Cátedra de Bioética

Carrera de Medicina – UNIVERSIDAD DE GUAYAQUIL

Ejercicio de Análisis de Casos de Ética Médica

SUBGRUPO H
Ana Paula Sarcos
Heivi Ortiz
Evelyn Vera Sanchez
Tatiana Santos
Miguel Tutiven

Caso 27: Cuando la familia impugna nuestra buena praxis

El Dr. Ramos empezó mal su jornada laboral cuando al atender una llamada telefónica,
una voz desagradable le espetó:
− “A mi madre la van a dar de alta y queremos saber si usted la irá a ver a casa tantas
veces como sea necesario, no sea que se produzca un fallo, porque fíjese la de meses
que la han tenido ingresada y no queremos de ningún modo que tenga que volver al
hospital”.
En efecto, la Sra. Dolores presentó hace 2 años un cuadro de depresión y agitación con
pérdida de capacidad cognitiva que hizo pensar en un inicio de demencia. El cuadro
clínico se complicó con insuficiencia renal y cardiaca, aparte de otros achaques
relacionados con sus 86 años. Un derrame pleural precipitó que la paciente quedara
ingresada durante nueve meses, primero en Medicina Interna y luego en Psiquiatría. Fue
dada de alta con 15 fármacos, algunos de ellos potencialmente tóxicos y a dosis
máximas, sobre todo considerando su edad.
Con suma paciencia, el Dr. Ramos respondió a la llamada telefónica en estos términos:
− Por supuesto que la iremos a ver a su casa; además, tenga en cuenta que tendrá a su
enfermera, la que siempre la ha atendido, y a mí mismo. Si me dejan un teléfono, ante
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cualquier problema que surja les llamaremos y mantendremos informados. ¿Tienen

previsión de cuándo regresará a casa?
Pocos días después, el Dr. Ramos fue a ver a la Sra. Dolores a su domicilio. La encontró
relativamente estable, contestaba a preguntas sencillas y no encontró signos físicos de
insuficiencia cardiaca. Por todo ello determinó algunos pequeños retoques a la pauta
farmacológica del Hospital, con la idea de aligerar la toxicidad acumulada: bajó la dosis
de analgesia y de 3 pasó a dos pastillas y media de furosemida. A los dos días de
producirse este cambio recibió una llamada telefónica:
− ¿Con qué derecho ha modificado usted la pauta del hospital? Mi madre está muy mal
y cualquier fallo médico se la puede llevar por delante. Le digo por las buenas que haga
el favor de ponerle todas las medicinas que llevaba, porque esta mañana, sin ir más
lejos, se le habían puesto las piernas como botas.
El Dr. Ramos realizó diversos ejercicios de relajación que había aprendido en un curso
anti-estrés, lo que le permitió responder con fingida calma:
− Si usted me dice que tiene las piernas hinchadas es suficiente motivo para que cuando
acabe la consulta pase a verla. En cuanto a modificar la pauta del hospital, puedo y debo
hacerlo para asegurar la mejor atención a su madre. Si ustedes creen que cambiando
de médico puede su madre tener una mejor atención, se lo voy a respetar. Pero
mientras tanto, ustedes tienen que respetar mi trabajo.
Una vez en el domicilio de la paciente verificó que, en efecto, y en apenas cuatro días
desde su visita anterior, la paciente había incrementado sus edemas maleolares. Eso
no podía deberse a los cambios que había efectuado, al menos no solo por ello, por lo
que indagó en la cocina: en efecto, le daban la comida con sal y además cada díaingería
una lata de bebida azucarada con alto contenido en sodio. El Dr. Ramos dio órdenes
estrictas a la cuidadora y reinstauró los 3 comprimidos de furosemida.

Camino de su Centro de salud, el Dr. Ramos se pregunta hasta qué punto tiene el
médico que aguantar la mala educación y las impertinencias de los familiares del
paciente.

