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Introducción

La renovación de la Catequesis que anima el Directorio General para la


Catequesis, recogida en el Documento ''La Catequesis'' del Concilio Plenario
de Venezuela, se pone de manifiesto en la catequesis de adultos de iniciación
a la vida cristiana y en los textos de apoyo del itinerario ''Serán mis testigos''
(Hch 1 ,8).

Esta catequesis se caracteriza por estar al servicio de la iniciación cristiana de


los que están para bautizarse así como de aquellos bautizados no
convertidos.

Es una catequesis gradual, que acompaña el crecimiento de la fe por etapas.


Esta gradualidad corresponde a la pedagogía de Dios que se revela de
manera progresiva adaptándose a nuestras limitaciones. A la gradualidad se
une la integralidad: la catequesis de iniciación es una formación básica e
integral, centrada en lo nuclear de la experiencia cristiana, en las certezas
más básicas de la fe y en los valores evangélicos más fundamentales (DGC
67).

Recorriendo el itinerario de fe, el adulto y el joven convertido, irá


consolidando su fe hacia la madurez, para integrarse como miembro activo
de la comunidad eclesial. En este camino la celebración unitaria de los
sacramentos de iniciación (bautismo, confirmación y eucaristía) incorpora al
catecúmeno al misterio pascual, para que una vez muerto al pecado, viva por
siempre en Cristo (cfr. Rm 6,4) y se manifieste en él la gracia salvadora de
Cristo. .

El Documento de Aparecida resalta claramente que forjar y educar discípulos


y misioneros de Jesucristo es la misión específica de la catequesis de adultos.
Y señala como básico en el proceso de formación del discípulo la catequesis
de iniciación como tiempo clave para poner las bases del ser cristiano.
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La catequesis de adultos como iniciación se debe entender como un proceso
que integra una catequesis de experiencia de Dios, pasando de una
catequesis principalmente teórico y doctrinal, hacia una catequesis más
vivencial (Card.C. Hummes).

La catequesis en clave catecumenal tiene una fuerte dimensión litúrgico-


sacramental. Está íntimamente unida a la liturgia en la unidad de los tres
sacramentos de iniciación y en una fuerte vivencia de comunidad eclesial.

Otro elemento a· tener en cuenta es la dimensión misionera de la catequesis.


''El verdadero discípulo que hace experiencia de Dios en Jesucristo, siente
dentro de sí la pasión misionera de anunciar a los otros lo que vive, lo que ha
experimentado, para conducir siempre más personas a un encuentro con
Cristo''.

Esta dimensión misionera se complementa con un fuerte sentido de


compromiso por la transformación de la sociedad a la luz de los principios de
la Doctrina Social de la Iglesia.

La iniciación es un camino que recorre el joven y el adulto, que llamados a la


fe por el primer anuncio (Kerigma) se han encontrado personalmente con
Cristo y responden a esa gracia dando su adhesión y haciendo experiencia de
vida cristiana, se insertan activamente en la comunidad eclesial, llevados por
su respuesta a la llamada a la fe y por su compromiso de ser testigos del
evangelio.

La catequesis de inspiración catecumenal sigue las cuatro etapas del


catecumenado bautismal, adaptándolas a las circunstancias concretas del
grupo de adultos, sean catecúmenos o catequizandos.

Las cuatro etapas son:


• El precatecumenado, en el que se proclama el primer anuncio, como
llamada a la fe e invitación a la conversión (texto: ‘Una Buena Noticia'').
• El catecumenado propiamente dicho, período de catequesis integral, en el
que se busca profundizar la fe inicial, nacida de la respuesta del encuentro
con Cristo y de la llamada a la conversión (texto: ''Luz para todos los
Pueblos'').
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• El tiempo de purificación e iluminación, catequesis en torno al bautismo,
corresponde con el tiempo litúrgico de la cuaresma; es el momento de
ahondar en el sentido del compromiso bautismal y de la vivencia cristiana
(texto: ''Felices los que...").
• El tiempo de la mistagogía, o catequesis de la comunidad. Se desarrolla
durante el tiempo pascual e implica la profundización de la vida creyente en
la comunidad cristiana por la vivencia sacramental y el testimonio (texto: ''Un
Solo Corazón").

El objetivo del itinerario es: ofrecer a los adultos las orientaciones, ámbitos y
medios que favorecen la conversión y la adhesión a Cristo, el crecimiento
y maduración de la fe, la participación en la comunidad eclesial y la opción
por un proyecto cristiano de vida, según el Evangelio.

El presente texto, ''UNA BUENA NOTICIA'', corresponde a la primera etapa


del Itinerario, etapa del Precatecumenado, tiempo para el primer anuncio,
llamado también anuncio del kerigma. Es el momento para el anuncio del
núcleo de nuestra fe: Cristo, murió por nuestros pecados y resucitó por
nuestra salvación, en Él se realiza la salvación, Él nos muestra el amor
inagotable de Dios.

El objetivo de esta etapa es: descubrir el sentido de la vida en el encuentro


con Jesucristo vivo, como llamada a la fe y a la conversión.

De una vez es necesario dejar en claro que este libro no es un texto de


catequesis, ni una guía para el catequista. Los libros del itinerario ''Serán mis
testigos'' son complementarios a la experiencia de fe que supone cada
encuentro catequístico con adultos. No es, por tanto, un ''texto de estudio'',
ni una ''guía práctica'', ni mucho menos sirve para hacer una ''lectura guiada''
o ''comentada” por el catequista

Ofrecer unos textos al catequizando es con la finalidad de poner a su


disposición una síntesis de los contenidos que marcan el camino de la fe,
facilitarle la reflexión y sobre todo la oración y meditación de lo descubierto
en cada encuentro catequístico.

En cada uno de los textos encontrarán elementos de reflexión, de


cuestionamiento, que apoyan el diálogo generado por el catequista y el
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grupo de adultos con ''El Interlocutor” que es Cristo, es su palabra y es el
testimonio creyente de la comunidad.

Para que su utilización sea realmente de provecho es conveniente que


después de cada encuentro, se lea detenidamente el tema. Que el
catequizando se deje interpelar por los hechos de la vida que se proponen, y
sobre todo que sea motivo para ahondar en la propia experiencia (''Partimos
de la realidad''). Esta aproximación a la vida se completa con el apartado
''Profundizando en las preguntas'' con el que, como su nombre lo indica,
podrá ahondar en el sentido de la propia experiencia; es una constatación de
la búsqueda que cada persona va viviendo, aún sin ser muy consciente de
ello.

El mensaje cristiano (''Nos abrimos al Mensaje Cristiano''), en esta etapa, es


una propuesta de la presencia del Señor Jesús en la vida de cada hombre y
mujer que lo sabe descubrir> para ir abriendo el corazón para el encuentro,
la conversión y la aceptación. Se ha escogido el texto bíblico de ''los
discípulos de Emaús'' (Lc 24, 13-35) para unir los temas, como expresión
concreta de la pedagogía del Señor en el encuentro personal. Lo
fundamental, por tanto, es descubrir la persona de Jesús a través de la
lectura y profundización en la propia vida.

A esto ayudan las preguntas que se proponen en “Respondemos con la vida".


Las respuestas pueden dar lugar a un intercambio de experiencias en el
encuentro siguiente o ser un recurso para el catequista, para animar al
grupo a dar respuestas de fe.

Cada tema finaliza con una expresión compartida y celebrada de lo vivido,


con los demás participantes. Se ha denominado ''Celebramos nuestra vida",
porque se quiere iniciar gradualmente a la oración, partiendo del gozo de
celebrar la propia vida para luego abriría al encuentro con el Señor presente
en ella.
En la elaboración los redactores han tenido en cuenta que cada tema
"conecte con la vida concreta, teniendo presentes sus inquietudes y sus
interrogantes, sus hechos y sus esperanzas”.
Por medio del texto escrito se espera producir en los interlocutores de la
catequesis “un conocimiento mayor de los misterios de Cristo en orden a una
verdadera converse» y a una vida mas conforme con el querer de Dios”
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(CT19)

Con el impulso del Espíritu Santo que anima a su Iglesia, y de la mano de


Maria, la Estrella de la Nueva Evangelización entregamos el fruto de esta
revisión para continuar en la fecunda tarea de la formación del discípulo
misionero.
Caracas. 24 de septiembre de 2013
Maria Irene Nesi, fma
Directora del Departamento de Catequesis SPEV (20092015)

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1ª Etapa

Objetivo
Descubrir el sentido de la vida en el encuentro con
Jesucristo vivo, como llamada a la fe y a la conversión.

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Temas de los· encuentros
Encuentros previos

1. Conocerse

2. Encontrase

''¿Quién soy yo?''

3. En búsqueda de mi identidad.

4. En búsqueda de la felicidad.

5. ¿Éxito o fracaso?

6. Yo te busco

''Tú ¿quién eres?''

7. Les anuncio una buena noticia

8. Yo creo, pero aumenta en mí la fe

''Y ahora, ¿qué?

9. Hermanos, ¿qué tenemos que hacer?

Celebraciones

Retiro y celebración del ''Sí'': Vamos a Emaús Celebración del paso a la


Segunda Etapa: admisión al catecumenado (inscripción en la catequesis de
adultos)

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Encuentros previos

1 . Conocerse

OBJETIVO: conocer el nombre de los participantes.

Vamos a conocer a las personas con las que compartiremos esta


experiencia de conocer y vivir la fe cristiana.

¿Recuerdas las personas que se presentaron en el grupo?


¿Cómo se llaman?
¿Conoces a algunos de tu trabajo o comunidad?
¿Qué te llamó la atención de este primer encuentro?

Con el tiempo irás conociendo mejor a estas personas y podrás recorrer con
ellas este camino que estás comenzando.

