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Tema 6

NITRÓGENO

Para entender qué es el nitrógeno en química nos ayudamos de la tabla periódica concebida
por Mendeléyev. En ella el nitrógeno se representa con el símbolo N y se encuentra en el
grupo 15, periodo 2. Su número atómico es 7, lo cual significa que en cada uno de los átomos
de nitrógeno hay 7 protones.

El nitrógeno es un elemento no metálico. Como el resto de los no metales, no es un buen


conductor de la electricidad ni del calor. Además, los no metales no se pueden estirar ni
laminar, ya que son demasiado débiles. Por otro lado, sus propiedades químicas son muy
diversas, al contrario que los metales.

Alrededor del 78% de la atmósfera de la Tierra está formada por nitrógeno gaseoso o N2, es
una molécula formada por dos átomos de nitrógeno unidos por un enlace triple estable.

Aunque constituye una gran parte del aire que respiramos, la mayoría de los organismos vivos
no pueden acceder a él de esta forma. El nitrógeno atmosférico debe pasar por un proceso
natural llamado fijación de nitrógeno para transformarse antes de que pueda usarse para la
nutrición de las plantas.

El rol del nitrógeno en la planta

El nitrógeno es el nutriente más importante en la producción de cultivos, pero también uno de


los más difíciles de manejar. El compuesto es fundamental para la producción agrícola
mundial, en particular para los principales cereales, pero si bien muchas partes del mundo no
tienen suficientes recursos para lograr la seguridad alimentaria y nutricional, el exceso de
nitrógeno de los fertilizantes se filtra al medio ambiente con consecuencias dañinas. El
nitrógeno es esencial para el crecimiento de las plantas porque es un componente importante
de la clorofila, el compuesto por el cual las plantas usan la energía de la luz solar para producir
azúcares a partir del agua y dióxido de carbono (fotosíntesis).

Contenido y formas del nitrógeno en el suelo

El 90-95% del nitrógeno total del suelo se encuentra en forma orgánica, de modo que no es
directamente asimilable por las plantas, sino que debe sufrir un proceso de transformación
denominado mineralización. A su vez, el nitrógeno mineral del suelo, se encuentra en forma de
amonio, NH4 +, y de nitrato, NO3. Ambas formas son asimilables por las plantas, pero la mayor
parte del nitrógeno es absorbido en forma de nitrato. El amonio se encuentra en el suelo
adsorbido en el complejo de cambio, fijado en las redes cristalinas de determinadas arcillas o
en la solución del suelo. El amonio fijado en las arcillas no es fácilmente cambiable, pero la
acción de ciertos cationes provoca la expansión de las arcillas, pudiendo liberarse y pasar a la
solución del suelo. Por el contrario, el amonio adsorbido en el complejo de cambio, es
desplazado por otros cationes y pasa fácilmente a la solución del suelo. El nitrato, se encuentra
libre en la solución del suelo y es asimilado por las plantas y los microorganismos

Procesos de mineralización e inmovilización

Mineralización es el proceso bioquímico mediante el cual los microorganismos del suelo, que
poseen la maquinaria enzimática adecuada, obtienen la energía necesaria para realizar sus
procesos metabólicos, mediante el rompimiento de los enlaces de las macromoléculas
orgánicas provenientes de los residuos de las plantas, la hojarasca, la necromasa microbiana y
los exudados orgánicos de las raíces, para transformarlos en moléculas inorgánicas de bajo
peso molecular, que posteriormente, a través de reacciones químicas de oxidación e hidrólisis,
son oxidadas catabólicamente a compuestos inorgánicos, donde estos pueden ser
inmovilizados en el suelo, volatilizados al aire, lixiviados a las aguas profundas, adsorbidos en
el complejo de cambio o absorbidos por las plantas y los microorganismos. En síntesis, la
mineralización del N es la conversión de N orgánico en N inorgánico en un proceso mediado
por microorganismos del suelo. La mineralización no solo se lleva a cabo en el suelo, durante el
proceso de compostaje, en las enmiendas orgánicas, también ocurre el proceso de
mineralización.

