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La exploración del sistema nervioso (exploración neurológica) consiste en la valoración de los aspectos

siguientes:

 Estado mental
 Nervios craneales
 Nervios motores
 Nervios sensitivos
 Reflejos
 Coordinación y equilibrio
 Caminar (marcha)
 Regulación de los procesos internos del organismo (por el sistema nervioso autónomo).
 Flujo sanguíneo al cerebro

La exploración neurológica también puede ayudar a identificar la causa de un mal funcionamiento muscular
(como una debilidad o una parálisis), ya que la contracción muscular normal depende del estímulo eléctrico
producido por un nervio (véase la figura Usar el cerebro para mover un músculo ).
El examen neurológico se diferencia del examen psiquiátrico, ya que este último se centra en la evaluación
del comportamiento. Sin embargo, ambos llegan a superponerse de algún modo, porque las anomalías del
encéfalo pueden provocar un comportamiento anormal. El comportamiento anormal puede ser un indicio de
un problema físico en el encéfalo.

Estado mental
El médico evalúa lo siguiente:

 Atención

 Orientación del paciente en tiempo, espacio y persona

 Memoria

 Diversas capacidades, como el pensamiento abstracto, la capacidad de obedecer órdenes, la


utilización del lenguaje y la resolución de operaciones matemáticas

 Estado de ánimo

La evaluación del estado mental consiste en una serie de preguntas y de tareas a realizar, tales como
nombrar objetos, recordar listas cortas, escribir algunas frases y copiar formas. Las respuestas se anotan y
se puntúan según su precisión. Si la persona afectada manifiesta sentirse deprimida, el médico le pregunta
si ha tenido ideas de suicidio.

Nervios craneales
Existen 12 pares de nervios craneales  (pares craneales), los cuales conectan el cerebro con los ojos, oídos,
nariz, cara, lengua, garganta, cuello, hombros y algunos órganos internos (véase la tabla Exploración de los
pares craneales ). Dependiendo del tipo de trastorno sospechado, el médico examina uno o varios pares
craneales. Por ejemplo, el primer nervio craneal (nervio olfatorio) no se suele examinar si se sospechan
trastornos musculares, pero sí en casos de traumatismo craneoencefálico grave (porque en este caso es
frecuente la pérdida de la capacidad olfativa). Un nervio craneal puede estar dañado en cualquier punto de
su recorrido como consecuencia de uno de los factores siguientes:
 Una lesión

 Disminución del flujo sanguíneo

 Un trastorno autoinmunitario

 Un tumor

 Una infección
El sitio exacto de la lesión con frecuencia se puede identificar comprobando la función de un nervio craneal
en particular.

Nervios motores
Los nervios motores transportan impulsos desde el cerebro y la médula espinal hacia los músculos
voluntarios, controlados por un esfuerzo consciente, como los músculos de los brazos y las piernas. La
debilidad muscular o la parálisis de un músculo pueden indicar daño en cualquiera de los elementos
siguientes:

 El propio músculo

 Un nervio motor

 La conexión entre los nervios y los músculos (llamada unión neuromuscular )


 Cerebro

 Médula espinal

El médico busca anomalías como las siguientes:

 Disminución de la masa muscular (hipotrofia o atrofia)

 Aumento de la masa muscular

 Temblor (sacudidas rítmicas de una parte del cuerpo) u otros movimientos musculares no deseados
(involuntarios)
 Espasmos musculares

 Aumento (espasticidad o rigidez) o disminución del tono muscular

 Debilidad , en particular qué partes del cuerpo están afectadas (patrón de debilidad)
 Pérdida de destreza (capacidad de utilizar las manos con habilidad y agilidad)

El médico inspecciona el tamaño, el tono, la fuerza y la destreza del músculo, además de observar si
existen movimientos anormales.

Cambio en el tamaño del músculo


La masa muscular disminuye (se atrofia), cuando existe alguna lesión en el músculo o en sus nervios, o
cuando el músculo no se usa durante meses por otras razones (como por llevar una escayola).