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2. Encontrarse
OBJETIVO: compartir con los participantes del grupo.

Hacemos la experiencia de hablar con otras personas de lo que nos


interesa y nos agrada. Nos damos cuenta que es posible conocer a nuevas
personas y entrar en confianza con ellas.

¿Recuerdas quiénes son las personas con las que compartiste?


¿Con quiénes te sentiste más identificado?
¿Qué descubriste de nuevo de personas que ya conocías?

Como compañeros de camino, tendrás mucho que compartir a lo largo


de este itinerario que estamos apenas comenzando.

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¿Quién soy?

OBJETIVO DEL ÁREA

Entrar en contacto con el misterio más profundo del ser humano


y su apertura a la trascendencia

3. En búsqueda de mi identidad.

4. En búsqueda de la felicidad.

5. ¿Éxito o fracaso?

6. Yo te busco

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3. En búsqueda, de mi identidad

A PARTIMOS DE LA REALIDAD

Bienvenido a esta experiencia de formación como persona. Delante de


ti se abre un camino que te va a llevar al encuentro con Jesús. Eso es lo que
quiere decir ''Itinerario de Fe''.

Aquí tienes una propuesta: paso a paso irás encontrando elementos


que te ayudarán a crecer como persona y a encontrarte con un Jesús vivo
que te invita a seguirle. ¿Qué te parece el proyecto? ¿Te animas a participar?

Empecemos de una vez con el primer paso en este camino. Se trata de


preguntarte sobre ti, sobre tu persona: ¿Quién soy?
¿Por qué vivo? ¿Para qué vivo?

B PROFUNDIZANDO EN LAS PREGUNTAS

Vives día tras día sin preocuparte demasiado de las cosas o


acontecimientos de tu alrededor.

Algunas personas hacen lo imposible para evitar que se presenten


estas inquietudes. Se pierden en el activismo, en cualquier tipo de
diversiones, y hasta en el alcohol y la droga.

De esta manera no es necesario buscar respuestas a preguntas que no


se hacen; sin embargo, tarde o temprano salen a flote y exigen una
respuesta.

La vida está llena de interrogantes. Al ser sincero contigo mismo


reconoces que hay unas inquietudes profundas. Por lo general no se refieren
a cosas sencillas sino que tienen que ver con algo muy adentro de la persona.
Lo más grave de este planteamiento es que los medios de comunicación, las
redes sociales, no dan la respuesta adecuada; a veces funcionan más bien
para silenciar dichos interrogantes.

En este contexto, puede servir lo que dice un documento de la Iglesia:


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''En nuestros días, la humanidad, admirada como está de sus propios
descubrimientos y de su propio poder, con todo se formula con frecuencia
pregunta s angustiosas sobre la evolución presente del mundo, sobre el
puesto y misión del hombre dentro de todo el universo, sobre el sentido de sus
esfuerzos personales y colectivos, sobre el destino último de los cosas y de la
humanidad'' Concilio Vaticano II: Constitución Pastoral sobre la Iglesia y el
mundo Gaudium et Spes (por su título en latín).

Piensa en tu propia experiencia, ¿no te parece que el texto tiene


razón?

¿Qué haces tú, cuando todos los días tienes que buscar el alimento
para tu familia? Así fue ayer e igual será mañana, y todo eso desde hace más
de un año, cuando a lo mejor perdiste el empleo por la ''reorganización
interna de la empresa”. Es angustioso, hace perder la calma; se termina
gritando y exclamando: i¿Cómo es posible?!

Después de algún tiempo te preguntas acerca de ti mismo:


¿Qué hago yo aquí en este mundo? ¿Qué o quién me da ánimo? De esta
manera sientes la gran necesidad de responder y a la vez de dar sentido a
esta vida Muchas veces va acompañado con otro tipo de preguntas como:
¿Hasta cuándo soportaré todo eso?

La búsqueda del sentido de la vida es ponerse en camino, es aceptar la


posibilidad de encontrar una solución. En esta tarea puedes sentir el apoyo
de los otros del grupo, y, por qué no, el acompañamiento del mismo Jesús.

C NOS ABRIMOS AL MENSAJE CRISTIANO


Comparemos lo que sentimos con dos personas que llamamos ''los
discípulos de Emaús''. Ellos siguieron a Jesús su maestro por tres años y han
asistido a su muerte en la cruz. Ahora quieren apartarse del lugar del
desastre. Su vida no tiene más sentido. Caminan cabizbajos y desanimados.
No encuentran una respuesta a las preguntas fundamentales. Ahora ellos
dos tienen una nueva experiencia como leemos en el libro del evangelio
según Lucas:
''Aquel mismo día, dos de los discípulos se dirigían a un pueblo llamado

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Emaús, que dista de Jerusalén unos once kilómetros. Iban hablando de
todos estos sucesos. Mientras hablaban y se hacían preguntas, Jesús en
persona se acercó y se puso a caminar con ellos. Pero sus ojos estaban
tan cegados, que no eran capaces de reconocerlo'' (Lc 24, 1 3- 16).

En los dos discípulos se encuentra la imagen de tu vida... Muchos


acontecimientos están sin tener las debidas explicaciones. No se entiende y
se queda con las inquietudes. En este camino se hace presente Jesús,
aunque como un desconocido. Lo maravilloso está en que no son los
discípulos que buscan a Jesús, sino es Jesús quien se acerca a ellos... El
desconocido les acompaña, pero no lo reconocen por todo lo que ha pasado.

Ya has caminado mucho tiempo solo, sola, en la vida. Deja ahora que
este desconocido se haga compañero de camino, que te pregunte. ¿Qué le
vas a responder?

D RESPONDEMOS CON NUESTRA VI DA


Al terminar el encuentro sientes en ti la necesidad de reflexionar sobre
tu vida. Vale la pena continuar ahondando en las preguntas que nos hicimos.
Mirar qué pasa cuando me pregunto
¿Por qué vivo?

E CELEBRAMOS NUESTRA VIDA


Escuchemos esta canción, no tan nueva, pero muy actual, por lo que
nos dice: ''Me olvidé de vivir'' de Julio Iglesias:

De tanto correr por la vida sin freno


Me olvidé que la vida se vive un momento De tanto querer ser en todo
el primero
Me olvidé de vivir los detalles pequeños.

De tanto jugar con los sentimientos


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Viviendo de aplausos envueltos en sueños
De tanto gritar mis canciones al viento
Ya no soy corno ayer, ya no se lo que siento.

Me olvidé de vivir
Me olvidé de vivir
Me olvidé de vivir
Me olvidé de vivir.

De tanto cantarle al amor y a la vida


Me quedé sin amor una noche de un día
De tanto jugar con quien yo más quería
Perdí sin querer lo mejor que tenía.

De tanto ocultar la verdad con mentiras


Me engañé sin saber que era yo quien perdía
De tanto esperar, yo que nunca ofrecía
Hoy me toca llorar, yo que siempre reía.

Me olvidé de vivir
Me olvidé de vivir
Me olvidé de vivir
Me olvidé de vivir.

De tanto correr por ganar tiempo al tiempo


Queriendo robarle a mis noches el sueño
De tantos fracasos, de tantos intentos
Por querer descubrir cada día algo nuevo.

De tanto jugar con los sentimientos


Viviendo de aplausos envueltos en sueños
De tanto gritar mis canciones al viento
Ya no soy como ayer, ya no sé lo que siento.

Me olvidé de vivir
Me olvidé de vivir
Me olvidé de vivir
Me olvidé de vivir.
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Me olvidé de vivir
Me olvidé de vivir
Me olvidé de vivir
Me olvidé de vivir.

¿Cuántos ''de tanto'' en tu vida te han hecho olvidar...?

Vamos a continuar el tema de la canción... te invito a completar:

De tanto... (los tuyos) ...me olvidé de vivir.

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4. En búsqueda de la felicidad

A PARTIMOS DE LA REALIDAD

Existe algo emocionante en la vida del ser humano: buscar


incansablemente la felicidad. La gente quiere ser feliz. Hace de todo para
encontrarla, a veces con éxito, otras veces, más bien acabando con una
desilusión.

El sentido de la propia vida tiene que ver con la felicidad.


Cuanta más felicidad se logra, tanto mayor calidad de vida se alcanza.

Y. ¿quién no quiere ser feliz? Es el anhelo profundo de todo ser


humano.

Y tú, ¿cuántas veces no te preguntaste cómo puedes alcanzar la


felicidad?

Algunos estudiosos del tema afirman que se descubre el sentido de la


vida a través de tres experiencias fundamentales: el amor a una persona, el
servicio a un ideal y el enfrentarse al sufrimiento inevitable. Entonces, ¿es
ese el camino para alcanzar la felicidad? Parece que sí, en la medida que
exista un verdadero amor hacia otro, una disponibilidad para la lucha por un
ideal o una actitud constante para superar los malos ratos y sufrimientos.

B PROFUNDIZANDO EN LAS PREGUNTAS


El deseo de la felicidad está presente en el hombre y la mujer. Esta
búsqueda es fundamental para todo ser humano; todos quieren ser felices.

Ahora es bueno preguntarse ¿es fácil encontrar la felicidad?

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Algunos piensan que sí. Sin embargo, la experiencia común, en la
sociedad actual, es como para creer que no es tan sencillo. Implica una lucha,
además, los momentos de verdadera felicidad son difíciles de lograr y más
aún conservarlos.

En las conversaciones diarias se encuentra pocas veces personas que


afirman ser felices. Casi siempre se escucha un sin fin de lamentaciones, de
pequeños accidentes, de contratiempos, que demuestran la falta de
felicidad. Estas experiencias no tan, buenas inducen fácilmente a la depresión
y a la conclusión: ''la felicidad no existe''.

¿Esa es tu experiencia?

