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¿POR QUÉ SE HABLA DE "PRIORIDAD " DE LA CATEQUESIS DE ADULTOS ?

A los adultos que tienen necesidad de la catequesis, nuestra preocupación pastoral y misionera se
dirige a los que:
nacidos y educados en regiones todavía no cristianizadas, no han podido profundizar la
doctrina
Cristiana que un día las circunstancias de la vida les hicieron encontrar;
a los que en su infancia recibieron una catequesis proporcionada a su edad, pero que
luego se alejaron de toda práctica religiosa y se encuentran en la edad madura con
conocimientos religiosos más bien infantiles;
a los que se resienten de una catequesis sin duda precoz, pero mal orientada o mal
asimilada;
a los que, aun habiendo nacidos en países cristianos, incluso dentro de un cuadro
sociológicamente cristiano, nunca fueron educados en su fe y, en cuanto adultos, son
verdaderos catecúmenos.
¿QUÉ JUSTIFICA ESA "PRIORIDAD "?
La prioridad de la que hablamos se justifica también por estas otras razones pastorales:
NECESIDAD DE FUNDAMENTAR LA FE
 La fe que profesa en general nuestro pueblo es deficitaria de fundamentación.
 Es una fe incapaz de "dar razón de la esperanza".
NECESIDAD DE CREAR COMUNIDADES CRISTIANAS DE REFERENCIA .
 Nuestras comunidades están muy lejos de ser realmente "comunidades" y "cristianas".
 Una comunidad adulta en la fe sólo es posible con la presencia de cristianos adultos y de
adultos cristianos.
NECESIDAD DE REVALORIZAR LA DIMENSIÓN DEL BAUTISMO
Iglesia "Pueblo de Dios".
Necesidad de que la Iglesia esté más desclericalizada.
Que aparezca la imagen de "pueblo de Dios".
2. ¿CUÁLES SON LAS CARACTERÍSTICAS DE LA CATEQUESIS DE ADULTOS ?

La transmisión del mensaje de la fe a los adultos ha de tener muy en cuenta las


experiencias vividas.

Los condicionamientos y los desafíos que tales adultos encuentran.

Los múltiples interrogantes y necesidades respecto a la fe.


 adultos creyentes, que viven con coherencia su opción de fe y desean sinceramente
profundizar en ella;
 adultos bautizados que no recibieron una catequesis adecuada; o que no han culminado
realmente la iniciación cristiana; o que se han alejado de la fe, hasta el punto de que han
de ser considerados cuasi-catecúmenos;
 adultos no bautizados que necesitan, en sentido propio, un verdadero catecumenado.
También debe hacerse mención de aquellos adultos que provienen de confesiones cristianas
no en plena comunión con la Iglesia católica.
3 DEFINIR LA CATEQUESIS DE INSPIRACIÓN CATECUMENAL Y JUSTIFICAR SU
NECESIDAD HOY .

La palabra catecumenado procede del verbo griego katejéin, que significa resonar, hacer sonar


en los oídos y, por extensión, instruir, catequizar. Así catecúmeno es el que está siendo
instruido, catequizado; más en concreto, el que está siendo iniciado en la escucha de la Palabra
de Dios. La definición más antigua de catequista tiene también el mismo significado.
Catequista es el que instruye en la Palabra al discípulo o catecúmeno 1.
El catecumenado conecta con esta experiencia fundamental: Dios habla hoy. Y se pone al
servicio de ella.
En la Biblia, el mayor problema religioso del hombre no está en si Dios existe o no existe, sino
en si Dios habla o no. Para quien le busca, quizá a tientas, la respuesta no está en las nubes de
los razonamientos teóricos2.
La respuesta es la experiencia de fe, como escucha de la Palabra de Dios en el fondo de la
historia3.
En sentido estricto, el catecumenado es la institución de la Iglesia al servicio de la iniciación
cristiana de los adultos recién convertidos que se preparan para recibir el Bautismo.

4. ¿Cuál es la estructura de un proceso catecumenal y cuáles son sus características?


La catequesis asume y desarrolla la siembra de la Palabra en un proceso de crecimiento y
maduración, que produce fruto. Como parte vital de la misma, la catequesis participa del
desafío propio de la evangelización: pretende hacer madurar la fe inicial y educar al
verdadero discípulo.

En suma, pretende hacer discípulos, básicamente evangelizados 4.