Un músculo puede aumentar de tamaño (hipertrofia) porque trabaja más para compensar la debilidad de
otro músculo. Los músculos se pueden agrandar aparentemente cuando el tejido muscular normal se
sustituye por un tejido anómalo, como ocurre en la amiloidosis y en algunos trastornos musculares
hereditarios (como la distrofia muscular de Duchenne ). El tejido anómalo aumenta el tamaño aparente, pero
no la fuerza del músculo.
Movimientos involuntarios
Los músculos pueden moverse sin que la persona quiera (involuntariamente). Los siguientes son ejemplos
de movimientos involuntarios :
 Las fasciculaciones son espasmos musculares sutiles de baja intensidad que pueden parecer ondas
por debajo de la piel. Fasciculaciones pueden indicar daño nervioso en el músculo afectado.
 La mioclonía se refiere a una sacudida brusca (contracción) de un músculo o un grupo de músculos,
como los de la mano, el brazo o la pierna. Los músculos se mueven como si la persona acabara de
recibir una descarga eléctrica. La mioclonía puede ocurrir normalmente, como cuando la persona se
está quedando dormida, o puede estar causada por un trastorno que afecta a la médula espinal o al
encéfalo.
 Los tics son movimientos involuntarios, sin propósito, repetitivos pero no rítmicos, como parpadear o
sacudir la cabeza. Los tics también incluyen frecuentemente la emisión involuntaria, abrupta y a
menudo repetitiva de sonidos, palabras o ambos.
 El hemibalismo suele comportar movimientos espásticos involuntarios de un brazo, una pierna o
ambos.
 La corea consiste en movimientos involuntarios y rápidos que se inician en una parte del cuerpo y a
menudo pasan a otra de un modo brusco e inesperado.
 La atetosis consiste en movimientos involuntarios de contorsión lentos y continuos.
 La distonía consiste en contracciones musculares involuntarias de larga duración (sostenidas) que
pueden obligar a la persona afectada a adoptar posiciones anómalas, en ocasiones dolorosas.
Los movimientos involuntarios pueden indicar una lesión en las áreas del encéfalo que controlan la
coordinación motora (ganglios basales).

Tono muscular
Para evaluar el tono muscular, el médico primero pide que se relajen por completo los músculos de una
extremidad. A continuación mueve la extremidad de la persona afectada para determinar hasta qué punto el
músculo una vez relajado se resiste de forma involuntaria al movimiento, lo que se denomina tono muscular.
La reacción del tono muscular al movimiento sugiere posibles causas, como sigue:

 Un tono muscular irregular que aumenta bruscamente cuando se mueve el músculo relajado
(espasticidad): posiblemente se debe a una lesión en la médula espinal  o a un accidente
cerebrovascular
 Un tono muscular que aumenta de manera uniforme: posiblemente se debe a un trastorno de los
ganglios basales, como en la enfermedad de Parkinson.
 Un tono muscular que está muy reducido (flacidez): posiblemente se debe a un trastorno de los
nervios situados fuera del encéfalo y de la médula espinal (nervios periféricos), como una
polineuropatía (un trastorno que afecta a muchos nervios por todo el organismo).
La flacidez puede estar presente durante un breve periodo de tiempo después de una lesión que causa
parálisis, como una lesión de la médula espinal. Cuando la flacidez se produce como resultado de una
lesión de la médula espinal, a menudo el tono muscular aumenta gradualmente a lo largo de días o
semanas desarrollándose en último término una espasticidad.

Si el paciente experimenta miedo o confusión durante la exploración es posible que no sea capaz de relajar
sus músculos. En este caso, el tono muscular puede variar, lo que dificulta la evaluación.

Fuerza muscular
Para determinar la fuerza muscular, el médico pide al paciente que empuje o traccione para vencer una
resistencia, o que realice maniobras que requieran fuerza, como caminar sobre los talones o de puntillas, o
levantarse de una silla. Después el médico califica la fuerza muscular de 0 (sin contracción muscular) a 5
(fuerza completa).

A veces la debilidad muscular resulta evidente cuando la persona afectada utiliza una extremidad más que
otra. Por ejemplo, una persona diestra puede hacer gestos sobre todo con la mano izquierda durante una
conversación. Un brazo débil puede balancearse menos al caminar o desplazarse hacia abajo cuando se
mantienen los brazos levantados y se cierran los ojos.
Saber qué partes del cuerpo están debilitadas (el patrón de debilidad) puede ayudar al médico a identificar
cuál es el problema, como en los siguientes casos:

 Los hombros y las caderas son más débiles que las manos y los pies: la causa puede ser un trastorno
que afecta a los músculos (miopatía). Las miopatías tienden a afectar en primer lugar a los músculos
más grandes. La persona afectada puede tener dificultad para levantar los brazos, peinarse, subir
escaleras o levantarse de una posición sentada.