Lo cierto es que no se consigue la felicidad ofrecida en una


bandeja de plata. Es necesario trabajar para descubrirla y cultivarla.

Lo importante en la búsqueda de la felicidad es tener un norte, una


meta que lograr. A sí se puede decir que la entrega de tu tiempo o energía a
otra persona con el olvido de ti mismo proporciona felicidad. La dedicación a
la realización de una meta propuesta produce felicidad.¡Q1Jé bien! ¡Se puede
ser feliz!

¿Tú lo sientes de esta manera? ¿Estás dispuesto a colaborar día tras día
para construir tu felicidad y la de los que te rodean?

A veces se presentan caminos que no llevan a la verdadera felicidad.


Sólo producen una satisfacción momentánea válida por un tiempo corto.
Más bien funcionan como escapatoria del quehacer diario. Así por ejemplo,
la embriaguez de una noche de fiesta, la música al ritmo violento de moda, el
aturdimiento de la droga o el alcohol, entre otros. Todas son maneras para
escapar de la realidad.

Por eso, para encontrar la felicidad hay que retornar a la vida misma y
en ella al corazón. Algo te indica que la vida puede ser diferente, que tú estás
en condiciones para alcanzar una meta: encontrar el sentido de la vida.

El ser humano aspira a lograr la felicidad, la cual no se consigue sino


alcanzando ese ideal de vida que se ha propuesto. Frente a él, la persona se
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siente responsable de su actuar cotidiano. El ideal resulta ser la última razón
de la vida. Y, ¿dónde se consigue este ideal?

C NOS ABRIMOS AL MENSAJE CRISTIANO

Ahora te das cuenta que la búsqueda de la felicidad no es cualquier


cosa. Tiene que ver con lo más profundo de la existencia. Además es
indispensable para dar sentido a la vida. En el encuentro anterior conociste a
estas dos personas que completamente desanimadas deben reorientar su
vida. Ellos lo perdieron todo. No ven ninguna luz, todo es oscuridad y tristeza.

El relato del evangelio nos dice lo siguiente:


''Jesús les dijo:
-¿Qué es lo que vienen conversando por el camino?
Ellos se detuvieron entristecidos, y uno de ellos, llamado Cleofás, le
respondió:
-¿Eres tú el único en Jerusalén que no sabe lo que ha pasado allí estos
días?
El les preguntó:
-¿Qué ha pasado?'' (Lc 24, 17- 1 9)

Jesús se interesa por la situación de estos dos hombres. Quiere


acercarse a ellos para conocer las preocupaciones y las razones de esta
tristeza tan profunda. No es mera curiosidad, es más bien la manifestación
del deseo de compartir con ellos. No los deja solos. Sigue junto a los dos
hombres y se pone en sintonía con ellos. Deja que le cuenten lo sucedido, sus
inquietudes, su falta de felicidad. El desconocido escucha, les ofrece un
espacio vital, les permite hablar.

Los encuentros que has comenzad , quieren ser para ti una


oportunidad de descubrir a tu lado a este ''caminante'' al que todavía quizá
no conoces bien, pero que se interesa por tu vida, que te escucha, que quiere
caminar contigo, compartir tu búsqueda y si se lo pides, darte una respuesta.

D RESPONDEMOS CON NUESTRA VIDA

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El tema, sobre la felicidad, te lleva a enfrentar preguntas, situaciones
que no has resuelto del todo. Situaciones que hasta ahora estás evadiendo,
sumergiéndote en tu trabajo, en la actividad, en el hogar...Sin embargo
tienes esta oportunidad, ¿la dejarás pasar?

• ¿Cuáles han sido los momentos de mayor felicidad en tu vida?


• ¿Tuviste algún momento de fracaso o desgracia que te hizo
tambalear en la vida? ¿Quién te acompañó en aquel momento?
• El sentido de tu vida no se opone a la búsqueda de la felicidad,
¿puedes encontrar esta relación en este momento?

E CELEBRAMOS NUESTRA VI DA
Aquí tienes un texto de Martín Luther King, (Martin Luther King fue un pastor
protestante de Estados Unidos. Fue merecedor del Premio Nobel de la Paz en 1964 por su lucha pacífica
para conquistar el respeto de los derechos civiles y la igualdad para la población afrodescendiente de su
que te ayudará a
país, de la que formaba parte. Murió asesinado por defender a su gente.)
continuar la reflexión. ¿Qué es lo que más te llama la atención de esta
lectura?

''Me gustaría que alguien contase, en el día de mi muerte, que Martín


Luther King trató de vivir en el servicio al prójimo.
Me gustaría que alguien dijera aquel día que Martín Luther King trató
de amar a alguien.
Ese día quiero que puedan decir que traté de ser justo y que quise
caminar junto a los que actuaban en justicia, que puse mi empeño en
dar de comer al hambriento, que siempre traté de vestir al desnudo.
Quiero que digan ese día que dediqué mi vida a visitar a los que sufrían
en las cárceles. Y quiero que digan que intenté amar y servir a los
hombres.
Sí, y, si quieren, digan también que fui un heraldo. Digan que fui un
heraldo de justicia. Digan que fui un heraldo de la paz. Que fui un
heraldo de la equidad.
Y todas las otras cosas superficiales no tendrán importancia.
No tendré dinero para dejar cuando me vaya. No dejaré tampoco las
comodidades y los lujos de la vida. Porque todo lo que quiero dejar a mi
partida es una vida de entrega.
Y eso es lo que les tengo que decir. Si a alguien pude ayudar al
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encontrarnos a lo largo del sendero, si a alguien pude hacerle ver que
había escogido el mal camino, entonces mi vida no habrá sido en vano.
Si consigo cumplir mis deberes tal como debe cumplirlos un cristiano, si
consigo llevar la salvación al mundo, si consigo difundir el mensaje que
enseñó el Maestro, entonces mi vida no habrá sido en vano.'' LOIDI, P.,
REGAL. M. Gritos y Plegarias. Cancones, plegarias, salmos, testimonios,
página s fuertes. Bilbao 1978, pág. 414-415.•

Escribe lo que quisieras que dijeran de ti después de tu muerte.

Compártelo en grupo y entrégalo a tu catequista.

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5. ¿Éxito o fracaso?
A PARTIMOS DE LA REALIDAD

Encontrar la felicidad, parece ser la meta de la vida. Sin embargo con


frecuencia encuentras que es difícil conseguirla y que muchas veces la
búsqueda termina en fracaso.

¿Cómo reaccionas ante el fracaso? ¿Cómo te sientes cuando los demás


dicen de ti que eres un(a) fracasado(a) en la vida? A nadie le gusta tal
calificativo.

Y, ¿si no son los demás los que dicen eso de ti...si eres tú el que se
siente que todo está perdido?

La primera reacción es hacer el intento de esconder la realidad.


Empiezas a estar demasiado ocupado para pensar, te refugias en la bebida
para olvidar... Son formas de escapar al miedo de enfrentar el fracaso, el
dolor.

Sin embargo, no se soluciona nada, sólo te vas alejando cada vez de tu


verdad y te llenas de angustia y ansiedad .Te enfermas, te deprimes... no
levantas cabeza. .

También has podido constatar, a lo largo de la historia humana, tantos


proyectos buenos, que empezaron bien, pero que no lograron su fin creando
sólo decepción y amargura. ¡Cuántas promesas de gobernantes de turno sin
cumplir! ¡Cuántos proyectos de cambios sociales, políticos, económicos,
culturales que no llegaron a ser realidad!

Puede ser un negocio que has montado con esfuerzo, pero que has
tenido que cerrar porque producía más pérdida que ganancias.

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O la ruptura en tu familia, con las consecuencias de dolor, abandono
que implica para todos, pero en especial para los niños.

¿Qué sentido puede tener en tu vida el sufrimiento? ¿Cómo se


compagina con la búsqueda de felicidad?

¿No habrá una respuesta positiva que ayude a superar y salir de esta
situación?

B PROFUNDIZANDO EN LAS PREGUNTAS


Lo que produce felicidad también puede ser causa de sufrimiento. Te
invito a revisar algunas situaciones Piensa en la convivencia familiar. Puede
endulzarte la vida, en el compartir y lograr juntos construir un hogar. Pero
también puede amargarse la vida de todos. ¡Y qué amargura cuando se
defrauda la mutua confianza, con culpa o sin ella!

Vivir juntamente con otros produce felicidad pero también es causa


de grandes sacrificios y renuncias...por eso decimos que hay que aprender a
convivir.

El amor, que comienza en ternura, alegría, respeto, puede llegar a


transformarse en pasión y degenerar en crueldad inhumana. ¡Cuántas
mujeres, cuántos niños, cuántos hombres no sufren las consecuencias de la
violencia familiar!

El trabajo es otra fuente de dolor y frustración, cuando debería ser


ocasión de gozo y realización. El trabajo debería servir para el desarrollo y
progreso de la persona, así como el bienestar de la familia. Sin embargo, qué
duro puede resultar, qué monótono y opresor.

¿Y el dolor y destrucción corporal? La enfermedad, los vicios, el


envejecimiento..., todo esto va dejando sus huellas en el cuerpo.

Incluso la libertad y la conciencia que sitúa al ser humano por encima


de los animales, que tendría que ser su gloria..., cuántas veces se ve limitada

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por la ignorancia, cegada por la pasión o la opresión. ¿Hasta qué punto la
libertad puede dominar los impulsos irracionales? ¡Cuántas veces
experimenta que hace el mal que no quiere y no alcanza el bien que anhela!

C NOS ABRIMOS AL MENSAJE CRISTIANO

¿Es una visión pesimista? A primera vista pudiera parecer así, sin
embargo, en el fondo de tu corazón has tropezado con alguna de estas
limitaciones. Son situaciones reales, que de una u otra manera tienen que ver
la posibilidad del fracaso en la vida.