De forma simplificada se entiende por mineralización el proceso por el cual la microflora y


microfauna heterótrofa del suelo desdobla los compuestos orgánicos de nitrógeno,
simplificándolos e hidrolizándolos. También se puede llamar amonificación dado que el
producto final es amonio. Utilizando un compuesto amino como ejemplo de fuente de
nitrógeno orgánico, el proceso enzimático seguido puede esquematizarse así:

La capacidad de los suelos para proporcionar nitrógeno está ligada al contenido de materia
orgánica y a la tasa de mineralización, que, a su vez, dependen de un complejo grupo de
factores: textura de los suelos, pH, temperaturas, régimen de humedad, tipo de vegetación,
prácticas de cultivo, tasa de aplicación de residuos orgánicos y característica de dichos
residuos.

La inmovilización tiene lugar cuando durante el proceso de descomposición microbiana de


residuos de plantas y animales, especialmente aquellos pobres en N, el nitrógeno inorgánico
liberado, así como aquel presente en el suelo, es transformado nuevamente en formas
orgánicas al ser asimilado por microorganismos y plantas llegando a formar parte de sus
tejidos. Ambos procesos, mineralización e inmovilización, operan en direcciones opuestas,
destruyendo y construyendo la materia orgánica, respectivamente. La diferencia entre los dos,
supondrá un efecto de mineralización neta.

Clasificación de abonos y fertilizantes nitrogenados

Los Fertilizantes nitrogenados son aquellos que en su composición está presente el nitrógeno o


sus derivados; los fertilizantes nitrogenados se usan para garantizar el crecimiento de las
plantas y así mismo fomentar la estructura celular.

Una de las particularidades más importante de este producto es la capacidad que tienen para
aumentar el área foliar, estimular el crecimiento vegetativo y favorecer la activación de las
células encargadas de la fotosíntesis.

La composición de los abonos nitrogenados permite aplicarlos como fondo o como abonado


de cobertera en muchos cultivos. Estos deben ser distribuidos y aplicados en una cantidad
adecuada con el propósito que el cultivo tenga un buen rendimiento.
Cada uno de ellos es caracterizado por distintas formas de nitrógeno y, en consecuencia,
tienen un efecto diferente sobre las plantas.

Existe una variedad de fertilizantes nitrogenados. Algunos destacan más que otros, sin
embargo, los principales son los siguientes: la urea, el nitrato amónico y el sulfato amónico.

Urea

La urea tiene una asimilación lenta, ya que no puede ser absorbido por la planta y para ello se
debe transformar el nitrógeno (a temperatura relativamente alta), primero en amonio y luego
en nitrato como parte del proceso transformación de las formas del nitrógeno.

Sulfato amónico

Se trata de un compuesto obtenido en la primera transformación del nitrógeno contenido en


la urea.

El nitrógeno amoniacal puede quedar retenido en el complejo de cambio y posteriormente es


transformado mediante el proceso de nitrificación en nitrógeno nítrico, que es la manera en la
que el suelo absorbe mayor cantidad de nitrógeno.

La retención del nitrógeno amoniacal en el suelo es de un corto periodo de tiempo antes de


que cambie su forma por acción de los microorganismos.

Nitrato amónico

Es la forma química natural en la que la planta absorbe la mayor cantidad de nitrógeno. Es un


producto muy soluble en agua y no es retenido por el complejo de cambio del suelo, sino que
desciende a capas profundas del terreno arrastrado por el agua. Durante este transporte es
cuando las raíces de las plantas deben tomarlo para no perderlo.

Abonos orgánicos nitrogenados

Se refieren a aquellos que contienen al menos un 3% de nitrógeno de origen vegetal o animal


como es el caso de tortas, sangre desecada, residuos de lana, etc. Tienen una acción lenta y
progresiva pero debe considerarse el precio y la calidad del producto aplicado al suelo.

