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Universidad San Carlos de Guatemala

Escuela Superior de Arte


Investigación Visual III Clelia Jazmin Sandoval Garcia
Licenciatura en Artes Visuales -201502697-
Lic. Leonel del Cid

Escultura Monumental

En la arqueología y en la historia del arte, la aparición, y en ocasiones la


desaparición, de esculturas monumentales en una cultura se analiza como
significativa en la evolución de una sociedad. Se utiliza para la escultura que
tiene una función arquitectónica, especialmente si se utiliza para crear o
formar parte de un monumento de algún tipo, por lo que se incluirán capiteles
y relieves adjuntos a los edificios, aunque sean de pequeño tamaño. Sin
embargo, este análisis se complica por la presunta existencia de esculturas
en madera , o cualquier otro material perecedero, del que no hay rastro.
Los tótems de los nativos americanos son un ejemplo de estas tradicionales
esculturas monumentales de madera que no dejan rastro a los arqueólogos.
Se suele hacer referencia al conjunto de labras que están íntimamente
ligadas a un monumento, resaltando la parte del todo al que pertenecen. Su
existencia viene determinada por su función en el emplazamiento
arquitectónico, sin más individualidad que la que les proporciona el mero
coexistir al lado de otros elementos que desempeñan un papel análogo.
Sucede en todos los ámbitos de la arquitectura que aquello que surgió
exclusivamente como resultado de una solución estructural termine a menudo
acaparando la atención decorativa de sus mismos creadores, hasta el punto
de parecer que dichas soluciones no tenían más objeto que el puro
ornamento. Lo cual, aun siendo falso, pone de manifiesto que, a la postre, la
arquitectura desempeña innumerables veces una función ancilar frente a la
escultura y la pintura. El antónimo más explícito de la escultura monumental
es la escultura exenta, preferentemente de bulto redondo, que por sí sola, sin
condicionamiento arquitectónico alguno, justifica su presencia.
La capacidad de reunir los recursos necesarios para crear una escultura
monumental, mediante el transporte de materiales generalmente muy
pesados ​ ​ y la posibilidad de financiar escultores a tiempo completo,
generalmente se reserva para culturas relativamente avanzadas en
organización social.
Sin embargo, esto no constituye una descripción precisa o adecuada del uso
del término para escultura, aunque muchos usos del término que
esencialmente significan grande o "usado en un monumento" pueden
involucrar este concepto también, de maneras que son difíciles de entender.
separar. Por ejemplo, cuando Meyer Schapiro , después de un capítulo que
analiza los capiteles tallados en Moissac , dice: "en el tímpano del portal sur,
la escultura de Moissac se vuelve verdaderamente monumental. Se coloca
por encima del nivel del ojo, y es tan grande que domina toda la entrada. Es
un gigantesco relieve semicircular ... "
Este es por ejemplo el caso en el antiguo Egipto , la Giza Sphinx , que data
probablemente de la III milenio antes de Cristo. D. C. y, por lo tanto, sería
más antiguo que las pirámides de Egipto . Los hallazgos recientes de
esculturas chinas antiguas de la Edad del Bronce en Sanxingdui , algunas
que miden el doble del tamaño de un ser humano, han alterado las ideas que
los historiadores y arqueólogos tenían de las antiguas civilizaciones chinas
como el 'hasta entonces solo habíamos descubierto bronces mucho más
pequeños'. En contraste, algunas culturas inconfundiblemente avanzadas,
como la civilización del valle del Indo , aparentemente nunca tuvieron
esculturas monumentales, sino que produjeron figurillas y esculturas muy
sofisticadas. Otras culturas, como las del antiguo Egipto o la Isla de Pascua,
parecen haber dedicado enormes recursos a esculturas monumentales de
muy grandes dimensiones.
Las esculturas monumentales todavía se utilizan para trabajos en piedra y en
la industria funeraria para decorar todo tipo de lápidas y otras formas
de talla de tumbas . En el arte contemporáneo , el término se utiliza para
referirse a cualquier tipo de gran escultura independientemente de su