Ahora, si todo esto es así, ¿no habrá una palabra de aliento, una
salida? ¿Dónde encontrar esa palabra?

Volvamos a la experiencia de los dos discípulos de Emaús, que ya


reflexionaste en el encuentro anterior, cómo estaban entristecidos y
desconcertados y cómo el desconocido se les acercó. El dolor, el sufrimiento,
la experiencia de vacío hace que no se tenga la suficiente claridad para
entender. Ellos lo vivieron así:

"Pero mientras hablaban y se hacían preguntas, Jesús en persona se


acercó y se puso a caminar con ellos. Pero sus ojos estaban tan
cegados, que no eran capaces de reconocerlo" (Lc 24, 15- 1 6).

Incapacitados, imposibilitados, inhabilitados, estas personas no puedan


reconocer a la otra persona. ¿Qué sucede?

Recuerda: dos discípulos de Jesús luego de su muerte se dirigen a un


pueblo llamado Emaús. Van por el camino discutiendo, tristes, deprimidos,
con el fracaso a las espaldas, pensando que luego de la muerte de Jesús todo
había acabado.

El dolor les cierra el horizonte, el futuro no tiene sentido.

Lo que a los discípulos de Emaús les sucede, a lo mejor lo vives tú;


esperas de los demás, de ti mismo, de la vida, de Dios, otra cosa, te haces
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una idea equivocada.

Sin embargo, del dolor puede nacer la vida y del fracaso una nueva
oportunidad. No es el dolor lo principal, el sufrimiento no tiene la última
palabra. Este desconocido está con, ellos y no se queda en su desaliento, en
su sensación de fracaso. El los escucha para crear un nuevo espacio, un
espacio de vida.
Este mismo desconocido, está dispuesto a caminar contigo, para que
puedas abrirle tu corazón y dejar que él entre a cambiar tu desesperanza y
dolor. También espera que lo reconozcas.

D RESPONDEMOS CON NUESTRA VIDA


El dolor asusta, el sufrimiento paraliza... sin embargo, del fracaso
puede nacer una nueva oportunidad.

• Cuando te has equivocado, cuando has fracasado, ¿cómo


reaccionaste? ¿Buscaste a alguien para pedir ayuda o te encerraste en tu
sufrimiento?
• En medio de la angustia y la ansiedad que genera .el fracaso y en
medio de la euforia que genera el éxito, ¿eres capaz de pedir ayuda o
agradecer a Dios?

E CELEBRAMOS NUESTRA VIDA


Probablemente quieres ya encontrar respuestas.
Puedes leer el testimonio de Jacques Loew, (Jacques Loew es un sacerdote obrero francés
que comparte su vida y su fe con los 'trabajadores del puerto de Marsella (Francia). Su conversión ocurrió
a los 25 años, según su propio testimonio.) quien nos habla de su actitud ante el Dios a
quien siente vivo y presente.

CONFIDENCIA DE UNA EXPERIENCIA VIVIDA

''A la edad de veinticinco años descubrí a Dios.

Y desde entonces -hace ya veinte años de esto no he cesado de


encontrar un gozo que se renueva cada día, una fuerza y una felicidad

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que renacen si cesar en medio de esta gran certeza: Dios existe, esto es
cierto; Dios existe y me ama. Sin embargo, veo a mi alrededor a la
inmensa mayoría de mis compañeros de trabajo o de barrio que dudan
de la existencia de ese Dios. ¿Puedo esperar que llegaré algún día a
hacerles compartir mi seguridad y mi dicha?

La verdadera búsqueda de Dios se parece a la actitud de un hombre


que, después de haberse sentad o, escucha. Y es lógico que sea así,
porque en definitiva, Dios no es algo que hay que construir o hacer, sino
que es alguien a quien hay que recibir.

Y cuando se recibe a alguno, hay que empezar por sentarse y escuchar.

Sentarse y escuchar no supone abandono ni pe reza. Siempre lo


hacemos cuando queremos dejarnos impregnar por una verdad que
nos parece demasiado grande para nosotros.

Para saber el secreto de un amigo, yo no tengo más que un medio, que


es el de escucharle, sobre todo cuando adivino que este amigo tiene
que decir cosas grandes que yo ignoro.

Pero si yo hablo todo el tiempo, no encontraré jamás el secreto de mi


amigo, aunque mis palabras giren desde el principio hasta el fi n de
nuestra conversación en torno a su secreto'' (LODI, P. REGAL, M. Gritos y
Plegarias. Canciones, plegarias, salmos, testimonios, páginas fuertes. Bilbao. 1978. pág. 329-330.)

Aquí tienes un testimonio de alguien que en su juventud encontró


respuestas en Dios...

Después de comentar lo que más te ha llamado la atención del texto,


¿no te sientes animado a compartir con el grupo tu propio testimonio y tu
propia búsqueda?

26
6. Yo te, busco
A PARTIMOS DE LA REALIDAD
Has ido descubriendo la necesidad de un sentido para tu vida, como
ansia incansable de la felicidad y la in evitable experiencia del fracaso. Te
encuentras capaces de sueños ilimitados pero sientes la impotencia de
realizarlos.

Por esta razón vives momentos de oscuridad que te impulsan a buscar


seres o experiencias espirituales que te van a dar la luz y protección que
necesitas. Unas veces la búsqueda de esta luz te lleva a participar en formas
de expresión de religiosidad oficial y otras a participar en expresiones de
religiosidad popular.

B PROFUNDIZANDO EN LAS PREGUNTAS


Recuerda tu experiencia y vuelve sobre estas preguntas:

¿Has sentido la necesidad de Dios?

¿En qué momentos de tu vida has sentido esa necesidad?

¿Por qué la sentiste?

¿A qué te ha llevado?

¿Qué expresiones de esa necesidad de Dios tiene nuestro pueblo?

Sientes que en el caminar de tu vida y, en estos tiempos de manera


especial, se acrecienta la necesidad de tener a alguien o algo que te cuide,
proteja y acompañe. Por ello, puede ser que recurras a los símbolos religiosos
como el rosario, el agua bendita, la palma bendita, la participación masiva en
procesiones, altarcitos en las casas junto con el uso de matas de sábila detrás
de la puerta y otras más.

27
Son todas formas de buscar a Dios.

C NOS ABRIMOS AL MENSAJE CRISTIANO

La experiencia de los dos de Emaús (Lc 24, 19-25), manifiesta que ellos
sintieron la oscuridad y el silencio como respuesta a su búsqueda:

''-¿Qué pasó?, -les preguntó (Jesús).

-Le contestaron: ¡Todo el asunto de Jesús Nazareno! Era un profeta


poderoso en obras y palabras, reconocido por Dios y por todo el pueblo.
Pero nuestros sumos sacerdotes y nuestros jefes renegaron de él, lo
hicieron condenar a muerte y clavar en la cruz. Nosotros pensábamos
que él sería el que debía libertar a Israel. Pero todo está hecho, y ya van
dos días que sucedieron estas cosas.
En realidad, algunas mujeres de nuestro grupo nos han inquietado,
pues fueron muy de mañana al sepulcro y, al no hallar su cuerpo,
volvieron hablando de una aparición de ángeles que decían que estaba
vivo. Algunos de los nuestros fueron al sepulcro y hallaron todo tal
como hablan dicho las mujeres, pero a él no lo vieron.

Entonces él les dijo:

-¡Qué poco entienden ustedes y qué lentos son sus corazones para creer
todo lo que anunciaron los profetas!''

1. ¿Qué esperanza habían puesto en Jesús?

2. ¿Cuál es el hecho que les llevó a perder la esperanza?

3. ¿Cómo reaccionaron frente a los signos que recibieron?

4. ¿Qué sentido tiene la frase: ¡Qué poco entienden ustedes y qué


lentos son sus corazones para creer todo lo que anunciaron los
profetas!? ,

5, ¿Qué me dice la experiencia de los dos de Emaús?

28
6. ¿Por qué hoy se practican tantas manifestaciones de religiosidad
popular?

D RESPONDEMOS CON NUESTRA VI DA

Al llegar al final de nuestro encuentro nos comprometemos a estar


abiertos a las señales de Dios en la vida diaria.

E CELEBRAMOS NUESTRA VIDA

Para celebrar la experiencia de nuestro propio caminar escuchamos la


súplica del Salmo 41 ,2-3, y la completamos con nuestras palabras y
sentimientos:

Como anhela el venado estar junto al arroyo, así mi alma desea, Señor,
estar contigo.

Sediento estoy de Dios, del Dios de vida; ¿cuándo iré a contemplar el


rostro del Señor?

Lágrimas son mi pan de noche y día, cuando oigo que me dicen sin
cesar: “¿Dónde quedó su Dios?”

Tengo sed de ti'...

29
Tú ¿quién eres? (Jn 8, 25)

OBJETIVO DEL ÁREA:

Encontrar a Dios en la persona de Jesús.

7. Les anuncio una buena noticia

8. Yo creo, pero aumenta en mí la fe.

30
7. Les anuncio una buena noticia
A PARTIMOS DE LA REALIDAD

¿Cómo te sientes en esta búsqueda de la felicidad? Es un camino largo


y a veces difícil. Las respuestas que te ofrecen los demás no te satisfacen.
Parecen explicaciones baratas. Si enciendes el televisor, las contradicciones
te rodean: las noticias, raras veces son buenas...y las propagandas
comerciales te ofrecen un mundo irreal: cualquier cosa, desde comida a un
carro, desde un refresco a una lavadora.., te proporcionan una ''gran
felicidad'', hacen de ti una ''persona única''...

Con todo eso, ¿es posible una buena noticia?

