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LA PERICIA DE EVALUACIÓN DE RIESGO

Introducción

La evaluación de riesgo es el mecanismo por el que se puede obtener una predicción de la


ocurrencia de futuros hechos violentos, a partir de la información aportada por la persona
denunciante. A nivel legal, la evaluación de riesgo sirve como una técnica preventiva, en
tanto que permite ofrecer la protección oportuna y necesaria para evitar que la persona
evaluada nuevamente sea víctima de violencia; esto se consigue mediante la adopción de
medidas específicas para cada persona denunciante, adaptadas a sus necesidades y contexto
particular.

A diferencia de la mayoría de peritajes realizados en el contexto de las UAIV, esta evaluación


no se fundamenta esencialmente en factores psicológicos, en tanto que el análisis se hace
atendiendo a la presencia o ausencia de un conglomerado de elementos
contextuales/familiares y personales. Igualmente, es una evaluación momentánea que de igual
forma se deberá concluir y entregar a la mayor brevedad.

Conceptos

Es muy usual utilizar la terminología de peligro (peligrosidad) al referirse a violencia o


conductas violentas. Sin embargo, el peligro implica un evento dañino real o potencial, en
este caso estaríamos, entonces, tratando de una situación o incidente específico. Del mismo
modo, el riesgo es definido como la probabilidad de que ocurra una situación peligrosa en el
futuro, que pudiera acarrear alguna lesión; en otras palabras, el riesgo es la posibilidad de
daño a futuro.

Tomando en cuenta que el riesgo tiene que ver con un aspecto probabilístico, el mismo puede
variar en el tiempo ante determinadas circunstancias; es así como la ocurrencia de una nueva
acción, no estipulada en el inicio, puede hacer cambiar los niveles de riesgo y, por
consecuencia, el potencial de daño. En concreto: si el riesgo es valorado a tiempo, se pueden
tomar acciones para que este disminuya o aumente, en nuestro caso en particular, la intención
de la valoración de riesgo es el encaminar acciones dirigidas a la disminución de mismo,
evitando el contacto con situaciones peligrosas.

Un término que va de la mano con el riesgo es el de vulnerabilidad, en tanto que se refiere al


potencial existente de que se produzca un daño; en psicología lo conocemos como las
características (personales, sociales) de una persona que favorecerán la anticipación,
sobrevivencia, resistencia y/o recuperación de una situación peligrosa. De este modo, el
conocer la vulnerabilidad de una persona favorecerá el conocimiento de la inminencia de una
lesión potencial y la toma de medidas acertadas de acuerdo a sus características personales y
sociales.
Variables de riesgo

La evaluación de riesgo se realiza mediante el análisis de diferentes variables, contenidas en


tres grandes campos: características del delito, características de la denunciante y
características del denunciado.

1. Características del delito: se describe los diferentes tipos de violencia sufrida, y se valora la
frecuencia y severidad de la misma. Algunas de las variables a tomar en cuenta son:
· Violencia física causante de heridas que requieran asistencia médica
· Uso de armas
· Amenazas de muerte
· Aumento de la frecuencia de la violencia
· Aumento de la severidad de la violencia
· Conductas de control y aislamiento
· Intentos previos de dar muerte

2. Características de la denunciante: en este apartado se concentra la información relativa a la


vulnerabilidad de volver a ser víctima de violencia, y de la situación actual de la pareja.
Algunas de las variables son:

· Condición física (embarazo, enfermedad, discapacidad)


· Ausencia de apoyo social
· Dependencia económica del agresor
· Separación o intento de separación de la pareja
· Convivencia con la pareja
· Cercanía entre viviendas/trabajo
· Condición emocional (justificación/minimización de violencia, sentimiento de
culpa)

3. Características del denunciado: quizás el área más importante en tanto ofrece datos
importantes acerca de la peligrosidad. Las variables tomadas en cuenta son:

· Historial de conductas violentas


· Violación a órdenes de alejamiento previas
· Consumo de alcohol y drogas
· Historial psiquiátrico y abandono de tratamiento
· Porte o acceso de arma
· Conducta de celos/posesión/control
· Percepción subjetiva de peligro de muerte
· Negación a intentos de separación previos.

