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CAP. DERECHO
TRABAJO ENCARGADO:
ASIGNATURA:
ETICA Y DEONTOLOGIA
DOCENTE:
PRESENTADO POR:
DEDICATORIA
El presente trabajo está dedicado a todos los compañeros del
grupo por haber sido un apoyo a lo largo para armar y
redactar este trabajo que es de bien para la carrera
universitaria y a lo largo de mi vida. A todas las personas
especiales que me acompañan en esta etapa, aportando a mi
formación tanto profesional y como ser humano.
RESUMEN
En el presente artículo, la autora trata sobre la evolución del delito
de prevaricato, desde su regulación en la antigua cultura romana, su
codificación en el Digesto, así como regulación en el Código Penal,
finalizando con su aplicación en la legislación nacional
contemporánea. Palabras clave: prevaricato, juez, fiscal,
administración pública, resolución judicial, dictamen.
ABSTRACT
The author addresses the evolution of the crime known as
prevarication, starting with its regulation in the ancient Roman
culture, its codification in the Digest and its regulation in the 1831
Criminal Code Criminal Code,, ending with its national legal
contemporary application. Keywords: prevarication, judge,
prosecutor, public administration, court ruling, ruling
ÍNDICE
1 PREVARICATO DE MAGISTRADOS, ABOGADOS JUECES Y FISCALES........6
1.1 El Código Penal del Perú dice en su artículo 418.........................................................7
2 ANTECEDENTES.............................................................................................................8
3 PREVARICATO DE LOS ABOGADOS Y MANDATARIOS.......................................10
4 ARTICULOS REFRENTES A LA LEALTAD PROFESIONAL..............................11
4.1 CODIGO DE ETICA DEL COLEGIO DE ABOGADOS DEL PERU SECCIÓN
SEGUNDA........................................................................................................................11
4.2.1 PRINCIPIOS FUNDAMENTALES........................................................................11
5 SECCIÓN TERCERA, LA RELACIÓN CON EL CLIENTE....................................11
5.1 REGLAS GENERALES.............................................................................................11
6 DEBERES DEL ABOGADO CON EL CLIENTE.......................................................12
6.1 DEBERES DEL ABOGADO CON EL JUEZ...........................................................12
6.2 DEBERES DEL ABOGADO CON EL ADVERSARIO...........................................12
6.3 EL BIEN JURIDICO LESIONADO..........................................................................13
7 DIFERENCIAS ENTRE PREVARICATO DE ABOGADOS Y MANDATARIOS
JUDICIALES Y DENTRO DEL PROCESO PENAL (JUECES Y FISCALES).........14
8 CASACIÓN 684-2016..................................................................................................15
HUAURA.............................................................................................................................15
8.1 ALCANCES TÍPICOS DEL DELITO DE PREVARICATO....................................15
8.2 ANTECEDENTES DE LA CASACIÓN...................................................................15
8.3 FUNDAMENTOS DE DERECHO............................................................................15
8.4 PRINCIPIO DE LEGALIDAD PENAL Y ADMINISTRATIVA.............................16
CONCLUSIONES...............................................................................................................17
BIBLIOGRAFÍA.................................................................................................................18
CARLOS, J. (1994). LOS DEBERES DE LOS ABOG. LA FLORIDA: ......................18
INTRODUCCIÓN
El delito de prevaricato es un delito especial propio, por cuanto requiere de una condición
especial de autoría, es decir, que el sujeto activo sea un juez o fiscal, en cualquiera de sus
niveles, sea titular o provisional. Por su parte, el bien jurídico tutelado es la correcta
administración de justicia, la cual representa un deber y obligación por parte de los
magistrados, quienes deben sustentar sus resoluciones dentro del marco de la ley, fundando
sus decisiones en los hechos probados por las partes.
Sin embargo, la figura del tipo penal no solo se refiere al juez o fiscal como sujeto activo,
sino que también se extiende en una submodalidad a los abogados que sirven a la
administración de justicia para una correcta administración de justicia para las partes a las
que representan. Esta tradición de penalizar las conductas de los administradores de justicia
(sean cónsules o pretores en la antigua Roma) como a los abogados que traicionaban a su
cliente en un juicio tanto privado como público se remonta a los primeros cuerpos
legislativos como el Digesto, así como en todos los códigos penales del Perú (1831, 1864,
1924 y 1991).
