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Trabajo No. 6
Septiembre 15, 2021
Adriana Bohórquez
(Anécdota)
Aquel día (1989), miles de ciudadanos y estudiantes de Pekín, afrontaron a un Gobierno
dictatorial. El objetivo primordial: reunirse para pronunciar el deseo de democracia, la
libertad de expresión y de prensa. Del 17 al 19 de mayo, después de 40 años de
Gobierno comunista, hubo canales de televisión y periódicos donde lograron comunicar
objetivamente, sobre el movimiento que se desplegaba en el país. El 4 de junio, al
percibir la dimensión de la situación, las autoridades chinas tomaron medidas
poderosas. Miles de opositores murieron. El enfriamiento temporal de la censura, se
convirtió en un aterrador invierno de dominación en cuestión de horas. Numerosos
periodistas fueron encarcelados o despedidos de sus trabajos.
Antecedentes inmediatos
En 1989, los periodistas aunados con los estudiantes, fueron uno de los importantes
grupos que se articularon al movimiento. Sarcásticamente, durante algunas semanas y
hasta meses, precedieron a la reprimenda de Tíananmen, la prensa había saboreado de
un transitorio periodo de relativa libertad. A partir que los comunistas escalaron al poder
en China, muchos disidentes muy conocidos sacrificaron su libertad y hasta su vida para
contar y escribir la verdad. En 1979, Wei Jingsheng, Ren Wanding, Xu Wenli y muchos
ciudadanos de energía independiente, “emprendieron a hacer públicas sus opiniones en
anuncios colocados en el llamado muro de la democracia, en Pekín” (González, 2017).
Hechos
En el año 1994, se implementó de manera oficial el internet en China y en este
momento existen alrededor de 699 millones de usuarios, pero ese número sigue en
aumento. En algunas ocasiones, “China ha sido considerada como el país con mayor
cantidad de usuarios en línea” (González, 2017), pero sin embargo, también se
considera como el país de menor cantidad de libertad cibernética. De acuerdo a Juntao
(1995), según un informe publicado en el diario de China, periódico que es regulado por
el gobierno y de publicacion inglesa manifiesta: “China tiene la segunda economía
principal en el mundo y sin embargo, se ubica en la posición 91 de las 200 naciones que
existen a nivel mundial, con la conexión a internet más lenta (broadband) estimada en
9.46 mb/seg” (p. 6).
Contexto e importancia
El Partido Comunista Chino ha puesto sus tentáculos como pulpo, en cada empresa o
compañía del país, para mantenerlos vigilados en todo lo que hablan. Temas como:
Literatura, música, cine, televisión, medios de comunicación y hasta videojuegos, se han
visto también afectados por la fuerza represiva que usa el gobierno comunista para tener
el poder y control sobre la libertad de expresión. “China tiene hoy día, el sistema de
censura más moderno a nivel mundial, asi como el más extenso y efectivo” (Juntao,
1995). Lo anterior, gracias al fortalecimiento del Partido Comunista de China (PCCh),
que de la mano de su líder Xi Jinping, se ha hecho imparable. Con aproximadamente
200 millones de cámaras de vigilancia y una extensa red informática espía, además del
dominio espectral del ciberespacio, han sido las herramientas de poder y control,
utilizados por el gobierno comunista, asi como otros ataques que han usado y es el
quemar los libros de bibliotecas.
Análisis
Las autoridades adoptaron nuevas medidas para restringir el acceso a las herramientas
de tergiversación, que permiten a los cibernautas, el acceso a Internet sin censura como
los VPNs (redes privadas virtuales) que resguardan la privacidad del usuario
protegiendo las actividades de navegación de los proveedores de servicios o en su
defecto la vigilancia estatal. El gobierno llamó a las compañías que proveen el Internet a
promover vivamente los valores centrales socialistas y cerrar las cuentas de noticias, de
entretenimiento y cuentas que tengan que ver o estén asociadas a celebridades.
Por otra parte, en agosto de 2017, la Administración del Ciberespacio de China (ACCh),
da inicio a una investigación sobre los proveedores del servicios de internet (WeChat,
Sina Weibo y Tieba de Baidu), porque sus plataformas contenían algunas cuentas de
usuarios, que divulgaban información y colocaban en peligro, la seguridad nacional y el
orden social, como: violencia, terrorismo, información falsa, etc.
Las autoridades chinas, también tomaron el control y poder del ambiente académico,
donde ahora las instituciones educativas, promueven ostentosamente la figura del
mandatario chino como líder central. “La Universidad Sun Yat-sen de Guangzhou,
aliada al gobierno comunista, prohibió al personal en general, criticar al Partido
Comunista o hacer algún comentario al respecto” (Roth, 2020).
Hechos finales
Los ciudadanos chinos se valen repetidamente de numerosas técnicas para poder evadir
la censura de Internet, con el fin de discutir eventos sociales y políticos actuales, en
todas las plataformas que se encuentren en línea y asi obtener acceso a páginas web que
han sido bloqueadas por el Gran Cortafuegos Chino. Una de esas técnicas por nombrar
una de ellas, son los servidores públicos de retransmisión como las redes virtuales
privadas y los nodos The Onion Router (Enrutador cebolla), que es ampliamente
utilizado por los cibernautas chinos, para lograr entrar a visitar páginas web bloqueadas.
Las páginas web reflejadas, son otra forma de esquivar la censura de Internet del Gran
Cortafuegos de China. Una página web puede duplicarse tan solo recreando esa página
bajo una URL diferente. Los cibernautas también poseen sus técnicas para enunciar las
opiniones en línea sin ser censurados o bloqueados por el gobierno. Además de la
censura en Internet, “los ciudadanos chinos también han ideado métodos para evadir la
censura de los medios impresos” (Roth, 2020).
Conclusión
Muchas personas en China, al igual que en otros sitios, anhelan al derecho a vivir libres
y dignamente, sin embargo, el gobierno del mandatario Xi Jinping, está inspeccionando
la dictadura más atroz y total que se haya visto en esta China comunista.
Fuentes directas:
Alonso González, M. (2017). Redes sociales para superar la censura informativa: el
caso de China y la revolución de los paraguas. Ámbitos. Revista internacional de
comunicación, 28, 1-14.
Bonachera Álvarez, E. (2016). Proyecto 2.0. The Silent China: China, censura,
propaganda y medios de comunicación.
Roth, K. (2020). El gobierno chino representa una amenaza global para los derechos
humanos. Disponible en: https://www.hrw.org/es/news/2020/01/14/el-gobierno-
chino-representa-una-amenaza-global-para-los-derechos-humanos.