguna, desde el momento de la detención,
apresamiento o antes de iniciarse la declaración del imputado. Si consultado el
imputado, no lo elige o el elegido no acepta inmediatamente el cargo, se le
nombrará de oficio un defensor. Artículo
Artículo 10º.- (Intérprete). El imputado que no comprenda el idioma español
tendrá derecho a elegir un traductor o intérprete para que lo asista en todos los
actos necesarios para su defensa. Cuando no haga uso de ese derecho o no cuente
con los recursos suficientes, se le designará uno de oficio. Artículo
Artículo 11º.- (Garantía de la víctima). La víctima por si sola o por intermedio de
un abogado, sea particular o del Estado, podrá intervenir en el proceso penal
aunque no se hubiera constituido en querellante. Artículo
Artículo 12º.- (Igualdad). Las partes tendrán igualdad de oportunidades para ejercer
durante el proceso las facultades y derechos que les asisten. Artículo
Artículo 13º.- (Legalidad de la prueba). Los elementos de prueba sólo tendrán valor
si han sido obtenidos por medios lícitos e incorporados al proceso conforme a las
disposiciones de la Constitución Política del Estado y de este Código. No tendrá
valor la prueba obtenida mediante torturas, malos tratos, coacciones, amenazas,
engaños o violación de los derechos fundamentales de las personas, ni la obtenida
en virtud de información originada en un procedimiento o medio ilícito.
INMUNIDAD PARLAMENTARIA Y DIPLOMÁTICA.
Inmunidad parlamentaria.
inmunidad parlamentaria o inmunidad legislativa, a la prerrogativa de los miembros
de un cuerpo legislativo que les concede inmunidad parcial de enjuiciamiento, salvo
en los casos que determine la Constitución en el que establece que la inmunidad
parlamentaria no es un privilegio personal de los diputados, sino que garantiza que
un diputado pueda ejercer libremente su mandato sin ser objeto de persecución
política arbitraria. Como tal, es una garantía de la independencia e integridad del
Parlamento como institución y como un derecho que se tiene en el estado
boliviano.
Inmunidad diplomática.
Inmunidad diplomática se refiere a los privilegios y beneficios otorgados a las
personas contratadas por el Estado para realizar misiones diplomáticas o similares,
y a quienes por vínculo familiar o contractual pueden asimilarse asimismo se
consideran a los miembros de la familia de un agente diplomático, siempre que no
sean nacionales del Estado receptor, gozarán de sus privilegios e inmunidades

En Bolivia
Debe distinguirse los tratados que ingresan al Derecho interno con rango
constitucional de los que lo hacen como fuentes ordinarias. Los primeros forman
el bloque de constitucionalidad. La Constitución boliviana está formada por (1) su
texto formal, (2) los tratados sobre derechos humanos y (3) las normas de Derecho
comunitario. Estos dos últimos son incorporados a la Constitución por su artículo
410.II7 (texto formal). A causa de este artículo, la validez del sistema jurídico
boliviano deriva formalmente de los tratados sobre derechos humanos y las
normas de Derecho comunitario en el mismo grado que deriva del texto formal de
la Constitución. En lo atinente a los tratados sobre derechos humanos, el artículo
410.II supone llevar al texto expreso de la Constitución la jurisprudencia del
Tribunal Constitucional. Ya éste había tomado el artículo 358 de la anterior
Constitución como “permiso expreso” para la incorporación de normas al bloque
de constitucionalidad. Interpretado como norma incorporante, el artículo 35 fue
hecho puerto de entrada de derechos y garantías que nacían de la soberanía del
pueblo y de la forma republicana de gobierno, pero que no estaban literalmente
enunciadas en el texto de la Constitución. La primera vez que se hizo mención al
bloque de constitucionalidad fue en la STC 95/2001-RDI (21 de diciembre de
2001). En ella, aunque los límites del bloque ya estaban claros (los tratados sobre
derechos humanos), no se argumentaba sobre su fuente positiva. El artículo 35 ni
siquiera mereció mención. Ya para la STC 1662/2003-RAC (17 de noviembre de
2003) el artículo 35 era tomado como norma incorporante, pero el Tribunal
desarrolló mejor su justificación en la STC 45/2006-RDI (2 de junio de 2006).