La catequesis asume y desarrolla la evangelización primera (primer anuncio,


precatecumenado). En esta primera etapa es fundamental la acogida de quien se acerca
al evangelio y, en ese contexto, una primera comunicación de la experiencia de fe. Por su
parte, el nuevo discípulo tiene conversión inicial: como el paralítico del evangelio 5, ha
oído hablar de las señales que realiza Jesús, se deja llevar por los camilleros, supera las
dificultades que salen al paso, entra en el grupo de discípulos que escuchan la Palabra,
pasa de lo individual a lo comunitario, comienza a escuchar. No puede dar un paso por
el camino del evangelio, pero tiene conversión inicial y, además, un grupo de creyentes
que le acompaña. En esta primera etapa, las constantes de la evangelización de Jesús y
de los Doce se dan ya de forma germinal.

 En sentido restringido, la catequesis es la enseñanza elemental de la fe. En sentido pleno,
es la iniciación cristiana integral, es decir, iniciación no sólo en la doctrina, sino
también en la vida y culto de la Iglesia, así como en su misión en el mundo 6. La
catequesis renovada, que ahora y siempre necesita la Iglesia, implica la promoción del
sentido pleno: La catequesis no consiste únicamente en enseñar la doctrina, sino en

1
Cf. Gal 6,6
2
Cf He 17, 27
3
Cf. EN 46
4
Cf. CT 1,
5
Cf. Mc 2
6
Cf. CC 79
iniciar a toda la vida cristiana7. Según esto, la catequesis debe tener una inspiración
catecumenal, es decir, debe iniciar en todas las dimensiones de la vida cristiana: en el
conocimiento del misterio de Cristo, en la vida evangélica, en la oración y celebración de
la fe, en el compromiso misionero8.

4. En su sentido pleno, toda catequesis es catecumenal. Ambas palabras proceden del verbo


griego katejein, que significa resonar, hacer sonar en los oídos y, por
extensión, instruir, instruir en la Palabra. La definición más antigua de catequista es
ésta: el que instruye en la Palabra al discípulo o catecúmeno9. En los Hechos de los
Apóstoles, esta instrucción es posterior al bautismo. Se dirige a aquellos que han acogido
el anuncio primero del evangelio y se desarrolla en el ámbito de la comunidad cristiana.

La catequesis es, así, iniciación a la vida cristiana total. En los siglos III y IV florece la
institución del catecumenado, que facilita la iniciación cristiana, durante un tiempo
previo al bautismo. Quienes así son iniciados se llaman catecúmenos en Oriente
y oyentes en Occidente. El catecumenado no es una mera exposición de dogmas y
preceptos, sino una formación y noviciado convenientemente prolongado de la vida
cristiana, en que los discípulos se unen con Cristo, su Maestro 10. En nuestro tiempo, el
Concilio Vaticano II ordena la restauración del catecumenado para no bautizados 11.
Unos años después, se publica el Ritual de la Iniciación Cristiana de Adultos. Durante el
posconcilio, el proceso catecumenal se va aplicando también a la evangelización de los
bautizados y, poco a poco, la inspiración catecumenal se va extendiendo a todo tipo de
catequesis: El modelo de toda catequesis es el catecumenado bautismal 12.

5. La catequesis inicia en la Palabra viva de Dios, la Palabra del Reino, palabra sembrada en
el campo de la historia: el campo es el mundo13. Es una Palabra que hace
discípulos, discípulos de Dios14, una Palabra que manifiesta el misterio del Reino de
Dios15. Es una enseñanza especial. El discípulo entra dentro del misterio anunciado a la
muchedumbre por medio de parábolas: Dios, que habló en otro tiempo, sigue
hablando16. Más aún y es fundamental: quien escucha la Palabra, se encuentra con
Cristo. Toda la Escritura da testimonio de Él es la Palabra hecha carne, Palabra
rechazada por los suyos, Palabra que transforma en hijos de Dios, Palabra resucitada,
Palabra que resucita17. Para la Iglesia naciente, evangelizar es anunciar la buena nueva
de la Palabra o, lo que es lo mismo, anunciar a Cristo18. Por ello, desconocer la
Escritura es desconocer a Cristo19. En el proceso catecumenal, los catecúmenos reciben
el evangelio (Sagrada Escritura) y su expresión eclesial que es el símbolo de la fe
(Credo).
7
Cf. CT 33
8
Cf. CC 83-85;DGC 67
9
Cf. Gal 6,6
10
Cf. AG 14
11
Cf. SC 64
12
Cf. DGC 59
13
Cf. Mt 13,19
14
Cf. Jn 8,31
15
Cf. Mc 4,11; ver Am 3,7
16
Cf. DV 8
17
Cf. Jn 5,39
18
Cf. Hch 8,4
19
Cf. DV 25
6. La catequesis inicia en la justicia nueva del evangelio, es decir, promueve un proceso de
conversión. Para empezar, basta la conversión inicial20. Con la gracia de Dios, el nuevo
convertido emprende un camino espiritual, por el que pasa del hombre viejo al hombre
nuevo: Trayendo consigo este tránsito un cambio progresivo de sentimientos y de
costumbres, debe manifestarse con sus consecuencias sociales y desarrollarse
paulatinamente durante el catecumenado21.

