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Universidad Central del Ecuador

Facultad de Ciencias Médicas


Curso de nivelación de carrera

Ética platónica

Integrantes: Esteban Arciniegas, Lilibeth Bravo, Jefferson Cando, Brigitte Chasiluisa,


Emilia Navia, Johana Pulupa, Mildred Quisaguano y María Sisalima

Asignatura: Principios éticos de la salud

Nombre del docente: Mg. María Isabel Gallardo Gallardo

Aula: A7-M-EN-02

2022
1. Objetivo general
Explicar de qué manera la ética de Platón ha sentado sus bases en la
modificación del verdadero bien y el paradigma del obrar con racionalidad, a través de
estudios bibliográficos a fin de aclarar las dudas en torno a la evolución de la ética
platónica.
2. Resumen

Para conocer la ética platónica primero se debe conocer lo que se dice en el


mundo, ya que existen varias posturas del concepto de ética, en muchos casos
concuerdan que es la postura de un hombre a través de la conducta de lo bueno y lo
malo. En el caso de Aristóteles manifiesta que el hombre recibe una personalidad de
una acción y su consecuencia a base de los hábitos y costumbres en el entorno de la
sociedad. En relación con Sócrates su pensamiento acerca de la ética se basa en la
razón, es decir, se necesita conocer la intención del bien y del mal en busca de una
respuesta a la realidad propia, en ese sentido la ética platónica reconoce en la obra “La
República” que solo ciertas personas pueden alcanzar el bien acorde a los actos que
realizan. Sin embargo, en la siguiente obra “Las leyes” determina que el hombre debe
vivir en buen formato para observar los problemas y diferenciar el bien, pero como se
debe vivir con fines del materialismo, pues no, en desarrollar la paz para que el hombre
obtenga una personalidad en base a la armonía de su vida. En la obra “Filebo” refuerza
que el materialismo que recibe el hombre debe tener un control y que la ética debe
estar de la mano con la moral, para que existan hombres capacitados a obtener
virtudes que ayudaran al mundo y controlar un balance en las injusticias que se daban
a conocer, es por eso que la justicia es la base fundamental de la ética y la política.
Platón consideraba que para alcanzar una buena ética se debe tener una
responsabilidad con personas preparadas para el cargo que deberán cumplir en la
sociedad sin ver su beneficio personal, es decir, forzar su ética.
3. Justificación
Esta investigación busca brindar información útil para crear o expandir un
conocimiento a los lectores sobre la ética platónica, podría ser muy favorable ya que
nos puede ayudar a reflejar nuestra vida de una forma correcta según Platón, porque
nos puede proporcionar prudencia, la capacidad de reconocer lo que es
verdaderamente bueno para el hombre y los medios de que dispone para alcanzarlo,
ya que él se refiere a la ética como el logro de una vida buena para el hombre el cual
realiza un desarrollo moral y racional, cuya posesión le proporciona verdadera felicidad.

El ámbito nacional por Jayro Romero (2018) anuncia que Platón estaba
intentando responder a una “pregunta fundamental y tan compleja dentro de la vida de
todos los seres humanos: ¿cómo se debería vivir?, anunciando que en conjunto uno
puede desarrollar cualidades y cuidar el alma, que es la única parte que nos conducirá
a una vida buena”. Y en el ámbito internacional; la ética platónica es eudemonista. Está
dirigido al logro del bien supremo del hombre, cuya posesión le proporciona verdadera
felicidad, se desarrolla como ser racional y moral, el constante cultivo de su alma, el
bienestar general y armonioso de su vida.

4. Marco teórico

La palabra ética proviene del griego ethos, de donde se puede diferenciar dos
significados, el primero que quiere decir hábito o costumbre y el que se generó a partir
de este, carácter o modo de ser. Se puede destacar que Aristóteles consideraba que
ambos conceptos naturalizados en la sociedad iban de la mano, puesto que, a partir de
los hábitos y costumbres es de donde un hombre puede surgir y desarrollarse,
conforme a estos se planeará su personalidad, y sin estos no podría darse lugar este
crecimiento personal de cada persona.

A la ética se la puede definir como una reflexión cotidiana que determina el


comportamiento humano. Una serie de hechos consecuentes a partir de una decisión
entre la bondad y la maldad utilizando para ello un rigor conceptual y análisis. Según
Cortina (1996) sostiene que “la ética es un tipo de saber que intenta construirse
racionalmente” (p. 6), de manera en que se puede desplegar conceptos y argumentos
que puedan dimensionar la moral de la persona.

Como Sócrates quien se planteaba ya desde el siglo V a.C sobre las cuestiones
éticas humanas, pero de una manera racional, de donde es ético en la medida en que
plantea el dialogo aludiéndolo como fundamento radical y objetivo que permite
responder estas afirmaciones entre el bien y el mal. Pensaba que con este método
podía llegar a encontrar respuestas a las interrogativas referentes a la justicia, las
virtudes, el bien, la felicidad, realidades enfrascadas en una racionalidad propia. Sin
embargo, lo más importante que pudo Sócrates amplificar fue la vinculación de las
decisiones éticas con la razón, y que, si no hubiera sido el caso, hubiera estancado a la
ética como saber filosófico. El conocimiento del bien se hubiera mantenido como
cuestión de cada persona, pero imposibilitado de una mayor justificación racional
intrínseca al mismo bien.

