IMPORTANCIA DE LA FISIOTERAPIA EN LA SALUD COMUNITARIA
En la actualidad, la enfermedad es considerada un proceso activo, penetrante,
psicosomático y social, ya que el propio organismo responde a la enfermedad, empeorando a los individuos de manera holística, pero no aisladamente sino como sociedad. La dimensión social de la enfermedad es más importante para el individuo: la enfermedad no sólo tiene manifestaciones físicas sino también socioculturales para los afectados, a veces más graves que las manifestaciones sintomáticas u orgánicas. Por tanto, puede dar lugar a cambios en relaciones sociales más o menos íntimas, como la familia, el trabajo, entre otras. En este mismo sentido, las actividades comunitarias desarrolladas por la fisioterapia pueden ubicarse en el sistema de atención primaria de salud o solicitadas directamente por la comunidad, aportando sus propios recursos para dar respuesta a las necesidades de salud. Los propios fisioterapeutas también pueden gestionar y desarrollar iniciativas comunitarias, teniendo en cuenta las necesidades reales de la población y analizando el proceso desde una perspectiva global. Es por ello que, debemos entender que la fisioterapia comunitaria se refiere a la parte de la salud encargada de promover el lenguaje de una comunidad, la acción y el compromiso con grupos con ciertas características, necesidades o intereses para promover la salud, prevenir enfermedades, tratarlas y mejorar la calidad de vida y el bienestar social. A su vez, empoderar a las personas para el tratamiento de sus propios problemas relacionados con las necesidades de salud en esta profesión. De modo que, a través de la promoción de la salud, la prevención de enfermedades y el tratamiento de problemas de salud, podemos mejorar los comportamientos saludables. Estos 3 niveles pueden ser abordados en fisioterapia: entrenamiento de actividad física como hábito de vida, higiene postural y adaptación ergonómica, identificación de factores de riesgo de desviación vertebral, prevención de déficit por ejercicio insuficiente, entre otras. Sin embargo, la intervención del fisioterapeuta en esta área debe tener en cuenta los factores biológicos, psicológicos y sociales de la persona, así como el contexto social y el entorno. A consecuencia de esto, la proximidad del fisioterapeuta con el entorno debe buscar la comprensión del contexto del problema y el diseño de un plan de acción global. Al mismo tiempo, en las últimas décadas se ha observado un cambio en la tendencia de los fisioterapeutas profesionales en cuanto al trabajo en el tratamiento y actuar solo cuando está presente un determinado proceso patológico, a profesionales que también pueden intervenir en otras áreas relacionadas con la promoción, la prevención, entre otras. En conclusión, cada vez hay una mayor necesidad en la sociedad de la orientación y acompañamiento de un fisioterapeuta para mantenerse saludable y evitar las secuelas de la enfermedad, así que es de suma importancia que este profesional de la salud intervenga en cada uno de los procesos de salud comunitaria.