Fertilizantes minerales nitrogenados simples

Es el caso de las formas amoniacales y nítricas de las que hemos hablado antes. Entran
también en este grupo las formas mixtas o de acción controlada.

Pueden elegirse en función del suelo, de la velocidad de actuación, las condiciones climáticas
de la época de empleo o según el coste.

Amoniacal

Las formas amoniacales son retenidas por el complejo adsorbente y por lo tanto, las pérdidas
son menores en comparación con las nítricas. Son de acción más lenta y duradera. Asimismo,
el uso de estas formas es generalmente más económico en relacción a su eficiencia.
La cianamida cálcica es un excelente abono nitrogenado de fondo para enterrar pronto.
Además suministra cal de forma muy activa para suelos muy pesados o arcillosos y ejerce una
acción desinfectante contra nematodos, gusanos de alambre o hernia de la col entre otros. En
la imagen inferior se puede apreciar cianamida de cal.

La urea necesita de una buena acción microbiana y gran riqueza en humus para favorecer la
hidrólisis y comportarse como un abono amoniacal, ya que si no se hidroliza, desciende a
través del suelo como un nitrato o puede generar pérdidas en los procesos de amonificación.
Puede ser una ventaja para llevar a los horizontes inferiores del suelo nitrógeno, pero se corre
riesgo en caso de lluvias. Algo a destacar es que es aconsejable enterrar la urea después de su
aplicación mediante una labor ligera por pérdidas por volatilización del amoniaco liberado en
periodos cálidos y secos.

Debido a la riqueza en azufre el sulfato amónico es utilizado en abonado de crucíferas, además


en tierras con pH alto resulta una ventaja ya que provoca la acidificación del suelo y
solubilización de cationes.

Nítrico

Las formas nítricas se desplazan libremente en la solución del suelo, esto implica que son
formas que se asimilan rápidamente por la planta. Son el nitrato cálcico, sódico o magnésico.

Son ideales para vigorizar cultivos a la salida del invierno, para casos que la nitrificación se
realice lentamente, en periodos de sequía o para intervenir en un momento tardío con la
vegetación avanzada.

Debe considerarse que el impacto en el medioambiente es mayor por sus pérdidas por
lixiviación.

Mixto

Las formas mixtas presentan características intermedias a estas dos anteriores que hemos
visto. Por la acción del ácido nítrico sobre el amoniaco se obtiene el nitrato amónico con
nitrógeno en forma mitad nítrico mitad amoniacal.

Por su arte nítrica, actúan rápidamente, cuando ésta ha sido absorbida, actúa la parte
amoniacal más lentamente. Constituyen abonos con más flexibilidad de empleo, el nítrico
actúa fácilmente n épocas de sequía y el amoniacal en épocas húmedas.

Son el nitrato amónico o amónico cálcico, el nitrosulfato amónico o las soluciones


nitrogenadas.

De acción controlada

Permiten liberar N de forma progresiva durante la vegetación del cultivo siendo más eficientes,
pero con un coste mayor.

Los dos grupos más importantes de estos fertilizantes están formados por los productos de
condensación de urea como la urea-formaldehido o la isobutilidendiurea y por los fertilizantes
revestidos o encapsulados como la urea-azufre.

Por su elevado coste suele utilizarse en campos de golf o espacios deportivos, jardinería de
calidad o cultivos de alto rendimiento. Pero debe tenerse en cuenta en cultivos tradicionales
integrados ya que muchas veces este sobreprecio se compensa con la reducción de cantidades
a aplicar y el ahorro de operaciones de manejo.

FOSFORO

El rol del fosforo en la planta

El fósforo (P) es el segundo nutrimento mineral en importancia en la agricultura nacional y


mundial; la razón es porque el fósforo es un elemento muy reactivo en el suelo y rápidamente
pasa a formas más complejas que son de difícil absorción para las plantas. En otras palabras,
gran parte de la superficie agrícola mundial tiene un alto potencial de retención del fósforo.
Por ejemplo, el fósforo es fuertemente enlazado a partículas del suelo o fijado en las partículas
de la materia orgánica, lo que limita su disponibilidad para los cultivos.