Factores que aumentan el riesgo


La experiencia en evaluación de riesgo y los casos de violencia que terminan en muertes
violentas, han permitido establecer algunos parámetros que aumentan irremediablemente el
riesgo a sufrir violencia grave e incluso perder la vida. Estos son:

· Separación: desde el momento en que la persona anuncia su deseo de


separarse aumenta su situación de riesgo, independientemente de que otras variables
permanezcan intactas. Esta situación representan una pérdida del dominio o control
del agresor sobre la persona agredida.
· Inicio de nueva relación sentimental: después de haberse producido la
separación, si la persona agredida mantiene otra relación, se aumenta el riesgo. En la
persona agresora esto implicaría un aumento de los celos y una violación a lo que él
considera suyo (rasgo posesivo).
· Interposición de denuncia: en el momento que se hace real la notificación a las
autoridades de la situación de violencia, aumento el riesgo en tanto que la persona
agresora ha sido descubierta.
· Convivencia bajo el mismo techo: en tanto que en todo momento están en
contacto físico.
· Porte de arma o fácil acceso a ellas: tanto de fuego o blanca, el sólo uso de ella
significa ocasionar una agresión grave o muerte.
· Dependencia o consumo excesivo de alcohol: ejerce una función desinhibidora
del sistema nervioso, lo que facilita las expresiones exageradas de emociones (como
la ira), y una escasa capacidad de control.

Combinaciones altamente peligrosas

Existen determinadas relaciones entre las variables que al estar presentes en conjunto
suponen un aumento en el riesgo de la persona. A saber:
· Convivencia bajo el mismo techo o cercanía entre viviendas y porte de arma
de fuego
· Convivencia bajo el mismo techo e historial de uso de armas blancas
· Cercanía entre viviendas e inicio de nueva relación
· Estado de embarazo e historial de agresiones durante embarazo
· Anuncio de separación, ausencia de apoyo social e historial de violencia grave
· Interposición de denuncia e historial de violación de órdenes de alejamiento.
· Amenaza de muerte e historial de cumplimiento de amenazas anteriores
· Consumo de alcohol, acceso a armas y conocimiento de la localización de la
persona.
· Amenaza de muerte y rasgos posesivos, con inicio de una nueva relación.

Estos solo son algunos casos a nivel general; cada caso en particular deberá ser analizado en
particular para detectar la presencia de estas u otras combinaciones.

Proceso de la pericia
La solicitud de la pericia la realiza el fiscal a cargo del caso luego de que se haya interpuesto
una denuncia y se haya realizado la evaluación médica (en los casos que aplique). Este
requerimiento debe especificar el tipo de peritaje deseado (evaluación de riesgo) y debe
incluir copia de la documentación existente al momento (denuncias, certificados médicos,
etc.).

Tras el examen del expediente del caso, se entrevista a la denunciante intentando recoger la
mayor cantidad de información posible acerca del historial de violencia, características
personales y características del denunciado. Para esta entrevista se cuenta con un instrumento
prediseñado en el que se contiene todos los elementos relevantes sobre el riesgo, del cual se
deberá contestar todas las preguntas. El uso de este instrumento permite la obtención rápida
de resultados, con la intención de ser informados a la mayor brevedad posible al fiscal
solicitante.

Finalizada la evaluación se debe hacer un análisis de los elementos presentes, de manera que
se contrapongan todas las variables y se pueda obtener un resultado fiable acerca del riesgo
en que se encuentra la persona evaluada.

Del análisis de los elementos ya citados, se debe realizar dos conclusiones por separado:
acerca de la existencia o no de riesgo a que ocurran nuevas agresiones, y acerca de la
probabilidad lesiones graves y/o muerte. En caso de encontrarse elementos de superior
relevancia, también deberán ser señalizados en las conclusiones.

Igualmente, se deberá recomendar la protección de la persona o eliminación de la situación


de violencia, en pro de que se toman medidas legales pertinentes.

Por otro lado, en caso de valorarlo como necesario, se recomendará la asistencia a programas
de tratamiento psicológico con la finalidad de dar seguimiento y recuperación de la persona.

Los resultados y conclusiones obtenidos de esta evaluación deberán ser entregados en un


plazo máximo de tres horas para favorecer la continuidad del proceso y la toma rápida de
medidas.

A tomar en cuenta

· El psicólogo es quien realizará las preguntas de la evaluación, nunca deberá


ser llenado directamente por la persona evaluada.
· No se deben hacer las preguntas como un cuestionario, y asumir la situación
de entrevista; permitir las respuestas espontaneas.
· Siempre se debe pedir honestidad, e intentar distinguir situaciones de sobre
simulación.
· Si la persona evaluada hace referencia a situaciones no estipuladas en el
formulario y que se considere relevante, pedir más detalles del mismo.
· Ser crítico durante el análisis de variables, en ocasiones con solo una variables
podemos afirmar que una persona está en riesgo.
· Se debe concluir de manera objetiva e imparcial, evitando el congraciarse con
la “victima”.
· Concluir de manera firme tanto cuando hay riesgo como cuando no lo haya.
· Si se valora aumento potencial del riesgo actual (llegada al país, salida de
prisión), se debe informar en las conclusiones.

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