Derecho originario y de Derecho derivado. Las primeras son normas de Derecho
internacional convencional producidas por los Estados miembros de la comunidad
de integración. Equivalen a la constitución de la comunidad, son sus normas
fundacionales. Las segundas son producidas por los órganos de gobierno de las
comunidades. Son normas cuya validez deriva de los tratados constitutivos. Los
poderes normativos de los órganos comunitarios resultan de las competencias que
los Estados miembros les atribuyen a través de los tratados constitutivos. La
Constitución no distingue entre estas fuentes, las incorpora a ambas al bloque de
constitucionalidad. Fuera de los tratados de estas materias, derechos humanos y
Derecho comunitario, todos los demás son fuentes ordinarias. Sobre su posición
en el sistema jurídico, la Constitución presenta una antinomia. Dice que los
tratados se aplican con preferencia a las leyes (artículo 410.II.2)9, y dice, a la vez,
que tienen rango de ley (artículo 257.I)10. Esta antinomia no alcanza a los tratados
sobre derechos humanos y sobre Derecho comunitario. Como fue dicho, su
régimen de normas constitucionales los excluye como fuentes de Derecho
ordinario. Hay dos interpretación el artículo 257.II11 y para los de cualquier
materia a los que se les aplique el procedimiento del artículo 259.I12. La
superioridad de estos tratados se fundaría en las mayores complejidades de su
procedimiento de creación. Para ellos se exige su aprobación por “referendo
popular vinculante previo a [su] ratificación” (artículos 257.II y 259.I). Por tanto,
al tener una forma más difícil, es aceptable al pensamiento jurídico que se les
reconozca mayor fuerza jurídica que a los tratados que siguen la ratificación
legislativa ordinaria (artículo 158.I.14). Y, (2) régimen legal (artículo 257.I),
aplicable como criterio residual a todos los demás tratados. Al ocupar la misma
posición jerárquica, éstos se relacionarían con las leyes por el criterio de
temporalidad. Por tanto, si fueran contrariados por ellas, los tribunales estarían
obligados a dar aplicación a la ley posterior. Que un tratado sea contrariado por
una ley no significa su terminación. La terminación y formación de un tratado es
un asunto de Derecho internacional; no de Derecho interno (el Derecho
internacional decide el grado de participación en la materia del Derecho
constitucional). Al conllevar la inaplicación del tratado en el ámbito interno, la ley
posterior contraria es hipótesis de un hecho internacionalmente ilícito. Y como el
hecho productor del daño es imputable al Estado como sujeto de Derecho
internacional, la regla pacta sunt servanda acarrearía su consiguiente
responsabilidad, en la medida del incumplimiento a sus obligaciones
convencionales. Para evitar que el Estado incurra en un hecho internacionalmente
ilícito, los tribunales podrían aplicar el tratado con preferencia a las leyes
posteriores, apelando a su especialidad. Entre fuentes de la misma fuerza el
pensamiento jurídico permite preferir la norma especial anterior a la norma
permitido. Se trata de una antinomia de segundo grado (entre criterios de
resolución de antinomias). Puede ser eliminada por el criterio de especialidad o por
el de temporalidad. La decisión corresponde al intérprete. Sin embargo, la relación
de especialidad no siempre puede construirse. En estos casos, la aplicación de la
ley posterior sería inevitable. Esta primera interpretación tiene el problema de
reducir el ámbito de aplicación material del artículo 410.II.2 (rango supralegal) a
los tratados para los que eventualmente se recurra al referendo popular (artículo
259.I) y a los tratados sobre cuestiones limítrofes. Salvo éstos, todos los demás
listados en el artículo 257.II versan sobre cuestiones de integración. Y éstos tienen
jerarquía constitucional por tratarse de normas de Derecho comunitario (bloque
de constitucionalidad). En consecuencia, se habría formulado una excepción tan
amplia como la regla expuesta en el artículo 410.II. La segunda forma posible de
eliminar la antinomia consiste en reconstruir los artículos 257.I y 410.II.2 según el
criterio de fuerza jurídica pasiva (capacidad de resistencia de una norma frente a
otras). En esta interpretación, los tratados como fuentes de Derecho ordinario
tendrían jerarquía formal de ley (artículo 257.I). Pero otras normas con el mismo
rango no podrían derogarlos, en virtud a su aplicación preferente sobre ellas. Para
esto, habría que asumir que tal preferencia se debe a su mayor fuerza jurídica
pasiva. Las otras normas del mismo rango serían incapaces de incidir en los
tratados, porque como su formación comporta el concurso de voluntades de dos
o más Estados, los tratados obedecen a un proceso de producción más complejo
que el de las leyes. La ventaja de esta interpretación es que el criterio de
temporalidad no se aplicaría a las relaciones entre los tratados y las demás normas
con rango de ley, con beneficio para el cumplimiento de las obligaciones
internacionales. Además, el recurso al concepto de fuerza jurídica pasiva permite
eliminar la antinomia entre los artículos en pugna sin desmedro de su ámbito de
aplicación material.
LA PROTECCIÓN DE LA INMUNIDAD EN EL DERECHO
BOLIVIANO
La historia constitucional boliviana comienza en 1826, con la aprobación por el
Congreso Constituyente de la Constitución vitalicia, llamada así porque Simón
Bolívar, su autor directo, proyectó para el presidente una duración vitalicia en el
cargo. De 1826 a 2009 la Constitución de Bolivia fue reformada 18 veces. Salvo las
reformas de 1938, que prohibieron a los extranjeros asentarse en una franja de 50
kilómetros de las fronteras hacia adentro, de 1826 hasta 2004 la constante
constitucional en materia de relaciones internacionales no varió en lo absoluto.