 Las manos y los pies son más débiles que los hombros, los brazos y los muslos: el problema suele
ser una polineuropatía (el mal funcionamiento de muchos nervios periféricos de todo el organismo).
Las polineuropatías tienden a afectar primero a los nervios más largos (los que van a manos y pies).
Los afectados pueden tener un agarre débil y problemas en los movimientos finos de los dedos
(destreza). Los afectados pueden tener dificultades para abrocharse un botón, abrir un imperdible o
atarse los zapatos.
 La debilidad está limitada a un lado del cuerpo: puede tratarse de un trastorno que afecta al lado
opuesto del cerebro, como un accidente cerebrovascular .
 La debilidad se produce por debajo de una zona concreta del cuerpo: la causa puede ser un trastorno
de la médula espinal . Por ejemplo, una lesión de la columna torácica causa parálisis de las piernas,
pero no de los brazos. Una lesión en la zona cervical o por encima de ella, causa parálisis de las
cuatro extremidades.
La debilidad muscular también puede ocurrir siguiendo otros patrones, como los siguientes:

 La debilidad se produce solo en un área relativamente pequeña: esto sugiere que solo uno o unos
pocos nervios periféricos están dañados. En estos casos, la debilidad también puede alterar la
destreza.

 La debilidad se hace evidente solo cuando los músculos que se utilizan para realizar la misma
actividad una y otra vez se debilitan con mayor rapidez de lo habitual. Por ejemplo, una persona que
antes podía utilizar adecuadamente un martillo, siente debilidad después de usarlo durante varios
minutos. La miastenia grave puede causar este tipo de debilidad

Nervios sensitivos
Los nervios sensitivos transportan desde el organismo al encéfalo información referente al tacto, el dolor, el
calor y el frío (temperatura), la vibración, la posición de las diferentes partes del organismo y la forma de los
objetos. Se puede comprobar el buen funcionamiento de cada uno de estos sentidos. Las sensaciones
anormales o la disminución de la percepción pueden indicar la lesión de un nervio sensitivo, de la médula
espinal o de ciertas zonas del cerebro.

La información procedente de áreas específicas de la superficie corporal, denominadas dermatomas, es


transportada hasta un lugar concreto (nivel) de la médula espinal y de ahí al cerebro. Por tanto, el médico
puede ser capaz de determinar el nivel específico de la lesión de la médula espinal identificando las áreas
en las que ha disminuido o se ha perdido la sensibilidad.
Se comprueba la sensibilidad de la piel. Generalmente, el médico se concentra en la zona donde el
paciente siente entumecimiento, hormigueo o dolor. La mejor prueba de cribado para la pérdida de
sensibilidad consiste en tocar la piel de la cara, el cuerpo y los cuatro miembros con un alfiler y con un
objeto romo (como la cabeza de un imperdible) para comprobar si la persona puede notar la diferencia entre
lo afilado y lo romo. Los médicos examinan ambos lados del cuerpo. Si los médicos detectan la pérdida de
sensibilidad en un área específica, evalúan las áreas cercanas para estimar el alcance de la pérdida. Este
método les permite determinar la ubicación de la anomalía en el cerebro, la médula espinal o el sistema
nervioso periférico.
El tacto suave se comprueba con una brizna de algodón.
El sentido de la temperatura (la capacidad de sentir frío y calor) se comprueba con un diapasón. Ambas
horquillas están frías, por lo que el examinador calienta ligeramente una de las horquillas frotándola.
Después toca la piel de la persona con cada una de las horquillas.
La sensación de vibración también se comprueba con un diapasón. Se golpea ligeramente el diapasón
para hacerlo vibrar. Luego se coloca sobre la articulación de un dedo para determinar si la persona nota la
vibración y durante cuánto tiempo la nota.
Para examinar la capacidad de discernir su propia posición, el médico indica al paciente que cierre los
ojos; luego le mueve un dedo de la mano o del pie, hacia arriba o hacia abajo, mientras le pide que indique,
sin mirar, cuál es la posición del mismo.
La capacidad de identificar la forma de un objeto se comprueba colocando un objeto familiar, como una
llave o un imperdible, en la mano de la persona y pidiéndole que lo identifique sin mirar. O bien el médico
puede trazar letras o números en la palma de la mano de la persona y le puede pedir que los identifique. Si
una persona no puede identificarlos, la corteza cerebral (la capa externa del cerebro, la parte más grande
del encéfalo) puede estar dañada. Esta parte del encéfalo integra e interpreta la información sensorial
procedente de distintas fuentes.
Reflejos
Un reflejo es una respuesta automática a un estímulo. Por ejemplo, el movimiento brusco de la pierna
cuando se golpea suavemente el tendón situado debajo de la rótula con un pequeño martillo de goma. La
vía que sigue este estímulo (el arco reflejo) no incluye al cerebro directamente, y está compuesta por el
nervio sensitivo que alcanza la médula espinal, las conexiones nerviosas en el interior de la médula, y los
nervios motores de regreso al músculo.