En el presente trabajo se realizará una breve reseña histórica de la evolución del delito de
prevaricato, desde sus inicios en la cultura romana, pasando por su regulación en el
Digesto, hasta su aplicación en el Código Penal vigente.
1 PREVARICATO DE MAGISTRADOS, ABOGADOS
JUECES Y FISCALES
PRAEVARICATO fue la palabra creada por los romanos para señalar el delito derivado de
la conculcación de la ley, consciente y maliciosamente o por ignorancia inexcusable de una
autoridad competente.
Existen tres tipos de prevaricato. La prevaricación judicial, que es la realizada por cualquier
miembro del Poder Judicial en ejercicio de sus funciones jurisdiccionales. Se configura en
el pronunciamiento de sentencias injustas en cualquiera de los órdenes existentes, civil,
penal, etc. A sabiendas o por negligencia inexcusable; de igual manera, en el
pronunciamiento de cualquier tipo de auto y providencia injusta, negativa a juzgar,
insuficiencia o silencio de ley de manera malintencionada y retraso malicioso en la
administración de justicia.
Para perseguir a un juez prevaricador es imprescindible que esté terminado por sentencia
firme el pleito, la causa que se haya dictado o lo que dio motivo al procedimiento. Sin
embargo, excepcionalmente, si en un proceso hay manifiesta evidencia de la magistratura
suprema en pleno –como lo practican en España- puede ordenar paralizar el proceso para
investigar al juez, revisar sus resoluciones, la argumentación y fundamentación jurídica. De
encontrarse evidencias en prevaricación, incluso puede ordenar el análisis y sentencias
anteriores del mismo juez, para determinar su hábito continuado de prevaricación.
Entonces, no debe llamar a preocupación la modificación del artículo 418 del Código
Penal, en el sentido de señalar expresamente que la ignorancia inexcusable de la ley
también es una modalidad de prevaricato del juez, toda vez que el Artículo VII del T.P. del
Código Civil, señala que “Los jueces tienen la obligación de aplicar la norma jurídica
pertinente, aunque no haya sido invocada en la demanda”. Lo mismo que el Artículo VIII
del citado T.P. que señala que “Los
Jueces no pueden dejar de administrar justicia por defecto o deficiencia de la ley. En tales
casos, deben aplicar los principios generales del derecho y, preferentemente, los que
inspiran el derecho peruano”.
Abundando en razones podemos agregar que el Artículo III del T.P. del Código Procesal
Civil señala los fines del proceso e integración de la norma procesal, agregando que “El
Juez deberá atender a que la finalidad concreta del proceso es resolver un conflicto de
intereses o eliminar una incertidumbre, ambas con relevancia jurídica, haciendo efectivos
los derechos sustanciales, y que su finalidad abstracta es lograr la paz social en justicia”. Y
el Artículo VII del T.P. del acotado nos dice que “El Juez debe aplicar el derecho que
corresponda al proceso, aunque no haya sido invocado por las partes o la haya sido
erróneamente. Sin embargo, no puede ir más allá del petitorio ni fundar su decisión en
hechos diversos de los que han sido alegados por las partes”.
2 ANTECEDENTES
Si rastreamos los orígenes del prevaricato tenemos que ir al derecho romano que conoció la
acción de perduelito frente a la violación de un deber por el magistrado y en la Lex
Cornelio se incluyó el castigo al pretor que se apartara de la correcta aplicación de las
leyes. La prevaricación está también en el Digesto, el Fuero Real y las Partidas. Sin
embargo, no era sólo un delito de magistrados, sino también lo constituía la infidelidad de
los defensores con sus defendidos, por eso que el abogado que asesora a las partes en
conflicto se le denomina patrocinio infiel o prevaricación abogadil y también el delito de
prevaricación administrativa de funcionarios públicos.
