Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Para un sofista, el bien que hay que buscar es el poder. Porque es lo que
todos los hombres quieren. Si un hombre aprende a usar hábilmente la
retórica puede hacer lo que quiere.
Sócrates coincidía con los sofistas en que la virtud es algo enseñable. Pero,
para Sócrates, el objetivo de esta enseñanza es el conocimiento del bien.
1
Para Sócrates, "la virtud es conocimiento": "Nadie yerra voluntariamente."
Nadie se
equivoca voluntariamente porque nadie elige por su propia voluntad algo
que no sería bueno para él.
2
Entonces, el primer paso para alcanzar la perfección moral es el abandono
de actitudes dogmáticas y escépticas -que son producto de la pereza-, y la
consiguiente adopción de una actitud crítica.
3-El descubrimiento del bien es encontrar algo que vale más allá de las
fronteras de la propia comunidad. El bien es el bien en todas partes. El bien
tiene un valor universal y sirve para criticar las normas irracionales de la
propia comunidad.
3
Por lo tanto se tenía que emprender otro tipo de indagación para descubrir
conceptos morales no ambiguos y útiles en la práctica.
Platón entiende que los conceptos morales (el bien, la virtud, la justicia)
sólo son comprensibles en el contexto de una determinada sociedad. Por
eso él se dedica a idear esta sociedad donde se pueda realizar el bien y la
justicia.
4
Platón (Aristoclés) (427-347).
Su postura ética está muy determinada por el hecho de que fue discípulo de
Sócrates, que era adversario de los sofistas.
Para Platón, los sofistas definen los términos morales no según la verdad,
sino según los entiende la gente.
Platón sostiene que el placer y el poder conducen a una forma de vida sin
orden.
Un hombre cuya conducta no es gobernada por leyes no puede participar en
la sociedad humana.
Es decir que lo bueno y lo justo para el individuo no puede ser algo distinto
de lo bueno y justo para el bien común.
5
Para Platón, el bien sólo puede ser alcanzado en un determinado tipo de
sociedad. En su obra La República describe este tipo de sociedad. Por lo
tanto, la ética sólo puede realizarse por medio de la política en un
determinado tipo de sociedad.
Razón
Pasiones
Apetitos
Y la distinción entre las partes del alma las funda en la idea de que la razón
puede resolver el conflicto entre deseos contradictorios (beber agua y no
ser envenenado por el agua envenenada).
Platón mantiene la rígida distinción entre la razón y los apetitos, en la que
la razón siempre está en lo correcto.
6
La fuente original de esta distinción se encuentra en la idea de la separación
entre un alma inmortal y un cuerpo que es su prisión y su tumba.
Para Platón, el hombre es un alma racional que se encuentra enfrentada a
los apetitos corporales.
Además de la razón y los apetitos, el alma está formada por las pasiones.
La parte pasional no se interesa por las normas racionales de conducta ni
por los deseos corporales, sino por las normas de la conducta honorable y
por el enojo y la indignación.
Cuando no ha sido corrompida por una mala educación, la parte pasional
del alma actúa como agente de la razón y se indigna cuando ésta se ve
sojuzgada.
7
Hay una cuarta virtud que es la justicia.
Pero la justicia no pertenece a esta o aquella parte o relación del alma, sino
a su funcionamiento armónico.
La justicia reside en que cada parte realice la función propia que le ha sido
asignada bajo la dirección de la razón.
Platón diseña la sociedad por analogía con las partes del alma.
A cada parte del alma corresponde una clase social:
Razón Gobernantes
Pasiones guardianes
8
La sabiduría es la virtud de los gobernantes. Su función es el gobierno y la
educación
La valentía pertenece a la clase de los guardianes cuya función es la
defensa, y
La templanza no es la virtud de una clase sino de la sociedad como un todo
porque los deseos de la multitud inferior serán controlados por los deseos y
la sabiduría de los pocos seres superiores.
9
Platón encuentra su criterio de la justicia y del bien en el conocimiento de
las Ideas. Pero el conocimiento de las Ideas sólo es accesible a unos pocos
que
-han disfrutado de las disciplinas educativas
-se encuentran entre las naturalezas que tienen una capacidad y una
inclinación filosóficas
-no han sido corrompidos por el medio social.
Se infiere no sólo que estos pocos serán los únicos capaces de justificar la
justicia, sino también que la justificación sólo les resultará entendible y
convincente a ellos.
Por eso, los filósofos deben ser los gobernantes.
Pero ¿cómo lograr que esta sociedad ideal llegue a ser una realidad?
¿Cómo hacer que la mayoría acepte este orden social dividido en tres
clases? Respuesta: por un empleo de la persuasión no racional (o por la
fuerza).
10
En Platón hay esta curiosa combinación de una certeza aparentemente total
con respecto a lo que son la bondad y la justicia, y una voluntad de imponer
su propia certidumbre a los demás, con el empleo de razonamientos
profundamente insatisfactorios para apoyar sus convicciones.
11