Los médicos examinan los reflejos para determinar si todos los elementos de esta vía funcionan
correctamente. Los reflejos que se examinan con mayor frecuencia son el rotuliano y otros similares en el
codo y en el tobillo.

El reflejo plantar es útil para diagnosticar anomalías en las vías nerviosas implicadas en el control voluntario
de los músculos. Se realiza estimulando con firmeza el borde externo de la planta del pie con una llave u
otro objeto que cause la menor incomodidad posible. La respuesta normal es que los dedos se curven hacia
abajo, salvo en los lactantes hasta los 6 meses de edad. El hecho de que el dedo gordo del pie se eleve y
los otros dedos se abran indica una anomalía en el encéfalo o en la médula.

La evaluación de otros reflejos puede proporcionar información importante. Por ejemplo, los médicos
determinan el alcance de la lesión en una persona en estado de coma teniendo en cuenta lo siguiente:

 Si las pupilas se contraen cuando se hace incidir una luz sobre ellas (reflejo fotomotor pupilar)

 Si los ojos parpadean cuando se toca la córnea con una brizna de algodón (reflejo corneal)

 Cómo se mueven los ojos cuando se gira la cabeza de la persona o cuando se le introduce agua en el
conducto auditivo (prueba de la estimulación calórica)

 Si la persona tiene arcadas cuando se le toca la parte posterior de la garganta, por ejemplo con un
depresor de lengua (reflejo nauseoso)

El médico también comprueba si el ano de la persona se contrae cuando se toca ligeramente (lo que se
denomina guiño anal). Si este reflejo está presente en una persona paralizada después de una lesión de la
médula espinal, la lesión puede ser incompleta, y tiene más probabilidad de recuperarse que si el reflejo
está ausente.

Arco reflejo: sin pensar


Un arco reflejo es la vía de transmisión que sigue un reflejo nervioso, como el reflejo rotuliano.

1. Un pequeño golpe en la rodilla estimula los receptores sensitivos, lo que genera una señal nerviosa.

2. La señal viaja a lo largo de un nervio hasta alcanzar la médula espinal.

3. En la médula espinal, la señal se transmite desde el nervio sensitivo a un nervio motor.

4. El nervio motor envía la señal de regreso a un músculo situado en el muslo.

5. El músculo se contrae, haciendo que la pierna se extienda bruscamente. La totalidad del reflejo se produce sin
intervención del cerebro.

Coordinación, equilibrio y marcha


La coordinación  y la marcha requieren la integración de las señales de los nervios sensitivos y motores en
el encéfalo y la médula espinal.
Para valorar la marcha, el médico le pide a la persona que camine en línea recta, colocando un pie delante
del otro. Las anomalías pueden contribuir a identificar la parte del sistema nervioso que no está funcionando
normalmente. Por ejemplo, si una persona da pasos amplios e inestables (llamada ataxia), el cerebelo
puede estar dañado o funcionar mal. (El cerebelo es la parte del encéfalo que coordina los movimientos
voluntarios y el equilibrio.)
Para valorar la coordinación, el médico le puede pedir a la persona que intente tocar con el dedo índice el
dedo del médico, luego su propia nariz y, después, que repita estas acciones con rapidez. Se le puede pedir
que ejecute estos movimientos primero con los ojos abiertos y luego con los ojos cerrados.