Su intención no era deducir el bien desde la propia razón sino desentrañar


mediante a esta el bien humano, delimitando a nuestro ser como algo racional
adecuado a realizar apropiadamente el bien. (Yarza, 1996).

Mientras que Sócrates tomaba como referencia la razón, su discípulo, Platón


intentaba reelaborar de manera conjunta y avanzar por el camino abierto de su
maestro, de donde empieza a expresar la dialéctica de Sócrates como el paradigma del
verdadero saber. De algún modo, Platón lleva a su término la pretensión socrática: el
diálogo, la dialéctica, la cual se identifica como la única puerta de acceso al bien y que
hace viable esta senda gracias a la determinación, que en su pensamiento es la que
adquiere lo correcto. Referenciándose a través de esta dialéctica para racionalizar el
bien.

Por ende, pensaba a la ética como el conocimiento del bien humano,


convirtiéndose así en una aplicación más del conocimiento general del principio
estructurante de la realidad. La ética no sería sino la aplicación a la vida humana,
singular y colectiva, del saber supremo, y sólo desde tal saber el hombre podrá
conducir bien y bellamente su vida.
Toda auténtica persona reflejaría de modo más o menos fiel el principio
estructurante, no sería sino una modificación del verdadero bien. La ética de Platón, en
consecuencia, no mira en perspectiva el dialogar socrático, sino que en descubrir la
racionalidad presente en el obrar humano, en el bien y el mal que los hombres
perciben. La reflexión ética no procedería ni sería refrendada por la experiencia, más
bien es la experiencia la que debe ser interpretada a la luz del saber teórico del Bien.

En las obras de Platón, más concretamente en “La República” se puede


determinar cómo Platón delimita que es preciso llegar a un criterio universal que separe
las acciones buenas y las malas, más allá de basarse en experiencias sensibles. En
esta obra se puede determinar la ética de Platón como una ciencia de la idea del bien,
que solo puede ser alcanzada por pocas personas. No es hasta la obra “Las Leyes”
que retoma temas sobre cuestiones éticas, en esta se puede observar cómo determina
que el problema ético ya no se estanca solamente en percibir el bien, sino en cómo
hacer que el hombre viva de buena forma, afirmando que para él existe una normativa
de vida, así como afirma Irwin (1995) “Platón empieza a analizar cómo debería vivir el
ser humano. Empieza a discutir sobre las virtudes, su juicio y la conexión entre las
virtudes y la felicidad” (p, 4). Sin embargo, la idea más puntual en la que se centraba
era la del objetivo de vida del hombre, en la que desentrañaba que la vida del ser
humano no se debe reducir a solo las necesidades materiales, sino a desarrollar su
personalidad con el fin de alcanzar una armonía en su vida. En su obra “Filebo” Platón
describe una postura antihedonista, de donde afirma que se debe tener una
moderación en el disfrute de los bienes materiales y placeres, admite que una vida
buena se define como mixta, en la que se disfruta con cierta moderación.

Más allá, para Platón una buena ética nace con la moral, de donde refleja las
cuatro virtudes principales, la sabiduría, el coraje o fortaleza de ánimo, la templanza y
la justicia. Las cuales hacía referencia en el modelo de estado, de donde pretendía que
este produzca hombres buenos y con estas virtudes. Afirmaba que en un estado justo
era en donde se podía evitar las injusticias como la muerte de Sócrates, es por esto
que, decía que la ética está directamente relacionada con la política y no se puede
separar el un término del otro. Por ende, la justicia se convierte en la virtud fundamental
de la ética y la política de Platón.

Para este, en primer lugar, debían gobernar los sabios, personas preparadas
para el cargo, quienes tenían que ser preparados desde la infancia, que no se les
permitiera tener propiedad privada, ni familia, ni una casa, puesto que podrían verse
tentados a gobernar bajo su beneficio personal. Los defensores o guerreros, suponía
deberían ser valerosos y fuertes y finalmente la tercera clase que serían los
agricultores, ganaderos o artesanos quienes se encargarían de proveer a los
gobernantes y guerreros para que no les faltara nada material, siendo estos quienes si
podían tener familia y propiedad privada. Determinando la mirada de Platón hacia un
cierto comunismo que exige ciertas virtudes de los gobernantes y un fuerte compromiso
por la sociedad.

5. Glosario
1. Consecuente: Se dice de la persona cuya conducta es coherente con sus
principios.
2. Intrínseca: Íntimo, esencial.
3. Desentrañar: Averiguar lo más recóndito de una materia o asunto.
4. Paradigma: Conjunto de formas que sirven de modelo en las respectivas
flexiones.
5. Valeroso: Que tiene mucho poder o eficacia.
6. Dialéctica: Ciencia filosófica que trata del raciocinio y de sus leyes.

6. Bibliografías
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Cortina, A., Orts, A. C., y Navarro, E. M. (1996). Ética. Recuperado
de https://bit.ly/3Oz162H.
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(2000.a ed., Vols. 9972–625-36-2, p. 311). Luxes.

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