B PROFUNDIZANDO EN LAS PREGUNTAS

¡Menos mal que te estás dando cuenta que necesitas de alguna buena
noticia de vez en cuando! Parece que da ánimo para seguir luchando y
trabajando. Un error bastante común es buscar estas buenas noticias en
acontecimientos extraordinarios. Sin embargo, forman parte de la vida, si las
sabes descubrir.

Un matrimonio lleva ya 12 años de casados y están sin hijos. Querían


tener uno, pero no lo lograron. Se acostumbraron a esta situación, aunque
no acababan de perder del todo la esperanza. Y cuando menos lo esperaban,
ocurrió: el médico certifica el embarazo. ¿No es una buena noticia para esta
pareja?

Todos los días tienes el mismo trajín: levantarte temprano, preparar


desayuno, despachar los niños para la escuela, ir al trabajo, regresar a
casa...y así, siempre la misma rutina. A la larga, una tarea que parece no
tener fin. Sin embargo, ocurre algo que no es de todos los días, el hijo mayor,

31
en pleno desarrollo, se te acerca y te dice: ''Mami, te quiero''. ¿No es una
buena noticia para ti?

C NOS ABRIMOS AL MENSAJE CRISTIANO

¿Qué te parece si continuamos la narración que hemos venido


profundizando en estas páginas? Lo que les pasó a los dos discípulos que se
fueron de camino a Emaús. Como ellos, sientes la necesidad de una
respuesta, pero ahora todo parece estar oscuro. Puedes continuar la lectura
del texto:

“Jesús les preguntó:

-¿Qué ha pasado?

Ellos contestaron:

-Lo de Jesús el Nazareno, que fue un profeta poderoso en obras y


palabras ante Dios y ante todo el pueblo. ¿No sabes que los jefes de los
sacerdotes y nuestras autoridades lo entregaron para que lo
condenaran a muerte, y lo crucificaron? Nosotros esperábamos que él
fuera el libertador de
Israel. Y sin embargo, ya hace tres días que ocurrió esto. (...)
Algunos de los nuestros fueron al sepulcro y lo encontraron todo, como
las mujeres decían (vacío), pero a él no lo vieron.

Entonces Jesús les dijo:

-¡Qué torpes son para comprender, y qué duros son para creer lo que
dijeron los profetas! ¿No era necesario que el Mesías sufriera todo esto
para entrar en su gloria?

Y empezando por Moisés y siguiendo por todos los profetas les explicó
todo que decían de El las Escrituras'' (Lc 24, 19-27).

Los dos amigos que van de camino, habían puesto su esperanza en un


hombre que apareció por los caminos de Galilea y Judea. Lo llaman un

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profeta poderoso. En él todos creían. Sin embargo, su muerte los dejó sin
nada; no quieren creer la noticia de que estaba vivo. Por eso el reclamo de
Jesús:''¡qué duros son para creer....!''

¡Sí! ¡Esta es la buena noticia! Jesús está vivo. Murió crucificado y al


tercer día, resucitó.

De esto son testigos sus apóstoles y esto es lo que anuncian a todos los
que los quieren oír:
''Yo les trasmití, en primer lugar, lo que a mi vez recibí: que Cristo murió por
nuestros pecados según las Escrituras, y que fue sepultado; que resucitó al
tercer día según las Escrituras; y que se apareció a Pedro y luego a los Doce...
Y después de todos se me apareció a mí'' ( 1 Co 15,3-5.8).

Este anuncio es para ti, que estás viendo cómo todo se acaba, que
sientes que algo le falta a tu vida. Alguien se preocupó de cada uno de
nosotros. De ti, y dio su vida para darte vida. Murió por tus pecados, te amó,
hasta dar la vida por ti.

Afirma Pablo con plena convicción: ''Pues bien, Dios nos ha mostrado
su amor ya que cuando aún éramos pecadores Cristo murió por nosotros''
(Rm 5,8).

Sin embargo, la muerte no tuvo la palabra definitiva en su historia. Por


nosotros RESUCITO. Jesús está vivo. Es la experiencia de los de Emaús,
camina a su lado, les explica lo que no habían entendido, les da razón para
recuperar su esperanza. Jesús está vivo, lo han visto los apóstoles y dan
testimonio, y los que creen encuentran la salvación.

El relato que has seguido describe los sentimientos de los caminantes,


cuando Jesús, aún desconocido, quiere seguir su camino:
33
''Al llegar al pueblo donde iban, Jesús hizo ademán de seguir adelante.
Pero ellos le insistieron diciendo:

-Quédate con nosotros, porque es tarde y está anocheciendo.

Y entró para quedarse con ellos. Cuando estaba sentado a la mesa con
ellos, tomó el pan, lo bendijo, lo partió y lo dio a ellos. Entonces se les
abrieron los ojos y lo reconocieron. Jesús desapareció de su lado y se
dijeron uno a otro:

-¿No ardía nuestro corazón mientras nos hablaba en el camino y nos


explicaba las Escrituras?'' (Lc 24, 28-32)

Jesús transforma, rehace, da sentido a la vida. Por eso es buena


noticia. ¡Su persona, su vida, su mensaje es buena noticia! Eso quiere decir la
palabra "evangelio'': buena noticia.

D RESPONDEMOS CON NUESTRA VIDA

Estás invitada, estás invitado, a recibir no sólo un mensaje, sino a


alguien vivo. Es Jesús. Él te ama hasta entregar su vida por ti: ''Me amó y se
entregó por mi” (Ga 2,20). Con su resurrección abre ante ti un nuevo
horizonte, una nueva vida. ¿Quieres encontrarte de veras con Jesús?

• Los discípulos de Emaús, aunque no descubrieron al principio quién


iba con ellos, sin embargo afirmaron que ''su corazón ardía mientras
les hablaba''... ¿Puedes decir lo mismo tú al escuchar la palabra de
Jesús?

• Tanto tiempo has buscado una respuesta, y ahora la tienes frente a


ti, ¿quieres abrir tu corazón para encontrarte con Jesús que ha hecho
el camino contigo, aunque no lo sabías?

E CELEBRAMOS NUESTRA VIDA

Has llegado a un momento importante del camino, Jesús se hace

34
presente. Es bueno ahora detenerse un momento y profundizar qué significa
todo esto para ti y para el grupo. Puedes volver a leer ahora el texto
completo de los discípulos de Emaús, (Le 24, 1-32) y compartir con los otros
participantes cómo se da en tu vida esa experiencia.

Si quieres otro texto que también puede ayudar a interiorizar el


encuentro con Jesús, puedes hacerlo a partir de Lc 19, 1 -9.

“Jesús entró en Jericó y atravesaba la ciudad. Había en ella un hombre


llamado Zaqueo, jefe de los que recaudaban impuestos para Roma y
rico: quería conocer a Jesús, pero como era bajo de estatura, no podría
verlo a causa del gentío. Corriendo se adelantó y se subió a un árbol
para verlo, porque iba a pasar por allí. Cuando Jesús llegó a aquel
lugar, levantó los ojos le dijo:

-Zaqueo, baja en seguida, porque hoy tengo que hospedarme en tu


casa.

El bajó a toda prisa y lo recibió muy contento. Al ver esto, todos


murmuraban y decían:

-Se ha hospedado en casa de un pecador. Pero Zaqueo se puso en pie y


dijo:

-Señor, la mitad de mis bienes se los doy a los pobres, y si engañé a


alguno, le devolveré cuatro veces más. Jesús le dijo:

-Hoy ha llegado la salvación a esta casa''.

Es el encuentro con Zaqueo. Puedes encontrar algunos elementos que


pueden parecerse a lo que tú vives. Zaqueo quiere ver a Jesús. Se sube en un
árbol para poder mirarlo a gusto, sin que la multitud lo moleste. Jesús lo
mira. Lo llama por su nombre. Le dice que quiere ir a su casa. Y el encuentro
cambia la vida de Zaqueo...''Hoy ha llegado la salvación a esta casa (...) Pues
el Hijo del hombre ha venido a buscar y a salvar lo que estaba perdido'' (Lc
19,9).

35
Después de leer el texto y compartir, pueden terminar cantando:
''Jesucristo me dejó inquieto''.

JESUCRISTO ME DEJO INQUIETO,


SU PALABRA ME LLENÓ DE LUZ
NUNCA MÁS YO PUDE VER EL MUNDO
SIN SENTIR AQUELLO QUE SINTIÓ JESÚS. (BIS)

Yo vivía muy tranquilo y descuidado,


y pensaba haber cumplido mi deber,
muchas veces yo pensaba equivocado
contentarme con la letra de la ley
mas después que mi Señor pasó,
nunca más mi pensamiento descansó.

36
8. Yo creo, pero aumenta en mí la fe
A PARTIMOS DE LA REALIDAD

Te has dado cuenta que en tu vida, ha resonado una buena noticia, un


anuncio que lo puede cambiar todo. Así lo fue para los dos discípulos de
Emaús. Al reconocer al desconocido que los había acompañado, obtuvieron
un nuevo aire, su vida adquirió un nuevo sentido. Fue un encuentro con UNA
PERSONA. Confiaron en él, creyeron en él.

Antes de continuar es bueno que revises tu experiencia personal: ¿has


podido descubrir el rostro de quien ha estado caminando a tu lado?

¿Crees en alguien? A lo mejor, lo primero que respondes es: ''Sí, desde


luego. Yo creo en Dios...”

No vayas tan a prisa. Te invito a mirar a tu alrededor, a tu familia, a tus


amigos, a las personas que admiras.

¿Crees en alguien? ¿Confías en alguien?

Cuando amas de verdad, el amor y la confianza están unidos.


Si no, simplemente no hay amor verdadero.

Fíjate, por ejemplo, cuánto te hiere la traición de alguien amado. Es


porque habías puesto la confianza en esa persona.

Amor y confianza forman un todo.