La prueba de Romberg se realiza para valorar el sentido de la posición. La persona permanece de pie con
los pies tan juntos como sea posible sin perder el equilibrio. Luego se le dice que cierre los ojos. Si
entonces pierde el equilibrio, la información sobre la posición de las piernas puede no llegar al cerebro,
generalmente debido a que los nervios o la médula espinal están lesionados. Sin embargo, las anomalías
también pueden ser consecuencia del mal funcionamiento del cerebelo o del sistema de equilibrio en los
oídos internos o sus conexiones con el cerebro

Sistema nervioso autónomo


El sistema nervioso autónomo (involuntario)  regula los procesos internos del organismo que no requieren un
esfuerzo consciente, como la tensión arterial, la frecuencia cardíaca, la respiración y la regulación de la
temperatura mediante la sudoración o los escalofríos. Una anomalía en este sistema puede causar
problemas como los siguientes:
 Un descenso repentino de la presión arterial cuando la persona se pone de pie (hipotensión
ortostática).
 Reducción o ausencia de sudoración
 Problemas sexuales como la dificultad para iniciar o mantener una erección (disfunción eréctil )
 Una pupila que no se dilata o se contrae en respuesta a los cambios de luz

El médico puede indicar diversas pruebas, como las siguientes:

 Medición de la presión arterial y la frecuencia cardíaca con la persona tumbada, sentada y de pie.

 Examen de las pupilas para detectar respuestas anómalas o falta de respuesta ante los cambios de
luz.

 Prueba del sudor


 Extracción y examen de una pequeña muestra de piel (biopsia por punción de la piel) para ver si el
número de terminaciones nerviosas ha disminuido, como ocurre en algunas polineuropatías que
afectan nervios pequeños, incluyendo los nervios del sistema nervioso autónomo.

Flujo sanguíneo al encéfalo


Un estrechamiento grave de las arterias que irrigan el encéfalo reduce el flujo sanguíneo y aumenta el
riesgo de accidentes cerebrovasculares . Este riesgo es mayor en las personas de edad avanzada, en
fumadores, en personas hipertensas, en diabéticos o cuando los niveles de colesterol son altos o hay
trastornos de las arterias del corazón.
Para detectar problemas relacionados con la irrigación cerebral, el médico coloca el estetoscopio en el
cuello (sobre la arteria carótida) y escucha en busca de flujo turbulento a través de una arteria estrecha o
irregular (el sonido que produce el flujo turbulento se llama soplo). Sin embargo, la mejor manera de
diagnosticar alteraciones en las arterias es mediante una prueba de diagnóstico por la imagen , como la
ecografía, la angiografía por resonancia magnética  (angio-RM), la tomografía computarizada con
contraste (angio-TC) o la angiografía cerebral.
Se debe medir la presión arterial en ambos brazos para descartar obstrucciones en las grandes arterias que
se originan de la aorta. Estas obstrucciones a veces pueden ocasionar un accidente cerebrovascular.

¿Qué es un examen neurológico?


En el examen neurológico, el médico trata de detectar problemas en el sistema nervioso central. El sistema
nervioso central está formado por el cerebro, la médula espinal y los nervios. Controla y coordina todo lo que
hacemos: Los movimientos musculares, el funcionamiento de los órganos del cuerpo e incluso el pensamiento
complejo y la planificación. Hay más de 600 tipos de enfermedades del sistema nervioso central. Las más
comunes son:
 Enfermedad de Parkinson
 Esclerosis múltiple
 Meningitis
 Epilepsia
 Accidente cerebrovascular
¿Por qué necesito un examen neurológico?
si tiene síntomas de una enfermedad del sistema nervioso: Dolores de cabeza, Problemas con el equilibrio o la
coordinación, Entumecimiento en los brazos o las piernas, Visión borrosa, Cambios en la audición o el olfato,
Cambios en el comportamiento, Hablar arrastrando las palabras, Confusión u otros cambios en la capacidad
mental, Convulsiones, Fatiga, Fiebre

¿Qué ocurre durante un examen neurológico?


