Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
ACCESO A LA JUSTICIA
CONCEPTO Y DIMENSIONES DEL ACCESO A LA JUSTICIA.
Interrelación entre acceso a la justicia, operadores de justicia y debido proceso.
Como se ha señalado, la noción del acceso a la justicia se sostiene sobre pilares
institucionales y humanos indispensables para su reconocimiento efectivo. En primer lugar,
las pautas y exigencias internacionales y nacionales requieren de individuos que actúen como
artífices cotidianos de los principios y directrices fundamentales del sistema de derechos
humanos. En segundo término, es necesario garantizar que el proceso articulado en virtud
del acceso a la justicia, responda a las exigencias debidas del orden regional de los derechos
humanos. De hecho, en términos fácticos, el acceso a la justicia y todo el aparato de
administración de justicia son el eje de la realización del derecho de petición como un derecho
humano, en cuanto deben reaccionar ante su articulación. Ahora bien, es necesario que la
reacción de la administración de justicia, mediante el accionar de sus operadores,
esté a la altura de la problemática articulada ante ellos, por lo que, independientemente de la
naturaleza jurídica de la petición, la respuesta de las y los operadores administrativos y
judiciales debe ser oportuna y justa, de manera que se aporte la debida tutela de los derechos
de las partes del proceso. Cuando la petición refiere a reclamaciones por violaciones de
derechos humanos, las y los funcionarios y operadores que contribuyen con su accionar en
los procesos deben asumir desde el primer momento una suerte de “alerta” para darle a
la investigación un énfasis o prioridad que deberá intensificarse según sea un caso urgente o
en función de las personas afectadas que requieran de un trato preferente o de acción
afirmativa.
Si ellos fracasan en su tarea, el derecho de petición y el acceso a la justicia se diluyen sin la
debida respuesta. De esta manera, las nociones de acceso a la justicia, operadores de justicia
y debido proceso se encuentran interdependientemente relacionadas, y exigen una
Las reglas ponen el acento en la interacción de todos estos operadores, en particular los
integrantes de la defensa pública. El protagonismo de estos en la temática se debe a que “es
menester promover la asistencia técnico-jurídica de las personas en condiciones de
vulnerabilidad en los ámbitos de asistencia legal, y principalmente en el ámbito de la defensa,
para defender derechos en el proceso ante todas las jurisdicciones y en todas las instancias
judiciales; por supuesto que la premisa de dicha atención descansa en la gratuidad de la
asistencia técnico-jurídica de calidad a dichas personas”. Así, la Regla 29 establece que “se
destaca la conveniencia de promover la política pública destinada a garantizar la asistencia
técnico-jurídica de la persona vulnerable para la defensa de sus derechos en todos los
órdenes jurisdiccionales: ya sea a través de la ampliación de funciones de la Defensoría
Pública, no solamente en el orden penal sino también en otros órdenes jurisdiccionales; ya
sea a través de la creación de mecanismos de asistencia letrada: consultorías jurídicas con
la participación de las universidades, casas de justicia, intervención de colegios o barras de
abogados”.
Seguidamente, las reglas 30 y 31 refieren al derecho a la asistencia de calidad, especializada
y gratuita: “Se resalta la necesidad de garantizar una asistencia técnico-jurídica de calidad y
Resumen del libro: Módulo de acceso a la justicia y derechos humanos en Argentina. Instituto
Interamericano de Derechos Humanos.
Disponible en
https://www.iidh.ed.cr/IIDH/media/1452/modulo-de-acceso-a-la-justicia-y-ddhh-argentina.pdf
------------------------------
El acceso a la justicia
Este derecho no se reduce al acceso a los tribunales, sino que también engloba la propia
respuesta dada por el sistema de justicia: obtención de una resolución pronta,
justa y equitativa, que se ejecute de forma efectiva.
La correcta comprensión del acceso a la justicia implica examinar su doble dimensión:
individual y colectiva.
Desde la dimensión individual, es un derecho que corresponde a cada ciudadano y que,
frecuentemente, está reconocido en el ordenamiento con el carácter
de derecho fundamental o derecho humano básico.
El derecho reconocido por la norma jurídica (ius) y la acción (actio) son dos caras de la
misma moneda y se encuentran íntimamente relacionados. Desde esta perspectiva, se
configura como el colofón del sistema de derechos.
En su dimensión colectiva, el acceso a la justicia es un elemento esencial no
solamente para el sistema jurídico, sino también para la propia cohesión social. Y, como
quiera que implica centrar la atención en el ciudadano como sujeto del acceso a la justicia,
lleva consigo una visión de la justicia como servicio público.
• En primer lugar, la existencia de una adecuada tutela judicial supone una pieza
clave para el funcionamiento del sistema democrático9 y del propio Estado de Derecho, pues