Durante este período la regulación de esta materia se limitó únicamente a una
norma de competencia, que atribuía al Poder Ejecutivo la conducción de la política
exterior, así como la negociación y adopción de los tratados internacionales (esto
último se completaba con la ratificación legislativa). Esto cambió notoriamente en
2009. La Constitución de este año, en vigor al presente, dio a las relaciones
internacionales una regulación propia. Ya antes del cambio constitucional había
opiniones académicas que urgían que las relaciones internacionales fuesen
reguladas en su contenido. Cardozo Daza, por ejemplo, propuso un artículo
específico en la materia1. Pero la Constitución quiso abundar y se decantó por todo
un título, que suma cuatro capítulos y 13 artículos. Esta regulación incluye los
principios que rigen las relaciones internacionales2, disposiciones respecto a los
tratados como fuentes del derecho3, política en materia fronteriza4 y de
integración5, y disposiciones respecto a la denominada reivindicación marítima6.
Pero todo este título es especificación de un solo artículo que integra las bases
fundamentales del Estado. El artículo 10 declara que Bolivia es un Estado
“pacifista” y que promueve, entre otras cosas, “la cooperación entre los pueblos”.
Por su contenido axiológico, corresponde a este artículo la regulación de principio
de las relaciones internacionales, mientras que los otros artículos citados son
desarrollo de éste. Las relaciones diplomáticas y consulares, su establecimiento,
mantenimiento, régimen de inmunidades, etc., tienen, por lo mismo, mayor
fundamento en el artículo 10 que, en todo el título de la materia, que se aboca más
a la organización de su agenda que a ser causa de su existencia.
LAS CONVENCIONES DE VIENA DE 1961 SOBRE RELACIONES
DIPLOMÁTICAS Y DE 1963 SOBRE RELACIONES CONSULARES Y
EL DERECHO DOMÉSTICO
De 1964 a 1982 Bolivia estuvo gobernada por gobiernos de facto. Fue justo
durante este período que las Convenciones de Viena fueron ratificadas. La
Convención sobre relaciones diplomáticas fue ratificada en 1972, a través del
Decreto Supremo 10529, mientras que la Convención sobre relaciones consulares
ya había sido ratificada dos años antes, en 1970, a través del Decreto Supremo
9384. La Constitución reformada en 1967, en vigor para dichas fechas, disponía
que la “aprobación de los tratados, concordatos y convenios internacionales”
(artículo 59.12) era competencia del Poder Legislativo. La ratificación de ambas
Convenciones, a través de una fuente del Poder Ejecutivo, era, por lo mismo,
violatoria de la Constitución, en lo que se refiere al proceso interno de formación
de los tratados. Si bien esta es una culpa propia que, en principio, no debe afectar
el vínculo jurídico internacional contraído, en 2013 Bolivia quiso sanear en su
derecho este defecto, elevando a rango de ley los decretos de ratificación
mencionados (artículo único de la Ley 456). convencionalmente ante sus pares
(artículo 255.I)14. Como se trata de un acto jurídico internacional, el artículo 255.I
debe leerse como refiriéndose al género de actos aceptados en el Derecho
internacional para que un Estado manifieste su consentimiento. Esto incluye la
firma, el canje de instrumentos constitutivos del tratado, la aceptación, la
aprobación, la adhesión o cualquier otra forma convenida en un tratado como
medio para obligarse por él (libertad de forma). Y, (3) la incorporación de los
tratados al Derecho interno, para que sean aplicables en este orden (artículo 257.I).
Aquí la Constitución arrastra la herencia dualista de la Constitución de 1826. Para
ser aplicables por los tribunales nacionales, las normas de Derecho internacional
tienen que ser objeto de un acto de voluntad del legislador estatal que las
transforme en normas de Derecho interno. El acto de transformación supone la
creación de una norma a cargo del sistema estatal de fuentes. En el caso de la Ley
456, la misma procedía en el tercero de los significados mencionados,
incorporando al derecho doméstico, como fuentes de derechos y obligaciones, a
las Convenciones de 1961 y 1963. Estado receptor, salvo las acciones reales sobre
bienes inmuebles, sucesiones y las relativas a actividades comerciales o
profesionales privadas; (6) exención para el agente diplomático de cualquier
prestación personal, de todo servicio público y de las cargas militares de toda índole
(artículo 35). Por su parte, la Convención de 1963 establece las siguientes
inmunidades: (1) inviolabilidad personal de los cónsules, no pudiendo ser
detenidos, salvo el caso de los delitos graves; (2) inmunidad de jurisdicción por los
actos ejecutados en el ejercicio de sus funciones; (3) exención de inscripción en el
registro de extranjeros y del permiso de residencia para los funcionarios y
empleados consulares y sus familias; (4) exención de prestar testimonio por hechos
relacionados con el ejercicio de sus funciones, de las obligaciones relativas a los
permisos de trabajo, de las disposiciones sobre seguridad social, de impuestos o
gravámenes personales o reales; (5) concesión de franquicia aduanera para los
objetos de uso oficial de la misión y de uso personal de los funcionarios y sus
familias; (6) permiso de exportación de bienes muebles y exención de impuestos
sucesorios en caso de fallecimiento (artículos 44 a 52) de nuestra carta magna
(CPE)

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