Durante el examen, el neurólogo pone a prueba diferentes funciones del sistema nervioso. Los tipos de pruebas
dependen de sus síntomas, pero la mayoría de los exámenes neurológicos incluyen pruebas de algunos o todos
los siguientes elementos::

 Estado mental: El neurólogo o profesional de la salud le hace preguntas generales como la fecha, el lugar y la
hora. También le podría pedir que haga ciertas cosas, como recordar una lista de artículos, nombrar objetos y
dibujar formas específicas
 Coordinación y equilibrio: El neurólogo podría pedirle que camine en línea recta, colocando un pie
directamente delante del otro. Otras pruebas incluyen cerrar los ojos y tocarse la nariz con el dedo índice
 Reflejos: Un reflejo es una respuesta automática a un estímulo. Los reflejos se ponen a prueba golpeando
suavemente diferentes partes del cuerpo con un martillo de caucho. Cuando los reflejos son normales, el cuerpo
se mueve de cierta manera en respuesta a estos golpecitos. Durante el examen neurológico, el neurólogo puede
golpear suavemente varias partes del cuerpo, por ejemplo, debajo de la rótula (un hueso de la rodilla) y
alrededor de un codo o un tobillo
 Sensación: El neurólogo le toca las piernas, los brazos y otras partes del cuerpo con diferentes instrumentos,
por ejemplo, un diapasón, una aguja sin filo o un bastoncillo de algodón (hisopo). Se le pide que identifique
sensaciones como el calor, el frío y el dolor
 Nervios craneales: Estos nervios conectan el cerebro con los ojos, los oídos, la nariz, la cara, la lengua, el
cuello, la garganta, los hombros y algunos órganos. Hay 12 pares de nervios craneales. Dependiendo de los
síntomas, el neurólogo hace pruebas con nervios específicos, por ejemplo, podría pedirle que identifique ciertos
olores, que saque la lengua e intente hablar, o que mueva la cabeza de un lado a otro. También podría hacerle
pruebas de audición y de la vista
 Sistema nervioso autónomo: Este sistema controla funciones básicas como la respiración, la frecuencia
cardíaca, la presión arterial y la temperatura corporal. Para evaluar el sistema nervioso autónomo, el neurólogo
u otro profesional de la salud podría medirle la presión arterial, el pulso y la frecuencia cardíaca en diferentes
posiciones: Sentado, de pie o acostado. Otras pruebas incluyen examinar la reacción de sus pupilas a la luz, y su
capacidad de sudar normalmente
La escala de coma de Glasgow es una escala diseñada para evaluar de manera práctica el nivel de estado de
alerta en los seres humanos.
Fue creada en 1974 por Bryan Jennett y Graham Teasdale, miembros del Instituto de Ciencias Neurológicas de
la Universidad de Glasgow, como una herramienta de valoración objetiva del estado de conciencia para las
víctimas de traumatismo craneoencefálico.1
Su precisión y relativa sencillez extendieron posteriormente su aplicación a otras patologías traumáticas y no
traumáticas.
Descripción de la escala
La escala está compuesta por la exploración y cuantificación de tres parámetros: la apertura ocular, la respuesta
verbal y la respuesta motora. Dando un puntaje dado a la mejor respuesta obtenida en cada categoría. 34 El
puntaje obtenido para cada uno de los tres se suma, con lo que se obtiene el puntaje total. El valor más bajo que
puede obtenerse es de 3 (1 + 1 + 1), y el más alto de 15 (4 + 5 + 6).

Variable Respuesta Puntaje

 Espontánea 4 puntos
Apertura  A la orden 3 puntos
ocular  Ante un estímulo doloroso 2 puntos
 Ausencia de apertura ocular 1 punto

 Orientado correctamente 5 puntos


Respuest  Paciente confuso 4 puntos
a  Lenguaje inapropiado 3 puntos
verbal  Lenguaje incomprensible 2 puntos
 Carencia de actividad verbal 1 punto

 Obedece órdenes correctamente 6 puntos


 Localiza estímulos dolorosos 5 puntos
Respuest  Responde al estímulo doloroso pero no localiza 4 puntos
a
 Respuesta con flexión anormal de los miembros 3 puntos
motora
 Respuesta con extensión anormal de los miembros 2 puntos
 Ausencia de respuesta motora 1 punto

En el traumatismo craneoencefálico la puntuación obtenida es el elemento utilizado para definir la severidad del
cuadro acorde a la clasificación de Gennarelli, y es útil para definir algunas de las conductas diagnósticas y
terapéuticas durante el manejo inicial. Su aplicación en exploraciones repetidas permite realizar un seguimiento de
las fluctuaciones del estado de conciencia, de gran utilidad en la fase temprana de tratamiento. 56

Puntaje Interpretación

13 - 15 Traumatismo craneoencefálico leve

Traumatismo craneoencefálico
9 - 12
moderado

<9 Traumatismo craneoencefálico severo

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