Hay otra dimensión de la fe, llamémosla humana para entendernos. La


que se pone en un proyecto, sea político o social educativo o cultural... En un
líder, en un jefe.

¿Qué tienen en común todos estos ejemplos? Pudiera resumirse en la


palabra ''confianza'' y ''adhesión''. Confianza de que no va a fallar. Adhesión
que es lo mismo que decir: ''cuentas conmigo''.
37
B PROFUNDIZANDO EN LAS PREGUNTAS

¿Qué implica esta fe, esta confianza? Implica salir del propio círculo de
vida y abrirse a otro. Permitir al otro entrar en tu vida; ofrecerle un espacio
vital. Esta experiencia facilita el camino de la vida. No se está solo. Hay otra(s)
persona(s) que contigo apunta (n) a una misma meta.

Todo eso es bien bonito, sin embargo, queda una pregunta


fundamental: ¿Por qué crees en alguien?

No es por deporte, ni por favoritismos o simpatías, es más bien porque


hay suficientes indicios que te permiten tener fe en esta otra persona. Se
podría decir que la fe en el otro tiene que ver con un amor profundo. Le
amas, estás dispuesto(a) a compartir tu vida con él (ella) Existe sintonía entre
ambos, das oportunidades y confías en el éxito de la tarea. Esta otra persona
representa algo grande para ti.

Por lo que puedes observar, esta confianza en el otro es un gran


desafío, más aún en la sociedad de hoy día en la que te das cuenta del
engaño y la falsedad, del acercamiento a la otra persona solamente por
intereses mezquinos.

Tú puedes ser diferente, puedes abrirte al otro, y por qué no, abrirte
también a ese ''Desconocido'' que has descubierto en esta búsqueda.

Ahora puedes caer en la cuenta que hablar de fe en Jesús tiene que


ver con todo esto: amor, confianza, adhesión.

C NOS ABRIMOS AL MENSAJE CRISTIANO

Todavía puedes seguir profundizando en el relato de los dos discípulos


de Emaús y su encuentro con Jesús. Al llegar a Emaús ellos le invitan para
quedarse, porque ya estaba oscureciendo. Jesús acepta y cena con ellos. En
esta cena ocurre algo especial: se les abren los ojos definitivamente, lo que
quizá sospechaban, ahora lo ven:

38
''Y entró para quedarse con ellos. Cuando estaba sentado a la mesa con
ellos, tomó el pan, lo bendijo, lo partió y lo dio a ellos. Entonces se les
abrieron los ojos y lo reconocieron Jesús desapareció de su lado y se
dijeron uno a otro:

-¿No ardía nuestro corazón mientras nos hablaba en el camino y nos


explicaba las Escrituras?'' (Lc 24, 29-32)

El camino recorrido con el ''Desconocido'' favoreció el contacto, el


dialogo y la confianza, por eso piden al caminante que se quede con ellos.
Aun no lo reconocen, pero algo les ha llenado el corazón de esperanza. Y
cuando lo reconocen, en el signo de la bendición del pan, él desaparece a su
vista, pero no a su corazón; se queda con ellos. Los transforma: ''en aquel
mismo instante se pusieron en camino y regresaron a Jerusalén, donde
encontraron reunidos a los once y a todos los demás'' (Lc 24, 33).

En el proceso que vivieron los discípulos puedes encontrar descrito la


búsqueda de cada persona que desde su situación existencial: de esperanza y
vida, de frustración y muerte se encuentra con el Señor Jesús en un
momento dado de su vida. Ya no se puede seguir igual. Semejante encuentro
causa un verdadero impacto, impulsa a cambiar de dirección. El camino que
habían hecho los dos, agobiados por el desencanto, ahora recorren de vuelta,
a toda marcha... porque habían reconocido Jesús ''al partir el pan'' (Lc 24,
35).

A ti, te está llegando el momento de detenerte y darte cuenta que hay


alguien que está contigo. Es el ''Desconocido' ' que te ha acompañado hasta
ahora. ¿Estás dispuesto(a) a reconocer en este desconocido a Jesús? ¿Cuál es
tu respuesta?

Ahora te toca dar una respuesta, una respuesta de fe. Mucho depende
de ti. ¿Te animas? Entonces, puedes ponerte en marcha con Jesús. El te dará
suficiente fuerza para descubrir un nuevo camino en tu vida. La fe en Jesús es
la condición básica para entrar en su proyecto, como lo irás comprendiendo
poco a poco.

39
Al comenzar su misión, anunció esta novedad: ''El plazo se ha
cumplido. El reino de Dios está llegando. Conviértanse y crean en evangelio
(buena noticia)'' (Mc 1 , 1 5). ¿Lo aceptas?

La fe es un proceso vital, de aceptación, de adhesión a Jesús y al Dios


que él nos da a conocer.

Hay muchos personajes del evangelio que son testigos de este


encuentro y adhesión. Aquí tienes algunos:

El ciego de nacimiento, curado por Jesús, cuando se lo encuentra,


después que fue echado fuera por los fariseos que no querían creer en su
curación, le dice:

''-¿Crees en el Hijo del hombre?

El ciego le preguntó:

-Y, ¿quién es, Señor, para que pueda creer en él?

Jesús le contestó:

-Ya lo has visto. Es él que está hablando contigo.

Entonces aquel hombre dijo:

-Creo, Señor'' (Jn 9, 35-39).

El padre de un muchacho epiléptico, dolido por la situación de su hijo


que varias veces ha estado al borde de la muerte le pide a Jesús que...
''-Si puedes hacer algo, compadécete de nosotros y ayúdanos.

Jesús le dijo:

-¿Qué es eso de <<Si puedes>>? Todo es posible para el que tiene fe. El
padre del niño gritó al instante:
40
-¡Creo, pero ayúdame a tener más fe!'' (Mc 9, 22-24).

¿Cuál es tu experiencia?

D RESPONDEMOS CON NUESTRA VIDA

• Como al ciego de nacimiento, Jesús te mira a los ojos y te hace la


pregunta: ''Crees en el Hijo del Hombre? ¿Crees en mí?'' ¿Cuál es tu
respuesta?

• Has descubierto que durante todo este tiempo, a tu lado, estaba


alguien que no te abandonó, ¿cómo te sientes al darte cuenta que
Jesús está contigo?

E CELEBRAMOS NUESTRA VIDA

Este es un momento muy oportuno para que, personalmente y con tu


grupo, descubras la presencia de Jesús, que te ha acompañad o y te invita a
que lo reconozcas y le des tanto tu confianza, como tu adhesión, que creas
en él.

Vamos a escuchar la experiencia de un encuentro con Jesús.

Jesús se enteró de que lo habían expulsado. Cuando lo encontró le dijo:

-¿Tú crees en el Hijo del Hombre?

Le contestó:

-¿Y quién es, Señor, para que crea en él?

Jesús le dijo:

-Tú lo has visto, y es él que está hablando contigo.

41
El entonces dijo:

-Creo, Señor.

Y se arrodilló ante él. (Jn 9, 35-38)

Nos ponemos en lugar del ciego curado y escribimos nuestro propio


encuentro con Jesús. Si alguien desea lo lee.

42
“Y ahora , ¿Qué…?”

OBJETIVO DEL ÁREA:

Enco n tra r a Jesús en la comunidad de los creyen tes.

9. H e r m a n o s , ¿q ué tenem os q ue hacer ? lee

43
9. Hermanos, ¿qué tenemos que hacer?

A PARTIMOS DE LA REALIDAD

Desde hace algún tiempo estás en un camino de búsqueda de la


felicidad. No estás solo, te acompañan otros que quieren alcanzar la misma
meta. Tú ya te diste cuenta que el camino propuesto aquí no es el más fácil.
Va a exigir una toma de decisión como pasó con los dos discípulos de Emaús.

Ante el aban ico de p rop uestas , tú has de elegir.


La decisión y la respuesta son tuyas, sin embargo, te puedes dejar ayudar y
acompañar por otros.

En tu entorno hay variedad de respuestas a la propuesta cristiana.


Algunos expresan su completa adhesión, otros se contentan con un mínimo o
la rechazan. Hay indiferentes, los oportunistas...

El encuentro con Jesús, cuando se da con profundidad, produce un


cambio radical. No se puede seguir igual. Se caracteriza por la apertura a los
demás, la disponibilidad a compartir la lucha para encontrar soluciones a los
problemas. Busca la comunicación y acepta la diversidad de criterios.

Como puedes darte cuenta, en cualquier de las situaciones descritas


siempre se llega a la formulación de una respuesta, a la manifestación de la
aprobación o del rechazo. No hay forma de escapar. Hoy te piden a ti tu
respuesta ante este proyecto de fe.
¿Qué harás tú?

B PROFUNDIZANDO EN LAS PREGUNTAS

Ya estás llegando la hora de la verdad. No puedes dar más vueltas. Ya


has recibido elementos para ponerte en camino. Y ahora todo está listo para
que tú tomes una decisión.

44
Es posible que sientas temor a lo que pueda venir después. Sin
embargo, es el momento preciso para ti. No se te exigen actividades o
recursos, nada de eso; la respuesta afecta tu vida.
¿Qué vas a hacer con ella?

Ya escuchaste la noticia de Jesús. Tú puedes ser discípulo. Puedes dar


tu adhesión a Jesús. La respuesta es personal... De esta decisión depende el
futuro de tu vida.

Te darás cuenta de lo que es el acompañamiento de Jesús. Una vez


tomada la decisión, vas a desmantelar los caprichos que te impidieron el
verdadero seguimiento de Jesús. Él te anima para cambiar el rumbo. Sin
embargo, la respuesta que vas a dar es libre, no es una obligación, no es una
orden.

Hoy te toca a ti. ¿Cuál va a ser tu respuesta? ¿No piensas que estás en
condiciones para asumir el seguimiento de Jesús?

