UNIVERSIDAD CÉSAR VALLEJO

Facultad ciencias de la salud

Escuela de enfermería

Tema: “El valor incondicionado del ser humano”

Docente:

● Salcedo Haytara, Marisol Primitiva

Integrantes:

● Cavero Cosme, Marisol

● Chacón Ñiquen, Jenny Catherine
● Colonia Vergara, Elizabeth
● Morí Ramos Nilson Jonald
● Quispe Apaza, Tabita Sharon Alexia
● Rodriguez Curi, Carmen Elizabeth
● Taípe Ayala, Julio Adrián
 I. Introducción

El ser humano ha sido un foco de atención de pensamientos filosóficos, como centro

de investigación antropológicos. Sin embargo, estos conceptos no han logrado
abarcar en su totalidad, al contrario, terminaron adoptando posturas reduccionistas.
Estas posturas terminaron reduciendo su compleja realidad a una suma de cualidades
y limitando su grandeza. Es así que tenemos tres posturas:

Este aspecto esencial del ser humano pone de relieve el carácter espiritual, intelectual
y corpóreo de la persona, afirmando que la persona es unidad de espíritu y cuerpo.
Santo Tomas refiere: “el alma está unida al cuerpo sustancialmente. Esto implica que
el cuerpo es humano porque está animado por un alma espiritual; y es lo que es,
porque recibe del principio espiritual la compaginación ontológica de la humanidad”

Por lo tanto, el hombre debe abarcar a todo ser humano y su totalidad sin importar su
estado de salud e incluso, a quienes no logren manifestar las capacidades propias de
cada individuo.

II. Análisis:

SGreccia afirma que para no considerar al ser humano bajo criterios de utilidad o
subjetivismos debemos ejercer una enfermería llevada con un sentido personalista.
Se debe tener como meta ofrecer apoyo al enfermo de un profesional sanitario.

Así tenemos tres posturas que intentaron responder a la siguiente pregunta; ¿quién
es el hombre?, tenemos a los existencialistas, quienes plantean que el aspecto más
humano del hombre está en su existir.

Tenemos a los dualistas, han dado realidad a los principios antropológicos

constitutivos del ser humano, el alma y el cuerpo. Tenemos a los materialistas, que
presentan una visión reduccionista del ser humano.

Sgreccia responde a estas posturas fundamentando el valor del ser humano. Afirma
que el punto crucial para una conceptualización sería el respeto a sus atributos
esenciales. Se debe tomar como referencia su realidad constitutiva.
También nos menciona que: “el alma está unida al cuerpo sustancialmente. Esto
implica que el cuerpo humano está animado por un alma espiritual”. El cuerpo sin
alma sería pura materia, inanimada, sin posibilidad de movimiento y de corrupción
rápida.

Una de las tantas Teorías nos menciona que la Unificación del Mundo es la unificación
de todo lo que es bueno y bueno en el mundo. La Unificación es la unión de todas las
cosas buenas y todas las malas. La unificación consiste en llegar a todas las cosas
buenas y malas, no sólo a las buenas y las malas.

Como para culminar, Sgreccia afirma que el alma espiritual es forma sustancial del
cuerpo humano. El alma ‘informa’ con su energía y su fuerza unificadora incluso a las
propias de vida vegetativa. El hombre sigue siendo hombres aun cuando no logra sus
facultades mentales.

III. Conclusión:

Cuando tratamos de definir el concepto está determinada naturaleza que hace obra
de un determinado ser humano, aplicar su propia definición, sin embargo, la mayoría
coincide en que la existencia e inteligencia espiritual del alma, representa algo
importante el ser humano, nos fundamenta un ser importante éticos, religiosos, etc. y
todos están encaminados a mejorar la convivencia, ofrecer el apoyo al enfermo y la
armonía con sus semejantes.

Realmente tenemos una mención clara de la unión sustancial del alma y el cuerpo y
las tres posturas de las que se hablaron nos ayudan a poder entender al ser humano
por lo que llegamos al punto final el cual indica bajo qué beneficio y verdad ejercemos
enfermería para ponerle énfasis a las personas a las que le brindamos cuidados.

Por ello, la esencia del hombre está compuesta por una realidad visible formada de
materia que es el cuerpo y una realidad invisible que es el principio espiritual que se
compone de una sola esencia.
En conclusión, la persona es unidad de espíritu y cuerpo; y está animado por un
alma espiritual, y el cuerpo sin alma sería una materia inanimada sin movimiento y
de rápida corrupción.