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Torra 29/09/2021
MIC III – Nefrología Joan Pros & Laia Surós
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Dra. Torra 29/09/2021
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Nota: Todo este rollo gigante ni lo ha mencionado, pero está escrito en una diapo. Ánimos. :)
- Es raro que la falta de ingesta de potasio produzca hipopotasemia porque la mayoría de los alimentos
contienen cantidades suficientes de este ion, y porque en situaciones de limitación de ingesta de potasio, el
riñón es capaz de adaptarse y disminuir la eliminación urinaria a menos de 15 mEq/día.
- Existe toda una serie de circunstancias en las que aparece hipopotasemia a consecuencia del
desplazamiento de potasio al espacio intracelular, con independencia del estado de los depósitos
corporales totales, y que han sido comentadas previamente. Entre ellas hay que destacar la alcalosis
metabólica y la estimulación β2-adrenérgica. La insulina facilita el paso de potasio al interior de la célula, y
es frecuente observar que los pacientes con cetoacidosis diabética, a pesar de tener cifras inicialmente
normales o altas de potasio, presentan hipopotasemia después de recibir insulina. La administración de una
sobrecarga de glucosa en pacientes con una reserva insulínica intacta promueve la liberación de insulina e
hipopotasemia.
- La parálisis periódica hipopotasémica es una rara enfermedad hereditaria de tipo autosómico dominante.
Se caracteriza por ataques repetidos de parálisis fláccida que afectan al tronco y las extremidades y duran
de 6 a 24 horas. Se acompañan de hipopotasemia grave causada por el paso de potasio al interior de la
célula, que se facilita por el ejercicio y la ingesta elevada de hidratos de carbono. Se ha descrito una curiosa
forma reversible de este síndrome en pacientes orientales con hipertiroidismo.
- Algunas intoxicaciones pueden producir hipopotasemia: La intoxicación por bario bloquea los canales que
permiten la salida de potasio del interior celular y produce hipopotasemia con parálisis fláccida. El bario que
se utiliza en estudios radiológicos digestivos no se absorbe y no tiene este tipo de toxicidad. La intoxicación
por tolueno, que acompaña al hábito de inhalar pegamento o pintura, produce hipopotasemia mediada por
factores renales (caliuresis, acidosis tubular renal distal) y por redistribución del potasio hacia el
compartimento intracelular. La intoxicación por teofilina inhibe a la fosfodiesterasa que cataboliza al AMP
cíclico, por lo que las concentraciones elevadas de esta sustancia permiten una estimulación prolongada de
la bomba Na+, K+ -ATPasa por estímulos adrenérgicos e hipopotasemia. Cuando se ha producido una
intoxicación digitálica grave, se inhibe la Na+, K+ -ATPasa, y el potasio se desplaza hacia el espacio
extracelular. Al tratar la intoxicación digitálica con Digibind (fragmentos Fab inmunoespecíficos frente a la
digoxina), se desplaza el glucósido de los tejidos y se desinhibe la Na+, K+ -ATPasa, lo cual produce
reentrada de potasio al interior de la célula e hipopotasemia.
- La incorporación de potasio a las células de tejidos en rápido crecimiento puede causar
hipopotasemia. Esto se observa en algunas leucemias, en el linfoma de Burkitt y en el tratamiento de la
anemia perniciosa con vitamina B12. La hipotermia reduce la actividad de la Na+, K+-ATPasa. Al corregirla,
puede pasar potasio al espacio intracelular, especialmente, si se emplean sueros glucosados sin potasio
que facilitan este paso.
- Las pérdidas corporales de potasio, renales o extrarrenales, son el otro grupo de causas de
hipopotasemia. Las pérdidas extrarrenales de potasio se compensan mediante conservación renal, por lo
que la primera aproximación a la evaluación de la hipocaliemia siempre debe basarse en el estudio de la
eliminación renal de potasio.