C NOS ABRIMOS AL MENSAJE CRISTIANO

Volvamos a los dos discípulos de Emaús.AI reconocer a Jesús en el


acompañante desconocido, les pasa algo especial. Ya no se preocupan por la
hora, el tiempo, el hambre o la sed, angustia o desencanto. No podían
aguantar más: regresaron de una vez a Jerusalén. Sentían la urgencia de ir a
contar a los otros lo que les había sucedido, a compartir con los demás
discípulos la alegría de haber visto a Jesús, la alegría de que Jesús estaba vivo.

''Entonces se les abrieron los ojos y lo reconocieron. Jesús desapareció


de su lado. Y se dijeron uno a otro:

-¿No ardía nuestro corazón mientras nos hablaba en el camino y nos


explicaba las Escrituras?

En aquel mismo instante se pusieron en camino y regresaron a

45
Jerusalén..." (LC 24, 3 1-33).

La experiencia vivida en carne propia por los discípulos de


Emaús les modifica el horizonte donde se desenvuelve la historia de sus
vidas: cuando abandonan Jerusalén van tristes y decaídos Sin embargo el
final es muy distinto.

¿Qué ocurrió? ¿Qué pasó para que cambiaran de actitud (de la tristeza
al entusiasmo)? ¿Para que cambiaran el final de su camino (Jerusalén -
Emaús / Emaús - Jerusalén)? ¿Para que la incapacidad de reconocer a Jesús
en el fracaso de la Cruz se cambiase en reconocimiento de Jesús resucitado?
¿Qué pasó realmente? ¡El encuentro con Jesús les cambió la vida!

Has llegado al final de esta primera etapa: de llamada y conversión.


Como los que escucharon a Pedro y a los apóstoles anunciar la noticia que
Jesús había resucitado por nuestra salvación, tú también puedes pedir a la
comunidad cristiana: ''hermanos, ¿qué tengo que hacer?”

Es lo que de ahora en adelante irás conociendo y viviendo.

D RESPONDEMOS CON NUESTRA VIDA

• ¿Cuál es tu respuesta a la invitación de Jesús?

• ¿Estás dispuesto a iniciar este itinerario, este camino, para conocer


mejor en qué crees, cómo crees y en quién crees?

• ¿Cómo percibes la ayuda de Jesús y de otras personas en este


proceso de fe?

E MOMENTO DE PAZ

Estás invitado a encontrar un momento de serenidad en tu vida, en un


lugar tranquilo o en el que te sientas cómodo.

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Trata de hacer silencio interior. Para ello, repite alguna frase que te
inspire paz. Se te sugiere decir en voz baja "Jesús, tú eres mi amigo, tú estás
conmigo; tú me acompañas''. Repítela de tal forma que vayas logrando
silencio interior, paz y sosiego.

Se te invita a que hagas una oración personal espontánea de acción de


gracias a Jesús, por el regalo de la vida, de su amistad, su compañía. También
para agradecerle el haberte dado el cuerpo que tienes, tus padres, tus
familiares, tus amigos. En fin, darle gracias por todo y por todos. Puedes
escribir esta oración.

Si estas reunido en grupo, al final, cada miembro del grupo lee su


oración.

Se termina con esta oración a dos voces:

Catequista: -A ti, Jesús, que no te cansas de darnos tus dones, que nos
prometes tu amor, te pedimos con fe:

Lector: -Para buscar cada día la felicidad.

Todos:-Hazte presente, Señor Jesús.

Lector:-Para aprender a amar.

Todos:-Hazte presente, Señor Jesús.

Lector: -Para vivir la vida con ilusión y valentía.

Todos:-Hazte presente, Señor Jesús.

Lector: -Para escuchar tu palabra.

Todos:-Hazte presente, Señor Jesús.

Lector: -Para reconocerte como compañero de camino.

Todos:-Hazte presente, Señor Jesús.


47
Lector:-Para encender nuestro corazón.

Todos:-Hazte presente, Señor Jesús.

Lector: -Para creer en el Evangelio.

Todos:-Hazte presente, Señor Jesús.

Lector: -Para seguir tus huellas.

Todos:-Hazte presente, Señor Jesús.

48
Celebraciones
Retiro y celebración del Sí
Vamos a Emaús

OBJETIVO: Consolidar el primer encuentro con Jesús.

AMBIENTACIÓN: Es importante que se prepare con anticipación todos


los espacios necesarios para hacer el camino a Emaús. Este encuentro debe
tener lugar en un espacio libre, el cual nos va a permitir vivir, reflexionar,
meditar y orar el texto bíblico post-pascual de los discípulos de Emaús.

Se deben buscar los personajes: Narrador, Jesús, Cleofás, Discípulo.


Hay que darle a los catequizandos con anticipación el relato para que cada
uno se meta dentro del personaje y pueda hacerlo vida, pueda encarnarlo. Se
trata de escenificar el pasaje bíblico. Comenzar en un camino que nos lleve a
la aldea. La aldea debe estar preparada con una mesa, pan, sillas o cojines
para poder sentarse. El nombre de la aldea (EMAÚS) debe estar en la puerta.
En otras palabras, el espacio físico debe reunir todas las condiciones para que
los catequizandos vivan el momento (Camino, aldea, vestuario, asumir el
personaje).

La celebración está compuesta por cuatro tiempos.

1. Tiempo de Narrar: Se comienza con la escenificación... hay que hacerla


durante el camino.

NARRADOR: Aquel mismo día, dos discípulos se dirigían a un


pueblecito llamado Emaús, que está a unos once kilómetros de Jerusalén, e
iban conversando sobre todo lo que había ocurrido.

Mientras conversaban y discutían, Jesús en persona se les acercó y se


puso a caminar con ellos, pero algo impedía que sus ojos lo reconocieran.

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Él les dijo:

JESÚS:-¿De qué van discutiendo por el camino?

NARRADOR: Se detuvieron, y parecían muy desanimados.


Uno de ellos, llamado Cleofás, le contestó:

CLEOFÁS: -¿Cómo? ¿Eres tú el único peregrino en Jerusalén que no


está enterado de lo que ha pasado aquí estos días?

NARRADOR: le preguntó:

JESÚS:-¿Qué pasó?

NARRADOR: Le contestaron:

DISCÍPULOS: -¡Todo el asunto de Jesús Nazareno! Era un profeta


poderoso en obras y palabras, reconocido por Dios y por todo el pueblo. Pero
nuestros Sumos Sacerdotes y nuestros jefes renegaron de él, lo hicieron
condenar a muerte y clavar en la cruz. Nosotros pensábamos que él sería el
que debía libertar a Israel. Pero todo está hecho, y ya van dos días que
sucedieron estas cosas.
En realidad, algunas mujeres de nuestro grupo nos han inquietado, pues
fueron muy de mañana al sepulcro y, al no hallar su cuerpo, volvieron
hablando de una aparición de ángeles que decían que estaba vivo. Algunos de
los nuestros fueron al sepulcro y hallaron todo tal como habían dicho las
mujeres, pero a él no lo vieron.

NARRADOR: Entonces él les dijo:

JESÚS:-¡Qué poco entienden ustedes y qué lentos son sus corazones


para creer todo lo que anunciaron los profetas! ¿No tenía que ser así y que el
Mesías padeciera para entrar en su gloria?

NARRADOR: Y les interpretó lo que se decía de él en todas las


Escrituras, comenzando por Moisés y siguiendo por los profetas.

50
Al llegar cerca del pueblo al que iban, h izo como que quisiera seguir
adelante, pero ellos le insistieron diciendo:

DISCÍPULOS: -Quédate con nosotros, ya está cayendo la tarde y se


termina el día.>>
(En este momento deben entrar todos en la aldea...dar espacio para que
entren a Emaús)

NARRADOR: Entró, pues, para quedarse con ellos. Y mientras estaba


en la mesa con ellos, tomó el pan, pronunció la bendición, lo partió y se lo
dio. En ese momento se les abrieron los ojos y lo reconocieron, pero él
desapareció.

Entonces se dijeron el uno al otro:

DISCÍPULOS:-¿No sentíamos arder nuestro corazón cuando nos


hablaba en el camino y nos explicaba las Escrituras?>>

Terminada la escenificación se les invita a escoger un lugar tranquilo y


sentarse ''con Jesús'' para hablar con él sobre lo que experimentan en este
momento. También puede caminar ''con Jesús'' y expresarle los sentimientos
que hay en su corazón y hablarle de la decisión que quieren tomar.

2. Tiempo de Compartir: Dejar espacio para que ellos expresen sus


sentimientos, dejarlos interpelar por las preguntas.

Reflexión personal: Se les presenta estas preguntas: ¿Quién soy yo?


¿Quiero ser feliz? ¿Por qué el dolor? ¿Busco a Dios? ¿Qué significó caminar
con Jesús?

Reflexión en grupo: salir de dos en dos a dar un paseo, y hablar de las


dificultades que vive cada uno para reconocer a Jesús. Después de un rato,
se pueden juntar con otros dos y hacer lo mismo. En un momento
convenido, se reúnen todos.

Después de un breve tiempo de silencio, cada uno comunica algún


51
momento de su vida, alguna relación personal, o palabra del Evangelio en
que se ha encontrado con Jesús a lo largo de su vida.

3. Tiempo de Comprometerse: Expresar el sí a Jesús, su adhesión personal en


una frase corta. Entregarles la imagen de un pan, detrás de esa imagen van a
colocar su adhesión a Jesús. Luego la expresan en voz alta.

4. Tiempo de Celebrar:

Canto
El peregrino de Emaús

Por la calzad a de Emaús,


un peregrino iba conmigo,
no le conocí al caminar,
ahora sí, en la fracción del Pan.