El vocablo prevaricato proviene del latín prevaricatus que significa según el diccionario de
la Real Academia de la Lengua Española como acción de cualquier funcionario que falta a
los deberes de su cargo. Etimológicamente proviene de dos voces latinas prae (delante)
vicare (abrir las piernas) o sea el que da un traspiés, quien invierte el orden lógico de las
cosas y en el caso del Juez que coloca su capricho por sobre la ley.
El delito de prevaricato en el artículo 418° del Código Penal nos menciona lo siguiente:
“El juez o el fiscal que dicta resolución o emite dictamen, manifiestamente contrarios al
texto expreso y claro de la ley, o cita pruebas inexistentes o hechos falsos, o se apoya en
leyes supuestas o derogadas, será reprimido con pena privativa de libertad no menor de tres
ni mayor de cinco años.”
Para desarrollar el delito de prevaricato, nos ayudaremos del Recurso de Apelación N°07-
2018 Sullana.
Por lo tanto, veremos que el delito de prevaricato se erige en un delito especial propio,
como tal únicamente puede ser cometido por quien ostente la calidad de juez o fiscal dada
su capacidad de emitir pronunciamientos y adoptar decisiones en el contexto de un proceso.
De conformidad con ello, el objeto sobre el que recae la conducta delictiva lo constituye
una resolución, tratándose de un juez, o un dictamen, en caso del fiscal.
En cuanto al primer supuesto, se debe entender por texto expreso al contenido claro, patente
y especificado, de aquí que resulta sustancial para la configuración típica de esta modalidad
delictiva: prevaricato de puro derecho, que la ley objeto del pronunciamiento prevaricador
sea autosuficiente, esto es, que la aplicación de sus alcances se limite, entre los diversos
métodos de interpretación normativa, al método literal.
Es decir, que el funcionario prevaricador se aparta del tenor literal del precepto o efectúa
una aplicación normativa sujeta a criterios interpretativos manifiestamente extravagante e
irrazonable, incompatible con el texto mismo de la norma, lo que no implica la sanción de
errores en la interpretación o negligencia en el manejo de criterios por parte de los sujetos.
De aquí que a nivel subjetivo este tipo penal es de carácter eminentemente doloso; no
admite la culpa.
En el segundo supuesto, se debe entender por citar pruebas o hechos falsos, cuando se ha
“fabricado un hecho” al margen de la prueba reunida en el proceso (un hecho “inexistente”
para la prueba colectada), o un hecho sustentado en pruebas deliberadamente mal
colectadas o valoradas. Podemos tomar como ejemplo cuando: Se “Altera” la fecha del
hecho para permitir aplicar una ley distinta, o cuando se “Altera” el lugar del hecho, con
propósitos análogos, o para desplazar una jurisdicción, etc.
Y por último, en el tercer supuesto, debemos entender por apoyarse en leyes derogadas o
supuestas, como su propio nombre lo dice, en leyes que no se encuentran vigentes.
2.1 ¿Cuál es el bien jurídico protegido?
El bien jurídico protegido es la administración de justicia porque las conductas que se
castigan afectan a lo que constituye el núcleo central de la función jurisdiccional en su
sentido más estricto, esto es, juzgar y hacer ejecutar lo juzgado, esta figura protege el
normal y correcto funcionamiento de la administración de justicia, entendida esta como una
actividad que engloba ciertos principios fundamentales; esto es, de legalidad,
independencia, probidad e igualdad y que busca garantizar que los funcionarios públicos
que administran justicia resolverán los conflictos de forma objetiva, sin pretender beneficiar
a una de las partes.
(Torre, 1997) comentarista del código penal argentino, citando a Carrara, decía que muchos
móviles pueden motivar la conducta del abogado, tales como el odio a la enemistad con el
cliente, o la compasión por el adversario. A nuestro juicio, ninguno de estos móviles podría
justificar una conducta tan repugnante. Cualquiera que sea la causa que impelió a la
comisión del delito el deberá ser rigurosamente sancionado, con mayor razón si se trata de
móviles subalternos, o si tratándose de un móvil altruista, se considera que no existe alguno
capaz de haber abandonado el deber de lealtad para con el cliente, que siempre es superior a
cualquier móvil de traición.