- En una hipocaliemia, si la excreción urinaria de potasio es inferior a 30 mmol/día (o 15 mmol/l en muestras
aisladas), el riñón está manejando correctamente el potasio. Sin embargo, sí la pérdida renal es
inadecuadamente alta (> 15 mEq/l) es sugestiva de hipermineralcorticismo. Hay que tener en cuenta, sin
embargo, que, en los estados de reducción de volumen, la disminución de filtrado glomerular y el aumento
de reabsorción proximal de sodio pueden disminuir la caliuresis. Por consiguiente, la concentración urinaria
de potasio sólo puede valorarse adecuadamente si el paciente está euvolémico y excreta más de 100
mEq/día de sodio.
- Las causas más frecuentes de pérdidas extrarrenales de potasio se originan en el tubo digestivo: diarrea,
fístulas, adenoma velloso, etc. El abuso de laxantes es muy común y difícil de diagnosticar porque los
pacientes no suelen admitirlo en el interrogatorio. La concentración de potasio en las secreciones
intestinales puede alcanzar los 75 mEq/l, mientras que en el jugo gástrico es solamente de 5 a 10 mEq/l.
Por este motivo, las pérdidas de potasio en vómitos o aspiración nasogástrica son limitadas. La
hipopotasemia que se observa tras vómitos repetidos o en pacientes sometidos a aspiración nasogástrica
se debe principalmente a pérdidas urinarias inducidas por la reducción de volumen e hiperaldosteronismo
secundario acompañante. El ejercicio físico intenso en un clima caliente y húmedo, con sudoración profusa,
puede provocar reducción de potasio. Las quemaduras extensas en ocasiones producen pérdidas cutáneas
de potasio suficientes para causar hipopotasemia.
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- Las pérdidas renales de potasio son especialmente frecuentes en pacientes que reciben diuréticos.
Probablemente, ésta sea la causa más frecuente de hipopotasemia en nuestro ambiente. La tabla 4 resume
los principales fármacos inductores de hipopotasemia y el mecanismo por el que la producen. Como se ha
señalado anteriormente, la hipopotasemia debida a vómitos o aspiración nasogástrica no procede de
pérdidas de potasio en el jugo gástrico, sino al hiperaldosteronismo secundario a la reducción de volumen,
que provoca pérdidas urinarias de potasio. Muchas veces, la hipopotasemia se acompaña de
hipomagnesemia. Por mecanismos aún poco conocidos, la hipomagnesemia altera la conservación tubular
de potasio, y es frecuente observar que hasta que se corrige la hipomagnesemia, la hipopotasemia es
resistente al tratamiento con sales de potasio. El tratamiento con penicilinas semisintéticas en dosis altas
permite que aparezcan como aniones no reabsorbibles en el túbulo distal, donde favorecen la secreción
tubular de potasio y pueden provocar hipopotasemia.
- Varios trastornos tubulares reducen la capacidad renal de conservación de K y pueden producir
hipopotasemia. Entre ellos están la acidosis tubular renal, tanto proximal como distal. En el caso de la
acidosis tubular proximal, la reducción de la reabsorción proximal de bicarbonato permite que lleguen
cantidades importantes de sodio al túbulo distal, que se reabsorben en intercambio con la secreción de K,
favorecida además por la existencia de bicarbonato en el túbulo distal que actúa como anión no reabsorbible.
En el caso de ciertas formas de acidosis tubular renal distal, al no ser posible la secreción de hidrogeniones,
el catión que los reemplaza es el potasio, que ve aumentada su secreción urinaria. El síndrome de Bartter
se caracteriza por hipopotasemia, alcalosis metabólica, aumento considerable de los niveles de renina y
aldosterona, hiperplasia del aparato yuxtaglomerular y resistencia a la acción presora de la angiotensina II.
En los últimos años se han descrito alteraciones genéticas en el cotransportador 2Cl- - Na+ - K+ de la porción
ascendente gruesa del asa de Henle, o en ciertos transportadores de K+ y de Cl- acoplados al mismo, que
explican las alteraciones presentes en este síndrome. Similar a él, el síndrome de Gitelman cursa, además
de con hipocaliemia, con hipocalciuria, radicando probablemente su defecto genético inherente en el
transportador de Na+ sensible a las tiacidas del túbulo distal. Varios medicamentos, como el cisplatino, los
aminoglucósidos y la anfotericina B alteran la conservación renal de potasio y pueden provocar
hipopotasemia. En algunos tipos de leucemia, la proliferación celular aumenta los niveles sanguíneos de
lisozima; a nivel renal, la lisozimuria tiene un efecto caliurético y, en ocasiones, aparece hipopotasemia.