El fósforo, junto al nitrógeno y el potasio, es uno de los nutrientes esenciales que necesitan
nuestros campos. Es un actor principal en la fotosíntesis y el transporte de nutrientes a la
planta, esto se traduce en que es fundamental para:

Crear las raíces.

Potenciar la floración.

Cuajado de los frutos.

Contenido y formas de fosforo en el suelo

El fósforo se encuentra en el suelo formando parte de diferentes minerales tales como


fosforita, apatito, etc. También en compuestos orgánicos, asociado a la materia orgánica y
como parte de los microorganismos. Además, existen formas iónicas libres en la solución del
suelo y fijadas al complejo arcillo-húmico.

Desde el punto de vista agronómico el fósforo puede estar presente en el suelo en cuatro
formas:

1. en la solución del suelo, es decir, directamente asimilable;


2. fijado en el complejo arcillo-húmico, por tanto, cambiable o hábil;
3. como componente de la materia orgánica, precipitado o adsorbido en los geles de
hierro y aluminio, en suelos ácidos, y precipitado como fosfato cálcico en suelos
básicos, muy lentamente asimilable y;
4. formando parte de la roca madre, no asimilable.
Procesos de transformación del fosforo

El ciclo del fósforo es lento en comparación con otros ciclos biogeoquímicos como el del agua,
el carbono y el nitrógeno. En la naturaleza, el fósforo se encuentra sobretodo en forma de
iones fosfato, PO43−. Los compuestos fosfatados se encuentran en las rocas sedimentarias y, a
medida que estas se meteorizan —se desgastan a lo largo del tiempo— el fósforo que
contienen se filtra lentamente hacia el suelo y las aguas superficiales. La ceniza volcánica, los
aerosoles y el polvo mineral también pueden ser fuentes significativas de fosfatos, aunque el
fósforo no tiene realmente una fase gaseosa como el carbono, el nitrógeno y el azufre.

Las plantas pueden absorber los compuestos fosfatados del suelo y transferirlos a los animales
que se las comen. Cuando las plantas y los animales excretan desechos o mueren, los fosfatos
pueden ser absorbidos por los organismos detritívoros o regresar al suelo. Los compuestos
fosfatados también pueden ser transportados en los escurrimientos hacia los ríos, lagos y
océanos, donde son absorbidos por los organismos acuáticos.

Cuando los compuestos fosfatados de los cuerpos o desechos de los organismos marinos se
hunden hasta el suelo oceánico, forman nuevas capas sedimentarias. Con el transcurso de
largos periodos de tiempo, la roca sedimentaria fosfatada puede moverse del océano a la
tierra mediante un proceso geológico llamado levantamiento. Sin embargo, este proceso es
muy lento y el ion fosfato promedio tiene un tiempo de residencia oceánica —tiempo que pasa
en el océano— de 20,000 a 100,000 años.
Síntomas de exceso y deficiencia de fosforo en la planta

Síntomas en la planta por la deficiencia de Fósforo (P)

Primero, la deficiencia normalmente empezará a afectar a las hojas más viejas que están en la
parte inferior de la planta. Estas hojas pueden empezar a manifestar un aspecto brillante y
cambiar de color a un tono más oscuro de verde, azul y gris.

Además de este cambio de color, las hojas también comenzarán a desarrollar manchas de
color violeta y marrón. Las hojas también se pondrán muy secas y se volverán más gruesas. Los
tallos de la planta también pueden volverse de color violeta o rojo brillante.

Los síntomas de la deficiencia del fósforo también incluyen retrasos en el crecimiento de la


planta, retraso en el crecimiento de las raíces y el florecimiento. En la mayoría de las plantas
estos síntomas aparecen cuando la concentración del fósforo en las hojas es inferior al 0,2%.