7. Si la catequesis inicia en la Palabra (diálogo de Dios con el hombre), inicia también  en la
oración (diálogo del hombre con Dios). El discípulo ora como Jesús: en secreto, en
grupo o comunidad, con pocas palabras, desde situaciones concretas, con palabras
tomadas de los salmos22, según el modelo que nos enseñó Jesús, es decir, según el
espíritu del Padre nuestro23. Asimismo, la catequesis inicia en la celebración viva de la
fe.

La Palabra anunciada y escuchada es también celebrada (sacramentos).

8. La catequesis inicia en el compromiso misionero: nace de la confesión de fe y conduce a la


confesión de fe. Quien ha sido evangelizado, evangeliza a su vez. Jesús, que sigue
evangelizando, comparte su misión con los discípulos enviados a hacer
discípulos: Salieron a predicar por todas partes, colaborando el Señor con ellos y
confirmando la Palabra con las señales que la acompañaban 24.

9. La catequesis hace discípulos integrados en comunidades vivas. La adhesión al evangelio no


puede quedarse en algo abstracto y desencarnado: se revela concretamente por medio de
una entrada visible en una comunidad de fieles 25. En nuestro tiempo, volvemos a
recordar la función central de la comunidad como origen, lugar y meta de la
catequesis26. Como era en un principio: acudían asiduamente a la enseñanza de los
apóstoles, a la comunión, a la fracción del pan y a las oraciones27.

10. La Palabra sembrada produce sus frutos. Al final es preciso: discernir si se ha cumplido si


se ha cumplido el proceso catecumenal; garantizar y celebrar la superación de
resistencias; ver si se producen, entre otros, estos frutos importantes: la confesión de
fe, la oración cristiana, el testimonio, las señales del evangelio, el amor fraterno.

11. La catequesis es iniciación cristiana integral, abierta a todas las esferas de la vida
cristiana. Esto no excluye que razones de método o de pedagogía aconsejen organizar la
comunicación del mensaje de un modo más bien que de otro28. Por lo demás, la variedad
en los métodos es un signo de vida y de riqueza 29. Los métodos han de ser abiertos y
flexibles: Dios habla de muchas maneras. Estamos al servicio de la Palabra dicha
hoy (en el fondo de los acontecimientos personales, sociales o eclesiales) y dicha ya
(recogida en la Escritura y en la tradición viva de la Iglesia).
20
Cf. Mt 5,1-48
21
Cf. AG 13;DGC 85
22
Cf. Mt 27,46;Lc 23,46;Jn 11,41
23
Cf. Lc 11,2-4
24
Cf. Mc 16,20;DGC 86
25
Cf. EN 23
26
Cf. CC 253
27
Cf. Hch 2,42
28
Cf. CT 31
29
Cf. CT 51
12. Entre nosotros, se ha recordado justamente la función de iniciación propia de la
catequesis. Ahora bien, no podemos olvidar que es preciso profundizar, consolidar,
alimentar y hacer cada día más madura la fe, pues, de otro modo, la fe corre el riesgo
de morir por asfixia o por inanición30. Dice Juan Pablo II: Para que sea eficaz, la
catequesis ha de ser permanente31 .

P R O C E S O D E E VA N G E L I Z A C I O N
E TA PA S Y C O N S TA N T E S : V I S I O N D E C O N J U N T O

ETAPAS SIEMBRA  CRECIMIENTO  FRUTOS 


1er ANUNCI PROCESO FINAL
O CATECUME
NAL

CONSTANTES PALABRA, CONOCIMIENTO CONFESION DE FE 


CRISTO DE CRISTO
(BIBLIA,
CREDO)

CONVERSION,  PROCESO DE SUPERACION DE


CAMBIO CONVERSIO RESISTENCIA
N (NO SOLO S,
EL DISCERNIMI
DECALOGO, ENTO 
TAMBIEN
 Jn 4
EL
 Jn 9
EVANGELIO
 Jn 11
)