Ante una situación de hipopotasemia, tenemos que mirar si hay un paso de potasio al interior de la célula
(provocada por medicamentos, básicamente) y/o una depleción de K. Esta depleción puede ser por:
- Aumento de las pérdidas:
o Renales: según si van acompañadas de acidosis (acidosis tubulares renales y otras tubulopatías)
o de alcalosis (otras tubulopatías como Sd. de Bartter, Sd. de Gitelman; diuréticos o
hipomagnesemia). Recordad que en situación de hipomagnesemia hay hipopotasemia y esta
hipopotasemia no se va a solucionar si no tratamos el desequilibrio del magnesio.
o Digestivas: con alcalosis o acidosis, según si lo que perdemos es ácido o alcalino.
- Disminución de la ingesta.
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1. pH (normal 7.35-7.45)
2. pCO2 (normal 34-45 mmHg)
3. Bicarbonato (normal 23-27 mEq/l)
4. Anion Gap (normal 10 ± 2 mEq/l)
1- Concentración normal plasmática de H+ (es decir, el pH) → indica la gravedad del trastorno.
2- pCO2 → indica la respuesta respiratoria. Se consideran valores críticos: < 20 y > 70 mmHg.
3- Concentración plasmática bicarbonato (HCO3-) o CO2 total → indica el estado de los sistemas
tampón. Se consideran valores críticos: < 8 y > 40 mEq/l.
4- Hiato aniónico (anion gap) → orienta el diagnóstico diferencial (si hay ácidos añadidos o no). Este
gap es la diferencia entre las principales cargas positivas (cationes) y negativas (aniones) del plasma.
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Respuestas: Vemos que la presión está baja, el sodio está bien (135-145mEq/L).
A) Hipopotasemia (<3,5mEq/L).
B) Es grave porque el potasio muy bajo puede afectar a la musculatura, a parte de las arritmias.
C) Sí (apartado 1.5.3.). En general recordamos que es importante asegurar la ingesta y retirar
diuréticos, así como administrar KCl. Como este señor tiene una gastroenteritis no podemos
“asegurar la ingesta” y tampoco hay diuréticos que retirar. Por lo tanto, le pondremos potasio (NO
en bolus ya que provocaríamos un paro cardíaco → la profe bromea diciendo que podría usarse
como inyección letal).
CASO 2
Paciente de 63 años con enfermedad renal crónica en HD. Acude a UCIAS por debilidad muscular y a su
llegada presenta pérdida de conocimiento con recuperación rápida espontánea. Se detecta FC 30x’. ECG.
BAV (bloqueo auriculoventricular) completo.
A) ¿Qué alteraciones hidroeléctricas, EAB imaginamos?
B) ¿Que no hacemos? (Recordemos: es una urgencia)
a. Diurético c. Bicarbonato
b. Diálisis d. Gluconato cálcico
Respuestas:
A) Siendo un paciente en diálisis que viene a urgencias por debilidad muscular pensamos en
hiperpotasemia. Es muy difícil que un paciente en diálisis haga hipopotasemia (si se le hiciera
muchísima diálisis…pero no es nada frecuente). Otra opción en el Kahoot era alcalosis, pero no
tiene sentido ya que el paciente renal tiene problemas en la excreción de ácidos por lo que puede
estar acidótico, no alcalótico.
El paciente tiene K: 7mEq/L, Na 135 mEq/L (cierta tendencia a la hiponatremia), bicarbonato: 16,
pH: 7,25 (acidosis metabólica propia de la insuficiencia renal). Recordemos que la hiper es más
grave que la hipopotasemia (las 2 producen arritmias, pero las de la hiper son peores).
B) Diurético. Si hay una insuficiencia renal (los riñones no funcionan) el diurético no puede hacer nada.
