Asignatura: Cristología bíblica

Facilitador: Tomá s Montesinos

Alumna: Hna. Olimar Clack. Concepcionista misionera de la Enseñ anza.
Fecha: 23 de Septiembre del 2022

Actividad 4
Santiago Guijarro Oporto: La “primera evangelización”.
Reflexiones sobre la primera misión cristiana.

Este documento de Santiago Guijarro aporta desde mi parecer, algunas claves y

retos a tener en cuenta al momento de plantearnos esa “nueva evangelizació n”, las cuales
emanan de las experiencias de los primeros cristianos en la construcció n de la nueva
iglesia.
Me parece muy importante ese aspecto de “volver a los orígenes” como punto de
partida, teniendo en cuenta sin embargo el constante cambio que van teniendo los
tiempos. Creo que plantearse una “nueva evangelizació n” implica beber de las fuentes
primeras, abrirse a la novedad, considerando el contexto actual del mundo, de la iglesia de
hoy en día y la sociedad cambiante.
Es interesante para mí indagar al respecto de lo que es un “proselitismo” y que se
afirme que el cristianismo tiene rasgos propios de esta manera de hacer misió n, porque
efectivamente, desde mi perspectiva y experiencia, muchas veces al “evangelizar”
procuramos “convencer” a los demá s del mensaje que llevamos (lo cual forma parte de),
así como incorporarlos al grupo de creyentes. A todo esto, me quedaba el interrogante ¿el
proselitismo en nuestra evangelizació n, estará bien o mal?
Desde la teoría del autor, el origen de la primera evangelizació n cristiana viene de
la experiencia de ver a Jesú s resucitado (por parte de Pablo) y de la praxis de Jesú s en su
ministerio (por parte de los discípulos que convivieron con É l). Asimismo, deberíamos
partir de ahí al momento de evangelizar: de la propia experiencia de Jesú s, en nuestra
creencia y amistad con É l, en lugar de basarnos en doctrinas y teorías que no tendrían
sentido sin una experiencia de fe que la fundamente. Só lo así nuestra nueva evangelizació n
gozará de un equilibrio entre experiencia y fundamentos.
Comparto la idea del protagonismo del Espíritu santo en la tarea evangelizadora.
Esta experiencia inició en Pentecostés, siendo el Espíritu el motor que impulsó a los
discípulos a extender el mensaje de Jesú s. Claramente que el factor humano influye en el
desarrollo de la misma. Yo lo veo como un perfecto equilibrio entre la acció n del espíritu y
la del hombre impulsado por él.
Me llama la atenció n todos los aspectos que influyen en el proceso de conversió n
como resultado de una eficaz y genuina evangelizació n como las relaciones personales, el
mensaje y los factores psico-sociales. También creo que la conversió n no se puede dar sin
la intervenció n del Espíritu y la apertura de la persona al cambio radical de vida.
Una interpretació n propia respecto a las casas como primer lugar de
evangelizació n, era que podemos iniciar esta “nueva manera de evangelizar” (sin ser
realmente nueva) desde nuestras propias casas, entendiéndose como nuestra propia vida
y el lugar donde vivimos. Creo que todo nace desde casa. Iniciando allí, haremos
experiencia para luego trascender.
Sin duda este para mi es un tema que contiene mucha tela que cortar. En lo personal, abre
camino a la reflexió n sobre có mo puedo evangelizar desde mi etapa formativa, volver a las
raíces para crear alas. Alas de la nueva evangelizació n.