 Las hojas se vuelven de un color verde azulado


 Los peciolos se vuelven de color púrpura
 El crecimiento lateral y vertical se desacelera
 Las hojas se vuelven de un color púrpura oscuro
 Las hojas más afectadas desarrollan hojas de color bronce metálico oscuro, las hojas
color púrpura comenzaran a encorvarse, retroceden, se marchitan y caen
 La planta se debilita siendo más susceptible a enfermedades y plagas

Síntomas en la planta por el exceso de Fósforo (P)

Cundo la planta está cargada (saturada) de fósforo, bloquea otros elementos como el calcio,
hierro, Cobre, magnesio y zinc. De modo que deberemos estar atentos a otras carencias de
otros elementos para saber la severidad del exceso de Fósforo.

 Las hojas nuevas crecen delgadas y desarrollan clorosis


 Quemaduras en las puntas y bordes de la hoja
 Menor espacio intermodal
 Aparecen deficiencias de Zinc y Hierro
 Aparecen deficiencias de Calcio y Magnesio
 Las hojas inferiores se curvan y les salen manchas
 Las puntas de las raices presentan una muerte regresiva

POTASIO

El rol del potasio en la planta

El potasio es un macronutriente absorbido por las plantas en grandes cantidades, es esencial


para el crecimiento y reproducción de estas. Se encuentra presente en la solución suelo como
catión cargado positivamente, K + . El potasio tiene un rol fundamental en la apertura y cierre
estomático, regulando la absorción de CO2 y por ende actuando a nivel de fotosíntesis, está
involucrado en el transporte de azucares y almidones, mantiene la presión de turgencia de las
células (lo que significa que evita que la planta se marchite prematuramente), ayuda a la
absorción de nitrógeno y la síntesis de proteínas. Por último, también actúa como un activador
de enzimas y es esencial para la producción de ATP (fuente de energía importante para
muchos procesos químicos que tienen lugar en las plantas).

Contenido y formas del potasio en el suelo

El potasio en el suelo se encuentra en cuatro formas, las cuales difieren en su disponibilidad de


potasio para los cultivos. De mayor a menor disponibilidad esta: potasio en solución, potasio
intercambiable, potasio no intercambiable y potasio mineral

El contenido de potasio en el suelo se halla entre 0.3 y 3%. Esta cantidad está presente casi
exclusivamente en forma inorgánica. La dinámica del potasio en el suelo está representada en
el próximo esquema.

El potasio está presente en el suelo en diferentes fracciones y estados de disponibilidad para la


planta:

Procesos dinámicos del potasio

 Inmediatamente disponible en la solución del suelo como ión K +.

 En la fracción fácilmente intercambiable los iones K + están unidos electrostáticamente


a las superficies o bordes cargados negativamente de los materiales que componen la
fase sólida coloidal mineral y orgánica (minerales arcillosos y materia orgánica-humus).
El enlace electrostático es relativamente débil de tal forma que a medida que la
concentración del K+ de la solución desciende, el potasio adsorbido es liberado a la
solución del suelo para así mantener un equilibrio entre las dos fracciones.

 En la fracción no intercambiable los iones de potasio se acumulan en la posición


interlaminar de determinados minerales arcillosos, (se fijan). La dinámica de las
condiciones en el suelo puede provocar que estos minerales arcillosos modifiquen la
distancia entre las láminas por medio de procesos de dilatación y contracción. Al
dilatarse la arcilla, el potasio fijado puede quedar temporalmente disponible para las
plantas, pero al contraerse quedaría totalmente fijado.

 En la red de cristal el potasio es la base estructural directa de los silicatos del suelo. Por
esta razón el potasio esta fuertemente fijado y no está disponible para la planta. El K
fijado es el que se ubica en el espacio hexagonal de las láminas de silicio y el K
estructural que es el que está químicamente combinado con los elementos en la
estructura de los minerales del suelo. Ambos constituyen el K de reserva o de
reposición de los suelos. Sin embargo, a través de la meteorización puede presentarse
procesos de desorción del K fijado y este puede pasar a otras fracciones. Este es un
proceso continuo que tiene lugar de manera muy lenta hasta nuevamente lograr un
equilibrio entre el K intercambiable y estas formas no-intercambiables.

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