Bicarbonato sí, ya que esta acidótico (si mejoramos la acidosis bajará también el potasio → muchos
pacientes con insuficiencia renal avanzada lo toman. Si están en diálisis bien controlados se supone
que no debería ser necesario), gluconato y diálisis también (el gluconato estabiliza las membranas,
pero necesitamos la diálisis para eliminar ese potasio). De entrada, también damos la insulina con
suero glucosado. En esta situación las resinas de intercambio catiónico (quelantes) no nos
interesarían tanto, ya que lo que hacen es evitar la absorción del potasio ingerido (haciendo que se
pierda en las heces). En una situación donde ya tenemos exceso de potasio nos interesa eliminar
el que tenemos (no nos basta con no acumular más). (1.6.3.)
CASO 3
Varón de 30 años. Antecedentes personales:
- No alergias medicamentosas conocidas.
- Fumador de 1 ½ paq. al día, consumo de alcohol esporádico.
- Meningitis vírica a los 13 años sin secuelas.
- Obesidad.
- Sospecha de SAOS sin seguimiento por neumología.
- Hipertensión arterial con MAPA en 2017 patológico (TAD y TAS elevadas) actualmente sin tratamiento
y sin control.
- Hiperuricemia: 420-500umol/L.
- Hábitos: dieta hiperproteica y abuso de energizantes hasta un mes antes del ingreso.
- No nefropatías conocidas: 2016 Creatinina 80umol/L, FG >90ml/min. (normal en cuanto a función renal)
Urgencias hospital de Sant Pau:
MC: diarreas, vómitos, anuria.
- Exposición solar intensa (4-5 horas) sin hidratación, anuria.
- Vómitos 1 día después y diarreas verdosas sin productos patológicos calambres 3 días después.
- TA 117/55 mmHg, 88lpm, SatO2 98% al aire.
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1. Es probable que el tratamiento analgésico le haya adormilado y eso justificaría la acidosis respiratoria
por hipoventilación.
2. La paciente tiene una acidosis metabólica hiperclorémica que se puede explicar por el aporte de
volumen.
3. Se trata de una acidosis metabólica compensada con una alcalosis respiratoria.
4. El cuadro es compatible con una acidosis metabólica con anión gap alto. Podría tratarse de una
acidosis láctica secundaria a mala perfusión tisular por la hipotensión inicial.
Respuesta: 2.
La paciente tiene sodio y potasio normales, cloro un poco alto, bicarbonato bajo, Pco2 normal y un pH bajo.
Lo más fácil de esta pregunta es descartar el resto de opciones. El paciente, dado que tiene una pCO2 de
39 (normal) no está hipoventilando ni tiene acidosis respiratoria (respuesta 1 incorrecta). Igualmente, dado
que la pCO2 es normal y no está descendida, tampoco hay alcalosis respiratoria (respuesta 3 incorrecta).
El paciente presenta acidosis metabólica con pH de 7.28 y bicarbonato de 18, y con un valor de anión GAP
normal (135-115-18): 2. Dado que el anión GAP es normal la respuesta 4 es incorrecta y no es una acidosis
láctica. Lo que si es cierto, es que la paciente tiene una acidosis metabólica hiperclorémica o con el GAP
normal (respuesta 2 correcta). Esto ocurre en ocasiones cuando en pacientes hipovolémicos se hace
reposición con suero isotónico intensivamente. Dicho suero, carece de tampón y es rico en cloro, lo que
explica la elevación de aniones en sangre que conlleva elevación de protones y eliminación de bicarbonato
como sistema tampón, con ello acidosis hiperclorémica.
CASO 8
En el tratamiento de la hiperpotasemia grave de un paciente urémico NO está indicado administrar:
1. Bicarbonato sódico i.v.
2. Glucosa con insulina i.v.
3. Gluconato cálcico o cloruro cálcico i.v.
4. Tiazidas por vía oral.
Respuesta: tiazidas vía oral. Un paciente urémico es un paciente con insuficiencia renal (se usan
indistintamente. Significa con urea alta (recordemos que no es lo mismo que ácido úrico)). Damos
bicarbonato, glucosada con insulina y gluconato cálcico. Pero tiazida NO. Se trata de un diurético poco
potente que se usa para la hipertensión. En la insuficiencia renal la que se usa es la furosemida, pero como
hemos dicho, en un caso severo no esperamos que un diurético haga nada (y menos uno poco potente).
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