¿Qué llevabas conversado?


me dijiste buen amigo,
y me detuve asombrado a la vera del camino:
¿No sabes lo que ha pasado ayer en Jerusalén,
De Jesús de Nazaret,
a quien clavaron en Cruz?.
Por eso me vuelvo en pena
a mi aldea de Emaús.

Van tres días que se ha muerto


y se acaba mi esperanza.
Dicen que algunas mujeres
al sepulcro fueron de alba.
Pedro, juan y algunos otros
hoy también allá buscaron.
Mas se acaba mi confianza,
no encontraron a Jesús.
Por eso me vuelvo triste
a mi aldea de Emaús.

52
¡Oh tardíos corazones
que ignoráis a los profetas!
En la ley ya se anunció
que el Mesías padeciera,
y por llegar a su gloria
escogiera la aflicción.
En la tarde de aquel día
yo sentí que con Jesús
nuestro corazón ardía
a la vista de Emaús.

Hizo señas de seguir


más allá del nuestra aldea
y la luz del sol poniente
pareció, que se muriera .
Quédate forastero,
ponte a la mesa y bendice,
y al destello de tu luz.
en la bendición del pan,
mis ojos conocerán
al amigo de Emaús.

Se puede terminar leyendo este texto y repitiendo el estribillo

¡Quédate con nosotros!

¡Quédate con nosotros!


Tú que has hecho camino con nosotros
tú que te has acercado a nuestras dudas,
a nuestros temores,
a nuestros desánimos:

¡Quédate con nosotros!

Tú que nos has abierto la Escritura


y con tu palabra y tu presencia
53
has hecho arder nuestro corazón:

¡Quédate con nosotros!


Tú que has aceptado no abandonarnos
al declinar el día,
tú que has compartido nuestro techo
y has partido para nosotros el pan :

¡Quédate con nosotros!

Tú que nos has devuelto el ánimo


y has hecho renacer en nosotros el gozo;
tú que nos envías a anunciar a los que tienen miedo
que nos precedes en el camino
y nos pre paras una mesa:
¡qué date con nosotros!

Tu cuerpo es el pan que nos congrega,


tu sangre es el vino de nuestra fiesta:
al reunirnos en tu Nombre,
tu Eucaristía se convierte para nosotros
en esperanza de una vida siempre nueva.
¡Qué date con nosotros!

54
Celebración del paso a la
segunda etapa
Inscripción en la catequesis de adultos

(Admisión al catecumenado)

Esta celebración se realiza con las persona s que quieren ''renovar'' su


fe después del retiro.

Si hay adultos no bautizados, se ha de tener en cuenta la celebración


del Ritual de Iniciación cristina de Adultos, en el que se inspira este momento
celebrativo de paso de etapa.

Se organiza en tres partes: la primera se lleva a cabo en el salón de


encuentros y es un repaso del camino recorrido, la segunda en la puerta de
entrada al templo y la tercera se realiza dentro con la inscripción del nombre
y la bendición final. Es importante que los catequistas, y otros miembros de
la comunidad estén presentes. El párroco, o quien hace sus veces, recibe a
los que piden ser aceptados a la catequesis. Para ambientar el salón, se
puede trazar un camino, que recuerde el camino de Emaús, y colocar en una
mesa un pan y una copa, como signo del encuentro con Jesús.

PRIMERA PARTE (repaso del camino):

Catequista:
Queridas amigas y amigos, bienvenidos a esta celebración en la que
queremos situarnos frente al camino que venimos recorriendo, para dar una
respuesta personal al Señor Jesús que se ha hecho compañero de camino.

55
Varias preguntas nos han inquietado; interrogantes que hasta este
momento tal vez no nos habíamos planteado: ¿Quién soy?

Algunos participantes pueden repetir algunas frases de la canción Me


olvidé de vivir (ver Encuentro 3: En búsqueda de mi identidad), o expresar las
frases que escribieron inspirados en la canción.

Catequista:
En este anhelo de profundizar en el misterio de nuestra existencia
hemos ido en búsqueda de la felicidad. ¿La hemos encontrado? ¿Aún
estamos en su busca?

Dos o tres participantes pudieran dar brevemente su testimonio.

Catequista:
Ciertamente hemos vivido la experiencia del fracaso, pero no como actitud
de derrota y pesimismo sino con el ánimo abierto a la pregunta fundamental:
¿Qué sentido tiene el dolor?

Otros testimonios.

Catequista:
En el retiro hemos profundizado la experiencia de nuestro encuentro
personal con Jesús que se hizo compañero de camino. Expresemos nuestros
sentimientos con el canto:

Canto

Yo siento, Señor, que Tú me amas;


yo siento, Señor, que te puedo amar.
Háblame, Señor, que tu siervo escucha,
háblame, ¿qué quieres de mí?

Señor, Tú has sido grande para mí,


en el desierto de mi vida, háblame.
56
YO QUIERO ESTAR DISPUESTO A TODO,
TOM A M I SER, M I CORAZÓN ES PAR A TI,
POR ESO CANTO TUS MARAVILLAS,
POR ESO CANTO TU AMOR (2)

Te alabo, Jesús, por tu grandeza,


mil gracias te doy por tu gran amor.
Heme aquí, Señor, para acompañarte,
heme aquí, ¿qué quieres de mí?
Señor, Tú has sido grande para mí,
en el desierto de mi vida, háblame.

SEGUNDA PARTE (petición de ingreso):


Se inicia en la puerta del templo. Allí los recibe el párroco, o quien hace
sus veces, acompañado de otros miembros de la comunidad.

Párroco:
Sean bienvenidos a la casa del Señor. Como animador de esta
comunidad los recibo y los invito a que expresen públicamente, ante la Iglesia
aquí reunida, su adhesión a Jesucristo.

Presentación de los candidatos a iniciar la segunda etapa del itinerario


de f e, o el catecumenado si no son bautizados.

Catequista:
N, N,... Estos son los creyentes en Cristo que confiados en la gracia
divina y ayudados con las oraciones y el testimonio de la comunidad, piden
ser admitidos a continuar el camino de su conversión y seguimiento de
Cristo: profundizando la fe, ahondando en el sentido de la esperanza
cristiana y haciendo la experiencia de vivir la caridad de Cristo en la acogida
del hermano.

Párroco:
¿Están ustedes preparados para iniciar hoy este camino?

57
Candidatos:
Sí, estamos preparados.

Párroco:
Expresen entonces su adhesión a la persona de Cristo.
A cada uno: ¿Cómo te llamas?

Candidato:
Dice en voz alta su nombre.

Párroco:
¡Qué pides a la Iglesia de Dios?

Candidato:
La fe.

Párroco.
¿Por qué quieres la fe?

Candidato:
Expresa en forma espontánea por qué quiere la fe.

TERCERA PARTE (inscripción del nombre):

Los catecúmenos pasan a inscribir su nombre en el libro de los


catecúmenos.

El catequista puede tener el Libro de la Catequesis de Adultos e invita a


los catequizandos a que inscriban su nombre como compromiso de participar

58
en la segunda etapa del itinerario.

Si hay catecúmenos se puede hacer el rito de Signación de la frente.

Párroco:
Ahora, pues, queridos candidatos, acérquense para recibir la señal de
su nueva condición.

Y se van acercando uno a uno al celebrante. •


Este hace la señal de la cruz con el pulgar en la frente a coda uno de los
catecúmenos, diciendo:

Párroco:
N., recibe la cruz en la frente:
Cristo mismo te fortalece con la señal de su victoria. Aprende ahora a
conocerle y a seguirle.

Párroco:
Dios ilumina a todo hombre que viene a este mundo y le manifiesta lo
que permaneció invisible desde la creación del mundo, para que aprenda a
dar gracias a su Creador. A ustedes, que han seguido su luz, he aquí que
ahora se les abre el camino del Evangelio, para que, sobre el fundamento de
la fe, conozcan al Dios vivo, que habla en verdad a los hombres, y para que
caminen en la luz de Cristo, confíen en su sabiduría y pongan su vida en sus
manos cada día, y puedan creer de todo corazón en él. Este es el camino de la
fe, por el cual Cristo los conducirá en la caridad para que tengan la vida
eterna.

Los presentes aplauden y reciben a los catequizandos o catecúmenos


con el abrazo de la paz.

El párroco bendice a los presentes y termina con el canto:

Alabaré, alabaré, alabaré, alabaré.


Alabaré a mi Señor.

Todos unidos., alegres cantamos,


glorias y alabanzas al Señor.
59
Gloria al Padre, gloria al Hijo,
y gloria al Espíritu de Dios.

Somos tus hijos,


Dios, Padre eterno.
Tú nos has creado por amor.
Te alabamos, te bendecimos
y todos cantamos en tu honor.

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ÍNDICE
Introducción......................................................................................................2
Objetivo de la etapa......................................................................................... 7
Temas de 1os encuentros................................................................................. 8
Encuentros previos............................................................................................9
1. Conocerse......................................................................................................9
2. Encontrarse.................................................................................................10
¿Quién soy yo? ...............................................................................................11
3. En búsqueda de mi identidad......................................................................12
4. En búsqueda de la felicidad........................................................................ 17
5. ¿Éxito o fracaso? ........................................................................................ 22
6. Yo te busco................................................................................................27
Tú ¿quién eres? (Jn 8, 25)................................................................................30
7. Les anuncio una buena noticia................................................................... 31
8. Yo creo, pero aumenta en mí la fe..............................................................37
''Y ahora, que'....?’’.........................................................................................43
9. Hermanos, ¿qué tenemos que hacer? ..................................................... 44
Celebraciones..................................................................................................49
Retiro y celebración del Sí...............................................................................49
Vamos a Emaús.................................................. ............................................49
Celebración del paso a la segunda etapa Inscripción en la catequesis de
adultos (Admisión al catecumenado)............................................................. 55

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