finalidad. Suelen ser esculturas de más de dos metros de altura y lo
suficientemente grandes como para requerir un pedestal . Muchas de estas
esculturas monumentales se encargan como parte del arte urbano , a
menudo colocadas en sitios al aire libre. La escultura monumental más
grande está realizada por el artista Marino di Teana en Fontenay sous Bois,
cerca de París.
Las funciones típicas de los monumentos son como marcadores
de tumbas monumentos funerarios o monumentos conmemorativos , y
expresiones del poder de un gobernante o comunidad, a las que se añaden
iglesias y, por lo tanto, estatuas religiosas por convención, aunque en
algunos contextos escultura monumental puede significar específicamente
simplemente escultura funeraria para monumentos de la iglesia .
Es tal la cantidad de escultura monumental en el área del golfo, que se puede
señalar que allí se originó esa práctica cultural. Hacia 900 a.C. era una
tradición que se había extendido hacia otras áreas, en las que existían
ejemplos de escultura monumental. Las llamadas cabezas colosales parecen
ser exclusivas de la zona nuclear. Estos grandes monolitos, de los que se
conocen 17, representaban a gobernantes con el suficiente poder para
legitimar de modo tan espectacular su poder y proclamar su rango.
Con especial incidencia en la arquitectura románica,
la escultura monumental se circunscribe al conjunto de elementos, con
función estructural o sin ella, que contribuyen con sus labradas formas a
enaltecer los paramentos y dotarlos de vida y dinamismo. Sin ser la escultura
monumental algo exclusivo del románico, se predica especialmente de él por
la propia naturaleza de un arte que, al sustanciarse en la sobriedad, pesantez
y simplicidad de su fábrica, con frecuencia los mismos maestros de obras la
compensaban, dotándola de cierto ritmo y movimiento mediante la ingeniosa
combinación de elementos que aligeraran su gravedad y contrarrestasen con
su plasticidad la sensación de rigidez inherente a la obra.
Se presentan en el tratamiento de los capiteles. Sus formas responden a la
más genuina tradición normanda enraizada en las primeras manifestaciones
continentales. A lo largo del siglo XII, los escultores ingleses se mostrarán
capaces de producir una decoración arquitectónica de una inventiva más rica
y variada que en el territorio normando continental.. El espacio se divide en
tres naves con dos filas de tres columnas, cubriéndose los tramos con
bóvedas de aristas. Las cestas de los capiteles enmarcadas por volutas en los
ángulos se esculpen con temas geométricos, zoomórficos y vegetales; todo
ello realizado con un estilo esquemático y zafio, muy afín en sus formas al
arte rústico de algunas iglesias normandas del continente. Se trata, sin duda,
de los últimos ecos del arte escultórico que se empezó a experimentar en
algunos edificios del primer románico borgoñón, llevado a Normandía por los
monjes reformadores. Será en la catedral de Ely donde la escultura
monumental aplicada a las portadas alcance sus primeras formas bien
definidas, sobre todo en la concepción del tímpano historiado. El tímpano
venía siendo empleado en la arquitectura insular desde fines de la centuria
anterior. Sin embargo, su ornamentación se limitaba a temas no historiados.
Ahora se piensa en este marco arquitectónico para servir de soporte a un
complejo programa iconográfico tal como se utilizaba en el continente desde
hacía más de sesenta años. La catedral de Chichester conserva un par de
relieves cuya interpretación estilística ha provocado multitud de discusiones
dispares. La opinión más generalizada se corresponde con la cronología
propuesta por Zarnecki, segundo cuarto del XII. Se representa la llegada a
Betania de Cristo y la resurrección de Lázaro. Ambos relieves formaban parte
de un muro de cierre de un presbiterio. Realizados en un estilo expresivo y
vigoroso nos muestran su caracterización anatómica con unos rasgos
profundamente marcados, lo que contribuye a dotar a las figuras de un
aspecto dramático, casi patético. Sus rostros, dotados de una cierta
humanidad, se alejan del hieratismo convencional románico.

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