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aprendizajes
Javier Luque 14 agosto 2013 Comments
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Tradicionalmente, los economistas como yo, hemos pensado que la pobreza explica el
bajo desempeño en la escuela porque las familias pobres no tienen la capacidad para
acumular capital humano debido a limitaciones de efectivo en el corto plazo. Un lector
desinformado podría pensar: ¿qué rayos significa eso? En términos sencillos, esto
significa que los niños pobres suelen tener menos recursos para pagar la escuela,
comprar libros de texto o ropa, pagar los costos de transporte y tener una nutrición y
salud adecuadas. A menudo, también tienen que trabajar para contribuir con la
economía del hogar y ayudar a mantener a sus hermanos.
Por estas razones, los niños más pobres tienden a abandonar la escuela con mayor
frecuencia o, en el mejor de los casos, sacrifican su juventud en vez de dedicarse al
aprendizaje. Esto contribuye a la creación de lo que se conoce como el ciclo de
pobreza, puesto que cuando estos niños crecen y tienen sus propios hijos, estos
últimos repiten la historia de sus padres y así
sucesivamente. El vídeo protagonizado por Agustín y Daniel presentado en el post de
abajo ilustra exactamente este fenómeno.
Por ejemplo, los educadores, inspirados por su experiencia en el aula, han notado que
los niños pobres presentan mal comportamiento, impaciencia e impulsividad, entre otros.
También muestran un rango más limitado de respuestas de comportamiento, reacciones
emocionales inapropiadas, y menos empatía hacia los infortunios de los demás, los
cuales también afectan su aprendizaje. Entonces… ¿es posible que haya algo dentro
de los cerebros de los niños pobres que hace que su experiencia escolar sea
diferente? Y, más importante aún, ¿se puede cambiar?
Los hallazgos más recientes de la neurociencia presentan ideas nuevas y refrescantes.
Libros como: Enseñar con la pobreza en mente: ¿Qué le hace la pobreza a los cerebros
de los niños, qué pueden hacer las escuelas al respecto? por Eric Jensen, y Cómo
pueden triunfar los niños: la valentía, la curiosidad y el poder oculto del
carácter por Paul Tough, resumen los hallazgos de la neurociencia, combinándolos con
la evidencia de otras disciplinas.
Permanece atento a la segunda parte de este post para leer más sobre los hallazgos de
la neurociencia y cómo pueden afectar la manera en que pensamos sobre política
educativa.
1
Lupien, King, Meaney & Mc Ewen, 2001
2
Wommack & Delville, 2004
3
Bradley & Corwyin, 2002