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06 de septiembre de 2022.

Hasta la fecha, Sigmund Freud (1856-1939) es el teórico psicodinámico más conocido e


influyente. Como vimos en el capítulo, Freud creó una perspectiva totalmente nueva sobre el
estudio de la conducta humana. Antes de su época, la psicología se había concentrado en la
conciencia, es decir, en los pensamientos y sentimientos de los que estamos al tanto. Sin
embargo, Freud resaltó el inconsciente, todas las ideas, pensamientos y sentimientos de los que
normalmente no somos conscientes. Las ideas de Freud forman la base del psicoanálisis, un
término que se refiere tanto a su teoría de la personalidad como a la forma de terapia que él
desarrolló.
De acuerdo con Freud, la conducta humana se basa en tres tipos de instintos o pulsiones
inconscientes. Algunos instintos son agresivos y destructivos; otros, como el hambre, la sed y la
autopreservación, son necesarios para la supervivencia del individuo; por último, está el deseo de
placer que Freud consideraba el factor más importante en el desarrollo de la personalidad.
Freud fragmento la personalidad o más bien la dividió en tres partes las cuales fueron el ello, el
yo, y el superyó.
Definió a cada una de esas partes de la personalidad desde los impulsos, las emociones y la
irracionalidad, hasta nuestra mejor parte de nosotros mismos. El ello es esa parte que absorbe
experiencias de manera inconsciente, guiado por impulsos, además de irracionalidad, en otras
palabras es la parte negativa y violenta de nuestro ser.
Por otra parte está el yo que controla al ello, que lo domestica, la parte racional de nosotros, pero
el ello también tiene cierta influencia en el yo, por las experiencias que ha tenido y que resurgen
de una manera negativa o positiva dependiendo de esa experiencia.
Por último encontramos al superyó, que sería la mejor parte de nosotros, nuestra guía moral pero
también es influida por el inconsciente, por la parte del ello, ya que esta guía moral será como las
experiencias que las personas viven, si estas son buenas, las personas también, pero si estas son
malas la persona tendrá varios aspectos negativos.
Freud dejó un gran legado al haber afirmado que gran parte de nuestra personalidad es por
influencia de nuestra infancia, tanto consciente como inconsciente. Él decía que durante esta
etapa los niños vivían la vida de una forma no tan desagradable, pero como había comentado
antes el inconsciente puede influir de la manera de cómo seremos más adelante, que influirá en el
yo y en el superyó, es decir en nuestra racionalidad y en nuestra moral, de que al ser niños las
experiencias deben ser buenas para que no se tengan problemas en la forma de actuar, para que
este genere estrategias que le ayuden a controlar aquellos impulsos y emociones que puedan
existir, y así evolucionar como persona.
Bibliografía
Clonninger, S. Capítulo 2. Freud: El Psicoanálisis Clásico. En: Teorías de la personalidad.
Pearson educación. 2002. pp. 31 -69.

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