4 ARTICULOS REFRENTES A LA LEALTAD
PROFESIONAL
La abogacía tiene por fin la defensa de los derechos de las personas y la consolidación del
Estado de Derecho, la justicia y el orden social. La probidad e integridad de la conducta del
abogado, cualquiera fuere el ámbito en el que se desempeñe, es esencial para el adecuado
funcionamiento del sistema de justicia, la vigencia del Estado de Derecho y la vida en
sociedad. La transgresión de los principios éticos agravia a la Orden.
1. Actuar con sujeción a los principios de lealtad, probidad, veracidad, honradez, eficacia y
buena fe; así como del honor y dignidad propios de la Profesión;
La independencia del abogado le obliga a no ser partícipe de los intereses en conflicto y por
eso no es conveniente el pacto de cuota- litis, así como la aceptación del mandato, porque el
primero convierte al abogado interesado en la cuota-litis, y, el segundo le hace también
litigante, haciendo proclive a que el proceso se revista de pasión y encono.
a) Respeto a la magistratura. La Autoridad, el juez o tribunal son dignos de todo respeto por
la investidura y función que ejerce independientemente de la persona.
b) Verdad para la justicia y fe en la justicia. El abogado debe hacer del proceso una síntesis
de la verdad descubierta con la investigación a fin de que el Juez pueda tener seguridad de
"administrar justicia". El abogado tiene que demostrar su fe en la justicia y en el ejercicio
de la profesión frente a la autoridad.
Según Adolfo Parry, Hector Lafaiile en el libro “ética de la abogacía” decía en el código de
Abogados de buenos aires. Del juicio de que los abogaos éramos solamente auxiliares de la
administración de justicia “Ese es un concepto diminuto y hasta desactivo en cierta medida,
porque los abogados somos bastante más que auxiliares de justicia. No será posible dará a
cada cual lo suyo si los letrados no asesoraran a las partes intervinientes en el proceso, y si
examinamos detenidamente esa jurisprudencia de los tribunales, veremos que nos
corresponde en gran medida a nosotros. Cuantas veces los fallos repiten la argumentación
de los alegatos y hasta sus palabras, sin ponerlas entre comillas…
Si el abogado es un intérprete científico del derecho y debe poner al servicio del cliente su
versación técnica y su probidad moral. El prevaricato es crimen que agravia esa probidad y
por tanto el bien jurídico tutelado no es la administración de justicia sino el deber
profesional de lealtad a los intereses del cliente. Pues desde el momento de iniciada la
relación profesional, el abogado contrae el deber moral y la obligación jurídica de lealtad
con el cliente, que lo obliga al secreto profesional, a poner decididamente todos sus
conocimientos y dedicación al servicio de la causa patrocinada hecho que impide
totalmente que esos intereses pueden ser traicionados como sucede en el prevaricato.
Desde el punto de vista del juicio de tipicidad y de acuerdo con una interpretación
progresivo de tipo penol de prevaricato, es funcionalmente posible que un fiscal pueda
emitir uno resolución -entendida corre disposición contraria al texto claro y expreso de kl
sustentada en medios de prueba inexistentes o hechos falsos. o fundarlos en leyes supuestos
o derogadas. En consecuencia, la precisión formulada en el Código Procesad de la forma
como los fiscales realizan sus actos funcionales do lugar a una reinterpretación de los
alcances típicos del delito de prevaricato, con relación a los mismos.
Mediante Disposición número 01-2015, del doce de enero de dos mil quince (foja 17), la
Segunda Fiscalía Superior Penal de Huaura dispuso formalizar y continuar con la
investigación preparatoria contra el precitado investigado. El investigado dedujo excepción
de improcedencia de acción el veintisiete de febrero de dos mil quince (foja 2), y
argumentó que en el tipo penal del delito de prevaricato no se encuentran comprendidas las
providencias emitidas por los fiscales.
TERCERA; El delito de prevaricato es un delito especiad propio, esto es, solo puede ser
cometido por quienes tienen la calidad de jueces o fiscales, ya que ostentan el poder
funcional para adoptar decisiones en el ámbito un proceso, cualquiera sea su naturaleza. Se
trata de un tipo penal alternativo, conformado por tres conductas típicas generales.
casación 684-2016
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