PERDON, . .
JUSTIFICA
CION

DON DEL . .
ESPIRITU

ORACION INICIACION EN ORACION


LA CRISTIANA
ORACION
(SALMOS,
PADRE
NUESTRO) Y
EN LA
CELEBRACI
ON DE LA FE
(SACRAMEN
TOS)

30
Cf. EN 54
31
Cf. CT 43;DGC 51 y 82
SOMOS INICIACION EN TESTIMONIO,
TESTIGOS  EL SEÑALES
COMPROMI DEL
SO EVANGELIO
MISIONERO
(PARTICIPA
CION EN LA
MISION DE
JESUS Y DE
LA IGLESIA)

ENTRADA EN INTEGRACION AMOR FRATERNO


LA EN LA
COMUNID COMUNIDA
AD D
CRISTIANA

DIFICULTADES, MADURACION DE CRUZ


CONFLICT OPCIONES
O

5. ¿Qué se entiende por "catequesis misionera"?


Es la acción pastoral es la respuesta evangelizadora que la Iglesia da en un determinado lugar y en
una determinada situación. De ahí que podamos hablar de situación de cristiandad y
situación de misión y, consecuentemente, de pastoral de cristiandad y pastoral misionera.

¿No hay una contradicción en sus propios términos?


No, porque: La "situación o régimen de cristiandad" está caracterizado por la presencia de lo
cristiano como envolvente de toda la urdimbre social:
 Lo político-social está impregnado del cristianismo.
 Se da por supuesto la profesión cristiana de los ciudadanos.
 La praxis eclesial responde a tradición o a costumbre social.
Se trata, pues, de una pastoral de mantenimiento, conservadora, de atención a los que
aparentemente están "dentro".

En cambio, la situación y pastoral misionera,


La realidad misionera es totalmente distinta, porque la actividad misionera ofrece una doble
perspectiva: la misión con los no creyentes en países no evangelizados (misiones clásicas) y la
misión con quienes han sido evangelizados y pertenecen a zonas de tradición cristiana. Nosotros
nos referimos a este último caso. Estos son los rasgos de una situación misionera:
Es un pueblo de bautizados, pero en progresiva descristianización.
La conciencia de pertenencia a la Iglesia está prácticamente desvanecida.
La fe de los bautizados está muy debilitada, si no desparecida.
Gran desconocimiento del mensaje cristiano y de sus exigencias.
Expansión de la increencia y del secularismo
Profundización de la vida y de las costumbres
Ruptura entre Evangelio y cultura
Déficit de evangelización y saturación de sacramentalización
Predominio de una pastoral de conservación sin proyección evangelizadora y misionera.

6. ¿Cuáles son los criterios y principios pastorales que la caracterizan?


 La pastoral misionera consiste fundamentalmente en priorizar el anuncio evangélico en
orden a provocar la conversión inicial o despertar la fe.

 Nuestro pueblo "cristiano" en su mayoría es un pueblo no evangelizado, aunque es un


pueblo de bautizados. Por tanto, está necesitado, pastoralmente hablando, de una
evangelización misionera.

 Urge, revisar tanto la praxis como los criterios pastorales.

 Los agentes pastorales, y en especial los pastores, son los primeros y principales
responsables de la pastoral misionera. Por tanto, o ellos asumen el compromiso de la
nueva evangelización o ésta no se hará realidad en la vida parroquial.

 la importancia que adquieran las actitudes que se mantengan ante la pastoral


misionera.

 se requiere un gran discernimiento y prudencia pastoral para conjugar el respeto a las


conciencias y la renovación que demanda la nueva evangelización.

 La exigencia misionera impone a la pastoral el anuncio del kerigma. en sus distintas


formas como: Predicación, catecumenado, catequesis, formación.

 El Contenido del kerigma debe hacerse presente en toda la acción evangelizadora de la


Iglesia. Por tanto, hay que revisar el mensaje que es objeto de anuncio y predicación
en la pastoral de nuestra diócesis.

 Los destinatarios específicos de la pastoral misionera son los alejados de la vida de fe,
de la práctica sacramental y de la conciencia de pertenencia eclesial. Por tanto,
también son "alejados" muchos cristianos, cuyas prácticas religiosas responden más a
motivaciones socioculturales que a una respuesta de fe.

 En la pastoral misionera, tan importante como la palabra son los signos y el


testimonio. Por tanto, es fundamental la "conversión" de los agentes pastorales en sus
actitudes, talante, comportamientos, estilo de vida, formas de actuar, comportamientos,
etc.

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