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ASESOR DOCENTE:
MTRO. Alan Daniel Pérez Herrera.
Objetivo:
Analizar los elementos más relevantes de cada uno de los niveles de atención del
Sistema Nacional de Salud.
INTRODUCCION
Clásicamente se distinguen tres niveles de atención.
El primer nivel es el más cercano a la población, o sea, el nivel del primer contacto.
Está dado, en consecuencia, como la organización de los recursos que permite resolver
las necesidades de atención básicas y más frecuentes, que pueden ser resueltas por
actividades de promoción de salud, prevención de la enfermedad y por procedimientos
de recuperación y rehabilitación. Es la puerta de entrada al sistema de salud. Se
caracteriza por contar con establecimientos de baja complejidad, como consultorios,
policlínicas, centros de salud, etc. Se resuelven aproximadamente 85% de los
problemas prevalentes. Este nivel permite una adecuada accesibilidad a la población,
pudiendo realizar una atención oportuna y eficaz.
En el segundo nivel de atención se ubican los hospitales y establecimientos donde
se prestan servicios relacionados a la atención en medicina interna, pediatría, gineco-
obstetricia, cirugía general y psiquiatría. Se estima que entre el primer y el segundo
nivel se pueden resolver hasta 95% de problemas de salud de la población.
El tercer nivel de atención se reserva para la atención de problemas poco
prevalentes, se refiere a la atención de patologías complejas que requieren
procedimientos especializados y de alta tecnología. Su ámbito de cobertura debe ser la
totalidad de un país, o gran parte de él. En este nivel se resuelven aproximadamente
5% de los problemas de salud que se planteen. Son ejemplos los hospitales Pereira
Rossell, Maciel, Centro Nacional de Quemados (CENAQUE), Centros de diálisis, entre
otros.
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mayoría en América Latina y el Caribe—mueren más de 8 millones de personas por
enfermedades que pudieran ser perfectamente tratables por los sistemas de salud.
De acuerdo al reporte, 60% de las muertes que podrían haberse tratado médicamente
son consecuencia de una baja calidad de atención. Cabe reparar por un momento sobre
las implicaciones: la mala calidad de la atención de salud es, actualmente, un mayor
obstáculo para reducir la mortalidad que la falta de acceso a servicios de salud. En
otras palabras, aún si se logra asegurar el acceso a un determinado servicio de salud,
especialmente en los sectores más vulnerables de la población, el progreso queda
anulado si no tiene la capacidad de salvar vidas – y mejorarlas.
Según los autores, los sistemas de salud de alta calidad tienen el potencial de prevenir,
cada año:
-> 1 millón de muertes de neonatos
-> 50% de las muertes maternas
-> 2,5 millones de muertes por enfermedades cardiovasculares
-> 900.000 muertes por tuberculosis
La atención de mala calidad es un desperdicio enorme de recursos, y puede ser un
problema aún en países de ingresos altos como Estados Unidos. En 2015 solamente,
las muertes ocasionadas por enfermedades tratables significaron una pérdida de 6
billones de dólares para la economía estadounidense.
La atención desde la perspectiva de los pacientes
Naturalmente, la consecuencia del derroche y la ineficiencia del gasto en
salud deteriora la confianza de los pacientes en los sistemas de salud. Según una
nueva publicación del Banco Interamericano de Desarrollo, que analiza las experiencias
de la atención primaria de salud en la región desde la perspectiva del paciente, 98% de
los brasileños considera que su sistema de salud debe ser reformado. Y no es
únicamente un asunto de percepción. La baja calidad asistencial puede resultar en
condiciones de salud peores, agravamiento y persistencia de síntomas, pérdida de
funcionalidad e inclusive recelo de regresar al centro de atención.
Hay problemas de calidad en todos los países – y para todas las enfermedades. Sin
embargo, la intensidad del problema es variable; sigue siendo mucho peor en los países
de bajos y medianos ingresos y, al interior de esos países, entre los grupos más
vulnerables, como aquellos que viven en situación de pobreza o están marginados de
los sistemas de salud por distintas razones.
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Pero lo que más difiere entre diferentes sistemas de atención en salud en el mundo, es
el grado de definición explícita de los niveles de atención, de sus funciones, y de sus
relaciones. Estas diferencias están relacionadas -pero no de manera absoluta o rígida-
con el tipo de sistema y su modo de financiamiento
Lo que puede sorprender -o quizás no tanto en un segundo análisis- es la relación entre
el grado de definición de niveles, los gastos y los resultados de los diferentes sistemas.
Efectivamente, aunque existen importantes factores de confusión que no se incluyen en
este análisis, se observa una relación inversa entre el grado de definición y de
organización de los niveles (definiendo el primer nivel como punto de entrada del
sistema y limitando la entrada directa a los otros niveles) y los gastos totales en salud, y
una relación positiva entre el grado de nivelización efectiva y los resultados de salud
(tabla 2).
En resumen, una definición apropiada de los niveles, además de su apropiado,
funcionamiento tiende a mejorar los resultados y a reducir los gastos, lo cual resulta en
un sistema con mayor costo-eficacia. Además, como se analiza abajo, el
funcionamiento adecuado del primer nivel de atención es un elemento clave para
alcanzar estos resultados.
PROPUESTAS DE MEJORA
Oportunidades de cambio.
En un mundo ideal los cambios habría que promoverlos y ejecutarlos en tiempos de
bonanza, cuando el viento sopla a nuestro favor. El problema con esto es que cuando
las cosas nos van bien, algo en nuestro interior nos dice: ¿por qué cambiar?, si no está
roto, no lo compongas; y es que en la administración, como en gran parte de la vida
misma, cuando los resultados del corto plazo son buenos, ni siquiera excelentes, sino
simplemente buenos, a los seres humanos no se nos antoja cambiar. Abandonar el
estado de confort, requiere un doble sacrificio, ya que por un lado hay que abandonar la
seguridad del momento y por otro, asumir los riesgos y la incertidumbre inherente al
cambio.
Transparencia.
Esta quizás sea la batalla más difícil de librar, no porque otras sean sencillas, en
absoluto, sino porque la falta de transparencia en los modelos de atención de salud en
el mundo, ha sido y sigue siendo una carencia. Sin embargo, al analizar modelos de
atención de otros países, tenemos que reconocer, porque hay evidencias de ello, que
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en los últimos 20 años, se han hecho avances a los que ni remotamente podemos
compararnos.
CONCLUSION
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intervención que permita mejorar el estado de salud de la comunidad en que se ejecuta,
tarea suprema de nuestro sistema nacional de salud.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
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Disponible en: http://scielo.sld.cu/scielo.php?pid=S0864-
21412006000200006&script=sci_arttext&tlng=en
5. Instituto superior de Ciencias Médicas de La Habana. Diseño curricular para la
formación de licenciados en enfermería. Modelo del profesional. La Habana: Instituto
superior de Ciencias Médicas de La Habana; 2010
6. Horruitiner Silva P. Fundamentos del Proceso de Formación en la Educación
Superior. La Habana: Ministerio de Educación Superior; 2006
7. Ramos Valle I. Evaluación docente- metodológica del análisis de situación de salud
[Tesis]. La Habana: Facultad de Salud Pública; 2000