Después de su análisis individual y realizado un debate con todos los miembros de su

grupo, definir lo siguiente:

VALORES EN CONFLICTO:

1.- En si lo que presenta el caso es que una persona enferma está recibiendo
tratamiento y beneficios, lo cual lo dirige un doctor en especifico

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Docente: Dra. María Elena Avilés
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2.- Otro punto importante es que el doctor encargado fue tratado injustamente por
parte de los familiares del paciente y por un momento no se presentó respeto ni
educación

Otros: valores afectados pueden ser también la falta de amabilidad por parte de
los familiares del paciente

CURSOS EXTREMOS DE ACCIÓN:

En general se plantean como extremos los cursos que optan por uno solo de los
valores, lesionando habitualmente el que se encuentra enfrentado a él.

1.- Es importante revisar cual es el conflicto y hacer un análisis de cuales son los
cursos intermediarios que implica el caso
2.- Principalmente a la paciente se receta una medicación especifica, el medico lo
que hace es analizar la situación y preocuparse por la paciente a partir de esto, él
medico toma una decision la cual consiste en bajar la dosis de diuréticos, y
además cumple su deber de acudir al domicilio de la paciente. Lo que piden los
familiares es que se volvieran a administrar los 3 comprimidos de diuréticos que
tomaba. Pero se debe considerar que si no se hubiera llamado al doctor
nuevamente se perdia la oportunidad de valorar los incumplimientos dietéticos y
decirle a la paciente que debe respetar y cuidar de su salud
Cursos intermedios de acción
1. Se puede entender que los familiares se encuentren alertas y un poco
antipáticos debido a los malos sucesos anteriores que surgieron con la
enfermedad de su mamá, por esta razón el médico debe ser comprensible a la
carga emocional que la familia está pasando y sobrellevar de la mejor manera este
caso.
2. El médico puede citar a los familiares para tener una conversación respetuosa y
cordial, enfocada en las necesidades de la paciente. En esta reunión se podría
aclarar varios factores como sus atribuciones y su responsabilidad, que también
es autoridad, en la fijación de objetivos terapéuticos. Sería de gran ayuda
explicarles detenidamente los procesos que se llevan.
3. Lo que hace que las cosas cambien es el tiempo, el paso del tiempo, sobre todo
si actualmente existe una buena relación entre el cuidador principal y el

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profesional (p.ej. familia). Una experiencia común es que si la relación es buena, el

paciente está agradecido incluso en la muerte.
4. Otra opción es involucrar a un grupo de apoyo externo, como un equipo de
cuidados paliativos o especialistas. En nuestro medio es raro o no habitual que un
especialista acuda al domicilio del paciente para valorar la situación, pero
podemos trasladar al paciente en ambulancia. El costo adicional de dicha cirugía
puede justificarse logrando seguridad clínica y mayor confianza, especialmente si
justifica y apoya la misión de los profesionales de atención primaria y de
enfermería.
CONCLUSIÓN
La buena relación entre el médico y el paciente, incluyendo a sus familiares es la
base para una atención óptima y beneficiosa, ya que al tener una mejor
comunicación se podrá analizar con más detalle diferentes opciones más viables o
alguna actividad que perjudique la salud del paciente.
Además, el médico podrá socializar las medidas que está tomando para que el
paciente y sus familiares tengan el conocimiento de las acciones que se están
tomando para que en un futuro no se recurra a acusaciones culposas o denuncias
judiciales.
Debemos temer en cuenta que la actitud de estos familiares hacia el médico
asignado se puede deber a que hayan sido victimas de tratos injustos por parte del
personal de salud, por lo que deciden actuar de esa manera para imponer respeto
y que su familiar reciba la mejor atención posible. También puede que su actitud
sea debido a la estresante situación que están viviendo y al posible miedo de
perderla por no haber hecho los esfuerzos suficientes.

Curso(s) óptimo(s) propuesto(s)

Es importante considerar que se pueden practicar varios de los cursos intermedios

planteados y ser analizados con anterioridad.
Al analizar el problema, se puede resaltar las acciones que ha realizado el médico. En el
problema se evidencia el disgusto del doctor hacia las actitudes de los familiares, pero
esto no le impide realizar su labor de manera excepcional, ya que no solo obedeció las
ordenes de los familiares, además fue a la casa de su paciente para asegurarse de que
estuviera bien y saber lo que en realidad había pasado.

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